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Cardiopatías congénitas
Autores
Dr. Carlos Riera-Kinkel
Dr. Honorio Santamaría Díaz
Dr. Manuel Gómez Gómez
1
Sección I. Generalidades
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, la época de la medicina basada en evidencias,
el diagnóstico preciso y oportuno es fundamental en todas las
áreas de la medicina. Con el nacimiento el homigénito inicia
la transición del medio uterino, que es oscuro, cálido, acuoso, hipóxico, relativamente libre de la acción de la gravedad,
al medio ambiente externo, rico en oxígeno, frío, iluminado,
en que se está sometido a la acción de la gravedad, se requiere el mantenimiento de la temperatura corporal y hay un intercambio gaseoso a nivel pulmonar.1 Al momento de pinzar
el cordón umbilical, cesa la perfusión placentaria, se cierra el
foramen oval y el conducto arterioso y se inicia la pequeña
circulación, en donde el corazón envía la sangre a los pulmones para ser oxigenada, y la gran circulación, en donde esa
sangre oxigenada se lleva a todos los tejidos, en donde se
recogen por vía venosa los productos de desecho del metabolismo intermedio, entre ellos el bióxido de carbono, para
ser eliminado en los pulmones a través de la respiración. Un
evento trascendente es la expresión mecánica del líquido
pulmonar que ocurre al momento en que el producto pasa
por el canal del parto, con lo cual se prepara para ejercer esta
función con una mayor facilidad. 2
Estos eventos que ocurren poco tiempo después del nacimiento se efectúan sin contratiempos en la mayoría de los
casos, aunque hay tres condiciones en donde puede haber
problemas: a) Cuando hay un malfuncionamiento o retardo
en esa adaptación, como sucede cuando no se logra exprimir
adecuadamente el líquido pulmonar al paso del producto
por el conducto del parto, como ocurre en el parto precipitado, o bien los productos obtenidos por cesárea, desnutrición
in utero o flacidez uterina por multiparidad. b) La transición
normal a respirar aire ambiente y circulación en serie se dificulta cuando hay una alteración estructural pulmonar o cardiaca o bien asociada a alteraciones de la caja torácica o el
diafragma como hernia diafragmática o atresia pulmonar. c)
Cuando hay una inmadurez por nacimiento prematuro o en
caso de un retardo de la madurez como ocurre en el hijo de
madre diabética, en donde puede haber problemas a nivel
del conducto arterioso o en el intercambio gaseoso pulmonar por el síndrome de dificultad respiratoria por deficiencia
del factor surfactante.3
De tal manera que el diagnóstico temprano continúa siendo fundamental para disminuir al mínimo la morbilidad y mortaSección I. Generalidades 3
lidad en los recién nacidos ya sean prematuros o de término.
La valoración repetida y periódica es importante en confirmar el diagnóstico inicial, en evaluar el estadio y progresión
de la adaptación respiratoria y circulatoria postnatal y conocer el impacto de las medidas terapéuticas utilizadas.4
DEFINICIÓN
Se define como cardiopatías congénitas (CC) a las malformaciones del corazón o de sus grandes vasos presentes al
nacimiento y que se originan en las primeras semanas de
gestación por factores que actúan alterando o deteniendo
el desarrollo embriológico del sistema cardiovascular.5
EPIDEMIOLOGÍA
Se considera que se detecta una malformación cardiaca en
80 a 120 de cada 10 000 nacidos vivos, para constituir en los
Estados Unidos de Norteamérica la malformación congénita más frecuente; lo mismo sucede en México, en donde
informes recientes indican que las CC superan ya a las malformaciones del sistema nervioso central, que en épocas
anteriores ocupaban el primer lugar.6 La presentación de
CC no parece variar de acuerdo a la raza aunque la frecuencia de ciertas lesiones es mayor en determinado sexo; por
ejemplo, la transposición de grandes vasos, la estenosis valvular aórtica y la atresia tricuspídea son más comunes en el
sexo masculino mientras que la comunicación interauricular
e interventricular y el canal auriculoventricular en pacientes
con síndrome de Down se presentan con mayor frecuencia
en el sexo femenino.7 Ciertas exposiciones ambientales en
la madre incrementan el riesgo de presentación de CC como
son la diabetes mellitus mal controlada y su asociación con
transposición de los grandes vasos, coartación aórtica o comunicación interventricular; el alcoholismo y su asociación
en 20 a 30% de los casos con comunicación interventricular,
persistencia del conducto arterioso y comunicación interauricular; trimetadiona y la ocurrencia en 15 a 30% de los
pacientes de transposición de los grandes vasos, tetralogía
de Fallot o ventrículo izquierdo hipoplásico; la exposición
a litio y la detección en 10% de los casos de anomalía de
Ebstein, atresia tricuspídea o comunicación interauricular. Si
la madre presenta rubéola durante el primer trimestre del
embarazo, en 35% de los casos se presenta estenosis periférica de la arteria pulmonar, comunicación interventricular,
persistencia del conducto arterioso o comunicación interauricular.1,2
En México, las anomalías congénitas constituyen la segunda causa de muerte en los menores de un año y son responsables de 32% de las defunciones en este grupo de edad.
Se estima una incidencia de CC de alrededor de 1% de los recién nacidos vivos. No hay factores que permitan prevenir su
ocurrencia, por lo cual la única manera de mejorar su pronóstico es el diagnóstico precoz y tratamiento oportuno.
4  PAC® Pediatría-8
De los pacientes con CC una tercera parte enfermará
críticamente y fallecerá en el primer año de vida, a menos
que reciba tratamiento quirúrgico, por lo que el diagnóstico debe ser seguido del envío a un centro especializado en
condiciones adecuadas. Posterior a la corrección quirúrgica
es fundamental el control y seguimiento de los pacientes.
En México, en el año 2010, se registraron 2 643 908 recién nacidos vivos (inegi.gob.mx), por lo que los casos esperados de CC cada año son del orden de 260 000 nuevos pacientes; de ellos 65% requieren cirugía en algún momento de
su evolución, es decir alrededor de 169 000 niños cada año.
