••• por su parte han reinventado el vuelo subacuático simila r al de los SUBPERfoDO plesiosaurios , aunque solo con las el<tremidades anteriores, mientras que las nutrias y los castores han adoptado una propulsión acuática parecida a o HOLOCENO CUATERNARIO PLEISTOCENO la que debieron tener los notosaurios. 0,008 los mamíferos no se limitan a ocupar nichos ecológicos que les habían estado vedados. Durante el Mesozoico han desarrollado una serie de mejoras en su arquitectura que les proporcionan grandes posibilidades: la articulación de la mandíbula se simplifica , el hueso dentario forma la mandíbula inferior y aumenta su superficie lateral, permitiendo la inserción de unos potentes mú sculos, los maseteros, Que proporcionan mucha fuerza en la masticación. La dentición se especia liza en piezas de distintas formas y funciones; incisivos, caninos, premolares y molares. Ello permite una mayor eficacia al mastica r, lo Que favorece una digestión má s completa y el mejor aprovechamiento de los nutrientes. El diafragma separa la cavidad torácica de la abdominal y mejora notablemente la ventilación pulmonar, lo Que proporciona más o)(ígeno a la sangre y permite un metabolismo más acelerado, necesario para mantener la homeotermia. El pelo Que recubre la piel es un eficaz aislante térmico, junto con los depósitos de grasa de la dermis, Que forman el tejido adiposo. Este tejido es además una importante reserva de energía Que permite la hibernación. 1,. PLIOCENO 5,2 NE6cENO CENOZOIC MIOCEr':O 23,3 TERCIARIO OLIGOCENO PALEÓCEN EOCENO PALEOCENO 35,4 56,5 .5 CR ETÁClCO ,.5 M ESOZOIC JURÁSICO 208 TRI ÁSICO '1:- 4:'i DIvISiones l3el CenOlOltO en perfodos y subperrodos. La s glándulas cutáneas se desarrollan profusamente y se diferencian las praderas de helechos impidi endo el crecimiento de los árboles, ahora en sebáceas, Que segregan sebo para impermeabilizar la piel y el pelo, son los mamíferos herbívoros los Que mantienen e)(tensas praderas su dorípara s, Que vierten una soluci ón acuosa cuya evaporación roba ca lor de gramíneas con una alta producti vidad , manteni endo bajo tensión el al cuerpo y Que si rven también para la e)(crec ión de la urea, y mamarias, ecosistema si n permitir su maduración. Que producen leche para alimentar a las crías recién nacidas. la evolución de los mamíferos es espectacularmente rápida , los Si bien en la subclase prototerios, en la Que encontramos únicamente el herbívoros no tard an en adquirir rasgos Que ya habían desarrollado orden de los monotremas al Que pertenece el ornitorrinco, la reproducción los reptiles; aum ento de tamaño, adaptación a la ca rrera para huir es ovípara , el resto de los mamíferos, los terios, paren crías vivas gracias de los carnívoros , cuidado de las crías ... naturalmente los carnívoros a una es tructura , la placenta, Que permite a la madre alimentar por vía coevolucionan y desarrollan estrategias comp lementarias; estructuras intravenosa al feto. sociales complejas para caza r en grupo, capacidad para la persecución Esta subclase se divide a su vez en dos infraclases, los metaterios, Que veloz (el sprint de los fétidos) o prolongada (la carrera de fondo de los son los marsupiales como el canguro, cuya placenta produce una " leche cánidos), dientes y garras adecuados, etc. uterina " Que es absorbida lentamente por una red de vasos sanguíneos Sin embargo hay algunos rasgos Que habían proporcionado un gran Que el embrión desarrolla en la membrana corion, heredada del huevo é)(ito a los reptiles y Que no desarrollan los mamíferos, por ejemplo la reptiliano , y los euterios, Que desarrollan una placenta en la Que el carrera bípeda y la natación utilizando las cuatro patas transformadas en intercambio de nutrientes y sustancias de desecho entre la madre y el feto aletas, para "volar " bajo el agua. Únicamente alg unos marsupiales, como es mucho más directa y eficaz. los ca nguros, desarrollan algo parecido al bipedialismo reptiliano. En El é)(ito evol uti vo de los euterios o placentarios durante el Cenozoico cambio las aves conservan esa locomoción, heredada de los dinosaurios, es rotundo, ha sta el punto de Que han arrinconado a los prototerios y a los Que en muchos casos ha evolucionado a la forma de ca minar a saltos Que metaterios cuando han tenido acceso a un territorio ocupado por ellos. podemos ver en los gorriones y en la mayoría de los pájaros. los pingüinos Esto es lo Que ocurrió en el Plioceno, cuando Norteamérica y Sudamérica 61 I (L>m 'Ut <1..11.. "'~'fk"·· I"12' quedan unidas por el I stmo de Panamá: las faunas de euterios del norte y la s de metaterios del sur se mezclaron, y el resultado fue desastroso para los segundos, que sufrieron una extinción casi total. Como escena rio de esta recuperación de la biosfera, el Cenozoico no ha estado desprovisto de impactos ambientales debidos a la actividad volcánica , aunque esta ha sido menos intensa que en el Cretácico: la meseta basáltica del Margen Noratlántico, que abarca toda Islandia y llega hasta Groenlandia por el oeste y casi hasta Noruega por el este, contiene unos nueve millones de kilómetros cúbicos de basalto que se ve rtieron a principios del Eoceno y en apenas tres millones de años, con la rapidez característica de este tipo de formaciones. Al noroeste de Estados Unidos hay otra extensión basáltica, la del Río Columbia. El vo lumen de basalto emitido aquí se estima en algo más de un millón de kilómetros cúbicos y se originó, también rápidamente. a mediados del Mioceno. A pesar del esporádico volcanismo, durante los primeros treinta COMIENZO DEL TERCIARIO millones de años del Cenozoico la biosfera recupera la gran productividad que había caracterizado el Mesozoico, y continúan formándose hidrocarburos en muchas plataformas continentales, pero hace unos 36 Ma, a finales del Eoceno, el clima comienza a volverse frío. La razón es, probablemente, la independización de la Placa Antártica y su ubicación en el Polo Sur. Al separarse de Australia y quedar rodeada completamente de masas oceánicas, se establece la Corriente Circumpolar Antártica, un potente flujo oceánico que circula hacia el este rodeando la Antártida (fig. 2.46) . Esta corriente funciona con respecto a las masas de agua como la puerta de un frigorífico para las masas de aire, impidiendo la mezcla entre el exte rior y el interior. En tal situación la Antártida, incapaz de recibir el ca lor procedente de latitudes más bajas, comienza a desarrollar un casquete glaciar que se mantendrá hasta nuestros días. En el Polo Norte sin embargo no comienza la glaciación hasta el Plioceno, hace unos 3 Ma. La Orogen ia Alp in a FINALES DEL TERCIARIO CORRIENTES SUPERFIC IALES Mientras la Antártida se independizaba de Austra lia, la India llevaba CORRIENTES PROFUNDAS (liS 2.4M D.str.buClÓn de las masas conhnentales y de las comentes marinas al prlnc.p.o y al "nal del CenozoICo. El Istmo de Panama y el (.erre del Tethys por el este, han .nterrump.do la comente trop.cal que c.rcundaba el planeta. En camb.o, el aislam.ento de la An tártlda, que se separa de Australia, perm.te el estabtec.m.ento de la ya varios millones de años derivando hacia el norte a toda velocidad, a más de doce centímetros por año, cerrando el Mar de Neothetis. Su deriva Comente C.rcumpolar AnUrt.ca. Pos.blemente la Comente del Gollo, que recoge calor y humedad del Gollo de Mh.co y la lleva hasta lat.tudes polares, ha contrlbu.do al aporte de pree.p.taClones en forma de n.eve, y por lo tanto al desarrollo de un casquete glaCIar en el polo norte _(Tomado de Elm., S. &. 8ab.n, C. 1996) había comenzado unos 5 Ma antes del final del Cretácico y dura hasta mediados del Eoceno, hace unos 45 Ma, momento en que se incrusta bajo Asia originando la Cordillera del Himalaya. Atrapada en esta colisión se encuentra la pequeña Placa de Cime ria, el fragmento que se había separado de Gondwana en el Pérmi co y que había 62 '''111 ,< ". ido a colisionar contra Asia cerrando el Paleothetis. La pa rte de Cimeria ~I t ."" '" "".,,, ID I 127 so situada entre la India y Asia queda levantada a casi cuatro mil metros sobre Serranía de Cuenca el nivel del mar, formando el altipla no del Tíbet. NE Sierra de Abarracín Todavía hoy la India continúa moviéndose hacia el norte a unos 5 cm por año, produciendo los terremotos que sacuden China y Nepal y levantando el relieve del Himalaya. Se estima que el impacto ha prOducidO actua lmente un acortamiento de la litosfera continen tal de unos 2.000 km, pe ro se mejante deformación no ha sido suficien te para frenar por 3 completo el continente indio. Iberia mientras tanto está en una zona tectónicamente conflictiva. m 2 .... Recordemos que la el<tensión del Océano Atlántico la empujaba hacia el O este mientras la apertura del Golfo de Vizcaya, que había comenza do ya _ en el Jurásico Superio r, la estaba Obligando a rea lizar un giro en sentido antihorario. En el Terciario África comienza una deriva hacia el norte y pone en movimiento el conjunto de microplacas que se encontraban en el entorno del Neotethys: entre otras la Placa Ibérica, Que se incrusta contra Europa orig in ando los Pirineos; la Placa de Albarán , Que cambia su rumbo y se dirige hacia el oeste hasta chocar contra Iberia levantando las Béticas; la Jurásico y Cretácico Triásico Superior (Keuper) (nivel de despegue) Triásico Inferior (Buntsandstein) y Medio (Muschelkalk) Zócalo paleozoico (rocas metamórficas y magmáticas) El basamelllo o zócalo paleOZOICo, rlgldo 1 nivel de despegue. 3) los materiales carbonalados fracturado, se comporta de forma diferente Que yterdgenos del Jur~s,co y del Cret~Clco se los sedimentos mesozolcos Que lo recubren. deSlizan sobre el nivel de despegue y forman Mien t ras el zócalo absorbe la compresión con el pliegues y cabalgamientos. movimien to a lo largo de fallas inversas 1 de rumbo, la cobertera sedimentaria sufre plegamlenlo 1 cabalgamlentos.la cobertera sedimentaria Placa de Italia (o Italo-Dinárica), Que colisionará contra Europa levantando puede diVidirse a grandes rasgos en tres partes: los Apeninos y los Alpes. Otras pequeñas placas situadas en el borde norte 1) los sedimentos terdgenos 1 carbonatados de África, Quedan adosadas a ella levanta ndo los relieves del Rif y del del Tr iásico Inferior (BuntsandstelO) 1 MediO Atlas. (Muschelkatk) , Quedan adheridos ¡¡Izócalo y se fracturan solidariamente con él. 2) los materoales El movimiento en el Neotethys es intenso. A finales del Cenozoico, hace evaporftlcos y amllosos del Trl~slco Superior apenas diez mill ones de años, comienza a abrirse el Mar Rojo ; Arabia se ", (Inspirado en GUlmera y Alvaro, 1990, Struclure el évoluhon de la compresslon alplne dans la Cl'laine Coh~le Calalane (Espagne), Bull. Soco Géol. Fr., B, yen Salas el al., 2000, Evolu t lon olthe MesozoO( Iberlan RII! Syslem and liS Cenozolc Inversion (Iberia n ChalO), In Caravana. A. & Zlegler, P. (Eds.) Memolf 01 Perlletl'lyan RIII. I'Irencl'I basons and passlve marglns. (I<euper) funCionan como una capa resbaladiza o separa de África, realiza un giro contrario a las agujas del reloj y choca co ntra Asia, levantando los Montes Zagros en Irán y las Montañas del Cáucaso Que se sitúa n entre el Mar Negro y el Mar Caspio. Esto termina pérmica, y Que desde entonces habían dirigido los movimientos de los de cerrar el Neotethys por el este. lo Que Queda es un mar residual , el bloques Que componían las plataformas continentales de Iberia, son las Mediterráneo, casi incomunicado del Atlántico y disgregado en va ria s Que ahora acusan la compresión. las fallas directas pasan a ser inversas; su movimiento absorbe la compresión a Que se ve sometida la litosfera pequeñas cuencas Que han ll egado hasta nuestros días. El Atlántico te rmina de abri rse durante el Cenozoico. Después del continental de Iberia, mientras los sedimentos mesozoicos Que la intento de propagar su apertura por el Golfo de Vizcaya, abortado cuando recubren se despegan del zóca lo paleozoico y se deforman pl ásticamente Iberia es empujada e incrustada contra Europa , el rift continúa abriéndose (lig.2.47) . la compresión de Iberia se acusa principalmente en dos zonas: en hacia el norte. Norteamérica deriva hacia el oeste a la vez Que comienza a cerrar el Océano Pacífico. el norte, el choque contra Europa levanta los Pirineos y toda la Cornisa En el Cenozoico es, en definitiva, cuando se completa la Orogenia Ca ntábrica Que recorre Navarra, el País Vasco, Cantabria, Asturias y Alpina. Iberia el<pe rimenta este episodio tectónico un poco de refilón, lejos Galicia. En el su r, el im pacto ob licuo de la Placa de Albarán levanta las de los principales focos de compresión (los Alpes y el Himalaya), pero es suficiente para Que se levanten varias alineaciones de relieves y para Que Cordilleras Béticas. El levantamiento de estos relieves no es simultáneo: el orógeno del se produzca una regresión generalizada en las cuencas Que habían recibido norte se levanta al principio del Cenozoico, desde el Paleoceno hasta el sedimentos marinos durante todo el Mesozoico. Oligoceno, y tiene una segunda fase de compresión y levantamiento ya l as fallas Que se produjeron en la Orogenia Hercínica y en la distensión ", 63 entrado el Mioceno. El Bético se forma durante el Mioceno y termi na en '" Il., ce IJT.,n '" I" ¡:~ el Plioceno ... o mejor dicho, aún no ha terminado. Alborá n parece haberse frenado del todo, pero los reajustes isostáticos continúan y las fallas no han terminado de absorber los movimientos, además de que África no se ha detenido todavía y de que la antigua Falla de Gibraltar aún conserva capacidad de movimiento. Esa es la causa de que la sutura bética y el entorno del Mar de Albarán continúen siendo zonas con riesgo sísm ico. la sutu ra pirenaica en cambio, aunque es de mayor envergadu ra , ha tenido más tiempo para encontrar su equilibrio y, aparentemente, presenta mayor estabilidad, aunque conociendo la historia del Mesozoico parece claro Que las grandes fracturas, como la Falla del Golfo de Vizcaya, nunca llegan a ~ ~ Relieve incipiente del Pirineo _ Ambientes contine ntales Plata/orma $lliciclisllCa _ - - Uig 2_ .. 1I~1 Platalorma carbonatada " cicatrizar completamente. Talud continental con sedimentación de turbiditas El Pir ineo y las cordi ll eras de l norte peninsular Fondo oceánico Surco profundo en el fondo oceánico con sechmentación de tu rbidltas El plegamiento de la cadena pirenaica comienza en el Paleoceno por Gerona, mientras Huesca es una plataforma continental que tiene mayor profundidad hacia Navarra y termina en un empinado talud Que desciende hasta el estrecho y alargado surco oceánico que separa Iberia de Europa. Durante el Paleoceno,la convergenCia de Iberia, Europa comienza a levan tar el relieve de l P,rlneo (el pe rf il Pamplona estaría situada justo en el borde de la plataforma, asomándose actual de la Península se muestra únicamente como al talud (fig, 2A8 aL referencia). Las cuencas tretáclcas Vasco-CantábrICa y Durante el Eoceno el relieve continúa levantándose y progresando P,renalCa están unidas formando la Cuenca Vasca de la IIgura, que gana profundidad lIaCla el oeste. El profundo hacia el oeste a medida Que la sepa ración entre Iberia y Europa se cierra surco turbldí¡ico (línea azul oscuro) estaba relacionado como unas tijeras cuyo punto de giro se situara en el Golfo de lyon. Este probablemente con la subduccI6n de Iberia baJo Europa. cierre se debe a Que la Placa Ibérica subduce bajo la Europea, pero es una subd ucci ón poco eficaz porque la aproximación es muy tangencial , ya Que ((jg 2.4l1b) Iberia continúa derivando, aunque lentamente, hacia el este. A prinCIpIOS del Paleoceno, el lugar que actualmen te Huesca va emergiendo, pero la pla taforma continental donde está ocupa Pamplona se encuentra al borde de una pla taforma situada Pamplona, en vez de levantarse también, se fractura en bloques y carbona tada r ibeteada por .:meclfes (manchas verdes). Hacia el norte se encuentra un pronunCiado ta lud sufre un colapso. la plataforma pamplonesa parece haberse desplomado continen tal que termina en una llanura abisal. En este de golpe en el Eoceno, como si una serie de terremotos de gran magnitud londo oceanlco hay un prolundo surco que discurre hubieran sacudido la zona. los materiales caen hasta el fondo oceánico paralelo al talud y en el que se depOSitan lurbldltas. donde se acumulan originando unos depósitos caóticos de bloques Que los geólogos llaman megabrechas (fig, 2A8 b), El talud continen tal no debfa ser muy estable, ya Que se El desplome de la plataforma permite Que el surco oceánico se desploma, posiblemente como resullado de los esfuerzos propague hacia el este en vez de continuar cerrá ndose, llegando a si t uarse de Cizalla y de convergenci a entre Iberia y Europa. l os materiales se acumulan al pie de la pendiente formando al sur del Pirin eo, Que ya llega hasta Huesca (fig. 2.48 d . El levantamiento un depÓSito de megabrechas. Estos dep6sltos ca611cos del relieve, precisamente junto a un profundo surco oceánico, hace Que a parecen indicar que el desplome no fue un proceso lento, Sino catastrófico: la sucesión de una serlt de avalanchas submarinas. (Colores como en la f'\lura 2.48a) -_-... este vayan a parar grandes cantidades de sedimentos que son depositados en forma de turbiditas , los monótonos sedimentos Que ya vimos en el ... Cretácico. Hoy encontramos este flysch eoceno, ya plegado, formando parte del Prepirineo Que discurre entre Pamplona y Biesca s, en los va lles 64 ",' I ", !10 ,.. do.. bo....." del Roncal , de Hecho, de Aínsa, etc. ,le {, .... "".","', I ::, - - (lis. El Canon do S,I en Orense. El Rfo S,I está (fig 2.4'J) profundamente encajado en la pen,lIanura resultante de la erosión del relieve hertln,co, levantada durante fa Orogema "Iplna. En Gahtla 1 "stunas puede .erse con frecuenc,a esta pen,flanura levantada, en la Que los dos se encajan formando profundas hoces. (Foto: 1. Meténdez). -- ~ Relieve d el Pirineo ~ 4Xc Ambientes continentales Plataforma siliciclística Plataforma carbonatada - ~ Talud continental con sedimentación de turbiditas Fondo oceánico Zona profunda en el fondo oceánico con sedimentación d e turbidilas Este levantamiento que ocurre en el Mioceno tiene efectos diferentes sobre la zona pirenaica y sobre la zona cantábrica. El Pirineo es en aquel momento una cadena montañosa con sus ra íces profundamente hundidas El colapso de la pla t aforma carbona tada en la Que formaCión, se abre un IIrofundo abismo submarinO se ubicarla Pamplona, a prinCipiOS eIel Eoceno, hace en el que se acumulan grandes cantidades de en la astenosfera y su ascenso es rápidO, irregular e intenso. Hacia el oeste, en lo que ahora es la Cornisa Cantábrica desde Guipúzcoa hasta Que el surco oceánico profundo se propague hacia sedimentos lurbldlhU$. (a, b 1 C, Simplificados de el es te en YU de continuar cerrándose haCia el Alonso·Zarza el al. 2002, en G,bbons, W. &, Moreno, oeste. Mientras tanto, el levantamiento del Pirineo M.T. (Eds.) The Geology 01 Slla,n. Vigo, incluyendo león y todas las provincias gallegas, el levantamiento es con tinúa progresando hacia el oeste. la Slh,laCl6n más homogéneo y más lento: la penillanura que los ríos habían elaborado es bastan te ex trema: al al erosionar el Orógeno Hercínico es levantada sin perder prácticamente su plt de un relieve en plena ca rácter de superficie horizontal, aunque al estar cortada por numerosas fallas, los bloques que quedan delimitados por ellas se levantan a diferentes Al comienzo del Oligoceno el surco que separaba Navarra y el País alturas y algunos quedan bascu lados. Aún hoyes posible ver esta antigua Vasco ha cedido por fin ante el empuje de la Placa Ibérica y se ha cerrado. penillanura, levantada por la Orogenia Alpina , en la que los ríos se han Pamplona y Bi lbao quedan emergidos formando parte del relieve. La encaja do profundamente (fig. 2.49). Muchos de estos ríos, como el Sil, el Miño, el Narcea, etc., muestran un trazado zigzagueante al seguir las fallas. litosfera oceánica ha quedado restringida al Golfo de Vizcaya. En un mapa de carreteras puede verse cómo los cursos fluviales presentan Durante el Mioceno la tectónica del Pirineo se reactiva y el relieve sufre ángulOS abruptos adquiriendo un trazado escalonado. un nuevo levantamiento. la deformación ha continuado propagándose hacia el oeste y en toda la costa cantábrica se ha producido un inicio de El comienzo del Plioceno tiene carácter distensivo en el Pirineo. El subducción. Parece como si el Golfo de Vizcaya Quisiera cerrarse e Iberia orógeno se relaja y aparecen fallas directas que dan lugar a pequeños fuera a reencontrarse con la zona de Armórica , de la que se separó en el grabens y semigrabens a los que llegan los sedimentos traídos por los ríos Triásico . que erosionan el orógeno. Pero el empuje de Iberia no llega a tanto y, sobre todo, la falla del Golfo A medida que transcurre el Plioceno el clima va enfriándose cada vez de Vizcaya no tiene tanto una componente de subducción, como de falla de más; las nieves perpetuas hacen su aparición en las cumbres y finalmente, rumbo o transcurrente , y los movimientos de convergencia acaban antes entra ndo ya en el Cuaternario, las lenguas glaciares ocupan el paisaje. la del final del Mioceno, dejando como resultado la cadena montañosa que glaciaci ón ha llegado hasta Iberia. recorre todo el norte peninsular. Al finalizar la compresión , el acortamiento sufrido por la litosfera es de más de ciento sesenta kilómetros según una línea norte-sur que pasara por Tremp (Lérida). J" 132 111' h 65 '" ,'"'" M " I 1 h'rn,,," I" 133 primeros síntomas de una compresión debidos por una parte a la colisión del Pirineo cuyo empuje se tran smite hasta la zona bética, y por otra al movimiento hacia el norte de África que ha afectado a la Placa de Albarán, modificando su ru mbo e induciendo su convergencia con la Placa Ibérica. Durante el Paleógeno (desde el Paleoceno hasta comienzos del Oligoceno), la Cuenca Bética permanece relativamente tranqui la a pesar de SIerra Espul'ia que el contexto es cada vez más compresivo, pero ya entrado el Mioceno Albarán se desplaza con cierta rapidez hacia el oeste. Su deriva la lleva SlIIrra de las Nieves Volcanisrno cenozoico Cl Sedimentos cenozoicos . . Macizo Ibérico hacia el Estrecho de Gibraltar, y acaba incrustándose contra el sur de -D Iberia. p"""." } Durante el principio de la co mpresión , mientras la zona aún permanece Zonas Extemas bajo el mar, continúa la sedimentación en la Cuenca Bética. En el Sub bético Subbético se apilan unos materiales traídos por corrientes de turbidez muy violentas: Zonas Internas son unas brechas de colapso similares a las del talud de Pamplona, D producidas probablemente por fuertes terremotos y sed imentadas caóticamente en las zonas más profundas del Sub bético, que evidencian un contexto tectónico muy inestable durante la convergencia de Albarán e - (115- ~ ¡llal Iberia. Mapa de srnteSIS de la Cordillera Bética. las Zonas Existe cierta confusión con los nombres cua ndo se comparan un Ex t ernas, tormadas por el Prebé t lCO y el Subbé t lCO, estan cabalgadas sobre el Mamo IbériCO. Sobre mapa geográfico y uno geológico (fig. 2.50a) : en té rminos geológicos el estas han cabalgado a su ~ez las Zonas Internas. Los Prebético se encuentra formando una franja , limitada al norte por Cullera sedimentos del Surco del Campo de Gibraltar tOlman el fl15th que aflora en la zona de Algeclfas 1 Tarlla. Las y al sur por Alicante, que se prolonga hacia el oeste, abarcando la sierra rocas sedimentarias cenozoICas forman el relleno de fa Grossa, la de las Cabras, la de la Pila, la del Segura, y los Altos de Chinchilla, Cuenca del GuadalquIvir 1 de Olras cuencas menores. y resu lta que estas sierras suelen aparecer en los mapas geográficos y de carreteras con la denominación de "Sis temas Subbéticos". Conviene tener en cuenta que el Subbé t ico geográfiCO no es lo mismo que el Subbético Las Bét icas y la crisis salina de l Mes inie nse geológico. El Sub bético geológico, por otro lado, abarca un territorio situado al El Orógeno Bético es el resultado, como el Pirineo, de un choque oeste de Murcia, por los pueblos de Mula y Bullas, donde forma varias tangencial en el que se produce la subducción de una pequeña porción de pequeñas sie rra s como la de Cambrón y lavia, y otro territorio situado litosfera oceánica. En este caso la Placa de Albarán queda cabalgada sobre el borde de Iberia que formaba la Cuenca Bética. entre otras las sierras de las Nieves, de Cabra y Mágina, además del la plataforma continental Bética tenía dos partes bien diferenciadas Parque Natural de las Sierras Subbéticas de Córdoba. En este caso la entre Jaén, Granada, Córdoba y Cádiz, en el que están comprendidas (ver la figura 2.37b) llamadas Prebético, la más próxima a la costa y denom inación geográ fica y la geOlógica sí coinciden. Subbético la más alejada, que llegaba hasta el borde de la plataforma , El resu ltado de la colisión es que el flysc h del Surco de Gibraltar cabalga y que presentaba algunos profundos surcos debido a que estaba muy sobre el Subbético, y este a su vez sob re el Prebético. los tres conjuntos fracturada. Al pie del talud se encontraba el Surco de Gibraltar, donde se de materiales son apilados apretadamente sob re el margen de Iberia había empezado a formar litosfera oceá nica, y al otro lado del surco se empujados por la Placa de Albarán , que queda también cabalgada sobre la encontraba el Dominio de Albarán, formado por una pequeña placa que Placa Ibérica formando los relieves de la Sierra de Ronda, Sierra Nevada, durante todo el Mesozoico había derivado sin rumbo fijo por el Neotethys, con tendencia a alejarse de Iberia. Sierra de los Filabres, Sierra de Baza, Sierra Espuña , las Alpujarras, etc. A principias del Cenozoico, en el Pa leoceno, empiezan a notarse los 111 ... do.. Jl,,·r .. (fig. 2.50b) . 66 En la colisión resulta tambi én implicada la región norte de África, ,oc HI,...,no 12 '<' SE NO m PRE&lICO , SUBsSTICO Tal vez no llegara a cerrarse por completo y se mantuviera un pequeño flujo de agua procedente del Atlántico (ver la figura 2.56, más adela nte), , ZONAS INTERNAS 'm pero en cualquier caso el nivel del mar comenzó a bajar, y en su fondo se depositó toda la sal del Mediterráneo. Los sondeos realizados en diversos puntos no dejan lugar a dudas: el fondo del Mare Nostrum está tapizado " por una alfombra de sa l que en muchas zonas supera los dos mil metros de espesor. Se estima que bastaron mil años pa ra que el fondo del ma r quedara al descubierto convertido en una gigantesca llanura sal ina. (ti Hay una consecuencia evidente del hecho de que un ma r se seq ue, yes 501'>, Corte geológico según la linea de trazos de la figura (a), mos trando el caba lgamiento de unas unidades sobre que el nivel de base de los ríos baja. En este caso el descenso fue enorme, ot ras. (a, simplificado de Alonso-Zarza el al. 2002, en porque el Medite rráneo es un mar muy profundo, supera los 5.100 m en la Glbbons, W. & Moreno, M.T. (Eds.) The Geology 01 SpalO; b, simplifi cado de Aza~6n Cuenca Jónica, y los ríos comenza ron una rápida erosió n remontante que el al. 2002, en Gibbons, W. & los ll evó a encajarse profundamente en sus valles. Moreno, M.l. (Eds.) The Geology 01 Spa in). Durante un mi ll ón de años el Mediterráneo permaneció seco, o tal vez experimentara inundaciones y desecaciones periódicas capaces de justificar la cantidad de sa l que actualme nte acu mula en su fondo. Pero donde se levantan los relieves del Rif, una cadena montañosa Que recorre a finales del Mesiniense el Estrecho de Gibraltar se abrió en su ubicación el norte de Marruecos formando un arco entre las ciudades españolas actual. Probablemente la apertura fuera brusca y la inundación tuviera de Ceuta y Melilla. En este relieve se encuen t ran las mismas rocas, o carác ter catastrófico; al menos el ac tual Mar de Albarán parece presentar equivalen tes, que en las Béticas; principalmente el flysch del Surco de en su fo ndo unos profundos surcos que pOdrían ser el reflejo de tal Gibra ltar y los materiales correspond ientes a una pequeña placa similar even to. a Albarán Que colisionó contra África. En un mapa físico puede verse el Se estima que el Mediterráneo se llenó por comp leto en apenas cien arco que trazan las Béticas y la Cordillera del Rif a través del Estrecho de años y se especu la con que el fl ujo de la corriente entrante desde el Gibraltar. Esta estructura prácticamen te circular, que recibe el nombre de Atlántico tendría un caudal unas mil veces mayor que el de las cata ratas Arco de Gibraltar, pone en evide ncia que si no es t uviera cortado por la Fa lla del Niágara. Tomando el fondo de la Cuenca Jónica como referencia esto de Gibraltar, que ha mantenido el Estrecho abierto, el Mediterráneo habría significa una ve locidad media en el ascenso del nivel del mar de 51 metros quedado ais lado del Atlántico definitivamente. por año, un ritmo explosivo para un proceso geológico, incluso aun que hubiera sido cien veces más lento. Lo cierto es que el Arco llegó a cerra rse por completo y el Mediterráneo quedó aisla do. Se sabe que ha ocurrido durante el Tercia rio al menos una Las cade nas intrap la ca a lpina s vez, pero es probable que el aislamien to de la Cuenca Mediterránea haya ocurrido en más ocasiones desde el com ienzo de la Orogenia Alpina. El episodio del que se tiene registro está fechado en el Mesiniense, En las zonas in teriores de Iberia hay dos regiones que acusan también el último piso del Mioceno, que comenzó hace unos 6,5 Ma y duró algo la compresión alpina: la Cord ill era I bérica, que se corresponde con lo que más de 1,5 Ma. En esta época el Estrecho de Gibraltar estaba cerrado y la fue la Cuenca Ibérica durante el Mesozoico, y el Sistema Central, una zona com unicación entre el Atl ántico y el Mediterráneo (ya no se le puede llamar intensame nte frac t urada y muy erosionada, en la que las fallas se reactivan Tethys desde que Arabia lo cerró por el este hace 10 Ma) se realizaba por el rej uveneciendo el relieve. Ambos relieves se forma n por un engrosa miento nordeste de la Cuenca del Guadalquivir, mediante un angosto estrecho que de la litosfera que, en el caso de la Cord illera Ibérica, ha producido pasaba po r el norte de la ciudad de Málaga y que seguía por lo que ahora es acortam ien tos de entre 15 km (en la Sierra de los Cameros) y 38 km (e n el Torcal de Antequera. Al comienzo del Mesiniense, el empuje de Albarán el Maestrazgo) , aunque en otros lugares puede haber sobrepasado los 50 cerró aque l paso, al que se pOdría bautizar con el nombre de Estrecho de km. Málaga, y el Mediterráneo se convirtió en un mar cerrado , aunq ue muy grande . .1,,,, Uó I 67 lI .. t"" J, Ih 137 NO SE Sien. de G..-denama ..'