COMUNicAcióN MÉdicO-PAciENTE

Anuncio
Comunicación
Médico-Paciente
Expectativas Desmedidas
Consentimiento Informado
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
1
Indice
Mayo 2011
FALMED
Publicación Oficial de la Fundación de
Asistencia Legal del Colegio Médico
de Chile
Esmeralda 670
Santiago
Tel. 6641295
Director y Representante Legal
Dra. Magali Pacheco M.
3.
Editorial
4.
Nuevo Beneficio para Afiliados
4.
Auditoría Externa Entregó
Informe
5.
Falmed Mantiene Cuota para
Afiliados
6.
Un Valioso Intercambio de
Experiencias
8.
Prestigio que Trasciende
Fronteras
Dirección Periodística
Glenda Valdés A.
Edición
Karina Ohme B.
Diseño
Eduardo Bacon G.
Fotografía
Gonzalo Romero
Fotolia
Equipo Falmed
Sociedades y agrupaciones médicas
Impresión
Quebecor World Chile S.A.
Las opiniones son de exclusiva
responsabilidad de quienes las emiten.
La redacción se reserva el derecho de
editar los artículos.
Derechos reservados.
Prohibida cualquier reproducción total o
parcial de textos, imágenes y diseños sin
la autorización expresa de FALMED.
Revista de circulación gratuita.
Comentarios y sugerencias a:
gvaldes@falmed.cl
10. Percepción de Falmed entre
los Médicos
16. Contrademandas: ¿Está la
sociedad preparada para que
los médicos demanden a sus
pacientes?
20. Expectativas Desmedidas:
La Relevancia de una
Comunicación Realista entre
Médicos y Pacientes
24. Recomendaciones para una
Buena Comunicación
26. Consentimiento Informado
34. Estadisticas Falmed
2
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
Editorial
DRA. MAGALI PACHECO
PRESIDENTA FALMED
Está próximo a terminar el período del actual
directorio de Falmed, que asumió en julio del año
2008. Durante este tiempo en la presidencia del
directorio se ha reforzado mi convicción respecto a
lo importante que es apoyar el trabajo que realizan
los médicos en los distintos centros asistenciales
del país, y en ello esta institución juega un rol
fundamental.
Así también lo han entendido los 1.164 colegas
que el año 2010 se unieron a Falmed. Una cifra
histórica, ya que es la más alta desde que existe la
Fundación, lo que nos permitió cerrar el año con
un total de 11.210 afiliados.
Uno de los compromisos de este directorio ha
sido fortalecer la prevención de los riesgos médico
legales, lo que ha significado realizar cientos de
charlas y clases en distintos hospitales, clínicas y
consultorios, tanto a médicos especialistas como
a alumnos de pregrado. Este trabajo se reforzó a
través de nuestro portal y de esta misma revista.
Afortunadamente, el esfuerzo realizado está dando
frutos, ya que luego de tres años de aumento en
la tasa de siniestralidad, el año 2010 logramos
quebrar esa tendencia.
También nos propusimos seguir entregando
asesoría legal y defensa, junto con el seguro de
responsabilidad civil, sin subir el precio que deben
pagar nuestros afiliados. Y lo hicimos, ya que
por quinto año consecutivo vamos a mantener
el valor de la cuota mensual, sin necesidad de
disminuir la calidad de nuestros servicios. Por el
contrario, durante estos años hemos reforzado
el equipo jurídico a nivel nacional, que ya supera
los 30 abogados, y se mejoró la infraestructura
de Falmed para atender de mejor manera a los
médicos afiliados.
Deseo reconocer, en nombre del directorio, a cada
persona que trabaja en Falmed por su compromiso
con la Fundación, ya que las personas son las que
hacen grandes a las instituciones. Del mismo modo
quiero agradecer la confianza que cada uno de
los colegas afiliados ha depositado en nosotros
durante estos años.
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
3
Nuevo Beneficio
para Afiliados
En marzo Falmed comenzó a ofrecer un nuevo beneficio para sus
afiliados: el seguro SOAP 2011 (Seguro Obligatorio de Accidentes
Personales) de la compañía Mapfre, a un valor preferencial (en el
caso de automóvil, station wagon y jeep $7.700, para camioneta, van
y furgón $10.700).
Durante el mes de marzo un total de 996 médicos hicieron uso de
este beneficio, que fue anunciado en el portal de la Fundación
y a través de una carta enviada a las direcciones que los
afiliados informaron al momento de inscribirse.
Tras evaluar el resultado de esta iniciativa, el directorio
decidirá si se suman otros beneficios a los afiliados en
materia de seguros, que se informarán oportunamente.
La venta vía electrónica del SOAP continuará activa
para quienes deseen adquirir este seguro. Para ello
deben ingresar a la página www.falmed.cl y hacer clic
en el recuadro “SOAP 2011” ubicado en el costado
derecho.
Auditoría Externa Entregó Informe
Con fecha 4 de marzo de este año la empresa auditora
KPMG Ltda. entregó a la presidenta y a los directores
de la Fundación el informe de la auditoría efectuada
al estado de situación financiera de Falmed al 31 de
diciembre de 2010.
En opinión de los auditores independientes, “los
estados financieros presentan razonablemente, en
todos sus aspectos significativos, la situación financiera
de Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico de
Chile A.G. al 31 de diciembre de 2010, los resultados
integrales de sus operaciones, los cambios en el
patrimonio y sus flujos de efectivo por el año terminado
en esa fecha, de acuerdo con Normas Internacionales
de Información Financiera”.
4
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
Falmed
Mantiene Cuota para Afiliados
Por quinto año consecutivo
la mensualidad no subirá.
Además se agregó otra
alternativa para pagar las
cuotas: el pago automático
con tarjeta de crédito.
Tomando en consideración el aumento de afiliados,
la buena gestión financiera y los resultados
jurídicos favorables, el directorio de Falmed acordó
mantener la cuota mensual para los médicos
inscritos en la Fundación. Este compromiso se
mantiene, al menos, hasta el término del presente
directorio (junio 2011).
De esta manera Falmed seguirá otorgando
prevención, asesoría, defensa y cobertura
patrimonial mediante un seguro de responsabilidad
civil, por un valor de 17 mil pesos mensuales por
quinto año consecutivo. Esta cuota se reduce
a la mitad, o sea 8 mil 500 pesos, en el caso de
médicos que se encuentran realizando su beca y
para aquéllos con menos de 3 años de titulados.
Cabe destacar que al estar definida en pesos y no
en UF, la cuota de Falmed en la práctica ha bajado,
ya que si se hubiera aplicado el IPC anual desde
enero del 2007 a la fecha, actualmente superaría
los 20 mil pesos.
Recuerde que si cambia de número de
cuenta corriente, de banco o de tarjeta de
crédito, debe firmar un nuevo mandato para
que el descuento continúe realizándose.
Si cambia de dirección, de celular o de correo
electrónico, no olvide avisar a Falmed
para así poder contactarlo en caso de que
detectemos cualquier morosidad y para
mantenerlo informado de las novedades.
Falmed
Más que un Seguro
¿Cómo pagar las cuotas?
Existen diversas modalidades para pagar
mensualmente las cuotas de Falmed. Además
de las visitas regulares de los recaudadores y del
pago a través del sistema PAC (pago automático de
cuentas), ahora se suma el PAT (pago automático
con tarjeta de crédito).
•Recaudador: el afiliado puede contactar a
un recaudador para que lo visite en su lugar de
trabajo o en su domicilio. Este servicio se puede
solicitar en Santiago (fono 6641295) y en Viña
del Mar y Valparaíso (fono 2679507). En otras
regiones puede pagar directamente en las sedes
del Colegio Médico.
•PAC: para suscribirse al pago automático de
cuentas debe llenar un formulario (mandato
bancario) personalmente en las oficinas de Falmed
o en las sedes regionales del Colegio Médico. Los
bancos que tienen este convenio son: BBVA, BCI,
Corpbanca, Chile, Itaú y Santander. En caso de
no poder concurrir a firmar el mandato, puede
solicitarle el documento a su recaudador, retirarlo
a través de un tercero o requerirlo vía correo
certificado.
•PAT: esta nueva modalidad le permitirá pagar las
cuotas de Falmed a través de su tarjeta de crédito
bancaria: Visa, Master, American Express, Diners o
Magna. Para acceder a este sistema debe llenar el
mandato personalmente en las oficinas de Falmed
o en las sedes regionales del Colegio Médico. Al
igual que en el caso del PAC, puede solicitar el
formulario a través de su recaudador, pedirlo a
través de un tercero o vía correo certificado.
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
5
Congreso de Derecho Médico:
Un Valioso
Intercambio de Experiencias
Falmed fue socio estratégico en
esta actividad a la que asistieron
profesionales chilenos y representantes
de organismos médicos internacionales,
quienes valoraron la labor que
desarrolla la Fundación.
En noviembre pasado se realizó en Santiago el VII
Congreso Latinoamericano de Derecho Médico,
que reunió durante tres días a cerca de 300
asistentes y conferencistas nacionales y extranjeros
de primer nivel en las áreas de Responsabilidad
Médica, Derecho Médico, Medicina Legal y otros
temas afines.
Este encuentro fue organizado por la Facultad de
Medicina de la Universidad de Chile – a través del
Departamento de Medicina Legal- y la Asociación
Latinoamericana de Derecho Médico, y Falmed
fue socio estratégico de esta actividad, a la que
asistieron los abogados de la Fundación que
trabajan a lo largo del país.
En la tercera jornada se desarrolló el módulo de
Falmed, en que expusieron la Dra. Magali Pacheco,
presidenta de la Fundación, y los abogados Juan
Carlos Bello y Pedro Pablo Hansen, quienes
conformaron un panel en que la audiencia
participó activamente.
La Dra. Pacheco realizó un recuento de la
experiencia adquirida por Falmed en sus más
de 15 años de existencia, y entregó cifras sobre
la judicialización de la medicina en las distintas
especialidades, así como los principales factores
que inciden en un mayor número de demandas
y querellas contra médicos. En su exposición,
la presidenta de Falmed expresó que “es de
6
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
suma importancia que los profesionales de la
salud asuman la responsabilidad de informar
adecuadamente al paciente, siempre con atención
presencial y dando detalles del diagnóstico,
tratamiento y posibles consecuencias adversas,
en un lenguaje sencillo, dejando claramente
registrados todos los detalles en la ficha clínica
como un documento realmente formal y confiable
ante cualquier eventualidad”.
El abogado jefe de Falmed, Juan Carlos Bello,
explicó la responsabilidad profesional médica
desde el punto de vista administrativo, civil y penal,
y posteriormente el abogado Pedro Pablo Hansen
entregó los principales lineamientos del proyecto
de Reforma Procesal Civil y las consecuencias que
este cambio podría tener en las futuras demandas
contra médicos.
