una historia de malformaciones cardiacas en la altura

Anuncio
Firehivos Bolivianos de %istoria de la Medicina
Vol. 11 N ° 1 -2 Enero - Diciembre, 2005
UNA HISTORIA DE MALFORMACIONES
CARDIACAS EN LA ALTURA
Dr. Alfonso Gamarra Durana
RESUMEN
diferentes regiones y niveles de altura (a más
de 3700 ni.s.n.m). El Servicio de Cardiología
desu Hospital halló una frecuencia inusitada
de eral formaciones cardiacas congénitas, con
una distribución mayor en los habitantes de
1 as partes más elevadas. Este estudio
despertó el interés a nivel internacional
originando publicaciones muy iniportantes.El
altiplano boliviano está practicamente
enmarcado en dos cordilleras que constituyen
los Andes. Las poblaciones en estas regiones
departamento de Potosí, en Bolivia, era el
centro administrativo del complejo, estaba
adyacente al más grande ingenio del mundo
que trataba ese mineral, y contaba con varios
pueblos o campamentos que se situaron en
una sola y gigantesca mole de los Andes,
obligados por la ubicación de los ricos
yacimientos estañíferos. Estos pueblos
estaban localizados a distintos niveles de
altura, y aparentemente para la medicina no
podrían ofrecer variantes de comportamiento en las enfermedades propias de la
región.
Esa montaña, sublime en sus dominios de los
espacios, roca sola, unidad de constitución y
de poder en sus volúmenes, "Debió ser un
volcán en remotas épocas del convulsionado
tienen rasgos peculiares porque se
desenvuelven en elevaciones que alcanzan
hasta 4.800 metros sobre el nivel del mar En
estas latitudes los pobladores se concentran
período Devoniano. Al cesar la presión interior la gran masa eruptiva que iba vomitándose
por la cumbre quedó paralizada en el centro y
con el correr de los siglos se enfrió y solidificó
en las faldas de esas montañas para explotar
las minas de estaño.
hasta convertirse en roca rhyolítica". El
proceso de enfriamiento... "originó
emanaciones metalíferas que "al oxidarse se
La Empresa Minera Catavi, situada en la
provincia Rafael Bustillo , al norte del
convirtieron en casiterita de estaño"(2) .
La Empresa Minera Catavi era el centro
minero más importante de Bolivia. Se
explotaba el estaño en varias reinas que se
encontraban en una sola montaña pero en
i%ledicn canlirílog ü Miembro de !u A^ ude^itia
l3nlü ian de Historia de la Medicina.
46
La montaña se hace personaje de leyenda
cuando ella, llamada Llallagua, permite la
apertura de ,us yacimientos de estaño en una
época en que todo el mundo necesitaba este
Vol. 11 N' 1 • 2 Enero • Diciembre, 2005
FIrehivos Bolivianos de 1istoria de la Medicina
metal y despreciaba a la plata de las minas,
antes envidiadas , de los Andes. Los
precursores del estaño adoptaron el sistema de
explotación que antes se utilizaba en otros
yacimientos y sus ganancias no tuvieron
límites, lo que obligó a Simón I . Patiño a
organizar en sus faldas un complejo industrial
de explotación y refinación , acompañado de
ferrocarril , escuelas y hospitales. Originó
también la eclosión social que cambió la forma
ele hacer política en este país subyugado a los
intereses internacionales.
En 1919 se fundó el Hospital "Santa Albina"
de Catavi. Con el transcurrir de los años, se
verificaron ampliaciones y aparecieron diversas
secciones adyacentes como el Hospital
Pediátrico, la sección de Broncopulmonares, la
Escuela de Enfermeras, y luego, la construcción
de un monobloque (1964) para especialidades,
quedando finalmente todo el nosocomio con el
nombre de Hospital de Especialidades "El
Minero". Éste, que atendía a los trabajadores
del subsuelo de las secciones subsidiarias,
actuaba además como un hospital de
concentración, recibiendo los casos problemas
de todas las minas nacionalizadas del extenso
mapa minero que correspondía a la Corporación
Minera de Bolivia.
