Gran festival del SAdeM en el Día de la Música Unidos del rock al sapukay Iba a ser callejero, como los festejos ya tradicionales que el SAdeM organiza desde hace varios años sobre la avenida Belgrano, frente a las puertas de su sede. La tarde lluviosa obligó a trasladarlo a nuestro Pub. Músicos de todos los géneros, profesores y estudiantes de la Escuela Popular de Música y del Instituto Superior de Música Popular, vecinos, amigos y amantes de la música en general se citaron en este 22 de noviembre, Día de la Música y de los músicos, jornada de celebración fraterna y de comprobación del impresionante nivel de los músicos argentinos, de los que ya tienen trayectoria y de quienes están siendo formados por ellos. Unidas en la reivindicación de nuestras necesidades y derechos como trabajadores de la música, y en el reclamo de cumplimiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, y con la ya habitual coordinación de Claudia Tejada y el providencial Gustavo Fernández en el sonido, más de 300 personas fueron oyentes y partícipes de un festival atípico, donde cultores del tango y del jazz, de la chacarera y del rock nacional, de las grandes bandas y de Deep Purple, de la proyección folklórica y de Whitney Houston, de la zamba y el groove, todos en un mismo cauce —el de la música— oyeron, cantaron, palmearon ritmos, corearon sapukays y respondieron a esta convocatoria del sindicato de los músicos convertida ya en uno de los grandes eventos musicales tradicionales de Buenos Aires. Gabriel Herrera, Banda Municipal de Tres de Febrero Colaborar con el Sindicato Es una de las mejores big bands del país, y la dirige el maestro Juan José Chinnici. Tuvimos oportunidad de comprobar su extraordinario trabajo y de charlar con él exactamente un año atrás, con motivo del anterior Festival del Día de la Música organizado por el SAdeM. En esta oportunidad tocaron tres temas de jazz en arreglos de Sam Mistico. Dialogamos con Gabriel Herrera, uno de sus saxofonistas. Nosotros ya hace varios años que venimos a esta celebración; ya hemos tocado aquí, en la calle, sobre la avenida Belgrano. Siempre nos gusta mucho venir: es un público de muchos músicos, gente joven, gente del barrio. Además nos encanta colaborar con el Sindicato, que también colabora tanto con nuestra tarea, ya que desde hace bastante tiempo nos permite ensayar en esta sede. Nos gusta tocar en la calle, para la gente, porque cuando cambia el auditorio se toca distinto. Cada lugar tiene su característica. Nosotros, por nuestra actividad en el partido de Tres de Febrero, tocamos para públicos muy diferentes, incluyendo chicos de jardín de infantes, ancianos en geriátricos, etc. Y acá nos encontramos con un panorama que para nosotros no es el habitual: se ve que hay muchos músicos y estudiantes de música. Y nos sentimos muy cómodos. Raquel Tejada Cuando se está ante la fuerza y el romanticismo que emana del piano de Raquel Tejada cuando toca Chopin o el tango Nostalgias, ni por error uno le daría los 80 que tiene. Y cuando uno se entera de sus proyectos —está por formar su trío—, se da cuenta de que la música sostiene más que el bastón con que auxilia su andar trabajoso. En esta segunda ocasión en que colabora con nuestro Día de la Música, Raquel nos ratifica la felicidad y el optimismo que ya le percibimos el año anterior. Los quiero mucho a todos mis colegas, y espero realizar también lo que yo quiero, que es formar mi trío de tango. Aquí se ven muy buenos músicos, y muy buenos directores como los de la Escuela Popular. Les deseo a todos que sigan adelante, como seguí yo, y como estoy a mis 80, que los cumplí acá, en este Sindicato. ¡Lo quiero tanto a mi piano! (¡y vaya que se le nota! Así que no nos queda más que comprometernos a entrevistarla nuevamente el año próximo, ya a la cabeza de su trío…) Carolina Minella (voz) y Alberto Giaimo (piano) Unirnos y recordar a los que