- _ ~IP"""I a El Sistema Central es t á limitado por fatlas Inver sas, la corteza profunda. Ver la localizaCión del corte por lo Que aparece cabalgado sobre las cuencas que en la figura 3.36. (ligeramente Simplificado de s lo flanquean, la del TaJO por el sur y la del Duero Warbur l on, J. & Alvarez, C. (1989) A I hrus tl ec t onic por el norte. Esta eslruc t ura " en seta" o en "pop· Inl erpre t atlon of I he Guadarrama MountalnS, up" es el efecto de la compresión alpina sumado a Spanlsh Cen l ral System. Rev. Asoc. Geol. Geol. Esp. la presenCia de l allas que alec t an a l ada la corteza Pe l róleo, libro homenaje a Rafael Soler, 1989). ID""' (fig 2.52) y, probablemente, de un n,vel caliente y plhhco en menor grado debido a fallas que fueron directas y que con el empuje alpino pa san a ser inversas. Esto da lugar a elevaciones y sierras como la Peña de Francia en Salamanca, los Montes de Toledo, la Sierra de Guadalupe, la Sierra de la Estrella en Portugal, la Sierra Morena, etc. A finales del Mioceno el interior de la Península vuelve a ser montañoso. Rodeadas por estos relieves quedan zonas deprimidas, cuencas de antepaís que lo, presentan una fuerte subsidencia debida al peso de los relieves que las Ellenntamlento de la Cordlllen Celostero-Catalana circundan y que aún está n levantá ndose. es un resultado de la compresión alpina. la colisión de Iberia r Eurasla se transmite hawl el suroeste mediante Pero su subsidencia se debe además a otro factor; tras la compresión una seri e de fallas de desgarre escalonadas en el zócalo alpina a finales del Mioceno, comienza una distensión generalizada, y ello Que, en la cober tera mesozoica, se manifiestan con hace que el principio del Plioceno esté caracterizado tectónicamente por pliegues y cabalgami entos (ver también la explicaCión de la f igura V I 8) . (Simplificado de GUlmera y Álwaro, 2000, op. la CIt.) fracturación. la principal manifestación de esta distensión es una estructura que recibe el nombre de Surco de Valencia. la erosión de los relieves comienza en el instante en que empiezan a La Cordillera Ibérica se forma a la vez que el Pirineo. No es extraño, ya Que son zonas bastante próximas y los esfuerzos se transmiten con eficacia desde el borde norte de Iberia a favor de falla s de rumbo escalonadas, que levantan de paso la Cordillera Costero-Catalana (fig. 2.51) , El Sistema Central acusa la compresión en varias direcciones a lo largo del Cenozoico. Aunque está lejos de los bordes de la Placa Ibérica, su intensa fracturación, unida posiblemente a la presencia de una zona profunda de cierta plasticidad en la base de la corteza , hacen que esta zona sea sensible a los esfuerzos compresivos, por lo que acaba levantá ndose y levantarse; por ello las cuencas empiezan a recibir sedimentos en algún momento entre el Paleoceno y el Oligoceno, según de cuál se trate. A finales del Mioceno, con la última compresión en el Pirineo y el final de levan tam iento bético, los relieves dejan de crece r y quedan expuestos únicamente a la erosión, mientras las cuencas van perdiendo subside ncia y comienzan a colmatarse. Durante el fin del Mioceno y el comienzo del Plioceno se erosiona casi totalmente la Cordillera Ibérica. El Sistema Central y en general los relieves del Macizo Ibérico se muestran más resistentes; la razón adquiriendo un perfil en forma de seta muy característico (fig. 2.52) . Son varias las zonas del Macizo Ibérico que se levantan en mayor O '" 1 " , '0" es que la Cordillera Ibérica está compuesta por rocas sedimentarias, 68 más fácilmente erosionables que las rocas metamórficas y magmáticas 139 que constituyen el Macizo Ibérico. Los Pirineos y las Béticas no llegan a erosionarse completamente debido a que mantienen cierta capacidad de levantamiento isostático y a que son relieves mucho más importantes que los de la Cordillera Ibérica. A comienzos del Plioceno la Cordillera Ibérica forma una extensa penillanura, la Superficie de Erosión Fundamental, que se continúa en las cuencas de antepaís, colmatadas hasta enrasar con la llanura (fig. 2.53), El relleno de estas cuencas contiene el registro de la historia climática , tectónica y geodinámica de nuestra Península durante el Terciario. Las cue ncas de a n tepaís ITJ Son cuatro las grandes cuencas españolas que reciben los sedimentos IIEIIOalOCO procedentes de los relieves recién formados en la Orogenia Alpina: al sur de los Pirineos se encuentra la Cuenca del Ebro ; el Sistema Central separa hacia el norte la Cuenca del Duero y hacia el sur la Cuenca del Tajo, mientras al noroeste de las Béticas se encuentra la Cuenca del Guadalquivir. Durante gran parte del Cenozoico esta última está abierta al océano A princIpIos del Plioceno la CordIllera Ibérica Atlántico y al Neotethys-Mediterráneo, pero las otras tres quedan aisladas esU arrasada por la erosIón. La penlllanura asf muy pronto y funcionan como cuencas endorreicas en las que los ríos vienen a morir sin encontrar salida al mar. ErOSIón Fundamental, se contInúa con el nl~el 'ormada, que recIbe el nombre de SuperfICIe de hasta el que han SIdo colmatadas las cuencas Durante el Paleógeno, las cuatro funcionan como cuencas de antepaís: su subsidencia se debe al peso de los relieves que se están levantando relieves que destacan sobre esta exlenSa llanura. t flg. .. ~ ~) En el bloque dIagrama se representa, muy SImplifICada y SIn escala, la zona de interseCCIón de la Cuenca del TalO, el S,stema Central y la CordIllera ¡bélica. terClallas que la "anquean. El S,stema Central, aunque ha SIdo muy erosionado, toda~fa forma junto a ellas. Se puede observar que los sedimentos más antiguos están deformados, y en ocasiones mezclados con 105 materiales que forman el orógeno, lo que delata un contex to compresivo. Posteriorme nte, a pa rtir Caricatura de Hyraco t herlum del del Mioceno, la compresión alpina finaliza y la subsidencia se ra lentiza. Eoceno; un paroente lerano del caballo, del t ama~o de un zorro, de cuando los La historia sed imentaria de las cuencas del Duero, del Ebro y del perisodáctI loS tenfan dedos. (DIbujo Tajo es bastante simi lar: en las tres, el aporte de materiales por parte de V. Meléndez, InSPirado en ot ro de los ríos tiende a re llenar la cuenca, que va perdiendo poco a poco de E. Cortés en Mel~ndel, 8. (1995) profundidad a medida que su fondo se nivela con los relieves circundantes. PaleontOlogfa, 3, Mamfferos (2). Ed. ParaninfO) . Su carácter endorreico determina que se formen ambientes lacustres o palustres (encharcados), cuya extensión fluctúa dependiendo del clima: en períodos de mayor aridez se desarrollan ambientes evaporíticos en los que se acumula sobre todo yeso. En períodos de clima más húmedo llegan a formarse lagos en los que predomina la sedimentación de calizas , favorecida por una actividad biológica intensa. Las cuencas endorreicas, especialmente en las épocas de clima cálido y húmedo, tenían una vegetación y una fauna muy parecida a la que encontramos actualmente en las llanuras africanas: praderas de gramíneas con árboles y arbustos dispersos en las que ra moneaban herbívoros como Hyracotheri um (fig. 2.54) , ade más de los antecesores de los hipopótamos, ,1>"",,,, ,!,'lb.'rl 140 1 69 (fig 2.5 4) - - Caricatura de Smllodoll, el sanguinario (111- - - (fi¡¡_ ~ tigre dlenlts de sable, en una tranqUila escena lamihar, Olbujo de V. Meléndez). I I ... ~ 550 ~ Cuenca del Ebro t·· D ~n NNE D EvoluCión de ta Cuenca del GuadalquIvir en t re el Mioceno Superior y el P\IocellO. La Sierras Exteriores (Prepirineo) - Pirineo Cuenca de Jaca· Pamplona Cenozoico (Neógeno) o 5 Cenozoico (Paleógeno) D Mesozoico (Triásico Superior) Mesozoico (Jurásico y Cretácico) y base del Paleógeno _ Paleozoico y Triásico Inferior y Medio 10km angosta comunlcaclI!n entre el Átlán t lCO y el Medl t erráoeo, que muy bien podda llamarse "Estrecho de Málaga ft , l al Ve! se cenó por completo duranle la CriSIS salina Perlll del borde sur del orógeno pirenaiCO. a su plas t iCidad, hall actuado como nivel de del MUllllense. (Slmphhcado y lewemen te El empUJe de los mantos de cor r imlellto que despegue que ha faCilitado el desplalamlento de modi ficado de Alonso·Zarza et al. 2002, levanl aron el re\leYe ha de formado los materiales los mater iales luráslCOS, cret~CltOS y paleógenos en Glbbons, W. & Morello, M.T. (Eds.) The mesozOlcos y paleógenos de la Cuenca de Jaca' suprayacelltes. (SimplifICado de Teixell, A. & Pamplona, mlelltras que los sedimentos neógenos 6arcla·Sansegundo, J. (199S) Estructura del Geology 01 Spaln). ~-- que rellenan la Cuenca del Ebro permanecen Casi hOrIZontales. Puede obs e r~arse que las (lig.2.57) sector centra l de la Cuenca de Jaca (Pirineos meridionales). Rey. Soco 6eol. Espana, 8. (3)). evaporltas y arc,lIas del Triásico Supe fl or, debido La Cuenca del Guadalquivir tiene una historia diferente, porque durante todo el Terciario ma ntuvo contac to con el mar abierto, bien hacia el Atlántico, hacia el Tethys-Mediterráneo, o hacia ambos (fig. 2.56) . Las cuatro cuencas tienen en común una marcada asimetría en el espesor de sus sedimentos, presentando un máximo en zonas cercanas a los relieves. La explicación la vimos en el primer capítulo al hablar de las cuencas de antepaís (ver la figura 1.11), y está relacionada con la subsidencia de la cuenca producida por el peso del orógeno. Otra característica común es que están limitadas en uno o más de sus flancos por fallas inversas o por mantos de corrimiento, que se han " 142 rinocerontes y, desde luego, los carnívoros como los tigres dientes de sable mantenido activos mientras duró la compresión alpina. Esto es la causa (fig. 2,55) Y los hiénidos; lo más parecido a una sabana. En los ambientes de que los sedimentos terciarios más antiguos (los paleógenos), estén lacustres había cocodrilos, serpie ntes, tortugas, peces y anfibios, y en las intensame nte deformados por el empuje de estos mantos, mientras zonas montañosas abu ndaban los osos y los lobos. El paisaje y la fauna se que los sed im entos neógenos, posteriores a la compresió n, se disponen iban pareciendo a los actuales. horizontales, recubri endo a los materiales más antig uos (fig. 2.57) . I H, 70 ,,, len." " """""" 1 ::3 El Surco de Valencia Durante el plegamiento del Pirineo en el Oligoceno Superior, hace unos 25 Ma, una anomalía térmica procedente del Océano Atlántico Central viene a si tuarse primero bajo el Neotethys-Mediterráneo y después bajo Europa. Au nque no da lugar a ningún derrame basáltico, sí produce un ligero metamorfismo en la Pla ca de Alborá n, y volcanismo disperso en Marruecos y en Iberia. Poco después, hace unos 20 Ma y ya en el Mioceno, durante la compresión Que está empezando a levantar las Béticas, Europa comienza a resquebrajarse a lo largo de una frac tura Que discurre desde la plataforma continental de Valencia, roza la Costa Brava de Gerona, cruza el Golfo de lyon, sube hacia el norte por el Valle del Ródano y se prolonga por el Valle del Rhin. Mencionadas las localidades en este orden parece Que la distensión se propa ga de sur a norte, como debería se r si realmente fuera el efecto del paso de una lámina térmica procedente del Atlántico Central y con rumbo norte-nordeste, pero curiosamente la propagación del ri fti ng es de nor te a sur: se percibe en primer lugar en Europa, luego llega a Cata luña a principios del Mioceno, y a las Béticas no llega hasta finales del Mioceno. Esta estruc t ura distensiva es consecuencia de la anoma lía térmica Que había ll egado desde el sur. Es un inicio de rift Que aún hoy día presenta actividad. Recibe el nombre de Surco de Va lencia, y su apertura durante el Mioceno y el Plioceno, asociada a una intensa fracturación y a movimientos de microplacas en el Mediterráneo, se lleva Córcega y Cerdeña hasta su ubicación actual , lejos de nuestras costas, y separa el Archipiélago Balear de la zona Prebética a la Que había pertenecido (fig. 2.S8a) . El surco de Valencia es una zona de fuerte subsidencia durante el Neógeno y el Cuaternario, y ell o favorece la acumu lación de más de seis mil metros de sedimentos en muchas zonas. Dado Que se formaron en momentos de gran productividad biológica , contienen abundan te materia orgánica Que ha originado los hidrocarburos Que se exp lotan en las plataformas petrolíferas marinas frente a las costas catala nas (fig. 2.58b) . Falla directa Rocas volcánicas cenozoicas Según una moderna interpretación, el origen de esta anoma lía térmica puede estar relacionado con el penacho que inició la apertura del Atlántico 1,.1-1 lugares del este penInsular. Cabe la pOSIbilidad Centroeuropa por los valles del ROdano y del Rhln, de Que Europa acabe tracturándose por este roll y en los afloramIentos de aguas termales de muchos y se adentra en el Mar del Norle. llene además que Iberia, ¡unto con parle de Francia y las fslas varIas ramlf'UCloneS, una de las cuales afecta al BritániCas, com,ence una deroY3 hacia el oute, noroeste peninsular. cerrando el AtlántICO y abriendo un nuevo océano; y de alejar el ArchipIélago Balear, ha prodUCido en el DnOnlco. (SimplifICado de l6pez-Rulz el al. 2002, en Glbbons, W. & Moreno, M.T. (Eds.) lhe Geology 01 Spaln). epIsodiOS VOlcánICOS durante los últimos 20 Ma, por ejemplo en 0101 (Gerona), en la regl6n de denominación anglosajona de superp lume), no solo impulsó el ritting y la Il ~'''~ roza la cosla mediterránea de Iberia, atraviesa con hidrocarburos, de llevarse COlCega y Cerdefta Senegal. Este penacho, de proporciones gigantescas (lo Que le ha valido la l. 1,. Jt. (Almerfa). Aún pueden verse sus manifestaCiones algo parecido a la aventura de la Placa de 4rmOrica las Islas de Cabo Verde, situadas al sur de las Islas Canarias y al oeste de " 1111 Calatrava (Ciudad Real) y en el Cabo de Gata Oligoceno' MIoceno esU fracturando Europa. Discurre desde Marruecos, cruza el Mar de Albor3n, Además de propiciar la acumulaci6n de sedimentos en el Jurásico. En aquel entonces estaba situado bajo lo Que ahora son posterior apertura del Atlántico, sino que el material caliente procedente El Surco de ValenCia es un ,,11 Que, desde el 71 tlt, II.! J ' ''~h. la plataforma p~lrollfera Casablanca 1, sobrepasa los 7.200 m. a unos 50 ~m al 5E de ¡as costas de Tanallona. El Campo de ProduCCión El origen de este relieve está datado en el Cretácico, tal vez re lacionado Casablanca S~ comenló a explotar en 1975 1 aún h01 dla se manhene productlYo. En con la actividad del superpenacho situado bajo las Islas de Cabo Verde, este 1 en los demh POlOS de las costas Que comenzó a resbalar por la base de la litosfera. A su paso por la zona mediterráneas se explotan hidrocarburos comprendida entre los paralelos 25° y 30° S, esta anomalía térmica procedentes de los depÓSitos terCiariOS acumulados en ¡as lonas subsldentes del deslizante encontró una zona fracturada. una falla parecida a la de Gibraltar Surco de Va lencia. En la fo tograffa, la o a la del Golfo de Vizcaya Que ya conocemos. En este caso se trataba de plataforma de exploración en septiembre la Falla del Atlas, un rift Que discurría en la dirección Melilla • Agadir y que de 1975, previa a la Instalacuin de las había empezado a separar un fragmento del norte de África: la Placa del pla t aformas d~ prodUCCIón. (Foto F. Mel~ndel). Magreb. Aunque esta placa no llegó a separarse completamente , la fractura funcionó durante gran parte del Cretácico y del Terciario como una zona distensiva de fuerte subsidencia , hasta el punto de Que llegó a acumu lar espesores de sedimentos superiores a los 12.000 m. del manto profundo comenzó a desplazarse pegado a la base de la litosfera Durante la compresión alpina en el Terciario, el rift del Atlas fue en dirección nordeste, originando de paso el volcanismo de las Islas abortado y comprimido de forma brusca, y pasó a formar la Cordi ll era del Canarias. el de Marruecos, y el de nuestra Penínsu la en Almería, Ciudad Real y Gerona. es que rea lmente lo hizo, el rift aún era una estructura distensiva, o tal vez Atlas. Pero en el Cretácico, cuando la lámina térmica pasó por debajo, si Se ha propuesto Que es la propagación de este penacho por la base de una falla profunda con cierta componente de desgarre, como la Falla de la litosfera, de forma parecida al humo que se escapa de una chimenea y Gibraltar que ya vimos, que se adentraba en el océano en dirección a la se desliza por el techo, la Que ha dejado su paso marcado por la ac ti vidad dorsal atlántica. A favor de esta zona de debilidad se produjo el volcanismo vo lcá nica y por la distensión. Lo que no se especifica es si se trata de una que originó las Cana ria s y el de las zo na s que hoy se co rresponden co n las corriente agonizante Que ya ha perdido gran parte de su empuje, o si tiene cordilleras del Alto Atlas, del Medio Atlas y del Antiatlas. aún la suficiente energía para prepararnos en Europa una meseta basáltica La formación del Archipiélago Canario tuvo una larga etapa de actividad como las del Cretácico. De momento, las Islas de Cabo Verde siguen oculta (fig. 2.59) , Aunque el volcanismo submarino comenzó antes del siendo un punto caliente; el superpenacho no parece esta r precisamente moribund o. Cenozoico, la primera isla (Fuerteventura) no sobresa lió del agua hasta hace 21 Ma. En Canarias tuvo lugar una intensa actividad volcá nica y sísmica durante todo el Terciario y gran parte del Cuaternario. Los edificios volcánicos son bastante inestables, especialmente los estratovolcanes formados por la acumu lación de escorias resultantes de la actividad estrombo liana. En las islas se encuentran evidencias de muchos deslizamientos y colapsos catastróficos , submarinos y sUbaéreos, de los edificios volcánicos. Recientemente se han diseñado programas para simular lo que ocurriría si tuviese lugar uno de estos colapsos, y los resultados son bastante Sin embargo, la hipótesis del superpenacho Que recorre la base de la litosfera no está unánimemente aceptada: muchos autores piensan Que la composición de las rocas volcánicas de Canarias, de la Península Ibérica y de otros lugares, muestran diferencias demasiado sig nificativas como para atribuir su origen a una misma fuente. Además cada vez está más discutido Que las diferentes manifestaciones volcánicas tengan edades correlativas, Que es lo Que cabría esperar si se hubieran producido por una única fuente Que se iba desplazando. inquietantes: se calcula que pOdrían producirse tsunamis capaces de Las Is las Ca nar ia s cruza r el Atlántico y producir daños severos en las costas americanas. En las islas próximas los efectos serían devastadores. El Archipiélago Canario es un conjunto de volcanes que se alzan desde Al finalizar el Terciario han emergido seis de las siete islas actuales. el fondo oceánico, a má s de 3.500 m de profundidad. Teniendo en cuenta Únicamente la Isla de El Hierro permanece sumergida , aunque no tardará Que el Teide se eleva sobre el nivel del mar otros 3.718 m, podemos ver que las islas forman un conjunto de pirámides, la más alta de las cuales 140 I " en salir. En la Península, el paisaje es también muy parecido al actual y el 72 clima mues t ra claros indicios de enfriamiento. C«l lcn.Tlo l " " un meteorito o una intensa actividad volcá nica para hacer tambalearse a la biosfera, sino que es necesaria la confluencia de varios factores adversos. Como ya se ha visto en otros momentos de esta historia, en las épocas de abundancia se tienden a crear situaciones difícilmente sosten ibles que pueden desembocar en crisis biológicas. Al principio del Cuaternario se está preparando una configuración peligrosa , parecida a la que se fraguó durante el Cretácico, pero esta vez la amenaza no procede del espacio ni del interior terrestre, sino de la propia biosfera. El Cuaternario 13 El Cuaternario es el período en el que nos encontramos, y comenzó hace 1,6 Ma. Es el más corto de la historia de la Tierra, tanto que en principio cabe dudar, desde un punto de vista estri ctamente geológico, de la validez de separarlo del Terciario. Se identifica con el estab lecimiento 111t ' "')! la formación de una Isla ~olcanlca IIeYa su tiempo: pueden tranSCurrir ~arlos millones de aftos.las las elipses representan lavas almohadilladas; las tres primeras Yll\etas represen t an la actlYldad cruces, ctimaras magmtitlcas; las "echas indican subacuállca r solo la última se cor r esponde con deslizamientos submarinos. Entre el momento ~o'canlsmo y la expansión de la glaciación en el hemisferio norte; recordemos que la Antártida había desarrollado ya un casquete glaciar nada menos que en el Eoceno. El ártico sin embargo permaneció libre de hielo hasta hace algo menos de tres millones de años, en el Plioceno. El comienzo del subaireo. (Tomado de Angui l a et al. en que comienza el yolcanlsmo submarinO hasl a 2002, los Volcanes de CanariaS, Gura Geológica e que el edifiCIO YOlctinico sobresale del agua itinerariOS, Ed. Rueda, Madrid). Cuaternario se hace coincidir con la llegada de los hielos a las latitudes templadas de Europa y Norteamérica. Durante el Pleistoceno hubo varios períodos o episodios glaciares, avances de los hielos hacia las bajas latitudes, que se sucedieron con La Orogenia Alpina ha cambiado el paisaje; la llegada de la glaciación bastante rapidez, y entre cada dos de ellos hubo un corto períOdO a finales del Plioceno está cambiando el clima y los ascensos y descensos interglaciar más o menos cálido. Los cuatro últimos períodos glaciares del nivel del mar ligados a la glaciación van a modificar también las líneas reciben los conocidos nombres, tomados de afluentes del Danubio, de de costa , pero la biosfera se encuentra en un buen momento, con una Günz (la glaciación que abarca desde hace 1.200.000 años hasta hace altísima biodiversidad y con enormes posibilidades de expansión. Ni las 700.000 años) , Mindel (de 660.000 a 350.000 años), Riss (de 300.000 a orogenias, ni las glaciaciones, ni las oscilaciones del nivel del mar parecen 120.000 años) y Würm (de 80.000 a 9.800 años). haber afectado seriamente a la biodiversidad. Aunque hayan producido la El Holoceno comienza precisamente hace 8.000 años, con el extinción de determinadas especies, otras han ido apareciendo capaces de establecimiento del último período interglaciar. Desde entonces las proliferar en las nuevas condiciones. temperaturas han ido subiendo y los cinturones climáticos se han Incluso se ha superado una crisis fechada a finales del Eoceno en la reorganizado. Hace unos 7.000 años hubo un óptimo climático que fue que se extinguieron casi la mitad de las especies del plancton calcáreo especialmente favorable en Oriente Medio, en la Península de Arabia y en y que, según varios autores (por ejemplo Kauffmann y Harries, 1996, en lo que ahora es Egipto y Libia, que permitió el desarrollo de las culturas Agustí, J. (ed) "La lógica de las extinciones") está asociada claramente a un impacto meteorítico. Parece que no basta solo una contingencia, ya sea " mesopotámica primero y egipcia después. Desde entonces el clima se ha 73 ido haciendo más árido, y aquellas regiones en las que florecieron las ~" I' 149 El ~alle del Rlo Altambra, en Terue1. Pueden primeras culturas, son ahora un desierto. ~erse Ifi'L2.60) las terralas elaboradas por el rlo al sufrir sucesl~os encaramientos a medida En cualquier caso, aunque nos encontramos en un período interglaciar, Que el páramo se Iba lennlando durante estamos en una glaciación que en el hemisferio norte no ha hecho más el Plioceno y el Cuaternario. (Foto 1. que empezar; segu rame nte aún tienen que llegar tiempos mucho más Meléndez). fríos, pero el planeta Tierra tiene su propia medida del tiempo; los acontecimientos como las glaciaciones o las orogenias siguen un ritmo que no es el de la humanidad, ni siquiera el de los seres vivos en general, lo que nos resulta muy favorable, porque somos mucho más rápidos en nuestra evo lución que la Tierra en sus cambios geológicos. Eso es lo que ha permitido a la biosfera tener siemp re una oportunidad para salir adelante. Vivir una glaciación prác t icamente en directo es una ventaja para los geólogos, porque les permite tener una idea muy ce rtera de cómo se han desarrollado otros episOdios glaciares muy remotos en el tiempo. Por ejemplo está bastante claro que existen fluctuaciones de las temperaturas ffig. 2.611 Escarpe de falta a lo largo del ~alle del medias a varias escalas temporales: hay ritmos cuyos períOdOS se miden en Rlo Jarama, cerca de Casas de Uceda decenas de años, siglos, milenios, centenares de miles de años y millones (Guadalajara). Muchos dos discurren actualmente sigUiendo faltas Que dan lugar de años. En las rocas sedimentarias del Cuaternario tenemos un registro a cortados que pueden segUIrse durante bastante preciso de cambios asociados a estos ritmos. Aprendiendo a leer muchos ki lómetros. (Fo to: 1. Mel éndez). estos archivos rocosos, el geólogo se ve en condicio nes de interpretar el registro de, pongamos por caso, la glaciación ordovícica. Geológicamente hablando, en Iberia no ha habido grandes cambios en este período, aunque son tan recientes que resultan muy vistosos. Por ejemplo, las cuencas del Tajo, Duero y Ebro, además de otras muchas de menor tamaño , que fueron endorreicas durante el Terciario, han encontrado desagüe hacia el mar. l a peni ll anura en que se había convertido la Cordi ll era Ibérica ha sido levan tada, fragme ntada en grandes bloq ues y está expe rimentando un aboveda miento. Los geólogos vue lve n la vista hacia el Surco de Valencia preguntándose hasta qué punto se ex tiende po r la Cuenca del Duero (Castilla y león ) y la Meseta Sur, que abarca la Cuenca del Tajo (Casti ll a La Mancha y parte de Extremad ura). estamos presenciando un nuevo episodio de rifting como el del Triásico, De todas formas, desde un punto de vista geOlógico el término meseta porque parece bastante claro que estamos en un régimen de tectónica resulta ambiguo, porque está referido a una superficie que fue más o distensiva. menos horizontal, pero que ha sufrido abombamiento, fracturación, Este abombamiento, Que en algunos lugares ha levantado la Superficie bascula mientas locales, erosión de ríos yaguas sa lvajes, encajamiento de Erosión Fundamental por encima de los 2.000 m sobre el nivel del mar, de las redes fl uviales y recubrimiento con sedimentos, especialmente es también parcia lmente responsable de que los ríos hayan co menzado a abanicos aluvia les. Hace un mill ón de años, en I beria quizá se podría encaja rse. Las cue ncas terciarias han pasado de se r zonas de sedimen tació n haber hablado de una meseta que abarca ba toda la Cord ill era Ibérica y las a estar sometidas a erosión. Estamos en la situación, que se describió en el cuencas del Tajo, del Ebro y del Duero, pero ac tualmente la Superficie de primer capítula , en la Que los ríos intentan elaborar una nueva penillanura pero el levantamiento del terreno no se lo permite y les obliga a comenzar Erosión Fundamental está ya bastante deteriorada. En muchos casos, si no en todos, el encajamiento de la red fluvial se ha el trabajo cada poco tiempo (fig. 2.60) . prOducido a favor de fallas, la mayoría de ellas muy antiguas, Que han sido la Superficie de Erosión Fundamental, Que se continuaba con el reactivadas de nuevo, esta vez como fallas directas debido a la distensión nivel de colmatación de las cuencas a finales del Terciario, es lo Que en generalizada (fi g. 2.61) . Las glaciaciones en Iberia también han tenido efectos notab les, términos geográficos recibe el nombre de Mesetas . la Meseta Norte , que 11, k>r 11 ,.o 74 rtC".",·rn.ori" In 151 Valle de origen glaciar en el MacIzo de la IIlara de Cabo ROlg, en Alicante. [1 Yignemale, ~ertlente francesa del Pirineo lIaseo marítimo discurre sobre sedimentos Central. (Foto A. Meléndel). de IIlaya, con conchas de le~antados lfig 2.b.hl bl~alvos, varios metros sobre el nivel en el Que se dellosll aron. La costa Medi t erránea del sureste lIenlnsular esta eXllerlmen t ando un rapldo levan t amien t o. La emersi6n de las barras arenosas que anles estaban sumergidas es lo que ha Originado los cordon es litorales Que Cierran la Albufera y el Mar Menor. (Foto B. Meléndtl) . Circo Glaciar de Gredos (Á~ila). Rasa cosiera en el Cabo de San Vicente (Fo l o F. Anguila). (Portugal ) . la sUllerf.Cle hOrIZontal es Cfis.-2.63b) una IIlatalorma de ab rasl6n elaborada por el oleaje. En el Cuaternario la Penlnsula Ibérica se ha levan t ado, y esta superlicle erOSiva ha Quedado levant ada sob re el nivel del mar. (Foto: A. del Puer to) especialmente en los sistemas montañosos como el Pirineo, las Zonas parte importante del agua del mar pe rmanecía sobre los continentes en forma de hielo, Hace unos 8,000 años comenzó el último períOdO Internas de las Béticas (Sierra Nevada), los Picos de Europa, el Macizo Galaico-portugués, el Sistema Central y los Picos de Urbión, donde los glaciares han excavado circos y valles, y han dejado depósitos de morrenas interglaciar y con él un ascenso del nivel del mar, A medida que el deshielo (fig.2.62). rías, ligados a las glaciaciones ha habido varios asce nsos y descensos del nivel del mar, algunos de m ás de cien metros, lo que ha dado como en las costas y qu e se opone a la en tra da del mar en el continente: el devolvía el agua al océano, este invadió los cursos fluvia les formando las Pero hay otro proceso que, aunque más lento, deja también su huella resultado la formación de terrazas marinas, playas levantadas y rasas levantamiento general izado de la Península I bé rica. Este levantamiento costeras que evidencian una línea de costa inquieta y movediza en el es muy palpable en las costas. En muchos lugares del litoral ca ntábrico y Cuaternario (fig. 2.63). atlántico pueden verse antiguas rías emergidas (fig. 2.64), cerradas por En el litoral Gallego las oscilaciones del nivel del mar han dado origen cordones arenosos que han desarrollado sistemas de dunas, a las rías: la red fluvial que se había encajado en la penillanura gallega Si volvemos a la figura 2.58 a, en la que se mostraba un mapa levantada, se encajó aún más profundamente durante los descensos del esquemático co n el Surco de Va lencia, veremos que el abovedamiento nivel del mar correspondientes a los períOdOS glaciares, en los que una producido por esta estructura distensiva no se limita al litoral mediterráneo, ,.. d< 11>0." 