Agua del suelo. El suelo es el principal abastecedor de agua para las plantas, por su capacidad para almacenarla e ir cediéndola a medida que las mismas lo requieren. El agua disuelve y transporta elementos nutritivos y contaminantes, y hace posible su absorción a través de las raíces. El comportamiento físico del suelo viene controlado por el contenido de humedad, que influye en la consistencia, plasticidad, penetrabilidad, traficabilidad, temperatura, etc. Las plantas requieren agua en primer lugar para su crecimiento y desarrollo. El mantenimiento del equilibrio térmico y de todo proceso respiratorio supone un desprendimiento continuo de agua, a lo que hay que añadir la transpiración, como proceso que implica importantes pérdidas de este elemento. Las raíces de la mayoría de las plantas toman el agua de la zona no saturada, ya que para respirar requieren un adecuado suministro de oxígeno del aire. Estados del agua en el suelo El agua en el suelo, se encuentra en diferentes estados, los cuales estarán en base a la tensión con la que el suelo las tienen retenida y de acuerdo a como las plantas la pueden utilizar. De acuerdo a la tensión en la que se encuentra retenida en el suelo: Agua higroscópica: Es el agua absorbida por el suelo a expensas de la humedad atmosférica; forma una delgada película alrededor de las partículas del suelo, está enérgicamente retenida por éstas y no es susceptible de ningún movimiento; no es absorbible por las raíces. Retenida a una tensión superior a 31bar y se ubica recubriendo las partículas de suelo, formando una pequeña película alrededor de las mismas. Agua capilar no absorbible: Llena los espacios capilares más finos del suelo. Circula difícilmente en el suelo y es retenida demasiado enérgicamente para poder ser absorbida por las plantas. Se encuentra retenida a una tensión entre los 31 y 15 bar y se ubica en los micro poros cercanos a 0,2 µm. c. Agua capilar absorbible: Es el agua retenida por el suelo, que llena los poros capilares comprendidos entre los 0,2 y 10 µm. Se encuentra retenida a una tensión entre los 15 y 0,3 bar. Esta agua absorbible por las raíces constituye la fuente esencial de la alimentación en agua de las plantas, durante la estación seca. Es susceptible de moverse por capilaridad. Agua de gravitación: Corresponde al agua que llena momentáneamente – después de períodos de lluvia o riego- los poros mayores a 10 µm del suelo. Se encuentra retenida a una tensión menor de 0,3 bar. Obedece a la gravedad y fluye tanto más rápidamente cuanto mayor es el volumen de los poros (porosidad no capilar). Puede suceder que el drenaje normal no tenga lugar y que el agua de gravitación no pueda infiltrarse; entonces todos los poros del suelo están llenos de agua: estado de saturación. De acuerdo a la utilización por las plantas el agua se la clasifica como: Agua superflua: Es el agua que se mueve libremente en el suelo por acción de la gravedad. Es eliminada de acuerdo al tamaño de los poros ya que al tener un diámetro mayor, la fuerza de retención es vencida por la gravedad. Comprende el agua gravitacional. Agua disponible: Es el agua que puede ser captada por las raíces de las plantas para cubrir sus necesidades. Se encuentra entre capacidad de campo y punto de marchitez permanente. Este estado de humedad es denominado Agua útil. Es un valor dinámico que varía en función de las condiciones del suelo y del cultivo. Comprende gran parte del agua capilar. Agua no disponible: Es el agua retenida por el suelo y que las plantas no pueden aprovechar para cumplir con su crecimiento y desarrollo. Incluye el agua higroscópica y una pequeña parte del agua capilar. Es un valor dinámico y no es aprovechable para la mayoría de las plantas cultivadas. Formas de expresión Humedad Gravimétrica La humedad del suelo se puede expresar gravimétricamente, en la masa, o volumétricamente, en base al volumen. La humedad gravimétrica es la forma más común de expresar la humedad del suelo y se entiende por la masa de agua contenida por unidad de masa de sólidos del suelo. Frecuentemente se expresa como un porcentaje. % de humedad gravimétrica = M (suelo) – M (suelo seco a 105ºC) x 100 M (suelo seco a 105ºC) O de la siguiente forma: H (%) = Mag x 100 Ms Dónde: M = masa; Mag = masa del agua; Ms = masa de sólidos; H = humedad del suelo. La masa del suelo secada a estufa, es la masa de suelo luego de perder toda su agua (que no sea agua químicamente ligada) y se mantenga una masa constante. Esto se logra a 100-110 ºC por 24 horas. Este estado se denomina suelo seco. Factor de Corrección por Humedad El Factor de Corrección por Humedad es un factor que se calcula utilizando la Humedad Gravimétrica con la finalidad de corregir los resultados de los análisis de los diferentes parámetros edáficos. Este factor se multiplica por el valor resultante del análisis en cuestión y así se obtiene el valor definitivo y verdadero resultado. ¿Por qué es necesario realizar la corrección por humedad? Cuando una muestra llega al laboratorio de suelos para analizarla, se la somete a un secado al aire en ambiente de laboratorio. Esa muestra aparentemente seca contiene humedad cercana a la del ambiente. Las técnicas analíticas han sido calibradas en relación al suelo seco en estufa a 105ºC dado que este es un valor estable en cada muestra de suelo como para tomarlo de referencia. La excepción