ABR.-JUN. Vol. 5, n.º 2 1 9 9 8 El necesario equilibrio entre independencia científica e implicación social: a propósito del aceite de oliva C. Vázquez Estudio preliminar de los hábitos alimentarios y el estado nutricional en una muestra de la población aragonesa A. Ariño Moneva, C. Pérez Arquillué, R. Lázaro Gistay, A. Herrera Marteache Estudio sobre la distribución de la ingesta calórica y su relación con el peso corporal en adolescentes M.ª D. Torres, J.E. Campillo, G. Pérez, M.ª A. Gómez, C. Campillo, A. Almena, C. García, L. Gallego, G. Mahedero Historia del descubrimiento de la vitamina C E. Rojas Hidalgo Agenda Premios de la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada (S.E.N.B.A.) EQUIPO DE DE REDACCION: REDACCIÓN: EQUIPO Director: Director: Prof.M. M.Serrano SerranoRíos Ríos Prof. Jefede deRedacción: Redacción: Jefe Dra.Ana A. Sastre Dra. Sastre ComitéEditorial: Editorial: Comité Presidente: Presidente: Secretariade deRedacción Redacción: Secretaria Dra.Clotilde M. Juárez Dra. Vázquez Prof.M. M.Foz FozSala Sala Prof. Prof.M. M.Bueno Bueno Prof. Prof.R. R.Carmena Carmena Prof. Prof.A. A.Mariné MarinéFont Font Prof. ComitéAsesor: Asesor: Comité Sra. J. Dña. I. Ávila Prof. Cabo Soler Prof. J. Cabo Soler Sra. Dña. P. Cervera Sra.Dña. Dña.J.P.M. Cervera Sra. Glez.-Cavada Sra. Dña. C. López-Nomdedeu Dra. M. Juárez Dr. L. Moreno Sra. Dña. C. López-Nomdedeu Prof. J. M. Ribera Casado Prof. C. Martí Henneberg Dr.D. J. J. A.A. Mateos Sr. Mateos Sr. D. M. Sarrias Sr. D. T. Bauch Prof. Ribera Casado Dra. C. Vázquez © Copyright 2010. Instituto Danone. C/. Buenos Aires, 21. 08029 Barcelona. Telf. 93 419 51 78. www.institutodanone.es © Copyright 1998. Instituto Danone. C/. Buenos Aires, 21. 08029 Barcelona. Telf. (93) 419 51 78. Publicacióntrimestral. trimestral.Reservados Reservados todos derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproPublicación todos loslos derechos. 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Tel.Tel. 91 782 3560 - Fax 57561 87 57 - 28006 MADRID Edita: de 128, Balboa (91)00 562 00 - 91 Fax561 (91) 87 - 28006 MADRID e-mail: edita@grupoaran.com http.//www.grupoaran.com C/ Muntaner 270, 4.º, 1.ª. Tel. (93) 201 69 00 - Fax: (93) 201 70 28 - 08021 BARCELONA E. mail: edita@grupoaran.com S U VOL. 5 M A R I ABRIL-JUNIO 1998 O N.º 2 Editorial El necesario equilibrio entre independencia científica e implicación social: a propósito del aceite de oliva C. Vázquez 31 Original Estudio preliminar de los hábitos alimentarios y el estado nutricional en una muestra de la población aragonesa A. Ariño Moneva, C. Pérez Arquillué, R. Lázaro Gistay, A. Herrera Marteache 33 Estudio sobre la distribución de la ingesta calórica y su relación con el peso corporal en adolescentes M.ª D. Torres, J.E. Campillo, G. Pérez, M.ª A. Gómez, C. Campillo, A. Almena, C. García, L. Gallego, G. Mahedero 41 Hitos históricos de la nutrición Historia del descubrimiento de la vitamina C E. Rojas Hidalgo 45 Agenda 57 Premios de la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada (S.E.N.B.A.) 58 1136-4815/98/31 ALIMENTACION, NUTRICION Y SALUD Copyright © 1998 INSTITUTO DANONE E D ALIM. NUTRI. SALUD Vol. 5, N.º 2, pp. 31-32, 1998 I T O R I A L El necesario equilibrio entre independencia científica e implicación social: a propósito del aceite de oliva E l olivo es uno de los árboles más antiguos cultivado como tal, al menos desde la Edad de Bronce. Su fruto, la aceituna, y el aceite de ella extraído, constituye uno de los componentes emblemáticos de la dieta tradicional española y, en general, de la llamada “Dieta Mediterránea”, pues debido a su estabilidad y sus propiedades nutritivas su uso se generalizó desde la antiguedad en toda la cuenca del Mediterráneo, tanto para usos alimentarios como curativos y religiosos. Su presencia está vinculada a la salud, la prosperidad y la paz. El principal ácido graso del aceite de oliva es el ácido oléico, monoinsaturado (55-83% del total), conteniendo también ácidos grasos saturados (814%), poliinsaturados (4-20%) y otros constituyentes importantes, particularmente antioxidantes. Los efectos beneficiosos para la salud se deben, tanto a su riqueza en oléico, como al elevado contenido en vitaminas antioxidantes: betacaroteno y α-tocoferol, cuya acción es sinérgica y no sólo aditiva, y los llamados “componentes menores”, polifenólicos, no presentes en otras grasas vegetales, con actividad antiagregante y antioxidante. Mucho más allá de los primeros estudios poblacionales de índole descriptiva o “ecológica, que mostraron una menor incidencia de cardiopatía isquémica en los países consumidores de aceite de oliva, estudios bioquímicos, clínicos, epidemiológicos y de intervención, han probado, con suficiente nivel de evidencia, que la sustitución de cualquier grasa de cocinado y adición por el oléico produce cambios muy beneficiosos en el perfil lipídico y la homeostasis sanguínea, con efectos adicionales sobre la tensión arterial. Estudios ecológicos y de casos contro- les han mostrado, además, que la utilización del aceite de oliva (como integrante de un estilo alimentario mediterráneo) se relaciona con una menor incidencia de algunos cánceres. En definitiva, sin descender a detalles, existe hoy un amplio consenso científico en la afirmación de que la combinación particular del ácido oléico y componentes antioxidantes presentes en el aceite de oliva, es de una gran relevancia fisiológica en nutrición humana. Su uso como grasa alimentaria, posee efectos preventivos sobre la enfermedad cardiovascular, probablemente sobre algunos cánceres, la aparición de litiasis biliar y los fenómenos relacionados con el envejecimiento, y ejerce beneficiosos efectos bioquímicos y clínicos en enfermedades como las dislipemias, la diabetes tipo 2 y la cardiopatía isquémica. Por eso, numerosos documentos de Comités de expertos en Nutrición apoyen el uso de nuestro aceite, y los nutricionistas lo recomiendan abiertamente. En este contexto, España, país productor por excelencia de este fruto mítico y milenario, que tuvo que sufrir hace una década las consecuencias del “expansionismo científico” de la grasa poliinsaturada, ve seriamente amenazada la protección a su producción debido a una política europea global restrictiva y a unos informes basados en datos (al parecer) poco contrastados. La supervivencia de muchos agricultores modestos, los precios del mercado y la cuantía de las futuras cosechas, se verán sin duda afectadas si no se consigue modificar este proyecto de regulación europeo. Los clínicos, los investigadores, los nutricionistas, que recomendamos sin reserva su uso generalizado, 31 C. VAZQUEZ no podemos olvidar que estas medidas políticas limitarán la posibilidad de beneficiarse de su consumo a amplias clases económicamente menos favorecidas, y facilitarán el avance a potencias industriales alimentarias de otras grasas. Considero que la comunidad científica nacional no debe por inhibición, pasividad o excesivos escrúpulos, hacerse complice de la situación. Estimo que, por el contrario, sería el momento de realizar una declaración conjunta de las distintas sociedades científicas implicadas. Sería la hora de elaborar un manifiesto insti- ALIM. NUTRI. SALUD tucional claro que sin perder la independencia, apoyase cualquier acción política y social encaminado a mejorar cuali y cuantitativamente la producción de aceite de oliva, y por tanto, a facilitar su difusión y uso alimentario. El mayor compromiso es el compromiso con la salud humana, y éste, irrenunciable, nos exige un equilibrado pronunciamiento● C. Vázquez BIBLIOGRAFIA 1. Martín-Moreno JM, Willett WC, Gorgojo L et al. Dietary fat, olive oil intake and breast cancer risk. Int J Cancer 1994; 58: 774-780. 2. Mata P, De Oya M. Papel de los ácidos grasos en la prevención de la enfermedad cardiovascular. Alimentación, Nutrición y Salud 1994; 1: 15-22. 3. Int Olive. Oil Council (I.O.O.C.). The Olive Tree, The Oil, The Olive. Madrid 1994. 4. Grundy SM. Comparison of Monounsaturated Fatty Acids and Carbohydrates for Lowering Plasma Cholesterol. N Engl J Med 1986; 314: 745. 5. Sitori CR, Tremoli E, Gatti E. Controlled Evaluation of Fat 32 Intake in the Mediterranean Diet: Comparative Activities of Olive Oil and Corn on Plasma Lipids and Platelets in High-Risk Patients. Am J Clin Nutr 1986; 44: 635. 6. Mensink RP, Katan MB. Dietary Saturated Fatty Acids and Low-Density or High-Density Lipoprotein Cholesterol. N Engl J Med 1990; 323: 439. 7. Keys A, Menotti A, Karnoven MJ et al. The Diet and 15-Year Death Rate in the Seven Countries Study. Am J Epidemiol 1986; 124: 903. 8. Nestle M. Proceeding of Internacional Conference on the Diets of Mediterranean. Cambridge, MA (US) (1993). Edited by Am J Clin Nutr 1995; 61: 51310-1435. 1136-4815/98/33 ALIMENTACION, NUTRICION Y SALUD Copyright © 1998 INSTITUTO DANONE ALIM. NUTRI. SALUD Vol. 5, N.º 2, pp. 33-40, 1998 Estudio preliminar de los hábitos alimentarios y el estado nutricional en una muestra de la población aragonesa A. Ariño Moneva, C. Pérez Arquillué, R. Lázaro Gistay, A. Herrera Marteache DEPARTAMENTO DE PRODUCCION ANIMAL Y CIENCIA DE LOS ALIMENTOS (AREA DE NUTRICION Y BROMATOLOGIA). UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA RESUMEN S SUMMARY A e ha realizado un estudio preliminar para evaluar los hábitos alimentarios y el estado nutricional en una muestra de la población aragonesa compuesta por 85 individuos adultos (entre 18 y 40 años), mediante un cuestionario de patrón de frecuencias de consumo y un recordatorio de 24 horas. Para realizar una correcta valoración de los resultados, estratificados según sexo, se analizó su adecuación a las Recomendaciones Dietéticas españolas y de la UE, encontrándose un excesivo aporte proteico y graso, con un aporte de carbohidratos inferior al 35% de la energía total. La ingesta de fibra fue claramente insuficiente en ambos sexos. El consumo diario de la mayor parte de vitaminas y minerales parece adecuado. Sin embargo, las ingestas estimadas de ácido fólico, zinc y hierro (en mujeres especialmente) no son apropiadas, por lo que algunos individuos están en riesgo de padecer deficiencias de estos micronutrientes. En su conjunto, los datos obtenidos con este estudio, indican algunos puntos de reflexión para los sectores implicados en la educación nutricional de la población. preliminary investigation has been conducted to evaluate food intake and nutritional status in a group of 85 adults (aged 18 to 40 years) of the aragonese population (NE Spain) volunteered to answer at a 24-hour dietary recall and a food frequency questionnaire. The results of the survey were compared with dietary national and UE recommendations, stratified in sex groups; there was an excessive intake of proteins and fat, while carbohydrate contribution to energy intake was less that 35% of total caloric consumption. The intake of dietary fibre was clearly insufficient for both sex groups. Daily intakes for most minerals and vitamins were appropriate. However, estimated consumption of folic acid, zinc and iron (specially in women) was inadequate, posing certain individuals at risk of suffering deficit of these micronutrients. Altogether, the knowledge gained in this preliminary study, raised several points for reflection for those involved in nutritional education of the population. Palabras clave: Hábitos dietéticos. Evaluación del estado nutricional. Recordatorio de 24 horas. Cuestionario de frecuencia de consumo. Aragón, España. Key words: Dietary habits. Assessment of nutritional status. 