INC-CYM-10-13 mara de la Segunda Sección de Occidente: Sonsonate, a las catorce horas y quince minutos del treinta de abril de dos mil trece. Por recibido el oficio N° 659 de fecha doce de marzo del presente año, mediante el cual el Juez de lo Civil de esta ciudad remite a esta Cámara el PROCESO EJECUTIVO, promovido por el Licenciado JUAN DE DIOS MARTÍN D.G., […] como apoderado general judicial del señor NOE OSWALDO ARANA VELA, contra el señor BALMORI ARÉVALO RIVERA, conocido por BALMORE ARÉVALO RIVERA, […]; a efecto de que se conozca del recurso de apelación interpuesto por el referido profesional, del auto definitivo pronunciado a las diez horas y cuarenta minutos del veintidós de enero del presente año, por medio de la cual el Juez de lo Civil de esta ciudad declaró inadmisible la demanda presentada por el mismo. De conformidad a lo establecido en el art. 461 con relación al 508 del Código Procesal Civil y Mercantil, y habiéndose cumplido con los otros requisitos establecidos en los arts. 511 y 513 del Código Procesal Civil y Mercantil, ADMÍTESE el recurso de apelación interpuesto por el Licenciado JUAN DE DIOS MARTÍN D.G.; en consecuencia, pronúnciese la sentencia que corresponde. I. Que en relación a la convocatoria de audiencia establecida en el art. 513 inc. 3° del Código Procesal Civil y Mercantil, esta Cámara advierte que no obstante el art. 147 texto inicial prescribe que en el proceso Civil y Mercantil rige el principio general de oralidad, el cual tiene como finalidad primordial la contradicción entre los sujetos procesales, en aras de facilitar la búsqueda de la verdad real; y que el art. 8 del mismo cuerpo normativo, literalmente dice: “en los procesos civiles y mercantiles las actuaciones se realizaran de forma predominantemente oral”, lo cual se materializa a través de las audiencias; también es cierto que dicho artículo nos da la pauta para sostener que el mismo no es absoluto, lo que significa que pueden darse casos en los que a pesar de lo regulado en el art. 147, pueda prescindirse de la oralidad. II. Que del análisis del art. 514 del Código Procesal Civil y Mercantil, el cual prescribe expresamente: “En la audiencia, el tribunal oirá a la parte apelada para que se oponga o para que se adhiera a la apelación. En seguida oirá a la parte apelante, con relación a la oposición, el cual no podrá ampliar los motivos de su recurso. Tanto el recurrente como el recurrido podrán proponer la práctica de prueba.”, se desprende que la audiencia tiene una doble función o contenido, pues además de garantizar el principio de contradicción se deben asegurar: 1) Las alegaciones de las partes empezando por el apelado, y 2) El pronunciamiento sobre la prueba de las partes en apelación, la presentada en ese mismo acto por el apelante, y la que promueva el apelado. Partiendo de esas finalidades se puede prescindir de señalar audiencia oral por no ser necesaria para decidir el recurso de apelación interpuesto por el Licenciado JUAN DE DIOS MARTÍN D.G., pues en primera instancia solamente ha comparecido el demandante, pues aún no ha sido emplazada la parte demandada que sería la parte apelada, lo que implica que no se ha trabado todavía el litigio; que, además, se debe tomar en consideración que el impetrante en su escrito de apelación ha concretizado los fundamentos en los que radica su inconformidad con la resolución pronunciada por el Juez A quo; que también éste no ha solicitado la práctica o recepción de ningún tipo de prueba, y que tampoco se prevé la posibilidad de que la pida en audiencia, pues ya consta en el expediente documentación suficiente para resolver sobre la inadmisibilidad dictada; por todo ello es que en el presente recurso se estima que la realización de la audiencia se torna innecesaria, pues con la celebración de la misma no se cumplirían los fines antes apuntados para los cuales se estableció; y siendo que, como ya se mencionó anteriormente, con la documentación que obra en el proceso esta Cámara queda suficientemente instruida para resolver el presente incidente, resulta procedente con sólo la vista de los autos resolver el asunto de fondo planteado. III. Que el Juez de lo Civil de esta ciudad, mediante auto definitivo de las diez horas cuarenta minutos del veintidós de enero del presente año, resolvió declarar inadmisible la demanda presentada por el Licenciado JUAN DE DIOS MARTÍN D.G.; que su decisión la basó en que el señor NOE OSWALDO VELA ARANA estaba en la obligación de pagar la parte que le corresponde del préstamo mercantil otorgado por el Banco Agrícola el día siete de mayo de mil novecientos noventa y nueve, en vista del numeral II de dicho contrato. IV. Que inconforme con tal resolución, el Licenciado JUAN DE DIOS MARTÍN D.G. interpuso recurso de apelación; que su desacuerdo lo fundamentó en que su representado se constituyó fiador y codeudor solidario de la parte demandada, y que su representado canceló la totalidad de la cual era fiador y codeudor solidario; que desde el momento que su representado cancela la deuda completa y de acuerdo a lo dispuesto al art. 1480 numeral 3 del Código Civil, que literalmente dice: “Se efectúa la subrogación por ministerio de ley, y aún contra la voluntad del acreedor, en todos los casos señalados por las leyes y especialmente a beneficio de”; esto lo regula el numeral tres del artículo citado, que establece “Del que paga una deuda a que se halla obligado solidariamente o subsidiariamente” y tal como aparece en la resolución a apelar, efectivamente su representado