Comunicación Médico-Paciente Expectativas Desmedidas Consentimiento Informado FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 1 Indice Mayo 2011 FALMED Publicación Oficial de la Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico de Chile Esmeralda 670 Santiago Tel. 6641295 Director y Representante Legal Dra. Magali Pacheco M. 3. Editorial 4. Nuevo Beneficio para Afiliados 4. Auditoría Externa Entregó Informe 5. Falmed Mantiene Cuota para Afiliados 6. Un Valioso Intercambio de Experiencias 8. Prestigio que Trasciende Fronteras Dirección Periodística Glenda Valdés A. Edición Karina Ohme B. Diseño Eduardo Bacon G. Fotografía Gonzalo Romero Fotolia Equipo Falmed Sociedades y agrupaciones médicas Impresión Quebecor World Chile S.A. Las opiniones son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten. La redacción se reserva el derecho de editar los artículos. Derechos reservados. Prohibida cualquier reproducción total o parcial de textos, imágenes y diseños sin la autorización expresa de FALMED. Revista de circulación gratuita. Comentarios y sugerencias a: gvaldes@falmed.cl 10. Percepción de Falmed entre los Médicos 16. Contrademandas: ¿Está la sociedad preparada para que los médicos demanden a sus pacientes? 20. Expectativas Desmedidas: La Relevancia de una Comunicación Realista entre Médicos y Pacientes 24. Recomendaciones para una Buena Comunicación 26. Consentimiento Informado 34. Estadisticas Falmed 2 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO Editorial DRA. MAGALI PACHECO PRESIDENTA FALMED Está próximo a terminar el período del actual directorio de Falmed, que asumió en julio del año 2008. Durante este tiempo en la presidencia del directorio se ha reforzado mi convicción respecto a lo importante que es apoyar el trabajo que realizan los médicos en los distintos centros asistenciales del país, y en ello esta institución juega un rol fundamental. Así también lo han entendido los 1.164 colegas que el año 2010 se unieron a Falmed. Una cifra histórica, ya que es la más alta desde que existe la Fundación, lo que nos permitió cerrar el año con un total de 11.210 afiliados. Uno de los compromisos de este directorio ha sido fortalecer la prevención de los riesgos médico legales, lo que ha significado realizar cientos de charlas y clases en distintos hospitales, clínicas y consultorios, tanto a médicos especialistas como a alumnos de pregrado. Este trabajo se reforzó a través de nuestro portal y de esta misma revista. Afortunadamente, el esfuerzo realizado está dando frutos, ya que luego de tres años de aumento en la tasa de siniestralidad, el año 2010 logramos quebrar esa tendencia. También nos propusimos seguir entregando asesoría legal y defensa, junto con el seguro de responsabilidad civil, sin subir el precio que deben pagar nuestros afiliados. Y lo hicimos, ya que por quinto año consecutivo vamos a mantener el valor de la cuota mensual, sin necesidad de disminuir la calidad de nuestros servicios. Por el contrario, durante estos años hemos reforzado el equipo jurídico a nivel nacional, que ya supera los 30 abogados, y se mejoró la infraestructura de Falmed para atender de mejor manera a los médicos afiliados. Deseo reconocer, en nombre del directorio, a cada persona que trabaja en Falmed por su compromiso con la Fundación, ya que las personas son las que hacen grandes a las instituciones. Del mismo modo quiero agradecer la confianza que cada uno de los colegas afiliados ha depositado en nosotros durante estos años. FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 3 Nuevo Beneficio para Afiliados En marzo Falmed comenzó a ofrecer un nuevo beneficio para sus afiliados: el seguro SOAP 2011 (Seguro Obligatorio de Accidentes Personales) de la compañía Mapfre, a un valor preferencial (en el caso de automóvil, station wagon y jeep $7.700, para camioneta, van y furgón $10.700). Durante el mes de marzo un total de 996 médicos hicieron uso de este beneficio, que fue anunciado en el portal de la Fundación y a través de una carta enviada a las direcciones que los afiliados informaron al momento de inscribirse. Tras evaluar el resultado de esta iniciativa, el directorio decidirá si se suman otros beneficios a los afiliados en materia de seguros, que se informarán oportunamente. La venta vía electrónica del SOAP continuará activa para quienes deseen adquirir este seguro. Para ello deben ingresar a la página www.falmed.cl y hacer clic en el recuadro “SOAP 2011” ubicado en el costado derecho. Auditoría Externa Entregó Informe Con fecha 4 de marzo de este año la empresa auditora KPMG Ltda. entregó a la presidenta y a los directores de la Fundación el informe de la auditoría efectuada al estado de situación financiera de Falmed al 31 de diciembre de 2010. En opinión de los auditores independientes, “los estados financieros presentan razonablemente, en todos sus aspectos significativos, la situación financiera de Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico de Chile A.G. al 31 de diciembre de 2010, los resultados integrales de sus operaciones, los cambios en el patrimonio y sus flujos de efectivo por el año terminado en esa fecha, de acuerdo con Normas Internacionales de Información Financiera”. 4 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO Falmed Mantiene Cuota para Afiliados Por quinto año consecutivo la mensualidad no subirá. Además se agregó otra alternativa para pagar las cuotas: el pago automático con tarjeta de crédito. Tomando en consideración el aumento de afiliados, la buena gestión financiera y los resultados jurídicos favorables, el directorio de Falmed acordó mantener la cuota mensual para los médicos inscritos en la Fundación. Este compromiso se mantiene, al menos, hasta el término del presente directorio (junio 2011). De esta manera Falmed seguirá otorgando prevención, asesoría, defensa y cobertura patrimonial mediante un seguro de responsabilidad civil, por un valor de 17 mil pesos mensuales por quinto año consecutivo. Esta cuota se reduce a la mitad, o sea 8 mil 500 pesos, en el caso de médicos que se encuentran realizando su beca y para aquéllos con menos de 3 años de titulados. Cabe destacar que al estar definida en pesos y no en UF, la cuota de Falmed en la práctica ha bajado, ya que si se hubiera aplicado el IPC anual desde enero del 2007 a la fecha, actualmente superaría los 20 mil pesos. Recuerde que si cambia de número de cuenta corriente, de banco o de tarjeta de crédito, debe firmar un nuevo mandato para que el descuento continúe realizándose. Si cambia de dirección, de celular o de correo electrónico, no olvide avisar a Falmed para así poder contactarlo en caso de que detectemos cualquier morosidad y para mantenerlo informado de las novedades. Falmed Más que un Seguro ¿Cómo pagar las cuotas? Existen diversas modalidades para pagar mensualmente las cuotas de Falmed. Además de las visitas regulares de los recaudadores y del pago a través del sistema PAC (pago automático de cuentas), ahora se suma el PAT (pago automático con tarjeta de crédito). •Recaudador: el afiliado puede contactar a un recaudador para que lo visite en su lugar de trabajo o en su domicilio. Este servicio se puede solicitar en Santiago (fono 6641295) y en Viña del Mar y Valparaíso (fono 2679507). En otras regiones puede pagar directamente en las sedes del Colegio Médico. •PAC: para suscribirse al pago automático de cuentas debe llenar un formulario (mandato bancario) personalmente en las oficinas de Falmed o en las sedes regionales del Colegio Médico. Los bancos que tienen este convenio son: BBVA, BCI, Corpbanca, Chile, Itaú y Santander. En caso de no poder concurrir a firmar el mandato, puede solicitarle el documento a su recaudador, retirarlo a través de un tercero o requerirlo vía correo certificado. •PAT: esta nueva modalidad le permitirá pagar las cuotas de Falmed a través de su tarjeta de crédito bancaria: Visa, Master, American Express, Diners o Magna. Para acceder a este sistema debe llenar el mandato personalmente en las oficinas de Falmed o en las sedes regionales del Colegio Médico. Al igual que en el caso del PAC, puede solicitar el formulario a través de su recaudador, pedirlo a través de un tercero o vía correo certificado. FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 5 Congreso de Derecho Médico: Un Valioso Intercambio de Experiencias Falmed fue socio estratégico en esta actividad a la que asistieron profesionales chilenos y representantes de organismos médicos internacionales, quienes valoraron la labor que desarrolla la Fundación. En noviembre pasado se realizó en Santiago el VII Congreso Latinoamericano de Derecho Médico, que reunió durante tres días a cerca de 300 asistentes y conferencistas nacionales y extranjeros de primer nivel en las áreas de Responsabilidad Médica, Derecho Médico, Medicina Legal y otros temas afines. Este encuentro fue organizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile – a través del Departamento de Medicina Legal- y la Asociación Latinoamericana de Derecho Médico, y Falmed fue socio estratégico de esta actividad, a la que asistieron los abogados de la Fundación que trabajan a lo largo del país. En la tercera jornada se desarrolló el módulo de Falmed, en que expusieron la Dra. Magali Pacheco, presidenta de la Fundación, y los abogados Juan Carlos Bello y Pedro Pablo Hansen, quienes conformaron un panel en que la audiencia participó activamente. La Dra. Pacheco realizó un recuento de la experiencia adquirida por Falmed en sus más de 15 años de existencia, y entregó cifras sobre la judicialización de la medicina en las distintas especialidades, así como los principales factores que inciden en un mayor número de demandas y querellas contra médicos. En su exposición, la presidenta de Falmed expresó que “es de 6 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO suma importancia que los profesionales de la salud asuman la responsabilidad de informar adecuadamente al paciente, siempre con atención presencial y dando detalles del diagnóstico, tratamiento y posibles consecuencias adversas, en un lenguaje sencillo, dejando claramente registrados todos los detalles en la ficha clínica como un documento realmente formal y confiable ante cualquier eventualidad”. El abogado jefe de Falmed, Juan Carlos Bello, explicó la responsabilidad profesional médica desde el punto de vista administrativo, civil y penal, y posteriormente el abogado Pedro Pablo Hansen entregó los principales lineamientos del proyecto de Reforma Procesal Civil y las consecuencias que este cambio podría tener en las futuras demandas contra médicos. Entre los asistentes a este evento se encontraban representantes de organismos médicos latinoamericanos, quienes destacaron la experiencia de Falmed en nuestro país. Una de las entidades presentes fue Prolegalmed, institución de respaldo legal para los médicos de Ecuador. Su director jurídico, Dr. Alexis Rubio, y el auditor médico, Dr. Maurizio Suárez, afirmaron que les llamó la atención lo similares que son Chile y Ecuador en esta materia. “Los conflictos que viven los