Capítulo 11 INFECCION POR VIH y SIDA Bajo JA, Bajo JM, Lailla JM Introducción El sida (Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida) no se detectó como entidad clinicopatológica diferenciada hasta 1981, y su etiología (Virus de la Inmunodeficiencia Humana, o VIH) no sería descubierta hasta 1983 por Luc Montaner y Francoise Barré-Sinoussi, (ambos Nóbel de Medicina en el año 2 008) cuando trabajaban en el Instituto Pasteur. La pandemia se vio favorecida por la liberación sexual (promiscuidad y homosexualidad), la adicción a drogas por vía parenteral, el turismo (fundamentalmente sexual) y las migraciones, y la donación sanguínea (EEU U que es el mayor proveedor de derivados sanguíneos, donación remunerada que atrae a los grupos marginales) sin criterios de exclusión, ni posibilidad de efectuar pruebas de cribajes. Desgraciadamente, al presentarse la enfermedad en grupos marginales, hubo quienes la consideraron una maldición divina, ignorando las enseñanzas de Hipócrates, el cual afirmaba que ninguna enfermedad es más divina o sagrada que otra, y que el supuesto origen divino es debido a la inexperiencia del hombre. Estos datos se disparan cuando se analiza individualmente la zona de África subsahariana, donde la prevalencia permanece estancada en el 5% de la población. Los grupos de riesgo afectados en Europa han sufrido cambios, observándose una disminución entre los usuarios de drogas por vía parenteral, y un aumento en los casos transmitidos sexualmente, tanto homosexual, como heterosexual (figura 3). Siguiendo con Europa, y teniendo en cuenta exclusivamente los nuevos casos de infección por VIH comunicados hasta el final del 2.006 (86.912 excluidos Italia, España y Mónaco donde no se declaran los VIH), supone una incidencia, para el área europea de la OMS, de 111,1 casos por 106 habitantes, y de 67,2 casos nuevos de infección VIH por 106 habitantes cuando se estudian solo los países de la U nión Europea. Con estas cifras, se estiman en unas 740.000 las personas que conviven con el VIH en Europa Central y Occidental, y en 1,7 millones cuando se trata de Europa del Este y Asia Central. La OMS, en su informe “estadísticas 2008”, calcula que alrededor de 33, 2 millones (entre 30,6 a 36, 1 millones) de personas vivían en el año 2007 con el VIH en el mundo. La evolución (figura 1), de las personas infectadas se ha llevado a cabo de forma paulatina, sin que se observe disminución o estabilización alguna en el incremento anual de casos. El mismo informe estima, que cada día se producen unos 6.800 nuevos infectados por el VIH, algo superior a los fallecidos cada día por la enfermedad de sida, unos 6.000 pacientes. El número de fallecidos, en todo el mundo, desde el comienzo de la epidemia, se calcula en más de 25 millones. Con respecto a la población joven activa mundial (edades comprendidas entre los 15 y 49 años) se estima que el 0,8 % (rango del 0,7 al 0,9) está infectada (figura 2) y, por consiguiente, son portadores transmisores del VIH. Figura 1: Estimación de la evolución de personas infectadas por VIH [ 139 ] Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO) Prevalencia estimada de adultos (15-49) en % Número de personas viviendo con VIH Prevalencia de adultos con VIH Máxima estimación Menor estimación Personas que viven con el VIH Prevalencia de adultos con VIH Personas que viven con el VIH Máxima estimación Menor estimación Año Año Fuente: UNAIDS/OMS Figura 2: Casos acumulados de VIH 1990 a 2007 Mientras que la curva de los VIH continua ascendiendo, los casos de sida (13.199 casos en 2006) siguen un escaso aumento (excepto en algunos países del este europeo), y de ahí el decrecimiento de la curva que se muestra en la figura 4, en la que destaca la diferencia de ascenso entre VIH y casos de sida. En España, donde solo se registran los casos de sida, se declararon 1.176 casos a lo largo del año 2007, con una tasa de 26,8 casos por millón, si bien se espera que aumente una vez corregido el retraso de notificación. En la figura 5 se muestra la distribución, por edad y sexo, de los casos declarados en los países reseñados. No se incluye España dado que en nuestro país solo es obligatorio la declaración de casos sida. La figura 6 muestra la prevalencia de la infección por el VIH en cada uno de los países del mundo. El mapa refleja, en colores, la prevalencia de casos VIH por cada país, referidos al año 2007. Etiología El agente etiológico del sida es el Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), un retrovirus del que se reconocen dos tipos, VIH-1 y el VIH-2, aunque este último tiene una evolución más lenta y la transmisión materno infantil parece ser inferior. Se van conociendo a su vez grupos y subtipos de ambos presumiblemente por errores de la transcriptación inversa (con variaciones en la sucesión de aminoácidos y grado variable de diferencias en las proteínas estructurales y reguladoras), o la recombinación de dos o más subtipos. Consideramos infección por VIH, a toda persona que posee el virus y no padece clínica alguna. Cuando aparecen signos y síntomas definitorios de enfermedad (ver el apartado historia natural de la enfermedad) entonces se le denomina sida (Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida). Ambos son portadores y transmisores. Contacto heterosexual Relación sexual entre hombres Casos procedentes de países epidémicos Casos de grupo no informado Usuario de droga por vía IV Figura 3: Transmisión, por grupo de riesgos, en los países seleccionados (Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Islandia, Irlanda, Israel, Luxemburgo, San Marino, Suecia, Suiza, Reino Unido) [ 140 ] INFECCIÓN por VIH y SIDA VIH casos Sida casos Sida fallecidos Datos a 1 de octubre de 2005 basado en declaraciones preliminares Fuente: Programa de infección VIH/sida de transmisión sexual. OMS, Oficina regional para Europa. 