no están Parece especializarse en letras con sentimiento, y así desgranó a Homero Manzi en Che, bandoneón y a Cátulo Castillo en Desencuentro. Carolina canta con las entrañas, y a la vez su formación viene también de las propias entrañas del SAdeM. Carolina Minella: Soy egresada de la Escuela Popular de Música y del Instituto Superior de Música Popular del SAdeM en 2008, así que estoy muy contenta de haber sido convocada para estar acá. Aquí hay muchos colegas y músicos importantes, y eso siempre da un poco de miedo. Especialmente al no haber resultado este festejo en la calle sino en un lugar más chico, porque el contacto es más personal. Me queda desearles un feliz día a todos los músicos, y que todos nos unamos y nos apoyemos para sacar adelante esa profesión que es tan linda, y a veces tan dura. También debemos recordar a aquéllos que no están, como Gustavo Liamgot, que fue profesor mío y lo quise mucho, y que se fue tan joven. Dúo Valenzuela-Raffetto (voz y teclado) Lindo compartir Suenan como modelados por las propias armonías del “Cuchi” Leguizamón. Con “El avenido”, del “Cuchi”, y “Zamba de Agramonte” de Leguizamón y M. J. Castilla, Mercedes Valenzuela y Esteban Raffetto —egresados de la EPM— dieron la nota de tierra adentro (más tarde volverían a hacerlo agitando pañuelos imaginarios al resonar de una chacarera). Esteban: A mí me parece muy bien que el SAdeM haga esto —apunta Esteban—. Es una forma de compartir este día entre muchos, y más porque casi todos los que están acá son músicos, incluidos los alumnos de la Escuela y del Instituto. Esto hubiera sido en la calle, y está bueno que se pueda hacer en la calle y esté todo bien. Que por otra parte no es una cosa tan común… Mercedes: Aunque hoy no ayudó el clima, esto está bueno porque al ser con entrada libre la gente puede participar. Se armó un clima lindo: como una magia. Y la variedad de estilos que hay: todos con las mismas ganas y el mismo lenguaje. Osvaldo Burucuá Orgullo de pertenecer Guitarrista de aquéllos, y docente de la Escuela del SAdeM, puso también su nota folclórica al interpretar sus originales arreglos de la cueca “La arenosa” de Leguizamón y Castilla, y de Don Ata su “Chacarera de las piedras”. Esta es una profesión en la que hay que trabajar muchísimo y el camino no es fácil. A mí me parece admirable, y hasta mágico, comprobar año tras año que siempre hay gente que ensaya, gente que se calza la viola, que pone en marcha una energía que nos e detiene con nada, con ninguna dictadura ni con ninguna crisis. Y el orgullo de pertenecer al staff de profesores, y a esta lista tan prestigiosa de músicos que han adherido al día de hoy. Por todo eso para mí es una alegría enorme haber venido aquí a compartir algo de lo que yo hago. El Sindicato tiene un papel fundamental en la contención de todos los afiliados, y en la actualización y puesta al día de todos los cambios en que atraviesa una industria como la de la música, y más en una etapa en que la informática ya es parte de nuestras vidas. Muchas veces uno no recurre al Sindicato por desconocimiento o de claridad. Ese es el momento en que el Sindicato debe estar más que nunca apuntalando a los músicos, y a la gente que estudia música como lo hacen acá. Alejandro Aldonza Crear conciencia Artista multifacético, actor, director, cantante y productor, Alejandro es profesor de Trabajo Corporal y Trabajo Corporal para Cantantes en el Instituto Superior de Música Popular del SAdeM. En el escenario lo secundaron Facundo Rodríguez (flauta), Gustavo Michalik (piano), Diego Fernández (guitarra) y Patricia Epíscopo (bajo). Este es un buen momento para hacer hincapié en nuestra profesión, en que existimos, y para hacer oír nuestras reivindicaciones y seguir tratando de conseguir lo que queremos. También para recordar a todos los que en este año se fueron, que son unos cuantos y que forman parte de nuestra