Entre los asistentes a este evento se encontraban
representantes de organismos médicos latinoamericanos, quienes destacaron la experiencia de
Falmed en nuestro país.
Una de las entidades presentes fue Prolegalmed,
institución de respaldo legal para los médicos de
Ecuador. Su director jurídico, Dr. Alexis Rubio, y
el auditor médico, Dr. Maurizio Suárez, afirmaron
que les llamó la atención lo similares que son Chile
y Ecuador en esta materia. “Los conflictos que
viven los médicos son exactamente los mismos,
y las legislaciones se parecen. Vemos que la
judicialización de la medicina va en incremento
de igual manera. El ejercicio de la práctica médica
con un respaldo legal no es obligatorio en ninguno
de los dos países. Fue interesante compartir estas
experiencias y ver que el camino por recorrer
en derecho médico todavía es largo en nuestros
países, pero a la vez creemos que podemos hacer
esfuerzos mancomunados para establecer pautas
generales de implementación de programas a
favor del profesional de salud”.
Los asistentes al salón donde se
desarrolló el módulo de Falmed
tuvieron la oportunidad de
hacer sus preguntas al panel de
expositores.
Dr. Enrique Sepúlveda, presidente del VII Congreso
Latinoamericano de Derecho Médico; Dra. Magali Pacheco,
presidenta de Falmed; Dr. Luis Ciocca, presidente del
Comité Científico del Congreso.
El panel estuvo conformado por Juan Carlos Bello, abogado
jefe de Falmed; Dra. Magali Pacheco, presidenta de la
Fundación; Pedro Pablo Hansen, abogado de Falmed.
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
7
Prestigio que
Trasciende Fronteras
La experiencia de Falmed ha traspasado las fronteras de nuestro
país. A las invitaciones para exponer en diversos centros
asistenciales y congresos nacionales, se suman solicitudes del
extranjero para dar a conocer la realidad de la judicialización de la
medicina en Chile y los buenos resultados de la Fundación.
Presencia en
Colombia
El Dr. Sergio Rojas fue invitado a exponer, como
director de la Fundación, al XXIX Congreso
Colombiano de Anestesiología y Reanimación,
que se desarrolló entre el 17 y el 20 de marzo en
Medellín, Colombia.
El Dr. Rojas expuso sobre el “Estado de la
responsabilidad profesional de la salud en
Chile: Falmed” y además formó parte del
panel “Prevención de la siniestralidad en
responsabilidad médica”, junto a representantes
de organizaciones de Argentina y Colombia.
A los asistentes les llamó mucho la atención
la baja siniestralidad de los médicos en Chile,
comparada con la de sus países. Sin embargo,
“también se sorprendieron con el alto número
de juicios penales que enfrentan los médicos en
nuestro país, en relación con los juicios civiles”,
señaló el director de Falmed.
Esto se explica en parte porque la Reforma
Procesal Penal aplicada en Chile acortó la
duración de estos procesos. Además en nuestro
país hay un artículo específico en el Código Penal
que sanciona las negligencias médicas. Esto no
8
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
“ Los asistentes se
sorprendieron con el
alto número de juicios
penales que enfrentan los
médicos en nuestro país,
señaló el Dr. Sergio Rojas,
director de Falmed.
existe en las legislaciones de los otros países
latinoamericanos, donde los médicos enfrentan
un gran número de demandas civiles. Asimismo,
el Dr. Rojas detalla que “las sanciones en el
ámbito civil son mayores que en nuestro país; a
modo de ejemplo, en Argentina casi el 30% de las
demandas llegan a algún grado de compensación
económica”.
XXIX Congreso Colombiano de Anestesiología y Reanimación, Medellín, Colombia.
Otro factor que influye en el mayor número de
juicios en los otros países es la existencia de normas
legales específicas respecto a protocolos de
consentimiento informado y ficha clínica, “tienen
todo eso mucho más objetivado que en Chile y, por
ende, hay más causas por incumplimiento de esas
normativas”, señala el Dr. Rojas.
Pero en Chile el escenario podría cambiar en
pocos años más y asemejarse a lo que está
ocurriendo con nuestros vecinos, ya que está
en preparación una Reforma Procesal Civil
que, entre otros cambios, acortará los plazos
de investigación, lo cual podría incentivar a los
pacientes a optar más por la justicia civil que por
la criminal. Además, todo indica que este año
estará lista la ley de derechos y deberes de los
pacientes, que hará exigibles tales derechos ante
la justicia, lo cual también podría aumentar el
número de denuncias.
Interés en
Paraguay
El Círculo Paraguayo de Médicos (equivalente al
Colegio Médico de Chile) invitó a la presidenta de
Falmed a exponer a la Jornada Internacional de
Derecho Médico, que se desarrollará en el mes de
junio en Asunción.
En la invitación al evento los organizadores
solicitan que la presidenta entregue información
sobre la Fundación que “con tanto éxito dirige”
ya que en Paraguay, así como en otros países, las
demandas a los médicos van en aumento, y Falmed
“ha encontrado una metodología interesante que
evita aumentar sideralmente los costos en salud”.
El objetivo de los médicos paraguayos es, a partir
de la jornada, ponerse en campaña para organizar
una institución de asesoría y defensa similar a la
Fundación de Asistencia Legal chilena.
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
9
Percepción de Falmed
entre los Médicos
Una de las metas que se propuso hace tres años el actual directorio de Falmed es el mejoramiento
continuo y la excelencia en las diversas áreas de acción de la Fundación, lo que conlleva evaluar y
perfeccionar permanentemente la gestión. En este contexto, se entrevistó a los presidentes de diversas
sociedades, agrupaciones y departamentos médicos, para conocer su apreciación de la labor de Falmed
y su experiencia en el ámbito médico-legal.
A los profesionales se les consultó sobre el rol que le asignan a Falmed en el actual escenario de la
judicialización de la medicina en nuestro país, cuál ha sido la experiencia de ellos o de médicos cercanos en
relación con la Fundación y cuál área de Falmed consideran que es la más importante: defensa, seguro de
responsabilidad profesional o prevención.
Áreas de acción
En relación con la defensa, el equipo jurídico de Falmed ya supera los 30 abogados especializados a
nivel nacional. Además, la Fundación cuenta actualmente con un departamento de mediación en salud,
encargado de asesorar y acompañar a los médicos en este proceso.
El seguro por responsabilidad civil proporciona protección patrimonial de hasta 5000 UF por evento al año
y no discrimina por siniestralidad ni por especialidades.
En el ámbito de la prevención, la Fundación ha dictado cientos de charlas, conferencias y clases sobre distintas
temáticas relacionadas con riesgos médico-legales en hospitales, clínicas, consultorios, universidades y
eventos científicos a nivel nacional. Asimismo, ha reforzado esta acción a través del portal www.falmed.cl y
de esta revista de circulación gratuita.
10
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
“Un equipo de profesionales con una
vasta experiencia”
Dr. Vicente Gutiérrez
Presidente de la Sociedad Chilena de Ortopedia y Traumatología
“Es muy importante que exista una entidad que
esté vinculada al Colegio Médico de Chile y que
tenga un conocimiento cabal del trabajo de los
médicos, que pueda asesorar a quienes se vean
involucrados en asuntos con la justicia”, destaca el
Dr. Vicente Gutiérrez, presidente de la Schot. Para
el doctor, el ámbito de acción más importante de
Falmed es la prevención. “Por ejemplo, en el caso
de la ortopedia, debemos seguir un protocolo
para evitar errores de lateralidad”, explica el Dr.
Gutiérrez, pero a veces “aunque haya prevención
máxima, los errores pueden ocurrir igual”. Por eso
agrega que la defensa y el seguro también son
importantes.
El presidente de la Schot, quien conoce casos
de personas cercanas que han tenido que
recurrir a la asesoría de la Fundación, destaca
que la experiencia con Falmed “ha sido bastante
favorable. Existe un equipo de profesionales
con una vasta experiencia que se dedica a
esto, con conocimiento a cabalidad, gente
muy especializada, con respuestas oportunas y
eficientes”, concluye el médico.
“Ayuda a motivar a que todos
se colegien”
Dr. Luis Martínez
Presidente Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología
La existencia de Falmed es fundamental y
absolutamente necesaria para el presidente de
la Sochog, Dr. Luis Martínez, profesor titular del
Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Para
él, es importante que la Fundación sea parte del
Colegio Médico, ya que “ayuda a motivar a que
todos se colegien”. Destaca que “entre las cosas
buenas que ha tenido el Colegio está la creación
de una estructura como Falmed. Es un tremendo
acierto, es vital. Nos sentimos más seguros para el
escenario actual”.
Para el Dr. Martínez, los seguros son hoy en
día absolutamente necesarios, siendo exigidos
además por la mayoría de las instituciones de
salud, para que todos los profesionales tengan
una protección ante eventuales demandas por
mala praxis.
Destaca que así como la prevención es parte
esencial del accionar médico, lo fundamental de
Falmed es la defensa y el seguro. Durante los últimos
años, el Dr. Martínez ha tenido conocimiento
de muchos juicios, a veces injustificados, contra
colegas, destacando que “el manejo jurídico de
Falmed ha sido extraordinariamente adecuado”.
Agrega que la Fundación les ha prestado
siempre una excelente asesoría, particularmente
considerando que “los médicos no están hechos
para que los demanden”, y que cuando ocurre una
complicación o fallece un paciente, “el médico
sufre tanto como la familia, y necesita del respaldo
de los colegas, ayuda psicológica, de la institución,
de defensa penal”. En este contexto, valora que
Falmed lo apoye y oriente, considerando que el
colega que se encuentra en esa situación está
afectado emocionalmente.
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
11
“Asesoría legal eficaz y eficiente”
Dr. David Rojas
Presidente Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía
El presidente de la Sonepsyn, Dr. David Rojas
Pinto, destaca que “Falmed tiene una importancia
fundamental para los médicos, puesto que nos
permite disponer de asesoría legal de forma eficaz
y eficiente, lo que nos deja efectuar nuestro trabajo
con tranquilidad”. El médico reconoce la complejidad del escenario en el que están trabajando sus
colegas en el sistema público y privado, “porque
nuestros usuarios son incentivados, tanto por
el mundo político como periodístico, a efectuar
acciones contra los médicos”, que en la mayoría de
los casos no están justificadas. “Pero Falmed, con su
experiencia, permite rápidamente desvirtuarlas y dar
tranquilidad a aquellos médicos afectados”, enfatiza.
Para el Dr. Rojas, las dos áreas de acción más
importantes de Falmed son la prevención y la
defensa. La primera porque los médicos muchas
veces ignoran algunos aspectos relevantes que los
exponen a denuncias ante la justicia. En cuanto a
la defensa, advierte que “no estamos preparados
para enfrentar acciones legales, las que sin la
existencia de Falmed podrían significar un costo
económico que nos afectaría directamente”. El
médico ha tenido experiencias tanto propias como
de cercanos en que ha sido necesario recurrir a
Falmed, “pero afortunadamente siempre han
sido muy positivas”.
