1 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA FACULTAD DE MEDICINA DIVISION DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS POSTGRADO DE PUERICULTURA Y PEDIATRÍA HOSPITAL “NUESTRA SEÑORA DE LA CHIQUINQUIRA” INFECCIONES DE PIEL Y PARTES BLANDAS EN NIÑOS MENORES DE 12 AÑOS ATENDIDOS EN LA EMERGENCIA DEL HOSPITAL CHIQUINQUIRÁ Trabajo Especial de Grado presentado ante la División de Estudios para Graduados de la Facultad de Medicina, Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela, para optar al título de Especialista en Puericultura y Pediatría. Tutora: Dra. Dexi Vera de Soto C.I.: 4.058.563 Especialista en Pediatría Profesora Titular de LUZ Dra. En Ciencias Médicas Autora: M.C. Fanny Gertrudis Rios B. C.I.: 22.585.316 Maracaibo, Enero 2012 4 DEDICATORIA A Dios principalmente por ser mi guía espiritual en todo momento. A mi familia por ser ellos la inspiración de mi vida. 5 AGRADECIMIENTO A Dios, por haberme regalado la vida, por rodearme de gente noble y darme la capacidad de seguir siempre adelante. A la Dra. Dexi Vera de Soto, mi profesora, tutora, quien ha sido pilar fundamental en mi formación. A todos los colegas, que me brindaron una mano amiga en el momento en que más lo necesite. Gracias…. 6 RIOS BERTEL, Fanny Gertrudis. “INFECCIONES DE PIEL Y PARTES BLANDAS EN NIÑOS MENORES DE 12 AÑOS ATENDIDOS EN LA EMERGENCIA DEL HOSPITAL CHIQUINQUIRÁ” (2011). Trabajo Especial de Grado presentado ante la División de Estudios para Graduados, Facultad de Medicina, Universidad del Zulia para optar al Título de Especialista en Puericultura y Pediatría. Maracaibo, República Bolivariana de Venezuela, 40 p. RESUMEN Las infecciones de piel y partes blandas en niños son causa frecuente de consulta en todas las edades y estratos sociales. Objetivo: Determinar las características clínicas y epidemiológicas en las infecciones de piel y partes blandas en niños menores de 12 años atendidos en la Emergencia del Hospital Chiquinquirá, del estado Zulia. Material y Métodos: Se realizó una investigación descriptiva, prospectiva, y transversal con diseño no experimental. Se incluyeron 58 pacientes que consultaron por la emergencia del Hospital Chiquinquirá, durante los meses de julio 2010 a julio 2011, con infecciones de piel y tejidos blandos. Los datos se recogieron mediante un instrumento estandarizado. Resultados: El grupo más afectado correspondió al grupo etáreo de 4 a 6 años, con un promedio de edad de 6,9 ± 1,2 años, siendo el masculino (62,1) el más involucrado. La mayoría de los pacientes procedían de la zona urbana (89,7%), con un nivel socioeconómico bajo (Graffar tipo IV, 82,8%). Los principales motivos de consulta fueron el aumento de volumen (96,6%), dolor (84,5%) y fiebre (77,6%). La celulitis fue la etiología que predomino (72,4%), la localización en el área de la cabeza (67,2%) fue las más frecuente, el estado nutricional del niño fue normal (62,1%). El manejo clínico entonos los casos fue médico, siendo la oxacilina sódica sola o combinada con amikacina las que predominaron. El 68,9% fueron hospitalizados. Conclusiones: Las celulitis constituyeron las principales causas de las infecciones de piel y partes blandas, siendo más frecuentes en los escolares. Palabras claves: Infecciones de piel – Partes blandas – Clínica – Epidemiología. Correo electrónico: fannygribe@hotmail.com 7 RIOS BERTEL, Fanny Gertrudis. “INFECTIONS OF SKIN AND SOFT PARTS IN SMALLER CHILDREN OF 12 YEARS TAKEN CARE OF IN THE EMERGENCIA OF HOSPITAL CHIQUINQUIRÁ” (2011). Trabajo Especial de Grado presentado ante la División de Estudios para Graduados, Facultad de Medicina, Universidad del Zulia para optar al Título de Especialista en Puericultura y Pediatría. Maracaibo, República Bolivariana de Venezuela, 40 p. ABSTRACT The infections of skin and soft parts in children are frequent cause of consultation in all the social ages and layers. Objective: To determine the clinical characteristics and epidemiologists in the skin infections and soft parts in smaller children of 12 years taken care of in the Emergencia of the Chiquinquirá Hospital, the Zulia state. Material and Methods: An investigation descriptive, prospective, and cross-sectional was realised with nonexperimental design. 58 patients included themselves who consulted by the emergencia of the Chiquinquirá Hospital, during the months of July 2010 to July 2011, with infections of skin and soft weaves. The data took shelter by means of a standardized instrument. Results: The affected group more corresponded to the etáreo group of 4 to 6 years, with an average of age of 6.9 ± 1.2 years, being the masculine one (62,1) the most involved. The majority of the patients came from the urban zone (89.7%), with a socioeconomic level under (Graffar type IV, 82.8%). The main reasons for consultation were the increase of volume (96.6%), pain (84.5%) and fever (77.6%). The cellulitis was aetiology that I predominate (72.4%), the location in the area of the head (67.2%) was most frequent, the nutritional state of the boy was normal (62.1%). The clinical handling entonos the cases was doctor, being the sodium oxacilina single or combined with amikacina those that predominated. 