médicos son exactamente los mismos, y las legislaciones se parecen. Vemos que la judicialización de la medicina va en incremento de igual manera. El ejercicio de la práctica médica con un respaldo legal no es obligatorio en ninguno de los dos países. Fue interesante compartir estas experiencias y ver que el camino por recorrer en derecho médico todavía es largo en nuestros países, pero a la vez creemos que podemos hacer esfuerzos mancomunados para establecer pautas generales de implementación de programas a favor del profesional de salud”. Los asistentes al salón donde se desarrolló el módulo de Falmed tuvieron la oportunidad de hacer sus preguntas al panel de expositores. Dr. Enrique Sepúlveda, presidente del VII Congreso Latinoamericano de Derecho Médico; Dra. Magali Pacheco, presidenta de Falmed; Dr. Luis Ciocca, presidente del Comité Científico del Congreso. El panel estuvo conformado por Juan Carlos Bello, abogado jefe de Falmed; Dra. Magali Pacheco, presidenta de la Fundación; Pedro Pablo Hansen, abogado de Falmed. FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 7 Prestigio que Trasciende Fronteras La experiencia de Falmed ha traspasado las fronteras de nuestro país. A las invitaciones para exponer en diversos centros asistenciales y congresos nacionales, se suman solicitudes del extranjero para dar a conocer la realidad de la judicialización de la medicina en Chile y los buenos resultados de la Fundación. Presencia en Colombia El Dr. Sergio Rojas fue invitado a exponer, como director de la Fundación, al XXIX Congreso Colombiano de Anestesiología y Reanimación, que se desarrolló entre el 17 y el 20 de marzo en Medellín, Colombia. El Dr. Rojas expuso sobre el “Estado de la responsabilidad profesional de la salud en Chile: Falmed” y además formó parte del panel “Prevención de la siniestralidad en responsabilidad médica”, junto a representantes de organizaciones de Argentina y Colombia. A los asistentes les llamó mucho la atención la baja siniestralidad de los médicos en Chile, comparada con la de sus países. Sin embargo, “también se sorprendieron con el alto número de juicios penales que enfrentan los médicos en nuestro país, en relación con los juicios civiles”, señaló el director de Falmed. Esto se explica en parte porque la Reforma Procesal Penal aplicada en Chile acortó la duración de estos procesos. Además en nuestro país hay un artículo específico en el Código Penal que sanciona las negligencias médicas. Esto no 8 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO “ Los asistentes se sorprendieron con el alto número de juicios penales que enfrentan los médicos en nuestro país, señaló el Dr. Sergio Rojas, director de Falmed. existe en las legislaciones de los otros países latinoamericanos, donde los médicos enfrentan un gran número de demandas civiles. Asimismo, el Dr. Rojas detalla que “las sanciones en el ámbito civil son mayores que en nuestro país; a modo de ejemplo, en Argentina casi el 30% de las demandas llegan a algún grado de compensación económica”. XXIX Congreso Colombiano de Anestesiología y Reanimación, Medellín, Colombia. Otro factor que influye en el mayor número de juicios en los otros países es la existencia de normas legales específicas respecto a protocolos de consentimiento informado y ficha clínica, “tienen todo eso mucho más objetivado que en Chile y, por ende, hay más causas por incumplimiento de esas normativas”, señala el Dr. Rojas. Pero en Chile el escenario podría cambiar en pocos años más y asemejarse a lo que está ocurriendo con nuestros vecinos, ya que está en preparación una Reforma Procesal Civil que, entre otros cambios, acortará los plazos de investigación, lo cual podría incentivar a los pacientes a optar más por la justicia civil que por la criminal. Además, todo indica que este año estará lista la ley de derechos y deberes de los pacientes, que hará exigibles tales derechos ante la justicia, lo cual también podría aumentar el número de denuncias. Interés en Paraguay El Círculo Paraguayo de Médicos (equivalente al Colegio Médico de Chile) invitó a la presidenta de Falmed a exponer a la Jornada Internacional de Derecho Médico, que se desarrollará en el mes de junio en Asunción. En la invitación al evento los organizadores solicitan que la presidenta entregue información sobre la Fundación que “con tanto éxito dirige” ya que en Paraguay, así como en otros países, las demandas a los médicos van en aumento, y Falmed “ha encontrado una metodología interesante que evita aumentar sideralmente los costos en salud”. El objetivo de los médicos paraguayos es, a partir de la jornada, ponerse en campaña para organizar una institución de asesoría y defensa similar a la Fundación de Asistencia Legal chilena. FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 9 Percepción de Falmed entre los Médicos Una de las metas que se propuso hace tres años el actual directorio de Falmed es el mejoramiento continuo y la excelencia en las diversas áreas de acción de la Fundación, lo que conlleva evaluar y perfeccionar permanentemente la gestión. En este contexto, se entrevistó a los presidentes de diversas sociedades, agrupaciones y departamentos médicos, para conocer su apreciación de la labor de Falmed y su experiencia en el ámbito médico-legal. A los profesionales se les consultó sobre el rol que le asignan a Falmed en el actual escenario de la judicialización de la medicina en nuestro país, cuál ha sido la experiencia de ellos o de médicos cercanos en relación con la Fundación y cuál área de Falmed consideran que es la más importante: defensa, seguro de responsabilidad profesional o prevención. Áreas de acción En relación con la defensa, el equipo jurídico de Falmed ya supera los 30 abogados especializados a nivel nacional. Además, la Fundación cuenta actualmente con un departamento de mediación en salud, encargado de asesorar y acompañar a los médicos en este proceso. El seguro por responsabilidad civil proporciona protección patrimonial de hasta 5000 UF por evento al año y no discrimina por siniestralidad ni por especialidades. En el ámbito de la prevención, la Fundación ha dictado cientos de charlas, conferencias y clases sobre distintas temáticas relacionadas con riesgos médico-legales en hospitales, clínicas, consultorios, universidades y eventos científicos a nivel nacional. Asimismo, ha reforzado esta acción a través del portal www.falmed.cl y de esta revista de circulación gratuita. 10 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO “Un equipo de profesionales con una vasta experiencia” Dr. Vicente Gutiérrez Presidente de la Sociedad Chilena de Ortopedia y Traumatología “Es muy importante que exista una entidad que esté vinculada al Colegio Médico de Chile y que tenga un conocimiento cabal del trabajo de los médicos, que pueda asesorar a quienes se vean involucrados en asuntos con la justicia”, destaca el Dr. Vicente Gutiérrez, presidente de la Schot. Para el doctor, el ámbito de acción más importante de Falmed es la prevención. “Por ejemplo, en el caso de la ortopedia, debemos seguir un protocolo para evitar errores de lateralidad”, explica el Dr. Gutiérrez, pero a veces “aunque haya prevención máxima, los errores pueden ocurrir igual”. Por eso agrega que la defensa y el seguro también son importantes. El presidente de la Schot, quien conoce casos de personas cercanas que han tenido que recurrir a la asesoría de la Fundación, destaca que la experiencia con Falmed “ha sido bastante favorable. Existe un equipo de profesionales con una vasta experiencia que se dedica a esto, con conocimiento a cabalidad, gente muy especializada, con respuestas oportunas y eficientes”, concluye el médico. “Ayuda a motivar a que todos se colegien” Dr. Luis Martínez Presidente Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología La existencia de Falmed es fundamental y absolutamente necesaria para el presidente de la Sochog, Dr. Luis Martínez, profesor titular del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Para él, es importante que la Fundación sea parte del Colegio Médico, ya que “ayuda a motivar a que todos se colegien”. Destaca que “entre las cosas buenas que ha tenido el Colegio está la creación de una estructura como Falmed. Es un tremendo acierto, es vital. Nos sentimos más seguros para el escenario actual”. Para el Dr. Martínez, los seguros son hoy en día absolutamente necesarios, siendo exigidos además por la mayoría de las instituciones de salud, para que todos los profesionales tengan una protección ante eventuales demandas por mala praxis. Destaca que así como la prevención es parte esencial del accionar médico, lo fundamental de Falmed es la defensa y el seguro. Durante los últimos años, el Dr. Martínez ha tenido conocimiento de muchos juicios, a veces injustificados, contra colegas, destacando que “el manejo jurídico de Falmed ha sido extraordinariamente adecuado”. Agrega que la Fundación les ha prestado siempre una excelente asesoría, particularmente considerando que “los médicos no están hechos para que los demanden”, y que cuando ocurre una complicación o fallece un paciente, “el médico sufre tanto como la familia, y necesita del respaldo de los colegas, ayuda psicológica, de la institución, de defensa penal”. En este contexto, valora que Falmed lo apoye y oriente, considerando que el colega que se encuentra en esa situación está afectado emocionalmente. FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 11 “Asesoría legal eficaz y eficiente” Dr. David Rojas Presidente Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía El presidente de la Sonepsyn, Dr. David Rojas Pinto, destaca que “Falmed tiene una importancia fundamental para los médicos, puesto que nos permite disponer de asesoría legal de forma eficaz y eficiente, lo que nos deja efectuar nuestro trabajo con tranquilidad”. El médico reconoce la complejidad del escenario en el que están trabajando sus colegas en el sistema público y privado, “porque nuestros usuarios son incentivados, tanto por el mundo político como periodístico, a efectuar acciones contra los médicos”, que en la mayoría de los casos no están justificadas. “Pero Falmed, con su experiencia, permite rápidamente desvirtuarlas y dar tranquilidad a aquellos médicos afectados”, enfatiza. Para el Dr. Rojas, las dos áreas de acción más importantes de Falmed son la prevención y la defensa. La primera porque los médicos muchas veces ignoran algunos aspectos relevantes que los exponen a denuncias ante la justicia. En cuanto a la defensa, advierte que “no estamos preparados para enfrentar acciones legales, las que sin la existencia de Falmed podrían significar un costo económico que nos afectaría directamente”. El médico ha tenido experiencias tanto propias como de cercanos en que ha sido necesario recurrir a Falmed, “pero afortunadamente siempre han sido muy positivas”. “Es una enorme garantía para trabajar tranquilos” Dr. Patricio Léniz Presidente Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética “Creo que contar con una institución como Falmed es una enorme garantía para poder