PÁGINAS JURÍDICAS Actualidad Jurídico Laboral Número 6/2011 Julio 2011 Selección de Doctrina Social Tribunal Supremo DERECHOS LABORALES CONTRATACIÓN TEMPORAL CONCURSO DE LA EMPRESA DOCUMENTO ELABORADO POR EL GABINETE DE ESTUDIOS JURIDICOS DE CC.OO. 1 Concepción, 12-1ºDcha. 02002 Albacete Teléfono: 967 52-07-89 (PNP 78240) Fax: 967 52-33-45 (PNP 78243) gejur@gejur.ccoo.es PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. Sumario: DERECHOS LABORALES. C 19/2011 STS 09/03/2011 Recurso: 3051/2010 pg. 3 Cesión ilícita de trabajadores de un Ayuntamiento. No es preciso constatar que la cesión tiene una finalidad fraudulenta. Requisitos generales para la existencia de cesión de trabajadores. C 20/2011 STS 17/03/2011 Recurso: 3012/2010 pg. 6 Procedimiento de reconocimiento de categoría profesional. Se sigue el procedimiento ordinario cuando la pretensión de reconocimiento de categoría profesional se basa en cuestiones complejas que rebasan la mera acreditación de las funciones. CONTRATACIÓN TEMPORAL C 21/2011 STS 17/03/2011 Recurso: 2732/2010 pg. 9 Contratos temporales sucesivos. Si se acredita la unidad esencial del vínculo se estima que la antigüedad retrotrae a la fecha del primer contrato. Se permite el cómputo integro de la antigüedad: 1) Aunque existan interrupciones superiores a los treinta días. 2) Aunque se hayan firmado recibos de finiquito por estar viciado el consentimiento dictado por la oferta de un nuevo contrato. C 22/2011 STS 8/11/2010 Recurso 4173/2009. pg. 11 Contrato de Obra o Servicio Determinado para atender contratas o subcontratas: No es válida la duración del contrato a la reducción de volumen de actividad de la contrata a decisión de la empresa principal o comitente. CONCURSO DE LA EMPRESA. C 23/2011 Auto Tribunal Supremo (social) de 7 de junio 2011; Rec. 21/2011. pg. 15 Empresa en concurso de acreedores. Es requisito ineludible para recurrir (en suplicación y casación) la consignación de la cuantía de la condena en los términos del art. 228 LPL. 2 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. STS 09/03/2011 Recurso: 3051/2010 Cesión ilícita de trabajadores de un Ayuntamiento. No es preciso constatar que la cesión tiene una finalidad fraudulenta. Requisitos generales para la existencia de cesión de trabajadores. SUPUESTO: La actora ha venido prestando sus servicios para el Ayuntamiento demandado, de modo indirecto a través de una contrata con su empleadora y mediante diversos contratos de duración determinada. Desde el inicio de la relación laboral, ha venido realizando sus funciones para el Ayuntamiento, bajo su dirección y supervisión, con su infraestructura y bienes materiales y organizando éste sus vacaciones y permisos. La empleadora tenía suscrito un convenio de contratación de diversos servicios complementarios para el funcionamiento de la Administración municipal. La actora interpone demanda de cesión ilegal y el TSJ estima dicha pretensión. El TS confirma la recurrida, reiterando una línea jurisprudencial consolidada. DOCTRINA: Rechaza, en primer lugar, que la cesión de trabajadores sólo tenga lugar en caso de intención o propósitos fraudulentos, lo que si había exigido la sentencia de contraste para descartar la cesión ilícita. Dice el TS que “El error de la sentencia de contraste consiste en identificar cesión con una determinada forma de cesión fraudulenta y en este sentido señala que la contratista no es una empresa ficticia y añade, aunque ello resulte más discutible, que hay que excluir los propósitos de orden fraudulento. Pero, como ya se ha señalado, el ámbito de la cesión del art. 43 ET es más amplio que el de las cesiones fraudulentas o especulativas, pues lo que contempla el art. 43 ET es -como dice la sentencia de 14-septiembre-2001 - un supuesto de interposición en el contrato de trabajo y la interposición es un fenómeno complejo, en virtud del cual el empresario real, que incorpora la utilidad patrimonial del trabajo y ejerce efectivamente el poder de dirección, aparece sustituido en el contrato de trabajo por un empresario formal. La finalidad que persigue el art. 43 ET es que la relación laboral real coincida con la formal y que quien es efectivamente empresario asuma las obligaciones que le corresponden, evitando así que se produzcan determinadas consecuencias que suelen asociarse a la interposición, como son la degradación de las condiciones de trabajo cuando la regulación profesional vigente para el empresario formal es menos beneficiosa para el trabajador que la que rige en el ámbito del empresario real, o la