Nº de ACTIVIDAD: PEC 2 Apellidos y nombre: Fernández Fernández José Luis. Centro asociado: Cantabria. Teléfono de contacto: 605232153 Correo electrónico: joseluisfernandez2@hotmail.com Concepto: Conocimiento técnico. Definición: A partir del modo espontáneo de actuar, el hombre es capaz de adiestrarse para obrar con habilidad y maestría. El sujeto puede aprender cómo hacer mejor lo que hace, de qué modo debe actuar para obtener resultados más eficaces: éste es el conocimiento técnico, que desconoce las causas por las que su actividad obtiene mejores resultados obrando de esa manera. El saber técnico sí es comunicable y transmisible. Película: El discurso del Rey. Indicios Visuales: Vamos a centrarnos en Lionel Logue, un terapeuta australiano heterodoxo y muy singular, al que contratan para poder arreglar un problema personal, familiar y nacional, ayudar a un príncipe que destroza en pedazos cualquier discurso que tenga que hacer, y a vencer su tartamudez. Lionel Logue es un terapeuta que se adelanta muchos años a su tiempo, posee una serie de herramientas, estilos y recursos que sobrepasan con creces a la del más reputado logopeda o psicoanalista de la época, es un terapeuta y un logopeda excepcional. Lionel marca desde el principio una serie de normas clave y deja las ceremonias y rígidos protocolos a un lado. Una terapia eficaz no se basa en doblegarse a títulos o credenciales, necesita una gran colaboración entre terapeuta y paciente. Pero esto no parece contentar al príncipe, y en el minuto 35 hay una conversación entre la esposa de este y el terapeuta donde le piden que se centre simplemente en la mecánica del problema, y aquí las técnicas de Logue son comunes a las de otras muchas terapias en la cuestión de crear una sincronización en el sistema del lenguaje: movimiento correcto del diafragma, relajamiento, respiración y ejercicios (permite crear hábitos del lenguaje). Por lo que les advierte que eso solo va a tratar una parte del problema. A partir del minuto 60 tras la muerte del Rey, y la decisión de su hermano de casarse con una mujer casada, el príncipe va a la casa de Logue a manifestar su malestar, pero este le muestra las interpretaciones erróneas que tantos años llevan presentes en la vida de Bertie (apelativo con el que le llama Lionel al príncipe) y para ello utilizará su método, en donde el paciente aprende a rebatir sus ideas irracionales y a generar constantemente nuevas actitudes, más efectivas y racionales a través del diálogo con el terapeuta. En el minuto 84, en la Abadía de Westminster entre los dos protagonistas de la película, Lionel y Bertie se sucede una conversación. Este último acaba de enterarse de que Lionel Logue no es doctor como él creía y le reprocha que le esté tratando sin formación, ni diploma, ni títulos, a lo que Lionel le responde cuanto sé es por mi experiencia, yo nunca he dicho que fuese médico. Estas son algunas pinceladas de las muchas que Lionel nuestro terapeuta, nos ofrece durante la película, donde se encarga de establecer una muy buena relación de colaboración y confianza, generar optimismo, reforzar la creencia del paciente en su capacidad de cambio y alimentar continuamente el interés y participación de Bertie. Caso propuesto: Recordando que nuestro concepto es el conocimiento técnico, podemos decir que nuestro protagonista Lionel Logue, como se suele decir “riza el rizo” ya que como vamos a justificar posee ese conocimiento técnico y sin poseer una titulación, veremos que nos dice nuestro Código deontológico al respecto. El príncipe Alberto solo colecciona fracasos. Fracasos en sus continuos intentos por hablar bien en público y fracasos en su intento de solucionar su problema terapia tras terapia. Y aunque Bertie es un hombre que demuestra un gran coraje personal, su valentía o su persistencia no sirven de nada al toparse con un muro de distorsiones y actitudes irracionales que le impiden evolucionar. Muchas veces debemos trabajar primero nuestras actitudes erróneas para poder encontrar nuestras fortalezas, y en eso se centrará la terapia de Lionel que se sumergirá en la traumática infancia de nuestro príncipe para poder canalizar sus miedos pasados, pero sobre todo Lionel se centrará en el aquí y en el ahora. El pilar de su terapia consistirá en enseñar a Bertie las habilidades y recursos necesarios para afrontar de manera eficiente sus problemas presentes. Como decíamos en el apartado anterior el abordar solo la cuestión mecánica era no solucionar el problema. Un terapeuta efectivo no asume roles pasivos ni autoritarios, trabaja con su paciente como una especie de entrenador, planificando las oportunidades para practicar lo aprendido y hacer frente a los desafíos inevitables de la vida. A Lionel su método le servirá para reestructurar las ideas irracionales de Bertie (“la tartamudez es irreversible”, “soy débil de carácter” o “no podré ser un buen rey”). Así, a lo largo de la película Bertie descubrirá que es alguien más fuerte que su hermano mayor, que la tartamudez se puede vencer o que ser zurdo no es síntoma de inferioridad. Aunque quizás su mayor revelación será descubrir que debajo de estas capas irracionales, existen una serie de fortalezas psicológicas tapadas durante tantos años por un padre autoritario o por la intimidación de un hermano inmaduro. Al romper con sus distorsiones, el coraje de Bertie fluirá sin ninguna traba y descubrirá extraordinarias fortalezas tantos años escondidas como el liderazgo, el autocontrol o la perspectiva que tanto le valdrán para afrontar los durísimos retos de la Segunda Guerra Mundial. Un nuevo rey, Jorge IV, que descubre finalmente su propia voz. Si seguimos nuestro Código deontológico, en su capítulo 2 y a través de los diferentes artículos, podemos ver que cumple con los 10 principios deontológicos generales, aunque para nuestra definición nos bastaría con el Principio de la Profesionalidad, del que voy a recoger algunas pinceladas,…realizará un servicio social con responsabilidad y seriedad. Para el que han desarrollado ciertas aptitudes personales y adquirido determinados conocimientos y técnicas. Se fundamenta en su competencia, su capacitación, su cualificación….y su capacidad de autocontrol. Preparado para la utilización de métodos, herramientas y tareas que utilice en su práctica profesional… En lo que creo que no desdice en nada a lo que Lionel Logue nos muestra durante la película. Aunque si me gustaría no dejar suelto el tema de sus titulaciones y que en el Código lo recoge en el capítulo 3, artículo 2, dice: “Para poder ejercer la profesión de educador social se debe estar en posesión del Título de la Diplomatura en Educación Social, y/o una competencia comprobada a través de la habilitación realizada en el Colegio Profesional.” Y hacer mención a como finaliza el artículo, y/o una competencia comprobada… donde creo que tendría un hueco Lionel Logue para poder beneficiarnos de su conocimiento técnico y no fuera un intruso de la profesión.