trabajar tranquilos como cirujanos”, destaca el Dr. Patricio Léniz, presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética. El médico agrega que “en el contexto actual de la judicialización progresiva de la medicina, se hace imperativo contar con especialistas en estos temas, ya que la improvisación es fatal”. Para el Dr. Léniz, si bien los aspectos relacionados con la defensa y el seguro “son muy importantes, 12 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO me parece que el aspecto preventivo es el que más hay que trabajar, ya que sabemos que la mayoría de los juicios parten muchas veces de opiniones descuidadas vertidas por nosotros mismos, los médicos”. En cuanto a la experiencia de cirujanos plásticos con Falmed, el doctor relata que un colega cercano tuvo que recurrir a la Fundación y “su experiencia fue muy buena, resolviéndose favorablemente el caso”. “Una sólida estructura de respaldo para la práctica profesional” Dr. Carlos Benavides Presidente Sociedad de Cirujanos de Chile “Falmed ha sido una gran iniciativa del Colegio Médico de Chile, ya que constituye un organismo asesor fundamental para el desempeño médico actual”, resalta el Dr. Carlos Benavides, presidente de la Sociedad de Cirujanos de Chile. “Dada su alta especialización, buen desempeño profesional y excelentes resultados en defensa de los asociados, constituye una sólida estructura de respaldo para la práctica profesional”, agrega el médico, quien estima que la Fundación “terminará siendo un muy buen disuasivo para las livianas y muchas veces infundadas acusaciones en el plano legal, que tanto desagrado y malestar generan en la comunidad médica”. El Dr. Benavides ha conocido colegas defendidos por Falmed, destacando que “sólo he escuchado palabras altamente conceptuosas por el desempeño de los diversos profesionales de Falmed, tanto por su capacidad técnica como por el trato personalizado y respetuoso recibido”. Para el médico, tanto la prevención como la defensa y el seguro son muy importantes y equivalentes, ya que “la información sobre prevención de situaciones que nos ponen en riesgo y la manera de enfrentarlas adecuadamente son tan relevantes como contar con una defensa altamente especializada y eficiente en el momento de ocurrido un litigio”. “Uno puede confiar que entregarán una asesoría eficiente” Dr. Renato Chacón Presidente Sociedad de Anestesiología de Chile Para el presidente de la SACH, Dr. Renato Chacón, la “importancia de Falmed es fundamental para cualquier médico que se desempeñe hoy en el país”. Explica que hace 20 ó 25 años era improbable que un colega tuviera que concurrir a un juicio en algún momento de su vida profesional, en calidad de imputado o de testigo, pero “hoy la probabilidad es casi de un 100%”. En este contexto, destaca que Falmed es una de las instituciones “con mayor experiencia en el rubro, y uno puede confiar que le entregarán una asesoría eficiente”. Hace un par de años este médico tuvo que declarar en un juicio, ya que formaba parte del equipo tratante. Afirma que “lo primero que sentí cuando me puse en contacto con los abogados de Falmed fue que estaba siendo bien asesorado, y que lo que yo declarara en ese juicio iba a ser, en el contexto del caso clínico, lo que correspondía que yo declarara, sin temor a que por mi inexperiencia de acudir a instancias judiciales pudiera cometer errores relacionados con frases o señales mal dadas”. Agrega que Falmed puso a su disposición “a un equipo que sabía exactamente cómo proceder en todas las etapas, que me aclaró cada una de las dudas respecto a cuáles eran los pasos siguientes. Me quedó una muy buena imagen del trabajo que Falmed realizó en esa oportunidad”. Según el Dr. Chacón uno podría pensar que una buena área de defensa podría ser suficiente, “dada la mínima cantidad de casos que son perdidos por Falmed”. Sin embargo, destaca que no hay una cobertura completa si uno no trabaja con las tres patas de la mesa: prevención, defensa y seguro. FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 13 “Siempre lo más importante es la prevención” Dr. Leonardo Espindola Vicepresidente Sociedad Chilena de Coloproctología La entrevista de la Sociedad Chilena de Coloproctología fue contestada por su vicepresidente, Dr. Leonardo Espindola, dado que durante el período de consultas a las sociedades y agrupaciones médicas, falleció su presidente, Dr. George Pinedo. Falmed envía sus más sinceras condolencias a la familia del Dr. Pinedo y a la sociedad que él presidía. Para el Dr. Espindola, la Fundación de Asistencia Legal del Colegio Médico tiene una gran relevancia, y destaca que “es una entidad necesaria dado el actual escenario en que se mueve la práctica clínica, donde los pacientes confunden las complicaciones esperadas de un procedimiento quirúrgico con negligencia”, a lo cual se suman abogados que “encontraron un nuevo nicho donde lucrar”. El médico conoce el caso de un colega cercano que necesitó recurrir a Falmed, cuya experiencia “fue muy buena”. En relación con las áreas de acción de la Fundación, agrega que “siempre lo más importante es la prevención, ya que con esto se evita todo lo posterior”. “La gestión es tan buena que debería ampliarse a otras áreas” Dr. Ricardo García Presidente Departamento Trabajo Médico “Sin duda Falmed en uno de los servicios del Colegio más potentes para los afiliados”, afirma el Dr. Ricardo García, presidente del Departamento de Trabajo Médico del Colegio Médico y miembro de la Mesa Directiva Nacional. El dirigente destaca, en especial, el importante crecimiento de afiliados que ha tenido la Fundación en los últimos dos años, “lo que refleja la confianza que tienen los colegas en quienes dirigen y gestionan Falmed”. Afirma que “la gestión de la Fundación ha sido tan buena que debería ampliarse a otras áreas distintas de la mala praxis”, y por ello propone que “la asesoría y la defensa también abarquen 14 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO los ámbitos administrativos que enfrentan los médicos que se desempeñan como jefes de turno, jefes de servicios clínicos, directores médicos, etc.” Aunque para el Dr. García todas las áreas que abarca la Fundación son muy importantes, destaca los buenos resultados jurídicos exhibidos por Falmed a lo largo de su existencia y que “ayudan a que los colegas trabajen más tranquilos, sabiendo que si enfrentan un problema legal hay un equipo profesional detrás de ellos que los apoyarán 100%, a lo que se suma un seguro que les permitirá enfrentar un eventual resultado adverso en la justicia”. “La han posicionado en un lugar de liderazgo innegable” Dr. Enrique Paris Presidente Fondo de Solidaridad Gremial El presidente del FSG y Bienestar del Colegio Médico de Chile, Dr. Enrique Paris, destaca que “la labor de Falmed ha sido fundamental, exitosa y muy valorada por nosotros los médicos”. El doctor enfatiza que en el actual escenario “es fundamental sentirse acompañado por Falmed, cuyo prestigio y rápida solución a los problemas a los cuales se ven enfrentados los médicos la han posicionado en un lugar de liderazgo innegable dentro de la profesión médica”. Para el Dr. Paris, el accionar más importante de la Fundación “debe ser siempre la prevención, basada en la educación, la difusión de las buenas prácticas médicas, así como el apoyo y consejo a los médicos que pueden estar en situaciones de mayor riesgo”. Agrega que obviamente una vez que el profesional ha sido demandado, es sumamente importante la defensa que entrega Falmed a través de su equipo jurídico. “Ha ganado un espacio con el profesionalismo de sus directivos y funcionarios” Dr. Juan José Contreras Presidente Agrupación de Médicos Generales de Zona El presidente de la Agrupación de MGZ, Dr. Juan José Contreras, reconoce que “en los últimos años son cada vez más frecuentes las posibilidades de verse implicado en un conflicto legal, no sólo como imputado por alguna acción sino también como testigo o perito”. En este contexto, “la práctica de la medicina actual no se concibe sin el apoyo de asesores legales y de abogados especialistas en el ámbito médico, que con su experiencia guían a los colegas implicados en situaciones legales. Es en este punto donde Falmed ha ganado un espacio basado en la experiencia ganada en el tiempo y profesionalismo de sus directivos y funcionarios”, destaca el Dr. Contreras. Para el dirigente, los tres ámbitos de acción de Falmed –prevención, defensa y seguro- “son igual de importantes, ya que cualquiera de las tres etapas de acción van en beneficio de los colegas afectados”. Agrega que “quizás el área que más queda en evidencia ante la opinión pública es la defensa de colegas en los juicios, que además tiene relevancia por ser la instancia definitoria de juicios a veces muy prolongados en el tiempo”. El Dr. Contreras conoce casos de colegas y amigos que han debido contactarse con Falmed ante algunas amenazas legales, destacando que en la Fundación “han sabido responder a las inquietudes planteadas con celeridad y además les han dado pautas a fin de que las acciones realizadas sean las más claras y acertadas en pos del bienestar legal de los colegas afectados”. FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 15 Contrademandas ¿Está la sociedad preparada para que los médicos demanden a sus pacientes? El contra-demandar es una decisión personal de los médicos que han sido acusados judicialmente. La mayoría evalúa los pro y los contra de esta acción, y opta por no solicitarla. Una de las preguntas más frecuentes entre los médicos que asisten a las conferencias que dicta Falmed, es por qué la Fundación no realiza más contra–demandas cuando ha demostrado que sus defendidos son inocentes y han sido injustamente denunciados a la justicia. Es importante considerar que esta pregunta es formulada por médicos que no han estado sometidos a procesos judiciales. Este detalle es relevante y se comprenderá mejor durante la lectura del reportaje. Si bien la “contra-demanda” como figura legal no existe –es un término de uso popular que se ha extendido a través de los medios de comunicación– nuestra legislación contempla algunas vías en virtud de las cuales una persona puede resarcirse cuando ha sido injustamente cuestionada en el ámbito judicial. Estas son: • Costas procesales y personales • Querellas por calumnias e injurias con publicidad • Querellas por calumnias o injurias causadas en juicio Costas procesales y costas personales Las costas son aquellas sanciones que establecen los tribunales de justicia cuando alguien ha sido totalmente vencido en un juicio y/o incidente para pagar lo que al otro le ha costado enfrentar ese proceso. El monto dependerá del tribunal y del tipo de costas. 