“Es una enorme garantía para
trabajar tranquilos”
Dr. Patricio Léniz
Presidente Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética
“Creo que contar con una institución como
Falmed es una enorme garantía para poder
trabajar tranquilos como cirujanos”, destaca el Dr.
Patricio Léniz, presidente de la Sociedad Chilena
de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética. El
médico agrega que “en el contexto actual de la
judicialización progresiva de la medicina, se hace
imperativo contar con especialistas en estos
temas, ya que la improvisación es fatal”.
Para el Dr. Léniz, si bien los aspectos relacionados
con la defensa y el seguro “son muy importantes,
12
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
me parece que el aspecto preventivo es el que
más hay que trabajar, ya que sabemos que la
mayoría de los juicios parten muchas veces de
opiniones descuidadas vertidas por nosotros
mismos, los médicos”.
En cuanto a la experiencia de cirujanos plásticos
con Falmed, el doctor relata que un colega
cercano tuvo que recurrir a la Fundación y “su
experiencia fue muy buena, resolviéndose
favorablemente el caso”.
“Una sólida estructura de respaldo
para la práctica profesional”
Dr. Carlos Benavides
Presidente Sociedad de Cirujanos de Chile
“Falmed ha sido una gran iniciativa del Colegio
Médico de Chile, ya que constituye un organismo
asesor fundamental
para el desempeño
médico actual”, resalta el Dr. Carlos Benavides,
presidente de la Sociedad de Cirujanos de Chile.
“Dada su alta especialización, buen desempeño
profesional y excelentes resultados en defensa
de los asociados, constituye una sólida estructura
de respaldo para la práctica profesional”, agrega
el médico, quien estima que la Fundación
“terminará siendo un muy buen disuasivo para las
livianas y muchas veces infundadas acusaciones
en el plano legal, que tanto desagrado y malestar
generan en la comunidad médica”.
El Dr. Benavides ha conocido colegas defendidos
por Falmed, destacando que “sólo he escuchado
palabras altamente conceptuosas por el
desempeño de los diversos profesionales de
Falmed, tanto por su capacidad técnica como por
el trato personalizado y respetuoso recibido”.
Para el médico, tanto la prevención como la defensa
y el seguro son muy importantes y equivalentes, ya
que “la información sobre prevención de situaciones
que nos ponen en riesgo y la manera de enfrentarlas
adecuadamente son tan relevantes como contar
con una defensa altamente especializada y eficiente
en el momento de ocurrido un litigio”.
“Uno puede confiar que entregarán
una asesoría eficiente”
Dr. Renato Chacón
Presidente Sociedad de Anestesiología de Chile
Para el presidente de la SACH, Dr. Renato Chacón,
la “importancia de Falmed es fundamental
para cualquier médico que se desempeñe hoy
en el país”. Explica que hace 20 ó 25 años era
improbable que un colega tuviera que concurrir a
un juicio en algún momento de su vida profesional,
en calidad de imputado o de testigo, pero “hoy la
probabilidad es casi de un 100%”. En este contexto,
destaca que Falmed es una de las instituciones
“con mayor experiencia en el rubro, y uno puede
confiar que le entregarán una asesoría eficiente”.
Hace un par de años este médico tuvo que
declarar en un juicio, ya que formaba parte del
equipo tratante. Afirma que “lo primero que sentí
cuando me puse en contacto con los abogados de
Falmed fue que estaba siendo bien asesorado, y
que lo que yo declarara en ese juicio iba a ser, en el
contexto del caso clínico, lo que correspondía que
yo declarara, sin temor a que por mi inexperiencia
de acudir a instancias judiciales pudiera cometer
errores relacionados con frases o señales mal
dadas”. Agrega que Falmed puso a su disposición
“a un equipo que sabía exactamente cómo
proceder en todas las etapas, que me aclaró cada
una de las dudas respecto a cuáles eran los pasos
siguientes. Me quedó una muy buena imagen del
trabajo que Falmed realizó en esa oportunidad”.
Según el Dr. Chacón uno podría pensar que una
buena área de defensa podría ser suficiente,
“dada la mínima cantidad de casos que son
perdidos por Falmed”. Sin embargo, destaca que
no hay una cobertura completa si uno no trabaja
con las tres patas de la mesa: prevención, defensa
y seguro.
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
13
“Siempre lo más importante es la
prevención”
Dr. Leonardo Espindola
Vicepresidente Sociedad Chilena de Coloproctología
La entrevista de la Sociedad Chilena de
Coloproctología fue contestada por su
vicepresidente, Dr. Leonardo Espindola, dado que
durante el período de consultas a las sociedades
y agrupaciones médicas, falleció su presidente,
Dr. George Pinedo. Falmed envía sus más sinceras
condolencias a la familia del Dr. Pinedo y a la
sociedad que él presidía.
Para el Dr. Espindola, la Fundación de Asistencia
Legal del Colegio Médico tiene una gran relevancia,
y destaca que “es una entidad necesaria dado el
actual escenario en que se mueve la práctica clínica,
donde los pacientes confunden las complicaciones
esperadas de un procedimiento quirúrgico con
negligencia”, a lo cual se suman abogados que
“encontraron un nuevo nicho donde lucrar”. El médico
conoce el caso de un colega cercano que necesitó
recurrir a Falmed, cuya experiencia “fue muy buena”.
En relación con las áreas de acción de la Fundación,
agrega que “siempre lo más importante es la
prevención, ya que con esto se evita todo lo
posterior”.
“La gestión es tan buena que debería
ampliarse a otras áreas”
Dr. Ricardo García
Presidente Departamento Trabajo Médico
“Sin duda Falmed en uno de los servicios del
Colegio más potentes para los afiliados”, afirma el
Dr. Ricardo García, presidente del Departamento
de Trabajo Médico del Colegio Médico y miembro
de la Mesa Directiva Nacional. El dirigente destaca,
en especial, el importante crecimiento de afiliados
que ha tenido la Fundación en los últimos dos
años, “lo que refleja la confianza que tienen los
colegas en quienes dirigen y gestionan Falmed”.
Afirma que “la gestión de la Fundación ha sido
tan buena que debería ampliarse a otras áreas
distintas de la mala praxis”, y por ello propone
que “la asesoría y la defensa también abarquen
14
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
los ámbitos administrativos que enfrentan los
médicos que se desempeñan como jefes de turno,
jefes de servicios clínicos, directores médicos, etc.”
Aunque para el Dr. García todas las áreas que
abarca la Fundación son muy importantes, destaca
los buenos resultados jurídicos exhibidos por
Falmed a lo largo de su existencia y que “ayudan a
que los colegas trabajen más tranquilos, sabiendo
que si enfrentan un problema legal hay un equipo
profesional detrás de ellos que los apoyarán 100%,
a lo que se suma un seguro que les permitirá
enfrentar un eventual resultado adverso en la
justicia”.
“La han posicionado en un lugar
de liderazgo innegable”
Dr. Enrique Paris
Presidente Fondo de Solidaridad Gremial
El presidente del FSG y Bienestar del Colegio
Médico de Chile, Dr. Enrique Paris, destaca que
“la labor de Falmed ha sido fundamental, exitosa
y muy valorada por nosotros los médicos”. El
doctor enfatiza que en el actual escenario “es
fundamental sentirse acompañado por Falmed,
cuyo prestigio y rápida solución a los problemas
a los cuales se ven enfrentados los médicos la han
posicionado en un lugar de liderazgo innegable
dentro de la profesión médica”.
Para el Dr. Paris, el accionar más importante de
la Fundación “debe ser siempre la prevención,
basada en la educación, la difusión de las buenas
prácticas médicas, así como el apoyo y consejo
a los médicos que pueden estar en situaciones
de mayor riesgo”. Agrega que obviamente una
vez que el profesional ha sido demandado, es
sumamente importante la defensa que entrega
Falmed a través de su equipo jurídico.
“Ha ganado un espacio con el
profesionalismo de sus directivos y
funcionarios”
Dr. Juan José Contreras
Presidente Agrupación de Médicos Generales de Zona
El presidente de la Agrupación de MGZ, Dr. Juan
José Contreras, reconoce que “en los últimos años
son cada vez más frecuentes las posibilidades de
verse implicado en un conflicto legal, no sólo como
imputado por alguna acción sino también como
testigo o perito”. En este contexto, “la práctica de
la medicina actual no se concibe sin el apoyo de
asesores legales y de abogados especialistas en el
ámbito médico, que con su experiencia guían a los
colegas implicados en situaciones legales. Es en
este punto donde Falmed ha ganado un espacio
basado en la experiencia ganada en el tiempo y
profesionalismo de sus directivos y funcionarios”,
destaca el Dr. Contreras.
Para el dirigente, los tres ámbitos de acción de
Falmed –prevención, defensa y seguro- “son igual
de importantes, ya que cualquiera de las tres
etapas de acción van en beneficio de los colegas
afectados”. Agrega que “quizás el área que más
queda en evidencia ante la opinión pública es la
defensa de colegas en los juicios, que además
tiene relevancia por ser la instancia definitoria de
juicios a veces muy prolongados en el tiempo”.
El Dr. Contreras conoce casos de colegas y amigos
que han debido contactarse con Falmed ante
algunas amenazas legales, destacando que en la
Fundación “han sabido responder a las inquietudes
planteadas con celeridad y además les han dado
pautas a fin de que las acciones realizadas sean las
más claras y acertadas en pos del bienestar legal
de los colegas afectados”.
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
15
Contrademandas
¿Está la sociedad preparada para que los médicos demanden a sus pacientes?
El contra-demandar es una decisión
personal de los médicos que han sido
acusados judicialmente. La mayoría
evalúa los pro y los contra de esta
acción, y opta por no solicitarla.
Una de las preguntas más frecuentes entre los
médicos que asisten a las conferencias que dicta
Falmed, es por qué la Fundación no realiza más
contra–demandas cuando ha demostrado que sus
defendidos son inocentes y han sido injustamente
denunciados a la justicia.
Es importante considerar que esta pregunta
es formulada por médicos que no han estado
sometidos a procesos judiciales. Este detalle es
relevante y se comprenderá mejor durante la
lectura del reportaje.
Si bien la “contra-demanda” como figura legal
no existe –es un término de uso popular que
se ha extendido a través de los medios de
comunicación– nuestra legislación contempla
algunas vías en virtud de las cuales una persona
puede resarcirse cuando ha sido injustamente
cuestionada en el ámbito judicial. Estas son:
• Costas procesales y personales
• Querellas por calumnias e injurias con
publicidad
• Querellas por calumnias o injurias causadas
en juicio
Costas procesales y costas personales
Las costas son aquellas sanciones que establecen
los tribunales de justicia cuando alguien ha sido
totalmente vencido en un juicio y/o incidente
para pagar lo que al otro le ha costado enfrentar
ese proceso. El monto dependerá del tribunal y
del tipo de costas.
