“La soledad se acaba cuando una persona da la mano a quien la sufre” LOS HOGARES QUE NECESITAN TODAS LAS PERSONAS MAYORES MODELOS DE HOGARES Y ALTERNATIVAS A LAS RESIDENCIAS DE GRAN TAMAÑO Equipo de trabajo: Matilde Fernández, Celerino Garrido, Rosa Gómez del Campo, Lázaro González. Madrid, diciembre de 2021 ININ220108– 1a INDICE I. INTRODUCCIÓN ……………………………………………………… …………………………………………. 3 II. LAS RESIDENCIAS COMO HOGAR COLECTIVO ……………………………………..…………...… 6 II.1. Propuestas de mejoras realizadas durante una década. II.2. Propuestas de nuestra Asociación. III. OTRAS VIVIENDAS, OTRO MODELOS DE VIVIENDAS Y CON OTROS ENTORNOS. ...…...13 III.1.- Un hogar asequible: La vivienda social en España y en otros países de la Unión Europea III.2. Tipos de viviendas para personas mayores. Tendencias europeas y la escasez de datos en España. III.3. Los pequeños hogares, oferta actual minoritaria frente a las grandes residencias IV. ENTORNOS ACCESIBLES Y CONVIVENCIALES O COMUNITARIOS. URBANISMO INTEGRADOR PARA LAS PERSONAS MAYORES. ………………………… 22 V.- LAS VIVIENDAS COLABORATIVAS/ LOS CENTROS DE CONVIVENCIA PARTICIPATIVA/ LOS SENIOR COHOUSING. RETOS PARA OTRAS FORMAS DE VIVIR…….25 Nombre del trabajo V.1. Los principios y valores que regulan las viviendas colaborativas/senior cohousing. V.2. Senior cohousing en España. VI.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES……………………………………………………..……….. 32 VI.1.- Sobre las residencias como hogar colectivo VI.2.- Sobre los distintos modelos de hogares y viviendas para personas mayores VI.3.- Sobre el cohousing y centros de convivencia en España VII.- ENLACES BIBLIOGRÁFICOS ………………………………………………………………………...……… 35 VII.1.- Sobre las residencias como hogar colectivo VII.2.- Sobre otras viviendas, otros modelos de viviendas y con otros entornos VII.3.- Sobre viviendas cooperativas y cohousing senior “Hogar es donde habita el corazón” Plinio el Joven. Cartas. "A medida que envejezcamos viviremos donde elijamos, en comunidades que sean amigables con la edad, la discapacidad y la demencia y preparadas para el clima y los desastres” Plan Estratégico del Estado de California. Con este documento, en la Asociación contra la Soledad (no deseada) pretendemos recoger algunas de las propuestas que en estos años se han realizado sobre las necesarias mejoras de los diferentes tipos de hogares para que realmente lo sean: hogares, habitaciones propias, lugares de confort y bienestar. La pandemia del COVID-19 nos ha sumido en un caos y han aparecido, por un lado, las desconexiones crecientes de las personas que viven solas en sus casas, con el entorno, con la comunidad; por otro lado, hemos visto la deshumanización de muchas de las residencias grandes y su incapacidad de reacción, por muchos motivos, para ser capaces de atender a sus residentes. Lo que fue un clamor social reclamando urgentes cambios en los planes de atención de las personas mayores y personas más vulnerables, tanto en sus casas como en las residencias, parece que se está dejando olvidar. La masiva vacunación no puede solapar aquello que afloró y que en algunos casos nos horrorizó. Hablaremos de ello partiendo de un documento que hicimos en nuestra Asociación en junio de 2020 sobre los retos y oportunidades para las residencias, los cambios necesarios, donde también recogíamos propuestas de otras organizaciones e instituciones. Se trata de los cambios imprescindibles de las residencias u hogares colectivos para que realmente lo sean. Por cierto, que muchas de las propuestas que 3 en este año 2021 se están escribiendo ya fueron planteadas en décadas anteriores, desde 1990 hasta hoy día, como retos para mejorar los hogares. Repasaremos la utilidad de otros tipos de viviendas y otros modelos de urbanismo y de desarrollos comunitarios para avanzar en el objetivo de que las políticas estén centradas en las personas, sus necesidades, su vida en comunidad, su socialización y su participación. Tras el caos viene el orden y más si vamos a disponer de recursos de la Unión Europea. Tenemos pues, la responsabilidad de rehabilitar y construir barrios, pueblos y ciudades vivibles, habitables, sociales, socializadoras donde todos los equipamientos estén pensados para ser útiles y próximos a su ciudadanía. Hablamos de retos de la sociedad española para los próximos años. Queremos recordar para cualquier lector neófito que hablar de personas mayores en España es hablar del 20% de nuestra población y que será el 25% de nuestra población con el cambio de la década, a partir de 2030. De estas personas mayores, 2,1 millones viven solas, el 43% de todas las personas que viven solas por todo el territorio. La soledad “pesa” para muchas personas y en esta pandemia ha pesado para muchas más, por eso, se han detectado tantos fallos en las políticas que se desarrollan, tanto de proximidad como de atención, en domicilio, en residencias y en cada comunidad o entorno. El último Informe del IMSERSO nos ha vuelto a recordar que el 87% de las personas mayores quieren vivir en sus casas y este dato, repetido y sostenido en el tiempo, ha de ser tenido en cuenta por urbanistas, arquitectos, constructores, sociólogos, psicólogos, y en largo etcétera de profesiones. También hay que recordar que en Europa hay 5 plazas residenciales por cada 100 personas mayores de 65 años mientras que en España sólo hay 4,3 plazas. 6.061 residencias, con 386.873 plazas residenciales y con unos 200.000 empleos de y para los cuidados. Viviendas tuteladas para personas mayores hay 645 con 10.284 plazas, aunque el último Informe del IMSERSO nos dice que se atiende a 3.400 personas y reconoce la no disposición de una información completa. Una asignatura pendiente que hay que aprobar con urgencia. Repasaremos los distintos tipos de experiencias de hogares que ya existen para personas mayores y el amplio campo de innovación que existe Nos detendremos en las colaborativas que aparecen como un modelo a extender, pues los proyectos que ya son realidad son, aún, muchos menos de los deseados. Finalmente aportaremos una serie de conclusiones que pueden indicar el camino por el que deberían transitar las políticas públicas en los próximos años para garantizar la calidad de los hogares de las personas mayores. El último dato que les vamos a dar en esta Introducción para que se animen a la lectura del Informe es que el sector de los cuidados en la economía europea supone ya un 35% de su PIB y un 38% de sus empleos. No hemos encontrado agregado este dato en la 4 economía y empleo español, aunque sí hay desagregados varios e interesantes datos. Algunos pequeños estudios ya hablan de que las personas de más de 50 años en España generan, con su consumo, 4,4 millones de empleos y 325.000 millones de valor añadido o un 26% de nuestro PIB y 118.000 millones de ingresos fiscales (con datos de 2019). Sin olvidar que el 36% de los turistas y visitantes que llegan a España tienen más de 50 años y aportan recursos significativos, que para que los sigan aportando, también hay que pensar en qué tipo de hoteles, residencias y entornos han de mejorarse. Como ven, hablamos y queremos pensar en: cómo llegar a acuerdos para cuidar mejor a las personas mayores y sobre todo en sus domicilios y en sus residencias -hogares, cómo desarrollar un urbanismo y unas viviendas adaptadas a las necesidades de la ciudadanía de más edad y, cómo seguir desarrollando y empoderando a la economía de los cuidados. 5 A lo largo de 2020 y en la primera parte de 2021 se ha escrito mucho sobre los cambios que se han de producir en la mayoría de las residencias y especialmente en las residencias de mayor tamaño ante el fracaso vivido y los fallecimientos producidos, sin detectarse capacidad de reacción ni por los responsables políticos ni por los gestores. Hemos leído documentos recientes y otros menos recientes, pero de total vigencia. II.1. Propuestas de mejoras realizadas durante una década. En 2011 Pilar Rodríguez, presidenta de la Fundación Pilares, escribió un documento titulado: “Hacia un nuevo modelo de alojamientos. Las residencias en las que queremos vivir.” Salvo la necesaria actualización de datos tras una década, las reflexiones y propuestas que se leen en sus 40 folios son de total actualidad. Sugerimos su lectura para que quede rotundamente claro que sabíamos lo que todos teníamos que ir haciendo (1). Pilar Rodríguez ha puesto al día esta reflexión en un reciente libro publicado en Editorial La Catarata en el mes de septiembre de 2021 bajo el título de: “Las residencias que queremos. Cuidados y vida con sentido” (2). También recomendamos su lectura. La OCDE, el Consejo Europeo, y diferentes estudios capitaneados por el IMSERSO y el CSIC ya dejaban claro que las residencias, para ser más atractivas, para sentirse como “un lugar para vivir”, necesitan fundamentalmente: Una ubicación en los entornos de procedencia para poder mantener los vínculos familiares y sociales. La disponibilidad de espacios personalizados propios, empezando por habitaciones individuales mayoritariamente, decoradas por las personas con sus objetos y enseres y dotadas de intimidad y privacidad. “Habitaciones propias” en definitiva. De una flexibilidad horaria para levantarse y acostarse, para las comidas y para entrar y salir, así como para recibir visitas y disponer de espacios para las relaciones con otros residentes y con sus visitas. 