DIACRONÍA DE LAS PROPUESTAS ORGANIZACIONALES DE LA UNT. UN ANÁLISIS A TRAVÉS DE LA NORMATIVA. Ivonne Lucía BIANCO*. Abstract This paper studies the organizational proposals derived from rules, regulations and laws that organize instituted practice at the National University of Tucumán, from the time of its founding law to the present day. The scope of the research is restricted to the institutional boundaries of National University of Tucumán with the data having been sourced from laws and acts passed by the UNT central government since 1912. This data is studied from a diachronic perspective, focusing on the decision-making process in relation with the university's government structure and institutional authority and autonomy. The analysis of the data has brought to light procedures that claim to find legal status through an organizational rationality that shows a slow transformation of its structure and forms and a centralizing tendency which seeks to control teaching rather than to design and formulate policies. Introducción A lo largo de su vida la UNT atravesó etapas, gobiernos, y sintió el efecto de los vaivenes políticos del país y de la provincia. Este proceso de institucionalización i que opera en la institución recuperando no solo la historia en un movimiento diacrónico/ sincrónico, permite visualizar procesos estructurales de la sociedad global y su incidencia en el plano institucional y se organiza en ocho períodos históricos ii La universidad como institución, producto y productora de las fuerzas sociales, de sectores o grupos que pujan para dar forma a sus proyectos, a sus ideas, a sus anhelos, revela en su desarrollo, parafraseando a Franco Ferrarotti, ' una historia de conjuras, de enfrentamientos, de poder ' (1990:113) donde los que ganan imponen un modelo de proyecto, pero los otros no desaparecen, sino que permanecen latentes. Primer período histórico. Los inicios La ley de creación de 1912, sancionada por la Honorable Cámara Legislativa en veinte artículos, no explicita qué es o que se espera que sea la universidad, sino que en su articulado prescribe la estructura morfológica de la organización, partes, funcionamiento y atribuciones. Enuncia la conformación de la universidad en cinco dependencias, bajo la denominación de departamentos, a saber: Facultad de Letras y Ciencias Sociales, Sección Pedagógica, Sección de Estudios Comerciales y Lenguas Vivas, Sección de Mecánica, Química Agrícola e Industrial, Sección de Bellas Artes.(Art. 2). En el detalle de los artículos 3°, 7° y 9° se encuentra una breve explicitación de objetivos y las funciones que deberán cumplir alguno de los departamentos. En 1913, la Ordenanza Preliminar refuerza esta línea al definirla por las atribuciones que le competen, y comienza precisando en términos operativos lo que la universi*ibianco@arnet.com.ar. Facultad de Filosofía y Letras, UNT 437 dad puede hacer poniendo en primer término que 'podrá adquirir y enajenar bienes y disfrutará de plena capacidad civil para el ejercicio de todo género de actos jurídicos' (Art. 1°); ' podrá establecer y cobrar derechos, pensiones y otros emolumentos cuyo producto, agregado a la renta que den sus bienes, a los productos que obtenga y a los fondos que economizare sobre las asignaciones del presupuesto de la nación o de la provincia, formará parte del capital de la institución, y destinará al sostenimiento de los institutos, facultades, escuelas, colegios y oficinas que la constituyen' (Art.2°). Esta norma avanza en la prescripción de la organización de la universidad definiendo las autoridades siguientes: Rector, Consejo Directivo ( primera denominación del actual Consejo Superior), Asamblea de Profesores y Decano o Director. (Art.3°) Con un total de 15 artículos, extendidos en incisos, dispone pautas sobre las funciones, los mecanismos de elección y duración del Rector así como del Consejo Directivo, la Asamblea de Profesores y de los Decanos o Directores. Mientras la ley de creación reforzaba sus posibilidades de autonomía afirmando 'que los estatutos que dicte la UNT se enmarcarían en la ley nacional de 1885,(Art. 14), la Ordenanza Preliminar, al fijar las pautas de control para el funcionamiento institucional, delega en el Rector la responsabilidad de rendir cuenta al Consejo Directivo y al Ministro de Instrucción Pública de la Nación, a través de un informe que de cuenta de la administración, estudios y progresos de la universidad. ( Art. 6). Se observa en este sentido una línea de