tarea. Por mi parte, esto sirve para redoblar la apuesta de mi amor por la música y por el espectáculo, ya que soy cantante, actor y director. Esta es mi vida. Me ha llevado por muchos lugares del mundo, y es el momento de devolverle al Sindicato algo de lo que ha hecho por nosotros. El SAdeM ha hecho un montón, especialmente en estos últimos años. Incluido el crear conciencia en los alumnos, por ejemplo a través de los que formamos músicos, de que necesitamos agruparnos, porque ahí está nuestra fuerza, y en la medida que lo hagamos funcionaremos mejor: no nos cobrarán por tocar, y tantas cosas. Ricardo Nolé (Ensamble Latino de la EPM) Vivir dignamente Vuelve a sacudirse nuestro Pub en la tarde con ritmos latinos, entre ellos “Montevideo” de Rubén Rada. El uruguayo Ricardo Nolé es pianista, compositor, arreglador y docente. Tocó con las mayores figuras de la música popular de la Argentina y de sus pagos. Lo acompañaron Manuel Salinas (percusión), Omar Menéndez (batería), Lucas Sangari (guitarra), Patricia Epíscopo (bajo), Franco Patitucci (piano) y Felipe Bohórquez (flauta). Esto es un ensamble de candombe, afrocubano y latin jazz, pero últimamente nos hemos volcado hacia lo brasilero. Tenemos un repertorio muy amplio, y venimos trabajándolo muy fuerte desde principios de año. Los muchachos se han portado bárbaro, ensayando incluso fuera de horario... Es un grupo “multinacional”: el flautista es de México, el baterista es venezolano, el percusionista es chileno, la bajista es uruguaya, y los guitarristas, argentinos. ¿Un deseo? Sí: que todos los músicos podamos vivir dignamente de nuesrta profesión. Con eso ya sería bastante… Nicolás Guerschberg (piano) y Marianella Villalobos (voz) Todos los años Pianista, compositor y arreglador, jazzero con el grupo Escalandrum, Nico Guerschberg fue tanguero romántico y dulzón en el solo, y acompañó después a Marianella —una costarricense bien porteña—, en una milonga bien marcada que propuso “mirarnos por dentro”. Nicolás: Primero que nada, quiero agradecer la convocatoria. Es un gusto compartir estos días de celebración con los colegas. Y también porque es un público entusiasmado. Aunque haya mal tiempo, si hay buena voluntad uno se acomoda… Esto debe repetirse todos los años y por mucho tiempo. Si no podemos venir a tocar vendremos a aplaudir: lo importante es reunirnos. Marianella: Es verdad, es lindo compartir esto en este día. Ya estuvimos el año pasado, y Nicolás el año anterior acompañando a María Estela Monti. Oscar Serrano Big Band Volver a valorar al músico nacional Si uno cerraba los ojos era Glenn Miller. Las cabezas en el público se movían como solas sobre los hombros. No era Glenn Miller, sino el trompetista Oscar Serrano, figura mítica del jazz argentino que tocó con Oscar Alemán, Mariano Mores, Astor Piazzolla (y siguen las firmas...) y que —ahora como director— cerró su participación con “New York, New York” en la voz de Cristina Casares. La verdad que estoy muy contento de haber podido tocar celebrando el Día de la Música aquí en el SAdeM, nuestro Sindicato. Creo que a la gente le gustó lo que hicimos, y a nosotros también… Queremos que se repita. Lo que quisiéramos que se logre es que volvamos a poder tocar cuando vengan los artistas extranjeros. Así era años atrás: los artistas extranjeros estaban obligados a poner músicos locales. Así fue como actuamos con muchísimos artistas, como Natalie Cole, Paul Anka, Michelle Legrand, Tom Jones… Es decir, deseamos que se vuelva a valorar al músico nacional, como pasa en México y en otros lugares. Trío Romo-Greco-Falasca (tango) Valorizar nuestro trabajo También estuvo presente el tango instrumental, a manos de este trío bien afiatado de la nueva generación tanguera que integran Horacio Romo, Lautaro Greco y Daniel Falasca en bandoneón, piano y percusión. Daniel Falasca: Mi mensaje en este día es que los músicos necesitaríamos