16
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
Costas procesales
Son las generadas en la formación del proceso
y corresponden a aquellos gastos en los que
se incurre para enfrentar el juicio, como pagos
al receptor, notificaciones, fotocopias, viajes y
otros. Estos gastos deben ser demostrables (se
presentan las boletas).
Costas personales
Son aquellos gastos que establecen los tribunales
en función de cuánto le ha costado al demandado
contratar un abogado. Estas costas están adscritas
a lo que el tribunal estima y generalmente son muy
bajas, no condiciéndose con lo que generalmente
gasta una persona por contratar un abogado.
Dado que por lo menos es posible resarcirse
de aquellos gastos que se pueden demostrar,
lo importante es tratar de ganar las costas,
porque no todas las sentencias son con costas.
Particularmente en el ámbito de la responsabilidad
profesional médica, esto es complejo, por las
siguientes razones:
• Para solicitar las costas, es necesario haber
vencido totalmente a la otra parte.
En materia civil, significa que la demanda debe
haber sido rechazada en todas sus partes; o si
se es demandante, haber ganado la demanda en
todo lo solicitado.
En materia penal, significa que el profesional
defendido por la Fundación ha sido absuelto o
sobreseído definitivamente.
En las demandas por responsabilidad médica,
explica Juan Carlos Bello, abogado jefe de Falmed,
en general es difícil obtener sobreseimientos
definitivos. “Generalmente obtenemos sobreseimientos temporales que intentamos transformar
en definitivos en la Corte de Apelaciones respectiva”,
señala.
• Motivo plausible para litigar
Con frecuencia, cuando el médico querellado ha
sido sobreseído definitivamente, lo que equivale
a una sentencia absolutoria, y se solicita la condena
en costas, el tribunal señala que el paciente no tenía
cómo saber de qué se trataba el procedimiento
médico, dada su complejidad, y por ende tenía
razones para cuestionarlo. En términos jurídicos
significa que había “motivo plausible para litigar”, lo
que implica que no fue un litigante irresponsable,
ni temerario, sino que estaba siendo responsable al
cuestionar el acto médico, por su ignorancia frente
al tema y/o por el resultado del mismo. Esto hace
difícil ganar las costas. A pesar de esto, el abogado
jefe considera que es importante solicitar la condena
y regulación de las costas.
Una vez que se han ganado las costas, éstas
se pueden hacer efectivas o no. Como
generalmente quien pierde las costas no las paga
inmediatamente, para cobrarlas es necesario
demandar a la persona –en este caso al paciente
o su familia- lo que implica un nuevo juicio.
Esto conlleva el riesgo de la publicidad que se
puede generar con esta acción legal, ya que los
demandados pueden ir a la prensa en posición
de víctimas y señalar que el médico los está
demandando por dinero. Es necesario considerar
que, en general, la percepción es que el médico
es el “fuerte” y el paciente el “débil”.
Actualmente, las costas las paga el demandante
o el demandado. La reforma procesal civil, que
debería entrar en vigencia en los próximos años,
establece que las pagará tanto quien pierde el
juicio como eventualmente su abogado, lo cual
abrirá un nuevo escenario.
Injurias y calumnias con publicidad
Otra forma de hacer efectiva esta responsabilidad
es realizar acciones por injurias y calumnias con
publicidad contra los medios de comunicación,
cuando han informado de alguna manera errada
el estado de procesos criminales o civiles en
contra de médicos, que no se condice con los
hechos acaecidos.
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
17
Falmed ha realizado este tipo de acciones, por
ejemplo, en contra de un canal de televisión que
transmitió un programa enjuiciando erróneamente
a un médico. A petición del profesional, y con
la autorización del Directorio, la Fundación se
querelló en contra del medio de comunicación.
Si bien se perdió la querella, sirvió para que los
periodistas comprendieran la complejidad del
tema.
Por estatutos, Falmed no está obligado a presentar
este tipo de querellas, pero lo puede hacer en
la medida en que los médicos lo soliciten y el
Directorio lo apruebe.
Querellas por calumnias
o injurias causadas en juicio
Una vía especialísima, establecida de manera
precisa en el Código Penal, es la figura de la
calumnia o injuria causada en juicio, por la cual
una persona se puede resarcir cuando ha sido
injustamente cuestionada de manera calumniosa
o injuriosa en la presentación de querellas y/o
demandas, escritos, declaraciones, etc.
Por regla general, el tribunal que conoce el asunto
principal tiene competencia para conocer de la
acción de calumnia o injuria vertida en juicio,
y es pertinente haber obtenido al menos un
sobreseimiento definitivo.
En este escenario es posible solicitar al tribunal
que declare que la querella que se presentó era
completamente implausible, cuasi injuriosa –
calumniosa. Con esta certificación, en aquellos casos
en que la gravedad de las imputaciones lo amerite,
se puede presentar una querella criminal por esa
figura. Esta certificación es compleja de obtener de
los tribunales, mucho más que las propias costas,
y nunca se ha solicitado a Falmed que realice esta
acción.
El escenario judicial
En nuestra legislación, el bien “honor” u
“honra” no está tan protegido como en otras
legislaciones comparadas. Tenemos un derecho
que propende a proteger más los bienes tangibles
que los intangibles. En este escenario jurídico,
la protección de la honra y el honor no conlleva
acciones especialmente vigorosas, a diferencia de
los delitos relacionados con bienes materiales.
Por otra parte, el escenario judicial da cuenta que
los médicos –a pesar de ser los querellados– son
considerados los “fuertes”, en cambio los pacientes
son los “débiles” en esa relación. En consecuencia,
los tribunales de justicia intentan homologar esa
diferencia para efectos de la regulación de costas o
de la protección a la honra, sin perjuicio de que -en
general- las acciones que protegen el bien jurídico
honra son de baja relevancia jurisdiccional, de
Casos Paradigmáticos
El cobro de las costas es una figura legal que Falmed ha utilizado en diversas oportunidades, en las que
ha sido posible, los médicos lo han solicitado y el Directorio lo ha autorizado, porque no es una acción
que esté establecida en sus estatutos ni forma parte de la esencia de la Fundación.
En un juicio realizado en Punta Arenas, donde se cuestionó la atención de tres médicos, siendo ganado
íntegramente por Falmed, la Fundación solicitó que se regularan las costas procesales –que incluían,
entre otros gastos, los viajes y las estadías de los abogados que viajaban desde Santiago. En general,
las costas procesales no son tan altas, pero en aquella oportunidad fueron excepcionalmente elevadas,
llegando a los 21 millones de pesos.
En otro caso paradigmático, el tribunal condenó en costas al abogado de un querellante, que era un
paciente poco letrado, a quien manipuló para que acusara a un médico por hechos que no eran ciertos,
sosteniendo artificialmente una acción penal que el Ministerio Público desechó., mostrando supuestas
pruebas de esa falsa acusación.
acción penal privada y muy difíciles de probar.
Además, se sostiene que toda persona tiene
derecho a preguntar, particularmente en el ámbito
médico –donde el que sabe es el profesionalen caso de un resultado adverso, más aún si ha
ocurrido la muerte de un familiar. Por ende, se
justificaría que un tercero (juez) explique si esto
ocurrió por negligencia o no.
El abogado jefe de Falmed explica que los médicos
están abiertos a responder las distintas preguntas
de los pacientes o sus familiares, y que no es
necesario que la respuesta la dé un juez a través
de un proceso. Agrega que fue a instancia de
este razonamiento que se instauró la mediación,
como un proceso que busca esta explicación sin
necesidad de pasar por un Tribunal de la República.
¿Por qué no se “contra-demanda” más?
Lo primero que es necesario considerar es que el
“contra-demandar” es una decisión personal del
médico.
En este contexto, se debe tener en cuenta que el
profesional que ha sido acusado judicialmente ha
tenido un desgaste emocional y una preocupación
importante. Es frecuente que al inicio de los
procesos, además de manifestar su preocupación
por el paciente y por lo ocurrido, los médicos
señalan su deseo de “llegar hasta las últimas”,
lo que incluye la contra-demanda. Sin embargo,
cuando termina el juicio y han sido sobreseídos
definitivamente, la mayoría de las veces ya no
quieren volver a un tribunal. Por ende, aunque
en la Fundación les recuerda que inicialmente
querían contra-demandar al paciente o su familia,
los médicos se abstienen de iniciar esas acciones.
Si un profesional está dispuesto a seguir adelante
y contra-demandar, debe considerar que no hay
certeza de ganar esa acción, no es un resultado
seguro. Por ende, además del costo emocional que
implica esta nueva acción legal para el facultativo,
su futuro es incierto. “Siendo profesionalmente
responsable, tengo que decirle al médico que es
probable que la acción no se resuelva a su favor”,
reconoce el abogado jefe de Falmed. Además de
lo anterior, la Fundación debe advertirle que es
posible que la prensa se entere y su caso llegue
a los medios de comunicación. “Ya se pueden
imaginar los titulares de la prensa sensacionalista...
el médico del año, le quiere sacar millones a su
paciente en tribunales”, sentencia el abogado. En
resumen, Juan Carlos Bello explica que “Falmed
no realiza más contra-demandas, porque los
médicos involucrados evalúan los pro y los contra,
y la mayoría opta por no pedirlas. No obstante
estamos atentos y dispuestos a analizar tanto la
viabilidad judicial como comunicacional de tales
situaciones, teniendo en especial consideración
que las realidades jurídicas y específicamente las
jurisprudenciales son cambiantes y la Fundación
podría ser un factor potenciador de ese cambio.”
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
19
Expectativas Desmedidas
La Relevancia de una Comunicación Realista entre Médicos y Pacientes
La comunicación deficiente es una de
las principales causas que originan
acciones legales contra los médicos.
Un porcentaje importante de las acusaciones por
negligencia médica se originan en problemas de
comunicación y en expectativas desmedidas –o
erróneas- de los pacientes o sus familiares, que
no han sido satisfechas. “Por eso, no me canso
de repetir en todas las charlas de la Fundación
a las que asisto, que la comunicación médico
paciente es fundamental”, enfatiza la Dra. Magali
Pacheco, presidenta del Directorio de Falmed.
De hecho, el abogado y presidente del Colegio
de Mediadores de Chile, Juan Pablo Cárdenas,
reconoce que “los conflictos que llegan a
mediación normalmente están precedidos de
una ruptura o crisis de los flujos comunicativos”.
