|UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA FILIAL JAÉN FACULTAD DE CIENCIAS DE SALUD ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ENFERMERIA TRASTORNOS DE LA SALUD MENTAL Y EL USO DE SUSTANCIAS EN LA ADOLESCENCIA ASIGNATURA: Enfermería en Salud Mental y Psiquiátrica DOCENTE: Lic. Marleny Miranda Castro CICLO: VII INTEGRANTES Fernández Requejo Mirely Vilchez Castro Blanca Lozano Mego Karla Torres Rimarachín Diana Irene Cholán Greysi JAÉN-PERÚ TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA TRASTORNOS DE LA SALUD MENTAL Y EL USO DE SUSTANCIAS EN LA ADOLESCENCIA I. INTRODUCCIÓN La adolescencia (10 a 19 años) es una etapa única y formativa. Los múltiples cambios físicos, emocionales y sociales que se dan en este periodo, incluida la exposición a la pobreza, el abuso o la violencia, pueden hacer que los adolescentes sean vulnerables a problemas de salud mental. Promover el bienestar psicológico de los adolescentes y protegerlos de experiencias adversas y factores de riesgo que puedan afectar a su capacidad para desarrollar todo su potencial es esencial tanto para su bienestar durante la adolescencia como para su salud física y mental en la edad adulta. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la adolescencia comprende la etapa de la vida de los 12 a los 19 años y se caracteriza por importantes cambios físicos, psicológicos, emocionales y sociales. Ser adolescente no sólo tiene que ver con la edad o los cambios físicos, también se modifica su estado de ánimo, su manera de pensar, la forma en que se vincula con amigos y amigas, así como con sus padres, maestros y con la gente que le rodea. De manera general, se caracteriza por la búsqueda de la autonomía y la independencia personal para adquirir una identidad propia. Es en esta etapa cuando se desarrollan las habilidades necesarias para poder desenvolverse en la vida adulta y aumenta también la influencia de los demás. En esta búsqueda de independencia, las y los adolescentes necesitan sentirse parte de un grupo, por lo que establecen lazos con personas de su misma edad. Si no cuentan con las herramientas necesarias, este sentido de pertenencia puede llevarlos(as) a reproducir patrones de conducta no beneficiosos, como el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas II. DETERMINANTES DE LA SALUD MENTAL La adolescencia es un periodo crucial para el desarrollo y el mantenimiento de hábitos sociales y emocionales importantes para el bienestar mental, tales como adoptar pautas de sueño saludables; hacer ejercicio con regularidad; desarrollar habilidades para mantener relaciones interpersonales, hacer frente a situaciones difíciles y resolver problemas; y aprender a gestionar las emociones. También es importante contar con un entorno favorable en la familia, la escuela y la comunidad en general. En todo el mundo, se estima que entre el 10% y el 20% de los adolescentes experimentan trastornos mentales, pero estos no se diagnostican ni se tratan adecuadamente. Los factores que determinan la salud mental del adolescente en cada momento son múltiples. Cuantos más sean los factores de riesgo a los que están expuestos los adolescentes, mayores serán los efectos que puedan tener para su salud mental. Algunos factores que pueden contribuir al estrés durante la adolescencia son el deseo de una mayor TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA autonomía, la presión para amoldarse a los compañeros, la exploración de la identidad sexual y un mayor acceso y uso de la tecnología. La influencia de los medios de comunicación y la imposición de normas de género pueden exacerbar la discrepancia entre la realidad que vive el adolescente y sus percepciones o aspiraciones de cara al futuro. Otros determinantes importantes de la salud mental de los adolescentes son la calidad de su vida doméstica y las relaciones con sus compañeros. La violencia (en particular los malos tratos y la intimidación) y los problemas socioeconómicos constituyen riesgos reconocidos para la salud mental. Los niños y los adolescentes son especialmente vulnerables a la violencia sexual, que tiene claros efectos perjudiciales sobre la salud mental. Algunos adolescentes corren mayor riesgo de padecer trastornos de salud mental a causa de sus condiciones de vida o de situaciones de estigmatización, discriminación, exclusión, o falta de acceso a servicios y apoyo de calidad. Entre ellos se encuentran los adolescentes que viven en lugares donde hay inestabilidad o se presta ayuda humanitaria; los que padecen enfermedades crónicas, trastornos del espectro autista, discapacidad intelectual u otras afecciones neurológicas; las embarazadas y los padres adolescentes o en matrimonios precoces y/o forzados; los huérfanos y los que forman parte de minorías de perfil étnico o sexual, o de otros grupos discriminados. Por otra parte, los adolescentes con problemas de salud mental son particularmente vulnerables a la exclusión social, la discriminación, la estigmatización (que afecta a la disposición para buscar ayuda), las dificultades educativas, los comportamientos de riesgo, la mala salud física y las violaciones de los derechos humanos III. ALCOHOL Seguramente familiares, primos(as), amigos(as) o personas conocidas de las y los adolescentes alguna vez han bebido alcohol; esto los pone en situaciones de riesgo porque los pueden invitar a que también lo hagan. Tal vez crean que beber alcohol los(as) hará sentir más seguros(as), a gusto, grandes e independientes, o simplemente quieran experimentar qué se siente. Por lo anterior, es necesario que estés informado de sus efectos y consecuencias, y cómo puede afectar el desarrollo físico, emocional, y social de las y los adolescentes y de las personas en general. Como ya se dijo, beber alcohol está permitido para mayores de 18 años, pero es una droga. Cuando el consumo de alcohol comienza en la adolescencia, se incrementa el riesgo de usar otras drogas. Gran parte de las personas que presentan problemas con su manera de beber inician su consumo antes de cumplir los 18 años de edad, sin saber que si beben ponen en riesgo su salud. 