Título: La colaboración docente como marco para el desarrollo de la experiencia piloto ECTS de la titulación de psicopedagogía Autores: Francisco J. Pozuelos, Ángeles Conde, Pilar Alonso, Rocío Cruz, José Mª Rodríguez Titulación: Psicopedagogía Universidad: Huelva Resumen El EEES supone un cambio en la conceptualización del aprendizaje que lleva inevitablemente asociada una revisión por parte del profesorado de sus formas habituales de trabajo. Con la puesta en marcha de las experiencias piloto de ECTS, nos encontramos con necesidades de organización y planificación docente que nos obligan a reservar espacios y tiempos para la coordinación entre profesores/as y a desarrollar una cierta cultura de trabajo colaborativo muy poco habitual, hasta el momento, entre docentes universitarios. En nuestra experiencia, en la titulación de Psicopedagogía de la UHU, la coordinación del equipo docente se ha revelado como un eje fundamental vertebrador del desarrollo y buena marcha del proyecto piloto. Los encuentros periódicos entre profesores/as han facilitado el conocimiento, el aprendizaje y la ayuda mutua en el grupo de trabajo. Y así, desde un compromiso inicial de colaboración, se ha ido generando un clima adecuado para el intercambio. Estos es, a partir del análisis, la reflexión, el debate y el intercambio de opiniones, siguiendo un enfoque deliberativo, experimental y de evolución en espiral, hemos alcanzado acuerdos y compromisos de equipo (organización de tiempos y espacios, desarrollo de materiales, diseño de actividades transversales, etc.) que han tenido una proyección real en la práctica docente y en las dinámicas de aula y que, tras un proceso de evaluación continuada, se han ido configurando como base para exploraciones futuras. 1 INTRODUCCIÓN La actual docencia universitaria se encuentra más centrada en la enseñanza que en el aprendizaje, y la percepción más generalizada sobre la función del profesor en este contexto es la de un experto en su materia cuyo rol consiste en trasmitir conocimientos relevantes y actualizados a estudiantes que deben ser capaces de memorizarlos y de reproducirlos. Este planteamiento demanda del docente un buen criterio para seleccionar los contenidos y habilidades de comunicación que le permitan impartir lecciones magistrales en el ámbito de su aula que faciliten al estudiante el proceso de memorización. Con la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior se cuestiona esta metodología y con ello la orientación de la enseñanza cuyo eje principal es ahora el aprendizaje activo, a lo largo de toda la vida, flexible y centrado en el alumno. En consonancia con esta reorientación en la Educación Superior Europea, las nuevas necesidades sociales, el cambio en los perfiles y características de los estudiantes –cada vez más heterogéneos–, las nuevas tecnologías, etc. producen una mayor diversificación en las demandas educativas y nuevas exigencias a docentes e instituciones, obligando a transformaciones profundas en los contextos de trabajo. Así, en contextos institucionales que caminan hacia una mayor autonomía y menor regulación, en los que el trabajo pedagógico se está volviendo más complejo y especializado y resulta imposible responder individualmente a las nuevas demandas, se van perfilando nuevos modelos de organización y gestión. Cada vez más, se requiere trabajo en grupo entre los profesores/as, obligando al desarrollo de nuevas competencias que redefinen el rol profesional docente: polivalencia, capacidad de tomar iniciativas, comunicación, trabajo en equipo, etc. Un modelo posible que responde a estas necesidades es el de los profesores/as trabajando en equipos colaborativos que intentan resolver los problemas que van surgiendo en su quehacer profesional, que realizan propuestas de mejora y que, a través de la reflexión e investigación-acción, promueven mejoras en la enseñanza, al tiempo que favorecen su crecimiento como profesionales (Rodríguez y Brito, 1997). En la puesta en marcha de las experiencias piloto de ECTS, cara a la convergencia en el EEES, encontramos necesidades de organización y planificación docente que obligan a reservar espacios y tiempos para la coordinación entre profesores/as y a desarrollar cierta cultura de trabajo colaborativo muy poco habitual, hasta el momento, entre docentes universitarios. Para poder acercar y dar coherencia a los programas y a su desarrollo en el aula de modo que se redujera la fragmentación e incomunicación que caracteriza a las distintas materias en la enseñanza universitaria se planteó la exigencia de consolidar un equipo docente que articulara y vertebrara todo el proceso de adaptación de la Titulación a las orientaciones que se recogen en los documentos ECTS. Organizar este equipo de trabajo exige que sus miembros compartan 2 metas y objetivos claros y adquieran un compromiso y responsabilidades profesionales para