fuerza que opera, acentuando por una parte el control interno de la institución y, por otra, refuerza la dependencia externa a la misma. Si la ley nacional universitaria vigente, la n° 1547, daba la posibilidad a las instituciones de que fijaran sus propias pautas de funcionamiento a través de los estatutos que ellas mismas establecieran, ¿por qué no se acentuó el proceso de autonomía para la toma de decisiones en esta etapa fundacional de la universidad?. Evidentemente operaron una multiplicidad de razones que marcaron esta tendencia. Por ello, es necesario tener en cuenta que las instituciones del sistema educativo general estaban pautadas por la centralización de las decisiones en el ámbito nacional. Esta era la impronta, un Ministerio fuerte del que dependían las escuelas, colegios y universidades. Quizás se puede pensar que el proceso de las comunicaciones no tenía la agilidad, profusión e inmediatez que actualmente lo caracteriza y quienes lideraban estos procesos eran autoridades públicas ligadas a la educación y a la política y buscaban en la mirada externa el referente que legitime, valide, contenga y asegure la posibilidad de sobrevivencia y desarrollo institucional. Todo esto sin desconocer que es principios del S. XX, donde comienza a estructurarse en el campo de la teoría organizativa, una nueva forma de saber impuesta por la organización científica del trabajo (OCT), y el acento conducía precisamente al control del proceso de trabajo. Una de las principales preocupaciones de las teorías organizacionales en boga, residía justamente en el establecimiento y control de las reglas de juego y, de manera simultánea, la consolidación del proceso de legitimación de estos procedimientos.iii Estos rasgos se visualizan en las normas que estamos analizando. Por un lado el acento puesto en la especificación de la estructura, las funciones y las atribuciones que le competen a los responsables del proceso. Por otra parte este proceso de legitimación que no se contenta con lo que pueden proporcionarle los órganos colegiados que se constituyen al interior de la organización sino que se buscan afuera de ella, en el sistema político nacional (primero refieren al Congreso de la Nación y luego al Ministerio de Instrucción Pública), para certificar, convalidar lo que se está haciendo, aún a costa de una pérdida de su propia autonomía y ejercicio de independencia. 438 Recién en el Estatuto de 1924 se define por primera vez a la Universidad Nacional de Tucumán como 'un instituto de enseñanza e investigación, de carácter principalmente técnico y regional' que se regirá por las normas que dicte el Honorable Congreso de la Nación. (Art.1°). Esta norma, de 77 artículos, organizada en trece capítulos, es ampliada en 1933 incorporándosele tres artículos más y extiende su vigencia hasta el año 1948. El primer capítulo se refiere a la estructura y los órganos que componen el gobierno de la universidad: Asamblea Universitaria, Consejo Superior, Rector y Consejo de Facultades. Los capítulos subsiguientes están destinados a prescribir las responsabilidades y atribuciones, formas de elección y funcionamiento de los órganos mencionados a los que se incorporan el de Decano, Profesores, Graduados, Estudiantes y Secretario. Por último existe un capítulo destinado a la enseñanza cuya característica está dada por el control y vigilancia. En el caso de los profesores, los días y horas en que debían dictar sus clases, como así también los programas eran determinados por el Consejo Superior.(Estatuto 1924, Art. 38). La concepción de la organización tayloriana se refleja en los mecanismos de control del proceso de trabajo, tanto en la secuencia y el orden en el que las tareas académicas y administrativas debían realizarse como las sanciones previstas en su incumplimiento. La búsqueda de la eficiencia productiva aparentemente niega las relaciones de poder cuando, en realidad, lo que se desea es la institucionalización de un poder formal legitimado ( Ibarra y Montaño 1987:41) Segundo período histórico Este estatuto organizó la vida universitaria durante veinticuatro años, hasta 1948, donde se lo reemplaza por el Reglamento de Organización Departamental para la UNT (Decreto 6508/48), que puso el acento en la organización y administración de la nueva estructura así como las funciones que debían cumplir. La propuesta organizativa del nuevo Reglamento al nivel de la UNT se corresponde con las transformaciones que en el ámbito nacional se producen con la Ley