SUBPERfoDO

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por su parte han reinventado el vuelo subacuático simila r al de los
SUBPERfoDO
plesiosaurios , aunque solo con las el<tremidades anteriores, mientras que
las nutrias y los castores han adoptado una propulsión acuática parecida a
o
HOLOCENO
CUATERNARIO
PLEISTOCENO
la que debieron tener los notosaurios.
0,008
los mamíferos no se limitan a ocupar nichos ecológicos que les habían
estado vedados. Durante el Mesozoico han desarrollado una serie de
mejoras en su arquitectura que les proporcionan grandes posibilidades:
la articulación de la mandíbula se simplifica , el hueso dentario forma
la mandíbula inferior y aumenta su superficie lateral, permitiendo la
inserción de unos potentes mú sculos, los maseteros, Que proporcionan
mucha fuerza en la masticación. La dentición se especia liza en piezas de
distintas formas y funciones; incisivos, caninos, premolares y molares. Ello
permite una mayor eficacia al mastica r, lo Que favorece una digestión má s
completa y el mejor aprovechamiento de los nutrientes.
El diafragma separa la cavidad torácica de la abdominal y mejora
notablemente la ventilación pulmonar, lo Que proporciona más o)(ígeno a la
sangre y permite un metabolismo más acelerado, necesario para mantener
la homeotermia. El pelo Que recubre la piel es un eficaz aislante térmico,
junto con los depósitos de grasa de la dermis, Que forman el tejido adiposo.
Este tejido es además una importante reserva de energía Que permite la
hibernación.
1,.
PLIOCENO
5,2
NE6cENO
CENOZOIC
MIOCEr':O
23,3
TERCIARIO
OLIGOCENO
PALEÓCEN
EOCENO
PALEOCENO
35,4
56,5
.5
CR ETÁClCO
,.5
M ESOZOIC
JURÁSICO
208
TRI ÁSICO
'1:-
4:'i
DIvISiones l3el CenOlOltO en perfodos y subperrodos.
La s glándulas cutáneas se desarrollan profusamente y se diferencian
las praderas de helechos impidi endo el crecimiento de los árboles, ahora
en sebáceas, Que segregan sebo para impermeabilizar la piel y el pelo,
son los mamíferos herbívoros los Que mantienen e)(tensas praderas
su dorípara s, Que vierten una soluci ón acuosa cuya evaporación roba ca lor
de gramíneas con una alta producti vidad , manteni endo bajo tensión el
al cuerpo y Que si rven también para la e)(crec ión de la urea, y mamarias,
ecosistema si n permitir su maduración.
Que producen leche para alimentar a las crías recién nacidas.
la evolución de los mamíferos es espectacularmente rápida , los
Si bien en la subclase prototerios, en la Que encontramos únicamente el
herbívoros no tard an en adquirir rasgos Que ya habían desarrollado
orden de los monotremas al Que pertenece el ornitorrinco, la reproducción
los reptiles; aum ento de tamaño, adaptación a la ca rrera para huir
es ovípara , el resto de los mamíferos, los terios, paren crías vivas gracias
de los carnívoros , cuidado de las crías ... naturalmente los carnívoros
a una es tructura , la placenta, Que permite a la madre alimentar por vía
coevolucionan y desarrollan estrategias comp lementarias; estructuras
intravenosa al feto.
sociales complejas para caza r en grupo, capacidad para la persecución
Esta subclase se divide a su vez en dos infraclases, los metaterios, Que
veloz (el sprint de los fétidos) o prolongada (la carrera de fondo de los
son los marsupiales como el canguro, cuya placenta produce una " leche
cánidos), dientes y garras adecuados, etc.
uterina " Que es absorbida lentamente por una red de vasos sanguíneos
Sin embargo hay algunos rasgos Que habían proporcionado un gran
Que el embrión desarrolla en la membrana corion, heredada del huevo
é)(ito a los reptiles y Que no desarrollan los mamíferos, por ejemplo la
reptiliano , y los euterios, Que desarrollan una placenta en la Que el
carrera bípeda y la natación utilizando las cuatro patas transformadas en
intercambio de nutrientes y sustancias de desecho entre la madre y el feto
aletas, para "volar " bajo el agua. Únicamente alg unos marsupiales, como
es mucho más directa y eficaz.
los ca nguros, desarrollan algo parecido al bipedialismo reptiliano. En
El é)(ito evol uti vo de los euterios o placentarios durante el Cenozoico
cambio las aves conservan esa locomoción, heredada de los dinosaurios,
es rotundo, ha sta el punto de Que han arrinconado a los prototerios y a los
Que en muchos casos ha evolucionado a la forma de ca minar a saltos Que
metaterios cuando han tenido acceso a un territorio ocupado por ellos.
podemos ver en los gorriones y en la mayoría de los pájaros. los pingüinos
Esto es lo Que ocurrió en el Plioceno, cuando Norteamérica y Sudamérica
61
I
(L>m
'Ut <1..11..
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quedan unidas por el I stmo de Panamá: las faunas de euterios del norte y
la s de metaterios del sur se mezclaron, y el resultado fue desastroso para
los segundos, que sufrieron una extinción casi total.
Como escena rio de esta recuperación de la biosfera, el Cenozoico no
ha estado desprovisto de impactos ambientales debidos a la actividad
volcánica , aunque esta ha sido menos intensa que en el Cretácico: la
meseta basáltica del Margen Noratlántico, que abarca toda Islandia y llega
hasta Groenlandia por el oeste y casi hasta Noruega por el este, contiene
unos nueve millones de kilómetros cúbicos de basalto que se ve rtieron a
principios del Eoceno y en apenas tres millones de años, con la rapidez
característica de este tipo de formaciones. Al noroeste de Estados Unidos
hay otra extensión basáltica, la del Río Columbia. El vo lumen de basalto
emitido aquí se estima en algo más de un millón de kilómetros cúbicos y
se originó, también rápidamente. a mediados del Mioceno.
A pesar del esporádico volcanismo, durante los primeros treinta
COMIENZO DEL TERCIARIO
millones de años del Cenozoico la biosfera recupera la gran productividad
que
había
caracterizado
el
Mesozoico,
y continúan
formándose
hidrocarburos en muchas plataformas continentales, pero hace unos 36
Ma, a finales del Eoceno, el clima comienza a volverse frío. La razón es,
probablemente, la independización de la Placa Antártica y su ubicación
en el Polo Sur. Al separarse de Australia y quedar rodeada completamente
de masas oceánicas, se establece la Corriente Circumpolar Antártica, un
potente flujo oceánico que circula hacia el este rodeando la Antártida
(fig. 2.46) . Esta corriente funciona con respecto a las masas de agua como
la puerta de un frigorífico para las masas de aire, impidiendo la mezcla
entre el exte rior y el interior.
En tal situación la Antártida, incapaz de recibir el ca lor procedente de
latitudes más bajas, comienza a desarrollar un casquete glaciar que se
mantendrá hasta nuestros días. En el Polo Norte sin embargo no comienza
la glaciación hasta el Plioceno, hace unos 3 Ma.
La Orogen ia Alp in a
FINALES DEL TERCIARIO
CORRIENTES SUPERFIC IALES
Mientras la Antártida se independizaba de Austra lia, la India llevaba
CORRIENTES PROFUNDAS
(liS 2.4M D.str.buClÓn de las masas conhnentales y de
las comentes marinas al prlnc.p.o y al "nal del
CenozoICo. El Istmo de Panama y el (.erre del
Tethys por el este, han .nterrump.do la comente
trop.cal que c.rcundaba el planeta. En camb.o,
el aislam.ento de la An tártlda, que se separa
de Australia, perm.te el estabtec.m.ento de la
ya varios millones de años derivando hacia el norte a toda velocidad, a
más de doce centímetros por año, cerrando el Mar de Neothetis. Su deriva
Comente C.rcumpolar AnUrt.ca. Pos.blemente la
Comente del Gollo, que recoge calor y humedad del
Gollo de Mh.co y la lleva hasta lat.tudes polares,
ha contrlbu.do al aporte de pree.p.taClones en
forma de n.eve, y por lo tanto al desarrollo de un
casquete glaCIar en el polo norte _(Tomado de Elm.,
S. &. 8ab.n, C. 1996)
había comenzado unos 5 Ma antes del final del Cretácico y dura hasta
mediados del Eoceno, hace unos 45 Ma, momento en que se incrusta bajo
Asia originando la Cordillera del Himalaya.
Atrapada en esta colisión se encuentra la pequeña Placa de Cime ria, el
fragmento que se había separado de Gondwana en el Pérmi co y que había
62
'''111 ,<
".
ido a colisionar contra Asia cerrando el Paleothetis. La pa rte de Cimeria
~I
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ID
I
127
so
situada entre la India y Asia queda levantada a casi cuatro mil metros sobre
Serranía de Cuenca
el nivel del mar, formando el altipla no del Tíbet.
NE
Sierra de Abarracín
Todavía hoy la India continúa moviéndose hacia el norte a unos 5
cm por año, produciendo los terremotos que sacuden China y Nepal y
levantando el relieve del Himalaya. Se estima que el impacto ha prOducidO
actua lmente un acortamiento de la litosfera continen tal de unos 2.000
km, pe ro se mejante deformación no ha sido suficien te para frenar por
3
completo el continente indio.
Iberia mientras tanto está en una zona tectónicamente conflictiva.
m
2 ....
Recordemos que la el<tensión del Océano Atlántico la empujaba hacia el
O
este mientras la apertura del Golfo de Vizcaya, que había comenza do ya
_
en el Jurásico Superio r, la estaba Obligando a rea lizar un giro en sentido
antihorario.
En el Terciario África comienza una deriva hacia el norte y pone en
movimiento el conjunto de microplacas que se encontraban en el entorno
del Neotethys: entre otras la Placa Ibérica, Que se incrusta contra Europa
orig in ando los Pirineos; la Placa de Albarán , Que cambia su rumbo y se
dirige hacia el oeste hasta chocar contra Iberia levantando las Béticas; la
Jurásico y Cretácico
Triásico Superior (Keuper) (nivel de despegue)
Triásico Inferior (Buntsandstein) y Medio (Muschelkalk)
Zócalo paleozoico (rocas metamórficas y magmáticas)
El basamelllo o zócalo paleOZOICo, rlgldo 1
nivel de despegue. 3) los materiales carbonalados
fracturado, se comporta de forma diferente Que
yterdgenos del Jur~s,co y del Cret~Clco se
los sedimentos mesozolcos Que lo recubren.
deSlizan sobre el nivel de despegue y forman
Mien t ras el zócalo absorbe la compresión con el
pliegues y cabalgamientos.
movimien to a lo largo de fallas inversas 1 de rumbo,
la cobertera sedimentaria sufre plegamlenlo
1 cabalgamlentos.la cobertera sedimentaria
Placa de Italia (o Italo-Dinárica), Que colisionará contra Europa levantando
puede diVidirse a grandes rasgos en tres partes:
los Apeninos y los Alpes. Otras pequeñas placas situadas en el borde norte
1) los sedimentos terdgenos 1 carbonatados
de África, Quedan adosadas a ella levanta ndo los relieves del Rif y del
del Tr iásico Inferior (BuntsandstelO) 1 MediO
Atlas.
(Muschelkatk) , Quedan adheridos ¡¡Izócalo y se
fracturan solidariamente con él. 2) los materoales
El movimiento en el Neotethys es intenso. A finales del Cenozoico, hace
evaporftlcos y amllosos del Trl~slco Superior
apenas diez mill ones de años, comienza a abrirse el Mar Rojo ; Arabia se
",
(Inspirado en GUlmera y Alvaro, 1990, Struclure el
évoluhon de la compresslon alplne dans la Cl'laine
Coh~le Calalane (Espagne), Bull. Soco Géol. Fr., B,
yen Salas el al., 2000, Evolu t lon olthe MesozoO(
Iberlan RII! Syslem and liS Cenozolc Inversion
(Iberia n ChalO), In Caravana. A. & Zlegler, P. (Eds.)
Memolf 01 Perlletl'lyan RIII. I'Irencl'I basons and
passlve marglns.
(I<euper) funCionan como una capa resbaladiza o
separa de África, realiza un giro contrario a las agujas del reloj y choca
co ntra Asia, levantando los Montes Zagros en Irán y las Montañas del
Cáucaso Que se sitúa n entre el Mar Negro y el Mar Caspio. Esto termina
pérmica, y Que desde entonces habían dirigido los movimientos de los
de cerrar el Neotethys por el este. lo Que Queda es un mar residual , el
bloques Que componían las plataformas continentales de Iberia, son las
Mediterráneo, casi incomunicado del Atlántico y disgregado en va ria s
Que ahora acusan la compresión. las fallas directas pasan a ser inversas;
su movimiento absorbe la compresión a Que se ve sometida la litosfera
pequeñas cuencas Que han ll egado hasta nuestros días.
El Atlántico te rmina de abri rse durante el Cenozoico. Después del
continental de Iberia, mientras los sedimentos mesozoicos Que la
intento de propagar su apertura por el Golfo de Vizcaya, abortado cuando
recubren se despegan del zóca lo paleozoico y se deforman pl ásticamente
Iberia es empujada e incrustada contra Europa , el rift continúa abriéndose
(lig.2.47) .
la compresión de Iberia se acusa principalmente en dos zonas: en
hacia el norte. Norteamérica deriva hacia el oeste a la vez Que comienza a
cerrar el Océano Pacífico.
el norte, el choque contra Europa levanta los Pirineos y toda la Cornisa
En el Cenozoico es, en definitiva, cuando se completa la Orogenia
Ca ntábrica Que recorre Navarra, el País Vasco, Cantabria, Asturias y
Alpina. Iberia el<pe rimenta este episodio tectónico un poco de refilón, lejos
Galicia. En el su r, el im pacto ob licuo de la Placa de Albarán levanta las
de los principales focos de compresión (los Alpes y el Himalaya), pero es
suficiente para Que se levanten varias alineaciones de relieves y para Que
Cordilleras Béticas.
El levantamiento de estos relieves no es simultáneo: el orógeno del
se produzca una regresión generalizada en las cuencas Que habían recibido
norte se levanta al principio del Cenozoico, desde el Paleoceno hasta el
sedimentos marinos durante todo el Mesozoico.
Oligoceno, y tiene una segunda fase de compresión y levantamiento ya
l as fallas Que se produjeron en la Orogenia Hercínica y en la distensión
",
63
entrado el Mioceno. El Bético se forma durante el Mioceno y termi na en
'"
Il.,
ce IJT.,n '"
I"
¡:~
el Plioceno ... o mejor dicho, aún no ha terminado. Alborá n parece haberse
frenado del todo, pero los reajustes isostáticos continúan y las fallas no
han terminado de absorber los movimientos, además de que África no se
ha detenido todavía y de que la antigua Falla de Gibraltar aún conserva
capacidad de movimiento. Esa es la causa de que la sutura bética y el
entorno del Mar de Albarán continúen siendo zonas con riesgo sísm ico. la
sutu ra pirenaica en cambio, aunque es de mayor envergadu ra , ha tenido
más tiempo para encontrar su equilibrio y, aparentemente, presenta mayor
estabilidad, aunque conociendo la historia del Mesozoico parece claro Que
las grandes fracturas, como la Falla del Golfo de Vizcaya, nunca llegan a
~
~
Relieve incipiente
del Pirineo
_
Ambientes contine ntales
Plata/orma $lliciclisllCa
_
- - Uig 2_ .. 1I~1
Platalorma carbonatada
"
cicatrizar completamente.
Talud continental con
sedimentación de turbiditas
El Pir ineo y las cordi ll eras de l norte peninsular
Fondo oceánico
Surco profundo en el fondo oceánico
con sechmentación de tu rbidltas
El plegamiento de la cadena pirenaica comienza en el Paleoceno por
Gerona, mientras Huesca es una plataforma continental que tiene mayor
profundidad hacia Navarra y termina en un empinado talud Que desciende
hasta el estrecho y alargado surco oceánico que separa Iberia de Europa.
Durante el Paleoceno,la convergenCia de Iberia, Europa
comienza a levan tar el relieve de l P,rlneo (el pe rf il
Pamplona estaría situada justo en el borde de la plataforma, asomándose
actual de la Península se muestra únicamente como
al talud (fig, 2A8 aL
referencia). Las cuencas tretáclcas Vasco-CantábrICa y
Durante el Eoceno el relieve continúa levantándose y progresando
P,renalCa están unidas formando la Cuenca Vasca de la
IIgura, que gana profundidad lIaCla el oeste. El profundo
hacia el oeste a medida Que la sepa ración entre Iberia y Europa se cierra
surco turbldí¡ico (línea azul oscuro) estaba relacionado
como unas tijeras cuyo punto de giro se situara en el Golfo de lyon. Este
probablemente con la subduccI6n de Iberia baJo Europa.
cierre se debe a Que la Placa Ibérica subduce bajo la Europea, pero es una
subd ucci ón poco eficaz porque la aproximación es muy tangencial , ya Que
((jg 2.4l1b)
Iberia continúa derivando, aunque lentamente, hacia el este.
A prinCIpIOS del Paleoceno, el lugar que actualmen te
Huesca va emergiendo, pero la pla taforma continental donde está
ocupa Pamplona se encuentra al borde de una pla taforma
situada Pamplona, en vez de levantarse también, se fractura en bloques y
carbona tada r ibeteada por .:meclfes (manchas verdes).
Hacia el norte se encuentra un pronunCiado ta lud
sufre un colapso. la plataforma pamplonesa parece haberse desplomado
continen tal que termina en una llanura abisal. En este
de golpe en el Eoceno, como si una serie de terremotos de gran magnitud
londo oceanlco hay un prolundo surco que discurre
hubieran sacudido la zona. los materiales caen hasta el fondo oceánico
paralelo al talud y en el que se depOSitan lurbldltas.
donde se acumulan originando unos depósitos caóticos de bloques Que los
geólogos llaman megabrechas (fig, 2A8 b),
El talud continen tal no debfa ser muy estable, ya Que se
El desplome de la plataforma permite Que el surco oceánico se
desploma, posiblemente como resullado de los esfuerzos
propague hacia el este en vez de continuar cerrá ndose, llegando a si t uarse
de Cizalla y de convergenci a entre Iberia y Europa. l os
materiales se acumulan al pie de la pendiente formando
al sur del Pirin eo, Que ya llega hasta Huesca (fig. 2.48 d . El levantamiento
un depÓSito de megabrechas. Estos dep6sltos ca611cos
del relieve, precisamente junto a un profundo surco oceánico, hace Que a
parecen indicar que el desplome no fue un proceso lento,
Sino catastrófico: la sucesión de una serlt de avalanchas
submarinas. (Colores como en la f'\lura 2.48a)
-_-...
este vayan a parar grandes cantidades de sedimentos que son depositados
en forma de turbiditas , los monótonos sedimentos Que ya vimos en el
...
Cretácico. Hoy encontramos este flysch eoceno, ya plegado, formando
parte del Prepirineo Que discurre entre Pamplona y Biesca s, en los va lles
64
",' I ",
!10
,.. do.. bo....."
del Roncal , de Hecho, de Aínsa, etc.
,le
{,
....
"".","', I ::,
- - (lis.
El Canon do S,I en Orense. El Rfo S,I está
(fig 2.4'J)
profundamente encajado en la pen,lIanura resultante de la erosión del relieve
hertln,co, levantada durante fa Orogema
"Iplna. En Gahtla 1 "stunas puede .erse
con frecuenc,a esta pen,flanura levantada,
en la Que los dos se encajan formando
profundas hoces. (Foto: 1. Meténdez).
--
~ Relieve d el Pirineo
~
4Xc
Ambientes continentales
Plataforma siliciclística
Plataforma carbonatada
-
~
Talud continental con
sedimentación de turbiditas
Fondo oceánico
Zona profunda en el fondo oceánico
con sedimentación d e turbidilas
Este levantamiento que ocurre en el Mioceno tiene efectos diferentes
sobre la zona pirenaica y sobre la zona cantábrica. El Pirineo es en aquel
momento una cadena montañosa con sus ra íces profundamente hundidas
El colapso de la pla t aforma carbona tada en la Que
formaCión, se abre un IIrofundo abismo submarinO
se ubicarla Pamplona, a prinCipiOS eIel Eoceno, hace
en el que se acumulan grandes cantidades de
en la astenosfera y su ascenso es rápidO, irregular e intenso. Hacia el
oeste, en lo que ahora es la Cornisa Cantábrica desde Guipúzcoa hasta
Que el surco oceánico profundo se propague hacia
sedimentos lurbldlhU$. (a, b 1 C, Simplificados de
el es te en YU de continuar cerrándose haCia el
Alonso·Zarza el al. 2002, en G,bbons, W. &, Moreno,
oeste. Mientras tanto, el levantamiento del Pirineo
M.T. (Eds.) The Geology 01 Slla,n.
Vigo, incluyendo león y todas las provincias gallegas, el levantamiento es
con tinúa progresando hacia el oeste. la Slh,laCl6n
más homogéneo y más lento: la penillanura que los ríos habían elaborado
es bastan te ex trema: al
al erosionar el Orógeno Hercínico es levantada sin perder prácticamente su
plt
de un relieve en plena
ca rácter de superficie horizontal, aunque al estar cortada por numerosas
fallas, los bloques que quedan delimitados por ellas se levantan a diferentes
Al comienzo del Oligoceno el surco que separaba Navarra y el País
alturas y algunos quedan bascu lados. Aún hoyes posible ver esta antigua
Vasco ha cedido por fin ante el empuje de la Placa Ibérica y se ha cerrado.
penillanura, levantada por la Orogenia Alpina , en la que los ríos se han
Pamplona y Bi lbao quedan emergidos formando parte del relieve. La
encaja do profundamente (fig. 2.49). Muchos de estos ríos, como el Sil, el
Miño, el Narcea, etc., muestran un trazado zigzagueante al seguir las fallas.
litosfera oceánica ha quedado restringida al Golfo de Vizcaya.
En un mapa de carreteras puede verse cómo los cursos fluviales presentan
Durante el Mioceno la tectónica del Pirineo se reactiva y el relieve sufre
ángulOS abruptos adquiriendo un trazado escalonado.
un nuevo levantamiento. la deformación ha continuado propagándose
hacia el oeste y en toda la costa cantábrica se ha producido un inicio de
El comienzo del Plioceno tiene carácter distensivo en el Pirineo. El
subducción. Parece como si el Golfo de Vizcaya Quisiera cerrarse e Iberia
orógeno se relaja y aparecen fallas directas que dan lugar a pequeños
fuera a reencontrarse con la zona de Armórica , de la que se separó en el
grabens y semigrabens a los que llegan los sedimentos traídos por los ríos
Triásico .
que erosionan el orógeno.
Pero el empuje de Iberia no llega a tanto y, sobre todo, la falla del Golfo
A medida que transcurre el Plioceno el clima va enfriándose cada vez
de Vizcaya no tiene tanto una componente de subducción, como de falla de
más; las nieves perpetuas hacen su aparición en las cumbres y finalmente,
rumbo o transcurrente , y los movimientos de convergencia acaban antes
entra ndo ya en el Cuaternario, las lenguas glaciares ocupan el paisaje. la
del final del Mioceno, dejando como resultado la cadena montañosa que
glaciaci ón ha llegado hasta Iberia.
recorre todo el norte peninsular. Al finalizar la compresión , el acortamiento
sufrido por la litosfera es de más de ciento sesenta kilómetros según una
línea norte-sur que pasara por Tremp (Lérida).
J"
132
111' h
65
'"
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M " I 1 h'rn,,,"
I"
133
primeros síntomas de una compresión debidos por una parte a la colisión
del Pirineo cuyo empuje se tran smite hasta la zona bética, y por otra al
movimiento hacia el norte de África que ha afectado a la Placa de Albarán,
modificando su ru mbo e induciendo su convergencia con la Placa Ibérica.
Durante el Paleógeno (desde el Paleoceno hasta comienzos del
Oligoceno), la Cuenca Bética permanece relativamente tranqui la a pesar de
SIerra Espul'ia
que el contexto es cada vez más compresivo, pero ya entrado el Mioceno
Albarán se desplaza con cierta rapidez hacia el oeste. Su deriva la lleva
SlIIrra de
las Nieves
Volcanisrno cenozoico
Cl
Sedimentos cenozoicos
. . Macizo Ibérico
hacia el Estrecho de Gibraltar, y acaba incrustándose contra el sur de
-D
Iberia.
p"""." }
Durante el principio de la co mpresión , mientras la zona aún permanece
Zonas Extemas
bajo el mar, continúa la sedimentación en la Cuenca Bética. En el Sub bético
Subbético
se apilan unos materiales traídos por corrientes de turbidez muy violentas:
Zonas Internas
son unas brechas de colapso similares a las del talud de Pamplona,
D
producidas probablemente por fuertes terremotos y sed imentadas
caóticamente en las zonas más profundas del Sub bético, que evidencian
un contexto tectónico muy inestable durante la convergencia de Albarán e
-
(115- ~ ¡llal
Iberia.
Mapa de srnteSIS de la Cordillera Bética. las Zonas
Existe cierta confusión con los nombres cua ndo se comparan un
Ex t ernas, tormadas por el Prebé t lCO y el Subbé t lCO,
estan cabalgadas sobre el Mamo IbériCO. Sobre
mapa geográfico y uno geológico (fig. 2.50a) : en té rminos geológicos el
estas han cabalgado a su ~ez las Zonas Internas. Los
Prebético se encuentra formando una franja , limitada al norte por Cullera
sedimentos del Surco del Campo de Gibraltar tOlman el
fl15th que aflora en la zona de Algeclfas 1 Tarlla. Las
y al sur por Alicante, que se prolonga hacia el oeste, abarcando la sierra
rocas sedimentarias cenozoICas forman el relleno de fa
Grossa, la de las Cabras, la de la Pila, la del Segura, y los Altos de Chinchilla,
Cuenca del GuadalquIvir 1 de Olras cuencas menores.
y resu lta que estas sierras suelen aparecer en los mapas geográficos y de
carreteras con la denominación de "Sis temas Subbéticos". Conviene tener
en cuenta que el Subbé t ico geográfiCO no es lo mismo que el Subbético
Las Bét icas y la crisis salina de l Mes inie nse
geológico.
El Sub bético geológico, por otro lado, abarca un territorio situado al
El Orógeno Bético es el resultado, como el Pirineo, de un choque
oeste de Murcia, por los pueblos de Mula y Bullas, donde forma varias
tangencial en el que se produce la subducción de una pequeña porción de
pequeñas sie rra s como la de Cambrón y lavia, y otro territorio situado
litosfera oceánica. En este caso la Placa de Albarán queda cabalgada sobre
el borde de Iberia que formaba la Cuenca Bética.
entre otras las sierras de las Nieves, de Cabra y Mágina, además del
la plataforma continental Bética tenía dos partes bien diferenciadas
Parque Natural de las Sierras Subbéticas de Córdoba. En este caso la
entre Jaén, Granada, Córdoba y Cádiz, en el que están comprendidas
(ver la figura 2.37b) llamadas Prebético, la más próxima a la costa y
denom inación geográ fica y la geOlógica sí coinciden.
Subbético la más alejada, que llegaba hasta el borde de la plataforma ,
El resu ltado de la colisión es que el flysc h del Surco de Gibraltar cabalga
y que presentaba algunos profundos surcos debido a que estaba muy
sobre el Subbético, y este a su vez sob re el Prebético. los tres conjuntos
fracturada. Al pie del talud se encontraba el Surco de Gibraltar, donde se
de materiales son apilados apretadamente sob re el margen de Iberia
había empezado a formar litosfera oceá nica, y al otro lado del surco se
empujados por la Placa de Albarán , que queda también cabalgada sobre la
encontraba el Dominio de Albarán, formado por una pequeña placa que
Placa Ibérica formando los relieves de la Sierra de Ronda, Sierra Nevada,
durante todo el Mesozoico había derivado sin rumbo fijo por el Neotethys,
con tendencia a alejarse de Iberia.
Sierra de los Filabres, Sierra de Baza, Sierra Espuña , las Alpujarras, etc.
A principias del Cenozoico, en el Pa leoceno, empiezan a notarse los
111
... do.. Jl,,·r ..
(fig. 2.50b) .
66
En la colisión resulta tambi én implicada la región norte de África,
,oc
HI,...,no
12
'<'
SE
NO
m
PRE&lICO
,
SUBsSTICO
Tal vez no llegara a cerrarse por completo y se mantuviera un pequeño
flujo de agua procedente del Atlántico (ver la figura 2.56, más adela nte),
, ZONAS INTERNAS
'm
pero en cualquier caso el nivel del mar comenzó a bajar, y en su fondo se
depositó toda la sal del Mediterráneo. Los sondeos realizados en diversos
puntos no dejan lugar a dudas: el fondo del Mare Nostrum está tapizado
"
por una alfombra de sa l que en muchas zonas supera los dos mil metros
de espesor. Se estima que bastaron mil años pa ra que el fondo del ma r
quedara al descubierto convertido en una gigantesca llanura sal ina.
(ti
Hay una consecuencia evidente del hecho de que un ma r se seq ue, yes
501'>, Corte geológico según la linea de trazos de la figura (a),
mos trando el caba lgamiento de unas unidades sobre
que el nivel de base de los ríos baja. En este caso el descenso fue enorme,
ot ras. (a, simplificado de Alonso-Zarza el al. 2002, en
porque el Medite rráneo es un mar muy profundo, supera los 5.100 m en la
Glbbons, W. & Moreno, M.T. (Eds.) The Geology 01 SpalO;
b, simplifi cado de
Aza~6n
Cuenca Jónica, y los ríos comenza ron una rápida erosió n remontante que
el al. 2002, en Gibbons, W. &
los ll evó a encajarse profundamente en sus valles.
Moreno, M.l. (Eds.) The Geology 01 Spa in).
Durante un mi ll ón de años el Mediterráneo permaneció seco, o tal
vez experimentara inundaciones y desecaciones periódicas capaces de
justificar la cantidad de sa l que actualme nte acu mula en su fondo. Pero
donde se levantan los relieves del Rif, una cadena montañosa Que recorre
a finales del Mesiniense el Estrecho de Gibraltar se abrió en su ubicación
el norte de Marruecos formando un arco entre las ciudades españolas
actual. Probablemente la apertura fuera brusca y la inundación tuviera
de Ceuta y Melilla. En este relieve se encuen t ran las mismas rocas, o
carác ter catastrófico; al menos el ac tual Mar de Albarán parece presentar
equivalen tes, que en las Béticas; principalmente el flysch del Surco de
en su fo ndo unos profundos surcos que pOdrían ser el reflejo de tal
Gibra ltar y los materiales correspond ientes a una pequeña placa similar
even to.
a Albarán Que colisionó contra África. En un mapa físico puede verse el
Se estima que el Mediterráneo se llenó por comp leto en apenas cien
arco que trazan las Béticas y la Cordillera del Rif a través del Estrecho de
años y se especu la con que el fl ujo de la corriente entrante desde el
Gibraltar. Esta estructura prácticamen te circular, que recibe el nombre de
Atlántico tendría un caudal unas mil veces mayor que el de las cata ratas
Arco de Gibraltar, pone en evide ncia que si no es t uviera cortado por la Fa lla
del Niágara. Tomando el fondo de la Cuenca Jónica como referencia esto
de Gibraltar, que ha mantenido el Estrecho abierto, el Mediterráneo habría
significa una ve locidad media en el ascenso del nivel del mar de 51 metros
quedado ais lado del Atlántico definitivamente.
por año, un ritmo explosivo para un proceso geológico, incluso aun que
hubiera sido cien veces más lento.
Lo cierto es que el Arco llegó a cerra rse por completo y el Mediterráneo
quedó aisla do. Se sabe que ha ocurrido durante el Tercia rio al menos una
Las cade nas intrap la ca a lpina s
vez, pero es probable que el aislamien to de la Cuenca Mediterránea haya
ocurrido en más ocasiones desde el com ienzo de la Orogenia Alpina.
El episodio del que se tiene registro está fechado en el Mesiniense,
En las zonas in teriores de Iberia hay dos regiones que acusan también
el último piso del Mioceno, que comenzó hace unos 6,5 Ma y duró algo
la compresión alpina: la Cord ill era I bérica, que se corresponde con lo que
más de 1,5 Ma. En esta época el Estrecho de Gibraltar estaba cerrado y la
fue la Cuenca Ibérica durante el Mesozoico, y el Sistema Central, una zona
com unicación entre el Atl ántico y el Mediterráneo (ya no se le puede llamar
intensame nte frac t urada y muy erosionada, en la que las fallas se reactivan
Tethys desde que Arabia lo cerró por el este hace 10 Ma) se realizaba por el
rej uveneciendo el relieve. Ambos relieves se forma n por un engrosa miento
nordeste de la Cuenca del Guadalquivir, mediante un angosto estrecho que
de la litosfera que, en el caso de la Cord illera Ibérica, ha producido
pasaba po r el norte de la ciudad de Málaga y que seguía por lo que ahora es
acortam ien tos de entre 15 km (en la Sierra de los Cameros) y 38 km (e n
el Torcal de Antequera. Al comienzo del Mesiniense, el empuje de Albarán
el Maestrazgo) , aunque en otros lugares puede haber sobrepasado los 50
cerró aque l paso, al que se pOdría bautizar con el nombre de Estrecho de
km.
Málaga, y el Mediterráneo se convirtió en un mar cerrado , aunq ue muy
grande .
.1,,,,
Uó
I
67
lI .. t"" J, Ih
137
NO
SE
Sien. de G..-denama
..'-
_ ~IP"""I
a
El Sistema Central es t á limitado por fatlas Inver sas,
la corteza profunda. Ver la localizaCión del corte
por lo Que aparece cabalgado sobre las cuencas que
en la figura 3.36. (ligeramente Simplificado de
s
lo flanquean, la del TaJO por el sur y la del Duero
Warbur l on, J. & Alvarez, C. (1989) A I hrus tl ec t onic
por el norte. Esta eslruc t ura " en seta" o en "pop·
Inl erpre t atlon of I he Guadarrama MountalnS,
up" es el efecto de la compresión alpina sumado a
Spanlsh Cen l ral System. Rev. Asoc. Geol. Geol. Esp.
la presenCia de l allas que alec t an a l ada la corteza
Pe l róleo, libro homenaje a Rafael Soler, 1989).