De las CC, aproximadamente 50% necesita cirugía en
el primer año de vida, lo que significa al menos 130 000
pacientes nuevos cada año; la mitad de ellos requieren un
manejo temprano, antes del final del primer mes, con métodos correctivos ya sea mediante cirugía o cateterismo, a los
que deben sumarse las reintervenciones y a los casos que
requieren varias intervenciones quirúrgicas para solucionar
su malformación.
Deben establecerse más centros regionales para manejo altamente especializado; con ello se obtendrán beneficios destacando el que las familias no se desplacen lejos
de su entorno con una disminución de los costos. Es a nivel
hospitalario en donde se puede hacer la mejor distribución
de los casos. Hay más de 100 procedimientos quirúrgicos
para las diferentes cardiopatías, así como procedimientos intervencionistas en el laboratorio de hemodinámica.
Hay un grupo de CC con muy baja mortalidad que pueden
tratarse en cualquiera de los centros cardiológicos del país.
En este grupo están las comunicaciones entre los dos grandes circuitos y algunas obstrucciones vasculares que son
cerca de 40% de las CC. Estos casos podrían ser tratados en
su región y las CC complejas podrían ser tratadas en centros
de alta especialidad, en donde la mortalidad para este tipo
de alteración es baja.4
De acuerdo a estadísticas de grandes centros cardioquirúrgicos, 25% de los pacientes ingresados son menores
de 28 días (dentro de este grupo destaca 20% de prematuros o con peso al nacimiento menor de 2 500 gramos), en
tanto que 50% es menor del año de edad. El diagnóstico y
cirugía tempranos de estas malformaciones evita el daño
secundario y progresivo de órganos como el corazón, pulmones y sistema nervioso central transformándolas en CC
de un mejor pronóstico.6
La frecuencia general de arritmias cardiacas en los niños es de alrededor de 5%. En las Unidades de Cuidados
Intensivos Neonatales (UCIN) se detectan arritmias en 15%
de los pacientes en algún momento de su evolución, cifra
que se eleva a 30% con el monitoreo electrocardiográfico
continuo. La frecuencia de detección de arritmias cardiacas
en las Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos de los
hospitales de cardiología es de 20 a 30%.1,2,8
1
PRODUCTIVIDAD
En el Star Médica Hospital Infantil Privado de la Ciudad de
México en 30 años de servicio de los autores en las instalaciones del Instituto Cardio-infantil de México, A.C., se han
atendido alrededor de 90 000 consultas cardiológicas, de
las cuales una tercera parte han sido neonatos; se han realizado 25 000 estudios ecocardiográficos, 1 500 estudios
de cateterismo cardiaco y se han efectuado 1 800 cirugías
cardiacas. Más específicamente, en los últimos cinco años
se han operado 250 niños por CC, la mitad masculinos,
con 85 (34%) recién nacidos, 90 (36%) de uno a 12 meses y
75 (30%) mayores de 12 meses. En 160 (64%) el diagnóstico
se realizó mediante ecocardiografía y en 90 (36%) fue necesario efectuar cateterismo cardiaco. En 102 (41%) se detectó
persistencia del conducto arterioso, en 22 (9%) coartación
aórtica, en 20 (8%) comunicación interauricular, 15 (6%)
comunicación interventricular y con alrededor de 5% cada
uno atresia pulmonar, ventrículo único, estenosis pulmonar, tetralogía de Fallot, ventrículo izquierdo hipoplásico
y transposición de los grandes vasos. En 85% de los casos
se realizó cirugía correctiva y en 15% se efectuó algún procedimiento paliativo; de las cirugías, una tercera parte fue
mediante circulación extracorpórea. La mortalidad global
fue menor a 10% de los casos.
Respecto a las arritmias se han revisado alrededor de
12 000 casos, con detección prenatal en 180 pacientes (1.5%);
atención cardiológica en el Servicio de Urgencias en 10% de
los casos y en la UCIN del Hospital con 25% de neonatos con
algún tipo de arritmia. Se puede decir lo siguiente: son más
frecuentes en el sexo masculino en proporción de 2:1, 25%
de los casos respectivamente tiene como base una CC, alteración hidroelectrolítica o hipoxia; en cerca de la mitad de
los casos hay anemia; en una tercera parte hay bradiarritmia,
15% taquicardia supraventricular, 12% bloqueo auriculoventricular, 10% extrasístoles ventriculares y con 8% cada una
taquicardia sinusal y taquicardia ventricular.
En el cuadro 1 se presentan las 15 CC observadas con
mayor frecuencia en Boston, Estados Unidos de Norteamérica y en la Ciudad de México en cuatro hospitales de concentración de pacientes, el Instituto Nacional de Cardiología
Ignacio Chávez, el Hospital de Cardiología del Centro Médico
Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social,
el Instituto Nacional de Pediatría y en el Star Médica Hospital
Infantil Privado.9-13
GENÉTICA
Es frecuente que el niño con CC tenga un síndrome genético. En 10% de los casos corresponden a una interacción
genético-ambiental, 2% son como consecuencia primaria
del medio ambiente y 8% por factores genéticos primarios
de los cuales 5% son por defectos cromosómicos y 3% por
mutación de un solo gen.1,2,14
Cardiopatías congénitas
Existe un riesgo de recurrencia de 2 a 5% después de
un niño afectado, que se eleva a 10 a 15% en caso de un
segundo afectado y es de 1 a 10% en los hijos de estos casos. Cuando hay una detección prenatal, en 30 a 50% de los
casos hay una alteración cromosómica mientras que si se
detecta hasta después del nacimiento, aproximadamente
5 a 8% de los pacientes cursará con alteraciones cromosómicas. Si se detecta un feto con anomalía cardiaca, en 40%
habrá una alteración cromosómica (Cuadro 2).1,2,14
Alteraciones cromosómicas
La alta incidencia de niños con síndrome de Down de uno de
cada 600 nacidos vivos, hace que sea la enfermedad genética
más común asociada a CC; desde el punto de vista del Cardiólogo se presenta en uno de cada 25 niños con CC. Se considera
que hasta la mitad de los casos con síndrome de Down cursa
con alguna cardiopatía. Incluso se sabe que habitualmente
hay retardo en la adaptación cardiocirculatoria en las primeras dos semanas del nacimiento. Como CC predominan
los defectos del cojinete endocárdico asociados a comunicación interventricular o con persistencia del conducto arterioso. Es trascendente el diagnóstico de CC en estos niños ya
que es la principal causa de mortalidad temprana con 44%
de fallecimientos en los primeros seis meses.