3.1. Trastorno por consumo de alcohol 3.1.1. Síntomas El trastorno por consumo de alcohol puede ser leve, moderado o grave, según la cantidad de síntomas que presentes. Entre los signos y síntomas pueden encontrarse los siguientes: Incapacidad para limitar la cantidad de alcohol que consumes Deseo o intentos fallidos de reducir la cantidad de alcohol que consumes TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA Pérdida de mucho tiempo bebiendo u obteniendo el alcohol, o recuperándote de su consumo Deseo fuerte o necesidad de beber alcohol Incumplimiento de obligaciones importantes en el trabajo, la escuela o el hogar debido al consumo reiterado de alcohol Consumo continuo de alcohol incluso cuando sabes que esto causa problemas físicos, sociales o interpersonales Abandono o reducción de actividades sociales o laborales y pasatiempos Consumo de alcohol en situaciones donde no es seguro, como al conducir o nadar Desarrollo de tolerancia al alcohol, de manera que necesitas más cantidad para sentir su efecto o tienes un efecto reducido por la misma cantidad Presencia de síntomas de abstinencia, como náuseas, sudoración y temblores, cuando no bebes, o beber para evitar estos síntomas 3.1.2. Cuándo debes consultar con un médico Existen maneras de pedir ayuda, como hablar con un profesional de salud mental o buscar asistencia en los grupos de apoyo como Alcohólicos Anónimos o grupos de autoayuda similares. La negación del problema es muy común, por lo que quizá no sientas que tienes un problema con el alcohol. Puede que no te des cuenta de cuánto bebes o cuántos problemas en tu vida están vinculados al abuso de alcohol. Escucha a tus familiares, amigos o colegas cuando te digan que analices tus hábitos con el alcohol o que busques ayuda. Reflexiona sobre la posibilidad de hablar con alguien que haya tenido este problema y se haya recuperado. 3.1.3. Causas La nicotina es la sustancia química del tabaco que hace que sigas fumando. Esta llega al cerebro a los pocos segundos de inhalar una bocanada. En el cerebro, la nicotina aumenta la liberación de sustancias químicas cerebrales llamadas neurotransmisoras, que ayudan a regular el estado de ánimo y el comportamiento. La dopamina, uno de estos neurotransmisores, se libera en el centro de recompensas del cerebro, lo que provoca sensaciones de placer y mejora el estado de ánimo. TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA Cuanto más fumas, más nicotina necesitas para sentirte bien. Esta se convierte rápidamente en parte de tu rutina diaria y se conecta con tus hábitos y sentimientos. Estas son algunas de las situaciones comunes que desencadenan el impulso de fumar: Tomar café o hacer descansos en el trabajo Hablar por teléfono Consumir bebidas alcohólicas Conducir Pasar tiempo con amigos Para superar tu adicción a la nicotina, debes ser consciente de los factores desencadenantes y hacer un plan para enfrentarlos. 3.1.4. Factores de riesgo Los factores que influyen en quiénes consumen tabaco incluyen: Edad: La mayoría de las personas empiezan a fumar durante la infancia o la adolescencia. Cuanto más joven seas cuando empieces a fumar, mayores serán las posibilidades de que te vuelvas adicto. Genética: La probabilidad de que empieces a fumar y sigas fumando puede ser parcialmente heredado. Padres y compañeros: Los niños que crecen con padres que fuman tienen más probabilidades de convertirse en fumadores. Los niños con amigos que fuman también son más propensos a intentarlo. Depresión u otra enfermedad mental: Las personas que tienen depresión, esquizofrenia, trastorno de estrés postraumático u otras formas de enfermedad mental tienen más probabilidades de ser fumadores. Uso de sustancias: Las personas que abusan del alcohol y de las drogas ilegales tienen más probabilidades de ser fumadores. 3.1.5. Complicaciones El humo del tabaco contiene más de 60 sustancias químicas conocidas que causan cáncer y miles de otras sustancias nocivas. Entre ellas están: Cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar. Fumar es la principal causa de muerte por cáncer de pulmón. Además, fumar causa muchos tipos de cáncer, incluido el cáncer de boca, garganta (faringe), esófago, laringe, vejiga, páncreas, riñón, cuello del útero y algunos tipos de leucemia. En general, fumar causa el 30 % de todas las muertes por cáncer. TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA Problemas del corazón y del sistema circulatorio. Fumar aumenta el riesgo de morir de enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos (cardiovasculares), que incluyen ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Diabetes. Fumar aumenta la resistencia a la insulina, lo que puede preparar el terreno para la diabetes tipo 2. Si tienes diabetes, fumar puede acelerar el avance de las complicaciones, como las enfermedades renales y los problemas oculares. Problemas oculares. Fumar puede aumentar el riesgo de problemas oculares graves, como cataratas y pérdida de la vista por degeneración macular. Infertilidad e impotencia. Fumar aumenta el riesgo de menor fertilidad en las mujeres y el riesgo de impotencia en los hombres. Complicaciones durante el embarazo. Las madres que fuman durante el embarazo corren un mayor riesgo de parto prematuro y de dar a luz a bebés de menor peso. Resfriado, gripe y otras enfermedades. Los fumadores son más propensos a las infecciones respiratorias, como los resfriados, la gripe y la bronquitis. Enfermedades de los dientes y las encías. Fumar se asocia con un mayor riesgo de desarrollar inflamación de las encías y una grave infección de las encías que puede destruir el sistema de soporte de los dientes (periodontitis). 3.1.6. Prevención La mejor manera de prevenir el tabaquismo es no consumir tabaco en primer lugar, así evitarás que tu niño fume y tenga menos probabilidad de fumar. 