ID""'
(fig 2.52)
y, probablemente, de un n,vel caliente y plhhco en
menor grado debido a fallas que fueron directas y que con el empuje alpino
pa san a ser inversas. Esto da lugar a elevaciones y sierras como la Peña
de Francia en Salamanca, los Montes de Toledo, la Sierra de Guadalupe,
la Sierra de la Estrella en Portugal, la Sierra Morena, etc. A finales del
Mioceno el interior de la Península vuelve a ser montañoso. Rodeadas
por estos relieves quedan zonas deprimidas, cuencas de antepaís que
lo,
presentan una fuerte subsidencia debida al peso de los relieves que las
Ellenntamlento de la Cordlllen Celostero-Catalana
circundan y que aún está n levantá ndose.
es un resultado de la compresión alpina. la colisión de
Iberia r Eurasla se transmite hawl el suroeste mediante
Pero su subsidencia se debe además a otro factor; tras la compresión
una seri e de fallas de desgarre escalonadas en el zócalo
alpina a finales del Mioceno, comienza una distensión generalizada, y ello
Que, en la cober tera mesozoica, se manifiestan con
hace que el principio del Plioceno esté caracterizado tectónicamente por
pliegues y cabalgami entos (ver también la explicaCión
de la f igura V I 8) . (Simplificado de GUlmera y Álwaro,
2000, op.
la
CIt.)
fracturación. la principal manifestación de esta distensión es una
estructura que recibe el nombre de Surco de Valencia.
la erosión de los relieves comienza en el instante en que empiezan a
La Cordillera Ibérica se forma a la vez que el Pirineo. No es extraño, ya
Que son zonas bastante próximas y los esfuerzos se transmiten con eficacia
desde el borde norte de Iberia a favor de falla s de rumbo escalonadas, que
levantan de paso la Cordillera Costero-Catalana (fig. 2.51) ,
El Sistema Central acusa la compresión en varias direcciones a lo
largo del Cenozoico. Aunque está lejos de los bordes de la Placa Ibérica,
su intensa fracturación, unida posiblemente a la presencia de una zona
profunda de cierta plasticidad en la base de la corteza , hacen que esta zona
sea sensible a los esfuerzos compresivos, por lo que acaba levantá ndose y
levantarse; por ello las cuencas empiezan a recibir sedimentos en algún
momento entre el Paleoceno y el Oligoceno, según de cuál se trate. A
finales del Mioceno, con la última compresión en el Pirineo y el final de
levan tam iento bético, los relieves dejan de crece r y quedan expuestos
únicamente a la erosión, mientras las cuencas van perdiendo subside ncia
y comienzan a colmatarse.
Durante el fin del Mioceno y el comienzo del Plioceno se erosiona
casi totalmente la Cordillera Ibérica. El Sistema Central y en general
los relieves del Macizo Ibérico se muestran más resistentes; la razón
adquiriendo un perfil en forma de seta muy característico (fig. 2.52) .
Son varias las zonas del Macizo Ibérico que se levantan en mayor O
'" 1 " , '0"
es que la Cordillera Ibérica está compuesta por rocas sedimentarias,
68
más fácilmente erosionables que las rocas metamórficas y magmáticas
139
que constituyen el Macizo Ibérico. Los Pirineos y las Béticas no llegan a
erosionarse completamente debido a que mantienen cierta capacidad de
levantamiento isostático y a que son relieves mucho más importantes que
los de la Cordillera Ibérica.
A comienzos del Plioceno la Cordillera Ibérica forma una extensa
penillanura, la Superficie de Erosión Fundamental, que se continúa en las
cuencas de antepaís, colmatadas hasta enrasar con la llanura (fig. 2.53),
El relleno de estas cuencas contiene el registro de la historia climática ,
tectónica y geodinámica de nuestra Península durante el Terciario.
Las cue ncas de a n tepaís
ITJ
Son cuatro las grandes cuencas españolas que reciben los sedimentos
IIEIIOalOCO
procedentes de los relieves recién formados en la Orogenia Alpina: al sur
de los Pirineos se encuentra la Cuenca del Ebro ; el Sistema Central separa
hacia el norte la Cuenca del Duero y hacia el sur la Cuenca del Tajo,
mientras al noroeste de las Béticas se encuentra la Cuenca del Guadalquivir.
Durante gran parte del Cenozoico esta última está abierta al océano
A princIpIos del Plioceno la CordIllera Ibérica
Atlántico y al Neotethys-Mediterráneo, pero las otras tres quedan aisladas
esU arrasada por la erosIón. La penlllanura asf
muy pronto y funcionan como cuencas endorreicas en las que los ríos
vienen a morir sin encontrar salida al mar.
ErOSIón Fundamental, se contInúa con el nl~el
'ormada, que recIbe el nombre de SuperfICIe de
hasta el que han SIdo colmatadas las cuencas
Durante el Paleógeno, las cuatro funcionan como cuencas de antepaís:
su subsidencia se debe al peso de los relieves que se están levantando
relieves que destacan sobre esta exlenSa llanura.
t flg.
..
~ ~)
En el bloque dIagrama se representa, muy SImplifICada
y SIn escala, la zona de interseCCIón de la Cuenca del
TalO, el S,stema Central y la CordIllera ¡bélica.
terClallas que la "anquean. El S,stema Central,
aunque ha SIdo muy erosionado, toda~fa forma
junto a ellas. Se puede observar que los sedimentos más antiguos están
deformados, y en ocasiones mezclados con 105 materiales que forman el
orógeno, lo que delata un contex to compresivo. Posteriorme nte, a pa rtir
Caricatura de Hyraco t herlum del
del Mioceno, la compresión alpina finaliza y la subsidencia se ra lentiza.
Eoceno; un paroente lerano del caballo,
del t ama~o de un zorro, de cuando los
La historia sed imentaria de las cuencas del Duero, del Ebro y del
perisodáctI loS tenfan dedos. (DIbujo
Tajo es bastante simi lar: en las tres, el aporte de materiales por parte
de V. Meléndez, InSPirado en ot ro
de los ríos tiende a re llenar la cuenca, que va perdiendo poco a poco
de E. Cortés en Mel~ndel, 8. (1995)
profundidad a medida que su fondo se nivela con los relieves circundantes.
PaleontOlogfa, 3, Mamfferos (2). Ed.
ParaninfO) .
Su carácter endorreico determina que se formen ambientes lacustres o
palustres (encharcados), cuya extensión fluctúa dependiendo del clima:
en períodos de mayor aridez se desarrollan ambientes evaporíticos en
los que se acumula sobre todo yeso. En períodos de clima más húmedo
llegan a formarse lagos en los que predomina la sedimentación de calizas ,
favorecida por una actividad biológica intensa.
Las cuencas endorreicas, especialmente en las épocas de clima cálido
y húmedo, tenían una vegetación y una fauna muy parecida a la que
encontramos actualmente en las llanuras africanas: praderas de gramíneas
con árboles y arbustos dispersos en las que ra moneaban herbívoros como
Hyracotheri um (fig. 2.54) , ade más de los antecesores de los hipopótamos,
,1>"",,,, ,!,'lb.'rl
140
1
69
(fig 2.5 4) - -
Caricatura de Smllodoll, el sanguinario
(111-
- - (fi¡¡_ ~
tigre dlenlts de sable, en una tranqUila
escena lamihar, Olbujo de V. Meléndez).
I
I
...
~
550
~
Cuenca
del Ebro
t··
D
~n
NNE
D
EvoluCión de ta Cuenca del GuadalquIvir
en t re el Mioceno Superior y el P\IocellO. La
Sierras Exteriores
(Prepirineo)
-
Pirineo
Cuenca de Jaca· Pamplona
Cenozoico (Neógeno)
o
5
Cenozoico (Paleógeno)
D
Mesozoico (Triásico Superior)
Mesozoico (Jurásico y Cretácico)
y base del Paleógeno
_
Paleozoico y Triásico Inferior y Medio
10km
angosta comunlcaclI!n entre el Átlán t lCO
y el Medl t erráoeo, que muy bien podda
llamarse "Estrecho de Málaga
ft
,
l al Ve! se
cenó por completo duranle la CriSIS salina
Perlll del borde sur del orógeno pirenaiCO.
a su plas t iCidad, hall actuado como nivel de
del MUllllense. (Slmphhcado y lewemen te
El empUJe de los mantos de cor r imlellto que
despegue que ha faCilitado el desplalamlento de
modi ficado de Alonso·Zarza et al. 2002,
levanl aron el re\leYe ha de formado los materiales
los mater iales luráslCOS, cret~CltOS y paleógenos
en Glbbons, W. & Morello, M.T. (Eds.) The
mesozOlcos y paleógenos de la Cuenca de Jaca'
suprayacelltes. (SimplifICado de Teixell, A. &
Pamplona, mlelltras que los sedimentos neógenos
6arcla·Sansegundo, J. (199S) Estructura del
Geology 01 Spaln).
~--
que rellenan la Cuenca del Ebro permanecen
Casi hOrIZontales. Puede
obs e r~arse
que las
(lig.2.57)
sector centra l de la Cuenca de Jaca (Pirineos
meridionales). Rey. Soco 6eol. Espana, 8. (3)).
evaporltas y arc,lIas del Triásico Supe fl or, debido
La Cuenca del Guadalquivir tiene una historia diferente, porque
durante todo el Terciario ma ntuvo contac to con el mar abierto, bien hacia
el Atlántico, hacia el Tethys-Mediterráneo, o hacia ambos (fig. 2.56) .
Las cuatro cuencas tienen en común una marcada asimetría en el
espesor de sus sedimentos, presentando un máximo en zonas cercanas
a los relieves. La explicación la vimos en el primer capítulo al hablar de
las cuencas de antepaís (ver la figura 1.11), y está relacionada con la
subsidencia de la cuenca producida por el peso del orógeno.
Otra característica común es que están limitadas en uno o más de
sus flancos por fallas inversas o por mantos de corrimiento, que se han
"
142
rinocerontes y, desde luego, los carnívoros como los tigres dientes de sable
mantenido activos mientras duró la compresión alpina. Esto es la causa
(fig. 2,55) Y los hiénidos; lo más parecido a una sabana. En los ambientes
de que los sedimentos terciarios más antiguos (los paleógenos), estén
lacustres había cocodrilos, serpie ntes, tortugas, peces y anfibios, y en las
intensame nte deformados por el empuje de estos mantos, mientras
zonas montañosas abu ndaban los osos y los lobos. El paisaje y la fauna se
que los sed im entos neógenos, posteriores a la compresió n, se disponen
iban pareciendo a los actuales.
horizontales, recubri endo a los materiales más antig uos (fig. 2.57) .
I
H,
70
,,,
len."
" """""" 1
::3
El Surco de Valencia
Durante el plegamiento del Pirineo en el Oligoceno Superior, hace unos
25 Ma, una anomalía térmica procedente del Océano Atlántico Central
viene a si tuarse primero bajo el Neotethys-Mediterráneo y después bajo
Europa. Au nque no da lugar a ningún derrame basáltico, sí produce un
ligero metamorfismo en la Pla ca de Alborá n, y volcanismo disperso en
Marruecos y en Iberia.
Poco después, hace unos 20 Ma y ya en el Mioceno, durante la
compresión Que está empezando a levantar las Béticas, Europa comienza a
resquebrajarse a lo largo de una frac tura Que discurre desde la plataforma
continental de Valencia, roza la Costa Brava de Gerona, cruza el Golfo de
lyon, sube hacia el norte por el Valle del Ródano y se prolonga por el Valle
del Rhin.
Mencionadas las localidades en este orden parece Que la distensión
se propa ga de sur a norte, como debería se r si realmente fuera el efecto
del paso de una lámina térmica procedente del Atlántico Central y con
rumbo norte-nordeste, pero curiosamente la propagación del ri fti ng es de
nor te a sur: se percibe en primer lugar en Europa, luego llega a Cata luña a
principios del Mioceno, y a las Béticas no llega hasta finales del Mioceno.
Esta estruc t ura distensiva es consecuencia de la anoma lía térmica Que
había ll egado desde el sur. Es un inicio de rift Que aún hoy día presenta
actividad. Recibe el nombre de Surco de Va lencia, y su apertura durante el
Mioceno y el Plioceno, asociada a una intensa fracturación y a movimientos
de microplacas en el Mediterráneo, se lleva Córcega y Cerdeña hasta su
ubicación actual , lejos de nuestras costas, y separa el Archipiélago Balear
de la zona Prebética a la Que había pertenecido (fig. 2.S8a) .
El surco de Valencia es una zona de fuerte subsidencia durante el
Neógeno y el Cuaternario, y ell o favorece la acumu lación de más de
seis mil metros de sedimentos en muchas zonas. Dado Que se formaron
en momentos de gran productividad biológica , contienen abundan te
materia orgánica Que ha originado los hidrocarburos Que se exp lotan
en las plataformas petrolíferas marinas frente a las costas catala nas
(fig. 2.58b) .
Falla directa
Rocas volcánicas cenozoicas
Según una moderna interpretación, el origen de esta anoma lía térmica
puede estar relacionado con el penacho que inició la apertura del Atlántico
1,.1-1
lugares del este penInsular. Cabe la pOSIbilidad
Centroeuropa por los valles del ROdano y del Rhln,
de Que Europa acabe tracturándose por este roll y
en los afloramIentos de aguas termales de muchos
y se adentra en el Mar del Norle. llene además
que Iberia, ¡unto con parle de Francia y las fslas
varIas ramlf'UCloneS, una de las cuales afecta al
BritániCas, com,ence una deroY3 hacia el oute,
noroeste peninsular.
cerrando el AtlántICO y abriendo un nuevo océano;
y de alejar el ArchipIélago Balear, ha prodUCido
en el DnOnlco. (SimplifICado de l6pez-Rulz el al.
2002, en Glbbons, W. & Moreno, M.T. (Eds.) lhe
Geology 01 Spaln).
epIsodiOS VOlcánICOS durante los últimos 20 Ma,
por ejemplo en 0101 (Gerona), en la regl6n de
denominación anglosajona de superp lume), no solo impulsó el ritting y la
Il ~'''~
roza la cosla mediterránea de Iberia, atraviesa
con hidrocarburos, de llevarse COlCega y Cerdefta
Senegal. Este penacho, de proporciones gigantescas (lo Que le ha valido la
l. 1,. Jt.
(Almerfa). Aún pueden verse sus manifestaCiones
algo parecido a la aventura de la Placa de 4rmOrica
las Islas de Cabo Verde, situadas al sur de las Islas Canarias y al oeste de
" 1111
Calatrava (Ciudad Real) y en el Cabo de Gata
Oligoceno' MIoceno esU fracturando Europa.
Discurre desde Marruecos, cruza el Mar de Albor3n,
Además de propiciar la acumulaci6n de sedimentos
en el Jurásico. En aquel entonces estaba situado bajo lo Que ahora son
posterior apertura del Atlántico, sino que el material caliente procedente
El Surco de ValenCia es un ,,11 Que, desde el
71
tlt,
II.!
J ' ''~h.
la plataforma p~lrollfera Casablanca 1,
sobrepasa los 7.200 m.
a unos 50 ~m al 5E de ¡as costas de
Tanallona. El Campo de ProduCCión
El origen de este relieve está datado en el Cretácico, tal vez re lacionado
Casablanca S~ comenló a explotar en 1975
1 aún h01 dla se manhene productlYo. En
con la actividad del superpenacho situado bajo las Islas de Cabo Verde,
este 1 en los demh POlOS de las costas
Que comenzó a resbalar por la base de la litosfera. A su paso por la zona
mediterráneas se explotan hidrocarburos
comprendida entre los paralelos 25° y 30° S, esta anomalía térmica
procedentes de los depÓSitos terCiariOS
acumulados en ¡as lonas subsldentes del
deslizante encontró una zona fracturada. una falla parecida a la de Gibraltar
Surco de Va lencia. En la fo tograffa, la
o a la del Golfo de Vizcaya Que ya conocemos. En este caso se trataba de
plataforma de exploración en septiembre
la Falla del Atlas, un rift Que discurría en la dirección Melilla • Agadir y que
de 1975, previa a la Instalacuin de las
había empezado a separar un fragmento del norte de África: la Placa del
pla t aformas d~ prodUCCIón. (Foto F.
Mel~ndel).
Magreb.
Aunque esta placa no llegó a separarse completamente , la fractura
funcionó durante gran parte del Cretácico y del Terciario como una zona
distensiva de fuerte subsidencia , hasta el punto de Que llegó a acumu lar
espesores de sedimentos superiores a los 12.000 m.
del manto profundo comenzó a desplazarse pegado a la base de la litosfera
Durante la compresión alpina en el Terciario, el rift del Atlas fue
en dirección nordeste, originando de paso el volcanismo de las Islas
abortado y comprimido de forma brusca, y pasó a formar la Cordi ll era del
Canarias. el de Marruecos, y el de nuestra Penínsu la en Almería, Ciudad
Real y Gerona.
es que rea lmente lo hizo, el rift aún era una estructura distensiva, o tal vez
Atlas. Pero en el Cretácico, cuando la lámina térmica pasó por debajo, si
Se ha propuesto Que es la propagación de este penacho por la base de
una falla profunda con cierta componente de desgarre, como la Falla de
la litosfera, de forma parecida al humo que se escapa de una chimenea y
Gibraltar que ya vimos, que se adentraba en el océano en dirección a la
se desliza por el techo, la Que ha dejado su paso marcado por la ac ti vidad
dorsal atlántica. A favor de esta zona de debilidad se produjo el volcanismo
vo lcá nica y por la distensión. Lo que no se especifica es si se trata de una
que originó las Cana ria s y el de las zo na s que hoy se co rresponden co n las
corriente agonizante Que ya ha perdido gran parte de su empuje, o si tiene
cordilleras del Alto Atlas, del Medio Atlas y del Antiatlas.
aún la suficiente energía para prepararnos en Europa una meseta basáltica
La formación del Archipiélago Canario tuvo una larga etapa de actividad
como las del Cretácico. De momento, las Islas de Cabo Verde siguen
oculta (fig. 2.59) , Aunque el volcanismo submarino comenzó antes del
siendo un punto caliente; el superpenacho no parece esta r precisamente
moribund o.
Cenozoico, la primera isla (Fuerteventura) no sobresa lió del agua hasta
hace 21 Ma.
En Canarias tuvo lugar una intensa actividad volcá nica y sísmica durante
todo el Terciario y gran parte del Cuaternario. Los edificios volcánicos son
bastante inestables, especialmente los estratovolcanes formados por la
acumu lación de escorias resultantes de la actividad estrombo liana. En
las islas se encuentran evidencias de muchos deslizamientos y colapsos
catastróficos , submarinos y sUbaéreos, de los edificios volcánicos.
Recientemente se han diseñado programas para simular lo que ocurriría
si tuviese lugar uno de estos colapsos, y los resultados son bastante
Sin embargo, la hipótesis del superpenacho Que recorre la base de la
litosfera no está unánimemente aceptada: muchos autores piensan Que la
composición de las rocas volcánicas de Canarias, de la Península Ibérica y
de otros lugares, muestran diferencias demasiado sig nificativas como para
atribuir su origen a una misma fuente. Además cada vez está más discutido
Que las diferentes manifestaciones volcánicas tengan edades correlativas,
Que es lo Que cabría esperar si se hubieran producido por una única fuente
Que se iba desplazando.
inquietantes: se calcula que pOdrían producirse tsunamis capaces de
Las Is las Ca nar ia s
cruza r el Atlántico y producir daños severos en las costas americanas. En
las islas próximas los efectos serían devastadores.
El Archipiélago Canario es un conjunto de volcanes que se alzan desde
Al finalizar el Terciario han emergido seis de las siete islas actuales.
el fondo oceánico, a má s de 3.500 m de profundidad. Teniendo en cuenta
Únicamente la Isla de El Hierro permanece sumergida , aunque no tardará
Que el Teide se eleva sobre el nivel del mar otros 3.718 m, podemos ver
que las islas forman un conjunto de pirámides, la más alta de las cuales
140
I
"
en salir. En la Península, el paisaje es también muy parecido al actual y el
72
clima mues t ra claros indicios de enfriamiento.
C«l lcn.Tlo l "
"
un meteorito o una intensa actividad volcá nica para hacer tambalearse a la
biosfera, sino que es necesaria la confluencia de varios factores adversos.
Como ya se ha visto en otros momentos de esta historia, en las épocas
de abundancia se tienden a crear situaciones difícilmente sosten ibles que
pueden desembocar en crisis biológicas. Al principio del Cuaternario se
está preparando una configuración peligrosa , parecida a la que se fraguó
durante el Cretácico, pero esta vez la amenaza no procede del espacio ni
del interior terrestre, sino de la propia biosfera.
El Cuaternario
13
El Cuaternario es el período en el que nos encontramos, y comenzó
hace 1,6 Ma. Es el más corto de la historia de la Tierra, tanto que en
principio cabe dudar, desde un punto de vista estri ctamente geológico, de
la validez de separarlo del Terciario. Se identifica con el estab lecimiento
111t ' "')!
la formación de una Isla ~olcanlca IIeYa su tiempo:
pueden tranSCurrir ~arlos millones de aftos.las
las elipses representan lavas almohadilladas; las
tres primeras Yll\etas represen t an la actlYldad
cruces, ctimaras magmtitlcas; las "echas indican
subacuállca r solo la última se cor r esponde con
deslizamientos submarinos. Entre el momento
~o'canlsmo
y la expansión de la glaciación en el hemisferio norte; recordemos que
la Antártida había desarrollado ya un casquete glaciar nada menos que
en el Eoceno. El ártico sin embargo permaneció libre de hielo hasta hace
algo menos de tres millones de años, en el Plioceno. El comienzo del
subaireo. (Tomado de Angui l a et al.
en que comienza el yolcanlsmo submarinO hasl a
2002, los Volcanes de CanariaS, Gura Geológica e
que el edifiCIO YOlctinico sobresale del agua
itinerariOS, Ed. Rueda, Madrid).
Cuaternario se hace coincidir con la llegada de los hielos a las latitudes
templadas de Europa y Norteamérica.
Durante el Pleistoceno hubo varios períodos o episodios glaciares,
avances de los hielos hacia las bajas latitudes, que se sucedieron con
La Orogenia Alpina ha cambiado el paisaje; la llegada de la glaciación
bastante rapidez, y entre cada dos de ellos hubo un corto períOdO
a finales del Plioceno está cambiando el clima y los ascensos y descensos
interglaciar más o menos cálido. Los cuatro últimos períodos glaciares
del nivel del mar ligados a la glaciación van a modificar también las líneas
reciben los conocidos nombres, tomados de afluentes del Danubio, de
de costa , pero la biosfera se encuentra en un buen momento, con una
Günz (la glaciación que abarca desde hace 1.200.000 años hasta hace
altísima biodiversidad y con enormes posibilidades de expansión. Ni las
700.000 años) , Mindel (de 660.000 a 350.000 años), Riss (de 300.000 a
orogenias, ni las glaciaciones, ni las oscilaciones del nivel del mar parecen
120.000 años) y Würm (de 80.000 a 9.800 años).
haber afectado seriamente a la biodiversidad. Aunque hayan producido la
El Holoceno comienza precisamente hace 8.000 años, con el
extinción de determinadas especies, otras han ido apareciendo capaces de
establecimiento del último período interglaciar. Desde entonces las
proliferar en las nuevas condiciones.
temperaturas han ido subiendo y los cinturones climáticos se han
Incluso se ha superado una crisis fechada a finales del Eoceno en la
reorganizado. Hace unos 7.000 años hubo un óptimo climático que fue
que se extinguieron casi la mitad de las especies del plancton calcáreo
especialmente favorable en Oriente Medio, en la Península de Arabia y en
y que, según varios autores (por ejemplo Kauffmann y Harries, 1996, en
lo que ahora es Egipto y Libia, que permitió el desarrollo de las culturas
Agustí, J. (ed) "La lógica de las extinciones") está asociada claramente a
un impacto meteorítico. Parece que no basta solo una contingencia, ya sea
"
mesopotámica primero y egipcia después. Desde entonces el clima se ha
73
ido haciendo más árido, y aquellas regiones en las que florecieron las
~"
I'
149
El ~alle del Rlo Altambra, en Terue1. Pueden
primeras culturas, son ahora un desierto.
~erse
Ifi'L2.60)
las terralas elaboradas por el rlo al
sufrir sucesl~os encaramientos a medida
En cualquier caso, aunque nos encontramos en un período interglaciar,
Que el páramo se Iba lennlando durante
estamos en una glaciación que en el hemisferio norte no ha hecho más
el Plioceno y el Cuaternario. (Foto 1.
que empezar; segu rame nte aún tienen que llegar tiempos mucho más
Meléndez).
fríos, pero el planeta Tierra tiene su propia medida del tiempo; los
acontecimientos como las glaciaciones o las orogenias siguen un ritmo
que no es el de la humanidad, ni siquiera el de los seres vivos en general,
lo que nos resulta muy favorable, porque somos mucho más rápidos en
nuestra evo lución que la Tierra en sus cambios geológicos. Eso es lo que ha
permitido a la biosfera tener siemp re una oportunidad para salir adelante.
Vivir una glaciación prác t icamente en directo es una ventaja para los
geólogos, porque les permite tener una idea muy ce rtera de cómo se han
desarrollado otros episOdios glaciares muy remotos en el tiempo. Por
ejemplo está bastante claro que existen fluctuaciones de las temperaturas
ffig. 2.611
Escarpe de falta a lo largo del ~alle del
medias a varias escalas temporales: hay ritmos cuyos períOdOS se miden en
Rlo Jarama, cerca de Casas de Uceda
decenas de años, siglos, milenios, centenares de miles de años y millones
(Guadalajara). Muchos dos discurren
actualmente sigUiendo faltas Que dan lugar
de años. En las rocas sedimentarias del Cuaternario tenemos un registro
a cortados que pueden segUIrse durante
bastante preciso de cambios asociados a estos ritmos. Aprendiendo a leer
muchos ki lómetros. (Fo to: 1. Mel éndez).
estos archivos rocosos, el geólogo se ve en condicio nes de interpretar el
registro de, pongamos por caso, la glaciación ordovícica.
Geológicamente hablando, en Iberia no ha habido grandes cambios
en este período, aunque son tan recientes que resultan muy vistosos.
Por ejemplo, las cuencas del Tajo, Duero y Ebro, además de otras
muchas de menor tamaño , que fueron endorreicas durante el Terciario,
han encontrado desagüe hacia el mar. l a peni ll anura en que se había
convertido la Cordi ll era Ibérica ha sido levan tada, fragme ntada en
grandes bloq ues y está expe rimentando un aboveda miento. Los geólogos
vue lve n la vista hacia el Surco de Valencia preguntándose hasta qué punto
se ex tiende po r la Cuenca del Duero (Castilla y león ) y la Meseta Sur, que
abarca la Cuenca del Tajo (Casti ll a La Mancha y parte de Extremad ura).
estamos presenciando un nuevo episodio de rifting como el del Triásico,
De todas formas, desde un punto de vista geOlógico el término meseta
porque parece bastante claro que estamos en un régimen de tectónica
resulta ambiguo, porque está referido a una superficie que fue más o
distensiva.
menos horizontal, pero que ha sufrido abombamiento, fracturación,
Este abombamiento, Que en algunos lugares ha levantado la Superficie
bascula mientas locales, erosión de ríos yaguas sa lvajes, encajamiento
de Erosión Fundamental por encima de los 2.000 m sobre el nivel del mar,
de las redes fl uviales y recubrimiento con sedimentos, especialmente
es también parcia lmente responsable de que los ríos hayan co menzado a
abanicos aluvia les. Hace un mill ón de años, en I beria quizá se podría
encaja rse. Las cue ncas terciarias han pasado de se r zonas de sedimen tació n
haber hablado de una meseta que abarca ba toda la Cord ill era Ibérica y las
a estar sometidas a erosión. Estamos en la situación, que se describió en el
cuencas del Tajo, del Ebro y del Duero, pero ac tualmente la Superficie de
primer capítula , en la Que los ríos intentan elaborar una nueva penillanura
pero el levantamiento del terreno no se lo permite y les obliga a comenzar
Erosión Fundamental está ya bastante deteriorada.
En muchos casos, si no en todos, el encajamiento de la red fluvial se ha
el trabajo cada poco tiempo (fig. 2.60) .
prOducido a favor de fallas, la mayoría de ellas muy antiguas, Que han sido
la Superficie de Erosión Fundamental, Que se continuaba con el
reactivadas de nuevo, esta vez como fallas directas debido a la distensión
nivel de colmatación de las cuencas a finales del Terciario, es lo Que en
generalizada (fi g. 2.61) .
Las glaciaciones en Iberia también han tenido efectos notab les,
términos geográficos recibe el nombre de Mesetas . la Meseta Norte , que
11, k>r
11
,.o
74
rtC".",·rn.ori"
In
151
Valle de origen glaciar en el MacIzo de
la IIlara de Cabo ROlg, en Alicante. [1
Yignemale, ~ertlente francesa del Pirineo
lIaseo marítimo discurre sobre sedimentos
Central. (Foto A. Meléndel).
de IIlaya, con conchas de
le~antados
lfig 2.b.hl
bl~alvos,
varios metros sobre el nivel
en el Que se dellosll aron. La costa
Medi t erránea del sureste lIenlnsular esta
eXllerlmen t ando un rapldo levan t amien t o.
La emersi6n de las barras arenosas que
anles estaban sumergidas es lo que ha
Originado los cordon es litorales Que
Cierran la Albufera y el Mar Menor.
(Foto B. Meléndtl) .
Circo Glaciar de Gredos (Á~ila).
Rasa cosiera en el Cabo de San Vicente
(Fo l o F. Anguila).
(Portugal ) . la sUllerf.Cle hOrIZontal es
Cfis.-2.63b)
una IIlatalorma de ab rasl6n elaborada por
el oleaje. En el Cuaternario la Penlnsula
Ibérica se ha levan t ado, y esta superlicle
erOSiva ha Quedado levant ada sob re el
nivel del mar. (Foto: A. del Puer to)
especialmente en los sistemas montañosos como el Pirineo, las Zonas
parte importante del agua del mar pe rmanecía sobre los continentes
en forma de hielo, Hace unos 8,000 años comenzó el último períOdO
Internas de las Béticas (Sierra Nevada), los Picos de Europa, el Macizo
Galaico-portugués, el Sistema Central y los Picos de Urbión, donde los
glaciares han excavado circos y valles, y han dejado depósitos de morrenas
interglaciar y con él un ascenso del nivel del mar, A medida que el deshielo
(fig.2.62).
rías,
ligados a las glaciaciones ha habido varios asce nsos y descensos
del nivel del mar, algunos de m ás de cien metros, lo que ha dado como
en las costas y qu e se opone a la en tra da del mar en el continente: el
devolvía el agua al océano, este invadió los cursos fluvia les formando las
Pero hay otro proceso que, aunque más lento, deja también su huella
resultado la formación de terrazas marinas, playas levantadas y rasas
levantamiento general izado de la Península I bé rica. Este levantamiento
costeras que evidencian una línea de costa inquieta y movediza en el
es muy palpable en las costas. En muchos lugares del litoral ca ntábrico y
Cuaternario (fig. 2.63).
atlántico pueden verse antiguas rías emergidas (fig. 2.64), cerradas por
En el litoral Gallego las oscilaciones del nivel del mar han dado origen
cordones arenosos que han desarrollado sistemas de dunas,
a las rías: la red fluvial que se había encajado en la penillanura gallega
Si volvemos a la figura 2.58 a, en la que se mostraba un mapa
levantada, se encajó aún más profundamente durante los descensos del
esquemático co n el Surco de Va lencia, veremos que el abovedamiento
nivel del mar correspondientes a los períOdOS glaciares, en los que una
producido por esta estructura distensiva no se limita al litoral mediterráneo,
,.. d< 11>0."
0'
I"
75
'"
153
--
(lJ~
_2,1>- 1 Laguna costera de touro, en la
Conl~a.
de un adulto.
Una antigua rla levantada ha dado origen
una marisma 1 a una laguna que queda
CUI aislada del mar por una barra arenosa
A lo la rgo del Plioceno se desarrolla ron varias especies de Australopitecus
JI
y, hace unos dos millones y medio de años, una de ellas, Australopitecus
en la Que se ha dU3rroltado un sistema de
africanus, dio origen a las primeras especies del género Hamo. Ya en el
dunas. En las costas atltinllca y can!tibrlca
abundan estas lonas de marismas, cuyo
Cuaternario , hace aproximadamente un millón cuatrocientos mil años,
Ollgen es equlyalente a las Que salpican la
costa medlterrtinea. (Foto: L Meléndel) .
Horno ergaster originó dos especies: Hamo antecessor y Horno erectus. H.
antecessor salió de África y se expandió por Europa ; es la especie a la que
pertenecen los restos fósiles que se están encontrando en el yacimien to
de la Gran Dolina, en la Sierra de Atapuerca (Burgos).
la especie H. erectus colonizó Asia, donde vivió durante más de un
mi ll ón de años y se extinguiÓ hace apenas 300.000 años, Quizá menos. Por
su parte, H. antecessor dio origen, ya en Europa, hace 780.000 años a la
especie H. heidelbergensis, mientras Que las poblaciones de H. antecessor
Que se habían quedado en África originaron la especie H. rodhesiensis.
sino que tiene ramificaciones que afectan al norte y noroeste peninsulares.
Posteriormente, H. heidelbergensis, sin salir de Europa, dio origen a H.
La s fallas asociadas al surco son profundas y llegan hasta zonas donde las
neanderthalensis (los neandertales), mientras que H. rodhesiensis, que
rocas están muy calientes. El agua infiltrada hasta esas profundidades es
seguía en África, originó a H. sapiens, el hombre de Gro-Magnon, nuestro
expulsada al eKterior a altas temperaturas originando fuentes termales.
antepasado directo.
Tanto en el litoral mediterráneo, como en la Cordillera Ibérica yen Galicia ,
H. heidelbergensis es una especie que se expandió por Europa con
especialmente en Orense , encontramos afloramientos de agua caliente,
gran rapidez; era un viajero inquieto y presentaba muchos rasgos
muchos de ellos conocidos desde la antigüedad y utilizados por los
profundamente humanos. Uno de ellos es el Que nos ha permitido
romanos.
conocerle mejor: enterraba a sus muertos.
Pero Quizá lo más interesante es Que el Cuaternario es nuestro período,
los fósiles humanos no abundan, y es lógico porque nuestros
es el momento en Que Horno sapiens entra en escena.