2005. Figura 4: Casos acumulativos de VIH y sida a la OMS en la región Europea Tras penetrar el virus en el organismo, generalmente a través de una erosión, (aunque en la mujer no necesariamente, ya que esta demostrada la penetración del virus a través de la mucosa vaginal intacta), se fija a la superficie celular, especialmente los linfocitos CD4 y los macrófagos en los que se multiplica y destruye. Las manifestaciones clínicas de la infección por el VIH son debidas al déficit inmunitario que desarrollan, pues deja al sistema inmunitario vulnerable a microorganismos oportunistas que habitualmente no provocan infecciones de importancia, y que en estos casos resultan mortales. Igualmente se comporta vulnerable a numerosos cánceres. transmisión a través de la sangre, semen, secreciones vaginales y leche materna. Las mujeres son más vulnerables a la infección por el VIH que los varones. Durante una relación sexual es dos veces más probable que ocurra la transmisión del VIH de varón a mujer que a la inversa. Los mecanismos por los que se puede llegar a producir la transmisión del VIH de una persona a otra son: A) TRANSMISIÓN HORIZONTAL, que comprende: Relaciones sexuales: Mecanismo de transmisión: El VIH se aisla en numerosos fluidos (saliva, lágrimas, LCR, etc.), pero sólo ha demostrado tener capacidad de Según los informes del CDC, relativos a los casos ocurridos en mujeres durante el año 2005, el contacto heterosexual de alto riesgo fue el origen del 80% de estas nuevas infecciones diagnosticadas. Mujeres Casos Hombres Fuente países: Bélgica, Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Letonia, Figura 5: Distribución de la infección VIH por edad y sexo en los paises reseñados [ 141 ] Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO) Figura 6: Una visión global de la infección por el VIH, 2007. 33 millones de personas (30-36 millones) que viven con el VIH, 2007. El riesgo de transmisión por cada relación sexual vaginal se estima entre el 0,05 al 0,8 %. El motivo de tal variabilidad es que existen circunstancias que influyen en la transmisión, incrementándola o disminuyéndola: - Situación clínica del infectado (primoinfección y estadío final, ambas con carga viral importante). Actualmente el VIH se transmite principalmente a través de la vía sexual, con el agravante que la presencia previa de otras enfermedades, como sífilis, chancroide, o el herpes simple, (enfermedades en progresivo aumento en la población mundial) parece aumentar enormemente el riesgo de contagio. Las úlceras genitales en general, y el herpes genital en particular, multiplican la transmisión de VIH entre 50 y 300 veces. Investigaciones recientes sugieren la existencia de una fuerte interacción, aunque no necesaria ya que el virus puede penetrar a través de la mucosa intacta, entre la infección por VIH y otras ETS. - Relacion sexual durante la menstruación. Contacto con sangre: · La infectividad de la fuente de infección, relacionada con: - Coinfecciones con otras ETS, principalmente las ulcerosas. · La susceptibilidad de la pareja, que será mayor cuando concurran: - Coinfección con ETS, especialmente ulcerativas. - Factores asociados (ectopia cervical, anticonceptivos hormonales sin clarificar). · Factores asociados a la conducta sexual como: - Tipo de relación sexual: el sexo anal receptivo, debido a la delicadeza del tejido (mucosa) es el considerado de mayor riesgo (en cuyo caso el riego podría llegar a ser del 3%). Por el contrario, la relación sexual oral, es considerada de menor riesgo que la anal y la vaginal. - El numero de exposiciones sexuales, junto con la existencia de múltiples parejas sexuales, elevan el riesgo. - Erosiones o heridas durante la relación sexual, y particularmente las prácticas traumáticas de por sí (violación). [ 142 ] En la mayoría de los países, al hacer pruebas de autoexclusión y cribaje entre los donantes y análisis de la sangre, ha quedado restringido a las usuarias de drogas por vía parenteral, dado que es muy difícil adquirirlo, aunque no imposible) por transfusiones sanguíneas y/o hemoderivados, o por transplantes de órganos o tejidos infectados. Los accidentes biológicos con objetos punzantes contaminados son difíciles en el ámbito familiar, a diferencia del ámbito laboral, en donde el riesgo se estima alrededor del 0,3%. Al igual que en la transmisión horizontal, es necesario considerar como factores favorecedores de la transmisión: - La cantidad (volumen de virus) transmitida. - El numero de veces expuesto al riesgo. - El estado clínico del infectado (carga viral). B) TRANSMISIÓN VERTICAL: madre-hijo. La transmisión maternofetal o vertical, a partir de una madre portadora del VIH se puede producir por 3 vías: INFECCIÓN por VIH y SIDA Fuente: CDC, Divisiones para la