6 Una amplia oferta de servicios de ocio y cultura dentro del equipamiento y en el entorno, para producir una interrelación entre el centro residencial y el barrio o territorio. Una plantilla adecuada del personal de cuidados que pueda disponer de tiempo para ocuparse de las personas, acompañarlas y escucharlas y que además esté bien formada. Era y es necesario ir impulsando modificaciones en algunas de las residencias existentes para adaptarlas al modelo de hogar y al modelo sociosanitario también necesario, sin dejar de tener claro que la llegada a una residencia está o debería estar después de agotar una buena atención en domicilio y de haber tenido la oportunidad de convivir en viviendas diversas con autogestión y autonomía. Propuestas que caminaban al tiempo que se desarrollaba la nueva Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Situaciones de Dependencia de 2006 y se disponía de nuevos recursos económicos. Se hablaba, con alto consenso social, sobre: La necesidad de abrir las residencias a su entorno pudiendo prestar servicios a personas no residentes, desde el comedor a la lavandería, pasando por todos los servicios de mantenimiento físico y de cuidados personales. Somos conscientes de que esto es mucho más fácil de llevar a cabo en residencias de tamaño pequeño o en residencias grandes, pero bien organizadas por módulos de convivencia. La conveniencia que la residencia se acerque a las necesidades de las personas que residen en sus domicilios con la prestación de los servicios de ayuda a domicilio y los apoyos y acompañamientos necesarios para hacer frente a sus soledades. La posibilidad de ser un centro de formación para profesionales de los cuidados y en relación con las universidades cercanas para poder realizar las prácticas de sus diferentes materias o especialidades. La oportunidad de diseñar un paisaje exterior terapéutico, convivencial y comunitario y unos diseños arquitectónicos inteligentes para la evolutiva reducción de movilidad de las personas. Y sin duda, la obligación de ser centros con órganos de participación y codecisión de los residentes y de los familiares, cuando cognitivamente los residentes no puedan asumir tal tarea. Felicitamos a aquellas residencias y poderes públicos que han ido avanzando en tales objetivos y reivindicamos la no renovación de contratos/concursos con quienes caminan sólo en la dirección de beneficios a costa de cuidados no dignos y de empleos no decentes. El Defensor del Pueblo, al presentar a las Cortes Generales su Informe anual en 2019, incorporó un anexo con el título de: “Atención a las personas mayores: Centros residenciales.” Fruto de las quejas y consultas de la ciudadanía, la petición de información a las diferentes administraciones aludidas y el diálogo institucional, el Informe concluye con unas propuestas que no podemos permitir que caiga en saco roto. (3). 7 Si agrupamos estas conclusiones y recomendaciones diremos: La conveniencia de que las Cortes Generales elaboren debatan y aprueben una Ley Orgánica sobre los derechos fundamentales de las personas mayores en las residencias y las posibles limitaciones cuando su deterioro físico y cognitivo lo obligue. Sobre su libertad y protocolos para el ingreso en estos centros, respetando la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, sobre las sujeciones físicas y farmacológicas, siempre bajo prescripción facultativa e información comunicada a la autoridad judicial, así como sobre su capacidad de toma de decisiones y su posibilidad de recibir visitas aun cuando su tutor, público o familiar, lo quiera restringir. Hay tal dispersión normativa sobre los requisitos, (acreditación, autorización y funcionamiento) que deben reunir los centros residenciales, por lo que hemos de pedir a las Comunidades Autónomas un esfuerzo de actualización y armonización para que sintamos que disponemos de los mismos derechos allá donde vivamos. Lo mismo sucede ante la recopilación de datos para realizar buenas y fiables estadísticas y adecuados estudios cualitativos. No hay un mecanismo eficaz compartido por todas las Comunidades Autónomas (CCAA) y Comunidades Locales (CCLL), y hay que crearlo y consensuarlo. A partir de ahora se nos exigirá, si cabe más, por parte de las autoridades europeas para el seguimiento de la economía de los cuidados y para la justificación del uso de fondos europeos en los campos sanitarios, sociosanitarios y sociales. El Defensor del Pueblo recuerda el número insuficiente de plazas, públicas y concertadas, para la atención residencial, cumpliendo con el derecho subjetivo derivado de la Ley 39/2006. Añadimos que esta insuficiencia de plazas se hará más patente si avanzamos en el deseado objetivo de habitaciones independientes. Hoy tenemos solo 4,3 plazas por cada 100 mayores de 65 años y la OMS recomienda disponer de un 5% de plazas residenciales, es decir, nos faltan cerca de 70.000 plazas para atender adecuadamente a esas personas, mayoritariamente mujeres (71%) y con más de 80 años. Aun desarrollando mucho más los nuevos modelos de viviendas, intergeneracionales, tuteladas o colaborativas, la necesidad de plazas es una realidad rotunda que el diálogo entre administraciones debería especificar para conocimiento de todos los actores comprometidos y para la planificación de sus inversiones y rehabilitación de los centros existentes. Por ejemplo, ¿alguien sabe con cuántas plazas residenciales nos quedaríamos si todas fueran individuales? O, dicho de otra manera, de las 386.873 plazas existentes ¿Cuántas son individuales? La pandemia ha mostrado los déficits existentes en las residencias. Sabemos que se necesitan más trabajadores de todos los niveles y funciones para atender a los residentes que casi todos son de nivel II y III en grado de dependencia. Sabemos que se necesita mayor y mejor formación para la mayoría de estos profesionales. En este periodo post pandemia en las residencias, se nos informa que ahora hay menos residentes y los gestores de ellas están reduciendo las plantillas, con lo que los cuidados siguen siendo muy deficientes. Las CC.AA. tienen que incrementar sus equipos de inspección especializados para efectuar una vigilancia eficaz y no permitir los desmanes vividos. Un plan de 8 inspección en cada CC.AA. para vigilar el cumplimiento de las normas y la calidad de las atenciones. También en el Informe del Defensor del Pueblo se pedía, y es muy importante, definir un modelo de residencias sociosanitarias por las causas crecientes que lo demandan, casi siempre tras una estancia en un hospital por motivos diversos o por situaciones terminales. Estas recomendaciones deberían ser asumidas por el conjunto de los poderes públicos para dar la respuesta necesaria, hoy al 20% de la población que vive en España y desde ya, a quienes están en lista de espera para disponer alguno de los derechos de la Ley 39/2006 y mañana al 25% de la población en las zonas urbanas y un porcentaje mucho mayor en las zonas rurales y menos pobladas. II.2. Propuestas de nuestra Asociación. Nuestra Asociación contra la Soledad, en junio de 2020 presentó un Informe titulado: “Hacia un modelo de centros residenciales para las personas mayores”. (3). Nuestra primera propuesta fue que era urgente la configuración de una Mesa de Trabajo y de toma de decisiones consensuadas con las diferentes instituciones y con las organizaciones especializadas que han pensado y propuesto soluciones a la deshumanización de esas macro residencias y a otras no tan grandes, pero en la que ha habido muchos fallecimientos. Ello, sin dejar de reclamar que todos los Parlamentos Autonómicos deben hacer una avaluación de lo hecho bien y lo hecho mal, han de analizar los aciertos y los errores cometidos. Sobre todo, para que quede constancia de ello y sepamos lo que no se ha de repetir ante una situación nueva similar. Hay una excesiva privatización de los centros residenciales. Recordemos que Adam Smith hace casi 300 años ya decía que a las gentes que buscan dinero rápido, les falta compasión, generosidad, compromiso y vocación pública. No olvidemos que 4 de cada 5 plazas residenciales están en manos privadas, por su titularidad o por la cesión pública a ellas para su gestión. Esto hay que corrigiéndolo hacia la potenciación de una buena economía social y con el apoyo al cooperativismo. Hemos de exigir que en todos los centros exista un órgano de participación de los residentes o de sus familiares, porque no hemos de olvidar que 4 de cada 5 residentes tienen más de ochenta años y, por cierto, el 71% son mujeres. Por eso, si la dependencia de los residentes dificulta su participación en la gestión y propuestas para la mejora de sus calidades de vida, deberán jugar ese papel sus familiares y tutores. Es preciso hacer una programación de inversión para necesarias nuevas residencias en cada CC.AA. Teniendo en cuenta también la evolución de las pensiones y el número de personas que no podrán pagar el precio total de sus cuidados. Un nuevo “Contrato Social” ha de tener un denso capítulo sobre el envejecimiento del envejecimiento y sus necesidades. Los cuidados centrados en las personas y en la proximidad, los cuidados en sus casas y en su entorno, han de planificarse e integrarse, si en algún momento son insuficientes y necesiten de otros hogares, diseñando otro tipo de viviendas y 9 otro tipo de residencias para que realmente sean hogares con calidad de vida y sin soledades. Defendemos que, sin prejuicios y teniendo a las personas en el centro de las políticas y no las competencias de las administraciones para dificultarlo, se