II – INNOVACIÓN Y COMPETITIVIDAD 16 Brasil: el estado de una nación II – INNOVACIÓN Y COMPETITIVIDAD ¿C Foto do olho NO HAY DESARROLLO SIN CONOCIMIENTO E INNOVACIÓN ómo está Brasil en lo que se refiere a un esfuerzo consistente en el sentido del conocimiento y de la innovación tecnológica, en vista a un avance hacia el desarrollo? ¿Hasta qué punto la sociedad será consciente de lo imprescindible que son las inversiones sólidas en la educación pública de calidad y la apertura de posibilidades para que se desarrollen cuantitativa y cualitativamente las redes empresariales de este sector estratégico? ¿Qué se ha hecho en la esfera privada? Sabemos que la calidad de vida de los ciudadanos, el éxito de las empresas y el nivel de desarrollo de las naciones dependen, en gran parte, de la forma en que se absorben y utilizan el conocimiento científico y las innovaciones tecnológicas. Las naciones y empresas más desarrolladas son las que se apropian mejor de estos avances. Se estima, por ejemplo, que cerca del 80% del total de los científicos que figuran en la historia de la humanidad nació en el siglo XX y sigue vivo. Hoy, las inversiones en la producción y diseminación de los conocimientos e innovaciones considerados “esenciales”, o, según la jerga propia de los especialistas, “intangibles”, son absolutamente fundamentales para el crecimiento. Las actividades dirigidas a la producción y a la distribución de estos conocimientos e innovaciones representan, especialmente en las economías avanzadas, segmentos crecientes del empleo y del ingreso. Por otro lado, las inversiones llamadas “tangibles”, o sea, las que se hacen en máquinas, edificios y otros bienes materiales, pierden progresivamente importancia. El dinamismo de la innovación en las economías más avanzadas es hoy resultado de la interacción de un complejo conjunto de influencias. No es más, como se pensaba en el pasado, el resultado de un proceso más o menos lineal que se iniciaba por la investigación básica, a partir de la cual se producían conocimientos que terminarían por transformarse en innovaciones tecnológicas. En este modelo simplificado, que tanta influencia ejerció en el pasado, se ponía un énfasis excesivo en la oferta de conocimientos científicos y en el papel de las instituciones de investigación como determinantes del proceso de producción. Innovación tecnológica – Se define por la introducción en el mercado de un producto (bien o servicio) tecnológicamente nuevo o substancialmente perfeccionado (ver glosario a continuación) o por la introducción en la empresa de un proceso productivo tecnológicamente perfeccionado o nuevo (ver glosario a continuación). La innovación tecnológica puede resultar de nuevos desarrollos tecnológicos, de nuevas combinaciones de tecnologías existentes o de la utilización de otros conocimientos adquiridos por la empresa. Investigación y Desarrollo (I&D) – Se trata de un binomio que comprende el trabajo creativo, emprendido de forma sistemática, con el objetivo de aumentar el acervo de conocimientos y el uso de estos conocimientos para el desarrollo de nuevas aplicaciones prácticas, tales como productos o procesos de producción inéditos o técnicamente perfeccionados. El diseño, la construcción y la prueba de prototipos y de instalaciones piloto constituyen muchas veces la fase más importante de las actividades de I&D. El binomio incluye también el desarrollo de softwares, siempre que presenten un avance tecnológico o científico. 1. INNOVAR DEPENDE DE UN ESFUERZO CONJUNTO Actualmente, los especialistas en política científica y tecnológica están convencidos de que el proceso es mucho más complejo, y de que la innovación depende de un sistema nacional de innovación, o sea, de una red de instituciones públicas y privadas cuyas actividades e interacciones creen – mediante la investigación y el desarrollo de productos y procesos –, modifiquen y difundan nuevas tecnologías. Las economías con sistemas nacionales de innovación capaces de generar un número significativo de nuevos productos o procesos para el mercado mundial disfrutan de ventajas competitivas excepcionales. Sus productos – Innovación y competitividad 17 inéditos o creados a partir de procesos innovadores – no encuentran competencia directa. En general, los productos tecnológicamente nuevos siempre encuentran mercados dispuestos a comprarlos en cantidades crecientes y a pagar precios