68.9% were hospitalized. Conclusions: The cellulitis constituted the main causes of the skin infections and soft parts, being more frequent in the students. Key words: Infections of skin - soft Parts - Clinical - Epidemiology Correo electrónico: fannygribe@hotmail.com 8 INDICE DE CONTENIDO Pág. Dedicatoria ……………………………………………………………..…………. 4 Agradecimiento …………………………………………………………………….. 5 Resumen ………………………………………………………….……………..….. 6 Abstract ……………………………….…………………………………………..… 7 Índice de Contenido …………………………………….………………………... 8 Índice de Tablas ……………………………………………………………………. 9 Índice de Figuras ………………………………………………………………….. 10 Introducción ..................................................................................................... 11 Materiales y Métodos ...................................................................................... 19 Resultados ...................................................................................................... 20 Discusión ......................................................................................................... 33 Conclusiones …............................................................................................... 35 Recomendaciones…........................................................................................ 36 Literatura Citada ….......................................................................................... 37 Anexo ….......................................................................................................... 40 9 ÍNDICE DE TABLA Pág. Infecciones de piel y partes blandas según grupo etáreo …………………………………………………………… 22 TABLA 2 Infecciones de piel y partes blandas según localidad…………….. 24 TABLA 3 Infecciones de piel y partes blandas según motivos de consultas en los pacientes evaluados…………………………… 26 TABLA 4 Etiología según el diagnóstico clínico ……………………………... 27 TABLA 5 Infecciones de piel y partes blandas según localización de las lesiones ……………………………………………….. 28 Infecciones de piel y partes blandas según Valores hematológicos ……………………………………………….. 31 Infecciones de piel y partes blandas según destino del paciente ……………………………………………………………. 32 TABLA 1 TABLA 6 TABLA 7 10 ÍNDICE DE FIGURA Pág. FIGURA 1 Infecciones de piel y partes blandas según sexo ………………….. 23 FIGURA 2 Infecciones de piel y partes blandas según nivel socioeconómico ……………………………………………………….. 25 Infecciones de piel y partes blandas según estado nutricional ………………………………………………………………. 29 Infecciones de piel y partes blandas según manejo clínico ……………………………………………………………………. 30 FIGURA 3 FIGURA 4 11 INTRODUCCIÓN En la actualidad, las infecciones de piel y tejidos blandos constituyen una causa importante de consulta e incluso hospitalización, a nivel mundial. Se trata de un grupo de patologías que afectan cualquier grupo de edad, con una importante representación en las edades pediátricas. En Venezuela, durante el último quinquenio ocuparon el cuarto lugar como causa de morbilidad y ocupación cama/día en los Departamentos de Pediatría1,2. De hecho, en el informe epidemiológico del año 2009 en el estado Zulia, las infecciones de piel y tejidos blandos constituyeron la cuarta causa más común de consulta entre los procesos infecciosos, con 39.193 casos, siendo las tres primeras causas los procesos infecciosos del tracto respiratorio, síndromes virales y las infecciones del tracto gastrointestinal1,3. La piel es el órgano más extenso y visible de nuestro organismo; en ella pueden aparecer infecciones primarias, causadas principalmente por estafilococos y estreptococos, y manifestaciones secundarias por infección sistémica o de otro órgano. La piel tiene mecanismos propios para su defensa: queratinización, descamación fisiológica, acidez, manto graso y flora cutánea habitual, que dificultan el crecimiento de bacterias patógenas4,5,6. Frente a estos microbios, el tejido cutáneo opone una respuesta defensiva inflamatoria con participación de enzimas y toxinas citolíticas procedentes de la flora cutánea normal. Si la respuesta local es insuficiente, se desencadena una respuesta inmunitaria generalizada. También, influyen en la evolución de las infecciones bacterianas de la piel: la edad del niño, la nutrición, su estado inmunológico, déficits vitamínicos, ingestión de