universitaria N° 13031 que reemplazó a la N° 1597 del año 1885. El Reglamento de la UNT se origina durante la intervención del Dr. Horacio Descole y define la nueva organización de la universidad que modifica sustancialmente la existente. El proyecto llevado a cabo por Descole aparece como la expresión de un peronismo progresista que debía sortear el desencuentro entre el movimiento y los intelectuales; no obstante, es claro que la aplicación de la ley produjo cesantías de docentes y la intolerancia política de hecho se practicó (Ben Altabef, Garrido y Barbieri, 1997). La nueva propuesta plantea un sistema educacional residencial centralizado en una localización geográfica denominada 'Ciudad universitaria' y en 'sus campus' se encontrarían los diferentes edificios de los laboratorios, bibliotecas, institutos de investigación y aulas, así como las residencias de estudiantes y profesores, comedores, salas de conciertos, teatros, campos de deportes, etc. Para que los estudiantes y profesores vivan en un ambiente adecuado al estudio, la investigación, la meditación y el perfeccionamiento de los ideales de colaboración, regidos por un código moral superior que regula las formas más elevadas de vida en comunidad y de dignidad ciudadana, que hagan del estudiante una persona con todas las condiciones necesarias para que pueda contribuir a impulsar la Nación a lo largo de la senda del progreso social y el bienestar colectivo.(Art.3) El proyecto Descoles inició su construcción en la zona de San Javier el que quedó hasta nuestros días como recordatorio de una propuesta inconclusa. En el plano normativo la organización de la universidad se plantea por Facultades, las que se inte- 439 grarán con Departamentos destinadas a la función docente y de Institutos reservados a la investigación científica. El rol de los docentes era importante en la concreción de la propuesta y aparece en los artículos 11 al 22 una descripción detallada y minuciosa de las condiciones laborales que debe reunir el profesor para obtener la dedicación exclusiva o full time. La equidad en la distribución iv es otorgada por el Consejo Directivo, y ratificada por el Consejo Superior bajo condiciones que garanticen 'las aptitudes del candidato, su preparación y solvencia moral de modo que garantice así al máximo la seguridad intelectual, técnica y ética de que se cumpliránfielmente los fines para los cuales se crea este régimen excepcional. Para la apreciación de esas condiciones se tendrá en cuenta, principalmente, la dedicación anteriormente demostrada en una determinada rama de la ciencia, la experiencia adquirida en la misma y las aptitudes demostradas para la investigación original' (Art.16) La dedicación full time estaba subordinada a ciertas condiciones- 'ocho horas diarias de trabajo, por lo menos, con exclusión de toda otra actividad remunerativa u honoraria, oficial o privada o que de algún modo cree alguna preocupación a su margen.(Art.12), beneficio o prima, que debía validar cada cuatro años para continuar, con lo cual se aseguraban los mecanismos de control en el proceso de trabajo y la obediencia y disciplinamiento de los sujetos. Aparentemente el poder, considerado como el ejercicio individual y personalizado del docente, se sometería al interés general por sobre el interés particular y de esta manera el funcionamiento institucional aseguraría que los conflictos no aparecerían porque estaban previamente anticipados en un proceso de dominación de una parte sobre otra. Es de suponer que, tanto la búsqueda de estructuración de una motivación en los sujetos, -para la obtención de mejores condiciones de trabajo-, como la valoración de habilidades psicológicas tales como la concentración, buscada a través de través de la dedicación exclusiva, remite en la teoría de la organización al movimiento de las relaciones humanas (RH) de esa época. La organización que propone este reglamento como 'sistema educativo residencial' compuesto por departamentos e institutos que buscan un equilibrio entre las funciones de la docencia y la investigación, el afianzamiento de las relaciones entre docentes y alumnos conviviendo en un campus compartido, la ausencia de una figura formal como la del Rector y el acento en órganos como los departamentos, institutos y consejos directivo y universitario, denotan características que se relacionan con la organización humana a través de las motivaciones de los sujetos, la importancia de las relaciones en la organización y la organización