3.1.7. Entornos que estimulan al adolescente al consumo de alcohol Las investigaciones realizadas de Escobar Tomas Raúl en su libro” El crimen de las drogas” nos explica que durante las últimas dos décadas han tratado de determinar cómo comienza y cómo progresa el abuso de alcohol en adolescentes. Los factores de riesgo y de protección pueden afectar a los adolescentes durante diferentes etapas de sus vidas. En cada etapa, ocurren riesgos que se pueden cambiar a través de una intervención preventiva. Se pueden cambiar o prevenir los riesgos de los años preescolares, tales como una conducta agresiva, con intervenciones familiares, escolares, y comunitarias dirigidas a ayudar a que los niños desarrollen conductas positivas apropiadas. Si no son tratados, los comportamientos negativos pueden llevar a riesgos adicionales, tales como el fracaso académico y dificultades sociales, que aumentan el riesgo de los niños para el abuso de drogas en el futuro. TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA Factores relacionados con el consumo de alcohol Factores individuales: Las características individuales juegan en el inicio y mantenimiento del consumo de alcohol, un papel de vital importancia, ya que es el criterio personal el que influye tanto en la interpretación y apreciación que hacemos del alcohol. - Desinformación y prejuicios - La edad constituye un factor de riesgo, ya que hay diversas etapas evolutivas del ser humano (adolescencia, jubilación…), que resulta más favorables al consumo de alcohol. - Curiosidad por experimentar - El déficit y problemas personales - La baja autoestima - Búsqueda de placer - Falta de conformidad con las normas sociales - Elevada necesidad de aprobación social - Diferencias genéticas Factores familiares: - El consumo de alcohol en la familia es un factor de riesgo elevado pues el niño aprende por lo que ve y asimila entonces cuando el crezca hará lo mismo, el comportamiento de los padres actúa como modelo para los hijos. - El consumo de alcohol por parte de los padres puede predecir la conducta de consumo que tendrán los jóvenes en su adultez. - La disfunción Familiar. - Falta de vínculo afectivo entre hijos y padres. Factores sociales o culturales El alcohol está presente en la sociedad desde la antigüedad. El consumo de alcohol varía mucho de unas culturas a otras, pero en todas ellas se puede observar que su consumo depende de unas variables, entre ellas destaca el status, la edad, el género del individuo y la estructura social. - Para sentirse bien y pasar aparentemente entretenido con amigos. - Para escapar de la rutina y sus problemas diarios. Para descansar y olvidar el estrés acompañado de amigos que compartan las mismas creencias o ideales. Porque les gusta el sabor de las bebidas alcohólicas. Para estar más a gusto en fiestas. Para ser parte del grupo y que no le marginen por no beber. Por ser aceptado en un grupo social. TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA IV. ¿POR QUÉ EL CONSUMO DE ALCOHOL ES MÁS RIESGOSO PARA LOS ADOLESCENTES? El alcohol afecta a los adolescentes de manera diferente que a los adultos. Mientras que los adultos tienden a ser más moderados y calmados por el alcohol, en los adolescentes sucede lo contrario. Tienden a volverse más enérgicos, a comportarse de forma más arriesgada y a volverse más agresivos. El Dr. Taskiran usa el ejemplo de manejar. “Cuando los adultos beben y conducen, te preocupas por reducir la velocidad de los reflejos y los lapsos de atención, como no poder ver una señal de alto”, explica. “Pero con los adolescentes, nos preocupa que se vayan a activar más. No es que no vean la luz roja, sino que podrían intentar cruzarla”. Esto es especialmente peligroso para los niños con TDAH, que ya son impulsivos. Y el uso de sustancias hace que los adolescentes deprimidos sean más propensos a la conducta suicida impulsiva. “El adolescente seguirá deprimido”, dice el Dr. Taskiran, “pero las cosas que generalmente lo detienen no estarán allí mientras esté intoxicado, como el amor por la familia o la creencia de que va a mejorar”. V. ¿POR QUÉ LOS ADOLESCENTES SE VUELVEN ADICTOS MÁS RÁPIDO? El consumo de alcohol o drogas en adolescentes se acelera muy rápidamente cuando existe un trastorno de salud mental no tratado. “En unos meses podemos ver un uso problemático”, dice el Dr. Taskiran. ¿Por qué son diferentes a los adultos? En el cerebro adolescente, las vías entre las regiones aún se están desarrollando. Es por esto que los adolescentes aprenden cosas nuevas rápidamente. Esta “plasticidad” significa que el cerebro se habitúa fácilmente a las drogas y al alcohol. “Si empiezas a beber a los 30, no te vuelves adicto tan rápido como si comienzas a beber a los 15”, agrega la Sra. Friedman. El alcohol y las drogas también afectan las mismas regiones del cerebro que están en juego en los trastornos de conducta como el TDAH y el ODD, dice el Dr. Taskiran. Los adolescentes que tienen esos trastornos obtienen más satisfacción de las sustancias y son más propensos a volverse adictos. “Biológicamente, obtienen más de la droga”, agrega, “por eso se enganchan más a ella”. Es importante saber que el consumo de sustancias puede haber perturbado la vida de una persona joven, incluso si no es técnicamente dependiente de la droga. Esto es especialmente cierto para los jóvenes con trastornos de salud mental. “Es posible que no vea la abstinencia, que no vea el deseo, que son los síntomas distintivos de la dependencia”, dice el Dr. Taskiran. “No obstante, el impacto en su vida social y académica, o en términos de su bienestar mental, todavía podría ser grande”. TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA VI. DROGAS 5.1. ¿QUÉ DEBO SABER SOBRE LAS DROGAS? La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que las drogas son todas las sustancias que, al introducirse al organismo, pueden modificar una o más de sus funciones y generar dependencia; es decir, que después de un cierto tiempo de consumirlas, el cuerpo las necesita para sentirse bien. Actualmente, y desde la perspectiva médica y científica, se utiliza la palabra droga para referirnos a un gran número de sustancias que cumplen las siguientes funciones: Que introducidas al organismo son capaces de alterar una o varias de sus funciones físicas y mentales. Inducen a las personas que las consumen a repetir su autoadministración, por los efectos que producen. No tienen ninguna indicación médica y, si la tienen, pueden utilizarse con fines no terapéuticos. 5.2. DROGAS ILEGALES: 1. ESTIMULANTES: Aceleran el funcionamiento del sistema nervioso central y al cuerpo en general. a. Anfetaminas. Conocidas también como anfetas, se presentan en pastillas o cápsulas. b. Cocaína. Se obtiene de una planta llamada Erythroxylum coca; tiene el aspecto de un polvo esponjoso, blanco y sin olor. c. Drogas sintéticas. Se fabrican a través de procesos químicos en laboratorios clandestinos. Se pueden inhalar, ingerir, inyectar o fumar. d. El crack. Es un tipo de cocaína en forma de cristales. Produce los mismos efectos de la cocaína, pero es mucho más adictiva y provoca euforia en pocos segundos. 