La Dra. Pacheco explica que el médico
requiere explicar al paciente y su familia, con
claridad y palabras sencillas, de qué se trata el
procedimiento o intervención, cuáles son sus
riesgos, sus probables complicaciones, y darse
el tiempo necesario para que comprendan cuál
es la gravedad de la situación, qué alternativas
existen si el procedimiento no se realiza, las
probables complicaciones que puede haber,
y qué exactamente se intenta corregir con la
intervención en el paciente. Es importante que
comprendan el abanico de posibles resultados
de la intervención, desde una recuperación
rápida y sin complicaciones, hasta el rechazo
a un medicamento, una cicatrización difícil
o una reacción alérgica inesperada. “Todo
procedimiento y medicación, hasta el más
sencillo, tiene cierto riesgo”, enfatiza la presidenta
de Falmed. “En este escenario, uno siempre está
balanceando beneficio v/s posible daño”.
20
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
Por su parte, Juan Pablo Cárdenas agrega que
“el médico es el responsable de que el paciente
reciba un cuadro realista sobre su estado y
las alternativas posibles de las que dispone”.
Sin embargo, advierte que los profesionales
muchas veces utilizan un lenguaje técnico en la
información que proporcionan, que confunde al
enfermo; y además “no se detienen a examinar
lo que realmente le interesa saber al paciente,
de tal forma que si se produce un efecto adverso
se generará un conflicto con el médico tratante
y/o con la institución prestadora”.
¿Cómo se podrían evitar estos conflictos?
El abogado Cárdenas
enfatiza que “la
comunicación médico-paciente debe considerar la información integral, de manera
completa, oportuna y veraz sobre su diagnóstico,
tratamiento, terapias y pronóstico médico. Esta
información debe ser periódica y actualizada,
de modo que el paciente pueda prestar su
consentimiento libre y espontáneamente,
exento de presiones y errores. Si existe
consentimiento informado, significa que el
paciente acepta el riesgo. De esta manera se
evita el conflicto”.
El justo equilibrio en una comunicación realista
Por experiencia profesional –es cirujano
de urgencias- la Dra. Pacheco recomienda
una comunicación realista–positiva con el
paciente y realista–realista con la familia. “Es
muy importante evaluar bien lo que se le dirá
al paciente, balanceando la comunicación,
porque entregarle un listado de posibles
complicaciones lo desmotiva, le genera
desánimo, ansiedad y miedo; y esto conlleva
problemas inmunológicos”, advierte. Por eso,
sugiere entregar primero una visión positiva de
la intervención, y ser realista con los escenarios
adversos, pero sin entrar en detalles. “Hay que
ser honesto, pero no catastrófico ni negativo”,
enfatiza la presidenta de Falmed.
Por ende, es necesario buscar el justo equilibrio
entre dar una expectativa positiva al paciente,
esperanzadora, y trasparentar el escenario
adverso que eventualmente podría ocurrir.
El acto médico genera una vinculación
ética – jurídica entre el médico y el paciente,
configurándose una serie de derechos
y deberes que vinculan a ambas partes,
explica el abogado Cárdenas. “El derecho a
la información integral del paciente implica
ser informado de la enfermedad que padece,
del diagnóstico, el pronóstico, de los riesgos
del tratamiento propuesto, de la existencia
de tratamientos alternativos, del sufrimiento
a que eventualmente pueda verse expuesto
el paciente, etc. La información es la base del
consentimiento informado, debiendo, en el acto
médico, primar siempre el interés del paciente.
Un ocultamiento de la verdad quebranta la
autonomía del paciente e ignora los beneficios
psicológicos que posee la comunicación de la
verdad para el proceso emocional de aceptación
de la enfermedad y la muerte”, advierte Juan
Pablo Cárdenas.
De acuerdo a su experiencia, la frustración del
paciente ante las expectativas generadas por
la atención médica se produce en gran medida
como consecuencia de la falta de comunicación
realista en la relación médico-paciente. “Los
pacientes sienten, de una u otra manera, que
se les ha ocultado algo y terminan perdiendo
la confianza en el médico. La franqueza forma
parte del respeto que merece toda persona,
constituyendo la base de toda relación de
confianza”, añade el abogado.
El rol de “médico paternalista – salvador”
Tradicionalmente, el médico ha asumido un rol
paternalista y de “salvador” del paciente, lo que
conlleva una gran responsabilidad y, por otra
parte, disminuye el empoderamiento y la autoresponsabilidad en el paciente.
La Dra. Pacheco reconoce que, en gran medida,
“ese poder te lo da el mismo paciente. Todavía
existen personas, particularmente en regiones,
que te dicen ‘estoy en sus manos’. Te traspasan
la responsabilidad”. La doctora reconoce que
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
21
Mediación en Salud
Recomponiendo la Relación Médico-Paciente
La mediación en salud ha dejado en evidencia que un gran porcentaje de
querellas contra los médicos se originan en un problema de comunicación
entre los galenos y el paciente o su familia. De hecho, esta institución se
ha transformado en una suerte de nuevo consentimiento informado post
procedimiento, en donde el paciente vuelve a comprender la complejidad
del acto médico y sus alcances, así como la posibilidad de que los resultados
de ese acto médico no fueran los deseables. De hecho, al entenderlo, a pesar
de que no se llegue a acuerdo en la mediación, la mayoría se desiste de
demandar judicialmente al médico.
De acuerdo a las estadísticas de Falmed, más del 95% de las mediaciones
realizadas el año 2010 en que no se llegó a acuerdo, no fueron a juicio. Esto se
relaciona directamente con la comunicación médico-paciente, en particular
con las expectativas muchas veces desmedidas del enfermo o su familia, y
que se aterrizan a través de una buena mediación.
generalmente el médico la acepta, por un
tema cultural, aún cuando, en algunos casos, la
responsabilidad de haber llegado al estado en que
se encuentra el enfermo –frecuentemente por
estilos de vida poco saludables- es de él mismo.
Sin embargo, advierte la facultativa, “en general
los pacientes se desligan de la responsabilidad
en su propia sanación. Por ende, los médicos
necesitan hacerle ver que es un trabajo conjunto,
“porque si el paciente no sigue tus indicaciones,
la responsabilidad es de él”.
Juan Pablo Cárdenas agrega que la comunicación
realista supone entender que un paciente
tiene pleno derecho ético, moral y legal para
recibir cualquier información que desee
sobre sí mismo. “El reconocimiento de este
principio de autonomía del paciente permite
corresponsabilizarlo del acto médico consentido,
22
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
lo que deviene en un nuevo modelo de relación
asistencial que concibe la deliberación y
cooperación del paciente”, enfatiza el abogado.
Las carencias del sistema
La realidad de nuestra salud pública muchas
veces dificulta una adecuada y humana
comunicación médico-paciente. Un ejemplo es
la carencia de salas y espacios apropiados en los
hospitales para hablar con los pacientes y/o sus
familiares, incluso en sectores como la unidad
de cuidados intensivos. Así, los familiares se
enteran parados en los pasillos fríos e inhóspitos
de la muerte de un hijo o de su padre.
“No tengo una salita donde conversar con la
familia”, reconoce la Dra. Pacheco. Tampoco
cuando los pacientes están graves o tienen alto
riesgo de fallecer. “En los hospitales no tienes las
condiciones para establecer una comunicación
acogedora, no están hechos pensando en esa
instancia. Pero es necesario poder conversar
con las familias y el paciente en un lugar más
privado”. Más aún cuando el médico debe
entregarle una mala noticia a las familias, por
ejemplo, si el paciente se había internado por
un abdomen agudo y se descubre que era un
cáncer metastático… “cómo médico sabes cómo
es su futuro, y se lo tienes que decir a la familia
en el pasillo”, lamenta la facultativa.
Por ende, cabe una responsabilidad del sistema
de proporcionar los espacios para estas
conversaciones, y también el tiempo. Porque,
como reconoce la presidenta de Falmed, el
tiempo que el sistema le asigna a cada paciente
es tan acotado, que muchas veces el médico
no alcanza a conversar a fondo con el paciente,
explicarle todo. Ella conoce muchas veces a
sus pacientes recién en el mismo pabellón
de urgencias, donde debe explicarle los
procedimientos, mientras la familia espera en el
pasillo.
En consultorios, por otra parte, cuentan con sólo
10 minutos por paciente, y en ese lapso necesitan
completar, además, los formularios… “tratamos
de educar, que aprendan de su enfermedad, que
entiendan los procedimientos que se les harán,
pero el tiempo asignado es muy escaso”, enfatiza
la profesional.
Con todos estos inconvenientes, continuará
siendo un desafío para los médicos el lograr la
mejor comunicación posible con sus pacientes y
familiares.
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
23
Recomendaciones
para una Buena Comunicación
• Reconocer que la relación médico-paciente
es una relación humana.
• Empatizar con el paciente y con la familia.
• Mantener contacto visual con el paciente o su
pariente.
• Realizar un buen examen físico, otorgando
el tiempo suficiente a esta parte de la fase
diagnóstica.
• Darse el tiempo necesario para conversar con
el paciente y su familia.
• Explicar al paciente y a la familia el procedimiento, con palabras sencillas.
• Asegurarse de que el paciente y la familia
entendieron de qué se trata.
• Pedir al paciente y a la familia que expliquen
con sus propias palabras lo señalado por el
médico, para corroborar que comprendieron
bien la idea.
• Contestar todas las preguntas, y consultarle
al paciente si tiene más dudas.
24
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
• Nunca dar 100% certeza en las
recomendaciones o diagnósticos, porque
en medicina hay probabilidades, no
certezas.
• Dejarle la puerta abierta al paciente; por
ejemplo, diciéndole “si no se siente bien,
vuelva a venir”.
• Dar el ‘poder’ al paciente, a través de
preguntas como ¿está de acuerdo? ¿qué
le parece? Darle además la opción de una
segunda opinión. Esto lo empodera y le da
la responsabilidad sobre sus decisiones.
• Ser “humildes” en la relación con los
pacientes y familiares, porque en el fondo
somos, al igual que ellos, seres humanos.
Por ende, es ver qué podemos hacer
nosotros, como médicos, por el paciente,
y qué puede hacer él por sí mismo. Es
comprender que uno solamente es un
instrumento que le ayuda, pero él es
quien se tiene que cuidar y seguir las
indicaciones médicas.
• Si se tienen dudas razonables con respecto
a un paciente o tema, es recomendable
preguntar a alguien que tenga más
experiencia o conocimiento técnico.
• No promover expectativas poco claras en
el paciente.
• No minimizar los riesgos ni maximizar los
resultados.
• Con el paciente, particularmente en
urgencias, ser realista pero optimista. Pero
con la familia, ser realista siempre.
• En procedimientos programados, ser
realista con todos.