J,,~
1'"
antepasados vivían en unos hábitat s muy poco propicios para la
El orden de los primates al Que pertenecemos, procede del Cretácico
fosilización, por eso de Hamo heidelbergensis se conocían restos fósiles
Superior; nuestros más lejanos antepasados convivieron con los últimos
procedentes de varias localidades, pero todos ellos muy fragmentarios.
dinosaurios y presenciaron el final del Mesozoico. Durante el Terciario estos
Ha sta Que en la Sima de los Huesos, en la Sierra de Atapuerca, se encontró
mamífero s se fueron diversificando en muchas familias y se especial izaron
el mayor yacimiento de fósiles humanos Que jamá s pOdría haber soñado
en el desplazamiento por los árbo les, hábitat Que han ocupado hasta hoy.
un paleontólogo: en esta sima fueron arrojados los cuerpos de una
Acusaron la crisis que marcó el final del Eoceno, y que según algunos
treintena de indi viduos. Sus restos no han sufrido más deterioro que la
autores estaba ligada a un impacto meteorítico, pero sobrevivieron a ella y
desarticulación y la ocasional fra ctura debidas a la caída y a las corrientes
su diversificación continuó durante el Oligoceno y el Mioceno.
subterráneas Que han aportado sedimentos a la sima.
Hace unos 3,5 Ma, ya entrado el Plioceno, un grupo de primates
Aún no se han reconstruido todos los esqueletos completos, pero ya
estaban inventando un nicho ecológico nuevo: la locomoción bípeda
se tienen restos suficientes como para realizar estudios etnOlógicos. la
con el tronco erguido, la fabricación de herramientas y la alimentación
excavación y la recogida de las muestras se realizan con tal meticulosidad,
generalista Que incluía casi de todo: vegetales, fruta , caza de pequeños
que se están recuperando incluso los huesecillos del oído medio de
animales , y posiblemente carroña. Este fue el origen de los homínidos, que
algunos individuos.
en aquella época estaban representados por el género Australopitecus del
Teniendo en cuenta Que los neandertales se extinguieron hace apenas
que tenemos, en la s huellas fósiles de laetoli , de tres millones y medio
30.000 años, hubo un intervalo temporal de casi medio millón de años en
de años de antigüedad, una evidencia de su bipedialismo y, según J.
el Que en este planeta hubo tres especies diferentes del género Hamo: H.
Wagensberg, una muestra de la inteligencia de un cachorro (¿o habría Que
erectus, H. heide lbergensis y H. rodhesiensis, aunque cada una de ellas
llamarle niño?) de Austra lopitecus afarensis, jugando a seguir la s pisadas
ocupaba un continente y no interactuaban entre sí. Y desde la extinción de
111' ¡,
, • .1,. Ih.· ,.
76
Hc..Il~I<"n.r;o
I"
,5
-
H. erectus, aún hubo otro largo períOdO de coexistencia, y de solapamiento
Millones
de años
tambié n en el espacia, de dos de ellas : los neanderta les y los hombres de
i-
Cro·Magnon, que so n los Hamo sapiens antiguos. No somos la primera
ASIA
ÁFRICA
EUROPA
O, O _.._- - ----'--""'''''''ooniDrni,--L-- ----r
amo saplens
especie inteligente y con tecnOlogía, solo somos descendientes de una de
ellas (fig. 2.65) .
0 ,2~o
neanderthalensis
eCOlógico que inventaron aquellos Australopitecus en las sabanas africanas,
Nosotros hemos desarrollado hasta un grado mu y avanzado el nicho
f-L----f?
hemos evolucionado en una dirección muy determinada: el aumento en la
,
0,4
0,6
Horno
Hf) I1'tÓ
heidelbergensis
rQdhesiensis
~
capacidad de computación de nuestra corteza cerebral.
Pero somos un dispositivo bastante pe ligroso desde el pun to de vista
del funcionamien to de la biosfera; tenemos el mismo problema que tenían
~
0,8 _ _::::::;;;:2,;g; 'l'0
los grandes dinosaurios, pero muy acentuado: cada ser humano de los
Ho
a!2!§cessor
1,0 _ _",,-
Horno
que vivimos en las sociedades tecnológicas, en el " primer mundo", se
encuentra en el vé rt ice de una pirámide t rófica, o "trófico- ene rgética"
I
de proporciones descomuna les, porque necesita una enorme ca ntidad de
energía diaria , ya sea en forma de al im ento de exq uisita calidad, de ag ua
1,2 _ _ __ -'-\
potable, de electricidad, de ca rbó n u otros combustibles fósiles para su
ca lefacción o para mover ve hículos, etc.
1,4 _ __ _---"--1
Se t rata de un nicho que nunca antes había ex istido en este pla neta;
estamos aprendiendo aún a manejarlo y tenemos problemas con él: a pesar
1,6 _ __ _ ---'----\
de que hemos llegado al mundo en un momento climáticamen te favorab le,
Horno
ergaster
estamos ejerc iend o una demanda demasiado intensa, no podemos dejar
que los ecosistemas maduren porque necesitamos grandes cantidades de
1,8 _ __ _---'---_->..
alimento yeso so lo lo producen los ecosistemas jóvenes, co mo los campos
de cultivo.
2,0 _ _ _ _--'-_ __ _ _ __ __
Por otro lado, cuando conseguimos aumentar la producción primaria
mundial mediante técnicas más avanzadas de cultivo, insecticidas, etc.,
(['!
"~I
EsU prácticamente establecido el origen africano
H. neanderthalensis se ext inguió definitivamente
del género humano. Desde este continente, Horno
Sin dejar ras tro gené tiCO alguno en nuestra especie.
an tecessor llegó a Europa, dejando restos de
Esta comprobado Que no tenemos "ni una go ta de
su actlyidad en el yaci miento) de la Gran Dolina,
sangre neandertal". Posiblemente la competenc ia
en la Sierra de Atapuerca. Va en Europa, H.
mterespeciflca, cada vez mayor a medida que las
anl ecessor dio origen a Horno he,delbergensis,
poblaCiones de H. sapi ens aumentaban su
cuyos res tos se encuen tran en el yacimien to de
y realizaban una presión cada vez mayor sobre el
en torno, fue un fac tor que propició la extinción de
heidelbergensis originó a su vez a H. neander-
los neandertales. Obsérvese que H. erectus es
thal ensis, los neandertales, QUienes sedan,
una especie humana que, desde África, coloOlza
por lo tan to, una especie humana endémica de
Asia y la ocupa durante mas de un millón de aftos,
Europa. Posterior men te, en una segunda etapa
extinguiéndose antes de la llegada de H. sap iens.
de expansión humana, llegó desde África Horno
los restos de ac tiVidad humana en el yac imiento
sapiens,
de Ambrona (Soria), antiguamente atnbuldos a H.
rtipidamen te por Asia
dejar de crecer.
Mantener los ecosistemas bajo tensió n es lo que causa la desaparición
de muchas especies. Es t á teniendo lugar una extinción en masa , y esta
vez no es debida a un meteorito, es la prop ia biosfera la que ha llegado a
un punto en el que su funciona miento va a cambiar, está cambiando ya,
drásticamen te; se tra ta de una crisis endógena.
erectus,lo son en realidad de H. heldelbergensis,
neandertales. El es tudio de las industrias lIticas
como los de Atapuerca. la figura esta Inspirada
de la etapa en que conYIY leron ambas especies,
en (1) el articulo sobre los fósiles humanos de
plan tea como muy prObable el que llegaran a
Etlopfa, El Pais, 12 de junio de 2003; (2) White, 1.0.
comunicarse, intercambiando o copiando unos
el al. (2003) Pl eistocene Horno saplens ' rom Mlddle
de origen endógeno en el modo de funcionamiento; ya lo hizo cuan do la
atmósfera se volvió oxidan te o cuando aparecieron los esqueletos y
Awash, Ethiopia, Nature, 423; (3) Arsuaga, J.l. y
los dientes, o cuando en el Pérmico aparecie ro n los primeros repti les
conocimientos. Hace unos 30.000
1%
la acumulación de CO 2 en los fo ndos oceánicos del Cre t ácico. Estamos
montando una bomba de relojería potente, muy estable, y que no puede
y por Europa, donde llegó a coe xis tir con los
de otros técnicas de tallado y tal vez otros
.1"
nuevo la demanda sob re el en torno. Resulta inquietante que este bucle
de realimentación positiva se parezca a aqu el ot ro que se describió para
tama~o
la Sima de los Huesos, también en Alapuerca. H.
e~pandiéndose
automá t icamente nuestra poblac ión au menta, lo que incrementa de
I ~t"lmi~
a~os,
la especie
Martrnez, 1. (1998) La especie eleg ida.
Tampoco es la primera vez que la biosfera va a experimentar un cambio
77
FI Cu~l",nMio
..h-Il>
11
"
1'>7
grandes y se establecieron pirámides tróficas con gran cantidad de
de los animales. Ed. Síntesis (Madrid)
biomasa implicada. Vivimos un momento histórico provocado por nuestra
Elmi, S. & Babin, C. (1996) Histojre de la Terre. Ed. Masson (Paris).
intervención directa.
De todas formas no es como para felicitarnos, porque no lo estamos
Hsü, K.J (1972) ¿Se secó el Mediterráneo? En: Deriva Continental y Tectónica de Placas
Gibbon~
W. & Moreno, M.T (Eds.) (2002) The Geology 01 Spain. Geological Sociely, london.
haciendo muy bien; la población humana es demasiado numerosa yeso
(2" ed. 1976) Selecciones de Scientific American.
la sitúa en peligro de extinción. Nos conviene tener claro Que estamos
Hsü, K.J. (1986) la gran exlinción. Ed, Antoni 80sch (Barcelona).
haciendo una apuesta muy fuerte, y Que lo Que está sobre el tapete no es el
Kring, D. & Durda, D. (2004) El episodio de impacto de ChicMulub. Investigación y Ciencia,
medio ambiente, ni la biosfera, sino la permanencia de la especie humana
Febrero 2004.
en el planeta.
Martín-Chivelet, J. (1999) Cambios climáticos. Una aproximación al sistema Tierra
Nuestra supervivencia y nuestro progreso hacia un mundo más
Ed. libertarias (Madrid).
humano pasa por muchos puntos, entre ellos la gestión de nuestra
MarguliS, l. (2002) Planeta simbiótico, Un nuevo punto de vista sobre la evolución.
propia pob lación, la gestión de los ecosistemas y la previsión del riesgo
Ed. Debate (Madrid).
de catástrofes naturales Que pudieran poner en peligro nuestra especie,
Margulis, lo & Sagan, D. (1995) Microcosmos. Ed, TusQuets, col. Metatemas (39). (Barcelona).
incluidos desde luego los meteoritos y el vulcanismo a gran escala. En todo
Margulis, l. & Sagan, O. (2003) Captando Genomas. Una teoría sobre el origen de las especies.
ello estamos actualmente, aunque hay Que decir Que a los políticos no les
Ed. KalrÓs.
vendría mal un poco más de asesoramiento científico.
Martínez, 1 & Arsuaga, J.l. (2002) Amalur. Del átomo a la mente. Ed. Temas de hoy (Madrid).
La llegada del hombre tecnológico es suficiente para justificar la
Murphy, J.B. & Nance, R,O. (2000) las cordilleras de plegamiento y el ciclo supracontinental.
separación del período Cuaternario dentro del Cenozoico, porque nuestra
En: la superficie terrestre. Temas de Investigación y Ciencia, 20.
aparición quedará marcada en el registro fós il por una extinción masiva y
Stampfli, G., Borel, G., Cavazza, W., Mosar, J, & Ziegler, PA (1999) The paleotectonic Atlas of
representará un hito en la historia de la biosfera; pero si esta extinción nos
the Peritethyan Oomain, European Geophysical Society, (CO con mapas paleogeográficos)
incluye a nosotros y llegamos a desaparecer, en el registro geológico toda
Wagensberg, J. (1998) Ideas para la Imaginación impura. Tusquets Eds. (Barcelona)
nuestra actividad no tendrá más relevancia Que una de aquellas capas de
Wever, P. (2002) Una extinción biológica global a finales del Pérmico. Investigación y Ciencia,
carbón de unos centímetros de grosor Que se formaron en el Carbonífero,
Noviembre 2002.
asociadas a un períOdO de rexistasia.
la web:
WWw.scotese.com (reconstrucciones paleogeográficas)
www.sau l i.de/ediacara.h tml{fauna de Ediacara)
Para saber más
AguSli, J. (ed,) (1996) la lógica de las eKhnciones. Ed. TusQuels (Barcelona).
Col. Melalemas, 42
Alvarel, W. (1997) Tyrannosaurus rex y el craler de la muerte. Ed. Crítica (Barcelona)
Col Drakontos.
Anguita, F. (1988) Origen e historia de la TIerra Ed, Rueda (Madrid)
Anguita, F. (1998) Historia de Marte. Ed, Planeta (Barcelona).
Anguita, F. (2002) Biografla de la Tierra. Ed. Aguilar'Santillana (Madrid).
Arsuaga, A. (2001) El enigma de la esfinge, Ed. Oebolsillo (Barcelona)
Arsuaga, J.lo & Martínel, 1. (1998) la especie elegida. Ed, Temas de Hoy. (Madrid).
8ecker, lo (2002) Impactos repetidos. Inve:;ligación y Ciencia, 308, Mayo 2002
Coffin, M. & Eldholm Q. (1993), Grandes provincias ígneas. Investigación y Ciencia,
Diciembre 1993
Díaz, J.A, & Santos, T, (1998) Zoología. AproMimación evolutiva a la diversidad y organización
I ~ 1111 1m,
It
'.
78
f I (.l,I.t"rruno
I ",<,
In trod u cción
Aunque la descripción de las unidades geológicas Que componen la
CORDILLERA
Península Ibérica, las Islas Canarias y las Islas Baleares parece en principio
una lectura ardua , el lector Que ha llegado hasta aquí dispone de un punto
de vista eKcelente para comprender algunos detalles sencillos, reveladores
e interesantes.
""
,..
Para describir estas unidades lo mejor es seguir un criterio clásico
"
que se ajusta al método de trabajo en Geología, empezando por lo más
antiguo y terminando por lo más moderno; de esta forma se puede dividir
el territorio español en cuatro partes claramente diferenciadas ( fig. 3,1):
SIERRA DE
AlTOMIRA
El Macizo Ibérico. Es la parte más antigua de la Península, se
corresponde con varios fragmentos de la Placa de Gondwana Que han
tenido una larga historia paleozoica, que ya conocemos, de roturas,
reencuentros, volcanismo, etc. Forma la mayor parte de la Península,
aunque solo aflora en superficie en la mitad oeste, y está constituida
CUENCAS CENOZOICAS
principalmente por materiales paleozoicos.
las Cadenas Alpinas . Son las cuencas sedimentarias que funcionaron
'~
durante el Mesozoico: la Pirenaica o Surpirenaica, la Vasco-Cantábrica,
I~~
la Ibérica y la Bética. Actualmente los materiales que se sedimentaron en
ellas están plegados por la Orogenia Alpina y en gran parte erosionados,
pero aún forman relieves como El Pirineo, la Cordillera Cantábrica, la
1111
_._.-=--------'.)
1
1
ISLAS CANARIAS
(VOlCANISMO MESOZOICO y CENOZOICO)
RELIEVES ORIGINAOOS EN LA OROGENIA ALPINA
I
MACIZO IBÉRICO
Cordillera Ibérica y las Cordilleras Béticas, que se continúan con las Islas
Ba leares.
Mapa \Ieol6\11co Simplificado de la Penln$ula l bérlca,
las Cuencas Terciarias . Son las cuencas sedimentarias, algunas de ellas
11..
Canarias y Baleare s mos t rando las pr incipa les unid ade s
endorreicas, sin salida hacia el mar, que se formaron entre los relieves
es tr ucturales. (Modi f icado Y Slmphllcado de Glbbons, W
alpinos y que recibieron sedimentos durante el Terciario. llegaron a
& Moreno, T., 2002, en Glbbons, W. & Moreno, M.T. ( Eds.)
colmatarse y, en algún caso, a enrasar con los relieves circundantes que
Geolo\lY of Spaln)
habían sido intensamente erosionados. Sus sedimentos más modernos
están sin deformar aunque los más antiguos, que soportaron los últimos
movimientos de la Orogenia Alpina, se encuentran en muchos casos
intensamente plegados. Estas cuencas fueron levantadas al comienzo del
Cuaternario y actualmente ya no so n endorreicas.
las Islas Canarias. Son un archipiélago volcá nico ligado a la apertura
del Atlántico, un relicto del intenso volcan ismo cretácico, que afloró
en la superficie del océano ya entrado el Terciario, y cuya actividad
continúa todavía: desde el siglo XV hasta la actualidad hay registro de 20
erupciones, la más reciente de la s cuales tuvo lugar en 1971 en el volcán
Teneguía , situado en la Isla de la Palma. las Islas Canarias están aún en
construcción.
79
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1 ,,1, ,,', """"
,,,,,,,,,,,,,,,,, 1\63
II
1
El Macizo Ibérico
Sierra de
..... la Demanda
El Macizo Ibérico es un conjunto de materiales de edad anterior al
Mesozoico, que afloran en la mitad occidental de la Península. Contiene
el mayor registro conocido de los efectos de la Orogenia Hercínica , tanto
en lo que se refiere a la tectónica, como a metamorfismo, a magmatismo
ya la sedimentación posterior a la orogenia. Por esta razón , es una zona
que ha sido muy estudiada y que aún está aportando resultados muy
interesantes.
Presenta lím ites nítidos en un mapa geológico (ver la figura 3.1).
Por el norte limita con el Mar Cantábrico. Su flanco oriental, que recorre
la Península de norte a sur, limita con la parte mesozoica de la Cordillera
Cantábrica, con la Cuenca del Duero y la Cuenca del Tajo. Su flanco
occidental da al Océano Atlántico , y por el sur limita con la Cuenca del
Guadalquivir.
También puede verse en el mapa que el Macizo Ibérico está cubierto
en algunas zonas por materiales mesozoicos y cenozoicos ; tal es el caso
en la zona de Oviedo y Gijón, en la zona de Badajoz y Don Benito, o en la de
Santarem, cerca de Lisboa.
las zonas en que normalmente se divide para su estudio son las
mismas que estableció lotze en 1945 Hig. 3.2), aunque se han matizado
y se ha avanzado mucho en su interpretación y en la comprensión de su
significado.
Una de las conclusiones que se ha obtenido es que en el Macizo Ibérico
est án representados varios episodios tectónicos anteriores a la Orogenia
Hercínica. los estratos afectados po r cada plegamiento están más
deformados que los que se depositan después, lo que origina una falta de
paralelismo entre ambos. Esta ruptura del paralelismo en los estratos se
llama discordancia. Se observan varias en los materiales Paleozoicos del
Macizo Ibérico y cada una de ellas delata un episodio de plegamiento.
El estudio sísmico de la corteza está permitiendo ver que las distintas
zonas del Macizo Ibérico tienen un significado a escala de placas
tectónicas: no se trata solo de que en una zona haya unos materiales
distintos que en las otras , realmente algunos límites tienen la estructura
de una zona de colisión entre placas, lo que delata una historia compleja
(fig. 3.3). En cualquier caso , lo que va quedando en evidencia es que el
Macizo Ibérico es un aglomerado de fragmentos de litosfera continental
traídos de diferentes lugares, intercalados con fragmentos de litosfera
Zona Centroibérica
1
2
3
[4
5
6
Zona Cantábrica
Zona Asturoccidental Leonesa
Zona Galaico Castellana
Zona Lusitano Alcudiense
Zona de Ossa-Morena
Zona Surportuguesa
D
D
-
Cenozoico
Mesozoico
Paleozoico y
Precámbrico
las lonas del MaCIZO IbériCO propuestas por Lotle en
01
1945, unos t remta anos antes de la Tecl6n1ca de Ptacas,
sIguen sIendo yihdas actualmen te. (la Ilgura es una
sfntesls Slmpllllcada de (1) Dallmeyer, R. y Marlfnez, E.,
1990, Pre·Mesozolc Geology 01 Iberia y (2) Abatos, B. el
al. 2002, En: Glbbons, W. '" Moreno. M.T. (Eds.) Geotogy
01 Spaln)
oceá nica obducidos en sucesivas colisiones , e intruidos con rocas
magmáticas en distintos episOd ios térmicos.
80
~"
¡wIWTi'u
I'
165
"~I
-
Las zo nas del Maci zo Ib ér ico
Zona Ca ntábr ica
los estudios de los últimos años han aportado evidencias de que el
Macizo Ibérico puede dividirse en muchas zonas (ver por ejemplo la
se corresponde con la s zonas externas del Orógeno Hercínico. El término
Ocupa parte de la s provincias de Asturias, Cantabria, l eón y Palencia, y
f igura 3.3) , pero la mayoría de los autores prefiere mantener la sencilla
división en cinco zonas que se muestra en la figura 3.2, y que de norte a sur
la Zona Cantábrica con las Zonas Externas de la Cuenca Bética Que, tras la
son:
co lisión alpi na, pasaron a formar el Prebético. En ambos casos se trata de
zonas externas parece ambiguo, pero podemos concretarlo si comparamos
1. Zona Cantábrica
una potente serie de sedimentos marinos depositadOS en un a plataforma
2. Zona Asturoccidentalleonesa
con tinental más o menos profunda Que, tras una colisión entre dos masas
3. Zona Centroibérica
continentales, quedan caba lgados y fuertemente pl egados.
4. Zona de Ossa-Morena
5. Zona Surportuguesa
oróge no, la que sufre intrusiones magmáticas asociadas a fallas profunda s,
En ambos casos (Prebético y Zona Cantábrica), la zona caliente del
quedó lejos (hacia el sur en el caso del Prebé ti co y hacia el oeste en la
Zona Cantábrica), por lo que la deforma ción fue intensa pero "fría" y los
materia les conservaron su carácter de roca s sedimenta rias.
También en ambos casos se obse rva la forma arqu eada del oróg eno, lo
que conocemos como una deformación oroelinal (ve r la f igura 2.19) ;
se trata de un rasgo muy típico -y lógico- de un orógeno de colisión: en el
Mesozoico '1 CenozOico
Unidad Palentina
caso del Prebético podemos ver que la Sierra de Segura forma un arco, un
Resto de unidades de la Zona Cantábrica
lóbulo de materiales cabalgantes. l o mismo ocurre con la Zona Cantábrica,
au nqu e en este caso el pliegue oroelinal, que recibe el nombre de Rodilla
Zona AsturOCCldental Leonesa
Astúrica, es más acentuado y abarca un área mayor, porque la colisión fue
Terrenos OIioHtlCOS
mucho más violenta e implicó placas de mayor tamaño.
En uno y ot ro orógeno los materiales más antiguos aparecen
Terreno 0110 de Sapo
cabalgando sobre los más modern os. En el caso de las Béticas (ver la
Zona Galaico Castellana
figura 2.50 b) , las Zonas Internas (si tuada s al sur, en co lor rosa ) cabalgan
Zona LUSllánica
so bre el Subbético y el Prebéti co. En el caso de la Zona Cantábrica, los
materiales prec ámb ricos cabalgan sobre los materiales paleozoicos y
Terreno Alcudlense
forman en el mapa un arco qu e recibe el nombre de AnticJinorio del Narcea
Zona de Ossa·Morena
(fig. 3.4 ) . Un anticfinal es un pl iegue en el que los estratos forman un a
bóveda alargada, como la arruga que puede producirse en una al fombra ;
Zona Surportuguesa
si la estructura antielinal mantiene su forma general abovedada pero
contiene otros pliegues menores, recibe el nombre de antielinorio.
Precisamente en el contacto entre los materiales muy plegados
(inCluso comp letamente invertidOS) y erosionados del Precámbrico y
los del Cámbrico (también muy plegados pero menos) en el Anticlinorio
Wg 3 ..11
Una propuesta audaz de la es t ructura del MacIzo
se encuenl ran , al parecer,las cllscordanClas
IbériCO, Que estada formado por ocho bloques
correspondientes a cada una de es tas fases
los efectos de la Orogenia Cadómica en Iberia, que es el registro de las
de deformaCión. (Ligeramen te simplificado de
colis iones de pequeñas placas co ntra el margen del supercontinen te de
1)
Terrenos diferentes acreclonados duran te los
episodiOS orogénlCos Cadomlense, SárdlCO y
Acádlco. Pos t eriormente
la Orogenla Herclmca
habrla aftadldo un noveno bloque, la Zona
$urport uguesa, al MacIzo IbériCO. En el campo
Ir<'
161>
del Narcea, se aprecia claramente la discordancia que perm ite reconocer
I (. .
~,I"gl.\,h· ! '1',,1\.
Martfnez Garcla, E., 2002, AcreClón de Terrenos
Rodinia , a finales del Proterozoico.
PrecámbrICos y Cobe rt eras PosacreClonarlas en el
Hacia el este del Antielinorio del Narcea (o Antiforme del Narcea
Mamo IbériCO (Espafta y Port ugal). Geogace ta, 32).
81
como tam bién se llama) se encuentra un área Que ha sido so metida a un
I \1. :lwllfti ,
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167
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Cuencas estelanienses
Unidad de la Cuenca Carbonhera
Cenlral (WestlaJiense)
Unidad del manto del Ponga
N
Unidades de ta
Zona Cantábrica
-~-
Unidad de Pliegues y mantos
. 1.
I
Unidad de Picos de Europa
CJ
Unidad Palenllna
(fig 3.4.J
~
I
Rocas mesozoicas y cenozOicas
c::::::J
CJ
/
~
-~
c::::::J
I
Antlforme del Narcea
Zona Asturoccidental l eonesa
Mapa geológico Simplificado de la Zona Cantabrlca
cruza el Manto del Ponga y la Unidad Palentma en
Cortes geológiCOS Simplificados de la Zona
del MaCIZO Ibérico. la flecha ro)a representa la
direCCión al sureste, r que recibe el nombre local
Cantabrlca mostrando la estructura y ros
formados.
direCCión del movimiento de Armórlca al Incrustarse
de Falla de Ventamella, es uno de los grandes
materiales de las unidades. Puede verse que el
Tanto a como b son una slntesls de varias figuras
bala Laurussl3. Como resultado, los materiales
desgarres formados en la Orogenla Herclnlca. Ver
apilamiento de los mantos se prOduce de oeste
SimplifICadas de (1) Ábalos, B. et al. 2002, En:
depositados en las plataformas contmentales se
las f,guras 2.21 y 2.23, donde se nombra como FOe:
a este y de norte a sur. Se muestra un detalle
Glbbons, W. & Moreno, M.T. (Eds.) Geology of Spam;
apilaron sobre ArmOrica, desplazándose en las
falla que discurre Mtre OVledo y Cas tellón,
de la discordancia en t re el Prec:imbrico y el
(2) Alonso, J.l. y Pulgar, A., 1995, En: Aramburu,
Cadómlca y la erosión posterior de los leheves
direCCiones Indicadas por las flechas amarillas.
C:imbrlCO en el borde del Antlforme del Hareea.
e. & Bastida, F. (Eds.) Geolol/fa de Astunas; y (3)
La falla que discurre entre OVledo y Gijón y Que
Las flechas seftalan en el sentido de los estratos
Pérez Es t aun, A. & Bastida, F., 1990 En: Oallmeyer,
más modernos; la serie precámbnca está ,nvertlda
R, r Martlnez, E. (Eds.) Pre'Mesozoic Geology 01
y los estratos dmbrlcos estan vertlcallzados.
Iberia.
la discordanCia pone en eVidenCia la tectónica
82
¡ \l .
17.' J~ncu
I
I
. 169
-
(filL
,)
"ntlchnal asoCiado a un peque~o
cabalgamiento local en la Unidad de
una unidad situada hacia el sureste, dentro de la provincia de Palencia,
f'hegu es y Mantos, en t re Valporqueo y
que recibe el nombre de Unidad Palentina, o también Unidad de Pisuer-
felmln (le6n). (Foto F. Meléndez).
9a 'Carrión . Cuando se dibujan en un mapa las direcciones en que han
sido desplazados los mantos que forman las tres unidades, se puede ver
que todas confluyen hacia este rincón de la Zona Cantábrica , por lo que
puede deducirse en qué dirección se prod ujeron la colisión y la subducción
hercínicas (ver la figura 3.4 a) .
Así considerado, parece que la Unidad Palentina ha representado
un pape l rela t ivamente pasivo en la orogen ia y que se corresponde
con la zona que quedó lejos del conflicto y sobre la que se apilaron
los mantos traídos desde el noroeste (Manto del Ponga), desde el
norte (Picos de Europa) y desde el suroeste (Unidad de pliegues y
Mantos). Sin embargo, estudios recientes sostienen que la Unidad
Palentina no estuvo ta n quieta, sino que es en realidad un enorme
Hig 3.6 ) El lago Enol ocupa una cube ta erosiva
de origen glaciar elabo rada en la Cahza
manto
de Mon t a/la, del Carbonlfe l o Inl erlor, en
Leonesa, unos 150 km al oeste, con los otros mantos ya encima.
la Unidad f',COS de Europa. (foto A. del
de
corrimiento
venido
desde
la
Zona
Asturoccidental
Recubriendo estas cuatro unidades puede verse la Cuenca Minera Cen-
f'uerto).
tral, o Cuenca Carbonífera Central. Ya conocemos su historia: contiene las
ca pas de carbó n formadas en aq uellosestuarios y marismascompara blesa los
manglares actuales, ya avanzada la Orogenia Hercínica, en el Westfaliense.
Naturalmente los materiales están plegados porque sopo rtaron el
final de la co lisión y además sufrieron la Orogenia Alpina comp leta,
pero está n menos deformados que los materiales a los que recubren.
Viendo esta unidad en el mapa pode mos imaginar la ex tensión de
aquellos medios de transición entre el mar y el continente, hace 315
millones de años, recubiertos por los bosques de helechos cuya madera,
hoy convertida en carbón, nos proporciona combustib le de alta calidad.
plegamiento muy intenso, lo que ha originado multitud de mantos de co-
Por último, podemos ver en el mapa de la figura 3.4 que hay una
rrimiento, y que recibe por ello el nombre de Unidad de Pliegues y Mantos
extensión relativa mente grande de materiales mesozoicos en la zona
(fig. 3.5) . En esta unidad está representada una de las series pa leozoicas
de Oviedo y Gijón. Los veremos con más detalle un poco más adelante,
más completas de Europa , desde el Cámbrico hasta el Carbonífero. En
cuando hablemos de la Cordille ra Cantábrica.
un corte geológico (ver la f i gura 3.4 b) puede verse que los materiales
Zo na Asturocc identa l Leo nesa
están apilados verticalmente como los libros en una estantería.
Dentro de la Zona Can t ábrica hay otras dos unidades más con la misma
estructura de apretados mantos de corrimiento verticalizados, aunque con
Esta zona ocupa una gran parte de Galicia y de las provincias de León
distintos materiales y con una serie sedimentaria no tan comp leta: son la
y Asturias. Se extiende desde el Antiforme del Narcea hacia el oeste,
Unidad del Manto del Ponga , en la que están representados el Cámbrico y
y geológicamente representa la transición entre la parte externa del
el Carbonífero pero faltan parte del Ordovícico, el Silúrico y el Devónico, y la
Orógeno Hercínico, que se corresponde con la Zona Cantábrica, y la parte
Unidad de Picos de Europa compuesta casi exclusivamente por materiales
que sufrió un in tenso metamorfismo, que es la Zona Centroibérica.
carboníferos de origen marino, entre otros la Caliza de Montaña (fig. 3.6;
Realmente se aprecia que desde el este hacia el oeste los materiales
ver también 1... figura 2,17) .
Estas tres unidades fue rtemente plegadas están caba lgando sobre
t",~
Pi}
I
L'"I,,' "d"h!",,'"
van estando más afectados por el metamorfismo hasta ll egar a las rocas
83
graníticas de la Zona Centroibérica que reciben el nombre de Formación
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171
o
E
11
í
•
MAR CANTÁBRICO
Unidad de
Caurel·Truchas
I
Unidad de
Unidad de
Navla·Alto Sil
Moncloñado
Antiforme
del Narcea
Base del Manto
Falla de Vivero
Formación
0110 de Sapo
Zona
Cantábrica
Corte geo16glco muy slmpllllcado de la lona
(a, SimplifICado de Ptrn EstaOn, A. et al., 1990 En:
Astufoccldentalleonesa, mostrando la relación
Oallmeyer, R. y Mar tlnn, E. (Eds.) Pre·Mesoloic
entre las Unidades que la componen, y que se han
Geology otl beria; b, muy simpli ficado de Martlnez
apilado hacia el este unas enCima de otras, sobre
Catalán, J.R. et al.,1990 En: DaUmeyer, R. y
la placa que inlentó 5ubduClf en la colls,6n. (Ver
Martlnez, E. (Eds.), Op.CII.)
7b. -
tamblb las hguras 1.8 y 1.5).
N
de la Zona Cantábrica , ya Que también están representados el Cámbrico
,
-
(fig .'::'.11
y parte del Ordovfcico y las litologías son parecidas, pero mientras allí los
" " "'m
O
--
Materiales cenozoicos
Granitos hercínicos
Complejos ofiolíticos
del Cabo Ortega!
-O
materiales tienen una potencia de unos 3.000 metros, en la Unidad de
Navia-Alto Si l alcanzan los 11.000 metros de espesor.
Las reconstrucciones paleogeográficas indican Que esta unidad
Unidad de Caurel-Trochas
representa el borde de la plataforma continental de Gondwana, sometida
Unidad de Mondof'ledo
durante el Cámbrico a una persistente tectónica distensiva, lo Que
Unidad de Navia- Alto Sil
se tradujo en una subsidencia rápida y prolongada Que favoreció la
acumulación de tan enorme espesor de sedimentos. La distensión viene
además ava lada por la presencia de rocas volcánicas Que se el<truyeron a
Mapa muy simplificado de la Zona AsturOCCldenlal
favor de las fa llas.
leonesa mostrando las tres unidades Que la componen:
Unidad de Navia-Alto Sil, Unidad de
Mondo~edo
y Unidad
La Orogenia Hercínica replegó los materiales de la Unidad de Navia-
de (aurel-Truchas. El límite or,enlallo compone el
Alto Sil, formando una sucesión de apretados pliegues y cabalgamientos
Antlforme del Narc!a, y el occidental la Falla de Vivero.
comparab les también a los de la Unidad de Pliegues y Mantos, pero aquí
Los complejOS 0110lí1oc05 de Cabo Or tegal rep,ruenlan
litosfera oceánica obduclda en la coliSión hercfnlca.
tienen menos relevancia los desplazam ientos a favor de planos de fa llas
in versas Que originan mantos de corrimiento y son más frecuentes los
pliegues volcados replegados sobre sí mismos Que apilan varias veces los
01/0 de Sapo. Puede apreciarse también (fig. 3.7a ) que hacia el oeste se
mismos materiales en un apretado zigzag.
hacen más frecuentes las intrusiones graníticas.