0' I" 75 '" 153 -- (lJ~ _2,1>- 1 Laguna costera de touro, en la Conl~a. de un adulto. Una antigua rla levantada ha dado origen una marisma 1 a una laguna que queda CUI aislada del mar por una barra arenosa A lo la rgo del Plioceno se desarrolla ron varias especies de Australopitecus JI y, hace unos dos millones y medio de años, una de ellas, Australopitecus en la Que se ha dU3rroltado un sistema de africanus, dio origen a las primeras especies del género Hamo. Ya en el dunas. En las costas atltinllca y can!tibrlca abundan estas lonas de marismas, cuyo Cuaternario , hace aproximadamente un millón cuatrocientos mil años, Ollgen es equlyalente a las Que salpican la costa medlterrtinea. (Foto: L Meléndel) . Horno ergaster originó dos especies: Hamo antecessor y Horno erectus. H. antecessor salió de África y se expandió por Europa ; es la especie a la que pertenecen los restos fósiles que se están encontrando en el yacimien to de la Gran Dolina, en la Sierra de Atapuerca (Burgos). la especie H. erectus colonizó Asia, donde vivió durante más de un mi ll ón de años y se extinguiÓ hace apenas 300.000 años, Quizá menos. Por su parte, H. antecessor dio origen, ya en Europa, hace 780.000 años a la especie H. heidelbergensis, mientras Que las poblaciones de H. antecessor Que se habían quedado en África originaron la especie H. rodhesiensis. sino que tiene ramificaciones que afectan al norte y noroeste peninsulares. Posteriormente, H. heidelbergensis, sin salir de Europa, dio origen a H. La s fallas asociadas al surco son profundas y llegan hasta zonas donde las neanderthalensis (los neandertales), mientras que H. rodhesiensis, que rocas están muy calientes. El agua infiltrada hasta esas profundidades es seguía en África, originó a H. sapiens, el hombre de Gro-Magnon, nuestro expulsada al eKterior a altas temperaturas originando fuentes termales. antepasado directo. Tanto en el litoral mediterráneo, como en la Cordillera Ibérica yen Galicia , H. heidelbergensis es una especie que se expandió por Europa con especialmente en Orense , encontramos afloramientos de agua caliente, gran rapidez; era un viajero inquieto y presentaba muchos rasgos muchos de ellos conocidos desde la antigüedad y utilizados por los profundamente humanos. Uno de ellos es el Que nos ha permitido romanos. conocerle mejor: enterraba a sus muertos. Pero Quizá lo más interesante es Que el Cuaternario es nuestro período, los fósiles humanos no abundan, y es lógico porque nuestros es el momento en Que Horno sapiens entra en escena. J,,~ 1'" antepasados vivían en unos hábitat s muy poco propicios para la El orden de los primates al Que pertenecemos, procede del Cretácico fosilización, por eso de Hamo heidelbergensis se conocían restos fósiles Superior; nuestros más lejanos antepasados convivieron con los últimos procedentes de varias localidades, pero todos ellos muy fragmentarios. dinosaurios y presenciaron el final del Mesozoico. Durante el Terciario estos Ha sta Que en la Sima de los Huesos, en la Sierra de Atapuerca, se encontró mamífero s se fueron diversificando en muchas familias y se especial izaron el mayor yacimiento de fósiles humanos Que jamá s pOdría haber soñado en el desplazamiento por los árbo les, hábitat Que han ocupado hasta hoy. un paleontólogo: en esta sima fueron arrojados los cuerpos de una Acusaron la crisis que marcó el final del Eoceno, y que según algunos treintena de indi viduos. Sus restos no han sufrido más deterioro que la autores estaba ligada a un impacto meteorítico, pero sobrevivieron a ella y desarticulación y la ocasional fra ctura debidas a la caída y a las corrientes su diversificación continuó durante el Oligoceno y el Mioceno. subterráneas Que han aportado sedimentos a la sima. Hace unos 3,5 Ma, ya entrado el Plioceno, un grupo de primates Aún no se han reconstruido todos los esqueletos completos, pero ya estaban inventando un nicho ecológico nuevo: la locomoción bípeda se tienen restos suficientes como para realizar estudios etnOlógicos. la con el tronco erguido, la fabricación de herramientas y la alimentación excavación y la recogida de las muestras se realizan con tal meticulosidad, generalista Que incluía casi de todo: vegetales, fruta , caza de pequeños que se están recuperando incluso los huesecillos del oído medio de animales , y posiblemente carroña. Este fue el origen de los homínidos, que algunos individuos. en aquella época estaban representados por el género Australopitecus del Teniendo en cuenta Que los neandertales se extinguieron hace apenas que tenemos, en la s huellas fósiles de laetoli , de tres millones y medio 30.000 años, hubo un intervalo temporal de casi medio millón de años en de años de antigüedad, una evidencia de su bipedialismo y, según J. el Que en este planeta hubo tres especies diferentes del género Hamo: H. Wagensberg, una muestra de la inteligencia de un cachorro (¿o habría Que erectus, H. heide lbergensis y H. rodhesiensis, aunque cada una de ellas llamarle niño?) de Austra lopitecus afarensis, jugando a seguir la s pisadas ocupaba un continente y no interactuaban entre sí. Y desde la extinción de 111' ¡, , • .1,. Ih.· ,. 76 Hc..Il~I<"n.r;o I" ,5 - H. erectus, aún hubo otro largo períOdO de coexistencia, y de solapamiento Millones de años tambié n en el espacia, de dos de ellas : los neanderta les y los hombres de i- Cro·Magnon, que so n los Hamo sapiens antiguos. No somos la primera ASIA ÁFRICA EUROPA O, O _.._- - ----'--""'''''''ooniDrni,--L-- ----r amo saplens especie inteligente y con tecnOlogía, solo somos descendientes de una de ellas (fig. 2.65) . 0 ,2~o neanderthalensis eCOlógico que inventaron aquellos Australopitecus en las sabanas africanas, Nosotros hemos desarrollado hasta un grado mu y avanzado el nicho f-L----f? hemos evolucionado en una dirección muy determinada: el aumento en la , 0,4 0,6 Horno Hf) I1'tÓ heidelbergensis rQdhesiensis ~ capacidad de computación de nuestra corteza cerebral. Pero somos un dispositivo bastante pe ligroso desde el pun to de vista del funcionamien to de la biosfera; tenemos el mismo problema que tenían ~ 0,8 _ _::::::;;;:2,;g; 'l'0 los grandes dinosaurios, pero muy acentuado: cada ser humano de los Ho a!2!§cessor 1,0 _ _",,- Horno que vivimos en las sociedades tecnológicas, en el " primer mundo", se encuentra en el vé rt ice de una pirámide t rófica, o "trófico- ene rgética" I de proporciones descomuna les, porque necesita una enorme ca ntidad de energía diaria , ya sea en forma de al im ento de exq uisita calidad, de ag ua 1,2 _ _ __ -'-\ potable, de electricidad, de ca rbó n u otros combustibles fósiles para su ca lefacción o para mover ve hículos, etc. 1,4 _ __ _---"--1 Se t rata de un nicho que nunca antes había ex istido en este pla neta; estamos aprendiendo aún a manejarlo y tenemos problemas con él: a pesar 1,6 _ __ _ ---'----\ de que hemos llegado al mundo en un momento climáticamen te favorab le, Horno ergaster estamos ejerc iend o una demanda demasiado intensa, no podemos dejar que los ecosistemas maduren porque necesitamos grandes cantidades de 1,8 _ __ _---'---_->.. alimento yeso so lo lo producen los ecosistemas jóvenes, co mo los campos de cultivo. 2,0 _ _ _ _--'-_ __ _ _ __ __ Por otro lado, cuando conseguimos aumentar la producción primaria mundial mediante técnicas más avanzadas de cultivo, insecticidas, etc., (['! "~I EsU prácticamente establecido el origen africano H. neanderthalensis se ext inguió definitivamente del género humano. Desde este continente, Horno Sin dejar ras tro gené tiCO alguno en nuestra especie. an tecessor llegó a Europa, dejando restos de Esta comprobado Que no tenemos "ni una go ta de su actlyidad en el yaci miento) de la Gran Dolina, sangre neandertal". Posiblemente la competenc ia en la Sierra de Atapuerca. Va en Europa, H. mterespeciflca, cada vez mayor a medida que las anl ecessor dio origen a Horno he,delbergensis, poblaCiones de H. sapi ens aumentaban su cuyos res tos se encuen tran en el yacimien to de y realizaban una presión cada vez mayor sobre el en torno, fue un fac tor que propició la extinción de heidelbergensis originó a su vez a H. neander- los neandertales. Obsérvese que H. erectus es thal ensis, los neandertales, QUienes sedan, una especie humana que, desde África, coloOlza por lo tan to, una especie humana endémica de Asia y la ocupa durante mas de un millón de aftos, Europa. Posterior men te, en una segunda etapa extinguiéndose antes de la llegada de H. sap iens. de expansión humana, llegó desde África Horno los restos de ac tiVidad humana en el yac imiento sapiens, de Ambrona (Soria), antiguamente atnbuldos a H. rtipidamen te por Asia dejar de crecer. Mantener los ecosistemas bajo tensió n es lo que causa la desaparición de muchas especies. Es t á teniendo lugar una extinción en masa , y esta vez no es debida a un meteorito, es la prop ia biosfera la que ha llegado a un punto en el que su funciona miento va a cambiar, está cambiando ya, drásticamen te; se tra ta de una crisis endógena. erectus,lo son en realidad de H. heldelbergensis, neandertales. El es tudio de las industrias lIticas como los de Atapuerca. la figura esta Inspirada de la etapa en que conYIY leron ambas especies, en (1) el articulo sobre los fósiles humanos de plan tea como muy prObable el que llegaran a Etlopfa, El Pais, 12 de junio de 2003; (2) White, 1.0. comunicarse, intercambiando o copiando unos el al. (2003) Pl eistocene Horno saplens ' rom Mlddle de origen endógeno en el modo de funcionamiento; ya lo hizo cuan do la atmósfera se volvió oxidan te o cuando aparecieron los esqueletos y Awash, Ethiopia, Nature, 423; (3) Arsuaga, J.l. y los dientes, o cuando en el Pérmico aparecie ro n los primeros repti les conocimientos. Hace unos 30.000 1% la acumulación de CO 2 en los fo ndos oceánicos del Cre t ácico. Estamos montando una bomba de relojería potente, muy estable, y que no puede y por Europa, donde llegó a coe xis tir con los de otros técnicas de tallado y tal vez otros .1" nuevo la demanda sob re el en torno. Resulta inquietante que este bucle de realimentación positiva se parezca a aqu el ot ro que se describió para tama~o la Sima de los Huesos, también en Alapuerca. H. e~pandiéndose automá t icamente nuestra poblac ión au menta, lo que incrementa de I ~t"lmi~ a~os, la especie Martrnez, 1. (1998) La especie eleg ida. Tampoco es la primera vez que la biosfera va a experimentar un cambio 77 FI Cu~l",nMio ..h-Il> 11 " 1'>7 grandes y se establecieron pirámides tróficas con gran cantidad de de los animales. Ed. Síntesis (Madrid) biomasa implicada. Vivimos un momento histórico provocado por nuestra Elmi, S. & Babin, C. (1996) Histojre de la Terre. Ed. Masson (Paris). intervención directa. De todas formas no es como para felicitarnos, porque no lo estamos Hsü, K.J (1972) ¿Se secó el Mediterráneo? En: Deriva Continental y Tectónica de Placas Gibbon~ W. & Moreno, M.T (Eds.) (2002) The Geology 01 Spain. Geological Sociely, london. haciendo muy bien; la población humana es demasiado numerosa yeso (2" ed. 1976) Selecciones de Scientific American. la sitúa en peligro de extinción. Nos conviene tener claro Que estamos Hsü, K.J. (1986) la gran exlinción. Ed, Antoni 80sch (Barcelona). haciendo una apuesta muy fuerte, y Que lo Que está sobre el tapete no es el Kring, D. & Durda, D. (2004) El episodio de impacto de ChicMulub. Investigación y Ciencia, medio ambiente, ni la biosfera, sino la permanencia de la especie humana Febrero 2004. en el planeta. Martín-Chivelet, J. (1999) Cambios climáticos. Una aproximación al sistema Tierra Nuestra supervivencia y nuestro progreso hacia un mundo más Ed. libertarias (Madrid). humano pasa por muchos puntos, entre ellos la gestión de nuestra MarguliS, l. (2002) Planeta simbiótico, Un nuevo punto de vista sobre la evolución. propia pob lación, la gestión de los ecosistemas y la previsión del riesgo Ed. Debate (Madrid). de catástrofes naturales Que pudieran poner en peligro nuestra especie, Margulis, lo & Sagan, D. (1995) Microcosmos. Ed, TusQuets, col. Metatemas (39). (Barcelona). incluidos desde luego los meteoritos y el vulcanismo a gran escala. En todo Margulis, l. & Sagan, O. (2003) Captando Genomas. Una teoría sobre el origen de las especies. ello estamos actualmente, aunque hay Que decir Que a los políticos no les Ed. KalrÓs. vendría mal un poco más de asesoramiento científico. Martínez, 1 & Arsuaga, J.l. (2002) Amalur. Del átomo a la mente. Ed. Temas de hoy (Madrid). La llegada del hombre tecnológico es suficiente para justificar la Murphy, J.B. & Nance, R,O. (2000) las cordilleras de plegamiento y el ciclo supracontinental. separación del período Cuaternario dentro del Cenozoico, porque nuestra En: la superficie terrestre. Temas de Investigación y Ciencia, 20. aparición quedará marcada en el registro fós il por una extinción masiva y Stampfli, G., Borel, G., Cavazza, W., Mosar, J, & Ziegler, PA (1999) The paleotectonic Atlas of representará un hito en la historia de la biosfera; pero si esta extinción nos the Peritethyan Oomain, European Geophysical Society, (CO con mapas paleogeográficos) incluye a nosotros y llegamos a desaparecer, en el registro geológico toda Wagensberg, J. (1998) Ideas para la Imaginación impura. Tusquets Eds. (Barcelona) nuestra actividad no tendrá más relevancia Que una de aquellas capas de Wever, P. (2002) Una extinción biológica global a finales del Pérmico. Investigación y Ciencia, carbón de unos centímetros de grosor Que se formaron en el Carbonífero, Noviembre 2002. asociadas a un períOdO de rexistasia. la web: WWw.scotese.com (reconstrucciones paleogeográficas) www.sau l i.de/ediacara.h tml{fauna de Ediacara) Para saber más AguSli, J. (ed,) (1996) la lógica de las eKhnciones. Ed. TusQuels (Barcelona). Col. Melalemas, 42 Alvarel, W. (1997) Tyrannosaurus rex y el craler de la muerte. Ed. Crítica (Barcelona) Col Drakontos. Anguita, F. (1988) Origen e historia de la TIerra Ed, Rueda (Madrid) Anguita, F. (1998) Historia de Marte. Ed, Planeta (Barcelona). Anguita, F. (2002) Biografla de la Tierra. Ed. Aguilar'Santillana (Madrid). Arsuaga, A. (2001) El enigma de la esfinge, Ed. Oebolsillo (Barcelona) Arsuaga, J.lo & Martínel, 1. (1998) la especie elegida. Ed, Temas de Hoy. (Madrid). 8ecker, lo (2002) Impactos repetidos. Inve:;ligación y Ciencia, 308, Mayo 2002 Coffin, M. & Eldholm Q. (1993), Grandes provincias ígneas. Investigación y Ciencia, Diciembre 1993 Díaz, J.A, & Santos, T, (1998) Zoología. AproMimación evolutiva a la diversidad y organización I ~ 1111 1m, It '. 78 f I (.l,I.t"rruno I ",<, In trod u cción Aunque la descripción de las unidades geológicas Que componen la CORDILLERA Península Ibérica, las Islas Canarias y las Islas Baleares parece en principio una lectura ardua , el lector Que ha llegado hasta aquí dispone de un punto de vista eKcelente para comprender algunos detalles sencillos, reveladores e interesantes. "" ,.. Para describir estas unidades lo mejor es seguir un criterio clásico " que se ajusta al método de trabajo en Geología, empezando por lo más antiguo y terminando por lo más moderno; de esta forma se puede dividir el territorio español en cuatro partes claramente diferenciadas ( fig. 3,1): SIERRA DE AlTOMIRA El Macizo Ibérico. Es la parte más antigua de la Península, se corresponde con varios fragmentos de la Placa de Gondwana Que han tenido una larga historia paleozoica, que ya conocemos, de roturas, reencuentros, volcanismo, etc. Forma la mayor parte de la Península, aunque solo aflora en superficie en la mitad oeste, y está constituida CUENCAS CENOZOICAS principalmente por materiales paleozoicos. las Cadenas Alpinas . Son las cuencas sedimentarias que funcionaron '~ durante el Mesozoico: la Pirenaica o Surpirenaica, la Vasco-Cantábrica, I~~ la Ibérica y la Bética. Actualmente los materiales que se sedimentaron en ellas están plegados por la Orogenia Alpina y en gran parte erosionados, pero aún forman relieves como El Pirineo, la Cordillera Cantábrica, la 1111 _._.-=--------'.) 1 1 ISLAS CANARIAS (VOlCANISMO MESOZOICO y CENOZOICO) RELIEVES ORIGINAOOS EN LA OROGENIA ALPINA I MACIZO IBÉRICO Cordillera Ibérica y las Cordilleras Béticas, que se continúan con las Islas Ba leares. Mapa \Ieol6\11co Simplificado de la Penln$ula l bérlca, las Cuencas Terciarias . Son las cuencas sedimentarias, algunas de ellas 11.. Canarias y Baleare s mos t rando las pr incipa les unid ade s endorreicas, sin salida hacia el mar, que se formaron entre los relieves es tr ucturales. (Modi f icado Y Slmphllcado de Glbbons, W alpinos y que recibieron sedimentos durante el Terciario. llegaron a & Moreno, T., 2002, en Glbbons, W. & Moreno, M.T. ( Eds.) colmatarse y, en algún caso, a enrasar con los relieves circundantes que Geolo\lY of Spaln) habían sido intensamente erosionados. Sus sedimentos más modernos están sin deformar aunque los más antiguos, que soportaron los últimos movimientos de la Orogenia Alpina, se encuentran en muchos casos intensamente plegados. Estas cuencas fueron levantadas al comienzo del Cuaternario y actualmente ya no so n endorreicas. las Islas Canarias. Son un archipiélago volcá nico ligado a la apertura del Atlántico, un relicto del intenso volcan ismo cretácico, que afloró en la superficie del océano ya entrado el Terciario, y cuya actividad continúa todavía: desde el siglo XV hasta la actualidad hay registro de 20 erupciones, la más reciente de la s cuales tuvo lugar en 1971 en el volcán Teneguía , situado en la Isla de la Palma. las Islas Canarias están aún en construcción. 79 ':~ 1 ,,1, ,,', """" ,,,,,,,,,,,,,,,,, 1\63 II 1 El Macizo Ibérico Sierra de ..... la Demanda El Macizo Ibérico es un conjunto de materiales de edad anterior al Mesozoico, que afloran en la mitad occidental de la Península. Contiene el mayor registro conocido de los efectos de la Orogenia Hercínica , tanto en lo que se refiere a la tectónica, como a metamorfismo, a magmatismo ya la sedimentación posterior a la orogenia. Por esta razón , es una zona que ha sido muy estudiada y que aún está aportando resultados muy interesantes. Presenta lím ites nítidos en un mapa geológico (ver la figura 3.1). Por el norte limita con el Mar Cantábrico. Su flanco oriental, que recorre la Península de norte a sur, limita con la parte mesozoica de la Cordillera Cantábrica, con la Cuenca del Duero y la Cuenca del Tajo. Su flanco occidental da al Océano Atlántico , y por el sur limita con la Cuenca del Guadalquivir. También puede verse en el mapa que el Macizo Ibérico está cubierto en algunas zonas por materiales mesozoicos y cenozoicos ; tal es el caso en la zona de Oviedo y Gijón, en la zona de Badajoz y Don Benito, o en la de Santarem, cerca de Lisboa. las zonas en que normalmente se divide para su estudio son las mismas que estableció lotze en 1945 Hig. 3.2), aunque se han matizado y se ha avanzado mucho en su interpretación y en la comprensión de su significado. Una de las conclusiones que se ha obtenido es que en el Macizo Ibérico est án representados varios episodios tectónicos anteriores a la Orogenia Hercínica. los estratos afectados po r cada plegamiento están más deformados que los que se depositan después, lo que origina una falta de paralelismo entre ambos. Esta ruptura del paralelismo en los estratos se llama discordancia. Se observan varias en los materiales Paleozoicos del Macizo Ibérico y cada una de ellas delata un episodio de plegamiento. El estudio sísmico de la corteza está permitiendo ver que las distintas zonas del Macizo Ibérico tienen un significado a escala de placas tectónicas: no se trata solo de que en una zona haya unos materiales distintos que en las otras , realmente algunos límites tienen la estructura de una zona de colisión entre placas, lo que delata una historia compleja (fig. 3.3). En cualquier caso , lo que va quedando en evidencia es que el Macizo Ibérico es un aglomerado de fragmentos de litosfera continental traídos de diferentes lugares, intercalados con fragmentos de litosfera Zona Centroibérica 1 2 3 [4 5 6 Zona Cantábrica Zona Asturoccidental Leonesa Zona Galaico Castellana Zona Lusitano Alcudiense Zona de Ossa-Morena Zona Surportuguesa D D - Cenozoico Mesozoico Paleozoico y Precámbrico las lonas del MaCIZO IbériCO propuestas por Lotle en 01 1945, unos t remta anos antes de la Tecl6n1ca de Ptacas, sIguen sIendo yihdas actualmen te. (la Ilgura es una sfntesls Slmpllllcada de (1) Dallmeyer, R. y Marlfnez, E., 1990, Pre·Mesozolc Geology 01 Iberia y (2) Abatos, B. el al. 2002, En: Glbbons, W. '" Moreno. M.T. (Eds.) Geotogy 01 Spaln) oceá nica obducidos en sucesivas colisiones , e intruidos con rocas magmáticas en distintos episOd ios térmicos. 80 ~" ¡wIWTi'u I' 165 "~I - Las zo nas del Maci zo Ib ér ico Zona Ca ntábr ica los estudios de los últimos años han aportado evidencias de que el Macizo Ibérico puede dividirse en muchas zonas (ver por ejemplo la se corresponde con la s zonas externas del Orógeno Hercínico. El término Ocupa parte de la s provincias de Asturias, Cantabria, l eón y Palencia, y f igura 3.3) , pero la mayoría de los autores prefiere mantener la sencilla división en cinco zonas que se muestra en la figura 3.2, y que de norte a sur la Zona Cantábrica con las Zonas Externas de la Cuenca Bética Que, tras la son: co lisión alpi na, pasaron a formar el Prebético. En ambos casos se trata de zonas externas parece ambiguo, pero podemos concretarlo si comparamos 1. Zona Cantábrica una potente serie de sedimentos marinos depositadOS en un a plataforma 2. Zona Asturoccidentalleonesa con tinental más o menos profunda Que, tras una colisión entre dos masas 3. Zona Centroibérica continentales, quedan caba lgados y fuertemente pl egados. 4. Zona de Ossa-Morena 5. Zona Surportuguesa oróge no, la que sufre intrusiones magmáticas asociadas a fallas profunda s, En ambos casos (Prebético y Zona Cantábrica), la zona caliente del quedó lejos (hacia el sur en el caso del Prebé ti co y hacia el oeste en la Zona Cantábrica), por lo que la deforma ción fue intensa pero "fría" y los materia les conservaron su carácter de roca s sedimenta rias. También en ambos casos se obse rva la forma arqu eada del oróg eno, lo que conocemos como una deformación oroelinal (ve r la f igura 2.19) ; se trata de un rasgo muy típico -y lógico- de un orógeno de colisión: en el Mesozoico '1 CenozOico Unidad Palentina caso del Prebético podemos ver que la Sierra de Segura forma un arco, un Resto de unidades de la Zona Cantábrica lóbulo de materiales cabalgantes. l o mismo ocurre con la Zona Cantábrica, au nqu e en este caso el pliegue oroelinal, que recibe el nombre de Rodilla Zona AsturOCCldental Leonesa Astúrica, es más acentuado y abarca un área mayor, porque la colisión fue Terrenos OIioHtlCOS mucho más violenta e implicó placas de mayor tamaño. En uno y ot ro orógeno los materiales más antiguos aparecen Terreno 0110 de Sapo cabalgando sobre los más modern os. En el caso de las Béticas (ver la Zona Galaico Castellana figura 2.50 b) , las Zonas Internas (si tuada s al sur, en co lor rosa ) cabalgan Zona LUSllánica so bre el Subbético y el Prebéti co. En el caso de la Zona Cantábrica, los materiales prec ámb ricos cabalgan sobre los materiales paleozoicos y Terreno Alcudlense forman en el mapa un arco qu e recibe el nombre de AnticJinorio del Narcea Zona de Ossa·Morena (fig. 3.4 ) . Un anticfinal es un pl iegue en el que los estratos forman un a bóveda alargada, como la arruga que puede producirse en una al fombra ; Zona Surportuguesa si la estructura antielinal mantiene su forma general abovedada pero contiene otros pliegues menores, recibe el nombre de antielinorio. Precisamente en el contacto entre los materiales muy plegados (inCluso comp letamente invertidOS) y erosionados del Precámbrico y los del Cámbrico (también muy plegados pero menos) en el Anticlinorio Wg 3 ..11 Una propuesta audaz de la es t ructura del MacIzo se encuenl ran , al parecer,las cllscordanClas IbériCO, Que estada formado por ocho bloques correspondientes a cada una de es tas fases los efectos de la Orogenia Cadómica en Iberia, que es el registro de las de deformaCión. (Ligeramen te simplificado de colis iones de pequeñas placas co ntra el margen del supercontinen te de 1) Terrenos diferentes acreclonados duran te los episodiOS orogénlCos Cadomlense, SárdlCO y Acádlco. Pos t eriormente la Orogenla Herclmca habrla aftadldo un noveno bloque, la Zona $urport uguesa, al MacIzo IbériCO. En el campo Ir<' 161> del Narcea, se aprecia claramente la discordancia que perm ite reconocer I (. . ~,I"gl.\,h· ! '1',,1\. Martfnez Garcla, E., 2002, AcreClón de Terrenos Rodinia , a finales del Proterozoico. PrecámbrICos y Cobe rt eras PosacreClonarlas en el Hacia el este del Antielinorio del Narcea (o Antiforme del Narcea Mamo IbériCO (Espafta y Port ugal). Geogace ta, 32). 81 como tam bién se llama) se encuentra un área Que ha sido so metida a un I \1. :lwllfti , I' 167 - o N o --10 - - o....5C=~'O. . . '5 .C=:520km E --- ~.~y- r.... _ -~- _ rc:::-... " _.~ Cuencas estelanienses Unidad de la Cuenca Carbonhera Cenlral (WestlaJiense) Unidad del manto del Ponga N Unidades de ta Zona Cantábrica -~- Unidad de Pliegues y mantos . 1. I Unidad de Picos de Europa CJ Unidad Palenllna (fig 3.4.J ~ I Rocas mesozoicas y cenozOicas c::::::J CJ / ~ -~ c::::::J I Antlforme del Narcea Zona Asturoccidental l eonesa Mapa geológico Simplificado de la Zona Cantabrlca cruza el Manto del Ponga y la Unidad Palentma en Cortes geológiCOS Simplificados de la Zona del MaCIZO Ibérico. la flecha ro)a representa la direCCión al sureste, r que recibe el nombre local Cantabrlca mostrando la estructura y ros formados. direCCión del movimiento de Armórlca al Incrustarse de Falla de Ventamella, es uno de los grandes materiales de las unidades. Puede verse que el Tanto a como b son una slntesls de varias figuras bala Laurussl3. Como resultado, los materiales desgarres formados en la Orogenla Herclnlca. Ver apilamiento de los mantos se prOduce de oeste SimplifICadas de (1) Ábalos, B. et al. 2002, En: depositados en las plataformas contmentales se las f,guras 2.21 y 2.23, donde se nombra como FOe: a este y de norte a sur. Se muestra un detalle Glbbons, W. & Moreno, M.T. (Eds.) Geology of Spam; apilaron sobre ArmOrica, desplazándose en las falla que discurre Mtre OVledo y Cas tellón, de la discordancia en t re el Prec:imbrico y el (2) Alonso, J.l. y Pulgar, A., 1995, En: Aramburu, Cadómlca y la erosión posterior de los leheves direCCiones Indicadas por las flechas amarillas. C:imbrlCO en el borde del Antlforme del Hareea. e. & Bastida, F. (Eds.) Geolol/fa de Astunas; y (3) La falla que discurre entre OVledo y Gijón y Que Las flechas seftalan en el sentido de los estratos Pérez Es t aun, A. & Bastida, F., 1990 En: Oallmeyer, más modernos; la serie precámbnca está ,nvertlda R, r Martlnez, E. (Eds.) Pre'Mesozoic Geology 01 y los estratos dmbrlcos estan vertlcallzados. Iberia. la discordanCia pone en eVidenCia la tectónica 82 ¡ \l . 17.' J~ncu I I . 169 - (filL ,) "ntlchnal asoCiado a un peque~o cabalgamiento local en la Unidad de una unidad situada hacia el sureste, dentro de la provincia de Palencia, f'hegu es y Mantos, en t re Valporqueo y que recibe el nombre de Unidad Palentina, o también Unidad de Pisuer- felmln (le6n). (Foto F. Meléndez). 9a 'Carrión . Cuando se dibujan en un mapa las direcciones en que han sido desplazados los mantos que forman las tres unidades, se puede ver que todas confluyen hacia este rincón de la Zona Cantábrica , por lo que puede deducirse en qué dirección se prod ujeron la colisión y la subducción hercínicas (ver la figura 3.4 a) . Así considerado, parece que la Unidad Palentina ha representado un pape l rela t ivamente pasivo en la orogen ia y que se corresponde con la zona que quedó lejos del conflicto y sobre la que se apilaron los mantos traídos desde el noroeste (Manto del Ponga), desde el norte (Picos de Europa) y desde el suroeste (Unidad de pliegues y Mantos). Sin embargo, estudios recientes sostienen que la Unidad Palentina no estuvo ta n quieta, sino que es en realidad un enorme Hig 3.6 ) El lago Enol ocupa una cube ta erosiva de origen glaciar elabo rada en la Cahza manto de Mon t a/la, del Carbonlfe l o Inl erlor, en Leonesa, unos 150 km al oeste, con los otros mantos ya encima. la Unidad f',COS de Europa. (foto A. del de corrimiento venido desde la Zona Asturoccidental Recubriendo estas cuatro unidades puede verse la Cuenca Minera Cen- f'uerto). tral, o Cuenca Carbonífera Central. Ya conocemos su historia: contiene las ca pas de carbó n formadas en aq uellosestuarios y marismascompara blesa los manglares actuales, ya avanzada la Orogenia Hercínica, en el Westfaliense. Naturalmente los materiales están plegados porque sopo rtaron el final de la co lisión y además sufrieron la Orogenia Alpina comp leta, pero está n menos deformados que los materiales a los que recubren. Viendo esta unidad en el mapa pode mos imaginar la ex tensión de aquellos medios de transición entre el mar y el continente, hace 315 millones de años, recubiertos por los bosques de helechos cuya madera, hoy convertida en carbón, nos proporciona combustib le de alta calidad. plegamiento muy intenso, lo que ha originado multitud de mantos de co- Por último, podemos ver en el mapa de la figura 3.4 que hay una rrimiento, y que recibe por ello el nombre de Unidad de Pliegues y Mantos extensión relativa mente grande de materiales mesozoicos en la zona (fig. 3.5) . En esta unidad está representada una de las series pa leozoicas de Oviedo y Gijón. Los veremos con más detalle un poco más adelante, más completas de Europa , desde el Cámbrico hasta el Carbonífero. En cuando hablemos de la Cordille ra Cantábrica. un corte geológico (ver la f i gura 3.4 b) puede verse que los materiales Zo na Asturocc identa l Leo nesa están apilados verticalmente como los libros en una estantería. Dentro de la Zona Can t ábrica hay otras dos unidades más con la misma estructura de apretados mantos de corrimiento verticalizados, aunque con Esta zona ocupa una gran parte de Galicia y de las provincias de León distintos materiales y con una serie sedimentaria no tan comp leta: son la y Asturias. Se extiende desde el Antiforme del Narcea hacia el oeste, Unidad del Manto del Ponga , en la que están representados el Cámbrico y y geológicamente representa la transición entre la parte externa del el Carbonífero pero faltan parte del Ordovícico, el Silúrico y el Devónico, y la Orógeno Hercínico, que se corresponde con la Zona Cantábrica, y la parte Unidad de Picos de Europa compuesta casi exclusivamente por materiales que sufrió un in tenso metamorfismo, que es la Zona Centroibérica. carboníferos de origen marino, entre otros la Caliza de Montaña (fig. 3.6; Realmente se aprecia que desde el este hacia el oeste los materiales ver también 1... figura 2,17) . Estas tres unidades fue rtemente plegadas están caba lgando sobre t",~ Pi} I L'"I,,' "d"h!",,'" van estando más afectados por el metamorfismo hasta ll egar a las rocas 83 graníticas de la Zona Centroibérica que reciben el nombre de Formación ~¡ "d" 'n,,, [I .. I' 171 o E 11 í • MAR CANTÁBRICO Unidad de Caurel·Truchas I Unidad de Unidad de Navla·Alto Sil Moncloñado Antiforme del Narcea Base del Manto Falla de Vivero Formación 0110 de Sapo Zona Cantábrica Corte geo16glco muy slmpllllcado de la lona (a, SimplifICado de Ptrn EstaOn, A. et al., 1990 En: Astufoccldentalleonesa, mostrando la relación Oallmeyer, R. y Mar tlnn, E. (Eds.) Pre·Mesoloic entre las Unidades que la componen, y que se han Geology otl beria; b, muy simpli ficado de Martlnez apilado hacia el este unas enCima de otras, sobre Catalán, J.R. et al.,1990 En: DaUmeyer, R. y la placa que inlentó 5ubduClf en la colls,6n. (Ver Martlnez, E. (Eds.), Op.CII.) 7b. - tamblb las hguras 1.8 y 1.5). N de la Zona Cantábrica , ya Que también están representados el Cámbrico , - (fig .'::'.11 y parte del Ordovfcico y las litologías son parecidas, pero mientras allí los " " "'m O -- Materiales cenozoicos Granitos hercínicos Complejos ofiolíticos del Cabo Ortega! -O materiales tienen una potencia de unos 3.000 metros, en la Unidad de Navia-Alto Si l alcanzan los 11.000 metros de espesor. Las reconstrucciones paleogeográficas indican Que esta unidad Unidad de Caurel-Trochas representa el borde de la plataforma continental de Gondwana, sometida Unidad de Mondof'ledo durante el Cámbrico a una persistente tectónica distensiva, lo Que Unidad de Navia- Alto Sil se tradujo en una subsidencia rápida y prolongada Que favoreció la acumulación de tan enorme espesor de sedimentos. La distensión viene además ava lada por la presencia de rocas volcánicas Que se el<truyeron a Mapa muy simplificado de la Zona AsturOCCldenlal favor de las fa llas. leonesa mostrando las tres unidades Que la componen: Unidad de Navia-Alto Sil, Unidad de Mondo~edo y Unidad La Orogenia Hercínica replegó los materiales de la Unidad de Navia- de (aurel-Truchas. El límite or,enlallo compone el Alto Sil, formando una sucesión de apretados pliegues y cabalgamientos Antlforme del Narc!a, y el occidental la Falla de Vivero. comparab les también a los