fármacos por procesos tumorales, clima, vestidos, grado de higiene, entre otros7,8. La infección primaria de piel (piodermitis) se inicia por ruptura de la epidermis y generalmente es provocada por Streptococcus pyogenes (SP) y Staphylococcus aureus (SA). Los factores asociados al huésped que predisponen la infección en piel son 12 inmunosupresión, vasculopatía, neuropatía y disminución del drenaje linfático. En este trabajo, se describiran infecciones de piel y tejidos blandos que incluyen impétigo, infecciones asociadas al folículo piloso (forunculosis, foliculitis, carbunco), erisipela, celulitis, fascitis necrosante, piomiositis, bursitis séptica y tenosinovitis9,10. El impétigo, es la infección superficial de la piel que típicamente presenta múltiples lesiones vesiculares sobre una base eritematosa. Inicialmente SA y SP, solos o en combinación son responsables de la infección. El padecimiento es común en niños de 2 a 5 años; sin embargo, puede ocurrir a cualquier edad. Los factores que predisponen la infección incluyen abrasiones dérmicas, trauma, quemadura, picadura de insectos, varicela, higiene deficiente y otros11,12,13. Se describen dos tipos de impétigo, el no buloso el cuál representa la forma más común y es atribuible tanto a estreptococo como estafilococo, siendo la costra melisérica el hallazgo más característico. La linfadenopatia regional, prurito y dolor son datos frecuentes. El impétigo buloso es menos frecuente que el anterior y generalmente se observa en recién nacido y lactante. El Staphylococcus aureus tipo II productor de toxina exfoliativa A es el agente causal. Tempranamente las lesiones son vesiculares con contenido amarillento y luego de su ruptura evolucionan a costras finas de color café14,15. La terapia tópica con mupirocina puede ser empleada cuando el número de lesiones es limitado; en casos más extensos o generalizados puede emplearse dicloxacilina o cefalosporinas de primera generación (cefalexina) durante 10 días2,16,17. La foliculitis, es la infección pustular superficial circunscrita al folículo piloso. La lesión es pruriginosa, de más de 5 mm de diámetro y se manifiesta como una pápula roja con área central purulenta, la cual puede romperse y drenar. Se localizan habitualmente en cabeza, espalda, glúteos y extremidades y el microorganismo frecuentemente aislado es Staphylococcus aureus. Aunque la Pseudomonas aeruginosa juega un rol importante sobre todo en bañistas que emplean hidromasaje, en quienes el agente puede localizarse en conducto auditivo y en mama18,19. El padecimiento suele resolverse espontáneamente, aunque el uso de compresas tibias y la terapia antibiótica tópica (mupirocina, eritromicina) podrían ser necesarios. La higiene adecuada es el mejor medio preventivo1. 13 Por otra parte el forúnculo es una inflamación nodular simple asociada al folículo piloso, que se extiende a dermis y tejido subcutáneo. Generalmente afecta a regiones húmedas de la piel, áreas de fricción como cara, axila, cuello y glúteo y se manifiesta como un nódulo firme, eritematoso y doloroso que puede drenar espontáneamente. El agente causal es S. aureus, aunque la microbiología puede cambiar dependiendo de la localización de la lesión20. Cuando la infección se extiende a tejido celular subcutáneo y aglutina varios forúnculos, la enfermedad se denomina carbunco, ésta tiende a localizarse en cuello y región posterior del tronco y miembros. La coalescencia de múltiples lesiones puede acompañarse de síntomas constitucionales (fiebre y malestar) y dolor; en ocasiones el drenaje purulento es observado en múltiples trayectos sinuosos. Cuando el padecimiento se expresa por síntomas constitucionales solicitar hemograma, cultivos y tinción Gram del material purulento, situación en la que debe prescribirse antimicrobianos21. Los forúnculos pequeños responden a la aplicación de compresas húmedas tibias. Cuando la enfermedad es recurrente requiere erradicación de S aureus mediante la aplicación de mupirocina en fosas nasales o clindamicina oral para disminuir el riesgo de infección22. La erisipela, es la infección de la dermis superior se presenta abruptamente como una celulitis superficial sumamente dolorosa, asociada a fiebre, linfangitis y linfadenopatía. Un síndrome “flulike” precede la aparición de la erupción de horas a dos días. El cuadro se caracteriza por una placa eritematosa y brillante de bordes levantados que generalmente se localiza en miembros inferiores (75 a 90%); la cara se afecta sólo en 2.5 a 10%7,23. La infección primaria se asocia a S pyogenes, aunque microorganismos como S aureus enterococo, otros estreptococos betahemolíticos y Gram negativos pueden asociarse a la infección. Sólo 5% de los pacientes cursan con bacteremia y el