informal. Tercer período histórico En 1958, la universidad aprueba el Estatuto Universitario. Previamente había funcionado, a partir de 1955, adoptando provisoriamente el Estatuto de la Universidad Nacional de Buenos Aires. El nuevo estatuto define en su preámbulo a la universidad como ''institución de cultura superior, tiene por finalidades inmediatas conservar, acrecentar y transmitir el conocimiento y propender al desarrollo de la cultura por medio de la investigación científica, técnica, humanística y del trabajo creador. Orienta sus actividades atenta a los problemas nacionales y regionales. Como institución democrática es objetivo trascendente de su labor educativa la formación de hombres con su elevado sentido ético, conscientes de los deberes y obligaciones que como universitarios les incumbe en la comunidad. La plena autonomía institucional y la autarquía financiera son atributos fundamentales de la universidad'. Su Art.1º pauta que 'la UNT es una per- 440 sona jurídica de derecho público con autonomía institucional y autarquía financiera'. Esta norma, que consta de 18 capítulos y 79 artículos, mantiene una línea prescriptiva relativa a la integración del gobierno de la universidad, funcionamiento, atribuciones y responsabilidades y fija criterios respecto a la elección de la autoridades y la duración de los mandatos. Por un lado retoma el perfil del Estatuto de 1924 en el sentido de mantener la división por capítulos con los mismos apartados y orientación, excepto en la definición de la universidad, -que en lugar de hacerlo por la conformación de su estructura-, lo enuncia por la visión que plantea en el preámbulo. El estilo que caracteriza la legislación aludida denota rasgos de la teoría de la organización basadas en la racionalidad científica, trasladando el ámbito específico del proceso de trabajo en términos de administración y control al terreno de los procesos y estructuras de la organización en general. El eje de discusión comienza a ser cómo organizar y controlar a través de las estructuras organizacionales y la tecnología administrativa la efectividad y la eficiencia de la institución. En otros términos encontramos estructuras y procedimientos que se legitiman en la institución postulando una organización autónoma que posee una racionalidad propia al margen de toda referencia social concreta, pero regulando el comportamiento social de los sujetos. Cuarto período histórico El Estatuto que elabora la universidad y que se aprueba en el año 1968 tiene los rasgos propios de la influencia del macro contexto político y social. Estamos hablando de un período con un gobierno militar 'de facto', imbuido de una ideología que adopta la tecnocracia de los años 60, vinculada a la planificación y el desarrollo del sistema, y, por otra, adhiere a postulados políticos que intentan frenar o desterrar la libertad de pensamiento y expresión. La norma como premisa que regula y ordena la vida institucional, con criterios de modernización y organización barniza los fines enancados en principios de orden moral. Separa la concepción de la ejecución y pretende controlar mediante la estructura y las funciones que le asigna la aplicación del saber, imponiendo procedimientos disciplinario y mecanismos de vigilancia. Este es el primero y único de los estatutos que se establecieron hasta el momento que se extiende a 137 artículos. Los primeros tres artículos están referidos a los principios y fines de la universidad buscando 'la educación integral de los estudiantes, la formación de personalidades útiles al país y la preparación de profesionales'. Establece también objetivos para el cumplimiento de esos fines (Art. 2), y fija las atribuciones de la institución. Paralelamente a una ampulosa manifestación de propósitos, establece que las autoridades administrativas y los organismos docentes de la universidad se abstendrán de formular declaraciones políticas o asumir actitudes que comprometan su objetividad científica y su quehacer específico (Art. 5) y prohíbe toda actividad que asuma formas de militancia, agitación, propaganda, proselitismo o adoctrinamiento de carácter político ( Art.6) La estructura de gobierno prevista es similar a los anteriores estatutos con la salvedad de que en la conformación de los órganos colegiados no existen representantes por los estamentos. Las atribuciones que tiene el Consejo Superior son un fiel reflejo de las que fija la Ley nacional 17245/67 y en el capítulo referido a enseñanza, que describe requisitos