24-hour dietary recall. Food frequency questionnaire. Aragón, Spain. RESUMEN El mantenimiento de una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades de las diferentes etapas de la vida es muy importante, tanto para el desarrollo del propio individuo como para la comunidad en la que se encuentra integrado. Es bien conocida la relación entre la dieta y la salud; de hecho, el papel de la nutrición humana en la salud de las poblaciones constituye actualmente una de las grandes áreas de investigación y de la política sanitaria en los países desarrollados (1,2). Una alimentación equilibrada, actualmente denominada “saludable”, hace posible al individuo el mantenimiento de un óptimo estado de salud, a la vez que le permite el ejercicio de las distintas actividades que conlleva cada tipo de ocupación. Las pautas de alimentación de los individuos están influidas, en gran medida por la herencia sociocultural, pero también por las preferencias propias de cada persona, lo que da lugar a una gran variedad de tendencias alimentarias. El acto de ingerir alimentos y combinarlos en los diferentes platos que configuran las comidas responde a la necesidad de 33 A. ARIÑO MONEVA ET AL ALIM. NUTRI. SALUD cubrir las necesidades nutritivas y obtener placer, respetando los gustos, costumbres y posibilidades de elección. En España se han publicado varios estudios de alimentación y nutrición, entre los que podemos destacar la Encuesta de Presupuestos Familiares (3) y los actuales Paneles de Consumo del MAPA (4), así como los trabajos realizados en Cataluña (5,6), Galicia (7,8), País Vasco (9), Murcia (10), Madrid (11) y a nivel nacional (12). En su conjunto, las tendencias más importantes que reflejan estos estudios son: (a) aumento en el consumo protéico de origen animal, (b) elevación del aporte graso total, (c) incremento del aporte de azúcares sencillos, en el seno de una ingesta global de hidratos de carbono en franco descenso, debido quizás a la disminución en el consumo de pan, cereales, verduras, tubérculos y legumbres, y (d) bajas ingestas de varios micronutrientes, que indican la posibilidad de que algunos individuos tengan riesgo de padecer deficiencias nutricionales. Este trabajo se plantea como un estudio previo sobre una muestra de 85 personas residentes en la Comunidad Autónoma de Aragón que fueron encuestados en el primer trimestre de 1997. Puede resultar de utilidad a la hora de plantear una investigación más amplia encaminada a conocer las características concretas de la dieta en la población aragonesa, lo que permitirá diseñar una posterior intervención en materia de Educación Nutricional. MATERIAL Y METODOS El trabajo se realizó para recoger datos nutricionales de personas con edades comprendidas entre 18 y 40 años, residentes en la Comunidad Autónoma de Aragón. Se entrevistaron y encuestaron 85 sujetos sanos de ambos sexos, residentes en las provincias de Zaragoza, Huesca y Teruel, cuya participación en el estudio fue totalmente voluntaria. La selección de los entrevistados se realizó en el ámbito de los familiares, amigos y conocidos de los estudiantes de la Licenciatura en Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Zaragoza. En la muestra se incluyen personas de varios niveles socioeconómicos y distintas ocupaciones, cuyos hábitos de vida y dietéticos se resumen en la Tabla I. El instrumento de recogida de datos fue una encuesta compuesta de 70 items, de respuesta abierta o cerrada. Este modelo de encuesta recogió tres tipos de información: (a) datos personales, hábitos de vida y dietéticos, (b) recordatorio de 24 horas, y (c) cuestionario de frecuencia de consumo, no incluyendo cantidades usuales por ración. Las encuestas fueron realizadas por alumnos matriculados en la asignatura de Nutrición y Dietética de la Licenciatura en Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Zaragoza, curso académico 1996-97, previamente formados y entrenados por los profesores responsables de dicha asignatura. TABLA I CARACTERISTICAS DE LA POBLACION OBJETO DE ESTUDIO: HABITOS DE VIDA Y DIETETICOS Muestra: 85 personas residentes en Zaragoza, Huesca y Teruel Sexo: Hombres, 24 (28%) Mujeres, 61 (72%) Edades: Comprendidas entre 18 y 40 años ¿Practican deporte? No, 51 (61%) Sí, 32 (39%) con una media de 5 h/semana Lugar Casa Trabajo/c. estudios Bar/Restaurante No se realiza Tiempo medio (minutos) ¿Dónde se realizan las ingestas de alimentos? Desayuno Almuerzo Comida 76 (89%) 3 (4%) 76 (89%) 1 (1%) 22 (26%) 5 (6%) 1 (1%) 12 (14%) 4 (5%) 7 (8%) 47 (56%) 0 9±6 8 ± 13 31 ± 12 Merienda 33 (39%) 3 (4%) 7 (8%) 42 (49%) 11 ± 21 Cena 85 (100%) 0 0 0 26 ± 11 Dietas: El 13% (11 individuos) realiza algún régimen, y un 14% (12) toma algún suplemento vitamínico mineral habitualmente. Tres personas estaban a dieta en el momento de la encuesta Alcohol: Consume diariamente el 12% (10 individuos), fines de semana un 58% (49) y raramente el 31% (26). La dosis media de bebidas alcohólicas es de 5 vasos/semana, con un consumo estimado de 25-30 g alcohol/día Aceite: Consume habitualmente aceite de oliva el 35% (29 individuos), de girasol, 5% (4), de oliva+girasol (u otro aceite de semilla), 50 (60%). La ingesta media de aceite es de 43 ± 21 g/persona/día Sal: Común, 64% (52) Yodada, 32% (26) Ambas, 4% (3) 34 Vol. 5, N.º 2, 1998 ESTUDIO PRELIMINAR DE LOS HABITOS ALIMENTARIOS Y EL ESTADO NUTRICIONAL EN ARAGON El recordatorio de 24 horas consistió en describir y cuantificar todas las comidas y bebidas ingeridas durante un período de 24 horas precedentes a la entrevista (de la primera comida de la mañana a la última de la noche). El cuestionario de frecuencia de consumo recogió el número de veces que, como promedio, un alimento (o grupo de alimentos) es ingerido durante un período de tiempo determinado. Los datos recogidos fueron introducidos en soporte informático en un ordenador personal Macintosh Performa 5260 PowerPC y evaluados con los programas Antropodiet de análisis nutricional (cedido por el Departamento de Fisiología y Nutrición de la Universidad de Navarra), StatView SE+Graphics de análisis estadístico (Abacus Concepts Inc., California) y ClarisWorks como base de datos y hoja de cálculo (Claris Corporation, California). Los resultados obtenidos de ingestas de nutrientes y energía se expresan como media ± desviación estándar. RESULTADOS Y DISCUSION Hábitos de vida y dietéticos Los valores promedio correspondientes al grupo formado por los varones fueron 26 años de edad, 73 kg de peso y 176 cm de altura. En el grupo de las mujeres la edad media es de 24 años, con 56 kg de peso y 162 cm de altura. Al calcular el índice de masa corporal (IMC), hemos tenido en cuenta las recomendaciones nutricionales en la Unión Europea, que considera como peso deseable el corres- pondiente a un IMC entre 20-25 (13). Al aplicar estas recomendaciones nos encontramos con que hay un 72% con peso normal, un 18% con un peso inferior a lo deseable, y el 10% restante tiene un peso corporal que supera las recomendaciones establecidas. Es destacable el dato de que un 8% de los entrevistados no desayuna, cifra que se eleva al 56% de personas que no almuerzan a media mañana y 49% que no meriendan (Tabla I). Según las recomendaciones dietéticas más difundidas, el desayuno y la merienda deben aportar el 20-25% y el 10-15% de las calorías diarias, respectivamente. Por contra, el 100% comen al mediodía y toman algo sólido antes de acostarse; la cena se realiza en el medio familiar de forma habitual, mientras que comen fuera de casa un 11% de los entrevistados. La colación que con mayor frecuencia se realiza fuera de casa es el almuerzo, ya que un 26% manifestó almorzar habitualmente en el trabajo o centro de estudios, mientras que un 14% almuerzan en un bar o restaurante. La principal crítica que podemos hacer a las pautas alimentarias observadas es el porcentaje de personas que no desayunan (7 de 85, es decir el 8%), con lo que afrontan la actividad diaria sin nada sólido en el estómago y concentran toda su ingesta en dos comidas fuertes. Frecuencia de consumo de alimentos Se utilizó un cuestionario para conocer la frecuencia de consumo de alimentos clasificados en 18 grupos (Tabla II); no se preguntó a los entrevistados por TABLA II PATRON DE FRECUENCIAS DE CONSUMO (EN PORCENTAJE) DE LOS DIFERENTES GRUPOS DE ALIMENTOS EN LA POBLACION ESTUDIADA Grupos de alimentos Leche P. lácteos Carne P. cárnicos Pescado Marisco P. pesqueros Huevos Verduras y hortalizas Frutas Legumbres Patatas Pan y cereales Grasas Conservas Refrescos Bebidas alcohólicas Otros: aperitivos, golosinas… Diariamente 7,5 56,6 33,8 26,7 2,6 0 0 10,8 34,9 69,6 1,3 11,2 85,7 70,1 1,3 20,8 11,8 9,1 1-2 0 18,1 6,2 34,7 51,3 23,4 45,5 49,4 19,3 5,1 72,4 35,0 10,7 9,1 46,8 32,5 44,6 28,6 nº veces a la semana 3-4 5-6 1,3 1,3 16,9 7,2 36,2 22,5 28,0 8,0 35,5 5,3 0 1,3 5,2 2,6 28,9 10,8 34,9 10,8 16,5 3,8 15,8 0 38,8 15,0 2,4 1,2 1,3 1,3 10,4 2,6 20,8 7,8 5,2 1,3 7,8 0 nº veces al mes 1-2 <1 vez 0 0 1,2 0 1,2 0 2,7 0 5,3 0 28,6 46,8 7,8 39,0 0 0 0 0 3,8 1,3 10,5 0 0 0 0 0 1,3 16,9 10,4 28,6 5,2 13,0 6,5 30,6 6,5 48,1 35 A. ARIÑO MONEVA ET AL ALIM. NUTRI. SALUD las cantidades/raciones consumidas de cada grupo, ya que los datos de consumo se estimaron a partir de los recordatorios de 24 horas. En la muestra estudiada de la población aragonesa el producto consumido más frecuentemente fue la leche, ya que un 97,5% de los encuestados manifestó consumirla diariamente, y el resto entre 3 y 6 veces a la semana. La ingesta de productos lácteos también fue elevada: un 56,6% los consume a diario, un 42,2% semanalmente, y sólo un 1.2% los consume con una baja frecuencia (1 ó 2 veces al mes). Esto es un dato de gran importancia, ya que muchas recomendaciones actuales consideran adecuado el consumo de 3 raciones diarias de leche y productos lácteos, un grupo de alimentos que destaca por su contenido en calcio y varias vitaminas hidrosolubles y liposolubles (14, 15). Alimentos del grupo de panes y cereales son consumidos diariamente por un 85,7% de los encuestados, y el resto (14,3%) los consume al menos 1 vez por semana. Sería adecuado incrementar aún más este porcentaje, considerando que estos productos son una fuente de hidratos de carbono complejos asimilables y de fibra dietética. Le siguen en frecuencia de consumo las grasas y frutas, con un 70% de entrevistados que dicen consumirlas diariamente, y más lejos los grupos de verduras y hortalizas, y carne y productos cárnicos, que son consumidos diariamente por la tercera parte de la población objeto de estudio. Desde un punto de vista nutricional, sería deseable aumentar el consumo de frutas, féculas, verduras y hortalizas, sin aumentar (o reduciendo) el consumo de carnes (principalmente de carnes rojas). El resto de grupos alimentarios presentó las siguientes cifras de frecuencia de consumo diario: pescados y mariscos (2,6%), huevos (10,8%), legumbres (1,3%), patatas (11,2%), conservas (1,3%), refrescos (20,8%), bebidas alcohólicas (11,8%) y aperitivos (9,1%) (Tabla II). Es deseable un aumento en el consumo de legumbres, patatas, y pescados y mariscos, reduciendo el aporte de azucares sencillos que pueden provenir de refrescos y aperitivos (golosinas, etc.). Merece la pena señalar que el consumo estimado de frutas, verduras y hortalizas, legumbres y pescados es bajo comparado con las recomendaciones actuales y con el patrón de dieta mediterránea (2, 16). Esto va a redundar en un consumo excesivo de grasas (principalmente saturadas), una baja ingesta de hidratos de carbono, un consumo insuficiente de fibra dietética y algunas posibles deficiencias vitamínicas y minerales. Energía y nutrientes en la dieta habitual Tras la conversión de los alimentos consumidos (según el recordatorio de 24 h) en energía y nutrientes, podemos comparar estas ingestas observadas con unas recomendaciones dietéticas preestablecidas para realizar una valoración de la alimentación en términos nutricionales. En primer lugar observamos en todo el colectivo de estudio un consumo medio de energía, excluido el alcohol, de 2.365 kcal/persona/día, siendo un 14% mayor en hombres (2.596 kcal/día) que en mujeres (2.275 kcal/día) (Tabla III). En los hombres esta cantidad cubre el 93% de las recomendaciones de la Unión Eu- TABLA III INGESTA MEDIA DE ENERGIA Y NUTRIENTES EN LA POBLACION ESTUDIADA (EXPRESADAS POR PERSONA Y DIA), POR SEXOS Total Energía y nutrientes Energía (kcal) Proteínas (g) Grasas (g) Carbohidratos (g) Fibra (g) Calcio (mg) Hierro (mg) Iodo (µg) Magnesio (mg) Zinc (mg) Tiamina (mg) Riboflavina (mg) Niacina (mg) Acido fólico (µg) Vitamina B12 (µg) Vitamina C (mg) Vitamina A (µg) Vitamina D (µg) 36 Media 2.365 97,8 129,0 203,2 14,5 936,2 11,5 295 260 10,6 1,4 1,7 34,5 167,2 7,5 112,8 931,1 3,5 DE 695 29 44,3 80,1 7,0 393,6 3,9 184 84,8 4,5 0,6 0,6 12,7 86,3 11,4 75,1 1.765,5 5,8 Hombres Media DE 2.596 712 110,3 27,9 140,3 44,1 223,0 81,7 16,6 7,0 1.001,2 332,5 13,6 4,0 294 150 289,7 93,5 12,6 6,1 1,5 0,7 1,9 0,5 40,5 13,4 188,6 86,5 8,4 9,9 142,6 68,2 840,6 463,6 5,3 7,5 Mujeres Media DE 2.275 673 93,0 28,2 124,5 44,0 195,5 78,8 13,7 6,9 910,8 414,8 10,7 3,6 296 196 248,4 78,9 9,9 3,4 1,3 0,6 1,6 0,6 32,2 11,7 158,9 85,6 7,1 12,1 101,2 74,9 966,4 2.065,7 2,7 4,9 Vol. 5, N.