AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. QUEJOSO: **********. PONENTE: MINISTRA MARGARITA BEATRIZ LUNA RAMOS. SECRETARIA: CLAUDIA MENDOZA POLANCO. México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación correspondiente al uno de septiembre de dos mil diez. Vo. Bo. V I S T O S; Y R E S U L T A N D O: Cotejó PRIMERO. Por escrito presentado el tres de julio de dos mil nueve, en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, ********** solicitó el amparo y protección de la Justicia Federal contra las autoridades y actos que enseguida se transcriben: “AUTORIDADES RESPONSABLES. … A) La Cámara de Diputados (en su carácter de cámara colegisladora del Congreso de la Unión); --- B) La Cámara de Senadores (en su carácter de cámara colegisladora del Congreso de la Unión); --- C) El AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. Presidente de la República; D) El Secretario de la Defensa Nacional; --- E) El Director General de Justicia Militar; --- F) El Director General de Sanidad Militar;--- G) El Director General de Ingenieros; --- H) El Director del Hospital Central Militar; --- I) El Comandante de la Estación Aérea Militar No. 4; --- J) La Junta Directiva del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas; --- K) El Director General del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas; --- L) El Director de Prestaciones del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas; y --- M) El Director Médico del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas. --- Las autoridades señaladas en los incisos E), F), G), H) e I) dependen de la Secretaría de la Defensa Nacional. --- ACTOS RECLAMADOS: … A) La aprobación, expedición, promulgación y publicación de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, particularmente por cuanto hace a sus artículos 21, 22, fracción I, 24, fracción IV, 35, 36, 142, 145, 172 y 226, Primera Categoría, fracción 35, publicada en el Diario Oficial de la Federación de 9 de julio de 2003 (preceptos que fueron reformados mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación de 20 de noviembre de 2008, excepción hecha de los artículos 22 y 145). Este acto se reclama de las autoridades señaladas en 2 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. los incisos A), B) y C) del apartado anterior. --- B) La abstención de brindar al quejoso el tratamiento médico y quirúrgico que requiere para ser tratado del padecimiento denominado insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor del 30%, ya que no ha sido incorporado al protocolo de trasplante cardiaco. Este acto se reclama a las autoridades señaladas en los incisos D), E), F), G), H), I), J), K), L) y M) del apartado anterior. --- C) El oficio número ********** de 22 de mayo de 2009, por el que se comunica al C. General de División I.S.S.F.A.M., D.E.M., la Director declaración General del definitiva de procedencia de retiro del quejoso **********, por presentar incapacidad para el servicio activo de las armas, por padecer INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA CON FRACCIÓN DE EXPULSIÓN MENOS DEL 30%. Este acto se reclama a las autoridades señaladas en los incisos D) y E) del apartado anterior. --- D) La ejecución del acto reclamado en el inciso C) que antecede, especialmente el hecho de que con motivo de la ejecución de dicho acto, las autoridades señaladas en los incisos D), E), F), G), H), I), J), K), L) y M) del apartado anterior, por sí o por conducto de sus subalternos, se abstengan de cubrir al quejoso los haberes y demás beneficios de carácter económico a que tiene derecho, en su carácter de Sargento 1/o. Auxiliar Electricista, así como el que le impidan seguir 3 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. prestando sus servicios al Ejército Mexicano. --- E) Cualquier acto que sea efecto o consecuencia de los actos reclamados en los incisos B) y C) que antecede, entre los que destacan el que se deje de proporcionar al quejoso el tratamiento médico y quirúrgico, así como los medicamentos que le son esenciales para un adecuado tratamiento del padecimiento CARDIACA denominado CRÓNICA CON INSUFICIENCIA FRACCIÓN DE EXPULSIÓN MENOR DEL 30% (que padece el quejoso). Estos actos se reclaman de las autoridades señaladas en los incisos D), E), F), G), H), I), J), K), L) y M) del apartado anterior. Asimismo, se reclama como efecto o consecuencia del acto reclamado en el inciso C) que antecede, el que las autoridades proporcionar a responsables la Sra. ********** dejen de (esposa del quejoso), y a los menores hijos del suscrito de nombres ********** y **********, la atención médica y los medicamentos que requieran para la debida conservación de su salud, en su carácter de derechohabientes del quejoso. Estos actos se reclaman de las autoridades señaladas en los incisos D), E), F), G), H), I), J), K), L) y M) del apartado anterior.” SEGUNDO. El quejoso estimó violadas en su perjuicio, las garantías consagradas en los artículos 1°, párrafos primero y tercero, 4°, párrafo tercero, 14, párrafos primero y segundo, 16, 4 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. párrafo primero, y 17, párrafo segundo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; narró los antecedentes del caso, y expresó los conceptos de violación que consideró pertinentes. TERCERO. Por razón de turno tocó conocer de la demanda de amparo a la Juez Segundo de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, quien mediante auto del seis de julio de dos mil nueve, la admitió a trámite ordenando su registro bajo el número ********** y, previos los trámites de ley, celebró la audiencia constitucional y dictó sentencia que firmó el doce de noviembre de ese año, en la que resolvió: “Primero. Se sobresee en el presente asunto respecto de los actos y autoridades señaladas en los considerandos tercero y quinto, por los motivos señalados. --- Segundo. La Justicia de la Unión Ampara y Protege a **********, en contra de los actos y de las autoridades y para los efectos precisados en el considerando quinto de la presente resolución.” Esa decisión se sustentó en las siguientes consideraciones: “Tercero. No son ciertos los actos que se reclaman de las autoridades denominadas Secretario de la Defensa Nacional (foja 116), Director General de Justicia Militar (foja 172), Director General de Sanidad Militar (foja 96), Director General de 5 SITE AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. Ingenieros (foja 113), Director del Hospital Central Militar (foja 92), así como los diversos atribuidos a la H. Junta Directiva (foja 78), Director General (foja 81), Director de Prestaciones (foja 76) y Director Médico (foja 84), todas éstas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para las Fuerzas Armadas, precisados por el quejoso en su escrito inicial de demanda, como la ejecución y consecuencias que se deriven del oficio **********, de fecha veintidós de mayo de dos mil nueve, mediante el cual se declara la procedencia definitiva de retiro por inutilidad en actos fuera de servicio del quejoso, entre las que se encuentran el dejar de proporcionar el servicio médico en general, al quejoso y a sus derechohabientes, la abstención de brindar al quejoso el tratamiento médico y quirúrgico que se requiere para ser curado del padecimiento denominado insuficiencia cardiaca crónica con expulsión menor del 30%, así como de cubrirle los haberes y demás beneficios a que tiene derecho, en su carácter de sargento 1/o. Auxiliar, además de impedirle seguir presentando sus servicios en el Ejército Mexicano; lo anterior, pues así lo manifiestan dichas autoridades al rendir su informe con justificación respectivo; máxime que de las constancias que obran en autos no se advierte la injerencia de las citadas autoridades responsables en la ejecución de los actos reclamados antes precisados. --- Aunado a lo 6 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. anterior, la negativa externada por las autoridades aludidas se robustece con la lectura del oficio **********, de veintidós de mayo de dos mil nueve, exhibido en copia certificada por el Procurador General de Justicia Militar, en representación del General Secretario de la Defensa Nacional (fojas 735 a 767), documental que tiene eficacia probatoria plena, en términos de lo dispuesto en los artículos 129 y 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de Amparo, conforme al numeral 2° de ésta, de la que no se advierte que se haya dado alguna orden en específico a las autoridades antes referidas o bien que del mismo se les pueda atribuir alguno de los actos relacionados en éste. --- Lo anterior, toda vez que de las constancias que obran en autos no se advierte la injerencia de las citadas autoridades responsables en la realización, ejecución, efecto o consecuencias de los actos reclamados antes precisados. --- En virtud de que la parte quejosa no aportó prueba alguna con la cual se desvirtuara la referida negativa, con fundamento en la fracción IV del artículo 74 de la Ley de Amparo, lo procedente es sobreseer en el presente juicio, por inexistencia de los actos reclamados antes precisados. --- Apoya a lo anterior, la tesis de jurisprudencia número P VI. 2o. J/20, visible en la página 627, de la Octava Época, Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, 7 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. Semanario Judicial de la Federación, tomo IV, Segunda Parte-2, julio a diciembre de 1989, cuyo rubro y texto son: --- “INFORME JUSTIFICADO. NEGATIVA DE LOS ACTOS ATRIBUIDOS A LAS AUTORIDADES Y NO DESVIRTUADOS. (Se transcribe).” --- Así como la diversa tesis número VI.2o.A.4 K, de la página 903, Novena Época, Segundo Tribunal Administrativa del Colegiado Sexto en Circuito, Materia Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XV, febrero de 2002, que en su texto señala: --“PRUEBA, CARGA DE LA. RECAE EN EL QUEJOSO ANTE LA NEGATIVA QUE DE LOS ACTOS RECLAMADOS HAGAN LAS AUTORIDADES RESPONSABLES AL RENDIR SU INFORME JUSTIFICADO. (Se transcribe)”. --- … Sexto. de No se transcriben los conceptos violación hechos valer por la quejosa, por no existir precepto legal que así lo establezca, en términos de la jurisprudencia número 477, sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, publicada en la página cuatrocientos catorce, del tomo VI, materia común, del Apéndice Federación al Semanario 1917-2000, que Judicial de la establece: --- “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN, EL JUEZ NO ESTÁ OBLIGADO A TRANSCRIBIRLOS. (Se transcribe)”. --- Previamente, es de precisarse que por cuestión de método, los conceptos de violación se 8 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. analizarán en el siguiente orden: --- a).- Los encaminados a combatir la constitucionalidad de las disposiciones impugnadas, luego, --- b).- Los enderezados contra el acto de aplicación. --- Lo anterior, acorde con el criterio de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, invocada al inicio del apartado anterior, del tenor siguiente: --- “LEYES, AMPARO CONTRA. REGLAS PARA SU ESTUDIO CUANDO SE PROMUEVE CON MOTIVO DE UN ACTO DE APLICACIÓN. (Se transcribe)”. --- Es fundado y suficiente para conceder el amparo y protección de la Justicia Federal, el concepto vertido en el punto primero del capítulo correspondiente, en el que impugna el quejoso los artículos aplicados. --- También se precisa que aun cuando los artículos reclamados son: 21, 22, fracción I, 24, fracción IV, 36, 142, 145, 172 y 226, primera categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de Seguridad para las Fuerzas Armadas Mexicanas, los cuales constituyen una unidad normativa, el estudio se centrará en el último precepto, dado que es el que establece la causal de retiro aplicada al quejoso y por ende, el que combate esencialmente el quejoso. --- Así, el quejoso señala que el artículo 226, primera categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, viola en su perjuicio los artículos 1°, párrafo tercero, 4°, 14 y 16 constitucionales, 9 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. porque contradice la garantía de igualdad y no discriminación por razón de salud, ya que la causa en que se apoya, que es la insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor del 30%. --- Tampoco existen bases, refiere, para hacer la diferencia entre militares y otro tipo de trabajadores. --- Entre los primeros, porque los militares con más de veinte años de servicio tienen derecho a recibir un haber de retiro periódico y de por vida y a recibir tratamiento médico y medicamentos; en cambio, los que tienen menos de veinte años, únicamente tienen derecho a recibir una compensación, esto es, un pago por única vez, perdiendo el derecho a seguir recibiendo atención médica y medicamentos. --- Entre los segundos, porque la Ley de Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado y la Ley del Seguro Social, exigen menos años de servicios. --- Nuestro Máximo Tribunal, asegura, ha sostenido el criterio de que los militares gozan de las garantías individuales consagradas en la Constitución Federal, pues la legislación relativa al sector militar no constituye un ámbito externo o superior a dicha Constitución, sino está condicionada a la observación de ésta. --- Si bien, continúa, en el ámbito castrense, existe un régimen de excepción, debe determinarse hasta qué punto el legislador en esa materia está autorizado para establecer diferencias por razón de 10 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. salud en función de garantizar la eficacia de las fuerzas armadas, así como la integridad de sus miembros y de terceras personas. --- De igual manera, manifiesta que ni en el artículo 226 Primera Categoría fracción 35, ni en el artículo 172 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, se advierte que se distinga entre las causas primarias y las causas secundarias de los padecimientos que se encuentran listados en el primero de los citados como causas de incapacidad, razón por la cual deviene inconstitucional. --- Ahora bien, los artículos reclamados como un sistema normativo, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas “Artículo 21. Mexicanas, disponen: --- Retiro es la facultad que tiene el Estado y que ejerce por conducto de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina para separar del activo a los militares al ocurrir alguna de las causales previstas en esta Ley. --- Situación de retiro es aquella en que son colocados, mediante órdenes expresas, los militares con la suma de derechos y obligaciones que fija esta Ley, al ejercer el Estado la facultad que señala el párrafo anterior. Los militares con licencia ilimitada para ser retirados deberán presentar su solicitud ante las Secretarías de la Defensa Nacional o de Marina, en su caso. Haber de retiro es la prestación económica vitalicia a que tienen derecho los militares retirados en los casos y condiciones que fija esta Ley. Una vez integrado el haber de retiro en los términos del artículo 31 de la presente Ley, será considerado como un solo concepto para todos los efectos legales. --- (DEROGADO CUARTO PÁRRAFO, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- (F. DE E., D.O.F. 24 DE FEBRERO DE 2004) --- Pensión es la prestación económica vitalicia a que tienen derecho los familiares de los 11 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. militares en los casos y condiciones que fije esta Ley. --(REFORMADO, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- Compensación es la prestación económica a que tienen derecho los militares y sus familiares, en una sola exhibición, en los términos y condiciones que fije esta Ley.” --- “Artículo 22. Tienen derecho a las prestaciones que establece el presente Capítulo, únicamente en los casos y condiciones que se especifican: I. Los militares que, encontrándose en situación de activo, pasen a la de retiro por órdenes expresas de las Secretarías de la Defensa Nacional o de Marina;” --- “Artículo 24. Son causas de retiro: --- (REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- IV. Quedar incapacitado en actos fuera del servicio; --- (REFORMADO, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008)”. --- “Artículo 36. Tienen derecho a compensación los militares que tengan cinco o más años de servicio, sin llegar a veinte, que se encuentren comprendidos en los siguientes casos: --- I. Haber llegado a la edad límite que fija el artículo 25 de esta Ley; --- (REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- II. Haberse incapacitado en actos fuera de servicio; --- III. Estar en el caso previsto por la fracción V del artículo 24 de esta Ley; --- IV. Haber causado baja en el activo y alta en la reserva los soldados, marineros y cabos que no hayan sido reenganchados, y --- (REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- V. El personal de la milicia auxiliar que haya sido separado del activo por órdenes expresas de la Secretaría de origen por no ser necesarios sus servicios o al término de su contrato.” --- (REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- “Artículo 142. La Atención Médica Quirúrgica es el sistema por el cual se trata de conservar y preservar la salud de las personas, entendiéndose por este concepto no sólo el bienestar físico y mental, sino también la ausencia de enfermedad. --- La atención médico-quirúrgica a los militares con haber de retiro y a los familiares de los militares que perciban haberes y haber de retiro, se prestará por el Instituto en sus propias instalaciones o como servicio subrogado, con base en la aportación del Gobierno Federal especificada en el artículo 221 de esta Ley. --- 12 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. También tendrán derecho al servicio médico integral en los términos señalados en el párrafo que antecede, los derechohabientes del militar sentenciado a cumplir una pena privativa de libertad, que no haya sido destituido de su empleo. --- Los familiares de militares que tienen derecho a esta prestación son: --- I. El cónyuge o en su defecto la concubina o concubinario siempre y cuando el militar haya hecho la designación de dicha persona en los términos del artículo 160 de esta Ley; --- II. Los hijos solteros menores de 18 años; --(REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- III. Los hijos mayores de edad que no hayan contraído matrimonio o establecido una relación de concubinato sin descendencia, que se encuentren estudiando en instituciones oficiales o con reconocimiento de validez oficial, con límite hasta de 25 años de edad; excepcionalmente y a juicio del Instituto, podrá extenderse este beneficio hasta los 30 años de edad, si además de cubrir los requisitos mencionados, están realizando estudios a nivel licenciatura o superiores y demuestran su dependencia económica con el militar. Para ello se deberán presentar los siguientes documentos, mismos que serán actualizados anualmente por el interesado: --- a) Información testimonial de dependencia económica; --- b) Constancia de inexistencia de registro de matrimonio expedida por el Registro Civil, y --- c) Certificado o constancia de estudios; --(REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- IV. Los hijos incapacitados o imposibilitados para trabajar en forma total y permanente, siempre que la enfermedad o padecimiento sea de origen congénito o se haya contraído dentro del periodo de la vigencia de sus derechos; --- (REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- V. El padre y la madre, y --(ADICIONADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- VI. Al fallecimiento del militar retirado o en activo, sus familiares tendrán derecho a la prestación del servicio médico gratuito, siempre que la Junta Directiva les reconozca el carácter de pensionistas.” --- “Artículo 145. La atención médico-quirúrgica incluye además, la asistencia hospitalaria y farmacéutica necesaria y, en su caso, obstetricia, prótesis y ortopedia y rehabilitación de los incapacitados, así como la medicina preventiva y social y la educación higiénica.” 13 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. --- (REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) --- “Artículo 172. La incapacidad proveniente de enfermedades contraídas en el servicio será probada: --- I. Con el informe del Comandante de quien depende el militar, que acredite el cargo o comisión que desempeñaba y las circunstancias del caso; --- II. Con los documentos que acrediten que el militar estaba sano al ingresar al activo o dentro del servicio, y --- III. Con el dictamen pericial emitido por dos médicos militares o navales que establezcan la relación de causalidad entre el servicio y la enfermedad debiendo practicarse el reconocimiento en hospitales y “Artículo 226. por médicos especialistas.” --- Para la determinación de las categorías y grados de accidentes o enfermedades que den origen a retiro por incapacidad se aplicarán las siguientes tablas: --- Tercera Categoría --- 19. La insuficiencia respiratoria entre el 20% y el 40%, consecutiva a padecimientos pulmonares, pleurales, mediastinales, diafragmáticos o de la pared torácica, aun cuando estos padecimientos hayan sido tratados hasta su curación.” --- A su vez, los artículos 1° y 4°, constitucionales, en su parte conducente establecen: (Se transcriben). --- Se acota, que sobre el citado artículo 226 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, pero en relación con la segunda categoría, fracción 45, relativa a la seropositividad a los anticuerpos inmunodeficiencia contra humana los virus de confirmada la con pruebas suplementarias (posteriormente derogado, mediante reforma publicada en el Diario Oficial de veinte de noviembre de dos mil ocho), nuestro Máximo Tribunal del País, al resolver el recurso de revisión **********, de conformidad con los artículos 107, fracción VIII, inciso a), de la Constitución 14 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. Política de los Estados Unidos Mexicanos; 84, fracción I, inciso a), de la Ley de Amparo; 10, fracción II, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con el punto tercero, fracción II, del Acuerdo General Plenario 5/2001, de fecha veintiuno de junio de dos mil uno, en virtud de que se interpuso contra una sentencia pronunciada por un Juez de Distrito en la audiencia constitucional de un juicio de amparo, en el que se planteó la inconstitucionalidad de varios preceptos de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, vigente a partir de dos mil tres, y los problemas de constitucionalidad subsistió en el recurso, estableció el criterio que con las causales de retiro contenidas en dicho precepto, el legislador persigue, como finalidad constitucionalmente válida, la eficacia de las fuerzas armadas, así como la protección de la integridad de sus miembros y de terceros, pero que ello implica una distinción legal entre los integrantes de las Fuerzas Armadas Mexicanas violatoria de las garantías de igualdad y de no discriminación por razón de salud contenidas en el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que carece de proporcionalidad y razonabilidad jurídica, toda vez que es inadecuada para alcanzar la finalidad mencionada, porque la ciencia médica, reflejada en distintas directrices nacionales e internacionales, 15 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. ha demostrado la inexactitud de que quienes porten dichos virus sean -per se- agentes de contagio directo y en consecuencia, individuos ineficaces para desempeñar las funciones requeridas dentro del Ejército; asimismo, desproporcional, porque el legislador, es para alcanzar el mencionado objetivo, tenía a su disposición alternativas menos gravosas para el militar implicado, considerando que la legislación castrense hace posible su traslado a un área distinta, acorde a las aptitudes físicas que va presentando durante el padecimiento, como sucede desarrollo con del diversas enfermedades incurables; y, porque carece de razonabilidad jurídica, al no existir bases para justificar la equiparación que ha hecho el legislador del concepto de inutilidad con el de enfermedad o, en el caso, con la seropositividad a los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), pues bajo esa concepción habría múltiples casos en los que la merma en la salud permitiría justificar la separación inmediata del trabajo y la sustracción a los servicios de salud respectivos, sin analizar previamente si los efectos del mal le permiten o no desplegar con solvencia la actividad para la cual hubiera sido contratado, nombrado o reclutado. --- Tal criterio fue sustentado en los siguientes razonamientos: (Se transcriben las consideraciones relativas). --- En la especie, tales 16 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. razonamientos cobran perfecta aplicación, por identidad jurídica sustancial, dado que conforme a la fracción 35, primera categoría, del artículo 226 de la ley analizada, es causal de retiro por padecer insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor del 30%. --- Circunstancia, que evidentemente es una medida desproporcional, tomando en cuenta que la presencia del padecimiento que prevé la fracción en comento, en forma similar a la de la fracción 45, motivo de la ejecutoria trascrita, no impide el desempeño laboral. --- Lo anterior, máxime que de las preguntas formuladas en el oficio de diez de noviembre de dos mil ocho al Director General de Sanidad (foja 699), a las que se dio respuesta mediante Dictamen de fecha diecisiete de diciembre de dos mil ocho, que obra a fojas 702 y 703 de autos en el que en la parte que interesa señalan: --- OFICIO DE 10 DE NOVIEMBRE DE 2008. --- “1. Que digan los peritos en qué consiste la “INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA CON FRACCIÓN DE EXPULSIÓN MENOR DEL 30%” ---… 3. Que digan los peritos si la enfermedad del Sargento ********** es curable o no, en relación a su respuesta, cuánto tiempo necesita para su curación. --- 4. Que digan los peritos hasta qué grado disminuye la capacidad física por la “INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA CON FRACCIÓN DE EXPULSIÓN MENOR DEL 30%”, con las actividades militares que desarrolla 17 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. dicha clase en el Ejército Mexicano. --- 5. Que digan los peritos si existe relación de causalidad entre la “INSUFICIENCIA CARDIACA CRÓNICA CON FRACCIÓN DE EXPULSIÓN MENOR DEL 30%”, con las actividades que desarrolla el Sargento citado en el Ejército Mexicano. ” --- DICTAMEN DE 17 DE NOVIEMBRE DE 2008. --- “A LA PRIMERA: CONSISTE EN UN DETERIORO DEL APARATO CONTRÁCTIL DEL MÚSCULO CARDIACO COMO RESULTADO DE ALGUNA PATOLOGÍA, QUE EN SU INICIO NO CONDICIONA INSUFICIENCIA CARDIACA PERO QUE A TRAVÉS DEL TIEMPO DE MANERA INEXORABLE LO LLEVA A LA INSUFICIENCIA CARDIACA, CON LAS MANIFESTACIONES CLÍNICAS CLÁSICAS COMO LO SON EDEMA DE MIEMBROS INFERIORES, DISNEA DE ESFUERZOS QUE PROGRESAN ESFUERZOS DE QUE GRANDES INTERFIEREN A LEVES CON LAS ACTIVIDADES ESENCIALES DE LA VIDA DIARIA COMO SON COMER O BAÑARSE SOLO, ASÍ COMO ALGUNAS OTRAS COMO CAMINAR A LA RECÁMARA, DEFECAR O HABLAR DE MANERA PROLONGADA. ACOMPAÑÁNDOSE DE PALIDEZ, DIAFORESIS, EDEMA PULMONAR O SIMPLEMENTE CONGESTIÓN, ASÍ COMO CARDIOMEGALIA (CORAZÓN GRANDE) Y BAJA FRACCIÓN DE EXPULSIÓN (NORMAL 55%) CON CONGESTIÓN HEPÁTICA QUE CONDICIONA GRADOS DE INSUFICIENCIA VARIABLE LO MISMO QUE EN EL 18 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. FUNCIONAMIENTO DEL RIÑÓN… A LA TERCERA: NO ES CURABLE DE HECHO LA ENFERMEDAD ES PROGRESIVA HASTA LLEGAR A LA INDICACIÓN DE TRASPLANTE TRATAMIENTOS CARDIACO PALIATIVOS PERO QUE EXISTEN DETIENEN MOMENTÁNEAMENTE LA PROGRESIÓN DE LA ENFERMEDAD O MEJORAN LOS SÍNTOMAS MÁS NO MORTALIDAD QUE ES MUY ALTA EN ESTA PATOLOGÍA Y SE DEBE EN GRAN MAYORÍA A LOS CASOS POR TAQUICARDIA VENTRICULAR, ESTO ÚLTIMO PUEDE MEJORARSE CON EL IMPLANTE DE UN DESFIBRILADOR CARDIACO Y RESINCRONIZADO EL CORAZÓN, TRATAMIENTO, QUE EL SARGENTO EN CUESTIÓN YA TIENE. A LA CUARTA: SE RESPONDE CON LA PREGUNTA No. 1. A LA QUINTA: NO EXISTE CAUSALIDAD RELACIONADA.” --- Ni tampoco impide tomar una medida menos gravosa, como sería el traslado del militar enfermo a un área distinta, acorde con sus aptitudes físicas que va presentando durante el desarrollo del padecimiento, el que inclusive, con un trasplante cardiaco, como se mencionó en el dictamen citado, podría mejorar o en su caso desaparecer. --- Además, en su caso, una vez curada la enfermedad se entiende que no existe riesgo de contagio, ni incapacidad del sujeto para continuar prestando sus servicios. Por lo que el padecimiento que prevé dicha fracción, no justifica la separación inmediata del militar de su fuente de 19 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. trabajo y su sustracción a los servicios de salud correspondiente. --- Ello, partiendo del criterio trascrito de que los militares también gozan de las garantías individuales discriminación de igualdad y no por razón de salud, consagradas en la Constitución Federal. --- Lo anterior en razón de