de la Unidad de Pliegues y Mantos, pero aquí Los complejOS 0110lí1oc05 de Cabo Or tegal rep,ruenlan litosfera oceánica obduclda en la coliSión hercfnlca. tienen menos relevancia los desplazam ientos a favor de planos de fa llas in versas Que originan mantos de corrimiento y son más frecuentes los pliegues volcados replegados sobre sí mismos Que apilan varias veces los 01/0 de Sapo. Puede apreciarse también (fig. 3.7a ) que hacia el oeste se mismos materiales en un apretado zigzag. hacen más frecuentes las intrusiones graníticas. Hacia el oeste, la Unidad de Mondoñedo tiene unas ca racterísticas En la Zona Asturoccidental leonesa se diferencian tres unidades: la parecidas en el estilo de plegamiento , pero aún más acentuadas (fig. Unidad de Navia~Alto Sil, la Unidad de Mondoñedo y la Unidad de Caure/~ 3.7b, ve r también la fig ura 2.18) , lo Que indica Que los materiales, Truchas . cua nto más al oeste, tenían un comportam iento cada vez más plástiCO y La Unidad de Navia-Alto Sil recuerda a la Unidad de Plieg ues y Mantos 84 menos frágil. E1M ...,lIol""",,,, I 1 1m - s (fi&._3.81 Playa de Vlyero. Los Islotes están 'ormados por unas rocas pizarrosas negras fuertemente tectonlladas . La allneaci6n z~ de estos peftascos dibUJa en el palsa,e eentroibéricll eltulado de la Falla de Vivero . (Foto I. - Asturocx:ldental N Zona L~ Mel~ndel) . Esta unidad presenta una estructura parecida a la de una masa de pan fresca que rebosa sobre el recipiente que la contiene cuando este es comprimido: se trata de un enorme manto de corrim iento que recubre a todo lo que lo rodea (ver el mapa), y su estructura interna es la de unos materiales plásticos y deformables que han sido sometidos a una violenta compresión. Es en esta zona donde la tectónica hercínica se ha manifestado más intensamente. Hacia el sur y más hacia el oeste, la Unidad de Caurel -Truchas cabalga a su vez sobre la Unidad de Mondoñedo y forma una estrecha franja que se sumerge, al llegar a la falla de Vivero, bajo la Zona Centroibérica (fig.3.8) A grandes rasgos, los or6genos de cohsi6n representan et llaneo norte de t Orógeno Hercfmco. presentan la coberte ra sedimen t aria replegada 1 1 las lonas de Ossa·Morena 1 Surportuguesa el Yolcada tlacla direCCiones opuestas a partir de la llaneo sur. La lona CentrOlbérlCa se corresponde lOna aXial O lona de su t ura, en ta que se prOducen con la lona ¡ulal del orÓgeno. La realidad es InlruSlones magmátlcas 1 un metamor fi smo bastante mas complela que este esquema tan In t enso. La erosl6n posterior del relieve (línea Simple. Recordemos por elemplo que ta Zona gruesa discontinua) deja al descubierto esta lona Surportuguesa es en realidad un f ragmento de la caliente del orógeno. En el caso del Macizo IbériCO Placa de Avalonla. y que entre esta lona 1 su vec i na se puede aplICar hasta cierto punto es te modelo: de Ossa-Morena. ulsl e olra sutura . ,o, las lonas Cantabrtta y AsturOCCldental Leonesa la Zona Asturoccidental Leonesa tiene varios encla ves en zonas interiores de la Península. En el mapa de la figura 3.2 se puede ver que parte del Sistema Central, concretamente la parte de Somosierra, es el Macizo Ibérico. Hay un acuerdo general con respecto a que se trata de muy probablemente la prolongación de la Unidad de Caurel-Truchas: las materiales autóctonos, es decir, que no so n un bloque litosférico agregado litologías y las edades de los materiales son comparables, además de que (un terreno ), como sí lo son las Zonas Internas de las Béticas o la Zona también está n en contacto con las rocas graníticas de la Unidad 0110 de Sapo, lo que resulta muy significativo. AKial del Pirineo, sino que han formado parte de la Placa Ibérica desde antes de la Orogenia Hercínica, pero la discusión acerca de si pueden Hacia el nordeste de Somosierra pueden verse otros enclaves de la asimila rse a alguna de las zonas de la figura 3.2 o si forman una unidad Zona Asturoccidental leonesa, que forman la Sierra de la Demanda y sepa rada, no está resuelta. Zona Centroibérica los relieves de la Cordillera Ibérica que se sitúan en las proKimidades de Calatayud, Alhama de Aragón, Ateca y Daroca. Aunque no todos los autores están de acuerdo en incluir estos enclaves Esta zona representa, a grandes rasgos, la parte central o aKial del dentro de la Zona Asturoccidentalleonesa , de nuevo las litologías, la edad Orógeno Hercínico. En ella el metamorfismo ha sido muy intenso y las de los materiales y otros aspectos, son razones para asumir que las zonas intrusiones graníticas abundantes (ver la figura 2.21 ). Además, y como del Macizo Ibérico se prolongan hacia el este peninsular, aunque estén corresponde a un orógeno de coli sión, los materiales sedimentarios que recubiertas por las rocas sedimentarias mesozoicas y cenozoicas. quedaron entre las dos placas y que fueron intensamente plegados, Más dudoso es en cambio si los materiales paleozoicos de la Cordi ll era Costero-Catalana pueden asimilarse a alguna de las zonas enumeradas en aparecen volcados en sentidos opuestos a ambos lados de esta zona (, 174 I I ,• .Id 1 85 (fig.3.9) . 1 \1. ,," .," I 175 - - Hig 1. tOI Complejo de Complejo de Cabo Orlegal La formación 0110 de Sapo en la Playa de Xllol (La Corufta) . Oeslacan los cflstales de Jlr Órdenes feldespato, de escala cenllmélflca. (Foto 1. Meléndel). 100 km 1945 (ver el mapa de la figura 3.2) : la Zona Galaico Castellana y la Zona Lusitano Alcudiense_ Posteriormente en la Zona Centroibérica se han delimitado tres dominios o unidades: el Dominio de Pliegues Recumbentes , el Dominio de Pliegues Verticales y el Dominio de Galicia Tras-Os-Montes . Dejaremos de lado los nombres propuestos por lotze y seguiremos esta nomenclatura , lONA DE OSSA·MORENA -- SaloMo granllico -- Zona de ciZalla 00 00 los Pedroches que está generalmente aceptada (fig. 3.10) . Un pliegue recumbe nte es aquél cuyo plano de simetría o plano axial, se ha volcado hacia un flanco y se ha plegado a su vez. El resultado es un caba lgamiento, un conjunto de materiales que recubren a otros, que pu eden ser, o no, más modernos. la estructura resultante puede se r mu y comp licada y difícil de interpre tar, sob re todo cuando abarca decenas de kilómetros , caso que es relativamente frecuente en muchas zona s del Macizo Ibérico , como la Unidad de Mondoñedo en la Zona Asturoccidental Badajoz-Córdoba Dominio de Pliegues Verticales O/iolitas Dominio de 0110 de Sapo Dominio de Galicia Tras-Os·Montes Granitos hercínlcos Mapa de la lona CentrOlbérlea.los Comple¡os de Vivero (ver también la figura 3.7), y el Hmlle Al6etonos, también llamados Unidad de Gallcia meridional se sitúa en la Falla que discurre entre Tras·Os·Montes, forman un conjunto de bloques BadaJoz y Córdoba (ver la figura 2.21), también htosffrlCOS o terrenos venidos, desde eJ noroeste llamada lona de CIZalla de BadaJoz·Córdoba. 1 aerecionados al MacIzo IbériCO durante la Obsérvese Que en esta figura los alloramlentos Orogenia Herclnlea, entre los que existen oliolitas precámbflcos 1 paleololcoS de Somoslerra se que delatan la existenCia de obduCClón de IItosJera ,"cluyen en la lona CentlOlbéllca, concretamente oceánica. Dentro de los ComplejOS Autóctonos, en el DominiO de Pliegues Recumbentes, en vez de que formaban parte de la PJaca ArmOricana, se en la lona AsturOCCldental Leonesa, como proponen diferenCian dos Unidades: el DominiO de Pliegues otr05 autores (ver las hguras 1.2 r 1.3, r la figura Reeumbentes y el DominiO de Pliegues Verticales. 3.36). la lona Cenl/olbé"ca es muy compleja y El limite de la Zona CentrOlbéflCa con la lona todavla hay muchos puntos Que permanecen en discusión. Asturoccldentalleonesa se sitúa en el borde de la l eonesa, o la Unidad de pliegues y Mantos en la Zo na Cantábrica. la Unidad o Dominio de Pl iegues Recumbentes recibe tamb ién el nombre de Dominio 0110 de Sapo, y en él la formación geológica más característica es la que lleva este mismo nombre. Este dominio está caracterizado por un metamorfismo de alto grado y por contener una parte importante del granito hercínico, y se corresponde con la zona en la que, debido a la colisión hercínica , la litosfera sufrió un notable engrosamiento. la Formación 0110 de Sapo tiene el aspecto de un gneis que presen ta en ocasiones un claro bandeado y casi siempre unos grandes y vistosos FormaCión 0110 de Sapo, cOincidiendo con la Falla cristales de cuarzo azu lado, que son 105 que le han dado ese nombre galleg o por compa ración con unos ojos sa ltones y llamativos. En otras ocasiones También se encuentran materiales que han sufrido un metamorfismo de bajo grado, fundamentalmente pizarras y cuarcitas en las que se encuentran los graptolitos, t rilobites y otros fósi les que han permitido datarlos co n precisión. La Zona Centroibérica agrupa dos de las zonas que determinó l otze en el mineral que destaca en esta formación rocosa es el feldespato , que también desarrolla unos cristales de gran ta maño (fig, 3.11) . 86 (fil J.] 11 Esta formación es muy antigua y ha sufrido un calentamiento intenso esta formación , ya que los isótopos han demostrado ser muy fiables para durante la Orogenia Hercínica, llegando a estar cerca de la fusión o diferenciar rocas proceden tes del manto de otras originadas en la corteza y alcanzando una fusión incipiente , lo que se llama una migmatización. fundidas posteriormente, pero los resultados son todavía muy poco claros. Según esto, el 0 11 0 de Sapo sería una migmatita, una roca metamórfica de muy alto grado. La razón puede ser que esta fo rmación no tenga un único origen, sino que sea el resultado de una homogeneización de diversos compone ntes Una interpretación muy aceptada indica que, antes del metamorfismo sedimentarios, piroc l ásticos, plutónicos y metamórficos. hercínico que le dio su aspecto actual, esta roca consistía en una En general, el Dominio de Pliegues Recumbentes hace honor a su acumulació n de materiales expulsados por una pro longada actividad nombre, ya que los materiales, además de haber sufrido un metamorfismo volcánica explosiva: cenizas, lapilli y demás productos piroclásticos, hace unos 500 Ma, a principios del Ordovícico. sufrido una deformación que ha producido comp licadas est ructuras intenso y haber sido intruidos por grandes vo lúmenes de granito, han La actividad volcánica fue consecuencia de un evento tectonomagmá- tectónicas, como el mismo Antic/inorio del 0110 de Sapo, una gigantesca tico poste rior a la Orogen ia Cadómica, que consistió en un adelgaza miento es truc t ura que puede seguirse, aunque de forma discontinua, desde el y fracturación de la litosfera, (rifting), unido a una anoma lía térmica (un Cabo Estaca de Ba res hacia Santiago de Compostela y Puebla de Sa nab ria penacho térmico y su punto caliente asociado) durante el Cámbrico y el Ordovícico. Cuenca del Duero, reaparece en Segovia formando la Sierra de Guadarrama en Zamora, que se sumerge luego bajo los materiales cenozo icos de la Sin embargo, algunos autores ven en esta fo rmación geológica el y los Montes Carpeta nos, y aú n vuelve a presentarse en Guadalajara, regist ro de una intrusión magmática a gran escala orig inada durante entre Atienza y Jadraque an tes de desaparecer definitivamente bajo los este mismo eve nto. Según esta interpretación el 0110 de Sapo sería una ma teriales Mesozoicos y Cenozoicos de la Cord ill era Ibérica. No es de extrañar que tan extraordinaria y misteriosa formació n roca graníti ca sin más, aunque el recalen tamiento hercínico le habría proporcionado ese aspecto metamórfico. Como se ve , hay acuerdo en que geológica haya llamado desde antig uo la atención de los geólogos. Algunas el aspecto actual se debe al metamorfismo hercínico, y en que a principios interpre taciones audaces identifica n este ci nturó n metamórfico que cruza del Ordovícico hubo un evento térmico y tec tónico, pero no lo hay con la Península, con una sutura entre dos bloques litosfé ricos. respecto a si produjo acumulación de piroclastos o intrusiones graníticas a En el Dominio de Pliegues Verticales , en contraste con el de Pliegues gran escala. Pero el 0110 de Sapo todavía guarda otra sorpresa : la datación Recumbentes, los pliegues mantienen aquí su plano axial más o menos radiométrica de algu nos minerales ha proporcionado edades comp rendidas vertica l y los materiales han experimen tado un metamorfismo mucho entre 1.500 y 1.800 Ma. Esto indica que esta formación tiene mezcla de menos intenso. Tamb ién presenta intrusiones graníticas, que se localizan compo nentes mucho más antiguos que los piroclastos o los granitos siguiendo las grandes frac t uras hercínicas (ver la figura 2.21 y el ordovícicos. Se ha sugerido que se trata de sedimentos terrígenos (arcilla y arena) de origen marino que se depositaron en una ignota pla taforma apartado referente a los granitos hercínicos) . Es el Dominio de mayor extensión geográ fica en la Zona Centroibérica; continenta l siliciclást ica, aunque resulta de momento imposible sabe r su límite por el norte lo forma el Dominio 0110 de Sapo, por el noroeste casi nada de unos materiales que han sufrido tantos procesos tectónicos y térmicos. el Dominio de Galicia Tras-Os-Montes, y su límite sur es una estructura tectónica que ya conocemos, la Falla de Badajoz-Córdoba. Esta fa ll a es una fractu ra bastante pecu liar. Resulta evidente que durante En definitiva, el 0110 de Sapo es una roca que tiene tres edades: la de un remoto sed imento terrígeno del Proterozoico (unos 1.500 Mal. la de un la colisión hercínica fue un importante desgarre sinistral, es decir: si nos episodio volcá nico o plutónico de comienzos del Ordovícico (500 Ma) y la situáramos a un lado de la falla , veríamos el ot ro labio desplazarse hacia del metamorfismo hercínico que le dio su aspecto actual (330 Ma). :~: nuestra izquierda. Vimos que la Placa Armoricana está cruzada por varias Otro aspecto in teresante de esta unidad es que parece haber sido la de estas roturas a gran escala, que luego se han reactivado origi nando las materia prima a partir de la que se formaron los granitos que se intruyeron masivamente durante la Orogenia Hercínica a favor de las fallas que frac t uraron el orógeno (ver l a f i gura 2.21) . cuencas mesozoicas y volviendo a funcionar durante la Orogenia Alp ina, pero el fuerte componente de cizalla de la Falla de Badajoz-Córdoba hace pensar en que ya estaba ahí antes de la co lisión, quizá como una fa lla Naturalmente los geoquímicos están rea lizando cuidadosos análisis transformante (ver la figura 2.16) , tal como ocurre actualmente con la isotópicos para obtener datos más precisos acerca de la edad y el origen de Falla de San Andrés. En ta l caso habría que interpretar este desgarre como 87 I ,."". ",' .",,,,, ' . 179 I la Cuarcita ArrnorlCana, deb,do a su resistenCia a la erosión, lorrna resaltes el contacto entre dos bloques de litosfera Que tal vez no llegaron nunca a en el pa,saJe, como esta alineaCión de estar muy lejos, pero Que tuvieron capacidad de desplazamiento relativo crestas cerca de Alía (Uceres). (Foto: f. hasta Que la compresión hercínica los dejó unidos y soldados. Meléndez). En el Dominio de Pliegues Verticales es con frecuencia fácilmente reconocible una de sus unidades litológicas más características, la Cuarcita Armoricana (Hg. 3.12, ver también la figura 2.7), procedente del metamorfismo de las arenas que se depositaron en la plataforma continental de Gondwana durante el Ordovícico Inferior. La Cuarcita Armoricana es una roca extraordinariamente tenaz, y su resistencia a la erosión la hace destacar sobre el paisaje formando crestas y sierras. Por otra parte su meteorización mecánica produce unos fragmentos angulosos Que se acumulan en las laderas de los montes formando espectaculares canchales y ríos de bloques. Es además la roca de la que está n hechos la mayor parte de los cantos arrancados a los relieves hercínicos y que forman los conglomerados del Triásico Inferior El Cabo de Or tegal, en la Corufta, est~ t, 1 1] 1 - - It , \ I ) lormado por eclogltas. Estas rocas (Buntsandstein). Esta formación geológica traza en el mapa unos pliegues proceden de la corteza oceanlca basál tica suaves que pued en seguirse durante decenas y a veces centenares de que subdulO balO Iberia, kilómetros , formando los Montes de Toledo , la Sierra de Guadalupe, la Sierra de Gata o la Serra da Estrella. ~ que poster,or' mente fue lIenda a la superllCle a layor de fallas. Su Inmersión en la astenosfera, aunque breYe en términos geológicos, Salpicando el Dominio de Pliegues Verticales aparecen los granitos las sometió a un metamorfismo de alta cuya intrusión se produjo en zonas de distensión local hacia el final de la temperatura y presión. (Foto: 1. Melén' Orogenia Hercínica. V, probablemente a favor de la falla que discurre entre dez). Badajoz y Pamplona (FBP en la f igura 2.21), Que ya vimos al hablar de los granitos hercínicos, se encuentra la enorme ma sa granítica Que forma el Sistema Central. En el rincón sureste de la Unidad de Pliegues Verticales se encuentra la zona minera de Almadén, en la Que el volcanismo si lúrico y devónico en Armórica acumuló la enorme concentración de mercurio Que ya se describió al hablar de estos períodos. El Dominio de Ga/icia Tras-Os-Montes ocupa una parte importante de AUoramlento de oflolltas en la Playa de Espasante (la Coruftal.las OIlolltas son Galicia y también el extremo norte de Portugal , y en ella se diferencian fragmen tos de IItoslera oceánICa que, en dos partes: una son los Complejos Ofio/íticos (ver fig. 3.10) , fragmentos yez de subdUClr, Quedaron emplazadas SObre de litosfera oceánica obducidos durante la colisión hercínica ; el resto la litosfera continental. El bandeado blanco de la unidad representa uno o más fragmentos de litosfera continental puede corresponder a lavas almohadilladas del fondo oceániCo, aplastadas y deformadas acrecionados en la misma colisión y cabalgantes sob re la Placa Ibérica, es durante tf metamorf,smo dt alta prtslón decir, constituyen un terreno alóctono (figs. 3.13 y 3.1-1). a que estuYleron sometidas estas rocas durante el proceso de obducción que las El estudio de las formaciones geológicas Que componen los terre nos no arrancó del fondo oceanlco y las Incrustó ofiolíticos permite ve r que pueden correlacionarse hasta cierto punto con en ti or6geno. Estas rocas, al Igual qut las las Que componen otros dominios de la Zona Centroibérica ; esto indica Que eclogl tas del Cabo de Ortegal, procedto del fondo OCeánICO, pero a diferenCia de ellas, no vienen de muy lejos, pero hay pocas dudas de que el límite del Dominio no sulrleron una subdu(Cl6n prtYla a su de Galicia Tras-Os - Montes representa una zona de subducción fosilizada. emplazamiento. (Foto: 1. Meléndez). 88 ,. 1&1 Zona de Ossa-Morena Recordemos que a finales del Véndico, antes del comienzo del Cáceres • Cámbrico, la Placa de Avalonia se había desprendido de Gondwana abriendo el Océano Reieo. Avalonia acabó formando parte del continente Ciudad Real e de Laurussia. Posteriormente otro fragmento de litosfera , Armórica , se • entrOibér: separó de Gondwana y siguió los pasos de Avalonia, cerrando el Océano le. Reieo hasta chocar a su vez contra Laurussia durante la Orogenia Hercínica, en el Carbonífero. Cuando Armórica colisionó contra laurussia, fue a parar precisamente a la zona en la que había Quedado adosada Avalonia. Esto representó el reencuentro de dos fragmentos de litosfera separados durante casi todo el Paleozoico. o El límite de la Zona de Ossa·Morena y la Zona Surportuguesa 100 km Matenales mnoZOlCOS diversos puntos de esta sutura, por ejemplo en los alrededores de Beja -- (en Portugal) y en la Sierra de Aracena (Huesca), al sur de Sierra Morena, aparecen ofiolitas 50 _ (fig. 3.15) es precisamente la sutura entre Armórica y Avalonia. En Que señalan inequívocamente la zona en la Que se produjo la abducción de fragmentos de litosfera oceánica Que Quedaron cabalgados sobre Avalonia. La Zona de Ossa-Morena está cabalgando sobre la Zona Surportuguesa, lo Que indica Que la subducción del Océano Reico ocurrió fundamenta lmente bajo Armórica (ver la figura 2.12b). Cuando Avalonia , adosada a ,~...-.. Rocas magmáticas OIiotítas CentJOlbérica z~ introdujo bajo Armórica , la subducción se detuvo ante la imposibilidad de Que la litosfera continental se hundiera en la astenosfera. La Zona de Ossa-Morena está dividida en una serie de unidades Ceo'_'" _ Gro",~ _ Zona SUlponuguesa La Zona de Oua-Morena se encontlaba en pllmera Laurussia, intentó continuar el camino de la litosfera oceánica y se 1- Resto de la Zona y metam6r!icas Zona de Ci~.11a de """',~ La Zona SUlpoltuguesa, Que se cOlruponde con linea durante ta cohs,ón de ArmOma con tla Awalon,a, Intentó subduclr balO la Zona de Ossa- Awalon,a, Que estaba ra adosada a Laurussla. la Morena, Que pertenecla a ArmOr lca. SImph flcado sutura entre ambas constlture ellfmlte sur de ta de Oallmerer, R. r Marlfnez, E. (Eds.) Pre-Mesozoic Zona, en la Que aparecen alloramlentos de ollolll as. Geolog y 01 Iberia. la Zona presenta una estruc tura de man t os de más o menos paralelas, Que se corresponden con diferentes mantos de corllmlen l O apilados r wolcados haclH el suroeste. corrimiento paralelos a la zona de colisión , pero además está cruzada por varias fallas profundas cuya interpretación se presta a controversia. Se ha sugerido Que pOdría haber otras dos pequeñas suturas dentro de la Zona Pulo do Lobo, situada al sur de las afio litas de Beja y Aracena, la Unidad de Ossa-Morena, lo Que Significaría Que esta Zona estaría formada por tres de la Faja Pirírica , Que ocupa una ancha banda en dirección Este - Oeste, la fragmentos de litosfera atrapados en la colisión hercínica entre la Zona Centroibérica y la Zona Surportuguesa. Como puede apreciarse en el mapa, las unidades están cabalgando unas Unidad del Flysh del Baixo Alentejo y la Unidad Suroccidental Portuguesa . sobre otras, cada una sobre la Que tiene al sur; en realidad toda la Zona Zona Surportuguesa las ofiolitas de la Sierra de Aracena dibujan el límite entre la Zona superpuestos, empujados y volcados hacia el sur. Esto concuerda con la idea general del Orógeno Hercínico centrado de Ossa-Morena y la Zona Surportuguesa. Esta Zona ocupa parte de las en la Zona Centroibérica y con las rocas sedimentarias, o Que fueron provincias de Huelva y Sevilla , aunque su mayor parte está en Portugal. sedimenta ria s en su día, plegadas y cabalgando a ambos lados en Al igual Que la de Ossa-Morena, tiene una estructura compleja , pero se direcciones contrarias (ver la figu ra 3.9) , pero en la Zona Surportuguesa, diferencian cuatro unidades con bastante claridad (fig. 3.16) : la Unidad " 12 está compuesta por sucesivos cabalgamientos de materiales pa leozoicos ' 89 igual Que en la parte sur de la Zona de Ossa-Morena, se manifiesta en ' l . un muchos puntos la clara componente de desgarre sinistral que ya vimos en la zona de cizalla de Badajoz-Córdoba. la aparición recurrente de este tipo de fallas de rumbo, otra nscurrentes, cortando la Zona Surportuguesa en dirección noroeste-sureste hace pensar que en esta parte del orógeno Zona de Ossa-Morena la colisión tuvo una importante componente oblicua al borde de la placa continental. la parte más llamativa de esta Zona es sin duda la Unidad de la Faja Pirítica ; ya conocemos su historia: es el resultado de una actividad hidrotermal continuada, asociada al volcan ismo en la plataforma continental de Avalonia que había comenzado ya en el Silúrico y que se prolongó hasta principios del Carbonífero. la Unidad Pulo do Lob·o también debe tener una historia larga e interesante, pero es más di"fícil de descifrar. Está compuesta por rocas de origen oceá nico: sedim entos de mar profundo, actualmente muy metamorfizados, mezclados, con niveles de basaltos formados en un ambiente de rift. Esto es el registro de un rift próximo a un continente en el que se llegó a formar Ilitosfera oceánica , que luego quedó incluido Mesozoico y Cenozoico en el orógeno cuando esta placa colisionó contra Armórica. Si ese rift o se desarrolló en el borde die la plataforma continental de Avalonia o si I.,j vez que las ofiolitas de Beja Yt Aracena , es aún materia de estudio. Este vistazo al Macizo Ibérico permite ir conociendo su verdadera identidad: no es simpleme nt ~ 50 km -- formaba parte de la litosfera ¡del Océano Reico y luego quedó obducido a la un fragmento del continente de Gondwana, es más bien un agregado elle varios trozos de tamaños y procedencias diferentes, que han acabado formando una placa más o menos independiente. Es además un agregad10 que, tras su formación en la Orogenia I.,j .. _ Ofiolitas de Beja-Acebuches Unidad del Flysch de Baixo Alentejo c=J Unidad Pulo do Lobo Unidad Suroccidental Portuguesa _ Unidad de la Faja Pirítica Hercínica, quedó mal soldado: las grandes fallas que lo cortan continuaron funcionando, a veces en régi men distensivo, a veces compresivo , durante la Zona Surportuguesa representa par t e de la La Faja p"ft lca con t iene l os ,aclmlentos de sulfuros todo el Mesozoico. Esto dio origen a las cuencas que ya hemos conocido: Placa de Avalonla. Su estructura, formada por metahcos for mados durante el episodiO vo ldnico la Vasco-Cantábrica, la Surp"renaica , la Ibérica y la Bética. cuatro grandes dOminiOS volcados cada uno sobre en la pla t aforma de Avalonla Que abarcó parte de el Situado más al sur, ha hecho plantear a algunos S.lürlco y del DevóniCo. Simpli ficado de ..\balos, B. la colisión alpina, primer10 de Iberia contra Eurasia y luego de Albarán contra Iberia, fue una prolongada etapa compresiva que contribuyó a sellar autores la pOSibilidad de Que haya en realidad mas el al. 2002, En: G.bbons, W. 8t Moreno, M.T. (Eds.) de un fragmento de litosfera acreclonado. Geolog, of Spaln. (fi g..~. 161 y a aumentar la estabilidad Ide las grandes fallas, a la vez que plegó los sedimentos de las cuencas cconvirtiéndolas en relieves. Son estos relieves los qwe constituyen los elementos más vistosos de nuestro paisaje, y son los qUEe ahora vamos a conocer brevemente. 90 I I ' 185 2 Los Relieves Alpinos La Cordillera Pirenaica En los mapas topográficos y de carreteras se denomina Pirineos a la La Orogenia Alpina originó en Iberia varias cadenas montañosas: cadena montañosa Que discurre entre Álava y Gerona, marcando el límite los Pirineos, La Cordillera Ibérica, la Cordillera Costero-Catalana y las entre Francia y España. la Cordillera Cantábrica es su continuación desde Cordilleras Béticas. Además, volvió a levantar los re lieves hercínicos, que Álava hacia el oeste, abarcando las provincias de Vizcaya, Cantabria y ya estaban bastante erosionados, del Sistema Central y de la Cordillera Asturias, así como parte de lugo, león, Burgos y Palencia. En términos geológicos, sin embargo, los Pirineos son un relieve Cantábrica Es ta orogenia fue el resultado de tres importantes acontecimientos: la Que comprende las rocas sedimentarias depositadas en las cuencas subducción de la litosfera oceá nica del Golfo de Vizcaya bajo el borde norte Vasco-Cantábrica Y Surpirenaica y llega por el oeste hasta el límite entre de la Placa Ibérica , la colisión de Iberia contra Eurasia y la colisión de la Cantabria y Asturias , mientras Que la denominación de Cordillera Cantábrica se reserva para el reli eve formado por rocas pa leozoicas, Que discurre Placa de Albarán contra el sureste de Iberia. desde Asturias hacia el oeste, y Que pertenece al Macizo Ibérico. En los relieves alpinos, igual Que en los hercínicos, los esfuerzos cobertera Por otra parte ambas cordilleras forman una estructura única, de unos sedimentaria, formada po r rocas porosas y poco consistentes, y en las 950 km de longitud, levantada durante la Orogenia Alpina. En esta larga rocas más profundas y rígidas Que forman el basamento o zócalo: en este cordillera, y atendiendo a la forma en Que se ha producido el levantamiento, se producen fallas inversas Que afectan a gran parte de la litosfera ; los hay dos partes diferentes: la primera está formada por el Pirineo Oriental compresivos se manifiestan de distinta forma en la fragmentos se imbrican unos sob re otros e intentan hundirse en el manto y Central. Discurre desde Gerona hasta Guipúzcoa y es el resultado de la cediendo al empuje. El resultado es un acortamiento de la litosfera y un colisión de la Placa Ibérica contra la Euroasiática. El borde norte de la aumento de su grosor. la cobertera sedimentaria por su parte se pliega y Placa Ibérica ha Quedado hundido bajo Eurasia. Aunque esta colisión no fue forma complicados cabalgamientos, pliegues recumbentes (pliegues Que frontal sino tangencial, con una cla ra compone nte sinistral (recorde mos están a su vez replegados), y mantos de corrimiento. Que la Placa Ibérica se desplazaba hacia el este a la vez Que se producía la Hay similitudes muy significativas entre el Orógeno Hercínico y el colisión), el resultado fue la espectacular cadena montañosa Que forma la Orógeno Alpino, ya Que ambos se deben a una colisión entre placas continentales, precedida por una subducción de litosfera oceánica: fronte ra entre España y Francia. El resto del orógeno, desde Guipúzcoa hasta La Coruña incluyendo los en ambos hay acortamiento de la litosfera, levantamiento de un Montes de León, es el resultado de la subducción de la litosfera oceánica relieve, manifestaciones té rmicas tales como intrusiones graníticas o del Golfo de Vizcaya bajo Iberia. Como testigo de esta subducción ha metamorfismo, y apilamiento de los materiales a ambos lados de la zona Quedado un prisma de acreción Que discurre paralelo a la costa cantábrica de colisión, como vimos en la figura 3.9. al pie del talud continental, a unos cincuenta o cien kilómetros mar adentro. Más allá del prisma de acreció n se encue nt ra la litosfera oceánica Que no De todos es tos puntos comunes, el despegue Que se produce entre llegó a subducir (Iigs. 3.17 y 3.19), el zócalo y la cobertera sedimentaria, Que se repliega y se apila en cabalgamientos y mantos de corrimiento es muy significativo. Esto, Que El Pirineo tiene una estructura más o menos simétrica, con una parte se describió en la figura 2.47, recibe el nombre de "tectónica de piel fina", central en la Que afloran las rocas más antiguas, y Que se sitúa sobre haciendo referencia a Que la cobertera sedimentaria se comporta como una la vertical de la zona de colisión. Esta zona central recibe el nombre de alfombra Que , ante un empujón, se desliza sobre el pavimento y se arruga. Pirineo Axial (ver las figuras 3.17 y 3.18) . Desde esta Zona Axial, los Este comporta miento de la cober tera es lo Que originó durante la Orogenia materiales mesozoicos y cenozoicos est án plegadOS y apil ados hacia el sur Hercínica la Unidad de Pliegues y Mantos en la Zona Asturoccidental y hacia el norte, aunque el desplazamiento de los mantos de corrimiento ha leonesa, la Unidad de Pliegues Recumbentes de la Zona Centroibérica o sido mucho mayor hacia el sur. En el mapa geológico, el límite hasta el Que la apretada sucesión de caba lgamientos Que encontramos en la Zona de han llegado estos man tos dibuja una línea Que puede seguirse con faci lidad Ossa-Morena. Comparando esto con los resultados de la Orogenia Alpina, y Que recibe el nombre de Cabalgamiento Frontal Surpirenaico (la del sur, resulta evidente Que la segunda afectó mucho menos a Iberia, pero aún así en territorio españo1), y Cabalgamiento Frontal Norpirenaico la del norte, produjo resultados espec tacu lares. Veamos cuáles fueron. '0'/ { "Ol:t.df~ r"ft.1 186 91 en territorio francés. ' . 