más elevados por ellos. También aquellos productos que no son tecnológicamente nuevos, pero que cuando son producidos a partir de nuevos procesos, casi siempre presentan costos menores que los Producto tecnológicamente nuevo – (o substancialmente perfeccionado) Es un producto (bien o servicio) cuyas características fundamentales y especificaciones técnicas, usos pretendidos, softwares u otro componente material incorporado difieren significativamente de todos los análogos previamente producidos por la empresa. Ya el significativo perfeccionamiento tecnológico se atribuye a un producto previamente existente, pero cuyo desempeño fue substancialmente aumentado o perfeccionado. Un producto simple puede ser perfeccionado – para obtener un mejor desempeño o un menor costo – por medio de la utilización de materias primas o componentes de mayor rendimiento. Un producto complejo, con varios componentes o sistemas integrados, puede ser perfeccionado gracias a cambios parciales en uno de sus componentes o subsistemas. Proceso tecnológicamente nuevo – Incluye una tecnología de producción nueva, o significativamente perfeccionada, así como de nuevos métodos de manejo y entrega de productos (acondicionamiento y preservación). El resultado de la adopción de estos nuevos procesos debe ser significativo para el nivel y la calidad del producto, o para su costo de producción y entrega. Los objetivos para la introducción de estos procesos pueden ser la producción o entrega de productos tecnológicamente nuevos, o substancialmente perfeccionados, que no puedan utilizar los procesos previamente existentes, o simplemente aumentar la eficiencia de la producción y entrega de los productos ya existentes. 18 Brasil: el estado de una nación CUADRO 1 Imitadores, Innovadores y Competitividad Imitadores Innovadores Economías cuyo proceso de cambio técnico está básicamente restricto a la absorción y al perfeccionamiento de innovaciones generadas en otras economías. Economías cuyo proceso de cambio técnico es capaz de generar un número significativo de productos o procesos que sean nuevos para el mercado mundial. Competencia basada en bajos costos de producción Competencia basada en ventajas tecnológicas Bajos salarios, explotación de recursos naturales, subsidios o protección estatal. Productos o procesos nuevos o significativamente mejorados. Competitividad espuria Competitividad autentica Capacidad de mantener o aumentar la participación de un determinado país en los mercados internacionales a costa de comprometer el nivel de vida (presente o futuro) de su población. Capacidad de mantener o aumentar la participación de un determinado país en los mercados internacionales a mediano y largo plazo, proporcionándole un mejor nivel de vida a la población. predominantes en la competencia. Así, las ventajas tecnológicas constituyen la base de la competitividad de las economías más avanzadas, lo que les posibilita, además de patrones de vida elevados o promisorios, financiar la continuidad de los esfuerzos de investigación y desarrollo necesarios al mantenimiento de su liderazgo en el proceso de innovación. Éste no suele ser el caso de las economías en desarrollo, cuyo proceso de cambio técnico normalmente se restringe a la absorción y al perfeccionamiento de innovaciones generadas en otras economías. Esto condiciona profundamente sus posiciones competitivas. El mercado de estos productos va siendo ocupado por la competencia. Las tasas de crecimiento de los mercados ya no son las mismas que aquellas en vigor en los años siguientes al lanzamiento de los productos. Los márgenes de ganancia iniciales fueron corroídos por la expansión de la producción y por la entrada de imitadores. Mientras utilicen tecnologías obsoletas, o tecnologías modernas empleadas de forma poco eficiente, los imitadores necesitarán compensar esta deficiencia por medio de mecanismos como el pago de salarios más bajos, la obtención de subsidios o protección estatal o, aun, el uso predatorio de los recursos naturales. La dependencia de estos mecanismos espurios para asegurar la competitividad se mantiene mientras el imitador siga la trayectoria del menor esfuerzo tecnológico, trate a la tecnología como si fuera una especie de caja negra y no invierta efectivamente en su dominio y perfeccionamiento. Por eso, la estrategia de aprendizaje tecnológico pasivo no representa una verdadera alternativa de desarrollo. 