2. DEPRESORAS: No quiere decir que provoquen tristeza, sino que disminuyen el funcionamiento del sistema nervioso central; provocan relajación e inducen al sueño. a. Tranquilizantes. Médicamente se usan para calmar y reducir estados de ansiedad. Se utilizan como drogas cuando son consumidos sin receta médica en dosis altas y sin control. b. Heroína. Se elabora a partir de la goma de opio, que se extrae de la flor de amapola. c. Inhalables. Son sustancias químicas que se desplazan por el aire; de uso casero, comercial o industrial. Los más habituales son pegamentos, disolventes, lacas, pinturas y combustibles. TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA 3. ALUCINÓGENAS: Alteran la percepción de los sentidos; pueden producir alucinaciones visuales, auditivas o sensoriales. Se encuentran en la naturaleza o como sustancias químicas. a. Cannabis o mariguana. El ingrediente químico del cannabis que crea las alucinaciones es conocido como tetrahidrocanabinol (THC). b. Peyote. Los hongos y el peyote, a pesar de ser naturales, tienen efectos muy parecidos al LSD. c. Lsd o ácido. Es una sustancia química líquida o en polvo sin color, olor ni sabor. Puede encontrarse en cápsulas blancas o de color, tabletas, papeles, calcomanías y hasta en cuadritos de gelatina impregnados con la droga. d. Pcp o polvo de ángel. Hace que se pierda la conexión con el entorno y el vínculo entre lo que se piensa, se siente y se hace. Por ejemplo, se puede contemplar al cuerpo como si fuera un objeto ajeno sin conexión. 5.3. ¿QUÉ PASA EN EL CEREBRO SI SE CONSUMEN DROGAS? El cerebro de las y los adolescentes está en crecimiento. En esta etapa aumenta la cantidad de conexiones entre sus neuronas; el alcohol, el tabaco y otras drogas pueden interferir en el desarrollo de las mismas, afectando la forma en que madura su cerebro. El consumo de cualquier droga modifica el funcionamiento del cerebro y ocasiona que las personas la necesiten cada vez más. No se dan cuenta de lo que ocurre en su cerebro, por eso no lo pueden controlar. Cuando el cerebro se da cuenta de que recibe grandes y continuas cantidades de dopamina, produce menos y disminuye su habilidad para sentir placer de manera natural. 5.4. ¿QUÉ LLEVA A LAS Y LOS ADOLESCENTES A CONSUMIR TABACO, ALCOHOL Y OTRAS DROGAS? El riesgo de que las y los adolescentes consuman alcohol, tabaco y otras drogas está relacionado con tres factores principalmente: 1. Constitución biológica: Los genes con los que nacemos, en combinación con la influencia del entorno, son responsables de alrededor de la mitad de la vulnerabilidad a la adicción que tiene una persona. El sexo, la etnia o raza y la presencia de otros trastornos mentales también pueden influir sobre el riesgo de abuso de drogas. 2. Entorno: Ciertos factores, como una historia familiar de abuso de tabaco, alcohol u otras drogas, la presión social de amigos(as) o compañeros(as) de clase, el abuso físico o sexual, el estrés y la calidad de educación que les han dado los padres, pueden tener una gran influencia sobre el consumo de drogas por parte de las y los adolescentes. 3. Etapa de desarrollo: Los factores genéticos y ambientales interactúan con las etapas críticas del desarrollo humano aumentando la probabilidad del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas. Si bien el consumo de estas sustancias a cualquier edad puede TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA llevar a la adicción, mientras más temprano se comiencen a consumir, mayor será la probabilidad de que aumente el abuso y la adicción. Cuando entran a la secundaria, afrontan más desafíos sociales, emocionales y académicos; pueden enfrentarse a una mayor disponibilidad de drogas, al consumo de éstas por parte de jóvenes o a actividades sociales donde el consumo es común. VII. 7.1. TABACO DESCRIPCIÓN GENERAL Otra droga legal cuyo consumo puede iniciar desde la adolescencia es el tabaco; es importante que tengas información con el fin de prevenir su consumo. El tabaco es una planta que contiene nicotina, una de las sustancias más adictivas. Investigaciones recientes han demostrado que, además de ella, el humo del tabaco contiene más de siete mil sustancias químicas y más de 50 cancerígenas. Una parte de las sustancias que se encuentran en la combustión del cigarro están originalmente en las hojas del tabaco, y la otra mitad son creadas por reacciones químicas al quemarse. Cuando el consumo de tabaco comienza en la adolescencia, se incrementa el riesgo de usar otras drogas. Gran parte de las personas que fuman inician su consumo antes de cumplir los 18 años de edad, sin saber las consecuencias que ponen en riesgo su salud. La adicción a la nicotina se produce cuando se necesita la nicotina y no se puede dejar de usarla. La nicotina es la sustancia química del tabaco que hace difícil dejar de fumar. La nicotina produce efectos placenteros en el cerebro, pero estos efectos son temporales. Así que tomas otro cigarrillo. Independientemente del tiempo que hayas fumado, dejar de hacerlo puede mejorar tu salud. No es fácil, pero puedes romper tu adicción a la nicotina. Hay muchos tratamientos eficaces disponibles. Pídele ayuda al médico. 7.2. SÍNTOMAS Para algunas personas, el consumo de cualquier cantidad de tabaco puede llevar rápidamente a la adicción a la nicotina. Los signos de que puedes ser adicto incluyen lo siguiente: No puedes dejar de fumar. Has hecho uno o más intentos serios, pero infructuosos, de detenerte. Tienes síntomas de abstinencia cuando tratas de dejar de fumar. Tus intentos por detenerte han causado síntomas físicos y relacionados con el estado de ánimo, como fuertes antojos, ansiedad, irritabilidad, agitación, dificultad para concentrarse, estado de ánimo deprimido, frustración, ira, aumento del hambre, insomnio, estreñimiento o diarrea. TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA Sigues fumando a pesar de los problemas de salud. Aunque hayas desarrollado problemas de salud con tus pulmones o tu corazón, no has sido capaz de parar. Abandonas las actividades sociales. Puedes dejar de ir a restaurantes libres de humo o dejar de socializar con la familia o los amigos porque no puedes fumar en estas situaciones. 