que la fracción combatida es inconstitucional porque confunde el concepto de inutilidad con el de enfermedad o padecimiento, porque la causa constitucional admitida como justificante de baja sólo puede ser la incapacidad del militar respectivo de continuar ejerciendo funciones dentro de las Fuerzas Armadas, y no el mero padecimiento de una enfermedad, pues no es la ausencia de salud lo que faculta al patrón para separar de sus funciones al subordinado, sino la incapacidad para poder llevar a cabo las tareas encomendadas que esa carencia genera, lo que en el presente asunto no se demostró. --- Esto último es a lo que, en todo caso, razonablemente debe atenderse para que el individuo abandone sus labores, pues aunque son innumerables los padecimientos conocidos, es un hecho notorio que las variables con las que se presentan y toleran, o la gradual progresión con la que producen alteraciones desfavorables, así como la levedad de algunos de ellos, no constituyen motivo alguno que automáticamente haga prescindir de los servicios de quien los sufre, sino únicamente en aquellos supuestos en los que, por 20 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. ejemplo, los daños a su salud sean de tal magnitud que imposibiliten la realización de la actividad específica para la que fue adquirida la fuerza de trabajo, o también para el caso de que los peligros de transmisión del mal sean potencialmente altos de acuerdo con la función a la que se le haya destinado. --- En la hipótesis en estudio, se declaró la procedencia definitiva de retiro del quejoso por actos contraídos fuera de servicio, por padecer insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor del 30%. --- Por tanto, debe declararse la inconstitucionalidad del artículo 226, Primera categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial de la Federación el nueve de julio de dos mil tres, por ser contrario a las garantías de igualdad y de no discriminación por razón de salud, concesión del amparo que habrá de hacerse extensiva al procedimiento que culminó con la resolución contenida en el oficio número **********, de fecha veintidós de mayo de dos mil nueve, mediante la cual se declaró la procedencia definitiva de retiro por inutilidad en actos fuera del servicio del quejoso, emitida por el Director General de Justicia Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional, así como respecto de las consecuencias legales derivadas de dicho acto. --- Por último, los efectos de la sentencia de amparo, son para que en el 21 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. ámbito de sus respectivas autoridades responsables: insubsistente el quejoso. --- atribuciones, --- procedimiento a) las Dejen instaurado al b) En consecuencia, se le permita continuar en el cargo que actualmente desempeña u otro diverso acorde a su estado de salud; y --c) Se le continúen cubriendo los haberes que le corresponden y proporcionando asistencia médica; sin perjuicio de que con posterioridad, la autoridad correspondiente instrumente un nuevo procedimiento de baja, en el que mediante peritación médica se determine si el quejoso está o no inutilizado materialmente en los términos de ley para continuar al servicio activo. --- La concesión del amparo se hace extensivo al acto de aplicación reclamado. --- Sirve de apoyo a lo anterior, por los argumentos que la sustentan la jurisprudencia P./J. 131/2007, de la Novena Época, sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXVI, diciembre de 2007, folio 12, que dice como se transcribe: --“SEGURIDAD ARMADAS SOCIAL PARA MEXICANAS. EL LAS FUERZAS ARTÍCULO 226, SEGUNDA CATEGORÍA, FRACCIÓN 45, DE LA LEY DEL INSTITUTO RELATIVO, QUE PREVÉ LA CAUSA LEGAL DE RETIRO POR INUTILIDAD BASADA EN ANTICUERPOS LA SEROPOSITIVIDAD CONTRA EL VIRUS A DE LOS LA 22 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. INMUNODEFICIENCIA HUMANA (VIH), VIOLA EL ARTÍCULO 1o. DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL. (Se transcribe)”. --- Por último es innecesario el estudio de los restantes conceptos de violación, toda vez que sobre tales tópicos la autoridad responsable deberá pronunciarse de nueva cuenta y a nada práctico nos conduciría tal pronunciamiento.” CUARTO. Inconforme con dicha resolución, el Procurador General de Justicia Militar, en representación del Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y el Director General de Justicia Militar, interpusieron recurso de revisión; por ese motivo, mediante proveído del seis de enero de dos mil diez, la Juez Segundo de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal ordenó remitir el expediente del juicio de amparo y los oficios de agravios, al Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, en turno. QUINTO. El Presidente del Decimoséptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, a quien correspondió conocer del asunto, en auto del doce de febrero de dos mil diez admitió a trámite el recurso registrándolo con el número R.A. **********. El catorce de mayo de dos mil diez, el órgano jurisdiccional de mérito resolvió: 23 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. “Primero.- Se desecha por improcedente el recurso de revisión interpuesto por el Director General de Justicia Militar. --- Segundo.- En la materia de la revisión competencia de este Tribunal Colegiado de Circuito, se confirma la sentencia recurrida. --Tercero.- Este Tribunal Colegiado de Circuito se declara legalmente incompetente. --- Cuarto.- Remítanse los autos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para lo que tenga a bien determinar.” En dichas consideraciones se destacó que el Director General de Justicia Militar no estaba legitimado para interponer recurso de revisión contra la sentencia de amparo; que por falta de agravio, no era materia de la revisión el sobreseimiento decretado por el Juez de Distrito; se desestimaron causas de improcedencia invocadas por la autoridad recurrente, y se declaró la legal incompetencia de dicho órgano colegiado para pronunciarse respecto de la constitucionalidad del artículo 226, Primera Categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas. SEXTO. Recibidos los autos en este Alto Tribunal, su Presidente, mediante proveído del once de junio de dos mil diez, asumió la competencia originaria para conocer del recurso de revisión principal; lo registró con el número 517/2010; ordenó notificar a las autoridades responsables y al Procurador General de la República, y turnó el expediente a la Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos, para la formulación del proyecto de sentencia relativo. 24 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. De las constancias de autos se aprecia que el Agente del Ministerio Público de la Federación no formuló pedimento. Previo dictamen de la Ministra ponente, se radicó el asunto en la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la que oportunamente lo registró y asumió su conocimiento. C O N S I D E R A N D O: PRIMERO. La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es legalmente competente para conocer y resolver el presente asunto, de conformidad con los artículos 107, fracción VIII, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 84, fracción I, inciso a), de la Ley de Amparo; y, 21, fracción XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; así como el punto Cuarto del Acuerdo Plenario 5/2001, toda vez que se interpone contra una sentencia dictada por un Juez de Distrito, en la audiencia constitucional de un juicio de amparo indirecto, en el que se reclamaron los artículos 21, 22, fracción I, 24, fracción IV, 35, 36, 145, 172 y 226, Primera Categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, y si bien subsiste en esta instancia el problema de constitucionalidad planteado, su resolución no entraña la fijación de un criterio de importancia y trascendencia para el orden jurídico nacional, pues existen criterios aplicables. 25 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. SEGUNDO. En el oficio de agravios se expresa, en lo que es materia de estudio en esta instancia, en síntesis lo siguiente: La consideración consistente en que los artículos reclamados constituyen una unidad normativa, implica una sustitución de la parte quejosa y suplencia de la queja, lo que es violatorio del artículo 80 de la Ley de Amparo, porque eso no se expresó en la demanda de garantías y en virtud de que el presente juicio es de estricto derecho, lo que se apoya en el criterio de rubro: “SUPLENCIA DE LA QUEJA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 76 BIS, FRACCIÓN IV, DE LA LEY DE AMPARO. MIEMBROS NO DE OPERA LOS TRATÁNDOSE CUERPOS DE DE LOS SEGURIDAD PÚBLICA, YA QUE SU RELACIÓN CON EL ESTADO ES DE NATURALEZA ADMINISTRATIVA.” No fue correcto que la sentencia pronunciada por el juzgador se apoyara en los razonamientos expuestos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el recurso de revisión **********, puesto que no guardan una semejanza que justifique darles el mismo tratamiento, ya que la fracción 45 de la Segunda Categoría del artículo 226 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas fue derogada mediante reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación del veinte de noviembre de dos mil ocho, de modo que no es derecho positivo ni vigente respecto del cual pueda hacerse una aplicación por semejanza; además, el supuesto del caso 26 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. (insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor del treinta por ciento) y el aplicado por identidad de razón (seropositividad a los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana) se ubican en diferentes categorías que atienden a los grados de accidentes y enfermedades que dan origen al retiro por incapacidad de un militar, por lo que no hay homogeneidad entre ellos en tanto que atienden a condiciones totalmente diferentes en el ser humano pues, lo que padece el quejoso es una enfermedad del corazón que en ocasiones tiene como consecuencia el fallecimiento del paciente, no contagiosa y que ocasiona que el individuo que la padezca no realice actividades que conlleven esfuerzos; mientras que la fracción aplicada por la A Quo consiste en el resultado de un diagnóstico obtenido mediante pruebas de laboratorio que sólo demuestra que una persona es portador de un virus, sin que hasta ese momento se hubiera manifestado la enfermedad denominada SIDA a que están expuestos quienes lo portan, lo cual se ha manifestado como una pandemia dado su mecanismo de contagio; es decir, con independencia de que en su momento ambas enfermedades dan origen a un retiro forzoso, su esencia, origen, manifestaciones y limitaciones son totalmente distintos, de manera que no se justifica el método de interpretación analógica, máxime que ello implicaría que se prejuzgara sobre la inconstitucionalidad de todos los supuestos previstos 27 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. por el artículo 226 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas. De acuerdo con el criterio del Máximo Tribunal, el tratamiento dado a los militares a quienes como resultado de un examen de laboratorio fueron diagnosticados con seropositividad a los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana, confirmada con pruebas suplementarias, obedeció a que la finalidad de la norma, que es preservar la eficacia de las fuerzas armadas y la protección e integridad de los miembros y de terceras personas, no se lograba porque la infección no es transmisible por el contacto casual o por vía respiratoria. No tiene que ver con el hecho de que a un enfermo de insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor del treinta por ciento se le considere inútil para el servicio castrense, en tanto que no se trata de una condición degenerativa ni es secundario a otras enfermedades, pues el retiro de un miembro del ejército con esa enfermedad no tiene como finalidad evitar una epidemia o que se contagien otros compañeros o personas que tengan contacto con el enfermo; de ahí que resulte ilegal la aplicación analógica del criterio jurisprudencial relativo al análisis del artículo 226, Segunda Categoría, fracción 45, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, y por ende, que se considere que la fracción 35 de la Primera Categoría del precepto en comento viola la garantía de igualdad establecida en el 28 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. artículo 1º constitucional, pues no debe soslayarse que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que dicha garantía sólo puede entenderse en relación directa con las libertades que la propia Constitución consagra, como se aprecia en la tesis de rubro: “IGUALDAD, LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN QUE SE HAGAN VALER RESPECTO A LA GARANTÍA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 1º DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, NO PUEDEN ENTENDERSE SI NO ES EN RELACIÓN DIRECTA CON LAS LIBERTADES QUE ÉSTA CONSAGRA.” Por esos motivos, también resulta ilegal la diversa consideración relativa a que la medida prevista en el numeral reclamado es desproporcional tomando en cuenta que la presencia del padecimiento del quejoso, en forma similar a la de la fracción 45 de la Segunda Categoría del precepto en comento, no impide el desempeño laboral; lo anterior, porque se trata de enfermedades distintas y el padecimiento del quejoso lo imposibilita para el desempeño de sus actividades castrenses como Sargento Primero Auxiliar Electricista y demás que le son asignadas en tanto que, con el transcurso del tiempo, de manera repentina e inexorable su patología lo llevará a la insuficiencia cardiaca con las manifestaciones clínicas clásicas que le impedirán realizar actividades esenciales de la vida diaria, según se advierte de los certificados y dictamen médico de causalidad. 29 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. El requisito consistente en que todos los miembros de las Fuerzas Armadas gocen de buena salud, implícito en el artículo 226, Primera Categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas no constituye una conducta discriminatoria en términos del diverso numeral 5, fracción V, de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, además de que resulta necesario para el citado instituto dado que, de otra manera no podría cumplir eficazmente las misiones que le asigna el artículo 1º de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, por la simple razón de que un militar enfermo no cuenta con la plena capacidad física y mental que le permita desarrollar en forma adecuada las actividades castrenses precisamente porque no tiene buena salud. Lo considerado por la A quo, lejos de resultar discriminatorio, es inhumano porque implica obligar al quejoso a que intente realizar actividades que su enfermedad no le permite, poniendo en grave riesgo su mermado estado de salud; ello con apoyo en la tesis de rubro: “IGUALDAD. LÍMITES A ESE PRINCIPIO.” TERCERO. La autoridad recurrente sostiene que en forma incorrecta el Juez de Distrito determinó que los artículos reclamados constituían una unidad normativa, no obstante que en realidad no es así, ni se planteó de ese modo en la demanda de garantías; por tanto, el haberlo declarado de esa manera implicó una sustitución de la parte quejosa y una suplencia de la queja a 30 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. su favor, a pesar de que el presente juicio es de estricto derecho, conforme al criterio de rubro: “SUPLENCIA DE LA QUEJA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 76 BIS, FRACCIÓN IV, DE LA LEY DE AMPARO. NO OPERA TRATÁNDOSE DE LOS MIEMBROS DE LOS CUERPOS DE SEGURIDAD PÚBLICA, YA QUE SU RELACIÓN CON EL ESTADO ES DE NATURALEZA ADMINISTRATIVA.” Dicho argumento resulta infundado, si se toma en consideración que si bien de la lectura integral de los conceptos de violación se aprecia que la inconstitucionalidad de los artículos 21, 22, fracción I, 24, fracción IV, 35, 36, 142, 145, 172 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada el nueve de julio de dos mil tres, reformados mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación del veinte de noviembre de dos mil ocho (excepto los numerales 22 y 45), no se hizo depender de la atribuida al artículo 226, primera Categoría, fracción 35 del mismo ordenamiento legal; lo cierto es que el Juez de amparo, a pesar de haber sostenido que esas disposiciones constituían una unidad normativa, analizó exclusivamente la constitucionalidad de la disposición citada en último lugar, y sólo respecto de ésta concedió el amparo, haciéndolo extensivo al acto de aplicación reclamado, aclarando que resultaba innecesario el estudio de los restantes conceptos de violación. Consecuentemente, de manera contraria a como lo señala la recurrente, no se suplió la deficiencia de la queja del quejoso. 31 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. En un diverso agravio, se argumenta que no fue correcto que el Juez Federal declarara la inconstitucionalidad del artículo 226, Primera Categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, en aplicación analógica de la resolución adoptada por el Tribunal Pleno al resolver el amparo en revisión **********, donde se abordó el estudio de la constitucionalidad del artículo 226, segunda categoría, fracción 45, de la misma normatividad; por lo que es necesario establecer, por una parte, si existe similitud entre la norma que examinó el Tribunal Pleno en el asunto precisado y la que es materia de este asunto, consistente en que ambas disposiciones establecen una enfermedad como causa de inutilidad –lo que en términos del artículo 24 de la Ley materia de examen, constituye una causa de retiro de las fuerzas armadas-, puesto que esa fue una de las razones en que se fundó el Juez Federal para declarar la inconstitucionalidad del precepto cuestionado en este toca. Así, el artículo 226 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicado en el Diario Oficial de la Federación de nueve de julio de dos mil tres, reformado el veinte de noviembre de dos mil ocho, en la parte que interesa a este asunto señala: “Artículo 226. Para la determinación de las categorías y grados de accidentes o enfermedades que den origen a retiro por incapacidad se aplicarán las siguientes tablas: Primera Categoría 32 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. … 35. La insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión por ecocardiografía menor del 50%.” Segunda Categoría […] 45. La seropositividad a los anticuerpos contra los virus de la inmunodeficiencia humana confirmada con pruebas suplementarias…”. Ciertamente, de la reproducción anterior deriva que tanto la seropositividad a los anticuerpos contra los virus de la inmunodeficiencia humana confirmada con pruebas suplementarias como la insuficiencia cardiaca crónica, son estados patológicos que el legislador consideró dan origen a retiro por “incapacidad” de un miembro del ejército; sin embargo, eso no es razón suficiente para estimar en principio, que por razones analógicas de las expuestas por este máximo Tribunal del País, al examinar la fracción 45, de la Segunda Categoría, se deba estimar también inconstitucional la fracción 35 de la Primera Categoría, lo que da lugar a que se realice un examen comparativo entre los argumentos del amparo en revisión en el que se basó el Juez de Distrito y la situación particular de este asunto. El Tribunal Pleno, al resolver en sesión del veinticuatro de septiembre de dos mil siete el amparo en revisión **********, por unanimidad de diez votos aprobó el resolutivo primero, y por mayoría de ocho votos el resolutivo segundo (voto en contra de los Ministros Aguirre Anguiano y Azuela Güitrón), sosteniendo lo siguiente: 33 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. “Sexto. El planteamiento consistente en que el artículo 226, Segunda Categoría, fracción 45, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial de la Federación el nueve de julio del dos mil tres, es violatorio de las garantías individuales de igualdad y de no discriminación por razón de salud, previstas en el artículo 1º, en relación con el artículo 4º constitucional, es fundado y suficiente para declarar la inconstitucionalidad de dicho numeral, por las siguientes razones. --- Los artículos 1º y 4º de la Constitución Federal, disponen: (Se transcriben). --- Los preceptos legales de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas relevantes para la resolución del presente asunto, son los siguientes: “Artículo 21. Retiro es la facultad que tiene el Estado y que ejerce por conducto de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina para separar del activo a los militares al ocurrir alguna de las causales previstas en esta ley. --- Situación de retiro es aquella en que son colocados, mediante órdenes expresas, los militares con la suma de derechos y obligaciones que fija esta ley, al ejercer el Estado la facultad que señala el párrafo anterior. Los militares con licencia ilimitada para ser retirados deberán presentar su solicitud ante las Secretarías de la Defensa Nacional o de Marina, en su caso. --- Haber de retiro es la prestación económica vitalicia a que 34 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. tienen derecho los militares retirados en los casos y condiciones que fija esta ley. Una vez integrado el haber de retiro en los términos del artículo 31 de la presente ley, será considerado como un solo concepto para todos los efectos legales. --- El sobrehaber promedio se conforma con el resultante entre el sobrehaber mínimo y el máximo imperante en la República, aplicado al porcentaje que correspondió a su retiro. --- Pensión es la prestación económica vitalicia a que tienen derecho los familiares de los militares en los casos y condiciones que fije esta ley. ---Compensación es la prestación económica a que tienen derecho los militares retirados, en una sola exhibición, cada vez que el militar sea puesto en situación de retiro, en los casos y condiciones que fija esta Ley”. --- “Artículo 22. Tienen derecho a las prestaciones que establece el presente Capítulo, únicamente en los casos y condiciones que se especifican: --- […] ---IV. Quedar inutilizado en actos fuera del servicio; […]” --- “Artículo 35. Los militares que hayan llegado a la edad límite que fija el artículo 25 de esta ley; los que se hayan inutilizado fuera de actos del servicio, los imposibilitados para el desempeño de las obligaciones militares a causa de enfermedad que dure más de seis meses y los que soliciten su retiro voluntariamente, siempre que en todos los casos anteriores se les computen cuando menos 20 años de servicios, tienen derecho a un haber 35 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. de retiro, en cuya cuota se tomarán en cuenta los años de servicios en la forma siguiente: Años de Servicios Tanto por Ciento 20 60% 21 62% 22 65% 23 68% 24 71% 25 75% 26 80% 27 85% 28 90% 29 95% Los militares con padecimientos catalogados en la tercera categoría o con trastornos funcionales de menos del 20% que ameriten cambio de arma, cuerpo o servicio podrán ser cambiados del que pertenezcan, a juicio de la Secretaría de la Defensa Nacional o de Marina, en su caso, de la siguiente manera: --- I. Para el personal del activo del Ejército y Fuerza Aérea, se estará a lo dispuesto en el artículo 164 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; --II. El personal del activo de la Armada podrá ser cambiado de un cuerpo a un servicio, de un servicio a otro, de una escala y especialidad a otra, debiendo recibir un curso de capacitación. Su nueva patente o nombramiento se expedirá con la antigüedad que tenga el interesado en su empleo. --- Cuando se trate de padecimientos señalados en la tercera categoría y 36 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. la Secretaría correspondiente opte por retirar del activo al militar, el cálculo de su haber de retiro se hará con base en lo dispuesto para los de segunda categoría de inutilización”. --- “Artículo 36. Tienen derecho a compensación los militares que tengan cinco o más años de servicio, sin llegar a veinte, que se encuentren comprendidos en los siguientes casos: --- […] --- II. Haberse inutilizado en actos fuera de servicio; --- […]” --- “Artículo 142. La atención médica quirúrgica es el sistema por el cual se trata de conservar la salud de las personas, entendiéndose por este concepto no sólo la ausencia de enfermedad, sino también el bienestar físico y mental. --- La atención médico-quirúrgica a los militares con haber de retiro y a los familiares de los militares que perciban haberes y haber de retiro, se prestará por el Instituto en sus propias instalaciones o como servicio subrogado, con base en la aportación del Gobierno Federal especificada en el artículo 221 de esta ley. --- También tendrán derecho al servicio médico integral en los términos señalados en el párrafo que antecede, los derechohabientes del militar sentenciado a cumplir una pena privativa de libertad, que no haya sido destituido de su empleo. --- […]” ---“Artículo 145. La atención médico-quirúrgica incluye además, la asistencia hospitalaria y farmacéutica necesaria y, en su caso, obstetricia, prótesis y ortopedia y rehabilitación de los incapacitados, así como la medicina preventiva y social y la educación higiénica.” --- “Artículo 226. Para la determinación de 37 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. las categorías y grados de accidentes o enfermedades que den origen a retiro por inutilidad se aplicarán las siguientes tablas: --- […] --- Segunda Categoría -- […] --- 45. La seropositividad a los anticuerpos contra los virus de la inmunodeficiencia humana confirmada con pruebas suplementarias”. --- Antes de examinar la cuestión de inconstitucionalidad planteada, es preciso establecer las premisas que servirán de base a esos efectos, derivadas de las particularidades del asunto […]” En este segmento de la sentencia del Tribunal Pleno, se sintetizó el motivo de inconstitucionalidad del artículo 226, Segunda Categoría, fracción 45, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial de la Federación el nueve de julio del dos mil tres, señalándose que el quejoso se dolió de que aquél es violatorio de las garantías de igualdad y de no discriminación por razón de salud, previstas en el artículo 1º, en relación con el artículo 4º constitucional, el cual se estimó fundado. En el presente asunto, el planteamiento de inconstitucionalidad fue el mismo, lo único que varía es la porción normativa en cuya hipótesis se encuentra el quejoso, que en la especie es la Primera Categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, de manera que en este aspecto sí existe identidad entre los asuntos, con la aclaración de que el punto debe quedar acotado sólo en cuanto al motivo de disenso, no así al hecho de 38 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. estimar fundada la argumentación, dado que al tratarse de otra porción normativa, se debe establecer puntualmente si ambas ameritan o deben tener el mismo tratamiento, con base en la siguiente parte de la ejecutoria del Tribunal Pleno: “I. Suficiencia del planteamiento de inconstitucionalidad para abordar el estudio de fondo del asunto [causa de pedir] --- El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido el criterio consistente en que la Ley de Amparo no exige como requisito esencial e imprescindible, que la expresión de los conceptos de violación se haga a través de formalidades rígidas y solemnes. Deben tenerse como conceptos de violación todos los razonamientos que, con tal contenido, aparezcan en la demanda, aunque no estén en el capítulo relativo y aunque no guarden un apego estricto a la forma lógica del silogismo, sino que será suficiente que en alguna parte del escrito se exprese con claridad la causa de pedir. también resulta 1 pertinente --- A ese respecto, subrayar que la Constitución Federal no sólo ha reconocido como principio general la garantía de igualdad, sino que ha previsto una regla precisa y concreta en el sentido de prohibir toda discriminación fundada, entre otras razones, en la salud de las personas; 1 “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. PARA QUE SE ESTUDIEN, BASTA CON EXPRESAR CLARAMENTE EN LA DEMANDA DE GARANTÍAS LA CAUSA DE PEDIR.” [Lo transcribe] [Novena Época. Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XII, agosto de 2000. Tesis: P./J. 68/2000. Página: 38] 39 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. regla constitucional cuya estructura sintética y específica deja al legislador un margen muy estrecho de apreciación al momento de prever diferenciaciones en las leyes que le corresponde emitir a esos efectos. --- Es por ello que el planteamiento genérico [causa de pedir] sobre violación a las garantías del artículo 1º, en relación con el numeral 4º de la Constitución Federal, contenido en la demanda y en el recurso de revisión, es suficiente para abordar el estudio propuesto, máxime que la prohibición de discriminación por razón de salud ―como ya se dijo― constituye una regla constitucional precisa y concreta que deja al legislador un margen muy reducido de movilidad en cuanto a dicha exigencia,2 lo que, a su vez, permite al juez constitucional examinar dicho tema con un mínima exposición al respecto, tomando en cuenta, además, la relación de dicha formulación con la protección de la dignidad del ser humano, uno de los fines de todo orden jurídico conforme el principio pro homine que establece que la interpretación jurídica siempre debe buscar el mayor beneficio para el hombre, es decir, que debe “ANÁLISIS CONSTITUCIONAL. SU INTENSIDAD A LA LUZ DE LOS PRINCIPIOS DEMOCRÁTICO Y DE DIVISIÓN DE PODERES.” [Lo transcribe] [No. Registro: 176,754. Tesis aislada. Materia: Constitucional. Novena Época. Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXII, noviembre de 2005. Tesis: 1a. CXXXV/2005. Página: 33. Amparo en revisión 1629/2004. Inmobiliaria Dos Carlos, S.A. de C.V. 24 de agosto de 2005. Cinco votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Juan Carlos Roa Jacobo] 2 40 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. acudirse a la interpretación extensiva cuando se trata de reconocer derechos protegidos.3 Los dos siguientes puntos de la ejecutoria, se ocupan de examinar el régimen de excepción de las fuerzas armadas y la aplicabilidad de las garantías individuales de igualdad y de no discriminación por razón de salud, para el legislador en materia castrense, de cuyas consideraciones se advierte, por una parte, el reconocimiento del Tribunal Pleno de la existencia del mencionado régimen de excepción de las fuerzas armadas, concluyendo que por tal razón, merece un tratamiento particular frente a las garantías individuales que prevé la Constitución Federal, sin que en modo alguno eso signifique que tal sector de la población -militares- estén sustraídos de las garantías individuales que la propia Carta Fundamental contempla a favor de cualquier individuo, sólo que al aplicarlas o hacerlas efectivas A este respecto se tiene presente lo dispuesto en el artículo 29 de la Convención Americana de Derechos Humanos que al efecto establece: “Artículo 29. Normas de Interpretación.--- Ninguna disposición de la presente Convención puede ser interpretada en el sentido de:--- a) permitir a alguno de los Estados Partes, grupo o persona, suprimir el goce y ejercicio de los derechos y libertades reconocidos en la Convención o limitarlos en mayor medida que la prevista en ella; --- b) limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar reconocido de acuerdo con las leyes de cualquiera de los Estados Partes o de acuerdo con otra convención en que sea parte uno de dichos Estados; --- c) excluir otros derechos y garantías que son inherentes al ser humano o que se derivan de la forma democrática representativa de gobierno, y --- d) excluir o limitar el efecto que puedan producir la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre y otros actos internacionales de la misma naturaleza”. Asimismo, se toma en cuenta lo dispuesto en el artículo 5° del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “Artículo 5°--- 1. Ninguna disposición del presente Pacto podrá ser interpretada en el sentido de conceder derecho alguno a un Estado, grupo o individuo para emprender actividades o realizar actos encaminados a la destrucción de cualquiera de los derechos y libertades reconocidos en el Pacto o a su limitación en mayor medida que la prevista en él.--- 2. No podrá admitirse restricción o menoscabo de ninguno de los derechos humanos fundamentales reconocidos o vigentes en un Estado Parte en virtud de leyes, convenciones, reglamentos o costumbres, so pretexto de que el presente Pacto no los reconoce o los reconoce en menor grado”. 3 41 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. a favor de aquéllos, se dijo, debe tenerse especial cuidado para hacerlas compatibles, por estar ambas instituciones contempladas en la norma de mayor jerarquía en nuestro país. Conforme a lo anterior, estos dos aspectos deben ser tomados en cuenta al examinar la litis de este asunto, consistente en determinar si puede haber aplicación analógica de la inconstitucionalidad que se decretó del artículo 226, Segunda Categoría, fracción 45, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial de la Federación el nueve de julio del dos mil tres, derivada de su inclusión como una causa que provoca “inutilidad” en un miembro de la milicia, con el artículo 226, Primera Categoría, fracción 35, que contempla como causa de “incapacidad” en un miembro del ejército a quien padezca insuficiencia cardiaca crónica. Las consideraciones de esos dos puntos señalan: “II. Reconocimiento constitucional de un régimen de excepción en las fuerzas armadas. --- De los artículos 13, 31, 32, 123, apartado B, fracción XIII y 129 de la Norma Suprema, principalmente, es posible desprender la intención del Constituyente y del Poder Revisor, de establecer un régimen de excepción de las fuerzas armadas, en razón a la importancia de su eficaz funcionamiento para la sociedad constitucional mexicana. ha La emitido jurisprudencia algunos 42 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. pronunciamientos confirmando dicho entendimiento.4 --- A partir de esa base y desde la perspectiva del ejercicio de las garantías individuales por parte de los integrantes de las fuerzas armadas, este Tribunal determina que el caso merece un tratamiento particular, por estar comprendido dentro de lo que la doctrina denomina relaciones de sujeción especial, derivada del señalado régimen de excepción que el texto constitucional prevé para los militares. --- A ese respecto, debe quedar subrayado que las relaciones de sujeción especial actúan como sustento legitimador para limitar ―en cierta medida― las garantías constitucionales de los individuos, por razones de carácter funcional, en los casos en que su posición institucional dentro del aparato del Estado así lo justifique [servidores 4 “ÓRDENES MILITARES PARA DETERMINAR SI LA SUSPENSIÓN ES PROCEDENTE DEBE ATENDERSE A SU CONTENIDO. [La transcribe] [No. Registro: 200,703. Jurisprudencia. Materia: Común. Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: II, Octubre de 1995. Tesis: 2a./J. 56/95. Página: 240.” “INSTITUTO DE SEGURIDAD SOCIAL PARA LAS FUERZAS ARMADAS MEXICANAS. EL ARTÍCULO 29, DE LA LEY RELATIVA, NO ES VIOLATORIO DE LA GARANTÍA DE IGUALDAD.” [Tesis Aislada CXL/2006. Amparo directo en revisión 537/2006. Armando Raymundo Morales Jacinto. 28 de junio de 2006. Mayoría de cuatro votos. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Ana Carolina Cienfuegos Posada] “ARRESTOS POR FALTAS CONTRA LA DISCIPLINA MILITAR. NO ES APLICABLE EL LÍMITE TEMPORAL DE TREINTA Y SEIS HORAS QUE PARA LOS ARRESTOS POR INFRACCIONES A LOS REGLAMENTOS GUBERNATIVOS Y DE POLICÍA PREVÉ EL ARTÍCULO 21 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.” [No. Registro: 180,400. Jurisprudencia. Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XX, octubre de 2004. Tesis: 2a./J. 153/2004. Página: 373] 43 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. públicos,5 militares, reclusos, entre otros] --- III. Aplicabilidad de las garantías individuales de igualdad y de no discriminación por razón de salud para el legislador en materia castrense. --- No obstante, en congruencia con lo dispuesto en el artículo 1º constitucional, el punto de partida de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, desde épocas anteriores, ha sido en el sentido de que los militares gozan de las garantías individuales consagradas constitucionalmente, según se desprende, entre otros, del siguiente criterio: ---“GARANTÍAS INDIVIDUALES. Es enteramente inadmisible que pierda el derecho a ellas, una persona, por el solo hecho de ser militar y estar sujeto al fuero de guerra”. [No. Registro: 292,225. Tesis aislada. Materia: Común. Quinta Época. Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo: I. Página: 442. Amparo penal en revisión. Gutiérrez Teodoro. 12 de octubre de 1917. Unanimidad de once votos. La publicación no menciona el nombre del ponente] sentido, este Alto Tribunal 6 --- En tal observa que la legislación relativa al sector militar no constituye A este respecto conviene mencionar, por ejemplo, la imparcialidad o naturalidad valorativa que preside la actuación y comportamiento del funcionario judicial limita su libertad de expresión ―en cierta medida― en función de las garantías institucionales de imparcialidad y objetividad. 6 Véase, por ejemplo: "PETICIÓN, DERECHO DE [MILITARES]” [No. Registro: 317,282. Tesis aislada. Materia: Administrativa. Quinta Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo: CXXII. Tesis: Página: 295] “BAJA EN EL EJÉRCITO.” [Quinta Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo: XLI. Tesis: Página: 2465] 5 44 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. un ámbito externo o superior a la Constitución Federal. La legislación en materia castrense está condicionada en su validez, en consecuencia, al respeto del contenido de las garantías de igualdad y de no discriminación del artículo 1º constitucional. --- En efecto, cuando el artículo 1º, tercer párrafo, de la Constitución Federal, prevé que: “Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las capacidades diferentes, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”, ello significa que el principio de igualdad y de no discriminación por razón de salud es vinculante para todos los poderes públicos, lo que incluye al legislador en la regulación de las relaciones entre la institución castrense y los individuos que la integran. --- También es relevante recordar que, como ya se dijo, la Constitución no sólo ha reconocido como principio constitucional la garantía de igualdad, sino que ha previsto una regla precisa en el sentido de prohibir toda discriminación fundada, entre otras razones, en la salud de las personas; regla constitucional cuya estructura concreta y específica deja al legislador un margen muy estrecho de apreciación al momento de prever diferenciaciones en las leyes 45 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. que le corresponde emitir a esos efectos. --- Ahora bien, a pesar de la aplicabilidad de las garantías de igualdad y de no discriminación para los militares frente al legislador, debe subrayarse que el ámbito castrense ―en cuanto régimen de excepción― justifica una distinta intensidad del ejercicio de tales derechos constitucionales para los miembros que tengan la voluntad de pertenecer a las fuerzas armadas, lo que incluso llega a autorizar la exigencia de determinadas condiciones, aptitudes físicas y mentales para la permanencia de los militares dentro de la institución. --- El problema es determinar hasta qué punto el legislador, en materia castrense, está autorizado para establecer diferenciaciones por razón de salud en función de garantizar la eficacia de las fuerzas armadas, así como la protección de la integridad de sus miembros y de terceras personas. --- Es verdad que el derecho a la igualdad y a la no discriminación desprendido del artículo 1º constitucional no puede significar ni que el legislador en materia castrense tiene que colocar a todos en las mismas posiciones jurídicas, ni que tenga que procurar que todos presenten las mismas propiedades naturales y se encuentren en las mismas situaciones fácticas. ---Sin embargo, el principio de igualdad no puede permitir toda diferenciación y toda distinción ―incluso en el ámbito de las fuerzas armadas― si ha de tener algún contenido. Si el principio general 46 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. de igualdad se limitara a una práctica universalista de decisión, el legislador podría llevar a cabo cualquier discriminación sin violarlo, siempre que lo presentara bajo la forma de normas universales, algo que siempre es posible. --- Este Tribunal encuentra, en consecuencia, que la garantía de igualdad es violada cuando para la diferenciación legal o para el tratamiento legal igual ―según el caso― no es posible encontrar una razón suficiente, que surja de la naturaleza de la materia regulada o que, de alguna otra forma, sea concretamente comprensible, es decir, cuando la diferenciación sea desproporcional, injustificada o arbitraria, lo que es aplicable incluso a la legislación emitida para regular lo relativo a las fuerzas armadas. --- Corresponde al juez constitucional el análisis de la existencia de la razón suficiente, como problema valorativo, a propósito del ejercicio del control judicial de las leyes que la norma suprema les ha encomendado.” Luego de advertir que aun cuando la Constitución Federal prevé un régimen de excepción para las fuerzas armadas del Estado Mexicano y que sus miembros están protegidos por las garantías individuales que contempla la propia Constitución Federal, se debía resolver la colisión entre ambos principios constitucionales, esto es, se estableció la manera para que, sin desdoro de la eficacia de las fuerzas armadas y la protección de la integridad de sus miembros, se pudiera dar efectividad a las 47 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. garantías de igualdad y no discriminación por razón de salud de aquéllos, lo cual se resolvió acorde con lo siguiente: “IV. Tratamiento del asunto como colisión entre principios constitucionales [Eficacia de las fuerzas armadas y protección de la integridad de sus miembros en relación con las garantías de igualdad y de no discriminación por razón de salud] --- Según se ha debatido en el proceso de resolución del presente asunto, los intereses constitucionales invocados por las partes conducen a una contradicción. --En efecto, por un lado, el principio de protección y salvaguarda de la eficacia del Ejército requiere la conservación de la disciplina militar y la posibilidad de que las autoridades en dicho ámbito puedan establecer ciertas medidas de seguridad, exigir ciertas condiciones físicas, mentales y de salud a los integrantes del ejército [artículos 4º, 13, 31, 32, 123, B, XIII, 129 de la Constitución], mientras que, por otro lado, las garantías de igualdad y de no discriminación por razón de salud exigen que todos los gobernados, incluyendo a los miembros del ejército, se encuentren protegidos frente a medidas que impliquen tratamientos diferenciados desproporcionales, arbitrarios y/o injustificados basados exclusivamente en dicho motivo [artículos 1º y 4º constitucionales] --- Desde esa perspectiva, el asunto existencia debe de examinarse un conflicto considerando entre la intereses 48 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. constitucionales. --- En los casos en que el examen de la constitucionalidad de una ley genera un conflicto entre una o varias normas constitucionales, debe descartarse una solución que implique ―sin más― la elección unilateral de alguno de los dos intereses constitucionales para regir el caso, a través de la eliminación o inaplicación del otro. --- Esto es así, porque el juez constitucional no se encuentra facultado para inobservar normas constitucionales. Una norma constitucional no puede dejar sin efectos el contenido de otra, de un lado, porque ambas tienen la misma jerarquía; de otro, porque el principio de unidad de la Constitución exige que los valores y principios que contiene deben interpretarse de manera sistemática, en relación con la totalidad de la Norma Suprema. Es por ello que cuando dos o más normas constitucionales interpretadas literal y aisladamente se contradicen, es preciso armonizar y balancear ambas disposiciones, con el fin de que todas ellas puedan tener eficacia, en alguna medida. 7 --- En la ley reclamada, el legislador ha regulado el tema relativo a las causales de retiro por inutilidad de los miembros del ejército por razones de salud, de tal manera que, a través de dicha reglamentación ha intentado establecer 7 "Octava Época, Pleno, Semanario Judicial de la Federación, Tomo: V, Primera Parte, Tesis: XXXIX/90, página: 17, “CONSTITUCIÓN, TODAS SUS NORMAS TIENEN LA MISMA JERARQUÍA Y NINGUNA DE ELLAS PUEDE DECLARARSE INCONSTITUCIONAL.” [La transcribe] 49 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. ―desde sede legislativa― un balance entre los principios constitucionales en conflicto. --- Concretamente, el legislador ha estimado válida la posibilidad de considerar inutilizado y retirar a un militar por el simple hecho de tener seropositividad a los anticuerpos inmunodeficiencia contra humana el virus ―VIH―, de la según se desprende de la lectura del artículo 226, Segunda Categoría, fracción 45, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial de la Federación el nueve de julio del dos mil tres. --- En consecuencia, para el legislador debe privilegiarse ―de manera absoluta y plena― el interés constitucional de eficacia de las fuerzas armadas y protección de la integridad de sus miembros y de terceros, frente al interés del militar diagnosticado con VIH, quien pese a ello obviamente está respaldado por las garantías de igualdad y no discriminación por razón de salud, inclusive al grado de hacer posible el retiro definitivo del militar respectivo, la consecuente eliminación de sus percepciones y la sustracción de los beneficios de seguridad social que ordinariamente le corresponderían en activo. --- Es aquí donde surge el problema que constituye la materia central del presente asunto. Es en esta etapa del examen del planteamiento contenido en la demanda en que cobran relevancia los criterios para evaluar en qué 50 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. casos se genera una violación a los principios de igualdad y no discriminación por razón de salud.” Se observó el conflicto o colisión de normas fundamentales entre las que establecen, por una parte, que la milicia requiere de elementos que estén física y mentalmente saludables para poder cumplir de manera eficaz su función, a quienes además se les exige una disciplina estricta, precisando que para su cumplimiento se ha dotado a las autoridades de ese sector para adoptar medidas de seguridad, y las garantías de igualdad y de no discriminación por razón de salud, que como previamente se razonó, son aplicables a todos los gobernados, incluyendo a los miembros del ejército, quienes se encuentren a virtud de éstas, protegidos frente a medidas que impliquen tratamientos diferenciados desproporcionales, arbitrarios y/o injustificados basados exclusivamente en motivos de salud. Así, se destacó que el legislador en aras de balancear ambos principios constitucionales, estableciendo en la ley reclamada las causales de retiro por inutilidad de los miembros del ejército por razones de salud, considerando que están inutilizados y que por tanto, se les puede retirar del servicio a los miembros del ejército por el simple hecho de tener seropositividad a los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana ―VIH―, lo que implica que privilegió la eficacia de las fuerzas armadas frente al militar diagnosticado con VIH, pese a la protección de las garantías individuales de igualdad y no discriminación por razón de salud de que goza dicho elemento, al haber establecido su retiro definitivo, estableciendo para la 51 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. solución de conflictos entre principios constitucionales como el examinado se debe efectuar a través de la aplicabilidad de los principios de proporcionalidad y razonabilidad jurídica, de cuyo aspecto se ocupó en el siguiente punto en estos términos: “V. Criterios para la solución de conflictos entre principios constitucionales: aplicabilidad de los principios de proporcionalidad y razonabilidad jurídica. --- Es cierto que las garantías individuales encuentran su límite, en ocasiones, en el interés público y en las garantías constitucionales de terceros. --- Sin embargo, ese hecho no conduce a determinar que las garantías individuales siempre deban ceder ―en todo momento y en relación a todo su contenido― frente al interés público o a los intereses constitucionales de terceros que determine el legislador. --- En efecto, desde hace algún tiempo, parte de la doctrina elevó el siguiente cuestionamiento: ¿De qué sirve que la primera frase de un precepto relativo a una garantía constitucional proclame solemnemente un derecho, si una segunda frase admite restricciones por medio de ley? --- El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determina que si la Constitución admite restricciones de una garantía individual por medio de la ley, el legislador ―en su carácter de poder constituido― debe dejar intacto el derecho constitucional respectivo en su núcleo. --- En el momento en el que el legislador se estime 52 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. facultado para disponer absolutamente del contenido y eficacia de las garantías individuales, ello conducirá a la posibilidad de que un poder constituido pueda sobreponerse al contenido axiológico y material de la Constitución Federal. ---Precisamente, uno de los caracteres esenciales de las garantías individuales se traduce en su capacidad de operar como límite a las decisiones mayoritarias [sea bajo la denominación de interés público o terceros]: de las derechos garantías constitucionales constitucionales de son indisponibles ―en su núcleo esencial― para todos los poderes públicos, incluido el legislador. --- A ese respecto, cobran relevancia los conceptos de contenido esencial y proporcionalidad constitucional. --- Las nociones de contenido esencial y proporcionalidad son relevantes para la solución de conflictos entre bienes constitucionalmente protegidos y para establecer los límites del desarrollo y reglamentación legislativa de las garantías individuales. --- Dichos conceptos implican la idea de que el legislador bien puede limitar las garantías individuales con base en la Constitución, siempre que lo haga de manera justificada, es decir, estableciendo una relación de proporcionalidad entre los medios y los fines que pretende alcanzar a través de la medida de intervención respectiva. --- En el sistema jurídico mexicano, el principio de proporcionalidad 53 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. puede deducirse del texto supremo, básicamente como exigencia del principio de legalidad; de la prohibición constitucional que exige al legislador no actuar en exceso de poder o de manera arbitraria. --- Esto es así, porque la Constitución de mil novecientos diecisiete, al mismo tiempo que permite la restricción legislativa de las garantías constitucionales para salvaguardar otros bienes constitucionales, también permite el control judicial de las leyes, de lo que se deduce, por una parte, que la norma suprema impide al legislador que se exceda en sus facultades de desarrollo de tales garantías y, por otra, que la Constitución reconoce a todas ellas un contenido esencial inherente que no puede aniquilar ningún poder constituido [incluido el legislador] --- Estas nociones no son novedosas, por lo que se explica enseguida. ---Algunos tribunales del Estado mexicano8 y, recientemente, con mayor claridad, en algunos votos particulares, han comenzado a introducirse las nociones de contenido esencial de las garantías constitucionales y de proporcionalidad, en orden a racionalizar y hacer transparente el método de resolución de conflictos entre principios constitucionales. --- Lo que es más, ya son varios los criterios de esta Suprema 8 De manera ilustrativa, puede citarse el siguiente criterio: “DERECHOS CONSTITUCIONALES. LA VINCULACIÓN DE SUS LÍMITES EN EL ANÁLISIS DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE UNA NORMA SECUNDARIA.” [Lo transcribe] [Novena Época. Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XVIII, noviembre de 2003. Tesis: I.1o.A.100 A. Página: 955] 54 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. Corte de Justicia de la Nación que, de una u otra forma, han venido reconociendo que el principio de proporcionalidad opera como límite de los límites de las garantías individuales. Pueden citarse como ejemplos, las siguientes tesis: --- “CONTAGIO VENÉREO, MEDIDAS PARA COMPROBAR EL.” [Lo transcribe] [No. Registro: 310,334. Tesis aislada. Materia: Penal. Quinta Época. Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo: LVII. Tesis: Página: 2498] --- “DEFENSA, GARANTÍA DE, LIMITACIONES.” [Lo transcribe] [No. Registro: 237,419. Tesis aislada. Materia: Común. Séptima Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo: 181186 Tercera Parte. Página: 55. Genealogía: Informe 1984, Segunda Parte, Segunda Sala, tesis 99, página 97] --- “TRASPLANTE DE ÓRGANOS ENTRE VIVOS. EL ARTÍCULO 333, FRACCIÓN VI, DE LA LEY GENERAL DE SALUD, QUE LO PERMITE ÚNICAMENTE ENTRE PERSONAS RELACIONADAS POR PARENTESCO, MATRIMONIO O CONCUBINATO, TRANSGREDE LOS DERECHOS A LA SALUD Y A LA VIDA CONSAGRADOS EN EL ARTÍCULO 4o. DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.” [Lo transcribe] [No. Registro: 183,374. Tesis aislada. Materia: Constitucional. Novena Época. Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XVIII, agosto de 2003. Tesis: P. IX/2003. Página: 54] --- “GARANTÍA A LA TUTELA 55 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. JURISDICCIONAL PREVISTA EN EL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. SUS ALCANCES.” [Lo transcribe] [No. Registro: 172,759. Jurisprudencia. Materia: Constitucional. Novena Época. Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXV, abril de 2007. Tesis: 1a./J.42/2007. Página: 124. --- Tales criterios ponen de autorizado manifiesto para que el desarrollar legislador los está límites constitucionales de las garantías individuales y para reglamentar sus posibles conflictos; sin embargo, dicha actividad está condicionada por los principios de razonabilidad y proporcionalidad jurídica, tomando en cuenta que existe la imposibilidad de que una ley secundaria nulifique injustificadamente el contenido de cualquiera de las garantías constitucionales en pugna, máxime que éstas son de superior entidad y jerarquía normativa. --- En ese orden de ideas, este Tribunal encuentra que ―tratándose de la reglamentación de los conflictos entre normas constitucionales― el legislador debe actuar de manera acorde a los principios de razonabilidad y proporcionalidad jurídica. --- De la jurisprudencia del Máximo Tribunal del país, entendida desde un punto de vista integral, se desprende que el cumplimiento de los principios constitucionales de razonabilidad y proporcionalidad jurídica, implica que la limitación 56 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. de una garantía constitucional por parte del legislador: a) debe constitucionalmente perseguir legítima; una b) finalidad debe ser adecuada, idónea, apta, susceptible de alcanzar la finalidad constitucional perseguida por el legislador a través de la limitación respectiva; c) debe ser necesaria, es decir, suficiente para alcanzar la finalidad constitucionalmente legítima, de tal forma que no implique una carga desmedida e injustificada para el gobernado respectivo; y d) debe ser razonable, de tal forma que cuanto más intenso sea el límite de la garantía individual, mayor debe ser el peso o jerarquía de las razones constitucionales que justifiquen dicha intervención. Ese estándar no es extraño a nuestro sistema jurídico, según puede desprenderse de las tesis que ya han sido transcritas y, además, de los siguientes antiguos “GARANTÍAS y nuevos INDIVIDUALES.” criterios: [Lo --- transcribe] [Instancia: Segunda Sala: Quinta Época. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tesis Aislada. Página 3630, Tomo XL. Cía. Cigarrera Mexicana, S.A. 19 de abril de 1934] --- “LIBERTAD DE TRABAJO.” [Lo transcribe] [No. Registro: 330,132. Tesis aislada. Materia: Común. Quinta Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo: LXI. Tesis: Página: 4026. Amparo administrativo en revisión 57 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. 249/39. Cárdenas de Nader Ofelia y coagraviados. 5 de septiembre de 1939. Unanimidad de cuatro votos. El Ministro Rodolfo Asiáin no intervino en la resolución de este asunto por las razones que constan en el acta del día. Relator: Agustín Gómez Campos] ---“IGUALDAD. CRITERIOS PARA DETERMINAR SI EL LEGISLADOR RESPETA ESE PRINCIPIO CONSTITUCIONAL.” [Lo transcribe] [No. Registro: 174,247. Tesis jurisprudencial. Materia: Constitucional. Novena Época. Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXIV, septiembre de 2006. Tesis: 1a./J. 55/2006. Página: 75] ---Asimismo, el principio de proporcionalidad ha sido aplicado por la mayoría de este Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al resolver el amparo en revisión 1133/2004 promovido por Fomento Azucarero del Golfo, sociedad anónima de capital variable, en su sesión de dieciséis de enero de dos mil seis, al inconstitucionalidad haber de determinado un acto la expropiatorio decretado sin previa audiencia de los afectados, al considerar, entre otras importantes cuestiones, que la ley autorizaba a aplicar medidas alternativas proporcionales [menos gravosas para el derecho de propiedad gobernados], y audiencia suficientes previa para de los atender las necesidades públicas y sociales que, en su caso, 58 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. justificaran dicha recientemente, en medida.9 los --- amparos También, en revisión 1160/2006 [Universidad Regiomontana, asociación civil]; 1342/2006 [Multiasistencia, sociedad anónima de capital variable]; 1383/2006 [Maquinaria Diesel, sociedad anónima de capital variable]; 278/2006 [Casa Mexicana del Pacífico, sociedad de responsabilidad limitada de capital variable]; y 1416/2006 [Inmobiliaria Nacional Mexicana, sociedad de responsabilidad limitada de capital variable], resueltos por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en sesión pública de veintiuno de febrero del dos mil siete, el estándar mencionado, derivado del principio de proporcionalidad constitucional [distinto, por supuesto, de las garantías tributarias del artículo 31, fracción IV, de la Norma Suprema] fue aplicado al examinarse planteamientos relacionados con la constitucionalidad del Impuesto al Valor Agregado. Tanto el Pleno, como las dos Salas de este Alto Tribunal, han operado con base en los principios de proporcionalidad y razonabilidad jurídica tratándose del examen de la constitucionalidad de medidas legislativas limitadoras de las garantías individuales. --- En la especie, el Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación estima Dicha determinación generó la interrupción del criterio sustentado en la tesis jurisprudencial número 65/95 “EXPROPIACIÓN. LA GARANTÍA DE PREVIA AUDIENCIA NO RIGE EN MATERIA DE”. 9 59 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. adecuado examinar la constitucionalidad de la ley en comento, a partir de dicho estándar.” Bajo la óptica de los principios de proporcionalidad y razonabilidad jurídica, se realizó el examen de la constitucionalidad de la norma cuestionada, el cual arrojó el siguiente resultado: “VI. Examen de constitucionalidad de la causa legal de retiro por inutilidad basada en la seropositividad a los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana VIH [artículo 226, Segunda Categoría, fracción 45, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial de la Federación el nueve de julio del dos mil tres] --- Como se ha dicho, de la jurisprudencia del Máximo Tribunal del país, entendida desde un punto de vista integral, se desprende que el cumplimiento de los principios constitucionales de razonabilidad y proporcionalidad jurídica, implican que la limitación de una garantía individual por parte del legislador: a) debe perseguir una finalidad constitucionalmente legítima; b) debe ser adecuada, idónea, apta, susceptible de alcanzar la finalidad constitucional perseguida por el legislador a través de la limitación respectiva; c) debe ser necesaria, es decir, suficiente para alcanzar la finalidad constitucionalmente legítima, de tal forma que no implique una carga desmedida 60 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. e injustificada para el gobernado respectivo; y d) debe ser razonable, de tal forma que cuanto más intenso sea el límite de la garantía individual, mayor debe ser el peso o jerarquía de las razones constitucionales que justifiquen dicha intervención. En la especie y con base en lo antes desarrollado, este Alto Tribunal determina que: --- 1. Es cierto que la diferenciación legal prevista en el artículo 226, Segunda Categoría, fracción 45, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial de la Federación el nueve de julio del dos mil tres, pretende perseguir, en principio, una finalidad constitucionalmente legítima, que se traduce en garantizar la eficacia de las fuerzas armadas, así como la protección de la integridad de sus miembros y de terceras personas. --- 2. Sin embargo, la diferenciación legal es inadecuada para alcanzar dicha finalidad constitucional legítima, porque la ciencia médica, reflejada en distintas normas nacionales y directrices internacionales, han demostrado la inexactitud de la decisión ―cuando se pretende que en automático y desde la ley― de que los militares son inútiles y están incapacitados per se para formar parte del Ejército, por el simple hecho de tener seropositividad a los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana ―VIH― 61 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. confirmada con pruebas suplementarias. --- Asimismo, la ciencia médica, reflejada también en distintas normas nacionales e internacionales, ha dejado claro que no supone ningún beneficio para la salud pública aislar a una persona que tiene el VIH o SIDA simplemente por razón de la infección respectiva, puesto que ese padecimiento no puede transmitirse mediante el contacto casual o por vía respiratoria. --- Esta interpretación jurídica está respaldada no sólo por la información médica allegada por miembros del Máximo Tribunal del país con base en el artículo 79 del Código Federal de Procedimientos Civiles10, de aplicación supletoria a la Ley de Amparo, sino también por las siguientes directrices nacionales e internacionales de carácter especializado: --- Los numerales 4 y 6.3. de la Norma Oficial Mexicana Nom-010-SSA21993, para la Prevención y Control de la Infección por Virus de la Inmunodeficiencia Humana, publicada en el Diario Oficial de la Federación el diecisiete de enero de mil novecientos noventa y cinco, emitida por el Director General de Epidemiología, por acuerdo del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Servicios de Salud, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 10 Código Federal de Procedimientos Civiles. “Artículo 79. Para conocer la verdad, puede el juzgador valerse de cualquier persona, sea parte o tercero, y de cualquier cosa o documento, ya sea que pertenezca a las partes o a un tercero, sin más limitaciones que las de que las pruebas estén reconocidas por la ley y tengan relación inmediata con los hechos controvertidos. Los tribunales no tienen límites temporales para ordenar la aportación de las pruebas que juzguen indispensables para formar su convicción respecto del contenido de la litis, ni rigen para ellos las limitaciones y prohibiciones, en materia de prueba, establecidas en relación con las partes” 62 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. 39 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, 3°, fracción XV, 13, apartado A, fracción I, 134, fracción XIII, 136, 139 y 140 de la Ley General de Salud, 40, fracción XI, 41, 47, fracción I, de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, y 8°, fracción IV, y 16, fracción III, del Reglamento Interior de la Secretaría de Salud, que prevén: --- “4. Disposiciones generales --- 4.1. La infección por Virus de la Inmunodeficiencia Humana [VIH] es causada por los Retrovirus VIH-1 y VIH-2, y se transmite de la manera siguiente: --- 4.1.1. por contacto sexual con persona infectada por el VIH; --- 4.1.2. por transfusión de sangre contaminada y sus componentes; --- 4.1.3. por el uso de agujas y otros instrumentos punzocortantes contaminados; --- 4.1.4. de una madre infectada a su hijo, durante el período perinatal por vía transplacentaria, por contacto con sangre o secreciones en el canal del parto o a través de la leche materna, y --- 4.1.5. por trasplante de órganos y tejidos contaminados. --- 4.2. Los grupos de población con mayor probabilidad de adquirir la infección por VIH son los siguientes: --- 4.2.1. aquellos que realizan prácticas sexuales de alto riesgo: --- a) hombres y mujeres que tienen varios compañeros sexuales, independientemente de su preferencia sexual; --- b) hombres y mujeres que padecen alguna enfermedad de transmisión sexual; y --- c) compañeros sexuales de: --- personas con VIH/SIDA; --- personas que a su vez tienen varios compañeros sexuales; ---- 63 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. transfundidos entre 1980 a 1987; --- - usuarios de drogas intravenosas; y --- hemofílicos. --- 4.2.2. usuarios de drogas que utilizan la vía intravenosa y comparten agujas o jeringas contaminadas.--- 4.2.3. aquéllos expuestos a condiciones de alto riesgo: --- a) hemofílicos y transfundidos entre los años de 1980 y 1987. --- b) personas transfundidas después de 1987 con sangre o hemoderivados que no hayan sido sometidos a la prueba de detección del VIH. --- c) hijos nacidos de mujeres ya infectadas con VIH/SIDA. --4.2.4. quienes se encuentran expuestos a condiciones de bajo riesgo: a) personal de salud o personas que atienden a pacientes y que presentan cortaduras, punciones accidentales con agujas contaminadas, o salpicadura de sangre o secreciones. --- b) personas que tengan punción con agujas potencialmente contaminadas por sangre, como las usadas en acupuntura y tatuajes”. --- “6.3. Toda detección del VIH/SIDA se regirá por los siguientes criterios: --- 6.3.1. Será considerada como cualquier otro recurso auxiliar para el diagnóstico; --- 6.3.2. No se utilizará para fines ajenos a los de protección de la salud sin menoscabo de la orden judicial la cual deberá acatarse en todo momento; ---- 6.3.3. No se solicitará como requisito para el ingreso a actividades, el acceso a bienes y servicios, contraer matrimonio, obtener empleo, formar parte de instituciones educativas, o para recibir atención médica; --- 6.3.4. No deberá ser considerada como causal para la rescisión de un contrato laboral, la 64 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. expulsión de una escuela, la evacuación de una vivienda, la salida del país o ingreso al mismo, tanto de nacionales como de extranjeros. En el caso de estos últimos, no será causal para negar residencia ni podrá ser utilizada para la deportación. --- 6.3.5. Se regirá por los criterios de consentimiento informado y confidencialidad; es decir, que quien se somete a análisis, deberá hacerlo con conocimiento suficiente, en forma voluntaria y seguro de que se respetará su derecho a la privacía y la confidencialidad del expediente clínico”. --- Asimismo, los artículos 33, 34 y 35 de la Declaración de Derechos y Humanidad sobre el Virus de Inmunodeficiencia Humana [VIH] y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida [SIDA], que fue dada a conocer en el año de mil novecientos noventa y dos como anexo al documento E/CN.4/1992/82 de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que establecen: --- “Artículo 33. No supone ningún beneficio para la salud pública el aislar a una persona de la que se crea que tiene el VIH o el Sida simplemente por razón de la infección con VIH, puesto que este virus no puede transmitirse mediante el contacto casual o por vía respiratoria. Además, la discriminación y estigmatización de personas con VIH y Sida o de personas consideradas como expuestas a la infección plantea amenazas a la salud y el bienestar públicos. El temor de la discriminación y la estigmatización puede hacer que quienes piensan que 65 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. pueden estarlo tomen medidas para evitar el contacto con autoridades sanitarias y otras autoridades públicas. A consecuencia de ello podría resultar difícil llegar a las personas más necesitadas de información, formación y asesoramiento, dificultando así los esfuerzos para impedir la propagación del VIH”. --“Artículo 34. Las medidas coercitivas como el aislamiento por razón de la sospecha de infección con VIH o de infección real no sólo violan los derechos de las personas directamente interesadas sino que también son contrarias a la obligación de los Estados de proteger la salud pública”. --- “Artículo 35. El deber de proteger la salud pública requiere que los Estados introduzcan medidas para proteger a personas con VIH y Sida de la discriminación y el estigma social. Los Estados deben examinar de nuevo sus leyes y reglamentos de salud pública y derogar o revisar cualesquiera leyes o prácticas que sean injustificablemente coercitivas o perjudiciales para el desarrollo de un medio ambiente favorable para las personas con mala salud”. --- Lineamientos que se relacionan con la Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/SIDA [A/S-26/L.2] del dos de agosto de dos mil uno, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en cuyo punto 58 se prevé: --- “58. Para 2003, promulgar, fortalecer o hacer cumplir, según proceda, leyes, reglamentos y otras medidas a fin de eliminar todas las formas de discriminación contra las personas que viven con 66 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. VIH/SIDA y los miembros de grupos vulnerables, y asegurarles el pleno disfrute de todos sus derechos humanos y libertades fundamentales; en particular, darles acceso a, entre otras cosas, educación, derecho de sucesión, empleo, atención de la salud, servicios sociales y de salud, prevención, apoyo, tratamiento, información y protección jurídica, respetando al mismo tiempo su intimidad y la confidencialidad; y elaborar estrategias para combatir el estigma y la exclusión social asociados a la epidemia […]” --- El valor de las directrices anteriormente transcritas radica en que, si bien no constituyen un parámetro autónomo para calificar la validez de las actuaciones de derecho nacional, sí son capaces de informar el contenido adecuado del ordenamiento jurídico, a fin de justificar objetivamente las decisiones referentes ―en este caso― a las garantías de igualdad y de no discriminación por razón de salud, lo que importa, en buena medida, el cumplimiento de la garantía constitucional de motivación adecuada de las sentencias constitucionales, más aún cuando es la propia disposición legal reclamada ―sujeta a la interpretación de este Alto Tribunal― la que contiene la apertura al ámbito científico en materia de salud pública, en los siguientes términos: ---“Artículo 226. […] Para la determinación de las categorías y grados de accidentes o enfermedades que den origen a retiro por inutilidad se aplicarán las 67 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. siguientes tablas: […] Segunda Categoría […] 45. La seropositividad a los anticuerpos contra los virus de la inmunodeficiencia humana confirmada con pruebas suplementarias”. --- En efecto, el VIH y, en último término, el SIDA, implican un proceso. La diferencia entre tener el virus y tener el síndrome, es cuestión de tiempo, ya que son dos estadios de la historia natural de un mismo proceso infeccioso. El desarrollo de dicho proceso no necesariamente genera que las personas que están implicadas en él sean ―per se― agentes de contagio directo o individuos ineficaces para desempeñar las funciones requeridas dentro del ejército, en las etapas que componen el padecimiento general. --En ese orden de ideas, el legislador pasó por alto que entre el momento en que se produce la infección por VIH y el momento en que se manifiesta sintomatología de SIDA, puede transcurrir un gran número de años en que el militar afectado puede estar en condiciones de continuar prestando sus servicios dentro de las fuerzas armadas, medicamentos máxime actualmente que con disponibles los la expectativa de vida puede llegar a prolongarse un período de tiempo considerable. --- Asimismo, si lo que se quiere es la protección de la salud de los demás miembros del ejército y de la sociedad, debe decirse que el legislador está en la posibilidad de establecer las bases para que la 68 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. institución castrense complemente las medidas preventivas [educativas, por ejemplo] y los mecanismos objetivos, razonables y no excesivos dirigidos a evitar riesgos de contagio, sin afectar las garantías individuales de los individuos. --- 3. Además, la diferenciación legal combatida es desproporcional, porque es innecesaria para alcanzar la finalidad legítima perseguida, en razón a que existen alternativas a disposición del legislador para limitar, en todo caso, en menor grado [sin nulificar] las garantías de igualdad y de no discriminación por razón de salud, lo que evidencia el carácter injustificado de la decisión legislativa reclamada. --- Como se ha dicho, la seropositividad a los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana y, en último término, el SIDA, implican un proceso en el tiempo, que no necesariamente genera que las personas que están implicadas en él sean ―en automático― ineficaces para desempeñar las funciones requeridas dentro de las fuerzas armadas, de lo que resulta que, inclusive, sea posible el traslado del afectado a un área distinta que sea acorde a las aptitudes físicas que va presentando durante el desarrollo paulatino del padecimiento, tal como sucede con diversas enfermedades incurables. --- El traslado a un área distinta, y no el retiro complementado con la sustracción de los derechos prestacionales de salud que corresponden en activo, sería una 69 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. alternativa menos gravosa para el individuo en relación con el goce y ejercicio de sus garantías individuales, lo que pone en evidencia que la relación VIH igual a retiro automático por inutilidad es una medida desproporcionada que, por ende, resulta contraria a los principios de igualdad y de no discriminación por razón de salud constitucionalmente reconocidos. --- En efecto, conforme a la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, los militares en el Ejército y Fuerza Aérea, atendiendo a la clase de servicios que desempeñan, se clasifican en I. De Arma; II. De Servicio; y III. Auxiliares. 11 --- Esa alternativa ―reubicación del afectado― ha sido considerada acorde a la Constitución y admitida, en consecuencia, por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, según puede apreciarse del siguiente criterio: --- MEXICANOS. SUSPENSIÓN “EJÉRCITO Y PROCEDE EN EL FUERZA AÉREA CONCEDER JUICIO DE LA AMPARO PROMOVIDO CONTRA LA DECLARATORIA DE 11 Los artículos 134, 135 y 136 de la Ley citada proporcionan las definiciones de las clasificaciones de los militares, al siguiente tenor: “Artículo 134. Son Militares de Arma, los que técnicamente se educan para el mando, adiestramiento y conducción de Unidades de Combate; su carrera es profesional y permanente. Para los efectos de esta Ley, en la Fuerza Aérea, los Pilotos Aviadores pertenecen a esta clase”. "Artículo 135. Son Militares de Servicio, los que técnicamente se educan para el mando, adiestramiento y conducción de las Unidades de los Servicios y para el Desempeño exclusivo de las actividades técnicas y profesionales, que corresponde llevar a cabo al Servicio al que pertenezcan; su carrera es profesional y permanente”. "Artículo 136. Son Militares Auxiliares, los que desempeñan actividades técnicas y profesionales exclusivamente en los servicios del Ejército y Fuerza Aérea; mientras pertenezcan a esta clase, su permanencia en las Fuerzas Armadas, será fijada en el contrato respectivo” 70 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. PROCEDENCIA DE RETIRO POR ENFERMEDAD DE SUS MIEMBROS [INICIO DEL PROCEDIMIENTO DE BAJA].” [La transcribe] [Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXIII, febrero de 2006. Tesis: 2a./J. 2/2006. Página: 660] --- También debe dejarse apuntado que la causal de retiro por inutilidad de los militares, basada exclusivamente en la seropositividad a los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana, es una medida desproporcionada, tomando en cuenta que incluso el argumento de protección de la salud de los demás miembros del ejército y sociedad, en este caso, sería insuficiente para justificar, cuando menos, la supresión de los derechos prestacionales de seguridad social que en activo corresponden al militar afectado, y que también conlleva dicha medida. --- 4. Finalmente, la diferenciación legislativa reclamada carece de razonabilidad jurídica, en virtud de que no existen bases para justificar la equiparación que ha hecho el legislador del concepto de inutilidad con el de enfermedad o, en este caso, con la seropositividad a los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana, en virtud de que, como se ha dicho, este último padecimiento no necesariamente implica incapacidad o peligro de contagio del individuo respectivo en el ejercicio de las distintas funciones de las fuerza armadas. --- La 71 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. distorsión del concepto de inutilidad contenido en la ley reclamada y su equiparación con existencia de enfermedad o padecimiento ―en el sentido indicado― produce la inconstitucionalidad del artículo 226, Segunda Categoría, fracción 45, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial de la Federación el nueve de julio del dos mil tres, porque la causa constitucional admitida como justificante de baja sólo puede ser la incapacidad del militar respectivo de continuar ejerciendo funciones dentro de las fuerzas armadas, y no el mero padecimiento de una enfermedad, ni la seropositividad a los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana. --En efecto, en el ámbito civil ―para diferenciarlo del militar― la sola presencia de un padecimiento o enfermedad no impide necesariamente que un individuo se produzca con eficiencia en su entorno laboral, ya que dependerá del grado de afectación que en la salud le provoque y del tipo de actividad que aquél realice, lo que determinará la dimensión del daño o limitaciones que pueda propiciarle en el desempeño de su trabajo. --- Plasmar en el texto de la ley que la sola existencia de un diagnóstico positivo de contagio conduce invariablemente a la imposibilidad absoluta de cumplir en forma adecuada con todo tipo de actividad laboral en una institución pública, constituye una decisión 72 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. legislativa que se aparta de toda lógica y de la razón, pues bajo ese argumento habría múltiples casos en los que la identificación clínica de una enfermedad permitiría justificar la separación inmediata de la fuente de trabajo, sin previamente analizar si los efectos del mal que aflige a la persona, le impiden o no, desplegar con solvencia la actividad para la cual hubiera sido contratada, nombrada o reclutada. ---- No es la ausencia de salud lo que faculta al empleador para separar de sus funciones al subordinado, sino la incapacidad para poder llevar a cabo las tareas encomendadas que esa carencia genera. Esto último es a lo que, en todo caso, razonablemente debe atenderse para que el individuo abandone sus labores, pues aunque son innumerables los padecimientos conocidos, es un hecho notorio12 que las variables con las que se presentan y toleran, o la gradual progresión con la que producen alteraciones desfavorables, así como la levedad de algunos de ellos, no constituyen motivo alguno que automáticamente haga prescindir de los servicios de quien los sufre, sino únicamente en aquellos supuestos en los que, por ejemplo, los daños a su salud sean de tal magnitud que imposibiliten la realización de la actividad específica para que fue adquirida la fuerza de trabajo, o también sea por Novena Época, Instancia: Pleno, Fuente: Semanario Judicial de la Federación su Gaceta, Tomo: XXIII, junio de 2006, Tesis: P./J. 74/2006, página: 963. “HECHOS NOTORIOS. CONCEPTOS GENERAL Y JURÍDICO.” 12 73 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. caso, que los peligros de transmisión del mal sean potencialmente altos de acuerdo con la función a la que se le haya destinado. ---- Con relación al asunto que se examina, es a todas luces necesario considerar que la vida militar exige individuos aptos para las armas, lo que de suyo implica gozar de cabal salud para enfrentar los riesgos de tan reconocida función, pero ello no significa que el diagnóstico positivo de una enfermedad conduzca invariablemente al retiro del soldado, en tanto que la misma puede no llegar a inutilizarlo para el servicio cuando apenas comienza el padecimiento, o cuando éste ha sido clínicamente controlado de manera oportuna, incluso a través del propio personal facultativo y de los fármacos que obligatoriamente debe proporcionar el Instituto armado a razonable sus que fuerzas, en pues estos es casos igualmente exista un significativo apoyo sanitario para que las mujeres y hombres que lo integran puedan mantenerse en activo, y sólo excepcionalmente abandonen las filas cuando ni aun siendo reubicados ―de acuerdo a su grado y especialidad― puedan continuar prestando sus servicios. --- No está por demás señalar que esta apreciación no priva al Ejército Mexicano de la indispensable facultad de colocar a los elementos inutilizados ―conforme la jerga castrense― en una situación de retiro ante la irremediable calidad que llegaran a tener de 74 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. incapacitados para el servicio, pero siempre a condición de que para llegar a esta decisión se demuestre, mediante una resolución fundada en las disposiciones legales aplicables, y motivada conforme los dictámenes clínicos necesarios, que el militar presenta un diagnóstico de salud que lo inhabilita física o mentalmente para llevar a cabo cualquier actividad en la unidad o dependencia del ejército en la que se encuentre encuadrado, conforme al grado y especialidad que le corresponda, sin dejar de tomar en cuenta que habrá algunos casos en los que mediante pruebas suficientes se probabilidades demuestre de que contagio frenan las altas cualquier intento de regresarlos a su ocupación habitual. --Actualmente esto no ocurre así en el caso que se analiza, ya que basta con que un militar sea diagnosticado con “[...] seropositividad a los anticuerpos contra los virus de la inmunodeficiencia humana, confirmada con pruebas suplementarias más infecciones por gérmenes oportunistas y/o neoplasias malignas”, para que sin mayores exámenes adicionales acerca del estado de sus aptitudes físicas o mentales se le coloque en situación de retiro, como si al contraerse ese padecimiento se produjera la innegable necesidad de expulsarlo por su absoluta inutilidad, sin considerar el grado de avance que reporte la dolencia, ni un dictamen médico acerca de la forma en que se hubiera 75 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. menoscabado la salud del paciente, y menos aún la obligación de pormenorizar, de acuerdo con la descripción de las funciones del soldado, si existe algún peligro importante de transmitir otras enfermedades asociadas o derivadas de la citada en primer término. --- Pero también resulta indispensable que para poder declarar la señalada inutilidad, se haya dado la oportunidad al afectado de someterse, sin éxito, a los tratamientos necesarios para recuperar sus aptitudes, o de su reubicación cuando exista la alternativa para ello, de acuerdo al grado y a la especialidad obtenida durante su carrera. --- No debe soslayarse tampoco que la declaración de inutilidad sólo por causa de seropositividad constituye una forma de propiciar el inicio del aislamiento social de este tipo de pacientes y, por consecuencia, reduce sensiblemente la función estatal de contribuir a la formación de una cultura de no discriminación por razones de salud, cuando es un hecho notorio que la enfermedad que aqueja al promovente del juicio se ha considerado como una epidemia mundial, cuyos portadores no deben ser tratados con prejuicios, ni con designio anticipado, sino con absoluto respeto a su dignidad humana, principio y fin de todo orden jurídico. --- Por tanto, debe declararse la inconstitucionalidad del artículo 226, Segunda Categoría, fracción 45, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas 76 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial de la Federación el nueve de julio del dos mil tres, por ser contrario a las garantías de igualdad y de no discriminación por razón de salud, concesión del amparo que habrá de hacerse extensiva al procedimiento que culminó con la resolución contenida en el oficio número **********, de veintisiete de agosto de dos mil cuatro, mediante la cual se declaró la procedencia definitiva de retiro por inutilidad en actos fuera del servicio del quejoso, emitida por el Director General de Justicia Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional, así como respecto de las consecuencias legales derivadas de dicho acto, como lo son, entre otras, la declaratoria de baja del quejoso y su correspondiente alta en situación de retiro, que constituyen estos últimos los actos reclamados en el presente juicio.” De la reproducción anterior deriva que la inconstitucionalidad que determinó el Tribunal Pleno del artículo 226, Segunda Categoría, fracción 45, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial de la Federación el nueve de julio de dos mil tres, se basa en: a. El reconocimiento de que la diferenciación legal prevista en la norma impugnada, si bien persigue una finalidad constitucionalmente legítima, para garantizar la eficacia de las 77 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. fuerzas armadas y la protección de la integridad de sus miembros y de terceras personas, la misma resulta inadecuada para alcanzar la finalidad mencionada. b. Lo anterior