12 68 años. MC: dolor en hemitórax derecho y fiebre. EA: comienza hace 15 dias con astenia, anorexia, sensación febril, chuchos de frio y escalofríos. Una semana antes del ingreso dolor en HTx derecho en zona de mamelón que aumenta con la tos y los movimientos respiratorios de tipo continuo. En toda la evolución empeora el estado general, la disnea se ha excerbado, la tos aumenta con expectoración mucopurulenta abundante. Hace 6 dias fiebre de 39, astenia, anorexia y sudoración profusa, hace 10 dias consultó médico quien le diagnósticó congestión indicándole antibióticos. Como continúa igual consulta. AP: BC desde hace 25 años con tos y expectoración. Gran fumador, niega disnea. al exámen: Algo desorientado en tiempo y espacio con temperatura axilar de 39, sudoroso con cianosis discreta. PP: polipneico, respiración superficial de 32, tose durante el exámen con expectoración mucopurulenta. Aumento de la cifosis dorsal y del diámetro AP. HTx derecho de mayor diámetro que el izquierdo, hipomóvil. Palpación dolorosa de los espacios intercostales en cara anterior, 2/3 inferiores de HTx derecho. Matidez y abolición de las vibraciones y del MAV. Por encima de esta zona de matidez aumento de las VV y estertores crepitantes. Soplo inspiratorio y espiratorio, broncofonía y pectoriloquia. CV: punta en 5o espacio por fuera de LMC, RR 100, PA 140/90. Resto s/p. AGRUPACIÓN SIDROMÁTICA: Nos encontramos frente a un paciente grave de 68 años, con cuadro infeccioso de 15 dias de evolución que empeora progresivamente y con signo-sintomatología referida al aparato respiratorio. -Sindrome toxiinfeccioso severo, de 15 dias de evolución dado por sensación febril, chuchos de frio y escalofríos, constatándose hace 6 dias fiebre de 39 y sudoración profusa. Al exámen tiene TAx de 39o. Astenia y anorexia progresivas. A nivel respiratorio, en lo funcional: -Sindrome de insuficiencia respiratoria dado por disnea progresiva, polipnea de 32 pm con respiración superficial y cianosis discreta que en este contexto pensamos que es central y traduce la existencia de hipoxemia la cual certificaremos y cuantificaremos mediante gasometría arterial. -Sindrome canalicular irritativo-exudativo expectoración mucopurulenta abundante. dado por tos con -Sindrome de irritación pleural de una semana de evolución caractrizado por dolor en HTx derecho, en zona de mamelón que aumenta con la tos y los movimientos respiratorios, de tipo continuo que por tanto es un dolor tipo puntada de lado y traduce la participación pleural en este proceso. A nivel respiratorio, en lo físico: -Sindrome en menos que compromete cara anterior, 2/3 inferiores de HTx derecho dado por matidez y abolición de vibraciones y del MAV. Este sindrome en menos se asocia a Htx derecho de mayor diámetro que el izquierdo e hipomóvil. Presenta dolor en hemitórax derecho y palpación dolorosa de los espacios intercostales a ese nivel. -Sindrome de condensación a bronquio permeable topografiado por encima de la zona correspondiente al sindrome en menos y caracterizado por matidez, aumento de las vibraciones, estertores crepitantes, broncofonía y pectoriloquia áfona todo lo cual traduce un proceso de condensación parenquimtosa pulmonar. La existencia de soplo inspiratorio y espiratorio certifica la participación pleural (componente espiratorio) y parenquimatosa pulmonar (componente inspiratorio) en el proceso. -Sindrome de remodelación tóraco-pulmonar dado por aumento de la cifosis dorsal y del diámetro anteroposterior que en un paciente gran fumador y bronquítico crónico permiten afirmar que se trata de un paciente portador de una Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica de tipo mixta ya que el componente de remodelacíón tóraco-pulmonar se debe seguramente a la existencia de enfisema. El diagnóstico de confirmación es con la espirometría. -Asocia elementos de la esfera síquica como es la desorientación témporo-espacial que creemos de causa multifactorial (proceso infeccioso, hipertermia, hipoxemia) y por tanto tiene una causa orgánica desencadenante lo cual permite catalogarlo como sindrome confusional. DIAGNÓSTICO POSITIVO: Por encontrarnos frente a un paciente que presenta sindrome en menos con aumento del hemitórax derecho (descartamos atelectasia) y que presenta claros elementos de participación pleural como son la existencia de sindrome de irritación pleural y componente inspiratorio del soplo decimos que presenta un derrame pleural. Se topografía a nivel de Htx