es un codeudor solidario, lo que se enmarca conceptualmente en lo regulado en la norma civil; que, además, en el art. 1482 del Código Civil se establece: “Que la subrogación es legal, por el hecho del pago, se traspasan al nuevo acreedor todos los derechos, acciones, privilegios y garantías del antiguo, ya sea contra el deudor principal, ya contra terceros obligados solidaria o subsidiariamente a la deuda”; lo que recae en el hecho de que su presentado canceló la totalidad de la deuda y no sólo una parte de ella, por lo que tiene toda la facultad legal de exigir la totalidad de la deuda; que, además, que al momento de ejecutar el banco el respectivo cobro, éste no lo realizó por una parte de la deuda, sino se le exigió el pago de la totalidad, y es por ese motivo que su representado se subroga y puede reclamar la totalidad de lo adeudado. V. Que el Licenciado JUAN DE DIOS MARTÍN D.G., en el carácter expresado, ha promovido en el Juzgado de lo Civil de esta ciudad proceso ejecutivo, en representación del señor NOE OSWALDO ARANA VELA, a efecto de que el demandado señor BALMORI ARÉVALO RIVERA, conocido por BALMORE ARÉVALO RIVERA, pague al primero la cantidad de DOS MIL SEISCIENTOS CUARENTA Y UN DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON NOVENTA Y SEIS CENTAVOS; que como prueba de la obligación adjuntó a su demanda inicial el contrato de préstamo mercantil otorgado por el banco agrícola comercial, el día siete de mayo de mil novecientos noventa y nueve, a favor del señor BALMORI ARÉVALO RIVERA, conocido por BALMORE ARÉVALO RIVERA, en calidad de deudor, y en carácter de fiador por el señor NOE OSWALDO ARANA VELA; además de la constancia extendida por el Licenciado LEOPOLDO MIGUEL V.C., actuando en nombre y representación en concepto de apoderado especial del BANCO AGRÍCOLA SOCIEDAD ANÓNIMA, en la que se consigna que el señor NOE OSWALDO ARANA VELA ha pagado al referido banco la suma de DOS MIL TRESCIENTOS NOVENTA Y SEIS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON SESENTA CENTAVOS, en concepto de fiador del señor BALMORI ARÉVALO RIVERA, conocido por BALMORE ARÉVALO RIVERA, en cumplimiento de obligaciones que contrajeron ambos al suscribir documento de préstamo mercantil de fecha siete de mayo de mil novecientos noventa y nueve, por la cantidad de TRECE MIL QUINIENTOS COLONES, equivalentes a UN MIL QUINIENTOS CUARENTA Y DOS DÓLARES CON OCHENTA Y SEIS CENTAVOS, a favor del expresado Banco. Que con la constancia anterior, el apoderado del demandante ha pretendido probar que su mandante se subrogó al cancelar en su calidad de fiador el crédito contraído por el deudor principal; que sobre tal punto, debe decirse que a la constancia relacionada en el párrafo anterior le sucede un acta notarial de fecha veintiséis de abril de dos mil cuatro, autorizada por el notario VLADIMIR REYNALDO AGUILAR MIRANDA, en la que comparece, en calidad de apoderado especial del BANCO AGRÍCOLA SOCIEDAD ANÓNIMA, el Licenciado LEOPOLDO MIGUEL V.C.; y dice que la firma puesta al pie del documento anterior es auténtica por haber sido puesta de su puño y letra por el compareciente; y que, además, reconoce los conceptos vertidos en el mismo, por medio del cual declara que el señor NOE OSWALDO ARANA VELA ha pagado al mencionado banco la suma de DOS MIL TRESCIENTOS NOVENTA Y SEIS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON SESENTA CENTAVOS, en concepto de fiador del señor BALMORI ARÉVALO RIVERA, conocido por BALMORE ARÉVALO RIVERA, en cumplimiento de obligaciones que contrajeron ambos al suscribir documento de préstamo mercantil de fecha siete de mayo de mil novecientos noventa y nueve, por la cantidad de TRECE MIL QUINIENTOS COLONES, equivalentes a UN MIL QUINIENTOS CUARENTA Y DOS DÓLARES CON OCHENTA Y SEIS CENTAVOS, a favor del expresado Banco. Que al revisar minuciosamente el acta notarial antes relacionada, observa esta Cámara que no se relacionó el punto del acta de Junta General en la que el representante legal del BANCO AGRÍCOLA SOCIEDAD ANÓNIMA, autorizó al Licenciado LEOPOLDO MIGUEL V.C. para que hiciera -en nombre del referido Banco- la declaración consignada en la constancia relacionada en el primer párrafo de este numeral; que, por ello, se advierte un defecto material del documento base de la pretensión, que constituye un presupuesto material esencial de la acción ejecutiva; que, por tal razón, este Tribunal deberá revocar el auto definitivo recurrido y declarar improponible la demanda presentada, pues no se advierte de falta de requisitos formales de la demanda presentada que la haga inadmisible, sino la falta de un requisito material del documento base de la pretensión. POR TANTO: Sobre la base de lo expuesto, disposiciones legales citadas y de conformidad a lo que establecen los arts. 1, 29 N° 1°, 218 inc.2°, 510 y 517 todos del Código Procesal Civil y Mercantil, esta Cámara RESUELVE: a) REVÓCASE el auto definitivo que declaró inadmisible la demanda en el PROCESO EJECUTIVO, promovido por el Licenciado JUAN DE DIOS MARTÍN D.G., como apoderado general judicial del señor NOE OSWALDO ARANA VELA contra el señor BALMORI ARÉVALO RIVERA, conocido por BALMORE ARÉVALO RIVERA; y b) DECLÁRASE IMPROPONIBLE la referida demanda por no reunir el requisito material del documento base de la pretensión, antes señalado. Devuélvase el proceso principal al Juzgado de su origen, con certificación de lo resuelto. PRONUNCIADA POR LOS MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN FRANCISCO ELISEO ORTIZ RUIZ Y JOSÉ LUIS REYES HERRERA.