disminución de las garantías cuando aparecen empleadores ficticios insolventes. Pero ello no implica que toda cesión sea necesariamente fraudulenta por ocultar a la empresa real y solvente a través de una 3 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. empresa ficticia o por perseguir un perjuicio para los derechos de los trabajadores”. En segundo lugar, entiende que la prestación de servicios para el Ayuntamiento no puede justificarse en el marco de una contratación administrativa con la entidad empleadora. “ En el caso decidido es claro que lo que ha existido es una cesión del contrato de trabajo que no puede ampararse en el art. 42 ET en el marco de una descentralización productiva lícita, pues las tareas realizadas por la actora se han ejercido al margen de cualquier aportación o dirección empresarial por parte de la empresa que aparece formalmente como contratista, la cual no ha puesto en juego para el cumplimiento de la contrata ni su organización productiva, ni su gestión empresarial. Esa gestión ha sido la meramente interpositoria de abonar formalmente los salarios. La prestación de servicios se ha realizado en los locales del ente público cesionario, utilizando sus medios y bajo las órdenes de personas del Ayuntamiento. Analizando los requisitos para la cesión, según la Sentencia, son irrelevantes los siguientes aspectos que eran invocados por la empresa contratista y el Ayuntamiento para justificar la contratación: 1) Es irrelevante, en primer lugar, que la empresa contratista no sea una empresa ficticia “pues la interposición existe por el mero de hecho sustituir esa empresa al empleador real -el Ayuntamiento- en el contrato de trabajo suscrito.” 2) Además, aunque esa empresa contratista tuviera encargados que realizaban determinadas funciones, ello no excluye la cesión si en la práctica se integraba en el organigrama municipal. “Y ello es así aunque conste probado que el demandante actuaba en ocasiones bajo la coordinación de un empleado de la empresa cedente, pues aún siendo ello así la realidad del día a día acreditada en los hechos probados es que el actor se hallaba claramente integrado dentro del organigrama municipal que aparece por tanto como su empresa real”. 3) El contrato administrativo no puede imponer las obligaciones exclusivamente a la empresa contratista. “Frente a ello no cabe alegar los términos del contrato administrativo entre el Ayuntamiento y la empresa cedente, en orden a exonerar al primero de sus responsabilidades, pues es obvio que tales cláusulas ni pueden obligar a terceros (art. 1257 Código Civil), ni pueden vulnerar preceptos legales imperativos.” 4) Por otra parte, no cabe confundir las denominadas prerrogativas de la Administración en los contratos administrativos y, en concreto, las facultades de dar instrucciones al 4 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. contratista (art. 213 y 281 Ley de Contratos del Sector Público ( RCL 2007, 1964) ) y de vigilar la ejecución del contrato (arts. 232 y 255 de la cita Ley ) con lo que aquí se ha producido: la dirección directa y exclusiva de la prestación de trabajo por el Ayuntamiento recurrente. 5) Tampoco puede hablarse de una justificación técnica de la contrata cuando lo único que ha habido es un mero suministro de mano de obra. APLICACIÓN PRÁCTICA: Con ello se mantiene una consolidada doctrina jurisprudencial dictada en casos similares, entre otros, en recursos 1673/2010 ( RJ 2011, 246) , 2114/2010 , 2094/2010 , 2120/2010 , 2412/2010 , 1656/2010 ( RJ 2011, 53) , 2093/2010 , 1655/2010 , 1814/2010 , 1815/2010 , 1643/2010 , 1660/2010 ( RJ 2011, 657) , 1657/2010 ( RJ 2011, 406) o 2082/2010 , en las que se sigue la doctrina que se recoge, entre otras, en las SSTS/IV 19-enero-1994 ( RJ 1994, 352) , 12diciembre-1997 ( RJ 1997, 9315) , 14-diciembre-2001 , 17-enero-2002 ( RJ 2002, 3755) , 16-junio-2003 ( RJ 2003, 7092) , 3-octubre-2005 ( RJ 2005, 7333) , 20- julio-2007 , 4-marzo-2008 ( RJ 2008, 1902) y 25-junio-2009 ( RJ 2009, 3263) . 