7.3. CUANDO SE DEBE CONSULTAR A UN MÉDICO No está solo si ha tratado de dejar de fumar, pero no ha podido abandonar el hábito para siempre. La mayoría de los fumadores hacen muchos intentos para dejar de fumar antes de lograr una abstinencia estable y a largo plazo. Tiene más probabilidades de dejar de fumar para siempre si sigue un plan de tratamiento que incluya los aspectos físicos y de comportamiento de la adicción a la nicotina. Tomar medicamentos y trabajar con un consejero especialmente capacitado para ayudar a las personas a dejar de fumar (un especialista en el tratamiento del tabaquismo) aumentará significativamente tus posibilidades de éxito. Pedir al equipo de atención médica que ayude a desarrollar un plan de tratamiento que funcione para uno o que aconseje dónde obtener ayuda para dejar de fumar. 7.4. CAUSAS La nicotina es la sustancia química del tabaco que hace que sigas fumando. Esta llega al cerebro a los pocos segundos de inhalar una bocanada. En el cerebro, la nicotina aumenta la liberación de sustancias químicas cerebrales llamadas neurotransmisores, que ayudan a regular el estado de ánimo y el comportamiento. La dopamina, uno de estos neurotransmisores, se libera en el centro de recompensas del cerebro, lo que provoca sensaciones de placer y mejora el estado de ánimo. Cuanto más fumas, más nicotina necesitas para sentirte bien. La nicotina se convierte rápidamente en parte de tu rutina diaria y se conecta con tus hábitos y sentimientos. Estas son algunas de las situaciones comunes que desencadenan el impulso de fumar: Tomar café o hacer descansos en el trabajo Hablar por teléfono Consumir bebidas alcohólicas Conducir TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA Pasar tiempo con amigos Para superar tu adicción a la nicotina, debes ser consciente de los factores desencadenantes y hacer un plan para enfrentarlos. 7.5. FACTORES DE RIESGO El humo del tabaco contiene más de 60 sustancias químicas conocidas que causan cáncer y miles de otras sustancias nocivas. Incluso los cigarrillos "totalmente naturales" o de hierbas tienen sustancias químicas nocivas. Ya sabes que las personas que fuman cigarrillos tienen muchas más probabilidades de desarrollar y morir de ciertas enfermedades que las personas que no fuman. Pero puedes no darte cuenta de la cantidad de problemas de salud diferentes que causa el fumar: Cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar. Fumar es la principal causa de muerte por cáncer de pulmón. Además, fumar causa enfermedades pulmonares, como enfisema y bronquitis crónica. Fumar también empeora el asma. Otros tipos de cáncer. Fumar aumenta el riesgo de muchos tipos de cáncer, incluido el cáncer de boca, garganta (faringe), esófago, laringe, vejiga, páncreas, riñón, cuello del útero y algunos tipos de leucemia. En general, fumar causa el 30 % de todas las muertes por cáncer. Problemas del corazón y del sistema circulatorio. Fumar aumenta el riesgo de morir de enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos (cardiovasculares), que incluyen ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Si tienes una enfermedad del corazón o de los vasos sanguíneos, como la insuficiencia cardíaca, fumar empeora tu afección. Diabetes. Fumar aumenta la resistencia a la insulina, lo que puede preparar el terreno para la diabetes tipo 2. Si tienes diabetes, fumar puede acelerar el avance de las complicaciones, como las enfermedades renales y los problemas oculares. Problemas oculares. Fumar puede aumentar el riesgo de problemas oculares graves, como cataratas y pérdida de la vista por degeneración macular. Infertilidad e impotencia. Fumar aumenta el riesgo de menor fertilidad en las mujeres y el riesgo de impotencia en los hombres. Complicaciones durante el embarazo. Las madres que fuman durante el embarazo corren un mayor riesgo de parto prematuro y de dar a luz a bebés de menor peso. Resfriado, gripe y otras enfermedades. Los fumadores son más propensos a las infecciones respiratorias, como los resfriados, la gripe y la bronquitis. Enfermedades de los dientes y las encías. Fumar se asocia con un mayor riesgo de desarrollar inflamación de las encías y una grave infección de las encías que puede destruir el sistema de soporte de los dientes (periodontitis). TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA Fumar también supone riesgos para la salud de los que te rodean. Los cónyuges y parejas de fumadores que no fuman tienen un mayor riesgo de cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas en comparación con las personas que no viven con un fumador. Los niños cuyos padres fuman son más propensos a tener asma, infecciones de oído y resfriados más graves. 7.6. PREVENCIÓN La mejor manera de prevenir el tabaquismo es no consumir tabaco en primer lugar. La mejor manera de evitar que los niños fumen es que uno mismo no fume. Las investigaciones han demostrado que los niños cuyos padres no fuman o que han dejado de fumar con éxito tienen muchas menos probabilidades de empezar a fumar. 7.7. DIAGNÓSTICO Es posible que tu médico te haga preguntas o te pida que completes un cuestionario para ver cuán dependiente eres de la nicotina. Conocer tu grado de adicción ayudará al médico a determinar el plan de tratamiento adecuado para ti. Cuantos más cigarrillos fumes cada día y cuanto antes fumes después de despertarte, más dependiente serás. 