CHAMOND (SAINT), capital de cantón del departamento de la Loire, y del distrito de Saint-Étienne. La ciudad de Saint-Chamond cuenta, en 1880, con 12600 habitantes y debe su primera ampliación, y tal vez su fundación, a los romanos. Cuando estos conquistadores del mundo construyeron el famoso acueducto para llevar las aguas del Gier y del Janon a Lugdunum, construyeron también una torre y un puesto militar sobre la colina que domina la ciudad de Saint-Chamond para proteger el acueducto. Una vez arrojados los romanos de las Galias por los Bárbaros, Saint-Ennemond, obispo de Lyon, logró convertir a la fe católica a los habitantes de estos barrios y transformó el puesto militar en una iglesia que aún lleva su nombre. Bajo el feudalismo, St-Chamond se convierte en centro feudal y, más tarde, en la capital del principado del Jarret. Dicho principado comprendía el valle del Gier, el del Janon y parte de las montañas vecinas…Tras la época del Terror, St-Chamond siguió siendo una de las ciudades más religiosas de la diócesis. Entre las familias que más contribuyeron a mantener este espíritu religioso y que fueron también las principales bienhechoras del hospital y de nuestro Fundador, debemos nombrar a los Théolière, los Neyrand, los Chaland, los Richard. los Dugaz, los Royer, los Fournas, los Mondragón, etc… En tiempo de nuestro venerado Fundador, estas familias, eran. no sólo las bienhechoras del hospital, sino que varios de sus miembros eran sus administradores. Dicho centro de caridad era anterior a la Revolución. En la época de referencia, el servicio interno era realizado por hombres abnegados, pero no pertenecía a ningún grupo religioso… En sus dependencias, los animadores habían establecido un orfelinato para niños pobres, bajo el nombre de “Providencia”. Al principio, los empleados del hospital se hicieron cargo de los niños admitidos en el centro. Uno de los más importantes se llamaba Antoine Desgranges, nacido en 1800. La Providencia sólo podía recibir una veintena de huerfanitos. Su ocupación era fabricar clavos. Cada uno disponía de su pequeña fragua y su fuego. Fuese porque los cuidados de los niños fueran insuficientes o resultasen demasiado caros, se propuso, en 1839, a nuestro piadoso Fundador encargarse de esta Providencia. Aceptó la propuesta con tanto mayor interés cuanto se la hacían los principales bienhechores de su naciente Instituto. Así, pues, prometió dos Hermanos en las mismas condiciones que los de las Providencias de Lyon, es decir, recibir alimentación, alojamiento, calefacción y lavado de ropa… En 1839, el H. Benoît y otro Hermano fueron a encargarse de los huérfanos (1). (Un tercer Hermano llegó en 1863 para reforzar el equipo y encargarse, sobre todo del arreglo de la ropa). En 1877, los señores encargados del centro decidieron abandonar la fabricación de clavos y transformar la Providencia en escuela de agricultura. Las elecciones municipales de dicho año auparon a los radicales y el famoso Marius Chavanne fue nombrado alcalde. Una de sus primeras tareas fue trastocar la administración del hospital, del hospicio de los ancianos y del orfanato. Adoptando la idea de los antiguos administradores para transformar el orfelinato en escuela de agricultura, (idea bastante poco adecuada) no tardó en ponerla en práctica, Así pues, el 15 de octubre de 1880, escribió al H. Director: “Tengo el honor de informarle de que la comisión administrativa de los Hospicios de St-Chamond ha decidido dotar de nueva organización al orfanato de niños del que usted se ocupa y enviar a partir de ahora dichos niños a las escuelas municipales laicas de St-Chamond”.La comisión decidió también que los Hermanos podrían permanecer en la Providencia y encargarse de la vigilancia de los niños hasta el 1 de noviembre siguiente. Esta expulsión liberó a los Hermanos de una servidumbre en la que habían vegetado durante 41 años, pero fue muy desgraciada para los huérfanos”. (A.F.A. 213.45, pp. 111). “Los Reverendos Padres Maristas habían sido llamados a la dirección del colegio de secundaria de St-Chamond en 1850. Al verse obligados a recibir niños más jóvenes y comprendiendo que sus Padres eran poco hábiles para empezar la educación de dichos niños, su Superior general pidió al nuestro Hermanos para este servicio en 1867. Estos Hermanos debían ser alojados y alimentados en la Providencia a costa del colegio. Previendo que se les iba a expulsar de dicho edificio, los Padres se habían preocupado de encontrar otro local. Los principales de la ciudad se habían constituido en sociedad civil para correr con los gastos. Habían adquirido una propiedad en la aldea de Coin, municipio de St-Julien. Allí habían construido un amplio y espléndido palacio cuyo costo, según se dijo, se elevó a 1200000 fr… Los Padres, los Hermanos y sus alumnos entraron en dicho palacio en el mes de octubre de 1877. Al estar separado de la ciudad, los externos fueron suprimidos y, en consecuencia, el número de los niños encomendados a los Hermanos había disminuido notablemente…Se vieron, pues, en la misma situación que antes, es decir, alojados y viviendo aparte sin preocuparse de los niños fuera de las horas de clase. Recibían la comida de la cocina común”. (id. pp. 7 y 11). El 25 de septiembre de 1900, el P. Mulsant, superior del colegio, pide al H. Superior general la retirada de los dos Hermanos del colegio, pues para el inicio de curso sólo se preveían 5 alumnos en 8º y 7 en 7º, debiendo, además contratar un profesor de latín para esos doce alumnos (A.F.M. 603.59, doc. 10). Actualmente los municipios de Izieux y St-Martin-en-Coailleux están integrados en el de StChamond. Por consiguiente, debemos mencionar, a propósito de este municipio, por una parte la propiedad de N.D. de l’Hermitage y, por otra, la escuela de St-François, situada en el antiguo municipio de Izieux, fundada en 1892, y la de Saint-Louis, fundada en 1905 y dirigida por un seglar, desde 1976. En 1981, una comunidad, consagrada a la pastoral, está instalada en un barrio nuevo de la ciudad. Nota. Ya se dijo en el volumen 1, p. 565, que esta afirmación del H. Avit es inexacta. (Répértoire de Borne/Sester. Traducción del H. Antonio Aragón). (RBS, édition française, p. 542)