prevención del VIH/SIDA. Centro Nacional para la Prevención de VIH/SIDA, Hepatitis Viral, ETS y TB Figura 7: Categorias de transmisión y raza y grupo étnico de las mujeres que vivían con VIH/SIDA a finales del 2005 · Intrautero: Por vía transplacentaria pasan células de madre al hijo y viceversa. La intensidad de este paso aumenta con la edad gestacional, y aún más durante el parto. Los niños infectados por esta vía (se calcula que el 35 al 45% de los casos de transmisión, en ausencia de lactancia) desarrollan un sida clínico en los primeros meses de vida, lo cual justifica la necesidad de administrar tratamiento antirretroviral a la madre durante el embarazo. la sangre, semen o secreciones vaginales de una persona infectada entra en contacto con la sangre de otra persona, ya sea mediante inoculación directa, o a través de lesiones en la piel o mucosas. · Intraparto: La transmisión se produce no sólo por la exposición a la sangre propia del parto, sino que también a través del contacto con las secreciones vaginales de la madre infectada, debiéndose administrar durante el mismo tratamiento antirretroviral a la madre, y al hijo tras el alumbramiento. Es un momento crucial en la transmisión vertical en el que se calcula que se producen entre el 55 y el 65 % de todas las transmisiones, en ausencia de lactancia. Se aconseja evitar las manipulaciones invasoras del feto durante el embarazo (como la amniocentesis) y el parto, prefiriéndose la cesárea programada a fin de evitar el menor contacto del niño con sangre y secreciones vaginales, aunque siguen siendo controvertidos los diferente resultados. · Postparto: A través de la leche materna. La lactancia materna esta contraindicada, salvo en los países subdesarrollados cuando la única posibilidad de alimentar al niño sea este método, pudiendo justificar, en su caso, un 20% de las transmisiones. El riesgo aumenta si la madre se infecta durante el período de lactancia. En conclusión: El virus se ha hallado en prácticamente todos los fluidos corporales (lágrimas, LCR, saliva, secreción bronquial...) pero sólo se ha podido demostrar su transmisión cuando De madre infectada a hijo, durante el embarazo, parto, o la lactancia (a través de la leche materna), pero con especial relevancia durante el parto, por lo que cuanto más precoz sea el diagnóstico de la infección en la embarazada, mayor es la probabilidad de evitar la transmisión. Los tratamientos con antirretrovirales durante el embarazo han demostrado ampliamente su eficacia. El primer estudio realizado exclusivamente con DV (zidovudina), administrada durante el embarazo, parto y al niño durante 6 semanas, disminuyó la transmisión del 25,5 %, al 8,3% de los niños. Patogenia / Historia natural de la enfermedad Actualmente es bien conocido que los portadores del VIH-2 progresan a sida más lentamente que los portadores del VIH-1, aunque ambos se transmiten de forma similar y clínicamente son indistinguibles. U na vez transmitido el virus, se produce una invasión de tejidos [ 143 ] Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO) y órganos, principalmente el tejido linfoide y los ganglios linfáticos. Entre la segunda a cuarta semana, del 30 al 70% de los infectados presentarán un cuadro clínico similar a la mononucleosis infecciosa (aparición brusca de fiebre, malestar general, mialgias, artralgias, cefaleas, molestias faríngeas, fotofobia, adenopatías y exantema máculo-papular en tronco) que a menudo pasa desapercibido. La mayoría de los casos evolucionan favorablemente en menos de 2 o 3 semanas. Tras un período de tiempo asintomático muy variable (años), y coincidiendo con la disminución de los linfocitos CD4, y elevación de la carga viral, pueden ir apareciendo diversas patologías como la linfoadenopatía generalizada persistente (aumento del tamaño de los ganglios linfáticos en más de 1 cm. de diámetro, en dos o más cadenas linfáticas extrainguinales y durante al menos tres meses sin que se pueda atribuir a otra causa), o el complejo relacionado con el sida (fiebre, afectación del estado general, perdida de peso de más del 10%, astenia, sudoración, diarrea, cuadros neurológicos, leucopenia, trombopenia, anemia, hipergammaglobulinemia, anergia cutánea,..) que no tienen relación con las infecciones o tumores que definen al sida. Más tarde aparecerán las manifestaciones clínicas definitorias del sida, caracterizadas por infecciones oportunistas y neoplasias, todas ellas recogidas en los criterios de definición de la enfermedad. Pueden aparecer de forma simultánea, o sucesivamente, en cualquier órgano o sistema. Las manifestaciones sistémicas (fiebre, astenia, anorexia, perdidas de peso bruscas, etc.), respiratorias (neumonías, tuberculosis y tumores), digestivas (candidiasis, leucoplasia vellosa, hepatitis, síndrome diarreico infeccioso o no, tumores, etc.), sistema nervioso (toxoplasmosis cerebral, leucoencefalopatía multifocal progresiva, síndrome de demencia ligada al sida con perdida de la capacidad de concentración, perdida de memoria para hechos recientes, enlentecimiento mental global, apatía, modificación de la personalidad, trastornos de coordinación, etc.) y las manifestaciones dérmicas (dermatitis seborreica, herpes zóster, candidiasis, condilomas, foliculitis, etc.) son los más frecuentes. En las mujeres es necesario tener en