7.8. TRATAMIENTO Como la mayoría de los fumadores, probablemente has hecho al menos un intento serio para dejar de fumar. Pero no es frecuente dejar de fumar en el primer intento, especialmente si intentas hacerlo sin ayuda. Es mucho más probable que puedas dejar de fumar si utilizas medicamentos y asesoramiento, que han demostrado ser eficaces, especialmente combinados. Medicamentos Algunos productos para dejar de fumar se conocen como terapia de reemplazo de nicotina porque contienen distintas cantidades de nicotina. Algunas de estas terapias de reemplazo de nicotina requieren una receta médica, pero otras no. Hay dos medicamentos aprobados para dejar de fumar que no contienen nicotina, y ambos están disponibles solo con receta médica. Cualquiera de estos productos puede ayudar a reducir los antojos de nicotina y los síntomas de abstinencia, lo que hace más probable que dejes de fumar para siempre. El uso de más de uno puede ayudarte a obtener mejores resultados. Aunque puedes comprar algunos productos para dejar de fumar sin receta médica, es una buena idea hablar primero con tu médico. Juntos pueden explorar qué productos podrían ser adecuados para ti, cuándo empezar a tomarlos y los posibles efectos secundarios. TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA Asesoramiento psicológico Los medicamentos te ayudan a sobrellevar la situación al reducir los síntomas de abstinencia y los antojos, mientras que los tratamientos conductuales te ayudan a desarrollar las habilidades que necesitas para dejar el tabaco para siempre. Cuanto más tiempo pases con un consejero, mejores serán los resultados de tu tratamiento. Durante el asesoramiento individual o grupal, aprendes técnicas que puedes utilizar para dejar de fumar. Muchos hospitales, planes de atención médica, proveedores de atención médica y empleadores ofrecen programas de tratamiento. Algunos centros médicos ofrecen programas de tratamiento residencial, el tratamiento más intensivo disponible. Métodos que se deben evitar No hay evidencias de que los cigarrillos electrónicos (e-cigarrillos) sean más seguros o más eficaces para ayudar a las personas a dejar de fumar que los medicamentos para reemplazo de la nicotina. De hecho, muchas personas que utilizan los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar usan ambos productos en lugar de dejar de fumar. No es una buena idea sustituir el tabaquismo por otro tipo de consumo de tabaco. El tabaco, en cualquiera de sus formas, no es seguro. Mantente alejado de estos productos: 7.9. Productos de tabaco solubles. Tabaco sin humo. Palillos y bálsamos de nicotina. Cigarros y pipas. Pipas de agua. ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO Y APOYO El apoyo social es clave para lograr una vida estable y sólida, libre de humo. Pide a tu familia, amigos y compañeros de trabajo que te apoyen y te motiven. Sé directo y hazles saber qué es lo que más te ayudaría. Considera también la posibilidad de probar estos recursos: Grupos de apoyo. Los grupos de apoyo, que a menudo están disponibles a un costo bajo o son gratuitos, ofrecen entrenamiento y apoyo de otras personas que intentan dejar de fumar. Los grupos de Fumadores Anónimos están disponibles en muchos lugares. Asesoramiento telefónico. Las líneas de ayuda para dejar de fumar ofrecen un acceso práctico a consejeros capacitados. En los EE. UU., llama al 800QUIT-NOW (800-784-8669) para conectarte directamente a la línea de ayuda para dejar de fumar de tu estado. TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA Mensajes de texto y aplicaciones móviles. Hay una serie de servicios disponibles para recibir recordatorios y consejos en tu teléfono móvil. Programas basados en la web. Sitios como BecomeAnEX ofrecen apoyo personalizado gratuito, guías y herramientas interactivas, y grupos de análisis para ayudarte a dejar de fumar. 7.10. RADIOGRAFÍA DEL CIGARRO Cuando la persona fumadora inhala el humo, el cigarro alcanza temperaturas cercanas a los 1,000ºC, consumiéndose poco a poco hasta la boquilla del filtro. Esta temperatura transforma numerosos componentes originales del tabaco y provoca reacciones químicas que dificultan la identificación de todas las sustancias que se generan en el proceso de fumar. Los cigarros producen tres tipos de humo en el ambiente: 1. Humo de primera mano: Es el humo que es inhalado por el fumador o fumadora. Primero pasa a la boca y llega rápidamente a los pulmones. Estas mismas sustancias químicas tóxicas llegan a cada órgano del cuerpo. Pasan rápidamente de los pulmones a la sangre, luego, la sangre fluye por las arterias y lleva las sustancias químicas a los tejidos de todas las partes del cuerpo. 2. Humo de segunda mano: Es la mezcla de dos humos: el que exhala el fumador o fumadora y el que se desprende del cigarro encendido. Este tipo de humo no es filtrado ni por el cigarro ni por los pulmones de quien fuma, por lo que contiene gran cantidad de sustancias tóxicas. Este humo es el que inhalan los fumadores pasivos. 3. Humo de tercera mano: Hace referencia a las contaminaciones que permanecen en las superficies de espacios cerrados (incluyendo en el automóvil, ropa, cabello, piel, alfombras, cortinas, juguetes), después de que el humo de segunda mano aparentemente se ha ido. Este humo se mezcla con contaminantes del ambiente, creando nuevos compuestos, los cuales son muy difíciles de limpiar, permanecen durante mucho tiempo y pueden ser cancerígenos. 7.11. LAS 4 SUSTANCIAS MÁS ESTUDIADAS EN EL HUMO DE TABACO Nicotina: Es la sustancia que genera adicción. Los pulmones absorben hasta el 90% de la nicotina que les llega cuando se da una fumada al cigarro. Se puede comenzar a sentir fuertes deseos de consumirla dos días después de TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA haberla inhalado por primera vez. Obliga al corazón a trabajar más de prisa y aumenta la presión arterial. Alquitrán: Es un residuo negro y pegajoso compuesto por sustancias químicas. Contiene benzopireno, sustancia muy tóxica que lesiona a las células y produce cáncer en los órganos con los que entra en contacto. El alquitrán se combustiona parcialmente y los restos quedan en el pulmón como si se tratara de hollín en una chimenea, afectando la respiración. Además, es el responsable de manchar los dientes y dañar las encías y las papilas gustativas. Monóxido de carbono (co): Es un gas muy tóxico que se produce a partir de la combustión del tabaco y el papel; el mismo gas que generan los motores de gasolina. Cuando entra al organismo hace que disminuya la capacidad de la sangre para oxigenarlo. También eleva el colesterol, ocasionando que se lesione la pared de las arterias. Amoniaco: Producto que se usa para limpiar los baños. Cambia el pH del humo y aumenta la absorción de nicotina, haciendo más adictivo el cigarro. 