En las niñas con síndrome de Turner, con incidencia de
1:2 000 nacidos vivos, hay CC en 16 a 70% de los casos; en el
neonato se deben buscar intencionadamente válvula aórtica
bicúspide ya que la coartación aórtica y las alteraciones valvulares se manifiestan en edades posteriores. Si es un varón
o hay cromosomas normales con fenotipo de Turner se trata
del síndrome de Noonan, 1:40 000 nacidos vivos, cuya CC clásica acompañante es la estenosis valvular pulmonar aunque
también puede haber miocardiopatía hipertrófica, comunicación interauricular o comunicación interventricular.
En la trisomía 18 o síndrome de Edwards, con incidencia de 1:4 000 nacidos vivos prácticamente la CC se presenta
en todos los casos, es compleja, con pronóstico fatal a corto
plazo, con 30% de fallecimientos en el primer mes y 50% en
el segundo mes, por lo que el estudio es meramente académico ya que no se recomiendan medidas terapéuticas.
En el síndrome de Klinefelter, cuya incidencia es de
1:1 000 nacidos masculinos vivos, cuando es 49 XXXXY, hay
CC en 20% de los casos, siendo típica la persistencia del
conducto arterioso aunque también se ha reportado comunicación interauricular, comunicación interventricular y la
enfermedad de Ebstein.
Alteraciones genéticas
En el cuadro 3 se presentan las principales alteraciones
genéticas y la cardiopatía asociada.
El mensaje principal es que al revisar a un neonato
con CC se debe descartar intencionadamente la presencia
Sección I. Generalidades  5
Cuadro 1. Recién nacidos con cardiopatía congénita (expresado en %)
Tipo de defecto
Número
Boston
+
INCICH
++
IMSS
+++
INP
++++
SMHIP
+++++
214
5 646
283
321
141
1
Asplenia
0
0.7
15.3
3.1
0.7
2
Ebstein
1
1.3
13.5
1.6
0.7
3
Transposición de grandes vasos
17
0.8
10
5.9
4.9
4
Coartación aórtica
0
5.5
8.9
3.4
4.9
5
Ventrículo izquierdo hipoplásico
23
0
7.5
2.8
5.3
6
Comunicación interventricular
7
17.7
7.1
11.8
4.9
7
Atresia pulmonar sin CIV
12
0
6.7
5.0
2.1
8
Tetralogía de Fallot
8
5.8
5.7
0.6
0
9
Persistencia del conducto arterioso
0
3.9
3.9
48.9
65.5
10
Atresia tricuspídea
4
1.6
2.8
1.9
0
11
Drenaje venoso pulmonar anómalo
11
0.6
1.7
2.2
1.4
12
Ventrículo derecho hipoplásico
0
0
1.4
0.6
0
13
Tronco común
5
0.8
1.4
0.6
0
14
Canal auriculoventricular
0
0.4
1
0.6
0
15
Otros
12
39.7
12.5
8.0
29.6
+Muirhead CM, 1990;9 ++Zamora-González C y col., 1971;10 +++Pérez-Treviño C, 1973;11 ++++de Rubens-Figueroa J y col., 1997;12
+++++ Beltrán-Rodríguez C, 1993.13
de defectos extracardiacos, pudiendo coincidir en el mismo paciente más de una anomalía. Esta misma actitud se
debe tener cuando se atiende a un paciente con fenotipo
anormal por un síndrome genético, que se sabe está asociado a CC, aun en ausencia de manifestaciones sugerentes de cardiopatía en ese momento.1,2,14-16
ESTUDIO DEL RECIÉN NACIDO CON SOSPECHA
DE CARDIOPATÍA CONGÉNITA (HISTORIA CLÍNICA)
Es importante insistir que a pesar de los grandes avances, de
los nuevos métodos de imagen que dan información importante de carácter anatómico y funcional del corazón no se
debe olvidar ni dejar de practicar el estudio clínico de las CC,
en donde la exploración física completa e intencionada es
fundamental para la detección del tipo de cardiopatía y para
identificar si se trata de un síndrome que requiere además
del diagnóstico y tratamiento del problema cardiaco, de un
manejo integral, ya que estos pacientes requieren en la mayoría de los casos de una atención multidisciplinaria.17
Antecedentes familiares y hereditarios
Se interroga sobre antecedentes de CC, enfermedades
hereditarias, fiebre reumática, muerte inesperada en
abuelos, padre, madre, hermanos y otros familiares directos. La exposición materna a agentes teratógenos aso6  PAC® Pediatría-8
ciados a defectos cardIacos. Las enfermedades maternas
durante el embarazo asociadas a CC tales como diabetes
mellitus, lupus eritematoso diseminado y otras enfermedades de la colágena, alcoholismo, tabaquismo, adicción
a drogas, historia familiar de síndromes neuromusculares,
síndrome de Marfan, síndrome de Holt-Oram, síndrome
de QT largo, etc. Si la madre presenta una enfermedad
de la colágena el recién nacido puede presentar bloqueo
auriculoventricular congénito; es más, en presencia de un
neonato con este padecimiento en seguimiento a diez
años, la madre presentará invariablemente una enfermedad de la colágena.17
Ciertas exposiciones ambientales en la madre incrementan el riesgo de presentación de CC como es una
diabetes mellitus mal controlada y su asociación con síndrome de dificultad respiratoria por deficiencia del factor surfactante, cardiomiopatía hipertrófica o bien una