1~7 1 , s N Pirineo Axial ------ --- - - - (fig ). 1:') o Cenozoico Mesozoico Paleozoico .~ lilosfera oceánica 50 Prisma de aeración Mapa muy simplificado del Plllneo.la Zona .... Ial del Plrlneo,formada por materiales paleozoIcos fuertemente deformados, est~ flanqueada al norte "lO "" Falla de Pamplona (FBP); la Falta delSegre (FS); la Falta Norlmenalca (FNP), Que marca el ¡Imite , al $UI por materiales mesozolcos que forman Falta del Gollo de Vizcaya; el Surco de Bilbao (SB) varios manlos de COrllmlento superpuestos. A y la falla que discurre en tre QYledo y CasteUón continuaCión de estos, aparecen los materiales (fOC) o falla de Ventanlella. las lineas CFS V cenozoicos formando dos cuencas de antepars cuyo CfN son el Cabalgamiento Frontal SurplrenalCO relleno lue CGntemporaneo con el levantamiento y el Cabalgamiento Frontal NorplrenalCO que se del relieve : al sur la Cuenca del Ebro, y al norte la explican en el texto. Cuenca de Aqultania. la falla de Pamplona parece haber funCionado Esta Slmetrfa a ambos lados de la suturil es muy como lalla transforman te durante la apertura del !fplea de 10$ o,Ogeo05 de coliSión, como se mostró Golto de Vizcaya, y se conSidera la fron tera entre en la figura 3.9, aunque también es característico el Pirineo que los materiales estén más volcados hacia la Cantábrico. placa subduclda. En esle caso, los mantos de cOlrlmlenlo uUn más desarrollados en el flanco sur, debido a Que la Placa Ibérica quedó hundida baJO la Euroasl~tlca.las lineas azules numeradas del 1 al 5 indican la localizaCión de los perfiles geológiCOS de las figuras J.18 a la 3.22. Aragonés-Catal~n y el Pirineo Vasco· Cor1eza Superior Mesozoico _ Corleza Inferior Paleozoico _ Manto IItosférico CenozOico D _ Corte geol6glco esquemátiCo de la litoslera en El Cenozoico está formado por depÓSitos el PirineO, según la linea (1) de la figura 3.17, COMtinentales cOMemporáneos con el levantamiento obtenido a partir de un es tudio de reflulón del Pirineo; el Mesozoico esla compuesto por los de ondas slsmlcas, el Proyecto ECORS, que se mal eria les del TriásiCO, Jurásico V Creta cito: desarroll6 en 1986. cabe deslacar que las arCillas, yesos y sales del l' Triásico Superior (Keuper), han actuado como niyel Puede yerse la litosfera de Iberia Incrustada balO Eurasla.la cortela Infeflor, de comportamiento la figura es una slnleslS simplificada, ligeramente plhtlCO, aparece luertemenle deformada, mientras modltlcada de (1) Barnolas, A. & GIl-Pefia, 1. (2001) la corlen superior, más dglda y frágil, esta Ejemplos de relleno multltplsódlco en una cuenca fragmentada en escamas Que cabalgan unas sobre de antepals fragmentada: la Cuenca Surplrenaica de despegue en muChOS cabalgamltn tos y mantos de commltnto; el PaleOZOICo contiene rocas melamórflcas como plzalfas, cuarcitas y esquistos. la Cortna Superior esla formada por gramto y rocas metam6rflcas. otras. las rocas sedlmenlarlas Que recubren la 801. Geol. Mln., 112., (11) Capote, R. et al. 2002, En: Glbbons, W. & Moreno, M.T. (Eds.) GeolollY 01 El orógeno esU cortado por varias fallas heredadas _ D norte del orógeno J Que es una herencia de la Spalo. de la Orogtnla Herclnlca (destacadas en rOJO): corteza IIraníhca esUn Intensamente delormadas (Muy Simplificado de Tall geologle del Plrlneu al haber Sido empuladas Y transportadas por estas Cenlrall:200.000. Sentl GeolbglC de Catalunya, escamas cabalgantes. Puede apreciarse también la InsIIIu! CartOll,tlllc de Catalunya.199J). proporción enlre el espesor de la corlen y la de la la falla que discurre entre BadaJol y Pamplona o cobertera de rocas sedimentarias. 92 so P,nneo Vasco· Cantábn:o riores . Esta nomenclatura puede dar lugar a equívocos, porque las I n- CorooA.... Cantábrica s I Mar Cantábrico feriores se encuentran recubriendo a las Superiores ; el nombre no hace N referencia por lo tanto a su posición espacial actual, sino a su posición estratigráfica, ya que las Inferiores contienen materiales más antiguos (el Paleozoico y el Precámbrico que constituyen la Zona Axial) y que ocupaban w,...--_...: ;o ig .1.1'1) Corte geol6g,co de la co rteza y de la coberte r a sedlmentafla se gún la linea (2) de la figu ra 117. El por ello niveles má s profundos en la corteza antes de la orogenia, mientras que las Láminas Cabalgantes Superiores están formadas por materiales o -- -- mesozoicos y cenozoicos fundamentalmente, aunque pueden haber ""'"- arrastrado consigo pequeños fragmentos del zócalo. La Zona Axial está formada por una serie de mantos de corrimiento, Prtsma de aereoon pertenecientes a las Lámina s Cabalgantes Inferiores, que se encuentran COrteza COntinental apilados estrechamente unos sobre otros, o unos junto a otros cuando Corteu Oc6énic<'l están casi verticales, originando algunos de los relieves más altos del Pirineo. Se encuentran en la vertical de la zona de colisión y, a la vista de la figura 3.18, puede decirse que, como en el caso de los icebergs, del Duero. La por Ción comprendida entre la Ifnea la compleja estructura Que se observa en superficie no es más Que una de cos t a r la Cuenca del Duero da lugar al Pirineo pequeña parte del orógeno que en ese punto alcanza su mayor grosor borde can t ~brlco de Iberia presen t a una estructura Vasco ' CantábriCO y a la Cordillera Can t ábrica. cnmpleJa: por un lado, la corleza oc e ~nlca ha SImplificado de Capole, R. el a" 2002, En: G,bbons, Iniciado la subduccI6n haCia el sur, baJO Iberia, W. Si Moreno, M.T. (Eds.) Ge¡¡logy 01 So,un. Hig. 3.22). Hay varios de estos mantos, pertenecientes a las Láminas Inferiores, Que desbordan la Zona Axial hacia el sur y Que han empujada la pero la corteza conltOenlal de la oenlnsola ha ,nlclado a su ytl la subducc.6n haCia el no rle cobe rtera mesozoica y cenozoica, como una gigantesca pala Quitanieves: sigUiendo la te ndenCia de [berla a ,n troducirse baJO tres de estos mantos, que destacan en los mapas geológicos, son el Manto de Gavarnie, el Manto del Cadí y el Man to de los Nogueras, aunque hay la Placa Europea. Es ta conve rgenCIa ha prodUCIdO la ro tura en bloques y la elevacl6n de la corteza otros más, como el Manto del Guarga, Que viene a ser una prolongación del SI tuada en tre el prisma de acreClón y la Cuenca Manto de Gavarnie hacia el sur, y cuyo frente forma parte del conjunto de las Sierras Exteriores (o Prepirineo), representadas en el corte geológico de la figura 3.21 por la Sierra de Leyre Hig. 3.24) ; los perfiles sísm icos El Cabalgamiento Frontal Surpirenaico da lugar a una alineación de permiten ver Que en profundidad se repiten los apilamientos. (figuras relieves que discurren más o menos de oeste a este y que reciben el nombre de Prepirineo, Sierras Exteriores o Sierras Marginales. 3.20 y 3.21. Ver también la figura 3.22) . Dado que la compresión y el levantamiento tuvieron lugar a lo largo del Cenozoico , los materiales más antiguos de este períOdo se encuentran desplazado unas más Que otras: dentro del mismo Manto de Gavarnie, involucrados en los cabalgamientos (fig. 3.23), lo que puede observarse dirección sur es la Que forma el Macizo del Monte Perdido. Cada manto está a su vez formado por varias escamas Que se han una de las escamas Que ha experimentado un mayor desplazamiento en en la figura 3.18, en la que se aprecia que el Mesozoico está cabalgando Las Lá minas Cabalgantes Superiores se encuentran recubiertas en parte sobre los materiales de la Cuenca del Ebro. Esto es muy característico de por las Inferiores (sobre todo en su cabecera, en el Pirineo Axial), Que las las cuencas de antepaís, y se repite en todos los demás relieves alpinos. han empujado y desplazado hacia el sur (fig. 3.25). Entre estas Láminas Visto con un poco más de detalle, el Pirineo está formado por una serie de Superiores encontramos el Manto del COliella, el Manto del Pedraforca, mantos de corrimiento superpuestos, enraizados en la Zona Axial. A su vez, el Manto del Montsec, el Manto de Figueres-Montgrí y el Manto de las la Zona Axial está también formada por un apilamiento de varios mantos Sierras Marginales. Este último toma su nombre del conjunto de sierras de corrimiento formados por materiales paleozoicos y precámbricos que formaban parte del zócalo consolidado en la Orogenia Hercínica. Que forman el Cabalgamiento Frontal Surpirenaico en el norte y noroeste de la provincia de Huesca, Que han recibido el nombre genérico de Sierras Desde la Zona Axial hacia el sur se han descrito dos tipos de unidades: las Láminas Cabalgantes Superiores y las Láminas Cabalgantes Infe' .I l'!tl Marginales, Preplrineo o Sierras Exteriores, y están formadas por la Sierra 93 de Guara, la Sierra de Javierre, la de Loarre y otras. Recordemos (ver la ,~, .." ~ I' 191 s N - -f-'--,:~~:-:1-.~-~ ~ D Cenozoico _ Mesozoico (Jurásico y Cretácico) _ o Mesozoico (Triásico Superior) Paleozoico N s : ~__ Cenozoico Cuenca de Pamptona..Jaca _ Mesozoico _ e Isaba el corte cruza la Cuenca de Pamplona- Corte geológico segun la linea (3) de la Ilgura 3.17. El Triásico Superior, compuesto por las arcillas El perfil sigue aproximadamente el curso del Rfo y eyapontas del Keuper, lIa actuado como nlyel Noguera Ribagorzana. de despegue facilitando el desplazamiento de 10$ De sur él nOrle, el corte comienza en la Cuenca del Ebro, cruza el Manto de las Sierras Marginales Que Esta figura, asr como las figuras 3.21 y 3.22, están smtetlzadas J simplificadas de (1) Munoz, J.A., de Burgul se elen la Sierra de la Pena, que PUlgdefabregás, C. & Fontboté, J.M. (1983) En: se corresponde con ellten te de olra escama Montsec Comba, J.A. et al. (coords.) Geologla de Espana. cabalgante del Manto de Gavarme. En tre Burgul la Cuenca de Graus-Tremp y entra en el ManiD del libro Jubilar de J.Mo. Rlos.IGME; (11) Cámara, P. & Kllmowltz, J. (1985) Interpretación geodinámica la Sierra de Sant Gervh. El Manto de los Nogueras, de.a verllente centro· occidental surplrenalea. Es!. Situado mas al norte, da lugar a la Sierra de Cardet. Geol., 41; (111) Telxell, A. & Garcla'Sansegundo, J. Fmalmente se alcanza la Zona Axial del Plrmeo, (1995) Estructura del sector central de la Cuenca donde alloran las lámrnas cabalgantes Inferiores de Jaca (Plrmeos Meridionales) . Rey. Soc oGeol. que originan los relieves más aUos del P,rmeo en el Espana,8 (3). Gayarnle. Más al norte y ya en territorio francés, cabalgam.ento de los materrales Mesozoicos, empUjados por el Manto de Gayarnle. Al sur Col ,ella, representado por la Sierra de Berganúy y por los materiales mesozolCos del Manto de del PirineO, y se corresponde con el frente del da lugar a la Suma de San Miguel r la Sierra de la altura del MonlSte O'Ares, atraviesa or ientales de la Sierra de Abodl) están formadas de leyre, que forma en esla zona ellfmite sur 1.41116; luego pasa por elltantO oeste det Manto del él Sierras Interiores (que aqur son las estribaCiones Preplrmeo está representado aquf por la Sierra mantos. 1 3.2 1 , Jaca. Más hacia el norle, los relieyeS de las 3.17, que Sigue el reCOrrido del Valle de Roncal. El 1 01 Paleozoico O ... ____:' ;¡9 km Corte geológico Según la trnea (4) de la Ilgura 111 - -.... : formando parte del PIrineo A~ial. anoran las Láminas Cabalgantes Inferrores, representadas aqul por et Manto de Eaux-Chaudes. c~~ ""Ebro Macizo de la Maladeta y del Aneto. T Manto del C&.O\ figura 3.21) , que el Man to de las Sie rras Marginales se ha desplazado cediendo al empuje del Manto de Gavarnie y del Manto del Guarga, ambos perte necientes a las Lá minas I nferiores. Un aspecto interesante de estos extensos mantos de corrimiento que han sido desplazados a grandes distancias, es que durante su recorrido acumularon sob re ellos los sedimentos que los agentes geológicos erosionaban de los relieves ce rcanos o de los mismos bordes del manto; o Cenozoico _ MesoZOlCO _ Mesozoico (TrYoslco Superiof) O PaleoZOICO (Jurásico y Cretacico) eran por lo tanto algo así como cuencas sed imentarias ambulantes. Estas Corte geológiCO según la Ifneil (S) de la figura 3.17, que cuencas se suelen denominar con el nombre inglés de " piggy back basins" Sl\lue aprollmadamente el curso del Rlo Uobre\lat. (que se pOdría traducir por "cuencas transportadas a hombros"). La Cuenca mesozoicos del Manto del Pedraforca. LOS relieves de la de Graus-Tremp es un ejemp lO de este tipo de estructura, desarrollada "a lomos" del Manto del Montsec. SIerra del Cad; forman parle del Pmneo Allat, yestán III Et Embalse de 8ael1s se encuentra sobre los ma teriales conslltuldos por las láminas Cabalgan te InferioreS. Los mantos forman una serie de lóbulos que han sido desplazados hacia el sur y que ocasionalmente cabalgan unos sobre otros. La carretera que discurre desde Lérida ha sta Andorra . que sigue un recorrido en parte co incidente con el co rte de la figu ra 3.20, rodea el Man to de las Sierras " , 4' 94 ' I lq 3.22) (li8... 3.2,\) Materiales del Eoceno fuertemente l. plegados. SObre elfos se disponen ASTURIAS LEÓN 1I0mont a'mente nl~e'es de conglomerados s N del Mioceno, Sin deformar. la discordanCia entre ambas unidades delimita la edad de MAR la deforlllacl6n en el Pirineo, que abarcó CORDILLERA CANTÁBRICA CANTABRICO el Eoceno y el Oligoceno. Carretera de CUENCA DEL DUERO S. lsidro Barbastro a GrauS, en el Yalle del Rlo hera (Huesca). (Foto: F. Mel~ndezJ. Gislierna Sueve Laslres D Cfi g 3.24) Cenozoico _ Paleozoico y Mesozoico 'L-L...!.okm Fren t e del cabalgamiento del Guarga en el Yalle del Roncal (Huuca), que en esta localidad forma la Sierra de leyre. (Foto: F. Mel4!ndezJ. Pertll simplificado N-S entre lastres y Cisllerna, abrasl6n, que está siendo elaborada por el mar, mostrando el efecto de las fallas alpinas en el el acantilado en proceso de re l roceso y la rasa levantamiento de la Cord i llera eanUbrica. el costera, antigua plata forma de abrasl6n Ihanlamlento de los bloques lIa favorecido la (Segun Fafl3s, P." Marqulnez, J. (1990) En: aparlCl6n de dep6sl tos cenozoicos en las zonas Aramburu, e" Basllda, F. (Eds.) Geologfa de hundidas. Obsérvese la aclual plataforma de Astuflas. l!i¡:.l~ól le~antada. Marginales por el sur y luego entra en el manto del Montsec un poco al norte de Oliana, llega a continuación al Manto del Cotiella, a cuyo pie se encuentra Organyá, y lo cruza hasta llegar a la s láminas Cabalgantes Inferiores Que forman el Pirineo Axial, un poco al norte de El Plá de Sant Tirs. la Seu D'Urgel se encuentra ya en las Lá minas Inferiores. La Cordillera Cantábrica (fi g .~.251 Los materiales del Cre t áClCO Superior, la Cordillera Cantá brica esel conjunto de materiales, fundamentalmente pertenecientes a las Láminas Cabalgantes paleozoicos, que forman la continuación occidental del Orógeno Pirenaico. Superiores, lIan formado utas crestas al ser empulados lIacla el sur. En la foto, el Como ya vimos, no hay realmente una discontinuidad entre ambas norte queda haCia la derecha. Carretera cadenas montañosas, aunque sí hay algunas diferencias sign ificativas: de Barbastro a Graus (Huesca). (Foto A el Pirineo es un relieve producido por la subducción de la Placa Ibérica Mel~ndez). bajo la Placa Euroasiática, mientras que la Cordillera Cantábrica, como puede apreciarse en la figura 3.19, es el resultado de una subducción doble, aunque menos intensa. La litosfera oceánica del Mar Cantábrico ha subducido bajo Iberia, y a la vez la litosfera continental de Iberia se ha incrustado en la astenosfera. Aunque ninguna de ambas litosferas parece haber alcanzado grandes profundidades, la cuña de materiales que han Quedado caba lgados so bre esta zona de doble subducción han experim entado un empuje vertical importante, a la vez que una cierta deformación debida a los esfuerzos de Ir,,. 95 compresión y una reactivación de antiguas fallas hercínicas (fig. 3.26), 195 Areniscas del Jurásico Superior pero no se ha producido una tectónica de mantos de corrimiento despegados (FormaCión lastres) en los acantilados cercanos al puerlo de lastres. Asturias. del zócalo ; los materiales mesozoicos que afloran entre Ribadesella , F'uede observarse un cuerpo sedimentariO Avilés y Oviedo, presentan una deformación mucho más suave que sus de base cóncava y techo plano. (on equ iva lentes de las láminas Cabalgantes del Pirineo (fig. 3.27) . utrallflcaclón Cluzada, correspondiente al relleno de un canat/luvlal. Estos los materiales paleozoicos de la Cordillera Cantábrica, sí están materiales mesozolCos es t án muy poco intensamente deformados, como vimos al hablar de la Zona Cantábrica deformados por la Orogenla Alpina, Que se hmltó a produClf un levantamien to y de la Zona Asturoccidental leonesa , pero esa deformación, que daba generalizado, asl como basculamlentos y lugar a sucesiones de mantos de corrimiento apilados unos sobre otros, suaves plegamientos en algunas zonas. procede de la Orogenia Hercínica. El levantamiento de la Cordillera (Foto: 1. Meléndez). Cantábrica en la Orogenia Alpina se produjo mediante una reactivación de las fallas hercínicas: algunas de ellas fueron las que durante la Orogenia Hercínica permitieron el desplazamiento de los mantos de co rrimiento que conformaban la s unidades de Pliegues y Mantos, de l os Picos de Europa, De Mondoñedo, etc., mientras que otras fallas se formaron inmediatamente La arenisca de la Formación Lastres es también muy después del plegamiento hercínico (por ello reciben el nombre de fracturas apreciada como piedra ornamen t al. En este edilicio (l1~ ~,27b)- de Gijón (AstUrias), se ha lI!1hzado este material para tardihercínicas) y fueron debidas a los esfuerzos distensivos posteriores decorar la parte superior. la ptanta bala y la primera a la orogenia. la Orogenia Alpina reactivó estas antiguas fracturas e hizo aparece r algunas nuevas, aunque no muchas. El esfuerzo compresivo las esUn decoradas con caliza de montana (en la figura 2.17 b se muestra un de t alle de una ven l ana ). Se puede apreCiar Que en la decoración de la fachada han hizo funcionar como fallas inversas a favor de las cuales se produjo el t en.do CUidado de ordenar correctamente 10$ ma te· levantamiento. rlales: el Jurásico yace SObre el CarbonUero. (Foto: J. Meléndez). Estas fallas inversas, que presentan en algunos casos además un apreciable desplazamiento lateral, formaron hacia el sur un frente de cabalgamiento, que constituye el límite entre la Cordillera Cantábrica y la Cuenca del Duero. Esta funcionó por ello, durante el Paleógeno, como la cuenca de ante país de la Cordillera Cantá brica. los material es mesozoicos, por su parte, no han llegado a despegarse del zócalo paleozoico, sino que se han movido a favor de antiguas fallas hercínicas reactivadas, que en su movimiento han implicado también los materiales paleozoicos infrayacentes. En algunos puntos concretos de la Cord ill era Cantábrica, por ejemplo en el contacto entre la Unidad Palentina o Unidad del Pisuerga-Carrión (que recordemos que es una de las que formaban parte de la Zona Cantábrica del Macizo Ibérico) y la Cuenca del Duero, se ha visto que la tectónica de abril de 1994 tuvo su foco en la falla basal del Manto de Mondoñedo. alpina es realmente la responsable de que los mantos de corrimiento de El levantamiento generalizada ha obligado a los ríos a encajarse la cordillera se encuentren cabalgando ligeramente sobre los material es prOfunda mente en sus va ll es (fig. 3.28) y ha ido levantando las platafor- terciarios de la Cuenca del Duero. Como una evidencia de los movimientos vertica les de los bloques mas de abrasión elaboradas por el mar. Estas plataformas han Quedada aislados por las fallas, existen supe rficies de erosión a distintas alturas en como superficies de suave pendiente, colgadas a diferentes alturas. diversos puntos de la Cordillera Cantábrica (ver la f igura 2.49). Cabe Pueden observarse varias en diferentes zonas de la cordi llera, aunque la destacar Que estos bloques Que constituyen la Cordillera Cantábrica no más fácil de ve r es la más reciente, Que se sitúa a una altura sobre el mar han terminado de estabilizarse, por lo Que la Cornisa Cantábrica, así como de entre 20 y 100 m, y sobre la cual discurre la carretera de la costa desde Galicia y parte de l eó n, conservan cierta actividad sísm ica. El seísmo del15 el Cabo de Ortegal en la Coruña hasta Avilés en Asturias, y la autovía que [. '" I 1% (,c"¡"gl.ú,· 1 96 10"> R.·h,-",·' A1r'..... ¡ r " 197 (fig 3.211) El Rlo Narcea profundamente encajado en Playa cerca de luarea, en As t ur ias, en la las cuarcitas del Ordovlcico (Formación que puede apreciarse la plata forma de BarriOS, equivalente a la CuarCIta abraSión que esta elaborando actualmen t e Armoricana), que forman un amplio el mar, y que queda al descubierto al Sinclinal. Panoramlca del Embalse de la balar la marea. En lo alto del acantilado Barca desde la carretera de Tulla a la Vega puede verse la rasa costera, la antigua (foto 1. Meléndez). lo plataforma de abraSión, hoy lenntada unos cuarenta o Cincuenta metros. (Foto: A. del Puerto). L (fig 3.291 Acan t ilado y rasa costera en la Playa de las Ca l edules, en lugo. La rasa costera es Alpina , debido a la co lisión de la Placa Ibérica contra la Europea. la una plataforma de abrasl6n elaborada por fuerte compresión resultante originó los Pirineos, y se transmitió hacia el el mar, levantada huta su altura actual suroeste a favor de una serie de fallas escalonadas o fallas en refevo Que durante el final del TemariO (plioceno) y e~tremo durante el Cuaternaflo. El levan t amiento plegaron y levantaron los materiales situados en lo Que era se ha prodUCido a lavor de fallas que han de estas fallas no se corresponde naco oriental de la Cuenca Ibérica. Así pues, los materiales Mesozoicos de las Catalánides se depositaron lamente con el acanillado actual, ya que en la Cuenca Ibérica, y forman parte realmente de la Cordillera Ibérica, pero originado la costa acantilada. El trazado este ha Ido retrocediendo a medida que hay va rias razones para contemp lar la Costero-Catalana como una entidad la erOSión del oleale elaboraba la actual plataforma de abraSión que queda al individualizada: la primera es Que posee una composición muy variada; descubierto en la marea bala. no so lo están las rocas sedimentarias mesozoicas, también ha y rocas metamórficas pa leozoicas, así como grandes masas de rocas plutónicas (diversos tipos de granitos) y rocas volcánicas bastante recientes Que forman los espectaculares paisajes de la región de la Garrotxa. la seg unda, relacionada con la anterior, es Que esta zona, inclu yendo los discurre desde Gijón hasta el País Vasco (figs. 3.29 y 3.30). territorios de Córcega y Cerdeña, constituía un área Que formó un relieve la intensa fracturación hercínica y la reactivación alpina de las fallas , tras la Orogenia Hercínica; y otra razón es su peculiar tectónica, que favorecieron la intrusión de fluidos hidrotermales Que han dado al norte durante la Orogenia Alpina se manifestó como una compresión con una penin sular una cierta riqueza mineral, especialmente en carbonato de fuerte componente ob licua, Que originó las fallas escalonadas de la figura hierro (siderita) y en sulfuros metálicos de mercurio (Cinabrio). cinc (blenda), plomo (galena) y hierro (pirita). 2.51. Tras el levantamiento pasó a ser, desde el Mioceno hasta tiempos muy recientes, fuertemente distensiva debido a la apertura del Surco de Valencia (ver la figura 2.58a) . La distensión favoreció el volcanismo , se La Cordillera Costero-Catala na llevó hacia el este los fragmentos de Iberia que actualmente son Córcega y Cerdeña (y probablemente también Menorca , que parece haber formado El Sistema Mediterráneo Catalán, también llamado las Catalánides o Cordillera Costero-Catalana , es una alineación montañosa paralela a la costa mediterránea, Que une el Pirineo con las estribaciones nororienta les de la Cordi ll era Ibérica. parte del mismo macizo), y propició la formación de varias cuencas Que recibieron importantes espesores de sedimentos durante el Terciario. Ya vimos su origen: estos relieves se levantaron durante la Orogenia 97 ,,, • 1'19 'JO) El relieve de la cordillera está compuesto por dos alineaciones montañosas, la Cordillera Litoral y la Cordillera Prelitoral Hig. 3.31), entre las Que discurre una cuenca alargada, la Depresión Prelitoral Cata- lana, (o Depresión del Vallés-Penedés), Que hacia el sur se continúa con la llanura del Baix Campo Esta zona deprimida está recorrida por la Falla del Vallés-Penedés, una de las fracturas sinistrales Que , junto con la del Camp, la de Falset, la de Cavalls-Pandols-el Montsant y otras menores, forman el conjunto de fallas escalonadas Que transmitieron la compresión desde el Pirineo hasta la Cuenca Ibérica. Estas fallas Que discurren en dirección NE-SO, además de producir desplazamientos horizontales y de transmitir la compresión hacia el suroeste, produjeron también el levantamiento de los relieves de las cordilleras Prelitoral y litoral, y el hundimien to de la depresión del Vallés-Penedés y del Baix Camp, Que durante el Neógeno se rellenaron con N los sedimentos arrancados a los relieves. t También hay fa llas casi perpendiculares a estas Que , con dirección NO SE, cortan las dos sierras y producen desplazamientos de las estructuras; una de las más fácilmente reconocibles en los mapas es la Falla del Uobregat. También presentan esta orientación las fallas a favor de las cuales se ha producido la actividad volcánica de La Garrotxa. la Cordillera litoral está formada principalmente por rocas graníticas la Cordillera Costero'Cat~lana consta de dos el relieve y la Cuenca del EbrO, eSI~n IOrmados emp lazadas en la fase distensiva Que siguió a la Orogenia Hercínica alineaciones montaftosas aprOXimadamente (fig. 3.32) . Son, por lo tanto, contemporáneas de las Que encontramos paralelas a la costa medlterranea: la Cordillera la COrdillera Prellloral durante el Eoceno. los en las distintas zonas del Macizo Ibérico, especialmente en la Zona Prehtoral r la Cordillera litoral, formadas mateflales mesozoicos del Montgrf pertenecen Centro ibérica. Junto a estas rocas graníticas se encuentran rocas metamórfica s paleozoicas, y tanto unas como otras son las Que fo rman los vistosos aca ntilados de la Costa Brava Meridiona l de Gerona. Pflnclpalmente por rocas metamórficas paleozolCits al Preplfineo, r el Cabo de Creus representa el y por rocas granrticas. Entre ambas discurre la extremo oflental del Plflneo A.,al. Hacia el sur Cuenca Prelltoral, una losa rellena con materiales la Cordillera Costero' Catalana enlaza con la cenozoIcos. Tanto los relieves como la depreSIón CordIllera Ibéflca.la fi gura es una composición muy Situada entre ellos, tienen su oflgen en el conlunto slmphl,cada de diversos mapas parciales en Nuche, Hacia el norte de la Cordillera litoral se abre un a amplia llanura, la de lallas escalonadas Que transmitieron haCia el R. (Ed.) (2000) Patrimonio geológico de Catalufta, Cuenca del Emparda , Que da lugar a una costa baja en fo rma de ampl io suroes te la compresión resultante de la cohslón y de Anadón, P. En: Folch, R. (Coord.) (1992) entre Ibefla 1 Europa. los relieves de Montserrat Hlstl>fla Natural deis Paisos Catalalls. Geologfa 11. y del Montsant, Situados en el COlltacto entre Enc,clopedla Catalalla. golfo. Hacia el sur de esta cuenca se encuentra el Macizo del Montgrí, tll pOr conglomerados resultantes de la erosión de Que es el extremo oriental del Prepirineo y Que forma el Cabo de la Barra y las Islas Medas, donde, por cierto, puede observarse, al igual Que en Acantilados granft,cos cerca de Tossa muchos otros lugares del litoral de la Península Ibérica, la rasa costera Que de Mar, en la Cord,lIera tltoral. (Foto: F. evidencia una antigua plataforma de abrasión abandonada, elevada a unos cua renta metros por encima del actual nivel del mar. Angu,ta). En el extremo norte de la Cuenca del Emparda se encuentra el Cabo de Creus, Que forma a su vez el extremo oriental del Pirineo Axial, compuesto por las láminas Cabalgantes Inferiores Que ya vimos. Al noroeste de Gerona se encuentra una de las zonas más características de las Catalánides: la región volcá nica de La Garrotxa. Los numerosos conos vo lcá nicos, más de cuarenta, y las extensas y potentes co ladas de lava, originan paisajes espectaculares. Estos volcanes, cuya actividad tr,·, 200 1 <...."1,,.:,.1 J" I I'."'~ 98 • 1< 1I.<'I¡"v,·, AII""o, 201 3.31) El pueblo de Castelllolllt de la Roca se está íntimamente ligada a la apertura del Surco de Valencia , estuvieron (f'll "\ 1'1 asienta sobre dos coladas de lava super· activos desde el Mioceno, hace unos 23 Ma, hasta tiempos mu y recientes. puestas, que presentan una espectacutar La última actividad volcá nica está datada hace tan solo 10.000 años dIsyunCión columnar. (Foto: A. Meléndel). (fig.3.33). La Cordillera Litoral llega por el sur hasta Barcelona, donde es cortada por la Falla del Llobregat, y se continúa , al otro lado de la falla , con el Macizo del Garraf. Este macizo está formado por rocas mesozoicas relativamente poco deformadas, lo que contrasta con los materiales paleozoicos del resto de la Cordillera Litoral. El contacto brusco entre los materiales paleozoicos y mesozoicos pone en evidencia el desplazamiento producido por la Falla del Uobregat. Hacia el norte de la Cordillera Prelitoral se encuentra el relieve del Montseny, que contiene las cumbres más altas de la Cordillera Costerolos conglomeradOS Que form an el relieve Ca talana. Se trata de un macizo de rocas paleozoicas levantado a favor de las fallas que lo delimitan. borde de la Cuenca del Ebro, por los r fos La Cord ill era Prelitoral tiene una composición simi lar a la Cordi ll era Litoral, aunque presenta menor proporción de rocas II ,!:.' 