5 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. STS 17/03/2011 Recurso: 3012/2010 Procedimiento de reconocimiento de categoría profesional. Se sigue el procedimiento ordinario cuando la pretensión de reconocimiento de categoría profesional se basa en cuestiones complejas que rebasan la mera acreditación de las funciones. SUPUESTO: Como consecuencia de la aplicación de un nuevo sistema de clasificación profesional fijado en convenio colectivo, un acuerdo de empresa estableció que se procedería al reconocimiento a cada trabajador de la categoría profesional correspondiente al nuevo sistema de clasificación con arreglo a un cuadro de equivalencias que recogía el volcado de las antiguas categorías en la nueva redacción. Una trabajadora solicitó el reconocimiento de una determinada categoría, así como el reconocimiento de los correspondientes niveles económicos de la nueva escala retributiva para salario base y complementos salariales. En el recurso de casación, la parte recurrente plantea una primera cuestión de orden procesal, relativa a la competencia funcional de la Sala de Cataluña, sosteniendo que el procedimiento seguido para resolver la controversia era el de clasificación profesional y, que, por ello, al amparo del art. 137 de la Ley de Procedimiento Laboral, no debió admitirse el recurso de suplicación contra la sentencia el Juzgado. DOCTRINA: El TS entra a conocer directamente sobre la procedencia o no del recurso de suplicación por considerar una materia de orden público procesal, y llega a la conclusión de que la cuestión excedía los límites del proceso de clasificación profesional, por lo que el recurso de suplicación era viable. La sentencia otorga valor determinante a la pretensión que recoge la demanda, lo que configura la idoneidad de la modalidad procesal, al margen de que la pretensión pueda o ser estimada. Recoge la doctrina jurisprudencial según la cual: " el acto determinante de la elección de la modalidad procesal idónea, es el de presentación de la demanda, de suerte que la pretensión que en ella se ejercite condiciona el cauce procesal a seguir, independientemente de la procedencia o improcedencia de la cuestión de fondo discutida, y de la denominación que el actor le haya dado " ( STS de 29 de octubre de 2001 ( RJ 2002, 2375) -rcud. 444/2001 -, 11 de junio de 2003 ( RJ 2005, 4875) -rcud. 4425/2002 -, 30 de mayo de 2006 ( RJ 2006, 3427) -rcud. 6 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. 2207/2005 -, 10 de octubre de 2007 ( RJ 2007, 9181) -rcud. 1075/2006 -, 26 de enero -rcud. 218/2008 - y 2 de febrero de 2009 ( RJ 2009, 1213) -rcud. 4572/2007 -, entre otras).” Igualmente constata el TS cual es el objeto específico del proceso de clasificación profesional, que lo identifica a una mera cuestión de discrepancia fáctica entre las funciones realizadas y la categoría ostentada: “Lo relevante para entender que se está ante una pretensión sobre clasificación profesional es que ésta se funde en esa discrepancia entre las funciones efectivamente realizadas y la categoría atribuida…Hemos de añadir que sólo cabe utilizar la modalidad procesal de clasificación profesional cuando se trata de reclamar categoría superior a la reconocida, " en la que son determinantes y se cuestionan «los hechos y circunstancias del trabajo efectivamente desarrollado», pero no cuando la clave de la decisión se encuentra en la interpretación de preceptos " (lo recuerda la STS de 13 de octubre de 2006 ( RJ 2006, 7672) -rcud. 2867/2005 -). Por ello, no cabe esta vía procesal cuando el problema encierra "cuestiones más complejas que afectan a la propia interpretación de la normativa reguladora de la clasificación" ( SSTS 5 de julio de 2005 ( RJ 2005, 9106) - rcud. 2451/2004 -; y 3 de mayo de 2006 ( RJ 2006, 4067) - rcud. 1684/2005 -). Por tanto, analizando la demanda constata que la categoría profesional que se reclamaba derivada de la aplicación de un nuevo sistema de clasificación profesional, y no se limitaba a una mera discrepancia ente la categoría ostentada y la funciones realizadas. “Analizando la demanda rectora del proceso se observa que en ella la trabajadora ejercitaba una acción declarativa de derecho y, solo subsidiariamente, señalaba que, en su caso, la pretensión se tramitara como clasificación profesional. Exponía expresamente en el hecho duodécimo de la demanda que la cuestión controvertida no se limitaba a analizar la ejecución de funciones de superior categoría, sino la reclasificación funcional y retributiva derivada de las normas convencionales invocadas, por lo que consideraba que el procedimiento a seguir era el ordinario y, sólo ad cautelam, dejaba constancia de la pretensión de clasificación por la vía del art. 137 LPL…En el presente caso, la parte demandante dejó claro en su pretensión que el fundamento de la misma se hallaba en la interpretación que había de hacerse de determinados acuerdos colectivos por los que se había de producir la reclasificación profesional en la empresa tras el XVII Convenio Colectivo. Además se ponía de relieve en la demanda, y es objeto de la controversia