Carrera especial La carrera espacial fue una competencia entre

Anuncio
Carrera especial
La carrera espacial fue una competencia entre Estados Unidos y la Unión Soviética que duró
aproximadamente desde 1957 a 1975. Supuso el esfuerzo paralelo entre ambos países de
explorar el espacio exterior con satélites artificiales, de enviar humanos al espacio y de posar
a un ser humano en la Luna.
Aunque sus raíces están en las primeras tecnologías de cohetes y en las tensiones
internacionales que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, la carrera espacial comenzó de
hecho tras el lanzamiento soviético del Sputnik 1 el 4 de octubre de 1957. El término se
originó como analogía de la carrera armamentística. La carrera espacial se convirtió en una
parte importante de la rivalidad cultural y tecnológica entre la URSS y Estados Unidos
durante la Guerra Fría. La tecnología espacial se convirtió en una arena particularmente
importante en este conflicto, tanto por sus potenciales aplicaciones militares como por sus
efectos psicológicos sobre la moral de la población.
Kennedy y el desafío de la década
El presidente John Fitzgerald Kennedy llegó a la Casa Blanca en un panorama muy
turbulento. En abril de 1961, su primer año como presidente, la situación parecía sonreír a
una URSS comandada por Nikita Jrushev, el líder que más apoyó la carrera espacial. Sólo
en abril, la URSS había mandado al primer hombre al espacio, cinco días antes del ridículo
de la invasión pro estadounidense de la Bahía de Cochinos en Cuba. EE UU necesitaba un
golpe de efecto y Kennedy hizo gala de su talante deportivo y se fijó en un programa ya
iniciado, el Apolo: "Creo que este país debería comprometerse a alcanzar el objetivo, antes
del final de esta década, de poner un hombre sobre la superficie de la Luna y hacerle regresar
a la Tierra sano y salvo", aseguró el presidente norteamericano ante el Congreso.
Kennedy lo volvería a repetir en la Universidad de Rice (Texas) en un célebre discurso en el
que afirmó que "hemos elegido ir a la Luna antes de que acabe la década". Para no dejar en
evidencia al presidente Kennedy y su compromiso (que no cayó en el olvido tras su asesinato
en 1963) EE UU destinó unos 5.000 millones de dólares anuales a su programa espacial
durante aquella época. En 1967, se calcula que unas 400.000 personas trabajaban para
algún aspecto del programa Apolo, ya fuera para la NASA o en empresas subcontratadas. La
tensión provocada por la fecha límite se sentía hasta en España, en la estación de
seguimiento de la NASA en Fresnedillas (Madrid). El director de aquella estación durante la
misión Apolo, Luis Ruiz de Gopegui relataba a 20minutos.es que la presión "se notaba
muchísimo, había espías y no se llegaba a tiempo, por lo que los entrenamientos y las
simulaciones aumentaban". Ni un revés tan importante como la muerte de los tres
astronautas del Apolo 1 frenó el proyecto.
El fin de la carrera espacial
Sin embargo, ni el presupuesto ni el plazo era ilimitados por lo que de los veinte vuelos de
prueba previstos, sólo se realizaron tres antes de enviar al espacio al Apolo 11. EE UU puso
toda su maquinaria propagandística a trabajar y 600 millones de personas vieron por
televisión el primer paso lunar de Armstrong. Como si de una épica producción
hollywoodiense se tratara, EE UU ganaba por K.O. a la URSS en el último asalto. Los
americanos lograron colocar otras seis misiones en la Luna mientras la URSS, que sólo logró
llevar sondas no tripuladas al satélite, intentaba ocultar su fracaso negando que hubieran
intentado llevar cosmonautas a la Luna. Décadas después tuvieron que admitir que así fue.
A partir de ahí, lo único que se puede hacer en la Luna es ciencia, y la ciencia a ese precio no
interesaba "Se había ganado la carrera espacial y ya no despertaba interés", asegura Ruiz de
Gopegui. "A partir de ahí, lo único que se puede hacer en la Luna es ciencia, y la ciencia a ese
precio no interesaba". La NASA se embarcó en proyectos más económicos como el
transbordador o la estación espacial internacional.
El efecto, aumentado por la derrota, fue parecido en la URSS. Nadie quería seguir
dilapidando aquellos inmensos presupuestos - se calcula que entre las dos potencias se
gastaron 100.000 millones de dólares durante aquella década- en el espacio. Uno de los dos
hombres que llegaron a la Luna en 1969, Buzz Aldrin resumió perfectamente el espíritu de
aquella carrera: "Si llegamos a la Luna no fue para estudiarla ni para recoger muestras de su
suelo, sino para aventajar a los rusos en la carrera espacial. Todo lo demás quedó en segundo
plano".
Principales misiones:
Misil balístico intercontinental (ICBM)
Satélite artificial (Terrestre)
Animal en órbita (perra Laika)
Satélite de comunicaciones
Satélite artificial (Solar)
Satélite meteorológico
Fotografía de la Tierra desde el espacio
Sonda a la Luna
Foto del lado oculto de la Luna
Hombre en órbita
Primer satélite de comunicaciones activo
Satélite artificial sin utilización de superpotencia
Mujer en órbita
Satélite geo síncrono de comunicaciones
Actividad extra vehicular
Orbital rendezvous
Sonda aterriza en otro planeta - Venus
Órbita lunar tripulada
Humano en la Luna
Descargar