de intervención como que ' el Consejo Superior a propuesta de las facultades debe reglamentar la asistencia obligatoria a clase en materias que se dicten sin seminario o trabajos prácticos' (Art.90). Tanto en este ejemplo como en las atribuciones, que figuran en el artículo 28 del Estatuto del 68, se registra una orien- 441 tación fundamentalmente hacia el ámbito de control y vigilancia de la enseñanza, más que a la formulación de políticas que las orienten. La filosofía de la institución se constituye en el aparato ideológico organizacional a través del cual se intenta ejercer la dominación de los sujetos y el logro de los fines propuestos. No se puede hablar de mecanismos sutiles o que se entreleen en los párrafos legislados. El sistema de ideas y creencias es uno, el que se detenta con el poder y la jerarquía, y toda ideología distinta contribuye al desvío de los objetivos y fines institucionales y por lo tanto debe ser sancionada con el máximo rigor. En el caso de los profesores e investigadores podían ser removidos, previo juicio académico por no cumplir con la ' rectitud universitaria y la observancia de las leyes fundamentales de la nación' ( Art. 73 y 67), los alumnos 'no podrán realizar dentro de la universidad ninguna clase de actividad política en forma oral o escrita, mediante reuniones, demostraciones, asambleas o cualquier otra forma(...) siendo pasibles de sanciones ( Art. 105). Y en una muestra de racionalidad técnica, que haría palidecer a Weber v y sus seguidores, sostienen que ' Prohíbase en los recintos universitarios, toda actividad que asuma formas de militancia, agitación, propagando, proselitismo o adoctrinamiento de carácter político. Los conflictos sociales y los problemas ideológicos y políticos, podrán ser, sin embargo, objeto de estudio y análisis científicos en los cursos y tareas de investigación correspondientes' (Art.7). Quinto período histórico Durante el período entre 1973 y 1976 el gobierno democrático que se instala en el país sanciona la ley 20654/74. Mientras tanto, en la UNT quedan sin vigencia los estatutos anteriores (Res.315 /74 y 374/74) y se crea una comisión para que los elabore. Esto no llega a concretarse hasta el 24/3/76 en que se produce el golpe de estado que interrumpe el proceso constitucional. Para nuestro país y nuestra provincia la vida cotidiana sufrió las consecuencias directas de la represión instrumentada por la dictadura militar aniquilando a importantes sectores de la población, entre ellos los universitarios. Sexto período histórico Con la universidad intervenida desde 1976 y administrada con resoluciones, recién en 1982 se contó con el Estatuto que regulaba la vida universitaria. Esta norma, organizada en títulos y con 65 artículos adopta las siguientes características del Estatuto de 1968: formula los fines y funciones para la universidad en su primer título, así como deja establecido claramente las prohibiciones referidas la expresión política en los ámbitos universitarios y los sujetos que lo integran. Dedica un segundo título, que por primera vez aparece con este carácter en la legislación de la UNT, a la organización académica de las facultades donde los funcionarios son declarados docentes y por lo tanto designados y removidos conforme a las disposiciones vigentes (Art. 7, inc.1). Para los docentes, figuras claves en el control ideológico del Estado, se destinan numerosos párrafos en los que se detallan las obligaciones que tienen según la categoría que revisten desde el profesor titular al auxiliar alumno. Entre las condiciones que se requieren para desempeñarse como docentes, deja claramente destacado la ' identificación con los valores de la Nación y con los principios fundamentales consagrados en la Constitución Nacional que hacen al sistema republicano y en especial, no integrar o haber integrado o apoyado en el país o en el extranjero, grupos o entidades que por su doctrina o acción aboguen, hagan publica 442 exteriorización o lleven a la práctica el empleo ilegal de la fuerza o la negación de los principios, derechos y garantías establecidos en aquella, y en general, no realizar o haber realizado actividades de tal naturaleza en el país o en el extranjero' (Art.8,inc.c) Se establece que la designación de profesores ordinarios se efectuaría por concurso público de antecedentes y oposición, pero lo que se omite, es que previamente por ley de seguridad nacional, los docentes sospechados de no simpatizar con la ideología dominante fueron separados