derecho. Es de gran intensidad ya que ha determinado asimetría torácica e incluso la punta desplazada puede deberse a desviación mediastinal determinada por el derrame. Por presentar soplo inspiratorio y sindrome de irritación pleural, el mismo es de tipo inflamatorio. Se encuentra tabicado ya que a pesar del gran volumen no ha determinado curva de Damoisseau y además el sindrome en menos se topografía exclusivamente en sector anterior. La existencia de: -dolor de hemitórax derecho con palpación dolorosa de los espacios intercostales -derrame plaural tabicado -severo sindrome toxiinfeccioso y cuadro arrastrado indican que este derrame pleural constituye una colección supurada de cavidad pleural o empiema pleural. Entendemos por empiema la presencia de pus o gérmenes en la cavidad pleural. Se encuentra mal tolerado ya que determinó insuficiencia respiratoria. Destacamos que este empiema se da en un paciente portador de una EPOC y es extrahospitalario. Por tanto derrame pleural de Htx derecho de gran intensidad, de tipo inflamatorio y que constituye un empiema pleural. La existencia de sindrome de condensación a bronquio permeable, sindrome canalicular irritativo-exudativo y el cuadro toxiinfeccioso de 15 dias de evolución indican que el proceso se inició seguramente como una neumopatía de inicio agudo que evolucionó de forma desfavorable presentando actualmente una complicación de la misma como es la formación de empiema. Este empiema es por tanto paraneumónico. DIAGNÓSTICO ETIOLÓGICO: Los gérmenes que determinaron la neumopatía de inicio agudo fueron los mismos que determinaron la formación del empiema. Se trata de una neumonia extrahospitalaria, a gérmenes inespecíficos. Por ser un paciente portador de una EPOC, los gérmenes a plantear incluyen en primer término: Streptoccocus pneumoniae (neumococo), Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis. No es posible descartar la participación de otros gérmenes como anaerobios que tienen especial predilección al desarrollo de empiema y Bacilos entéricos gram negativos que suelen colonizar la orofaringe de pacientes debilitados. También cabe la posibilidad de que la flora sea polimicrobiana. No creemos que pueda corresponder a Mycobacterium tuberculosis. En definitiva, la determinación del gérmen causal será de resorte del estudio bacteriológico. DIAGNÓSTICO PATOGÉNICO: Los gérmenes causales colonizan la orofaringe del paciente o el propio árbol respiratorio en caso de los pacientes con EPOC. Las microaspiraciones fisiológicas permiten entonces la llegada de importantes cantidades de gérmenes al sector distal del aparato respiratorio donde proliferan y determinan la presencia de exudado fibrinopurulento alveolar que se disemina por los poros de Kohn y los canales de Lambert constituyendo una condensación parenquimatosa que corresponde a la neumopatía aguda. Estos mismos gérmenes al no poder ser contenidos por las defensas del huésped determinan por contigüidad el compromiso pleural. Una vez en la cavidad pleural, el proceso inflamatorio que se genera con migración de células inflamatorias (especialmente polimorfonucleares y macrófagos) constituye el empiema. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: No lo planteamos ni en cuanto a que se trata de un empiema ni en cuanto a que el paciente es portador de una EPOC. En cuanto a la etiología del proceso, plantemos los gérmenes más frecuentes pero no es posible afirmar a cuál de ellos se debe el proceso. El diagnóstico etiológico lo establecerá la bacteriología. Por ser un paciente añoso, fumador intenso, EPOC deberemos buuscar y descartar por paraclínica la existencia de neoplasma de pulmón que puede ser factor favorecedor del proceso infeccioso. DIAGNÓSTICO DE TERRENO: Mal terreno por ser un paciente añoso (68 años) portador de una EPOC lo cual hace especialmente malo al terreno en el aspecto locorregional. PARACLÍNICA: Se trata de un paciente grave en el cual la paraclínica no retrasará las medidas terapéuticas a instrumentar. Estará dirigida a confirmar y cuantificar la insuficiencia respiratoria, a realizar el diagnóstico de empiema, topografiar y cuantificar el mismo y a determinar la etiología del proceso. Se realizará paraclínica de valoración general. -Gasometría arterial por punción preferentemente de arteria radial bajo estrictas medidas de asepsia y previa maniobra de Allen. Esperamos encontrar hipoxemia que seguramente es severa (la cianosis traduce más de 5 g/dL de hemoglobina