litigiosa, que la actora había venido estando sometida a periodos en que la prestación de servicios se sujetó, al menos formalmente, a contratos de trabajo de alta dirección, durante los cuales desarrolló las funciones que se hallan en el núcleo de la pretensión. Por ello, uno de los elementos a analizar a la hora de la resolución del conflicto estriba en la calificación de esos contratos y la aplicación a ellos de las normas del 7 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. Convenio, a lo que se añade la necesidad de determinar si le era aplicable a la actora la reclasificación profesional que se acordó en los Acuerdos Colectivos. Todo ello excede claramente del objeto del proceso especial el art. 137 LPL ” APLICACIÓN PRÁCTICA: Con ello se clarifica el ámbito en el que operan los procesos de clasificación profesional, que tienen un objeto limitado y que no son la única vía para determinar el reconocimiento de una categoría profesional. Solo cuando sea preciso valorar las funciones realizadas, y la nueva categoría profesional se fundamente en los cometidos que se vienen desempeñando, y no en otros condicionantes jurídicos. En la práctica no es fácil deslindar unas y otras materias, pero como sucede en el presente caso, la necesidad de interpretar y aplicar adecuadamente un nuevos sistema de clasificación profesional, y como afectaba el mismo a la trabajadora, es una materia que se tiene que tramitar por el proceso ordinario. 8 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. STS 17/03/2011 Recurso: 2732/2010 Contratos temporales sucesivos. Si se acredita la unidad esencial del vínculo se estima que la antigüedad retrotrae a la fecha del primer contrato. Se permite el cómputo integro de la antigüedad: 1) Aunque existan interrupciones superiores a los treinta días. 2) Aunque se hayan firmado recibos de finiquito por estar viciado el consentimiento dictado por la oferta de un nuevo contrato. SUPUESTO: Se trata de determinar la indemnización por despido improcedente de una trabajadora de una Empresa Municipal de Promoción Económica, que venia prestando servicios como Técnico de Orientación Sociolaboral en virtud de sucesivos contrato de obra o servicio determinado, vinculados a respectivos programas subvencionados por la Comunidad de Madrid. La empresa comunicó la finalización de su contrato por la terminación de un programa ante lo cual se formuló demanda por despido. El Juzgado de lo Social declaró el despido improcedente, y para fijar la antigüedad, tomo en consideración la totalidad de los contratos suscritos con la trabajadora, lo mismo que la STSJ de Madrid de 20-04-2010. El TS confirma dicho pronunciamiento. Se cuestiona la antigüedad por dos circunstancias: En primer lugar, por haber prestado sus servicios en virtud de sucesivos contratos temporales, cuando han existido breves interrupciones entre ellos. Además, la trabajadora había llegado a firmar una baja voluntaria y el correspondiente finiquito, para diecisiete días después suscribir un nuevo contrato temporal de obra determinada que dura cuatro años. DOCTRINA: Según la Sentencia, esto no impide el cómputo de la antigüedad a efectos de calcular la indemnización por despido. Dice que: “En nuestras sentencias de 8 de marzo ( RJ 2007, 3613) y 17 de diciembre de 2007 ( RJ 2008, 1390) (Rcud. 175/04 y 199/04 ) y 18 de febrero de 2009 ( RJ 2009, 2182) (Rcud. 3256/07 ), entre otras, se ha consolidado la doctrina de que en supuestos de sucesión de contratos temporales se computa la totalidad del tiempo de prestación de servicios a efectos de la antigüedad, cuando ha existido la unidad esencial del vínculo, lo que comporta que se le haya quitado valor con carácter general a las interrupciones de menos de veinte días, pero, también, a interrupciones superiores a treinta días, cuando la misma no es significativa, dadas las circunstancias del caso, a efectos de romper la 9 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. continuidad en la relación laboral existente. Por otro lado, se ha dicho que hay que estar a todas las circunstancias del caso y no sólo a las declaraciones de las partes, porque la voluntad del trabajador puede estar viciada por la oferta empresarial de celebrar un nuevo contrato en próximas fechas. En atención a ello, es doctrina de esta Sala que no se rompe la continuidad en la relación laboral, la unidad del vínculo, a efectos del cómputo de la antigüedad, por la simple firma de recibos de finiquito entre los sucesivos contratos suscritos con cortas interrupciones. En este sentido