de sus cargos y les estaba prohibido volver a trabajar en la administración pública. Se abre la puerta para la contratación de profesores y demás docentes por designación directa con lo cual se refuerzan las plantas docentes y administrativas de personal de confianza al régimen. Los estudiantes también tuvieron sus restricciones formales a través de la abstención de toda actividad político partidaria ( Art. 20 inc.c) y la desaparición de toda forma de agrupamiento estudiantil. El máximo órgano colegiado, el Consejo Superior, ve recortada sus funciones, no fija política, puede reglar algunos aspectos del funcionamiento y está constituido sin representación de los estamentos, solo por el Rector y los Decanos quienes son designados por el Poder Ejecutivo Nacional. El Rector acrecienta el poder de sus atribuciones, lo mismo que los Decanos en una clara línea de concentración de poder que preserve el control y la disciplina del personal, dirigiendo la administración sin contralor y designando y removiendo al personal. El Estatuto de 1982, así como el 1968, mantienen una clara línea ideológica de control y vigilancia de las personas para el reaseguro del funcionamiento institucional. La legitimación del sistema estaba dada por la homogeneidad y adhesión a la ideología dominante, los criterios prioritarios de orden, disciplinamiento y vigilancia permitirían alcanzar los fines propuestos, aún a costa de la cesantía y supresión de las personas. La organización que adopta la institución está al servicio de los objetivos explicitados en el ámbito político nacional y asegurados, operativamente, con criterios de racionalidad técnica o de preservación de estructuras y funcionamiento que se adecuen a la política hegemónica. El resultado del proceso de selección de los más aptos estará direccionada por la dominación de los medios y las formas y por la exclusión temporaria o definitiva de los sujetos, a diferencia del concepto de selección que afirma Weber, 'quien justifica la desigualdad en el ejercicio y la distribución de la dominación, reflejada en el principio racional de la jerarquía administrativa (Ibarra y Montaño 1987:84). Séptimo período histórico En el período subsiguiente que abarca desde 1984 a 1995 el Estatuto de 1986, organizado en 17 capítulos y 79 artículos, con leves modificaciones constituye una réplica del Estatuto de 1958. Octavo período histórico En 1995 se sanciona el estatuto actualmente en vigencia en la UNT. Es un documento organizado en veinte capítulos con 133 artículos. Mantiene el preámbulo que se formuló por primera vez en 1958 reiterando 'que la UNT es una persona jurídica de derecho público con autonomía académica e institucional y autarquía financiera'.(Art.1°). La estructura de gobierno es similar a las anteriores incorporándose una nueva figura, el Tribunal Universitario (Art.3) con funciones de sustanciar juicios académicos y entender en toda cuestión ético disciplinaria en que estuviere involucrado el perso- 443 nal docente. Este órgano de gobierno tiene su origen y antecedente en el Estatuto de 1982 en la conformación de los Tribunales Académicos (Título V, Art.49). Básicamente el sentido es el mismo, lo que los diferencia es que el de 1982 ponía el acento en el proceso administrativo que debía llevarse a cabo, mientras que en este estatuto remite a la estructura y atribuciones. Todos los órganos de gobierno están descriptos en su estructura, atribuciones y funciones, así como en las restricciones o responsabilidades que les compete en el desempeño de los cargos a las personas. Por primera vez aparece regulado las condiciones de los Consejeros Superiores (Capítulo V, Art.28 al 36) y también el Consejo de Decanos, órgano constituido por los Decanos de las facultades( Art. 44) y presidido por el Vicerrector con funciones de coordinación, cooperación, planificación y evaluación de las actividades administrativas, docentes y curriculares de las distintas unidades académicas, como así también en la distribución y ejecución presupuestaria de las mismas.