reducida). Determinaremos la pCO2, pH y BE pudiendo con estos parámetros y mediante la ecuación ?H/ÄpCO2 determinar si la insuficiencia respiratoria es crónica o existen elementos de agudización. La descompensación de un paciente EPOC desde el punto de vista gasométrico se expresa por acidemia. La valoración de la pCO2 y la realización seriada de gasometría será obligatorio para determinar un correcto manejo de la oxigenoterapia. -Radiografía de tórax con el paciente sentado en cama. Esperamos encontrar una opacidad en vidio esmerilado que compromete en gran proporción el hemitórax derecho, que ocupa el fondo de saco y puede tener ascenso axilar. Permitirá asimismo determinar si el empiema se encuentra en cavidad libre o está tabicado cosa que pnesamos que ocurre en este paciente. Revelará la existencia de elementos de EPOC como es la hiperinsuflación tóraco-pulmonar. Buscaremos imágenes sugestivas de neoplasma. -Ecografía pleural: es de especial utilidad ya que el derrame se encuentra tabicado y por tanto permitirá topografiar con exactitud el empiema. -Toracocentesis que realizaremos bajo estrictas medidas de asepsia, puncionando la zona de máxima matidez y ayudandonos de la radiología y ecografía para realizar la punción. Se puncionará el espacio intercostal elegido por encima del borde superior de la costilla inferior para no lesionar el paquete intercostal. Será el exámen fundamental para confirmar la presencia de empiema y para determinar la etiología del cuadro. Confirmaremos que se trata de un empiema si en la punción viene líquido de aspecto purulento. Si el material es macroscópicamente purulento, se procede a colocación de tubo de drenaje pleural. Se realizará exámen citoquímico y bacteriológico del mismo. Citológico: La presencia de abundantes piocitos confirmará que se trata de un empiema. Bioquímico: En el bioquímico esperamos encontrar las características de un exudado (según criterios de Light) siendo suficiente la presencia de uno de estos tres criterios: -LDH en líquido pleural >200 UI/L -LDH en líquido pleural/LDH plasmática >0,6 -Proteínas en líquido pleural/Proteínas en plasma >0,5. Asimismo eseramos encontrar una densidad >1015 y proteínas totales en líquido pleural mayor de 3 gr/dL. Se valorará pH y glucosa: La existencia de pH de 7 o menor y la glucosa <0,4 g/L indican que el derrame pleural se trata de un empiema o que evolucionará de esa manera y por tanto se trata como tal. Bacteriológico: Se realizará exámen directo con técnica de Gram, cultivo del material extraído en medio para aerobios y anaerobios y antibiograma con método de tubo-dilución determinando CIM y CBM. El aislamiento de un gérmen es de altísima especificidad. -Cultivo de expectoración: Se realizará exámen directo, cultivo y antibiograma. Se debe obtener una muestra representativa del árbol respiratorio inferior y no contaminada a nivel orofaríngeo (más de 25 células polimorfonucleares y menos de 10 células epiteliales pavimentosas por campo de 100 aumentos). Destacamos que en los pacientes con EPOC, el estudio de expectoración pierde valor ya que su árbol respiratorio inferior frecuentemente se encuentra colonizado. Se le dará valor al crecimiento franco de un determinado gérmen. -Hemocultivos seriados. Obtendremos 3 separados por 20 minutos entre si y previo a iniciar la antibioticoterapia. -Parámetros de seguimiento infeccioso: Hemograma con leucocitosis la cual esperamos encontrar muy elevada con desviación a izquierda. VES que también esperamos encontrar muy elevada. -Baciloscopías seriadas (3) y PPD para descartar la etiología tuberculosa. -En emergencia se extraerá sangre para realizar valoración general: -Glicemia para valorar metabolismo de carbohidratos -Azoemia, creatininemia y exámen de orina para determinar funcionalidad renal así como elementos de lesión en la orina. -Ionograma especialmente sodio y potasio -Crasis sanguínea para descartar trastornos de crasis de fundamental importancia especialmente porque plantearemos la colocación de tubo de drenaje pleural. -HIV, VDRL -En la evolución, podrá ser necesario realizar una TAC torácica para valorar el empiema, topografía, cantidad, tabicamiento así como parénquima pulmonar. Es un estudio que lo planteamos en caso de que la evolución no sea favorable. -Pico flujo: una vez que el paciente pueda colaborar con la maniobra valoraremos el grado de obstrucción con pico flujo que más que un exámen paraclínico es un auxiliar de la clínica. Picos