1-11 de Mon t serrat, fueron deposi tados en et que erOSionaron l a Cordillera Prellloral tras su levantamiento en el Eoceno, hace graníticas, unos 55 Ma. (Foto 8. MeléndelJ. predominando en cambio las rocas metamórficas paleozoicas. Su anchura es también menor, y hacia el oeste limita con la Cuenca del Ebro, sobre la cual se encuentra cabalgando. Este contacto tectónico ha sido la causa de que la cuenca del Ebro, al estar hundida bajo el peso de la Cordillera Pre li tora l, haya funcionado en esta zona como su cuenca de ante país. Los materiales acarreados por los ríos desde los relieves hacia la cuenca, formaron un manto de derrubios al pie de la sierra. El levantamiento y la erosión posteriores han hecho que esos depósitos formen las montañas de Mon!serra! y de San! Uoren, del Mun! (fig. 3.34). Más hacia el su roeste , la Cordi ll era Prelitoral se continúa con las Montañas de Prades (fig. 3.35) y co n el Macizo del Priorat; en ambos siguen aflorando gran itos y rocas metamórficas paleozoicas, aunque también se encuentran las rocas sedimenta rias del Triásico. Al sur del Priorat se encuentra la Sie rra de Tivissa , compuesta por rocas sedimentarias mesozoicas, que constituye la Zona de Transición o Zona de Enlace entre la Cordillera Costero-Catalana y la Cordillera Ibérica. La Sierra del Montsant, situada entre el Priorat y la Cuenca del Ebro, tiene un origen simi lar al de Montserrat: sus conglomerados son también el resultado de la erosión de la Sierra Prelitoral, y su origen es, por ello, comparable al de los conglomerados que forman los Mallos de Riglos en Huesca, solo que en aquél caso el relieve que estaba siendo erosionado era el Pirineo, y la cuenca que recibía los aportes fluviales era la de PamplonaJaca. los relieves de la Sierr a de Prades forman (til(. ~ ~~I parte de l a Cordillera Prellloral. En este relieve cerca de Monlblanc (Tar ragona) se apreCl3n los materiales r OJIZOS del TnáslCo Infenor (Bun t sandstem) recubriendo el PaleOZOICO. Sobre ellos,las calizas y dolomlas del TriáSICO MediO (Muschelkalk) forman el resalte Que corona el relleye . (FO l o: F. Meléndez). Así como resulta muy discutible asignar los materiales paleozoicos o correlaciona r las estructuras hercínicas de las Catalánides co n alguna de 99 203 _ __ • Las cuarcitas paleozoicas, al sur de Somosierra, destacan en el paisaje y / forman varias alineaciones de relieves. (Foto: F. Anguila). / ' - - --:¡¡:;...4P Cuenca del Duero / / / Límite W aproximado ~dimentaci 6n en el Jurásico Cara su r del Cancho Losillo, en La Pedriza aproximado de la sedimenlación en el Triásico Uig .3.36) -- c_ _ ¡ Aocas sedImentariaS MesoWlCO Paleozoico Aocas metamórlicas Mapa geológICo del SIstema Central. (/, 1,1,81 de Manzanares (Madrid). En las Sierras ~W de Guadarrama y Gredos son frecuentes estas formas abovedadas produCidas po r la descamación delgranllo, al perder este la presión confinanle a medida Que la erosión -- elimina los materiales suprayacentes. (Foto: J. Pedraza). Rocas granllicas herclnicas Precámtl<ico. Rocas melamórf\cas y gO(llS '0110 de Sapo' ramlentos de la Formación Olfo de Sapo, Que es Aparece mdlcado el límIte has t a el Que llegó la prolongación de una estructura Que cruza la lasedlmentaClón marina en las transgresiones Península desde el Cabo de Estaca de Bares, en La t rlaslca y jurásica. La tran5gre sión creta cica Coru~a. sie rras: desde las sierras de Gata y de la Peña de Francia en Salamanca, hasta las sie rras de Al to Rey y de Ay ll ón en Guada laja ra (fig. 3.36) , Simp lificado del Mapa Geológico de Espa~a llegó a cubm toda el área. La Falla de la Berzosa 1:1000.000 (IGME, 1986) y de Warburton, J. & es una Importante zona de cizalla Que separa los Álvarez, C. (1989) A thrust tectonic in t erpretat,on pasando po r las alineaciones, más altas y exte nsas, de la Sierra de Gredas, materiales pertenecientes a la Zona Centro IbérICa 01 the Guadarrama Mountains, Spanish Central Gua darrama y Somosierra . de los de la Zona Asturoccidental Leonesa (ver la System. AGGEP, libro homenaje a Ralae l Soler. Geológica mente for ma parte de la Zona Centroibé rica del Macizo figura 3.2). En la Sierra de Guadarrama hay af io· Ibérico, excepto su extremo oriental, fo rmad o por las sierras de Ayll ón , de Alto Rey y pa rte de So mosierra, que pertenece n a la Zona As t urocciden tal las zonas del Macizo Ibérico, los materiales mesozoicos de la Cordillera l eonesa (ver la figura 3.2) . la línea que separa ambas zonas den t ro Coste ro-Catalana se pueden asimilar sin dudas a la Cuenca Ibérica , au nque del Sis tema Central recibe el nombre de Falla de la Berzosa, y es una hay un da to in teresan te que podemos reco rdar: fue en esta zo na donde importante zona de cizalla con un a anchu ra de varios kilómetros. la subsidencia se hizo más intensa duran te el Tr iásico Medio, por ello los Hacia el este de la Falla de la Be rzosa, en la Zona Asturoccidental Leo· materiales del Muschelka lk, que represe ntan este período, tienen aquí un nesa , se encuent ran rocas metamórficas -pizarras, cuarcitas , esquistos y gran espeso r. gneises- del Precámbrico y del Paleozoico (fig. 3.37) , mientras que hacia el oeste, en la Zona Centroibérica, predominan las rocas plutónicas, El Siste ma Ce ntra l fundamen tal mente diversos tipos de granitos (fig. 3.38) . Como puede ve rse en el mapa, hay también una ex tensa zona en la que aflora, j unto con El Sistema Central es una al ineación montañosa que recorre en los granitos, esa roca de origen con trovertido que es el gneis "0/10 de dirección SO-NE la zona centra l de la Península, desde Portugal has ta Sapo~' Ya vimos que esta formación geológica forma una estructura, el el lími te en t re So ria y Guadalajara. Geográficamente comprende varias Antic linorio del 0 110 de Sapo, Que corta la península como una enormecicatriz, 100 L", R,·li,>,',·, Alp,n,", ' 20:; lo tanto, sometida a erosión. la transgresión cretácica sin embargo, sí Alrededor de los macizos metamórficos y plutónicos aparece una orla discontinua de rocas sedimentarias, fundamentalmente cretácicas, que llegó a recubrirlo, lo que es indicio de que el relieve casi había desaparecido se encuentran también como pequeños afloram ientos en algunas zonas dando lugar a una suave llanura, si acaso levemente ondu lada, sobre la cual hundidas dent ro del Sistema Central, como el Va ll e del l ozoya, en las proximidades del Monasterio del Paular (ver la figura 3.42) , escaso, lo que es indicativo de que la subsidencia brilló por su ausencia. Más hacia el oeste, ya en las provincias de Sa lamanca y Cáceres, El aná lisis sedimentológico deja ver, además, que la profundidad no fue pudo avanza r el mar, aunque el espesor de sedimentos que dejó fue muy predominan las rocas metamórficas paleozoicas, pizarras y cuarcitas mucha, fundamentalmente, que pertenecen al Dominio de los Pliegues Verticales. Es decir: así como el contraste en el tipo de rocas Que se observa a ambos Alpina? No es una pregunta fácil: el Sistema Central está alejado del lados de la Falla de la Berzosa se explica por el hecho de que esta falla Pirineo, de la costa cantábrica y del orógeno bético, las tres zonas donde ¿Por qué volvió a rejuvenecerse este relieve durante la Orogenia represent a el límite entre dos zonas diferentes del Macizo Ibérico (y según hubo movimie nto conve rgente de placas durante la Orogen ia Alp ina; las algunos au tores represe nta tam bién la colisión entre dos terrenos, como rocas que lo fo rman son rígidas y no se pliegan ni se fractu ran fácilmente, vimos en la figura 3.3), las diferencias litológicas entre la pa rte orienta l como sí lo han hecho las rocas sedimentarias de la Cuenca Ibérica. Cabría y la occidental del Sistema Central se debe a que mientras Gredas y esperar que hubieran soportado el esfuerzo de compresión sin deformarse, Guadarrama pertenecen al Dominio de Pliegues Recumbentes o Dominio pero lo cierto es que volvieron a levantarse. de 0110 de Sapo, la Peña de Francia y la Sierra de Gata forman parte del El Sistema Central es una zona intensamente fracturada. El granito Dominio de Pliegues Ve rticales , que estuvieron expuestos a condiciones permite seguir muy bien el trazado de las fallas en la supe rficie , y las de metamorfismo y magmatismo diferentes durante la Orogen ia Hercínica fotog rafías aéreas y de saté lite actua les muestran una gran densidad de (ver la figura 3.10). fracturas, la mayoría de las cua les son heredadas de la Orogenia Hercínica, El orige n de tal cantidad de granito pla ntea muchas preguntas, algunas El Sistema Central es en realidad un conjunto de grandes bloques, de las cua les no están totalmente resueltas. las dataciones radiométricas separados por estas fallas antiguas, mal soldadas y reactivadas después, atribuyen a estas rocas edades de entre 260 y 310 Ma, sin que haya un que han quedado levantados o hundidos debido a la compresión alpina y a reparto claro de las edades sobre el mapa, es decir, no hay una tendencia la distensión posterior. clara a aumentar o disminuir la edad en una u otra dirección; pero ese las primeras interpretaciones atribuían el re lieve a los bloques que interva lo de unos 50 Ma en el que se formó el granito del Sistema Central, habían quedado sin hundirse cuando la Cuenca del Tajo y la Cuenca del que en realidad es mucho menor, ya que la mayor pa rte de las rocas Duero comenzaro n su subside ncia. Poste riormente, con la llegada de los presen ta una edad de unos 300 Ma, se correspon de con un período de análisis sísmicos y gravimétricos, se ha podido ver que bajo el Sistema extensión y fractura de la corteza, t ras la fuerte compresión de la Orogenia Central la corteza presenta un engrosam iento (fig. 3.39) , causado por Hercínica. la compresión alpina. la discusión está ahora en si ese engrosamiento Ya vimos que esta distensión pudo ser un efecto debido a la misma es de casi diez kilómetros, como se muestra en la figura , o si es de tan compresión hercínica (ver las figuras 2.21 y 2.23), ya que Iberia quedó solo dos o tres kilómetros y la base de la corteza no supera los 30 km de cortada por varias fallas como la de Badajoz-Pamplona, una enorme cizalla profundidad. de la que también formaría pa rte la Falla de la Berzosa. Según esta idea , En cualquier caso, parece establecido que bajo la capa granítica, rígida el Sistema Central se ría una zona de distensión li gada a un movimiento de y fracturada, la corteza presenta un grueso nivel más plástico que es el que cizalla, como la que se muestra en la figura 2,20. ced ió al empuje alpino, aumentando su grosor y hundiéndose en el manto. El Sistema Central debió formar un importante relieve durante el los bloques en que estaba rota la capa rígida superior, se imbricaron o Pérmico y durante gran parte del Mesozoico. Esto viene atestiguado cabalgaron unos sobre otros, (ver también la figura 2.52) , originando por el hecho de que los sedimentos depositados por el mar durante la los relieves más altos, en cuyo levantamiento ha jugada un importante transgresión triásica no consiguieron recubrir por completo esta zona papel el empuje isostático, producido por el manto sobre corteza hundida (ver la línea de trazos en el mapa de la figura 3.36), cuyo relieve formaría en él (flechas naranjas de la f igura 3.39) , y que ha causado un el continente. Incluso durante la transgresión jurásica, que recubrió gran arqueamiento generalizado del nivel superior, rígida y fractu rado. parte de Iberia, el Sistema Central siguió siendo una zona emergida y, por 101 loslto <- " 20ó 1 • ~ ... I I 207 NO "0(> ~'O? . Quera Sierra de .--/" 'c6la Demandá SISTEMA CENTRAl CUENCA DEL CUENCA DEL o ~ T'-JO DUEj cJ c:: ¡ O 20 40 60 80 l 00km .................. Cuenca d el Ebro '" ::J _Zaragoza Ü " 20 20 CORTEZA Zona de Enlace 30 30 " km O --c:::::J ' Okm 40 km Gel'lOl.oic:o CORDILLERA Mesozoic:o Zócalo Irágll Altoffilra Zócalo dUCh' (fil!. J.3<:1) El Sis tema Central es una elevaci ón que se transgreSión cretáclca, llegaron a recubnr por corresponde con un engrosamiento de la cor l eza, entero el5istema Central, aunque la erOSión debida a la compresión alpina. la parte superior de pos t erior los eliminó de las zonas más elevadas. la corCen es r1\jlda 1 está cortada por fracturas, los materiales representados por encima de la _ Paleozoico _ rJ1esozoico n Cenozoico prodUCidas durante la Orogenl.:! Hererolca. Como superfiCie actual, son los Que han sido erOSionados. La Cord illera Ibérica es un extenso conjun to de la Cordillera Ibérica ha resul t ado Quedan delimi t ados una serie de bloques (Segun González, J.M. et al. (199ó) holuclón materiales Mesozolcos y PaleozoICOs Que afloran compresivos proceden t es del levant amiento del Pmneo y de las BélicaS, por ello presenta cIer t a e~perlmen t ado esl uerzos Que, durante la Orogema Alpina, se Imbricaron r alpllla del Si stema Central espailol. En Segura, M. en parte de las comunidades de Catalufia, Aragón, Quedaron cabalgados unos sobre otros. la corteza et al. (Eds) IIlIlerarlOS GeológiCOS desde Alcatá Castilla y León, la Rlola, Comun,dad ValenCltna, complelldad en su tectónica, Que a menudo se inferior, plih!lca y delarmable, respondió a la de Henares. [y Congreso GeológiCO de Espaila. y de Castilla ta Mancha. Aunque su forma es manifiesta en forma de man t os de corrimiento compr esión Incrementando su grosor a cos ta ele un Univer Sidad de Alcala de Henares). Irregular, pres enta dos ramas, la Rama Arag:¡nesa Que, en algunos casos, como la Sierra de Altomlfa, acortamien to, Que se ha estimado en \lIlOS calo r ce Ver t ambién Gómez Ortlz, D. el al. (2003) Estructura y la Rama Castellana, mas o menos paralela: y han Quedado aislados del cuerpo prinCipal de la cordillera, por los materiales terciariOS kilómetros, según ulla direCCión SE-NO. de la corteza en el centro peninsular mediante separadas por una depresión rellena de matHlales AlÍn está en diSCUSión la cuantla del engrosamiento el anallSIS espectral de dalos IIravlmétrlCOS y terCiariOS, la Cuenca de Almazan. depOSitados enCima. cortical, Que algunos autoru CIfran en tan solo tres modelizaCIón en 2+1120. Rey. Soco Geol. Espaila. Titile además otras peQueftas cuencas ter(liflaS, Simplificado de GUlmera, J. et al. (2000) The o cuatro kilómetros, situando la base de la cor teza ló, 1,2, para la IIlterpretaclÓn menCionada sobre la como la Cuenca de Cala t ayud· Teruel, y Yarla: Iberlan Chaln: Terllary IIlVerSIOn 01 a MesozolC a una profundidad no superior a los 35 km. posición maS somera de la base de la corteza. sierras, como la Sierra de la Demanda, entre SOrla IIltraplate basln. V Congreso GeológICO de Espafta. Obsérvese Que tos materlates meSOZOICOS, y la Rlola, la Sierra de Vlcor. cerca de Calata¡ud, Geotemas 1 (1). concretamente los depOSitados durante la y la Sierra de Albarracln, en las Que afloran hs 111 \4111 --- ma t eriales paleozoicos. La Cordille ra Ibé ri ca Intercaladas con los materiales paleozoicos y mesozoicos, se han la Cordillera Ibérica abarca una extensa zona (f i g . 3.40) en la que desarrollado pequeñas cuencas Que acumularon sedimentos durante el afloran materiales, fundamentalmente mesozoicos, Que se depositaron Cenozoico: la Cuenca de Almazán y la de Ca latayud-Teruel son las más en la Cuenca Ibérica. Hay tamb ién zonas formadas por materiales extensas, pero hay otras muchas de menor amplitud. paleozoicos, que se correlacionan con la Zona Asturoccidental Leonesa : Aunque la forma de la Corcillera Ibérica es irregular y abarca parte de la Sierra de la Demanda, el Macizo de Calatayud, de Ateca , y de Montalbán, las comunidades autónomas dI! Castilla y león , de la Rioja, de Aragón . de y la Sierra de Albarracín, allí donde ha habido un levantamiento y una Cata luña, de Casti lla la Manda y Valenciana , presenta dos al ineaciones más o menos parale las, la Rama Aragonesa y la Rama Castellana. Estas erosión importan tes que dejaron al descubierto las rocas infrayacentes. ,,, 201{ 102 ''" ••. ,,, ••.• "r' o , ,, 1 209 J Calizas y dolomras creUclcas en la Zona dos ramas están separadas por la Cuenca de Almazán, constituida por de Enlace ent,e la Cordillera Ibérica y la materiales cenozoicos, Que se continúa con la Cuenca de Calatayud· Cordillera Cos tero-Catalana. Sierra de Monts,á, cerca de San Carlos de la Rápita Teruelo (1allagona). (foto: f. Meléndez). En su extremo nordeste, en la provincia de Tarragona , la Cordillera Ibérica limita con la Cordillera Costero·Catalana a través de la Zona de Enlace , situada al sur del Montsant (Hg. 3.41; ver t ambién l a figura 3.31). Por el sureste enlaza con la Cordi llera Bética entre Albacete y Valencia, al su r del Sector Levantino. Por el noroeste, la Sierra de la Demanda casi ll ega a rozar la Cordi ll era Cantábrica; en realidad, los materiales jurásicos y cretácicos sí que se continúa n por debajo de los sed im entos cenozoicos: ya vimos que durante el Jurásico y el Cret ácico, la Cuenca Ibérica se com unicó en repetidas ocasiones con la Cuenca Vasco· Cantábrica a través del Estrecho Ibérico O Estrecho de Soria. Vis t a del utremo or u!Il t al del Sis t ema Desde la Sierra de la Demanda, la Rama Aragonesa se continúa con la Sierra de Cameros y la Sierra del Mancayo, situada al norte de Calatayud, de Torrelaguna (Madlld). En pri mer térmlllo se abre el yalle del Rlo Jarama. y llega hasta la zona del Maestrazgo. Que d,scurre sobre los matellales La Rama Castellana limita con el Sistema Central, entre Atienza y Ayllón, cenoZOICOS de la Cuenca del Ta lO. Al otro lado del yalle, y apoyados sob re los entre las provincias de Guadalajara y Segovia. l os materiales cretácicos matellales paleOZOICOs de la sierra, se que orlan el Sistema Central se pueden correlacionar perfectamente con aprecian los estra tos del CretáclCo Que los que se encuentran en la Cordillera Ibérica (fi g. 3.42) . lorman la orla mesozOlca del S,stema Desde las provi ncias de Guadalajara y Soria, la Rama Castellana se prolonga con la Serranía de Cuenca y los Montes Universales hacia Central. Su hlologra y con tenido lósil se Cuenca y Teruel , llegando hasta la Depresión de Calatayud·Teruel. A esta llegó a aba r car, duran te el Cre t ácico. una correlaCionan con los de la Cordillera [bélica. e Indltan Que la Cuenca Ibérica gran pafte de lo Que ahora es el Sistema Rama Castellana pertenece tambié n la Sierra de Altomira, una estrecha Central. (foto: 1. Melén dez). alineación de relieves Que han quedado aislados del cuerpo principal de la ca dena por los materiales cenozoicos de la Cuenca de Laranca. En los materiales mesozoicos de la Cordillera Ibérica se encuentra el registro sed imen tario de las transgresiones y regresiones triásicas, los lugares en los que bloq ues litosféricos, aislados por fallas , se hundían jurá Sicas y cretácicas Que afectaron a la Cuenca Ibérica. El estudio debido a esfuerzos distensivos, y 105 re li eves que quedaban emergidos detallado de estos materiales ha permitido diferenciar multitud de eran bloques levantados también a favor de fallas. Al estudiar estas fallas, formaciones geológicas. Al reconocer estas formaciones en áreas resulta que prácticamente todas son heredadas de la Orogenia Hercínica. diferentes, pueden estudiarse las va riaciones en su contenido fósil, en su Hay muy pocas formadas durante las distensiones y compresiones espesor, en sus estructuras sedimentarias, etc., y esto, a su vez, ha hecho mesozoicas, y aún estas siguen las direcciones de las otras más antiguas. posible una reconstrucción muy precisa de las condiciones sedimenta ria s, Incluso durante la Orogenia Alpina, cuando la compresión debida a la eCOlógicas y geográficas por las que pasó la Cuenca Ibérica durante el Mesozoico. colisión de Iberia contra Europa, y de la Placa de Alborá n contra Iberia, Un dato curioso con respecto a la evolución de la Cuenca Ibérica, es cuenca en una cordillera, los esfuerzos y los desplazamientos se canalizan 210 pliega, fractura y levanta 105 sedimentos mesozoicos convirtiendo la que, como ya vimos en la historia de Iberia, fue una cuenca sedimentaria siguiendo las mismas fallas. Puede decirse Que la Orogenia Hercínica en la que las transgresiones y regresiones marinas, la profundidad de dejó marcadas en Iberia, en fo rma de grandes fracturas , las direcciones la plataforma continenta l en las zonas inundadas, o de los lagos en los que cana lizaría n toda la tectónica posterior hasta nuestros días. ambientes co ntinentales, etc., eran parámetros que estaban controlados l a Cordillera Ibérica es un extenso muestrario de ello. fundamentalmente por la tectónica, es decir: la subsidencia se prOducía en 111 Central, desde el Pueblo de Uce da. cerca 103 Por ejempl o, durante el Jurásico y el Cretác ico, las Cuencas de 2\1 l .-l ~ 1 s SSE N Cuenca del Duero Sierra de la Demanda NNO Cuenca de Almazán Cuenca del Ebro Sierra de Cameros \ r 10 m D C enozoico Hig 3.411 D Mesozoico la Sierra de la Demanda es un bloque levantado a favor de fallas InY~rsas . Ellevantamlenlo lIa sido sufiCiente para elevar elz6calo paleololco, _ ---- o Paleozoico que discurre entre Badajol y Pamplona y la Falla que discurre entre OVledo y CaslellÓn. (Ver también D Cenozoico _ Mesozoico _ Paleozoico 10 20 km las figuras 2.21 y 3.40). Simplificado y modificado que ha quedado e.puesto a la erOSl6n. El maCIZO de Jurado, M.J.& Rlba, O. (1996) lhe Rlola Arta montaftoso ha cabalgado sobre los materiales (westernmost Ebro basm): a r amp valley wllh cenOloicos de la Cuenca del Duero y del Ebro, nelghbourlng plggybacks. En: Frlend, P. 8 Dabflo, C. Originando una pequena cuenca de anlepars.las (Eos) Tertlary Basms 01 Spaln. World and Regional ¡alias esta n relaCionadas con dos grandes fracturas Geotogy, Ó. Cambri dge Universlty Press. Que se crUlan precisamen te en esta lOna: la Falla Cameros y del Maestrazgo, ambas pertenecientes a la extensa plataforma continental que era la Cuenca Ibérica, experimentaro n una rápida subsidencia debido a la presencia de fracturas profundas que, sometidas a esfuerzos distensivos, actuaron como fallas directas. La subsidencia, unida a una gran producción de carbo natos (deb ida a su vez a una intensa Corte geológico de la Cordillera Ibérica, según que prodUjeron ellevantamlenlo de la Sierra de una dirección SSE·NNO Que atraviesa la Sierra Cameros. de Cameros, desde la Cuenca de Almala n has ta Los ma teriales mesOloicos (en verde) se han la cuenca del Ebro (linea azul 1 en la hgura deslizado sobre ellócalo (en marrón), formado 3.40). Puede observarse la gran potenCia que por el Pal eOZOICo y el Tflhlco Infeflor, a favor de presentan los matenales meSOlOICOS en esta los yesos y arCillas del TrlaSlCO Superoor. que han Sierra . la Cuenca de Cameros. que formaba parte actuado como nivel de despegue. de la Cuenca Ibérica, upeflmentó una Intensa las figuras 3.44 y 3.49 estan s,mpllflCadas y subs,dencla, espeCialmente durante el Cretaclco, ligeramente modificadas de GUlmera, J. et al. debi do a que las tallas que la delimitaban, (2000) The Iberoan Cha,": Terllary InverSlon 01 a func,onaron como fallas directas. Ourante la Mesolo,e ,"traplal e bas,", V Congreso GeológiCO de compresión alpina, las mismas tallas cambiaron Espafta. Geol emas 1 (1). 11, de carácter y tuncionaron como tallas ,"versas actividad biológica) , permitiÓ la acumulación de series sed imentarias de cerca de seis mil metros de espesor. El estiramiento y adelgazamiento de la corteza a favor de estas fallas directas fue tan intenso que los sedimentos más profundos de la Cuenca de Cameros llegaron a experimentar un ,,, '" Hercínica Que ya conocemos: en la figura 2.21 las llamamos Falla de Ba- meta morfismo térmico, alcanzando una temperatura superior a los 400 0 dajoz-Pamplona (FBP) y Falla de Oviedo-Castellon (FOC) , localm ente C. Sin emba rgo, durante la compresión alp ina en el Terciario, las fa llas llamada Falla de Ventaniella. Estas, y otras grandes fracturas , son las que ca mb ia ro n de carác ter y funciona ron como fallas inversas, originando no determinaron la ex istencia de pequeñas cuencas co n fue rte subsidencia solo el levantamiento de la poten te serie de sedimentos acumulada, sino cuando actua ron como fallas direc tas, y de zonas intensamente plegadas y una total inversión de las cuencas, que llegó a poner el zócalo paleozoico levantadas cuando fu ncionaron como fallas inversas ( fig. 3.44). al alcance de la erosión (fig. 3.43), y a formar mantos de corrimiento, que La tectónica de la Cordillera Ibérica se ajusta al modelo denominado han desplazado entre 20 y 35 km hacia el norte los materiales mesozoicos, "tectónica de piel fina ", que consiste en que la parte rígida de la corteza, que han quedado cabalgados sobre los cenozoicos de las cuencas del el zócalo, ha respondido de forma frágil a los esfuerzos de la compresión Duero y del Ebro. alpina: las fracturas hercínicas se han reactivado y han producido En este caso concreto de las sie rras de Cameros y La Demanda, las la imbricación de grandes fragmentos de corteza. Este zócalo est á fallas que han mostrado tanta movil idad son unas cicatrices de la Orogen ia formado por rocas graníticas y metamórfica s precámbricas , so bre las 104 !3 ~'¡l HiS ,1 l as ta ll zas del Cret ácico Sup erio r. vertl t aliza da s y las dolomfas y margas del Musthelkal~ modeladas por l a erOSión. orig in an espec t acul ares (Triásico Med,o), ' armando un paisajes como los Órganos de Mon t ero, cerca de espectacular pliegue tumbado en la s Aliaga (Teruel). (f oto: A. Meléndez). proXim i dades de la Hoz de la Vieja (fig 3 tfi I (Teruel). (Foto: A. Meléndez). Ifig 347 1 Tor ca en la Siena de los Palancares (Serran la de Cuenca), producida por el colapso del t echo de una cavidad subtenánea . Es t as cavidades, las cuevas, se forman por la disolución de las calizas al infiltrars e el agua de llUVia en el subsuelo. la presenCia de materiales Impermeables en el fondo de la torca, ha permi t ido la acumulación del agua que forma la laguna. Es más f recuen te que es t as depresiones tengan su l ondo conec t ado con el s,stema Que están adheridas las rocas metamórficas paleozoicas. Las areniscas sub ter r áneo de galerlas, lo que permite su y conglom erados del Triásico Inferior (Buntsandstein), forman tamb ién desagüe y da lugar a torcas secas. (Fo to: parte de este zócalo rígida y fracturado. Sobre este basamento rígido se encuentra el Triásico Superior, J. Ped r aza). formado por las arci llas y yesos Que reciben el nombre de Keuper. Estas rocas tienen un compo rtamiento muy plástico y actúan como nivel de des pegue, permitiendo Que las rocas suprayacentes, los materiales j urásicos lugar a apretados plegamientos en la cobertera; esta puede ser desplazada y cretácicos , hayan resbalado sobre el zóca lo, plegándose y formando horizontalmente y levantada cientos de metros por la s fallas inversas mantos de corrimiento en vez de fracturarse (fig. 3.45, ver también la profundas, sin apenas sufrir más Que un suave plegamiento, especialmente figura 2.47) . Los materiales calcáreos del Muschelkalk, pertenecientes en las zonas Que Quedan lej os de las fallas, Es en la s proximidades de las al Triásico Medio, en algunas ocasiones han Quedado unidos al zócalo y se zonas de fractura donde el plegamiento y el desarroll o de apretadas han fracturado solidariamente con él ; en otros casos se han despegado y escamas cabalgantes Que se imbrican unas sobre otra s resulta más se han plegado como una unidad independiente (fig. 3.46) . Este comportam iento, la tectónica de piel fina , es también el Que de la Serranía de Cuenca, de los páramos de Guadalajara, y de muchas evidente, Esto puede verse en algunas zonas de la Sierra del Maestrazgo, permitió la formación de los extensos caba lgamientos y mantos de otras áreas, en las Que los materiales están muy poco plegados. En esos corrimiento en el Pirineo y, como ya vimos, también tuvo lugar una casos se pone de manifiesto el mod ela do cárstico Que, en superficie, tectónica de piel fina en el Orógeno Hercínico, lo Que dio lugar a los da lugar a torcas y dolinas, algunas de las cuales forman laguna s espectaculares cabalgamientos y mantos de co rrimiento en las zonas del (fig. 3.47). Macizo Ibérico. Hay Que precisar Que el despegue de la coberte ra jurásica y cretácica y su desplazamiento sobre el zócalo paleozoico y triásico, no siempre da 105 1..<.. R.-l i~ .... ~ Alp.""" I 2 sw - - NE Cuenca - - - del Tajo Sierra de Altomira Sierra de Cuenca de Cuenca :"\ Loranca de Madrid:;:; o 10 Cenozoico (fi&-JAS) Albarracfn Serranía de Cuenca 20 km _ Mesozoico _ Paleozoico Corte segun la linea azul2 de la figura 3,40. La eqUivalente a las sierras del Prepirineo.ta Sierra Sierra de Altomlra es el frente de un manto de de Albarracfn , como la Sierra de la Oemanda, se ha COrrimiento (en realidad, una serie de escamas fo rmado a favor de fallas inversas heredadas de tectónicas superpuestas), trafdas desde el este. la Oroge/lla Herclnlca que han levantado el zócalo paleozoico hasta de/arlo al alcance de la erosión. tos matenalts mtsozoicos y pale6genos de la Sierra Puede verse que la Cuenca de to ra nca St ha de Altomlra forman un conjunto de escamas tectónicas formado "a lomos" del manto de cOrrimiento; se Aqul, como en el resto de la CordlUtra Ib'flCa, que han sido desplazadas haCia el oeste, lormando un trata de una P'\lgy 8ack 8aslll, como la Cuenca los materiales manto de cor rimiento sObre el Que se ha desarroUado ta de Pamplona·Jaca (ver la figura J.17). En esta actuado como nivel de despegue (ver la figura comparaetÓn, la Sierra dt Altomlfa serIa el 3.44). Cuenca de toranca. La sierra, Que se corrtsponde con el pl~stlcos del TriáSICO Superior han Irente del manto, es cortada por los rfos Ta¡o y Guadiela. Pliegue en rodiUa en las calizas y dolomfas (ret~cicas, junto al Embalse de Entrepeftas (Guadalajara). (Foto: F. Meléndez). la bordeaban y hasta las que se formaron intercaladas con los relieves. El levantamiento, la erosión y el aporte de se dimentos a las cuencas Pero en los márgenes de la cordillera, donde esta limita con las cuencas co mpresión , la erosión terminó de elaborar una penillanura sobre la cenozoicas, es donde más se manifiesta la intensa deformación de los Cord illera Ibérica (la Superficie de Erosión Fundamental de la figura fueron tres procesos simu ltáneos. A finales del Mioceno, tras cesar la materiales de la Cuenca Ibérica. A grandes rasgos puede decirse que la 2.53), y la sedimentación te rminó de col matar las cue ncas, cuya superficie Cordillera Ibérica es un re lieve que presenta doble vergencia, es decir, que vino a quedar enrasada con el nivel de la peni llanura. Sobre esta extensa los pliegues situados al norte están vo lcados hacia el norte, y los pliegues llanura destacaban únicamente algunos relieves formados por rocas más del sur están volcados hacia el sur, lo que es una característica común a resistentes, especialmente aq uell os en los que la erosión había puesto al la mayoría de los orógenos; también la presentaba el Orógeno Hercínico descubierto las rocas metamórficas del Paleozoico. y la Cordillera Pi renaica. La realidad es, ta mbién en este caso , algo más Las Cord ill eras Béticas compleja, ya que la Cordillera Ibérica aparece volcada y cabalgada en varias direcciones, siguiendo los movimientos de las fa llas del zócalo " 2 1ó y las direcciones de los esfuerzos que la plegaron. Estos esfuerzos A diferencia de la Cordillera Ibérica o de la Cantábrica, las Cordilleras compresivos procedían del nordeste, de la colisión que levantó el Pirineo, Béticas se suele n nombrar en plura l, como los Pirineos. Esto se debe y del sureste, del Orógeno Bético. Así, por ejemplO, los materiales de la en parte a usos locales del lenguaje por la presencia de numerosaS Serranía de Cuenca han sido volcados y cabalgados hacia el oeste, sob re la ali neaciones montañosas, pero también, y sobre todo, al hecho de que Cuenca de Loranca. La Sierra de Altomira (Hg. 3.48) es el frente de otro se trata de un orógeno complejo en el que se reconocen va rios dominios caba lgamiento, volcado a su vez sobre la Cuenca de Madrid (fig. 3.49) . geológicos muy diferentes (fig. 3.50) . La compresión tu vo lugar durante el Paleógeno, y terminó a mediados En la figura 2.37 vimos un esq uema simplificado de la Cuenca Bética, del Mioceno. A medida que la cordillera se levantaba , la erosión fue formada por una zona próxima a Iberia, la Plataforma Prebética , y otra más arrancándole materiales, que eran transportados hasta las cuencas que distal y profunda, la Plataforma Subbética. Más allá de estas plataformas l ' 106 L,,~R ~. Al I ' 217 , ZONAS INTERNAS ZONAS EXTERNAS Mactzo, IbéricO ; Platalorma Prebética ' Oomlnio , ;, Intermedio; Plataforma s."..,.. 