porque la ciencia médica y diversas normas nacionales e internacionales, han demostrado lo incorrecto de que en una Ley se establezca automáticamente que los militares son “inútiles” y están incapacitados para formar parte del Ejército, por el simple hecho de tener seropositividad a los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana ―VIH― confirmada con pruebas suplementarias, máxime que no reporta ningún beneficio para la salud pública aislar a una persona que tiene el VIH o SIDA simplemente por razón de la infección respectiva, puesto que ese padecimiento no puede transmitirse mediante el contacto casual o por vía respiratoria. Así, la ejecutoria explica que el VIH y el SIDA, son dos etapas de un mismo proceso infeccioso que puede durar años, y que la diferencia entre tener el virus y tener el síndrome, es simplemente cuestión de tiempo, sin que las personas contagiadas, puedan considerarse ineficaces para las funciones requeridas en el ejército, ya que hay medicamentos que pueden prolongar la vida de quien padece la enfermedad, circunstancias que no tomó en cuenta el legislador. c. Que si la pretensión de la norma es la protección de la salud de los demás miembros del ejército y de la sociedad, el legislador puede establecer medidas preventivas y mecanismos 78 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. objetivos, razonables y no excesivos para evitar el contagio, sin afectar las garantías individuales de los individuos. d. Subrayó que la diferenciación legal combatida es desproporcional, por innecesaria para alcanzar la finalidad legítima perseguida, dado que existen alternativas menos gravosas que, sin nulificar las garantías de igualdad y de no discriminación por razón de salud, se pudieron adoptar, tales como la reubicación del militar afectado, la cual incluso está prevista en la normatividad castrense como medida para diversas enfermedades incurables, lo cual pone de relieve el carácter injustificado de la decisión legislativa reclamada, misma que incluye la supresión de las prestaciones de seguridad social que conlleva la medida. e. Se dijo que la diferenciación legislativa reclamada carece de razonabilidad jurídica, al equiparar el concepto de “inutilidad” con el de enfermedad o, asociado a presentar seropositividad a los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana, porque esa condición del individuo no implica incapacidad o peligro de contagio, provocando la distorsión del concepto de “inutilidad”, siendo que la causa constitucional admitida como justificante de baja sólo puede ser la incapacidad del militar respectivo de continuar ejerciendo funciones dentro de las fuerzas armadas, y no el mero padecimiento de una enfermedad, ni la seropositividad a los anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana, ya que dicha condición no impide a un individuo desempeñar con eficiencia su labor, sino que ello dependerá del grado de afectación que en la salud así como del 79 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. tipo de actividad que aquél realice, de ahí que en estos casos se le deba dar al militar apoyo sanitario, y sólo por excepción deberá abandonar las filas cuando ni aun siendo reubicados ―de acuerdo a su grado y especialidad― puedan continuar prestando sus servicios. f. Se aclaró que la conclusión arribada de ningún modo priva al Ejército Mexicano de la facultad de colocar a los elementos inutilizados, en una situación de retiro, pero sólo cuando verdaderamente estén incapacitados para el servicio, para lo cual se requiere de una resolución fundada en las disposiciones legales aplicables, y motivada conforme los dictámenes clínicos necesarios, que el militar presenta un diagnóstico de salud que lo inhabilita física o mentalmente para llevar a cabo cualquier actividad en la unidad o dependencia del ejército en la que se encuentre encuadrado, conforme al grado y especialidad que le corresponda, sin dejar de tomar en cuenta que habrá algunos casos en los que mediante pruebas suficientes se demuestre que las altas probabilidades de contagio frenan cualquier intento de regresarlos a su ocupación habitual. g. Entonces, si conforme al precepto reclamado basta el diagnóstico de “[...] seropositividad a los anticuerpos contra los virus de la inmunodeficiencia humana, confirmada con pruebas suplementarias más infecciones por gérmenes oportunistas y/o neoplasias malignas”, sin otros exámenes sobre la disminución de las aptitudes físicas o mentales del militar, se le coloque en situación de retiro, sin considerar el grado de avance de aquél o el posible peligro de transmisión de otras 80 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. enfermedades, que pudieran interferir o impedir en las funciones del soldado, por lo que es indispensable que para poder declarar la “incapacidad”, se hubiera dado oportunidad al afectado de someterse, sin éxito, a los tratamientos necesarios para recuperar sus aptitudes, o de su reubicación cuando exista la alternativa para ello, de acuerdo al grado y a la especialidad obtenida durante su carrera. La analogía constituye una herramienta de la que se vale el juzgador para solucionar los asuntos que son sometidos a su potestad, que se realiza a través de la equiparación de situaciones fácticas o jurídicas que por su semejanza, ameritan ser tratadas de la misma manera, la única limitante es que en la materia específica no esté vedada aquélla, como ocurre con la materia penal, en la que por disposición del artículo 14 constitucional está prohibida dicha aplicación. Entonces, como el caso examinado no se ubica en esa prohibición, en principio, el Juzgador puede resolver la litis aplicando la analogía, lo único que tiene que verificar es que efectivamente exista la semejanza que justifique dicha aplicación, sin que sea obstáculo que la multicitada analogía se vaya a utilizar para resolver una cuestión de inconstitucionalidad de una norma, pues lo importante en este método de interpretación es identificar la similitud de las hipótesis a las que se les pretende dar un mismo tratamiento. Hechas las precisiones anteriores, esta Segunda Sala procede a determinar si las hipótesis normativas que se 81 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. pretenden equiparar, realmente tienen una semejanza que justifique dar el mismo tratamiento. Un primer aspecto relevante es que se trata de dos porciones normativas que se ubican en un mismo precepto que contiene un catálogo de categorías y grados de accidentes o enfermedades que dan lugar a retirar por “inutilidad” (tratándose de la norma legal analizada por el Tribunal Pleno) , y por “incapacidad” (por lo que hace al presente asunto), a un miembro de la milicia, lo que implica que no hay homogeneidad en las causas de las referidas “inutilidad” e “incapacidad” puesto que pueden ser, acorde con el preámbulo del artículo 224, accidentes o enfermedades. Lo anterior se patentiza si se toma en consideración que las porciones normativas que se pretenden equiparar se refieren a condiciones diferentes en el ser humano. En efecto, la que fue examinada por este Alto Tribunal se relaciona con la “[...] seropositividad a los anticuerpos contra los virus de la inmunodeficiencia humana, confirmada con pruebas suplementarias más infecciones por gérmenes oportunistas y/o neoplasias malignas” y la que es materia de este asunto con la insuficiencia cardiaca crónica, siendo que la primera, es el resultado de un diagnóstico obtenido mediante pruebas de laboratorio que sólo demuestra que una persona es portador de un virus, sin que hasta ese momento se hubiera manifestado la enfermedad a que están expuestos quienes lo portan denominada SIDA, lo cual se ha manifestado como una epidemia mundial dado su mecanismo de contagio, mientras que 82 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. la segunda, es una enfermedad del corazón no contagiosa, que consiste en un deterioro del aparato contráctil del músculo cardiaco como resultado de alguna patología. Bajo ese tenor, no hay la identidad que justifique bajo el método de la interpretación analógica el que se hubiera dado el mismo tratamiento a ambas porciones normativas, ya que con independencia de que se considere que las dos dan lugar a la “inutilidad” o “incapacidad” de un militar, su origen es distinto, de ahí que no se pueden equiparar las razones que justificaron la inconstitucionalidad del artículo 226, Segunda Categoría, fracción 45, con la Primera Categoría, fracción 35. Lo anterior es así, porque las razones fundamentales por las que se consideró que el tratamiento dado a los militares a quienes como resultado de un examen de laboratorio fueron diagnosticados con seropositividad a los anticuerpos contra los virus de la inmunodeficiencia humana, confirmada con pruebas suplementarias, obedeció a que la finalidad de la norma que era preservar la eficacia de las fuerzas armadas y la protección e integridad de los miembros y de terceras personas no se lograba porque la infección no es transmisible por el contacto casual o por vía respiratoria, objetivo que obviamente no tiene el que a un enfermo del corazón se le considere “incapaz” para el servicio castrense, puesto que no se trata de una enfermedad contagiosa, lo que implica que el retiro de un miembro del ejército con esta enfermedad no tiene como finalidad evitar una epidemia o que se contagien otros compañeros o personas que tengan contacto con el enfermo, puesto que las investigaciones sobre este mal no 83 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. conducen a esta conclusión, de ahí que no se pueda exigir al legislador, como se hizo en el asunto resuelto, que debió prever en la ley mecanismos objetivos razonables y no excesivos para evitar el contagio de la enfermedad, como se dijo con el síndrome que fue materia de estudio por este Alto Tribunal. Consecuentemente, no fue correcta la decisión del juzgador al establecer una analogía entre ambas porciones normativas; por lo que con fundamento en el artículo 91, fracción I, de la Ley de Amparo, procede el estudio de los conceptos de violación expresados por el quejoso, prescindiendo de la aplicación analógica para resolverlo. CUARTO. Para dar respuesta a las alegaciones del reclamante, primeramente en relación con la atribuida inconstitucionalidad del artículo 226 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, al considerarlo violatorio de los numerales 1° y 4° de la Ley Suprema, es necesario analizar nuevamente el contenido de la porción normativa combatida, a saber: “Artículo 226. Para la determinación de las categorías y grados de accidentes o enfermedades que den origen a retiro por incapacidad se aplicarán las siguientes tablas: Primera Categoría … 35. La insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión por ecocardiografía menor del 50%...” 84 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. De igual manera se transcribe el texto del artículo 24, fracción V, del ordenamiento citado que a la letra dice: “Artículo 24. Son causas de retiro: (…) V. Estar imposibilitados para el desempeño de las obligaciones militares, por enfermedad que dure más de seis meses, pudiendo el Secretario de la Defensa Nacional o, en su caso, el de Marina prorrogar este lapso hasta por tres meses más con base en el dictamen expedido por dos médicos militares o navales en activo, en el que se establezca la posibilidad de recuperación en ese tiempo. …” La insuficiencia cardiaca crónica es una enfermedad provocada por una cardiopatía isquémica (infarto); hipertensión arterial crónica en mal control; enfermedad de chagas (origen de la enfermedad del quejoso); enfermedad de las válvulas cardiacas como insuficiencia mitral; insuficiencia valvular aórtica o tricúspide en el caso del ventrículo derecho; miocardiopatía dilatada idiopática; enfermedades valvulares estenóticas del corazón crónicas, así como enfermedades pulmonares crónicas que condicionen hipertensión pulmonar crónica que llevan a insuficiencia cardiaca derecha y dilatación del corazón del lado derecho. 85 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. Es un síndrome fisiopatológico, que resulta de cualquier trastorno, bien sea estructural o funcional del corazón, que causa la incapacidad de éste de llenar o bombear sangre en los volúmenes adecuados para satisfacer las demandas del metabolismo tisular o, si lo logra, lo hace a expensas de una elevación crónica de la presión de llenado ventricular. No debe confundirse con la pérdida de latidos, lo cual se denomina asístole, ni con un paro cardiaco, que es cuando la función normal del corazón cesa con el subsecuente colapso hemodinámico que conlleva la muerte. Debido a que no todos los pacientes cursan con sobrecarga de volumen en el momento de la evaluación inicial o revaluaciones subsiguientes, se prefiere el término insuficiencia cardiaca por sobre el más anticuado término insuficiencia cardiaca congestiva. Con frecuencia, la insuficiencia cardiaca crónica se pasa por alto debido a la falta de una definición universalmente aprobada y a las dificultades diagnósticas, en especial si la condición se considera «leve». Aún con las mejores terapias, la insuficiencia cardiaca está asociada a una tasa anual de mortalidad de un 10%. Es la principal causa de hospitalización en personas mayores de 65 años, pero es muy fácil identificarla si tenemos en cuenta toda la semiología médica, como lo es los signos y los síntomas que esta patología nos presenta como lo son los soplos, los crecimientos ventriculares el velamiento de los ruidos los edemas, la disnea, y los signos como ortopnea disnea paroxística nocturna. 86 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. La referida enfermedad consiste en un deterioro del aparato contráctil del músculo cardiaco como resultado de alguna patología, que en su inicio no condiciona insuficiencia cardiaca pero que a través del tiempo de manera inexorable lleva al paciente a tal insuficiencia, con las manifestaciones clínicas clásicas como lo son edema de miembros inferiores, disnea de esfuerzos que van progresando y que interfieren con las actividades esenciales de la vida diaria como son comer, bañarse solo, caminar, hablar de manera prolongada acompañándose de palidez; diaforesis; edema pulmonar o simplemente congestión, así como cardiomegalia (corazón grande) y baja fracción de expulsión (normal 55%) con congestión hepática que condiciona grados de insuficiencia variable, lo mismo en el funcionamiento del riñón. La insuficiencia cardiaca crónica es progresiva y no es curable. Puede llegar hasta el trasplante cardiaco; sin embargo existen tratamientos que atenúan su progresión o mejoran los síntomas, pero no evitan la mortalidad que como se dijo, es muy alta en esta patología y se debe en la mayoría de los casos por taquicardia ventricular, lo que puede mejorarse con el implante de un desfibrilador cardiaco y resincronizado. Existen cuatro clases de insuficiencia cardiaca, sobre la base de la valoración subjetiva que hace el médico durante la anamnesis (interrogatorio), fundamentado sobre la presencia y severidad de la disnea: 87 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. Grado I: no se experimenta limitación física al movimiento, no aparecen síntomas con la actividad física rutinaria, a pesar de haber disfunción ventricular (confirmada por ejemplo, por ecocardiografía); Grado II: ligera limitación al ejercicio, aparecen los síntomas con la actividad física diaria ordinaria (por ejemplo subir escaleras) resultando en fatiga, disnea, palpitaciones y angina, entre otras. Desaparecen con el reposo o la actividad física mínima, momento en que el paciente está más cómodo. Grado III: marcada limitación al ejercicio. Aparecen los síntomas con las actividades físicas menores (como el caminar) y desaparecen con el reposo. Grado IV: limitación muy severa, incapacidad para realizar cualquier actividad física. Aparecen los síntomas aún en reposo. Hay otras formas diferentes de categorizar la insuficiencia cardiaca, las que incluyen: • El lado del corazón afectado (IC derecha versus IC izquierda) • Si la anormalidad es debido a la contracción o la relajación del corazón (IC sistólica versus IC diastólica, respectivamente) - Disfunción ventricular sistólica: debida a miocardiopatías dilatadas o a miocardiopatías isquémicas idiopáticas; incapacidad del ventrículo de contraerse normalmente y expulsar suficiente sangre; y se caracteriza por el agrandamiento y la dilatación de las cavidades ventriculares. - Disfunción ventricular diastólica: hipertensión a larga evolución, valvulopatía estenósica, miocardiopatía hipertrófica 88 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. primaria: incapacidad para relajar el ventrículo y llenarse en forma normal; ocasiona engrosamiento y falta de adaptabilidad de las paredes ventriculares con volúmenes ventriculares pequeños. Afecta a menudo más a mujeres que a hombres (ancianas hipertensas). • Si el trastorno se debe a un bajo gasto cardiaco o una elevada resistencia vascular sistémica (IC con gasto elevado versus IC con gasto bajo) • El grado de deterioro funcional conferido por el trastorno (tales como la clasificación funcional de la NYHA) • Si la aparición es aguda o crónica • Si son retrógrados o anterógrados • Las causadas por retención de sodio y agua En esta tesitura, este órgano jurisdiccional considera que el artículo 226, fracción 35, de la Primera Categoría de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas es constitucional, ya que se debe tener en cuenta que la insuficiencia cardiaca crónica es un padecimiento que puede provocar la muerte, dependiendo del grado en que se encuentre y de la oportuna atención del paciente, y que su progresión lo inutiliza hasta para las funciones más elementales de la vida cotidiana. Ahora bien, al relacionar tal precepto con el diverso artículo 24, fracción IV, de la propia legislación, constituye una causa de retiro para los militares por estar catalogado como una de las causas de “incapacidad” en el ejército, pero lo cierto es que debe 89 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. darse una interpretación conforme a la referida norma, en el sentido de que provocará “incapacidad” para el desempeño de las obligaciones militares, sólo cuando por lo avanzado de la enfermedad provoque ese estado; consecuentemente, no puede considerarse violatorio de las garantías de igualdad y no discriminación prevista en los artículos 1º y 4º constitucionales, toda vez que la referida interpretación permite dar un trato igual a quienes se encuentran en igualdad de circunstancias evitando de esta manera un trato discriminatorio entre los propios miembros del ejército ya que dependerá del grado del daño sufrido y la respuesta a los tratamientos a que sea sometido el afectado, que tenga que verse obligado a dejar el servicio, con lo cual, no sólo se preserva el que su función se realice en condiciones óptimas, sino que además se impide que una persona a quien la enfermedad lo incapacite, tenga que continuar en servicio pese al haber perdido una de sus aptitudes físicas que inciden dado el mencionado grado de afectación incluso en la realización de labores cotidianas. En abono de lo antes expuesto, se considera que tratándose de ciertos padecimientos médicos que tienen distintos grados de afección para el individuo, algunos casos pueden ser tratados con éxito aunque no se recupere del todo la salud, pero en otros casos no, y conducen a la muerte; de tal manera que sería una exigencia desmedida para el legislador el que casuísticamente tuviera que establecer en las normas generales esos distintos grados de afección, de ahí que se justifique la interpretación conforme tales normas, en el sentido de considerar como motivo de baja de un miembro del ejército, presentar algún tipo de 90 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. enfermedad prevista en catálogos generales, lo que debe entenderse referido a un estado patológico que impide al militar continuar en el desempeño de sus funciones. Por tanto, la autoridad aplicadora de la norma es quien deberá dar esta interpretación conforme al precepto cuestionado para decidir si procede o no, en el caso específico, el retiro de un miembro del ejército, dependiendo de si la enfermedad ha provocado estado real de incapacidad que inutilice al sujeto para el servicio, lo que de suyo permite sostener que la norma en sí misma no es violatoria de garantías, ya que la medida adoptada por el legislador no carece de razonabilidad, dado que las insuficiencias cardiacas crónicas pueden ser incapacitantes de acuerdo con el grado de afección, oportunidad y tipo de tratamiento a que sea sometido el paciente, elementos que son los que deberá tomar en cuenta la autoridad ejecutora de la ley al aplicarla, máxime cuando se trata del régimen militar, el cual por su propia naturaleza y por disposición constitucional se rige por un sistema normativo que debe garantizar que los individuos que integran las fuerzas armadas estén en óptimas condiciones físicas y mentales para el servicio. Similar método de análisis adoptó esta Sala al resolver los amparos en revisión 495/2009, 1927/2009 y 109/2010. QUINTO. En un apartado distinto, el quejoso esgrime que el artículo 172 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas es violatorio de las garantías de 91 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. audiencia y del derecho a gozar de una tutela judicial efectiva, previstas en los numerales 14 y 17 constitucionales. Lo anterior, por virtud de que no distingue entre las causas primarias y secundarias de los padecimientos que se encuentran listados en el artículo 226 como causas de incapacidad, lo que produce en los militares un estado de indefensión, que se ve agravado por el hecho de que, si bien tiene la pretensión de regular todos los supuestos fácticos posibles que se pueden actualizar por contraer una causa de incapacidad en el servicio de las armas, en realidad sólo se ocupa de lo que en el ámbito civil se conoce como accidentes de trabajo; empero, no resulta idóneo para dirimir lo que se conoce como enfermedades de trabajo que generalmente corresponden a estados patológicos, y que no suelen ser apreciables a simple vista, por lo que el requisito establecido en la fracción I del artículo 172, que hace mención del informe que debe presentar el comandante de quien dependa el militar, es desproporcional e irracional. Tales argumentos resultan infundados, y para demostrarlo es preciso conocer la disposición legal reclamada, a saber: (REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) Artículo 172. La incapacidad proveniente de enfermedades contraídas en el servicio será probada: I. Con el informe del Comandante de quien 92 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. depende el militar, que acredite el cargo o comisión que desempeñaba y las circunstancias del caso; II. Con los documentos que acrediten que el militar estaba sano al ingresar al activo o dentro del servicio, y III. Con el dictamen pericial emitido por dos médicos militares o navales que establezcan la relación de causalidad entre el servicio y la enfermedad debiendo practicarse el reconocimiento en hospitales y por médicos especialistas. Como puede advertirse, dicha norma legal prevé los requisitos para probar una incapacidad proveniente de alguna enfermedad contraída en el servicio, siendo éstos el informe del comandante en jefe; documentos que demuestren que el militar estaba sano, y el dictamen pericial del que se aprecie la relación de causalidad entre el servicio y la enfermedad. Es verdad, como lo sostiene el quejoso, que esa disposición no distingue entre causas primarias y secundarias de los padecimientos, pero además de que no constituye violación a garantía individual alguna pues es un aspecto que se analiza en el dictamen pericial a que hace referencia la norma legal impugnada, debe ponderarse que no es correcta la afirmación tocante a que el artículo reclamado se refiera exclusivamente a accidentes de trabajo y no a enfermedades ahí contraídas, ya que 93 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. precisamente la premisa de que parte, es la relativa a la incapacidad proveniente de enfermedades contraídas en el servicio. En efecto, lo que importa en la especie, es hacer el distingo entre la incapacidad o inutilidad de un militar derivada de un accidente o enfermedad ocurrido o adquirida fuera del servicio; de los que se generan por virtud de las actividades propias del cargo, que son precisamente a las que alude la disposición legal analizada, ya que la ley impugnada establece en un diverso artículo (artículo 36), lo relativo a la incapacidad del militar derivada de actos fuera de servicio. De esta forma, no es posible sostener que por el hecho de que el artículo 172 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas establezca cómo se prueban las incapacidades provenientes de enfermedades contraídas en el servicio, se provoque un estado de indefensión al militar, ni que el requisito relativo al informe del comandante de quien dependa éste, que acredite el cargo o comisión que desempeñaba y las circunstancias del caso, implique una violación a las garantías de proporcionalidad y racionalidad, pues ante todo hay que tener presente que no se trata de un requisito único para probar la incapacidad, porque deben también actualizarse los relativos a la existencia de documentos que demuestren que el militar estaba sano al ingresar al activo o dentro del servicio, y al dictamen pericial emitido por dos médicos militares o navales que establezcan la relación de causalidad 94 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. entre el servicio y la enfermedad debiendo practicarse el reconocimiento en hospitales y por médicos especialistas. Además, el mencionado informe del comandante exclusivamente tiene por objeto, como expresamente lo señala el precepto legal, la acreditación del cargo o comisión que desempeñaba el incapacitado y el relato de las circunstancias del caso; luego, no obstante que efectivamente, según aduce el quejoso, las enfermedades de trabajo correspondan a estados patológicos y por ello no puedan ser apreciables a simple vista; lo cierto es que no implica un requisito irracional o desproporcional para probar la incapacidad del militar, ya que se insiste, constituye sólo uno de los tres requisitos exigibles, con un propósito cierto. Se estima necesario precisar que si el reclamo del promovente se encamina a evidenciar una supuesta violación a las garantías de audiencia y al derecho de gozar de una tutela judicial efectiva, porque el artículo 172 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas, analizado en forma relacionada con el numeral 226, Primera Categoría, fracción 35, del mismo ordenamiento no especifica en qué consiste la inutilización o incapacidad o lo que debe entenderse por “quedar inutilizado”, la cual es supuesto de procedencia del retiro, dejándolo por ello en estado de indefensión; debe señalarse que no puede considerarse inconstitucional por impreciso el precepto legal impugnado, en concreto, si no define algunos términos empleados en el texto de la norma, que bien pudieran ser motivo de interpretación, pues esto, en última instancia viene a ser un problema de legalidad y no de constitucionalidad. 