º 2, 1998 ESTUDIO PRELIMINAR DE LOS HABITOS ALIMENTARIOS Y EL ESTADO NUTRICIONAL EN ARAGON ropea (13), y el 86,5% de las recomendaciones españolas de la Universidad Complutense de Madrid (17). Para las mujeres, estos porcentajes fueron del 108% y 99%, respectivamente, lo que constituye una situación cercana al óptimo (Tabla IV). Salvando las grandes distancias metodológicas, si comparamos los datos de consumo medio de energía obtenidos en este estudio (2.365 kcal/día) con los procedentes de estudios realizados en Cataluña (2.416 kcal/día), País Vasco (2.485 kcal/día) y Madrid (2.398 kcal/día), podemos concluir que la situación en la muestra estudiada de población aragonesa se encuentra a la altura de las otras Comunidades citadas (Tabla V). Todas estas cifras están calculadas sobre los principios inmediatos sin incluir alcohol (valor calórico de 7 kcal/g), que como promedio suele representar un 5-10% de las calorías totales. Sin embargo, los datos recientes obtenidos a nivel nacional en los Paneles de Consumo del MAPA (4), indican un consumo medio de energía para toda España de aproximadamente 2.600 kcal/persona/día (cifra calculada restando un 5% debido al alcohol), lo que indicaría un déficit de calorías en la dieta del colectivo aragonés estudiado cercano al 10% (hay que tener en cuenta que los Paneles de Consumo trabajan sobre cantidad comprada y no sobre cantidad ingerida). El perfil del aporte energético de los principales nutrientes en la población aragonesa estudiada difiere notablemente del patrón aconsejado (10-15% proteínas, 30-35% grasas y 55-60% hidratos de carbono). En nuestro estudio, la distribución de la ra- ción energética a partir de los principios inmediatos proviene en un 16,5% a partir de proteínas, un 49,1% de grasas y el 34,4% restante a partir de la ingesta de los hidratos de carbono. Esta distribución porcentual es comparable a la observada para la población española en 1995 que fue del 14%, 45% y 41%, respectivamente (4). Queremos resaltar la gran proporción de energía aportada por las grasas (49,1%), lo que puede indicar un excesivo consumo de alimentos de origen animal. Esta situación es muy preocupante, pues el aumento de la proporción de aporte energético debido a las grasas está relacionado con una mayor incidencia de enfermedades degenerativas (ciertos tipos de cáncer) y transtornos cardiovasculares, que son una de las principales causas de muerte prematura en los países desarrollados según varios estudios epidemiológicos (1,18). El consumo medio de fibra dietética es de 14,5 g/persona/día, un 40% inferior al objetivo nutricional de 25 g/persona/día. Esto es lógico si consideramos el consumo relativamente bajo de productos vegetales, y se correlaciona con las bajas ingestas de hidratos de carbono que hemos indicado. Creemos que el consumo de frutas es importante a juzgar por los datos recogidos de frecuencias de consumo, aunque se va perdiendo el hábito de consumir legumbres, pan, cereales y derivados; todo ello produce, como se ha comentado, una disminución de la ingesta de hidratos de carbono asimilables, por lo que se produce un desequilibrio a favor de las grasas y las proteínas. TABLA IV COMPARACION DE LAS INGESTAS OBSERVADAS DE ENERGIA Y NUTRIENTES CON LAS RECOMENDACIONES DIETETICAS Y OBJETIVOS NUTRICIONALES Ingestas de energía y nutrientes Energía (kcal) Proteínas (g) Grasas (g) Carbohidratos (g) Fibra (g) Calcio (mg) Hierro (mg) Iodo (µg) Magnesio (mg) Zinc (mg) Tiamina (mg) Riboflavina (mg) Niacina (mg) Acido fólico (µg) Vitamina B12 (µg) Vitamina C (mg) Vitamina A (µg) Vitamina D (µg) Ingesta 2.596 110,3 140,3 223,0 16,6 1.001,2 13,6 294 289,7 12,6 1,5 1,9 40,5 188,6 8,4 142,6 840,6 5,3 Hombres CDR-UE* 2.800 55 700 9 130 150-500 9,5 1,1 1,6 18 200 1,4 45 700 5 CDR-UCM** 3.000 54 ≈120 ≈425 ≈25 800 10 140 350 15 1,2 1,8 20 200 2 60 1.000 5 Ingesta 2.275 93,0 124,5 195,5 13,7 910,8 10,7 296 248,4 9,9 1,3 1,6 32,2 158,9 7,1 101,2 966,4 2,7 Mujeres CDR-UE* 2.100 47 700 17-21 130 150-500 7,1 0,9 1,4 14 200 1,4 40 600 5 CDR-UCM** 2.300 41 ≈90 ≈330 ≈25 800 18 110 330 15 0,9 1,4 15 200 2 60 800 5 * CDR-UE: Recomendaciones del Comité Científico de la Alimentación de la Comisión Europea (1993). ** CDR-UCM: Recomendaciones para la población española del Departamento de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid (revisadas 1994). 37 A. ARIÑO MONEVA ET AL ALIM. NUTRI. SALUD TABLA V CONSUMO COMPARATIVO DE ENERGIA Y NUTRIENTES EN VARIOS ESTUDIOS REALIZADOS EN ESPAÑA Ingestas de energía y nutrientes Este estudio Cataluña (1) País Vasco (2) Madrid (3) Galicia rural (4) España (5) Energía (kcal) Proteínas (g) Grasas (g) Carbohidratos (g) Fibra (g) Calcio (mg) Hierro (mg) Iodo (µg) Magnesio (mg) Zinc (mg) Tiamina (mg) Riboflavina (mg) Niacina (mg) Acido fólico (µg) Vitamina B12 (µg) Vitamina C (mg) Vitamina A (µg) Vitamina D (µg) 2.365 97,8 129,0 203,2 14,5 936,2 11,5 295 260 10,6 1,4 1,7 34,5 167,2 7,5 112,8 931,1 3,5 2.416 98,7 104,9 247,8 19,1 874,2 14,1 — 322,1 -1,6 2,5 17,5 297,3 7,1 154,5 1.021,0 5,8 2.485 93 95,5 260,5 21,7 772,4 16 0,3 mg 274,5 10,4 1,2 2 31,4 209,1 17,6 165,7 988,1 7,8 2.398 95,5 107,3 254,2 21,0 931,0 13,4 397 318,0 11,2 1,6 1,7 40,6 310,5 8,9 140,2 780,9 2,8 2.806 108,6 144,1 236,9 17,3 832,2 15,3 328 308,0 13,2 1,8 1,9 36,6 207,6 10,3 161,2 949,2 6,07 2.739 90,3 130,3 258,8 17,2 932,3 16,5 123 348,9 9,08 1,3 2,0 19,6 — — — 1.454,8 — (1): Serra et al., 1995; (2): Aranceta et al., 1990; (3): Aranceta et al., 1994; (4): Jiménez Contreras, 1996; (5): Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, 1996. Otro nutriente muy importante, especialmente para la población femenina, es el hierro, cuya ingesta en el caso de los hombres está un tercio por encima de las recomendaciones, pero que en las mujeres arroja una cifra preocupante de 10,7 mg/persona/día, cuando las recomendaciones oscilan entre 17-21 mg/día. El magnesio, con una ingesta media de 260 mg/persona/día, se halla en la franja baja de la recomendación general de 150-500 mg/persona/día de la UE, y muy por debajo de los 330-350 mg recomendados para la población española. La situación respecto al zinc es similar, pues la media observada, 10,6 mg/persona/día, está por encima de las recomendaciones UE, pero un 15-35% por debajo de las recomendaciones nacionales. Esto ya ha sido observado a nivel nacional (4), al reflejarse un déficit de zinc cifrado en más del 35%. El resto de minerales investigados presentaron unas ingestas adecuadas: calcio (936 mg/persona/día), iodo (295 µg/persona/día). Las ingestas diarias de vitaminas superan las recomendaciones para el caso de tiamina, riboflavina, niacina, vitamina B12 y vitamina C. La vitamina A presenta un resultado paradójico ya que es el único nutriente cuya ingesta media es superior en mujeres (966,4 µg/día) que en hombres (840,6 µg/día); en estos últimos no se alcanza la recomendación diaria de 1.000 µg dictada para la población española. Por contra, la vitamina D presenta una mala situación para las mujeres, cuya ingesta diaria (2,7 µg/día) apenas alcanza el 50% de la cantidad recomendada 38 de 5 µg/persona/día. Esto puede tener importantes consecuencias para la fijación del calcio, dadas las pérdidas importantes que tienen las mujeres durante el embarazo y lactancia, y su mayor riesgo de padecer osteoporosis. Sin embargo, la abundante irradiación solar de nuestro país permite su síntesis en el tejido cutáneo a partir de sustancias precursoras como el colesterol, lo puede minimizar esta situación de riesgo que hemos observado para un grupo de mujeres. Por último, el ácido fólico presenta unas bajas ingestas de 167,2 µg como promedio, muy por debajo de los 200 µg/persona/día establecidos en las recomendaciones diarias vigentes. Este es un dato muy interesante que merecería un estudio más amplio y detallado, dada la posible relación entre las deficiencias de ácido fólico y ciertas malformaciones congénitas (19). CONCLUSIONES El presente estudio representa una valoración preliminar de la situación en los hábitos alimentarios y del estado nutricional en un sector de población de la Comunidad Autónoma de Aragón. Hay que insistir que se trata de un estudio basado en un número reducido de encuestas (ver metodología), y que nos hemos limitado a ponderar un conjunto importante y representativo de nutrientes, aunque no hemos valorado otros datos de interés como por ejemplo la Vol. 5, N.º 2, 1998 ESTUDIO PRELIMINAR DE LOS HABITOS ALIMENTARIOS Y EL ESTADO NUTRICIONAL EN ARAGON ingesta de colesterol, la composición de la grasa (fracciones saturada e insaturada), relación P/S, ingesta de sal…. No obstante, a pesar del limitado número de observaciones efectuadas, abarcando sólo la primera mitad de un año natural, creemos que los datos obtenidos pueden tener una concordancia aceptable con el modelo real de consumo alimentario en Aragón. Con todo ello, nos atrevemos a señalar unas conclusiones previas que pueden tener interés para un estudio posterior de mayor envergadura: 1.- Los aragoneses realizan habitualmente las tres comidas principales en casa: desayuno (89%), comida (89%) y cena (≈100%). 2.- El patrón alimentario presenta importantes divergencias con las características de la dieta mediterránea, con una tendencia al consumo excesivo de alimentos ricos en proteínas y grasas (carnes rojas y grasas comestibles), y un consumo reducido de alimentos ricos en hidratos de carbono (verduras, hortalizas, cereales). Asimismo, el consumo de pescados y mariscos es bajo, lo que contribuye aumentar la proporción de grasa saturada en el global de este principio inmediato. 3.- La ingesta de grasas es superior a las recomendaciones dietéticas, mientras que la de hidratos de carbono está muy por debajo de los valores óptimos. Casi un 50% de la energía de la dieta deriva de las grasas, cuando las recomendaciones indican un margen del 30-35%. Estos factores deben ser tenidos en cuenta a la hora de diseñar un programa de intervención de Educación Nutricional. 4.- La ingesta de proteínas prácticamente duplica las recomendaciones dietéticas, procediendo mayoritariamente de alimentos de origen animal. 5.- La ingesta de fibra está muy por debajo de los objetivos nutricionales actuales, tanto en el colectivo de hombres como de mujeres. 6.- La ingesta de hierro es baja en el colectivo de mujeres, que como se sabe tienen mayores requerimientos que los hombres, lo que de confirmarse requeriría una intervención nutricional. 7.- Otros minerales estudiados presentan una situación entre normal (zinc y magnesio) y buena (iodo y calcio), aunque no se descarta una posibilidad de riesgo carencial para el zinc y magnesio en ciertos subgrupos de población. 8.- El estado nutricional respecto a las vitaminas hidrosolubles parece adecuado, excepto en el caso del ácido fólico que no alcanza las recomendaciones dietéticas establecidas, lo que indica la existencia de un porcentaje de población en situación de riesgo de ingesta insuficiente. 9.- La ingesta de vitamina A es mayor en mujeres que en hombres, y presenta una situación nutricional equilibrada. Sin embargo, la ingesta de vitamina D es claramente insuficiente en el caso de las mujeres, aunque la repercusión pueda verse atenuada por la posibilidad de síntesis a nivel cutáneo. AGRADECIMIENTOS Nuestro agradecimiento al equipo de encuestadores, por su dedicación y buena disposición, y especialmente a todas las personas pertenecientes al colectivo muestral que, con su participación en el estudio, han hecho posible la obtención de datos dietético-nutricionales de una muestra de la población aragonesa● BIBLIOGRAFIA 1. Bender A.E. The evidence for a relationship between diet and some major diseases in Europe. International Life Sciences Institute, Brussels, 1994. 2. Serra Ll, Aranceta J, Mataix J. Nutrición y Salud Pública. Métodos, bases científicas y aplicaciones. Masson, S.A., Barcelona, 1995. 3. Encuesta de Presupuestos Familiares 1980-1981. Tomo V (1ª parte) Estudio sobre nutrición. Instituto Nacional de Estadística, Madrid, 1985. 4. 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Gómez, C. Campillo, A. Almena, C. García, L. Gallego, G. Mahedero DEPARTAMENTO DE FISIOLOGIA. FACULTAD DE MEDICINA. UNIVERSIDAD DE EXTREMADURA INTRODUCCION U no de los problemas sanitarios más importantes en las sociedades desarrolladas es el exceso de peso, ya sea en forma de sobrepeso o de obesidad (1). Se han descrito dos tipos de obesidad: Androide (patrón central): en la que la grasa se acumula preferentemente en la cintura y es característica del varón y Ginoide (patrón periférico): típica de la mujer en la que la grasa se acumula en la cadera. De los dos el más perjudicial para la salud es el sobrepeso de tipo androide. Numerosos estudios han demostrado la relación directa existente entre el exceso de peso y el desarrollo de enfermedades como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares (2,3). Hasta hace poco, los problemas de sobrepeso sólo afectaban a la población adulta, por encima de los 40 años, pero hoy en día, como consecuencia de los cambios acaecidos en los hábitos alimentarios, se observa que este problema va afectando a sectores cada vez más jóvenes de la sociedad (4-6). El objetivo general de nuestro estudio, cuyos resultados preeliminares se presentaron recientemente (7), fue evaluar el peso corporal y su relación con la ingesta de alimentos, en una población de jóvenes adolescentes entre 14 y 18 años, estudiantes de BUP y COU de un Colegio de Badajoz. Los objetivos específicos fueron: 1.