Hacia el oeste, la Unidad de Mondoñedo tiene unas ca racterísticas
En la Zona Asturoccidental leonesa se diferencian tres unidades: la
parecidas en el estilo de plegamiento , pero aún más acentuadas (fig.
Unidad de Navia~Alto Sil, la Unidad de Mondoñedo y la Unidad de Caure/~
3.7b, ve r también la fig ura 2.18) , lo Que indica Que los materiales,
Truchas .
cua nto más al oeste, tenían un comportam iento cada vez más plástiCO y
La Unidad de Navia-Alto Sil recuerda a la Unidad de Plieg ues y Mantos
84
menos frágil.
E1M ...,lIol""",,,,
I
1
1m
-
s
(fi&._3.81 Playa de Vlyero. Los Islotes están
'ormados por unas rocas pizarrosas negras
fuertemente tectonlladas . La allneaci6n
z~
de estos peftascos dibUJa en el palsa,e
eentroibéricll
eltulado de la Falla de Vivero . (Foto I.
-
Asturocx:ldental
N
Zona
L~
Mel~ndel) .
Esta unidad presenta una estructura parecida a la de una masa de
pan fresca que rebosa sobre el recipiente que la contiene cuando este
es comprimido: se trata de un enorme manto de corrim iento que recubre
a todo lo que lo rodea (ver el mapa), y su estructura interna es la de
unos materiales plásticos y deformables que han sido sometidos a una
violenta compresión. Es en esta zona donde la tectónica hercínica se ha
manifestado más intensamente.
Hacia el sur y más hacia el oeste, la Unidad de Caurel -Truchas cabalga
a su vez sobre la Unidad de Mondoñedo y forma una estrecha franja
que se sumerge, al llegar a la falla de Vivero, bajo la Zona Centroibérica
(fig.3.8)
A grandes rasgos, los or6genos de cohsi6n
representan et llaneo norte de t Orógeno Hercfmco.
presentan la coberte ra sedimen t aria replegada 1
1 las lonas de Ossa·Morena 1 Surportuguesa el
Yolcada tlacla direCCiones opuestas a partir de la
llaneo sur. La lona CentrOlbérlCa se corresponde
lOna aXial O lona de su t ura, en ta que se prOducen
con la lona ¡ulal del orÓgeno. La realidad es
InlruSlones magmátlcas 1 un metamor fi smo
bastante mas complela que este esquema tan
In t enso. La erosl6n posterior del relieve (línea
Simple. Recordemos por elemplo que ta Zona
gruesa discontinua) deja al descubierto esta lona
Surportuguesa es en realidad un f ragmento de la
caliente del orógeno. En el caso del Macizo IbériCO
Placa de Avalonla. y que entre esta lona 1 su vec i na
se puede aplICar hasta cierto punto es te modelo:
de Ossa-Morena. ulsl e olra sutura .
,o,
las lonas Cantabrtta y AsturOCCldental Leonesa
la Zona Asturoccidental Leonesa tiene varios encla ves en zonas
interiores de la Península. En el mapa de la figura 3.2 se puede ver que
parte del Sistema Central, concretamente la parte de Somosierra, es
el Macizo Ibérico. Hay un acuerdo general con respecto a que se trata de
muy probablemente la prolongación de la Unidad de Caurel-Truchas: las
materiales autóctonos, es decir, que no so n un bloque litosférico agregado
litologías y las edades de los materiales son comparables, además de que
(un terreno ), como sí lo son las Zonas Internas de las Béticas o la Zona
también está n en contacto con las rocas graníticas de la Unidad 0110 de
Sapo, lo que resulta muy significativo.
AKial del Pirineo, sino que han formado parte de la Placa Ibérica desde
antes de la Orogenia Hercínica, pero la discusión acerca de si pueden
Hacia el nordeste de Somosierra pueden verse otros enclaves de la
asimila rse a alguna de las zonas de la figura 3.2 o si forman una unidad
Zona Asturoccidental leonesa, que forman la Sierra de la Demanda y
sepa rada, no está resuelta.
Zona Centroibérica
los relieves de la Cordillera Ibérica que se sitúan en las proKimidades de
Calatayud, Alhama de Aragón, Ateca y Daroca.
Aunque no todos los autores están de acuerdo en incluir estos enclaves
Esta zona representa, a grandes rasgos, la parte central o aKial del
dentro de la Zona Asturoccidentalleonesa , de nuevo las litologías, la edad
Orógeno Hercínico. En ella el metamorfismo ha sido muy intenso y las
de los materiales y otros aspectos, son razones para asumir que las zonas
intrusiones graníticas abundantes (ver la figura 2.21 ). Además, y como
del Macizo Ibérico se prolongan hacia el este peninsular, aunque estén
corresponde a un orógeno de coli sión, los materiales sedimentarios que
recubiertas por las rocas sedimentarias mesozoicas y cenozoicas.
quedaron entre las dos placas y que fueron intensamente plegados,
Más dudoso es en cambio si los materiales paleozoicos de la Cordi ll era
Costero-Catalana pueden asimilarse a alguna de las zonas enumeradas en
aparecen volcados en sentidos opuestos a ambos lados de esta zona
(,
174
I
I
,• .Id 1
85
(fig.3.9) .
1 \1.
,," .," I
175
- - Hig 1. tOI
Complejo de
Complejo de Cabo Orlegal
La formación 0110 de Sapo en la Playa de
Xllol (La Corufta) . Oeslacan los cflstales de
Jlr
Órdenes
feldespato, de escala cenllmélflca.
(Foto 1. Meléndel).
100 km
1945 (ver el mapa de la figura 3.2) : la Zona Galaico Castellana y la
Zona Lusitano Alcudiense_
Posteriormente en la Zona Centroibérica se han delimitado tres
dominios o unidades: el Dominio de Pliegues Recumbentes , el Dominio de
Pliegues Verticales y el Dominio de Galicia Tras-Os-Montes . Dejaremos de
lado los nombres propuestos por lotze y seguiremos esta nomenclatura ,
lONA DE
OSSA·MORENA
--
SaloMo granllico
-- Zona de ciZalla 00
00 los Pedroches
que está generalmente aceptada (fig. 3.10) .
Un pliegue recumbe nte es aquél cuyo plano de simetría o plano axial,
se ha volcado hacia un flanco y se ha plegado a su vez. El resultado es
un caba lgamiento, un conjunto de materiales que recubren a otros, que
pu eden ser, o no, más modernos. la estructura resultante puede se r mu y
comp licada y difícil de interpre tar, sob re todo cuando abarca decenas de
kilómetros , caso que es relativamente frecuente en muchas zona s del
Macizo Ibérico , como la Unidad de Mondoñedo en la Zona Asturoccidental
Badajoz-Córdoba
Dominio de
Pliegues Verticales
O/iolitas
Dominio de
0110 de Sapo
Dominio de Galicia
Tras-Os·Montes
Granitos hercínlcos
Mapa de la lona CentrOlbérlea.los Comple¡os
de Vivero (ver también la figura 3.7), y el Hmlle
Al6etonos, también llamados Unidad de Gallcia
meridional se sitúa en la Falla que discurre entre
Tras·Os·Montes, forman un conjunto de bloques
BadaJoz y Córdoba (ver la figura 2.21), también
htosffrlCOS o terrenos venidos, desde eJ noroeste
llamada lona de CIZalla de BadaJoz·Córdoba.
1 aerecionados al MacIzo IbériCO durante la
Obsérvese Que en esta figura los alloramlentos
Orogenia Herclnlea, entre los que existen oliolitas
precámbflcos 1 paleololcoS de Somoslerra se
que delatan la existenCia de obduCClón de IItosJera
,"cluyen en la lona CentlOlbéllca, concretamente
oceánica. Dentro de los ComplejOS Autóctonos,
en el DominiO de Pliegues Recumbentes, en vez de
que formaban parte de la PJaca ArmOricana, se
en la lona AsturOCCldental Leonesa, como proponen
diferenCian dos Unidades: el DominiO de Pliegues
otr05 autores (ver las hguras 1.2 r 1.3, r la figura
Reeumbentes y el DominiO de Pliegues Verticales.
3.36). la lona Cenl/olbé"ca es muy compleja y
El limite de la Zona CentrOlbéflCa con la lona
todavla hay muchos puntos Que permanecen en
discusión.
Asturoccldentalleonesa se sitúa en el borde de la
l eonesa, o la Unidad de pliegues y Mantos en la Zo na Cantábrica.
la Unidad o Dominio de Pl iegues Recumbentes recibe tamb ién el
nombre de Dominio 0110 de Sapo, y en él la formación geológica más
característica es la que lleva este mismo nombre. Este dominio está
caracterizado por un metamorfismo de alto grado y por contener una
parte importante del granito hercínico, y se corresponde con la zona
en la que, debido a la colisión hercínica , la litosfera sufrió un notable
engrosamiento.
la Formación 0110 de Sapo tiene el aspecto de un gneis que presen ta
en ocasiones un claro bandeado y casi siempre unos grandes y vistosos
FormaCión 0110 de Sapo, cOincidiendo con la Falla
cristales de cuarzo azu lado, que son 105 que le han dado ese nombre galleg o
por compa ración con unos ojos sa ltones y llamativos. En otras ocasiones
También se encuentran materiales que han sufrido un metamorfismo
de bajo grado, fundamentalmente pizarras y cuarcitas en las que se
encuentran los graptolitos, t rilobites y otros fósi les que han permitido
datarlos co n precisión.
La Zona Centroibérica agrupa dos de las zonas que determinó l otze en
el mineral que destaca en esta formación rocosa es el feldespato , que
también desarrolla unos cristales de gran ta maño (fig, 3.11) .
86
(fil
J.]
11
Esta formación es muy antigua y ha sufrido un calentamiento intenso
esta formación , ya que los isótopos han demostrado ser muy fiables para
durante la Orogenia Hercínica, llegando a estar cerca de la fusión o
diferenciar rocas proceden tes del manto de otras originadas en la corteza y
alcanzando una fusión incipiente , lo que se llama una migmatización.
fundidas posteriormente, pero los resultados son todavía muy poco claros.
Según esto, el 0 11 0 de Sapo sería una migmatita, una roca metamórfica de
muy alto grado.
La razón puede ser que esta fo rmación no tenga un único origen, sino
que sea el resultado de una homogeneización de diversos compone ntes
Una interpretación muy aceptada indica que, antes del metamorfismo
sedimentarios, piroc l ásticos, plutónicos y metamórficos.
hercínico que le dio su aspecto actual, esta roca consistía en una
En general, el Dominio de Pliegues Recumbentes hace honor a su
acumulació n de materiales expulsados por una pro longada actividad
nombre, ya que los materiales, además de haber sufrido un metamorfismo
volcánica explosiva: cenizas, lapilli y demás productos piroclásticos, hace
unos 500 Ma, a principios del Ordovícico.
sufrido una deformación que ha producido comp licadas est ructuras
intenso y haber sido intruidos por grandes vo lúmenes de granito, han
La actividad volcánica fue consecuencia de un evento tectonomagmá-
tectónicas, como el mismo Antic/inorio del 0110 de Sapo, una gigantesca
tico poste rior a la Orogen ia Cadómica, que consistió en un adelgaza miento
es truc t ura que puede seguirse, aunque de forma discontinua, desde el
y fracturación de la litosfera, (rifting), unido a una anoma lía térmica (un
Cabo Estaca de Ba res hacia Santiago de Compostela y Puebla de Sa nab ria
penacho térmico y su punto caliente asociado) durante el Cámbrico y el
Ordovícico.
Cuenca del Duero, reaparece en Segovia formando la Sierra de Guadarrama
en Zamora, que se sumerge luego bajo los materiales cenozo icos de la
Sin embargo, algunos autores ven en esta fo rmación geológica el
y los Montes Carpeta nos, y aú n vuelve a presentarse en Guadalajara,
regist ro de una intrusión magmática a gran escala orig inada durante
entre Atienza y Jadraque an tes de desaparecer definitivamente bajo los
este mismo eve nto. Según esta interpretación el 0110 de Sapo sería una
ma teriales Mesozoicos y Cenozoicos de la Cord ill era Ibérica.
No es de extrañar que tan extraordinaria y misteriosa formació n
roca graníti ca sin más, aunque el recalen tamiento hercínico le habría
proporcionado ese aspecto metamórfico. Como se ve , hay acuerdo en que
geológica haya llamado desde antig uo la atención de los geólogos. Algunas
el aspecto actual se debe al metamorfismo hercínico, y en que a principios
interpre taciones audaces identifica n este ci nturó n metamórfico que cruza
del Ordovícico hubo un evento térmico y tec tónico, pero no lo hay con
la Península, con una sutura entre dos bloques litosfé ricos.
respecto a si produjo acumulación de piroclastos o intrusiones graníticas a
En el Dominio de Pliegues Verticales , en contraste con el de Pliegues
gran escala. Pero el 0110 de Sapo todavía guarda otra sorpresa : la datación
Recumbentes, los pliegues mantienen aquí su plano axial más o menos
radiométrica de algu nos minerales ha proporcionado edades comp rendidas
vertica l y los materiales han experimen tado un metamorfismo mucho
entre 1.500 y 1.800 Ma. Esto indica que esta formación tiene mezcla de
menos intenso. Tamb ién presenta intrusiones graníticas, que se localizan
compo nentes mucho más antiguos que los piroclastos o los granitos
siguiendo las grandes frac t uras hercínicas (ver la figura 2.21 y el
ordovícicos. Se ha sugerido que se trata de sedimentos terrígenos (arcilla
y arena) de origen marino que se depositaron en una ignota pla taforma
apartado referente a los granitos hercínicos) .
Es el Dominio de mayor extensión geográ fica en la Zona Centroibérica;
continenta l siliciclást ica, aunque resulta de momento imposible sabe r
su límite por el norte lo forma el Dominio 0110 de Sapo, por el noroeste
casi nada de unos materiales que han sufrido tantos procesos tectónicos y
térmicos.
el Dominio de Galicia Tras-Os-Montes, y su límite sur es una estructura
tectónica que ya conocemos, la Falla de Badajoz-Córdoba.
Esta fa ll a es una fractu ra bastante pecu liar. Resulta evidente que durante
En definitiva, el 0110 de Sapo es una roca que tiene tres edades: la de
un remoto sed imento terrígeno del Proterozoico (unos 1.500 Mal. la de un
la colisión hercínica fue un importante desgarre sinistral, es decir: si nos
episodio volcá nico o plutónico de comienzos del Ordovícico (500 Ma) y la
situáramos a un lado de la falla , veríamos el ot ro labio desplazarse hacia
del metamorfismo hercínico que le dio su aspecto actual (330 Ma).
:~:
nuestra izquierda. Vimos que la Placa Armoricana está cruzada por varias
Otro aspecto in teresante de esta unidad es que parece haber sido la
de estas roturas a gran escala, que luego se han reactivado origi nando las
materia prima a partir de la que se formaron los granitos que se intruyeron
masivamente durante la Orogenia Hercínica a favor de las fallas que
frac t uraron el orógeno (ver l a f i gura 2.21) .
cuencas mesozoicas y volviendo a funcionar durante la Orogenia Alp ina,
pero el fuerte componente de cizalla de la Falla de Badajoz-Córdoba hace
pensar en que ya estaba ahí antes de la co lisión, quizá como una fa lla
Naturalmente los geoquímicos están rea lizando cuidadosos análisis
transformante (ver la figura 2.16) , tal como ocurre actualmente con la
isotópicos para obtener datos más precisos acerca de la edad y el origen de
Falla de San Andrés. En ta l caso habría que interpretar este desgarre como
87
I ,."". ",' .",,,,,
'
. 179
I
la Cuarcita ArrnorlCana, deb,do a su
resistenCia a la erosión, lorrna resaltes
el contacto entre dos bloques de litosfera Que tal vez no llegaron nunca a
en el pa,saJe, como esta alineaCión de
estar muy lejos, pero Que tuvieron capacidad de desplazamiento relativo
crestas cerca de Alía (Uceres). (Foto: f.
hasta Que la compresión hercínica los dejó unidos y soldados.
Meléndez).
En el Dominio de Pliegues Verticales es con frecuencia fácilmente
reconocible una de sus unidades litológicas más características, la
Cuarcita Armoricana (Hg. 3.12, ver también la figura 2.7), procedente
del metamorfismo de las arenas que se depositaron en la plataforma
continental de Gondwana durante el Ordovícico Inferior.
La Cuarcita Armoricana es una roca extraordinariamente tenaz, y
su resistencia a la erosión la hace destacar sobre el paisaje formando
crestas y sierras. Por otra parte su meteorización mecánica produce
unos fragmentos angulosos Que se acumulan en las laderas de los montes
formando espectaculares canchales y ríos de bloques. Es además la roca
de la que está n hechos la mayor parte de los cantos arrancados a los
relieves hercínicos y que forman los conglomerados del Triásico Inferior
El Cabo de Or tegal, en la Corufta, est~
t,
1 1] 1 - -
It ,
\ I )
lormado por eclogltas. Estas rocas
(Buntsandstein). Esta formación geológica traza en el mapa unos pliegues
proceden de la corteza oceanlca basál tica
suaves que pued en seguirse durante decenas y a veces centenares de
que subdulO balO Iberia,
kilómetros , formando los Montes de Toledo , la Sierra de Guadalupe, la
Sierra de Gata o la Serra da Estrella.
~
que poster,or'
mente fue lIenda a la superllCle a layor
de fallas. Su Inmersión en la astenosfera,
aunque breYe en términos geológicos,
Salpicando el Dominio de Pliegues Verticales aparecen los granitos
las sometió a un metamorfismo de alta
cuya intrusión se produjo en zonas de distensión local hacia el final de la
temperatura y presión. (Foto: 1. Melén'
Orogenia Hercínica. V, probablemente a favor de la falla que discurre entre
dez).
Badajoz y Pamplona (FBP en la f igura 2.21), Que ya vimos al hablar de
los granitos hercínicos, se encuentra la enorme ma sa granítica Que forma
el Sistema Central.
En el rincón sureste de la Unidad de Pliegues Verticales se encuentra
la zona minera de Almadén, en la Que el volcanismo si lúrico y devónico
en Armórica acumuló la enorme concentración de mercurio Que ya se
describió al hablar de estos períodos.
El Dominio de Ga/icia Tras-Os-Montes ocupa una parte importante de
AUoramlento de oflolltas en la Playa de
Espasante (la Coruftal.las OIlolltas son
Galicia y también el extremo norte de Portugal , y en ella se diferencian
fragmen tos de IItoslera oceánICa que, en
dos partes: una son los Complejos Ofio/íticos (ver fig. 3.10) , fragmentos
yez de subdUClr, Quedaron emplazadas SObre
de litosfera oceánica obducidos durante la colisión hercínica ; el resto
la litosfera continental. El bandeado blanco
de la unidad representa uno o más fragmentos de litosfera continental
puede corresponder a lavas almohadilladas
del fondo oceániCo, aplastadas y deformadas
acrecionados en la misma colisión y cabalgantes sob re la Placa Ibérica, es
durante tf metamorf,smo dt alta prtslón
decir, constituyen un terreno alóctono (figs. 3.13 y 3.1-1).
a que estuYleron sometidas estas rocas
durante el proceso de obducción que las
El estudio de las formaciones geológicas Que componen los terre nos no
arrancó del fondo oceanlco y las Incrustó
ofiolíticos permite ve r que pueden correlacionarse hasta cierto punto con
en ti or6geno. Estas rocas, al Igual qut las
las Que componen otros dominios de la Zona Centroibérica ; esto indica Que
eclogl tas del Cabo de Ortegal, procedto del
fondo OCeánICO, pero a diferenCia de ellas,
no vienen de muy lejos, pero hay pocas dudas de que el límite del Dominio
no sulrleron una subdu(Cl6n prtYla a su
de Galicia Tras-Os - Montes representa una zona de subducción fosilizada.
emplazamiento. (Foto: 1. Meléndez).
88
,.
1&1
Zona de Ossa-Morena
Recordemos que a finales del Véndico, antes del comienzo del
Cáceres
•
Cámbrico, la Placa de Avalonia se había desprendido de Gondwana
abriendo el Océano Reieo. Avalonia acabó formando parte del continente
Ciudad Real
e
de Laurussia. Posteriormente otro fragmento de litosfera , Armórica , se
•
entrOibér:
separó de Gondwana y siguió los pasos de Avalonia, cerrando el Océano
le.
Reieo hasta chocar a su vez contra Laurussia durante la Orogenia Hercínica,
en el Carbonífero.
Cuando Armórica colisionó contra laurussia, fue a parar precisamente
a la zona en la que había Quedado adosada Avalonia. Esto representó el
reencuentro de dos fragmentos de litosfera separados durante casi todo el
Paleozoico.
o
El límite de la Zona de Ossa·Morena y la Zona Surportuguesa
100 km
Matenales mnoZOlCOS
diversos puntos de esta sutura, por ejemplo en los alrededores de Beja
--
(en Portugal) y en la Sierra de Aracena (Huesca), al sur de Sierra Morena,
aparecen ofiolitas
50
_
(fig. 3.15) es precisamente la sutura entre Armórica y Avalonia. En
Que señalan inequívocamente la zona en la Que se
produjo la abducción de fragmentos de litosfera oceánica Que Quedaron
cabalgados sobre Avalonia.
La Zona de Ossa-Morena está cabalgando sobre la Zona Surportuguesa,
lo Que indica Que la subducción del Océano Reico ocurrió fundamenta lmente
bajo Armórica (ver la figura 2.12b). Cuando Avalonia , adosada a
,~...-..
Rocas magmáticas
OIiotítas
CentJOlbérica
z~
introdujo bajo Armórica , la subducción se detuvo ante la imposibilidad de
Que la litosfera continental se hundiera en la astenosfera.
La Zona de Ossa-Morena está dividida en una serie de unidades
Ceo'_'" _
Gro",~
_
Zona SUlponuguesa
La Zona de Oua-Morena se encontlaba en pllmera
Laurussia, intentó continuar el camino de la litosfera oceánica y se
1-
Resto de la Zona
y metam6r!icas
Zona de
Ci~.11a
de
"""',~
La Zona SUlpoltuguesa, Que se cOlruponde con
linea durante ta cohs,ón de ArmOma con tla
Awalon,a, Intentó subduclr balO la Zona de Ossa-
Awalon,a, Que estaba ra adosada a Laurussla. la
Morena, Que pertenecla a ArmOr lca. SImph flcado
sutura entre ambas constlture ellfmlte sur de ta
de Oallmerer, R. r Marlfnez, E. (Eds.) Pre-Mesozoic
Zona, en la Que aparecen alloramlentos de ollolll as.
Geolog y 01 Iberia.
la Zona presenta una estruc tura de man t os de
más o menos paralelas, Que se corresponden con diferentes mantos de
corllmlen l O apilados r wolcados haclH el suroeste.
corrimiento paralelos a la zona de colisión , pero además está cruzada por
varias fallas profundas cuya interpretación se presta a controversia. Se ha
sugerido Que pOdría haber otras dos pequeñas suturas dentro de la Zona
Pulo do Lobo, situada al sur de las afio litas de Beja y Aracena, la Unidad
de Ossa-Morena, lo Que Significaría Que esta Zona estaría formada por tres
de la Faja Pirírica , Que ocupa una ancha banda en dirección Este - Oeste, la
fragmentos de litosfera atrapados en la colisión hercínica entre la Zona
Centroibérica y la Zona Surportuguesa.
Como puede apreciarse en el mapa, las unidades están cabalgando unas
Unidad del Flysh del Baixo Alentejo y la Unidad Suroccidental Portuguesa .
sobre otras, cada una sobre la Que tiene al sur; en realidad toda la Zona
Zona Surportuguesa
las ofiolitas de la Sierra de Aracena dibujan el límite entre la Zona
superpuestos, empujados y volcados hacia el sur.
Esto concuerda con la idea general del Orógeno Hercínico centrado
de Ossa-Morena y la Zona Surportuguesa. Esta Zona ocupa parte de las
en la Zona Centroibérica y con las rocas sedimentarias, o Que fueron
provincias de Huelva y Sevilla , aunque su mayor parte está en Portugal.
sedimenta ria s en su día, plegadas y cabalgando a ambos lados en
Al igual Que la de Ossa-Morena, tiene una estructura compleja , pero se
direcciones contrarias (ver la figu ra 3.9) , pero en la Zona Surportuguesa,
diferencian cuatro unidades con bastante claridad (fig. 3.16) : la Unidad
"
12
está compuesta por sucesivos cabalgamientos de materiales pa leozoicos
'
89
igual Que en la parte sur de la Zona de Ossa-Morena, se manifiesta en
'
l
. un
muchos puntos la clara componente de desgarre sinistral que ya vimos
en la zona de cizalla de Badajoz-Córdoba. la aparición recurrente de este
tipo de fallas de rumbo, otra nscurrentes, cortando la Zona Surportuguesa
en dirección noroeste-sureste hace pensar que en esta parte del orógeno
Zona de Ossa-Morena
la colisión tuvo una importante componente oblicua al borde de la placa
continental.
la parte más llamativa de esta Zona es sin duda la Unidad de la
Faja Pirítica ; ya conocemos su historia: es el resultado de una actividad
hidrotermal continuada, asociada al volcan ismo en la plataforma
continental de Avalonia que había comenzado ya en el Silúrico y que se
prolongó hasta principios del Carbonífero.
la Unidad Pulo do Lob·o también debe tener una historia larga e
interesante, pero es más di"fícil de descifrar. Está compuesta por rocas
de origen oceá nico: sedim entos de mar profundo, actualmente muy
metamorfizados, mezclados, con niveles de basaltos formados en un
ambiente de rift. Esto es el registro de un rift próximo a un continente
en el que se llegó a formar Ilitosfera oceánica , que luego quedó incluido
Mesozoico y Cenozoico
en el orógeno cuando esta placa colisionó contra Armórica. Si ese rift
o
se desarrolló en el borde die la plataforma continental de Avalonia o si
I.,j
vez que las ofiolitas de Beja Yt Aracena , es aún materia de estudio.
Este vistazo al Macizo Ibérico permite ir conociendo su verdadera
identidad: no es
simpleme nt ~
50 km
--
formaba parte de la litosfera ¡del Océano Reico y luego quedó obducido a la
un fragmento del continente de Gondwana,
es más bien un agregado elle varios trozos de tamaños y procedencias
diferentes, que han acabado formando una placa más o menos
independiente.
Es además un agregad10 que, tras su formación en la Orogenia
I.,j
..
_
Ofiolitas de Beja-Acebuches
Unidad del Flysch de
Baixo Alentejo
c=J
Unidad Pulo do Lobo
Unidad Suroccidental Portuguesa
_
Unidad de la Faja Pirítica
Hercínica, quedó mal soldado: las grandes fallas que lo cortan continuaron
funcionando, a veces en régi men distensivo, a veces compresivo , durante
la Zona Surportuguesa representa par t e de la
La Faja p"ft lca con t iene l os ,aclmlentos de sulfuros
todo el Mesozoico. Esto dio origen a las cuencas que ya hemos conocido:
Placa de Avalonla. Su estructura, formada por
metahcos for mados durante el episodiO vo ldnico
la Vasco-Cantábrica, la Surp"renaica , la Ibérica y la Bética.
cuatro grandes dOminiOS volcados cada uno sobre
en la pla t aforma de Avalonla Que abarcó parte de
el Situado más al sur, ha hecho plantear a algunos
S.lürlco y del DevóniCo. Simpli ficado de ..\balos, B.
la colisión alpina, primer10 de Iberia contra Eurasia y luego de Albarán
contra Iberia, fue una prolongada etapa compresiva que contribuyó a sellar
autores la pOSibilidad de Que haya en realidad mas
el al. 2002, En: G.bbons, W. 8t Moreno, M.T. (Eds.)
de un fragmento de litosfera acreclonado.
Geolog, of Spaln.
(fi g..~. 161
y a aumentar la estabilidad Ide las grandes fallas, a la vez que plegó los
sedimentos de las cuencas cconvirtiéndolas en relieves.
Son estos relieves los qwe constituyen los elementos más vistosos de
nuestro paisaje, y son los qUEe ahora vamos a conocer brevemente.
90
I
I
'
185
2
Los Relieves Alpinos
La Cordillera Pirenaica
En los mapas topográficos y de carreteras se denomina Pirineos a la
La Orogenia Alpina originó en Iberia varias cadenas montañosas:
cadena montañosa Que discurre entre Álava y Gerona, marcando el límite
los Pirineos, La Cordillera Ibérica, la Cordillera Costero-Catalana y las
entre Francia y España. la Cordillera Cantábrica es su continuación desde
Cordilleras Béticas. Además, volvió a levantar los re lieves hercínicos, que
Álava hacia el oeste, abarcando las provincias de Vizcaya, Cantabria y
ya estaban bastante erosionados, del Sistema Central y de la Cordillera
Asturias, así como parte de lugo, león, Burgos y Palencia.
En términos geológicos, sin embargo, los Pirineos son un relieve
Cantábrica
Es ta orogenia fue el resultado de tres importantes acontecimientos: la
Que comprende las rocas sedimentarias depositadas en las cuencas
subducción de la litosfera oceá nica del Golfo de Vizcaya bajo el borde norte
Vasco-Cantábrica Y Surpirenaica y llega por el oeste hasta el límite entre
de la Placa Ibérica , la colisión de Iberia contra Eurasia y la colisión de la
Cantabria y Asturias , mientras Que la denominación de Cordillera Cantábrica se reserva para el reli eve formado por rocas pa leozoicas, Que discurre
Placa de Albarán contra el sureste de Iberia.
desde Asturias hacia el oeste, y Que pertenece al Macizo Ibérico.
En los relieves alpinos, igual Que en los hercínicos, los esfuerzos
cobertera
Por otra parte ambas cordilleras forman una estructura única, de unos
sedimentaria, formada po r rocas porosas y poco consistentes, y en las
950 km de longitud, levantada durante la Orogenia Alpina. En esta larga
rocas más profundas y rígidas Que forman el basamento o zócalo: en este
cordillera, y atendiendo a la forma en Que se ha producido el levantamiento,
se producen fallas inversas Que afectan a gran parte de la litosfera ; los
hay dos partes diferentes: la primera está formada por el Pirineo Oriental
compresivos se
manifiestan
de
distinta
forma
en
la
fragmentos se imbrican unos sob re otros e intentan hundirse en el manto
y Central. Discurre desde Gerona hasta Guipúzcoa y es el resultado de la
cediendo al empuje. El resultado es un acortamiento de la litosfera y un
colisión de la Placa Ibérica contra la Euroasiática. El borde norte de la
aumento de su grosor. la cobertera sedimentaria por su parte se pliega y
Placa Ibérica ha Quedado hundido bajo Eurasia. Aunque esta colisión no fue
forma complicados cabalgamientos, pliegues recumbentes (pliegues Que
frontal sino tangencial, con una cla ra compone nte sinistral (recorde mos
están a su vez replegados), y mantos de corrimiento.
Que la Placa Ibérica se desplazaba hacia el este a la vez Que se producía la
Hay similitudes muy significativas entre el Orógeno Hercínico y el
colisión), el resultado fue la espectacular cadena montañosa Que forma la
Orógeno Alpino, ya Que ambos se deben a una colisión entre placas
continentales, precedida por una subducción de litosfera oceánica:
fronte ra entre España y Francia.
El resto del orógeno, desde Guipúzcoa hasta La Coruña incluyendo los
en ambos hay acortamiento de la litosfera, levantamiento de un
Montes de León, es el resultado de la subducción de la litosfera oceánica
relieve, manifestaciones té rmicas tales como intrusiones graníticas o
del Golfo de Vizcaya bajo Iberia. Como testigo de esta subducción ha
metamorfismo, y apilamiento de los materiales a ambos lados de la zona
Quedado un prisma de acreción Que discurre paralelo a la costa cantábrica
de colisión, como vimos en la figura 3.9.
al pie del talud continental, a unos cincuenta o cien kilómetros mar adentro.
Más allá del prisma de acreció n se encue nt ra la litosfera oceánica Que no
De todos es tos puntos comunes, el despegue Que se produce entre
llegó a subducir (Iigs. 3.17 y 3.19),
el zócalo y la cobertera sedimentaria, Que se repliega y se apila en
cabalgamientos y mantos de corrimiento es muy significativo. Esto, Que
El Pirineo tiene una estructura más o menos simétrica, con una parte
se describió en la figura 2.47, recibe el nombre de "tectónica de piel fina",
central en la Que afloran las rocas más antiguas, y Que se sitúa sobre
haciendo referencia a Que la cobertera sedimentaria se comporta como una
la vertical de la zona de colisión. Esta zona central recibe el nombre de
alfombra Que , ante un empujón, se desliza sobre el pavimento y se arruga.
Pirineo Axial (ver las figuras 3.17 y 3.18) . Desde esta Zona Axial, los
Este comporta miento de la cober tera es lo Que originó durante la Orogenia
materiales mesozoicos y cenozoicos est án plegadOS y apil ados hacia el sur
Hercínica la Unidad de Pliegues y Mantos en la Zona Asturoccidental
y hacia el norte, aunque el desplazamiento de los mantos de corrimiento ha
leonesa, la Unidad de Pliegues Recumbentes de la Zona Centroibérica o
sido mucho mayor hacia el sur. En el mapa geológico, el límite hasta el Que
la apretada sucesión de caba lgamientos Que encontramos en la Zona de
han llegado estos man tos dibuja una línea Que puede seguirse con faci lidad
Ossa-Morena. Comparando esto con los resultados de la Orogenia Alpina,
y Que recibe el nombre de Cabalgamiento Frontal Surpirenaico (la del sur,
resulta evidente Que la segunda afectó mucho menos a Iberia, pero aún así
en territorio españo1), y Cabalgamiento Frontal Norpirenaico la del norte,
produjo resultados espec tacu lares. Veamos cuáles fueron.
'0'/ { "Ol:t.df~ r"ft.1
186
91
en territorio francés.
'
. 1~7
1
,
s
N
Pirineo Axial
------
---
- - - (fig ). 1:')
o
Cenozoico
Mesozoico
Paleozoico
.~
lilosfera oceánica
50
Prisma de aeración
Mapa muy simplificado del Plllneo.la Zona .... Ial
del Plrlneo,formada por materiales paleozoIcos
fuertemente deformados,
est~
flanqueada al norte
"lO ""
Falla de Pamplona (FBP); la Falta delSegre (FS);
la Falta Norlmenalca (FNP), Que marca el ¡Imite
, al $UI por materiales mesozolcos que forman
Falta del Gollo de Vizcaya; el Surco de Bilbao (SB)
varios manlos de COrllmlento superpuestos. A
y la falla que discurre en tre QYledo y CasteUón
continuaCión de estos, aparecen los materiales
(fOC) o falla de Ventanlella. las lineas CFS V
cenozoicos formando dos cuencas de antepars cuyo
CfN son el Cabalgamiento Frontal SurplrenalCO
relleno lue CGntemporaneo con el levantamiento
y el Cabalgamiento Frontal NorplrenalCO que se
del relieve : al sur la Cuenca del Ebro, y al norte la
explican en el texto.