cuenta: condilomas, úlceras, vesículas, leucorrea, por lo que se recomienda la toma para citología vaginal anual y colposcopia si se detectan alteraciones en la tinción de Papanicolau. La supervivencia media, en ausencia de tratamiento antirretroviral, se estima en la actualidad en once años, frente a los nueve que se estimaban hasta hace poco tiempo. Después de producida la transmisión, existe un periodo ventana en el cual no podemos asegurar que se haya producido la transmisión, pues aún no se detecta la presencia de anti[ 144 ] cuerpos en sangre (indetectable a los análisis actuales). A partir de las tres semanas se produce una gran elevación de virus en el organismo, con una extensa diseminación de virus y asentamiento de los mismos en los ganglios linfáticos. En este periodo, el paciente es altamente contagioso, motivo por el cual, cuando existe una sospecha de transmisión del virus (por haber realizado práctica de riesgo, o haber padecido un accidente biológico con sangre de un portador por ejemplo), se ha de recomendar a la paciente medidas de prevención encaminadas a evitar, como si de un portador se tratase, el contagio (principalmente a su pareja sexual), debiendo tomar precauciones hasta poder confirmar el resultado (habitualmente, dependiendo de la técnica de diagnóstico, entre 3 y 6 meses). Este periodo de máxima diseminación puede durar hasta los tres meses, en el que se produce una brusca bajada de la carga viral, para luego ir ascendiendo lenta, pero paulatinamente con la evolución de la enfermedad. Diagnóstico de Laboratorio A toda mujer con factores de riesgos (drogadicción, prostitución, promiscuidad, o pareja sexual portador del VIH) debería practicarse una serología (a los o, 3, 6 y 12 meses), o periódicamente si el factor de riesgo persiste (trimestralmente) hasta que haya transcurrido 12 meses desde su último contacto de riesgo. En caso de embarazo, se debe de hacer, previo consentimiento, un análisis en el primer control de embarazo. Si es negativo, pero existen factores de riesgos, se repetirá trimestralmente, e incluso en el ingreso para el parto en caso de negatividad en los controles previos. El diagnóstico de la infección por el VIH se realiza mediante la detección de anticuerpos en la sangre, habitualmente mediante la técnica de ELISA, y posterior confirmación por técnica de Western-Blot, que es realizado sistemáticamente por el laboratorio cuando el primero es positivo. En el supuesto que el análisis nos indique que la paciente es portadora, el segundo paso es conocer el estado evolutivo de la enfermedad. Para ello necesitamos conocer: a) La existencia de otras patologías asociadas con la enfermedad (ver anexo I). Tabla 1. Clasificación de la infección por VIH y criterios de definición del SIDA para adultos (1993). Categorías clínicas Cifras de linfocitos CD4/ml A B C (SIDA) 1. > 500 (> 29 ) A1 B1 C1 2. 200-499 (14-28 ) A2 B2 C2 3. < 199 (SIDA)* (< 14 ) A3 B3 C3 INFECCIÓN por VIH y SIDA b) La carga viral plasmática, medidas mediante técnica de PCR cuantitativa (que nos sirve para confirmar el estado de portadora). c) Su estado inmunitario mediante la determinación de los linfocitos CD4 (población linfocitaria). A mayor carga viral (se considera alta a partir de los 50.000 o 100.000 copias, pudiendo encontrar cifras superiores al millón de copias tanto en la fase terminal como en la fase inicial, tras la transmisión), y menor número de linfocitos CD4 (cifras menores de 200 mm3 de linfocitos CD4 se observan en la fase terminal, pero no en la fase inicial tras la transmisión), peor pronostico, y viceversa. El objetivo es tener una carga viral indetectable, y una inmunidad (LCD4) lo más elevados posibles, pero siempre por encima de 200, y preferentemente de los 500 por mm3. El resultado de ambos parámetros nos dará una idea bastante exacta del estado evolutivo de la enfermedad (y de la respuesta a los distintos tratamientos), por lo que se han de solicitar ambas pruebas una vez conocido su estado de portavoz, y periódicamente, cada 4 meses, para evaluar la respuesta al tratamiento de la paciente. El primer análisis de control del tratamiento deberá hacerse al mes a fin de valorar tanto la respuesta como los efectos secundarios, tan frecuente, de los fármacos utilizados. En general, suelen afectar a las enzimas hepática, acido láctico, glucosa, y los inhibidores de la proteasa producen dislipemias. Es importante conocer que las infecciones intercurrentes, e incluso las inmunizaciones, producen frecuentemente un descenso de los linfocitos CD4 a la vez que un aumento de la carga viral. Al ser esta situación transitoria, se aconseja posponer los análisis correspondientes durante, al menos, un mes. Clasificación de la infección por VIH y definición de caso sida La actual clasificación corresponde a la publicada por el CDC en 1993. La clasificación utiliza dos criterios (criterio clínico y recuentos de los linfocitos CD4), cada uno de los cuales se subdividen en tres categorías. De superposición de ambas se obtiene una clasificación final de nueve categorías. (Tabla 1). * Las categorías A3, B3 no se consideran SIDA según criterios de la OMS para Europa. La categoría A se aplica a la infección primaria y a los pacientes asintomáticos con o sin linfadenopatías generalizadas persistentes. La categoría B (tabla 2) se aplica a aquellos pacientes que presentan, o hayan presentado, síntomas relacionados con la infección por el VIH que no pertenezcan a la categoría C. Tabla 2. Enfermedades que definen la inclusión en la categoría B 1. Angiomatosis bacilar. 