nuestras sentencias de 29 de septiembre de 1999 ( RJ 1999, 7540) (Rcud. 4936/98 ), 15 febrero 2000 ( RJ 2000, 2040) (Rcud. 2554/99 ), 18 septiembre 2001 ( RJ 2001, 8446) (Rcud. 4007/2000 ) y 18 febrero 2009 ( RJ 2009, 2182) )Rcud 3256/07 ) entre otras. En relación con el finiquito firmado por la trabajadora, que había resuelto un contrato temporal de forma anticipada, y posteriormente había suscrito, a los pocos días, un contrato de obra ante la renovación de un programa subvencionado, tampoco tiene eficacia para liberar al empresa del cómputo de la antigüedad. Dice la Sentencia que tal finiquito no tiene valor liberatorio para la empresa, y carece de efectos para impedir el computo de la antigüedad. Establece que “sin que la firma del finiquito interrumpiera la unidad esencial del vínculo, porque la voluntad de la trabajadora estaba viciada por la oferta de un nuevo contrato en un proyecto subvencionado por la Orden 1491/2004 de reciente publicación, lo que dió lugar a que se aceptase la extinción anticipada de un contrato que se acababa de prorrogar hacía menos de dos meses, acto, influido por la oferta de un nuevo contrato de mayor duración, que es nulo por un vicio del consentimiento prestado, conforme a los artículo 1265 y siguientes del Código Civil, ya que se intimidaba a la trabajadora con la pronta pérdida de su empleo caso de no aceptar la rescisión temporal de su contrato”. 10 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. STS 8/11/2010 Recurso 4173/2009. Contrato de Obra o Servicio Determinado para atender contratas o subcontratas: No es válida la duración del contrato a la reducción de volumen de actividad de la contrata a decisión de la empresa principal o comitente. SUPUESTO: Una trabajadora venía prestando servicios como limpiadora, en virtud de un contrato de obra o servicio determinado, que tenía por objeto atender las oficinas y la planta de una empresa principal. En dicho contrato se condiciona su duración entre otras causas, a la "descontratación total o parcial del servicio " por parte de la empresa cliente en cuyas dependencias se efectuaba la limpieza. La empresa principal a cual a finales del año 2008 solicitó a la empresa de limpiezas un estudio de tiempos con el fin de reducir la actividad y costes. Para el año 2009 redujo en un 20% las horas contratadas en el año anterior a la contratista de limpieza. Ante ello, la empresa de limpieza ha extinguido 7 contratos de trabajo, siendo la trabajadora demandante una de las afectadas encargadas de la limpieza en oficinas. Se le comunicó una alegada " descontratación parcial del servicio" El Juzgado de lo Social había desestimad la demanda de despido por considerar legal la cláusula que limita el contrato de obra a la reducción de actividad acordada por la empresa principal, pero lo revocó la STSJ/País Vasco 29-septiembre-2009 -rollo 1830/2009-, que confirma el TS. En la interpretación jurisprudencial de la causas de extinción del contrato e obra o servicio determinado, “Se ha negado la posibilidad de que con anterioridad a la finalización de la obra o servicio pactada en el contrato temporal pueda ponérsele fin con fundamento en un acuerdo entre los contratistas poniendo fin a la contrata (entre otras, STS/IV 14-junio-2007 -rcud 2301/2006 ) ( RJ 1997, 5479); ni por el finalización anticipada de la contrata por decisión unilateral de la empresa contratista o encargada ( STS/IV 2-julio-2009 -rcud 77/2007 ( RJ 2009, 6067)); ni por la reducción del objeto de la contrata tras asumir la principal una parte del mismo, destacando que " lo que no será posible es que el contrato determine ese plazo resolutorio en contra de la naturaleza de ese contrato y del objetivo perseguido por la ley al admitirlo: cubrir una necesidad temporal de mano de obra que tiene una empresa para ejecutar una obra o servicio temporalmente, en el sentido amplio que tiene esta expresión " (entre otras, SSTS/IV 23-septiembre2008 -rcud 2126/2007 ( RJ 2008, 5534) , 17-junio-2008 -rcud 4426/2006 ( RJ 11 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. 2008, 4229) ); y, por último, ni tampoco por la " resolución parcial " del encargo de la empresa cliente ( STS/IV 12-junio-2008 -rcud 1725/2007 ( RJ 2008, 4447) ). La reducción de la actividad no fue aceptada como causa de extinción del contrato de obra por la STS/IV 10-junio-2008 , pero dejaba a salvo que se hubiera establecido esa circunstancia en el convenio colectivo aplicable o en el propio contrato. Ello planteaba la posibilidad de si sería posible que una cláusula del contrato de obra expresamente contemple la extinción por la decisión de la empresa comitente de reducir libremente el encargo. DOCTRINA. Sin embargo, el TS ahora lo rechaza expresamente, imponiendo claros límites a la posibilidad de que se puedan introducir causas de extinción de los contratos temporales por la mera voluntad de las partes en el contrato individual. Son dos los argumentos que usa el TS para negar la validez a dicha cláusula para extinguir el contrato. 