la consecución de dichas metas. Al tiempo, obliga a un apoyo mutuo por parte de los integrantes del grupo que responden solidariamente a los desafíos y a las tareas planteadas. Bajo estas premisas se conforma un equipo que integra materias troncales y obligatorias de 1º curso de la Titulación de Psicopedagogía y que entre sus principales objetivos está: 1. Propiciar la mejora de la enseñanza a partir de la reflexión compartida y la experimentación en la práctica por el grupo de profesores/as s 2. Establecer líneas de coordinación entre distintas materias de la titulación en el marco de los principios y orientaciones del EEES. COMO SE DESARROLLA LA EXPERIENCIA Para el desarrollo de la experimentación de los créditos ECTS en la Titulación de Psicopedagogía, como en el caso de la ejecución de otros proyectos de innovación que también hemos llevado a cabo conjuntamente como grupo, nuestra metodología de trabajo responde a un enfoque deliberativo, experimental y de evolución en espiral. o Deliberativo: En el sentido de que el proceso de trabajo seguido se basa en el debate, el análisis compartido y la reflexión conjunta de todos las personas que componen el equipo docente. Es fundamental que todos los miembros del grupo mantengamos un planteamiento común y cierto nivel de compromiso que dé cohesión a la experiencia pero que no resulte limitante en el respeto de las diferencias individuales: los modos de hacer personales y de las materias que consideramos que diversifican y enriquecen las propuestas. o Experimental: Las aportaciones y propuestas trabajadas por el equipo se traducen en actividades concretas para la acción docente las cuales una vez estudiadas y sistematizadas amplían el repertorio profesional tanto desde su dimensión teórica como práctica. o De evolución en espiral: Entendida como mecanismo de evaluación y profundización. Supone concebir la tarea de mejora y comprensión como un proceso que se amplía y profundiza progresivamente en el que los resultados parciales se utilizan como base para nuevas exploraciones. Teniendo en cuenta los principios anteriormente expuestos podemos identificar una serie de fases que articulan la experiencia y cuyo desarrollo supone una estrecha relación y una mutua interacción entre los distintos elementos que componen el proceso, como se muestra en la figura 1: 3 o Marco general. Hace referencia al momento inicial en el que se perfila el objeto de estudio y las bases en las que se fundamenta, así como su sentido para los distintos miembros del grupo. o Diseño de experiencias. Responde a la definición de planteamientos generales y comunes de las experiencias, así como la elaboración y adaptación de las experiencias concretas a las singularidades personales y de las materias concretas. o Desarrollo práctico. Se relaciona con la implementación de la propuesta en la acción formativa en el aula. o Seguimiento: Responde a los tiempos destinados a debatir y analizar distintos aspectos, datos e información recogidos y acordados por el equipo. Sirve de retroalimentación a todas las fases anteriores, al tiempo que permite la sistematización de los resultados así como la revisión y la adecuación constante de todos los elementos del proceso, tanto en los aspectos teóricos como aplicados. Bases Estrategia Marco Marco General General Regulación Diseño Diseño de de Experiencias Experiencias Traslado al aula Seguimiento Seguimiento Reflexión Desarrollo Desarrollo Práctico Práctico Revisión Revisión yy Adecuación Adecuación Figura 1. Esquema de la metodología de la trabajo del equipo docente Las actividades se desarrollan a partir de la propia actividad docente (aprender de la experiencia) ya que el equipo tiene como objetivo aplicar al aula los productos de la revisión y reflexión teórica realizada; a la vez que son las dificultades surgidas en la práctica las que orientan la indagación y la deliberación teórica del propio grupo, pretendiendo una retroalimentación y dialéctica constante entre teoría y práctica. Para ello se ha generado un 4 espacio de trabajo y reflexión conjunta de todo el equipo: las reuniones de trabajo quincenal. Estas sesiones responden a una dinámica de apoyo mutuo entre los miembros del propio equipo a partir de la reflexión conjunta, los debates y el contraste de puntos de vista sobre las actividades de enseñanza y aprendizaje. En esta línea, se han puesto en común propuestas de actuación, metodologías concretas de aula y formas de evaluación que –de manera consensuada– se han llevado a la práctica y que, posteriormente, han sido y continúan siendo revisadas en función de los resultados. En paralelo se han analizado instrumentos, recursos y materiales específicos por distintos miembros del equipo que han recibido aportaciones críticas de otros miembros y como resultado han visto introducidas mejoras en los mismos. Algunos de ellos son compartidos y son utilizados