un poco más de unión. Valorizar lo que hacemos. Yo en particular trabajo en las noches, y veo que realmente nuestro trabajo no está valorizado. Además también estoy en la Filarmónica, en el Colón, y nuestro sueldo está en su nivel más bajo en términos históricos: es la orquesta sinfónica peor paga de la Argentina. No se reconocen, por ejemplo, los años de estudio que hay que tener para poder ingresar a la orquesta. Que este encuentro se haga en el Sindicato tiene esa significación: acá está el germen de todo lo que se debe hacer por la condición de los músicos. Acabo de encontrarme con músicos con los que toqué hace 30 años. Esta conjunción es la piedra angular para hacer un cambio en lo que hace al reconocimiento del músico. El Claro Trío (jazz) Variedad y nivel Santiago D’Adamo en bajo, Oscar Castellanos en batería y Tito Fornaro en guitarra y composición componen la propuesta artística de este grupo que subraya la afinidad entre el jazz y los ritmos africanos Tito Fornaro: Estamos muy felices de haber participado en este ciclo. Nosotros ya habíamos tocado juntos antes, pero no lo hacemos regularmente, y es la primera vez que podemos participar en esta celebración. Está buenísimo, porque hay gente de distintos géneros, y lo destacable no sólo es la variedad sino el nivel de los músicos que hay acá. Y que podamos juntarnos todos y estar en un mismo escenario habla de que la música es una sola, se toque jazz, o rock, o lo que sea. A veces pienso que los géneros fueron inventados para separar, para diferenciarse, y eso a mí no me encaja. Pero está muy metido en el inconsciente, y entonces todos terminamos diciendo “yo soy músico de jazz”, o “de rock”. Nosotros ya teníamos un vínculo con el SAdeM. Yo hice acá el ensamble de jazz, hace diez años, y Santiago y Oscar son egresados de la EPM. Y ese vínculo con los profesores y con los directivos nunca se perdió. Aunque nunca había tocado en este ciclo, sí toqué en este escenario del pub. Cuatro Vientos Conseguir la Ley Con la gran ductilidad que los lleva sin problemas del jazz al chamamé, con sus situaciones teatrales y sus originales arreglos que desde hace más de dos décadas combinan calidad instrumental y humorística, los saxofonistas Julio Martínez, Jorge Polanuer, Diego Maurizi y Leo Heras hicieron no sólo vibrar sino participar activamente al público con palmas y sapukáis. Es nuevamente un gran placer estar aquí tocando para músicos, en este encuentro que se viene realizando desde hace muchos años, incluso a pesar del agua, como aquella vez que estaba tocando Botafogo y tuvimos que huir hacia adentro del edificio del Sindicato y terminamos nosotros tocando en este mismo pub. Para el año que viene yo tengo una aspiración: que pueda hacerse la Ley del Músico, y se reglamente y se emprolije así nuestro trabajo: que tengamos una caja de jubilación, etc. En otras épocas, por ejemplo, había un reglamento que obligaba a tener el “número vivo”, y debía haber músicos en vivo en los boliches, norma que fue dada de baja con la Dictadura… La lucha por esto tiene relación con la Ley del Músico, y por eso es que estamos enrolados con lo que hace el Sindicato. Tren Fantasma Abrir puertas Armando De la Vega y José Cataldi en guitarras, Diego Blanco en bajo, Adrián Odriozola en guitarra y voz, y Mariano Vega en batería, encararon temas de climas más que diversos, desde el melancólico Spinetta hasta el duro rock de Deep Purple. Un gran deseo mío para el año que viene es que podamos superar las demoras en la habilitación de este local del SAdeM y abrir las puertas a nuevas actividades, poder difundirlas, cobrar una entrada, etc. Así y todo, creo que el Sindicato hace lo que puede e incluso más: está tratando con este objetivo de difundir la música y hacer que los músicos tengan acá su espacio de trabajo, y para todos por igual, sin discriminación alguna. Me parece fantástico que se