TUPÃSY CA’AKUPÉPE Música: DIOSNEL CHASE Letra: FÉLIX FERNÁNDEZ Che diosa che Tupãsy la Virgen Ka’akupe Eñantende cherehe porque nde avei ko sy Erekóva ne memby omanóva kurusúre Yvypóra ohayhúre rejajáiva Tupãsy. II Pynandi che vallemígui amoî che akâ hojá Ha che sy che rovasa ne rendápe ko ajumi Aipota re jesaitpi porque che avei ko sy Arekóva che memby Chaco pyre gueteri. III El clarín ipuvove de esta patria paraguaya Ndajuhúi va’ekue nde laja promesa ndéve adeve Porque ogagui oveve che memby kuimba’emi Oñepresenta oservi ipatria odefendé. IV Tupãsy che mandu’a guyramíma ko oñe’ê pe lunes pyhareve che memby pako opu’â hatâite che añua che jopymi ijehe ha che apysápe oñe’ê ja ahama ko mamá. V Ndajuvéiro sapy’a che mbokuarô boliviano ku michivéva che hermano topyta che rekovia ne mo maitei hará imitâramo jepe taenkargamandi chupe ndajuvé^ ramo guarâ. VI Iretengui akokuehe oescribi cheve ipahá Oiko porâitente ha icarta pe omyenyhê Techaga’u mante je ipy’are ojapokói Pero ikatúnte vokoi Tupâsyre rojere. Música: DIOSNEL CHASE Letra: FÉLIX FERNÁNDEZ http://www.youtube.com/watch?v=9pOJuqERw-0 Una de las más bellas composiciones poéticas y musicales dedicadas a la Virgen de Caacupé constituye esta, escrita por el gran Félix Fernández y musicalizada por don Diosnel Chase, que ningún paraguayo puede escuchar sin emoción. Contextualizada en los días de la Guerra del Chaco, narra un diálogo entre una madre cuyo hijo ha marchado al frente de batalla y la Virgen María. En estos versos se pone de manifiesto la piedad mariana tan arraigada “En nuestros pueblos, el Evangelio ha sido anunciado, presentando a la Virgen María como su realización más alta. Desde los orígenes en su aparición y advocación de Guadalupe; María constituyó el gran signo, de rostro maternal y misericordioso, de la cercanía del Padre y de Cristo con quienes ella nos invita a entrar en comunión. María fue también la voz que impulsó a la unión entre los hombres y los pueblos”, como lo afirman los Obispos Latinoamericanos en Puebla (1979), como también afirman un rasgo común el de su maternidad. Primeramente, el detalle estilístico es genial, versos escritos por un varón son puestos en boca de una madre cuyo hijo ha partido rumbo a la Guerra del Chaco. Ya en la primera estrofa se plantea el diálogo – ruego, no de creyente a la Madre, sino de madre a Madre, ese es el primer argumento por el cual se suplica atención eñatende che rehe porque nde avei ko sy, o sea se solicita una solidaridad entre madres, en primer lugar. El segundo argumento es que no solo es madre, sino que es madre de un hijo que ha muerto en la cruz por amor a los hombres, esto es impresionante, por la profundidad del ruego y por la corrección doctrinal, es en virtud de la maternidad divina de María. …nde aveiko sy erekóva ne memby omanova kurusúrere, yvypóra ohayhure, rejajáiva Tupasy En la segunda estrofa se establece la comparación entre ambas madres, esta se iguala en cierta manera ala Madre de Dios en la profundidad de la entrega sacrificial de ambos hijos. En la cuarta estrofa se hace el relato contextualizado en la naturaleza circundante del día de la partida del hijo amado, rumbo al frente de batalla como respuesta al llamado a defender la patria, con la tierna escena de hablar en el oído de la madre su triste despedida. En la quinta estrofa otro detalle estilístico genial, inserta las palabras del hijo, el encargo la recomendación que realiza a su hermano menor de manera a honrar a su madre, En el caso de que pierda la vida en combate. En la sexta, cierra la madre relata haber recibido una carta de su hijo que asegura estar bien, lleno de añoranza, y finaliza con hermosa frase llena de esperanza y confianza en su pedido a la Virgen. Ikatúnte vokói Tupasy erojére. Con tu favor Madre, harás que vuelva. En síntesis, una canción llena de amor, ternura y confianza dirigida a la Virgen María, un diálogo sincero y profundo entre dos madres. Una de las más bellas composiciones poéticas y musicales dedicadas a la Virgen constituye esta escrita por el gran Félix Fernández y musicalizada por don Diosnel Chase, que ningún paraguayo puede escuchar sin emoción. Primeramente, el detalle estilístico es genial, versos escritos por un varón son puestos en boca de una madre cuyo hijo ha partido rumbo a la Guerra del Chaco. Ya en la primera estrofa se plantea el diálogo – ruego, no de creyente a la Madre, sino de madre a Madre, ese es el primer argumento por el cual se suplica atención eñatende che rehe porque nde avei ko sy, o sea se solicita una solidaridad entre madres, en primer lugar. El segundo argumento es que no solo es madre, sino que es madre de un hijo que ha muerto en la cruz por amor a los hombres, esto es impresionante, por la profundidad del ruego y por la corrección doctrinal, es en virtud de la maternidad divina de María. …nde aveiko sy erekóva ne memby omanova kurusúrere, yvypóra ohayhure En la segunda estrofa se establece la comparación entre ambas madres, esta se iguala en cierta manera ala Madre de Dios en la profundidad del dolor sacrificial de ambos hijos. En la cuarta estrofa se hace el relato contextualizado en la naturaleza circundante del del día de la partida del hijo amado, rumbo al frente de batalla como respuesta al llamado a defender la patria, con la tierna escena de hablar en el oído de la madre su triste despedida. En la quinta estrofa otro detalle estilístico genial, inserta las palabras del hijo, el encargo la recomendación que realiza a su hermano menor de manera a honrar a su madre, Enel caso de que muera en combate. En la sexta, cierra la madre relata haber recibido una carta de su hijo que asegura estar bien, lleno de añoranza, y finaliza con hermosa frase llena de esperanza y confianza en su pedido a la Virgen. Ikatúnte vokói Tupasy erojére. Con tu favor Madre, harás que vuelva. En síntesis, una canción llena de amor, ternura y confianza dirigida a la Virgen María, un diálogo sincero y profundo entre dos madres.