1) En primer lugar, reitera la doctrina jurisprudencial elaborada a propósito del art. 49.1.b ET, que excluye como causas de extinción del contrato las cláusulas que sean abusivas. Cita a tal efecto la doctrina de la STS de 3-022010, Rec. 1715/09, en la que se planteaba la posible validez de una cláusula que vinculaba los contratos a la elaboración de cada producto encargado por las empresas clientes (" ambas partes acuerdan al amparo del art. 49.1.b ET que el presente contrato se extinguirá automáticamente en el momento de finalización o resolución anticipada del citado acuerdo, siempre que ése no fuese prorrogado, renovado o adjudicado nuevamente a la empresa "). “la STS/IV 3-febrero-2010 (rcud 1715/2009 ) ( RJ 2010, 1433) argumenta, entre otros extremos, sobre que el art. 49.1.b) ET " permite que las partes del contrato de trabajo puedan pactar causas de resolución del contrato distintas a las previstas por la ley. Tal facultad no se halla condicionada a una determinada duración del contrato de trabajo, siendo aplicable en principio a todo tipo de contrato, con independencia de la modalidad empleada... Pero el precepto exige examinar si la condición resolutoria pactada resulta o no abusiva, pues el principio de la autonomía de la voluntad que el art. 49.1 b) ET consagra (en línea aquí con el art. 1255 CC) cede necesariamente en estos casos, en consonancia con lo dispuesto en los arts. 7.2 y 1115 CC ; el segundo de los cuales señala que “cuando el cumplimiento de la condición depende de la exclusiva voluntad del deudor, la obligación condicional será nula ", recordar la doctrina de la Sala en orden a que " una cláusula condicional potestativa que remite a la mera voluntad unilateral del empresario, sin expresión de causa, la decisión de dar por terminada la relación de trabajo no puede considerarse entre las «consignadas válidamente en el contrato» en el sentido del art. 49.2 12 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. ET , ni siquiera con la contrapartida de una apreciable compensación económica ( STS de 25 de octubre de 1989 ( RJ 1989, 7437) - rec. en interés de ley-) " y en lo relativo a que en los contratos para obra o servicio determinado que " en estos casos existe una necesidad de trabajo temporalmente limitada para la empresa contratista, que esa necesidad está objetivamente definida y que ésa es una limitación conocida por las partes en el momento de contratar, que opera, por tanto, como un límite temporal previsible en la medida en que el servicio se presta por encargo de un tercero y mientras se mantenga éste" ( SSTS/IV 10-junio-2008 -rcud 1204/2007 ( RJ 2008, 5149) que resumió lo unificado en las SSTS/IV 15-enero-1997 -rcud 3827/1995 ( RJ 1997, 497) , 8junio-1999 -rcud 3009/1998 , 20-noviembre-2000 -rcud 3134/1999 ( RJ 2001, 1422) , 26-junio-2001 -rcud 3888/2000 y 14-junio-2007 -rcud 2301/2006 ( RJ 2007, 5479) ). Concluyendo, declarando la nulidad de la cláusula y afirmando que " En suma, la cláusula controvertida tampoco sería válida como causa de extinción del contrato de trabajo temporal por carecer de virtualidad suficiente para delimitar la causa del contrato y, por ende, su duración". 2) En segundo lugar, considera que con esa cláusula el contrato no identifica con suficiente precisión y claridad su objeto, lo que lo convierte en un contrato sin causa. “privaba desde su inicio la posibilidad de determinación la obra o servicio objeto del contrato temporal por carecer de virtualidad suficiente para delimitar la causa del contrato, con la derivada consecuencia de la imprevisibilidad de su duración, al vulnerarse las exigencias legales y reglamentarias, antes trascritas, en orden a que en el contrato temporal de esta naturaleza se debe " especificar e identificar suficientemente, con precisión y claridad, la obra o el servicio que constituya su objeto " con lo que " La duración del contrato será la del tiempo exigido para la realización de la obra o servicio "; la citada cláusula, además, impide que en el momento de acordarse por el empresario la extinción contractual con fundamento