promueva la expresión de todas las corrientes musicales, congregar estilos tan diversos. Así que espero que se pueda expandir esta idea, incluyendo otras propuestas que tenemos algunos músicos y que van a enriquecer la actividad del Sindicato. Alejandro Manzoni (piano) y Leandro Savelón (percusión) Mover la música en Buenos Aires Pianista, compositor y arreglador, Manzoni compartió escenarios con importantes músicos y cantantes argentinos y con la venezolana Cecilia Todd. En la noche del 22 de noviembre se despachó con potentes proyecciones de malambo y chamamé que pusieron más calor al ambiente. El trío que son sufrió una ausencia y quedó reducido a dúo con el baterista Savelón. Primero, feliz día para todos los músicos. Esta juntada está buenísima, como está buenísimo lo que se dijo aquí sobre la necesidad de la Ley y que se mueva la música en Buenos Aires, que está un poco parada, se necesitan lugares para tocar, especialmente para la música instrumental, que hay cada vez más gente que se dedica a ella. Y está muy bueno este ciclo que iba a ser en la calle: a la gente hay que darle a conocer las cosas. Tengo que agradecer a quienes me convocaron, y estoy con el Sindicato de Músicos a full. Víctor Skorupski (Ensamble de vientos de la EPM) Un abanico de 180 grados Reconocido como un grande del saxo, en el género popular tocó con artistas como Fito Páez, Divididos, Mercedes Sosa, Jairo, Susana Rinaldi, Charly García, Caetano Veloso y Ray Coniff. Es jefe de cátedra de vientos de la Escuela del SAdeM y dirige el Ensamble de vientos de la EPM que el público acompañó con entusiasmo. Mi deseo más grande para el 2011 es que todos los músicos tengan trabajo, y sean felices haciendo lo que les gusta. Y lógicamente poder conseguir con eso el pan de cada día. Para mí esto de compartir géneros diversos es lo más grande que hay: que podamos convivir en armonía todas las músicas. La música popular da para todo eso, porque tiene un abanico de 180 grados, que va de una punta a la otra, y todos podemos tomar un café o una cerveza. Algunas acá nos conocemos desde hace muchos años, tengo amigos folkloristas, rockeros, tangueros… Por eso la música popular a mí me llena, no me quedo con una sola cosa: disfruto tanto tocando tango como tocando jazz, latin, música clásica. Bucky Arcella Quinteto Herramienta de defensa Bucky es compositor y arreglador. Su toque personal emerge cuando hace tango y folklore, y también cuando hace jazz. “Viejo” profesor de la EPM, acompañó y grabó con grandes artistas nacionales pasó por el escenario del pub en formato de quinteto con Esteban Tonetti en batería, Federico Sellés en teclados y Lucas González Yancamil en bajo. Sí, hay que reivindicar la función del Sindicato como forma de organización básica. La única herramienta de defensa que tiene cualquier trabajador es su Sindicato. Hoy no ayudó el clima, pero este evento permitió que pasara por aquí mucha gente. Y cada año hay más gente que se arrima y se suma. Por eso estoy aquí, y por eso participo en las demás actividades del Sindicato. Sound 5 Lo estamos logrando Después de muchos años de cantar y tocar en diversos lugares y estilos, Claudia Tejada —apartándose por un rato de su rol de coordinadora del encuentro— y Rodrigo Segura, dos grandes intérpretes y amigos, decidieron formar “Sound 5”. Con un repertorio de los años ’80 y ’90, pusieron melodías de jazz lento y un toque de notable calidez en la tarde que ya caía. Claudia: Bueno, yo soy miembro de la Comisión Directiva, de modo que mi deseo es también aportar al desarrollo de este Sindicato, y espero lo mejor para todos los músicos. Hace mucho tiempo que necesitamos apoyo, y esta nueva Comisión Directiva que lideran Giaimo y Vernazza, trabajando duro, está logrando esos objetivos. Marta Bien a la humanidad El rock pesado volvió de la mano de “Marta”, grupo integrado por ex alumnos de nuestra Escuela Popular