aislamiento del agente en piel se logra en 50% de casos. Muchos pacientes son tratados ambulatoriamente con penicilina, dicloxacilina o cefalexina; la hospitalización 14 está indicada en enfermedad severa con manifestaciones sistémicas y debe ser tratada con antimicrobianos sistémicos (penicilina IV, nafcilina, cefazolina u oxacilina) 24. Otras medidas como la aplicación de compresas húmedas tibias, inmovilización y elevación del miembro afectado están indicadas. Se describen complicaciones como necrosis de piel, bursitis, absceso, tromboflebitis venosa, osteitis y artritis séptica. La enfermedad es recurrente en 29% de los pacientes. La celulitis, es una infección difusa de la piel que compromete dermis profunda y tejido celular subcutáneo. A diferencia de la erisipela la lesión es difusa y se disemina sin demarcación. Cualquier superficie de la piel es susceptible de ser comprometida, siendo los factores predisponentes más importantes trauma, quemadura, herida quirúrgica y otros. En la etiología principalmente intervienen agentes Gram positivos del tipo estreptococo beta hemolítico, fundamentalmente S pyogenes y S aureus25. En huéspedes inmunocomprometidos cualquier agente bacteriano es susceptible de provocar la enfermedad; en pacientes neutropénicos febriles con una lesión necrótica rodeada de un halo rojo debe sospecharse la presencia de P. aeruginosa. La infección por Vibrio bulnificus es común en cirróticos, en tanto que estreptococos Grupo B afectan a embarazadas, ancianos y diabéticos9,12. La lesión típicamente es eritematosa, edematizada, caliente y muy sensible a la presión. Pueden estar presentes linfadenopatía y linfangitis. Los síntomas generales son prominentes cuando la lesión se acompaña de bacteremia. El diagnóstico es eminentemente clínico y los hemocultivos sólo están indicados cuando la infección tiene inicio agudo, fiebre alta, leucocitosis o inmunodepresión. Otras posibles modalidades diagnósticas incluyen cultivo por aspiración y biopsia de piel, pero lamentablemente el aislamiento del microorganismo solo se obtiene en un tercio de los pacientes. Los estudios de imagen no están indicados rutinariamente, salvo en presencia de cuerpo extraño, osteomielitis, fascitis necrosante y absceso23. 15 La terapia oral suele ser suficiente en pacientes afebriles, inmunocompetentes o cuando la celulitis abarca áreas pequeñas, en tal caso se prescribirá dicloxacilina, cefalexina, clindamicina o eritromicina. Los pacientes inmunocomprometidos o aquellos con compromiso general grave deben recibir oxacilina, cafazolina o nafcilina. Fármacos como trimetoprimasulfametoxazol, doxiciclina, clindamicina, linezolid o vancomicina están indicados en infecciones por S. aureus meticilino resistente. Las medidas quirúrgicas se emplean cuando la lesión necrótica es extensa, ante sospecha de presencia de gas o falta de respuesta a antibióticos3. La fascitis necrosante, es un padecimiento poco común que comparte los mismos factores predisponentes de la celulitis. La fascitis necrosante (FN) Tipo I (polimicrobiana) es una infección provocada por agentes aeróbicos y anaeróbicos; estreptococos facultativos, enterococo, estafilococo, bacilos Gram negativos como Escherichia coli, Kllebsiella, Pseudomonas, Proteus y Enterobacter, y anaerobios como Bacteroides, Peptostreptococcus y Clotridium spp. La fascitis Tipo II es monobacteriana y clásicamente se asocia a S pyogenes7,9. Otras bacterias capaces de provocar infección monobacterial son Streptococcus agalactiae, Vibrio vulnífi cus, S aureus y Clostridium sp. Aeromonas spp y Streptococcus penumoniae han sido reportados en fascitis asociada a enfermedad del colágeno. La enfermedad se desarrolla rápidamente con eritema, edema y dolor intenso; ocasionalmente se observan bulas hemorrágicas, necrosis y crépitos asociados a la presencia de gas. La toxicidad sistémica se manifiesta por fiebre, hipotensión, taquicardia, delirio y disfunción multiorgánica en los casos severos11. El reconocimiento temprano de la enfermedad es esencial; radiografías y tomografía computarizada pueden ser de ayuda para confirmar la presencia de gas, cuando la infección es producida por anaerobios o enterobacterias. La resonancia magnética es el método más sensitivo para el diagnóstico de FN. En caso de sospecha es necesaria una evaluación quirúrgica ya que el diagnóstico definitivo consiste en visualizar la fascia afectada; el pasaje sin resistencia del dedo explorador a través del tejido blando es característico9. 