Este hospital servía en 1965 a 5.637
trabajadores y a 21.468 beneficiarios, lo que
hacía un total de 27.105. Las atenciones
prestadas en los consultorios externos de
Catavi fueron 48 . 638 y 87.347 atenciones en
su hospital , lo que significa un total de 135.985
atenciones en el año 1965, y las atenciones
externas prestadas en los consultorios de sus
minas hacían un total de 93.657. Mientras que
al año siguiente ( 1966) los trabajadores eran
4.770, la cantidad de asegurados 23.850 y un
total de 28.620. Las atenciones prestadas en
consultorios de Catavi alcanzó a 41.972; en
tanto que en consultorios de mina a 84.083; lo
que hacía un total del 26.055, ésto en todo el
año de 1966.(7)
La especialidad de Cardiología que atendía las
emergencias, las consultas externas, los
pacientes mayores y menores hospitalizados,
que realizaba los estudios complementarios de
diagnóstico, tenía camas para atender otros
pacientes que llegaban por caminos carreteros
de tierra desde el interior de la república.
Después de una larga temporada de realizar
su trabajo asistencial, este Servicio (Dr.
Alfonso Gamarra Durana) notó que las
cardiopatías congénitas alcanzaban una
proporción considerable de 13,8% frente a las
cardiopatías adquiridas y funcionales (73% y
13,2% respectivamente). Este porcentaje de
13,8% de congénitas entre todos los
padecimientos cardiacos señalaba un valor
significativo en el medio minero y que se
subrayaba como una característica propia de
la patología de altura(1).
Analizando la cantidad de 4.960 trabajadores
de la Empresa Minera Catavi que con sus
familiares, reconocidos por los Reglamentos
de la Seguridad Social, alcanzaban una cifra
global de '1.660 (en 1967), se dedujo que 2,8
habitantes por cada mil estaban afectos de una
cardiopatía congénita.
Lo interesante del proceder fue que
confeccionaron algunos cuadros para apreciar
la repartición de las congénitas, primero, entre los núcleos de población de la empresa
misma, y, segundo, la presentación de estas
enfermedades en las alturas de otros centros
mineros, distribuidos en el país. Así
47
?rehivos Bolivianos de 1istoria de la medicina
localizaron 25 congénitas de la propia
población de Catavi (3.734 m de altura s. n.
m.), 26 en Siglo XX a 3.871 m, 3 en
Miraflores a 3.931 m, 5 en Cancañiri a 4.110
y 2 en Socavón Patiño a 4.138 m.
Observando la dispersión de los casos en los
campamentos se vio que la Persistencia del
conducto arterial presentaba 13 casos en
Catavi, 14 en Siglo XX, 2 en Miraflores, 3 en
Cancañiri y uno en Socavón Patiño. La
comunicación interventricular, por su parte,
mostró a medida que se ascendía en altura, seis
en Catavi, ocho en Siglo XX, dos en Cancañiri
y uno en Socavón Patiño. La comunicación
interauricular, tres casos en Catavi y cuatro en
Siglo XX.(1)
Relacionaron asimismo el factor altura con
el factor densidad de población de los
campamentos, pues Catavi tenía 7.737
habitantes, Siglo XX 8.468, Miraflores 1.317,
Cancañiri 1.576, Socavón Patiño 290 y El
Tranque 223. De tal manera que haciendo
cálculo de proporcionalidades anotaron que
la incidencia de congénitas aumentaba a
medida que se ascendía en alturas, ya que la
población de Catavi tendría un 0,32% de
afectados al nacer, Siglo XX un 0,30%,
Miraflores un 0,22%, Cancañiri un 0,37% y
Socavón Patiño un 0,68%.
De la misma manera, y con el mismo fin,
trazaron un cuadro de alturas de los otros
centros mineros, que enviaban sus pacientes
al Hospital de Especialidades de Catavi, para
observar la dispersión de las diversas
cardiopatías congénitas en relación con este
parámetro. Anotaron aisladamente muy pocos
pacientes procedentes de lugares por debajo
de los 3.000 m como Río Yura y Cotagaita.
48
Vol. 11 N' 1 -2 Enero - Diciembre, 2005
Al grupo Quechisla le adjudicaron el término
medio de las alturas de sus distintas secciones,
y presentó las elevaciones mayores con una
incidencia de cinco casos, cuando niveles más
bajos como Empresa Minera Colquiri y
Agencia Comibol de Oruro sumado a Empresa
Minera San José dieron hasta ocho casos cada
uno. Huanuni a 3.800 m tres casos, María
Luisa a 3.900 un caso, Potosí a 4.100 un caso,
Pulacayo a 4.200 un caso, y Empresa Santa
Fe a 4.300 ni dos casos.