16 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO Costas procesales Son las generadas en la formación del proceso y corresponden a aquellos gastos en los que se incurre para enfrentar el juicio, como pagos al receptor, notificaciones, fotocopias, viajes y otros. Estos gastos deben ser demostrables (se presentan las boletas). Costas personales Son aquellos gastos que establecen los tribunales en función de cuánto le ha costado al demandado contratar un abogado. Estas costas están adscritas a lo que el tribunal estima y generalmente son muy bajas, no condiciéndose con lo que generalmente gasta una persona por contratar un abogado. Dado que por lo menos es posible resarcirse de aquellos gastos que se pueden demostrar, lo importante es tratar de ganar las costas, porque no todas las sentencias son con costas. Particularmente en el ámbito de la responsabilidad profesional médica, esto es complejo, por las siguientes razones: • Para solicitar las costas, es necesario haber vencido totalmente a la otra parte. En materia civil, significa que la demanda debe haber sido rechazada en todas sus partes; o si se es demandante, haber ganado la demanda en todo lo solicitado. En materia penal, significa que el profesional defendido por la Fundación ha sido absuelto o sobreseído definitivamente. En las demandas por responsabilidad médica, explica Juan Carlos Bello, abogado jefe de Falmed, en general es difícil obtener sobreseimientos definitivos. “Generalmente obtenemos sobreseimientos temporales que intentamos transformar en definitivos en la Corte de Apelaciones respectiva”, señala. • Motivo plausible para litigar Con frecuencia, cuando el médico querellado ha sido sobreseído definitivamente, lo que equivale a una sentencia absolutoria, y se solicita la condena en costas, el tribunal señala que el paciente no tenía cómo saber de qué se trataba el procedimiento médico, dada su complejidad, y por ende tenía razones para cuestionarlo. En términos jurídicos significa que había “motivo plausible para litigar”, lo que implica que no fue un litigante irresponsable, ni temerario, sino que estaba siendo responsable al cuestionar el acto médico, por su ignorancia frente al tema y/o por el resultado del mismo. Esto hace difícil ganar las costas. A pesar de esto, el abogado jefe considera que es importante solicitar la condena y regulación de las costas. Una vez que se han ganado las costas, éstas se pueden hacer efectivas o no. Como generalmente quien pierde las costas no las paga inmediatamente, para cobrarlas es necesario demandar a la persona –en este caso al paciente o su familia- lo que implica un nuevo juicio. Esto conlleva el riesgo de la publicidad que se puede generar con esta acción legal, ya que los demandados pueden ir a la prensa en posición de víctimas y señalar que el médico los está demandando por dinero. Es necesario considerar que, en general, la percepción es que el médico es el “fuerte” y el paciente el “débil”. Actualmente, las costas las paga el demandante o el demandado. La reforma procesal civil, que debería entrar en vigencia en los próximos años, establece que las pagará tanto quien pierde el juicio como eventualmente su abogado, lo cual abrirá un nuevo escenario. Injurias y calumnias con publicidad Otra forma de hacer efectiva esta responsabilidad es realizar acciones por injurias y calumnias con publicidad contra los medios de comunicación, cuando han informado de alguna manera errada el estado de procesos criminales o civiles en contra de médicos, que no se condice con los hechos acaecidos. FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 17 Falmed ha realizado este tipo de acciones, por ejemplo, en contra de un canal de televisión que transmitió un programa enjuiciando erróneamente a un médico. A petición del profesional, y con la autorización del Directorio, la Fundación se querelló en contra del medio de comunicación. Si bien se perdió la querella, sirvió para que los periodistas comprendieran la complejidad del tema. Por estatutos, Falmed no está obligado a presentar este tipo de querellas, pero lo puede hacer en la medida en que los médicos lo soliciten y el Directorio lo apruebe. Querellas por calumnias o injurias causadas en juicio Una vía especialísima, establecida de manera precisa en el Código Penal, es la figura de la calumnia o injuria causada en juicio, por la cual una persona se puede resarcir cuando ha sido injustamente cuestionada de manera calumniosa o injuriosa en la presentación de querellas y/o demandas, escritos, declaraciones, etc. Por regla general, el tribunal que conoce el asunto principal tiene competencia para conocer de la acción de calumnia o injuria vertida en juicio, y es pertinente haber obtenido al menos un sobreseimiento definitivo. En este escenario es posible solicitar al tribunal que declare que la querella que se presentó era completamente implausible, cuasi injuriosa – calumniosa. Con esta certificación, en aquellos casos en que la gravedad de las imputaciones lo amerite, se puede presentar una querella criminal por esa figura. Esta certificación es compleja de obtener de los tribunales, mucho más que las propias costas, y nunca se ha solicitado a Falmed que realice esta acción. El escenario judicial En nuestra legislación, el bien “honor” u “honra” no está tan protegido como en otras legislaciones comparadas. Tenemos un derecho que propende a proteger más los bienes tangibles que los intangibles. En este escenario jurídico, la protección de la honra y el honor no conlleva acciones especialmente vigorosas, a diferencia de los delitos relacionados con bienes materiales. Por otra parte, el escenario judicial da cuenta que los médicos –a pesar de ser los querellados– son considerados los “fuertes”, en cambio los pacientes son los “débiles” en esa relación. En consecuencia, los tribunales de justicia intentan homologar esa diferencia para efectos de la regulación de costas o de la protección a la honra, sin perjuicio de que -en general- las acciones que protegen el bien jurídico honra son de baja relevancia jurisdiccional, de Casos Paradigmáticos El cobro de las costas es una figura legal que Falmed ha utilizado en diversas oportunidades, en las que ha sido posible, los médicos lo han solicitado y el Directorio lo ha autorizado, porque no es una acción que esté establecida en sus estatutos ni forma parte de la esencia de la Fundación. En un juicio realizado en Punta Arenas, donde se cuestionó la atención de tres médicos, siendo ganado íntegramente por Falmed, la Fundación solicitó que se regularan las costas procesales –que incluían, entre otros gastos, los viajes y las estadías de los abogados que viajaban desde Santiago. En general, las costas procesales no son tan altas, pero en aquella oportunidad fueron excepcionalmente elevadas, llegando a los 21 millones de pesos. En otro caso paradigmático, el tribunal condenó en costas al abogado de un querellante, que era un paciente poco letrado, a quien manipuló para que acusara a un médico por hechos que no eran ciertos, sosteniendo artificialmente una acción penal que el Ministerio Público desechó., mostrando supuestas pruebas de esa falsa acusación. acción penal privada y muy difíciles de probar. Además, se sostiene que toda persona tiene derecho a preguntar, particularmente en el ámbito médico –donde el que sabe es el profesionalen caso de un resultado adverso, más aún si ha ocurrido la muerte de un familiar. Por ende, se justificaría que un tercero (juez) explique si esto ocurrió por negligencia o no. El abogado jefe de Falmed explica que los médicos están abiertos a responder las distintas preguntas de los pacientes o sus familiares, y que no es necesario que la respuesta la dé un juez a través de un proceso. Agrega que fue a instancia de este razonamiento que se instauró la mediación, como un proceso que busca esta explicación sin necesidad de pasar por un Tribunal de la República. ¿Por qué no se “contra-demanda” más? Lo primero que es necesario considerar es que el “contra-demandar” es una decisión personal del médico. En este contexto, se debe tener en cuenta que el profesional que ha sido acusado judicialmente ha tenido un desgaste emocional y una preocupación importante. Es frecuente que al inicio de los procesos, además de manifestar su preocupación por el paciente y por lo ocurrido, los médicos señalan su deseo de “llegar hasta las últimas”, lo que incluye la contra-demanda. Sin embargo, cuando termina el juicio y han sido sobreseídos definitivamente, la mayoría de las veces ya no quieren volver a un tribunal. Por ende, aunque en la Fundación les recuerda que inicialmente querían contra-demandar al paciente o su familia, los médicos se abstienen de iniciar esas acciones. Si un profesional está dispuesto a seguir adelante y contra-demandar, debe considerar que no hay certeza de ganar esa acción, no es un resultado seguro. Por ende, además del costo emocional que implica esta nueva acción legal para el facultativo, su futuro es incierto. “Siendo profesionalmente responsable, tengo que decirle al médico que es probable que la acción no se resuelva a su favor”, reconoce el abogado jefe de Falmed. Además de lo anterior, la Fundación debe advertirle que es posible que la prensa se entere y su caso llegue a los medios de comunicación. “Ya se pueden imaginar los titulares de la prensa sensacionalista... el médico del año, le quiere sacar millones a su paciente en tribunales”, sentencia el abogado. En resumen, Juan Carlos Bello explica que “Falmed no realiza más contra-demandas, porque los médicos involucrados evalúan los pro y los contra, y la mayoría opta por no pedirlas. No obstante estamos atentos y dispuestos a analizar tanto la viabilidad judicial como comunicacional de tales situaciones, teniendo en especial consideración que las realidades jurídicas y específicamente las jurisprudenciales son cambiantes y la Fundación podría ser un factor potenciador de ese cambio.” FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 19 Expectativas Desmedidas La Relevancia de una Comunicación Realista entre Médicos y Pacientes La comunicación deficiente es una de las principales causas que originan acciones legales contra los médicos. Un porcentaje importante de las acusaciones por negligencia médica se originan en problemas de comunicación y en expectativas desmedidas –o erróneas- de los pacientes o sus familiares, que no han sido satisfechas. “Por eso, no me canso de repetir en todas las charlas de la Fundación a las que asisto, que la comunicación médico paciente es fundamental”, enfatiza la Dra. Magali Pacheco, presidenta del Directorio de Falmed. De hecho, el abogado y presidente del Colegio de Mediadores de Chile, Juan Pablo Cárdenas, reconoce que “los conflictos que llegan a mediación normalmente están precedidos de una ruptura o crisis de los flujos comunicativos”. La Dra. Pacheco explica que el médico requiere explicar al paciente y su familia, con claridad y palabras sencillas, de qué se trata el procedimiento o intervención, cuáles son sus riesgos, sus probables complicaciones, y darse el tiempo necesario para que comprendan cuál es la gravedad de la situación, qué alternativas existen si el procedimiento no se realiza, las probables complicaciones que puede haber, y qué exactamente se intenta corregir con la intervención en el paciente. Es importante que comprendan el abanico de posibles resultados de la intervención, desde una recuperación rápida y sin complicaciones, hasta el rechazo a un medicamento, una cicatrización difícil o una reacción alérgica inesperada. “Todo procedimiento y medicación, hasta el más sencillo, tiene cierto riesgo”, enfatiza la presidenta de Falmed. “En este escenario, uno siempre está balanceando beneficio v/s posible daño”. 