16 La aspiración por punción y los hemocultivos tienen escaso rendimiento para aislar al patógeno. La biopsia por congelación en el curso temprano de la infección confirma FN y define el debridamiento quirúrgico. Múltiples intervenciones suelen ser necesarias para preservar la piel viable y junto a esta medida debe administrarse antimicrobianos; los autores recomiendan ampicilina/sulbactam o piperacilina-tazobactam o ciprofloxacina y clindamicina en la fascitis polimicrobiana. La FN tipo II debe tratarse con penicilina y clindamicina. La potencial presencia de S aureus meticilino resistente requiere vancomicina. La mortalidad fluctúa entre 17 y 40% en presencia de síndrome de choque tóxico o por retardo de la cirugía22. La piomiositis, es una infección purulenta profunda de uno o varios grupos de músculo estriado, frecuentemente manifestada como un absceso. El proceso es secundario a diseminación hematógena o producto de injuria muscular; generalmente afecta los miembros inferiores, aunque cualquier otro segmento corporal puede comprometerse (glúteos, psoas, pared torácica y otros). Su incidencia es común en áreas húmedas y templadas y se ha asociado a inmunodepresión, malnutrición, infecciones parasitarias y virales15. Clínicamente el paciente manifiesta fiebre, edema, induración y dolor del músculo comprometido. S aureus es el microorganismo responsable del 75 a 90% de casos; otros como S pyogenes, S pneumoniae, H infl uenzae, bacilos Gram negativos, anaerobios, micobacterias y hongos pueden estar presentes. Las pruebas de laboratorio son inespecíficas mostrando neutropenia y elevación de la sedimentación globular (VSG); el hemocultivo es positivo en 5 a 30% de los enfermos y el cultivo por aspiración y tinción Gram podrían ayudar en la identificación del agente19. El ultrasonido, tomografía computarizada (TC) y MRI son útiles para definir la extensión de la infección. El tratamiento consiste en drenaje del absceso y antimicrobianos de amplio espectro, debiendo cubrir S aureus por espacio de 3 a 6 semanas. El drenaje puede efectuarse por vía percutánea con guía ultrasonográfica o TC, aunque la evacuación quirúrgica es necesaria en infecciones extensas o necróticas. La mortalidad alcanza 1 a 6%25. 17 La bursa es una cavidad sacular que contiene líquido y se encuentra delimitada por la membrana sinovial; tiene localización subcutánea entre las prominencias óseas y tendón o en la fascia profunda entre el hueso y músculo, consistiendo su función en reducir la fricción entre esas estructuras. Las bursitis son típicamente postraumáticas y rara vez el resultado de diseminación hematógena. Además del trauma, favorecen la infección el alcoholismo, artritis reumatoidea, gota, diabetes y otras. La celulitis peribursal, aumento de calor local y eritema caracterizan la afección14. En la bursitis séptica de olecranon se ha descrito que el incremento de la temperatura local igual a 2.2° C, comparado con el lado no afectado, tiene100% de sensibilidad. Acompañan la infección leucocitosis, VSG y PCR elevadas; la radiografía puede revelar presencia de líquido o cuerpo extraño. El diagnóstico se basa en el recuento de leucocitos y Gram del líquido bursal. Más del 75% de las bursitis sépticas son producidas por S aureus y otras causas incluyen estreptococos, S epidermidis, difteroides, enterococo y rara vez bacilos Gram negativos. Las bursitis subagudas y crónicas son atribuidas a Brucella, micobacterias, Prototheca y Aspergillus23. La terapia se basa en la aplicación de antibióticos y drenaje. El drenaje percutáneo diario está indicado hasta esterilizar el líquido bursal y los antimicrobianos deben continuarse por 2 a 3 semanas23. La infección de la vaina sinovial que rodea al tendón es conocida con el nombre de tenosinovitis. Los tendones de músculos flexores y vainas tendinosas de la mano son los sitios más afectados, siendo el trauma penetrante el evento desencadenante más frecuente. La infección aguda es atribuible a S aureus y otros microorganismos asociados a piel16. La causa no traumática más frecuente clásicamente es gonocócica, en tanto que las formas crónicas son causadas primariamente por hongos o micobacterias. Los pacientes con tenosinovitis aguda manifiestan eritema y edema fusiforme del dedo comprometido dando lugar a postura de semiflexión. Son típicos el dolor y aumento de la sensibilidad en toda la extensión del tendón. Ante sospecha del padecimiento el paciente debe ser evaluado por un cirujano de mano y recibir tratamiento antibiótico empírico. El drenaje quirúrgico es útil para vaciar el contenido purulento y la 18 identificación del microorganismo causante. Cuando la infección es debida a gonococo está indicada la administración de ceftriaxona por vía intramuscular12. El diagnóstico clínico en este tipo de infección en ocasiones no es fácil, a menudo es retardado, o sencillamente no se hace, bien sea por la duda sobre la extensión, profundidad y compromiso de estructuras vecinas, o por desconocimiento del mecanismo patogénico. En ocasiones la incertidumbre se sitúa sobre el agente etiológico, esto repercute directamente en la elección del antibiótico y por ende en la evolución de la enfermedad12. Sobre las bases de las consideraciones anteriores se realizó la presente investigación cuyo objetivo fue determinar las características clínicas y epidemiológicas en las infecciones de piel y partes blandas en niños menores de 12 años atendidos en la Emergencia del Hospital Chiquinquirá, del estado Zulia. 