malformación cardiaca, en especial transposición de los
grandes vasos, coartación aórtica o comunicación interventricular; el alcoholismo y su asociación en 20 a 30% de
los casos con comunicación interventricular, persistencia
del conducto arterioso y comunicación interauricular;
el uso de trimetadiona y la ocurrencia en 15 a 30% de
transposición de los grandes vasos, tetralogía de Fallot
o ventrículo izquierdo hipoplásico; la exposición al litio
1
Cardiopatías congénitas
Cuadro 2. Mutaciones genéticas y loci en cardiopatías congénitas
Locus
Gene
Función
Malformaciones
1p31-p21
1q42
Desconocido
—
Alteraciones en la conducción AV
LEFTY A
Eje izquierda-derecha
Heterotaxia
3p22
CFC1
Señalización nodal
Heterotaxia
3p25.3
CRELD1
Adhesión celular
CIA, CIV, CAV, heterotaxia
4p16
EVC, EVC1
Desconocido
CIA, tipo ostium primum, Ellis-van Creveld
5p
DNAH5
Microtúbulo motor de
dineína
Heterotaxia, Kartagener
5p
Desconocido
—
CIA, aneurisma
5q
NKX2-5
Transcripción
CIA, CIV, tetralogia de Fallot, alteraciones en la conducción
AV
7p21
DNAH11
Microtúbulo motor de
dineína
Heterotaxia, Kartagener
7q21
SEMA3E
Guía neural. Semaforina
Tetralogia de Fallot, PCA, CAV, CHARGE
7q11.2
ELN
Integridad vascular
EASV, estenosis de arteria pulmonar
8q12
CHD7
Cromodominio de helicasa Tetralogia de Fallot, PCA, CAV, CHARGE
8p23.1-p22
GATA4
Transcripción
CIA
9p21
DNAI1
Microtúbulo motor de
dineína
Heterotaxia, Kartagener
9q34.3
NOTCH1
Señalización
Válvula aórtica bicúspide
11p15.4
Desconocido
—
Prolapso de la válvula mitral
12p12.1
KRAS
Señalización
EP, CIA, CIV, PCA, Noonan
12q24.1
PTPN11
Señalización
EP, CIA, CIV, PCA, Noonan
12q24.1
TBX5
Transcripción
CIA, CIV, tetralogia de Fallot, alteraciones en la conducción
AV, Holt-Oram
12q24
Desconocido
—
PCA
20q13
SALL4
Transcripción
CIV, tetralogia de Fallot, atresia tricuspídea, Okihiro
20p12
JAG1
Señalización
EP, CIV, tetralogia de Fallot, Alagille
14q12
MYH6
Alfa-miosina
CIA
16p11.2
Desconocido
—
Prolapso de la válvula mitral
22q 11.2
TBX1
Transcripción
Tetralogia de Fallot, TGA, DVSVD, DiGeorge
Xq26.2
ZIC3
—
Heterotaxia
Xq28
Desconocido
—
Prolapso de la válvula mitral
CIA: comunicación interauricular; CIV: comunicación interventricular; CAV: conducción atrioventricular; DVSVD: doble vía de salida del
ventrículo derecho; PCA: ductus arteriosus patente; EP: estenosis pulmonar; EASV: estenosis arterial supraventricular; TGA: transposición
de las grandes arterias.
y la detección en 10% de los casos de anomalía de Ebstein, atresia tricuspídea o comunicación interauricular. Si
la madre manifiesta rubéola durante el primer trimestre
del embarazo, en 35% de los casos hay estenosis periférica de la arteria pulmonar, comunicación interventricular, persistencia del conducto arterioso o comunicación
interauricular.17,18
Antecedentes obstétricos y perinatales
Se pregunta el número de gestación, la duración del embarazo de acuerdo a fecha de la última menstruación siguiendo la
regla de Naegele para determinar las semanas de gestación.5
Habrá que preguntar detalles de la evolución del embarazo,
uso de medicamentos, exposición a agentes teratógenos,
presencia o no de preeclampsia-eclampsia, así como otras
Sección I. Generalidades  7
Cuadro 3. Síndromes genéticos asociados a cardiopatía
Trastorno
Frecuencia
(%)
Tipo de cardiopatía
Aislados primarios
Cardiomiopatía hipertrófica
100
Cardiomiopatía hipertrófica
Romano-Ward
100
QT prolongado, TV, muerte súbita
Cornelia de Lange
30
CIV, CIA, PCA, EAo, fibroelastosis
Holt-Oram
100
Comunicación interauricular
Autosómicos dominantes
Marfan
67-100
Noonan
70
Osler-Weber-Rendu
15-25
AAo, regurgitación, prolapso, arritmias
EP, CIA, CH, CIV, PCA
Fístula arteriovenosa pulmonar y sistémica
Shprintzen
80
CIV, TF, arco aórtico a la derecha, arteria subclavia aberrante
Treacher-Collins
25
CIA, CIV, PCA
Esclerosis tuberosa
30
Rabdomiomas cardiacos
33
PCA, EP, CIV, TF, TGV
Autosómicos recesivos
Carpenter
Ellis-van Creveld
50-60
Aurícula única, CIA, CoAo
Mucopolisacaridosis
60
Hipertrofia miocárdica, enfermedad coronaria, regurgitación
Glucogenosis tipo III (Pompe)
100
Hipertrofia miocárdica, fibroelastosis
Smith-Lemli-Opitz
Trombocitopenia con ausencia de
radio
20-100
33
PR corto, insuficiencia cardiaca, CIV, PCA, CIA, TF
CIA, TF
TV: taquicardia ventricular; CIV: comunicación interventricular; CIA: comunicación interauricular; PCA: persistencia del conducto arterioso;
EAo: estenosis aórtica; AAo: aneurisma aórtico; EP: estenosis pulmonar; CH: cardiomiopatía hipertrófica; TF: tetralogía de Fallot; TGV: transposición de grandes vasos; CoAo: Coartación aórtica.