(Art.45) También por primera vez los no docentes se incorporan con representación estamental a la composición de los Consejos. Tienen como requisitos que tener 25 años de edad y una antigüedad como personal no docente universitario no inferior a cinco años y su función es incompatible con el ejercicio de la docencia. El resto de los capítulos, con algunas modificaciones, como por ejemplo en las atribuciones del Consejo Superior, que son ampliadas en el sentido de prescribirles la formulación de los reglamentos para distintos órganos y funciones, sigue la forma que en su momento modeló el Estatuto de 1958. Conclusiones Una primera advertencia que realizamos es que el análisis de normativa permite visualizar la cara instituida de la organización, pero resulta insuficiente en el conocimiento de las transformaciones que el proceso de gestión produce en las prácticas institucionales cotidiana de los actores. No obstante un estudio del proceso de cambio comienza con la comprensión de cómo las estructuras existentes condicionan los cambios posteriores. (Clark, 1991:pp:330) y en este sentido se observa que la UNT organizó su estructura académica administrativa en facultades siguiendo el modelo francés y, como puede observarse en el proceso de institucionalización, los procesos instituyentes, como el de la época de Descoles, no introdujeron una modificación sustancial al estilo inicial que se mantuvo hasta la actualidad. Las transformaciones que se advierten ponen de relieve una modalidad basada en la disciplina y en el conocimiento de carácter especializado, que se multiplica continuamente. Prueba de ello es que el crecimiento de la universidad y sus nuevas unidades académicas, a lo largo de su historia, ponen de relieve las modificaciones espiraladas en la creación de nuevas ofertas formativas. El primer espiral, representado por la técnica, corresponde a las Facultades de Bioquímica, Química y Farmacia y la de Ciencias Exactas y Tecnología (años 1914 y 1917). El segundo espiral, el de la ciencia, con la organización de las Facultades de Ingeniería y de Farmacia e Higiene, y, reforzando lo dicho anteriormente en los estatutos de la Universidad aprobados en 1924, declama en su Art.1º que la universidad es un Instituto de enseñanza e investigación de carácter principalmente técnico y regional. El tercer espiral, vinculado a las humanidades se concreta en 1939 con la creación de las Facultades de Derecho y Ciencias Sociales y la Facultad de Filosofía y Letras. Posteriormente encontramos en la creación de las nuevas facultades, un proceso de completamiento a las tres líneas especificadas que tiene su origen desde fines de la década de los 40 con las Facultades de Agronomía y Zootecnia y la de Ciencias 444 Económicas en 1947, Medicina en 1949. Los comienzos del 50 dan paso a la Facultad de Artes, en 1951 y la Ciencias Naturales en 1953. Por último la actual Facultad de Odontología se inicia en 1956 como escuela dependiente de la Facultad de Medicina, Psicología en 1994 y Educación Física en el 2003. A su vez, los procesos de transformaciones relacionados con el trabajo académicoadministrativo, y el modo en que son concebidas las tareas en la institución universitaria evidencian una organización que se compone de múltiples células de especialización situadas horizontalmente y débilmente articuladas en los niveles operativos, junto con un pequeño número de niveles superiores de coordinación en los que opera -como nichos de modernidad- al nivel de la superestructura y con un gran distanciamiento de las bases situadas en las cátedras. La normativa considerada revela premisas basadas en una visión tradicional de la organización que condiciona su potencialidad transformadora de la realidad, así como una racionalidad organizativa de lenta transformación que opera más en la centralización y control de las decisiones que en un proceso de fortalecimiento de la autonomía institucional. Paralelamente a esta situación de control quienes ejercen la administración y gestión del aparato burocrático evidencian una mayor concentración de funciones y de atribuciones que fortalecen el poder de los mismos y refuerzan el verticalismo institucional ' y el vaciamiento de sentido a partir de políticas gerencialistas en los lugares de conducción que descree de, o no sabe posibilitar la participación colectiva'(Fernández, A. 2001:32) El reconocimiento de diferentes lógicas organizacionales entre, el ápice estratégico vi en el que se toman las decisiones para el de conjunto, y el núcleo operacional, basado fundamentalmente en decisiones ligadas a la docencia y la investigación, permite comprender el distanciamiento entre ambos sectores y reconocer la ambivalencia de objetivos y acciones que son un reflejo de estructuras anárquicamente organizadas. Bibliografía Ley de creación Universidad de Tucumán ( 2-7-1912). Archivo General de la UNT Ordenanza Preliminar. (1-12-1913) Archivo General de la UNT Estatuto de la