flujo por encima de 400 L/min son normales y por debajo de 200 indican obstrucción severa. Una vez que el paciente se encuentre compensado y en sala, se realizará estudio funcional respiratorio y gasometría en condiciones basales para determinar el mejor tratamiento para su EPOC. TRATAMIENTO: Comenzará de inmediato en sala de emergencia y será médico-quirúrgico. Estará dirigido inicialmente a aliviar la insuficiencia respiratoria. Seguidamente se tratará el proceso infeccioso que en el caso de un empiema obliga a dos medidas terapéuticas: colocación de tubo de drenaje pleural y antibioticoterapia. -Ingreso a sala de emergencia con monitorización cardiovascular y saturómetro de pulso para valorar saturación de O2 de la hemoglobina. Posteriormente puede ingresar a sala de cuidados intermedios. -Reposo absoluto semisentado para facilitar la dinámica respiratoria. -Movilización pasiva y activa de miembros inferiores para evitar trombosis venosa profunda y tromboembolismo pulmonar que en este paciente pueden ser mortales. -Suspensión temporaria de la via oral mientras persista la polipnea y la alteración del estado de conciencia y hasta después de realizado el drenaje pleural. Posteriormente continuaremos con dieta blanda, hipercalórica con abundantes líquidos. -Oxigenoterapia que por ser un paciente portador de EPOC iniciaremos con máscara de Venturi con flujo de 24%, pudiendo aumentar la FiO2 en caso de no tratarse de un paciente retencionista para lo cual es indispensable evaluar la gasometría arterial. -Via venosa periférica con suero glucoclorurado isotónico a razón de 40 macrogotas/minuto adicionando 2 gramos de KCl por litro de suero que ajustaremos según control clínico e ionograma. La correcta hidratación es fundamental para favorecer la eliminación de secreciones. -Antibioticoterapia que será junto al drenaje pleural el tratamiento central del proceso infeccioso. La misma será precoz, adecuada, prolongada e intensa, con buena penetración en el parénquima pulmonar y cavidad pleural, bactericida, que cubra los gérmenes planteados. Se realizará en base a: Ampicilina-sulbactam 1,5 gramos intravenoso cada 6 horas. Alternativa: Penicilina 4 millones UI c/4hs + Ciprofloxacina 200 mg c/12 hs por lo menos durante 4 semanas. Peni: cocos gram positivos y anaerobios. Cipro: BGN La misma se ajustará de acuerdo a los resultados del estudio bacteriológico y antibiograma. La duración del tratamiento será prolongada (generalmente 4-6 semanas). -Colocación de tubo de drenaje pleural. Será la medida terapéutica fundamental ya que mejorará tanto el proceso infeccioso al drenar el proceso supurado y mejorará la insuficiencia respiratoria al disminuir el componente restrictivo determinado por el empiema. Se realizará lo antes posible, una vez confirmada la presencia de empiema. El mismo será colocado por cirujano torácico en block quirúrgico con anestesia local. La existencia de derrame tabicado obliga a realizar toracotomía mínima que incluye: resección costal, liberación de adherencias pleurales de forma digital y posterior colocación del tubo de tórax. El tubo de drenaje pleural será grueso, siliconado y multifenestrado. Por ser un empiema tabicado, se posicionará en la zona de máxima matidez y guiado por la radiología y ecografía pleural. Se observará que todas las fenestras estén en posición intratorácica. El extremo distal se conectará a un sistema de frasco con tubo bajo agua para preservar la presión negativa intrapleural valorando que oscile y lo que da en cantidad y calidad. Si el derrame está en cavidad libre, se coloca en 5o espacio, línea axilar media. -Dipirona 1 gramo intravenoso cada 6 horas para calmar el dolor y bajar la fiebre -Protección gástrica con Ranitidina 50 mg intravenoso cada 12 horas y cuando retome la via oral Gel de hidróxido de aluminio y magnesio 15 ml cada 6 horas entre las comidas. -Consulta con médico fisiatra en vistas de realizar fisioterapia respiratoria para facilitar la eliminación de secreciones y mejorar la dinámica ventilatoria. -Si bien no hay evidencia clara de broncoobstrucción, los pacientes portadores de EPOC presentan siempre disminución del calibre de la via aérea por lo que está justificado iniciar medidas broncodilatadoras. Indicaremos: -Bromuro de Ipratropio 2 disparos (40 ug) asociado a Salbutamol 2 disparos (200 ug) cada 6 horas, por via inhalatoria, utilizando Inhalador de Dosis Medida. -Nebulizaciones con suero fisiológico cada 2 horas para facilitar