complicaciones como infección materna de las vías urinarias,
con mucho la causa principal de trabajo de parto prematuro,
y la presencia de otras infecciones en la madre. Cuando hay
el antecedente de ruptura prematura de membranas hay una
relación directa de que a mayor duración se observa con
una mayor frecuencia infección. Cuando hay oligohidramnios se puede acompañar de hipoplasia pulmonar (secuencia
de Potter). Se registra el momento y la vía del nacimiento ya
sea mediante parto eutócico o distócico por uso de fórceps
o la operación cesárea. La calificación de Apgar al minuto y
a los cinco minutos y si hay dificultad respiratoria se agrega
la valoración seriada de Silverman-Andersen. Se registra el
peso, la talla y el perímetro cefálico al nacimiento. Durante el
trabajo de parto y el nacimiento puede desarrollarse asfixia; si
se obtiene mediante operación cesárea es factible la presentación de taquipnea transitoria del recién nacido.17-20
Padecimiento actual
Un interrogatorio cuidadoso e intencionado es fundamental para diferenciar si las condiciones del neonato se
8  PAC® Pediatría-8
deben a problema cardiaco, respiratorio o ambos. Cuando
hay prematurez se piensa de primera intención en el síndrome de dificultad respiratoria por deficiencia del factor
surfactante, con cortocircuito izquierda-derecha a través
del conducto arterioso, mientras que si el producto es de
un embarazo de término puede haber secuelas de hipoxia
perinatal; si el líquido amniótico está teñido de meconio
se puede presentar síndrome de aspiración de meconio o
bien hipertensión pulmonar persistente. Si se ha documentado en el niño síndrome de Down amén de que hay un retardo en la adaptación cardiocirculatoria que puede durar
hasta dos semanas, puede haber CC en donde sobresalen
la comunicación interventricular, persistencia del conducto
arterioso o canal auriculoventricular.
A continuación se desarrolla la investigación del Padecimiento actual con las preguntas clásicas ¿qué le ocurre al
neonato?, ¿desde cuándo?, ¿a qué lo atribuye?
En el neonato y lactante con cardiopatía, los signos y
síntomas van a estar relacionados con dos situaciones específicas: insuficiencia cardiaca congestiva o situación de
1
isquemia/hipoxemia. Por ello se pregunta si la respiración
es normal, si presenta taquipnea, disnea, etc. La taquipnea
suele acompañar a las cardiopatías cianóticas y a las que
cursan con insuficiencia cardíaca congestiva, mientras
que la disnea y el quejido suelen presentarse en lesiones
obstructivas del ventrículo izquierdo o en enfermedades respiratorias.
Como el principal ejercicio físico del neonato es la alimentación, se pregunta si toma bien su leche, si rechaza la
alimentación, si presenta sudoración profusa con la misma,
si tiene una buena ganancia de peso, etc.
Habrá que indagar sobre la presencia o no de cianosis,
constatando que la acrocianosis (cianosis periférica) ligera
suele ser normal al igual que la observada al baño o en días
muy fríos. Esta situación debe diferenciarse de la cianosis
central. La cianosis central se aprecia especialmente en la
mucosa bucal y en la lengua y ésta sí está relacionada con
enfermedad cardiaca o respiratoria. La cianosis aparece
cuando la cantidad de hemoglobina reducida en sangre supera los 5 g/dL y es difícil de detectar clínicamente a menos
que la saturación arterial de oxígeno sea mayor de 85%. El
mejor sitio para valorar la cianosis es la lengua, ya que tiene una rica vascularización y está libre de pigmentación. La
distribución de la cianosis, si es central o periférica, puede
ayudar a conocer su mecanismo de producción. La cianosis
generalizada o central se produce por elevado contenido
de hemoglobina reducida debido a un cortocircuito derecha-izquierda en una CC, o bien a una afección pulmonar
con trastornos de ventilación-perfusión y déficit de oxigenación secundario. La cianosis periférica que se observa en
la parte distal de extremidades y los labios se asocia a cuadros de choque con bajo gasto cardiaco, con flujo periférico
disminuido y deficiencia de oxígeno tisular.11 Si la cianosis
está limitada a la parte inferior del cuerpo se debe descartar
coartación aórtica o hipoplasia del arco aórtico; si la cianosis está limitada a la parte superior del cuerpo se piensa en
transposición de los grandes vasos con hipertensión pulmonar por persistencia del conducto arterioso grande.8
Si se trata de un lactante con CC cianótica, principalmente tetralogía de Fallot, hay que preguntar por la posibilidad de crisis hipoxémicas consistentes en sensación de
irritabilidad con aumento de cianosis, seguido de respiración acidótica con depresión sensorial progresiva y laxitud
generalizada. A veces puede cursar incluso con pérdida del
sensorio y convulsiones.
El tiempo transcurrido respecto al nacimiento en que
aparecen los signos y síntomas, también orienta hacia el
tipo de CC. Si la sintomatología se presenta en la primera semana de vida, se trata de una cardiopatía compleja
usualmente asociada a hipoplasia de cavidades izquierdas,
drenaje venoso pulmonar anómalo total obstructivo, trans-
Cardiopatías congénitas
posición de grandes arterias con septum íntegro, estenosis
de aorta crítica y las llamadas CC ductodependientes.17-20
Se debe recordar que si un recién nacido se encuentra
en mal estado después de descartar una causa pulmonar
se debe de pensar en una CC o bien en un error innato del
metabolismo.21,22
En resumen, en la etapa neonatal las variables claves
para establecer el diagnóstico de CC son: la edad de presentación, la forma de manifestación clínica que puede ser
mediante cianosis, insuficiencia cardiaca, la presencia de
soplos o arritmias cardiacas. En el cuadro 4 se presenta la
secuencia recomendada de estudio.