De todo el lote de malformaciones congénitas
resultaron estas proporciones : persistencia del
conducto arterial 48,4%, comunicación
interventricular 28,4%; comunicación
interauricular 12,65; hipertensión arterial
pulmonar esencial o de incompleto diagnóstico
3,1 %, y a 1,05% tetralogía de Fallot , trilogía
de Fallot, estenosis aórtica valvular , Ebstein y
probable estenosis tricuspídea más estenosis
mitral. La importancia de este estudio
localizado en una sola montaña y relacionada
con las altitudes radica en haber descubierto
el predominio de la persistencia del conducto
arterial , contrariamente a todas las estadísticas
mundiales, en que el primer lugar de frecuencia
de presentación se disputan la CIV y la CIA,
salvo en los estudios del Instituto Nacional de
Cardiología, de México, que fue la primera
institución que señaló la primacía del ductus
en la altura con un 27% mientras que la CIA
ocupó el segundo lugar con 22 % (1953).
Este estudio en Catavi, Bolivia, confirmaba en
la práctica la hipótesis de que en las alturas
existiría un grado tal de anoxia que perturbaría
el normal cierre del conducto después del
nacimiento, como Alzamora y col. en el Perú,
y Espino Vela y otros fundamentaron estas
aseveraciones con datos clínicos y estadísticos.
Vol. 11 N° 1 - 2 Enero - Diciembre, 2005
irchivos Bolivianos de 1 istoria de la medicina
La experiencia que se ganó en este hospital
permitió afirmar que existían muchísimas
persistencias del conducto arterial hasta los
diez días de vida extrauterina, para desaparecer
el soplo en forma brusca. Esta clase de
observados-no fueron anotados en las
estadísticas; cosa contraria con el apreciable
número de CIV cuyo soplo mínimo terminaba
por desaparecer al cabo de los 10 a 12 años.
Es conocida la ley de que PCA y CIA se
encuentran mayormente en mujeres y la CIV
en varones ; los registros de aquella publicación
demostraron que en el conjunto total de
cardiopatías congénitas las mujeres superaban
con más del doble y esta superioridad se
manifestaba en todas las entidades que
registraron en el hospital de Catavi.
El trabajo parecía ser de razonamiento
topográfico. Se utilizó la casuística ordenada
de la clínica cardiológica en niños, para
trasladarla a un bosquejo de latitudes en una
misma montaña. La localidad ubicua se tomó
por el lugar de residencia de la madre
embarazada y su consiguiente parto. Los
resultados obtenidos fueron significativos, se
publicaron en Archivos del Instituto de
Cardiología (México)(1), y despertaron el
interés de numerosos autores médicos que los
anotaron o los destacaron en sus estudios
propios. Entre los que mencionamos a J. Ríos
Dalenz y J. Lavadenz, ambos de La Paz. Dio
lugar también a que este estudio participara
en el apoyo del capítulo escrito por el
mexicano J. Espino Vela en el libro de la
Sociedad Internacional de Cardiología: Cardiovascular Disease in the Tropics, publicada
en Londres 1974. En este ensayo se revisaron
las características de estas congénitas en las
regiones elevadas de los continentes, que son
frías y áridas, no obstante de hallarse en las
latitudes geográficas pertenecientes a los
trópicos, y no se encontró posibilidades
diferenciales con los cuadros presentados en
otros países tropicales o subtropicales(3).
Conviene anotar que todas estas cardiopatías
congénitas registradas en el Hospital de Catavi
fueron enviadas oportunamente al Instituto
Nacional del Tórax, de La Paz, donde fueron
resueltas quirúrgicamente (G. Ponce C.,
F.Loma R., E. Salgueiro y otros), de acuerdo
al caso y al tipo de lesión.
REFERENCIAS
1. A. Gamarra-Durana: Malformaciones
congénitas en la altura. Arch. Inst.
Cardiol. Méx. Vol.XLIII, No. 2 Pgs-230237). 1973.
2. R. Querejazu Calvo: Llallagua, Historia
de una Montaña. Edit Amigos del Libro,
La Paz 1978)
3. J. Espino Vela: Congenital Heart Disease
en A. G. Shaper, M. S. Hutt, Z. Fejfar:
Cardiovascular Disease in the Tropics.
British Medical Association, Londres
1974. Pgs. 324-330.
4. F. Vásquez Luna: El hospital minero
Catavi. Gráficas Latinas, La Paz, 1997.
5. R. Lavadenz Morales: El conducto
arterioso en adultos. Revista Médica
CNSS. Vol II: 4 (281-288), La Paz.
6. J. Ríos Dalenz y S. Montaño: Frecuencias
de cardiopatías en autopsias. Revista
Médica CNSS. Vol.II: 2 (109-118), La
Paz.
7. Corporación Minera de Bolivia: Anuarios
Bioestadísticos de 1965 y 1966. La Paz.
49
Descargar