la eliminación de secreciones utilizando aire comprimido. CONTROLES: Clinicos: frecuencia y tipo respiratorio, coloración de piel y mucosas, estado de conciencia, temperatura, auscultación pluropulmonar y cardiovascular. Control del drenaje pleural en cuanto a cantidad y calidad de lo que da así como verificar que oscile. Paraclínicos: reiteraremos la radiografía de tórax luego de la toracocentesis y colocación de drenaje pleural para despistar complicaciones y verificar la correcta colocación del tubo de drenaje. Gasometría arterial: será fundamental el control reiterado mediante gasometría inicialmente para valorar la evolución clínica y corregir el tratamiento de ser necesario (especialmente oxigenoterapia). En la evolución se reiterarán leucocitosis y VES para seguimiento infeccioso, ionograma para valoración de medio interno y radiología de acuerdo a la evolución. COMPLICACIONES: En lo funcional: agravamiento de la insuficiencia respiratoria que incluso puede determinar el uso de IOT y ARM que se justifica en este paciente por tener patología reversible. En lo infeccioso: agravamiento del proceso infeccioso con el desarrollo de metástasis sépticas o incluso sepsis. En lo mecánico: pioneumotórax que incluso puede ser iatrogénico. Empiema de necesidad (fístula cutánea) o apertura en bronquio. Necesidad de cirugía mayor por la imposibilidad de drenar el empiema mediante tubo de tórax. TVP, TEP. En lo alejado: pueden quedar secuelas como adherencias pleurales y bronquiectasias. EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO VITAL INMEDIATO: El pronóstico vital inmediato es malo por tratarse de un paciente con mal terreno portador de un proceso infeccioso severo que ha determinado insuficiencia respiratoria. De todas maneras creemos que es posible revertir este pronóstico desfavorable con la terapéutica instituída. PRONÓSTICO FUNCIONAL Y VITAL ALEJADOS: Son malos e independientes del cuadro actual ya que se trata de un paciente añoso, gran fumador, portador de EPOC de larga evolución enfermedad que condiciona una alteración del aparato respiratorio que lo llevará a un deterioro progresivo en lo funcional y cuya expectativa de vida es menor que la de la población general. PROFILAXIS Y REHABILITACIÓN: La medida fundamental de rehabilitación en este paciente es el abandono del hábito de fumar, hábito que ha condicionado su EPOC y que de suspenderse permitirá disminuir el ritmo de deterioro funcional y por tanto aumentar la sobrevida. Se deberán evitar nuevos procesos infecciosos tratando enérgicamente todo proceso infeccioso de forma precoz. Se realizará vacunación antineumocóccica que como ya vimos es un agente causal de infecciones respiratorias y vacunación antigripal que prevendrá esta infección así como el deterioro de defensas que la gripe determina y que predispone a la sobreinfección bacteriana. Se realizará contacto con fisiatra para que el paciente aprenda a mejorar el uso de su musculatura respiratoria. Realizaremos tratamiento de su EPOC que consiste en la adminsitración de beta 2 agonistas, bromuro de ipratropio y corticoides todos por via inhalatoria todo lo cual mejorará su condición funcional. Para todo esto es fundamental establecer una buena relación médico-paciente con el objetivo de lograr apego al tratamiento y abandono del hábito de fumar. Realizaremos estudio funcional respiratorio y gasometría en condiciones basales para confirmar su EPOC, el grado de reversibilidad con broncodilatadores y su estado habitual. Se conectará al paciente con grupo de rehabilitación respiratoria. EN SUMA: Paciente de 68 años, fumador intenso, portador de EPOC, que ingresa por severo cuadro infeccioso de 15 dias de evolución referido al aparato respiratorio en el cual se realizó diagnóstico de Empiema Pleural secundario a un foco infeccioso parenquimatoso pulmonar (empiema paraneumónico). Se plantea que la etiología es bacteriana inespecífica. La paraclínica estará destinada a valorar la insuficiencia respiratoria, confirmar el diagnóstico de empiema y topografiarlo. El tratamiento estará dirigido a mejorar la insuficiencia respiratoria y tratar el proceso infeccioso con antibióticos y drenaje pleural. El pronóstico vital inmediato es malo pero esperamos que mejore con el tratamiento instituído. El pronóstico vital y funcional alejados son malos y condicionados por su EPOC. Dentro de las medidas de profilaxis y rehabilitación destacamos en primer término el abandono del hábito tabáquico.