20 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO Por su parte, Juan Pablo Cárdenas agrega que “el médico es el responsable de que el paciente reciba un cuadro realista sobre su estado y las alternativas posibles de las que dispone”. Sin embargo, advierte que los profesionales muchas veces utilizan un lenguaje técnico en la información que proporcionan, que confunde al enfermo; y además “no se detienen a examinar lo que realmente le interesa saber al paciente, de tal forma que si se produce un efecto adverso se generará un conflicto con el médico tratante y/o con la institución prestadora”. ¿Cómo se podrían evitar estos conflictos? El abogado Cárdenas enfatiza que “la comunicación médico-paciente debe considerar la información integral, de manera completa, oportuna y veraz sobre su diagnóstico, tratamiento, terapias y pronóstico médico. Esta información debe ser periódica y actualizada, de modo que el paciente pueda prestar su consentimiento libre y espontáneamente, exento de presiones y errores. Si existe consentimiento informado, significa que el paciente acepta el riesgo. De esta manera se evita el conflicto”. El justo equilibrio en una comunicación realista Por experiencia profesional –es cirujano de urgencias- la Dra. Pacheco recomienda una comunicación realista–positiva con el paciente y realista–realista con la familia. “Es muy importante evaluar bien lo que se le dirá al paciente, balanceando la comunicación, porque entregarle un listado de posibles complicaciones lo desmotiva, le genera desánimo, ansiedad y miedo; y esto conlleva problemas inmunológicos”, advierte. Por eso, sugiere entregar primero una visión positiva de la intervención, y ser realista con los escenarios adversos, pero sin entrar en detalles. “Hay que ser honesto, pero no catastrófico ni negativo”, enfatiza la presidenta de Falmed. Por ende, es necesario buscar el justo equilibrio entre dar una expectativa positiva al paciente, esperanzadora, y trasparentar el escenario adverso que eventualmente podría ocurrir. El acto médico genera una vinculación ética – jurídica entre el médico y el paciente, configurándose una serie de derechos y deberes que vinculan a ambas partes, explica el abogado Cárdenas. “El derecho a la información integral del paciente implica ser informado de la enfermedad que padece, del diagnóstico, el pronóstico, de los riesgos del tratamiento propuesto, de la existencia de tratamientos alternativos, del sufrimiento a que eventualmente pueda verse expuesto el paciente, etc. La información es la base del consentimiento informado, debiendo, en el acto médico, primar siempre el interés del paciente. Un ocultamiento de la verdad quebranta la autonomía del paciente e ignora los beneficios psicológicos que posee la comunicación de la verdad para el proceso emocional de aceptación de la enfermedad y la muerte”, advierte Juan Pablo Cárdenas. De acuerdo a su experiencia, la frustración del paciente ante las expectativas generadas por la atención médica se produce en gran medida como consecuencia de la falta de comunicación realista en la relación médico-paciente. “Los pacientes sienten, de una u otra manera, que se les ha ocultado algo y terminan perdiendo la confianza en el médico. La franqueza forma parte del respeto que merece toda persona, constituyendo la base de toda relación de confianza”, añade el abogado. El rol de “médico paternalista – salvador” Tradicionalmente, el médico ha asumido un rol paternalista y de “salvador” del paciente, lo que conlleva una gran responsabilidad y, por otra parte, disminuye el empoderamiento y la autoresponsabilidad en el paciente. La Dra. Pacheco reconoce que, en gran medida, “ese poder te lo da el mismo paciente. Todavía existen personas, particularmente en regiones, que te dicen ‘estoy en sus manos’. Te traspasan la responsabilidad”. La doctora reconoce que FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 21 Mediación en Salud Recomponiendo la Relación Médico-Paciente La mediación en salud ha dejado en evidencia que un gran porcentaje de querellas contra los médicos se originan en un problema de comunicación entre los galenos y el paciente o su familia. De hecho, esta institución se ha transformado en una suerte de nuevo consentimiento informado post procedimiento, en donde el paciente vuelve a comprender la complejidad del acto médico y sus alcances, así como la posibilidad de que los resultados de ese acto médico no fueran los deseables. De hecho, al entenderlo, a pesar de que no se llegue a acuerdo en la mediación, la mayoría se desiste de demandar judicialmente al médico. De acuerdo a las estadísticas de Falmed, más del 95% de las mediaciones realizadas el año 2010 en que no se llegó a acuerdo, no fueron a juicio. Esto se relaciona directamente con la comunicación médico-paciente, en particular con las expectativas muchas veces desmedidas del enfermo o su familia, y que se aterrizan a través de una buena mediación. generalmente el médico la acepta, por un tema cultural, aún cuando, en algunos casos, la responsabilidad de haber llegado al estado en que se encuentra el enfermo –frecuentemente por estilos de vida poco saludables- es de él mismo. Sin embargo, advierte la facultativa, “en general los pacientes se desligan de la responsabilidad en su propia sanación. Por ende, los médicos necesitan hacerle ver que es un trabajo conjunto, “porque si el paciente no sigue tus indicaciones, la responsabilidad es de él”. Juan Pablo Cárdenas agrega que la comunicación realista supone entender que un paciente tiene pleno derecho ético, moral y legal para recibir cualquier información que desee sobre sí mismo. “El reconocimiento de este principio de autonomía del paciente permite corresponsabilizarlo del acto médico consentido, 22 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO lo que deviene en un nuevo modelo de relación asistencial que concibe la deliberación y cooperación del paciente”, enfatiza el abogado. Las carencias del sistema La realidad de nuestra salud pública muchas veces dificulta una adecuada y humana comunicación médico-paciente. Un ejemplo es la carencia de salas y espacios apropiados en los hospitales para hablar con los pacientes y/o sus familiares, incluso en sectores como la unidad de cuidados intensivos. Así, los familiares se enteran parados en los pasillos fríos e inhóspitos de la muerte de un hijo o de su padre. “No tengo una salita donde conversar con la familia”, reconoce la Dra. Pacheco. Tampoco cuando los pacientes están graves o tienen alto riesgo de fallecer. “En los hospitales no tienes las condiciones para establecer una comunicación acogedora, no están hechos pensando en esa instancia. Pero es necesario poder conversar con las familias y el paciente en un lugar más privado”. Más aún cuando el médico debe entregarle una mala noticia a las familias, por ejemplo, si el paciente se había internado por un abdomen agudo y se descubre que era un cáncer metastático… “cómo médico sabes cómo es su futuro, y se lo tienes que decir a la familia en el pasillo”, lamenta la facultativa. Por ende, cabe una responsabilidad del sistema de proporcionar los espacios para estas conversaciones, y también el tiempo. Porque, como reconoce la presidenta de Falmed, el tiempo que el sistema le asigna a cada paciente es tan acotado, que muchas veces el médico no alcanza a conversar a fondo con el paciente, explicarle todo. Ella conoce muchas veces a sus pacientes recién en el mismo pabellón de urgencias, donde debe explicarle los procedimientos, mientras la familia espera en el pasillo. En consultorios, por otra parte, cuentan con sólo 10 minutos por paciente, y en ese lapso necesitan completar, además, los formularios… “tratamos de educar, que aprendan de su enfermedad, que entiendan los procedimientos que se les harán, pero el tiempo asignado es muy escaso”, enfatiza la profesional. Con todos estos inconvenientes, continuará siendo un desafío para los médicos el lograr la mejor comunicación posible con sus pacientes y familiares. FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 23 Recomendaciones para una Buena Comunicación • Reconocer que la relación médico-paciente es una relación humana. • Empatizar con el paciente y con la familia. • Mantener contacto visual con el paciente o su pariente. • Realizar un buen examen físico, otorgando el tiempo suficiente a esta parte de la fase diagnóstica. • Darse el tiempo necesario para conversar con el paciente y su familia. • Explicar al paciente y a la familia el procedimiento, con palabras sencillas. • Asegurarse de que el paciente y la familia entendieron de qué se trata. • Pedir al paciente y a la familia que expliquen con sus propias palabras lo señalado por el médico, para corroborar que comprendieron bien la idea. • Contestar todas las preguntas, y consultarle al paciente si tiene más dudas. 24 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO • Nunca dar 100% certeza en las recomendaciones o diagnósticos, porque en medicina hay probabilidades, no certezas. • Dejarle la puerta abierta al paciente; por ejemplo, diciéndole “si no se siente bien, vuelva a venir”. • Dar el ‘poder’ al paciente, a través de preguntas como ¿está de acuerdo? ¿qué le parece? Darle además la opción de una segunda opinión. Esto lo empodera y le da la responsabilidad sobre sus decisiones. • Ser “humildes” en la relación con los pacientes y familiares, porque en el fondo somos, al igual que ellos, seres humanos. Por ende, es ver qué podemos hacer nosotros, como médicos, por el paciente, y qué puede hacer él por sí mismo. Es comprender que uno solamente es un instrumento que le ayuda, pero él es quien se tiene que cuidar y seguir las indicaciones médicas. • Si se tienen dudas razonables con respecto a un paciente o tema, es recomendable preguntar a alguien que tenga más experiencia o conocimiento técnico. • No promover expectativas poco claras en el paciente. • No minimizar los riesgos ni maximizar los resultados. • Con el paciente, particularmente en urgencias, ser realista pero optimista. Pero con la familia, ser realista siempre. • En procedimientos programados, ser realista con todos. Consentimiento Informado DR. ARMANDO ORTIZ P., neurocirujano, Magister en Bioética.* DR. PATRICIO BURDILES P., cirujano, Diplomado en Bioética.