Universidad Nacional de Tucumán (4-7-1924). Archivo General de la UNT Resolución n° 156-80-940. Archivo General de la UNT Decreto n° 6508 (10-3-48) Archivo General de la UNT Resolución n° 665-148-948 (1-7-1948. Archivo General de la UNT Resolución n° 1122-236-955 ( 28-10-1955) Archivo General de la UNT Estatuto de la Universidad Nacional de Tucumán de 19-8-1958 Estatuto de la Universidad Nacional de Tucumán 1968. Estatuto de la Universidad Nacional de Tucumán de 1982. Estatuto de la Universidad Nacional de Tucumán de 1986. Estatuto de la Universidad Nacional de Tucumán de 1995. Ben Altabef, Norma, Beatriz Garrido y M. Barbieri de Guardia, 1997, "Ideología y Educación en Tucumán. 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Garay, Lucía, 2000, Algunos conceptos para analizar instituciones, Universidad Nacional de Córdoba. 445 Publicación del programa de Análisis institucional de la educación. Ibarra Eduardo y Luis Montaño, 1984, 1987, Mito y Poder en las organizaciones. Un análisis crítico de la teoría de la organización. México Trillas, 2da. Edición. Minztberg,H. ,1995, La estructuración de las organizaciones, Barcelona, Ariel. Petit, Francois, 1984, Psicosociología de las organizaciones. 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Desde un punto de vista histórico y dialéctico, lo instituido es una primera fase, la de la afirmación. b-lo instituyente define la fuerza de protesta contra lo instituido, se manifiesta haciendo caer la máscara de la universalidad, perennidad y verdad con que lo instituido se presenta. Se trata, por tanto, esencialmente de la fase de negación. c-la institucionalización consiste en la recuperación de la fuerza innovadora de lo instituyente por lo instituido, aparecen así reglas nuevas, pero permiten que la institución se perpetúe. Esta tercera fase constituye una integración recuperadora de la contradicción entre a y b. Por lo tanto, la institución aparece, a la luz de la concatenación dialéctica de las fases, como el producto de la institucionalización surgida de la confrontación fundamental y permanente entre lo instituyente y lo instituido (Petit, 1984:180) Como proceso es difícil de ser observado, registrado. Mientras lo instituido se describe más fácilmente porque se corresponde con lo dado lo organizado, con los patrones según los cuales se realiza todo en pro de la institución, lo instituyente es buscado y reconocido como la potencia organizante, el reino de los imaginarios sociales e individuales de lo nuevo, lo diferente deseado. Una institución es, en realidad, un producto instituido. Ha estado precedida de un proceso de constitución al que llamamos institucionalización (Garay 2000:7) ii Los períodos históricos definidos combinan dos criterios: la vigencia de las leyes universitarias (que pueden abarcar el ejercicio de diferentes presidencias), y la permanencia de un gobierno de un mismo signo político en el que se aprobaron diferentes normativas generales para el funcionamiento de la Universidad. " Primer período de 1885 a 1947. " Segundo período de 1947 a 1955. " Tercer período de 1955 a 1966. " Cuarto período de 1966 a 1973 " Quinto período de 1973 a 1976. " Sexto período de 1976 a 1984. " Séptimo período de 1984 a 1995. " Octavo período de 1995 a la fecha iii Para no creer que esta estrecha visión corresponde solo a una carencia en la concepción organizacional hay que tener presente que las relaciones de explotación han requerido de una cierta concepción no solo organizacional sino también social que permitiera legitimar su permanencia. (Ibarra y Montaño,1987:37) iv El concepto de equidad remite en esta época a uno de los catorce principios postulados por Fayol que son los siguientes: división del trabajo, autoridad, disciplina, unidad de mando, unidad de dirección, subordinación de los intereses particulares al interés general, remuneración, centralización, jerarquía, orden, equidad, estabilidad del personal, iniciativa y unión del personal. (Fayol, 1982:158) v Weber sostuvo que la racionalidad implica el diseño y la construcción de un sistema administrativo mediante la división del trabajo y la coordinación de actividades sobre la base de un estudio exacto de las relaciones del hombre con otros hombres con el propósito de obtener mayor productividad (Scott y Mitchell, 1981:2) vi Minztberg, H[ 1995:43] plantea que la organización se constituye con cinco partes fundamentales: ápice estratégico, tecnoestructura, staff de apoyo, línea media y núcleo de operaciones. 446