'Surco de ; ;Gibmltar ; Oommio o Placa de Alborán a NO ESE Sedimentos 00 la Plataforma Prebética Rocas sedimentarias cenozoicas _ Turbiclitas del Dominio Intermedio _ Sedimentos de la Plataforma Subbética Rocas volcánicas cenozoicas Turbiditas del Surco de Gibraltar Olislostroma _ Sedimentos del Dominio de Alborfln Prebético Zonas Externas o l •• 50 I 100 , I SO krn I Zonas Inlernas (Placa deAlbOfán) (fig 3,50) _ Turbidilas de las Unidades Intermedias _ Subbélico I==:J Turbiditas del Surco de Gibraltar _ _ Perfil eSQuemát,eo de los diferentes dominios sedimentarios entre la Placa Ibérica r la Placa a Quedar Incluso emergidas. En el Surco de Gibraltar se estaba lormandO corteza oceánica a la de Alborán durante el Mesozolco r prinCipios del vez que tenia lugar una mtensa sedimentación de CenozoICo. La Plataforma Prebétlca era una lona turbidltn . En Espalla no se encuentran los basaltos Rondaides mh o menos estable, mientras que el Dominio de la dor sal de Gibraltar, pero si se encuentran Nevado-Filábride Intermedio r la Plataforma SubbétlCa estaban en otros lugares donde también allora el Flysch fuertemente controlados por la teet6nlca . del Campo de Gibraltar, como Arge"a, Túnez, las _ A1pujárride _ Maléguide La presencia de lallas activas Originaba surcos montaftas del Rlf (al norte de Marruecos), y S,c,"a. subsidentes lunto a zonas de umbrat, que llegaban (El dibUJO no está hecho a escala). Mapa uquemátlCO del Orógeno Bét,co. Las del GuadalquIvIr. (Slmpll l leado y modlllCado de En las zonas profundas de la Plataforma Rondaldes son un conlunto de rocas Que pertenecen (1) Vera, J.A., 1983, las zonas externas de las Subbé t lca se prodUjO una Intensa a las Zonas Internas, pero cuya ubicación Cordilleras BétiCas. En: Comba, J.A. et al. (coords.) sedimentaCIón de turbldltas, como estas paleolleográflca es dudosa. El Olislostroma es Geologla de Espafta, libro Jubilar de J.Mo. Rlos. de edad eretáClca que afloran cerca de una masa caótica de ma t eriales empujados por !GME; y (2) Alonso -Zarza el al. 2002, En: Glbbons, Cazafla (Jaén). El repliegue Que se observa el orógeno en su avance; su ongen e ImportanCia W. & Moreno, M,T. ( Eds.) Geology 01 Spam.) en los estratos superiores se formó durante la sedimentación, debido a un se upllcan más adelante, al hablar de la Cuenca deslizamiento (slump) de los sedimentos acymutados en una pendiente inestable. (Foto: F. Meléndez). se abría un surco profundo, el Surco de Gibraltar, en el Qu e se estaba formando corteza oceánica, y al otro lado de este surco, se encontraba la Placa de Albarán. En la figura 3.51 podemos ver este esquema un poco má s perfilad o. En realidad, la Cuenca Subbética era un dominio de mar abierto (pelágico), lejos de cua lqui er influencia continenta l, aunque probablemente su fondo no era corteza oceánica. Además , esta cuenca estaba muy fracturada e ines table por estar a merced del mov imi ento de falias, en el que se y la tectónica jugaba un papel protagonista en la subsidencia, en la produjo una intensa sedimenta ción de turbidita s. Este surco situado entre sedimentación y en la topografía, Que contenía zona s muy profunda s j unto a otra s mucho más someras (fig. 3.52). el Prebético y el Subbéti co ha recibido el nombre de Dominio Intermedio, y los materia les en él acumulados con stitu yen actualmente un conju nto de mantos de corrim iento , emplazados entre los prebéticos y los sub béticos, El tránsito de la Plataforma Prebética a la Subbética no era gradual , sino que entre ambas se abría un surco profundo, estrecho, esca lonado, ,,,.. "" (.,·"I,,~¡. d,·1 r.,n" 107 Que se han denominado Unidades Intermedias, ", El fl,sch del Campo de Gibraltar forma la Placa de Albarán , a su vez, no era un simple fragmento de litosfera eslOS suaves rellnes cerca de Jlmena continental a la deriva por el Mediterráneo, sino má s bien un micropuzle de la Frontera (Cjdll). Este Ilysch estj formado por las turbidltas depositadas en formado por varia s esquirlas, cada una de las cual es procedía de un lugar el Surco de Gibraltar. Ver las hguras ].50 y diferente, ya qu e en ella los geólogos encuentran materiales afines a ] .51. (FalO: F. Mel'ndez). la Placa Africana junto a otros que se asemejan a los de la Pla ca !taloDinárica. Se han reconocido tres complejos o subdomin ios dentro de lo que fue la Placa de Albarán : el Complejo Nevado-Filabride, el Complejo Alpujárride y el Complejo Maláguide. En cualquier caso aquella placa, formada por diferentes fragmentos , que se encontraba en medio del Mediterrá neo Occidental, comenzó durante el Oligoceno una deriva hacia el oeste, que la condujo a una co lisión tangencial contra Iberia. Inicialmente el Comp lejo Maláguide cabalgó sobre el Alpujárride, y luego ambos cabalgaron sobre el Nevado - El Mesozolco del Prebético, que forma la Filábride. Este conjunto continuó su movimiento ha cia Iberia actuando Soerra de Cazorla, aparece cabalgan t e sobre los materiales cenozoIcos de la como un bulldozer: comprimió en primer lugar la corteza oceánica Cuenca del GuadalqUIVIr, cerca de la huela reci én creada en el Surco de Gibraltar, junto con la s turbiditas que en (Jaén). (Foto: F. Melfndez). él se habían depositado, y apiló una parte de estos materiales so bre la Plataforma Subb ética (fig. 3.53) . Al continuar su empuje, los materiale s de esta plataforma se fueron apilando unos sobre otros y acabaron por comprimir también las turbiditas acumuladas en el Dominio Intermedio ; pero el empuje no se detuvo ahí, sino que todo el conjunto cabalg ó sobre la Plataforma Prebética, y siguió avanzando hacia el oeste . los sedimentos de esta plataforma, barridos y comprimidos por la enorme masa que se estaba deslizando sobre la litosfera de Iberia , se plegaron cediendo al empuje hasta que, a su vez, se despegaron de su base y fueron apilados unos sobre Zonas Externas otros al borde del Macizo Ibérico (ligs. 3.54 y 3.55) . la Placa Ibérica acusó este esfuerzo, que se transmitió hacia su interior, Zonas Internas Unidades donde tuvo las consecuencias que ya conocemos : el levantamiento del Sistema Central, la reactivación de algunos relieves en el Macizo Ibérico, y N la formación de pliegues y mantos de corrimiento en la Cordillera Ibérica. Además , el peso del orógeno dobló la Placa Ibérica, lo que originó una zona deprimida, una cuenca de ante país, en el frente del orógeno: la Cuenca del Guadalquivir. la zona de la Placa Ibérica hundida bajo el relieve bético, pasó a formar las raíces del orógeno. El empuje ascen sional, producido por la astenosfera sobre esta litosfera, poco densa pero engrosada por el apilamiento de mantos de corrimiento, es la que ha causad o el ascenso isostático de las Cordilleras Béticas, en las que recordemos que se encuentran los relieves más altos de la Península (fig. 3.56) . la colisión de la Placa de Alborán fu e muy tangencial , ya qu e su H,' 2'0 Corte esquemjtlCo Idealizado del Or6geno BétiCO los Que se encuentran Jas turbldltas o Ilysdl de las mostrando las unidades cabalgadas unas sobre otras: las Unidades IntermedIas. Entre las Zonas E~ternas y las Zonas Internas o DominiO de Alborjn se corresponden con I nternas se encuentran las turbidltas depOSitadas en el la Placa de Alboran y estan compuestas por los complejOS Surco de Gibraltar, Que forman el Flysch del Campo de movimiento era prácticamente en dirección oeste, aunque los mantos Mali!gulde, AlpuJamde, Nevado·Fllabrlde (no se ha Gibraltar. (Inspirado en FoMboté, J.M. Y Vera, J.A., 19B3, de corrimiento se derramaron en todas direcciones recubriendo las áreas representado el ComplejO Rondalde).las Zonas Externas La Cordillera Bética . En: Comba, J.A. et al. (coords.) circundantes. El sistema de fallas que permitieron la deriva de Alborán esUn compuestas por el Sub bé t ico , el Prebétlco, entre Geologra de Espa~a.libro Jubilar de J.M·. Rros. IGME). I Il"~'I"~'d d,' r~n~ 108 " Q (fig '.561 Vista a~rea de Sierra Nevada. El Complejo Nevado·Fllábride, atlonndo sobre las nubes. (Foto: F. Mel~ndez). ' , -MENORCA MALLORCA 4@J . aJ~ . . " ./' \. ./' ,/ ..... IBIZA ./' /' o1 lbizll ~ FORMENTERA Quedaron recubiertas por estos mantos y por los sedimentos cenozo icos o posteriores, pero todavía puede reconocerse su localización: es la Falla de Crevillente de la figura 3.50. Cenozoico Mesozoico o 20 40 60 !lO lookm Paleozoico El Orógeno Bético presenta una notable complejidad Que hace muy difícil las reconstrucciones paleogeográficas, especialmente en las Zonas Internas, Que son las Que han experimentado un mayor desplazamiento y las Que han soportado una deformación más intensa. Dentro de los tres complejos claramente distinguibles (el Maláguide, el Alpujárride y el Nevado-Filábride), se han diferenciado diversas unidades cuyo estudio pone de mani fiesto Que la Placa de Alborán tiene una historia compleja anterior a la colisión. Hay también materiales cuya asignación es dudosa, como las Rondaides, Que parecen formar un cuarto complejo, hasta cierto punto independiente de los otros, pero cuya representación en las Béticas es escasa. Mapa esquemá l lco de las Islas Baleares. Se han teclónlca dlslenslva que ha dado origen al Surco representado las Isobatas de 800 y 2.000 m de de ValenCia. (Slmpllllcado del Mapa GeológiCO Espa~a.IG M E, pro fundidad, Que permi ten apreci ar el perfil del de PromontOriO Balear. Menorca aparece desplauda al.,1983,I51as Baleares. En: Comba, J.A. et al. 1980, y de Fontbolé, J.M. et por una l atla de rumbo. Entre Mallorca e Ibiza (coords.) Geologra de tambl~n Rros.IGME). discurre una zona de fractura; las Islas son Espa~a. Libro Jubilar de J.Mo. en realidad un conlun to de esquirlas de litosfera Formando parte del Complejo Alpujá rride se encuentra un afloramiento continental, Que es tán siendo disgregadas por la de peridotitas Que, con la excepción de otro situado en los Urales, es el más Las Islas Baleares extenso de Europa. Forma parte de la extensa Serranía de Ronda, dentro de la cual estas rocas constituyen la Sierra Bermeja, situada al norte de Estepona, y la Sierra de Ojén, al norte de Marbella. Las peridotitas han sido Las Islas Baleares (f ig. 3.57) son la parte emergida de un relieve , exhumadas desde la misma base de la litosfera, tal vez incluso desde el Que recibe el nombre de Promontorio Balea r, y Que forma la continuación techo de la astenosfera, ya Que algunos autores calculan Que proceden de hacia el nordeste del Orógeno Bético. Este Promontorio y la Península profundidades cercanas a los 180 km. Los contactos entre las peridotitas están separados por el Surco de Valencia, Que entre Ibiza y Alicante y las demás rocas del Complejo Alpujárride consisten en fallas , cuyo alcanza prOfundidades superiores a los 800 m y Que se hace más profundo estudio parece indicar Que el emplazamiento en superficie está ligado hacia el norte. El Promontorio Balear es una amplia meseta l de unos 400 de alguna forma a la co lisión Que levantó el Orógeno Bético, pero no está km de largo y 100 de ancho, Que hacia el Surco de Valencia presenta una claro todavía el mecanismo por el Que estas rocas de origen profundo han pendiente bastante suave, pero Que hacia el nordeste cae abruptamente podido ascender hasta ocupar su posición actual. hasta la corteza oceánica de la Cuenca Argelino-Balear, situada a más de 109 : I ' " .d,' ,.. 2.600 m de prOfundidad. Q (fi ~ 3.5f11 las calizas del Ctetácico que forman los Vista del Cabo Blanco, cerca de Cala acanlllados de la Cala de Aubarca, al nor te '" ~ h(J) p, (Maltorca). el acantitado está de Ibiza, se correlacionan con el Prebético lormado por lOS depÓsilos de talud de de las Cordilleras Béticas. El apretado plegamltnto que puede observarse, y que un arrecife mes,nlense. la rasa costera pone de manlllesto que el Archipiélago forma mantos de COftlmlento desplazados Balear esU sometido al mismo proceso hacia el nOrOeSle, también guarda de leYantamlento que afecta a toda semejanza con la tectónica que afecta al la Penlnsula. este abombamiento, OrÓ;eno Bético. (Foto: F. Meléndez). caracterlstlCo de un contelto de "ltlllg, esta relaCionado con la distensiÓn Que ha dado lugar al Surco de ValenCia. (Foto: F. Meléndez). la cuenca cenozoICa de Ponlerrada es una Hig 3.5'11 Alloramlento de tu r bldltas del Carbonlfero, de las pequeftas cuencas intramonlaftosas plegadas y me tamorl i- zadas, en la zona aisladas que se orl9111aron durante la Orogenla de Ses Salines, al suroes te del Cabo de Alpina. Se encuentra al noroeste de la Caballerfa (Menorca) . Estos mate- tlales Cuenca del Ouero, y en elta se acumularon los se correlaCionan con los que alloran en la materiales trardos por los trOS ~ depositados Cordlltera Coslero·Cala·lana. (Fo to: f. en amplios abaniCOS alUViales. En estos Meléndel). lh~ depÓSitos, formados durante el Mioceno, los Romanos ellraleron oro durante Jos siglos 1y 11. Utilizaron para elto el procedimiento denomlllado RUllla Monllum, que conSlslJa en excavar túneles estratégICamente trazados pa,;) que, al Inundarlos con agua, se prodUjera un deslizamiento de tadera que dejaba al descubierto la formaCiÓn geológica que contenla el oro. Es te método de trabaja, ericaz pero poco delicado, prOdujo el espectacular Impacto palsajfstlCo Que aún puede observarse en la actualidad. (Foto: A. del Puerto). El Promontorio prese nta dos pa rtes bien diferenciadas y separadas por compuesto por Córcega y Cerdeña, del Que probab leme nte formó parte. un surco de casi 750 m de profu ndidad: Ibiza y Formentera constituyen la parte suroeste, y Mallorca y Menorca la parte nordeste. Desde el punto Este Bloque Sardo-Corso se independizó de la Placa Ibérica al ab rirse el Surco de Va lencia, a mediados del Mioceno Hig. 3.60), de vista geológico, Mallorca y Formentera se corre lacionan claramente con los materiales Que forman el Prebético; en Ibiza se encuentran, además de los materiales prebéticos, rocas Que parecen corresponder a Las Cuencas Terciarias las Unidades Intermedias (fig. 3.58) . Menorca es la única isla en la Que afloran extensamente materiales paleozoicos. Estos se correlacionaron inicialmente con el complejo Maláguide de las Zonas Internas, pero estudios más recientes han evidenciado semejanzas con el Pa leozoico A medida Que la Orogen ia Alpina iba plegando los materiales de Cerdeña y de Cata luña (fig. 3.59) . Las diferencia s entre Mallorca y depositados en las cuencas mesozoicas y los iba convirtiendo en relieves, Menorca se j ustifican por la presencia de una zona de fractura Que discurre en Iberia se fueron formando muchas cuencas sedimentarias Que Quedaro n entre ambas islas en direcció n NO-SE; es ta falla ha desplaza do a Menorca rodeadas por monta ñas ca da vez má s altas. La mayoría de estas cuencas desde el noroeste varias decenas de ki lómetros, separá ndola del bloque intramo ntañosas no era n muy eKtensas Hig. 3.61) , pero se formaro n 110 3 1.óll además cuatro grandes cuencas delimitadas por las alineaciones de relieves alpinos (ve r la figura 3.1) ; la Cuenca del Duero estaba rodeada por la Cordillera Cantábrica, la Cordillera Ibérica y el Sistema Central ; la Cuenca del Ebro se formó entre los Pirineos, la Cordillera Costero Catalana Cuenca del Duero y la Cordillera Ibérica; la Cuenca del Tajo quedó delimitada por el Sistema Central, por la Cordillera Ibérica y por los Montes de Toledo. l a Cuenca del Palencia • Guadalquivir se formó al pie de la Cordillera Bética y para lelamente a ella. Esta última fue la única cuenca que permaneció ininterrumpidamente Valladolid • conectada con el mar. las cuencas del Duero, del Eb ro y del Tajo quedaron convertidas a principios del Paleógeno en zonas endorreicas : los ríos se perdían en zonas panta nosas y lacustres sin encontrar salida hacia el mar. El co mienzo del re ll eno de estas cuencas es contemporáneo co n el levantamiento de los orógenos, po r eso los depósitos más antig uos , sobre todo los que se formaron cerca del relieve, se encuentran deformados y a menudo han sido cabalgados por los materiales anteriores que estaban siendo plegados, como puede verse en las figuras 3.43, y 3.44, pero a mediados del Mioceno, hace unos 10 Ma, cesa la compresión , aunque aún se producen movimientos verticales de ajuste en las zonas más fracturadas. En las grandes cuencas cenozoicas se establece cierta calma y la subsidencia se atenúa. Poco a poco las depresiones se van rellenando con los sedimentos erosionados de los relieves circundantes, hasta que en las tres cuencas endorreicas se llega prácticamente a la cOlmatación, a la vez que la Cord ill era Ibérica, que en general no ha experimentado un D Cenozoico (Neógeno) _ Mesozoico _ Paleozoico (Rocas metamórficas) _ Rocas graniticas gran levantamiento y que está formada por rocas sedimentarias fácilmente erosionables, queda conve rt ida en una exte nsa penillanura, la Superficie de Erosión Fundamental, que se contin úa con el nivel de colmatación de las cuencas que la rodean (ver la figura 2.53) . Mapa geológiCO de la Cuenca del Duero. Simplillcado y Las cuencas cenozoicas funciona n como cuencas de antepaís de los (tI!! ~.ól) ligeramen te mod,t,cado de San l ls teban, R. el al. (1996) re lieves que las circundan, po r ello su subsidencia es rápida mientras lile Duero Basln: a general overvl@w.En: Frlend, P. & las montañas están aumentando su altura y están produciendo una Dabrlo, C. (Edsl Ter l lary Baslns o, Spam. World and Regional Geology, 6. Cambridge Unlv@rsl l yPress. sobrecarga en la litosfera, pero se atenúa mucho al cesar la compresión y el levantamiento ; además, presentan en general la zona de mayor espesor de materiales en las proximidades de sus bordes tectónica mente activos, constituidos por fallas inversas. al norte con la Cordillera Cantábrica; su esquina noroeste da a los Montes Las cuencas del Duero, del Ebro y del Tajo tienen una historia cenozoica de León; su flanco oeste recubre las rocas del Macizo Ibérico; su esquina con muchos puntos en común, por lo que hay aspectos que, una vez vistos suroeste se prolonga en una estrecha subcuenca, la Cuenca de Ciudad Península. Presenta una forma vagamente rectangu lar (fig. 3.62). Limita con cierto detall e en la primera de ellas, pueden aplicarse directamente en Rodrigo, que se adent ra en la provincia de Sa lamanca bordeando po r el las otras dos. Esto simp lifica considerablemente el relato. norte la Sierra de Gata; por el sur y sureste limita con el Sistema Centra l ; al este presen ta otra prO longación , la Cuenca de Almazán que se proyec ta La Cu e nca de l Duero hacia la provincia de Teru el sepa ran dO las ramas Aragonesa y Castellana de la Cordillera Ibérica; su fla nco orien tal est á formado por la Sierra de Con casi 50.000 km 2 , la Cue nca del Duero es la de mayor exte nsión de la '" Il. "o "I,,¡;'~ ,1"1 111 la De man da; yen la esq uina nordeste prese nta una te rce ra prO longación '1'.". '27 que discurre entre la Cordi ll era Cantábrica y la Sierra de la Demanda, el especia lmente hacia el este de la cuenca. Corredor de la Bureba, que es la conexión con la Cuenca del Ebro. El seg undo complejo tectosedimenta rio abarca el resto del paleógeno El límite norte de la cuenca es una fa lla muy tendida, mediante la (el Eoceno y el Oligoceno) y es contemporáneo con la Orogenia Alpina. cual el pa leozoico de la Cordillera Cantábrica cabalga sobre materiales Sus materiales son clara mente contin entales, e)(cepto los que se adentran cretácicos y paleógenos. Este cabalgamien to refleja la fuerte compresión en el Corredor de la Bureba, hacia la Cuenca del Eb ro , que todavía transmitida desde la costa ca ntábrica, donde la litosfera oceánica del Mar presentan influencia marina (proceden te de la Cuenca Vasco-Ca ntábrica). Cantábrico subd ujo bajo Iberia durante el Paleógeno. En el flanco este, la E)(ceptuando ese punto, los bordes de la cuenca están compuestos por Sierra de la Demanda también aparece caba lga nte sobre el Paleógeno. En sed im entos de abanicos aluviales con una distrib ución centrípeta: las el sur, el contacto con el Sistema Central es una falla casi vertical, aunque corrientes de los ríos confluían hacia el centro de la cuenca, lo que significa en profundidad disminuye su inclinación, pasando a ser el conjunto de que desde el Eoceno, la Cuenca del Duero perdió su co ne)(ión co n el ma r y cabalgamientos de las figuras 2.52 y 3.39. Hacia el oeste, los materiales cenozoicos recubren a los paleozoicos en un contacto discordante que, en se hizo endo rreica. Este complejo tec tosedi mentario contiene el registro de una gran comparación co n los otros flancos, casi no está afectado por la tectónica. ac t ividad tec tónica en los relieves circu ndantes. En general es una tectón ica l os materiales neógenos se encuentran prác t icamente horizon tales compresiva, pero en el margen oeste (en el contacto con el Macizo y recubren estos contactos tectó nicos, ocu lta ndo en muchos casos los Ibérico) y en el suroeste (en la Cuenca de Ciudad Rodrigo), la tectónica cabalgamientos, lo que atestig ua que la compresión, y por lo tanto el es distensiva a favor de fa ll as directas, no muy activas, pe ro que a lo largo levantamiento del relieve, se limitó al Paleógeno. del Paleógeno llegan a acumular en algunos puntos sa ltos verticales de l os medios sedime ntarios continentales como los abanicos aluviales, unos trescientos metros. la Cuenca de Ciudad Rodrigo, por ej emp lo, es un las llanuras de inundación, los cauces de los ríos, los lagos efíme ros, se migraben (ver la figura 2.25) , delimitado por un complejo sis tema de las zonas encharcadas, etc., originan unos cuerpos sedimentarios cuya fracturas heredadas de la Orogenia Hercínica, que se cortan unas a otras reducida e)(te nsión espacial los hace difícilmente correlacionab les entre y que son paralelas a la falla que discurre entre Badajoz y Córdoba (FBP sí. Esto signi fica que, aunque el estudio de detalle es asequible, porque en l a figura 2.21) , que est á situada a unos diez kil ómetros al sureste. en un afloramien to puede leerse la historia de cómo se formó ese Su flanco su reste limita con el sistema Central y se mostró más activo, conj un to concreto de materiales, es en cambio muy complicado saber si a med ida que este rel ieve era levantado. De nuevo encontra mos que las esos es t ratos son los mismos, o son más mode rnos o más antiguos que fracturas hercín icas reac t ivadas condicionan un proceso; en este caso, la otros que tienen idéntico aspecto, situados a una veintena de kil ómetros, sed im entación en las cuencas ce nozoicas. porque los estratos no t ienen normalmente una continuidad kilométrica, la Cuenca del Duero permaneció en régimen endorreico, aislada del cosa que sí presentan los estratos formados en el amb iente marino de una mar, hasta el comienzo del Cuaterna rio. En sus márgenes, los ríos, al llegar plataforma cont inental. a la llanura de la cuenca cargados de los sedime ntos que habían arrancado Por ello, para el estudio de las cuencas continenta les, los geólogos prefieren seg uir discordancias, que delatan un episodio a los relieves, depositaban acum ulaciones de derrubios que reciben el de nombre de abanicos aluviales. Estos abanicos se solapaban entre sí, sed imentación sobre materiales plegados y erosionados previamen te. formando un depósito conti nuo en toda la periferia de la cuenca, como las discordancias son más sencillas de correlac ionar, porque sí pueden el qu e puede verse en la figura 3.61. la subsidencia con t inuada permitió seguirse, normalmente, por toda la e)( tensión de la cuenca. El conju nto la acumulación de grandes espesores de estos materiales siliciclásticos : de materiales comprendidos entre dos discordancias recibe el nombre arcilla, arena y can tos. Hacia el interior de la cuenca, relativa mente lejos de complejo tectosedimentario ; un comp lejo tectosedime ntario puede de los relieves, los ríos originaban zonas encharcadas que ocasio nal mente subdividirse en unidades tectosedimen tarias, y en ocasiones aún es posible subdividir éstas. daban lugar a lagos poco profundos. En la Cuenca del Duero se han reconocido tres La e)(tens ión y la profundidad de estos lagos fue fluctuando a lo largo complejos del Ce nozoico Siguiendo los avata res del clima: en épocas de mayor aridez, tectosedimentarios: el primero es preorogénico, comprende materiales los lagos quedaban reducidos a zonas palustres, en las que la intensa del Paleoceno (el primer subperíodo del Paleógeno) que son concordantes evapo ración prOducía una rápida acumulació n de yeso y sales diversas. con los últimos sedimentos del Cretácico y presentan aún carácter marino, La cantidad de yeso que se llegó a acumular, en momentos de fuerte t«·, 1 Lculo):í .. de l· p.u\a 228 las 112 Cerro l es l lgo cerca de Vega de Valde l ronco subsidencia, fue enorme. ¿De dónde recogían las corrientes fluviales ¡I, (Valladolid). Su cima plana se co rr esponde con el ni~el hasta el que llegó a colma l arse tantas sales y tanto sulfato cálcico? Naturalmente, de aquellas zonas en las la Cuenca del Duero. Podemos imaginar que estaban erosionando los materiales del Triásico Superior: el Keuper, toda la extens.ón de la cuenca rellena formado por yesos y sales. Se trata en definitiva de materiales que en su de sedimentos hasta esa altura. En el día tuvieron origen marino, y que durante el Cenozoico fueron erosionados ul t imo millón de aftas, la red hidrograflca del Duero está produciendo una Intensa por los ríos y resedimentados en medios continen tal es. erosión, dejando tan solo es l os pequenOS En los momentos en que el empuje alpino era más intenso y los relieves relieves como testigos del antiguo nivel de la cuenca. (Foto: l. Meléndel). se levantaban, los ríos se mostraban más eficaces en la erosión, y sus abanicos aluviales progradaban , es decir, crecían hacia el interior de la cuenca , mientras que en los episodios de mayor calma, la sedimentación en los abanicos se ralentizaba, y eran los medios lacust res los que aumentaban su extensión, llegando a recubrir los depósitos aluviales Cuando la cuenca dejó de ser endorreica y quedó abierta al exterior, anteriores. En las épocas de clima más húmedo, los lagos eran zonas se encontrÓ en una situación un tanto extraña: dejó de ser una llanura con vegetación abundante, auténticos humedales en los que la actividad que funcionaba como nivel de base de los ríos que llegaban de los relieves biológica favorecía una gran producción de carbonato cálcico, que se circundantes, y pasó a ser una llanura situada a varios cientos de metros acumulaba englobando restos vegeta les, raíces, etc., y que, dependiendo sobre un nuevo nivel de base: el mar. Los ríos comenzaron a encajarse, del aporte de arcilla de los ríos, originaba una caliza limpia o mezclada con erosionando los materiales recién acumulados por ellos mismos. Son materiales muy poco consolidados y fáciles de erosionar, eso explica que, arcilla: una marga. en apenas un millón de años, los ríos hayan profundizado más de cien Hacia el final del Mioceno, el empuje alpino cesa definitivamente, y metros en toda la extensión de la cuenca. la subsidencia se amortigua hasta prácticamente desaparecer. Los ríos pierden gran parte de su capacidad erosiva al dejar de levan tarse el Las fluctuaciones del nivel del mar y el movimiento vert ical de ascenso relieve, y también su capacidad de sedimentació n al cesar la subsidencia. generalizado, aunque irregular, en la Península, han ido controlando el Durante el Plioceno, los sistemas lacustres del interior de la cuenca se funcionamiento del Río Duero y de toda su red fluvial durante el Cuaternario, expanden casi hasta sus bordes, pero mientras tanto, el Océano Atlántico ha ido bajando de nivel, porque la glaciación empieza a generalizarse y permitiéndole ensanchar sus valles en las épocas de ascenso del nivel del mar, y obligando a los ríos a encajarse, cuando el nivel ha descendido o el agua del mar está siendo rete nid a sobre los continentes. La red fluvial la Península se ha levantado unos metros. Es la historia del orige n de las atlántica, que erosionaba los relieves portugueses, comienza una rápida terrazas, que vimos en el primer capítula (ver la figura 1.12) : cuando erosión remontante que pronto alcanza la Cuenca de Ciudad ROdrigo el nivel de base se estabiliza, el río pierde capacidad erosiva y ensancha y posteriormente la propia Cuenca del Duero. Los lagos comienzan así su valle trazando perezosos meandros y distribuyendo sus sedimentos por su drenaje hacia el mar. La Cuenca de Almazán, situada hacia el este, la llanura aluvial, pero ante un nuevo ascenso de la llanura o un descenso presentaba una subsidencia mayor en su zo na norte que en la sur, debido del nivel del mar, el río vuelve a encajarse y abandona su llanura y sus tambi én a que por el norte pasa una importante fractura que favoreció sedime ntos, que quedan colgados a cierta altura formando una te rraza. La erosión producida por la red fluvial ha dejado al descubierto los el hundimiento; posiblemente se trate de nuevo de la Falla de Badajoz~ materiales neógenos, y en algunos lugares también parte de los paleógenos, Pamplona, actualmente enterrada bajo los sedimentos cenozoicos. La mayor subsidencia en el norte, permitió que la Cuenca de Almazán se y nos permite estudiar con bastante detalle la historia sedimentaria de la colmatara antes en su zona sur, mientras la norte continuaba acumulando cuenca, además de que ha producido un modelado muy caracte ríst ico del aún sedimen tos, y favoreció también que los lagos se fueran desarrollando paisaje, con cerros testigo y terrazas (fig. 3.63) . más hacia el noroeste, hacia la Cuenca del Duero. Esto a su vez hizo que La Cuenca del Ebro el drenaje de la cuenca se realizara hacia el Atlántico cuando la erosión remontante llegó desde Portugal. Al conectarse la red fluvial que llegaba La Cuenca del Ebro, a diferencia de la del Duero, mantuvo durante el a la Cuenca del Du ero y la de la Cuenca de Almazán, quedó establecida la actual cuenca hidrográfica del Duero. 