trabaje en las Cortes Generales, en el Senado, y en el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del SAAD, en la consecución de una Ley de Cuidados y Residencias que establezca un marco común para todos y respetado o exigido a todos. Nuestra Asociación quiere insistir en que: Los cuidados deben cambiar, deben individualizarse para atender las diferentes necesidades de las personas. Los “clientes”- “pacientes”- “residentes” futuros, no tienen las mismas necesidades que las personas que, en general, ahora ocupan. Los diferentes modelos residenciales actuales tienen que evolucionar. Los derechos individuales deben ser reconocidos con un amplio margen de ofertas y posibilidades. E insistimos, empezando por sus hogares y sus entornos. Los servicios sociales de atención primaria de los ayuntamientos son los actores principales para atender a las personas en sus domicilios. Además de coordinar, con los servicios de atención primaria sanitaria, los cuidados y cambios en los procesos patológicos relacionados con la edad, la cronicidad y las patologías que acompañan, deben planificar un sistema propio de detección e impacto de estos cambios, que se van produciendo en las personas y en sus entornos, para llegar a realizar un diagnóstico y prescripción social. Siempre se ha de trabajar con la persona, la familia y la persona cuidadora en la prevención continuada del deterioro físico y cognitivo para ofrecer las alternativas existentes y que elijan las personas. La gestión del contacto directo con las personas, sus familias y sus cuidadores es, o debería ser, una importante función de los servicios sociales municipales. Plantear un nuevo modelo residencial alternativo a “su casa”, es una de las decisiones más duras a las que una persona ha de enfrentarse. Así, unos planes genéricos e imprecisos no sirven. Se necesita la realización de entrevistas personales y detalladas para visualizar las necesidades, deseos y posibilidades de participación tanto en su plan de cuidados como en la comunidad. Los servicios sociales de atención primaria no deben desentenderse de las personas que viven en centros de su territorio y entorno y han de ocuparse de las personas con gran vulnerabilidad para contribuir, con el programa necesario, a su integración. Como ve el lector de estas páginas, la sociedad y los diversos profesionales estudiosos y especialistas en esta materia o área política, coincidimos mucho en lo que hay que hacer. ¿Por qué no avanzamos? Si es por falta de voluntades políticas tendremos que alzar la voz. Lo que no vamos a olvidar nunca es que la mayoría de las personas que en esta pandemia han fallecido en residencias vivieron su infancia en un contexto de guerra civil y después de represión, que pasaron los años y con su esfuerzo y austeridad olvidaron el miedo y lucharon y trabajaron por hacer un país libre y digno para ellos y las siguientes generaciones. 10 Recientemente, la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales, ha presentado otro Informe: “Nuevo modelo residencial para personas en situación de dependencia: Ideas y Propuestas” con un anexo titulado: “Residencias: su casa”. (4) (5). Donde, además de incorporar datos comparados entre CC.AA., recoge, con muchos detalles, propuestas muy concretas para que seriamente hagamos frente a este desafío. Destacaríamos, además de lo ya dicho por otros: La propuesta de convertir, a los profesionales de cada centro, en profesionales de referencia de grupos reducidos de los residentes. Propuesta en apoyo a desdoblar, en unidades de convivencia, la organización y estructura de los centros residenciales. Hablan de 15 residentes, como máximo. Y los profesionales de referencia se ocuparán como máximo de cinco residentes para su cualitativa atención. La necesaria organización de los centros para que familiares y amigos de los residentes no sólo puedan visitarles cuando y donde lo deseen, sino que también puedan ir a comer y a desarrollar actividades con ellos. Exigen una ratio de 0,5 trabajadores por residente. Consideran positivo flexibilizar el ingreso a los centros y no sólo considerar un grado de dependencia, para alcanzar una mayor y mejor convivencia Plantean buscar el objetivo de que el 75% de las habitaciones sean individuales o de uso individual. La atención sanitaria de cada residente debe depender, fundamentalmente del Sistema Público de Salud y así, de los Centros de Atención Primaria cercanos con su medicina de familia y su enfermería comunitaria definidos en su cartilla médica. Un liderazgo público patente y claro. Parece, en resumen. que algo se está moviendo o así queremos verlo desde nuestra asociación, y tanta información, estudios, análisis y recomendaciones parece que no han caído en saco roto porque el IMSERSO ha convocado a las CC.AA. al Consejo Interterritorial de Servicios Sociales y del SAAD para entregarles un documento a debate con el título de: “Acuerdo de bases y hoja de ruta para modificar los criterios comunes de acreditación para garantizar la calidad de los centros y servicios del Sistema para la autonomía y atención a la Dependencia (SAAD)”. Documento que también ha llevado a la Mesa de Diálogo Social, donde están otros ministerios, los sindicatos y los empresarios y a la Mesa de Diálogo Civil donde han sido conocedores tanto el Consejo Estatal de Mayores como el CERMI y el Tercer Sector. (6). Es el momento de tener altura de miras y acordar conjuntamente sobre los recursos materiales, la calidad de la atención, los recursos humanos y la continua evaluación para la constante mejora que es necesario emprender para que no nos vuelva a pasar lo que esta pandemia nos ha dejado trágicamente patente. Nuestra Asociación y todo nuestro ámbito de influencia, estará con la actitud y la voluntad de apoyo para que este “Contrato Social”, de la España cuidadora, sea una realidad y configuremos esa sociedad de personas cuidadas que Europa plantea como 11 una realidad inaplazable y conveniente en “El Libro Verde sobre el envejecimiento: Fomentar la Solidaridad y la Responsabilidad entre Generaciones”. (7). En definitiva, nuestra Asociación, plantea avanzar hacia el modelo de cuidados que: 1. Los cuidados empiecen en los domicilios de las personas con una atención más integrada y cuidada. Esto implica una completa coordinación entre los servicios sociales comunitarios y los servicios de atención primaria sanitaria. Estos servicios han de estar más dotados de recursos humanos especializados y, posiblemente habrán de contar con una necesaria revisión de: la Ley General de Sanidad, la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en situación de Dependencia y la Ley de Bases de las Corporaciones Locales. Implica también la necesidad de contar con todos los servicios de cualquier área municipal al fin de contribuir a un envejecimiento activo, saludable y sin soledad no deseada. Es decir, transversalidad. 2. Los cuidados continúan con el desarrollo de múltiples y estudiados modelos de residencias y viviendas alternativas, adecuadas a las necesidades vitales de las personas y a sus entornos y territorios en los que viven. Pisos tutelados, viviendas compartidas, apartamentos con servicios compartidos y comunitarios, centros de día y de noche, hogares-edificios intergeneracionales, …siempre integrados en la Comunidad y visibilizados en los planes urbanísticos de las ciudades y pueblos y coordinados en el territorio. 3. Las macro residencias han de rehabilitarse y transformarse para que las Unidades de Convivencia permitan una atención cualitativa y para que sus diseños internos posibiliten el sentimiento de estar en un nuevo hogar. Han de estar formando parte del entorno donde se sitúan con una vida comunitaria activa y participativa. 4. Lo sensato sería conseguir la aceptación, con el protagonismo de todas las administraciones, CC.AA. y CC.LL., para dotarnos de una Ley de Cuidados y Residencias que desarrolle: los espacios de centros socio-sanitarios, la transformación de las residencias, los varios modelos de viviendas comunitarias, los derechos fundamentales de las personas mayores en las residencias y que hoy se están “aparcando”, la planificación de las inversiones o dotaciones públicas necesarias, el compromiso de la sociedad y su voluntariado, la cualificación y empoderamiento de los diferentes profesionales de los cuidados y el seguimiento y evaluación de todo ello. 5. Y, contar con todos los actores que intervienen o pueden intervenir, desde el liderazgo público, para que estos derechos sean una realidad y configuremos una sociedad de bienestar. Los Presupuestos Generales del Estado y los Presupuestos de cada CC.AA. tendrán que reflejar este reto: un nuevo modelo de atención y cuidados centrado en las reales necesidades de las personas. 