Cuenca de Aqultania.
la falla de Pamplona parece haber funCionado
Esta Slmetrfa a ambos lados de la suturil es muy
como lalla transforman te durante la apertura del
!fplea de 10$ o,Ogeo05 de coliSión, como se mostró
Golto de Vizcaya, y se conSidera la fron tera entre
en la figura 3.9, aunque también es característico
el Pirineo
que los materiales estén más volcados hacia la
Cantábrico.
placa subduclda. En esle caso, los mantos de
cOlrlmlenlo uUn más desarrollados en el flanco
sur, debido a Que la Placa Ibérica quedó hundida
baJO la Euroasl~tlca.las lineas azules numeradas
del 1 al 5 indican la localizaCión de los perfiles
geológiCOS de las figuras J.18 a la 3.22.
Aragonés-Catal~n
y el Pirineo Vasco·
Cor1eza Superior
Mesozoico
_
Corleza Inferior
Paleozoico
_
Manto IItosférico
CenozOico
D
_
Corte geol6glco esquemátiCo de la litoslera en
El Cenozoico está formado por depÓSitos
el PirineO, según la linea (1) de la figura 3.17,
COMtinentales cOMemporáneos con el levantamiento
obtenido a partir de un es tudio de reflulón
del Pirineo; el Mesozoico esla compuesto por los
de ondas slsmlcas, el Proyecto ECORS, que se
mal eria les del TriásiCO, Jurásico V Creta cito:
desarroll6 en 1986.
cabe deslacar que las arCillas, yesos y sales del
l'
Triásico Superior (Keuper), han actuado como niyel
Puede yerse la litosfera de Iberia Incrustada balO
Eurasla.la cortela Infeflor, de comportamiento
la figura es una slnleslS simplificada, ligeramente
plhtlCO, aparece luertemenle deformada, mientras
modltlcada de (1) Barnolas, A. & GIl-Pefia, 1. (2001)
la corlen superior, más dglda y frágil, esta
Ejemplos de relleno multltplsódlco en una cuenca
fragmentada en escamas Que cabalgan unas sobre
de antepals fragmentada: la Cuenca Surplrenaica
de despegue en muChOS cabalgamltn tos y mantos
de commltnto; el PaleOZOICo contiene rocas
melamórflcas como plzalfas, cuarcitas y esquistos.
la Cortna Superior esla formada por gramto y
rocas metam6rflcas.
otras. las rocas sedlmenlarlas Que recubren la
801. Geol. Mln., 112., (11) Capote, R. et al. 2002,
En: Glbbons, W. & Moreno, M.T. (Eds.) GeolollY 01
El orógeno esU cortado por varias fallas heredadas
_
D
norte del orógeno J Que es una herencia de la
Spalo.
de la Orogtnla Herclnlca (destacadas en rOJO):
corteza IIraníhca esUn Intensamente delormadas
(Muy Simplificado de Tall geologle del Plrlneu
al haber Sido empuladas Y transportadas por estas
Cenlrall:200.000. Sentl GeolbglC de Catalunya,
escamas cabalgantes. Puede apreciarse también la
InsIIIu! CartOll,tlllc de Catalunya.199J).
proporción enlre el espesor de la corlen y la de la
la falla que discurre entre BadaJol y Pamplona o
cobertera de rocas sedimentarias.
92
so
P,nneo Vasco· Cantábn:o
riores . Esta nomenclatura puede dar lugar a equívocos, porque las I n-
CorooA.... Cantábrica
s
I
Mar Cantábrico
feriores se encuentran recubriendo a las Superiores ; el nombre no hace
N
referencia por lo tanto a su posición espacial actual, sino a su posición
estratigráfica, ya que las Inferiores contienen materiales más antiguos (el
Paleozoico y el Precámbrico que constituyen la Zona Axial) y que ocupaban
w,...--_...:
;o
ig .1.1'1)
Corte geol6g,co de la co rteza y de la coberte r a
sedlmentafla se gún la linea (2) de la figu ra 117. El
por ello niveles má s profundos en la corteza antes de la orogenia, mientras
que las Láminas Cabalgantes Superiores están formadas por materiales
o
--
--
mesozoicos y cenozoicos fundamentalmente, aunque pueden haber
""'"-
arrastrado consigo pequeños fragmentos del zócalo.
La Zona Axial está formada por una serie de mantos de corrimiento,
Prtsma de aereoon
pertenecientes a las Lámina s Cabalgantes Inferiores, que se encuentran
COrteza COntinental
apilados estrechamente unos sobre otros, o unos junto a otros cuando
Corteu Oc6énic<'l
están casi verticales, originando algunos de los relieves más altos del
Pirineo. Se encuentran en la vertical de la zona de colisión y, a la vista
de la figura 3.18, puede decirse que, como en el caso de los icebergs,
del Duero. La por Ción comprendida entre la Ifnea
la compleja estructura Que se observa en superficie no es más Que una
de cos t a r la Cuenca del Duero da lugar al Pirineo
pequeña parte del orógeno que en ese punto alcanza su mayor grosor
borde can t ~brlco de Iberia presen t a una estructura
Vasco ' CantábriCO y a la Cordillera Can t ábrica.
cnmpleJa: por un lado, la corleza oc e ~nlca ha
SImplificado de Capole, R. el a" 2002, En: G,bbons,
Iniciado la subduccI6n haCia el sur, baJO Iberia,
W. Si Moreno, M.T. (Eds.) Ge¡¡logy 01 So,un.
Hig. 3.22). Hay varios de estos mantos, pertenecientes a las Láminas
Inferiores, Que desbordan la Zona Axial hacia el sur y Que han empujada la
pero la corteza conltOenlal de la oenlnsola ha
,nlclado a su ytl la subducc.6n haCia el no rle
cobe rtera mesozoica y cenozoica, como una gigantesca pala Quitanieves:
sigUiendo la te ndenCia de [berla a ,n troducirse baJO
tres de estos mantos, que destacan en los mapas geológicos, son el Manto
de Gavarnie, el Manto del Cadí y el Man to de los Nogueras, aunque hay
la Placa Europea. Es ta conve rgenCIa ha prodUCIdO
la ro tura en bloques y la elevacl6n de la corteza
otros más, como el Manto del Guarga, Que viene a ser una prolongación del
SI tuada en tre el prisma de acreClón y la Cuenca
Manto de Gavarnie hacia el sur, y cuyo frente forma parte del conjunto de
las Sierras Exteriores (o Prepirineo), representadas en el corte geológico
de la figura 3.21 por la Sierra de Leyre Hig. 3.24) ; los perfiles sísm icos
El Cabalgamiento Frontal Surpirenaico da lugar a una alineación de
permiten ver Que en profundidad se repiten los apilamientos. (figuras
relieves que discurren más o menos de oeste a este y que reciben el
nombre de Prepirineo, Sierras Exteriores o Sierras Marginales.
3.20 y 3.21. Ver también la figura 3.22) .
Dado que la compresión y el levantamiento tuvieron lugar a lo largo
del Cenozoico , los materiales más antiguos de este períOdo se encuentran
desplazado unas más Que otras: dentro del mismo Manto de Gavarnie,
involucrados en los cabalgamientos (fig. 3.23), lo que puede observarse
dirección sur es la Que forma el Macizo del Monte Perdido.
Cada manto está a su vez formado por varias escamas Que se han
una de las escamas Que ha experimentado un mayor desplazamiento en
en la figura 3.18, en la que se aprecia que el Mesozoico está cabalgando
Las Lá minas Cabalgantes Superiores se encuentran recubiertas en parte
sobre los materiales de la Cuenca del Ebro. Esto es muy característico de
por las Inferiores (sobre todo en su cabecera, en el Pirineo Axial), Que las
las cuencas de antepaís, y se repite en todos los demás relieves alpinos.
han empujado y desplazado hacia el sur (fig. 3.25). Entre estas Láminas
Visto con un poco más de detalle, el Pirineo está formado por una serie de
Superiores encontramos el Manto del COliella, el Manto del Pedraforca,
mantos de corrimiento superpuestos, enraizados en la Zona Axial. A su vez,
el Manto del Montsec, el Manto de Figueres-Montgrí y el Manto de las
la Zona Axial está también formada por un apilamiento de varios mantos
Sierras Marginales. Este último toma su nombre del conjunto de sierras
de corrimiento formados por materiales paleozoicos y precámbricos que
formaban parte del zócalo consolidado en la Orogenia Hercínica.
Que forman el Cabalgamiento Frontal Surpirenaico en el norte y noroeste
de la provincia de Huesca, Que han recibido el nombre genérico de Sierras
Desde la Zona Axial hacia el sur se han descrito dos tipos de unidades:
las Láminas Cabalgantes Superiores y las Láminas Cabalgantes Infe'
.I
l'!tl
Marginales, Preplrineo o Sierras Exteriores, y están formadas por la Sierra
93
de Guara, la Sierra de Javierre, la de Loarre y otras. Recordemos (ver la
,~,
.."
~
I'
191
s
N
- -f-'--,:~~:-:1-.~-~ ~
D
Cenozoico
_
Mesozoico (Jurásico y Cretácico)
_
o
Mesozoico (Triásico Superior)
Paleozoico
N
s
: ~__
Cenozoico
Cuenca de Pamptona..Jaca
_
Mesozoico _
e Isaba el corte cruza la Cuenca de Pamplona-
Corte geológico segun la linea (3) de la Ilgura 3.17.
El Triásico Superior, compuesto por las arcillas
El perfil sigue aproximadamente el curso del Rfo
y eyapontas del Keuper, lIa actuado como nlyel
Noguera Ribagorzana.
de despegue facilitando el desplazamiento de 10$
De sur
él
nOrle, el corte comienza en la Cuenca del
Ebro, cruza el Manto de las Sierras Marginales Que
Esta figura, asr como las figuras 3.21 y 3.22, están
smtetlzadas J simplificadas de (1) Munoz, J.A.,
de Burgul se elen la Sierra de la Pena, que
PUlgdefabregás, C. & Fontboté, J.M. (1983) En:
se corresponde con ellten te de olra escama
Montsec
Comba, J.A. et al. (coords.) Geologla de Espana.
cabalgante del Manto de Gavarme. En tre Burgul
la Cuenca de Graus-Tremp y entra en el ManiD del
libro Jubilar de J.Mo. Rlos.IGME; (11) Cámara, P.
& Kllmowltz, J. (1985) Interpretación geodinámica
la Sierra de Sant Gervh. El Manto de los Nogueras,
de.a verllente centro· occidental surplrenalea. Es!.
Situado mas al norte, da lugar a la Sierra de Cardet.
Geol., 41; (111) Telxell, A. & Garcla'Sansegundo, J.
Fmalmente se alcanza la Zona Axial del Plrmeo,
(1995) Estructura del sector central de la Cuenca
donde alloran las lámrnas cabalgantes Inferiores
de Jaca (Plrmeos Meridionales) . Rey. Soc oGeol.
que originan los relieves más aUos del P,rmeo en el
Espana,8 (3).
Gayarnle. Más al norte y ya en territorio francés,
cabalgam.ento de los materrales Mesozoicos,
empUjados por el Manto de Gayarnle. Al sur
Col ,ella, representado por la Sierra de Berganúy y
por los materiales mesozolCos del Manto de
del PirineO, y se corresponde con el frente del
da lugar a la Suma de San Miguel r la Sierra de
la altura del MonlSte O'Ares, atraviesa
or ientales de la Sierra de Abodl) están formadas
de leyre, que forma en esla zona ellfmite sur
1.41116; luego pasa por elltantO oeste det Manto del
él
Sierras Interiores (que aqur son las estribaCiones
Preplrmeo está representado aquf por la Sierra
mantos.
1 3.2 1 ,
Jaca. Más hacia el norle, los relieyeS de las
3.17, que Sigue el reCOrrido del Valle de Roncal. El
1 01
Paleozoico
O
...
____:' ;¡9 km
Corte geológico Según la trnea (4) de la Ilgura
111
- -.... :
formando parte del PIrineo A~ial. anoran las
Láminas Cabalgantes Inferrores, representadas
aqul por et Manto de Eaux-Chaudes.
c~~
""Ebro
Macizo de la Maladeta y del Aneto.
T
Manto del C&.O\
figura 3.21) , que el Man to de las Sie rras Marginales se ha desplazado
cediendo al empuje del Manto de Gavarnie y del Manto del Guarga, ambos
perte necientes a las Lá minas I nferiores.
Un aspecto interesante de estos extensos mantos de corrimiento que
han sido desplazados a grandes distancias, es que durante su recorrido
acumularon sob re ellos los sedimentos que los agentes geológicos
erosionaban de los relieves ce rcanos o de los mismos bordes del manto;
o
Cenozoico
_
MesoZOlCO
_
Mesozoico (TrYoslco Superiof)
O
PaleoZOICO
(Jurásico y Cretacico)
eran por lo tanto algo así como cuencas sed imentarias ambulantes. Estas
Corte geológiCO según la Ifneil (S) de la figura 3.17, que
cuencas se suelen denominar con el nombre inglés de " piggy back basins"
Sl\lue aprollmadamente el curso del Rlo Uobre\lat.
(que se pOdría traducir por "cuencas transportadas a hombros"). La Cuenca
mesozoicos del Manto del Pedraforca. LOS relieves de la
de Graus-Tremp es un ejemp lO de este tipo de estructura, desarrollada "a
lomos" del Manto del Montsec.
SIerra del Cad; forman parle del Pmneo Allat, yestán
III
Et Embalse de 8ael1s se encuentra sobre los ma teriales
conslltuldos por las láminas Cabalgan te InferioreS.
Los mantos forman una serie de lóbulos que han sido desplazados
hacia el sur y que ocasionalmente cabalgan unos sobre otros. La carretera
que discurre desde Lérida ha sta Andorra . que sigue un recorrido en parte
co incidente con el co rte de la figu ra 3.20, rodea el Man to de las Sierras
" ,
4'
94
'
I
lq
3.22)
(li8... 3.2,\)
Materiales del Eoceno fuertemente
l.
plegados. SObre elfos se disponen
ASTURIAS
LEÓN
1I0mont a'mente nl~e'es de conglomerados
s
N
del Mioceno, Sin deformar. la discordanCia
entre ambas unidades delimita la edad de
MAR
la deforlllacl6n en el Pirineo, que abarcó
CORDILLERA CANTÁBRICA
CANTABRICO
el Eoceno y el Oligoceno. Carretera de
CUENCA
DEL DUERO
S. lsidro
Barbastro a GrauS, en el Yalle del Rlo
hera (Huesca). (Foto: F. Mel~ndezJ.
Gislierna
Sueve
Laslres
D
Cfi g 3.24)
Cenozoico
_
Paleozoico y Mesozoico
'L-L...!.okm
Fren t e del cabalgamiento del Guarga en
el Yalle del Roncal (Huuca), que en esta
localidad forma la Sierra de leyre. (Foto:
F. Mel4!ndezJ.
Pertll simplificado N-S entre lastres y Cisllerna,
abrasl6n, que está siendo elaborada por el mar,
mostrando el efecto de las fallas alpinas en el
el acantilado en proceso de re l roceso y la rasa
levantamiento de la Cord i llera eanUbrica. el
costera, antigua plata forma de abrasl6n
Ihanlamlento de los bloques lIa favorecido la
(Segun Fafl3s, P." Marqulnez, J. (1990) En:
aparlCl6n de dep6sl tos cenozoicos en las zonas
Aramburu, e" Basllda, F. (Eds.) Geologfa de
hundidas. Obsérvese la aclual plataforma de
Astuflas.
l!i¡:.l~ól
le~antada.
Marginales por el sur y luego entra en el manto del Montsec un poco al norte
de Oliana, llega a continuación al Manto del Cotiella, a cuyo pie se encuentra
Organyá, y lo cruza hasta llegar a la s láminas Cabalgantes Inferiores Que
forman el Pirineo Axial, un poco al norte de El Plá de Sant Tirs. la Seu
D'Urgel se encuentra ya en las Lá minas Inferiores.
La Cordillera Cantábrica
(fi g .~.251
Los materiales del Cre t áClCO Superior,
la Cordillera Cantá brica esel conjunto de materiales, fundamentalmente
pertenecientes a las Láminas Cabalgantes
paleozoicos, que forman la continuación occidental del Orógeno Pirenaico.
Superiores, lIan formado utas crestas al
ser empulados lIacla el sur. En la foto, el
Como ya vimos, no hay realmente una discontinuidad entre ambas
norte queda haCia la derecha. Carretera
cadenas montañosas, aunque sí hay algunas diferencias sign ificativas:
de Barbastro a Graus (Huesca). (Foto A
el Pirineo es un relieve producido por la subducción de la Placa Ibérica
Mel~ndez).
bajo la Placa Euroasiática, mientras que la Cordillera Cantábrica, como
puede apreciarse en la figura 3.19, es el resultado de una subducción
doble, aunque menos intensa. La litosfera oceánica del Mar Cantábrico
ha subducido bajo Iberia, y a la vez la litosfera continental de Iberia se ha
incrustado en la astenosfera.
Aunque ninguna de ambas litosferas parece haber alcanzado grandes
profundidades, la cuña de materiales que han Quedado caba lgados so bre
esta zona de doble subducción han experim entado un empuje vertical
importante, a la vez que una cierta deformación debida a los esfuerzos de
Ir,,.
95
compresión y una reactivación de antiguas fallas hercínicas (fig. 3.26),
195
Areniscas del Jurásico Superior
pero no se ha producido una tectónica de mantos de corrimiento despegados
(FormaCión lastres) en los acantilados
cercanos al puerlo de lastres. Asturias.
del zócalo ; los materiales mesozoicos que afloran entre Ribadesella ,
F'uede observarse un cuerpo sedimentariO
Avilés y Oviedo, presentan una deformación mucho más suave que sus
de base cóncava y techo plano. (on
equ iva lentes de las láminas Cabalgantes del Pirineo (fig. 3.27) .
utrallflcaclón Cluzada, correspondiente
al relleno de un canat/luvlal. Estos
los materiales paleozoicos de la Cordillera Cantábrica, sí están
materiales mesozolCos es t án muy poco
intensamente deformados, como vimos al hablar de la Zona Cantábrica
deformados por la Orogenla Alpina, Que
se hmltó a produClf un levantamien to
y de la Zona Asturoccidental leonesa , pero esa deformación, que daba
generalizado, asl como basculamlentos y
lugar a sucesiones de mantos de corrimiento apilados unos sobre otros,
suaves plegamientos en algunas zonas.
procede de la Orogenia Hercínica. El levantamiento de la Cordillera
(Foto: 1. Meléndez).
Cantábrica en la Orogenia Alpina se produjo mediante una reactivación de
las fallas hercínicas: algunas de ellas fueron las que durante la Orogenia
Hercínica permitieron el desplazamiento de los mantos de co rrimiento que
conformaban la s unidades de Pliegues y Mantos, de l os Picos de Europa, De
Mondoñedo, etc., mientras que otras fallas se formaron inmediatamente
La arenisca de la Formación Lastres es también muy
después del plegamiento hercínico (por ello reciben el nombre de fracturas
apreciada como piedra ornamen t al. En este edilicio
(l1~ ~,27b)-
de Gijón (AstUrias), se ha lI!1hzado este material para
tardihercínicas) y fueron debidas a los esfuerzos distensivos posteriores
decorar la parte superior. la ptanta bala y la primera
a la orogenia. la Orogenia Alpina reactivó estas antiguas fracturas e hizo
aparece r algunas nuevas, aunque no muchas. El esfuerzo compresivo las
esUn decoradas con caliza de montana (en la figura
2.17 b se muestra un de t alle de una ven l ana ). Se
puede apreCiar Que en la decoración de la fachada han
hizo funcionar como fallas inversas a favor de las cuales se produjo el
t en.do CUidado de ordenar correctamente 10$ ma te·
levantamiento.
rlales: el Jurásico yace SObre el CarbonUero. (Foto:
J. Meléndez).
Estas fallas inversas, que presentan en algunos casos además un
apreciable desplazamiento lateral, formaron hacia el sur un frente de
cabalgamiento, que constituye el límite entre la Cordillera Cantábrica y la
Cuenca del Duero. Esta funcionó por ello, durante el Paleógeno, como la
cuenca de ante país de la Cordillera Cantá brica. los material es mesozoicos,
por su parte, no han llegado a despegarse del zócalo paleozoico, sino que
se han movido a favor de antiguas fallas hercínicas reactivadas, que
en su movimiento han implicado también los materiales paleozoicos
infrayacentes.
En algunos puntos concretos de la Cord ill era Cantábrica, por ejemplo
en el contacto entre la Unidad Palentina o Unidad del Pisuerga-Carrión (que
recordemos que es una de las que formaban parte de la Zona Cantábrica
del Macizo Ibérico) y la Cuenca del Duero, se ha visto que la tectónica
de abril de 1994 tuvo su foco en la falla basal del Manto de Mondoñedo.
alpina es realmente la responsable de que los mantos de corrimiento de
El levantamiento generalizada ha obligado a los ríos a encajarse
la cordillera se encuentren cabalgando ligeramente sobre los material es
prOfunda mente en sus va ll es (fig. 3.28) y ha ido levantando las platafor-
terciarios de la Cuenca del Duero.
Como una evidencia de los movimientos vertica les de los bloques
mas de abrasión elaboradas por el mar. Estas plataformas han Quedada
aislados por las fallas, existen supe rficies de erosión a distintas alturas en
como superficies de suave pendiente, colgadas a diferentes alturas.
diversos puntos de la Cordillera Cantábrica (ver la f igura 2.49). Cabe
Pueden observarse varias en diferentes zonas de la cordi llera, aunque la
destacar Que estos bloques Que constituyen la Cordillera Cantábrica no
más fácil de ve r es la más reciente, Que se sitúa a una altura sobre el mar
han terminado de estabilizarse, por lo Que la Cornisa Cantábrica, así como
de entre 20 y 100 m, y sobre la cual discurre la carretera de la costa desde
Galicia y parte de l eó n, conservan cierta actividad sísm ica. El seísmo del15
el Cabo de Ortegal en la Coruña hasta Avilés en Asturias, y la autovía que
[. '" I
1%
(,c"¡"gl.ú,· 1
96
10"> R.·h,-",·' A1r'..... ¡
r
"
197
(fig 3.211)
El Rlo Narcea profundamente encajado en
Playa cerca de luarea, en As t ur ias, en la
las cuarcitas del Ordovlcico (Formación
que puede apreciarse la plata forma de
BarriOS, equivalente a la CuarCIta
abraSión que esta elaborando actualmen t e
Armoricana), que forman un amplio
el mar, y que queda al descubierto al
Sinclinal. Panoramlca del Embalse de la
balar la marea. En lo alto del acantilado
Barca desde la carretera de Tulla a la Vega
puede verse la rasa costera, la antigua
(foto 1. Meléndez).
lo
plataforma de abraSión, hoy lenntada
unos cuarenta o Cincuenta metros. (Foto:
A. del Puerto).
L
(fig 3.291
Acan t ilado y rasa costera en la Playa de
las Ca l edules, en lugo. La rasa costera es
Alpina , debido a la co lisión de la Placa Ibérica contra la Europea. la
una plataforma de abrasl6n elaborada por
fuerte compresión resultante originó los Pirineos, y se transmitió hacia el
el mar, levantada huta su altura actual
suroeste a favor de una serie de fallas escalonadas o fallas en refevo Que
durante el final del TemariO (plioceno) y
e~tremo
durante el Cuaternaflo. El levan t amiento
plegaron y levantaron los materiales situados en lo Que era
se ha prodUCido a lavor de fallas que han
de estas fallas no se corresponde naco
oriental de la Cuenca Ibérica.
Así pues, los materiales Mesozoicos de las Catalánides se depositaron
lamente con el acanillado actual, ya que
en la Cuenca Ibérica, y forman parte realmente de la Cordillera Ibérica, pero
originado la costa acantilada. El trazado
este ha Ido retrocediendo a medida que
hay va rias razones para contemp lar la Costero-Catalana como una entidad
la erOSión del oleale elaboraba la actual
plataforma de abraSión que queda al
individualizada: la primera es Que posee una composición muy variada;
descubierto en la marea bala.
no so lo están las rocas sedimentarias mesozoicas, también ha y rocas
metamórficas pa leozoicas, así como grandes masas de rocas plutónicas
(diversos tipos de granitos) y rocas volcánicas bastante recientes Que
forman los espectaculares paisajes de la región de la Garrotxa. la
seg unda, relacionada con la anterior, es Que esta zona, inclu yendo los
discurre desde Gijón hasta el País Vasco (figs. 3.29 y 3.30).
territorios de Córcega y Cerdeña, constituía un área Que formó un relieve
la intensa fracturación hercínica y la reactivación alpina de las fallas ,
tras la Orogenia Hercínica; y otra razón es su peculiar tectónica, que
favorecieron la intrusión de fluidos hidrotermales Que han dado al norte
durante la Orogenia Alpina se manifestó como una compresión con una
penin sular una cierta riqueza mineral, especialmente en carbonato de
fuerte componente ob licua, Que originó las fallas escalonadas de la figura
hierro (siderita) y en sulfuros metálicos de mercurio (Cinabrio). cinc
(blenda), plomo (galena) y hierro (pirita).
2.51. Tras el levantamiento pasó a ser, desde el Mioceno hasta tiempos
muy recientes, fuertemente distensiva debido a la apertura del Surco de
Valencia (ver la figura 2.58a) . La distensión favoreció el volcanismo , se
La Cordillera Costero-Catala na
llevó hacia el este los fragmentos de Iberia que actualmente son Córcega
y Cerdeña (y probablemente también Menorca , que parece haber formado
El Sistema Mediterráneo Catalán, también llamado las Catalánides o
Cordillera Costero-Catalana , es una alineación montañosa paralela a la
costa mediterránea, Que une el Pirineo con las estribaciones nororienta les
de la Cordi ll era Ibérica.
parte del mismo macizo), y propició la formación de varias cuencas Que
recibieron importantes espesores de sedimentos durante el Terciario.
Ya vimos su origen: estos relieves se levantaron durante la Orogenia
97
,,,
•
1'19
'JO)
El relieve de la cordillera está compuesto por dos alineaciones
montañosas, la Cordillera Litoral y la Cordillera Prelitoral Hig. 3.31),
entre las Que discurre una cuenca alargada, la Depresión Prelitoral Cata-
lana, (o Depresión del Vallés-Penedés), Que hacia el sur se continúa con la
llanura del Baix Campo
Esta zona deprimida está recorrida por la Falla del Vallés-Penedés,
una de las fracturas sinistrales Que , junto con la del Camp, la de Falset, la
de Cavalls-Pandols-el Montsant y otras menores, forman el conjunto de
fallas escalonadas Que transmitieron la compresión desde el Pirineo hasta
la Cuenca Ibérica. Estas fallas Que discurren en dirección NE-SO, además
de producir desplazamientos horizontales y de transmitir la compresión
hacia el suroeste, produjeron también el levantamiento de los relieves
de las cordilleras Prelitoral y litoral, y el hundimien to de la depresión del
Vallés-Penedés y del Baix Camp, Que durante el Neógeno se rellenaron con
N
los sedimentos arrancados a los relieves.
t
También hay fa llas casi perpendiculares a estas Que , con dirección NO SE, cortan las dos sierras y producen desplazamientos de las estructuras;
una de las más fácilmente reconocibles en los mapas es la Falla del
Uobregat. También presentan esta orientación las fallas a favor de las
cuales se ha producido la actividad volcánica de La Garrotxa.
la Cordillera litoral está formada principalmente por rocas graníticas
la Cordillera
Costero'Cat~lana
consta de dos
el relieve y la Cuenca del EbrO,
eSI~n
IOrmados
emp lazadas en la fase distensiva Que siguió a la Orogenia Hercínica
alineaciones montaftosas aprOXimadamente
(fig. 3.32) . Son, por lo tanto, contemporáneas de las Que encontramos
paralelas a la costa medlterranea: la Cordillera
la COrdillera Prellloral durante el Eoceno. los
en las distintas zonas del Macizo Ibérico, especialmente en la Zona
Prehtoral r la Cordillera litoral, formadas
mateflales mesozoicos del Montgrf pertenecen
Centro ibérica. Junto a estas rocas graníticas se encuentran rocas
metamórfica s paleozoicas, y tanto unas como otras son las Que fo rman los
vistosos aca ntilados de la Costa Brava Meridiona l de Gerona.
Pflnclpalmente por rocas metamórficas paleozolCits
al Preplfineo, r el Cabo de Creus representa el
y por rocas granrticas. Entre ambas discurre la
extremo oflental del Plflneo A.,al. Hacia el sur
Cuenca Prelltoral, una losa rellena con materiales
la Cordillera Costero' Catalana enlaza con la
cenozoIcos. Tanto los relieves como la depreSIón
CordIllera Ibéflca.la fi gura es una composición muy
Situada entre ellos, tienen su oflgen en el conlunto
slmphl,cada de diversos mapas parciales en Nuche,
Hacia el norte de la Cordillera litoral se abre un a amplia llanura, la
de lallas escalonadas Que transmitieron haCia el
R. (Ed.) (2000) Patrimonio geológico de Catalufta,
Cuenca del Emparda , Que da lugar a una costa baja en fo rma de ampl io
suroes te la compresión resultante de la cohslón
y de Anadón, P. En: Folch, R. (Coord.) (1992)
entre Ibefla 1 Europa. los relieves de Montserrat
Hlstl>fla Natural deis Paisos Catalalls. Geologfa 11.
y del Montsant, Situados en el COlltacto entre
Enc,clopedla Catalalla.
golfo. Hacia el sur de esta cuenca se encuentra el Macizo del Montgrí,
tll
pOr conglomerados resultantes de la erosión de
Que es el extremo oriental del Prepirineo y Que forma el Cabo de la Barra
y las Islas Medas, donde, por cierto, puede observarse, al igual Que en
Acantilados granft,cos cerca de Tossa
muchos otros lugares del litoral de la Península Ibérica, la rasa costera Que
de Mar, en la Cord,lIera tltoral. (Foto: F.
evidencia una antigua plataforma de abrasión abandonada, elevada a unos
cua renta metros por encima del actual nivel del mar.
Angu,ta).
En el extremo norte de la Cuenca del Emparda se encuentra el Cabo de
Creus, Que forma a su vez el extremo oriental del Pirineo Axial, compuesto
por las láminas Cabalgantes Inferiores Que ya vimos.
Al noroeste de Gerona se encuentra una de las zonas más características
de las Catalánides: la región volcá nica de La Garrotxa. Los numerosos
conos vo lcá nicos, más de cuarenta, y las extensas y potentes co ladas
de lava, originan paisajes espectaculares. Estos volcanes, cuya actividad
tr,·,
200
1
<...."1,,.:,.1 J" I I'."'~
98
•
1< 1I.<'I¡"v,·, AII""o,
201
3.31)
El pueblo de Castelllolllt de la Roca se
está íntimamente ligada a la apertura del Surco de Valencia , estuvieron
(f'll "\ 1'1
asienta sobre dos coladas de lava super·
activos desde el Mioceno, hace unos 23 Ma, hasta tiempos mu y recientes.
puestas, que presentan una espectacutar
La última actividad volcá nica está datada hace tan solo 10.000 años
dIsyunCión columnar. (Foto: A. Meléndel).
(fig.3.33).
La Cordillera Litoral llega por el sur hasta Barcelona, donde es cortada
por la Falla del Llobregat, y se continúa , al otro lado de la falla , con el Macizo
del Garraf. Este macizo está formado por rocas mesozoicas relativamente
poco deformadas, lo que contrasta con los materiales paleozoicos del resto
de la Cordillera Litoral. El contacto brusco entre los materiales paleozoicos
y mesozoicos pone en evidencia el desplazamiento producido por la Falla
del Uobregat.
Hacia el norte de la Cordillera Prelitoral se encuentra el relieve del
Montseny, que contiene las cumbres más altas de la Cordillera Costerolos conglomeradOS Que form an el relieve
Ca talana. Se trata de un macizo de rocas paleozoicas levantado a favor de
las fallas que lo delimitan.
borde de la Cuenca del Ebro, por los r fos
La Cord ill era Prelitoral tiene una composición simi lar a la Cordi ll era
Litoral, aunque
presenta
menor
proporción
de
rocas
II ,!:.' 1-11
de Mon t serrat, fueron deposi tados en et
que erOSionaron l a Cordillera Prellloral
tras su levantamiento en el Eoceno, hace
graníticas,
unos 55 Ma. (Foto 8. MeléndelJ.
predominando en cambio las rocas metamórficas paleozoicas. Su anchura
es también menor, y hacia el oeste limita con la Cuenca del Ebro, sobre
la cual se encuentra cabalgando. Este contacto tectónico ha sido la causa
de que la cuenca del Ebro, al estar hundida bajo el peso de la Cordillera
Pre li tora l, haya funcionado en esta zona como su cuenca de ante país.
Los materiales acarreados por los ríos desde los relieves hacia la cuenca,
formaron un manto de derrubios al pie de la sierra. El levantamiento y la
erosión posteriores han hecho que esos depósitos formen las montañas de
Mon!serra! y de San! Uoren, del Mun! (fig. 3.34).
Más hacia el su roeste , la Cordi ll era Prelitoral se continúa con las
Montañas de Prades (fig. 3.35) y co n el Macizo del Priorat; en ambos
siguen aflorando gran itos y rocas metamórficas paleozoicas, aunque
también se encuentran las rocas sedimenta rias del Triásico. Al sur
del Priorat se encuentra la Sie rra de Tivissa , compuesta por rocas
sedimentarias mesozoicas, que constituye la Zona de Transición o Zona de
Enlace entre la Cordillera Costero-Catalana y la Cordillera Ibérica.