a esta regla, es la metodología para determinar nitratos en suelo, para lo cual se utiliza la muestra con el contenido de humedad al que se obtuvo la muestra a campo. Por lo explicado anteriormente es que se debe corregir por humedad los valores de los análisis y los resultados referirlos a suelo seco en estufa a 105ºC La determinación de humedad del suelo es lo primero que se realiza después de la preparación y secado de las muestras en el laboratorio. Factor de Humedad = 1 x 100 100 - Hg (%) Por esta razón uno de los primeros pasos para el análisis químico o físico del suelo es determinar la humedad de la muestra. La humedad del suelo influye en muchas propiedades físicas, tales como la densidad aparente, el espacio poroso, la compactación, la resistencia mecánica a la penetración, etc. iii. Humedad Volumétrica La humedad del suelo es muy dinámica y depende del clima, de las plantas, de la profundidad del suelo y de las características y condiciones físicas del perfil. En un momento dado y a una profundidad dada, es muy variable y depende de la ubicación en el terreno del punto en consideración. La humedad del suelo también se puede expresar en base volumétrica, usando la siguiente fórmula: Humedad volumétrica (%) = Volumen de agua en el suelo x 100 Volumen total del suelo La relación entre la humedad volumétrica y la humedad gravimétrica es la siguiente: Hv = ρa x Hg ρag Dónde: Hg: humedad gravimétrica Hv: humedad volumétrica (ml agua/100 ml de suelo) ρa: densidad aparente del suelo (g/ml) ρag: densidad del agua (g/ml). La humedad volumétrica se puede considerar también como la lámina de agua contenida en una unidad de profundidad de suelo; esta forma es muy práctica para considerar la humedad de acuerdo con la terminología del riego y de la lluvia. La humedad volumétrica expresa la humedad del suelo en términos independientes de la densidad aparente del suelo. 4. Formas de medir la Humedad del Suelo Los mismos se pueden clasificar: Potenciómetros La medición de humedad por este procedimiento se basa en la resistencia eléctrica de una celda de yeso o de fibra de vidrio que aumenta a medida que disminuye su humedad. Los bloques tienen electrodos en su interior y se conectan a través de un cable que transmite los cambios en la resistencia eléctrica dentro de las celdas y son registrados por un equipo medidor. Este equipo registra los impulsos enviados y los transforma en contenidos de humedad en el suelo. Tiene una escala que es propia de cada modelo y se calibra específicamente. El rango en que trabaja este equipo es entre 1 y 15 atmósferas. No es sensible a baja energía de retención (alta humedad). Las celdas se instalan en el suelo a la profundidad donde se quiere conocer la humedad. Pueden instalarse superficialmente o en las diferentes profundidades deseadas. En los suelos y cultivos cuyas zonas de raíces activas son profundas es necesario colocar las celdas cerca de la superficie del suelo y en las distintas profundidades que llegan las raíces. De ese modo se puede conocer el contenido de humedad en toda una zona. Tensión de suelo a 7cm de profundidad generados por una estación meteorológica automática luego de una lluvia. Expresados en centibares (cb). Cuando el suelo está húmedo la celda absorbe agua hasta igualar la succión matricial del suelo y la succión de la celda. Cuando el suelo se seca, la celda pierde agua y la resistencia eléctrica aumenta. Tensiómetros El tensiómetro consta de una cápsula de cerámica porosa permeable al agua conectada a un manómetro a través de un tubo. Se llena de agua la copa y tubo sin dejar burbujas internas. El agua de la copa permanece en equilibrio de presión con el agua del suelo. Cuando el suelo empieza a secarse se rompe el equilibrio y este succiona agua desde la copa generando un vacío que es detectado por el manómetro. A medida que el suelo se va secando succionará más agua desde la copa y el vacío será mayor; eso significa que la lectura del manómetro aumentará. Es decir que la lectura será tanto más elevada cuanto menos agua tenga el suelo. Si un suelo en condiciones de sequedad recibe agua se realizará el proceso al revés, es decir, que la copa succiona agua desde el suelo disminuyendo el vacío y el manómetro indicará una lectura más baja. La mayoría de los tensiómetros vienen calibrados en centibares. Las lecturas indican succión que es indirectamente proporcional al contenido de humedad. En este caso sería succión matricial. El equipo se instala introduciendo la cápsula de cerámica porosa dentro del suelo a la profundidad deseada. En función del manejo que tenga el suelo se pueden instalar una serie de tensiómetros en diferentes profundidades. DISCUSIÓN: Es importante conocer las características y como actúa el agua en el suelo ya que el agua es uno de los principales factores que influyen sobre las propiedades edáficas tanto en su cantidad como a su estado energético. El agua se almacena en los poros del suelo y la condición de almacenaje de agua en el suelo constituye uno de los puntos de mayor interés para el uso y manejo agronómico de ese suelo.Ailyn Del Angel. BIBLIOGRAFIA Porta Casanellas J., López Acevedo Reguerín M. y Roquero de Laburu C.: Edafología para la Agricultura y el medio ambiente. Ediciones Mundi-Prensa. 1994. Marelli, H.J. 1989. La erosión hídrica. Publicación técnica N°1. EEA INTA Marco Juarez. 20pp.