95 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. En efecto, de una lectura integral de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no se advierte que sea un requisito para el legislador ordinario establecer en cada uno de los ordenamientos secundarios un catálogo que defina los vocablos o locuciones utilizados, puesto que las leyes no son diccionarios y el sentido que se atribuya a cada una de las palabras empleadas será motivo de interpretación por los diferentes sistemas existentes. Lo deseable es que las leyes, incluso la propia Constitución General de la República, con el propósito de evitar conflictos de interpretación, orienten sobre el significado de las expresiones que componen su articulado o de los casos comprendidos en el mismo; pero al no ser un imperativo constitucional, es incorrecto afirmar que cualquier norma se aparta del texto de la Ley Suprema al incurrir en una deficiencia de definición o irregularidad en su redacción, en virtud de que la contravención a ésta se basa en aspectos objetivos que generalmente son los principios consagrados en ella ya sea prohibiendo una determinada acción de la autoridad en contra de los particulares gobernados u ordenando la forma en que deben conducirse en su función de gobierno. Así pues, la claridad de las leyes constituye uno de los imperativos apremiantes y necesarios para evitar o disminuir su obscuridad, ambigüedad, confusión y contradicción, tan es así que la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos prevé la interpretación legislativa y judicial de las normas, pero no condiciona en ningún precepto la 96 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. constitucionalidad de éstas al hecho de que describan detalladamente el significado adecuado de los vocablos utilizados en su redacción o de los casos que se puedan ubicar en sus disposiciones, en razón de que la exigencia de tal requisito tornaría imposible la función legislativa en vista de que, por razones de simple lógica, la redacción de las leyes se traduciría en una labor interminable y nada práctica, provocando que no se cumpliera, de la manera oportuna que se requiere, con la finalidad principal que busca tal función del Estado, que es la de regular y en consecuencia armonizar las relaciones humanas. Ahora bien, como se ha señalado en el párrafo precedente, en razón del reconocimiento de la necesidad e imperativo de que las leyes expedidas por el legislador ordinario sean claras buscando su sencilla interpretación y aplicación, y a la vez reconociendo los vicios en la redacción y precisión de términos en que éstas pueden incurrir, la propia Carta Magna, si bien no exige el requisito de que las disposiciones legales definan el total de los términos que utilizan, o de los casos que se puedan encuadrar en sus disposiciones reconoce la interpretación judicial y legislativa de las normas, siendo la primera la que se realiza cotidianamente por los órganos competentes del Poder Judicial de la Federación: Así, en el párrafo séptimo del artículo 94, la Constitución señala lo siguiente: “Artículo 94. (…) (…) La Ley fijará los términos en que sea obligatoria la jurisprudencia que establezcan los tribunales del 97 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. Poder Judicial interpretación reglamentos de de la federales la Federación Constitución, o locales sobre leyes y y tratados internacionales celebrados por el Estado Mexicano, así como los requisitos para su interrupción y modificación.” (…) Por su parte el inciso f) del artículo 72, prevé: “Artículo 72. Todo proyecto de ley o de decreto, cuya resolución no sea exclusiva de alguna de las Cámaras, se discutirá sucesivamente en ambas, observándose el reglamento de debates sobre la forma, intervalos y modo de proceder en las discusiones y votaciones: (…) f) En la interpretación, reforma o derogación de las leyes se observarán los trámites establecidos para su formación. (…)” Así las cosas, tales dispositivos evidencian la aceptación tácita por parte de nuestro sistema jurídico de la necesidad de que existan métodos que, con motivo de las imprecisiones y obscuridad que puedan afectar a las disposiciones legales, establezcan su sentido y alcance; pero nunca condiciona su validez al hecho de que sean claras en su redacción y en los términos que emplean o en el señalamiento de todos los casos 98 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. que se puedan ubicar en sus disposiciones. De ahí lo infundado de los argumentos vertidos por el quejoso respecto del artículo 172 de la ley impugnada. Apoya esta decisión, el criterio emitido por el Tribunal Pleno, aplicable a la especie en cuanto consagra que el legislador no se encuentra obligado a definir todos los términos previstos en la ley; que refiere: “LEYES. SU INCONSTITUCIONALIDAD NO DEPENDE DE LOS VICIOS EN LA REDACCIÓN Y PRECISIÓN DE TÉRMINOS EN QUE EL LEGISLADOR ORDINARIO PUEDA INCURRIR. Si bien la claridad de las leyes constituye uno de los imperativos apremiantes y necesarios para evitar o disminuir su oscuridad, ambigüedad, confusión y contradicción, de una lectura integral de la Constitución Federal, se aprecia que ninguno de los artículos que la componen establece, como un requisito para el legislador ordinario, el que en cada uno de los ordenamientos secundarios defina los vocablos o locuciones ahí utilizados. Ello es así, porque las leyes no son diccionarios y la exigencia del citado requisito tornaría imposible la función legislativa, en vista de que la redacción de las leyes se traduciría en una labor interminable y nada práctica, provocando que no se cumpliera, de manera oportuna, con la finalidad que se persigue con dicha función, consistente en regular y 99 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. armonizar las relaciones humanas. De ahí que sea incorrecto afirmar que cualquier norma se aparte del texto de la Ley Suprema al incurrir en una deficiencia de definición o irregularidad en su redacción, pues la contravención a ésta se basa en aspectos objetivos que generalmente son los principios consagrados en ella, ya sea prohibiendo una determinada acción de la autoridad en contra de los particulares gobernados u ordenando la forma en que deben conducirse en su función de gobierno. Además, del análisis de lo dispuesto por los artículos 94, párrafo séptimo y 72, inciso f), de la Carta Magna, se advierte el reconocimiento, por parte de nuestro sistema jurídico, de la necesidad de que existan métodos de interpretación jurídica que, con motivo de las imprecisiones y oscuridad que puedan afectar a las disposiciones legales, establezcan su sentido y alcance, pero no condiciona su validez al hecho de que sean claras en su redacción y en los términos que emplean.” (No. Registro: 191,425. Tesis aislada. Materia(s): Constitucional. Novena Época. Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XII, agosto de 2000. Tesis: P. CIV/2000. Página: 145) Por otra parte, si bien en el artículo 172 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, impugnado no se especifican las causas primarias y 100 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. las causas secundarias de los padecimientos listados en el diverso numeral 226 como causas de incapacidad, también lo es que esas omisiones no determinan su inconstitucionalidad, porque su análisis no debe hacerse en forma aislada sino sistemática con los demás preceptos de la ley invocada, relativos o vinculados con el retiro por inutilidad. En efecto, el juzgador para interpretar la ley puede recurrir a diversos métodos, entre ellos el sistemático, consistente en el conocimiento de las relaciones lógicas que existen entre diversas disposiciones de la ley para determinar su sentido, esto es, que deben tomarse en cuenta todas las demás disposiciones que tengan relación directa o indirecta con la norma que se interpreta y no la norma aislada en sí para entender el alcance de la institución a interpretar. En otras palabras, se considera que la interpretación sistemática de la ley, entraña la relación armónica de las disposiciones legales que se encuentran vinculadas con el tema analizado y permite comprender el alcance de cada norma dentro del contexto en el cual forma parte. Con base en los razonamientos precedentes se considera que el artículo 172 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, no debe ser interpretado aisladamente, sino en forma sistemática con los demás preceptos de dicha ley vinculados en forma directa o indirecta con las causas de retiro del servicio del ejército nacional, como en el caso lo son los artículos 24 y 226 de dicha ley, que establecen cuáles 101 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. son las causas de retiro y cómo se determinan las categorías y grados de accidentes o enfermedades que den origen a retiro por inutilidad, pues a partir de su análisis se tiene la convicción de que si bien el artículo reclamado no señala las causas primarias y las secundarias de los padecimientos y sólo alude a la inutilidad proveniente de enfermedades contraídas en el servicio, también lo es que estos aspectos son previstos en los numerales referidos, pues en ellos se especifica como causas de retiro: llegar a la edad límite; quedar incapacitado en acción de armas o como consecuencia de las lesiones recibidas en ella; quedar incapacitado en otros actos del servicio o como consecuencia de ellos, incluyendo la incapacidad que se produce al trasladarse el militar directamente de su domicilio al lugar donde preste sus servicios, así como el retorno directo de éste a su domicilio particular; quedar incapacitado en actos fuera del servicio; estar imposibilitados para el desempeño de las obligaciones militares, por enfermedad que dure más de seis meses, o solicitarlo después de haber prestado por lo menos veinte años de servicios, y se instituyen de manera pormenorizada, las tablas que se deben aplicar para determinar las categorías y grados de accidentes o enfermedades que son el origen para declarar el retiro definitivo por inutilidad, de los militares del servicio al ejército mexicano. En esta tesitura, la interpretación sistemática de los artículos 172, 24 y 226 en comento ponen de relieve que el primero de ellos no es inconstitucional por las omisiones señaladas en el concepto de violación en análisis, pues en él únicamente se prevé la manera en que se prueba la incapacidad proveniente de 102 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. enfermedades contraídas en el servicio, pero esto no implica falta de regulación alguna en torno a las causas de los padecimientos. SEXTO. En este punto se analizará el segundo concepto de violación, a través del cual el quejoso aduce que los preceptos 21, 22, fracción I, 24, fracción IV, 35, 36, 142 y 145 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, reformados el veinte de noviembre de dos mil ocho, son violatorios de las garantías de igualdad, no discriminación y del derecho a la protección de la salud, previstas en los artículos 1°, párrafos primero y tercero; y 4°, párrafo tercero, este último en relación con el 123, todos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El quejoso en forma específica argumenta que de acuerdo a lo establecido en esas normas legales, cuando un militar se ubica en un supuesto de inutilidad (incapacidad) para el servicio, por causas ajenas a éste, tiene derecho a recibir un haber de retiro (pago periódico y de por vida) y a recibir tratamiento médico y medicamentos, siempre y cuando tenga más de veinte años de servicio; en tanto que si tiene menor antigüedad únicamente tendrá derecho a recibir una compensación (pago por una vez), pero pierde el derecho a recibir atención médica y medicamentos. En cambio menciona, conforme a lo dispuesto en los artículos 67 y 87, fracciones I, II y III, de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, cuando un trabajador asegurado en dicho Instituto se coloca en un supuesto de invalidez (incapacidad) para el desempeño de su 103 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. trabajo, por causas ajenas al desempeño del mismo tiene derecho a recibir una pensión (pago periódico y de por vida) y a recibir tratamiento médico y medicamentos, siempre y cuando tenga más de quince años de servicios, pero si tiene menos, sólo tendrá derecho a recibir una indemnización global (compensación o pago por única vez), perdiendo el derecho de seguir recibiendo atención médica y medicamentos. Expresa por otra parte, que de acuerdo a lo establecido en los artículos 120, 121 y 122 de la Ley del Seguro Social cuando un trabajador (asegurado) afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social se ubica en un supuesto de invalidez (incapacidad) para el desempeño de su trabajo, por causas ajenas al desempeño del mismo tiene derecho a recibir una pensión (pago periódico y de por vida) y a recibir tratamiento médico y medicamentos, siempre y cuando tenga más de doscientas cincuenta semanas de cotización (equivalentes a 4.8 años de servicio), cuando se trate de una invalidez menor al 75%, o tenga más de ciento cincuenta de cotización (equivalentes a 2.88 años de servicios); cuando se trate de una invalidez de al menos el 75% en tanto que si tiene menos semanas de cotización a las cuales se ha mencionado, únicamente tiene derecho a recibir (retirar) el saldo de su cuenta individual del seguro de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez (pago por única vez) perdiendo el derecho de seguir recibiendo atención médica y medicamentos. Por tanto, esgrime, los artículos 21, 22, fracción I, 24, fracción IV, 35, 36, 142 y 145 impugnados al establecer un trato 104 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. diferencial y perjudicial para los militares que tienen una inutilidad contraída fuera de actos de servicios y que no han cumplido veinte años de servicios, respecto del trato dado a quienes están incapacitados en términos de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y la Ley del Seguro Social, son violatorios de discriminación normativa, pues se priva a los militares de derechos y prerrogativas que tienen reconocidos las personas reguladas en las Leyes acabadas de citar, siendo esta circunstancia una discriminación carente de toda razonabilidad, prohibida expresamente en el artículo 1°, párrafo tercero, de la Ley Suprema del País. Las disposiciones legales reclamadas disponen: “Artículo 21. Retiro es la facultad que tiene el Estado y que ejerce por conducto de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina para separar del activo a los militares al ocurrir alguna de las causales previstas en esta Ley. Situación de colocados, retiro es mediante aquella órdenes en que son expresas, los militares con la suma de derechos y obligaciones que fija esta Ley, al ejercer el Estado la facultad que señala el párrafo anterior. Los militares con licencia ilimitada para ser retirados deberán presentar su solicitud ante las Secretarías de la Defensa Nacional o de Marina, en su caso. Haber de retiro es la prestación económica vitalicia a que tienen derecho los militares retirados en los 105 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. casos y condiciones que fija esta Ley. Una vez integrado el haber de retiro en los términos del artículo 31 de la presente Ley, será considerado como un solo concepto para todos los efectos legales. (DEROGADO CUARTO PÁRRAFO, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) (F. DE E., D.O.F. 24 DE FEBRERO DE 2004) Pensión es la prestación económica vitalicia a que tienen derecho los familiares de los militares en los casos y condiciones que fije esta Ley. REFORMADO, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) Compensación es la prestación económica a que tienen derecho los militares y sus familiares, en una sola exhibición, en los términos y condiciones que fije esta Ley.” “Artículo 22. Tienen derecho a las prestaciones que establece el presente Capítulo, únicamente en los casos y condiciones que se especifican: I. Los militares que, encontrándose en situación de activo, pasen a la de retiro por órdenes expresas de las Secretarías de la Defensa Nacional o de Marina;…”. “Artículo 24. Son causas de retiro: … (REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) IV. Quedar incapacitado en actos fuera del 106 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. servicio;...”. (REFORMADO, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) “Artículo 35. Los militares que hayan llegado a la edad límite que fija el artículo 25 de esta Ley, los que se hayan incapacitado fuera de actos del servicio, los imposibilitados para el desempeño de las obligaciones militares a causa de enfermedad que dure más de seis meses, y los que soliciten su retiro voluntariamente, siempre que en todos los casos anteriores se les computen cuando menos 20 años de servicios, tienen derecho a un haber de retiro, en cuya cuota se tomarán en cuenta los años de servicios en la forma siguiente: Años de Servicios Tanto por Ciento 20 60 % 21 62% 22 65% 23 68% 24 71% 25 75% 26 80% 27 85% 28 90% 29 95% 107 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. Los militares con padecimientos catalogados en la tercera categoría o con trastornos funcionales de menos del 20% que ameriten cambio de Arma, Cuerpo o Servicio podrán ser cambiados del que pertenezcan, a juicio de la Secretaría de la Defensa Nacional o de Marina, de acuerdo a lo dispuesto en la Ley Orgánica correspondiente. Cuando se trate de padecimientos señalados en la tercera categoría, contraídos en actos del servicio o como consecuencia de ellos, y la Secretaría correspondiente opte por retirar del activo al militar, el cálculo de su haber de retiro se hará con base en lo dispuesto para los de segunda categoría de incapacidad.” “Artículo 36. Tienen derecho a compensación los militares que tengan cinco o más años de servicio, sin llegar a veinte, que se encuentren comprendidos en los siguientes casos: I. Haber llegado a la edad límite que fija el artículo 25 de esta Ley; (REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) II. Haberse incapacitado en actos fuera de servicio; III. Estar en el caso previsto por la fracción V del artículo 24 de esta Ley; IV. Haber causado baja en el activo y alta en la reserva los soldados, marineros y cabos que no hayan sido reenganchados, y (REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) 108 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. V. El personal de la milicia auxiliar que haya sido separado del activo por órdenes expresas de la Secretaría de origen por no ser necesarios sus servicios o al término de su contrato.” (REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) “Artículo 142. La Atención Médica Quirúrgica es el sistema por el cual se trata de conservar y preservar la salud de las personas, entendiéndose por este concepto no sólo el bienestar físico y mental, sino también la ausencia de enfermedad. La atención médico-quirúrgica a los militares con haber de retiro y a los familiares de los militares que perciban haberes y haber de retiro, se prestará por el Instituto en sus propias instalaciones o como servicio subrogado, con base en la aportación del Gobierno Federal especificada en el artículo 221 de esta Ley. También tendrán derecho al servicio médico integral en los términos señalados en el párrafo que antecede, los derechohabientes del militar sentenciado a cumplir una pena privativa de libertad, que no haya sido destituido de su empleo. Los familiares de militares que tienen derecho a esta prestación son: I. El cónyuge o en su defecto la concubina o concubinario siempre y cuando el militar haya hecho la designación de dicha persona en los 109 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. términos del artículo 160 de esta Ley; II. Los hijos solteros menores de 18 años; (REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) III. Los hijos mayores de edad que no hayan contraído matrimonio o establecido una relación de concubinato sin descendencia, que se encuentren estudiando en instituciones oficiales o con reconocimiento de validez oficial, con límite hasta de 25 años de edad; excepcionalmente y a juicio del Instituto, podrá extenderse este beneficio hasta los 30 años de edad, si además de cubrir los requisitos mencionados, están realizando estudios a nivel licenciatura o superiores y demuestran su dependencia económica con el militar. Para ello se deberán presentar los siguientes documentos, mismos que serán actualizados anualmente por el interesado: a) Información testimonial de dependencia económica; b) Constancia de inexistencia de registro de matrimonio expedida por el Registro Civil, y c) Certificado o constancia de estudios; (REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) IV. Los hijos incapacitados o imposibilitados para trabajar en forma total y permanente, siempre que la enfermedad o padecimiento sea de origen congénito o se haya contraído dentro del periodo de la vigencia de sus derechos; (REFORMADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) 110 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. V. El padre y la madre, y (ADICIONADA, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) VI. Al fallecimiento del militar retirado o en activo, sus familiares tendrán derecho a la prestación del servicio médico gratuito, siempre que la Junta Directiva les reconozca el carácter de pensionistas.” “Artículo incluye 145. La además, la atención médico-quirúrgica asistencia hospitalaria y farmacéutica necesaria y, en su caso, obstetricia, prótesis y ortopedia y rehabilitación de los incapacitados, así como la medicina preventiva y social y la educación higiénica.” Como puede advertirse, esas disposiciones legales prevén que retiro es la facultad que tiene el Estado, por conducto de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina para separar del activo a los militares; establecen las prestaciones a que tienen derecho éstos, y cuáles son las causas de retiro. Ahora bien, los artículos que el quejoso considera transgredidos en su perjuicio, en la parte que interesa son: “Artículo 1°. En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma establece. 111 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. ... Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las capacidades diferentes, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas. Artículo 4°. …Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La Ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución.” En principio debe precisarse el sentido y alcance de la garantía de no discriminación que consagra el tercer párrafo del artículo 1º constitucional. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que todos los hombres son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacionalidad, raza, sexo, religión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, de manera que los poderes 112 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. públicos han de tener en cuenta que los particulares ubicados en la misma situación deben ser tratados igualmente, sin privilegio ni favor. Así, el principio de igualdad se configura como uno de los valores superiores del orden jurídico, lo que significa que ha de servir de criterio básico para la producción normativa y su posterior interpretación y aplicación. En consecuencia, está prohibida cualquier distinción o exclusión que atente contra la dignidad humana o tenga por objeto anular o restringir los derechos y libertades de las personas, como una manifestación de la igualdad fundamental de todo ser humano, lo que de suyo implica que no toda desigualdad de trato o exclusión se traduce en un acto discriminatorio, en tanto es necesario que tales actos afecten la dignidad de las personas o tengan como resultado, restringir o anular sus derechos y libertades, pues el propio artículo 1º constitucional, párrafo primero, establece que las garantías constitucionales pueden restringirse por disposición de la propia Ley Fundamental, o por otra ley secundaria a que aquélla remita. La igualdad es un principio complejo que otorga a las personas no solamente la garantía de que serán iguales ante la ley —esto es, en su condición de destinatarios de las normas y de usuarios del sistema de administración de justicia— sino también en la ley —esto es, en relación con el contenido de la ley—, la cual tendrá que ajustarse a las disposiciones constitucionales sobre igualdad para ser constitucional. 113 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. La exigencia constitucional de tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales, no puede entenderse ni como una obligación de que todos los individuos sean tratados exactamente de la misma manera, ni tampoco en el sentido de que toda diferencia constituya un rasgo relevante para el tratamiento desigual. De ahí que en algunas ocasiones hacer distinciones estará vedado, mientras que en otras, estará permitido o, incluso, constitucionalmente exigido. En ese tenor, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación conoce de un caso en el cual la ley distingue entre dos o varios hechos, sucesos, personas o colectivos, debe analizar si dicha distinción descansa en una base objetiva y razonable o si, por el contrario, constituye una discriminación constitucionalmente vedada. Para ello es necesario determinar, en primer lugar, si la distinción legislativa obedece a una finalidad objetiva y constitucionalmente válida: el legislador no puede introducir tratos desiguales de manera arbitraria, sino que debe hacerlo con el fin de avanzar en la consecución de objetivos admisibles dentro de los límites marcados por las previsiones constitucionales, o expresamente incluidos en ellas. En segundo lugar, es necesario examinar la racionalidad o adecuación de la distinción hecha por el legislador y que la introducción de una distinción constituya un medio apto para conducir al fin u objetivo que el legislador quiere alcanzar, es 114 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. decir, que exista una relación de instrumentalidad entre la medida clasificatoria y el fin pretendido. En tercer lugar, debe cumplirse con el requisito de la proporcionalidad: el legislador no puede tratar de alcanzar objetivos constitucionalmente legítimos de un modo abiertamente desproporcional, de manera que el juzgador debe determinar si la distinción legislativa se encuentra dentro del abanico de tratamientos que pueden considerarse proporcionales, habida cuenta de la situación de hecho, la finalidad de la ley y los bienes y derechos constitucionales afectados por ella; la persecución de un objetivo constitucional no puede hacerse a costa de una afectación innecesaria o desmedida de otros bienes y derechos constitucionalmente protegidos. Por último, es de gran importancia determinar en cada caso respecto de qué se está predicando la igualdad, porque esta última constituye un principio y un derecho de carácter fundamentalmente adjetivo que se predica siempre de algo, y este referente es relevante al momento de realizar el control de constitucionalidad de las leyes, porque la Norma Fundamental permite que en algunos ámbitos el legislador tenga más amplitud para desarrollar su labor normativa, mientras que en otros insta al Juez a ser especialmente exigente cuando deba determinar si el legislador ha respetado las exigencias derivadas del principio mencionado. Dicho de otra manera, la igualdad presupone una relación comparativa en la que se seleccione un patrón de comparación 115 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. que, en tal medida, resultará relevante. Por lo mismo, todo juicio de igualdad de trato requiere de un acto de decisión en el que se seleccione quiénes y qué datos van a considerarse relevantes en orden a la emisión del juicio comparativo de igualdad, operando, cuando se dé el caso en esta selección, también, distintos criterios de justicia. Teniendo en cuenta que todo juicio de igualdad requiere una selección de criterios de comparación -que, de este modo, se convierten en relevantes-, se ha dicho que no existe juicio de igualdad neutral. Efectivamente, la relevancia (el considerar algo relevante) implica instrumentalidad (algo es relevante en la medida en que sirve para lograr un objetivo). Considerar cierta característica relevante en orden a un juicio de igualdad supone, implícita, pero automáticamente, considerar que otra u otras resultan irrelevantes. Y esta cuestión resulta particularmente importante cuando el juicio de igualdad forma parte de un razonamiento. En esa tesitura, se debe determinar si el hecho de que la Ley del Seguro Social y la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores al Servicio del Estado, al establecer menos requisitos para otorgar a sus beneficiarios derecho a recibir asistencia médica y suministrarle medicamentos, que los que establece la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas para el caso de los militares, viola lo previsto en los párrafos tercero, de los artículos 1º y 4° constitucionales. Como cuestión previa a ese análisis, debe señalarse que la Constitución, al adoptar la fórmula política de República 116 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. representativa, Democrática y Federal, al establecer igualmente, a lo largo de su articulado, diversos preceptos que reconocen el principio de la dignidad humana, la solidaridad y el trabajo, al reconocer en los Tratados Internacionales la posibilidad de ampliar el catálogo de derechos fundamentales, particularmente, en el caso, los que se relacionan con las personas que padecen una disminución física, psíquica o sensorial, retomó los contenidos de la normatividad internacional sobre la materia y estableció una especial protección para este grupo de personas. El quejoso alega que el legislador distingue entre las personas sujetas a la Ley del Seguro Social y a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, con relación a las que se rigen por la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas sobre la base del número de años que hubieran trabajado, con lo que se les priva de derechos y prerrogativas que tienen reconocidas las personas reguladas por las dos leyes en primer término mencionadas. La opción legislativa, sin embargo, no es en modo alguno reprochable constitucionalmente, ya que en ningún momento se le priva de alguna de las garantías previstas en la Constitución por la circunstancia de que se tomen o no en cuenta los años de servicio. En efecto, en ningún caso puede sostenerse que, por el solo hecho de establecerse en la ley distintos requisitos para los sistemas de seguridad social, un militar en las condiciones de salud que narra el quejoso esté siendo