2. LA RELACIÓN ENTRE TECNOLOGÍA Y EXPORTACIÓN Las estadísticas muestran, con mucha claridad, que las tasas anuales de crecimiento de las exportaciones son mucho mayores para los productos de alta intensidad tecnológica. El índice de crecimiento de las exportaciones mundiales de productos primarios en el período 1985-2000 fue sólo del 3,8%, mientras que el de productos manufacturados con alta intensidad tecnológica llegó al 13, 2% al año, en el mismo período. Este avance fue liderado por productos directamente vinculados a las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC), que crecieron a una tasa del 15,4% al año. Las exportaciones de los productos manufacturados basados en recursos naturales aumentaron el 6,6 % al año, índice muy superior al de los productos primarios (3,8%), pero muy inferior a los índices de los productos de baja (8,9%), media (8,5%) y alta (13,2%) intensidad tecnológica. Los números constatan a su vez que este descompás entre las tasas de crecimiento de los diferentes tipos de productos provocó, en apenas 15 años, un cambio profundo en la estructura del comercio mundial, haciendo que la participación de los productos primarios en el total de las exportaciones mundiales alcanzara en 2000 una proporción (12,4%) equivalente a poco más de la mitad existente en 1985 (23,1%). En el otro extremo, la participación de los productos de alta intensidad tecnológica prácticamente duplicó en el mismo período, pasando del 11,6%, en 1985, para el 22,8% en 2000. Los productos de baja y media intensidad, por haber crecido a tasas próximas al promedio de todos los sectores (primarios más manufacturados), que fue del 8,2%, modificaron poco su participación en la estructura de las exportaciones mundiales. Todo esto muestra que la intensidad tecnológica o la madurez de la pauta de producción y exportación de una economía condicionan e influyen su desarrollo. Cuanto más importantes son los sectores de alta intensidad tecnológica en la estructura productiva y en la pauta de CUADRO 3 Titulados en Maestría y Doctorado La expansión acelerada de la producción científica brasileña se debe, en gran parte, al mayor número de magísteres y doctores en el país. El número de brasileños que recibieron el título de magíster y doctor en cada año, entre 1987 y 2003, creció el 757% y el 932%, respectivamente (ver gráfico 1 adelante). En 2003, 27 mil brasileños concluyeron los cursos de maestría, y 8.094 los de doctorado. Durante los últimos siete años, el número de brasileños que recibieron el título de magíster y de doctor ha crecido a una tasa del 15% aproximadamente al año. Los índices de aumento de la concesión de becas y de matrículas en los cursos de doctorado, en los últimos años, permiten estimar que el país llegará a formar cerca de 10 mil doctores en 2006, alcanzando la titulación de 16 mil doctores en 2010 (datos de Capes/MEC, 2004). Se puede inferir la importancia de este hecho cuando se verifica que la titulación de doctores en los Estados Unidos quedó estabilizada en los últimos diez años en el nivel de aproximadamente 41 mil doctores por año. La mayoría significativa de este contingente de recursos humanos de alto nivel permanece en el sector laboral formado por las instituciones de enseñanza y de investigación. Una elevada proporción de los magísteres, y la casi totalidad de los doctores, trabajan en universidades. Un levantamiento efectuado basándose en la Investigación Industrial de Innovación Tecnológica, realizada por el IBGE (Instituto Brasileiro de Geografia Estatística), permitió estimar en cerca de sólo 3 mil el número de postgraduados que están involucrados en actividades de investigación y desarrollo en las empresas industriales innovadoras brasileñas en 2000, año en el que más de 18 mil nuevos magísteres y más de 5 mil doctores entraron en el mercado laboral del país. En síntesis, Brasil logró desarrollar un postgrado cuya calidad y diversidad crece de manera acentuada, como la cantidad de sus postgraduados. Pero, en verdad, este potencial está todavía muy poco explotado por el proceso de innovación brasileño. exportaciones de un país, mayores son sus oportunidades de crecimiento. En sentido inverso, cuanto más dominadas las estructuras productivas y las pautas de exportaciones, por los sectores más maduros, menores son sus posibilidades de desarrollo. 