en la misma, pueda impugnarse sin indefensión por el trabajador la decisión empresarial, así como resulte imposible judicialmente determinar si el contrato por obra o servicio cuestionado se ha extinguido válidamente " por la realización de la obra o servicio objeto del contrato " dada la indefinición de la misma que deja sin causa al contrato en este extremo y evidencia una actuación en fraude ley de la empleadora para intentar eludir las causas válidas de extinción de esta modalidad de contratación temporal, lo que le priva de validez y no puede impedir la debida aplicación de las normas que se hubieren tratado de eludir (arg. ex art. 6.4 CC )”. APLICACIÓN PRÁCTICA. Con ello se clarifica el régimen de los contratos de obra, en los que la duración de la relación laboral de hace depender de la voluntad de la empresa principal. Parece claro que con esta doctrina, ni es válida la extinción del contrato temporal por la decisión de 13 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. reducción de la actividad dispuesta libremente por la empresa principal, ni tampoco es válida esa extinción aunque se hubiera incluido en el contrato de trabajo la extinción por esa circunstancia. Esta conclusión, por otra parte, es la más lógica, ya que de lo contrario, si la empresa contratista acepta contratas en las que la terminación o la reducción de la actividad las encomienda a la libre decisión de la empresa principal, no por ello puede trasladar esa causa extintiva a los trabajadores que presten servicios en la contrata, pues de lo contrario no dejaría de ser la libre voluntad de la empresa principal la que genera la extinción, pero también la libre voluntad de la contratista al haber aceptado dicha duración de la contrata. 14 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. CONCURSO DE LA EMPRESA. Auto Tribunal Supremo (social) de 7 de junio 2011; Rec. 21/2011. Empresa en concurso de acreedores. Es requisito ineludible para recurrir (en suplicación y casación) la consignación de la cuantía de la condena en los términos del art. 228 LPL. ASUNTO: Mediante sentencia del TSJ de Valencia, se dictó sentencia en la que se declaraba extinguido el contrato de trabajo por voluntad del trabajador, condenando a la empresa al pago de una indemnización de en torno a 60.000€. Frente a dicha resolución, la empresa, que había sido declarada recientemente en concurso de acreedores, preparó recurso de casación para la unificación de doctrina sin efectuar depósito para recurrir, y sin consignar la cantidad objeto de condena. Como alternativa a la consignación se acompañaban dos escritos; uno del administrador concursal asegurando el crédito de la indemnización a través de la afección de activos patrimoniales suficientes; y otro escrito de los administradores judiciales en la que se manifestaba la dotación en cuentas del crédito de la trabajadora como crédito contra la masa que se haría efectivo en caso de confirmación de la sentencia de resolución de contrato. El TSJ de Valencia dictó Auto teniendo por no preparado el recurso de casación, al no haberse consignado el importe de la condena, ni presentado garantía en los términos del art. 228 LPL (aval bancario). Frente a dicho Auto se interpone recurso de reposición, que es desestimado, y frente a esta última resolución, la mercantil interpone recurso de queja ante el Tribunal Supremo. DOCTRINA: El Auto TS parte de la premisa de que la Ley Concursal (Ley 22/2003), no ha introducido ninguna modificación respecto de las obligaciones de depósito y consignación para recurrir, previstas en la Ley de Procedimiento Laboral, de modo que será a dicha normativa a la que se haya de atender. A partir de ahí, el TS recuerda que la consignación “viene conformada en la norma procesal laboral como un auténtico requisito de recurribilidad”, sin que su exigencia afecte al derecho a la tutela judicial efectiva del art. 24 CE, en su vertiente de acceso a la jurisdicción, sino únicamente en lo referente al acceso al recurso, que en el ámbito laboral no tiene una configuración 15 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. constitucional sino legal, siendo la ley la que precisamente exige el requisito de la consignación para el acceso al recurso. En su configuración legal, se pone de manifiesto que a diferencia de lo que acontece con la consignación parcial, la falta total de consignación, o “el incumplimiento absoluto de ese requisito, constituye un defecto insubsanable” (art. 207 en relación 193.3 LPL), tal y como reitera el TS en Autos de 3 de marzo 1997, 