12 Si miramos la existencia humana, la historia de la vivienda ha variado drásticamente a lo largo del tiempo; tamaño, materiales, alturas, diseños. Desde las casas hechas de paja y tierra, que perviven y están en uso en muchos municipios españoles, hasta la primera casa imprimida en 3D en su totalidad. Las peculiaridades de una casa están influidas por múltiples factores sociales, evolucionan y se adaptan respondiendo a las necesidades de las personas que las habitan. Las viviendas para las personas mayores, por tanto, deberán responder a sus necesidades y habrán de adaptarse para que así sea. Cuando se opte por vivir en residencias distintas a nuestra casa actual, bien por necesidad en el presente o como opción para el futuro, estas deben tener los requisitos necesarios para que podamos identificarlas y sentirnos como en nuestro hogar. Antes de abordar los modelos de hogares para personas mayores dependientes, conviene tener en cuenta algunas de las características que han de tener dicho hogares, además de las ya descritas en apartados anteriores: Han de ser asequibles a todos independientemente de su capacidad económica. De ahí la importancia de considerar el costo y las ayudas para la compra o el alquiler. Esto nos lleva a ver la importancia de las políticas de vivienda social para todas las edades. Han de ser accesibles, es decir contar con condiciones que permitan hacer con comodidad todas las actividades de la vida diaria, como moverse y desplazarse, asearse, comunicarse, etc. Esto supondrá unas normativas obligatorias para proyectos nuevos y unas ayudas técnicas para rehabilitación de casas que no reúnan unos requisitos mínimos de accesibilidad. Han de estar ubicados en entornos amigables, lo que supone también unas condiciones de accesibilidad del entorno y unos servicios y espacios idóneos para 13 comunicarse, convivir con otras personas o poder participar en actividades de la comunidad. III.1.- Un hogar asequible: La vivienda social en España y otros países de la Unión Europea Según el Observatorio Europeo de la vivienda Social del CECODHAS, se pueden distinguir varios enfoques muy diferenciados. No existe uniformidad en los países de la Unión Europea en los objetivos y criterios de concesión. En líneas generales su fin es cumplir el Artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y conceder un acceso asequible a la vivienda. Mientras que unos países tienen un enfoque más universalista, (en este grupo se encuentran los países nórdicos, que tienen como objetivo dotar a toda la población con vivienda de calidad a un precio asequible para todos), otros se dirigen a proveer de viviendas dignas a los hogares con pocos ingresos. España está en este último grupo siendo su objetivo alojar a los hogares con pocos ingresos y a las personas con necesidades especiales. (9) España tiene menos de una vivienda social (0,9) por cada 100 habitantes, lo que sitúa al país en uno de los últimos puestos de la Unión Europea, que de media cuadruplica a la tasa española, con un total de cuatro residencias protegidas por cada centenar de ciudadanos. En España, desde el comienzo de la actual etapa democrática la actividad de la promoción de vivienda protegida alcanzó la máxima intensidad en la década de los años 80, especialmente en el año 1985. Desde entonces comienza a ver reducida su presencia hasta llegar a los mínimos históricos en la que se encuentra actualmente. El parque de vivienda social en España tanto en propiedad como en alquiler se encuentra muy por debajo de la media de los países de la Unión Europea. Esta brecha se da en todas las edades y naturalmente en la vejez, a pesar de que el número de personas mayores con vivienda en propiedad es elevado. “Anteproyecto de Ley por el Derecho a la Vivienda” El 26 de octubre de 2021 se ha presentado al Consejo de ministros el “Anteproyecto de Ley por el Derecho a la Vivienda” que sin duda nos podría aportar un marco de referencia fundamental. Pretende configurar la vivienda como el “Quinto Pilar del Estado del Bienestar” y convertirse en una potente herramienta para luchar contra la desigualdad, marginalidad y la exclusión. Se trata de una norma que se propone reforzar el ejercicio del derecho constitucional a una vivienda digna y adecuada que sea accesible, habitable, eficiente energéticamente y que garantice el acceso a los suministros básicos sin que su disfrute suponga un esfuerzo financiero inasumible para los ciudadanos. Ha costado 43 años para que la democracia española afrontase el desarrollo legal de uno de los “principios rectores de la política social y económica” que consagra la 14 Constitución. La vivienda no figura en ella como derecho fundamental, pero sí exige de los poderes públicos que establezcan las normas para hacerlo efectivo mediante la regulación del uso del suelo para impedir la especulación. El anteproyecto de Ley pretende impedir la venta del parque público de vivienda social a fondos de inversión. La dotación prevista en los Presupuestos de 2022 en vivienda es de 3.300 millones de euros, siete veces más que en 2017. Se prevén también un total de 100.000 viviendas de alquiler asequible, la mitad públicas y la otra mitad privadas. Contar con presupuestos facilitará la aplicación de la Ley. Ojalá que la Ley definitivamente aprobada, su desarrollo normativo y una financiación adecuada que lo acompañe, puedan hacer realidad estos buenos propósitos. III.2. Tipos de viviendas para personas mayores. Tendencias europeas y la escasez de datos en España Tendencias en países europeos Los países avanzan hacia modelos ecosistémicos de carácter comunitario, generalmente territorializados en torno a la dimensión municipal. La respuesta a las necesidades y deseos de las personas se planifica en torno a su domicilio habitual, como espacio elegido para vivir aun cuando se necesite ayuda. Se observa la tendencia progresiva a abandonar los modelos residenciales tradicionales, buscando entornos de cuidado donde prime el carácter hogareño y la vida cotidiana. El concepto “vivienda para toda la vida” prolifera en estos países, adaptándose progresivamente a las necesidades de sus inquilinos. Diferentes modalidades de viviendas colaborativas, apartamentos, experiencias intergeneracionales, surgen cada día nutriendo un interesante mercado en el ámbito de la economía plateada. Desde hace años el mercado inmobiliario privado en Europa ha identificado la importancia del nicho de mercado que suponen las personas que envejecen con alto poder adquisitivo y a veces en viviendas inadecuadas por tamaño o problemas de accesibilidad. Ello ha dado lugar a la promoción de todo tipo de iniciativas que se adapten a las preferencias y necesidades de este grupo de población mayor. En cuanto a los modelos de gestión, excepto Suecia, donde predomina claramente la gestión pública de tal manera que en el 66% de los municipios no existen alojamientos privados, y Francia, con la mitad de sus alojamientos de titularidad y gestión pública, en el resto de los países predomina claramente la gestión privada con o sin fin de lucro. En lo referido al tamaño, en Países Europeos los Alojamientos con menos de 25 plazas suponen en el sector privado el 18,5% y en el sector público el 27,3 %. En los alojamientos con más de 100 plazas: Sector privado: 24,6%; sector público: 18,5%. (10) (11) 15 Sin embargo, en España esta distribución no ha ido acompañada hasta ahora en muchos casos de modelos residenciales diferentes, ya que el estándar es la residencia tradicional, con un porcentaje elevado de habitaciones dobles. Carencia de datos de la situación en España La transición de la atención institucional en grandes residencias al modelo de vivienda centrado en la persona, que en Europa comenzó en los años 70, en España estamos abordándolo recientemente con interés y en el ámbito de todo el estado y especialmente a partir de las enseñanzas del COVID 19. Los modelos de vivienda alternativos a las grandes residencias que ponen a disposición las distintas administraciones públicas dirigidos a personas mayores y personas con discapacidad forman parte de un programa de intervención social de dichas administraciones y gestionados en general por Asociaciones o Fundaciones y con seguimiento de técnicos, como medida preventiva dirigida a evitar la exclusión social de las personas. Generalmente son derivados desde los Servicios Sociales con un informe técnico. En España tenemos muy pocas experiencias de otros modelos de viviendas diferentes a las grandes residencias, cuya gestión es de la administración bien directamente o cedida su gestión a empresas privadas o asociaciones. en todo caso suponen un porcentaje muy pequeño respecto del total. Según datos del Portal “Envejecimiento en Red”, no contamos con datos concretos de ámbito estatal. Podemos encontrar Comunidades Autónomas que especifican cifras, pero estas representan globalmente todos los alojamientos y servicios sin diferenciar (Residencias, viviendas tuteladas, centros de día.) sin desagregar los referidos a personas mayores o personas discapacitadas. En su informe especifican que “Estas estadísticas no son oficiales. Son datos recogidos mediante Encuesta a los centros residenciales, abril 2019, siendo su nivel de respuesta el 53,6%. Se completa con listas y webs de las comunidades autónomas y otras guías, revisados a fecha de febrero de 2019”. Los centros con capacidad menor a 25 personas, el número de plazas representa el 5% del total. De estos el 4,6% corresponden a centros de gestión privada y el 6,3% a gestión pública. (12) El Informe 2018, del IMSERSO, titulado “Las personas Mayores en España” y publicado en 2021 solo ofrece datos genéricos y afirma que hay una carencia de estadísticas sobre Residencias. Según este informe: “A 31 de diciembre de 2017, la oferta de los servicios de atención residencial asciende a 386.873 plazas (376.589, en residencias y 10.284, en viviendas para mayores), distribuidas en 6.061 centros, y cuyo índice de cobertura es 4,34. De los 6.061 centros, el 28 % (1.686) son de titularidad pública. 4.051 de los centros de atención residencial pertenecen al sector privado. 