* El consentimiento informado (CI), más que un documento formal, es un modelo de una virtuosa relación entre los profesionales de salud y los pacientes (y familiares), donde el respeto por la autonomía y autodeterminación del sujeto afectado por la enfermedad es el principio más importante en el proceso de decisión del paciente acompañado por el médico. Es en este contexto en que médicos y profesionales de la salud deben mejorar sus habilidades de comunicación, de tal forma que se privilegie el derecho del paciente de elegir lo mejor para él o ella, basado en sus principios, filosofía, religión, creencias y características personales. INTRODUCCIÓN El ejercicio de la medicina ha cambiado de forma muy importante en las últimas décadas por tres razones fundamentales: el desarrollo tecnológico, con el consiguiente incremento de los costos; la cobertura universal en algunos países (en el caso de Chile el GES y la Reforma de Salud) y un proceso peculiar de emancipación de los pacientes que ha traído como consecuencia la necesidad de un irrestricto respeto a las preferencias de los mismos. Estos cambios han tenido una enorme repercusión en la tarea de los profesionales de la salud. La tradicional beneficencia, el ayudar a los demás, principio rector de todo profesional de la salud, no se concibe en la actualidad sin el respeto a las preferencias de los pacientes y sin tener en cuenta los recursos que se utilizan para atenderlos. Estos factores nuevos han añadido complejidad a las decisiones que se toman en medicina. Para realizar una intervención a un paciente, típica decisión en medicina, el profesional debe conocer la efectividad y los recursos que implican la intervención y cada una de sus alternativas antes de intervenir. La medicina basada en pruebas es de gran utilidad en este proceso; es necesaria pero no suficiente, porque no se puede realizar una intervención, por efectiva y eficiente que sea, sin tener en cuenta las preferencias del paciente. Para ello es preciso informarle de todo lo que quiera saber en lo que se refiere a su enfermedad, a la intervención propuesta y a sus alternativas. El paciente una vez que conoce esta información decide si acepta o no la intervención propuesta. Esta información, que se ha facilitado verbalmente al paciente por el médico, puede ponerse, además, por escrito en un documento que recoge también 26 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO el consentimiento del paciente en realizarse la intervención. El objetivo de este documento es garantizar que el paciente conoce la información y que está de acuerdo en realizarse la intervención. Existe una confusión entre el proceso verbal de entrega de información por parte del profesional al paciente y el documento de CI. Se trata evidentemente de dos cuestiones distintas. La información verbal del profesional al paciente es un proceso gradual que se puede llevar a cabo en una o más entrevistas y no puede ser sustituido por ningún documento o papel. El documento (conocido también como protocolo o formulario de consentimiento informado) tan sólo prueba que el profesional ha facilitado la información y que el paciente la ha recibido y está de acuerdo con lo que se le ha propuesto. El documento no es la información sino la garantía de que se ha producido. No obstante, el debate se ha centrado más en el documento que en el proceso de información al paciente: qué información hay que dar y cómo hay que darla. Una prueba de ello es que hay una infinidad de guías para elaborar los documentos y, en cambio, no las hay sobre cómo hay que dar la información ni tampoco se forma a los estudiantes ni a los residentes ni al resto de profesionales sobre cómo dar malas noticias, cómo escuchar, cómo gestionar la incertidumbre, por mencionar algunas de las cuestiones a las que los médicos clínicos se enfrentan en el día a día. El fundamento del CI es que los pacientes, como personas que deciden por sí mismas, deben autorizar las intervenciones que se les van a realizar. Para poder ejercer este derecho precisan disponer de una información cuyo contenido depende de cada individuo. Algunos desean conocer muchos detalles y otros no quieren saber gran cosa de su enfermedad por miedo a enfrentarse a un pronóstico que les produce temores. Unos tienden a minimizar los riesgos de la intervención y otros a sobrevalorarlos. Unos entienden bien la intervención y las alternativas y otros no las entienden. La variedad es, en la realidad, muy grande porque los pacientes son distintos entre sí. El CI, en primer lugar, protege al paciente de sufrir una intervención que no desea, porque todos tenemos derecho a rechazar un tratamiento. Además el CI quiere proteger el derecho de todo paciente a una información cuyo contenido y forma de transmisión depende de él, en el respeto a su derecho a ser diferente de los demás. Asimismo la sociedad, a través de sus cuerpos legislativos y gubernamentales, sociedades científicas, colegios profesionales, agrupaciones espirituales y otros, puede establecer límites a los posibles cursos de acción o a las intervenciones médicas posibles, por razones de índole moral, religiosa, científica, fundamentos económicos o de justicia distributiva. En definitiva, la comunidad médica y científica ha consensuado normas de buena práctica médica que deben ser respetadas, una vez que el paciente acepta una intervención: este conjunto de normas de acción médica se conoce como “lex artis”(1). El CI es un derecho del paciente y en ningún caso representa una salvaguarda para que el médico se libere de responsabilidad o de posibles sanciones en caso de faltas. Tampoco es un mero acto administrativo durante el proceso de asistencia médica, sino que es un proceso activo, continuo y repetido a lo largo de todo el tiempo en que la relación médico-paciente se mantiene activa, toda vez que se deba intervenir en procedimientos de diagnóstico o de terapia sobre el enfermo. Existen múltiples modelos de CI. Independientemente de su contenido es fundamental que permitan flexibilidad en su aplicación, de forma que el paciente pueda indicar al profesional cuanta información desea. El deber del profesional de informar al paciente no implica imponer la información que el profesional, una sociedad científica o la administración o gerencia ha decidido para todos los casos. En esta sucinta revisión sobre este importante y complejo tópico, se pretende entregar algunas orientaciones básicas, para su mayor y mejor implementación en nuestro medio hospitalario. CONCEPTO En las últimas décadas el CI ha sido reconocido como un derecho nuevo, que reconoce la autonomía de los sujetos y concede prioridad a las decisiones del paciente. El CI es la aceptación autónoma de una intervención médica, o la elección entre cursos alternativos posibles, por un paciente que decide en forma libre, voluntaria y consciente, después de que el médico le ha informado y el paciente ha comprendido la naturaleza de la enfermedad, de la intervención, con sus riesgos y beneficios, así como de las alternativas posibles, también con sus riesgos y beneficios respectivos. No implica que los pacientes puedan imponer al médico cualquier cosa que deseen, ya que los médicos no tienen obligación de realizar intervenciones dañinas o médicamente inútiles, al contrario, no deben realizarlas, porque de hacerlo, producirían daño. El desarrollo de la teoría y la práctica del CI, ha llegado a constituirse en una forma de relación clínica, en la que el mejor interés del paciente sea establecido como el propósito de una toma compartida de decisiones, entre profesionales de la salud, paciente y familiares. (2) CONTENIDO DEL CONSENTIMIENTO INFORMADO Habíamos mencionado que el CI tiene dos componentes: la Información y el Consentimiento; repasemos las principales características y situaciones clínicas alrededor de estos dos componentes: I. LA INFORMACION En este acápite interesa sobremanera responder las preguntas que más inquietan a los profesionales: ¿CÓMO DEBE SER LA INFORMACIÓN? La información que se facilite será comprensible, veraz y adecuada, de manera que ayude al paciente a tomar su decisión. Por tanto el lenguaje empleado para transmitir la información tiene que FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 27 tener en cuenta el destinatario, lo que significa que deberá adaptarse a su nivel intelectual y cultural, evitando en lo posible la terminología técnica. La información será verdadera, incluso en los supuestos de pronóstico fatal. Además debe ser adecuada a las circunstancias personales del paciente (edad, estado de ánimo, gravedad), a la finalidad de la misma (dar a conocer el estado de salud, obtener el consentimiento, conseguir la colaboración activa). La información no será nunca dirigida a buscar una decisión determinada del paciente, debiendo evitar cualquier tipo de manipulación o coacción. La información será verbal, como regla general, lo que favorece la posibilidad de adecuar el contenido de la información a las necesidades del paciente. La excepción es que se exija por escrito. (3) Hay muchas formas de informar y educar al paciente. Se sugiere el uso de técnicas de apoyo didáctico, dibujos, folletos, fotografías, películas, etc. En la entrega de información deben considerarse también aspectos como la personalidad del paciente y su situación actual en la enfermedad. Cuando el énfasis está puesto en la comprensión del paciente y no en la defensa del médico es más fácil acertar a entregar mejor información. El consentimiento informado bien realizado es la mejor herramienta para la educación de los pacientes tanto en sus derechos como enfermo como en sus deberes.(4) Se sugiere entregar la información en forma dosificada, esto permitiría la elaboración emocional y cognitiva de la situación, de parte del enfermo. Al mismo tiempo, entregar la información al paciente con algún familiar presente, ya que no pocas veces es posible que unos de forma tan clara y completa. En toda la discusión del consentimiento informado el paciente debe tener la oportunidad de preguntar, y es deber del médico responder esas interrogantes de forma tan clara y completa como le sea posible -incluyendo dolor previsto y molestias asociadasy en todo momento confirmar que el paciente lo haya entendido. Siempre pregunte al paciente o a sus familiares “¿me he explicado bien, acerca del tratamiento propuesto, de sus alternativas y los riesgos que corre?”.(5) 2. ¿QUIÉN DEBE ENTREGAR LA INFORMACIÓN? El profesional que atienda al paciente o el que aplique la técnica o procedimiento concreto deberá ser la persona encargada de informarle. Todo profesional que interviene en la actividad asistencial está obligado no sólo a la correcta prestación de la asistencia, sino a cumplir los deberes de información y documentación clínica. 28 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO Esto obliga en cierta forma a recuperar la figura perdida del “médico tratante” quien idealmente debiera ser el responsable e interlocutor principal con todo el equipo asistencial. Actualmente también se habla de enfermera responsable del seguimiento del plan de cuidados. Como garantía en caso de ausencia de los profesionales asignados, otro profesional del equipo asumirá la responsabilidad de aquéllos. 