por varias materias y docentes. QUÉ CARACTERÍZA AL EQUIPO DOCENTE Una de las características a destacar es que el equipo docente por sus propia configuración, profesores y profesoras de las asignaturas troncales y obligatorias de 1º curso de la titulación de Psicopedagogía, adscritas a los dos Departamentos (Psicología y Educación) con carga lectiva en la misma, se conforma como un equipo de carácter interdepartamental e interdisciplinar que incluye materias correspondientes a distintas Áreas de Conocimiento. Esta característica posibilita que la actividad de reflexión del grupo permita debatir sobre distintos aspectos de la enseñanza; si el desarrollo intelectual de los estudiantes universitarios trasciende al marco disciplinar, el debate al que aludimos y el equipo al que hacemos mención, deberán estar configurados por docentes de distintas materias que se complementen y enriquezcan entre sí. Unido a ello es conveniente resaltar el valor de la diversidad dentro del equipo: distintos niveles de desarrollo, pluralidad en las aplicaciones y experiencias concretas, diferencias en la experiencias previas, etc., diversidad que ha enriquecido al proyecto y demuestra que una misma propuesta tiene múltiples posibilidades y es justamente esta reciprocidad la que abre nuevas perspectivas al trabajo en equipo. QUÉ HEMOS CONSEGUIDO CON LA EXPERIENCIA Los planteamientos seguidos en la experimentación de la Titulación de Psicopedagogía en la UHU se han ajustado, en un proceso que podríamos describir casi como ‘natural’, a los 5 propósitos definidos por el EEES. El profesorado asume responsabilidades y tareas que van más allá de la mera transmisión de información y contenidos, centrando su quehacer docente en el acompañamiento al aprendizaje activo de los estudiantes que participan significativamente en el mismo. Sin olvidarnos de contemplar la experiencia que relatamos como un proyecto en desarrollo, podemos señalar que ha habido una evolución contrastable y una labor que se ha hecho notar en: o La mayor sintonía en las dinámicas de clase y evaluación entre de las asignaturas involucradas en el proyecto. o Los avances respecto a la coherencia y equilibrio entre los programas de las materias incluidas. o El complementar el planteamiento teórico defendido en el marco de la Psicopedagogía con propuestas prácticas congruentes. o La labor de planificación y diseño, que cobra un sentido práctico en tanto que resulta útil para la actividad docente (enfoque funcional de los programas). o Que se abordan contenidos y competencias que, por su sentido transversal, en el marco de las asignaturas separadas nunca se trabajarían en las aulas universitarias. o Los distintos datos obtenidos a través de entrevistas, informes de autoevaluación, diarios de clase y algunas experiencias previas, apuntan hacia un buen grado de satisfacción tanto entre el profesorado participante como en el alumnado que está viviendo la experiencia. Más allá de los logros conseguidos en relación con la docencia y con la adaptación de la titulación a los criterios del EEES se han mejorado también ciertos aspectos profesionales del profesorado tales como la posibilidad de: o Funcionar como un verdadero equipo docente que integra e involucra cada vez a un mayor número de profesores y profesoras de la Titulación. o Generar espacios comunes de trabajo para llevar a cabo tareas y afrontar problemas de forma conjunta. o Promover el apoyo entre colegas a la hora de reflexionar y adoptar medidas concretas para la acción formativa. o Integrar la formación y mejora de la docencia en el desarrollo del profesorado universitario. o Generar actitudes comprometidas y solidarias frente a la tarea de aprender y poner en práctica lo aprendido. 6 o Tratar de acercar, cada vez más, las metas y objetivos entre los miembros del grupo. o Apoyarnos mutuamente a la hora de tomar medidas, hacer planteamientos y enfrentarnos a las dificultades que surgen en la práctica diaria. o Mejorar la capacidad para llegar a acuerdos sobre programas, dinámicas de aula, metodologías de evaluación, etc. o Facilitar la toma de decisiones compartidas. o Aceptar la diversidad de opiniones y visiones distintas a la propia como una riqueza para el trabajo. o Ser cada vez más proactivos hacia la mejora de la docencia, sensibles a la innovación y estimuladores del cambio de los demás compañeros o Crear espacios para el análisis de las fortalezas y debilidades de la institución que permitan trabajar para su mejora. Al tiempo, el proyecto que aquí exponemos no deja de tener algunos puntos débiles y riesgos que, sin querer ser exhaustivos, de manera sumaria destacamos a continuación: o Una mayor intensificación laboral. Trabajar con este formato, hasta el momento presente, ha significado una mayor dedicación con respecto al modelo convencional. o Necesidad todavía mayor de mejorar la coordinación pues al