Boletín sobre el nuevo Decreto con rango, valor y fuerza de Ley del Régimen Cambiario y sus Ilícitos Febrero, 2016 El Decreto con rango, valor y fuerza de Ley del Régimen Cambiario y sus Ilícitos publicado en la Gaceta Oficial No. 6.210 extraordinario, de fecha 30 de diciembre de 2015 reforma el Decreto bajo el mismo nombre publicado en la Gaceta Oficial No. 6.150 extraordinario de 18 de noviembre de 2014. Este instrumento normativo, regula las atribuciones de los órganos competentes en materia cambiaria, los mecanismos de participación de los sujetos de aplicación de la Ley en el sistema cambiario, y principalmente, los supuestos de hecho cuya verificación configuran ilícitos cambiarios. En términos generales, la ley mantiene los mismos ilícitos en materia cambiaria, no obstante, establece dos nuevos tipos y aumenta las penas de otros ya existentes. En este sentido, el artículo 22 dispone que será castigado con pena de prisión de siete (7) a doce (12) años y multa del 200% de la diferencia resultante de restar, al valor fijado por el infractor para la divisa a quien use un tipo de cambio no oficial para establecer precios de bienes y servicios. En concordancia con esta disposición, vale acotar que la Ley Orgánica de Precios Justos (LOPJ) recientemente reformada, establece una remisión al régimen cambiario en el artículo 32 en los casos que la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE) presuma la comisión de cualquier ilícito cambiario, y en su última reforma, agregó como nuevo tipo penal en el artículo 32, el delito de alteración fraudulenta de precios, redactado de forma muy similar y dirigido al supuesto de quien aplicare o informare, por cualquier medio, un tipo de cambio distinto al fijado por el Ejecutivo Nacional para la estimación de precios de bienes o servicios, cuya sanción aplicable en dicho instrumento es de pena de ocho (8) a diez (10) años de prisión. El otro tipo penal añadido en el nuevo Decreto con rango de Ley de Régimen Cambiario y sus Ilícitos, es el de difusión de información falsa sobre el tipo de cambio en el artículo 24, sancionado con pena de prisión de diez (10) a quince (15) años. Este delito se configura cuando por cualquier medio de comunicación se divulgue una información referida al cambio de divisas que distorsione o contraríe los tipos de cambio establecidos de conformidad con la normativa cambiaria. Claramente esta disposición está dirigida a los operadores de diferentes canales de difusión que comunican sobre los valores del llamado dólar paralelo o «mercado negro». Por otro lado, tal como se mencionó, se aumentan las penas a los delitos ya contemplados en la legislación anterior, a saber: - Adquisición de divisas mediante engaño establecido en el artículo 21, contempla una pena de prisión de cuatro (4) a ocho (8) años y una multa equivalente a doce (12) unidades tributarias vigentes para la fecha de la sentencia condenatoria, por cada dólar de los Estados Unidos de América o su equivalente en otra divisa. Anteriormente este delito disponía una pena de tres (3) a siete (7) años de prisión. - Desviación del uso de divisas establecido en el artículo 23, se sanciona con prisión de tres (3) a siete (7) años y una multa equivalente a diez (10) unidades tributarias vigentes para la fecha de la sentencia condenatoria, por cada dólar de los Estados Unidos de América o su equivalente en otra divisa. Este ilícito anteriormente no acarreaba penas privativas de libertad, previendo sólo sanciones administrativas y de multa. - Presentación de documentos o información falsa o forjada establecido en el artículo 20, sujeto a una sanción con pena de prisión de tres (3) a cinco (5) años y una multa equivalente a diez (10) unidades tributarias vigentes para la fecha de la sentencia condenatoria por cada dólar de los Estados Unidos de América o su equivalente en otra divisa. - Promoción de ilícitos cambiarios, establecido en el artículo 25, es castigado con pena de prisión de cuatro (4) a ocho (8) años y una multa equivalente a diez (10) unidades tributarias vigente para la fecha de la sentencia condenatoria por cada dólar de los Estados Unidos de América o su equivalente en otra divisa. En los casos de reincidencia, el nuevo instrumento legal dispone en el artículo 31 que quien luego de una sentencia condenatoria, cometiere un hecho punible de los establecidos en el capítulo relativo a los ilícitos cambiarios, será castigado con la pena correspondiente al delito cometido con aumento de la cuarta parte, de conformidad con el Código Penal. En cuanto a las Infracciones Administrativas, el ilícito dispuesto en el artículo 39 bajo la figura de la «obtención de divisas violando la normativa cambiaria», aumentó la sanción a multa equivalente a diez (10) unidades tributarias vigente para la fecha de la liquidación, por cada dólar de los Estados Unidos de América o su equivalente en otra divisa. Anteriormente, la sanción imponible en este caso era de multa equivalente a cinco décimas de la Unidad Tributaria (0,5 U.T.) vigente para la fecha de su liquidación, por cada dólar de los Estados Unidos de América o su equivalente en otra divisa Uno de los aspectos más importantes de la reforma se refiere a la imprescriptibilidad de las acciones. En este orden, no hay prescripción de las infracciones administrativas y la acción penal de los delitos a los que hace referencia la nueva ley (articulo 35). En la Ley anterior que regía la materia, la prescripción establecida era de diez (10) años. En materia de autorización de divisas, a partir de la entrada en vigencia de este Decreto-Ley, la aprobación de las divisas para consumos electrónicos y con tarjeta de crédito será otorgado únicamente a los venezolanos residenciados permanentemente en el territorio venezolano de conformidad con artículo 45. En este sentido, conforme al ordenamiento jurídico venezolano, la residencia es entendida como la estadía de una persona en el territorio de la República con ánimo de permanecer en él[1], por lo que las providencias respectivas podrán desarrollar el cumplimiento de documentos que acrediten tal condición al momento de realizar las solicitudes para la autorización de divisas. El artículo 13 establece que no se autorizarán divisas para satisfacer prestaciones ya extinguidas o compromisos que se hayan contraído por el solicitante antes de contar con la autorización correspondiente, salvo aquellos casos que el CENCOEX, previo acto motivado, considere hacer la excepción por razones de interés nacional. Por último, la nueva Ley deja en manos de la Vicepresidencia sectorial en materia económica en colaboración con la Vicepresidencia de la República, el desarrollo de las regulaciones tendientes a crear y administrar el Sistema de Certificados de Producción, requisito obligatorio para tramitar divisas a los fines de importar ciertos insumos, servicios o cualquier otro componente productivo. Este sistema será ejecutado por el Centro Nacional de Comercio Exterior (CENCOEX). [1] Art. 4 num. 8 de la Ley de Nacionalidad y Ciudadanía. Gaceta Oficial N° 37.971 del 1 de julio de 2004.