2.1. Y Brasil, ¿Cómo está? El dinamismo en la incorporación del conocimiento y de las innovaciones en el proceso productivo es un importante condicionante de la productividad CUADRO 2 Midiendo la Producción Científica Una forma de estimar el desarrollo científico de un país es comparar su producción científica con el tamaño de su población. En el caso de Brasil, a pesar de la significativa ampliación de su capacidad de investigación, es necesario estar atentos al hecho de que nuestra participación en la producción científica mundial corresponde aún a cerca de la mitad de nuestra participación en la población mundial. Teniendo como base la producción científica del país entre 1999 y 2001, se publicaron 38,8 artículos científicos por millón de habitantes. En el mismo período, Corea del Sur y Taiwán publicaron, respectivamente, 206,8 y 330,3 artículos por millón de habitantes. El promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), una organización formada básicamente por países desarrollados, fue de 490,3 artículos por millón de habitantes del trabajo. Por eso, el comportamiento de la productividad refleja el nivel de dinamismo con el que se lleva adelante la incorporación del conocimiento y de las innovaciones en el proceso productivo de una determinada economía. Se puede obtener un indicador de la productividad del trabajo de una economía por intermedio de la división del Producto Bruto Interno (PBI) por el número de personas empleadas. Medida por esta fórmula, la productividad media del trabajador brasileño se duplicó entre 1960 y 1980. Esta tendencia de crecimiento se interrumpió entre 1981 y 2002. En la segunda mitad de la década del ‘90 y en los primeros años del siglo XXI, hubo un retorno del crecimiento de la productividad, lo que permitió recuperar niveles que se aproximaron a los del ‘80. Una simple comparación permitirá juzgar mejor este punto. En 1960, un trabajador norteamericano producía aproximadamente lo mismo que cuatro trabajadores brasileños. Innovación y competitividad 19 Esta proporción se redujo a tres, en 1980. En 2002 ya eran necesarios nuevamente cerca de cuatro brasileños para producir lo mismo que un único norteamericano. Esto significa que, en 2002, la productividad relativa del trabajador brasileño volvió a niveles semejantes a los de 1960. La baja de competitividad provocada por la progresiva caída de productividad observada en Brasil en las últimas décadas del siglo XX no es un fenómeno generalizado entre países en vía de desarrollo. Después de 1980, Corea del Sur y Taiwán, por ejemplo, siguieron una trayectoria de nivelación (catching up) con los Estados Unidos, mientras que México y Brasil quedaron atrás en la carrera por la competitividad. Esto es una clara indicación de que México y Brasil siguieron una estrategia de aprendizaje tecnológico pasivo, mientras que Corea del Sur y Taiwán desarrollaron con éxito un aprendizaje activo y ya se califican para abandonar el grupo de países imitadores. Y es también una prueba de que la reproducción del círculo vicioso del aprendizaje pasivo, la competitividad espuria y el mantenimiento del subdesarrollo puede ser muy bien corregida. Analizar la rapidez con la que una estructura productiva se moderniza, absorbiendo y desarrollando sectores de la tecnología más avanzada, es otra forma de inferir el dinamismo de la incorporación del conocimiento y de las innovaciones en el proceso productivo. 3. CAPACITACIÓN TECNOLÓGICA: LA CLAVE DE LA NUEVA ESTRATEGIA DE DESARROLLO La oferta creciente de magísteres y doctores y la capacidad de producir conocimientos científicos constituyen, sin duda, una base importante para la construcción de un sistema nacional de innovación de aprendizaje 20 Brasil: el estado de una nación GRÁFICO 1 Cantidad de artículos publicados en periódicos científicos internacionales por residentes en Brasil y porcentaje mundial, 1981-2002 Fuente: Institute for Scientific Information (ISI). National Science Indicators. Elaboración: Coordinación-General de Indicadores del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT). Disponible en www.mct.gov.br/estat/ tecnológico que pueda ser la pieza clave de la estrategia de desarrollo económico y social de Brasil. El país puede contar, a su vez, con otros elementos esenciales que lo califican para buscar el camino de la superación del círculo vicioso establecido por el trío fatídico: un proceso de aprendizaje tecnológico pasivo, un elevado hiato de productividad con relación a las economías líderes y la dependencia de ventajas competitivas espurias. Son, en realidad, estos tres factores que convergen dando continuidad al subdesarrollo y al atraso tecnológico. 