16 El 89 % de los servicios de atención residencial son residencias con una media de 70 plazas por centro. Por su parte, las 645 viviendas para mayores analizadas arrojan un promedio de 16 plazas por centro. De las 386.873 plazas de atención residencial, el 58 % de ellas son de financiación pública.” La carencia de datos oficiales de carácter estatal sobre residencias pone de manifiesto la ausencia de políticas en un tema muy grave que afecta a una parte significativa de la población mayor más vulnerable. Es una carencia que es muy urgente de abordar. (13) III- 3. Los pequeños hogares oferta actual minoritaria frente a las grandes residencias Se exponen a continuación los distintos modelos de hogares existentes en nuestro país. Aunque carecemos de datos y evaluaciones que puedan avalar la bondad o no de cada modelo. Pequeñas residencias municipales en poblaciones rurales Es un modelo interesante, que ofrece las ventajas de mantener a las personas dependientes en su entorno habitual y ser atendidas por personas que les cuidan que conocen y confían en ellas. Su coste económico es elevado para los ayuntamientos al carecer de la financiación específica y las competencias, salvo que tengan ayuda de sus correspondientes Comunidades Autónomas. Es una experiencia a promover. Conocemos algunas buenas prácticas, pero faltan datos generales sobre el número, localidades y calidad de las experiencias. Viviendas tuteladas Las viviendas tuteladas para personas mayores son un servicio de acogida alternativo para personas mayores autónomas cuyas circunstancias sociofamiliares no les permiten permanecer en su propio hogar. Se trata de un conjunto de viviendas con estancias de uso común y sin barreras arquitectónicas. Los residentes de las viviendas tuteladas comparten tareas y gastos y, optativamente, pueden vivir con sus cónyuges o parejas y con las personas que dependan de ellos. Los equipos profesionales que ofrecen el servicio de vivienda tutelada deben estar formados, como mínimo, por un director o directora responsable y un trabajador o trabajadora social para las admisiones, el seguimiento y la búsqueda de recursos, en coordinación con la red de atención primaria. Asimismo, deben constar de conserje o un servicio de teleasistencia, disponible las 24 horas. Las viviendas tuteladas más consolidadas fueron puestas en marcha por el IMSERSO, antes INSERSO, procurando que estuvieran cerca de centros residenciales para establecer una comunicación y contacto, así como la coordinación de programas y servicios entre ambos centros. Algo que se reclama actualmente para que los equipamientos estén abiertos y en contacto con el entorno, con la comunidad. 17 Viviendas municipales en alquiler para mayores Los ayuntamientos disponen de viviendas, aunque no las suficientes, para alquilar dirigidas a población de todas las edades, que por diversos motivos se encuentran en dificultad social. Si bien en el baremo para la concesión se valora como un indicador tener más de 60 años, este no es de los indicadores que más peso tienen en la valoración. Reflejamos como “buenas prácticas” las de los Ayuntamientos de Barcelona, San Sebastián y Alicante que sí disponen de edificios de viviendas para personas mayores específicamente, con dotación de servicios. Observamos que algunos Ayuntamientos como Sevilla, contempla planes para incrementar alojamientos colaborativos y en alquiler que atenderán alrededor de 1000 personas. Valladolid prevé incorporar hasta 560 viviendas a su parque municipal en los próximos cinco años. Nuevamente insistimos en que nos faltan datos globales de otros municipios. Viviendas compartidas por mayores En este modelo de residencia, varias personas mayores comparten una misma vivienda, que puede ser propiedad de una de ellas, o bien alquilan una vivienda para compartirla. A veces es una Fundación la propietaria de los pisos que alquila teniendo que pagar las personas como máximo un tercio de su pensión. A diferencia de los programas intergeneracionales, este es un modelo dirigido a personas mayores de 60 años y de la misma generación. Más desarrollado en municipios pequeños y con acuerdos directos y así, difícil de conocer y evaluar. Tarea de los servicios sociales de los municipios. Pequeñas unidades de convivencia o mini residencias Son viviendas para un grupo reducido de personas de entre cuatro y veinticuatro. Las pequeñas unidades de convivencia tienen el mismo funcionamiento que un hogar convencional; cada uno de los miembros realizan diferentes tareas cotidianas con los apoyos que sean necesarios. Además, por la manera que está formada la organización de este servicio. permite que puedan vivir personas con cierto deterioro cognitivo. Las mini residencias forman parte de la red de servicios sociales de la localidad en las que están ubicadas y prestan una tutela especializada porque ofrecen una orientación comunitaria y familiar. Acogida familiar Son familias que acogen a personas mayores con las cuales no guardan ningún parentesco y a las que se les proporciona alojamiento, manutención, atención y compañía a cambio de una prestación económica. La acogida incluye una ayuda económica de una administración pública generalmente, que se concede a la persona mayor beneficiaria para que pueda contribuir a los gastos generados en el hogar de acogida. La cuantía de la ayuda la fija la administración. Está muy poco implantada en España para personas mayores, no así para menores. 18 Viviendas intergeneracionales Una persona mayor ofrece alojamiento en su domicilio a otra persona de una generación diferente que contribuiría con los gastos de la convivencia en común a cambio de apoyo, compañía y ayuda para realizar diferentes trámites. Existen profesionales que gestionan estos alojamientos, quienes supervisan esta convivencia y ayudan a que ésta sea adecuada en todo momento. Las experiencias más conocidas están basadas inicialmente en la convivencia de estudiantes que “acompañan” a personas mayores; éstas a su vez ofrecen la calidez de un hogar y la posibilidad de acceso a un piso en condiciones económicas. Es una experiencia enriquecedora para ambas partes, de ayuda mutua y solidaridad intergeneracional. Una modalidad y buena práctica de este tipo de viviendas es el Programa “Vive y Convive”, de convivencia de mayores y estudiantes. Está funcionando en 34 Universidades de toda España. Se dirige a personas mayores de 65 años, que vivan solas y puedan valerse por sí mismas. Deben contar con una vivienda en condiciones adecuadas de habitabilidad y disponer de una habitación para el/la estudiante. Los estudiantes deben tener una edad entre los 18 y 36 años y estar matriculado en una de las Universidades que participan en el programa. Cada universidad marca las normas y obligaciones de convivencia de sus estudiantes con las personas mayores con las que conviven. Otras buenas prácticas de viviendas intergeneracionales son: Los Centros Intergeneracionales ¿Qué es Un Centro Intergeneracional (CIG)? Se trata de un lugar que aprovecha, a propósito, el espacio para facilitar la intergeneracionalidad. La idea de su razón de ser no es simplemente reunir a diversas generaciones, la multigeneracionalidad, sino promover las mejores condiciones para que se vinculen unas con otras. Como concepto, un CIG puede acoger cualquier forma de diversidad generacional. Eso sí, en todos los casos debe existir una intención de trabajar en favor de la intergeneracionalidad. Un CIG es un lugar en el que las personas mayores —algunas de ellas, al menos— pueden encontrar un nuevo aliciente que las lleve a interpretar que aún tienen mucho que decir y aportar, como mínimo apoyando a las generaciones más jóvenes. He aquí algunas experiencias españolas El Proyecto Municipal de Viviendas Intergeneracionales y Servicios Comunitarios en Alicante. El Edificio Intergeneracional Plaza de América. Se trata de una iniciativa del programa social de Patronato Municipal de la Vivienda de Alicante (PMVA), que combina en su programa 72 viviendas intergeneracionales con dos servicios de proximidad: un Centro de salud y un Centro de día para personas mayores. Está en funcionamiento desde el año 2008. 19 Los residentes son personas de bajos ingresos. Los residentes de más de 65 años son el 78% y los jóvenes de menos de 35 años son el 22%. En su página web aporta evaluación del programa, aprendizajes y modificaciones de adaptación a la realidad, algo que agradecemos muy especialmente. (14) El centro intergeneracional de Muros del Nalón. Municipio asturiano con menos de 2000 habitantes. El Gobierno del Principado de Asturias y el Ayuntamiento han construido una residencia Intergeneracional. La forman 17 viviendas en alquiler para personas de menos de 35 años y mayores de 60. También 4 viviendas se adjudicarán a mujeres solas con cargas familiares y otra a una persona con movilidad reducida. (15) Una tercera buena práctica de Centro Intergeneracional de Referencia (CINTER) que funciona desde 2018 en Albolote (Granada), promovido por la Cátedra MACROSAD de Estudios Intergeneracionales de la Universidad de Granada. En un mismo edificio conviven una residencia de personas mayores y una escuela infantil. Ambas instituciones comparten diversas actividades. La citada Cátedra ha hecho una interesante guía de centros intergeneracionales y una presentación del centro que puede verse en el enlace que se cita en la bibliografía (16) Algunos modelos de Centros Intergeneracionales en otros países La iniciativa de Centros Intergeneracionales está extendida en distintos países. Citamos aquí algunos: Reino Unido: Apples and Honey Nightingale, Londres; Campus Comunitario Intergeneracional, Jedburgh; K Residencias de personas mayores en Torbay; United for All Ages Estados Unidos: En Swampscott (Massachusetts), necesitaban un nuevo instituto de secundaria y un centro para personas mayores. Decidieron construir una estructura que pudiera albergar ambos. Alumnado del instituto y personas mayores comparten hoy el espacio y a menudo realizan actividades conjuntas. Andrus On Hudson, Nueva York; Bridge Meadows, Portland; Centro de Aprendizaje Intergeneracional del CIG Mount St. Vicent, situado en la ciudad norteamericana de Seattle. Japón: Kotoen, Tokio Un ejemplo de hogar accesible: ayudas técnicas en viviendas domóticas Una vivienda domótica es aquélla que, a través de la tecnología, permite una mayor calidad de vida, una reducción del trabajo doméstico, un aumento del bienestar y la seguridad de sus habitantes, y una racionalización de los distintos consumos. 