La Sierra del Montsant, situada entre el Priorat y la Cuenca del Ebro,
tiene un origen simi lar al de Montserrat: sus conglomerados son también
el resultado de la erosión de la Sierra Prelitoral, y su origen es, por ello,
comparable al de los conglomerados que forman los Mallos de Riglos en
Huesca, solo que en aquél caso el relieve que estaba siendo erosionado era
el Pirineo, y la cuenca que recibía los aportes fluviales era la de PamplonaJaca.
los relieves de la Sierr a de Prades forman
(til(. ~ ~~I
parte de l a Cordillera Prellloral. En este
relieve cerca de Monlblanc (Tar ragona) se
apreCl3n los materiales r OJIZOS del TnáslCo
Infenor (Bun t sandstem) recubriendo
el PaleOZOICO. Sobre ellos,las calizas y
dolomlas del TriáSICO MediO (Muschelkalk)
forman el resalte Que corona el relleye .
(FO l o: F. Meléndez).
Así como resulta muy discutible asignar los materiales paleozoicos o
correlaciona r las estructuras hercínicas de las Catalánides co n alguna de
99
203
_ __
•
Las cuarcitas paleozoicas, al sur de
Somosierra, destacan en el paisaje y
/
forman varias alineaciones de relieves.
(Foto: F. Anguila).
/ ' - - --:¡¡:;...4P
Cuenca del
Duero
/
/
/
Límite W aproximado
~dimentaci 6n
en el Jurásico
Cara su r del Cancho Losillo, en La Pedriza
aproximado
de la sedimenlación
en el Triásico
Uig .3.36)
--
c_ _
¡
Aocas sedImentariaS
MesoWlCO
Paleozoico Aocas metamórlicas
Mapa geológICo del SIstema Central.
(/, 1,1,81
de Manzanares (Madrid). En las Sierras
~W
de Guadarrama y Gredos son frecuentes
estas formas abovedadas produCidas po r la
descamación delgranllo, al perder este la
presión confinanle a medida Que la erosión
--
elimina los materiales suprayacentes.
(Foto: J. Pedraza).
Rocas granllicas herclnicas
Precámtl<ico. Rocas melamórf\cas y gO(llS '0110 de Sapo'
ramlentos de la Formación Olfo de Sapo, Que es
Aparece mdlcado el límIte has t a el Que llegó
la prolongación de una estructura Que cruza la
lasedlmentaClón marina en las transgresiones
Península desde el Cabo de Estaca de Bares, en La
t rlaslca y jurásica. La tran5gre sión creta cica
Coru~a.
sie rras: desde las sierras de Gata y de la Peña de Francia en Salamanca,
hasta las sie rras de Al to Rey y de Ay ll ón en Guada laja ra (fig. 3.36) ,
Simp lificado del Mapa Geológico de Espa~a
llegó a cubm toda el área. La Falla de la Berzosa
1:1000.000 (IGME, 1986) y de Warburton, J. &
es una Importante zona de cizalla Que separa los
Álvarez, C. (1989) A thrust tectonic in t erpretat,on
pasando po r las alineaciones, más altas y exte nsas, de la Sierra de Gredas,
materiales pertenecientes a la Zona Centro IbérICa
01 the Guadarrama Mountains, Spanish Central
Gua darrama y Somosierra .
de los de la Zona Asturoccidental Leonesa (ver la
System. AGGEP, libro homenaje a Ralae l Soler.
Geológica mente for ma parte de la Zona Centroibé rica del Macizo
figura 3.2). En la Sierra de Guadarrama hay af io·
Ibérico, excepto su extremo oriental, fo rmad o por las sierras de Ayll ón , de
Alto Rey y pa rte de So mosierra, que pertenece n a la Zona As t urocciden tal
las zonas del Macizo Ibérico, los materiales mesozoicos de la Cordillera
l eonesa (ver la figura 3.2) . la línea que separa ambas zonas den t ro
Coste ro-Catalana se pueden asimilar sin dudas a la Cuenca Ibérica , au nque
del Sis tema Central recibe el nombre de Falla de la Berzosa, y es una
hay un da to in teresan te que podemos reco rdar: fue en esta zo na donde
importante zona de cizalla con un a anchu ra de varios kilómetros.
la subsidencia se hizo más intensa duran te el Tr iásico Medio, por ello los
Hacia el este de la Falla de la Be rzosa, en la Zona Asturoccidental Leo·
materiales del Muschelka lk, que represe ntan este período, tienen aquí un
nesa , se encuent ran rocas metamórficas -pizarras, cuarcitas , esquistos y
gran espeso r.
gneises- del Precámbrico y del Paleozoico (fig. 3.37) , mientras que hacia
el oeste, en la Zona Centroibérica, predominan las rocas plutónicas,
El Siste ma Ce ntra l
fundamen tal mente diversos tipos de granitos (fig. 3.38) . Como puede
ve rse en el mapa, hay también una ex tensa zona en la que aflora, j unto con
El Sistema Central es una al ineación montañosa que recorre en
los granitos, esa roca de origen con trovertido que es el gneis "0/10 de
dirección SO-NE la zona centra l de la Península, desde Portugal has ta
Sapo~' Ya vimos que esta formación geológica forma una estructura, el
el lími te en t re So ria y Guadalajara. Geográficamente comprende varias
Antic linorio del 0 110 de Sapo, Que corta la península como una enormecicatriz,
100
L", R,·li,>,',·, Alp,n,",
'
20:;
lo tanto, sometida a erosión. la transgresión cretácica sin embargo, sí
Alrededor de los macizos metamórficos y plutónicos aparece una orla
discontinua de rocas sedimentarias, fundamentalmente cretácicas, que
llegó a recubrirlo, lo que es indicio de que el relieve casi había desaparecido
se encuentran también como pequeños afloram ientos en algunas zonas
dando lugar a una suave llanura, si acaso levemente ondu lada, sobre la cual
hundidas dent ro del Sistema Central, como el Va ll e del l ozoya, en las
proximidades del Monasterio del Paular (ver la figura 3.42) ,
escaso, lo que es indicativo de que la subsidencia brilló por su ausencia.
Más hacia el oeste, ya en las provincias de Sa lamanca y Cáceres,
El aná lisis sedimentológico deja ver, además, que la profundidad no fue
pudo avanza r el mar, aunque el espesor de sedimentos que dejó fue muy
predominan las rocas metamórficas paleozoicas, pizarras y cuarcitas
mucha,
fundamentalmente, que pertenecen al Dominio de los Pliegues Verticales.
Es decir: así como el contraste en el tipo de rocas Que se observa a ambos
Alpina? No es una pregunta fácil: el Sistema Central está alejado del
lados de la Falla de la Berzosa se explica por el hecho de que esta falla
Pirineo, de la costa cantábrica y del orógeno bético, las tres zonas donde
¿Por qué volvió a rejuvenecerse este relieve durante la Orogenia
represent a el límite entre dos zonas diferentes del Macizo Ibérico (y según
hubo movimie nto conve rgente de placas durante la Orogen ia Alp ina; las
algunos au tores represe nta tam bién la colisión entre dos terrenos, como
rocas que lo fo rman son rígidas y no se pliegan ni se fractu ran fácilmente,
vimos en la figura 3.3), las diferencias litológicas entre la pa rte orienta l
como sí lo han hecho las rocas sedimentarias de la Cuenca Ibérica. Cabría
y la occidental del Sistema Central se debe a que mientras Gredas y
esperar que hubieran soportado el esfuerzo de compresión sin deformarse,
Guadarrama pertenecen al Dominio de Pliegues Recumbentes o Dominio
pero lo cierto es que volvieron a levantarse.
de 0110 de Sapo, la Peña de Francia y la Sierra de Gata forman parte del
El Sistema Central es una zona intensamente fracturada. El granito
Dominio de Pliegues Ve rticales , que estuvieron expuestos a condiciones
permite seguir muy bien el trazado de las fallas en la supe rficie , y las
de metamorfismo y magmatismo diferentes durante la Orogen ia Hercínica
fotog rafías aéreas y de saté lite actua les muestran una gran densidad de
(ver la figura 3.10).
fracturas, la mayoría de las cua les son heredadas de la Orogenia Hercínica,
El orige n de tal cantidad de granito pla ntea muchas preguntas, algunas
El Sistema Central es en realidad un conjunto de grandes bloques,
de las cua les no están totalmente resueltas. las dataciones radiométricas
separados por estas fallas antiguas, mal soldadas y reactivadas después,
atribuyen a estas rocas edades de entre 260 y 310 Ma, sin que haya un
que han quedado levantados o hundidos debido a la compresión alpina y a
reparto claro de las edades sobre el mapa, es decir, no hay una tendencia
la distensión posterior.
clara a aumentar o disminuir la edad en una u otra dirección; pero ese
las primeras interpretaciones atribuían el re lieve a los bloques que
interva lo de unos 50 Ma en el que se formó el granito del Sistema Central,
habían quedado sin hundirse cuando la Cuenca del Tajo y la Cuenca del
que en realidad es mucho menor, ya que la mayor pa rte de las rocas
Duero comenzaro n su subside ncia. Poste riormente, con la llegada de los
presen ta una edad de unos 300 Ma, se correspon de con un período de
análisis sísmicos y gravimétricos, se ha podido ver que bajo el Sistema
extensión y fractura de la corteza, t ras la fuerte compresión de la Orogenia
Central la corteza presenta un engrosam iento (fig. 3.39) , causado por
Hercínica.
la compresión alpina. la discusión está ahora en si ese engrosamiento
Ya vimos que esta distensión pudo ser un efecto debido a la misma
es de casi diez kilómetros, como se muestra en la figura , o si es de tan
compresión hercínica (ver las figuras 2.21 y 2.23), ya que Iberia quedó
solo dos o tres kilómetros y la base de la corteza no supera los 30 km de
cortada por varias fallas como la de Badajoz-Pamplona, una enorme cizalla
profundidad.
de la que también formaría pa rte la Falla de la Berzosa. Según esta idea ,
En cualquier caso, parece establecido que bajo la capa granítica, rígida
el Sistema Central se ría una zona de distensión li gada a un movimiento de
y fracturada, la corteza presenta un grueso nivel más plástico que es el que
cizalla, como la que se muestra en la figura 2,20.
ced ió al empuje alpino, aumentando su grosor y hundiéndose en el manto.
El Sistema Central debió formar un importante relieve durante el
los bloques en que estaba rota la capa rígida superior, se imbricaron o
Pérmico y durante gran parte del Mesozoico. Esto viene atestiguado
cabalgaron unos sobre otros, (ver también la figura 2.52) , originando
por el hecho de que los sedimentos depositados por el mar durante la
los relieves más altos, en cuyo levantamiento ha jugada un importante
transgresión triásica no consiguieron recubrir por completo esta zona
papel el empuje isostático, producido por el manto sobre corteza hundida
(ver la línea de trazos en el mapa de la figura 3.36), cuyo relieve formaría
en él (flechas naranjas de la f igura 3.39) , y que ha causado un
el continente. Incluso durante la transgresión jurásica, que recubrió gran
arqueamiento generalizado del nivel superior, rígida y fractu rado.
parte de Iberia, el Sistema Central siguió siendo una zona emergida y, por
101
loslto
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SISTEMA CENTRAl
CUENCA DEL
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20 40 60 80 l 00km
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Cuenca d
el Ebro
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_Zaragoza
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20
20
CORTEZA
Zona de Enlace
30
30
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km
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' Okm
40 km
Gel'lOl.oic:o
CORDILLERA
Mesozoic:o
Zócalo Irágll
Altoffilra
Zócalo dUCh'
(fil!. J.3<:1)
El Sis tema Central es una elevaci ón que se
transgreSión cretáclca, llegaron a recubnr por
corresponde con un engrosamiento de la cor l eza,
entero el5istema Central, aunque la erOSión
debida a la compresión alpina. la parte superior de
pos t erior los eliminó de las zonas más elevadas.
la corCen es r1\jlda 1 está cortada por fracturas,
los materiales representados por encima de la
_
Paleozoico
_
rJ1esozoico
n
Cenozoico
prodUCidas durante la Orogenl.:! Hererolca. Como
superfiCie actual, son los Que han sido erOSionados.
La Cord illera Ibérica es un extenso conjun to de
la Cordillera Ibérica ha
resul t ado Quedan delimi t ados una serie de bloques
(Segun González, J.M. et al. (199ó) holuclón
materiales Mesozolcos y PaleozoICOs Que afloran
compresivos proceden t es del levant amiento del
Pmneo y de las BélicaS, por ello presenta cIer t a
e~perlmen t ado
esl uerzos
Que, durante la Orogema Alpina, se Imbricaron r
alpllla del Si stema Central espailol. En Segura, M.
en parte de las comunidades de Catalufia, Aragón,
Quedaron cabalgados unos sobre otros. la corteza
et al. (Eds) IIlIlerarlOS GeológiCOS desde Alcatá
Castilla y León, la Rlola, Comun,dad ValenCltna,
complelldad en su tectónica, Que a menudo se
inferior, plih!lca y delarmable, respondió a la
de Henares. [y Congreso GeológiCO de Espaila.
y de Castilla ta Mancha. Aunque su forma es
manifiesta en forma de man t os de corrimiento
compr esión Incrementando su grosor a cos ta ele un
Univer Sidad de Alcala de Henares).
Irregular, pres enta dos ramas, la Rama Arag:¡nesa
Que, en algunos casos, como la Sierra de Altomlfa,
acortamien to, Que se ha estimado en \lIlOS calo r ce
Ver t ambién Gómez Ortlz, D. el al. (2003) Estructura
y la Rama Castellana, mas o menos paralela: y
han Quedado aislados del cuerpo prinCipal
de la cordillera, por los materiales terciariOS
kilómetros, según ulla direCCión SE-NO.
de la corteza en el centro peninsular mediante
separadas por una depresión rellena de matHlales
AlÍn está en diSCUSión la cuantla del engrosamiento
el anallSIS espectral de dalos IIravlmétrlCOS y
terCiariOS, la Cuenca de Almazan.
depOSitados enCima.
cortical, Que algunos autoru CIfran en tan solo tres
modelizaCIón en 2+1120. Rey. Soco Geol. Espaila.
Titile además otras peQueftas cuencas ter(liflaS,
Simplificado de GUlmera, J. et al. (2000) The
o cuatro kilómetros, situando la base de la cor teza
ló, 1,2, para la IIlterpretaclÓn menCionada sobre la
como la Cuenca de Cala t ayud· Teruel, y Yarla:
Iberlan Chaln: Terllary IIlVerSIOn 01 a MesozolC
a una profundidad no superior a los 35 km.
posición maS somera de la base de la corteza.
sierras, como la Sierra de la Demanda, entre SOrla
IIltraplate basln. V Congreso GeológICO de Espafta.
Obsérvese Que tos materlates meSOZOICOS,
y la Rlola, la Sierra de Vlcor. cerca de Calata¡ud,
Geotemas 1 (1).
concretamente los depOSitados durante la
y la Sierra de Albarracln, en las Que afloran hs
111
\4111
---
ma t eriales paleozoicos.
La Cordille ra Ibé ri ca
Intercaladas con los materiales paleozoicos y mesozoicos, se han
la Cordillera Ibérica abarca una extensa zona (f i g . 3.40) en la que
desarrollado pequeñas cuencas Que acumularon sedimentos durante el
afloran materiales, fundamentalmente mesozoicos, Que se depositaron
Cenozoico: la Cuenca de Almazán y la de Ca latayud-Teruel son las más
en la Cuenca Ibérica. Hay tamb ién zonas formadas por materiales
extensas, pero hay otras muchas de menor amplitud.
paleozoicos, que se correlacionan con la Zona Asturoccidental Leonesa :
Aunque la forma de la Corcillera Ibérica es irregular y abarca parte de
la Sierra de la Demanda, el Macizo de Calatayud, de Ateca , y de Montalbán,
las comunidades autónomas dI! Castilla y león , de la Rioja, de Aragón . de
y la Sierra de Albarracín, allí donde ha habido un levantamiento y una
Cata luña, de Casti lla la Manda y Valenciana , presenta dos al ineaciones
más o menos parale las, la Rama Aragonesa y la Rama Castellana. Estas
erosión importan tes que dejaron al descubierto las rocas infrayacentes.
,,,
201{
102
''" ••. ,,, ••.• "r' o , ,,
1
209
J
Calizas y dolomras creUclcas en la Zona
dos ramas están separadas por la Cuenca de Almazán, constituida por
de Enlace ent,e la Cordillera Ibérica y la
materiales cenozoicos, Que se continúa con la Cuenca de Calatayud·
Cordillera Cos tero-Catalana. Sierra de
Monts,á, cerca de San Carlos de la Rápita
Teruelo
(1allagona). (foto: f. Meléndez).
En su extremo nordeste, en la provincia de Tarragona , la Cordillera
Ibérica limita con la Cordillera Costero·Catalana a través de la Zona de
Enlace , situada al sur del Montsant (Hg. 3.41; ver t ambién l a figura
3.31). Por el sureste enlaza con la Cordi llera Bética entre Albacete y
Valencia, al su r del Sector Levantino. Por el noroeste, la Sierra de la
Demanda casi ll ega a rozar la Cordi ll era Cantábrica; en realidad, los
materiales jurásicos y cretácicos sí que se continúa n por debajo de los
sed im entos cenozoicos: ya vimos que durante el Jurásico y el Cret ácico, la
Cuenca Ibérica se com unicó en repetidas ocasiones con la Cuenca Vasco·
Cantábrica a través del Estrecho Ibérico O Estrecho de Soria.
Vis t a del utremo or u!Il t al del Sis t ema
Desde la Sierra de la Demanda, la Rama Aragonesa se continúa con la
Sierra de Cameros y la Sierra del Mancayo, situada al norte de Calatayud,
de Torrelaguna (Madlld). En pri mer
térmlllo se abre el yalle del Rlo Jarama.
y llega hasta la zona del Maestrazgo.
Que d,scurre sobre los matellales
La Rama Castellana limita con el Sistema Central, entre Atienza y Ayllón,
cenoZOICOS de la Cuenca del Ta lO. Al otro
lado del yalle, y apoyados sob re los
entre las provincias de Guadalajara y Segovia. l os materiales cretácicos
matellales paleOZOICOs de la sierra, se
que orlan el Sistema Central se pueden correlacionar perfectamente con
aprecian los estra tos del CretáclCo Que
los que se encuentran en la Cordillera Ibérica (fi g. 3.42) .
lorman la orla mesozOlca del S,stema
Desde las provi ncias de Guadalajara y Soria, la Rama Castellana se
prolonga con la Serranía de Cuenca y los Montes Universales hacia
Central. Su hlologra y con tenido lósil se
Cuenca y Teruel , llegando hasta la Depresión de Calatayud·Teruel. A esta
llegó a aba r car, duran te el Cre t ácico. una
correlaCionan con los de la Cordillera
[bélica. e Indltan Que la Cuenca Ibérica
gran pafte de lo Que ahora es el Sistema
Rama Castellana pertenece tambié n la Sierra de Altomira, una estrecha
Central. (foto: 1. Melén dez).
alineación de relieves Que han quedado aislados del cuerpo principal de la
ca dena por los materiales cenozoicos de la Cuenca de Laranca.
En los materiales mesozoicos de la Cordillera Ibérica se encuentra
el registro sed imen tario de las transgresiones y regresiones triásicas,
los lugares en los que bloq ues litosféricos, aislados por fallas , se hundían
jurá Sicas y cretácicas Que afectaron a la Cuenca Ibérica. El estudio
debido a esfuerzos distensivos, y 105 re li eves que quedaban emergidos
detallado de estos materiales ha permitido diferenciar multitud de
eran bloques levantados también a favor de fallas. Al estudiar estas fallas,
formaciones geológicas. Al reconocer estas formaciones en áreas
resulta que prácticamente todas son heredadas de la Orogenia Hercínica.
diferentes, pueden estudiarse las va riaciones en su contenido fósil, en su
Hay muy pocas formadas durante las distensiones y compresiones
espesor, en sus estructuras sedimentarias, etc., y esto, a su vez, ha hecho
mesozoicas, y aún estas siguen las direcciones de las otras más antiguas.
posible una reconstrucción muy precisa de las condiciones sedimenta ria s,
Incluso durante la Orogenia Alpina, cuando la compresión debida a la
eCOlógicas y geográficas por las que pasó la Cuenca Ibérica durante el
Mesozoico.
colisión de Iberia contra Europa, y de la Placa de Alborá n contra Iberia,
Un dato curioso con respecto a la evolución de la Cuenca Ibérica, es
cuenca en una cordillera, los esfuerzos y los desplazamientos se canalizan
210
pliega, fractura y levanta 105 sedimentos mesozoicos convirtiendo la
que, como ya vimos en la historia de Iberia, fue una cuenca sedimentaria
siguiendo las mismas fallas. Puede decirse Que la Orogenia Hercínica
en la que las transgresiones y regresiones marinas, la profundidad de
dejó marcadas en Iberia, en fo rma de grandes fracturas , las direcciones
la plataforma continenta l en las zonas inundadas, o de los lagos en los
que cana lizaría n toda la tectónica posterior hasta nuestros días.
ambientes co ntinentales, etc., eran parámetros que estaban controlados
l a Cordillera Ibérica es un extenso muestrario de ello.
fundamentalmente por la tectónica, es decir: la subsidencia se prOducía en
111
Central, desde el Pueblo de Uce da. cerca
103
Por ejempl o, durante el Jurásico y el Cretác ico, las Cuencas de
2\1
l .-l ~ 1
s
SSE
N
Cuenca
del Duero
Sierra de
la Demanda
NNO
Cuenca de
Almazán
Cuenca del
Ebro
Sierra de Cameros
\
r
10 m
D C enozoico
Hig 3.411
D
Mesozoico
la Sierra de la Demanda es un bloque levantado
a favor de fallas
InY~rsas .
Ellevantamlenlo lIa
sido sufiCiente para elevar elz6calo paleololco,
_
----
o
Paleozoico
que discurre entre Badajol y Pamplona y la Falla
que discurre entre OVledo y CaslellÓn. (Ver también
D
Cenozoico
_
Mesozoico
_
Paleozoico
10
20 km
las figuras 2.21 y 3.40). Simplificado y modificado
que ha quedado e.puesto a la erOSl6n. El maCIZO
de Jurado, M.J.& Rlba, O. (1996) lhe Rlola Arta
montaftoso ha cabalgado sobre los materiales
(westernmost Ebro basm): a r amp valley wllh
cenOloicos de la Cuenca del Duero y del Ebro,
nelghbourlng plggybacks. En: Frlend, P. 8 Dabflo, C.
Originando una pequena cuenca de anlepars.las
(Eos) Tertlary Basms 01 Spaln. World and Regional
¡alias esta n relaCionadas con dos grandes fracturas
Geotogy, Ó. Cambri dge Universlty Press.
Que se crUlan precisamen te en esta lOna: la Falla
Cameros y del Maestrazgo, ambas pertenecientes a la extensa plataforma
continental que era la Cuenca Ibérica, experimentaro n una rápida
subsidencia debido a la presencia de fracturas profundas que, sometidas
a esfuerzos distensivos, actuaron como fallas directas. La subsidencia,
unida a una gran producción de carbo natos (deb ida a su vez a una intensa
Corte geológico de la Cordillera Ibérica, según
que prodUjeron ellevantamlenlo de la Sierra de
una dirección SSE·NNO Que atraviesa la Sierra
Cameros.
de Cameros, desde la Cuenca de Almala n has ta
Los ma teriales mesOloicos (en verde) se han
la cuenca del Ebro (linea azul 1 en la hgura
deslizado sobre ellócalo (en marrón), formado
3.40). Puede observarse la gran potenCia que
por el Pal eOZOICo y el Tflhlco Infeflor, a favor de
presentan los matenales meSOlOICOS en esta
los yesos y arCillas del TrlaSlCO Superoor. que han
Sierra . la Cuenca de Cameros. que formaba parte
actuado como nivel de despegue.
de la Cuenca Ibérica, upeflmentó una Intensa
las figuras 3.44 y 3.49 estan s,mpllflCadas y
subs,dencla, espeCialmente durante el Cretaclco,
ligeramente modificadas de GUlmera, J. et al.
debi do a que las tallas que la delimitaban,
(2000) The Iberoan Cha,": Terllary InverSlon 01 a
func,onaron como fallas directas. Ourante la
Mesolo,e ,"traplal e bas,", V Congreso GeológiCO de
compresión alpina, las mismas tallas cambiaron
Espafta. Geol emas 1 (1).
11,
de carácter y tuncionaron como tallas ,"versas
actividad biológica) , permitiÓ la acumulación de series sed imentarias de
cerca de seis mil metros de espesor. El estiramiento y adelgazamiento de la
corteza a favor de estas fallas directas fue tan intenso que los sedimentos
más profundos de la Cuenca de Cameros llegaron a experimentar un
,,,
'"
Hercínica Que ya conocemos: en la figura 2.21 las llamamos Falla de Ba-
meta morfismo térmico, alcanzando una temperatura superior a los 400 0
dajoz-Pamplona (FBP) y Falla de Oviedo-Castellon (FOC) , localm ente
C. Sin emba rgo, durante la compresión alp ina en el Terciario, las fa llas
llamada Falla de Ventaniella. Estas, y otras grandes fracturas , son las que
ca mb ia ro n de carác ter y funciona ron como fallas inversas, originando no
determinaron la ex istencia de pequeñas cuencas co n fue rte subsidencia
solo el levantamiento de la poten te serie de sedimentos acumulada, sino
cuando actua ron como fallas direc tas, y de zonas intensamente plegadas y
una total inversión de las cuencas, que llegó a poner el zócalo paleozoico
levantadas cuando fu ncionaron como fallas inversas ( fig. 3.44).
al alcance de la erosión (fig. 3.43), y a formar mantos de corrimiento, que
La tectónica de la Cordillera Ibérica se ajusta al modelo denominado
han desplazado entre 20 y 35 km hacia el norte los materiales mesozoicos,
"tectónica de piel fina ", que consiste en que la parte rígida de la corteza,
que han quedado cabalgados sobre los cenozoicos de las cuencas del
el zócalo, ha respondido de forma frágil a los esfuerzos de la compresión
Duero y del Ebro.
alpina: las fracturas hercínicas se han reactivado y han producido
En este caso concreto de las sie rras de Cameros y La Demanda, las
la imbricación de grandes fragmentos de corteza. Este zócalo est á
fallas que han mostrado tanta movil idad son unas cicatrices de la Orogen ia
formado por rocas graníticas y metamórfica s precámbricas , so bre las
104
!3
~'¡l
HiS
,1
l as ta ll zas del Cret ácico Sup erio r. vertl t aliza da s y
las dolomfas y margas del Musthelkal~
modeladas por l a erOSión. orig in an espec t acul ares
(Triásico Med,o), ' armando un
paisajes como los Órganos de Mon t ero, cerca de
espectacular pliegue tumbado en la s
Aliaga (Teruel). (f oto: A. Meléndez).
proXim i dades de la Hoz de la Vieja
(fig 3 tfi I
(Teruel). (Foto: A. Meléndez).
Ifig 347 1
Tor ca en la Siena de los Palancares
(Serran la de Cuenca), producida por
el colapso del t echo de una cavidad
subtenánea . Es t as cavidades, las cuevas,
se forman por la disolución de las calizas al
infiltrars e el agua de llUVia en el subsuelo.
la presenCia de materiales Impermeables
en el fondo de la torca, ha permi t ido la
acumulación del agua que forma la laguna.
Es más f recuen te que es t as depresiones
tengan su l ondo conec t ado con el s,stema
Que están adheridas las rocas metamórficas paleozoicas. Las areniscas
sub ter r áneo de galerlas, lo que permite su
y conglom erados del Triásico Inferior (Buntsandstein), forman tamb ién
desagüe y da lugar a torcas secas. (Fo to:
parte de este zócalo rígida y fracturado.
Sobre este basamento rígido se encuentra el Triásico Superior,
J. Ped r aza).
formado por las arci llas y yesos Que reciben el nombre de Keuper. Estas
rocas tienen un compo rtamiento muy plástico y actúan como nivel de des pegue, permitiendo Que las rocas suprayacentes, los materiales j urásicos
lugar a apretados plegamientos en la cobertera; esta puede ser desplazada
y cretácicos , hayan resbalado sobre el zóca lo, plegándose y formando
horizontalmente y levantada cientos de metros por la s fallas inversas
mantos de corrimiento en vez de fracturarse (fig. 3.45, ver también la
profundas, sin apenas sufrir más Que un suave plegamiento, especialmente
figura 2.47) . Los materiales calcáreos del Muschelkalk, pertenecientes
en las zonas Que Quedan lej os de las fallas, Es en la s proximidades de las
al Triásico Medio, en algunas ocasiones han Quedado unidos al zócalo y se
zonas de fractura donde el plegamiento y el desarroll o de apretadas
han fracturado solidariamente con él ; en otros casos se han despegado y
escamas cabalgantes Que se imbrican unas sobre otra s resulta más
se han plegado como una unidad independiente (fig. 3.46) .
Este comportam iento, la tectónica de piel fina , es también el Que
de la Serranía de Cuenca, de los páramos de Guadalajara, y de muchas
evidente, Esto puede verse en algunas zonas de la Sierra del Maestrazgo,
permitió la formación de los extensos caba lgamientos y mantos de
otras áreas, en las Que los materiales están muy poco plegados. En esos
corrimiento en el Pirineo y, como ya vimos, también tuvo lugar una
casos se pone de manifiesto el mod ela do cárstico Que, en superficie,
tectónica de piel fina en el Orógeno Hercínico, lo Que dio lugar a los
da lugar a torcas y dolinas, algunas de las cuales forman laguna s
espectaculares cabalgamientos y mantos de co rrimiento en las zonas del
(fig. 3.47).
Macizo Ibérico.
Hay Que precisar Que el despegue de la coberte ra jurásica y cretácica
y su desplazamiento sobre el zócalo paleozoico y triásico, no siempre da
105
1..<.. R.-l i~ .... ~ Alp."""
I
2
sw
-
-
NE
Cuenca
- - - del Tajo
Sierra de
Altomira
Sierra de
Cuenca de
Cuenca :"\
Loranca
de Madrid:;:;
o
10
Cenozoico
(fi&-JAS)
Albarracfn
Serranía de Cuenca
20 km
_
Mesozoico _
Paleozoico
Corte segun la linea azul2 de la figura 3,40. La
eqUivalente a las sierras del Prepirineo.ta Sierra
Sierra de Altomlra es el frente de un manto de
de Albarracfn , como la Sierra de la Oemanda, se ha
COrrimiento (en realidad, una serie de escamas
fo rmado a favor de fallas inversas heredadas de
tectónicas superpuestas), trafdas desde el este.
la Oroge/lla Herclnlca que han levantado el zócalo
paleozoico hasta de/arlo al alcance de la erosión.
tos matenalts mtsozoicos y pale6genos de la Sierra
Puede verse que la Cuenca de to ra nca St ha
de Altomlra forman un conjunto de escamas tectónicas
formado "a lomos" del manto de cOrrimiento; se
Aqul, como en el resto de la CordlUtra Ib'flCa,
que han sido desplazadas haCia el oeste, lormando un
trata de una P'\lgy 8ack 8aslll, como la Cuenca
los materiales
manto de cor rimiento sObre el Que se ha desarroUado ta
de Pamplona·Jaca (ver la figura J.17). En esta
actuado como nivel de despegue (ver la figura
comparaetÓn, la Sierra dt Altomlfa serIa el
3.44).
Cuenca de toranca. La sierra, Que
se corrtsponde con el
pl~stlcos
del TriáSICO Superior han
Irente del manto, es cortada por los rfos Ta¡o y Guadiela.
Pliegue en rodiUa en las calizas y dolomfas (ret~cicas,
junto al Embalse de Entrepeftas (Guadalajara). (Foto: F.
Meléndez).
la bordeaban y hasta las que se formaron intercaladas con los relieves.
El levantamiento, la erosión y el aporte de se dimentos a las cuencas
Pero en los márgenes de la cordillera, donde esta limita con las cuencas
co mpresión , la erosión terminó de elaborar una penillanura sobre la
cenozoicas, es donde más se manifiesta la intensa deformación de los
Cord illera Ibérica (la Superficie de Erosión Fundamental de la figura
fueron tres procesos simu ltáneos. A finales del Mioceno, tras cesar la
materiales de la Cuenca Ibérica. A grandes rasgos puede decirse que la
2.53), y la sedimentación te rminó de col matar las cue ncas, cuya superficie
Cordillera Ibérica es un re lieve que presenta doble vergencia, es decir, que
vino a quedar enrasada con el nivel de la peni llanura. Sobre esta extensa
los pliegues situados al norte están vo lcados hacia el norte, y los pliegues
llanura destacaban únicamente algunos relieves formados por rocas más
del sur están volcados hacia el sur, lo que es una característica común a
resistentes, especialmente aq uell os en los que la erosión había puesto al
la mayoría de los orógenos; también la presentaba el Orógeno Hercínico
descubierto las rocas metamórficas del Paleozoico.
y la Cordillera Pi renaica. La realidad es, ta mbién en este caso , algo más
Las Cord ill eras Béticas
compleja, ya que la Cordillera Ibérica aparece volcada y cabalgada en
varias direcciones, siguiendo los movimientos de las fa llas del zócalo
"
2 1ó
y las direcciones de los esfuerzos que la plegaron. Estos esfuerzos
A diferencia de la Cordillera Ibérica o de la Cantábrica, las Cordilleras
compresivos procedían del nordeste, de la colisión que levantó el Pirineo,
Béticas se suele n nombrar en plura l, como los Pirineos. Esto se debe
y del sureste, del Orógeno Bético. Así, por ejemplO, los materiales de la
en parte a usos locales del lenguaje por la presencia de numerosaS
Serranía de Cuenca han sido volcados y cabalgados hacia el oeste, sob re la
ali neaciones montañosas, pero también, y sobre todo, al hecho de que
Cuenca de Loranca. La Sierra de Altomira (Hg. 3.48) es el frente de otro
se trata de un orógeno complejo en el que se reconocen va rios dominios
caba lgamiento, volcado a su vez sobre la Cuenca de Madrid (fig. 3.49) .
geológicos muy diferentes (fig. 3.50) .
La compresión tu vo lugar durante el Paleógeno, y terminó a mediados
En la figura 2.37 vimos un esq uema simplificado de la Cuenca Bética,
del Mioceno. A medida que la cordillera se levantaba , la erosión fue
formada por una zona próxima a Iberia, la Plataforma Prebética , y otra más
arrancándole materiales, que eran transportados hasta las cuencas que
distal y profunda, la Plataforma Subbética. Más allá de estas plataformas
l
'
106
L,,~R
~.
Al
I
'
217
, ZONAS INTERNAS
ZONAS EXTERNAS
Mactzo,
IbéricO ;
Platalorma
Prebética
' Oomlnio ,
;, Intermedio;
Plataforma
s."..,..