4. ¿CÓMO ESTÁN LAS EMPRESAS BRASILEÑAS EN MATERIA DE INNOVACIÓN Y TECNOLOGÍA? En el contexto industrial contemporáneo, la reestructuración continua de las empresas es una pieza clave de sus estrategias competitivas y del patrón tecnológico que emerge de estos procesos. Brasil estaba alejado de esta dinámica hasta hace poco. En los últimos catorce años, sin embargo, con la exposición más intensa de la industria nacional a la competencia mundial, se verificó una amplia reestructuración de las empresas nacionales. La importancia de la estrategia competitiva de las empresas para sus negocios fue difundida por Porter en 1992, que estableció una diferencia básica al respecto: competencia por diferenciación de productos y competencia por precios. La diferenciación de productos es una estrategia más ventajosa, ya que la competencia por precio generalmente se sustenta en salarios menores, jornadas laborales mayores o mejor acceso a recursos naturales (commodities) que sufren fluctuaciones de precios. Existen pocos estudios sobre el esfuerzo de innovación en la industria brasileña. Para suplir esta laguna, el Ipea realizó un proyecto de investigación llamado Innovación, patrones tecnológicos y desempeño de las firmas industriales brasileñas, que reúne informaciones sobre cerca de 70 mil firmas industriales. Esto solamente fue posible gracias a una gran articulación entre las principales bases nacionales de datos, que son: la Investigación Industrial Anual (Pesquisa Industrial Anual – PIA), la Investigación de Innovación Tecnológica en la Industria (Pesquisa de Inovação Tecnológica na Indústria – Pintec), ambas del IBGE; Base de datos del Comercio Exterior (Secex/ MDIC); Características del empleo y del trabajador (Rais/TEM); y registro de capitales brasileños en el exterior (Bacen). El concepto de innovación utilizado por Pintec es amplio, y puede significar tanto la introducción de un equipamiento que sea nuevo para una empresa, aunque ya bien conocido en el mercado, como el lanzamiento de un producto inexistente en el mercado, lo que genera para la empresa un llamado precio-premio, indicando que el producto presenta, de cualquier manera, alguna diferencia (innovación tecnológica, marca, servicio asociado al producto o algo semejante). 4.1. La innovación tecnológica en las empresas El contenido tecnológico y las actividades dirigidas hacia la innovación son armas importantes para competir tanto en el mercado interno como en el internacional. Cabe entonces preguntarnos aquí cuál es la situación de las empresas brasileñas en relación con este aspecto. En el universo de la industria brasileña, la proporción de empresas con más de diez empleados que realizan algún esfuerzo de innovación es del 31,5%. Aunque no puede ser considerado como enteramente despreciable, este índice – llamado por los especialistas de tasa de innovación – es en realidad muy bajo comparado a los de los países más adelantados. La calidad de la innovación practicada por las empresas brasileñas también está por debajo de lo exigido para el desarrollo del país. La innovación de calidad también es muy reducida. Se llama innovación de calidad a la que genera mayores condiciones de competitividad por el hecho de fomentar la creación de nuevos productos o de nuevos procesos de producción. De las empresas brasileñas que buscan innovar para el mercado, sólo el 4,1% innovan en productos, y menos aun, el 2,8 % buscan innovar en procesos. Este capítulo sobre innovación y competitividad expone levantamientos bastante exactos, y a veces sorprendentes, sobre las leyes que rigen las reacciones del mercado. Las empresas que desean realmente proyectarse en el plano internacional tienen mucho que aprender con las conclusiones de los especialistas que acompañan de cerca las reacciones del comercio internacional en estos tiempos de globalización, de mundialización, en que la velocidad de las comunicaciones y la facilidad de los contactos es tanta que prácticamente se eliminan las distancias. Pero está claro que toda y cualquier iniciativa humana se deja siempre evaluar por su objetivo final: es necesario no perder de vista, en estos análisis, que