2. Muguet (candidiasis oral). 3. Candidiasis vulvovaginal persistente, frecuente o que responde mal al tratamiento. 4. Displasia cervical (moderada o severa) o carcinoma in situ. 5. Fiebre (>38,5º C) o diarrea de más de un mes de duración. 6. Leucoplasia oral vellosa. 7. Herpes zóster (dos episodios o un episodio que afecte a más de un dermatoma). 8. Púrpura trombocitopénica idiopática. 9. Listeriosis. 10. Enfermedad inflamatoria pélvica. 11. Neuropatía periférica. La categoría C se aplica a pacientes que presenten o hayan presentado alguna de las complicaciones ya incluidas en la definición de SIDA de 1987, más otras tres nuevas que se han añadido y que han sido aceptadas por la OMS para Europa (carcinoma de cérvix invasivo, tuberculosis pulmonar y neumonía recurrente). · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · Candidiasis bronquial, traqueal, pulmonar Candidiasis esofágica. Coccidioidomicosis diseminada o extrapulmonar. Criptococosis extrapulmonar. Criptosporidiasis crónica intestinal (> 1 mes) Citomegalovirus (de un órgano diferente del hígado, bazo o ganglios linfáticos). Retinitis por citomegalovirus. Herpes simple (siempre que cause una úlcera mucocutánea de más de un mes de evolución, o bronquitis, neumonitis o esofagitis de cualquier duración). Isosporidiasis crónica (>1 mes). Linfoma de Burkitt o equivalente. Linfoma cerebral primario. Micobacterium tuberculosis (pulmonar y extrapulmonar). Infección por Micobacterium avium-intracellulare o M. Kansassi diseminada o extrapulmonar. Infección por otras micobacterias, diseminada o extrapulmonar. Neumonía por Pneumocystis carinii. Neumonía recurrente. Leucoencefalopatía multifocal progresiva Sepsis recurrente por especies de Salmonella diferente a S.tiphy Toxoplasmosis cerebral. Síndrome de Wasting. Encefalopatía por VIH. Histoplasmosis diseminada o extrapulmonar Sarcoma de Kaposi. [ 145 ] Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO) · Linfoma inmunoblástico. · Carcinoma de cérvix invasivo. Actuación ginecológica en las portadoras Si la paciente es portadora del VIH, se llevará a cabo una evaluación inicial de: · Vaginitis: La Candidiasis representa el síntoma más precoz, al ser más frecuente en las portadoras del VIH que en el resto de la población femenina en general, tanto por la perdida de inmunidad como la frecuente coinfección con otras ETS. del estancamiento del sida, no se refiere a los portadores del VIH, los cuales siguen aumentando alarmantemente como hemos observado en las figuras iniciales. Las consultas de obstetricia y ginecología, suponen un lugar idóneo, y un buen momento (dada la susceptibilidad de la paciente), tanto para informar, como para detectar precozmente la enfermedad (solicitando, previa consentimiento, la detección de anticuerpos en sangre al laboratorio) a aquellas mujeres con prácticas de riesgos. · Alteraciones citológicas cervicales: Las portadoras del VIH presentan un mayor porcentaje de citologías alteradas, siendo el Ca. de cervix el más frecuente y agresivo. De este modo el Ca invasivo de cuello uterino ha sido incluido como criterio de caso sida a partir de Enero/94 (RNS). Se recomienda realizar Papanicolau con carácter semestral. Durante el embarazo, sería útil realizar (previo consentimiento) al mismo tiempo que se resolicitan pruebas serológicas (sífilis, VHB, rubeola y toxoplasma) anticuerpos para el VIH. Igualmente sería conveniente repetirlo justo antes del parto, en la última revisión, en aquellos casos en los que haya constancia que la paciente ha continuado con prácticas de riesgos. No debemos olvidar que la prescripción de tratamiento durante el embarazo y parto disminuye drásticamente el porcentaje de transmisión de madre a hijo, que si bien es mayor cuando el tratamiento se realiza durante todo el embrazo, el parto es una gran fuente de transmisiones, nos solo por le contacto con la sangre sino que también existe un riesgo por el contacto con las secreciones vaginales. El recién nacido se deberá remitir inmediatamente a la U nidad de Pediatría, para ser asistido y continuar con tratamiento según los protocolos establecidos. Prevención y detección precoz Si la madre sigue siendo negativa en el parto, pese a seguir realizando practica de riesgos, o se conoce que va a volver a ellas, se le debe desaconsejar la lactancia materna. · Trastornos menstruales: Frecuentes pérdidas menstruales en mitad del ciclo y/o ciclos amenorreicos que pueden enmascarar embarazos, dificultan la planificación familiar natural, y en caso de aumento en el sangrado menstrual aumentan el riesgo de contagio en los contactos sexuales no protegidos. La prevención, mediante la adopción de medidas y prácticas seguras como abstenerse de tener relaciones sexuales, mantenerse fiel a la pareja y utilizar siempre un preservativo, parecen ser las formas más eficaces, aunque depende de la fidelidad de la pareja, y en cuanto al preservativo se sabe que su eficacia no es completa. Aún así, son las medidas más eficaces de evitar la transmisión del virus. El objetivo del personal sanitario ha de ser