'Surco de ;
;Gibmltar ;
Oommio o Placa
de Alborán
a NO
ESE
Sedimentos 00 la Plataforma Prebética
Rocas sedimentarias cenozoicas
_
Turbiclitas del Dominio Intermedio
_
Sedimentos de la Plataforma Subbética
Rocas volcánicas cenozoicas
Turbiditas del Surco de Gibraltar
Olislostroma
_
Sedimentos del Dominio de Alborfln
Prebético
Zonas Externas
o
l ••
50
I
100
,
I SO krn
I
Zonas Inlernas
(Placa deAlbOfán)
(fig 3,50)
_
Turbidilas de las Unidades Intermedias
_
Subbélico
I==:J
Turbiditas del Surco de Gibraltar
_
_
Perfil eSQuemát,eo de los diferentes dominios
sedimentarios entre la Placa Ibérica r la Placa
a Quedar Incluso emergidas. En el Surco de
Gibraltar se estaba lormandO corteza oceánica a la
de Alborán durante el Mesozolco r prinCipios del
vez que tenia lugar una mtensa sedimentación de
CenozoICo. La Plataforma Prebétlca era una lona
turbidltn . En Espalla no se encuentran los basaltos
Rondaides
mh o menos estable, mientras que el Dominio
de la dor sal de Gibraltar, pero si se encuentran
Nevado-Filábride
Intermedio r la Plataforma SubbétlCa estaban
en otros lugares donde también allora el Flysch
fuertemente controlados por la teet6nlca .
del Campo de Gibraltar, como Arge"a, Túnez, las
_
A1pujárride
_
Maléguide
La presencia de lallas activas Originaba surcos
montaftas del Rlf (al norte de Marruecos), y S,c,"a.
subsidentes lunto a zonas de umbrat, que llegaban
(El dibUJO no está hecho a escala).
Mapa uquemátlCO del Orógeno Bét,co. Las
del GuadalquIvIr. (Slmpll l leado y modlllCado de
En las zonas profundas de la Plataforma
Rondaldes son un conlunto de rocas Que pertenecen
(1) Vera, J.A., 1983, las zonas externas de las
Subbé t lca se prodUjO una Intensa
a las Zonas Internas, pero cuya ubicación
Cordilleras BétiCas. En: Comba, J.A. et al. (coords.)
sedimentaCIón de turbldltas, como estas
paleolleográflca es dudosa. El Olislostroma es
Geologla de Espafta, libro Jubilar de J.Mo. Rlos.
de edad eretáClca que afloran cerca de
una masa caótica de ma t eriales empujados por
!GME; y (2) Alonso -Zarza el al. 2002, En: Glbbons,
Cazafla (Jaén). El repliegue Que se observa
el orógeno en su avance; su ongen e ImportanCia
W. & Moreno, M,T. ( Eds.) Geology 01 Spam.)
en los estratos superiores se formó
durante la sedimentación, debido a un
se upllcan más adelante, al hablar de la Cuenca
deslizamiento (slump) de los sedimentos
acymutados en una pendiente inestable.
(Foto: F. Meléndez).
se abría un surco profundo, el Surco de Gibraltar, en el Qu e se estaba
formando corteza oceánica, y al otro lado de este surco, se encontraba la
Placa de Albarán.
En la figura 3.51 podemos ver este esquema un poco má s perfilad o.
En realidad, la Cuenca Subbética era un dominio de mar abierto (pelágico),
lejos de cua lqui er influencia continenta l, aunque probablemente su fondo
no era corteza oceánica. Además , esta cuenca estaba muy fracturada
e ines table por estar a merced del mov imi ento de falias, en el que se
y la tectónica jugaba un papel protagonista en la subsidencia, en la
produjo una intensa sedimenta ción de turbidita s. Este surco situado entre
sedimentación y en la topografía, Que contenía zona s muy profunda s j unto
a otra s mucho más someras (fig. 3.52).
el Prebético y el Subbéti co ha recibido el nombre de Dominio Intermedio,
y los materia les en él acumulados con stitu yen actualmente un conju nto de
mantos de corrim iento , emplazados entre los prebéticos y los sub béticos,
El tránsito de la Plataforma Prebética a la Subbética no era gradual ,
sino que entre ambas se abría un surco profundo, estrecho, esca lonado,
,,,..
""
(.,·"I,,~¡.
d,·1
r.,n"
107
Que se han denominado Unidades Intermedias,
",
El fl,sch del Campo de Gibraltar forma
la Placa de Albarán , a su vez, no era un simple fragmento de litosfera
eslOS suaves rellnes cerca de Jlmena
continental a la deriva por el Mediterráneo, sino má s bien un micropuzle
de la Frontera (Cjdll). Este Ilysch estj
formado por las turbidltas depositadas en
formado por varia s esquirlas, cada una de las cual es procedía de un lugar
el Surco de Gibraltar. Ver las hguras ].50 y
diferente, ya qu e en ella los geólogos encuentran materiales afines a
] .51. (FalO: F. Mel'ndez).
la Placa Africana junto a otros que se asemejan a los de la Pla ca !taloDinárica. Se han reconocido tres complejos o subdomin ios dentro de lo
que fue la Placa de Albarán : el Complejo Nevado-Filabride, el Complejo
Alpujárride y el Complejo Maláguide.
En cualquier caso aquella placa, formada por diferentes fragmentos ,
que se encontraba en medio del Mediterrá neo Occidental, comenzó
durante el Oligoceno una deriva hacia el oeste, que la condujo a una
co lisión tangencial contra Iberia. Inicialmente el Comp lejo Maláguide
cabalgó sobre el Alpujárride, y luego ambos cabalgaron sobre el Nevado -
El Mesozolco del Prebético, que forma la
Filábride. Este conjunto continuó su movimiento ha cia Iberia actuando
Soerra de Cazorla, aparece cabalgan t e
sobre los materiales cenozoIcos de la
como un bulldozer: comprimió en primer lugar la corteza oceánica
Cuenca del GuadalqUIVIr, cerca de la huela
reci én creada en el Surco de Gibraltar, junto con la s turbiditas que en
(Jaén). (Foto: F. Melfndez).
él se habían depositado, y apiló una parte de estos materiales so bre la
Plataforma Subb ética (fig. 3.53) . Al continuar su empuje, los materiale s
de esta plataforma se fueron apilando unos sobre otros y acabaron por
comprimir también las turbiditas acumuladas en el Dominio Intermedio ;
pero el empuje no se detuvo ahí, sino que todo el conjunto cabalg ó sobre la
Plataforma Prebética, y siguió avanzando hacia el oeste . los sedimentos de
esta plataforma, barridos y comprimidos por la enorme masa que se estaba
deslizando sobre la litosfera de Iberia , se plegaron cediendo al empuje
hasta que, a su vez, se despegaron de su base y fueron apilados unos sobre
Zonas Externas
otros al borde del Macizo Ibérico (ligs. 3.54 y 3.55) .
la Placa Ibérica acusó este esfuerzo, que se transmitió hacia su interior,
Zonas Internas
Unidades
donde tuvo las consecuencias que ya conocemos : el levantamiento del
Sistema Central, la reactivación de algunos relieves en el Macizo Ibérico, y
N
la formación de pliegues y mantos de corrimiento en la Cordillera Ibérica.
Además , el peso del orógeno dobló la Placa Ibérica, lo que originó una zona
deprimida, una cuenca de ante país, en el frente del orógeno: la Cuenca
del Guadalquivir. la zona de la Placa Ibérica hundida bajo el relieve bético,
pasó a formar las raíces del orógeno. El empuje ascen sional, producido
por la astenosfera sobre esta litosfera, poco densa pero engrosada por el
apilamiento de mantos de corrimiento, es la que ha causad o el ascenso
isostático de las Cordilleras Béticas, en las que recordemos que se
encuentran los relieves más altos de la Península (fig. 3.56) .
la colisión de la Placa de Alborán fu e muy tangencial , ya qu e su
H,'
2'0
Corte esquemjtlCo Idealizado del Or6geno BétiCO
los Que se encuentran Jas turbldltas o Ilysdl de las
mostrando las unidades cabalgadas unas sobre otras: las
Unidades IntermedIas. Entre las Zonas E~ternas y las
Zonas Internas o DominiO de Alborjn se corresponden con
I nternas se encuentran las turbidltas depOSitadas en el
la Placa de Alboran y estan compuestas por los complejOS
Surco de Gibraltar, Que forman el Flysch del Campo de
movimiento era prácticamente en dirección oeste, aunque los mantos
Mali!gulde, AlpuJamde, Nevado·Fllabrlde (no se ha
Gibraltar. (Inspirado en FoMboté, J.M. Y Vera, J.A., 19B3,
de corrimiento se derramaron en todas direcciones recubriendo las áreas
representado el ComplejO Rondalde).las Zonas Externas
La Cordillera Bética . En: Comba, J.A. et al. (coords.)
circundantes. El sistema de fallas que permitieron la deriva de Alborán
esUn compuestas por el Sub bé t ico , el Prebétlco, entre
Geologra de Espa~a.libro Jubilar de J.M·. Rros. IGME).
I
Il"~'I"~'d d,' r~n~
108
"
Q
(fig '.561
Vista
a~rea
de Sierra Nevada. El Complejo
Nevado·Fllábride, atlonndo sobre las
nubes. (Foto: F.
Mel~ndez).
' , -MENORCA
MALLORCA
4@J
. aJ~ . .
"
./'
\.
./'
,/
.....
IBIZA
./'
/'
o1 lbizll
~
FORMENTERA
Quedaron recubiertas por estos mantos y por los sedimentos cenozo icos
o
posteriores, pero todavía puede reconocerse su localización: es la Falla de
Crevillente de la figura 3.50.
Cenozoico
Mesozoico
o
20
40
60
!lO
lookm
Paleozoico
El Orógeno Bético presenta una notable complejidad Que hace muy
difícil las reconstrucciones paleogeográficas, especialmente en las Zonas
Internas, Que son las Que han experimentado un mayor desplazamiento y
las Que han soportado una deformación más intensa. Dentro de los tres
complejos claramente distinguibles (el Maláguide, el Alpujárride y el
Nevado-Filábride), se han diferenciado diversas unidades cuyo estudio
pone de mani fiesto Que la Placa de Alborán tiene una historia compleja
anterior a la colisión. Hay también materiales cuya asignación es dudosa,
como las Rondaides, Que parecen formar un cuarto complejo, hasta cierto
punto independiente de los otros, pero cuya representación en las Béticas
es escasa.
Mapa esquemá l lco de las Islas Baleares. Se han
teclónlca dlslenslva que ha dado origen al Surco
representado las Isobatas de 800 y 2.000 m de
de ValenCia. (Slmpllllcado del Mapa GeológiCO
Espa~a.IG M E,
pro fundidad, Que permi ten apreci ar el perfil del
de
PromontOriO Balear. Menorca aparece desplauda
al.,1983,I51as Baleares. En: Comba, J.A. et al.
1980, y de Fontbolé, J.M. et
por una l atla de rumbo. Entre Mallorca e Ibiza
(coords.) Geologra de
tambl~n
Rros.IGME).
discurre una zona de fractura; las Islas son
Espa~a.
Libro Jubilar de J.Mo.
en realidad un conlun to de esquirlas de litosfera
Formando parte del Complejo Alpujá rride se encuentra un afloramiento
continental, Que es tán siendo disgregadas por la
de peridotitas Que, con la excepción de otro situado en los Urales, es el más
Las Islas Baleares
extenso de Europa. Forma parte de la extensa Serranía de Ronda, dentro
de la cual estas rocas constituyen la Sierra Bermeja, situada al norte de
Estepona, y la Sierra de Ojén, al norte de Marbella. Las peridotitas han sido
Las Islas Baleares (f ig. 3.57) son la parte emergida de un relieve ,
exhumadas desde la misma base de la litosfera, tal vez incluso desde el
Que recibe el nombre de Promontorio Balea r, y Que forma la continuación
techo de la astenosfera, ya Que algunos autores calculan Que proceden de
hacia el nordeste del Orógeno Bético. Este Promontorio y la Península
profundidades cercanas a los 180 km. Los contactos entre las peridotitas
están separados por el Surco de Valencia, Que entre Ibiza y Alicante
y las demás rocas del Complejo Alpujárride consisten en fallas , cuyo
alcanza prOfundidades superiores a los 800 m y Que se hace más profundo
estudio parece indicar Que el emplazamiento en superficie está ligado
hacia el norte. El Promontorio Balear es una amplia meseta l de unos 400
de alguna forma a la co lisión Que levantó el Orógeno Bético, pero no está
km de largo y 100 de ancho, Que hacia el Surco de Valencia presenta una
claro todavía el mecanismo por el Que estas rocas de origen profundo han
pendiente bastante suave, pero Que hacia el nordeste cae abruptamente
podido ascender hasta ocupar su posición actual.
hasta la corteza oceánica de la Cuenca Argelino-Balear, situada a más de
109
: I ' " .d,' ,..
2.600 m de prOfundidad.
Q
(fi ~
3.5f11
las calizas del Ctetácico que forman los
Vista del Cabo Blanco, cerca de Cala
acanlllados de la Cala de Aubarca, al nor te
'"
~
h(J)
p, (Maltorca). el acantitado está
de Ibiza, se correlacionan con el Prebético
lormado por lOS depÓsilos de talud de
de las Cordilleras Béticas. El apretado
plegamltnto que puede observarse, y que
un arrecife mes,nlense. la rasa costera
pone de manlllesto que el Archipiélago
forma mantos de COftlmlento desplazados
Balear esU sometido al mismo proceso
hacia el nOrOeSle, también guarda
de leYantamlento que afecta a toda
semejanza con la tectónica que afecta al
la Penlnsula. este abombamiento,
OrÓ;eno Bético. (Foto: F. Meléndez).
caracterlstlCo de un contelto de "ltlllg,
esta relaCionado con la distensiÓn Que ha
dado lugar al Surco de ValenCia.
(Foto: F. Meléndez).
la cuenca cenozoICa de Ponlerrada es una
Hig 3.5'11 Alloramlento de tu r bldltas del Carbonlfero,
de las pequeftas cuencas intramonlaftosas
plegadas y me tamorl i- zadas, en la zona
aisladas que se orl9111aron durante la Orogenla
de Ses Salines, al suroes te del Cabo de
Alpina. Se encuentra al noroeste de la
Caballerfa (Menorca) . Estos mate- tlales
Cuenca del Ouero, y en elta se acumularon los
se correlaCionan con los que alloran en la
materiales trardos por los trOS ~ depositados
Cordlltera Coslero·Cala·lana. (Fo to: f.
en amplios abaniCOS alUViales. En estos
Meléndel).
lh~
depÓSitos, formados durante el Mioceno, los
Romanos ellraleron oro durante Jos siglos
1y 11. Utilizaron para elto el procedimiento
denomlllado RUllla Monllum, que conSlslJa en
excavar túneles estratégICamente trazados
pa,;) que, al Inundarlos con agua, se prodUjera
un deslizamiento de tadera que dejaba al
descubierto la formaCiÓn geológica que
contenla el oro. Es te método de trabaja, ericaz
pero poco delicado, prOdujo el espectacular
Impacto palsajfstlCo Que aún puede observarse
en la actualidad. (Foto: A. del Puerto).
El Promontorio prese nta dos pa rtes bien diferenciadas y separadas por
compuesto por Córcega y Cerdeña, del Que probab leme nte formó parte.
un surco de casi 750 m de profu ndidad: Ibiza y Formentera constituyen
la parte suroeste, y Mallorca y Menorca la parte nordeste. Desde el punto
Este Bloque Sardo-Corso se independizó de la Placa Ibérica al ab rirse el
Surco de Va lencia, a mediados del Mioceno Hig. 3.60),
de vista geológico, Mallorca y Formentera se corre lacionan claramente
con los materiales Que forman el Prebético; en Ibiza se encuentran,
además de los materiales prebéticos, rocas Que parecen corresponder a
Las Cuencas Terciarias
las Unidades Intermedias (fig. 3.58) . Menorca es la única isla en la Que
afloran extensamente materiales paleozoicos. Estos se correlacionaron
inicialmente con el complejo Maláguide de las Zonas Internas, pero
estudios más recientes han evidenciado semejanzas con el Pa leozoico
A medida Que la Orogen ia Alpina iba plegando los materiales
de Cerdeña y de Cata luña (fig. 3.59) . Las diferencia s entre Mallorca y
depositados en las cuencas mesozoicas y los iba convirtiendo en relieves,
Menorca se j ustifican por la presencia de una zona de fractura Que discurre
en Iberia se fueron formando muchas cuencas sedimentarias Que Quedaro n
entre ambas islas en direcció n NO-SE; es ta falla ha desplaza do a Menorca
rodeadas por monta ñas ca da vez má s altas. La mayoría de estas cuencas
desde el noroeste varias decenas de ki lómetros, separá ndola del bloque
intramo ntañosas no era n muy eKtensas Hig. 3.61) , pero se formaro n
110
3
1.óll
además cuatro grandes cuencas delimitadas por las alineaciones de
relieves alpinos (ve r la figura 3.1) ; la Cuenca del Duero estaba rodeada
por la Cordillera Cantábrica, la Cordillera Ibérica y el Sistema Central ; la
Cuenca del Ebro se formó entre los Pirineos, la Cordillera Costero Catalana
Cuenca
del Duero
y la Cordillera Ibérica; la Cuenca del Tajo quedó delimitada por el Sistema
Central, por la Cordillera Ibérica y por los Montes de Toledo. l a Cuenca del
Palencia
•
Guadalquivir se formó al pie de la Cordillera Bética y para lelamente a ella.
Esta última fue la única cuenca que permaneció ininterrumpidamente
Valladolid
•
conectada con el mar. las cuencas del Duero, del Eb ro y del Tajo quedaron
convertidas a principios del Paleógeno en zonas endorreicas : los ríos se
perdían en zonas panta nosas y lacustres sin encontrar salida hacia el mar.
El co mienzo del re ll eno de estas cuencas es contemporáneo co n el
levantamiento de los orógenos, po r eso los depósitos más antig uos , sobre
todo los que se formaron cerca del relieve, se encuentran deformados y
a menudo han sido cabalgados por los materiales anteriores que estaban
siendo plegados, como puede verse en las figuras 3.43, y 3.44, pero a
mediados del Mioceno, hace unos 10 Ma, cesa la compresión , aunque
aún se producen movimientos verticales de ajuste en las zonas más
fracturadas. En las grandes cuencas cenozoicas se establece cierta calma
y la subsidencia se atenúa. Poco a poco las depresiones se van rellenando
con los sedimentos erosionados de los relieves circundantes, hasta que
en las tres cuencas endorreicas se llega prácticamente a la cOlmatación,
a la vez que la Cord ill era Ibérica, que en general no ha experimentado un
D
Cenozoico (Neógeno)
_
Mesozoico
_
Paleozoico (Rocas metamórficas)
_
Rocas graniticas
gran levantamiento y que está formada por rocas sedimentarias fácilmente
erosionables, queda conve rt ida en una exte nsa penillanura, la Superficie
de Erosión Fundamental, que se contin úa con el nivel de colmatación de
las cuencas que la rodean (ver la figura 2.53) .
Mapa geológiCO de la Cuenca del Duero. Simplillcado y
Las cuencas cenozoicas funciona n como cuencas de antepaís de los
(tI!! ~.ól)
ligeramen te mod,t,cado de San l ls teban, R. el al. (1996)
re lieves que las circundan, po r ello su subsidencia es rápida mientras
lile Duero Basln: a general overvl@w.En: Frlend, P. &
las montañas están aumentando su altura y están produciendo una
Dabrlo, C. (Edsl Ter l lary Baslns o, Spam. World and
Regional Geology, 6. Cambridge Unlv@rsl l yPress.
sobrecarga en la litosfera, pero se atenúa mucho al cesar la compresión y
el levantamiento ; además, presentan en general la zona de mayor espesor
de materiales en las proximidades de sus bordes tectónica mente activos,
constituidos por fallas inversas.
al norte con la Cordillera Cantábrica; su esquina noroeste da a los Montes
Las cuencas del Duero, del Ebro y del Tajo tienen una historia cenozoica
de León; su flanco oeste recubre las rocas del Macizo Ibérico; su esquina
con muchos puntos en común, por lo que hay aspectos que, una vez vistos
suroeste se prolonga en una estrecha subcuenca, la Cuenca de Ciudad
Península. Presenta una forma vagamente rectangu lar (fig. 3.62). Limita
con cierto detall e en la primera de ellas, pueden aplicarse directamente en
Rodrigo, que se adent ra en la provincia de Sa lamanca bordeando po r el
las otras dos. Esto simp lifica considerablemente el relato.
norte la Sierra de Gata; por el sur y sureste limita con el Sistema Centra l ;
al este presen ta otra prO longación , la Cuenca de Almazán que se proyec ta
La Cu e nca de l Duero
hacia la provincia de Teru el sepa ran dO las ramas Aragonesa y Castellana
de la Cordillera Ibérica; su fla nco orien tal est á formado por la Sierra de
Con casi 50.000 km 2 , la Cue nca del Duero es la de mayor exte nsión de la
'" Il.
"o
"I,,¡;'~ ,1"1
111
la De man da; yen la esq uina nordeste prese nta una te rce ra prO longación
'1'.".
'27
que discurre entre la Cordi ll era Cantábrica y la Sierra de la Demanda, el
especia lmente hacia el este de la cuenca.
Corredor de la Bureba, que es la conexión con la Cuenca del Ebro.
El seg undo complejo tectosedimenta rio abarca el resto del paleógeno
El límite norte de la cuenca es una fa lla muy tendida, mediante la
(el Eoceno y el Oligoceno) y es contemporáneo con la Orogenia Alpina.
cual el pa leozoico de la Cordillera Cantábrica cabalga sobre materiales
Sus materiales son clara mente contin entales, e)(cepto los que se adentran
cretácicos y paleógenos. Este cabalgamien to refleja la fuerte compresión
en el Corredor de la Bureba, hacia la Cuenca del Eb ro , que todavía
transmitida desde la costa ca ntábrica, donde la litosfera oceánica del Mar
presentan influencia marina (proceden te de la Cuenca Vasco-Ca ntábrica).
Cantábrico subd ujo bajo Iberia durante el Paleógeno. En el flanco este, la
E)(ceptuando ese punto, los bordes de la cuenca están compuestos por
Sierra de la Demanda también aparece caba lga nte sobre el Paleógeno. En
sed im entos de abanicos aluviales con una distrib ución centrípeta: las
el sur, el contacto con el Sistema Central es una falla casi vertical, aunque
corrientes de los ríos confluían hacia el centro de la cuenca, lo que significa
en profundidad disminuye su inclinación, pasando a ser el conjunto de
que desde el Eoceno, la Cuenca del Duero perdió su co ne)(ión co n el ma r y
cabalgamientos de las figuras 2.52 y 3.39. Hacia el oeste, los materiales
cenozoicos recubren a los paleozoicos en un contacto discordante que, en
se hizo endo rreica.
Este complejo tec tosedi mentario contiene el registro de una gran
comparación co n los otros flancos, casi no está afectado por la tectónica.
ac t ividad tec tónica en los relieves circu ndantes. En general es una tectón ica
l os materiales neógenos se encuentran prác t icamente horizon tales
compresiva, pero en el margen oeste (en el contacto con el Macizo
y recubren estos contactos tectó nicos, ocu lta ndo en muchos casos los
Ibérico) y en el suroeste (en la Cuenca de Ciudad Rodrigo), la tectónica
cabalgamientos, lo que atestig ua que la compresión, y por lo tanto el
es distensiva a favor de fa ll as directas, no muy activas, pe ro que a lo largo
levantamiento del relieve, se limitó al Paleógeno.
del Paleógeno llegan a acumular en algunos puntos sa ltos verticales de
l os medios sedime ntarios continentales como los abanicos aluviales,
unos trescientos metros. la Cuenca de Ciudad Rodrigo, por ej emp lo, es un
las llanuras de inundación, los cauces de los ríos, los lagos efíme ros,
se migraben (ver la figura 2.25) , delimitado por un complejo sis tema de
las zonas encharcadas, etc., originan unos cuerpos sedimentarios cuya
fracturas heredadas de la Orogenia Hercínica, que se cortan unas a otras
reducida e)(te nsión espacial los hace difícilmente correlacionab les entre
y que son paralelas a la falla que discurre entre Badajoz y Córdoba (FBP
sí. Esto signi fica que, aunque el estudio de detalle es asequible, porque
en l a figura 2.21) , que est á situada a unos diez kil ómetros al sureste.
en un afloramien to puede leerse la historia de cómo se formó ese
Su flanco su reste limita con el sistema Central y se mostró más activo,
conj un to concreto de materiales, es en cambio muy complicado saber si
a med ida que este rel ieve era levantado. De nuevo encontra mos que las
esos es t ratos son los mismos, o son más mode rnos o más antiguos que
fracturas hercín icas reac t ivadas condicionan un proceso; en este caso, la
otros que tienen idéntico aspecto, situados a una veintena de kil ómetros,
sed im entación en las cuencas ce nozoicas.
porque los estratos no t ienen normalmente una continuidad kilométrica,
la Cuenca del Duero permaneció en régimen endorreico, aislada del
cosa que sí presentan los estratos formados en el amb iente marino de una
mar, hasta el comienzo del Cuaterna rio. En sus márgenes, los ríos, al llegar
plataforma cont inental.
a la llanura de la cuenca cargados de los sedime ntos que habían arrancado
Por ello, para el estudio de las cuencas continenta les, los geólogos
prefieren
seg uir
discordancias, que
delatan
un
episodio
a los relieves, depositaban acum ulaciones de derrubios que reciben el
de
nombre de abanicos aluviales. Estos abanicos se solapaban entre sí,
sed imentación sobre materiales plegados y erosionados previamen te.
formando un depósito conti nuo en toda la periferia de la cuenca, como
las discordancias son más sencillas de correlac ionar, porque sí pueden
el qu e puede verse en la figura 3.61. la subsidencia con t inuada permitió
seguirse, normalmente, por toda la e)( tensión de la cuenca. El conju nto
la acumulación de grandes espesores de estos materiales siliciclásticos :
de materiales comprendidos entre dos discordancias recibe el nombre
arcilla, arena y can tos. Hacia el interior de la cuenca, relativa mente lejos
de complejo tectosedimentario ; un comp lejo tectosedime ntario puede
de los relieves, los ríos originaban zonas encharcadas que ocasio nal mente
subdividirse en unidades tectosedimen tarias, y en ocasiones aún es posible
subdividir éstas.
daban lugar a lagos poco profundos.
En
la Cuenca
del
Duero se
han
reconocido
tres
La e)(tens ión y la profundidad de estos lagos fue fluctuando a lo largo
complejos
del Ce nozoico Siguiendo los avata res del clima: en épocas de mayor aridez,
tectosedimentarios: el primero es preorogénico, comprende materiales
los lagos quedaban reducidos a zonas palustres, en las que la intensa
del Paleoceno (el primer subperíodo del Paleógeno) que son concordantes
evapo ración prOducía una rápida acumulació n de yeso y sales diversas.
con los últimos sedimentos del Cretácico y presentan aún carácter marino,
La cantidad de yeso que se llegó a acumular, en momentos de fuerte
t«·, 1 Lculo):í .. de l· p.u\a
228
las
112
Cerro l es l lgo cerca de Vega de Valde l ronco
subsidencia, fue enorme. ¿De dónde recogían las corrientes fluviales
¡I,
(Valladolid). Su cima plana se co rr esponde
con el ni~el hasta el que llegó a colma l arse
tantas sales y tanto sulfato cálcico? Naturalmente, de aquellas zonas en las
la Cuenca del Duero. Podemos imaginar
que estaban erosionando los materiales del Triásico Superior: el Keuper,
toda la extens.ón de la cuenca rellena
formado por yesos y sales. Se trata en definitiva de materiales que en su
de sedimentos hasta esa altura. En el
día tuvieron origen marino, y que durante el Cenozoico fueron erosionados
ul t imo millón de aftas, la red hidrograflca
del Duero está produciendo una Intensa
por los ríos y resedimentados en medios continen tal es.
erosión, dejando tan solo es l os pequenOS
En los momentos en que el empuje alpino era más intenso y los relieves
relieves como testigos del antiguo nivel de
la cuenca. (Foto: l. Meléndel).
se levantaban, los ríos se mostraban más eficaces en la erosión, y sus
abanicos aluviales progradaban , es decir, crecían hacia el interior de la
cuenca , mientras que en los episodios de mayor calma, la sedimentación
en los abanicos se ralentizaba, y eran los medios lacust res los que
aumentaban su extensión, llegando a recubrir los depósitos aluviales
Cuando la cuenca dejó de ser endorreica y quedó abierta al exterior,
anteriores. En las épocas de clima más húmedo, los lagos eran zonas
se encontrÓ en una situación un tanto extraña: dejó de ser una llanura
con vegetación abundante, auténticos humedales en los que la actividad
que funcionaba como nivel de base de los ríos que llegaban de los relieves
biológica favorecía una gran producción de carbonato cálcico, que se
circundantes, y pasó a ser una llanura situada a varios cientos de metros
acumulaba englobando restos vegeta les, raíces, etc., y que, dependiendo
sobre un nuevo nivel de base: el mar. Los ríos comenzaron a encajarse,
del aporte de arcilla de los ríos, originaba una caliza limpia o mezclada con
erosionando los materiales recién acumulados por ellos mismos. Son
materiales muy poco consolidados y fáciles de erosionar, eso explica que,
arcilla: una marga.
en apenas un millón de años, los ríos hayan profundizado más de cien
Hacia el final del Mioceno, el empuje alpino cesa definitivamente, y
metros en toda la extensión de la cuenca.
la subsidencia se amortigua hasta prácticamente desaparecer. Los ríos
pierden gran parte de su capacidad erosiva al dejar de levan tarse el
Las fluctuaciones del nivel del mar y el movimiento vert ical de ascenso
relieve, y también su capacidad de sedimentació n al cesar la subsidencia.
generalizado, aunque irregular, en la Península, han ido controlando el
Durante el Plioceno, los sistemas lacustres del interior de la cuenca se
funcionamiento del Río Duero y de toda su red fluvial durante el Cuaternario,
expanden casi hasta sus bordes, pero mientras tanto, el Océano Atlántico
ha ido bajando de nivel, porque la glaciación empieza a generalizarse y
permitiéndole ensanchar sus valles en las épocas de ascenso del nivel del
mar, y obligando a los ríos a encajarse, cuando el nivel ha descendido o
el agua del mar está siendo rete nid a sobre los continentes. La red fluvial
la Península se ha levantado unos metros. Es la historia del orige n de las
atlántica, que erosionaba los relieves portugueses, comienza una rápida
terrazas, que vimos en el primer capítula (ver la figura 1.12) : cuando
erosión remontante que pronto alcanza la Cuenca de Ciudad ROdrigo
el nivel de base se estabiliza, el río pierde capacidad erosiva y ensancha
y posteriormente la propia Cuenca del Duero. Los lagos comienzan así
su valle trazando perezosos meandros y distribuyendo sus sedimentos por
su drenaje hacia el mar. La Cuenca de Almazán, situada hacia el este,
la llanura aluvial, pero ante un nuevo ascenso de la llanura o un descenso
presentaba una subsidencia mayor en su zo na norte que en la sur, debido
del nivel del mar, el río vuelve a encajarse y abandona su llanura y sus
tambi én a que por el norte pasa una importante fractura que favoreció
sedime ntos, que quedan colgados a cierta altura formando una te rraza.
La erosión producida por la red fluvial ha dejado al descubierto los
el hundimiento; posiblemente se trate de nuevo de la Falla de Badajoz~
materiales neógenos, y en algunos lugares también parte de los paleógenos,
Pamplona, actualmente enterrada bajo los sedimentos cenozoicos.
La mayor subsidencia en el norte, permitió que la Cuenca de Almazán se
y nos permite estudiar con bastante detalle la historia sedimentaria de la
colmatara antes en su zona sur, mientras la norte continuaba acumulando
cuenca, además de que ha producido un modelado muy caracte ríst ico del
aún sedimen tos, y favoreció también que los lagos se fueran desarrollando
paisaje, con cerros testigo y terrazas (fig. 3.63) .
más hacia el noroeste, hacia la Cuenca del Duero. Esto a su vez hizo que
La Cuenca del Ebro
el drenaje de la cuenca se realizara hacia el Atlántico cuando la erosión
remontante llegó desde Portugal. Al conectarse la red fluvial que llegaba
La Cuenca del Ebro, a diferencia de la del Duero, mantuvo durante el
a la Cuenca del Du ero y la de la Cuenca de Almazán, quedó establecida la
actual cuenca hidrográfica del Duero.
113
Paleoceno y el Eoceno cierta conexión con el mar (ver la figura 2.48) ,
1.., (; M"I\<'" T~' .In . '
Z30
'¡")
_ __
•
(fig 3.641 DepOsltos formados por aulanchas
submarinas en los surcos turbldfllc05
Si tuados entre la Cuenca del Ebro r el
Pirineo durante el Eoceno. la estructura
retorCida de las capas. que reCibe el
nombre ttcnlco de slump. no se debe a que
hayan Sido plegadas. SinO al deslizamiento
de grandes yolúmenu de sedimento a
mediO consolidar. a lo largo del abrupto
talud. Valle de Hecho (Huesca).
(Foto: F. Meltndu) .
~
"
......
o
O
I
En los alrededores de la Cuenca del Ebro,
~
en
general en toda la Penlnsuta, se establecieron,
~
Ibiza
",,,
Intenor de la Cordillera Ibérica. (SimplifICado de
Anad6n, P. 8. Roca, E. (1996) GeoloQlcal setltng 01
aclemh de las cuatro grandes cuencas, un mosaiCO
lile Terharr bUlns 01 Nor t heast Spaln. En: Frlend,
de pequeftas lonas aisladas del mar, que reCibieron
sedimentos durante el Cenozoico. En la ' Igura se
P. & Oabno, C. (Eds) Tertlary Basms 01 Spaln.
World and Regional Geology, 6. Cambridge
muestran algunas de las que se formaron en el
UnIYI!r$lly
Pren.
la Cuenca de Pamplona-Jaca y formando parte del Prepirineo, por ejemplo
D
Cenozoico (Neógeno)
_
Cenozoico (Paleógeno)
colapso de la plataforma continental de Pamplona de la figu ra 2.48 b.
Mesozoico
Estos depósi tos presentan las huellas de su formación en el se no de una
corriente de muy alta energía (fig. 3.64) .