3. ¿A QUIÉN SE DEBE DAR LA INFORMACIÓN? El destinatario de la información es el paciente, salvo que haya manifestado su voluntad de no ser informado. Las personas vinculadas a él por razones familiares, serán informadas en la medida que el paciente lo permita de manera expresa o tácita, pudiendo éste prohibir expresamente la información a cualquier persona. No obstante, si la patología por la que está siendo atendido el paciente puede afectar a la salud de terceros, deberá ser informado de las precauciones que tiene que adoptar y, dependiendo de los casos, del deber que tiene el paciente y/o el propio profesional de comunicárselo a las personas allegadas, para proteger su salud. El paciente será informado, incluso si tiene la capacidad limitada, en función de sus facultades y grado de comprensión, sin perjuicio de que se facilite también a quien asume su representación y a las personas vinculadas a él por razones familiares. Cuando los padres están separados y comparten la tutela, ambos tienen derecho a recibir información. Los menores tienen derecho a recibir información sobre su salud y sobre el tratamiento médico al que son sometidos, en lenguaje adecuado a su edad, madurez y estado psicológico. El derecho a la información asistencial de los pacientes podrá limitarse cuando, por razones objetivas, el conocimiento de su situación pueda perjudicar su salud de manera grave (privilegio terapéutico o estado de necesidad terapéutica). (3) 4. ¿QUÉ SUCEDE SI EL PACIENTE RENUNCIA A RECIBIR INFORMACIÓN? Aunque no es frecuente, si el paciente renuncia a recibir información sobre su proceso y sobre los procedimientos que vayan a practicarle, se respetará su voluntad haciendo constar su renuncia en la ficha clínica. Hay que tener en cuenta que esta renuncia está limitada por el interés de la salud del paciente, de terceros, de la colectividad y por las exigencias terapéuticas del caso. Que el paciente renuncie a recibir información no significa que no dé su autorización para realizar un procedimiento, debiendo recabarse su consentimiento para la intervención. II. EL CONSENTIMIENTO Siguiendo el mismo esquema anterior, interesa dar respuesta a las siguientes preguntas: 1. ¿CÓMO DEBE SER EL CONSENTIMIENTO? El proyecto de ley del Ministerio de Salud sobre “Derechos y Deberes de las Personas en Salud” que ingresó al Congreso el año 2001, pretende definir el consentimiento informado como la conformidad libre, voluntaria y consciente de un paciente, manifestada en pleno uso de sus facultades, después de recibir la información adecuada, para que tenga lugar una actuación que afecte a su salud. •Consentimiento informado. De lo anterior se deduce que, para que el consentimiento sea válido, el paciente debe estar debidamente informado para adquirir una clara representación del alcance del acto o actos sobre los que va a consentir. •Consentimiento libre y voluntario. Otro elemento esencial del consentimiento es la ausencia de todo tipo de coacción física o psicológica y de manipulación. •Consentimiento dado con capacidad. Es necesario que quien otorga el consentimiento tenga capacidad de hecho o competencia para decidir, entendida como la aptitud cognoscitiva para comprender la información y para elegir acerca de una situación concreta y en un determinado momento. El encargado de evaluar la capacidad de hecho del paciente es el profesional médico que lo atiende. (3) 2. ¿QUIÉN DEBE OTORGAR EL CONSENTIMIENTO? El propio paciente es quien debe otorgar el consentimiento para que tenga lugar una actuación que afecte a su salud. Hay que partir de la presunción de capacidad, es decir, se considera al paciente capaz para decidir, mientras no se demuestre lo contrario. Cuando el paciente carezca de la competencia necesaria para tomar la decisión, será otra persona o institución la encargada de hacerlo en su lugar, ejerciendo la representación o la sustitución. En ese supuesto, por lo tanto, corresponde pedir el consentimiento al representante o, en su defecto, a las personas vinculadas al enfermo por razones familiares o de hecho. 3. ¿CUÁNDO SE DEBE OTORGAR EL CONSENTIMIENTO POR REPRESENTACIÓN? Los supuestos en los que se prevé la prestación del consentimiento por representación o sustitución son: •Pacientes incapacitados legalmente. •Pacientes que, según criterio del profesional, por su estado físico o psíquico, no sean competentes para tomar una decisión en un determinado momento. •Pacientes menores de dieciocho años que, según criterio del profesional, no tengan madurez suficiente para comprender el alcance de la intervención. El consentimiento que se preste por sustitución obedecerá siempre al principio general de actuación a favor del paciente y del respeto a su dignidad. En todos los supuestos se harán constar en la historia las circunstancias que concurran y, en caso de que exista sentencia declarativa de incapacidad, se incorporará una copia de la misma.(3) 4. ¿QUIÉN DEBE OTORGAR EL CONSENTIMIENTO SI EL PACIENTE ES MENOR DE EDAD? La ley en Chile, establece la mayoría de edad, con carácter general, a los dieciocho años. Sobre este punto, el proyecto de ley sobre Derechos y Deberes de las Personas distingue entre los menores y mayores de 14 años. Así los menores, no obstante su voluntad es subrogada por su representante, deben ser informados y consultados sobre su opinión, respetando sus condiciones psíquicas, desarrollo cognitivo y madurez. Si no es así, el consentimiento lo dará el representante legal del menor (padres, tutores, o responsables del cuidado). De estas circunstancias se dejará constancia en la historia clínica. En el caso de mayores de catorce y menores de dieciocho años, el proyecto exige que ellos sean informados directamente por el profesional tratante; también se garantiza que no se pueda intervenir su cuerpo sin su consentimiento. Sin embargo, se regula el caso en que dicho profesional estime que existe una situación de grave riesgo para la salud o la vida del menor, para que informe a los padres y requiera su opinión, permitiéndole al médico, en caso de duda, consultar al comité de ética que corresponda. 5. ¿QUIÉN DEBE OBTENER EL CONSENTIMIENTO? El profesional de la salud que vaya a llevar a cabo el procedimiento concreto, una vez que FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 29 ha proporcionado la información al paciente o a quien deba sustituir su decisión, obtendrá su consentimiento, que será verbal por regla general, dejando constancia en la historia clínica, debiendo formalizarse por escrito en los casos que la reglamentación en cada institución lo determine. Cuando el profesional que indica el procedimiento y el profesional que lo va a realizar no son la misma persona, el primero únicamente tiene obligación de informar al paciente sobre las circunstancias de la indicación y sobre los aspectos básicos del procedimiento, siendo el profesional que lo va a realizar el responsable de asegurar que el paciente recibe la información necesaria y que presta su consentimiento. Además, nunca puede delegarse esa tarea en otros profesionales (otro médico, estudiantes, residentes, enfermera, auxiliar, etc.).(3) 6. ¿QUÉ SUCEDE SI EL PACIENTE SE NIEGA A DAR EL CONSENTIMIENTO? El paciente podrá negarse, tras recibir la oportuna información, a dar el consentimiento, en cuyo caso se respetará su voluntad y no deberá llevarse a cabo la actuación de salud. En este sentido, la ley establece que todo paciente tiene derecho a negarse a la realización de un procedimiento diagnóstico o terapéutico, excepto en los casos de riesgo para la salud pública y otros que se detallan más adelante. Su negativa constará por escrito. En el caso de no autorizar una intervención, el paciente deberá ser informado de otros procedimientos alternativos existentes, aunque tengan carácter paliativo, debiendo tal situación quedar debidamente documentada. 7. ¿QUÉ SUCEDE SI EL REPRESENTANTE SE NIEGA A DAR EL CONSENTIMIENTO? Cuando son los padres o representantes legales quienes se niegan a dar el consentimiento, deberá tenerse en cuenta que éstos deben ejercer su representación a favor del paciente y, por tanto, para salvaguardar la salud de éste. Deberán hacerse constar en la historia clínica las circunstancias por las que no se da el consentimiento por si fuera preciso solicitar la pertinente autorización judicial. Siempre que exista urgencia y riesgo vital, cuando los padres o representantes no actúen en beneficio del menor o incapaz, los profesionales deben asumir su defensa y llevar a cabo las actuaciones necesarias. Si no es un problema que requiera actuación inmediata, pero el problema de salud pone en peligro su vida, es recomendable notificar la situación al Ministerio Público para que asuma su representación y para obtener la correspondiente autorización judicial para el tratamiento. 30 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 8. ¿CUÁNDO SE DEBE SOLICITAR EL CONSENTIMIENTO? El consentimiento del paciente tiene que prestarse antes de la actuación que se pretende llevar a cabo, una vez que se ha facilitado la información adecuada. Siempre que sea posible, se debe entregar la información con la antelación suficiente para que el paciente pueda reflexionar y solicitar cuantas aclaraciones considere necesarias para adoptar una decisión. En ningún caso (salvo que se trate de una urgencia) se debe entregar el documento para su firma en los momentos previos a realizar el procedimiento. Es preciso señalar que el consentimiento, y la información que le sirve de base, han de persistir a lo largo del tiempo, durante todo el proceso diagnóstico o terapéutico. La información para el consentimiento no se agota en un determinado momento, de tal forma que en muchos supuestos el deber de información puede no terminar con la actuación concreta. El consentimiento del paciente es revocable y temporal. Es importante que el paciente conozca tal posibilidad de revocación, sin necesidad de expresar la causa, debiendo constar dicha revocación por escrito. RECHAZO DE UN TRATAMIENTO O PROCEDIMIENTO Si el proceso de obtención del consentimiento pretende ser significativo, el rechazo debe ser parte de las opciones del enfermo. Si después de la discusión de los riesgos y beneficios de los tratamientos propuestos, el paciente desea rechazar el tratamiento o procedimiento, debe quedar claramente especificado en la hoja de consentimiento. Hay que recordar que el paciente puede arrepentirse y cambiar de idea, en tal caso es deseable proveerle de un nuevo formulario donde pueda manifestar su deseo de recibir el tratamiento propuesto. Cuando un paciente rechaza una opción de tratamiento no significa que no desee continuar su atención y habrá que entregarle todo tratamiento en función de su cuidado general. Si la tardanza en iniciar un tratamiento eficaz le afectará su pronóstico, debe ser señalado oportunamente a fin de que el paciente conozca exactamente su situación y los riesgos que corre al rechazar un tratamiento y luego arrepentirse. Esto debe ser realizado con la máxima precaución a fin de evitar presionar al paciente a optar por la alternativa propuesta. La persuasión es una buena herramienta a la hora de asegurar la decisión informada y cabalmente comprendida de la situación en que se encuentra el paciente. La persuasión consiste en