de Música. La formación, compuesta por Santiago Lacabe (batería), Santiago D’Adamo (bajo y coros) y Facundo Gorostiza (guitarra y voz), se presentó a un año de su debut en este mismo ámbito. Facundo: Lo más lindo es que puedan convivir músicos de diferentes estilos: le hace bien a la música, y a la humanidad… Basta con eso. Calican Groove La música une Calican Groove es una banda de canciones, con aires de rock, reggae, ska, música latina, pero siempre priorizando la canción. Su primer disco editado es "VillaRatón", y en la actualidad van presentándolo por diferentes puntos de la Argentina. Aitor Graña (guitarra y voz), Charly Bueno (bajo), Damián Chávez (batería) y Juan Soria (guitarra). Aitor Graña: Este Día, el de la Música, es uno de los pocos días internacionales que hay en el mundo. Creo que habiendo tantos estilos musicales, que cada uno siente de modo diferente, al estar arriba del escenario esas diferencias se acaban. La música es la única expresión artística que une tan rápidamente todos los cables. Me impresionó mucho lo que dijo en su reciente visita Daniel Barenboim de los integrantes de su orquesta: “Es lógico que piensen distinto. Yo los trato de unir por la música. Y en la música suenan como una sola cosa”. Y en cuanto a la referencia que hice en el escenario a la muerte de Mariano Ferreyra, a mí siempre me indignaron esas cosas, y ahora me toca de cerca porque era mi primo: tenía 23 años, estudiaba historia, y hacía algo por amor que es defender cosas que a veces otros no defienden. Y es una muerte totalmente injusta. Esas cosas no pueden pasar más, y no pueden quedar impunes. Mama Birra Un plus Nació en el año 2000 en Wilde, provincia de Buenos Aires. Con un perfil musical de lo más variado —carnavalito, cuarteto, cumbia y rock nacional—, se destaca por su compromiso social adquirido y cultivado desde sus orígenes. Lo integran: Diego "Hippie" Gagliardo (voz), Sergio González (batería), Lucas Mc Cain (guitarra y coros), Pedro Cecchi (guitarra), Gonzalo López Mateos (guitarra), Germán Coppola (piano, teclados), Martín López Mateos (bajo y coros), Walter Toledo (percusión). “Hippie”: Estamos felices y agradecidos por la invitación, y por compartir con tanta gente talentosa. Este escenario para nosotros ya es un plus, un honor. Y estamos contentos de festejar nuestro día en esta institución. Peteco Carabajal Formas de acercamiento “Tres tiples y tres bordones, tiene la guitarra mía, con unas lloro pasiones, con otras canto alegrías”. No podía irse del escenario. Y no eran bises los que se le esperaban, sino simplemente la presencia señera que el Peteco representa desde hace mucho. Cantante, compositor, guitarrista y violinista pertenece a ese grupo (familiar) de músicos que viene de La Banda proyectando nuestra música no sólo en el presente, sino hacia el futuro. “Estoy muy contento de estar cantando aquí —nos dijo desde el escenario—. Este es un ámbito especial: la mayoría somos colegas, o nos une la música como profesión. Por eso es lindo cantar ante este auditorio, y al mismo tiempo formar parte también de este auditorio”. Tras la presentación tuvimos ocasión de tener su palabra para LA NOTA. Estoy muy contento de que me hayan invitado. Las veces que vine al SAdeM siempre ha sido por cuestiones gremiales, laborales, no por las cosas que nos movilizan espiritualmente a los músicos. Otra forma de acercamiento que he tenido hace poco fue que me han cedido la sala para poder ensayar y armar las cosas que estoy por grabar. Y ahora esta invitación para festejar el día de los músicos. El elemento que tenemos nosotros en el espíritu es muy importante. Es un vehículo que transporta cargas energéticas, de cultura, de sentido, de memoria, de todo lo que hace al ser humano. Y además la melodía tiene la posibilidad de transportar también palabras. Y visto desde ese lugar, es un compromiso aún mayor para el músico.