Consentimiento Informado
DR. ARMANDO ORTIZ P., neurocirujano, Magister en Bioética.*
DR. PATRICIO BURDILES P., cirujano, Diplomado en Bioética.*
El consentimiento informado (CI), más que un documento formal, es un modelo de una virtuosa relación entre
los profesionales de salud y los pacientes (y familiares), donde el respeto por la autonomía y autodeterminación
del sujeto afectado por la enfermedad es el principio más importante en el proceso de decisión del paciente
acompañado por el médico.
Es en este contexto en que médicos y profesionales de la salud deben mejorar sus habilidades de comunicación,
de tal forma que se privilegie el derecho del paciente de elegir lo mejor para él o ella, basado en sus principios,
filosofía, religión, creencias y características personales.
INTRODUCCIÓN
El ejercicio de la medicina ha cambiado de forma
muy importante en las últimas décadas por tres
razones fundamentales: el desarrollo tecnológico,
con el consiguiente incremento de los costos; la
cobertura universal en algunos países (en el caso
de Chile el GES y la Reforma de Salud) y un proceso
peculiar de emancipación de los pacientes que
ha traído como consecuencia la necesidad de un
irrestricto respeto a las preferencias de los mismos.
Estos cambios han tenido una enorme repercusión
en la tarea de los profesionales de la salud. La
tradicional beneficencia, el ayudar a los demás,
principio rector de todo profesional de la salud,
no se concibe en la actualidad sin el respeto a las
preferencias de los pacientes y sin tener en cuenta
los recursos que se utilizan para atenderlos.
Estos factores nuevos han añadido complejidad
a las decisiones que se toman en medicina. Para
realizar una intervención a un paciente, típica
decisión en medicina, el profesional debe conocer
la efectividad y los recursos que implican la
intervención y cada una de sus alternativas antes
de intervenir. La medicina basada en pruebas es
de gran utilidad en este proceso; es necesaria pero
no suficiente, porque no se puede realizar una
intervención, por efectiva y eficiente que sea, sin
tener en cuenta las preferencias del paciente. Para
ello es preciso informarle de todo lo que quiera
saber en lo que se refiere a su enfermedad, a la
intervención propuesta y a sus alternativas. El
paciente una vez que conoce esta información
decide si acepta o no la intervención propuesta.
Esta información, que se ha facilitado verbalmente
al paciente por el médico, puede ponerse, además,
por escrito en un documento que recoge también
26
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
el consentimiento del paciente en realizarse la
intervención. El objetivo de este documento es
garantizar que el paciente conoce la información y
que está de acuerdo en realizarse la intervención.
Existe una confusión entre el proceso verbal de
entrega de información por parte del profesional
al paciente y el documento de CI. Se trata
evidentemente de dos cuestiones distintas. La
información verbal del profesional al paciente es
un proceso gradual que se puede llevar a cabo en
una o más entrevistas y no puede ser sustituido
por ningún documento o papel. El documento
(conocido también como protocolo o formulario
de consentimiento informado) tan sólo prueba
que el profesional ha facilitado la información y
que el paciente la ha recibido y está de acuerdo
con lo que se le ha propuesto. El documento no
es la información sino la garantía de que se ha
producido. No obstante, el debate se ha centrado
más en el documento que en el proceso de
información al paciente: qué información hay que
dar y cómo hay que darla. Una prueba de ello es
que hay una infinidad de guías para elaborar los
documentos y, en cambio, no las hay sobre cómo
hay que dar la información ni tampoco se forma
a los estudiantes ni a los residentes ni al resto
de profesionales sobre cómo dar malas noticias,
cómo escuchar, cómo gestionar la incertidumbre,
por mencionar algunas de las cuestiones a las que
los médicos clínicos se enfrentan en el día a día.
El fundamento del CI es que los pacientes, como
personas que deciden por sí mismas, deben
autorizar las intervenciones que se les van a realizar.
Para poder ejercer este derecho precisan disponer
de una información cuyo contenido depende
de cada individuo. Algunos desean conocer
muchos detalles y otros no quieren saber gran
cosa de su enfermedad por miedo a enfrentarse
a un pronóstico que les produce temores. Unos
tienden a minimizar los riesgos de la intervención
y otros a sobrevalorarlos. Unos entienden bien
la intervención y las alternativas y otros no las
entienden. La variedad es, en la realidad, muy
grande porque los pacientes son distintos entre sí.
El CI, en primer lugar, protege al paciente de sufrir
una intervención que no desea, porque todos
tenemos derecho a rechazar un tratamiento.
Además el CI quiere proteger el derecho de todo
paciente a una información cuyo contenido y
forma de transmisión depende de él, en el respeto
a su derecho a ser diferente de los demás.
Asimismo la sociedad, a través de sus cuerpos
legislativos y gubernamentales, sociedades
científicas, colegios profesionales, agrupaciones
espirituales y otros, puede establecer límites a los
posibles cursos de acción o a las intervenciones
médicas posibles, por razones de índole moral,
religiosa, científica, fundamentos económicos o
de justicia distributiva. En definitiva, la comunidad
médica y científica ha consensuado normas de
buena práctica médica que deben ser respetadas,
una vez que el paciente acepta una intervención:
este conjunto de normas de acción médica se
conoce como “lex artis”(1).
El CI es un derecho del paciente y en ningún caso
representa una salvaguarda para que el médico se
libere de responsabilidad o de posibles sanciones
en caso de faltas. Tampoco es un mero acto
administrativo durante el proceso de asistencia
médica, sino que es un proceso activo, continuo
y repetido a lo largo de todo el tiempo en que la
relación médico-paciente se mantiene activa, toda
vez que se deba intervenir en procedimientos de
diagnóstico o de terapia sobre el enfermo.
Existen múltiples modelos de CI. Independientemente de su contenido es fundamental
que permitan flexibilidad en su aplicación, de
forma que el paciente pueda indicar al profesional
cuanta información desea. El deber del profesional
de informar al paciente no implica imponer la
información que el profesional, una sociedad
científica o la administración o gerencia ha decidido
para todos los casos. En esta sucinta revisión sobre
este importante y complejo tópico, se pretende
entregar algunas orientaciones básicas, para su
mayor y mejor implementación en nuestro medio
hospitalario.
CONCEPTO
En las últimas décadas el CI ha sido reconocido como
un derecho nuevo, que reconoce la autonomía de
los sujetos y concede prioridad a las decisiones del
paciente. El CI es la aceptación autónoma de una
intervención médica, o la elección entre cursos
alternativos posibles, por un paciente que decide
en forma libre, voluntaria y consciente, después
de que el médico le ha informado y el paciente ha
comprendido la naturaleza de la enfermedad, de
la intervención, con sus riesgos y beneficios, así
como de las alternativas posibles, también con sus
riesgos y beneficios respectivos. No implica que
los pacientes puedan imponer al médico cualquier
cosa que deseen, ya que los médicos no tienen
obligación de realizar intervenciones dañinas
o médicamente inútiles, al contrario, no deben
realizarlas, porque de hacerlo, producirían daño.
El desarrollo de la teoría y la práctica del CI, ha
llegado a constituirse en una forma de relación
clínica, en la que el mejor interés del paciente
sea establecido como el propósito de una toma
compartida de decisiones, entre profesionales de
la salud, paciente y familiares. (2)
CONTENIDO DEL CONSENTIMIENTO INFORMADO
Habíamos mencionado que el CI tiene dos
componentes: la Información y el Consentimiento;
repasemos las principales características y situaciones
clínicas alrededor de estos dos componentes:
I. LA INFORMACION
En este acápite interesa sobremanera responder las
preguntas que más inquietan a los profesionales:
¿CÓMO DEBE SER LA INFORMACIÓN?
La información que se facilite será comprensible,
veraz y adecuada, de manera que ayude al
paciente a tomar su decisión. Por tanto el lenguaje
empleado para transmitir la información tiene que
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
27
tener en cuenta el destinatario, lo que significa que
deberá adaptarse a su nivel intelectual y cultural,
evitando en lo posible la terminología técnica.
La información será verdadera, incluso en los
supuestos de pronóstico fatal. Además debe ser
adecuada a las circunstancias personales del
paciente (edad, estado de ánimo, gravedad), a
la finalidad de la misma (dar a conocer el estado
de salud, obtener el consentimiento, conseguir
la colaboración activa). La información no será
nunca dirigida a buscar una decisión determinada
del paciente, debiendo evitar cualquier tipo de
manipulación o coacción.
La información será verbal, como regla general, lo
que favorece la posibilidad de adecuar el contenido
de la información a las necesidades del paciente.
La excepción es que se exija por escrito. (3)
Hay muchas formas de informar y educar al
paciente. Se sugiere el uso de técnicas de
apoyo didáctico, dibujos, folletos, fotografías,
películas, etc. En la entrega de información
deben considerarse también aspectos como la
personalidad del paciente y su situación actual en
la enfermedad. Cuando el énfasis está puesto en
la comprensión del paciente y no en la defensa
del médico es más fácil acertar a entregar mejor
información. El consentimiento informado
bien realizado es la mejor herramienta para la
educación de los pacientes tanto en sus derechos
como enfermo como en sus deberes.(4)
Se sugiere entregar la información en forma
dosificada, esto permitiría la elaboración emocional
y cognitiva de la situación, de parte del enfermo. Al
mismo tiempo, entregar la información al paciente
con algún familiar presente, ya que no pocas veces
es posible que unos de forma tan clara y completa.
En toda la discusión del consentimiento informado
el paciente debe tener la oportunidad de preguntar,
y es deber del médico responder esas interrogantes
de forma tan clara y completa como le sea posible
-incluyendo dolor previsto y molestias asociadasy en todo momento confirmar que el paciente lo
haya entendido. Siempre pregunte al paciente o a
sus familiares “¿me he explicado bien, acerca del
tratamiento propuesto, de sus alternativas y los
riesgos que corre?”.(5)
2. ¿QUIÉN DEBE ENTREGAR LA INFORMACIÓN?
El profesional que atienda al paciente o el que
aplique la técnica o procedimiento concreto
deberá ser la persona encargada de informarle.
Todo profesional que interviene en la actividad
asistencial está obligado no sólo a la correcta
prestación de la asistencia, sino a cumplir los
deberes de información y documentación clínica.
28
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
Esto obliga en cierta forma a recuperar la figura
perdida del “médico tratante” quien idealmente
debiera ser el responsable e interlocutor principal
con todo el equipo asistencial. Actualmente
también se habla de enfermera responsable
del seguimiento del plan de cuidados. Como
garantía en caso de ausencia de los profesionales
asignados, otro profesional del equipo asumirá la
responsabilidad de aquéllos.
3. ¿A QUIÉN SE DEBE DAR LA INFORMACIÓN?
El destinatario de la información es el paciente,
salvo que haya manifestado su voluntad de no
ser informado. Las personas vinculadas a él por
razones familiares, serán informadas en la medida
que el paciente lo permita de manera expresa o
tácita, pudiendo éste prohibir expresamente la
información a cualquier persona.