- Evaluar la masa corporal total, el porcentaje de masa grasa y la distribución de la grasa corporal, con el fin de poder determinar el porcentaje de sujetos con sobrepeso de la muestra estudiada. Este trabajo se ha llevado a cabo con una ayuda de investigación de los Laboratorios Servier. Ha sido presentado en el “7th European Congress on Obesity”. Barcelona, 14-17 de mayo de 1996. 2.- Cuantificación de las calorías ingeridas en cada una de las tres principales comidas diarias, así como en los “picoteos” entre horas, mediante un modelo de encuesta alimentaria retrospectiva (8). 3.- Detección de hábitos beneficiosos, como la práctica deportiva, y perjudiciales para la salud, como el consumo de tabaco y alcohol, entre la población juvenil estudiada. MATERIAL Y METODOS Del listado general de alumnos de un Colegio de Bachillerato y COU de Badajoz (n = 400), se seleccionó de forma aleatoria un 20% de la población (n = 80), siendo el porcentaje de estudiantes encuestados del 19,75%. En el propio Centro Educativo, el equipo de encuestadores (2 personas) se encargó del interrogatorio detallado sobre cada pregunta de la encuesta y de la realización de las mediciones oportunas. Se determinaron los siguientes parámetros antropométricos: Peso (báscula digital), Talla (tallímetro portátil), Perímetros de cintura y cadera (cinta métrica inextensible), Pliegues cutáneos: tricipital, subescapular, suprailiaco y abdominal (9) (medidor de panículo adiposo modelo Holtain Tanner/Withehouse de presión constante). A partir de estos parámetros se calcularon: el ín2 dice de masa corporal (IMC): peso (kg)/talla (m ), el índice de cintura/cadera: perímetro de cintura (cm)/perímetro de cadera (cm), el porcentaje de grasa corporal, mediante la fórmula de Yuhasz modificada por Faulkner: % peso graso = (suma de los 4 pliegues cutáneos en mm *0,153) + 5,783 41 M.D. TORRES ET AL ALIM. NUTRI. SALUD Teniendo en cuenta el porcentaje de peso graso y el IMC hemos dividido a la población en dos grupos: con NORMOPESO y con SOBREPESO. Realizamos una evaluación del consumo calórico en las tres principales comidas y entre horas (“picoteos”) con el programa de valoración nutricional de la dieta (S.A.E. Wander) (10). También valoramos la presencia de hábitos beneficiosos y perjudiciales para la salud, como son la práctica deportiva y el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas. Los resultados se expresan como medias ± desviación estándar (SD). Las comparaciones estadísticas se realizan con el test de la t de Student para muestras no apareadas, considerando diferencias estadísticamente significativas valores de p < 0,05. RESULTADOS En la Tabla I se reflejan los parámetros generales de la distribución por sexos, edad, talla y peso de la muestra. Tanto la talla como el peso presentan una distribución normal para la muestra estudiada. Fig. 1. Distribución de valores de IMC y % de Peso graso en la muestra estudiada. TABLA I DISTRIBUCION DE LA MUESTRA POR SEXOS, EDAD, TALLA Y PESO Distribución por sexos (%) Edad (años)* Chicos 70 Chicas 30 16 ± 1,5 15,6 ± 1,3 Talla (m)* 1,71 ± 0,05 1,61 ± 0,05 Peso (kg)* 65,6 ± 11,8 59,2 ± 7,3 * Valores expresados en media ± SD. En la figura 1 vemos el porcentaje de chicos y chicas que presentan normopeso y sobrepeso. Encontramos que un 25% de las chicas y un 23% de los chicos presentan sobrepeso (IMC>25). Cuando se calcula el porcentaje de peso graso a la población con IMC>25, se observa que el 69,23% de los chicos y el 66,67% de las chicas tienen un porcentaje de masa grasa normal. Un 30,77% de los chicos y un 33,33% de las chicas con IMC>25 tienen un peso graso elevado, siendo estos los casos que deben considerarse como sobrepeso verdadero (12% de las chicas y 14,5% de los chicos encuestados). En la figura 2 se muestra la distribución de la grasa en chicos y chicas calculado mediante el índice de cintura/cadera. En la figura 3 se muestran los resultados de consumo calórico en las tres comidas regladas (desayuno, almuerzo y cena) y en los “picoteos” entre comi42 Fig. 2. Distribución de sujetos según el índice de cintura/cadera por sexos. das. En la figura 4 podemos observar los porcentajes de calorías ingeridas en las comidas regladas y en los “picoteos”, señalando que los chicos ingieren un 20% de las calorías entre horas y las chicas un 24%. Vol. 5, N.º 2, 1998 ESTUDIO SOBRE LA DISTRIBUCION DE LA INGESTA CALORICA Mediante la encuesta, un 76% de los chicos y un 70% de las chicas manifestaron que habitualmente comen entre comidas fundamentalmente chucherías, dulces, leche y derivados lácteos. Un 42% de las chicas y un 22% de los chicos declaran que fuman y un 24% de las chicas y un 82% de los chicos, que ingieren bebidas alcohólicas (figura 5). El consumo de tabaco y de alcohol lo hacen sobre todo los fines de semana. Fig. 3. Ingesta calórica (Kcal) en comidas regladas (desayuno, almuerzo y cena) y en picoteos entre horas, en chicos y chicas. Fig. 5. Porcentaje de sujetos que consumen tabaco o alcohol y practican deporte habitualmente. Un 95% de los chicos y un 75% de las chicas responden que sí practican regularmente algún tipo de deporte, por lo que se podría pensar que se trata de una población de deportistas. Cuando se analiza qué tipo de deporte practican se comprueba que sólo hacen ejercicio de forma esporádica, sin ningún tipo de control. El 50% de las chicas sólo refieren como ejercicio la Educación Física del colegio y el 43% de los chicos juegan al fútbol de vez en cuando. DISCUSION Y CONCLUSIONES Fig. 4. Porcentaje de ingesta calórica en comidas regladas y picoteos entre horas en chicos y chicas. El problema que plantea la clasificación del sobrepeso de acuerdo al IMC, es que cataloga como sobrepeso a individuos con fuerte desarrollo muscular, es decir en los que hay un aumento de la masa muscular y no de la masa grasa. Para evitar estos errores hemos evaluado la masa grasa a través de la medida 43 M.D. TORRES ET AL de los pliegues cutáneos tricipital, subescapular, suprailíaco y abdominal. La distribución de la grasa corporal no muestra resultados tan significativos como en la población adulta, ya que el estudio se ha realizado en una población de adolescentes en plena etapa de desarrollo y diferenciación sexual y el tipo de distribución de la grasa es un carácter sexual secundario. Las conclusiones de nuestro estudio coinciden en cuanto a preferencias en el picoteo (chucherías, bollería, embutidos, etc...) y porcentaje de chicos/as que picotean, con el de Gómez y López (11), aunque difiere en lo relativo al consumo de alcohol que para nosotros es más alto. Esta diferencia parece debida a que éstos hábitos son más habituales en poblaciones de mayor edad. Del análisis de los resultados podemos extraer las siguientes conclusiones: ALIM. NUTRI. SALUD 1.- En la población estudiada un 12% de las chicas y un 14,5% de los chicos presentan sobrepeso verdadero (IMC > 25 y % de peso graso > 16). 2.- El consumo de calorías entre comidas (“picoteos”) es elevado, llegando a ser del 20% de las calorías totales. 3.- Un 42% de las chicas y un 22% de los chicos se declaran fumadores. 4.- Un 24% de las chicas y un 82% de los chicos consumen bebidas alcohólicas. 5.- Aunque podría pensarse que se trata de una población de deportistas, en realidad es una población con un elevado grado de sedentarismo, ya que la práctica deportiva sólo se hace de forma ocasional y sin control. Este estudio confirma la necesidad de introducir en la formación de nuestros jóvenes algún tipo de programa educativo, que muestre relación con un tema tan importante como es la Alimentación y la Salud● BIBLIOGRAFIA 1. Wilson MA. Southwestent Internal Medicine Conference: Treatment of Obesity. Am J Med Sci 1988; 299: 62-68. 2. Kissebah AH, PeirisAN. Diabetes Metab. Rev. 1 989; 5: 83 -109. 3. Pouliot MC, Després JP, Nadeau A, Moorjani S, Prud’HommeD, Lupien PJ, Tremblay A, Bouchard C. Diabetes 1992; 41: 826-834. 4. Moreiras O, Carvajal A, Pereira I. Evolución de los hábitos alimenticios en España. Madrid. Ministerio de Sanidad y Consumo. 1990. 5. National Research Council. Recomended Dietary Allowances. Ed. by National Academy of Sciences. Washington D.C. 1989. 6. Wurtman JJ. Carbohydrate cravings. Realationship between carbohydrate intake and disorders of mood. Drugs 39 1990; (Suppl. 3): 49-52. 44 7. Campillo JE, Pérez G, Gómez MA, Torres MD, Mahedero G. 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UNIVERSIDAD AUTONOMA. MADRID La historia del descubrimiento de las vitaminas no solo es sólo una historia apasionante, es también una de las páginas más brillantes de la ciencia moderna, y un ejemplo del éxito que acompaña a la colaboración entre distintos campos de la ciencia: en este caso, la experimentación biológica, la observación clínica y la investigación clínica. F. Grande Covián La historia de la vitamina C es una historia que todavía no ha llegado a su fin. Peter von Zahn INTRODUCCION C uando se descubrieron las vitaminas a principios del siglo XX, la relación entre los alimentos y las enfermedades adquirió un nuevo significado. Este descubrimiento ha constituido la base de un nuevo concepto de la nutrición, que avanzó no sólo con el fin de prevenir ciertas enfermedades (beriberi, escorbuto, raquitismo, pelagra) sino para fomentar una mejor alimentación del ser humano. Nuestro concepto actual de la relación entre vitaminas y enfermedades carenciales es el resultado de casi un siglo de experimentación animal y de más de varios siglos de observaciones clínicas llevadas a cabo por muchos investigadores en distintas partes del mundo. Que el escorbuto —enfermedad producida por una prolongada subsistencia a base de alimentos secos, conservados y cocidos— puede curarse con el uso y consumo de frutas, verduras y hortalizas frescas es sabido desde hace siglos. Sin embargo, la substancia química específica involucrada (vitamina C o ácido L-ascórbico) es de conocimiento relativamente reciente. Por otra parte, el papel preciso de esta vitamina en nuestro organismo es todavía, en parte, desconocido. Los primeros efectos de la deficiencia de ácido ascórbico aparecen en la substancia fundamental o cemento intercelular, cuya defectuosa formación es responsable de la fragilidad de los capilares sanguíneos. Las propiedades fuertemente reductoras del ácido ascórbico sugirieron a los ininvestigadores que esta substancia debía ser un componente de la respiración celular, tal vez formando parte de diversas oxidasas. También parece jugar cierto papel en las reacciones inmunológicas, así como en funciones endocrinas. Es destacada su importancia en la cicatrización de las heridas. El progreso en el estudio del escorbuto inducido experimentalmente en cobayas y monos, condujo a la investigación del ácido ascórbico por los químicos y su síntesis final. Esto abrió el camino para el estudio de la distribución del ácido ascórbico en alimentos y tejidos humanos, sus funciones en el metabolismo, la patología de su deficiencia, los requerimientos mínimos y los métodos de conservación. LAS GRANDES EPIDEMIAS DE ESCORBUTO La historia del descubrimiento de la vitamina C está asociada a la de su carencia, el escorbuto. Esta terrible enfermedad se conoce desde tiempos pasados. Antiguamente, fue muy común entre los marineros de los largos viajes del descubrimiento de zonas por explorar. Asimismo, se describió en países nórdicos o zonas asediadas sometidas a una precaria alimentación, cuya característica parecía consistir en la provisión mediante una serie de alimentos monótonos y exclusivos que no incluían vegetales frescos. Las referencias sobre la naturaleza y causa del escorbuto son voluminosas. Algunos autores creen que su primera descripción se encuentra en el egip45 E. ROJAS HIDALGO cio Papiro de Ebers (1555 AC), pero no es seguro que fuese conocido por los médicos griegos y romanos. Sin embargo, otros autores remontan la referencia de la enfermedad al Antiguo Testamento (1100 AC hasta 500 AC) y alrededor del 450 AC, cuando Hipócrates —el griego padre de la Medicina— describió los síntomas de la enfermedad en estadio avanzado (gangrena de las encías, pérdidas de los dientes y piernas dolorosas en los soldados). Para Grande Covián, la primera descripción se atribuye