Mención especial requiere el neonato que tiene una
CC dependiente del conducto arterioso para su supervivencia, ya que tiene tres patrones habituales de presentación:
a) Mediante cianosis, como se observa en atresia pulmonar, estenosis pulmonar severa, tetralogía de Fallot grave,
algunas formas de atresia tricuspídea y transposición de los
grandes vasos con el septum ventricular intacto. b) También
se puede manifestar con insuficiencia cardiaca congestiva y
estado de choque en casos de atresia aórtica, atresia mitral
o coartación aórtica. c) Estado de choque sin insuficiencia
cardiaca cuando hay interrupción del arco aórtico.
En el cuadro 5 se señala la presentación clínica de
acuerdo a la cianosis, en el cuadro 6 el diagnóstico de
cianosis no cardiaca y en el cuadro 7 cuando la CC se manifiesta con insuficiencia cardiaca. En la figura 1 se presenta el algoritmo de diagnóstico y manejo del neonato
con cianosis.
La prueba de la hiperoxia se realiza al colocar al neonato un casco cefálico o si está intubado con el ventilador con
oxígeno al 100%, durante diez minutos; se toma una gasometría basal y luego otra con el oxígeno enriquecido; si la
causa es pulmonar la PaO2 será superior a los 150 mm Hg,
mientras que si la cianosis es de origen cardiaco el cortocircuito presente hace que la elevación de la PaO2 sea inferior
a los 100 mm Hg.
Exploración física
Es importante seguir una secuencia que reduzca al mínimo
las omisiones. Se establece la secuencia clásica de determinación de signos vitales, inspección, palpación y auscultación. No obstante, si se observa que el neonato presenta
condiciones de inestabilidad se debe comenzar por la auscultación, con objeto de poder escuchar con atención los
ruidos cardíacos y sus características.
Un examen cardiológico de rutina en un recién nacido
se debe realizar en cinco a 10 minutos y debe tener lugar en
un entorno tranquilo y cálido, sin corrientes de aire.1,2,7,9,11
La luz de la sala debe ser lo suficientemente brillante
como para detectar cambios en la coloración de la piel,
Sección I. Generalidades  9
pero no en exceso como para hacer que el neonato cierre
los ojos. Se deben dar los pasos necesarios para conservar la
temperatura corporal. Los bebés incluso saludables no toleran los exámenes prolongados. Cuando un recién nacido
está enfermo se recomienda una mayor diligencia. Los neonatos más inmaduros toleran aún menos la manipulación
y agresiones medioambientales. Para todos los exámenes,
la consideración primordial debe ser no producir ningún
daño con la exploración.15 Deben de estar uno o ambos padres presentes durante el examen lo que permite la discusión sobre los hallazgos físicos y ofrece la oportunidad de
señalar los estudios complementarios que pueden ayudar
a definir el diagnóstico.
Inspección
El neonato que presenta CC puede cursar con detención o
falla en el crecimiento, la alimentación puede ser difícil, con
diaforesis profusa y taquipnea persistente acompañada de
cianosis grave en casos de atresia tricuspídea, tetralogía
de Fallot, transposición de grandes vasos o en CC no cianóticas como en la coartación aórtica, ventrículo izquierdo
hipoplásico y estenosis aórtica.
Si la cianosis está limitada a la parte inferior del cuerpo
se debe descartar coartación aórtica o hipoplasia del arco
aórtico (condición que está relacionada con un flujo reverso
por medio del conducto arterioso); si la cianosis está limitada a la parte superior del cuerpo se piensa en transposición
de grandes vasos con hipertensión pulmonar por persistencia del conducto arterioso grande.
Palpación
Se recomienda el siguiente orden: tórax, abdomen, pulsos
periféricos y espalda. Con la mano extendida se palpa el
hemitórax izquierdo en donde se detecta un “corazón hiperdinámico” propio de las sobrecargas de volumen o un
“corazón quieto” propio de las miocardiopatías o CC con
oligohemia pulmonar (tetralogía de Fallot).
El latido de la punta se palpa normalmente en la intercepción de la línea medioclavicular con el cuarto espacio
intercostal izquierdo. Cuando existe predominancia del
ventrículo derecho, hecho habitual del recién nacido normal, el impulso cardiaco se palpa a la derecha y debajo de
su localización normal. En caso de hipertensión pulmonar
grave se puede palpar el segundo ruido en la línea paraesternal izquierda.
En caso de predominancia del ventrículo izquierdo, se
desplaza a la izquierda de la línea medioclavicular. El palpar
el latido del ventrículo izquierdo informa sobrecarga de volumen como en glucogenosis, fibroelastosis o atresia tricuspídea. Si hay precordio hiperactivo con choque de la punta,
es factible persistencia del conducto arterioso o comunicación interventricular. Si hay frémito en foco aórtico es probable la presencia de estenosis aórtica, en foco pulmonar
sugiere estenosis pulmonar o persistencia del conducto arterioso; el encontrarlo en mesocardio las posibilidades son
comunicación interventricular, estenosis del infundíbulo
pulmonar, tetralogía de Fallot, estenosis subvalvular aórtica
o cardiomiopatía (Figura 2).
Al haber ingurgitación yugular y hepatomegalia informa
de insuficiencia cardiaca congestiva venosa (derecha). Los pulsos periféricos saltones se presentan cuando hay persistencia
del conducto arterioso y si los pulsos en miembros inferiores
están disminuidos se debe pensar en coartación aórtica.
En el abdomen se debe palpar el tamaño y textura del
hígado y bazo, así como investigar la presencia de líquido libre (ascitis). Asimismo, se valora la presencia o no de reflujo
hepatoyugular.
La palpación de los pulsos periféricos radiales y femorales son de gran importancia dentro de la exploración
cardiaca, pues con esta maniobra se diagnostica una coartación aórtica si hay ausencia o disminución importante de
los pulsos femorales respecto de los radiales.