No obstante, si la patología por la que está siendo
atendido el paciente puede afectar a la salud de
terceros, deberá ser informado de las precauciones
que tiene que adoptar y, dependiendo de los
casos, del deber que tiene el paciente y/o el propio
profesional de comunicárselo a las personas
allegadas, para proteger su salud.
El paciente será informado, incluso si tiene la
capacidad limitada, en función de sus facultades
y grado de comprensión, sin perjuicio de que se
facilite también a quien asume su representación
y a las personas vinculadas a él por razones
familiares. Cuando los padres están separados
y comparten la tutela, ambos tienen derecho a
recibir información.
Los menores tienen derecho a recibir información
sobre su salud y sobre el tratamiento médico al
que son sometidos, en lenguaje adecuado a su
edad, madurez y estado psicológico.
El derecho a la información asistencial de los
pacientes podrá limitarse cuando, por razones
objetivas, el conocimiento de su situación
pueda perjudicar su salud de manera grave
(privilegio terapéutico o estado de necesidad
terapéutica). (3)
4. ¿QUÉ SUCEDE SI EL PACIENTE RENUNCIA A
RECIBIR INFORMACIÓN?
Aunque no es frecuente, si el paciente renuncia
a recibir información sobre su proceso y sobre
los procedimientos que vayan a practicarle,
se respetará su voluntad haciendo constar su
renuncia en la ficha clínica. Hay que tener en
cuenta que esta renuncia está limitada por el
interés de la salud del paciente, de terceros, de
la colectividad y por las exigencias terapéuticas
del caso.
Que el paciente renuncie a recibir información
no significa que no dé su autorización para
realizar un procedimiento, debiendo recabarse su
consentimiento para la intervención.
II. EL CONSENTIMIENTO
Siguiendo el mismo esquema anterior, interesa dar
respuesta a las siguientes preguntas:
1. ¿CÓMO DEBE SER EL CONSENTIMIENTO?
El proyecto de ley del Ministerio de Salud sobre
“Derechos y Deberes de las Personas en Salud”
que ingresó al Congreso el año 2001, pretende
definir el consentimiento informado como la
conformidad libre, voluntaria y consciente de
un paciente, manifestada en pleno uso de sus
facultades, después de recibir la información
adecuada, para que tenga lugar una actuación que
afecte a su salud.
•Consentimiento informado. De lo anterior se
deduce que, para que el consentimiento sea válido,
el paciente debe estar debidamente informado
para adquirir una clara representación del alcance
del acto o actos sobre los que va a consentir.
•Consentimiento libre y voluntario. Otro elemento
esencial del consentimiento es la ausencia de
todo tipo de coacción física o psicológica y de
manipulación.
•Consentimiento dado con capacidad. Es
necesario que quien otorga el consentimiento
tenga capacidad de hecho o competencia para
decidir, entendida como la aptitud cognoscitiva
para comprender la información y para
elegir acerca de una situación concreta y en
un determinado momento. El encargado de
evaluar la capacidad de hecho del paciente es el
profesional médico que lo atiende. (3)
2. ¿QUIÉN DEBE OTORGAR EL CONSENTIMIENTO?
El propio paciente es quien debe otorgar el
consentimiento para que tenga lugar una
actuación que afecte a su salud. Hay que partir de
la presunción de capacidad, es decir, se considera
al paciente capaz para decidir, mientras no se
demuestre lo contrario.
Cuando el paciente carezca de la competencia
necesaria para tomar la decisión, será otra persona
o institución la encargada de hacerlo en su lugar,
ejerciendo la representación o la sustitución. En
ese supuesto, por lo tanto, corresponde pedir el
consentimiento al representante o, en su defecto,
a las personas vinculadas al enfermo por razones
familiares o de hecho.
3. ¿CUÁNDO SE DEBE OTORGAR EL
CONSENTIMIENTO POR REPRESENTACIÓN?
Los supuestos en los que se prevé la prestación del
consentimiento por representación o sustitución
son:
•Pacientes incapacitados legalmente.
•Pacientes que, según criterio del profesional, por
su estado físico o psíquico, no sean competentes
para tomar una decisión en un determinado
momento.
•Pacientes menores de dieciocho años que,
según criterio del profesional, no tengan madurez
suficiente para comprender el alcance de la
intervención.
El consentimiento que se preste por sustitución
obedecerá siempre al principio general de actuación
a favor del paciente y del respeto a su dignidad.
En todos los supuestos se harán constar en la
historia las circunstancias que concurran y, en caso
de que exista sentencia declarativa de incapacidad,
se incorporará una copia de la misma.(3)
4. ¿QUIÉN DEBE OTORGAR EL CONSENTIMIENTO
SI EL PACIENTE ES MENOR DE EDAD?
La ley en Chile, establece la mayoría de edad, con
carácter general, a los dieciocho años.
Sobre este punto, el proyecto de ley sobre
Derechos y Deberes de las Personas distingue
entre los menores y mayores de 14 años. Así los
menores, no obstante su voluntad es subrogada
por su representante, deben ser informados y
consultados sobre su opinión, respetando sus
condiciones psíquicas, desarrollo cognitivo y
madurez. Si no es así, el consentimiento lo dará el
representante legal del menor (padres, tutores, o
responsables del cuidado). De estas circunstancias
se dejará constancia en la historia clínica.
En el caso de mayores de catorce y menores de
dieciocho años, el proyecto exige que ellos sean
informados directamente por el profesional
tratante; también se garantiza que no se pueda
intervenir su cuerpo sin su consentimiento. Sin
embargo, se regula el caso en que dicho profesional
estime que existe una situación de grave riesgo
para la salud o la vida del menor, para que informe
a los padres y requiera su opinión, permitiéndole
al médico, en caso de duda, consultar al comité de
ética que corresponda.
5. ¿QUIÉN DEBE OBTENER EL CONSENTIMIENTO?
El profesional de la salud que vaya a llevar a
cabo el procedimiento concreto, una vez que
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
29
ha proporcionado la información al paciente o
a quien deba sustituir su decisión, obtendrá su
consentimiento, que será verbal por regla general,
dejando constancia en la historia clínica, debiendo
formalizarse por escrito en los casos que la
reglamentación en cada institución lo determine.
Cuando el profesional que indica el procedimiento
y el profesional que lo va a realizar no son la misma
persona, el primero únicamente tiene obligación
de informar al paciente sobre las circunstancias
de la indicación y sobre los aspectos básicos del
procedimiento, siendo el profesional que lo va a
realizar el responsable de asegurar que el paciente
recibe la información necesaria y que presta su
consentimiento. Además, nunca puede delegarse esa
tarea en otros profesionales (otro médico, estudiantes,
residentes, enfermera, auxiliar, etc.).(3)
6. ¿QUÉ SUCEDE SI EL PACIENTE SE NIEGA A DAR
EL CONSENTIMIENTO?
El paciente podrá negarse, tras recibir la oportuna
información, a dar el consentimiento, en cuyo
caso se respetará su voluntad y no deberá llevarse
a cabo la actuación de salud. En este sentido, la
ley establece que todo paciente tiene derecho
a negarse a la realización de un procedimiento
diagnóstico o terapéutico, excepto en los casos de
riesgo para la salud pública y otros que se detallan
más adelante. Su negativa constará por escrito.
En el caso de no autorizar una intervención,
el paciente deberá ser informado de otros
procedimientos alternativos existentes, aunque
tengan carácter paliativo, debiendo tal situación
quedar debidamente documentada.
7. ¿QUÉ SUCEDE SI EL REPRESENTANTE SE NIEGA
A DAR EL CONSENTIMIENTO?
Cuando son los padres o representantes legales
quienes se niegan a dar el consentimiento, deberá
tenerse en cuenta que éstos deben ejercer su
representación a favor del paciente y, por tanto,
para salvaguardar la salud de éste. Deberán hacerse
constar en la historia clínica las circunstancias por
las que no se da el consentimiento por si fuera
preciso solicitar la pertinente autorización judicial.
Siempre que exista urgencia y riesgo vital, cuando
los padres o representantes no actúen en beneficio
del menor o incapaz, los profesionales deben
asumir su defensa y llevar a cabo las actuaciones
necesarias.
Si no es un problema que requiera actuación
inmediata, pero el problema de salud pone en
peligro su vida, es recomendable notificar la
situación al Ministerio Público para que asuma su
representación y para obtener la correspondiente
autorización judicial para el tratamiento.
30
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
8. ¿CUÁNDO SE DEBE SOLICITAR EL
CONSENTIMIENTO?
El consentimiento del paciente tiene que
prestarse antes de la actuación que se pretende
llevar a cabo, una vez que se ha facilitado la
información adecuada. Siempre que sea posible,
se debe entregar la información con la antelación
suficiente para que el paciente pueda reflexionar y
solicitar cuantas aclaraciones considere necesarias
para adoptar una decisión. En ningún caso (salvo
que se trate de una urgencia) se debe entregar el
documento para su firma en los momentos previos
a realizar el procedimiento.
Es preciso señalar que el consentimiento, y la
información que le sirve de base, han de persistir
a lo largo del tiempo, durante todo el proceso
diagnóstico o terapéutico. La información para el
consentimiento no se agota en un determinado
momento, de tal forma que en muchos supuestos
el deber de información puede no terminar con la
actuación concreta.
El consentimiento del paciente es revocable y
temporal. Es importante que el paciente conozca
tal posibilidad de revocación, sin necesidad
de expresar la causa, debiendo constar dicha
revocación por escrito.
RECHAZO DE UN TRATAMIENTO O
PROCEDIMIENTO
Si el proceso de obtención del consentimiento
pretende ser significativo, el rechazo debe ser
parte de las opciones del enfermo. Si después
de la discusión de los riesgos y beneficios de
los tratamientos propuestos, el paciente desea
rechazar el tratamiento o procedimiento, debe
quedar claramente especificado en la hoja de
consentimiento. Hay que recordar que el paciente
puede arrepentirse y cambiar de idea, en tal caso
es deseable proveerle de un nuevo formulario
donde pueda manifestar su deseo de recibir el
tratamiento propuesto.
Cuando un paciente rechaza una opción de
tratamiento no significa que no desee continuar su
atención y habrá que entregarle todo tratamiento
en función de su cuidado general. Si la tardanza
en iniciar un tratamiento eficaz le afectará su
pronóstico, debe ser señalado oportunamente
a fin de que el paciente conozca exactamente su
situación y los riesgos que corre al rechazar un
tratamiento y luego arrepentirse. Esto debe ser
realizado con la máxima precaución a fin de evitar
presionar al paciente a optar por la alternativa
propuesta.