20 Para personas mayores las herramientas digitales son múltiples y pueden facilitar en gran medida la vida autónoma. Son herramientas como: Alarmas personales como colgantes y otros dispositivos portátiles para activar una alerta con una respuesta en una central; la alarma también puede estar fija dentro de la casa con dispositivo sensorial; Monitoreo médico, como pulso, presión arterial; Recordatorios de asistencia cognitiva y sensorial, como tomar medicamentos o comer; Sistemas de entrada que permiten a la persona ver quién está llegando y luego abrir la puerta de forma remota; Sensores: para monitorear la actividad general que proporciona una advertencia temprana si la persona no regresa a la cama o silla dentro de un marco de tiempo preestablecido, o puede alertar sobre la detección de tropiezos y caídas, peligros como el horno dejado encendido o el grifo dejado abierto, Iluminación que se puede activar automáticamente; Mayor uso de la robótica para ayudar con las tareas del hogar; Videoconferencia para citas médicas; participación social virtual; localizadores de objetos perdidos como llaves y dispensadores de medicamentos; Formación / educación… El IMSERSO, a través del CEAPAT (Centro de referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas) ofrece información y asesoramiento sobre productos de apoyo, entre los que se encuentran los productos y tecnología para la comunicación. Estos recursos deberán estar al alcance de todos los usuarios. La accesibilidad, el manejo y la sencillez son propiedades que deben estar presentes en las tecnologías para que puedan ser utilizadas con éxito por todos los ciudadanos mayores. También irán acompañadas de medidas que fomenten el aprendizaje para utilización. (17 Y 18) Los proyectos del mercado inmobiliario privado Como veíamos anteriormente en el apartado sobre modelos europeos de vivienda, el sector inmobiliario privado en Europa ha identificado la importancia del nicho de mercado destinado a personas que envejecen y con poder adquisitivo suficiente. En España en la actualidad está habiendo también una amplia oferta privada de viviendas dirigidas a personas mayores, generalmente en ciudades grandes y zonas de la costa mediterránea. Las empresas muestran interés en apostar por el negocio orientando su oferta en el futuro hacia centros de 15 o 20 apartamentos al lado de una residencia, así como a los “falsos cohousing”, que en realidad son complejos de viviendas al uso con más servicios. 21 Sin duda, las viviendas son importantes y van a precisar el grado de autonomía de las personas, sobre todo cuando aparecen dificultades y habrá que dar todas las soluciones posibles. Sin embargo, algo que va a determinar un envejecimiento activo y saludable, haciendo posible la aportación de todos los saberes de la población mayor a la sociedad serán las posibilidades de desplazamiento en la ciudad y que esta disponga de los recursos necesarios. Las distintas administraciones, tanto europeas, como españolas, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, así como Entidades sociales representando a Mayores, ONG que dirigen sus intervenciones a la integración de las personas mayores, Empresas, Sindicatos, Colegios Profesionales, coinciden en la importancia del entorno para favorecer un envejecimiento activo y saludable. He aquí algunas iniciativas: Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores En 2010 la OMS creó La Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores. como respuesta al rápido envejecimiento de la población y con el objetivo de conectar ciudades, comunidades y organizaciones en todo el mundo con la visión común de hacer de su entorno un lugar mejor donde envejecer dignamente y con calidad. En la actualidad forma parte de la estrategia de la OMS para la década del Envejecimiento Saludable (2021-2030). Se trata de una iniciativa centrada en la acción local. Una ciudad es amigable con las personas mayores cuando: Las políticas, los servicios y las estructuras relacionadas con su entorno físico y social se diseñan y reorganizan para apoyar y permitir a las personas mayores vivir dignamente, disfrutar de una buena salud y continuar participando en la sociedad de manera plena y activa. 22 Reconoce la diversidad de las personas mayores. Respeta sus decisiones y opciones de forma de vida. Promueve una cultura de inclusión compartida por personas de todas las edades anticipándose y respondiendo de manera flexible a sus necesidades y preferencias relacionadas con el envejecimiento activo. El IMSERSO es el organismo encargado de impulsar la Red de Ciudades y Comunidades Amigables en España, asesorando, formando y facilitando el intercambio de conocimiento y experiencias. En este momento son 202 municipios tanto rurales como urbanos los que conforman la red en nuestro país. (19) Semana Europea de la movilidad 2021. Se trata de promover iniciativas locales que en este año 2021 proponen como el lema «Por tu salud, muévete de forma sostenible». En el año 2020, en plena pandemia de la COVID 19 participaron casi 3000 municipios de 53 países. Estos datos nos dicen que son eventos que proporcionan una gran visibilidad a nuestras propuestas dirigidas a intervenir para paliar la soledad no deseada y el envejecimiento activo. Apoya iniciativas locales para que los municipios sean más seguros, más ecológicos, más inclusivos y accesibles. Algunos ejemplos de entornos sostenibles La Ciudad de los 15 minutos ¿Como sería si viviéramos en un lugar donde todo lo que necesitásemos estuviese a tan solo 15 minutos caminando? Este planteamiento surgió en 2015 de la mano de Carlos Moreno e identifica 6 funciones sociales urbanas que afectan directamente en la calidad de vida de los ciudadanos: o una vivienda digna, tener un trabajo físico o digital en proximidad, poder comprar en las cercanías, poder cuidarse física y mentalmente, tener acceso a la cultura y también a la educación. Se está implementando en París como parte del plan de la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, para reducir la contaminación y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Además de en la capital francesa este movimiento se está desarrollando en ciudades como Melbourne, Ottawa, Detroit, Copenhague, Utrecht, Milán o Dublín. También en ciudades de América Latina como Buenos Aires, Montevideo, Lima, Medellín, Guayaquil, Bogotá o Río de Janeiro. (20) En los Países nórdicos el ciudadano es el centro "Se ha puesto mucho esfuerzo en construir sociedades más igualitarias", explica David Pinder, profesor de estudios urbanísticos de la universidad de Roskilde, en Dinamarca. 23 Tanto Copenhague como Estocolmo, Oslo y Helsinki aparecen entre las 25 ciudades con mayor calidad de vida en 2019, según estudios hecho por la consultora Mercer y la revista Monocle. (21) Algunas otras experiencias en España Se indican solo a título de ejemplo, sin querer decir aquí que son ni las únicas ni las mejores prácticas, pues no existe información suficiente Ayuntamiento de Pontevedra En agosto de 1999, con la finalidad de revitalizar el Centro Histórico de Pontevedra como escenario vital de la ciudad, la Alcaldía publicó un bando mediante el cual se decretaba su declaración como zona de absoluta preferencia peatonal. En la actualidad en estos espacios, más del 70% de los desplazamientos urbanos se hacen a pie. (22) Super Bloques o Super Manzanas Los Ayuntamientos de Barcelona y Vitoria-Gasteiz apuestan por este modelo Los super bloques o super manzanas son espacios urbanos de 400 metros de lado en los que en el interior se limita la circulación de coches en gran medida, consiguiendo que el peatón vuelva a ser ciudadano y disfrute de la ciudad, con espacios más amplios que una simple acera junto a las edificaciones. Se eliminan las calles del ruido y de la contaminación del tráfico y se sustituye por zonas de juego, árboles y espacios para caminar. (23, 24 y 25) Ayuntamiento de Zaragoza: De los seis ejes que componen la estrategia "Zaragoza 2020", los dos ejes clave para la ciudad ahora mismo son la sostenibilidad y la competitividad. (26) La experiencia de un pequeño pueblo en la España rural y despoblada Pescueza es un modelo muy distinto, pero innovador, que podía ser extensivo a otras localidades de la España despoblada. Es un pequeño pueblo cacereño en el que la mayoría de sus habitantes son personas mayores, entre ellas dependientes, y que viven en sus casas. Las calles del pueblo están acondicionadas con franjas de colores y con reposa manos en las calles que facilitan el acceso a los lugares de reunión a las personas con dificultades sensoriales o de movilidad. Un minibús permite a los vecinos el desplazamiento gratuito a otras localidades para hacer visitas o utilizar servicios básicos que no hay en el pueblo. Podríamos decir que todo el pueblo es una residencia que permite vivir en su casa. Ha sido una iniciativa del Ayuntamiento y de la Asociación de Amigos de Pescueza, que cuenta con el apoyo de la Junta de Extremadura. (27) El objetivo del proyecto es que el pueblo sea un lugar para vivir con dignidad, de forma amigable y que las personas mayores se mantengan en su propia casa y entorno los más años posibles de su vida, como desean. 