el objetivo final de estos estudios será siempre el desarrollo de la comunidad y la promoción del ciudadano. Toda y cualquier forma de mejora de vida será siempre acompañada por una elevación de nivel, tanto en el plano social como en el económico, en el cultural y también en la política. La búsqueda de una sociedad más justa y de una calidad de vida mejor para todos será siempre una preocupación esencial del ser humano. Por eso, las conclusiones de estos capítulos llegan casi siempre al mismo nivel. La gran conclusión será: innovación para sustentar el desarrollo y mejorar el patrón de ingreso. En el caso específico de Brasil, podemos simplificar diciendo que toda estrategia de desarrollo sostenido pasará inevitablemente por la dinamización del parque productivo nacional rumbo a la innovación. Las empresas que lanzan productos innovadores en el mercado abren nuevos nichos y crean necesidades, diferenciándose de las demás “por arriba”. Brasil, como un país de ingreso medio, sufre “por abajo”, con la competencia de países cuya estrategia es la producción a bajo costo, a partir de bajos salarios y condiciones laborales relativamente menos ventajosas. Pero sufre también “por arriba” con la competencia de países cuya estrategia está pautada por la producción diferenciada, de alto valor agregado, proporcionada por la innovación tecnológica. La estrategia de buscar una salida “por arriba”, para el caso brasileño, pasa por la inserción internacional de su producción agraria e industrial, por el fortalecimiento de marcas nacionales, la distribución internacional, el apoyo al esfuerzo de innovación de las empresas, por la mejora de la infraestructura pertinente (como meteorología científica y red meteorológica, Instituto Nacional de Propiedad Industrial – INPI –, bases de datos, etc.) y de las condiciones necesarias para una política industrial y tecnológica inclusiva, integrada al mejoramiento de la enseñanza básica, técnica y superior, y al desarrollo regional. Precio-Premio – Diferencia entre el precio del producto de una empresa innovadora y el precio del producto de la competencia que no innovó. La innovación es una de las principales fuentes de crecimiento económico (ver al respecto el capítulo Estabilidad y Crecimiento, sección 3.2). Joseph Schumpeter, economista austriaco, trata la innovación como un proceso de “destrucción creativa”: una firma que innove con éxito recibirá lucros más altos, generando, con esto, competencia entre sus rivales por una innovación superior. La innovación puede ser incentivada por medio de la garantía de un precio-premio que compense a la empresa por el riesgo de innovar. La patente es un ejemplo de este tipo de garantía. Innovación y competitividad 21 CUADRO 4 Innovaciones en la agricultura Aumento de productividad y viabilidad de culturas La agricultura brasileña constituye la gran excepción en este cuadro general de atraso. El crecimiento anual medio del 3,3% que se registró en la productividad de la agricultura brasileña entre 1975 y 2002, y del 6,04% entre 2000 y 2004, está explicado por el trabajo de investigación y desarrollo realizado en el país por EMBRAPA (Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuária). Estas ganancias de productividad hicieron que, en una década, la producción brasileña de granos ascendiera de 80 para 120 millones de toneladas, con un crecimiento mínimo del área plantada. Las innovaciones introducidas en la producción agrícola provenientes de las investigaciones abarcaron la mejora genética, con el desarrollo de nuevas especies utilizadas en la producción de granos, con mayor potencial productivo y con productos más resistentes a las enfermedades, como la adopción de métodos más eficientes de plantío, en este caso, llamado plantío directo. Economía de combustible, de tiempo de plantío y de hora-máquina son las principales razones de la adopción del sistema de plantío directo. Se estima que 25 millones de hectáreas abarcan este sistema. Un estudio realizado en el estado de Goiás, comparando el sistema de plantío directo con el convencional, observó que el primero propició una ganancia de 16,6 dólares por hectárea. Con la soja, el plantío directo proporciona una reducción del 44% de las pérdidas de suelo, en comparación con el sistema convencional de arados de discos. Innovaciones concomitantes en máquinas y equipamientos utilizados en el campo, con