aumentar las expectativas, tanto el alumnado como el profesorado, se sitúan en posiciones más exigentes y críticas lo que a veces se traduce en desánimo. o Necesidad de acordar y ajustar una planificación que sitúe ordenadamente las distintas actividades y tareas, tanto docentes de cada materia como de actividades transversales, así como acuerdos precisos para su explotación didáctica sin que signifique un aumento desmedido de obligaciones docentes. Todo estas debilidades debidas a que las dificultades más importantes para el desarrollo del proyecto han sido, en buena medida, de tipo organizativo. Resulta difícil encontrar momentos en los que sea factible la coincidencia de todos los miembros del grupo para realizar sesiones de trabajo conjuntas, así como articular y llevar a cabo tareas que no supongan un sobreesfuerzo para los participantes. La propia estructura y cultura organizacional de la Institución dificulta la existencia de un clima laboral propicio para el trabajo y el aprendizaje colectivo ya que este tipo de tareas parecen no formar parte de la actividad profesional del docente. Como medida exploratoria para este próximo curso 2006-07 se ha incluido, en la planificación docente de la titulación, dentro del horario, tiempo para la formación y coordinación entre el profesorado. Además, como es natural, hace falta combatir cierta resistencia al cambio tanto individual como institucional producto, por un lado, de las inseguridades que genera el 7 enfrentarse a innovaciones y nuevas metodologías y, por otro, de la sobrecarga de trabajo de una actividad que, en muchos casos, se considera poco productiva para la propia carrera profesional en un sistema que prioriza la investigación sobre la docencia. PARA FINALIZAR: ALGUNAS CONSIDERACIONES En primer lugar, y como ya se ha comentado anteriormente, es importante contemplar que la experiencia que hemos presentado no debe entenderse como un proyecto acabado sino como un proceso en desarrollo del que es importante detraer aportaciones tanto de los antecedentes como de los avances y expectativas. Consideramos que ilustra la manera en la que la investigación en la acción puede ser una buena estrategia para avanzar y aprovechar todo un potencial que nos acerca a las orientaciones que hoy se desprenden de los documentos ECTS y que está ganando terreno en el campo de la enseñanza en distintas universidades europeas (Kolmos, 2004). En lo relativo a la colaboración docente, ya desde el momento actual, podemos detraer algunas consideraciones positivas sobre el trabajo en equipo y de qué manera conduce a una mayor capacidad de comprensión y transformación de la enseñanza universitaria. Destacando como, aún partiéndose de una heterogeneidad notable en las variables profesionales (materias, modelo docente, creencias educativas, etc.) se puede avanzar hacia una propuesta compartida que permita el trabajo en equipo. Para finalizar, señalar que el proyecto ha servido como catalizador de una serie de actividades (formación, proyectos de innovación, etc.) que los distintos miembros del grupo han realizado tanto individual como colectivamente y que, de forma sinérgica, han ido produciendo beneficios en el desarrollo y en el logro de los propósitos y metas comunes planteadas personalmente y como equipo. Esto ha ayudado para que entre los miembros del grupo se haya constatado la posibilidad y las ventajas de la cooperación en el marco de la enseñanza universitaria. Aspecto que generalizado ayudará a la superación del individualismo tan enraizado en la Educación Superior y posibilitará la creación de los cimientos de una cultura de colaboración, tanto para la mejora de la práctica docente como para la formación y mejora profesional de los implicados, en consonancia con la nueva cultura del aprendizaje que se propugna de cara a la Convergencia en el EEES. 8 REFERENCIAS ÁLVAREZ, V.; GARCÍA, E. Y GIL, F. (1999) Características de la docencia mejor evaluada por los alumnos en diferentes áreas de enseñanza universitaria. Revista Española de Pedagogía, 214, 445-462. IMBERNÓN, F. (2000); Un nuevo profesorado para una nueva universidad. ¿Conciencia o presión?. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 38; 37-46. KOLMOS, A. (2004). Estrategias para desarrollar currículos basados en la formulación de problemas y organizados en base a proyectos. Educar, 33, 77-96. MARÍN, V. (2005) Las creencias formativas de los docentes universitarios. Revista Iberoamericana de Educación, 34-5, RODRÍGUEZ, J. Mª. y BRITO, J.A. (1997). La práctica como espacio de formación docente. Rvta de Educación de la Universidad de Granada, 10, 259-268. SAÉZ, F. J. (2000). La opinión de los estudiantes universitarios sobre el método docente de las facultades de ciencias. Revista de Investigación Educativa, Vol. 18, 1, 37-45. TRILLO, F. y PORTO, M. (2002). 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