_
en la Sierra de Guara. Los depósitos tu rbidíticos tenían con frecuencia
carácter de autén t icas ava lanchas subma rinas, como las resultantes del
Rocas graníticas
A medida que avanzaba el Eoceno, la aproximación de Iberia y Europa
fue cerrando el surco turbidítico, que pronto se colmató con los sedimentos
Ifig 3.651
que los ríos, procedentes del joven relieve Pirenaico, aportaban en grandes
Mapa geológico de la Cuenca del Ebro. En la parte
cantidades. A finales del Eoceno o principios del Oligoceno, la Cuenca del
Oriental allora una gran extenSión de materiales
palt6genos que se prolonga por el nordeste, hacia la
Ebro era ya una cuenca endorreica que limitaba al norte con los Pirineos,
unión de la Cordillera Costero-Catalana y el Plrmeo.
al este con la Cordillera Costero Catalana y por el sur y el oeste con la
Muy $Impllhcado del Mapa GeológICo de Espalla 1:
Cordillera Ibérica (fig. 3.65) . En el extremo noroeste (a la altura de
1000.000 (lGME, 198ó).
logroño) se abría el Corredor de la Bureba, la estrecha depresión que
23'
incluso llegó a tener en su parte norte, al pie del relieve del Pirineo, que
constituyó una conexión, o en algunos momentos una pequeña cuenca
estaba en plena formación , un surco turbidítico, es decir, una cuenca
evaporítica más o menos independiente, entre las cuencas del Duero y
oceánica estrecha y muy profunda en la que se acumulaban grandes
del Ebro durante el Paleógeno y durante el Mioceno. Dispersas por los
ca ntidades de sedimentos aportados por corrientes de turbidez. Estas
rel ieves circunda ntes, había un mosaico de pequeñas cuencas endorreicas
turbiditas , convertidas actualmente en una serie flysch, las podemos ver en
H ig. 3.66) . Cada una de ellas siguió su propia evolución a medida que
114
211
El relleno sedimentario mlOCtno de la
iba quedando aislada o conectada con sus vecinas y que en su interior se
Cuenca de Teruel es muy pareCido al de las
instalaban diferentes medios sedimentarios (fig. 3.67) .
demás cuencas cenozoicas: una serie rala,
fundamentalmente arCIllosa con atgunas
En el Oligoceno tiene lugar la última fase de compresión en los
evapontas, 1 sobre ella una serie blanca
Pirineos: los mantos de corrimiento que componen la estructura del
formada por materiales carbonatados
Pirineo están realizando sus últimos desplazamientos: el Manto del Guarga
(callus 1 margas) depOSitados en tos
termina de emplazarse levantando las Sierras Marginales que forman el
mediOS facustres 1 palustres Que, haCia
el hnal del Mioceno, se extendieron
Caba lgamiento Frontal Surpirenaico (ver la figura 3.17) . A lom os de este
ocupando grandes extenSiones dentro de
extenso manto se encuentra la Cuenca de Pamplona-Jaca, una piggy-back
las cuencas. Valle del rlo AUambra, cerca
basin traída pasivamente desde el norte (ver la figura 3.21). Cuando a
de Teruel. (Foto: F. Meléndez).
mediados del Oligoceno el Man to del Guarga se es tabi liza defin itivamente,
queda en una posición bascu lada, con su flanco norte bastante levanta do.
Esto determina que la Cuenca de Pamplona-Jaca quede más alta Que la
Cuenca del Ebro, por lo que deja de ser una zona de sedimentación y pasa a
ser erosionada (fig. 3.68) . los ríos cruzan entonces las Sierras Marginales
los Mallos de Rlglos (Huesca). los ríos
en dirección sur y comienzan a apor tar a la Cuenca del Ebro los materiales
que erOSionaban el PIrineo formaron.
arrancados a la Cuenca de Pamplona-Jaca.
durante el Oligoceno 1 a comienzos
del Mioceno, estos potentes dep6sltos
Mientras tanto, la Cuenca del Ebro experimenta durante el resto del
de conglomerados. Cuando la Cuenca
Oligoceno una evolución comparable a la que estaba teniendo lugar en
de Pamplona-Jaca quedó basculada y
la Cuenca del Duero: en sus márgenes se habían desarrollado extensos
levantada, comenz6 a ser erosionada 110s
abanicos aluviales que se so lapaban unos con otros formando un amplio
rlos se fueron encajando en sus antenores
dep6Sltos. Actualmente el nlve' de base
pedimento o rampa entre los relieves y la llanura de la cuenca. los ríos, tras
dejar sus sedimentos más gruesos en estos abanicos, llevaban la arcilla y
las sales disueltas a la parte central de la cuenca , donde había ambientes
palustres, lacustres y, en las épocas de mayor aridez, evaporíticos.
Al comenzar el Mioceno, el relieve del Pirineo está muy estabilizado,
aunque sigue experimentando un ascenso isostático a medida que la
erosión le quita peso. los ambie ntes lacustres en la Cuenca del Ebro se
han ido exten diendo y han recubierto en pa rte los depósitos aluviales de
los márgenes (fig. 3.69). la Cord illera Ibérica está muy erosionada y
apenas funciona como fuente de sedimentos gruesos, aunque sí es una
fuente importante de carbonatos, procedentes de la disolución de las
ca lizas, y de sales procedentes del Keuper. Esta ca rga sedimentaria que
llega en disolución hasta la cuenca , determina que durante el Mioceno, en
la Cuenca del Ebro se formen depósitos de yesos y calizas lacustres.
Es también durante el Mioceno cuando el Surco de Valencia se muestra
cada vez más activo, lo que somete a toda la parte oriental de la Península
Ibérica (desde que termina el levantamiento del Pirineo ya se puede hablar
de Penínsu la) a distensión. la Cordillera Costero-Catalana comienza a
fracturarse seg ún una línea nordeste-suroeste, siguiendo los sistemas de
de los dos ha descendido, el Pirineo se ha
Ido levantando por el empuJe isosUtlCO,
1 tos conglomerados han quedado
exhumados, destacando en el palsale por
su mayor reSIstencIa a la er osión. (Foto:
F. Meléndez).
Conglomerados depOSitados en
abaniCOS aluviales al pie de la Sierra de
Cameros durante el Mioceno. Aunque la
slluaclón tect6n1ca se habla aqUietado
conSiderablemente, en el contacto entre
la cuenca 1 el relieve los dos aún tenfan
la enerola sufiCien te para transportar
materiales gruesos erOSionados de la
Cordillera IbérICa. La subsldencia por
su parte era sufiCIente para propICiar su
acumulaCión capa sobre capa. Torrecilla en
Cameros (La Rlo¡a). (Foto: F. Meléndez).
fallas en relevo que an teriormente la habían levan tad o. A medida que el
rift del Surco de Va lencia prospera, un fragmen to de nuestra Península
se sepa ra y comienza a derivar hacia el este: es el bloque Sardo-Córsico:
,,,
2
I, <
115
,,
l/Ir 1 hlll
Córcega y Cerdeña abandonan Iberia y se alejan adentrándose en el
Mediterrá neo. Probablemente una esquirla de este bloque se separa a
su vez y da origen a Menorca. Más al sur, otro fragmento de Iberia sigue
el mismo camino , separándose de la Península hacia el este; las Islas
Baleares.
La Cuenca del Ebro, mientras tanto, también resulta afectada por la
distensión, y la subsidencia se incrementa apreciablemente, favoreciendo
la acumulación de sedimentos en los lagos. Hac ia el sur de Iberia, y
sim ultáneamente con esta distensión, está teniendo lugar una fuerte
compresión; se está term inando de formar el Orógeno Bético a medida
qu e la Placa de Alborán caba lga sob re Iberia. Co incidi en do con el final del
Mioceno, el empuje ha ci a el norte de África cierra por comp leto el Estrecho
de Gibraltar. El Mar Mediterráneo se convier te bru scamen te a su vez en una
cuenca endorreica.
La situación es, como puede ve rse, bastante complicada: distensión
o
a lo largo del Surco de Va lencia, que está separa nd o fragmentos de la
Península; simultáneamente está terminando la colisión de la Placa de
Alborán, que ha dado origen a las Cordi ll eras Béticas; África deriva hacia el
o
norte y cierra el Estrecho de Gibraltar. El fina l del Mioceno es un momento
Cenozoico
Mesozoico
de gran actividad tectónica.
Al quedar cerrad o el Mediterráneo, pasa a funcionar como un a
_
gigantesca cuenca evaporítica. Durante el último piso del Mioceno,
Paleozoico
que recibe el nombre de Mesiniense, y que abarca desde ha ce 6,3 Ma
hasta hace 5,2 Ma, esta enorme cuenca, en la que por cierto con tinuaba
funcionando el rift del Surco de Valencia, pero "en seco", sufrió va ria s
entradas de agua de mar procedentes del Océa no Atlántico, bien a través
del Estrecho de Gibraltar o a t ravés de ot ra s zonas, como el "Estrecho de
Málaga" (ver la figura 2,56) , lo que permiti ó la acumulación de un gran
espeso r de materiales evaporíticos, fundamentalm ente sa l.
La Cuenca del Ebro permanecía aislada del Mar Mediterráneo, y no se
vio afectada inicialmente por el hecho de que el nivel del mar estuvie ra
la Cuenca del TaJO presen ta dos partes b,en
Al igual que las cuencas del Duero y del Ebro,la
diferenCIadas: la Cuenca de Madr,d y la Cuenca
del Tajo presen ta los mat er iales paleozoicos y
de loranca. Es ta es una cue nca desarrollada "a
mesozoicos Que la circundan, cabalgan te s sobr e los
lomos" del manto de corrimien to cuyo fr ente forma
material es cenozOICOS Que la rellenan . (Simplof,cado
la Sierra de Altomlra, y es comparable por lo tan to
de De Vicen te, J.M. el al. (1996) Structure and
a la Cu enca de Pamplona - Jaca, desarrollada
Tertiary evolu t,on 01 I he Madrid Basin. En: Friend,
también "a lomos" del Manto del Guarga. El Manto
P. & Dabno. C. (Eds) Tertlary Basons 01 Spa,n. Wortd
de Altoml ra se desplaz6 haCIa el oeste desde
and RegIonal Geology, 6. Cambridg e Unlverslty
la Cordillera Ibérica, cediendo a la compresl6n
Pren.
transmi tida desde el Or6geno BéliCO.
descendiendo ve rtiginosamente , pero los ríos que venía n desembocando
en el Mediterrá neo, al secarse este, experim en taron un descenso de
va rios cien tos de metros (más de mil met ros en algunos casos) en su
durante el Ple istoceno, los sucesivos períodos glaciares hacen descen der
nivel de base, se encajaron profundamente en su cauce e iniciaron una
rápida erosión remontante, que pronto cruzó la barrera de la Cordillera
red de drenaje va sien do ca pturada y jerarquizada hasta configurar la red
Costero-Catalana e irrumpió en la Cuenca del Ebro. Es a finales del
hidrográfica del Ebro que actualmente conocemos.
el nive l del mar. Poco a poco, igual que ocurrió en la Cuenca del Duero, la
Mesiniense cuando la Cuenca del Ebro comienza a abrirse al exterior. A lo
La Cuenca de l Tajo
largo del Plioceno, una vez restablecida la conexión entre el Atlántico y el
Mediterráneo , e inundado este de nuevo, la Cuenca del Ebro se ve sometida
236
a una erosión cada vez más rápida a medida que el ri ft del Su rco de
Esta cuenca de forma más o menos triangular (fig. 3.70) , situada en el
Valencia se mani fiesta con un abombam iento que levanta la cuenca, y que
centro de la Península, limita en su flanco noroeste con el Sistema Cen t ral,
116
237
Cerro testigo de la Mueta. en Alarltla
Que se encuentra volcado, mediante fallas inversas, sobre los materiales
(Guadalalara), formado por los ma te'
más antiguos de la cuenca, mientras Que los más modernos se han
rlales arCillosos (niveles rOJIzos) 1
carbonátlcos
depositado recubriendo esas fallas. lo mismo ocurre en su flanco suroeste,
(m~eles
grisáceos J blancos)
depoSitados en zonas lacustres 1 palustres
en el Que las rocas graníticas y metamórficas de los Montes de Toledo se
durante el Mioceno. la
encuentran cabalgantes sobre los sedimentos paleógenos, mientras Que
al S,stema Central permitió Que llegaran
tambl~n
los materiales neógenos recubren en parte ese contacto tectónico. Hacia el
relah~a
proximIdad
materiales arenosos (niveles
amarillentos) . El techo del cerro está
este, la Cuenca del Tajo limita con la Cordillera Ibérica, también mediante
un contacto mecá nico.
formado por la Cahza del
P~ramo.
(Fo t o: 1. MeI6ndez).
la cuenca se encuentra dividida en dos partes por la Sierra de Altomira,
una estrecha alineación de relieves, formados por materiales cretácicos y
paleógenos, Que discurre en dirección norte-sur y Que se corresponde con
el fre nte de un manto de co rrimiento enraizado en la Serranía de Cuenca
(ver la figu ra 3.49) . las dos subcuencas resu ltantes, llamadas Cuenca de
Madrid y Cuenca de loranca, han tenido historias algo diferentes durante el
Paleógeno, ya Que el manto de corrimiento de Altomira se fue desplazando
de Altomira, el rejuvenecimiento del relieve en los Montes de Toledo, y el
desde mediados del Oligoceno hasta el comienzo del Mioceno. Durante
principal levantamiento en el Sistema Central, ya en el Mioceno.
este viaje, la Cuenca de loranca fue transportada hacia el oeste y
Igual Que en la Cuenca del Duero, su régimen endorreico Quedó
se vio sometida a una tectónica en la Que alternaban compresiones,
establecido a principios del Oligoceno, y duró hasta finales del Mioceno,
basculamientos y distensiones locales a medida Que su inestable base se
cuando el descenso del nivel del mar en el Atlántico hizo Que la red
deslizaba cerrando la Cuenca de Madrid. Esta, por su parte, se vio sometida
hidrográfica Que erosionaba los relieves portugueses iniciara una rá pida
a una importante compresión desde el este, y los materiales paleógenos
acabaron cabalgados por el manto, o más bien por el conjunto de escamas
tectónicas, de Altomira.
erosión remontan te Que irrumpió en la cuenca desde el oeste, capturando
A pesar de su diferente historia, ambas subcuencas permanecieron
rasgos, se puede considerar concéntrica: al pie de los relieves, los ríos
conectadas por el estrecho corredor Que rodea la Sierra de Altomira por
depositaban en extensos abanicos aluviales los sedimentos más gruesos
y jerarquizando las redes fluviales locales Que alimentaban los lagos.
los medios sedimentarios tenían una distribución Que, a grandes
el norte, y esto permitió Que en toda la Cuenca del Tajo hubiera un único
Que traía n desde las montañas; luego continuaba n su curso tran sportando
nivel de base. Por ello, aunque los medios sed im entarios y los ambientes
únicamente una carga de arci llas y sales disueltas, Que iban a sedimentarse
tectónicos eran diferentes, la colmatación de ambas cuencas fue más
o menos simultánea. Esto, naturalmente no sign ifica Que el espesor
en las zonas lacustres o palustres Que ocupaban las zonas centrales de
la cuenca. (fig. 3.71). la distribución y el funcionamiento de los medios
de sedimentos sea el mismo en todos los puntos de la cuenca del Tajo:
sedimentarios estaban contro lados por el clima, la proximidad al relieve,
el mayor, unos 3.500 m, se encuentra en las proximidades del Sistema
la tectónica, y el tipo de materiales aportados por los ríos. la conjunción
Central, en la Cuenca de Madrid, mientras Que en la Cuenca de loranca el
relleno no supera los 1.400 m de potencia.
de estos factores explica Que simultáneamente se estuvieran produciendo
depósitos muy diferentes en distintos puntos de la cuenca: en las zonas
Al igual Que las del Duero y del Ebro, la del Tajo fue la cuenca de
ante país de los relieves Que la circundaban, y su subsidencia fue cambiando
próximas a los relieves, los abanicos aluviales formaban un pedimento Que
de ritmo y de localización a medida Que la Orogenia Alpina se manifestaba,
primero con el levantamiento del Pirineo, durante el Eoceno y el Oligoceno,
central de la cuenca (fig. 3.72); en las zonas interiores de la cuenca los
lagos funcionaron durante gran parte del Mioceno en régimen evaporítico,
luego con el levantamiento de las Béticas, durante el Oligoceno y parte del
produciendO una mayor acumulación de yeso (fig. 3.73) ; finalmente, hacia
aún hoy día puede verse formando una rampa Que une el relieve con la zona
Mioceno. la cuenca, situada a medio camino entre los dos relieves, estuvo
el final del Mioceno, el ambiente lacustre o pa lustre (encharcado), en el
sometida durante el Ol igoceno a los empujes procedentes del norte y a los
Que predominaba la sedimentación carbonatada , pareciÓ extenderse a gran
del su reste, aunque parece Que se vio más afectada por la compresión,
parte de la cuenca, originando una formación geOlógica, no muy potente
transmitida desde las Béticas, Que produjo el emplazamiento del Manto
(entre uno y cua t ro metros), pero muy característica, Que se denomina
"" l
'
117
1 ..
c.......:.. l~T\:t"'u
I
23lJ
¡fig 3.72)
los conglomeraclOS, aremscas ~ arCillas
HaCia el centro de la Cuenca del taJo, los
lagos funCionaron durante gran parte
cleposllados durante el ,,IlIoceno en los
abanicos aluviales al pie del Sistema
3)
del Mioceno en régimen evaporlhCO, lo
Central, lorman, aún en la acCUalldad, una
suave rampa Situada entre el relieve
Ilg
que determln6 el dep6slto de grandes
~
espesores de yesos, como los que alloran
las zonas centrales de la Cuenca del TaJO.
en el escarpe que Uanquea el valle del Rlo
Sobre esta rampa, las aguas salvajes han
Jarama a su paso por Arganda (Madrid).
elaborado un paisaje acarcavado. Proxlml·
El escarpe se debe a una fatla directa que
dades de Uceda. (GuadalaJara). (Foto l.
ha lunClonado durante el CuaternariO. En
Me"ndez).
todas 'as cuencas lerClarlas se pueden
ve r estos cortados, debidos a fallas,
que determinan la trayectoria de los
rlos Que las drenan. fstas fallas son una
manllestación de la tectOnica dlstensiva
a la que esla some tida actualmen te la
penlnsula. (Fo to: J. Magan).
informalmente Ca liza del Páramo porque constituye precisamente la
paramera abarcada actua lmente por la Alcarria.
El final del Mioceno coincide con la colmata ció n de la Cuenca del Tajo
y su enrasamiento con la penillanura elaborada sobre la Cordi ll era Ibérica
(ver la figura 2.53) , y coincide también con el momento en Que la red
..,<'-- C"enca de Murcia
fluvial pierde su carácter centrípeto y es capturada poco a poco, pasando
a drenar hacia el oeste a la vez Que va siendo jerarquizada por el Río Tajo.
l as tres cuencas han tenido una historia con muchos puntos comunes y,
t. 'I..':::~~~.~=- Cuenca de Vera
finalmente , comparten actualmente el mismo nivel de base, el del mar,
::;~~;;~1- Cuenca de Sorbas
f:;;'!t;:::;:"':;;"~':::')i~~~r;'" ';U'lnc," ,je Almería-Níjar
por lo Que las tres está n ex peri mentand o sim ultáneamente el mismo
proceso eros ivo bastante ráp ido, Que ha elaborado ese paisaje aterrazad o
y sem brado de cerros testigo , cuyo significado ya con ocemos.
La C ue n ca d e l G uadalquivir
D
la Cuenca del Guadalquivir se encuentra en el su roeste de la Penín sula ,
-
entre la Cordillera Bética y el Macizo Ibérico. Presen ta una forma má s o
menos triangUlar, con uno de sus lados abie rto al Atlántico. Puede ve rse
«ig. 3.74) Que se encuentra acompañada por una multitud de pequeñas
cuencas dispersas por las Cordi llera s Béticas.
A diferencia de las cuencas del Duero, del Ebro y del Tajo, la del
Cenozoico
Orógeno Bético
Macizo Ibérico
La collSIOn de la Placa de Alborán. durante el
Guadalquivir se mantuvo durante parte de su historia comunicada con
el Océano Atlántico y con el Mar Mediterráneo, hasta Que a fi nales del
Mioceno, hace unos 5 Ma, el Orógeno Béti co cerró la conexión con el
Mediterráneo, dejándola convertida en un profu ndo golfo en la Península
(ver la figura 2.56) .
o
I
loo~
el interior del or6geno, al!lunas de las cuales
Oligoceno y e' Mioceno, form6 el Or6geno BétICO.
se indican en el dibUJO. la mayorla mantUVieron
Su cuenca de antepals, que permaneCió ocupada
conlmOn con el mar. al menos durante parte del
por el mar hasla tiempos histÓriCOS, es la Cuenca
CenozOICo. registrando la compleja histOria de
del GuadalqUIVir. Memas de esta cuenca, que se
esta parte de Ibena. (SimplifICado y ligeramente
desarrollO en el fren te de coliSión, se lormaron
modlhcado de Alonso·Zarza, A.M. el al., 2002, en
multitud de
pe q ue~as
subcuencas dispersas por
Glbbons, W. & Moreno, M.T. (Eds.) Geology 01Spain)
Este entrante se fue colmatando durante el Pl ioceno, a la vez Que el
Orógeno Bético lo iba estrecha ndo. Ya en el Cuaternario, la Placa de Albará n
240
118
241
Sistema deposicional norte:
plataforma siliciclástica estable
que prograda hacia el sureste.
se detuvo por completo y la Cuenca del Guadalquivir fue ralentizando su
subsidencia y rellenándose de sedimentos hasta que, ya en tiempos
Sistema deposicionat rucial:
lóbulos turbidlticos que se solapan
y progradan hacia el suroeste
Sistema deposicional sur:
platalorma carbonatada instable
que prograda hacia el noroeste.
históricos, la línea de costa retrocedió hasta su posición actual. Tod avía
en el siglo V a. de C., la cultura Tartesia fundó la ci udad de Tartessos en
Arcillas y arenas
algún ignoto lugar de Andalucía, a orilla s de la Cuenca del Guadalquivir, y,
más reciente aún, Sevilla fue un importante puerto mercante, francamente
Formación Arenas
del Guadalquivir
NO
abierto al Atlántico, hasta el sig lo XVII.
Remontándonos de nuevo a la escala del tiempo geológico, la
1
Margas azules
de talud
SE
Abanicos turbicli!i,:os
Cuenca del Guadalquivir comienza a formarse cuando la Cuenca Bética
(recordemos que la Cuenca Bética estaba desarrollada sobre la plataforma
Placa lIJé .
"ca (MaCizo 1" .
continental de la Placa Ibérica) empieza a ser comprimida desde el sureste
por la Placa de Albarán, que inicia en el Oligoceno un movimiento hacia
""'''CO)
I beria. l os materiales que se habían depositado en aquella plataforma
fueron plegados y amontonados hacia el noroeste, formando un enorme
manto de corrimiento que comenzó a desplazarse sobre el Macizo Ibérico,
mientras este cedía al peso del Orógeno, doblándose y hundiéndose. Este
doblez originó una suave rampa (fig. 3.75) , invadida por el mar, que
ganaba profundidad hacia el sureste, hacia el frente de ava nce del Orógeno
Bético.
El cabalgamiento del Orógeno BétiCO sobre la
desarrollada sobre el ollstostroma era Ineslabte (el
Placa Ibérica prOdujo en esta una Uexura o doblez,
olls tostroma estaba en mOYlmlento), ca r bonatada,
Que dio Origen a una depresión aSimé t rica, mh
y con un talud muy abruplo, apio para el desarrOllO
pro funda cerca del orógeno, y mas somera MCla
de extensos aparatos t urbid!t lcos. En t re ambas
el noroeste: la Cuenca del GuadalqUIVir. Sobre
plataformas se es t ableciÓ un surco profundO,
El conj unto de materiales, empujadOS por el Orógeno Bético, que
el zócalo paleozoico se depositó un primer nivel
la parte aXial de la Cuenca del Guadalquivir,
ava nzaban invadiendo la Cuenca del Guadalquivir, reciben el nombre de
detrltleo contemporaneo con la formaCión de la
suayemenle inclinado haCia el Océano Allantleo
cuenca: la Arena Basal.
olistostroma , y están formados por una masa caótica de grandes bloques
mezclados
la Placa de Alboran, (lue avanraba hacia el
con se dimentos recién formados.
noroeste (hac,a la IZQuierda en el di bUlO), Iba
la Cuenca tuvo desde el principio esta asimetría: su flanco noroeste era
precedida por un Irente de materiales de estructura
el Macizo Ibérico que se hundía suavemente en el mar, y su flanco sureste
eaóllca que Invad!an la cuenca: el ollstOSlroma
(comparable a la masa de nreve empUjada por una
era un caótico olistostroma en movimiento que ganaba profundidad
maquina qUitanieves). Asf como la pla taforma
(hacia el suroeste). Esla InclinaCión hiZO que
los materiales turblditlcos llegados al sistema
deposlclonal aXial IImelan tendenCia a 11
aumentando su extensión (pfogradando) haCia el
suroeste. las plataformas, por su parte, tendran a
progradar o extenderse cerrando la cuenca.
(Simplificado y ligeramente modificado, de Suárez
abruptamente. Entre ambas costas quedaba delimitado un surco ala rgado,
con t inen t al desarrollada sobre la Placa Ibérica
Alba, J. el al. (1989) Estruc t ura del sis tema
la zona axial de la cuenca, que presentaba a su vez una suave pendiente
era estable, sllIclclástica (porque predominaba el
lurbldrllco de la Formaculn Arenas del GuadalqUIVir,
hacia el Océano Atlántico. la intensa sedimentación procedente de ambas
aporte de arena 1 arcilla procedente del MaCIZO
Neógeno del Valle del GuadalqulYlr. libro Homenaje
IbériCO), 1 de pendiente suave, la plata forma
a Rafael Soler, AGGEP, 1989).
costas permitió la acumulación de una serie sedi mentaria muy potente,
más de dos mil metros, en apenas los últimos 5 Ma del Mioceno.
En el Plioceno, el último subperíodo del Neóge no, el Orógeno Bético
de la cuenca (fig. 3.76) , que fueron so lapándose lateralmente debido a
ha ralentizado su empuje, y la subsidencia se atenúa en la Cuenca del
que la inclinación de la cuenca hacia el Atlántico los hizo ir derivando hacia
Guadalquivir. El surco con t inúa invadido por el mar pero va perdiendo
el suroeste. Finalmente se fueron apilando hasta cons t itui r una gran parte
profundidad hasta que ambas plataformas conti nentales, la plataforma
del relleno de la cuenca.
siliciclástica desarrollada sobre el Macizo Ibérico y la plataforma
Fue en el piso Mesiniense, que abarca desde hace 6,3 Ma hasta
carbonatada desarrollada sobre el alistas trama bético, se unen y forman
hace 5,2 Ma, cuando la Cuenca del Guadalquivir perdió su conexión con
una única estructura que va avanzando ( progradando es el término
técnico) hacia el Atlántico.
aislamiento de la Cuenca Mediterránea, ya que en aquel momento la
El principal material de relleno del su rco es una arena arcillosa que
Cuenca del Guadalquivir era su única vía de comunicación con el Atlántico.
el Mediterráneo. Probablemente esta descone xión supuso a la vez el
recibe el nombre de Formación de Arenas del Guadalquivir, y t iene su
Al comienzo del Mesiniense, el Mediterrá neo fue un mar cálido en cuyos
origen en los materiales depositados por corrientes de turbidez en el fo ndo
bordes se desarrollaron abundantes arrecifes de cora l, bien en el borde
<
242
1
119
III
de pequeños escarpes sumergidos (fi g. 3.77) o alrededor de relieves
formados por edificios volcánicos (fi g. 3.78), Pero a medida que la
evaporación hizo descender el nivel de las aguas y que la línea de costa
retrocedía, todas estas pequeñas cuencas , como las de Níjar, Sorbas,
Baza-Guadix, Mula , etc., de la figura 3.74, fueron quedando aisladas. En
su interior se depositaron las sales y los yesos propios de un ambiente
evaporítico hasta que, finalmente, se secaron.
Aunque probab lemente la historia fue bastante más compleja: el gran
espesor de yesos en estas cuencas parece indicar que tuvo que haber
inundaciones sucesivas, o ta l vez que no llegara a perde rse del todo la
com unicación con el agua de mar procedente del Atlán t ico. Además, a
pesar de su reducida extensión, estas peq ueñas cuencas muestran una
considera ble co mpleji dad en la distribución de los materiales y en su
estructura, lo que es un reflejo de las cond iciones de gran inestabilidad en
ffig 3.7M
RepresentacIón tridimensional de la Cuenca del
haCia el suroeste, a lavar de la suave pendiente de
que se formaron, y de una paleogeografía complicada: lo que ahora es un
GuadalquIvir durante el Neógeno. El Orógeno
la cuenca haCia el Ochno AtI~ntlco. La Cuenca del
mosaico de cuencas rellenas de sedimentos, al comienzo del Mesiniense
BétIco hende a cerrar la (uenca, a la yez que es
GuadalquiVIr est~ lunClonando como un estrecho
su propIO peso el Que causa la subsldenCla. En la
entre el AtI~ntlCo y el Mar Medlterr~neo. La parte
zona a~Ial de la cuenca se desarrollan lóbulos de
Irontal del bloque'dlagrama se corresponde rla con
materiales turbldlhCOS, la FormaCión Arenas del
la Ilgura 3.75.
fue un mar poco profundo, de fondo muy irregular y en un clima caluroso,
que contenía un arChipiélago de islas, unas volcánicas y otras formadas
por rocas sedimentarias, recién plegadas en el orógeno que estaba
formándose.
GuadalquIvir, que se e~lIenden y se yan solapando
- - - ffig 1.~1~)
Escarpe en la sierra del Cabo de Gata,
Detalle de ot ro arrecl l e, Situado en el edilicio
entre Carboneras y Hljar (Almerfa ), en cuyo
volc~nico
borde se conserva un arreCife de los que
el coral POrl tes. (Fotos: F. Meléndez).
11 "
de la Mesa de Roldán, constrUido por
pr oll l eraron durante el Mesinlense, cuando
la Cuenca de Hlj ar era un mar cálido.
,,,
120
2
b)
((iR.. 3.78.11
La actividad volcánica durante el Mioceno,
Palma del Río
desde hace unos 15 Ma hasta hace 7,5 Ma,
hgada a la aperlura del5urco de Valencia,
originó numerosos edificIos volcánicos en
la Sierra del Cabo de Gata, como el Volcán
de la Granatllla, tambl~n denominado el
Hoyazo de Nljar. El borde de su cráter
Sevilla
aparece flanqueado por un edificIO recdal
circular, un atol6n, que formó una Isla
........
Circular en el cálido mar de principIos del
o
Meslniense.
~
Uip, 3.78bl Detalle de la
dls~unci6n
20 km
'
•
Almonte
r
columnar de una
colada de lava en otro edi l icIO yolcánlco en
la Mua de Roldán, al sur de Carboneras.
A Imales del Mi oceno, tras la crisIs salina
La prospección slsmica ha permitido caflograllar
es realmente una superficie de erosión, hay que
MUlnlense y como consecuencia de la
la poslbte superfiCie erOSlya, actualmente cubierta
admitir que el mar experimentó un descenso
actividad tectónica que res t ableció la
por sedimentos, que elaboró el Guadalquivir
realmente espectacular. las lineas rojas son las
comunicaCión del AtlántiCO y el Medite·
durante el Meslnlense. No esUn claras las causas
curus de nivel de la superfICie caflograhada.
rráneo, el conjunto de la Sierra de Gata
de este supuesto descenso del nlyel del mar a
graduadas en metros baJO el nivel del mar.
l ue desplazado desde una POSICión más
escala planetaria. ya que aquella época no fue
(S,mphl,cado y modificado de Martlnez del Olmo
al suroute, a favor de un con,unto de
espeCialmente fria (la glaciación neógena no llegó
el al. (1990) Descenso eusUtlco meSSlnlense en
fallas de rumbo. Estas fallas permiten
alllemls l erlo nofle has t a más tarde). El asunto se
una cuenca atlántica. El caftOn submarino del Rlo
en la actualidad el afloramiento de
presta a diSCUSiÓn. pero si la superflC!! detectada,
GuadalqulYlr. (50 de Espafta). Geogace t a, 20,1).
aguas termales en el BalneariO de 5lerra
que supera los 800 m por debalo de la cota cero,
Alhamllla. (Fotos: F. Meléndez).
independizar la Cuenca Medi terránea.
Pero ta l vez no fue solo un co rte de co municación debido a la tectónica,
sino que el ais lamiento del Mediterrá neo se vio favorecido por un descenso
generalizada del nivel del mar a esca la global, porque al parecer, la Cuenca
Actualmente quedan muy pocas dudas de Que el Mediterráneo llegó
del Guadalquivir también se quedó en seco, y en ella se formó una corriente
realmente a quedarse en seco, tal vez incluso se inundó y volvió a secarse
de agua, un Guadalquivir ancestral, que excavó un profundo va lle. Este
repetidas veces. Un dato bastante esclarecedor al respecto es que los
cañón actua lmente ha desaparecido de la vista, ya Que al subir de nuevo
grandes ríos Que en él desembocan, como el Nilo y el RÓdano, se encajaron
el nivel del mar fue rellenado con sedimentos, pero no ha Quedado fuera
profundamente en sus cauces al descender su nivel de base, excavando
del alcance de la prospección sísmica, que ha permitido cartografiar la
unos espectaculares cañones Que actualmente, aunque han quedado
superficie erosiva, elaborada hace unos 6 Ma, actualmente oculta bajo
cubiertos por el mar al ascender este de nuevo, pueden cartografiarse
ochocientos metros de sedimentos.
perfectamente bajo las aguas.
Para explicar la desecación del Mediterrá neo se acude al hecho de
está actualmente sometida a erosión, ya no es propiamente una cuenca
que precisamente en el Mesiniense el Orógeno Bético tiene una fase de
sedimentaria; en ella, como en las otras, los ríos también elaboran sus
gran actividad que desemboca en la formación del Arco de Gibraltar, que
terrazas y sus amplios valles, pe ro su historia es sin duda la más agitada
es el relieve en forma de semicírculo Que abarca parte de las Béticas y se
por la tectón ica y la que t iene más inte rrogantes.
co ntinúa co n el Rif africano, actua lmente seccionado por el Estrecho de
Gibraltar. El levantamiento del relieve habría creado una barrera capaz de
" ,.
2'"
(lig. 3.79) .
Al igual que las otras tres grandes cuencas españolas, la del Guadalquivir
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