19 MATERIAL Y METODOS Se realizó un estudio descriptivo, prospectivo, y transversal, de pacientes que consultaron en el Servicio de Emergencia Pediátrica del Hospital Chiquinquirá por infecciones de piel y partes blandas adquiridas en la comunidad, durante los meses de julio 2010 a julio 2011. Fueron incluidos en el estudio los niños en edades comprendidas entre uno y doce años, ambos géneros. Se excluyeron del estudio los menores de un año y mayores de doce, y aquellos niños cuyas madres y/o representante se negaron a participar en el estudio. La recolección de la información se obtuvo a través de un formato estandarizado realizado por el autor. Se analizaron las variables epidemiológicas: identificación del paciente, fecha de atención, sexo, edad, procedencia, nivel socioeconómico (Método estratificado por Méndez Castellano); variables clínicas: motivo de consulta, antecedentes de importancia, estado nutricional, localización, complicaciones; resultados de laboratorio en caso de ser necesarios (cuenta blanca y fórmula, hemoglobina, hematocrito, VCG, PCR). Asimismo, se registrará el tratamiento utilizado en la emergencia y el destino del paciente (ambulatorio, hospitalizado, referido a otro centro asistencial). Se consideró infección de piel y partes blandas a las siguientes entidades clínicas: impétigo, forúnculo, absceso, celulitis (a punto de partida cutáneo), panadizo y herida o quemadura sobreinfectada. Se consideró infección adquirida en la comunidad a la infección que se presenta en un niño procedente de la comunidad, que no hubiera estado internado en las últimas 72 horas. El análisis estadístico de los resultados se llevo a cabo utilizando el paquete estadístico SPSS Versión 12 para Windows. Los datos se expresaron en valores absolutos y relativos, según la estadística descriptiva. Asimismo, se calculó el promedio (X) y la desviación estándar (DE). Los resultados se presentaron en tablas o figuras. 20 RESULTADOS Se incluyeron en el estudio 58 casos atendidos en la Emergencia Pediátrica del Hospital Chiquinquirá de Maracaibo durante los meses de julio 2010 a julio 2011, obteniéndose los siguientes resultados: En la tabla 1, se muestra las infecciones de piel y partes blandas según el grupo etáreo, donde se observó un 51,7% (30) en el grupo de 7 a 12 años, 31,1% (18), entre 4 a 6 años, y un 17,2% (10) entre uno y 12 años. La edad estudiada osciló entre uno a doce años, siendo el promedio de la población evaluada de 6,9± 1,2 años. En la figura 1, se presenta el número de pacientes atendidos según el sexo, donde el 62,1% correspondieron al sexo masculino y 37,9% al femenino. La tabla 2, muestra las infecciones de piel y tejidos blandos según la localidad, observándose que un 89,7% eran de la zona urbana, y el 10,3% de la zona rural. En la figura 2, se muestra el nivel socioeconómico de la población evaluada, donde un 82,8% correspondieron al tipo de Graffar IV, y el 17,2% al Graffar V. La tabla 3, muestra los principales motivos de consultas en los pacientes evaluados, donde se observaron 56 (96,6%) casos consultaron por aumento de volumen, 49 casos (84,5%) presentaron dolor, 45 casos (77,6%) tenían fiebre y 2 casos (3,44%), consultaron por mordedura de animal. En la tabla 4, se evalúo la etiología presentándose en el 72,4% (42) celulitis, 13,8% (8) impétigo, 8,6% (5), absceso y un 5,2% (3) quemaduras. La tabla 5, muestra la localización de las infecciones en la piel y tejidos blandos, donde el 67,2% (39) se localizaron en la cabeza, 20,7% (12) en miembros inferiores y un 12,1% (7) en el cuello. 21 En la figura 3, se muestra el estado nutricional de los niños evaluados, donde se observa un 62,1% (36) estado nutricional normal, el 27,6% (16) desnutridos y un 10,3% (6) fueron obesos. La figura 4, se presenta el manejo clínico de los pacientes evaluados, donde se observa que todos los casos recibieron tratamiento médico (100%) siendo los antibióticos b–lactámicos (Oxacilina sódica) solos o combinados con amikacina, los más usados, en 8 casos (13,8%) se realizó limpieza quirúrgica y en 3 casos (5,2%) se realizó drenaje. En la tabla 6, se reportan los valores hematológicos de los pacientes evaluados a nivel del área de la emergencia. Observándose que los valores de hemoglobina oscilaron entre 9,3 gr/dl ± 1,1; hematocrito 33,6 % ± 1,2; cuenta blanca 12.8 x mm³ ± 2,6; segmentados 65,8 ± 10,8; linfocitos 33,9% ± 12,1; eosinófilos 1,1% ± 2,9 y plaquetas 387,6 x mm³ ± 20,8. En la tabla 7, se muestra el destino del paciente, donde un 68,9% (40) fueron hospitalizados para recibir antibioticoterapia endovenosa y un 31,1% (18) se instalo tratamiento médico en forma ambulatoria. 