En neonatos y lactantes en vez de los pulsos radiales,
son más accesibles los pulsos axilares. Se debe apreciar la
calidad y regularidad de los pulsos (Figura 3). Unos pulsos
amplios se relacionan con escape diastólico aórtico (conducto arterioso, insuficiencia aórtica, fístula arteriovenosa,
etc.). Pulsos débiles traducen obstrucción al tracto de salida
Cuadro 4. Métodos de estudio
Básicos
Especializados
Clínica
Radiografía de tórax
Electrocardiograma
Eje eléctrico
Ecocardiografía
Modo M
Cianosis
Tamaño del corazón
Crecimiento
de cavidades
Modo B
Doppler
Insuficiencia cardiaca
Forma del corazón
QT largo (>440ms)
Doppler/color
Cateterismo
Soplos
Vascularidad pulmonar
Arritmias
Medicina nuclear
Arritmias
10  PAC® Pediatría-8
Resonancia magnética
1
Cardiopatías congénitas
Cuadro 5. Presentación clínica mediante cianosis
Potencialmente
cianóticas (39%)
Cianóticas
(36%)
No cianóticas
(25%)
Coartación aórtica preductal
Tetralogía de Fallot
Transposición de los
grandes vasos
Comunicación
interventricular
Canal AV
Ventrículo izquierdo
hipoplásico
Persistencia del
conducto arterioso
Dextrocardia
Estenosis pulmonar
pura
Comunicación
interauricular
Estenosis pulmonar
pura
Ventrículo único
Enfermedad pulmonar
Drenaje venoso anómalo total
Miocarditis
Atresia tricuspídea
del ventrículo izquierdo o situaciones de bajo gasto. Pulsos
irregulares informan de arritmias. Sin embargo, los cambios
en la frecuencia del pulso con la respiración son normales
(arritmia sinusal respiratoria). Es necesario examinar y palpar
la espalda para documentar escoliosis grave que puede estar
presente desde la etapa neonatal.
Auscultación
Es parte esencial dentro de la exploración cardiaca. Se realiza con el estetoscopio, de preferencia el del propio examinador. Aunque la elección es cosa personal, es necesario
que sea de alta calidad, biaural, con combinación de campana y diafragma, con tubos de goma de longitud no mayor de 45 cm y con diámetro interno de 3 mm. Por lo general los sonidos de baja frecuencia se escuchan mejor con la
campana, mientras que los de alta frecuencia se auscultan
mejor con el diafragma. Lo más importante es la integridad
del hermetismo acústico desde la superficie cutánea al conducto auditivo. La auscultación cardiaca debe realizarse en
una habitación sin ruidos ni corrientes de aire. El neonato
debe estar tranquilo; es una pérdida de tiempo auscultar
un bebé llorando. Un examinador experimentado emplea
técnicas para tranquilizar al paciente, que incluyen uso de
chupón (pacificador). Los bebés deben ser mantenidos en
el regazo de sus padres y no se desnudan al principio del
examen. El examinador debe escuchar primero a través de
la ropa y, a continuación, acceder más en el pecho desnudo
y con delicadeza abrir o quitar piezas de ropa sin perturbar
al bebé. Si el recién nacido está hambriento, se debe continuar el examen después de que se le ha alimentado.21
En la producción de los ruidos cardiacos están implicadas las vibraciones de los aparatos valvulares, miocardio, pericardio y la pared torácica. El primer ruido cardiaco,
debido al cierre de las válvulas mitral y tricúspide, se suele
Cuadro 6. Guía para determinar el origen de la cianosis
extracardiaca
Depresión del sistema
nervioso central
Enfermedad pulmonar
Asfixia perinatal
Síndrome de dificultad
respiratoria
Sedación materna
Neumonía
Sufrimiento fetal
Atelectasia
Derrame pleural o neumotórax
Hipertensión pulmonar
persistente
Hernia diafragmática
apreciar como ruido único y se oye mejor en el ápex (foco
mitral) y en el cuarto espacio paraesternal izquierdo (foco
tricuspídeo). El segundo ruido, originado por el cierre de las
válvulas aórtica (foco aórtico, segundo espacio paraesternal
derecho) y pulmonar, se suele oír levemente desdoblado en
inspiración cuando se ausculta en el área pulmonar (segundo espacio paraesternal izquierdo).23 Cuando ese desdoblamiento es más amplio y se oye también en espiración junto
con un pequeño soplo sistólico pulmonar, hay la posibilidad
de una comunicación interauricular. El segundo ruido único
se encuentra en atresia de una válvula semilunar como atresia pulmonar, atresia aórtica y tronco arterioso. Un segundo
ruido de intensidad aumentada es característico de hipertensión arterial pulmonar o sistémica.
El tercer ruido se produce al comienzo de la diástole, coincidiendo con la fase de llenado ventricular rápido
(asociado a padecimientos con rigidez de las paredes ventriculares). Es de baja frecuencia y se escucha mejor con la
Sección I. Generalidades  11
Cuadro 7. Presentación clínica mediante insuficiencia
cardiaca
0-7 días
8-28 días
Ventrículo izquierdo hipoplásico
Coartación aórtica preductal
Coartación aórtica preductal
Ventrículo izquierdo hipoplásico
Transposición de grandes
vasos
Transposición de grandes
vasos
Ventrículo único
Enfermedad pulmonar
Comunicación interventricular
Drenaje venoso anómalo
total
Persistencia del conducto
arterioso
Persistencia del conducto
arterioso
Enfermedad pulmonar
Ventrículo único
Enfermedad pulmonar
Canal auriculoventricular
campana en el ápex en neonatos normales y también en
estados circulatorios hipercinéticos.
El cuarto tono, de baja frecuencia, no es audible en
condiciones fisiológicas. Se produce al final de la diástole (telediástole), coincidiendo con la contracción atrial y
siempre es patológico. Se encuentra en insuficiencia cardiaca congestiva y en casos de distensibilidad deficiente
(miocardiopatías).23
En la auscultación el componente mitral del primer ruido está acentuado en la sobrecarga del ventrículo izquierdo
como se observa en la comunicación interventricular, persistencia del conducto arterioso o anemia. El componente
tricuspídeo está acentuado en la sobrecarga diastólica del
ventrículo derecho como se observa en el canal auriculoventricular y drenaje venoso anómalo total; se encuentra
desdoblado en la enfermedad de Ebstein y en casos de bloqueo completo de la rama derecha del haz de His.