11 de enero 1999 y 20 de septiembre 2002 (Recs. 4551/96, 4291/98, y 24/02) y en sentencia de 11 de diciembre de 2002, (Rec. 727/02); tales resoluciones en línea con la sentencia del TC 343/93 de 22 de diciembre con cita a su vez de las sentencias TC 5/19987,263/1988, 2/1989, 151/1989, y 173/1993. Como única alternativa a la consignación, cuando el importe de la condena pueda suponer una carga insostenible para la empresa, ésta puede disponer de la facultad del art. 228 LPL que prevé la posibilidad de sustitución por aval bancario, mediante el que deben quedar aseguradas las cantidades no consignadas en todo o en parte, y que habrá de presentarse en el plazo legal establecido. Finalmente, la LPL exonera de la obligación de consignar a quienes hubieran obtenido el derecho a pleitear gratuitamente. En este sentido, el art. 8 de la Ley 1/1996 de Justicia Gratuita, otorga este beneficio a quienes lo soliciten y acrediten insuficiencia económica sobrevenida. Sin embargo, de un lado, no consta que la empresa hubiera solicitado este beneficio, y de otro, “la mera admisión del concurso no es equiparable a la insolvencia del empresario y ni siquiera tiene por qué presuponer la falta de liquidez porque de la misma forma que los administradores judiciales pueden autorizar el pago de facturas o de los salario de quienes continúan trabajador, también podrían efectuar consignaciones en metálico o mediante aval bancario solidario como exige el art. 228 LPL, o en último extremo, a través, en su caso, de la autorización del juez mercantil para enajenar o gravar los bienes y derechos que integran la masa activa del concursado (art. 43 Ley 22/2003).” En base a dichos argumentos el TS desestima el recurso de queja, señalando que la firmeza de la sentencia que reconoce el derecho del trabajador a la indemnización, no ocasiona perjuicio alguno, ni al concursado, ni al resto de acreedores, toda vez que la deuda que en ella se reconoce habrá de ejecutarse sometiéndose al procedimiento concursal. Se apunta obiter dicta que por el 16 PÁGINAS JURÍDICAS Número 6/2011 Selección Doctrina Social TS Derechos Laborales. Contratación Temporal. Concurso de la empresa. contrario, la interposición del recurso y la consignación pudieran colocar a dicho acreedor en una posición más ventajosa que el resto, pero con todo, tampoco está claro que pese a la consignación, “la administración judicial del concursado no tuviera nada que oponer a una eventual petición de ejecución provisional de la consignación o incluso al intento de cobro definitivo de la cantidad consignada.” APLICACIÓN: Se trata de un pronunciamiento judicial de especial importancia, que fija un criterio definitivo sobre una cuestión como la obligación de las empresas en concurso de realizar depósito y consignación para recurrir, lo que hasta ahora había suscitado distintas interpretaciones por parte de los diferentes Tribunales Superiores de Justicia. Aunque el supuesto de hecho analizado en la sentencia versa sobre las obligaciones de depósito y consignación a los efectos de interposición del recurso de casación, el mismo criterio rige cuando se trata de interposición del recurso de suplicación, al que también le resulta aplicable las previsiones del art. 228 LPL. De acuerdo con la doctrina comentada, se mantiene la obligación para las empresas en concurso de acreedores, de depósito, así como de consignación total de la cuantía de la condena para recurrir en los procesos ante la jurisdicción social, bien mediante la consignación en metálico, bien alternativamente, mediante la presentación de aval bancario, con la pérdida automática del derecho a recurrir, sin que haya posibilidad de subsanación, en caso de falta absoluta de consignación, o pérdida del derecho a recurrir cuando en caso de haberse realizado consignación insuficiente, no se hubiera subsanado el defecto. La sentencia apunta la posibilidad de exención de tales obligaciones – depósito y consignación- en los supuestos de insolvencia sobrevenida de la empresa, pero recuerda que esta situación no es equivalente a la declaración del concurso de acreedores, por lo que la empresa habrá de acreditar el estado de insolvencia. Finalmente, aunque la sentencia hace algún comentario, no queda clara la plena disponibilidad por parte del trabajador de la cantidad consignada, para el caso en que la sentencia válidamente recurrida fuera confirmada, o si o el contrario la administración judicial del concurso pudiera oponerse a la petición de ejecución provisional o definitiva de la sentencia. ** *** ** 17