a Jacques de Vitry hacia el año 1210 de nuestra era, y hay pruebas de su existencia en el norte de Europa en aquella época. En 1248-54, Jean Sire de Joinville —cronista francés que acompañó a Luis IX de Francia a Chipre y Egipto— completó de forma final la Historia de San Luis (1309) y, en la información sobre la Cruzada, se refería a una enfermedad que atacaba a la boca y las piernas. El interés por el escorbuto no se despierta en Europa hasta la época de los grandes viajes que siguen al descubrimiento de América. Así, en 1497 —cinco años después de dicho descubrimiento— el navegante portugués Vasco de Gama (Figura 1) rodeaba el Cabo de Buena Esperanza y estableció la primera colonia comercial europea en la costa de Malabar (India). Cien hombres de su tripulación, constituída por 160, perecieron de escorbuto durante el viaje. ALIM. NUTRI. SALUD que componían la expedición de Fernando de Magallanes, iniciándose uno de los más apasionantes y dramáticos viajes hacia la conquista de los océanos. Tan solo la nao Victoria consiguió regresar a su patria tras las trágicas vicisitudes que condujeron a la expedición al Pacífico a través del estrecho, que se encuentra en el extremo sur del continente americano y que hoy lleva el nombre del gran navegante. El navío Victoria fue, por tanto, el primer barco que circunnavegó el globo terrestre. En la isla de Matán —en el archipiélago filipino— perdió la vida Magallanes, horriblemente atravesado por las flechas de los indígenas. Al morir Magallanes (27 de Abril de 1521), su segundo, Juan Sebastián Elcano —marinero español del País Vasco— logró regresar al mismo punto de partida de la expedición en 1522. De los 239 componentes de la tripulación, sólo 18 europeos y 4 indígenas regresaron a España. Entre estos supervivientes se encontraba el italiano Antonio Pigafetta, al que debemos una relación completa del gran viaje. En el libro II de su Primer viaje en torno al globo, Pigafetta relata lo siguiente: “28 de Noviembre de 1520.- El miércoles 28 de Noviembre desembocamos del estrecho para entrar en el gran mar, al que en seguida llamamos mar Pacífico, en el cual navegamos durante tres meses y veinte días sin probar ningún alimento fresco. La galleta que comíamos no era ya pan, sino un polvo mezclado con gusanos, que habían devorado toda la substancia y que tenía un hedor insoportable por estar empapado en orina de rata. El agua que nos veíamos obligados a beber era igualmente pútrida y hedionda. Para no morir de hambre llegamos al terrible trance de comer pedazos de cuero con que se había recubierto el-palo mayor para impedir que la madera rozase las cuerdas. Este cuero, siempre expuesto al agua, al sol, a los vientos, estaba tan duro que había que remojarle en el mar durante cuatro o cinco días para ablandarse un poco, y en seguida lo cocíamos y lo comíamos. Frecuentemente quedó reducida nuestra alimentación a aserrín de madera como única comida, pues hasta las ratas, tan repugnantes al hombre, llegaron a ser un manjar tan caro que se pagaba cada una a medio ducado. Fig. 1. Vasco de Gama. En 1497, este navegante portugués perdió 100 hombres de su tripulación, constituída por 160, a causa del escorbuto. Mas no fue esto lo peor. Nuestra mayor desdicha era vernos atacados de una enfermedad por la cual las encías se hinchaban hasta el punto de sobrepasar los dientes, tanto de la mandíbula superior como de la inferior, y los atacados de ella no podían tomar ningun alimento. Murieron diecinueve, entre ellos el gigante patagón y un brasileño que iba con nosotros. El 20 de Noviembre de 1519 zarparon del puerto de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) los cinco barcos Además de los muertos, tuvimos de veinticinco a treinta marineros enfermos, que sufrían dolores en los brazos, en las piernas y algunas otras partes del cuerpo; pero curaron. En cuanto a mí, 46 Vol. 5, N.º 2, 1998 HISTORIA DEL DESCUBRIMIENTO DE LA VITAMINA C nunca daré demasiadas gracias a Dios porque durante todo el tiempo, y en medio de tantas calamidades, no tuve la menor enfermedad.” Durante el invierno de 1535, en Canadá, Jacques Cartier (Figura 2), el atrevido explorador francés que pretedía conquistar este país para Francia, registró en su diario de abordo que las vidas de muchos de sus hombres que morían de escorbuto fueron salvadas casi de la noche a la mañana, cuando aprendieron de los indios que bebiendo un brebaje curaban o prevenían la enfermedad. En efecto, uno de los supervivientes averiguó que los pieles rojas de la zona (río San Lorenzo) utilizaban un remojo de agujas de pino, por lo que decidió probar, personalmente y con sus compañeros de navegación, el remedio (Figura 3). El resultado fue sencillamente milagroso. El mencionado capitán Jacques Cartier —durante este viaje a Terranova— hizo la siguiente descripción: Fig. 3. Los indios pieles rojas aparecen en Quebec (1535) haciendo un caldo de ramas de pino y sirviéndolo a Jacques Cartier y sus hombres para curar el escorbuto (reproducido por cortesía de Nutrition Today). púrpura; entonces ascendían hasta sus pantorrillas, muslos, hombros y cuello. Sus bocas se hacían malolientes, sus encías tan podridas que perdían toda su carne, aun hasta las raíces de los dientes, los cuales caían prácticamente todos.” En 1593, Sir Richard Hawkins manifestó que en sus veinte años en el mar había visto más de 10.000 marineros muertos por esta enfermedad. Un hecho no referido en la historiografía que hemos consultado, es el citado por Grande Covián. Este autor reseña que, con motivo de la expedición del capitán Sebastián Vizcaíno en 1602, se hace una magnifica descripción del escorbuto y de su curación por la ingestión de fresas. Fig. 2. Jacques Cartier. Este capitán francés —durante su viaje a Terranova— perdió muchos de sus marineros por el escorbuto. La utilización de una decocción de agujas de pino curó espectacularmente al resto de su tripulación. “Algunos (marineros) perdieron toda su fuerza y no podían mantenerse en pie. Otros tenían su piel salpicada por manchas de sangre de color En los siglos XV y XVI, el escorbuto fue un azote a través de Europa, sobre todo en los países nórdicos. Su aparición durante los largos períodos invernales de escasez de alimentos vegetales fue descrita por Magnus en Escandinavia en 1555. Duante esta época existió la tendencia de asociar el escorbuto y las enfermedades venéreas. Algunas autoridades creyeron que ambas dolencias eran traídas del extranjero por los marineros. El mercurio fue a veces utilizado como tratamiento con resultados desatrosos. En 1600-1603, James Lancaster —capitán inglés de la Marina— registró que en uno de sus largos viajes a las Indias Orientales mantuvo a la tripulación libre de escorbuto mediante el uso obligatorio de tres cucharadas de zumo de limón cada mañana. En 1734, J.F. Bachstrom publicó en Leyden un folleto sobre Observaciones acerca del escorbuto y 47 E. ROJAS HIDALGO ALIM. NUTRI. SALUD dió una explicación de la epidemia de esta enfermedad, que había presenciado en la ciudad polaca de Torum en 1703. Opinaba que el escorbuto era debido a la falta de alimentos vegetales verdes-y frescos, que es la única causa primaria de la enfermedad. En 1737, J.G.H. Kramer describió sus experiencias sobre el escorbuto epidémico en el ejército húngaro tres años antes y refirió que la enfermedad se veía solamente en los soldados, mientras que rara vez afectaba a los oficiales. Este hecho lo achacó a que los primeros se alimentaban de substancias farináceas, mientras que los últimos comían a menudo verduras. Kramer observó el fracaso de los vegetales secos para prevenir el escorbuto en los soldados. Al igual que Bachstrom, hizo la afirmación generalizada de que las verduras, hortalizas y frutas de varios tipos poseían propiedades antiescorbúticas, al contrario que las semillas ordinarias secas. En el viaje alrededor del mundo emprendido por el almirante Lord Anson, acaeció uno de los notables estragos causados por el escorbuto en los marineros. Lord Anson partió de Inglaterra el 4 de Noviembre de 1740 con seis barcos y una tripulación de 961 hombres. Al alcanzar las Islas de Juan Fernández —SO de la costa chilena—, en Junio de 1741, había perdido dos terceras partes de la tripulación y abandonó tres barcos a consecuencia del escorbuto. En Noviembre del mismo año, el escorbuto redujo tanto su marinería que abandonó dos buques más, ubicando a todos los sobrevivientes en la nave Centurión. Volvió a Inglaterra el 15 de Junio de 1744 con más de las cuatro quintas partes de sus hombres perdidos a causa del escorbuto. Entre los estudios más relevantes sobre el escorbuto se encuentran los realizados por el escocés James Lind, cirujano de la Armada Real Británica (Figura 4). Este autor —sin duda conocedor de los escritos de Bachstrom y otros— realizó uno de los primeros ensayos controlados que se conocen. Lind utilizó seis remedios distintos en doce marineros que padecían escorbuto y encontró que los frutos cítricos (naranjas y limones) eran curativos. Sus resultados fueron publicados en 1753 y se consideran como los primeros experimentos que demuestran que un componente de la alimentación se estima esencial para prevenir una enfermedad por deficiencia alimentaria. Sin embargo, tuvieron que transcurrir casi 50 años para que la Marina Británica exigiera raciones de limas o limones en los barcos de la Armada. La importancia del estudio de Lind radica en ser el primero que analiza experimentalmente el valor de diferentes substancias en el tratamiento del escorbuto. En la 2ª edición de su Tratado sobre el escorbuto (Edimburgo, 1753) relató que en Mayo de 1747 trató a doce pacientes con escorbuto a bordo de la nave Salisbury. En sus escritos decía: “La consecuencia fue que los efectos más repentinos y visiblemente buenos se percibieron [en los 48 Fig. 4. James Lind, cirujano de la Marina Británica. Aparece ofreciendo el remedio contra el escorbuto. Se observa a los marineros moribundos con manchas hemorrágicas en los miembros. Uno de ellos porta un cesto con los frutos cítricos salvadores. enfermos con escorbuto] por el consumo de naranjas y limones; (...) el resultado de todos era que las naranjas y limones fueron los medicamentos más efectivos para esta enfermedad en el mar”. La descripción del estudio de Lind —modelo de experimento epidemiológico— merece que lo consideremos con cierto detalle. Doce pacientes afectos de escorbuto fueron divididos en seis parejas. Cada pareja recibió un suplemento diferente. Los casos clínicos fueron muy similares en muchos aspectos: todos los hombres sufrían de encías pútridas, manchas hemorrágicas en la piel, cansancio y debilidad en las rodillas. Todos fueron alojados del mismo modo y todos comieron un caldo espeso de harina (trigo o maíz) bien hervido en agua endulzado con azúcar por la mañana; caldo de carnero fresco, pudin ligero, galletas hervidas con azúcar, cebada y pasas, arroz, sagú (meollo de varias especies de palma de la india oriental, muy alimenticio) y vino. Dividiendo —como hemos dicho— los doce hombres en parejas, Lind suplementó la alimentación con seis diferentes tratamientos: 1ª pareja: Un cuarto de galón de sidra (1,136 litros). 2ª pareja: Veinte y cinco gotas de elixir de vitriolo (ácido sulfúrico, alcohol, extracto de jenjibre y canela) tres veces al día, además de una gárgara fuertemente acidulada para sus bocas. Ambos remedios se le administraron antes de comer. 3ª Pareja: Dos cucharadas de vinagre tres veces al día. Su caldo de harina fue fuertemente acidulado con vinagre. También recibieron oralmente gárgaras de ácido. 4ª pareja: Estaba compuesta de hombres en pésimas condiciones. Recibieron media pinta de agua de mar. Vol. 5, N.º 2, 1998 HISTORIA DEL DESCUBRIMIENTO DE LA VITAMINA C 5ª pareja: Dos naranjas y un limón diariamente cada uno. Este tratamiento finalizó seis días más tarde. 