113 Paleoceno y el Eoceno cierta conexión con el mar (ver la figura 2.48) , 1.., (; M"I\<'" T~' .In . ' Z30 '¡") _ __ • (fig 3.641 DepOsltos formados por aulanchas submarinas en los surcos turbldfllc05 Si tuados entre la Cuenca del Ebro r el Pirineo durante el Eoceno. la estructura retorCida de las capas. que reCibe el nombre ttcnlco de slump. no se debe a que hayan Sido plegadas. SinO al deslizamiento de grandes yolúmenu de sedimento a mediO consolidar. a lo largo del abrupto talud. Valle de Hecho (Huesca). (Foto: F. Meltndu) . ~ " ...... o O I En los alrededores de la Cuenca del Ebro, ~ en general en toda la Penlnsuta, se establecieron, ~ Ibiza ",,, Intenor de la Cordillera Ibérica. (SimplifICado de Anad6n, P. 8. Roca, E. (1996) GeoloQlcal setltng 01 aclemh de las cuatro grandes cuencas, un mosaiCO lile Terharr bUlns 01 Nor t heast Spaln. En: Frlend, de pequeftas lonas aisladas del mar, que reCibieron sedimentos durante el Cenozoico. En la ' Igura se P. & Oabno, C. (Eds) Tertlary Basms 01 Spaln. World and Regional Geology, 6. Cambridge muestran algunas de las que se formaron en el UnIYI!r$lly Pren. la Cuenca de Pamplona-Jaca y formando parte del Prepirineo, por ejemplo D Cenozoico (Neógeno) _ Cenozoico (Paleógeno) colapso de la plataforma continental de Pamplona de la figu ra 2.48 b. Mesozoico Estos depósi tos presentan las huellas de su formación en el se no de una corriente de muy alta energía (fig. 3.64) . _ en la Sierra de Guara. Los depósitos tu rbidíticos tenían con frecuencia carácter de autén t icas ava lanchas subma rinas, como las resultantes del Rocas graníticas A medida que avanzaba el Eoceno, la aproximación de Iberia y Europa fue cerrando el surco turbidítico, que pronto se colmató con los sedimentos Ifig 3.651 que los ríos, procedentes del joven relieve Pirenaico, aportaban en grandes Mapa geológico de la Cuenca del Ebro. En la parte cantidades. A finales del Eoceno o principios del Oligoceno, la Cuenca del Oriental allora una gran extenSión de materiales palt6genos que se prolonga por el nordeste, hacia la Ebro era ya una cuenca endorreica que limitaba al norte con los Pirineos, unión de la Cordillera Costero-Catalana y el Plrmeo. al este con la Cordillera Costero Catalana y por el sur y el oeste con la Muy $Impllhcado del Mapa GeológICo de Espalla 1: Cordillera Ibérica (fig. 3.65) . En el extremo noroeste (a la altura de 1000.000 (lGME, 198ó). logroño) se abría el Corredor de la Bureba, la estrecha depresión que 23' incluso llegó a tener en su parte norte, al pie del relieve del Pirineo, que constituyó una conexión, o en algunos momentos una pequeña cuenca estaba en plena formación , un surco turbidítico, es decir, una cuenca evaporítica más o menos independiente, entre las cuencas del Duero y oceánica estrecha y muy profunda en la que se acumulaban grandes del Ebro durante el Paleógeno y durante el Mioceno. Dispersas por los ca ntidades de sedimentos aportados por corrientes de turbidez. Estas rel ieves circunda ntes, había un mosaico de pequeñas cuencas endorreicas turbiditas , convertidas actualmente en una serie flysch, las podemos ver en H ig. 3.66) . Cada una de ellas siguió su propia evolución a medida que 114 211 El relleno sedimentario mlOCtno de la iba quedando aislada o conectada con sus vecinas y que en su interior se Cuenca de Teruel es muy pareCido al de las instalaban diferentes medios sedimentarios (fig. 3.67) . demás cuencas cenozoicas: una serie rala, fundamentalmente arCIllosa con atgunas En el Oligoceno tiene lugar la última fase de compresión en los evapontas, 1 sobre ella una serie blanca Pirineos: los mantos de corrimiento que componen la estructura del formada por materiales carbonatados Pirineo están realizando sus últimos desplazamientos: el Manto del Guarga (callus 1 margas) depOSitados en tos termina de emplazarse levantando las Sierras Marginales que forman el mediOS facustres 1 palustres Que, haCia el hnal del Mioceno, se extendieron Caba lgamiento Frontal Surpirenaico (ver la figura 3.17) . A lom os de este ocupando grandes extenSiones dentro de extenso manto se encuentra la Cuenca de Pamplona-Jaca, una piggy-back las cuencas. Valle del rlo AUambra, cerca basin traída pasivamente desde el norte (ver la figura 3.21). Cuando a de Teruel. (Foto: F. Meléndez). mediados del Oligoceno el Man to del Guarga se es tabi liza defin itivamente, queda en una posición bascu lada, con su flanco norte bastante levanta do. Esto determina que la Cuenca de Pamplona-Jaca quede más alta Que la Cuenca del Ebro, por lo que deja de ser una zona de sedimentación y pasa a ser erosionada (fig. 3.68) . los ríos cruzan entonces las Sierras Marginales los Mallos de Rlglos (Huesca). los ríos en dirección sur y comienzan a apor tar a la Cuenca del Ebro los materiales que erOSionaban el PIrineo formaron. arrancados a la Cuenca de Pamplona-Jaca. durante el Oligoceno 1 a comienzos del Mioceno, estos potentes dep6sltos Mientras tanto, la Cuenca del Ebro experimenta durante el resto del de conglomerados. Cuando la Cuenca Oligoceno una evolución comparable a la que estaba teniendo lugar en de Pamplona-Jaca quedó basculada y la Cuenca del Duero: en sus márgenes se habían desarrollado extensos levantada, comenz6 a ser erosionada 110s abanicos aluviales que se so lapaban unos con otros formando un amplio rlos se fueron encajando en sus antenores dep6Sltos. Actualmente el nlve' de base pedimento o rampa entre los relieves y la llanura de la cuenca. los ríos, tras dejar sus sedimentos más gruesos en estos abanicos, llevaban la arcilla y las sales disueltas a la parte central de la cuenca , donde había ambientes palustres, lacustres y, en las épocas de mayor aridez, evaporíticos. Al comenzar el Mioceno, el relieve del Pirineo está muy estabilizado, aunque sigue experimentando un ascenso isostático a medida que la erosión le quita peso. los ambie ntes lacustres en la Cuenca del Ebro se han ido exten diendo y han recubierto en pa rte los depósitos aluviales de los márgenes (fig. 3.69). la Cord illera Ibérica está muy erosionada y apenas funciona como fuente de sedimentos gruesos, aunque sí es una fuente importante de carbonatos, procedentes de la disolución de las ca lizas, y de sales procedentes del Keuper. Esta ca rga sedimentaria que llega en disolución hasta la cuenca , determina que durante el Mioceno, en la Cuenca del Ebro se formen depósitos de yesos y calizas lacustres. Es también durante el Mioceno cuando el Surco de Valencia se muestra cada vez más activo, lo que somete a toda la parte oriental de la Península Ibérica (desde que termina el levantamiento del Pirineo ya se puede hablar de Penínsu la) a distensión. la Cordillera Costero-Catalana comienza a fracturarse seg ún una línea nordeste-suroeste, siguiendo los sistemas de de los dos ha descendido, el Pirineo se ha Ido levantando por el empuJe isosUtlCO, 1 tos conglomerados han quedado exhumados, destacando en el palsale por su mayor reSIstencIa a la er osión. (Foto: F. Meléndez). Conglomerados depOSitados en abaniCOS aluviales al pie de la Sierra de Cameros durante el Mioceno. Aunque la slluaclón tect6n1ca se habla aqUietado conSiderablemente, en el contacto entre la cuenca 1 el relieve los dos aún tenfan la enerola sufiCien te para transportar materiales gruesos erOSionados de la Cordillera IbérICa. La subsldencia por su parte era sufiCIente para propICiar su acumulaCión capa sobre capa. Torrecilla en Cameros (La Rlo¡a). (Foto: F. Meléndez). fallas en relevo que an teriormente la habían levan tad o. A medida que el rift del Surco de Va lencia prospera, un fragmen to de nuestra Península se sepa ra y comienza a derivar hacia el este: es el bloque Sardo-Córsico: ,,, 2 I, < 115 ,, l/Ir 1 hlll Córcega y Cerdeña abandonan Iberia y se alejan adentrándose en el Mediterrá neo. Probablemente una esquirla de este bloque se separa a su vez y da origen a Menorca. Más al sur, otro fragmento de Iberia sigue el mismo camino , separándose de la Península hacia el este; las Islas Baleares. La Cuenca del Ebro, mientras tanto, también resulta afectada por la distensión, y la subsidencia se incrementa apreciablemente, favoreciendo la acumulación de sedimentos en los lagos. Hac ia el sur de Iberia, y sim ultáneamente con esta distensión, está teniendo lugar una fuerte compresión; se está term inando de formar el Orógeno Bético a medida qu e la Placa de Alborán caba lga sob re Iberia. Co incidi en do con el final del Mioceno, el empuje ha ci a el norte de África cierra por comp leto el Estrecho de Gibraltar. El Mar Mediterráneo se convier te bru scamen te a su vez en una cuenca endorreica. La situación es, como puede ve rse, bastante complicada: distensión o a lo largo del Surco de Va lencia, que está separa nd o fragmentos de la Península; simultáneamente está terminando la colisión de la Placa de Alborán, que ha dado origen a las Cordi ll eras Béticas; África deriva hacia el o norte y cierra el Estrecho de Gibraltar. El fina l del Mioceno es un momento Cenozoico Mesozoico de gran actividad tectónica. Al quedar cerrad o el Mediterráneo, pasa a funcionar como un a _ gigantesca cuenca evaporítica. Durante el último piso del Mioceno, Paleozoico que recibe el nombre de Mesiniense, y que abarca desde ha ce 6,3 Ma hasta hace 5,2 Ma, esta enorme cuenca, en la que por cierto con tinuaba funcionando el rift del Surco de Valencia, pero "en seco", sufrió va ria s entradas de agua de mar procedentes del Océa no Atlántico, bien a través del Estrecho de Gibraltar o a t ravés de ot ra s zonas, como el "Estrecho de Málaga" (ver la figura 2,56) , lo que permiti ó la acumulación de un gran espeso r de materiales evaporíticos, fundamentalm ente sa l. La Cuenca del Ebro permanecía aislada del Mar Mediterráneo, y no se vio afectada inicialmente por el hecho de que el nivel del mar estuvie ra la Cuenca del TaJO presen ta dos partes b,en Al igual que las cuencas del Duero y del Ebro,la diferenCIadas: la Cuenca de Madr,d y la Cuenca del Tajo presen ta los mat er iales paleozoicos y de loranca. Es ta es una cue nca desarrollada "a mesozoicos Que la circundan, cabalgan te s sobr e los lomos" del manto de corrimien to cuyo fr ente forma material es cenozOICOS Que la rellenan . (Simplof,cado la Sierra de Altomlra, y es comparable por lo tan to de De Vicen te, J.M. el al. (1996) Structure and a la Cu enca de Pamplona - Jaca, desarrollada Tertiary evolu t,on 01 I he Madrid Basin. En: Friend, también "a lomos" del Manto del Guarga. El Manto P. & Dabno. C. (Eds) Tertlary Basons 01 Spa,n. Wortd de Altoml ra se desplaz6 haCIa el oeste desde and RegIonal Geology, 6. Cambridg e Unlverslty la Cordillera Ibérica, cediendo a la compresl6n Pren. transmi tida desde el Or6geno BéliCO. descendiendo ve rtiginosamente , pero los ríos que venía n desembocando en el Mediterrá neo, al secarse este, experim en taron un descenso de va rios cien tos de metros (más de mil met ros en algunos casos) en su durante el Ple istoceno, los sucesivos períodos glaciares hacen descen der nivel de base, se encajaron profundamente en su cauce e iniciaron una rápida erosión remontante, que pronto cruzó la barrera de la Cordillera red de drenaje va sien do ca pturada y jerarquizada hasta configurar la red Costero-Catalana e irrumpió en la Cuenca del Ebro. Es a finales del hidrográfica del Ebro que actualmente conocemos. el nive l del mar. Poco a poco, igual que ocurrió en la Cuenca del Duero, la Mesiniense cuando la Cuenca del Ebro comienza a abrirse al exterior. A lo La Cuenca de l Tajo largo del Plioceno, una vez restablecida la conexión entre el Atlántico y el Mediterráneo , e inundado este de nuevo, la Cuenca del Ebro se ve sometida 236 a una erosión cada vez más rápida a medida que el ri ft del Su rco de Esta cuenca de forma más o menos triangular (fig. 3.70) , situada en el Valencia se mani fiesta con un abombam iento que levanta la cuenca, y que centro de la Península, limita en su flanco noroeste con el Sistema Cen t ral, 116 237 Cerro testigo de la Mueta. en Alarltla Que se encuentra volcado, mediante fallas inversas, sobre los materiales (Guadalalara), formado por los ma te' más antiguos de la cuenca, mientras Que los más modernos se han rlales arCillosos (niveles rOJIzos) 1 carbonátlcos depositado recubriendo esas fallas. lo mismo ocurre en su flanco suroeste, (m~eles grisáceos J blancos) depoSitados en zonas lacustres 1 palustres en el Que las rocas graníticas y metamórficas de los Montes de Toledo se durante el Mioceno. la encuentran cabalgantes sobre los sedimentos paleógenos, mientras Que al S,stema Central permitió Que llegaran tambl~n los materiales neógenos recubren en parte ese contacto tectónico. Hacia el relah~a proximIdad materiales arenosos (niveles amarillentos) . El techo del cerro está este, la Cuenca del Tajo limita con la Cordillera Ibérica, también mediante un contacto mecá nico. formado por la Cahza del P~ramo. (Fo t o: 1. MeI6ndez). la cuenca se encuentra dividida en dos partes por la Sierra de Altomira, una estrecha alineación de relieves, formados por materiales cretácicos y paleógenos, Que discurre en dirección norte-sur y Que se corresponde con el fre nte de un manto de co rrimiento enraizado en la Serranía de Cuenca (ver la figu ra 3.49) . las dos subcuencas resu ltantes, llamadas Cuenca de Madrid y Cuenca de loranca, han tenido historias algo diferentes durante el Paleógeno, ya Que el manto de corrimiento de Altomira se fue desplazando de Altomira, el rejuvenecimiento del relieve en los Montes de Toledo, y el desde mediados del Oligoceno hasta el comienzo del Mioceno. Durante principal levantamiento en el Sistema Central, ya en el Mioceno. este viaje, la Cuenca de loranca fue transportada hacia el oeste y Igual Que en la Cuenca del Duero, su régimen endorreico Quedó se vio sometida a una tectónica en la Que alternaban compresiones, establecido a principios del Oligoceno, y duró hasta finales del Mioceno, basculamientos y distensiones locales a medida Que su inestable base se cuando el descenso del nivel del mar en el Atlántico hizo Que la red deslizaba cerrando la Cuenca de Madrid. Esta, por su parte, se vio sometida hidrográfica Que erosionaba los relieves portugueses iniciara una rá pida a una importante compresión desde el este, y los materiales paleógenos acabaron cabalgados por el manto, o más bien por el conjunto de escamas tectónicas, de Altomira. erosión remontan te Que irrumpió en la cuenca desde el oeste, capturando A pesar de su diferente historia, ambas subcuencas permanecieron rasgos, se puede considerar concéntrica: al pie de los relieves, los ríos conectadas por el estrecho corredor Que rodea la Sierra de Altomira por depositaban en extensos abanicos aluviales los sedimentos más gruesos y jerarquizando las redes fluviales locales Que alimentaban los lagos. los medios sedimentarios tenían una distribución Que, a grandes el norte, y esto permitió Que en toda la Cuenca del Tajo hubiera un único Que traía n desde las montañas; luego continuaba n su curso tran sportando nivel de base. Por ello, aunque los medios sed im entarios y los ambientes únicamente una carga de arci llas y sales disueltas, Que iban a sedimentarse tectónicos eran diferentes, la colmatación de ambas cuencas fue más o menos simultánea. Esto, naturalmente no sign ifica Que el espesor en las zonas lacustres o palustres Que ocupaban las zonas centrales de la cuenca. (fig. 3.71). la distribución y el funcionamiento de los medios de sedimentos sea el mismo en todos los puntos de la cuenca del Tajo: sedimentarios estaban contro lados por el clima, la proximidad al relieve, el mayor, unos 3.500 m, se encuentra en las proximidades del Sistema la tectónica, y el tipo de materiales aportados por los ríos. la conjunción Central, en la Cuenca de Madrid, mientras Que en la Cuenca de loranca el relleno no supera los 1.400 m de potencia. de estos factores explica Que simultáneamente se estuvieran produciendo depósitos muy diferentes en distintos puntos de la cuenca: en las zonas Al igual Que las del Duero y del Ebro, la del Tajo fue la cuenca de ante país de los relieves Que la circundaban, y su subsidencia fue cambiando próximas a los relieves, los abanicos aluviales formaban un pedimento Que de ritmo y de localización a medida Que la Orogenia Alpina se manifestaba, primero con el levantamiento del Pirineo, durante el Eoceno y el Oligoceno, central de la cuenca (fig. 3.72); en las zonas interiores de la cuenca los lagos funcionaron durante gran parte del Mioceno en régimen evaporítico, luego con el levantamiento de las Béticas, durante el Oligoceno y parte del produciendO una mayor acumulación de yeso (fig. 3.73) ; finalmente, hacia aún hoy día puede verse formando una rampa Que une el relieve con la zona Mioceno. la cuenca, situada a medio camino entre los dos relieves, estuvo el final del Mioceno, el ambiente lacustre o pa lustre (encharcado), en el sometida durante el Ol igoceno a los empujes procedentes del norte y a los Que predominaba la sedimentación carbonatada , pareciÓ extenderse a gran del su reste, aunque parece Que se vio más afectada por la compresión, parte de la cuenca, originando una formación geOlógica, no muy potente transmitida desde las Béticas, Que produjo el emplazamiento del Manto (entre uno y cua t ro metros), pero muy característica, Que se denomina "" l ' 117 1 .. c.......:.. l~T\:t"'u I 23lJ ¡fig 3.72) los conglomeraclOS, aremscas ~ arCillas HaCia el centro de la Cuenca del taJo, los lagos funCionaron durante gran parte cleposllados durante el ,,IlIoceno en los abanicos aluviales al pie del Sistema 3) del Mioceno en régimen evaporlhCO, lo Central, lorman, aún en la acCUalldad, una suave rampa Situada entre el relieve Ilg que determln6 el dep6slto de grandes ~ espesores de yesos, como los que alloran las zonas centrales de la Cuenca del TaJO. en el escarpe que Uanquea el valle del Rlo Sobre esta rampa, las aguas salvajes han Jarama a su paso por Arganda (Madrid). elaborado un paisaje acarcavado. Proxlml· El escarpe se debe a una fatla directa que dades de Uceda. (GuadalaJara). (Foto l. ha lunClonado durante el CuaternariO. En Me"ndez). todas 'as cuencas lerClarlas se pueden ve r estos cortados, debidos a fallas, que determinan la trayectoria de los rlos Que las drenan. fstas fallas son una manllestación de la tectOnica dlstensiva a la que esla some tida actualmen te la penlnsula. (Fo to: J. Magan). informalmente Ca liza del Páramo porque constituye precisamente la paramera abarcada actua lmente por la Alcarria. El final del Mioceno coincide con la colmata ció n de la Cuenca del Tajo y su enrasamiento con la penillanura elaborada sobre la Cordi ll era Ibérica (ver la figura 2.53) , y coincide también con el momento en Que la red ..,<'-- C"enca de Murcia fluvial pierde su carácter centrípeto y es capturada poco a poco, pasando a drenar hacia el oeste a la vez Que va siendo jerarquizada por el Río Tajo. l as tres cuencas han tenido una historia con muchos puntos comunes y, t. 'I..':::~~~.~=- Cuenca de Vera finalmente , comparten actualmente el mismo nivel de base, el del mar, ::;~~;;~1- Cuenca de Sorbas f:;;'!t;:::;:"':;;"~':::')i~~~r;'" ';U'lnc," ,je Almería-Níjar por lo Que las tres está n ex peri mentand o sim ultáneamente el mismo proceso eros ivo bastante ráp ido, Que ha elaborado ese paisaje aterrazad o y sem brado de cerros testigo , cuyo significado ya con ocemos. La C ue n ca d e l G uadalquivir D la Cuenca del Guadalquivir se encuentra en el su roeste de la Penín sula , - entre la Cordillera Bética y el Macizo Ibérico. Presen ta una forma má s o menos triangUlar, con uno de sus lados abie rto al Atlántico. Puede ve rse «ig. 3.74) Que se encuentra acompañada por una multitud de pequeñas cuencas dispersas por las Cordi llera s Béticas. A diferencia de las cuencas del Duero, del Ebro y del Tajo, la del Cenozoico Orógeno Bético Macizo Ibérico La collSIOn de la Placa de Alborán. durante el Guadalquivir se mantuvo durante parte de su historia comunicada con el Océano Atlántico y con el Mar Mediterráneo, hasta Que a fi nales del Mioceno, hace unos 5 Ma, el Orógeno Béti co cerró la conexión con el Mediterráneo, dejándola convertida en un profu ndo golfo en la Península (ver la figura 2.56) . o I loo~ el interior del or6geno, al!lunas de las cuales Oligoceno y e' Mioceno, form6 el Or6geno BétICO. se indican en el dibUJO. la mayorla mantUVieron Su cuenca de antepals, que permaneCió ocupada conlmOn con el mar. al menos durante parte del por el mar hasla tiempos histÓriCOS, es la Cuenca CenozOICo. registrando la compleja histOria de del GuadalqUIVir. Memas de esta cuenca, que se esta parte de Ibena. (SimplifICado y ligeramente desarrollO en el fren te de coliSión, se lormaron modlhcado de Alonso·Zarza, A.M. el al., 2002, en multitud de pe q ue~as subcuencas dispersas por Glbbons, W. & Moreno, M.T. (Eds.) Geology 01Spain) Este entrante se fue colmatando durante el Pl ioceno, a la vez Que el Orógeno Bético lo iba estrecha ndo. Ya en el Cuaternario, la Placa de Albará n 240 118 241 Sistema deposicional norte: plataforma siliciclástica estable que prograda hacia el sureste. se detuvo por completo y la Cuenca del Guadalquivir fue ralentizando su subsidencia y rellenándose de sedimentos hasta que, ya en tiempos Sistema deposicionat rucial: lóbulos turbidlticos que se solapan y progradan hacia el suroeste Sistema deposicional sur: platalorma carbonatada instable que prograda hacia el noroeste. históricos, la línea de costa retrocedió hasta su posición actual. Tod avía en el siglo V a. de C., la cultura Tartesia fundó la ci udad de Tartessos en Arcillas y arenas algún ignoto lugar de Andalucía, a orilla s de la Cuenca del Guadalquivir, y, más reciente aún, Sevilla fue un importante puerto mercante, francamente Formación Arenas del Guadalquivir NO abierto al Atlántico, hasta el sig lo XVII. Remontándonos de nuevo a la escala del tiempo geológico, la 1 Margas azules de talud SE Abanicos turbicli!i,:os Cuenca del Guadalquivir comienza a formarse cuando la Cuenca Bética (recordemos que la Cuenca Bética estaba desarrollada sobre la plataforma Placa lIJé . "ca (MaCizo 1" . continental de la Placa Ibérica) empieza a ser comprimida desde el sureste por la Placa de Albarán, que inicia en el Oligoceno un movimiento hacia ""'''CO) I beria. l os materiales que se habían depositado en aquella plataforma fueron plegados y amontonados hacia el noroeste, formando un enorme manto de corrimiento que comenzó a desplazarse sobre el Macizo Ibérico, mientras este cedía al peso del Orógeno, doblándose y hundiéndose. Este doblez originó una suave rampa (fig. 3.75) , invadida por el mar, que ganaba profundidad hacia el sureste, hacia el frente de ava nce del Orógeno Bético. El cabalgamiento del Orógeno BétiCO sobre la desarrollada sobre el ollstostroma era Ineslabte (el Placa Ibérica prOdujo en esta una Uexura o doblez, olls tostroma estaba en mOYlmlento), ca r bonatada, Que dio Origen a una depresión aSimé t rica, mh y con un talud muy abruplo, apio para el desarrOllO pro funda cerca del orógeno, y mas somera MCla de extensos aparatos t urbid!t lcos. En t re ambas el noroeste: la Cuenca del GuadalqUIVir. Sobre plataformas se es t ableciÓ un surco profundO, El conj unto de materiales, empujadOS por el Orógeno Bético, que el zócalo paleozoico se depositó un primer nivel la parte aXial de la Cuenca del Guadalquivir, ava nzaban invadiendo la Cuenca del Guadalquivir, reciben el nombre de detrltleo contemporaneo con la formaCión de la suayemenle inclinado haCia el Océano Allantleo cuenca: la Arena Basal. olistostroma , y están formados por una masa caótica de grandes bloques mezclados la Placa de Alboran, (lue avanraba hacia el con se dimentos recién formados. noroeste (hac,a la IZQuierda en el di bUlO), Iba la Cuenca tuvo desde el principio esta asimetría: su flanco noroeste era precedida por un Irente de materiales de estructura el Macizo Ibérico que se hundía suavemente en el mar, y su flanco sureste eaóllca que Invad!an la cuenca: el ollstOSlroma (comparable a la masa de nreve empUjada por una era un caótico olistostroma en movimiento que ganaba profundidad maquina qUitanieves). Asf como la pla taforma (hacia el suroeste). Esla InclinaCión hiZO que los materiales turblditlcos llegados al sistema deposlclonal aXial IImelan tendenCia a 11 aumentando su extensión (pfogradando) haCia el suroeste. las plataformas, por su parte, tendran a progradar o extenderse cerrando la cuenca. (Simplificado y ligeramente modificado, de Suárez abruptamente. Entre ambas costas quedaba delimitado un surco ala rgado, con t inen t al desarrollada sobre la Placa Ibérica Alba, J. el al. (1989) Estruc t ura del sis tema la zona axial de la cuenca, que presentaba a su vez una suave pendiente era estable, sllIclclástica (porque predominaba el lurbldrllco de la Formaculn Arenas del GuadalqUIVir, hacia el Océano Atlántico. la intensa sedimentación procedente de ambas aporte de arena 1 arcilla procedente del MaCIZO Neógeno del Valle del GuadalqulYlr. libro Homenaje IbériCO), 1 de pendiente suave, la plata forma a Rafael Soler, AGGEP, 1989). costas permitió la acumulación de una serie sedi mentaria muy potente, más de dos mil metros, en apenas los últimos 5 Ma del Mioceno. En el Plioceno, el último subperíodo del Neóge no, el Orógeno Bético de la cuenca (fig. 3.76) , que fueron so lapándose lateralmente debido a ha ralentizado su empuje, y la subsidencia se atenúa en la Cuenca del que la inclinación de la cuenca hacia el Atlántico los hizo ir derivando hacia Guadalquivir. El surco con t inúa invadido por el mar pero va perdiendo el suroeste. Finalmente se fueron apilando hasta cons t itui r una gran parte profundidad hasta que ambas plataformas conti nentales, la plataforma del relleno de la cuenca. siliciclástica desarrollada sobre el Macizo Ibérico y la plataforma Fue en el piso Mesiniense, que abarca desde hace 6,3 Ma hasta carbonatada desarrollada sobre el alistas trama bético, se unen y forman hace 5,2 Ma, cuando la Cuenca del Guadalquivir perdió su conexión con una única estructura que va avanzando ( progradando es el término técnico) hacia el Atlántico. aislamiento de la Cuenca Mediterránea, ya que en aquel momento la El principal material de relleno del su rco es una arena arcillosa que Cuenca del Guadalquivir era su única vía de comunicación con el Atlántico. el Mediterráneo. Probablemente esta descone xión supuso a la vez el recibe el nombre de Formación de Arenas del Guadalquivir, y t iene su Al comienzo del Mesiniense, el Mediterrá neo fue un mar cálido en cuyos origen en los materiales depositados por corrientes de turbidez en el fo ndo bordes se desarrollaron abundantes arrecifes de cora l, bien en el borde < 242 1 119 III de pequeños escarpes sumergidos (fi g. 3.77) o alrededor de relieves formados por edificios volcánicos (fi g. 3.78), Pero a medida que la evaporación hizo descender el nivel de las aguas y que la línea de costa retrocedía, todas estas pequeñas cuencas , como las de Níjar, Sorbas, Baza-Guadix, Mula , etc., de la figura 3.74, fueron quedando aisladas. En su interior se depositaron las sales y los yesos propios de un ambiente evaporítico hasta que, finalmente, se secaron. Aunque probab lemente la historia fue bastante más compleja: el gran espesor de yesos en estas cuencas parece indicar que tuvo que haber inundaciones sucesivas, o ta l vez que no llegara a perde rse del todo la com unicación con el agua de mar procedente del Atlán t ico. Además, a pesar de su reducida extensión, estas peq ueñas cuencas muestran una considera ble co mpleji dad en la distribución de los materiales y en su estructura, lo que es un reflejo de las cond iciones de gran inestabilidad en ffig 3.7M RepresentacIón tridimensional de la Cuenca del haCia el suroeste, a lavar de la suave pendiente de que se formaron, y de una paleogeografía complicada: lo que ahora es un GuadalquIvir durante el Neógeno. El Orógeno la cuenca haCia el Ochno AtI~ntlco. La Cuenca del mosaico de cuencas rellenas de sedimentos, al comienzo del Mesiniense BétIco hende a cerrar la (uenca, a la yez que es GuadalquiVIr est~ lunClonando como un estrecho su propIO peso el Que causa la subsldenCla. En la entre el AtI~ntlCo y el Mar Medlterr~neo. La parte zona a~Ial de la cuenca se desarrollan lóbulos de Irontal del bloque'dlagrama se corresponde rla con materiales turbldlhCOS, la FormaCión Arenas del la Ilgura 3.75. fue un mar poco profundo, de fondo muy irregular y en un clima caluroso, que contenía un arChipiélago de islas, unas volcánicas y otras formadas por rocas sedimentarias, recién plegadas en el orógeno que estaba formándose. GuadalquIvir, que se e~lIenden y se yan solapando - - - ffig 1.~1~) Escarpe en la sierra del Cabo de Gata, Detalle de ot ro arrecl l e, Situado en el edilicio entre Carboneras y Hljar (Almerfa ), en cuyo volc~nico borde se conserva un arreCife de los que el coral POrl tes. (Fotos: F. Meléndez). 11 " de la Mesa de Roldán, constrUido por pr oll l eraron durante el Mesinlense, cuando la Cuenca de Hlj ar era un mar cálido. ,,, 120 2 b) ((iR.. 3.78.11 La actividad volcánica durante el Mioceno, Palma del Río desde hace unos 15 Ma hasta hace 7,5 Ma, hgada a la aperlura del5urco de Valencia, originó numerosos edificIos volcánicos en la Sierra del Cabo de Gata, como el Volcán de la Granatllla, tambl~n denominado el Hoyazo de Nljar. El borde de su cráter Sevilla aparece flanqueado por un edificIO recdal circular, un atol6n, que formó una Isla ........ Circular en el cálido mar de principIos del o Meslniense. ~ Uip, 3.78bl Detalle de la dls~unci6n 20 km ' • Almonte r columnar de una colada de lava en otro edi l icIO yolcánlco en la Mua de Roldán, al sur de Carboneras. A Imales del Mi oceno, tras la crisIs salina La prospección slsmica ha permitido caflograllar es realmente una superficie de erosión, hay que MUlnlense y como consecuencia de la la poslbte superfiCie erOSlya, actualmente cubierta admitir que el mar experimentó un descenso actividad tectónica que res t ableció la por sedimentos, que elaboró el Guadalquivir realmente espectacular. las lineas rojas son las comunicaCión del AtlántiCO y el Medite· durante el Meslnlense. No esUn claras las causas curus de nivel de la superfICie caflograhada. rráneo, el conjunto de la Sierra de Gata de este supuesto descenso del nlyel del mar a graduadas en metros baJO el nivel del mar. l ue desplazado desde una POSICión más escala planetaria. ya que aquella época no fue (S,mphl,cado y modificado de Martlnez del Olmo al suroute, a favor de un con,unto de espeCialmente fria (la glaciación neógena no llegó el al. (1990) Descenso eusUtlco meSSlnlense en fallas de rumbo. Estas fallas permiten alllemls l erlo nofle has t a más tarde). El asunto se una cuenca atlántica. El caftOn submarino del Rlo en la actualidad el afloramiento de presta a diSCUSiÓn. pero si la superflC!! detectada, GuadalqulYlr. (50 de Espafta). Geogace t a, 20,1). aguas termales en el BalneariO de 5lerra que supera los 800 m por debalo de la cota cero, Alhamllla. (Fotos: F. Meléndez). independizar la Cuenca Medi terránea. Pero ta l vez no fue solo un co rte de co municación debido a la tectónica, sino que el ais lamiento del Mediterrá neo se vio favorecido por un descenso generalizada del nivel del mar a esca la global, porque al parecer, la Cuenca Actualmente quedan muy pocas dudas de Que el Mediterráneo llegó del Guadalquivir también se quedó en seco, y en ella se formó una corriente realmente a quedarse en seco, tal vez incluso se inundó y volvió a secarse de agua, un Guadalquivir ancestral, que excavó un profundo va lle. Este repetidas veces. Un dato bastante esclarecedor al respecto es que los cañón actua lmente ha desaparecido de la vista, ya Que al subir de nuevo grandes ríos Que en él desembocan, como el Nilo y el RÓdano, se encajaron el nivel del mar fue rellenado con sedimentos, pero no ha Quedado fuera profundamente en sus cauces al descender su nivel de base, excavando del alcance de la prospección sísmica, que ha permitido cartografiar la unos espectaculares cañones Que actualmente, aunque han quedado superficie erosiva, elaborada hace unos 6 Ma, actualmente oculta bajo cubiertos por el mar al ascender este de nuevo, pueden cartografiarse ochocientos metros de sedimentos. perfectamente bajo las aguas. Para explicar la desecación del Mediterrá neo se acude al hecho de está actualmente sometida a erosión, ya no es propiamente una cuenca que precisamente en el Mesiniense el Orógeno Bético tiene una fase de sedimentaria; en ella, como en las otras, los ríos también elaboran sus gran actividad que desemboca en la formación del Arco de Gibraltar, que terrazas y sus amplios valles, pe ro su historia es sin duda la más agitada es el relieve en forma de semicírculo Que abarca parte de las Béticas y se por la tectón ica y la que t iene más inte rrogantes. co ntinúa co n el Rif africano, actua lmente seccionado por el Estrecho de Gibraltar. El levantamiento del relieve habría creado una barrera capaz de " ,. 2'" (lig. 3.79) . Al igual que las otras tres grandes cuencas españolas, la del Guadalquivir I'~ 121 (lis.. l7",