24 Los cambios demográficos generan nuevas necesidades de convivencia En España, como en gran parte del mundo occidental del que formamos culturalmente parte, la estructura social, familiar, de pareja e individual está cambiando de forma acelerada. Hay cada vez más personas que viven aisladas o en “soledad no deseada”. La incorporación de amplias capas de nuestra sociedad, especialmente las mujeres, al mundo laboral ha propiciado el éxodo del mundo rural y el abandono de pequeñas poblaciones a grandes núcleos urbanos. Esta ha sido una de las causas que ha modificado el concepto de vida familiar existente en España hasta la primera mitad del siglo XX. Hasta entonces la familia estaba formada por un patriarcado compuesto por abuelos, hijos y nietos que convivían en una sola morada o en viviendas muy cercanas entre sí. Dicha estructura familiar facilitaba la convivencia y la ayuda entre familiares, así como la participación en la vida activa de los núcleos rurales. Actualmente, más del 80% de la población española reside en núcleos urbanos, en viviendas o pisos compuestos casi exclusivamente por padres e hijos menores de edad. Los mayores están alejados en la mayoría de los casos de sus progenitores y de otros familiares con quienes practicar periódicamente una vida comunitaria, solidaria y de “socorros mutuos”. Una parte significativa de las personas mayores de 64 años, alrededor del 25%, vive en hogares unipersonales y en su mayoría son mujeres. El otro 75% reside en pareja. Esta situación hace que una parte de esta población se convierte en vulnerable, cuando la familia se separa o la pareja muere. 25 Los humanos somos seres sociales. Sin embargo, la mayoría de la población, especialmente los mayores de 64 años, vivimos en grandes urbes. El riesgo de soledad y aislamiento ha aumentado considerablemente por el anonimato, la masificación y gentrificación progresiva de las ciudades. Las relaciones familiares, como consecuencia de que los miembros de la familia no residen en la mayoría de los casos en viviendas cercanas, hace que muchas personas estén expuestas a vivir en cierto aislamiento social. Por ello, para evitar situaciones de cierto aislamiento, retrasar la dependencia, la degeneración física y/o psíquica, es preciso contribuir a propiciar la participación activa de las personas mayores, la autogestión y la convivencia colaborando en la creación de Centros de Convivencia que sean autogestionados y/o, como mínimo, con la participación activa en el funcionamiento de dichos centros. La edad no es igual al envejecimiento. Una alternativa para vencer el asilamiento y soledad es el senior cohousing. V.1 Los principios y valores que regulan las viviendas colaborativas/senior cohousing La convivencia. La convivencia es una forma de entender la vida y no solo una forma de compartir vivienda. El concepto del Cohousing, Vivienda Colaborativa o Centro de Convivencia, surgió en Dinamarca a finales de los 60. Se ha extendido por todos los países nórdicos, centroeuropeos y ha llegado incluso a Canadá y Estados Unidos. En España ha comenzado a ponerse en práctica hace relativamente poco tiempo. Este modelo de convivencia constituye una de las respuestas para vivir en sociedad entre personas cuyas características hacen posible la vida en común. Ofrece una red de apoyo mutuo. Esta vida en sociedad participativa y autogestionaria es una de las respuestas al aislamiento que se ha disparado y acentuado con la Covid-19. Estos Centros de Convivencia como Cooperativas permiten a sus residentes seguir disfrutando de una vida activa de forma autónoma e independiente, pero sintiéndose además acompañados. En nuestro país, según MOVICOMA, el 65% de las personas que se unen a esta forma de vida son mujeres de nivel formativo alto. Este modelo es alternativo a las actuales residencias de personas mayores existentes en nuestro país. Se pretende encontrar soluciones basadas en el envejecimiento activo de manera que sus residentes intervienen y participan activa y coordinadamente en la toma de decisiones para lograr unas relaciones sociales hechas a su medida... En este modelo de vida cada persona, conservando su privacidad, comparte espacios e intereses comunes y establece un compromiso de cuidado y socorro mutuo con los demás partícipes; esto minimiza al máximo el impacto de posibles dependencias. Uno de sus fines primordiales del Cohousing es conseguir los medios humanos y técnicos que permitan una buena calidad de vida, un envejecimiento activo y cubrir necesidades personales, culturales y sociales. Otro, es mantener y enriquecer las relaciones entre las personas y su entorno con el fin de no interrumpir los lazos afectivos en esta etapa de la vida. También se busca la 26 permanencia de los residentes en sus viviendas, con los apoyos necesarios, hasta cualquier nivel de dependencia Desde un modelo de atención integral centrada en la persona, con equilibrio entre vida privada, social y en comunidad, se pretende enlazar el envejecimiento activo con la dependencia mediante la cooperación y ayuda mutua. Autogestión y Cooperación: palabras clave. Autogestión: El diálogo y el consenso entre sus miembros es permanente para gestionar todo aquello que define la convivencia: cómo es la convivencia, cómo organizarse, qué actividades, servicios, recursos y espacios comunes… Cooperación: Entre los partícipes, con el entorno, con las distintas Administraciones Públicas. La vida en una Vivienda Colaborativa no busca únicamente soluciones para sus miembros. También intenta ser un referente y cumplir una función social. Es, en suma, una vida más solidaria, autosuficiente y sostenible que en una vivienda convencional, persigue criterios de minimización en el gasto, financiación colectiva, modelos arquitectónicos ecológicos y no contaminantes, eficientes energéticamente (energía solar, geotermia, aerotermia…). Complejo habitacional. Los Senior Cohousing, desde el punto de vista arquitectónico, son unidades que alberguen una serie de viviendas particulares y unos espacios comunes compartidos. El diseño del conjunto habitacional ha de buscar favorecer la relación y la cooperación entre los individuos; los espacios comunes han de ser el complemento a las viviendas privadas. Éstos permiten que las viviendas de un Centro de Convivencia suelen ser más pequeñas que las convencionales y, por tanto, más económicas. Algunos de los espacios comunes han de contar con cocina, comedor colectivo, salas para distintas actividades (audiovisuales, juegos, ordenadores, reposo/meditación, visitas), biblioteca, lavandería gimnasio, piscina cubierta de ejercicio… Las viviendas particulares contarán fundamentalmente con uno o dos dormitorios, un salón-cocina y un baño. Su superficie debe oscilar entre 40/70 m². La superficie real disfrutable, incluidos los servicios comunes, estará entre los 90 y 130 m². En principio el terreno donde se construyan los Centros de Convivencia han de estar preferentemente ubicado en municipios de poblaciones superiores a 50.000 habitantes; próximos a transportes públicos, a centros de salud, deportivos, culturales, etc. Los terrenos deberían ser municipales dotacionales. Aunque también es posible que se edifiquen en terreno adquirido por los residentes. Organigrama de los Centros de Convivencia. Los Centros de Convivencia estarán regidos por los miembros de la Cooperativa que tomarán decisiones en Asambleas Generales. Contarán con: un Consejo Rector, Intervención de Cuentas, Comisiones de Trabajo. 