El ritmo de galope informa de desfallecimiento del
ventrículo izquierdo (en donde el tercer ruido se confunde
con el desdoblamiento persistente del segundo) y se puede
presentar en la persistencia del conducto arterioso, comunicación interventricular, drenaje venoso anómalo total y
en estenosis mitral congénita.23-25
Las alteraciones del ritmo se presentan en insuficiencia
cardiaca con cadencia en tres tiempos (ritmo de galope),
principalmente la taquicardia supraventricular paroxística
con frecuencias entre 180 a 300 latidos por minuto (lpm) y
los bloqueos auriculoventriculares congénitos con frecuencias entre 40 a 80 lpm.
Los soplos cardiacos son el resultado de turbulencias
en la corriente sanguínea que circula a gran velocidad, la
12  PAC® Pediatría-8
cual es secundaria a diferencias de presión entre el corazón y los vasos y las cavidades cardiacas entre sí. Pueden
ser solo vibraciones audibles (soplos) y cuando es suficientemente intenso (mayor de 4/6) son vibraciones palpables
(frémito o thrill).
Si se ausculta soplo sistólico mesocárdico orienta a
comunicación interventricular, tetralogía de Fallot, estenosis valvular o infundibular pulmonar. El soplo en la
punta del corazón informa de estenosis mitral congénita,
comunicación interventricular o cardiomiopatía. Puede
haber soplo diastólico en estenosis tricuspídea, drenaje
venoso anómalo total o si hay una comunicación interauricular amplia. El soplo es continuo en persistencia
del conducto arterioso, en fístula arteriovenosa, tronco
arterial común, tetralogía de Fallot, estenosis pulmonar
periférica y en coartación aórtica cuando hay circulación
colateral.23-27
Soplos inocentes
Evans en 1947 introdujo el término que señala justamente el carácter clínico primordial o sea la ausencia de trascendencia clínica. Todos tienen en común que son muy
frecuentes en los niños, son débiles, no se acompañan de
frémito, a veces son musicales, son breves, nunca pansistólicos y nunca diastólicos. Los soplos sistólicos basales
inocentes son muy frecuentes, preferentemente de origen pulmonar en la infancia. Cualquier modificación en
la velocidad o en el volumen de la corriente sanguínea
(estados circulatorios hipercinéticos) puede producir un
soplo de este tipo. 23-27
Soplo de estenosis de las ramas
de la arteria pulmonar
Muy frecuente en recién nacidos y lactantes hasta los seis
meses del nacimiento. Se debe al tamaño relativamente
pequeño de las ramas pulmonares al nacer y la angulación que forman con el tronco pulmonar. Es un soplo
sistólico eyectivo de baja intensidad que se ausculta en
el borde esternal superior izquierdo, axilas y espalda. Si
permanece más allá de los seis meses de edad se deben
investigar anomalías estructurales de las ramas pulmonares. Este soplo presenta grandes dificultades para la
evaluación pediátrica ya que a esta edad la frecuencia de
CC es alta. Por lo tanto se recomienda la valoración del
cardiólogo pedíatra.
Soplo sistólico supraclavicular o carotídeo
Se puede oír en niños normales de cualquier edad. Se ausculta mejor en la fosa supraclavicular, en el cuello o en ambos sitios. Es de comienzo brusco y abarca la protomesosístole. Su intensidad decrece o desaparece completamente
con los hombros superextendidos. 23-27
1
Cardiopatías congénitas
Cianosis
FiO2 al 100%
PO2 arterial de brazo derecho > 220 mm Hg
Enfermedad pulmonar
Historia clínica
Exploración física
Rx tórax
ECG
Probable CC cianótica
PO2 arterial de brazo derecho > 220 mm Hg
Posible CC cianótica
Descartar enfermedad pulmonar grave
Cardiólogo
Probable enfermedad pulmonar
Manejo ventilatorio óptimo
PO2 < 220 mm Hg
Cardiólogo
Enfermedad parenquimatosa o vascular
pulmonar severa, posible CC
Saturación arterial de O2 > 70%
Perfusión normal
CCC no ducto
dependiente
PO2 < 220 mm Hg
Hipertensión pulmonar primaria,
enfermedad parenquimatosa pulmonar
Saturación arterial de O2 > 70%
Perfusión normal
Ecocardiograma
CCC ducto
dependiente
Administrar PGE1
Otros: liq IV, inotrópicos,
septostomía, cirugía
Ecocardiograma
Figura 1. Algoritmo de diagnóstico y manejo del recién nacido con cianosis.
Hallazgos auscultatorios normales
en el recién nacido
Los límites normales de la frecuencia cardiaca son de 80 a 180
lpm. El S2 puede ser único en los primeros días del nacimiento.
Puede auscultarse un chasquido de expulsión (que representa
hipertensión pulmonar) en las primeras horas del nacimiento. Puede haber cuatro soplos cardiacos funcionales (grados
1-2/6): a) el soplo del flujo pulmonar del neonato; b) soplo
sistólico transitorio de persistencia del conducto arterioso; c)
soplo sistólico transitorio de insuficiencia tricuspídea; d) soplo
sistólico funcional vibratorio, que es el equivalente del soplo
de Still de los niños mayores.17 En la figura 4 se presenta un
algoritmo de manejo de los soplos cardiacos en el neonato.
Exploración de otros órganos
Pulmones
Al igual que el corazón, los pulmones se deben explorar mediante inspección y auscultación. La inspección proporciona
una valiosa información acerca de la frecuencia respiratoria,
presencia de disnea, tiraje, respiración irregular, anomalías
torácicas, etc. La auscultación mostrará si hay ruidos anormales como sibilancias, estertores subcrepitantes o crepitantes, al mismo tiempo que informa si el intercambio gaseoso es adecuado o no.
Sección I. Generalidades  13
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