La persuasión es una buena herramienta a la hora
de asegurar la decisión informada y cabalmente
comprendida de la situación en que se encuentra
el paciente. La persuasión consiste en el “uso
de argumentos razonables con la intención de
inducir en otra persona la aceptación de una
determinada opción. No pretende anular la
autonomía del individuo; la argumentación debe
ser real y no estar sesgada por intereses ajenos al
paciente”. (5)
SITUACIONES EN QUE SE DEBE OBTENER EL
CONSENTIMIENTO POR ESCRITO
La regla general es que el consentimiento sea
verbal, la exigencia de que se obtenga por escrito
es la excepción. La forma escrita sólo se exige en
los siguientes casos:
•Intervenciones quirúrgicas.
•Procedimientos diagnósticos y terapéuticos
invasivos.
• Cuando se aplican procedimientos que supongan
riesgos o inconvenientes de notoria y previsible
repercusión negativa sobre la salud del paciente o
del feto, si fuera el caso de una mujer embarazada.
•Procedimientos de carácter experimental, que
se encuentran en proceso de validación científica
o que pudieran ser utilizados en un proyecto
docente o de investigación.
A la hora de interpretar este precepto, dependiendo de lo rigurosos que seamos, podría
concluirse que para la administración de cualquier
fármaco con efectos secundarios frecuentes
se debería recabar un consentimiento escrito.
Este no es el espíritu de las reglamentaciones y,
es deseable, por el bien de todos, efectuar una
interpretación que se adecue a la práctica diaria de
la medicina y que no convierta la relación clínica en
un proceso burocrático y atemorizador. Por tanto,
no parece que sea necesario presentar a la firma
un documento ante cualquier procedimiento que
pueda conllevar el más mínimo riesgo. Conviene
no olvidar que el principio básico es que la
información y el consentimiento son procesos
verbales, y los formularios escritos deben de
emplearse de forma excepcional.
Por otra parte, realizar una lista que pretenda
incluir tales procedimientos sería inútil, por
incompleta y efímera, dada la extensión que
precisaría y el incesante cambio de los métodos
diagnósticos y terapéuticos.
Para acotar qué procedimientos son de riesgo
notorio o previsible, así como definir lo que es
invasivo, habrá que acudir a la propia experiencia
y al estado de la ciencia.
Cada institución deberá elaborar información
escrita de aquellos procedimientos diagnósticos
o terapéuticos que considere que cumplen estos
criterios, en especial cuando el balance beneficio / riesgo es más dudoso, y de acuerdo con las
recomendaciones de las sociedades científicas
correspondientes. No obstante, sería suficiente
justificación para elaborar un formulario escrito
que el profesional percibiese la conveniencia
de disponer de él para una información más
adecuada.(3)
Debería replantearse la práctica extendida de hacer
firmar formularios para procedimientos rutinarios
de riesgo despreciable, o para administrar
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
31
medicamentos de bajo riesgo. Una vez más, se
debe insistir en que las anotaciones del médico en
la historia clínica, donde quede reflejado que se ha
informado al paciente, son suficientes.
En los casos en los que sea previsible una relación
problemática con el paciente, bien por experiencias
previas insatisfactorias con los servicios de salud,
o por actitud desconfiada u hostil, es aconsejable
exhaustividad en las anotaciones en la historia
clínica sobre la información dada al paciente y su
familia, pudiendo anotarse los testigos de dicha
información.
QUÉ SUCEDE SI NO ES POSIBLE OBTENER EL
CONSENTIMIENTO POR ESCRITO
Cuando por alguna circunstancia que concurra en el
paciente no sea posible obtener su consentimiento
por escrito, en alguno de los supuestos previstos
reglamentariamente, se puede acreditar que el
paciente lo ha otorgado recogiéndolo de forma
oral ante al menos dos testigos independientes,
los cuales declararán por escrito y bajo su
responsabilidad.
CÓMO DEBEN SER LOS DOCUMENTOS,
PROTOCOLOS O FORMULARIOS DE
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Los documentos deben redactarse pensando en el
paciente, que es el destinatario de los mismos, y no
con fines puramente defensivos, para facilitar que
comprenda la información incorporada. Deben ser
elaborados por los profesionales de la salud y no
por juristas, sin perjuicio de que pueda solicitarse la
colaboración de éstos en algunos casos puntuales.
La información a incluir no debe ser exhaustiva
sino la suficiente y adecuada para que el paciente
se haga una representación del alcance del acto
sobre el que va a consentir. Debe ser referida a
los aspectos relevantes y genéricos, explicados
de forma breve y en lenguaje comprensible, de
manera que puedan entenderse por la generalidad
de los usuarios. Las personas que deseen más
información podrán solicitarla y se les facilitará
verbalmente o por escrito en hojas informativas
adjuntas.
DÓNDE REALIZAR LA ENTREGA DE INFORMACIÓN
Es deseable que el CI se realice en un ambiente
adecuado tanto para el médico que entrega la
información como para el paciente o los familiares
que la reciben y deben acceder o rechazar las
propuestas. Idealmente se debe disponer de
una sala o consulta privada donde sea posible
conversar con tranquilidad, sin interrupciones y
en un ambiente que asegure la confidencialidad.
Asimismo debe ser un lugar donde el paciente se
32
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
sienta lo más cómodo posible y sienta libertad
para tomar una decisión en conciencia.
Para conseguir la firma del consentimiento
(formulario) sólo se precisa que esto se haga donde
el paciente o la familia lo estime conveniente. Lo
que sí es fundamental es que el material escrito
sea entregado con el tiempo suficiente para que
pueda ser leído, discutido y aclarado, antes de
solicitar su firma. Luego el documento deberá ser
entregado al médico que llevó a efecto el proceso
de consentimiento y éste deberá archivarlo en
la ficha clínica. Se sugiere que los formularios de
consentimiento sean revisados periódicamente,
con el fin de asegurar la inclusión de nuevos
antecedentes respecto de la enfermedad, de los
tratamientos propuestos o alternativos, o de los
riesgos que suponga la intervención. La ciencia
avanza muy rápido y por ello es que los nuevos
antecedentes, si son relevantes, deben estar a
disposición lo antes que sea posible.
EXCEPCIONES A LA EXIGENCIA DE
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Existe un límite general en el sentido de que
el respeto a las decisiones adoptadas sobre la
propia salud en ningún caso podrá suponer la
adopción de medidas contrarias al ordenamiento
jurídico.
Además, el profesional puede llevar a cabo las
intervenciones clínicas indispensables a favor de
la salud del paciente, sin necesidad de contar con
previo consentimiento informado, en los siguientes
casos:
1. RIESGO INMEDIATO Y GRAVE PARA LA
INTEGRIDAD DEL PACIENTE
Cuando se da una situación de urgencia vital que
requiere una actuación inmediata y no es posible
por su estado clínico recabar su autorización,
consultando, cuando las circunstancias lo permitan,
a sus familiares o a las personas vinculadas de
hecho a él. En este supuesto se harán constar en
la historia clínica las circunstancias relativas a la
situación clínica del paciente y a la presencia o no
de familiares. En todo caso, se deberá informar al
paciente en cuanto sea posible.
2. RIESGO PARA LA SALUD PÚBLICA
Cuando existe riesgo para la salud pública a
causa de razones de salud establecidas por la ley.
Una vez adoptadas las medidas pertinentes, de
conformidad con lo establecido en la legislación
relativa a las medidas especiales en materia de
Salud Pública, se comunicarán a la autoridad
judicial en el plazo de 24 horas siempre que se
disponga el internamiento obligatorio de personas.
3. INCOMPETENCIA O INCAPACIDAD DEL
ENFERMO
Esta excepción, que fue muy repetida en el
pasado, parece que cada vez es menos frecuente
y difícil de justificar, dado que en esta condición
lo que procede es el CI por representación; sin
duda que si se enfrenta la situación en que hay
ausencia de sustitutos legales, y se ha esperado
un tiempo prudente, en los casos que no están en
las dos condiciones previas (urgencia vital o riesgo
para la salud pública) excepcionalmente se podrá
proceder a decidir por el paciente incompetente,
pero bajo el criterio de su mejor interés.
4. EXISTENCIA ACREDITADA DE UN ESTADO DE
NECESIDAD TERAPÉUTICA
La necesidad terapéutica consiste en la
facultad del profesional para actuar ocultando
deliberadamente información al paciente, cuando
está firmemente convencido de que su revelación
le producirá un daño psicológico grave, pudiendo
además sufrir repercusiones biológicas posteriores
severas. La necesidad terapéutica, conocida
también como privilegio terapéutico o excepción
terapéutica, proviene del conflicto que se presenta
entre cumplir con la obligación de informar y
cumplir con la obligación de proteger del daño.
La necesidad terapéutica tiene carácter excepcional
y ha de ser una decisión rigurosamente justificada
en cada situación concreta, lo que se hará constar
en la historia clínica y se comunicará a las personas
vinculadas al paciente.(3)
CONCLUSIONES
El CI en Chile debiera llegar a tener reconocimiento
legal, igual como ha acontecido en muchos países
del mundo occidental; pero la ley por sí sola no
resulta suficiente. Es imprescindible que haya un
buen entendimiento y una auténtica colaboración
entre el médico y el paciente en este único proceso
de hacerse adultos y responsables, cada uno
según su condición. El CI no es una herramienta
defensiva frente a posibles demandas judiciales
sino un medio para hacer adulta una relación que
tradicionalmente tuvo el peligro de infantilizar al
enfermo y endiosar al médico.
Los pacientes podrán reclamar legalmente su
derecho al CI y los médicos que lo hayan puesto
en práctica podrán estar más tranquilos, pero el
CI debe verse como un ideal de la relación entre
médico y paciente hacia el cual tender, buscando
satisfacer unos de los derechos más profundos
como el derecho a saber y a decidir sobre la
propia vida. El objetivo del consentimiento
libre e informado no es forzar al paciente a ser
autónomo, sino brindarle la oportunidad de serlo.
En resumen, se trata de una forma de entender la
relación médico-paciente.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Sánchez G. Miguel: Historia, teoría y método de la medicina: introducción al pensamiento médico (Masson,
Barcelona , 1998) Pag. 427-447
2. Simón L Pablo. An. Sist.Sanit.Navr. 2006 Vol, 29, Suplemento 2. Pag 29 – 40
3. Guía de consentimiento informado.
http://www.saludcastillayleon.es/sanidad/cm/institución (acceso 12-05-2010)
4. Department of Health, Good Practice in Consent implementation guide
(www.doh.gov.uk) (acceso: 12-04-2010).
5. http://etica.uahurtado.cl/documentos/documentos/consentimiento_informado.
pdf (acceso el 22-06-2010).
* Agradecemos a los autores por su autorización para publicar este resumen del artículo original.
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
33
34
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
Falmed, Más que un Seguro
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
35
FALMED
más que un seguro
www.falmed.cl
36
FALMED, MÁS QUE UN SEGURO
Descargar