la adecuada formación de la población sobre los mecanismos de transmisión y las formas de evitarlo, basados en conclusiones científicas. Igualmente, se ha de informar que aunque los tratamientos actuales no curan, si evitan el desarrollo de la enfermedad siempre y cuando sea administrado oportuna y adecuadamente. Esto es importante transmitirlo con el fin de detectar el virus en la fase temprana, cuando aún están indemnes las defensas. En caso contrario la enfermedad sigue siendo mortal. Desgraciadamente hoy en día es frecuente encontrar a numerosos pacientes en fases avanzadas de la enfermedad, todo ello motivado por el desconocimiento de las vías de transmisión del virus y de la alta probabilidad que existe de mantener relaciones sexuales con una persona portadora del VIH cuando se mantienen actitudes promiscuas. Sería conveniente explicar a la población que cuando se habla [ 146 ] Tratamiento Son muchas las investigaciones que se llevan a cabo para intentar encontrar un tratamiento eficaz, que carezcan de los efectos secundarios, contraindicaciones o incompatibilidades de los actuales. Por desgracia aún no existe ningún tratamiento curativo (solo paliativos), y la comercialización de una vacuna preventiva se prevé lejana. La continua puesta en el mercado de nuevos fármacos antirretrovirales hace necesaria una constante revisión de los tratamientos y sus pautas. Antes de instaurar un tratamiento se debe de realizar una valoración completa de la paciente que nos permita la clasificación de la infección por VIH/sida según vimos anteriormente. Para ello realizaremos: • Exploración clínica completa. • Análisis que incluya el recuento de LCD4 y carga viral (PCR cuantitativa) • Antecedentes de terapias antirretrovirales (y resistencias en su caso) • Necesidad de tratamientos adicionales o soportes (psiquiátrico, metadona, etc.). • Edad gestacional en su caso. INFECCIÓN por VIH y SIDA Siempre que se pueda, se comenzará con un régimen HAART (terapia antirretroviral altamente activa), que es continuamente revisado por los organismos oficiales (como los CDC), cuyo objetivo es impedir la replicación del virus (se controla mediante la carga viral o PCR cuantitativa cuyo objetivo es que sea indetectable o menor a las 50 copias) y la recuperación del sistema inmune (valorable a través de los linfocitos CD4 que deben de permanecer por encima de los 200/ml). Cuando no se obtenga el resultado esperado, podemos solicitar un estudio de resistencia a los antiretrovirales (equivalente a los antibiogramas), que nos permita elegir adecuadamente el tratamiento. No olvidar que una carga viral alta mantenida en el tiempo conlleva a una disminución de la inmunidad y la posibilidad de la aparición de clínica definitoria de sida. En el anexo II, se transcribe traducido cinco tablas de un extenso documento “Recommendations for U se of Antiretroviral Drugs in Pregnant HIV-Infected Women for Maternal Health and Interventions to Reduce Perinatal HIV Transmission in the U nited States. 2008” elaborado por el “Public Health Service Task Force” . Aspectos legales La asistencia sanitaria a los pacientes portadores del VIH o enfermos de sida ha generado una problemática Médico-Legal compleja. Según la Ley general de Sanidad, en armonía con la Constitución, todos los enfermos, incluido los portadores, tienen derecho a recibir la asistencia clínica necesaria y apropiada, sin que existan diferencias con la que se preste a los demás pacientes. Esto implica el derecho a recibir información sobre su estado patológico, probable evolución, características de las exploraciones a las que va a ser sometido, terapéutica más conveniente, asistencia normal (se aislarán solo cuando el proceso infeccioso lo exija, no es lícito utilizar distintivos que los identifiquen en las historias clínicas o en los productos biológicos, tienen derecho a rechazar las exploraciones o tratamientos que consideren oportunos, así como a la confidencialidad y el anonimato) La petición de pruebas de detección de anticuerpos VIH solo es lícita con el consentimiento del interesado (consentimiento informado) y el resultado será comunicado únicamente al paciente y a las personas directamente implicadas en la asistencia inmediata del paciente. Solo en el caso de existir una incapacidad jurídica o ser menor de edad, es lícito informar a los padres o tutores. En el caso de documentos médico-legales u oficiales donde sea estrictamente necesario reflejar la naturaleza de la enfermedad, la ocultación de este dato (enfermo o portador del VIH) puede ser motivo de responsabilidad profesional por falsificación de documento público o administrativo. ANEXO Resumen de indicaciones del escenario clínico para fármacos antirretrovirales utilizados por mujeres embarazadas infectadas por el VIH y prevención de la transmisión del VIH1 perinatal en los Estados Unidos. a) Mujer infectada por el VIH en edad de concebir pero no embarazada y que tienen indicaciones para iniciar terapia antirretroviral . • Comenzar el régimen HAART (terapia antirretroviral altamente activa) de acuerdo con el protocolo de tratamiento de adultos, en continua modificación dado la evolución de estos tratamientos • Evitar medicamentos con potencial teratogénico como EFV (efavirenz) en mujeres en edad de concebir a menos que se asegure una contracepción