6ª pareja: Tres veces al día un preparado farmacéutico hecho de ajo, semilla de mostaza, rad.raphan, bálsamo del Perú y mirra. Además, todos bebieron agua de cebada bien acidulada con tamarindo sometido a decocción con la adición de cremor tártaro. Así, fueron purgados tres a cuatro veces durante el tratamiento. Los mejores efectos se obtuvieron —según Lind— con el tratamiento suplementario de naranjas y limones. Un hombre de la 5ª pareja estuvo en condiciones para el servicio a los seis días, mientras que el otro se recuperó más lentamente. Una mejoría más lenta se consiguió en aquellos tratados con sidra, encontrándose bien a los catorce días. Los otros métodos de tratamiento no proporcionaron beneficio alguno. Lind tambien señaló que la coclearia (scurvygrass) era un remedio antiescorbútico valorable. El concluyó —coincidiendo con Bachstrom— que la causa aparente era la falta de alimentos vegetales frescos en la alimentación, pero que otros factores (frío, humedad, embriaguez, aire pútrido, hacinamiento, etc.) eran causas predisponentes. A partir de los hallazgos de Lind tuvieron que pasar 42 años —un año después de la muerte de éste en 1795— para que el Almirantazgo británico ordenase el aporte diario de una onza de zumo de lima para luchar contra el escorbuto, verdadero azote para los marineros. A partir de entonces, los marineros británicos recibieron el apodo de limeys y la zona de Londres donde se almacenaban las canastas de lima sigue llamándose Limehouse. El éxito del jugo de lima en la prevención del escorbuto puede juzgarse por los datos del hospital naval de Haslar, En 1760, ingresaron 1746 casos de escorbuto; en 1806 sólo ingresó un caso. En los viajes históricos del capitán británico James Cook (Figura 5) —cada uno de dos años de duración (Tabla I)— se evitó el escorbuto. Sus búques llevaban almacenados una serie de artículos, algunos de ellos con propiedades antiescorbúticas (ej. trozos concentrados de caldo, barriles de sauerkraut*). En la Tabla II aparecen los víveres que portaban los navíos Resolution y Adventure. Del sauerkraut decía en su diario de abordo: “No sólo es un alimento vegetal sano, sino —a mi juicio— altamente antiescorbútico y no se estropea si se mantiene conservado”. Además, Cook enviaba marineros a tierra en cada puerto visitado para reunir toda clase de frutas frescas y verduras (incluyendo hierbas) que la tripulación preparaba, servía y comía. Como resultado, nadie de la marinería murió de escorbuto. * Col ácida fermentada o chucrú. Fig. 5. James Cook. Capitán británico que llevaba almacenado en sus buques alimentos, algunos de ellos con propiedades antiescorbúticas. En sus tres largos viajes evitó así el escorbuto entre la marinería. TABLA I LOS VIAJES DEL CAPITAN COOK er 1 viaje: 26 agosto de 1768 a 12 de mayo de 1771 con el Endeavour. Itinerario: Plymouth, Madeira, Brasil, Tierra de Fuego, Islas de la Sociedad, Nueva Zelanda, Nueva Guinea, Java, Isla del Príncipe, El Cabo, Santa Elena, Dover. 2º viaje: 13 julio de 1773 a 30 julio de 1775 con el Adventure y el Resolution. Itinerario: Plymouth, Madeira, El Cabo, Nueva Zelanda, Islas de la Sociedad, Nueva Zelanda, Tierra de Fuego, El Cabo, Ascensión, Portsmouth. 3er viaje: 12 julio de 1776 a 33 agosto de 1780 con el Resolution y el Discovery. Itinerario: Plymouth, El Cabo, Tierra de Van Diemen, Nueva Zelanda, Islas Sandwich, América del Norte, Kamchatka, China, El Cabo, Stromness. James Cook, uno de las navegantes más intrépidos del siglo XVIII, escribió en sus diarios interesantes relatos: Primer viaje (Endeavour) “Jueves 13 de Abril de 1769.- Hasta el momento hemos tenido muy pocos hombres en la lista de enfermos, y sólo por heridas. La tripulación se mantiene, en general, muy saludable gracias —en gran medida— al sauerkraut, a la sopa envasada y 49 E. ROJAS HIDALGO ALIM. NUTRI. SALUD TABLA II VIVERES QUE PORTABAN LOS NAVIOS RESOLUTION Y ADVENTURE, CAPITANEADOS POR COOK Artículo Galleta Harina Buey salado Cerdo idem Cerveza Vino Alcohol Guisantes Trigo Harina de avena Mantequilla Queso Azúcar Aceite de oliva Vinagre Sebo Pasas Sal Malta* Sauerkraut* Repollo, salazón* Caldo, conserva* Salep* Mostaza* Mermelada de zanahorias* Agua Buey curado Zumo de cerveza concentrado Resolution 59.531 libras 17.437 libras 7.637 trozos de 4 lib. 14.214 trozos de 2 lib. 19 ton. 642 galones 1.397 galones 358 bushels 188 bushels 300 galones 1.963 libras 797 libras 1.959 libras 210 galones 259 galones 1.900 libras 3.102 libras 101 bushels 80 bushels 19.337 libras 4.773 libras 3.000 libras 70 libras 400 libras 30 galones 45 galones 1.384 libras 19 medios barr. Adventure 39.990 libras 12.767 libras 4.300 piezas 8.820 piezas 30 pipas 400 galones 300 galones 216 bushels 820 galones 460 galones 1.000 libras 1.200 libras 1.441 libras 237 galones 320 galones 1.267 libras 2.776 libras 51 bushels 60 bushels T. Cwt Q 5 5 0 1 16 1 200 libras 47 libras 300 libras Aparte de las provisiones citadas, llevamos barriles con cabida para unos 4.000 galones de vino de Madeira, que nos proponemos adquirir en esa isla. De modo que, en total, incluyendo lo que caballeros y oficiales han traído para su uso personal, tenemos provisiones para dos años largos con ración entera de muchos artículos, y en algunos casos sobrada; esto sin contar los susodichos antiescorbúticos. Llevamos, además, el aparato destilador de Irving, mediante el cual podemos obtener, en cualquier momento, una pequeña cantidad de agua dulce a partir de la de mar, caso de andar escasos de ese artículo...” LA NATURALEZA DE LA SUSTANCIA ANTIESCORBUTICA 1b 4 0 22 galones 40 ton. 298 trozos de 4 lib. 12 medios barr. * Los artículos marcados con asterisco son antiescorbúticos y han de ser distribuidos de vez en cuando. a la malta;... Al principio, los hombres no querían comer sauerkraut, hasta que puse en práctica un método que nunca, que yo sepa, ha fallado con los marineros. Consiste en poner cada día una cierta cantidad en la mesa del comedor, autorizando a todos los oficiales sin excepción a consumirlo y dejando a la libre elección de la marinería comer cuanto quisiesen, o no probarlo en absoluto; al cabo de una semana tuve que imponer a bordo un racionamiento, pues el temperamento y el carácter de los marineros son tales que todo lo que no se les dé como cosa corriente, aunque sea por su bien, no lo aceptarán y no se oirán más que maldiciones contra el que lo inventó; pero en cuanto ven que sus superiores lo aprecian, se convierte en la cosa más maravillosa del mundo, y su inventor en la persona más extraordinaria.” Segundo viaje (Resolution) “(...) Cómo se avituallaron los barcos, es algo que se desprende claramente de la lista de provi50 siones (véase la Tabla II) que hay abordo en este momento, haciendo caso omiso de aquéllas con que se han provisto los oficiales para sí. A.B. Garrod, en 1867, fue el primer investigador que indagó sobre la llamada substancia antiescorbútica. Al determinar el contenido en potasio de los alimentos más comunes, observó que aquéllos que se creían responsables del desarrollo del escorbuto contenían menos potasio. Así, concluyó que la causa de la enfermedad era el empleo de una alimentación pobre en carbonato de potasa (el álcali que se obtiene de las cenizas de los vegetales). Durante mucho tiempo las dietas a base de granos de cereales y carne fueron conocidas como productoras de escorbuto. Al ser incinerados tales alimentos dejan cenizas fuertemente ácidas, mientras que las frutas, tubérculos, raíces y vegetales con hojas dejan cenizas alcalinas al quemarse. Esto sugirió que el escorbuto era debido a un estado de acidosis por déficit de sodio y potasio en la dieta. Posteriormente, tal hipótesis no pudo mantenerse al demostrarse que el citrato sódico fracasaba en los cobayas con escorbuto; sin embargo, los animales podían curarse con pequeñas cantidades de jugo de limón. En 1895, Theobald Smith produjo por vez primera escorbuto experimental en un animal. Interesado principalmente en la investigación bacteriológica de la peste porcina, utilizó en sus experimentos cobayas sometidos a una dieta exclusiva de avena y salvado. Entonces observó en tales animales una enfermedad muy peculiar, caracterizada fundamentalmente por extravasaciones sanguíneas subcutáneas, que causaba la muerte en uno o dos meses. Si la dieta mencionada se suplementaba con hierba, trébol o verduras jugosas como la col se prevenía la enfermedad. Al parecer, no reconoció que había producido un escorbuto experimental y no siguió más allá. Una nueva etapa en el estudio del escorbuto se inicia a comienzos del siglo XX cuando los noruegos Vol. 5, N.º 2, 1998 Axel Holst (bacteriólogo) y Theodor Frölich (pediatra) realizaron investigaciones sobre el efecto de la dieta en la producción y curación del escorbuto en los cobayas. Con una dieta de diversos granos de cereales y col los cobayas permanecían sanos; sin embargo, cuando se les administraban solamente granos, desarrollaban lesiones escorbúticas y morían veinte o cuarenta días más tarde. Estos autores demostraron que los suplementos de frutas, otros vegetales o sus jugos añadidos a una dieta de granos de cereales protegían a los animales contra el escorbuto. Tales alimentos antiescorbúticos perdían su eficacia si se calentaban a 100 °C durante media a una hora o cuando se administraban secos o en conserva durante largo tiempo. También observaron que las semillas secas de cereales (avena, centeno) o legumbres (guisante, lenteja) no protegían contra el escorbuto, pero sorprendentemente gozaban de efecto curativo cuando se empapaban en agua y mantenían húmedas durante unos días hasta que germinaban. Otros investigadores encontraron que los monos eran también susceptibles de padecer escorbuto, lo que daba más crédito a los resultados obtenidos con los cobayas. Dado que el bioquímico norteamericano Elmer V. McCollum (Figura 6) había descrito en 1915 los factores A y B de crecimiento, fue aceptada la propuesta de J.C. Drummond (1920) de denominar factor C antiescorbútico al que posteriormente se denominaría vitamina C. Efectivamente, McCollum acuñó el término liposoluble A al factor contenido en la mantequilla y en la yema de huevo, que era necesario para el crecimiento de las ratas. Siete años más tarde, este mismo autor hizo la distinción entre factor antixeroftálmico (vitamina A) y factor antirraquítico (vitamina D). También contribuyó al descubrimiento de la vitamina E y del llamado complejo B. Entre los años 1918 y 1926, C.C. Zilva y sus colaboradores del Instituto Lister (Londres) realizaron interesantes aportaciones relacionadas con la vitamina C. Cabe destacar la demostración de que el escorbuto del cobaya podía curarse mediante pequeñas cantidades de jugo de limón. Por otra parte, descubrieron que, una vez que la vitamina C había sido oxidada por el oxígeno atmosférico, no podía restaurarse su actividad biológica por reducción con hidrógeno o negro platino. Asimismo, este grupo demostró la importancia de la vitamina C para el desarrollo de la dentadura y consiguió producir escorbuto en el mono. Otros autores estudiaron las propiedades físicas y químicas de la vitamina C. Se supo que era una substancia no nitrogenada, hidrosoluble, reductora, de naturaleza ácida, sensible a los cambios de pH y a la presencia de metales (cobre). A partir de entonces se demostró que estábamos ante un compuesto sensible al calor, luz y humedad, así como a los agentes oxidantes, medios ácidos y, especialmente, HISTORIA DEL DESCUBRIMIENTO DE LA VITAMINA C Fig. 6. Elmer V. McCollum. Este bioquímico norteamericano acuñó el término liposoluble A al factor contenido en la mantequilla y en la yema del huevo, que era necesario para el crecimiento de las ratas. Siete años más tarde —en 1922—, este mismo autor hizo la distinción entre factor antixeroftálmico (vitamina A) y factor antirraquítico (vitamina D). También contribuyó al descubrimiento de la vitamina E y del llamado complejo B. Al parecer, McCollum estuvo a punto de morir de escorbuto en su infancia. alcalinos. Todos estos hallazgos correspondían con las propiedades de un ácido hexurónico; es decir, un producto de oxidación de las aldohexosas. Efectivamente, en 1928, el bioquímico húngaro nacionalizado estadounidense Albert von Szent-Györgyi (Figura 7) —cuando estudiaba los factores de la oxidación biológica en el laboratorio de F.G. Hopkins— aisló un factor reductor muy activo a partir de las glándulas adrenales de buey, naranjas y hojas de col, que denominó ácido hexurónico; sin embargo, no hizo prueba alguna sobre su efecto antiescorbútico. Cuatro años más tarde C.G. King y W.A. Waugh encontraron que este preparado producía la misma respuesta que la vitamina C obtenida por éllos a partir del limón. En el mismo año 1932 J.L. Svirbely y el propio Szent-Györgyi -—independientemente de King y Waugh— demostraron que el ácido hexurónico era idéntico a la vitamina C. También descubrieron que el pimiento rojo húngaro (paprika) era extraordinariamente rico en esta vitamina. La determinación de vitamina C en alimentos se basó al principio en experimentos animales. Procedimientos analíticos biológicos (fundamentados en la curación del escorbuto en cobayas) y fisicoquímicos (indicadores de potenciales de oxidación-reducción) fueron llevados a cabo a principios de los años 30 por J. Tilmans y col., H.C. Serman y col., y L.J. Harris y col., entre otros. (En la actualidad, la determinación de vitamina C en productos alimenticios y farmacéuticos, así como en muestras biológicas —sangre, plasma suero, leucocitos— se realiza por métodos cromatográficos, especialmente por HPLC). 