el “uso de argumentos razonables con la intención de inducir en otra persona la aceptación de una determinada opción. No pretende anular la autonomía del individuo; la argumentación debe ser real y no estar sesgada por intereses ajenos al paciente”. (5) SITUACIONES EN QUE SE DEBE OBTENER EL CONSENTIMIENTO POR ESCRITO La regla general es que el consentimiento sea verbal, la exigencia de que se obtenga por escrito es la excepción. La forma escrita sólo se exige en los siguientes casos: •Intervenciones quirúrgicas. •Procedimientos diagnósticos y terapéuticos invasivos. • Cuando se aplican procedimientos que supongan riesgos o inconvenientes de notoria y previsible repercusión negativa sobre la salud del paciente o del feto, si fuera el caso de una mujer embarazada. •Procedimientos de carácter experimental, que se encuentran en proceso de validación científica o que pudieran ser utilizados en un proyecto docente o de investigación. A la hora de interpretar este precepto, dependiendo de lo rigurosos que seamos, podría concluirse que para la administración de cualquier fármaco con efectos secundarios frecuentes se debería recabar un consentimiento escrito. Este no es el espíritu de las reglamentaciones y, es deseable, por el bien de todos, efectuar una interpretación que se adecue a la práctica diaria de la medicina y que no convierta la relación clínica en un proceso burocrático y atemorizador. Por tanto, no parece que sea necesario presentar a la firma un documento ante cualquier procedimiento que pueda conllevar el más mínimo riesgo. Conviene no olvidar que el principio básico es que la información y el consentimiento son procesos verbales, y los formularios escritos deben de emplearse de forma excepcional. Por otra parte, realizar una lista que pretenda incluir tales procedimientos sería inútil, por incompleta y efímera, dada la extensión que precisaría y el incesante cambio de los métodos diagnósticos y terapéuticos. Para acotar qué procedimientos son de riesgo notorio o previsible, así como definir lo que es invasivo, habrá que acudir a la propia experiencia y al estado de la ciencia. Cada institución deberá elaborar información escrita de aquellos procedimientos diagnósticos o terapéuticos que considere que cumplen estos criterios, en especial cuando el balance beneficio / riesgo es más dudoso, y de acuerdo con las recomendaciones de las sociedades científicas correspondientes. No obstante, sería suficiente justificación para elaborar un formulario escrito que el profesional percibiese la conveniencia de disponer de él para una información más adecuada.(3) Debería replantearse la práctica extendida de hacer firmar formularios para procedimientos rutinarios de riesgo despreciable, o para administrar FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 31 medicamentos de bajo riesgo. Una vez más, se debe insistir en que las anotaciones del médico en la historia clínica, donde quede reflejado que se ha informado al paciente, son suficientes. En los casos en los que sea previsible una relación problemática con el paciente, bien por experiencias previas insatisfactorias con los servicios de salud, o por actitud desconfiada u hostil, es aconsejable exhaustividad en las anotaciones en la historia clínica sobre la información dada al paciente y su familia, pudiendo anotarse los testigos de dicha información. QUÉ SUCEDE SI NO ES POSIBLE OBTENER EL CONSENTIMIENTO POR ESCRITO Cuando por alguna circunstancia que concurra en el paciente no sea posible obtener su consentimiento por escrito, en alguno de los supuestos previstos reglamentariamente, se puede acreditar que el paciente lo ha otorgado recogiéndolo de forma oral ante al menos dos testigos independientes, los cuales declararán por escrito y bajo su responsabilidad. CÓMO DEBEN SER LOS DOCUMENTOS, PROTOCOLOS O FORMULARIOS DE CONSENTIMIENTO INFORMADO Los documentos deben redactarse pensando en el paciente, que es el destinatario de los mismos, y no con fines puramente defensivos, para facilitar que comprenda la información incorporada. Deben ser elaborados por los profesionales de la salud y no por juristas, sin perjuicio de que pueda solicitarse la colaboración de éstos en algunos casos puntuales. La información a incluir no debe ser exhaustiva sino la suficiente y adecuada para que el paciente se haga una representación del alcance del acto sobre el que va a consentir. Debe ser referida a los aspectos relevantes y genéricos, explicados de forma breve y en lenguaje comprensible, de manera que puedan entenderse por la generalidad de los usuarios. Las personas que deseen más información podrán solicitarla y se les facilitará verbalmente o por escrito en hojas informativas adjuntas. DÓNDE REALIZAR LA ENTREGA DE INFORMACIÓN Es deseable que el CI se realice en un ambiente adecuado tanto para el médico que entrega la información como para el paciente o los familiares que la reciben y deben acceder o rechazar las propuestas. Idealmente se debe disponer de una sala o consulta privada donde sea posible conversar con tranquilidad, sin interrupciones y en un ambiente que asegure la confidencialidad. Asimismo debe ser un lugar donde el paciente se 32 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO sienta lo más cómodo posible y sienta libertad para tomar una decisión en conciencia. Para conseguir la firma del consentimiento (formulario) sólo se precisa que esto se haga donde el paciente o la familia lo estime conveniente. Lo que sí es fundamental es que el material escrito sea entregado con el tiempo suficiente para que pueda ser leído, discutido y aclarado, antes de solicitar su firma. Luego el documento deberá ser entregado al médico que llevó a efecto el proceso de consentimiento y éste deberá archivarlo en la ficha clínica. Se sugiere que los formularios de consentimiento sean revisados periódicamente, con el fin de asegurar la inclusión de nuevos antecedentes respecto de la enfermedad, de los tratamientos propuestos o alternativos, o de los riesgos que suponga la intervención. La ciencia avanza muy rápido y por ello es que los nuevos antecedentes, si son relevantes, deben estar a disposición lo antes que sea posible. EXCEPCIONES A LA EXIGENCIA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO Existe un límite general en el sentido de que el respeto a las decisiones adoptadas sobre la propia salud en ningún caso podrá suponer la adopción de medidas contrarias al ordenamiento jurídico. Además, el profesional puede llevar a cabo las intervenciones clínicas indispensables a favor de la salud del paciente, sin necesidad de contar con previo consentimiento informado, en los siguientes casos: 1. RIESGO INMEDIATO Y GRAVE PARA LA INTEGRIDAD DEL PACIENTE Cuando se da una situación de urgencia vital que requiere una actuación inmediata y no es posible por su estado clínico recabar su autorización, consultando, cuando las circunstancias lo permitan, a sus familiares o a las personas vinculadas de hecho a él. En este supuesto se harán constar en la historia clínica las circunstancias relativas a la situación clínica del paciente y a la presencia o no de familiares. En todo caso, se deberá informar al paciente en cuanto sea posible. 2. RIESGO PARA LA SALUD PÚBLICA Cuando existe riesgo para la salud pública a causa de razones de salud establecidas por la ley. Una vez adoptadas las medidas pertinentes, de conformidad con lo establecido en la legislación relativa a las medidas especiales en materia de Salud Pública, se comunicarán a la autoridad judicial en el plazo de 24 horas siempre que se disponga el internamiento obligatorio de personas. 3. INCOMPETENCIA O INCAPACIDAD DEL ENFERMO Esta excepción, que fue muy repetida en el pasado, parece que cada vez es menos frecuente y difícil de justificar, dado que en esta condición lo que procede es el CI por representación; sin duda que si se enfrenta la situación en que hay ausencia de sustitutos legales, y se ha esperado un tiempo prudente, en los casos que no están en las dos condiciones previas (urgencia vital o riesgo para la salud pública) excepcionalmente se podrá proceder a decidir por el paciente incompetente, pero bajo el criterio de su mejor interés. 4. EXISTENCIA ACREDITADA DE UN ESTADO DE NECESIDAD TERAPÉUTICA La necesidad terapéutica consiste en la facultad del profesional para actuar ocultando deliberadamente información al paciente, cuando está firmemente convencido de que su revelación le producirá un daño psicológico grave, pudiendo además sufrir repercusiones biológicas posteriores severas. La necesidad terapéutica, conocida también como privilegio terapéutico o excepción terapéutica, proviene del conflicto que se presenta entre cumplir con la obligación de informar y cumplir con la obligación de proteger del daño. La necesidad terapéutica tiene carácter excepcional y ha de ser una decisión rigurosamente justificada en cada situación concreta, lo que se hará constar en la historia clínica y se comunicará a las personas vinculadas al paciente.(3) CONCLUSIONES El CI en Chile debiera llegar a tener reconocimiento legal, igual como ha acontecido en muchos países del mundo occidental; pero la ley por sí sola no resulta suficiente. Es imprescindible que haya un buen entendimiento y una auténtica colaboración entre el médico y el paciente en este único proceso de hacerse adultos y responsables, cada uno según su condición. El CI no es una herramienta defensiva frente a posibles demandas judiciales sino un medio para hacer adulta una relación que tradicionalmente tuvo el peligro de infantilizar al enfermo y endiosar al médico. Los pacientes podrán reclamar legalmente su derecho al CI y los médicos que lo hayan puesto en práctica podrán estar más tranquilos, pero el CI debe verse como un ideal de la relación entre médico y paciente hacia el cual tender, buscando satisfacer unos de los derechos más profundos como el derecho a saber y a decidir sobre la propia vida. El objetivo del consentimiento libre e informado no es forzar al paciente a ser autónomo, sino brindarle la oportunidad de serlo. En resumen, se trata de una forma de entender la relación médico-paciente. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Sánchez G. Miguel: Historia, teoría y método de la medicina: introducción al pensamiento médico (Masson, Barcelona , 1998) Pag. 427-447 2. Simón L Pablo. An. Sist.Sanit.Navr. 2006 Vol, 29, Suplemento 2. Pag 29 – 40 3. Guía de consentimiento informado. http://www.saludcastillayleon.es/sanidad/cm/institución (acceso 12-05-2010) 4. Department of Health, Good Practice in Consent implementation guide (www.doh.gov.uk) (acceso: 12-04-2010). 5. http://etica.uahurtado.cl/documentos/documentos/consentimiento_informado. pdf (acceso el 22-06-2010). * Agradecemos a los autores por su autorización para publicar este resumen del artículo original. FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 33 34 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO Falmed, Más que un Seguro FALMED, MÁS QUE UN SEGURO 35 FALMED más que un seguro www.falmed.cl 36 FALMED, MÁS QUE UN SEGURO