7.12. ¿QUÉ PASA EN EL ORGANISMO CUANDO SE FUMA TABACO? La nicotina es un estimulante que actúa directamente sobre el corazón alterando la frecuencia cardiaca y la presión arterial. También actúa sobre los nervios que controlan la respiración, cambiando su ritmo. Una vez en el pulmón, la nicotina sigue su camino por los diferentes tejidos y órganos; de esta manera puede afectar a todos los aparatos y sistemas del cuerpo. Entonces, ¿por qué fuman las personas? Porque la nicotina actúa sobre el cerebro, estimulando circuitos del placer y aumentando el estado de alerta. La persona puede sentirse más activa y menos cansada; a la vez, se siente más relajada y menos irritable, pero los efectos desaparecen a los pocos minutos. Fumar causa muchas enfermedades, y no sólo a quien lo hace, sino también a quienes lo rodean. Las consecuencias ocurren a corto y largo plazo, y los síntomas se manifiestan cuando ya es demasiado tarde. De esta manera, las enfermedades asociadas con el consumo del tabaco son crónicas, irreversibles, pueden causar la muerte y deterioran la calidad de vida de la persona que fuma y de su familia. (Anexo 1 y 2) EFECTOS FÍSICOS A CORTO PLAZO Disminuye la capacidad de que los pulmones se oxigenen. Tos. Cansancio y debilitamiento. TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA Aumenta el ritmo del corazón y la presión arterial, lo que puede producir ansiedad. Mareo, náusea y dolor de cabeza. Mal olor (aliento, cabello, ropa, manos). Quemaduras en la piel. Pérdida del apetito. VIII. ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN PARA PADRES Algunos factores son: adecuada comunicación familiar, toma de decisiones acertadas, autoestima alta, hábitos saludables, manejo del tiempo libre y manejo de emociones, entre otros. Por ejemplo, si reciben afecto de sus padres, saben escucharlos, acompañarlos y logran comunicarles sus dudas, temores e inquietudes, además se interesan por la escuela, tendrán la capacidad de saber qué les hace daño y cómo protegerse. 1. COMUNICACIÓN: LA BASE DE LA FAMILIA La comunicación es la habilidad de expresar de forma clara, amable y respetuosa las ideas y sentimientos o defender nuestros derechos sin herir o perjudicar a las demás personas. a. ESCUCHA: Demuestra una actitud de acercamiento con tus hijos adolescentes; permanece atento; muestra interés; presta atención a lo que te dicen y cómo te lo dicen; identifica y reconoce los sentimientos que están detrás de las palabras; no los interrumpas. b. OBSERVA: Observa las expresiones de tus hijos para saber si están relajados y si sonríen, si están nerviosos o tensos, si están tristes o enojados; trata de entender su estado de ánimo; responde con manifestaciones de cariño y comprensión. c. HABLA: Asegúrate de reconocer y elogiar las cosas que tus hijos hacen bien. Crítica su comportamiento, no a tu hijo (por ejemplo: no eres tonto, te equivocaste). 2. CONSTRUYENDO UNA AUTOESTIMA SANA} La autoestima se refiere a la opinión y aceptación que tenemos de nosotros(as) mismos(as); de nuestras cualidades y virtudes; es la capacidad que cada persona tiene para quererse, aceptarse y confiar en sí misma. Durante la adolescencia, la autoestima tiene que ver con la motivación, el desarrollo de la personalidad, con el rendimiento escolar, las relaciones sociales y el contacto afectivo. En la adolescencia es común escuchar: La autoestima alta se expresa cuando nos sentimos lo “suficientemente capaces” para hacer lo que nos gusta o lo que nos proponemos; para tener relaciones positivas, rechazar lo que nos hace daño y responsabilizarnos de nuestras decisiones. TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA Promueve que tus hijos adolescentes: Muestren disposición para cambiar: Comenta que crecemos pensando que así seremos toda la vida, pero siempre habrá experiencias que los hacen ser una persona distinta, capaz de mejorar. Diles que se atrevan a dejar pensamientos o ideas que ya no les funcionan y a hacer algo que no habían hecho antes; a decir lo que no se animaban y a sentir emociones nuevas, buscando. 3. AVALANCHA DE EMOCIONES Las emociones se crean por pensamientos, creencias, experiencias y reacciones físicas o psicológicas que varían de una persona a otra. Representan la forma en cómo respondemos a situaciones determinadas que suceden a nuestro alrededor; su expresión nos permite interactuar con el mundo que nos rodea. ALEGRÍA: Surge cuando tienes una experiencia placentera o logras algo positivo; te permite sentir bienestar y se expresa a través de sonrisas, abrazos, tono de voz cálido y un sentimiento de vitalidad. ENOJO: Se expresa cuando una experiencia resulta desagradable para ti o para una persona a la que estimas. Puede surgir por acontecimientos externos o internos y altera todo el organismo, provocando reacciones diversas como dolor de cabeza, úlceras, tensión de mandíbula o dientes, sonrojo. MIEDO: Lo experimentas ante un suceso que supone un peligro real o inminente; generalmente tienes una reacción física en tu cuerpo, como dolor de estómago, opresión de pecho, náuseas, etcétera. TRISTEZA Surge cuando ocurre algo que supone una pérdida importante para ti, o bien cuando te sientes decepcionado(a) de alguien o de algún suceso. SORPRESA: Aparece cuando sucede un acontecimiento que te produce asombro, sobresalto o desconcierto y que resulta inesperado. Es una emoción pasajera y ayuda a orientarte, a saber, qué hacer ante una situación nueva. 4. ¿CÓMO RESOLVER PROBLEMAS Y TOMAR DECISIONES RESPONSABLES? Constantemente nos estamos enfrentando a malos entendidos, diferencias o problemas que surgen en nuestra vida diaria, los cuales nos impulsan a crecer, nos fortalecen y nos enseñan a convivir con los demás. Sin embargo, no siempre resulta tan fácil, como cuando tienes que decidir en dónde trabajar o si dejas ir a tus hijos adolescentes de vacaciones con sus amigos o amigas. Son decisiones que requieren de tiempo para tomarlas y que analices qué es lo que más te conviene. 