51 E. ROJAS HIDALGO Fig. 7. Albert von Szent-Györgyi. Biólogo, químico y médico estadounidense, de origen húngaro (Budapest, 1893; Woods Hobe, Massachusetts, 1986). Estudió los procesos enzimáticos respiratorios y aisló el ácido ascórbico (vitamina C) por lo que, en 1937, recibió el premio Nobel de Medicina. ALIM. NUTRI. SALUD Fig. 8. Sir Walter Norman Haworth. Bioquímico británico, dedicado principalmente a la determinación de la estructura molecular de los carbohidratos (fórmulas de Haworth). También se dedicó al estudio de la vitamina C (denominada por él y SzentGyörgyi ácido L-ascórbico). Recibió el premio Nobel de Química en 1937. La estructura molecular de la vitamina C fue descubierta por químicos orgánicos en distintos laboratorios. Sir W. Norman Haworth (Figura 8), en 1928, le atribuyó la constitución de una cetohexosa con carboxilo en C6. Investigaciones posteriores realizadas por L. von Vargha demostraron la presencia de dos grupos hidroxilo vecinales, lo que permitió a E.G. Cox, E.L. Hirst y R.J.W. Reynolds sugerir estructuras tautómeras (Figura 9). Finalmente se estableció que el ácido ascórbico es la forma (L) de la γ-lactona del ácido 2,3-dienol gulónico* (Figuras 10 y 11). En 1938, 1a vitamina C fue reconocida oficialmente con la denominación de ácido L-ascórbico, propuesta por Haworth y Szent-Györgyi. La síntesis del ácido ascórbico fue realizada en 1933 por el suizo de origen polaco Tadeus Reichstein y sus colaboradores antes de que se conociese su estructura molecular. Esta síntesis, realizada a partir de la D-glucosa, constituyó la base para la producción industrial de forma eficiente. Los tres científicos autores del aislamiento (Szent-Györgyi), estructura (Haworth) y síntesis (Reichstein) de la vitamina C fueron galardonados * Una lactona es un compuesto cíclico resultante de la pérdida intramolecular de agua a partir de un grupo hidroxilo (-OH) y otro carboxilo (-COOH) de un hidroxiácido. Se trata, pues, de un éster interno cíclico de un γ- o δ-hidroxiácido. 52 Fig. 9. Estructuras tautómeras de la vitamina C. Formas dienólica (A) y dicetónica (B). Se trata de formas interconvertibles del ácido ascáorbico. El ácido L-ascórbico (A) es un fuerte agente reductor que cede fácilmente H2. El producto resultante de la oxidación es el ácido L-dehidroascórbico (B). Ambas son activas e interconvertibles. La forma D es inactiva. con el premio Nobel. Los dos primeros lo recibieron de Medicina y Química, respectivamente, en 1937. No así Reichstein, quien por haber realizado otros importantes descubrimientos, obtuvo el de Medicina Vol. 5, N.º 2, 1998 HISTORIA DEL DESCUBRIMIENTO DE LA VITAMINA C Darmstadt el aparcamiento de la empresa, hubo en 1933 un campo de gladiolos, flores que sirvieron para obtener el primer preparado farmacéutico de ácido ascórbico (Figura 12). Fig. 10. El ácido L-ascórbico (A) es convertido en ácido L-dehidroascórbico (B) por ciertos agentes oxidantes suaves, y el último se transforma lentamente en el ácido 2,3-diceto-L-gulónico en solución ácida suave. Esta transformación es mucho más rápida en solución con pH 1 o más bajo y en medio neutro y alcalino. Este ácido 2,3-diceto-L-gulónico (X) resultante no tiene propiedades antiescobúticas (según Percival). Fig. 12. Cuando la firma Merck (Darmstadt) lanzó en 1934 las primeras tabletas de Cebión® (vitamina C cristalizada) aparecía en la etiqueta la siguiente leyenda: 1 tableta de 10 mg de vitamina C equivale aproximadamente a 30 cc de zumo de limón o naranja (según Zahn y Rheinholz. Cortesía de E. Merck). Posteriormente, el ácido ascórbico fue sintetizado a partir de la glucosa basándose en los trabajos de Reichstein. Fig. 11. Isómeros del ácido ascórbico (fórmulas de proyección de Haworth). La molécula tiene un anillo casi planar de cinco miembros. Los dos centros quirales en posición 4 y 5 determinan los cuatro estereoisómeros. Junto al ácido L-ascórbico, sólamente el ácido eritórbico (D-ácido araboascórbico) muestra un limitado nivel de actividad vitamínica C. La asignación estéreoquímica del ácido ascórbico a las series L fue confirmada por la síntesis a partir de la L-xilosa, realizada por Reichstein y colaboradores (según Moser y Bendich). en 1950. Efectivamente, este autor —junto a Ph.S. Hench y E.C. Kendall— hizo descubrimientos relevantes relacionados con la cortisona y otras hormonas de la corteza adrenal. Nosotros fuimos informados de un hecho curioso y poco conocido relacionado con la vitamina C. A finales de los años 60 fuimos invitados a visitar la firma Merck (Darmstadt). Aunque se sabía que esta vitamina pudo aislarse de los frutos cítricos, paprika, col, escaramujo y otros vegetales, nos revelaron un hecho desconocido hasta entonces por nosotros. Según nos explicaron en los Laboratorios Merck, también los gladiolos se prestaron para la obtención de la vitamina C. En el lugar en que se encuentra en Otra anécdota concerniente a la historia de esta interesante vitamina es la relatada por Sabugo. Este autor ha descrito un curioso suceso referente a E.V. McCollum, el investigador norteamericano gran pionero de la bioquímica de las vitaminas. Curiosamente, el suceso no se refiere ni siquiera en la excelente obra A history of Nutrition del propio McCollum. Al parecer, McCollum de niño estuvo muy grave. Padecía de fuertes dolores y cualquier rasguño le hacía sangrar abundantemente sin conseguir cicatrizar. Un día su madre mientras pelaba unas manzanas, le dió unas mondas para calmar su lloriqueo. La criatura las llevó a la boca instintivamente y se entretuvo chupando. Ella continuó dando cáscaras de manzana al niño y a los pocos días observó que mejoraba su salud. Su instinto le hizo comprender que las manzanas jugaban un papel decisivo en la recuperación. Y completó su dieta con verduras crudas y jugo de fresas. El niño se recuperó por completo. Lo que realmente le ocurría era que padecía escorbuto; las frutas y verduras le aportaron la vitamina C que le faltaba. Durante mucho tiempo se ha pensado que la única función de la vitamina C era prevenir su carencia. Pero, en 1970, Linus Pauling (Figura 13)* levantó * Una excelente información sobre las publicaciones de Pauling incluidas en los conceptos sobre la importancia de la vitamina C en la patogénesis de ciertas enfermedades (englobadas bajo las denominaciones de psiquiatría, nutrición y medicina ortomolecular) puede encontrarse en la obra de Marinacci. 53 E. ROJAS HIDALGO una controversia en el mundo entero con su libro Vitamin C and the common cold. Es a partir de esta fecha cuando los trabajos se multiplican a propósito de las diversas acciones que le han ido asignando al ácido ascórbico: intervención en los procesos de oxidación-reducción celular, influencia en las reacciones inmunitarias, inhibición de la formación endógena de nitrosaminas, capacidad de atrapar radicales libres, etc. Fig. 13. Linus Pauling, premio Nobel de Química y premio Nobel de la Paz, introductor de la Medicina Ortomolecular. Con su publicación Vitamina C y resfriado común originó una gran polémica. ALGUNAS CONSIDERACIONES BIOQUIMICAS Y CLINICAS SOBRE LA VITAMINA C Hoy sabemos que las necesidades de vitamina C —y, en general, de otras vitaminas— difieren llamativamente según la especie animal (Figura 14). En efecto, el ser humano, los primates, el cobaya, la trucha irisada y ciertas especies exóticas (murciélago frugívoro, marmota, salmón de Coho, bulbul o ruise54 ALIM. NUTRI. SALUD ñor de cola roja, zorro volador, langosta migratoria, barbo, etc.) requieren ácido ascórbico en su alimentación; es decir, para tales animales este derivado de los carbohidratos tiene carácter vitamínico. La síntesis del ácido ascórbico en los animales (excepto en las especies mencionadas) se verifica a través de la vía del ácido glucurónico (Figura 15). La γ-gulonolactona oxidasa —enzima clave— falta en los animales que precisan aporte de vitamina C procedente de su alimentación. El resto de las especies la sintetizan a partir de la glucosa o de la galactosa. En los animales que necesitan un aporte exógeno de vitamina C, el enzima clave mencionado se halla ausente genéticamente. Es posible —como dice A.L. Lehninger— que todos los organismos hayan poseido alguna vez la capacidad enzimática para confeccionar el ácido ascórbico, pero que algunas especies la hayan perdido por una mutación que no se ha convertido en letal si han podido consumir alimentos vegetales que contengan grandes cantidades de la vitamina. Fig. 14. Vitaminas en distintas especies animales. Hoy sabemos que las necesidades de vitaminas difieren llamativamente según la especie animal. Por ejemplo, el colesterol que no es una vitamina tiene tal carácter para los insectos. La vaca no precisa de un suministro exógeno, ya que la flora intestinal de su panza fabrica las vitaminas que precisa. Lo contrario ocurre con el ser humano, que necesita de un aporte en su alimentación. Respecto al ácido ascórbico (vitamina C), el ser humano y otras especies requieren dicha vitamina en sus alimentos diarios (según Gerard). Aunque las ratas son capaces de sintetizar ácido ascórbico, una raza mutante de las ratas Wistar se ha demostrado por autores japoneses que no contiene γ-gulonolactona oxidasa, por lo que hay que administrarle ácido ascórbico para que se desarrollen y crezcan. Es curioso que los mamíferos producen en el hígado el ácido ascórbico que les hace falta; sin embargo, los anfibios, reptiles y algunas especies de pájaros biosintetizan, en cambio, dicha vitamina en el riñón. Los lectores interesados en los problemas de bioquímica comparada relacionados con la vitamina C Vol. 5, N.º 2, 1998 HISTORIA DEL DESCUBRIMIENTO DE LA VITAMINA C blecido sobre las recomendaciones de vitamina C. Varían en cada país entre 10 y 100 mg/día, y cada organismo internacional fija una cifra diferente. Por ejemplo, para un hombre adulto de EE.UU. —según las RDA— la recomendación actual es de 60 mg/día, en tanto que en el Reino Unido es de la mitad. Sin embargo, como señalan Passmore y Eastwood, existen comunidades que viven en ambientes áridos y desérticos o bien elevados y fríos (ej. Andes, Himalaya, etc.) y sus habitantes desarrollan actividades vigorosas, permaneciendo sanos a pesar de ingerir cantidades de ácido ascórbico calculadas en menos de 10 mg/día. La vitamina C y otras vitaminas administradas en grandes dosis (megavitaminoterapia) se han llegado a emplear en procesos tan heterogéneos como el resfriado común, la aterosclerosis, ciertas enfermedades neurológicas y las psicosis infantiles, pasando por el cáncer y el envejecimiento. Si bien, algunas enfermedades vitaminodependientes (ej. aciduria metilmalónica, enfermedad de Hartnup y otros trastornos metabólicos raros) parecen beneficiarse de grandes dosis de algunas vitaminas, no parece hasta ahora demostrado el beneficio de esta terapia constituida en el boom de la medicina ortomolecular basada en las ideas de L. Pauling. Por otra parte, desde que se conoce la influencia que tienen el ácido ascórbico, otras vitaminas y ciertas provitaminas (carotenoides) en la diferenciación celular, morfogénesis, inmunidad, antioxidación y otros procesos biológicos (Tabla III), el uso de estos micronutientes ha tomado otro rumbo: la prevención y el tratamiento de afecciones ligadas al estrés oxidativo. TABLA III PRINCIPALES ACCIONES BIOQUIMICAS QUE REQUIEREN VITAMINA C (SEGUN GABI Y SINGH) Fig. 15. Biosíntesis del ácido ascórbico. Se observa la relación metabólica entre la glucosa y el ácido ascórbico. En los humanos, la ausencia de oxidasa imposibilita esta vía, lo que hace necesaria la ingesta de ácido ascórbico preformado en nuestra alimentación (según datos de England, Seifter y Lehninger). pueden consultar la excelente obra de K. Urich titulada Bioquímica comparada de los animales. Uno de los problemas actuales más interesantes relacionado con la vitamina C es el de sus necesidades. Aunque parece suficiente para el ser humano una cantidad diaria de 10-15 mg para preservarle del escorbuto, no existe un acuerdo unánime entre los autores. Las diferencias de las recomendaciones de vitaminas consideradas por cada grupo de investigadores están en relación, no sólo con los métodos y criterios utilizados, sino con las nuevas orientaciones profilácticas y terapéuticas que parecen ofrecer ciertas vitaminas. Todavía no existe un consenso esta- Metabolismo del colágeno: Estimulación de la la producción del mRNA del procolágeno. Hidroxilación de la prolina y lisina en la síntesis del colágeno. Salida del colágeno fuera de la célula. Control de la actividad colagenolítica. Biosíntesis de la carnitina Biosíntesis de las catecolaminas, metabolismo de la tirosina Absorción, movilización y metabolismo del hierro (propiedades reductoras y quelantes) Catabolismo de la histamina Función antioxidante Funciones inmunes Clínicamente, tanto el escorbuto del adulto como el infantil se manifiestan por síntomas y signos cutá55 E. ROJAS HIDALGO neo-mucosos y osteo-articulares ligados fundamentalmente a la fragilidad de los capilares sanguíneos por trastornos de la substancia fundamental o cemento intercelular. Un hecho historiográfico curioso es que el escorbuto infantil denominado también enfermedad de Moeller-Barlow —fue descrito hace más de un siglo en Alemania (1859) y en Inglaterra (1883). EPILOGO El descubrimiento de la vitamina C constituye una de las páginas más interesantes de la Nutrición. Re- ALIM. NUTRI. SALUD presenta la conjunción de la intuición, la imaginación y el método científico. En nuestra opinión, la historia de la vitamina C no ha terminado. El que las dosificaciones excesivas de vitaminas tengan o no efectos beneficiosos en la salud —como propone la Medicina Ortomolecular—, así como la sugerencia de que ciertas vitaminas (entre ellas la C) puedan ser útiles en la prevención y/o tratamiento de las enfermedades por estrés oxidativo, es una cuestión aún no resuelta. Esperamos que la investigación científica rigurosa y libre de los grupos de presión (industrias agropecuaria y farmacéutica) llegue a la solución de las cuestiones planteadas● BIBLIOGRAFIA 1. Asimov I. Introducción a la Ciencia. Plaza & Janés. Barcelona 1977; 646. 