adecuada. Excluir el embarazo antes de iniciar la terapia. b) Mujer infectada por el VIH que está recibiendo HAART y se queda embarazada. Mujer: • Continuar normalmente con el régimen HAART si se va suprimiendo la viremia con éxito, excepto si se evita el uso de Efavirenz u otros medicamentos de potencial teratogénico en el primer trimestre así como medicamentos de conocido potencial adverso para la madre (combinación d4T/ddI) • Se recomienda una prueba de resistencia a fármacos antirretrovirales para el VIH si la mujer tiene viremia detectable durante el tratamiento • En general, si la mujer requiere terapia los medicamentos antirretrovirales no se deben interrumpir durante el 1º trimestre • Continuar con el régimen HAART durante el periodo intraparto ( DV suministrado por perfusión continua durante el parto mientras se suministran oralmente otros agentes antirretrovirales) y en el periodo postparto • Parto por cesárea programada a las 38 semanas de gestación si el RNA del VIH en plasma se mantiene > 1.000 copias/mL llegando al momento del parto [ 147 ] Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO) Niño: • ZDV durante 6 semanas comenzando de 6 a 12 horas después del nacimiento. c) Mujer embarazada infectada por el VIH que no ha recibido terapia antirretroviral y tiene indicaciones para comenzar la terapia antirretroviral. rapia, y si hay supresión viral subóptima después de la iniciación de HAART. • Se recomienda HAART para profilaxis de la transmisión perinatal en mujeres que no requieren terapia por su propia salud. - Considerar retrasar la iniciación de HAART hasta que haya pasado el primer trimestre. Mujer: - Evitar el uso de EFV u otro medicamento potencialmente teratogénico en el primer trimestre y fármacos de conocido potencial adverso para la madre (combinación de d4T/ddI). • Se recomienda prueba de resistencia a fármacos antirretrovirales para el VIH antes de iniciar la terapia, y si hay supresión viral subóptima después de iniciar el régimen HAART. - Se recomienda la utilización de DV como componente del régimen antirretroviral cuando sea factible. • Iniciar régimen de HAART. - Evitar el uso de EFV u otro fármaco potencialmente teratogénico en el primer trimestre y de fármacos de conocido potencial adverso para la madre (combinación de d4T/ddI). - NVP debería utilizarse solo como componente del tratamiento en mujeres con un recuento de CD4 > 250 células/mm3 si el beneficio compensa claramente el riesgo derivado de un incremento del riesgo de toxicidad hepática grave. - Se recomienda el uso de DV como componente del régimen antirretroviral cuando sea factible. - Se puede utilizar NVP como componente de HAART para mujeres con un recuento de CD4 menor o igual a 250 células/mm3 pero solo se debe de utilizar como componente de la terapia en mujeres con recuento de CD4 > 250 células/mm3 si el beneficio compensa claramente el riesgo derivado de un incremento del riesgo de toxicidad hepática grave. • Para mujeres que puedan requerir de manera inmediata el inicio de la terapia por su propia salud ésta se debe de iniciar lo antes posible incluido en el primer trimestre. • Continuar con le régimen HAART durante el periodo intraparto ( DV suministrado por perfusión continua1 durante el parto mientras se suministran otros agentes antirretrovirales oralmente) y en el periodo postparto. • Parto programado por cesárea a las 38 semanas de gestación si el RNA del VIH se mantiene en > de 1.000 copias/mL llegando al momento del parto. Niño: • ZDV durante 6 semanas comenzando entre las 6 y las 12 horas después del nacimiento. d) Mujer embarazada infectada por el VIH que no ha recibido terapia antirretroviral y no requiere tratamiento por su propia salud. Mujer: • Se recomienda una prueba de resistencia a fármacos antirretrovirales para el VIH antes de iniciar la te- [ 148 ] • El uso de DV solamente como profilaxis es controvertido, pero se puede considerar para aquellas mujeres con niveles de RNA del VIH en plasma <1.000 copias/mL en ausencia de tratamiento. • Continuar con el régimen HAART durante el periodo intraparto ( DV suministrado por perfusión continua1 durante el parto mientras se continua con otros agentes antirretrovirales por vía oral). • Evaluar la necesidad de terapia postparto continuada; HAART discontinuo a menos que haya indicaciones para una terapia continuada. Si el régimen incluye fármacos de vida media larga como NNRTI, considerar interrumpir NRTIs siete días después de interrumpir NNRTI. (Existen pocos datos sobre esto). • Parto por cesárea programada a las 38 semanas de gestación si el RNA del VIH en plasma se mantiene en 1.000 copias/ mL llegando a la fecha del parto. Niño: • ZDV durante 6 semanas comenzando entre las 6 y las 12 horas después del nacimiento. e) Mujer embarazada infectada por el VIH con experiencia antirretroviral pero que actualmente no recibe fármacos antirretrovirales. Mujer: • Obtener la historia completa del tratamiento antirretroviral y evaluar la necesidad de terapia antirretroviral por su propia salud. INFECCIÓN por VIH y SIDA rante el parto y DV/3TC maternal durante 7 días posteriores al parto que pueden reducir el desarrollo de la resistencia a la NVP • Llevar a cabo pruebas de resistencia a fármacos antirretrovirales para el VIH antes de iniciar la profilaxis antirretroviral