22 TABLA 1 INFECCIONES DE PIEL Y PARTES BLANDAS SEGÚN GRUPO ETAREO GRUPO ETÁREO Nº % 1 – 3 años 10 17,2 4 – 6 años 18 31,1 7 – 12 años 30 51,7 TOTAL F.I.: Encuesta elaborada por el autor. Promedio de Edad (Ẋ)= 6,9± 1,2 años 58 100,0 23 FIGURA 1 INFECCIONES DE PIEL Y PARTES BLANDAS SEGÚN SEXO 37,93% 62,07% Masculino Femenino F.I.: Encuesta elaborada por el autor. 24 TABLA 2 INFECCIONES DE PIEL Y PARTES BLANDAS SEGÚN LOCALIDAD NIVEL SOCIOECONÓMICO Nº % URBANA 52 89,7 6 10,3 58 100,0 RURAL TOTAL F.I.: Encuesta elaborada por el autor. 25 FIGURA 2 INFECCIONES DE PIEL Y PARTES BLANDAS SEGÚN NIVEL SOCIOECONÓMICO Porcentajes (% ) 100 82,8 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 17,2 GRAFFAR IV GRAFFAR V Tipo de Graffar F.I.: Encuesta elaborada por el autor. 26 TABLA 3 INFECCIONES DE PIEL Y PARTES BLANDAS SEGÚN MOTIVOS DE CONSULTAS EN LOS PACIENTES EVALUADOS MOTIVOS DE CONSULTA Nº de Casos % Aumento de volumen 56 96,6 Dolor 49 84,5 Fiebre 45 77,6 2 3,4 Mordedura de animal F.I.: Encuesta elaborada por el autor. 27 TABLA 4 ETIOLOGÍA SEGÚN EL DIAGNÓSTICO CLÍNICO TIPO DE INFECCIÓN Nº % Celulitis 42 72,4 Impétigo 8 13,8 Absceso 5 8,6 Quemaduras 3 5,2 58 100,0 TOTAL F.I.: Encuesta elaborada por el autor. 28 TABLA 5 INFECCIONES DE PIEL Y PARTES BLANDAS SEGÚN LOCALIZACIÓN DE LAS LESIONES LOCALIZACIÓN Nº % Cabeza 39 67,2 7 12,1 Miembros inferiores 12 20,7 TOTAL F.I.: Encuesta elaborada por el autor. 58 100,0 Cuello 29 FIGURA 3 PORCENTAJES INFECCIONES DE PIEL Y PARTES BLANDAS SEGÚN ESTADO NUTRICIONAL 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 62,1% 27,6% 10,3% NORMAL OBESO DESNUTRIDO ESTADO NUTRICIONAL F.I.: Encuesta elaborada por el autor. 30 FIGURA 4 INFECCIONES DE PIEL Y PARTES BLANDAS SEGÚN MANEJO CLÍNICO Porcentajes 50 40 30 n=56 20 n=8 n=3 10 0 Médico Limpieza Quirúrgica Drenaje Número de Casos F.I.: Encuesta elaborada por el autor. 31 TABLA 6 INFECCIONES DE PIEL Y PARTES BLANDAS SEGÚN VALORES HEMATOLÓGICOS PARÁMETROS Hemoglobina (gr/dl) Hematocrito (%) Cuenta blanca (x 103/ul) Ẋ ± DE 9,3 ± 1,1 33,6 ± 1,2 12,8 ± 2,6 Segmentados (%) 65,8 ± 10,8 Linfocitos (%) 33,9 ± 12,1 Eosinófilos (%) Plaquetas (x mm3) 1,1 ± 2,9 387,6 ± 20,8 F.I.: Encuesta elaborada por el autor. Abreviaciones: (Ẋ)= Promedio, ± DE: desviación estándar. 32 TABLA 7 INFECCIONES DE PIEL Y PARTES BLANDAS SEGÚN DESTINO DEL PACIENTE DESTINO DEL PACIENTE Nº % Ambulatorio 18 31,1 Hospitalización 40 68,9 TOTAL F.I.: Encuesta elaborada por el autor. 58 100,0 33 DISCUSIÓN Las infecciones de piel y tejidos blandos comprenden una serie de procesos inflamatorios que afectan el tejido celular subcutáneo, la fascia aponeurótica y el músculo estriado, por lo que se definen varias entidades clínicas tales como la celulitis, erisipela, abscesos, flegmones, entre otros. Algunas veces, es difícil diferenciar los tipos de infecciones de piel y tejidos blandos ya que muchos de ellos comparten factores predisponentes y características; siendo el mismo proceso puede presentarse en diferentes etapas de extensión y gravedad como el caso de la celulitis y los abscesos. En nuestro estudio fueron evaluados 58 pacientes cuyas edades oscilaron entre uno y doce años, los cuales presentaron infecciones de piel y tejidos blandos; se mostró un predominio de estas lesiones en los niños de 7 a 12 años (51,2%), siendo la edad promedio evaluada de 7 años. Sin embargo, Delfin y colaboradores (2009) refieren en su estudio una edad media de 5.5 años; Panganini y colaboradores (2008) reportan una mediana de edad fde 36 meses (r: 1201), al igual que Roque y colaboradores (2001) donde los preescolares representaron 56,7% de la casuística. Con relación al sexo, se determinó que el masculino fue el más afectado (62,1%), estos valores son similares a lo reportado por otros autores, tal como Delfin y colaboradores (2009) quienes reportaron una mayor prevalencia en el sexo masculino (70%). Asimismo, Roque y colaboradores (2001) señalan una frecuencia en el sexo masculino de 65%. Al evaluar los datos epidemiológicos de los pacientes evaluados, se encontró una mayor frecuencia de casos de infecciones de piel y de tejidos blandos en niños que vinieron de la zona urbana, lo cuál coincide a lo reportado por Roque y colaboradores (2001) donde las dos terceras partes de los pacientes evaluados vinieron del