sometido a un trato que afecte su dignidad humana. En todo caso, el respeto a la dignidad 117 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. humana se verá afectado por la contravención al derecho a la protección de la salud o el mandato de no discriminación; pero no por la existencia o inexistencia de mayores o menores requisitos en la ley para otorgar el derecho a recibir asistencia médica y suministro de medicamentos. Máxime si se trata de requisitos fundados objetivamente. Nos encontramos, precisamente, con disposiciones legales dictadas en cumplimiento del mandato que el artículo 123, apartado B, fracciones XI y XIII, impone a las autoridades, que es el de organizar los sistemas de seguridad social, así como dictar las leyes que regirán al Ejército, Fuerza Aérea y Armada, y en cumplimiento del cual tienen un margen de discreción normativa y aplicativa notable. El legislativo tiene un margen amplio para modelar los regímenes de seguridad social y para decidir, en ese contexto, qué medidas se adoptarán para conseguir que se lleve a cabo dicho objetivo. Lo único que el artículo 1° de la Constitución impone al respecto, es que las distinciones introducidas por el legislador se vinculen con una finalidad constitucionalmente admisible, que estén racionalmente conectadas con ese fin, y que no incurran en desproporciones en términos de los bienes y derechos afectados. En el caso, la distinción establecida respecto al número de años exigidos en cada régimen de seguridad social, se vincula con la diferenciación que de estos se hace en la Ley Suprema; finalidad constitucionalmente admisible, que, como se ha dicho, establece diversos regímenes de seguridad social, fundados en distintas características que el propio constituyente determinó 118 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. establecer. Incluso, al elevarse el derecho a la protección a la salud a rango constitucional, por virtud del Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, el tres de febrero de mil novecientos ochenta y tres, se estableció que los servicios de salud debían alcanzar “a la población abierta, que no es amparada por los sistemas de seguridad social, a través de los programas asistenciales que lleva a cabo el Gobierno de la Nación”, según deriva de la exposición de motivos relativa. En la que, además, se precisó que: “una ley reglamentaria definirá las bases y las modalidades de ese acceso para que tengan en cuenta las características de los distintos regímenes de seguridad social, que se fundan en los criterios de capacidad contributiva y redistribución del ingreso; de los sistemas de solidaridad social, que usan recursos fiscales, la cooperación comunitaria y la colaboración institucional, y de los sistemas de asistencia, que descansan en el esfuerzo fiscal del Estado.” Resulta, por tanto, que el requisito del número de años no viola las garantías de igualdad y no discriminación, pues se encuentra racionalmente conectado con el fin antes descrito. Es decir, que cada ley que desarrolle los regímenes de seguridad social previstos constitucionalmente establezca las bases y las modalidades de ese acceso, teniendo en cuenta los criterios de capacidad contributiva y redistribución del ingreso en los sistemas de seguridad social basados en esos parámetros, los de solidaridad social en los que usan recursos fiscales, la cooperación comunitaria y la colaboración institucional en los 119 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. sistemas de asistencia que descansan en el esfuerzo fiscal del Estado. Por lo anterior, es infundado el argumento del quejoso en el que considera que se le discrimina, por el hecho de que la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas establezca mayores requisitos que los que exigen la Ley del Seguro Social y la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado para tener derecho a un haber de retiro, a recibir asistencia médica y suministro de medicamentos, tampoco se le priva del derecho a la protección de la salud. Similar criterio al aquí sostenido, sustentó el Pleno de este Alto Tribunal al resolver el amparo en revisión 1200/2006, y la Segunda Sala en el amparo en revisión 1927/2009. Apoya esta decisión, sólo en lo conducente, la tesis cuyos rubro, texto y datos de localización son: “INSTITUTO DE SEGURIDAD SOCIAL PARA LAS FUERZAS ARMADAS MEXICANAS. EL ARTÍCULO 29, DE LA LEY RELATIVA, NO ES VIOLATORIO DE LA GARANTÍA DE IGUALDAD. No puede estimarse que el artículo 29, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintinueve de junio de mil 120 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. novecientos setenta y seis, sea violatorio del principio de igualdad y no discriminación, toda vez que los militares retirados y los pensionados civiles, no se encuentran en igualdad de circunstancias, pues aun cuando ambos son servidores públicos, la naturaleza de la relación que guardan con la institución en que prestan sus servicios es diferente. En efecto, los militares tienen una relación de naturaleza administrativa con la institución en la que prestan sus servicios, lo cual encuentra sustento en el hecho de que las fuerzas armadas en nuestro país son garantes de las instituciones defensoras de legalmente la soberanía constituidas, nacional y coadyuvantes en la resolución de problemas de la población civil, de ahí que su control requiera de una rígida disciplina jerárquica de carácter administrativo, mientras los demás servidores públicos, tienen una relación laboral, que se rige por lo establecido en el apartado B del artículo 123 constitucional. En tal virtud, la distinción consistente en que el artículo 29 impugnado no tome en cuenta las compensaciones adicionales y reconocimientos generales para el cálculo del haber de retiro de los militares, mientras el artículo 15 de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado considere para el cálculo del monto de las pensiones de dichos trabajadores: el sueldo presupuestal, el 121 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. sobresueldo y compensaciones, no transgrede el principio de igualdad, pues el trato diverso entre tales sujetos descansa en una base objetiva y razonable y no se proyecta sobre una situación de igualdad de hecho que produzca la ruptura de esa igualdad al generar un trato discriminatorio entre situaciones análogas. Tampoco puede considerarse que la referida distinción constituya una discriminación constitucionalmente vedada, pues ésta como quedó señalado, obedece a la distinta naturaleza de la relación entre Estado y los militares y el Estado y los demás servidores públicos, no así a una cuestión discriminatoria prohibida por el tercer párrafo del artículo 1° constitucional, además que la referida distinción se justifica en virtud de que el concepto ‘compensación’ es distinto para las legislaciones que se analizan, pues mientras para la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas la compensación se otorga en una sola erogación, para la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, puede otorgarse discrecionalmente en cuanto a su monto y duración, situación que justifica que para el cálculo del haber de retiro el legislador no haya considerado la compensación como sí lo hizo tratándose de los demás servidores públicos.” (No. Registro: 174,442. Tesis aislada. Materia(s): Constitucional, Laboral. Novena Época. 122 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXIV, agosto de 2006. Tesis: 1a. CXL/2006. Página: 261). También es aplicable el siguiente criterio: “ENFERMEDAD PROFESIONAL. LA RELACIÓN CAUSAL ENTRE ÉSTA Y EL MEDIO EN EL CUAL EL TRABAJADOR PRESTE O HAYA PRESTADO SUS SERVICIOS, NECESARIAMENTE NO DE LA REQUIERE PRESENCIA DEL PERITO MÉDICO EN EL LUGAR, EMPRESA O ESTABLECIMIENTO. Conforme a la jurisprudencia sustentada por este Alto Tribunal, la prueba pericial médica es la idónea para determinar, tanto si el origen de una enfermedad es de carácter profesional, como el grado de incapacidad que le provoque al trabajador. Sin embargo, establecer una regla general, aplicable a la universalidad de los casos, para tener por acreditado el señalado vínculo causal, involucraría cargas procesales adicionales innecesarias y sin soporte legal, o bien, un desequilibrio entre las partes contendientes, al extremo de provocar laudos basados en la afirmación simple condenatorios del actor sustentada nada más que en el desahogo de una pericial médica que no arroje la convicción necesaria para tal fin. En atención a ello, si se trata de una enfermedad cuya profesionalidad se presume, o sea, de aquellas enumeradas en la tabla 123 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. a que se refiere el artículo 513, de la Ley Federal del Trabajo, el dictamen médico que concluya sobre la existencia del padecimiento y el grado de la incapacidad, es suficiente para determinar dicho origen, sin perjuicio de que el demandado rinda pruebas que desvirtúen esta presunción, conforme al numeral 476 de la misma ley; fuera de este supuesto, es decir, tratándose de enfermedades no contempladas en la tabla de referencia, el peritaje debe establecer además, si existe o no una relación causal entre el padecimiento y el trabajo (relación directa) o el medio ambiente laboral (relación indirecta), así como especificar cuál es esa relación y los medios de que se valió el perito para su determinación y, para que el dictamen del experto alcance valor probatorio pleno, deberá encontrarse robustecido con el resultado de la visita que haga al lugar o centro de trabajo, para constatar cuáles eran o son las condiciones ambientales en que se vino desarrollando la actividad o profesión, si esto puede obtenerlo por sí mismo, o bien, auxiliado por un técnico o científico que se encargue de perfeccionar, esclarecer o ampliar las conclusiones del dictamen primigenio, salvo que en autos existan constancias de las que se desprendan los datos en cuestión, incluso otros dictámenes periciales relacionados con esas condiciones. Lo anterior, sin demérito de que las Juntas de Conciliación y Arbitraje actúen, en los términos 124 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. previstos en el artículo 782, de la ley de la materia, en el sentido de ordenar con citación de las partes, el examen de lugares o reconocimiento por peritos, a fin de practicar las diligencias que juzguen convenientes para el esclarecimiento de la verdad.”13 Tomando en consideración que los conceptos de violación resultaron infundados, y que el quejoso no hizo valer algún otro motivo de inconformidad a través del cual evidenciara la inconstitucionalidad atribuida a la ley reclamada, lo procedente es modificar la sentencia recurrida, que declaraba que el artículo 226, Primera Categoría, fracción 35, transgredía los numerales 1°, párrafo tercero, 4°, 14 y 16 de la Ley Suprema, para negar la protección constitucional solicitada contra los artículos 21, 22, fracción I, 24, fracción IV, 35, 36, 142, 145, 172 y 226, Primera Categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en el Diario Oficial de la Federación del nueve de julio de dos mil tres, reformada mediante decreto publicado el veinte de noviembre de dos mil ocho. SÉPTIMO. Falta de motivación del dictamen pericial en el que se apoyó la resolución reclamada. Dado el sentido de esta resolución modificando la de primer grado, la Segunda Sala considera pertinente, en ejercicio de la facultad de atracción prevista en el artículo 21, fracción II, inciso b) de la Ley Orgánica 13 No. Registro IUS: 915,332. Jurisprudencia. Materia(s): Laboral. Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Apéndice 2000. Tomo V, Trabajo, Jurisprudencia SCJN. Tesis: 195. Página: 157. Genealogía: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo VII, mayo de 1998, página 401, Segunda Sala, tesis 2a./J. 29/98; 125 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. del Poder Judicial de la Federación, y con fundamento en el artículo 17 constitucional, resolver los temas de legalidad que no examinó el Juez de Distrito vinculados con los actos concretos de aplicación, por haber concedido el amparo por un aspecto de constitucionalidad de estudio preferente. Como antecedentes relevantes para resolver los temas de mera legalidad se tiene en cuenta lo siguiente: • El 8 de junio de 2008 el quejoso ingresó en el Hospital Central Militar por presentar un cuadro clínico denominado “miocardiopatía dilatada secundaria a enfermedad de chagas” (fojas 583). • El 22 de julio de 2008 en dicho nosocomio se colocó un marcapasos al quejoso (fojas 578) • El 6 de agosto de 2008 el quejoso egresó del centro hospitalario con el siguiente diagnóstico “miocardiopatía dilatada posaplicación de marcapasos definitivo” y se determinó que “…el paciente ha estado estable, con signos vitales normales por lo que se decide manejar como externo y se egresa” (fojas 635). • El 3 de octubre de 2008 mediante oficio ********** se inició el trámite de retiro del quejoso (fojas 491) por encontrarse ubicado en el supuesto previsto en el artículo 226, Primera categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, publicada en 126 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. el Diario Oficial de la Federación el nueve de julio de dos mil tres, que establece: (REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 20 DE NOVIEMBRE DE 2008) “Artículo 226. Para la determinación de las categorías y grados de accidentes o enfermedades que den origen a retiro por incapacidad se aplicarán las siguientes tablas: Primera Categoría [...]." 35. La insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión por ecocardiografía menor del 50%. [...]." • El 10 de noviembre de 2008 mediante oficio **********, la Secretaría de la Defensa Nacional ordenó el dictamen de dos médicos para que, entre otros puntos, “5. Que digan los peritos si existe relación de causalidad entre la insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor del 30%”, con las actividades que desarrolla el Sargento citado [el quejoso] en el Ejército Mexicano.” • El 24 de marzo de 2009 los médicos peritos determinaron, en lo que al caso interesa, lo siguiente: “A LA QUINTA: NO EXISTE CAUSALIDAD RELACIONADA.” 127 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. • El 27 de marzo de 2009 se emitió declaración provisional de retiro en la cual se estableció lo siguiente: “No obra constancia alguna autoridades o militares…u informes otra rendidos documental por de naturaleza semejante de los que se desprendan circunstancias de tiempo, lugar, modo u ocasión que acrediten que la insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor del 30% que usted padece, la haya contraído por motivo de las actividades que desempeña en el Instituto Armado, es decir, que fuese adquirida durante la ejecución de algún servicio o comisión que se le hubiera impuesto en base a su condición o durante el cumplimiento de una misión precedida de una orden que haya recibido con motivo del desempeño de las funciones operativas o administrativas que le competen según su jerarquía, cargo o comisión, y de acuerdo con las leyes, reglamentos y disposiciones del Ejército y Fuerza Aérea.” •El 20 de abril de 2009 el quejoso manifestó su inconformidad con la resolución anterior aduciendo, entre otros motivos, que durante el tiempo en que se le ordenó incinerar desechos de una unidad hospitalaria estuvo en riesgo permanente de adquirir algún contagio que le podría haber provocado la enfermedad de chagas, la cual fue el origen de la insuficiencia cardiaca que le aqueja, lo cual no fue valorado correctamente en el dictamen pericial médico, ya 128 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. que los especialistas asignados no son infectólogos (fojas 727). •Finalmente, el 22 de mayo de 2009, se dictó la declaración definitiva de retiro reclamada, en la cual se le contestó al quejoso, en esencia, que la carga de la prueba del origen de su padecimiento a él le correspondía, sin que hubiera demostrado que esa enfermedad hubiera derivado de una orden militar (fojas 761). En el quinto concepto de violación el quejoso esgrime, entre otros cuestionamientos, que el acuerdo número ********** del diez de septiembre de dos mil ocho, que dio inicio al trámite de su retiro por inutilidad; el oficio ********** del veintisiete de marzo de dos mil nueve, que declaró provisionalmente la procedencia de su retiro por incapacidad contraída fuera de actos de servicio, y el oficio ********** del veintidós de mayo de dos mil mueve, son violatorios de las garantías de audiencia y legalidad, porque las autoridades responsables omitieron advertir que en el caso no se distinguía entre la causa primaria que fue la enfermedad de chagas y la causa secundaria que fue la insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor del 30%. Añade, que en ningún momento se consideró la manera en que se transmite la enfermedad de chagas; el cuadro clínico que presenta; las fases del padecimiento (entre la que se ubica precisamente la insuficiencia cardiaca crónica); la implicación para la población que se pone en riesgo de contraer dicha enfermedad, ni las entidades federativas donde ésta ha sido 129 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. adquirida, entre los que se encuentran los lugares en que él estuvo comisionado. Concluye manifestando que si las autoridades responsables no hubieran omitido tomar en consideración todos esos aspectos, necesariamente habrían determinado que la causa de inutilidad motivo de su retiro, había sido derivada de la enfermedad de chagas adquirida en actos de servicio, y por tanto, al ser dicho padecimiento la causa eficiente de la cardiopatía que lo aqueja, indefectiblemente esta última también derivó de actos de servicio. Tales argumentos resultan sustancialmente fundados, y para demostrarlo resulta indispensable conocer lo relativo a la enfermedad de chagas, que de acuerdo al análisis de las constancias de autos, efectivamente padece el quejoso y fue certificado por médicos militares. Lo anterior, para el efecto de verificar si como se sostiene en el concepto de violación de mérito, condujo a la insuficiencia cardiaca crónica que originó el retiro del militar. Ante todo, debe estimarse que la declaración definitiva de retiro reclamada carece de la debida fundamentación y motivación porque el peritaje médico en que se apoya, en la parte correspondiente a la interrogante consistente en determinar si existe relación de causalidad entre la insuficiencia cardiaca crónica del quejoso, con las actividades que desarrollaba en el Ejército Mexicano, fue contestada en forma dogmática y carente en absoluto de razones que la sustentaran, ya que simplemente 130 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. se respondió así: “A LA QUINTA: NO EXISTE CAUSALIDAD RELACIONADA.” Como se ve, dicha afirmación es totalmente omisa en los mínimos razonamientos que toda opinión técnica debe contener, pues no es admisible que la pregunta a despejar se responda con una simple negativa. En efecto, para demostrar que la trayectoria militar del quejoso y el cuadro clínico que presentaba, se encontraban totalmente desvinculados, a juicio de los médicos designados como peritos, era imprescindible que se expusieran los motivos por los cuales esa enfermedad no podía asociarse a las toxicidades a las que estuvo expuesto el quejoso durante el lapso en que manejó desechos hospitalarios para fines de su confinamiento e incineración. Por tanto, ante la magnitud de tal infracción a los principios rectores de toda prueba pericial, se estima suficiente el concepto relativo a la violación a los artículos 14 y 16 constitucionales, a fin de otorgar la protección al quejoso para el efecto de que se ordene la recepción de un nuevo dictamen en el que se explique con precisión si existe o no una relación de causalidad entre la enfermedad de chagas, origen del mal cardiaco que padece el quejoso, según se dejó en claro desde que ingresó a la atención clínica de las fuerzas armadas, y si dicha enfermedad pudo ser adquirida durante la época en la que manejó residuos orgánicos y desechos hospitalarios, no por su voluntad, sino por estar adscrito a tales funciones, e incluso si el mismo mal era susceptible de 131 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. contraerse durante las campañas militares de ayuda a la población en caso de desastre, en las cuales también participó. OCTAVO. Falta de fundamentación y motivación de la resolución reclamada. La enfermedad de Chagas, también llamada mal de Chagas-Mazza, o tripanosomiasis americana, es una enfermedad parasitaria tropical, generalmente crónica, causada por el protozoo flagelado Trypanosoma cruzi. El reservorio natural lo constituyen los armadillos, marsupiales, roedores, murciélagos y primates silvestres, además de ciertos animales domésticos como perros, gatos, incluso ratas y los cobayos, pero es transmitida al hombre comúnmente por triatominos hematófagos como el Triatoma infestans (estos insectos llevan varios nombres de acuerdo al país, entre ellos, benchuca, vinchuca, kissing bug, chipo, chupança, barbeiro, chincha y chinches) , el cual transmite el parásito cuando defeca sobre la picadura que él mismo ha realizado para alimentarse; también puede transmitirse por transfusión de sangre contaminada, por la ingesta de alimentos contaminados por el parásito o de la madre infectada al feto. El insecto que transmite esta enfermedad puede infectarse si pica a una persona que tenga la infección, y así adquirir la capacidad de seguir propagando este parásito. Se considera que la enfermedad de Chagas es una enfermedad endémica de América, distribuyéndose desde México hasta Argentina, aunque existen vectores y reservorios incluso en el sur de los Estados Unidos, y en la actualidad se considera una 132 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. enfermedad, aunque esporádica, con casos identificados en Canadá y EE.UU. Se estima que son infectadas por la enfermedad de Chagas entre quince y diecisiete millones de personas cada año, de las cuales mueren unas cincuenta mil. La enfermedad tiene mayor prevalencia en las regiones rurales más pobres de América Latina. La etapa aguda infantil se caracteriza por fiebre, linfadenopatía, aumento del tamaño de hígado y bazo y, en ocasiones, miocarditis o meningoencefalitis con pronóstico grave. En la etapa crónica, a la cual llegan entre el 30% y el 40% de todos los pacientes chagásicos, suele haber cardiomiopatía difusa grave, o dilatación patológica (megasíndromes) del esófago y colon, megaesófago y megacolon respectivamente. La importancia de la parasitosis radica en su elevada prevalencia, grandes pérdidas económicas por incapacidad laboral, y muerte repentina de personas aparentemente sanas. En el hombre, la enfermedad presenta tres estados: la fase aguda, poco después de la infección, la fase indeterminada y la fase crónica que puede desarrollarse incluso pasados diez años. En la fase aguda, un nódulo cutáneo local llamado chagoma puede aparecer en el sitio de inoculación. Cuando el sitio de inoculación es la membrana mucosa conjuntival, el paciente 133 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. puede desarrollar edema periorbital unilateral, conjuntivitis y linfadenitis preauricular. La fase indeterminada suele ser asintomática, pero pueden presentarse fiebre, anorexia, linfadenopatía, hepatosplenomegalia leve y miocarditis. Algunos casos agudos (10 a 20%) se resuelven en un periodo de dos a tres meses dando lugar a una fase crónica asintomática ahora llamada fase indeterminada, la cual se caracteriza por la persistencia de la infección sin presentar problemas clínicos para reaparecer sólo varios años más tarde. En la enfermedad de Chagas aguda, la lesión cardiaca se produce por la invasión directa de las células miocardicas por los microorganismos con las consiguientes alteraciones inflamatorias. En raras ocasiones los pacientes con enfermedad de Chagas aguda presentan parasitemia importante, fiebre o dilatación cardiaca progresiva con insuficiencia cardiaca, adenopatias generalizadas o esplenomegalia. En la miocarditis aguda letal, las alteraciones están distribuídas de forma difusa por todo el corazón. Cúmulos de leishmanias producen tumefacción de las fibras miocárdicas y forman pseudoquistes intracelulares. Hay una necrosis focal de las células miocárdicas acompañada de un denso infiltrado inflamatorio intersticial agudo, extenso por todo el miocardio y es frecuente la dilatación de las cuatro cámaras cardiacas. La fase crónica es sintomática y puede aparecer años o décadas después de la infección inicial. La enfermedad afecta al 134 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. sistema nervioso, al sistema digestivo y al corazón. Infecciones crónicas dan como resultado desórdenes neurológicos como por ejemplo la demencia, daño en el músculo cardiaco (miocardiopatía) y algunas veces la dilatación del tracto digestivo (megacolon y megaesófago) así como también puede haber pérdida de peso. Problemas de deglución pueden desembocar en la desnutrición del paciente. Después de pasar varios años en un estado asintomático, 27% de aquellos infectados desarrollarán daños cardiacos, 6% tendrán daños digestivos y un 3% presentarán trastornos del sistema nervioso periférico. Sin tratamiento, la enfermedad de Chagas puede ser mortal, por lo general debido al componente de miocardiopatía. En la enfermedad de Chagas crónica, las lesiones cardiacas y digestivas parecen ser el resultado de la respuesta autoinmunitaria inducida por el T.Cruzi. En éste existe una llamativa infiltración inflamatoria del miocardio desproporcionada frente al escaso número de microorganismos presentes. Los pacientes tienen anticuerpos y células T que reaccionan con las proteínas del parásito y también tienen reacciones cruzadas con las células miocárdicas y nerviosas del huésped, linfocitos y proteínas extracelulares como la laminina. La lesión de las células miocárdicas y de vías de conducción ocasiona una miocardiopatía dilatada y arritmias cardiacas, mientras que las lesiones del plexo mientérico producen una dilatación del cólon y esófago. En la enfermedad de Chagas crónica el corazón típicamente está dilatado, redondeado y aumentado de tamaño y peso. Con frecuencia hay trombos murales que, en la mitad de las autopsias, 135 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. dan lugar a émbolos o infartos pulmonares o sistémicos. Histológicamente, el infiltrado inflamatorio intersticial y perivascular está formado por linfocitos, células plasmáticas y monocitos y es más intenso en la rama derecha del sistema de conducción cardiaco. Existen focos aislados de necrosis de células miocardicas y fibrosis intersticial, especialmente en la punta del ventrículo izquierdo, que pueden dar lugar a dilatación aneurismática. En los focos endémicos brasileros, hasta la mitad de los pacientes con carditis letal tienen también dilatación del esófago o colon, aparentemente relacionados con la afectación de la inervación intrínseca de estos órganos, afecta los plexos de Meissner y Auerbach. Sin embargo, en estadios avanzados, cuando aparecen estas alteraciones, no se pueden encontrar parásitos en el interior de los ganglios. Analizada la manera de adquirir dicha enfermedad y la afección en el individuo, es preciso atender específicamente a la miocardiopatía chagásica, la cual es un tipo de miocardiopatía o inflamación del músculo cardiaco causada como consecuencia precisamente de la infección por el parásito Trypanosoma cruzi y es la causa más importante de morbilidad crónica de la enfermedad de Chagas-Mazza así como de insuficiencia cardiaca en muchas regiones rurales de América Latina. La miocardiopatía chagásica es un tipo de miocardiopatía dilatada y la causa de miocardiopatía infecciosa más frecuente del mundo. Se caracteriza por fibrosis en el intersticio o espacio entre el miocardio o músculo del corazón, un adelgazamiento y debilitamiento de la pared cardiaca, en especial a expensas del 136 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. ventrículo derecho, una de las cámaras del corazón. Esta fibrosis o cicatrización afecta al sistema de conducción eléctrica del corazón principalmente la rama derecha del haz de His, por lo que el individuo con miocardiopatía chagásica presenta signos de insuficiencia cardiaca derecha y bloqueo de rama derecha visualizada en el electrocardiograma. Por razón de los trastornos sobre el sistema de conducción cardiaca, la miocardiopatía chagásica se caracteriza por una prevalencia elevada de circuitos eléctricos localizados en el epicardio—más que en el endocardio—que causan trastornos del ritmo cardiaco, especialmente extrasístoles y taquicardia ventricular, es decir, una contracción veloz de los ventrículos del corazón. El corazón se nota aumentado de tamaño debido a la dilatación e hipertrofia de las cámaras cardiacas, pero las arterias coronarias tienden a ser de tamaño normal. Eso causa palpitaciones, dificultad respiratoria incluso a pequeños esfuerzos, desmayos e hinchazones. La principal manifestación de una miocardiopatía chagásica crónica es la insuficiencia cardiaca y la principal causa de muerte es el shock cardiogénico y la muerte súbita. Dichas consideraciones revelan que la enfermedad de chagas, genera insuficiencia cardiaca crónica.14 14 1. Versión en ingles revisada por: Jatin M. Vyas, PhD, MD, Instructor in Medicine, Harvard Medical School, Assistant in Medicine, Division of Infectious Disease, Massachusetts General Hospital. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc. Traducción y localización realizada por: Dr.Tango, Inc. 2. Neva FA. American trypanosomiasis (Chagas' disease). In: Goldman L, Ausiello D, eds. Cecil Medicine. 23rd ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier, 2007; chap 368. 3. Guías clínicas prácticas de Prevención, Diagnóstico y Tratamiento de la Enfermedad de Chagas. Elaboradas por Consejo de Enfermedad de Chagas Mazza de la Sociedad Argentina de Cardiología, la Coordinación Redes de Salud del GCBA - Red de Chagas, Fundación Cardiológica Argentina - Grupo Chagas, Liga de Lucha y Prevención de las Enfermedades cardiovasculares (LLUPRECA). 4. Tripanosomiasis Cruzi Humana, Miguel Eduardo Jorg, 1974. 5. 137 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. Las precisiones precedentes se corroboran además, con el contenido de la Norma Oficial Mexicana NOM-032-SSA2-2009, para la vigilancia epidemiológica, prevención y control de las enfermedades transmitidas por vector, que en la parte que interesa al presente estudio señala: Enfermeda d Chagas de Enfermedad de Chagas B57 Enfermedad B57.0 aguda, de que Chagas, afecta al corazón Enfermedad B57.1 de Chagas, aguda, que no afecta al corazón Enfermedad B57.2 (crónica), de que Chagas afecta al corazón Enfermedad B57.3 (crónica), de que Chagas afecta al Enfermedad de Chagas, Ministerio de Salud Publica y Medio Ambiente, 1981. 6. Enfermedad de Chagas-Mazza, Educación para la Salud, 1977. 7. Enfermedad de Chagas Mazza Tripanosomiasis Americana, Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, 1983. 8. Respuestas a 75 preguntas sobre la enfermedad de Chagas, Ministerio de Bienestar Social, Secretaria de Estado de Salud Publica, Fundación Banco de Boston; Dr. José Alberto Cerisola. 9. Enciclopedia Multimedia Encarta, 1997. 10. Enciclopedia Multimedia Enciclomedia, 1994. 11. Parasitología Médica. Atías A. 1998, Editorial Mediterráneo. 1º edición. Santiago, Chile. 12. Instituto de Salud del Estado de México. Subdirección de Prevención y Control de Enfermedades. Departamento de Zoonosis y Vectores. Av. Estado de México, Sin Número, Col. Guadalupe C.P. 52149, Metepec, Estado de México. 13. Salazar Schettino PM, Rosales Piña JS, Rojas Wastavino G, Cabrera Bravo M, Vences Blanco M, López Cárdenas J. Triatoma mexicana (Hemiptera: Reduviidae) in Guanajuato, México: house infestation and seasonal variation. Mem. Inst. Oswaldo Cruz 2007; 102(7): 803-807. Belkind-Gerson J, Contreras-Ochoa C. Determinar blancos de fármacos mediante recientes avances del genoma de Trypanosoma. Salud Pública de México, 2007; 49 (Edición especial 1). 14. Cruz-Reyes A; Pickering-López, JM. Chagas disease in México: an analysis of geographical distribution during the past 76 years - A review. Mem. Inst. Oswaldo Cruz, June 2006;101(4). 15. Cruz-Reyes A. y Pickering-López, J. M. Chagmex [base de datos en línea]. México DF. UNIBIO, Instituto de Biología, UNAM; 2005. 16. ENFERMEDAD DE CHAGAS. Dra. Teresa Uribarren Berrueta. Departamento de Microbiología y Parasitología, Facultad de Medicina, UNAM. 138 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. sistema digestivo Enfermedad B57.4 (crónica), de que Chagas afecta al sistema nervioso Enfermedad B57.5 (crónica), de que Chagas afecta a otros órganos … 7.3. Enfermedad de Chagas. 7.3.1. Epidemiología de la enfermedad de Chagas. Esta enfermedad está extendida en toda la República Mexicana, siendo una infección crónica causada por Trypanosoma cruzi, naturalmente transmitida por un insecto vector de la subfamilia de Triatominae (Hemiptera: Reduviidae). Otras formas de transmisión son por transfusión de sangre, trasplante de órganos, de forma congénita, y ocasionalmente por vía alimentaria. Transmisión vectorial ocurre en todos los grupos de edad. La magnitud de la enfermedad está ya documentada en donadores de sangre, donde se ha reportado 1.5% de las donaciones seropositivas, así como en algunas poblaciones puntuales (hospitalarias), y en numerosos estudios de campo. Se han identificado 32 especies de triatominos en México, con 9 especies vectores principales, distribuidas en 31 entidades federativas y se han reportado casos agudos y crónicos en al menos 20 de ellos. Existe una gran necesidad de realizar diagnósticos 139 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. situacionales locales y estatales para validar los modelos ya desarrollados sobre distribución y prevalencia de infectados, riesgo de transmisión y la discapacidad por la enfermedad en el país, así como para definir un programa preciso de vigilancia epidemiológica de todas las fases de la enfermedad. 7.3.2. Diagnóstico de la enfermedad de Chagas. Se basa en el cuadro clínico asociado a la fase aguda (reconocimiento de picadura por vector y/o del proceso inflamatorio causado por la misma), o a la fase crónica sintomática del padecimiento (síntomas tempranos y/o avanzados de la cardiomiopatía chagásica y/o viceromegalias), así como en pruebas parasitoscópicas y serológicas. 7.3.2.1. En fase aguda. El diagnóstico se confirma al demostrar la presencia del Trypanosoma cruzi por estudio directo (gota gruesa o extendida en microscopía), por la técnica de concentración de Strout, PCR, cultivo o sub inóculo de sangre y/o por serología positiva (ELISA, e IFI o HAI) a partir de las cuatro semanas de infección. 7.3.2.2. En fase crónica sintomática. Se confirma el diagnóstico clínico por serología positiva (ELISA e IFI o HAI) y/o por diagnóstico parasitológico (microscopía de gota gruesa o extendida, PCR, sub inóculo), xenodiagnóstico indirecto y hemocultivo. 7.3.2.3. La confirmación del diagnóstico clínico se establece por la demostración del parásito o bien 140 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. por al menos dos pruebas serológicas diferentes, positivas. 7.3.2.4. La evaluación y seguimiento. Los casos seropositivos requieren de un sistema de referencia y contra referencia para monitorear la conversión de casos indeterminados en crónicos. 7.3.2.5. Control de calidad del diagnóstico. Tanto el control del diagnóstico parasitológico como el serológico estarán a cargo del InDRE. El control de calidad se realizará con el total de las muestras biológicas positivas y el 10% de las negativas según se indica en los “Procedimientos básicos en la toma de muestras biológicas para diagnóstico” www.cenavece.salud.gob.mx/indre. 7.3.3. Tratamiento de la enfermedad de Chagas. El tratamiento médico etiológico está dirigido a eliminar la infección por T. cruzi del individuo infectado, con resultados variables según la etapa evolutiva de la infección. 7.3.3.1. Tratamiento etiológico. Se recomienda en pacientes de hasta 70 años de edad, con dos pruebas positivas de diagnóstico de enfermedad de Chagas en laboratorios con reconocimiento oficial, tanto en fase aguda como etapas crónicas de menos de dos años de evolución, receptores recientes de infección accidental por transfusión sanguínea o por trasplante, reactivaciones de infecciones crónicas por diversos tipos de inmunosupresión y recién nacidos con diagnóstico 141 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. completo de infección congénita. En infecciones crónicas su aplicación es optativa sujeta a la valoración médico-paciente del caso, teniendo en cuenta lo limitado de los resultados posibles y la toxicidad del medicamento. 7.3.3.2. Tratamiento etiológico y/o sintomático. Todos los pacientes, portadores de Trypanosoma cruzi, independiente de su etapa evolutiva deben ser valorados para recibir tratamiento etiológico y/o sintomático consecuente con las alteraciones que los mismos manifiesten o se diagnostiquen. 7.3.3.3. Tratamiento en fase aguda e indeterminada. Se pueden valorados, usar dos fármacos nifurtimox actualmente (elección primaria) o benznidazol. El nifurtimox es muy útil en la fase aguda y en indeterminados menores de 18 años. El benznidazol se administra por la vía oral, debiendo dividirse en dos tomas diarias. A fin de lograr mejor adherencia al tratamiento, en casos renuentes se puede ministrar en una sola dosis diaria. El tratamiento debe mantenerse durante 60 días consecutivos. 7.3.3.4. Parámetros de evaluación del tratamiento y criterios a seguir. negativización El completa criterio y de sostenida cura es de la serología, en pacientes agudos y/o crónicos que ya poseían anticuerpos, o negatividad sostenida en aquellos pacientes que no habían efectuado una seroconversión pese a ser portadores confirmados 142 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. de una infección por T. cruzi. Se recomienda en pacientes crónicos el seguimiento semestral hasta por tres años, del progreso de su infección y potencial evolución de las lesiones en músculo liso, antes de aplicar nuevamente el tratamiento etiológico y/o sintomático correspondiente. Los criterios a seguir de acuerdo a resultados terapéuticos son: Con parasitoscopia positiva, se administra nuevamente el tratamiento médico por 60 días; con parasitoscopia y serología negativas, se considera como curado al paciente; con serología positiva, el caso se catalogará como activo, no sujeto a terapia con fármacos específicos, pero que requiere vigilancia médica cada 5 años, y en caso de presentar síntomas atribuibles a la infección por Trypanosoma cruzi, la evaluación debe ser cada 3 años e incluso anual según el médico tratante. Todo caso tratado, no curado, en fase indeterminada debe ser revisado por el esquema seguimiento servicios en un arriba mencionado centro especializados para hospitalario su para con estudio y manejo…”. Sobre esas premisas, resulta indispensable narrar los antecedentes del quejoso en el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanas y conocer su cuadro clínico. 143 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. El veintinueve de septiembre de mil novecientos noventa y dos, **********, causó alta en la Secretaría de la Defensa Nacional como auxiliar incinerador de basura, siendo sometido para tales efectos, a un examen médico cuyo resultado reflejó que se encontraba sano y apto para la carrera de armas, siendo asignado a la planta del Hospital Militar Regional en Tampico, Tamaulipas. Del uno de noviembre de ese año, al treinta de enero de mil novecientos noventa y tres, estuvo en el Campo Militar número 8 en Tancol, Tamaulipas. El uno de febrero de mil novecientos noventa y tres, se incorporó a la planta del Hospital Militar desempeñando labores de recolección, incineración de basura y residuos patológicos. El veintitrés de abril de mil novecientos noventa y cuatro, fue reclasificado de soldado auxiliar incinerador de basura a soldado auxiliar de intendencia, participando además de las mismas actividades, en labores sociales cada dos meses, y en el plan DN III E, en áreas rurales. El dieciséis de agosto de mil novecientos noventa y seis, causó baja en el Hospital Militar Regional de mérito y alta en la 3ª. Brigada de Policía Militar, y fue comisionado a Ixcotel, Oaxaca durante un mes. Al término de la referida comisión, causó alta nuevamente en el Hospital Militar Regional de Tampico, Tamaulipas, con las mismas actividades de incinerador de basura. 144 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. El uno de febrero de mil novecientos noventa y siete, ********** fue ascendido al grado de cabo auxiliar electricista, desempeñando además de las actividades de incinerador de basura, funciones de electricista en el área de mantenimiento del hospital. El uno de abril de mil novecientos noventa y ocho, fue ascendido al grado de sargento segundo auxiliar electricista, con idénticas funciones. El dos de agosto de mil novecientos noventa y ocho fue comisionado a la 8ª. Zona Militar para un curso de instalaciones telefónicas básicas, y trasladado posteriormente a las instalaciones del 77º. Batallón de Infantería en Ciudad Victoria, Tamaulipas, para efectuar instalaciones de comunicación satelital por el término de un mes, al cabo del cual fue reincorporado a sus actividades en el Hospital. El uno de enero de dos mil uno, fue ascendido al grado de sargento primero auxiliar electricista, cuyas funciones consistieron desde esa fecha, en el mantenimiento a equipo médico quirúrgico e industrial del Hospital Militar Regional de Tampico, hasta el uno de mayo de dos mil siete, fecha en que por cinco días estuvo en la Estación Aérea Militar No. 4, para la promoción de sargentos primero especialistas, regresando posteriormente a Tampico, Tamaulipas. 145 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. El veintidós de julio de dos mil siete, derivado de un infarto al miocardio, se le practicaron a ********** diversos estudios que concluyeron con un diagnóstico de ortopnea, hipertensión arterial y miocardiopatía dilatada con volúmenes ventriculares elevados, miocardio remodelado y adelgazado, insuficiencia mitral ligera y fracción de expulsión del 17%, motivo por el cual se le colocó un marcapasos y desfibrilador, según consta de la nota de hospitalización de la Secretaría de la Defensa Nacional, Dirección General de Sanidad del Hospital Central Militar (foja 578 del cuaderno de amparo). El seis de junio de dos mil ocho, nuevamente se sintió enfermo y al detectársele anomalías en el corazón, por presentar cardiopatía dilatada con función sistólica y distólica alterada, hipertensión arterial pulmonar, con pronóstico para la vida y la función malo, se le trasladó al Hospital Central Militar en la Ciudad de México, lo cual consta en el oficio número ********** del siete de junio de ese año, signado por el coronel médico cirujano **********. (Foja 496 del cuaderno de amparo) El ocho de junio de dos mil ocho, los médicos del Hospital Central Militar ingresaron a ********** (de treinta y ocho años de edad) con un pronóstico de miocardiopatía dilatada secundaria a enfermedad de chagas, según se aprecia del certificado respectivo (foja 583 del cuaderno de amparo). El diez de junio, ********** acudió al Hospital Central Militar para que se le practicaran los estudios necesarios que acreditaran la enfermedad de chagas y si ésta había sido la causa de la 146 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. miocardiopatía, según consta del reporte de interconsulta de un médico cirujano de dicho hospital (foja 609 del cuaderno de amparo). Realizados los estudios para verificar tales extremos, se expidieron, el doce de junio; veintidós y veinticuatro de julio de dos mil ocho, los diagnósticos finales de los especialistas del Hospital Central Militar, de los cuales se aprecia el siguiente resultado: “anticuerpos “miocardiopatía dilatada IgG vs secundaria Chagas a positivo” enfermedad de chagas”, siendo sometido por virtud de la enfermedad referida, a un procedimiento radiológico con administración de medio de contraste (fojas 624, 626, 630 a 634, 688 y 695). Al militar de que se trata, se le colocó un marcapasos y desfibrilador definitivos el uno de agosto de ese año, y se le dio de alta el seis de agosto siguiente, presentando para esa fecha una fracción de expulsión del 28% (foja 635). Con base en eso, el mismo seis de agosto, dos médicos cirujanos especialistas en cardiología, del Hospital Central Militar, certificaron que ********** se encontraba inútil en primera categoría para el servicio activo de las armas, por padecer insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor al 50%, de conformidad con las tablas contenidas en el artículo 226 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (fojas 587, 588 y 598 del cuaderno de amparo). De las constancias de autos se aprecia que no obstante los antecedentes narrados, y que ********** demostró que la 147 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. enfermedad de chagas había originado la insuficiencia cardiaca crónica, el Subdirector de Retiros y Pensiones de la Secretaría de la Defensa Nacional solicitó al Director General de Sanidad nombrara dos médicos militares especialistas en cardiología para demostrar únicamente la relación de causalidad de la insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor del 30%, con las actividades desarrolladas en el Instituto Armado (foja 699). El dieciocho de diciembre de dos mil ocho el Director del Hospital Central Militar remitió a la Dirección General de Justicia Militar, Sección Subdirección de Retiros y Pensiones el dictamen médico de relación de causalidad del día diecisiete de diciembre, por medio del cual dos médicos especialistas en cardiología concluyeron en el sentido de que no existía causalidad relacionada, y que la enfermedad no era curable, sino progresiva hasta llegar a la indicación de trasplante cardiaco. Mediante oficio **********, del veintisiete de marzo de dos mil nueve, el Director General de Justicia Militar declaró provisionalmente la procedencia de retiro del militar en cuestión, por incapacidad contraída fuera de actos del servicio, por presentar insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor del 30%, reconociéndole una antigüedad de dieciséis años, cinco meses, y veintiocho días de servicio (fojas 712 a 725). Por escrito del veinte de abril de dos mil nueve, el hoy quejoso manifestó su inconformidad contra la declaración provisional precedente, manifestando que el cálculo de la antigüedad no había sido correcto, tomando en cuenta que al 148 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. laborar en el área infectocontagiosa, la antigüedad debe contabilizarse doble; que el oficio que contenía esa declaratoria; que no indicaba los montos o beneficios a que tendría derecho, ni si podría continuar recibiendo atención médica, así como sus derechohabientes; que la enfermedad que padecía era enfermedad de chagas, y que por tanto era indebido que no se hubiera tomado en cuenta este aspecto para analizar si se había contraído en actos de servicio (foja 729 y 730). Para reforzar este aspecto, destacó que en aproximadamente cuatro años que había estado en Tampico, Tamaulipas, sus funciones de incineración de desechos patológicos comprendían el contacto con cadáveres, pues él se encargaba de entregarlos a las funerarias, donde pudo haber adquirido un virus o bacteria. Mencionó que durante los catorce años, seis meses que en la misma sede laboró en el área de mantenimiento, ayudaba en el mantenimiento de equipo médico, estando en áreas de quirófano, lavandería, laboratorio clínico, rayos X, entre otras, donde no existe un protocolo en el sentido de levantar actas informativas o partes específicos por picadura del algún insecto. Destacó haber participado en actividades o campañas de labor social y Plan DN-III-E, en áreas prácticamente insalubres, habiendo estado comisionado en lugares donde se encuentra el insecto transmisor de la enfermedad de chagas. Enfatizó que al causar alta en la Estación Aérea Militar No. 4 no había instalaciones de comedor, por lo que los alimentos 149 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. proporcionados se consumían al aire libre. En ocasiones en utensilios no lavados. Que se quedaban expuestos al aire de un día para otro, cuyos restos eran consumidos por animales silvestres. Que en dicha área carecían de drenajes, porque había fosas sépticas que no se desazolvaban continuamente, derramando los desechos en la superficie de la tierra, siendo un foco de infección constante y prácticamente un criadero de insectos. Además, hizo ver el arribo en esa zona, de aeronaves procedentes de Estados Unidos de América y Centroamérica, que pernoctaban en las instalaciones, por lo que no descartó la posibilidad de que algún insecto de esos países fuera causante de su enfermedad de chagas. Con base en lo anterior, ********** solicitó alguna persona investigadora de esa enfermedad, para determinar con exactitud el tiempo de incubación de ese tipo de patología, tomando en consideración que no fue un problema hereditario, y así concluir, si como lo señalaron los médicos especialistas en cardiología y no en infectología, si la enfermedad de chagas fue efectivamente adquirida fuera de actos del servicio. Por último, el militar solicitó que en caso de no existir un médico especialista en el manejo de la enfermedad de chagas, fuera valorado por el Instituto Nacional de Cardiología, donde se cuenta con el tipo de investigación que la enfermedad requiere, a fin de determinar las alternativas para su erradicación o mejor control. 150 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. Al referido escrito de inconformidad, recayó el oficio del veintidós de mayo de dos mil nueve, que declaró la procedencia definitiva de retiro del quejoso por incapacidad contraída fuera de actos del servicio por presentar insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor del 30% (fojas 735 a 767). En dicho oficio se corrigió la antigüedad de **********, ajustándose a diecisiete años. Sin embargo, se afirmó que no existía documento alguno que acreditara que la enfermedad padecida por el militar: insuficiencia cardiaca crónica, se hubiere generado con motivo de las actividades realizadas en los lugares donde éste laboró; no había prueba alguna que demostrara las afirmaciones del inconforme, ni referencia del lugar donde adquirió la enfermedad de mérito, por lo cual no podía calificarse como adquirida dentro de actos del servicio. Asimismo, se sostuvo que si el inconforme consideraba que su enfermedad debía ser tratada por especialistas en infectología, debió haber anexado un peritaje en esa materia y pruebas que demostraran que su padecimiento debía ser tratado por dichos médicos, y no por cardiólogos, y se añadió que si el deseo del militar era acudir al Instituto Nacional de Cardiología, lo hubiera hecho, pero en el Hospital Central Militar los especialistas en cardiología emitieron su dictamen. 151 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. Se concluyó en el sentido de que no existía relación de causalidad entre la insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor al 30%, con las actividades desempeñadas por el militar en la esfera castrense, motivo por el cual esa enfermedad no había sido contraída en actos del servicio. En las relatadas condiciones, si se tienen presentes los antecedentes citados, así como el expediente clínico que obra en autos, cuyas particularidades quedaron expuestas en párrafos precedentes, resulta indudable, como lo sostiene el quejoso en el concepto de violación que se analiza, que el oficio de inicio del procedimiento administrativo de retiro y los subsecuentes actos consistentes en la emisión de la declaratoria provisional de retiro, y la declaratoria definitiva, son violatorios de la garantía de legalidad establecida en el artículo 16 de la Constitución Federal, al considerar como causa de retiro por inutilidad, la insuficiencia cardiaca crónica que padece. En efecto, como quedó evidenciado, desde el ocho de junio de dos mil ocho, los médicos del Hospital Central Militar ingresaron a ********** con un pronóstico de miocardiopatía dilatada secundaria a enfermedad de chagas, corroborándose esta última con posterioridad, a petición de dicho militar, como origen de la insuficiencia cardiaca crónica´, según se aprecia de los diagnósticos emitidos por médicos del referido hospital. Aunado a ello, si como ya se expuso, la principal manifestación de una miocardiopatía chagásica es la insuficiencia cardiaca, pues la fase crónica de la enfermedad de chagas afecta 152 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. al corazón dando como resultado daño en el músculo cardiaco (miocardiopatía); luego, resulta indudable que el retiro basado exclusivamente en la insuficiencia cardiaca crónica, carece de la debida fundamentación y motivación. Se explica, las autoridades responsables de la Secretaría de la Defensa Nacional emitieron los actos que se reclaman sin la debida fundamentación y motivación, porque el inicio del procedimiento de retiro por inutilidad y las resoluciones provisional y definitiva de retiro, se motivaron en la insuficiencia cardiaca crónica que se afirmó, fue adquirida en actos fuera del servicio, fundamentándose en la porción normativa que establece que esa enfermedad es causa de retiro por inutilidad, no obstante que de acuerdo a las pruebas que obran agregadas en autos, la enfermedad de origen fue la enfermedad de chagas. En esa tesitura, es inconcuso que las responsables violaron en perjuicio de ********** la garantía de legalidad que establece el artículo 16 de la Constitución Federal, en cuanto a la debida fundamentación y motivación en la emisión de los actos de molestia, pues las circunstancias en las que basaron la causa de retiro por inutilidad, no coinciden con las que están demostradas en autos. Además, hay que tener presente que en el escrito de inconformidad presentado por el quejoso al conocer la resolución provisional de retiro, éste solicitó que para el dictado de la decisión final se tomara en cuenta la enfermedad de chagas que padece, y que médicos especialistas en infectología analizaran el 153 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. tratamiento a seguir, entre otras peticiones; sin embargo, al momento que se dictó la resolución definitiva, la responsable se abstuvo de valorar esos aspectos, insistiendo como única causa de retiro, la insuficiencia cardiaca crónica. En las relatadas condiciones, es evidente que las autoridades responsables omitieron advertir que en el caso no se distinguía entre la causa primaria que fue la enfermedad de chagas y la causa secundaria que fue la insuficiencia cardiaca crónica con fracción de expulsión menor del 30%; tampoco analizaron la manera en que se transmite la enfermedad de chagas; el cuadro clínico que presentaba el militar, ni las fases del padecimiento. Por consiguiente, lo procedente es conceder al quejoso el amparo y protección de la Justicia de la Unión, para el efecto de que las autoridades responsables de la Secretaría de la Defensa Nacional dejen insubsistentes los actos reclamados desde el inicio del procedimiento de retiro por causa de inutilidad, y consideren en los nuevos actos que dicten en cumplimiento a la presente ejecutoria, con la debida fundamentación y motivación, el origen cierto de la enfermedad que padece el promovente del juicio, que es la enfermedad de chagas, con la finalidad de determinar si es o no causa de retiro, y si ésta fue adquirida en actos del servicio atento a las diversas funciones realizadas por **********. Por lo expuesto y fundado, se resuelve: 154 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. PRIMERO. En la materia de la revisión, se modifica la sentencia recurrida. SEGUNDO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege al quejoso, contra los artículos 21, 22, fracción I, 24, fracción IV, 35, 36, 142, 145, 172 y 226, Primera Categoría, fracción 35, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, reformada el veinte de noviembre de dos mil ocho. TERCERO. La Justicia de la Unión ampara y protege al quejoso, contra los actos de aplicación reclamados. Notifíquese; con testimonio de la presente resolución, devuélvanse los autos a su lugar de origen y, en su oportunidad, archívese el asunto como concluido. Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por unanimidad de cinco votos de los señores Ministros: Margarita Beatriz Luna Ramos, Sergio A. Valls Hernández, José Fernando Franco González Salas, Luis María Aguilar Morales y Ministro Presidente Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Firman el Ministro Presidente y la Ministra Ponente, con el Secretario de Acuerdos, que autoriza y da fe. PRESIDENTE: 155 AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. MINISTRO SERGIO SALVADOR AGUIRRE ANGUIANO. PONENTE: MINISTRA MARGARITA BEATRIZ LUNA RAMOS. SECRETARIO DE ACUERDOS: LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ. ESTA HOJA CORRESPONDE AL AMPARO EN REVISIÓN 517/2010. QUEJOSO: **********. FALLADO EN SESIÓN DEL UNO DE SEPTIEMBRE DE DOS MIL DIEZ, EN EL SENTIDO SIGUIENTE: “PRIMERO. EN LA MATERIA DE LA REVISIÓN, SE MODIFICA LA SENTENCIA RECURRIDA. --SEGUNDO. LA JUSTICIA DE LA UNIÓN NO AMPARA NI PROTEGE AL QUEJOSO, CONTRA LOS ARTÍCULOS 21, 22, FRACCIÓN I, 24, FRACCIÓN IV, 35, 36, 142, 145, 172 Y 226, PRIMERA CATEGORÍA, FRACCIÓN 35, DE LA LEY DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD SOCIAL PARA LAS FUERZAS ARMADAS MEXICANAS, REFORMADA EL VEINTE DE NOVIEMBRE DE DOS MIL OCHO. --- TERCERO. LA JUSTICIA DE LA UNIÓN AMPARA Y PROTEGE AL QUEJOSO, CONTRA LOS ACTOS DE APLICACIÓN RECLAMADOS.” CONSTE. En términos de lo previsto en los artículos 3°, 20 y 22 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos. 156