instalación de equipamientos electrónicos en los tractores y cosechadoras, reforzaron el impacto de las investigaciones de Embrapa en la productividad agrícola. El financiamiento gubernamental concedido al resguardo Moderfrota propició la difusión de estos equipos para los productores. La tendencia del mercado en los últimos cinco años fue dirigida hacia los tractores de mayor potencia – más de 100 caballos-vapor. En 1999, estos tractores representaban el 38,6% del total de las ventas; en agosto de 2004 pasaron a representar el 58,6%. Ganancias importantes se registraron también en otras áreas. Actualmente, por ejemplo, Brasil cultiva la mitad del área que era sembrada con arroz en 1987, pero continúa produciendo la misma cantidad de granos, esto significa, de 10 a 12 millones de toneladas. La producción nacional de frijoles registra un aumento del 20% mientras que el área plantada disminuye sensiblemente año tras año. El desarrollo y el lanzamiento en el mercado de variedades mejoradas y de híbridos de maíz constituyen ejemplos de saltos cualitativos y cuantitativos realmente apreciables. El maíz híbrido BR 201, por ejemplo, el primer híbrido doble de maíz del mundo, con adaptación para los suelos de la sabana (cerrado), lanzado en 1981, abrió las puertas para la conquista de la región, proporcionando un avance espectacular en la producción nacional. La cultura de la soja en Brasil es otro ejemplo. Actualmente, existen más de 200 cultivos disponibles que son sembrados en más del 55% del área cultivada con soja en el país. La productividad media del cultivo de soja, que era de 2033 Kg/ha en 1995, hoy es de 2800 Kg/ha. Las ganancias de productividad fueron aún mayores en el caso del algodón, cuya media nacional ascendió de 1424 Kg/ha para 3460 Kg/ha (2003-2004).El sistema está mecanizado en todas las etapas del proceso de producción, incluyendo el manejo integrado de plagas, el uso de reguladores de crecimiento, el descarozamiento en la propiedad y la venta directa a la industria. CUADRO 5 Desafíos para el futuro Una serie de cambios tecnológicos tiende a alterar radicalmente el panorama agropecuario, alcanzando ventajas comparativas hoy existentes en diversos países. Es el caso de la agricultura de precisión, de la rastreabilidad y de la garantía de origen, además de la transgenia. La agricultura de precisión utiliza la microelectrónica (semiconductores), softwares y buenos modelos de previsión climática para adaptar la cantidad y la especie de insumos aplicados a las características del suelo, de manera que se obtenga un mejor aprovechamiento del área cultivada, un aumento de la productividad y la reducción del costo de producción. La rastreabilidad ya es una experiencia de muchos compradores internacionales para asegurar niveles aceptables de agrotóxicos, productos de origen animal y vegetal libres de enfermedades, testear el origen del manejo de maderas y también la prevención de biopiratería. Así, una parte de las disputas internacionales por mercados debe pasar por la certificación de origen y rastreabilidad de culturas, lo que significa que el Estado y los productores deben intensificar sus inversiones para enfrentar el desafío. La transgenia promete cambios radicales. En términos mundiales, se verifica un notable crecimiento de la producción de variedades transgénicas. En Brasil, el centro de atención es la soja, que es apenas la punta de un inmenso iceberg. Como Brasil es uno de los mayores poseedores de biodiversidad del planeta, la biotecnología asume un papel central en el proyecto de desarrollo del país, particularmente a partir del sector agropecuario. Los marcos legales – ley de bioseguridad y ley de acceso al patrimonio genético – son fundamentales para delinear el contorno de las inversiones y el perfil del negocio agrario del futuro. El mantenimiento de la competitividad brasileña en el campo exige una fuerte inversión, pública y privada, y una investigación aplicada de organismos genéticamente modificados. Embrapa, que lideró la transformación del negocio agrario brasileño a partir de mediados de los ‘70, tiene potencial para transformarse en el líder de la tecnología de base agrícola – particularmente semillas –, brindando soluciones para la agricultura familiar, para el gran negocio agrario, e insertándose internacionalmente en la disputa por la propiedad intelectual. 22 Brasil: el estado de una nación