medio urbano (77,3%). Dentro de los principales motivos de consulta se encontró el aumento de volumen en el 96,6% de los casos, dolor (84,5%0 y fiebre (77,6%), coincidiendo a lo señalado 34 por Paganini (2008). Considerando la etiología según las diferentes presentaciones clínicas, se observó que la celulitis (72,4%) constituyo la etiología más frecuente, seguido del impétigo (13,8%). Sin embargo, hay que hacer notar que estos resultados no coinciden con la literatura consultada, al respecto Roque y colaboradores (2001) señalan que los diagnósticos clínicos realizados fueron: impétigo 122 (48,4%), forúnculo 29 (11,5%), celulitis 19 (7,5%), absceso 30 (11,9%), panadizo ocho (3,2%), heridas o quemaduras infectadas seis (2,4%) y coexistencia de alguna de las anteriores 38 (15%). Al igual que el estudio de Prego y colaboradores (2006) el cuál consideró la etiología según las diferentes presentaciones clínicas, observando que en el impétigo sigue siendo el agente predominante. Del mismo modo, se evalúo la localización de las infecciones de piel y tejidos blandos observándose un mayor predominio en la cabeza, asimismo se determinó que la mayoría de los pacientes tenían un estado nutricional normal. Sin embargo estos indicadores no fueron evaluados por los autores consultados. En cuanto al manejo clínico de los pacientes, todos recibieron tratamiento médico, siendo los antibióticos b–lactámicos (Oxacilina sódica) solos o combinados con amikacina, los más usados. La limpieza quirúrgica fue empleada en 13,8% del total de los casos estudiados. Sin embargo, hay que resaltar que en todos los casos el tratamiento médico fue en forma empírica, puesto que ningún paciente fue cultivado para determinar el germen involucrado en el proceso infeccioso, lo cuál fue una debilidad de nuestro estudio, por lo que se considera realizar otras investigaciones destinadas a evaluar los posibles gérmenes involucrados en estas patologías, y así contar con nuestra casuística. 35 CONCLUSIONES La edad promedio de los pacientes evaluados fue de 7 años. El sexo más afectado correspondió al masculino. La mayoría de los pacientes procedían de la zona urbana. El nivel socioeconomico de los pacientes evaluados correspondió a niveles bajos (Graffar tipo IV y V). Los principales motivos de consulta fueron el aumento de volumen, dolor y fiebre. La celulitis fue la etiología más frecuente. La cabeza fue la región más afectada. La mayoría de los niños tenían estado nutricional normal. Todos los pacientes recibieron tratamiento médico. Hubo un gran número de pacientes que se hospitalizaron. 36 RECOMENDACIONES De acuerdo a los resultados obtenidos en el presente trabajo, es necesario realizar unas series de recomendaciones: 1. Realizar una buena historia clínica, lo que constituye el pilar fundamental del éxito del tratamiento. 2. Divulgar el esquema de inmunización propuesto por el Ministerio del Poder Popular Para la Salud y la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría. 3. Realizar otras investigaciones con la finalidad de evaluar los gérmenes involucrados en el proceso infeccioso, y tener un aval que nos oriente al momento de elegir el antibiótico inicial. 37 LITERATURA CONSULTADA 1. STEVENS B, CHAMBERS H. (2005). 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Pediatr Urug, 75(4): 300-306. 39 ANEXO 40 INSTRUMENTO “INFECCIONES DE PIEL Y PARTES BLANDAS EN NIÑOS MENORES DE 12 AÑOS ATENDIDOS EN LA EMERGENCIA DEL HOSPITAL CHIQUINQUIRÁ” Caso Nº ________ Fecha de Entrevista: ____/___/___ Nº de Historia: ___________ Datos de identificación: Iniciales del nombre y apellido del niño:____________ Edad: _______ años Procedencia: Rural ( Sexo: Masculino ( ) Urbana ( ) Femenino ( ) ) Motivos de consultas: _______________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ _________________________________________________ Nivel Socioeconómico: Graffa I ( ) Graffa IV ( ) Graffar II ( ) Graffar V ( ) Graffar IIII ( ) Examen Físico: Estado Nutricional: Normal ( ) Diagnóstico: Impetigo ( ) Foliculitis ( Erisipela ( ) Piomiositis ( Obeso ( Celulitis ( ) ) ) Desnutrido ( Furúnculo y Carbunco ( Fascitis necrosante ( ) Bursitis séptica ( ) ) ) ) Tenosinovitis infecciosa ( ) Laboratorio: Hematología completa: Hemoglobina ______gr/dl Hematocrito _____ % Cuenta blanca: _____ Formula: Segmentados _____% Linfocitos _____% Eosinofilos____% VSG ____________ PCR _____________ Destino del paciente: Ambulatorio ( ) Hospitalizado ( ) Referido ( ) Tratamiento: (Indique nombre del medicamento y dosis utilizada) Médico ( ) ________________________________________________ Limpieza quirúrgica ( Drenaje ( Otros ( ) ) ) _________________________________________________ Firma del médico responsable: ________________________