5. HÁBITOS DE VIDA SALUDABLE: En la adolescencia es fundamental tener hábitos que nos conduzcan a estilos saludables de vida, como: TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA a. ALIMENTACIÓN: Tus hijos adolescentes requieren de muchos nutrientes debido a que están en crecimiento. Para que logres una alimentación adecuada, lee las siguientes recomendaciones: i. Hacer tres comidas fuertes al día y dos colaciones (a media mañana y en la tarde). ii. Consumir, de forma proporcional y variada, alimentos ricos en proteínas, vitaminas, grasas y carbohidratos (carne, pescado, pollo, huevo, lácteos, pan integral, aguacate, arroz, frijoles, nueces, almendras, cacahuates, frutas y verduras, etcétera). b. ACTIVIDAD FÍSICA: Otro hábito saludable es ejercitar el cuerpo a través de la actividad física; los beneficios de que tus hijos adolescentes realicen ejercicio son: i. Mejora su capacidad respiratoria, fuerza muscular y la masa de sus huesos. ii. Disminuye la grasa de su cuerpo y les ayuda a mantener un peso saludable. iii. Reduce las probabilidades de que sufran enfermedades del corazón, hipertensión, diabetes, colesterol elevado, obesidad y osteoporosis. c. HIGIENE HÁBITOS DE SUEÑO: La higiene o el cuidado del cuerpo es muy importante debido a los cambios físicos que se experimentan durante la adolescencia; en esta etapa aumenta la sudoración, la grasa cutánea y los olores fuertes. Por estas razones es importante que inculques una buena higiene en tus hijos adolescentes para que la mantengan a lo largo de la vida. 6. ¿CÓMO MANEJAR EL TIEMPO LIBRE? Es importante que tus hijos adolescentes aprendan a usar su tiempo libre adecuadamente, porque por lo general este lapso puede ser escenario para el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas. Si este tiempo es utilizado de forma positiva y en actividades libres de drogas, se convierte en un factor de protección para evitar su consumo. IX. ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN PARA MAESTROS 1. LA ESCUELA: UN FACTOR DE PROTECCIÓN Es necesario considerar que en la escuela las y los adolescentes están en contacto con compañeros(as) que las consumen; por ello, es de suma importancia que los padres y tú como maestro que convives con ellos, estés atento a su desarrollo y comportamiento dentro de la escuela. Cuando las y los adolescentes se encuentran en la escuela, las oportunidades de aprendizaje y desarrollo de habilidades interpersonales, de socialización y de utilización del tiempo libre son mayores que cuando no se asisten a ella. TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA MOTIVAR LA PERMANENCIA EN LA ESCUELA La permanencia en la escuela es, en sí misma un factor de protección contra el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, porque los alumnos desarrollan hábitos de orden y disciplina; además, aprenden a respetar normas y límites. ¨La prevención en la escuela tiene como ventaja la formación y el fomento de estilos de convivencia saludables entre todos los que conforman la comunidad escolar: alumnos, maestros y padres de familia. TENER UNA RELACIÓN POSITIVA CON LOS ALUMNOS Contar con el apoyo de una persona adulta es muy importante. Tú, como persona cercana, puedes dedicar un poco de tiempo para platicar con tus alumnos; escúchalos para comprenderlos, apoyarlos y orientarlos. Esos momentos te permiten tomar conciencia de la ayuda que requieren para, por ejemplo, vencer la timidez o entrar en contacto con otros compañeros(as) (incorporándolo a un equipo de trabajo, asignándole una tarea de investigación que exponga en clase, etc.), con lo cual superarán un aislamiento que puede convertirse en resentimiento o violencia e inducirlos a consumir drogas. FORTALECER EL BINOMIO FAMILIA-ESCUELA: La escuela y la familia hacen un círculo de protección, por lo que es indispensable que, junto con los padres, fortalezcas las habilidades de las y los adolescentes para que los factores de riesgos disminuyan. 2. EL FOMENTO DE CONDUCTAS SALUDABLES Como maestro, puedes fomentar en tus alumnos conductas saludables que les permitan estar alejados de las drogas, por ejemplo: o Buena alimentación: Una buena alimentación es indispensable para tener buena salud, por lo que es importante disponer de alimentos en cantidad, calidad y variedad adecuadas para satisfacer las necesidades de energía y nutrientes. o Actividad física: Otro hábito saludable que puedes inculcar en tus alumnos es ejercitar el cuerpo a través de la actividad física; lo que les permitirá aumentar su concentración para que tengan mejores resultados académicos. o Tiempo libre: Lo que viven las y los adolescentes en su tiempo libre contribuye a que vayan creando su identidad, un sentido de pertenencia y a identificarse con un grupo de amigos o amigas. Es importante que dediquen su tiempo libre a actividades que les permitan tener una vida saludable, lo que se convierte en un factor de protección para evitar el consumo de drogas. o Hábitos de estudio: Seguir una rutina de estudio hará que los alumnos asimilen más rápido los conceptos, tengan un mejor y mayor aprendizaje, y desarrollen habilidades de organización. Las siguientes recomendaciones ayudarán a tus alumnos a que desarrollen dichos hábitos y se incremente TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA su gusto por las actividades escolares, como una alternativa recreativa para prevenir el consumo de drogas. 3. DECÁLOGO PARA PREVENIR ADICCIONES. Crea un ambiente positivo dentro del salón de clases. Establece canales de comunicación, así como un ambiente de confianza para que puedan acudir contigo cuando tengan alguna duda o quieran platicar. Fortalece valores relacionados con el cuidado de la salud, la sana convivencia y la importancia de evitar el consumo de drogas. En caso de identificar el consumo, sugiere que lo comenten con sus padres, familiares o personas de confianza, para que juntos busquen ayuda profesional. Sensibiliza a la familia para que asuma un rol activo en la prevención del consumo de alcohol, tabaco y otras drogas. TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA X. ANEXOS Anexo 1 TRASTORNOS EN LA ADOLESCENCIA Anexo 2 XI. BIBLIOGRAFÍA Miller C. Trastornos de la salud mental y el uso de sustancias en la adolescencia. [En Línea]. 2020 [Citado 08 de noviembre de 2020]. Disponible en: https://childmind.org/article/trastornos-de-la-salud-mental-y-el-uso-desustancias-en-la-adolescencia/ Mayo Clinic. Tabaquismo [sede web]. 2014 [Citado 18 noviembre 2020]. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/nicotinedependence/symptoms-causes/syc-20351584 Sumba MR. El alcoholismo en la adolescencia [Tesis de licenciatura]. Cuenca: Universidad de Cuenca; 2014. Disponible en: https://dspace.ucuenca.edu.ec/bitstream/123456789/19993/1/TESIS.pdf