o la terapia, y si hay supresión viral subóptima después de la iniciación de HAART. • Iniciar HAART, con el régimen elegido basado en la prueba de resistencia y la historia de la terapia. • Niño: U na única dosis de NVP3 mas rante seis semanas. O - Evitar el uso de EFV u otro medicamento potencialmente teratogénico en el primer trimestre y fármacos de conocido potencial adverso para la madre (combinación de d4T/ddI). • Mujer: DV suministrada por perfusión continua1 durante el parto. • Niño: Algunos médicos pueden elegir el uso de DV en combinación con fármacos adicionales en el niño pero la dosis apropiada en el neonato no está definida claramente y no se conoce la eficacia adicional de esta propuesta en la reducción de la transmisión. Se recomienda el consejo del pediatra especialista en HIV. - Se recomienda el uso de DV como componente del régimen antirretroviral cuando sea factible. - NVP debería utilizarse solo como componente del tratamiento en mujeres con un recuento de CD4>250 células/mm3 si el beneficio claramente compensa el riesgo derivado de un incremento del riesgo de toxicidad hepática grave. • Continuar con el régimen HAART durante el periodo intraparto ( DV suministrado por perfusión continua1 durante el parto mientras que se continua con otros agentes antirretrovirales por vía oral). • Evaluar la necesidad de terapia postparto continuado; HAART discontinuo a menos que haya indicaciones para una terapia continuada. Si el régimen incluye fármacos de vida media larga como NNRTI, considerar interrumpir NRTIs siete días posteriores a la interrupción de NNRTI. (Existen pocos datos sobre esto). • Parto por cesárea programada a las 38 semanas de gestación si el RNA del VIH en plasma se mantiene en 1.000 copias/ mL llegando a la fecha del nacimiento. Niño: • ZDV durante 6 semanas comenzando entre las 6 y las 12 horas después del nacimiento. f ) Mujeres infectadas por VIH que no han recibido terapia antirretroviral previo al parto. DV • Mujer: DV suministrado por perfusión continua durante el parto • Niño: DV durante 6 meses empezando de 6 a 12 horas posteriores al nacimiento2. O Combinación DV dosis única de NVP: • Mujer: DV suministrado por perfusión continua1 durante el parto mas una única dosis de NVP3 al comienzo del parto. Se aconseja añadir 3TC du- DV du- Valorar la necesidad de iniciar la terapia postparto maternal. Niño nacido de madre infectada por VIH que no ha recibido terapia antirretroviral previo o durante el parto. • DV suministrado al niño durante 6 semanas comenzando lo antes posible después del nacimiento2. O • Algunos especialistas puede que elijan el uso de DV en combinación con fármacos adicionales pero la dosis apropiada en el neonato no está claramente definida y no se conoce la eficacia adicional de esta propuesta para la reducción de la transmisión. Se recomienda el consejo del pediatra especialista en HIV. • Valorar la necesidad de iniciar la terapia postparto maternal. 3TC: Lamivudina; EFV: Efavirenz; HAART: terapia antirretroviral altamente activa; un mínimo de tres agentes antirretrovirales; NVP; Nevirapina, DV; idovudina. 1. Perfusión continua de DV; 2mg/Kg de DV por vía intravenosa sobre 1 hora seguida de perfusión continua de 1mg/Kg/hora hasta el parto. 2. La dosis de DV para niños < de 35 semanas de gestación hasta el nacimiento es de 1,5mg/kg/dosis intravenosa o 2,0 mg/kg/dosis oral cada 12 horas. 3. única dosis de NVP; la madre, 200 mg suministrados una vez oralmente en el comienzo del parto; Niño; 2mg/kg del peso corporal suministrado una vez de manera oral a los 2-3 días de edad si la madre ha recibido una única dosis intraparto de NVP o suministrada al nacimiento si la madre no ha recibido ninguna dosis intraparto de NVP. [ 149 ] Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO) Lecturas recomendadas - ECDC. Surveillance report. HIV/AIDS surveillance in Europe 2007. European Centre for Disease Prevention and Control, 2008. - Heymann, DL. El control de las enfermedades transmisibles. 18º ed. Washington, D.C.: OPS. (Publicación científica y técnica nº 613). 2005. - OMS. Epidemiological Fact Sheet on HIV and AIDS. Core data on epidemiology and response. UNAIDS/WHO Working Group on Global HIV/AIDS and STI Surveillance. 2008. - OMS. HIV/AIDS in europe: overview. EURO/14/05.Copenhagen. 2005. Fact sheet - OMS. World health statistics 2008. ISBN 978 92 4 0682740 (electronic version) © World Health Organization 2008. [ 150 ] - Panel on Antiretroviral Guidelines for Adults and Adolescents. Guidelines for the use of antiretroviral agents in HIV-1-infected adults and adolescents. Department of Health and Human Services. November 3, 2008; 1-139. En linea http://www.aidsinfo.nih.gov/ContentFiles/AdultandAdolescentGL.pdf. Accessed 30 enero 2009. - Public Health Service Task Force. Recommendations for Use of Antiretroviral Drugs in Pregnant HIV-1-Infected Women for Maternal Health and Interventions to Reduce Perinatal HIV-1Transmissionin the United States. Perinatal HIV Guidelines Working Group. 2008. - Sinfo.nih.gov/ContentFiles/AdultandAdolescentGL.pdf. Accessed 30 enero 2009. - Sistema de Vigilancia Epidemiología de Andalucía. Informe anual 2007 registro Andaluz de casos de SIDA. Secretaría General de Salud Pública, Servicio de Epidemiología y Salud Laboral Vol. 13, Nº 7 Noviembre 2008.