2. Burns JJ. Ascorbic acid. En: Greenberg DM (Ed). Metabolic pathways. 3nd ed. Academic Press. New York 1967; vol I. 3. England S, Seifter S. The biochemical function of ascorbic acid. Annu Rev Nutr 1986; 6: 635-406. 4. 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Fisiología y Nutrición Universidad de Navarra c/. Irunlarrea, s/n 31008 Pamplona Tlfs. 948 42 56 65 (directo) y 948 42 56 00 (Ext. 6432) Fax. 948 42 56 49 Videoconferencia: 948 19 80 48 E-mail: nutdist@unav.es Dirección de Internet: http://www.unav.es/castellano/cursos/dietetica/nutricion.html 57 1136-4815/98/58 ALIMENTACION, NUTRICION Y SALUD Copyright © 1998 INSTITUTO DANONE ALIM. NUTRI. SALUD Vol. 5, N.º 2, pp. 58, 1998 Premios de la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada (S.E.N.B.A.) Bases de la Convocatoria del Premio Abraham García Almansa Bases de la Convocatoria del Premio Francisco Grande Covián Punto 1. Reconocer la labor clínica, educativa o docente a nivel universitario, escolar o en otras circunstancias que hayan contribuido a la formación en Nutrición Clínica, desarrollada en nuestro país. Punto 1. Reconocer la aportación científica en el campo de la Investigación Básica en Nutrición (Fisiología, Bioquímica, Biología molecular, Bromatología, Tecnología de los Alimentos y campos afines) de una persona o grupo de personas que hayan desarrollado su labor fundamentalmente en España dentro de un organismo público o privado. Punto 2. Para optar a dicho premio se requiere: 2.1. C.V. normalizado según modelo del Consejo Nacional de Investigación (Tipo FIS o ANEP). 2.2. Detallar la labor clínica, docente o educativa apropiada a la solicitud. será imprescindible adjuntar toda la documentación, que avale la labor realizada, así como Certificado del Centro o Ente que garanticen dicha labor. 2.3. Certificación del Director o del Ente responsable en el que el investigador o grupo, desarrolle su labor científica. 2.4. Las solicitudes serán evaluadas de modo confidencial por un Comité externo designado por la Junta Directiva de la SENBA y sus resoluciones no serán apelables. Dicha resolución se hará pública durante la Asamblea General que se celebrará en el II Congreso Nacional de Valencia. Punto 3. Podrán presentarse a esta Convocatoria cualquier ciudadano de nacionalidad española que permanezca en activo en algún ente (hospital, Universidad, ...) de carácter público o privado localizado en España. Punto 2. Para optar a dicho premio se requiere: 2.1. C.V. normalizado según modelo del Consejo Nacional de Investigación (Tipo FIS o ANEP). 2.2. Inclusión de un máximo de quince trabajos seleccionados por el Candidato de entre su producción científica con un breve comentario sobre su impacto en el Area de Conocimiento, originalidad y otras características que se estimen. 2.3. Certificación del Director o del Ente responsable en el que el investigador o grupo, desarrolle su labor científica. 2.4. Para ser admitido a evaluación la propuesta de Candidatura deben estar en la Secretaría de la SENBA calle Fernando de los Ríos. Madrid, antes de las 12 horas del 30 de octubre de 1998. 2.5. Las solicitudes serán evaluadas de modo confidencial por un Comité externo designado por la Junta Directiva de la SENBA y sus resoluciones no serán apelables. Dicha resolución se hará pública durante la Asamblea General que se celebrará en el II Congreso Nacional de Valencia. Punto 3. Podrán presentarse a esta Convocatoria cualquier ciudadano de nacionalidad española que permanezca en activo en algún ente (hospital, Universidad, ...) de carácter público o privado localizado en España. 58 Vol. 2, N.º 1, 1996 TITULO SOCIEDAD ESPAÑOLA DE NUTRICION BASICA APLICADA II CONGRESO NACIONAL DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE NUTRICION BASICA Y APLICADA (S.E.N.B.A.) 3 al 5 de diciembre de 1998 Palau de la Música. Valencia Programa preliminar. Grandes temas 1. Nutrición y genes • Genes y respuesta de los lípidos plasmáticos a modificaciones dietéticas • Utilidad de los alimentos transgénicos para el estudio de la homeostasia de la glucosa • Control de la cetogénesis a nivel de la CPTI y HMG-CoA sintentasa mitocondrial por efectores nutricionales y hormonales • Control de la transulfuración a nivel de la cistationasa: estudio nutricional y hormonal • Bases genéticas y moleculares de la obesidad 2. Nutrición y Sida • Alteraciones metabólicas secundarias a la infección por el virus HIV • Causas evitables de la malnutrición en el paciente infectado por el HIV • Papel del soporte oral/enteral en el paciente con Sida • ¿Es posible protocolizar el inicio de un soporte parenteral ante un paciente HIV? • Es posible con un soporte nutricional mejorar la calidad o alargar la esperanza de vida de un paciente infectado por el virus VIH • Hormonas y NPT • Nutrición artificial domiciliaria en España • Indicaciones terapéuticas de los nuevos substratos en nutrición enteral 7. Nutrición y cerebro • Anorexia mental o trastornos de la conducta alimentaria • Bases nutricionales del desarrollo cerebral • Regulación del transporte de nutrientes a través de la barrera hematoencefálica • Ritmos biológicos y nutrición 8. Acreditación y contenidos de los estudios de nutrición • Nutrición como ciencia multidisciplinar • La enseñanza de la nutrición a nivel universitario • El libro blanco sobre la enseñanza de la nutrición en Cataluña • Nutrición y nuevas áreas de conocimiento SIMPOSIUM SATELITE “Yogur, leche fermentada y salud” 3. Nutrición en Salud Pública • Evaluación rápida del estado nutricional de grupos de población • Sistemas de vigilancia nutricional de la Comunidad • Evaluación de métodos de ingesta dietética y de valoración antropométrica en epidemiología nutricional • Evaluación del sobrepeso y obesidad en la Comunidad 4. Nutrición y envejecimiento • Señal de disfunción transductora en el envejecimiento y la enfermedad • Antioxidantes orales y envejecimiento. Protección del DNA mitocondrial. • Nutrición y osteoporosis 5. Nutrición y tecnología de alimentos • Incidencia del binomio alimento-salud en la industria alimentaria. El concepto de alimento sano, alimento saludable, alimento para la salud • Sustitutos de las grasas • Alimentos transgénicos • Productos reestructurados de origen proteico 6. Nutrición artificial • Fracaso intestinal • NPT en diabéticos Viernes, 4 de diciembre de 1998 Valencia (17,30-19,30) Modera: Dr. Enrique Hernández Jiménez Biotecnología Politécnica de Valencia Ponentes: Prof. José Mataix Verdú Yogur y nutrición Dr. A. Martínez Hernández Malabsorción de lactosa y yogur Dra. Ascensión Marcos Yogur e inmunidad Dr. Miguel Bixquert Yogur y estado nutricional del anciano Secretaría técnica Gamma Congresos, S.A. C/ Recaredo, 31 46001 Valencia Tfno.: 93 392 13 11 Fax: 93 391 20 20 E-mail: gama@ctv.es 1 CARACTERISTICAS DE LA REVISTA Y NORMAS PARA LOS AUTORES La revista “Alimentación, Nutrición y Salud” es una publicación médica trimestral, editada en español, cuyo objetivo primordial es la puesta al día de diferentes temas de actualidad, relacionados con la nutrición y alimentación. Los artículos serán encargados por el Comité Editorial de la Revista, o enviados espontáneamente por parte de autores españoles y extranjeros de amplia experiencia personal en la temática. En todos los casos, el Comité Editorial se reserva la publicación habida cuenta del carácter de la Revista y sectores a los que va dirigido. La Revista es distribuida entre los especialistas médicos españoles relacionados de una u otra forma con el campo de la nutrición. Los artículos solicitados deberán ajustarse en lo posible a las normas de redacción expuestas a continuación: 1) Los artículos serán redactados en español. 2) En la primera página figurarán exclusivamente, y por este orden, los siguientes datos: título de trabajo, nombre y dos apellidos de los autores (es aconsejable que no exceda de cinco) Centro hospitalario y servicio donde se realizó y dirección completa del primer autor para la correspondencia. 3) En la segunda página figurarán, por este orden: título del trabajo, resumen del mismo y comienzo del texto. El resumen no será superior a 150 palabras, incluirá la intencionalidad del trabajo, resultados obtenidos más destacados y principales conclusiones, expuestos de tal forma que pueda ser comprendido sin necesidad de recurrir a la lectura completa del artículo. 4) La extensión máxima del texto será: para trabajos originales 14 folios, 4 Figuras y 5 Tablas; para cartas al editor 2 folios con 10 citas bibliográficas, 1 Figura y 1 Tabla. Papel, tamaño DIN A4, escrito a doble espacio, 60/65 caracteres por línea y numeradas en el ángulo superior derecho. 5) Las cartas al editor recogerán comentarios o críticas en relación a trabajos publicados en la revista. 6) El Comité Editorial de la revista solicita a los autores una visión del tema tratado, más que una revisión de conjunto exhaustiva de la literatura, por lo que las referencias bibliográficas serán seleccionadas y no sobrepasarán el número de 40. 7) La Bibliografía estará reseñada al final del artículo en orden correlativo a su aparición en el texto y se ajustará a las normas del “International Committee of Medical Journal Editors”, recogidas en la revista Annals of Internal Medicine 1982; 96: 766-771. Como ejemplo de citas bibliográficas: –Artículos de revistas: Pivers MS. Ovarian Carcinoma. A decade of progress. Cancer 1984; 54: 27062715. –Libros: Toxicity of Chemotherapy. Perry MC, Yarbro JW (eds.). Grune and Stratton, Inc., Orlando, 1984. –Capítulos de Libros: McCarthy LE, Borison HL. Animal models for predicting antiemetic drug activity. En Antiemetics and Cancer Chemotherapy. Laszlo J (ed.). Pp. 21-23. Williams and Wilkins, Baltimore, 1983. 8) Podrán incluirse en los artículos hasta un máximo de 6 Tablas y 6 Figuras. Las Tablas irán numeradas correlativamente según su aparición en el texto, con el título en su parte superior y las notas aclaratorias a pie de página. Las Figuras podrán ser gráficos o fotografías e irán numeradas correlativamente según su aparición. Los gráficos serán confeccionados de forma profesional y sus dimensiones serán iguales o superiores a 9 x 12 cm. Las fotografías serán remitidas en blanco y negro o color, pero serán publicadas (salvo necesidad justificada) sólo en blanco y negro. En el reverso de gráficos y fotografías se anotará a lápiz su numeración y el nombre del autor. El texto de las mismas (pie de Figura) se adjuntará en hoja aparte. 9) El trabajo definitivo será entregado, además de escrito sobre papel, en un “Diskette” de 3 1/2 de ordenador personal, indicando el editor de texto utilizado, a ser posible Word Perfect y la clave de acceso al disco. Los artículos enviados a la Revista, así como cualquier otra correspondencia, serán remitidos a la siguiente dirección: Revista Alimentación, Nutrición y Salud (ANS) ARÁN EDICIONES, S.A. Núñez de Balboa, 120 28006 MADRID