27 V.2. Senior cohousing en España En España se ha comenzado a implantar la convivencia participativa y autogestionaria, fundamentalmente promovida y practicada por personas mayores, en Centros de Convivencia. Describimos a continuación brevemente (más amplia información en sus enlaces de la bibliografía (30)) a continuación la experiencia de tres de ellos, a modo de ejemplo: A. Los Milagros. Residencial Santa Clara (Málaga) “LA INDEPENDENCIA Y LIBERTAD DEL QUE VIVE EN SU PROPIA CASA” “En los años 70 un grupo de jóvenes de unos 30 años tuvieron la idea de iniciar un proyecto del que disfrutarían mucho tiempo después. Se trataba de 16 amigos con una evidente visión de futuro, interesados en tener una vejez digna en un lugar que fuera una prolongación de su propia casa y rechazando de plano la idea de acabar sus días en un geriátrico al uso. En 1991 fundaron la cooperativa Los Milagros S. Coop. Andaluza y en el año 2000 finalizaron la construcción del Residencial Santa Clara en una magnífica ubicación que mira al mar sobre una ladera de los montes de Málaga y a tan solo 2,4 Km. del centro de la ciudad. Un lugar donde sus más de 125 socios disfrutan del sol y del buen clima durante todo el año, en un espacio de convivencia diseñado y gestionado por ellos mismos. El objetivo de esta cooperativa de consumo sin ánimo de lucro fue construir un complejo residencial en el que sus socios pudieran convivir en un ambiente de solidaridad y amistad. Los principios y los valores cooperativos sirvieron para establecer el marco adecuado. Santa Clara es un residencial para mayores constituido por un grupo de personas de profesiones liberales y funcionarios preocupados por la problemática de la tercera edad al llegar a la jubilación. B. Trabensol (Torremocha del Jarama, Madrid) Así lo describe el folleto del proyecto: “En Trabensol apostamos por una convivencia que concilie el respeto a la privacidad, la autonomía y la independencia de cada socio en su propio apartamento, con la riqueza de una vida en comunidad y con espacios y actividades compartidas En línea con las recomendaciones de la OMS, somos conscientes de la importancia de un estilo de vida activo que nos ayude a mantenernos en forma tanto física, como intelectualmente. Por eso, en el Centro se programan numerosas actividades de todo tipo: culturales, deportivas, lúdicas, preventivas, etc. 28 El Centro ofrece unos servicios comunes básicos (comedor, lavandería, limpieza de apartamentos y zonas comunes, etc.) que garantizan un nivel de vida digno y confortable Buscamos una integración participativa y solidaria en nuestro entorno, que mantenga las puertas del Centro abiertas a nuestros vecinos y nos convierta en agentes de desarrollo social y cultural Entendemos como una prioridad mantener y potenciar las relaciones de cada uno de nosotros con sus respectivas familias, estimulando su presencia en el Centro y su implicación en nuestro proyecto común C. Convivir (Horcajo de Santiago, Cuenca) Así lo describe el folleto del proyecto: “Un grupo de personas – de profesiones diversas, de distintas procedencias geográficas, y de edades comprendidas entre los 46 y los 90 años, que piensan en la jubilación como una etapa más de desarrollo en la vida. Que ya ha construido el Centro Convivir en Horcajo de Santiago -un gran edificio, con jardín y huerto, 66 apartamentos, comedor, cafetería, gimnasio, biblioteca, talleres de actividades, salas comunes… Los objetivos de Convivir están muy definidos: Preservar un espacio en el que podamos vivir con independencia y autonomía, pero con la posibilidad de recibir todos los cuidados necesarios si en algún momento nuestra situación física o psíquica lo requiere. Gestionar el espacio -el Centro- de forma cooperativa, decidiendo responsablemente entre todos lo más adecuado para todos. Convivir solidariamente en ese espacio, potenciando la posibilidad de compartir actividades, proyectos, aficiones, ocio, trabajo… Mantener nuestro Centro abierto a la comunidad en la que vivimos, participando en su vida, sus inquietudes, sus tradiciones y sus fiestas.” Tanto estos tres Centros de Convivencia como otros ya constituidos y varios más en vías de terminar su proceso de fundación, construcción y de convivencia, están coordinados a nivel nacional por HISPACOOP. HISPACOOP: LA PRIMERA COORDINADORA NACIONAL DE COHOUSING Hispacoop, la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios, es la entidad que agrupa y coordina a las cooperativas de consumidores de España y las representa ante las distintas instituciones nacionales e internacionales. (28) 29 Sobre esta base Hispacoop, como organización representativa sin ánimo de lucro, ejerce su actividad en una doble vertiente: Actividad cooperativo-empresarial, representando los intereses de las cooperativas de consumo, desarrollando los valores y principios de este movimiento, propiciando la concentración de recursos y la colaboración empresarial en el ámbito nacional y europeo. Actividad consumista. Las cooperativas de consumidores son organizaciones de consumidores y tienen por objeto conseguir productos y servicios en las mejores condiciones para sus socios, así como garantizas la defensa, información y formación de los consumidores, promoviendo un consumo responsable y sostenible. Hispacoop ha promovido e impulsado la Coordinadora Nacional de Cohousing, con el objetivo de dar a conocer este nuevo modelo de vida, y solicitar su reconocimiento y apoyo de las distintas Administraciones Públicas, y su difusión como alternativa para un envejecimiento activo. Reproducimos a continuación el mapa de cohousing de Hispacoop, dado que este documento se centra en los proyectos senior. No son los únicos proyectos, pues hay en funcionamiento o desarrollo viviendas cooperativas promovidas para otros grupos específicos. Fuente HISPACOOP: https://cohousingcoop.es/cooperativas/ 30 Dentro de las actividades y reuniones habidas en Hispacoop, es de destacar el Congreso celebrado del 16 al 19 de noviembre de 2020, por considerar que su contenido es de resaltar. Cuyo programa y enlaces de acceso al mismo son: Congreso Virtual Cohousing Senior 16 al 19 noviembre 2020. El Cohousing en la legislación de cooperativas El cohousing es una figura que necesita de un encaje dentro de las clases de cooperativas y una legislación que la facilite. Unas comunidades autónomas lo consideran cooperativa de vivienda, mientras que en otras lo consideran cooperativas de consumo. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, están trabajando actualmente en la reforma de la ley de cooperativas, y se está planteando la figura de las cooperativas de cohousing. 31 VI.1.- Sobre las residencias como hogar colectivo 1. Proponemos que las Cortes Generales elaboren, debatan y aprueben una Ley Orgánica sobre los derechos fundamentales de las personas mayores en las residencias y las posibles limitaciones cuando su deterioro físico y cognitivo lo obligue. 2. Esta Ley debe definir el modelo de residencias sociosanitarias, y, entre otros aspectos importantes, la atención sanitaria a las personas residentes, los cuidados que han de tener las personas en periodo de convalecencia y en situaciones terminales 3. Pedimos a las Comunidades Autónomas un esfuerzo de actualización y armonización de sus normativas sobre residencias para que sintamos que disponemos de los mismos derechos allá donde vivamos. 4. Lo mismo pedimos sobre la recopilación de datos para realizar buenas y fiables estadísticas y adecuados estudios cualitativos. 5. Reclamamos un número insuficiente de plazas, públicas y concertadas, para la atención residencial, cumpliendo con el derecho subjetivo derivado de la Ley 39/2006. 6. Pedimos que las plantillas de cuidados de las residencias se amplíen con personal profesionalmente bien formado y retribuido 7. Las CC.AA. tienen que incrementar sus equipos de inspección especializados para efectuar una vigilancia eficaz y no permitir los desmanes vividos. 8. Consideramos urgente la configuración de una Mesa de Trabajo y de toma de decisiones consensuadas con las diferentes instituciones y con las organizaciones especializadas que han pensado y propuesto soluciones a la deshumanización de esas macro residencias y a otras no tan grandes, pero en la que ha habido muchos fallecimientos. 9. Proponemos que todos los Parlamentos Autonómicos hagan una avaluación de lo hecho bien y lo hecho mal, han de analizar los aciertos y los errores cometidos. 32 10. Proponemos reducir la excesiva privatización de los centros residenciales, aumentando la oferta pública y de la economía social 11. Exigimos que en todos los centros residenciales exista un órgano de participación de los residentes o de sus familiares si las circunstancias de las personas residentes lo aconsejan. 12. Es preciso hacer una programación de inversión para necesarias nuevas residencias en cada CC.AA. teniendo en cuenta también la evolución de las pensiones y el número de personas que no podrán pagar el precio total de sus cuidados. 13. Han de planificarse e integrarse los cuidados centrados en las personas y los servicios de proximidad, que permitan los cuidados en sus casas y en su entorno hogares, diseñando otro tipo de viviendas y otro tipo de residencias para que realmente sean hogares con calidad de vida y sin soledades. 14. Los cuidados deben cambiar, deben individualizarse para atender las diferentes necesidades de las personas. 15. Los diferentes modelos residenciales actuales tienen que evolucionar de acuerdo con las necesidades de las personas. 16. Los derechos individuales a un hogar y un entorno dignos deben ser reconocidos. Mejorando la oferta para ello. 17. Los servicios sociales de atención primaria de los ayuntamientos son los actores principales para atender a las personas en sus domicilios. Siempre han de trabajar con la persona, la familia y la persona cuidadora en la prevención. Para ello han de visualizar las necesidades, deseos y posibilidades de participación tanto en su plan de cuidados como en la comunidad. Los servicios sociales de atención primaria no deben desentenderse de las personas que viven en centros de su territorio y entorno y han de ocuparse de las personas con gran vulnerabilidad para contribuir a su integración VI.2.- Sobre los distintos modelos de hogares y viviendas para personas mayores 18. Han de implementarse medidas para acercarse a los estándares europeos tanto en vivienda social como modelos de viviendas alternativas a residencias, a través de un marco normativo estatal, en el que se encuadren las normas tanto de comunidades autónomas como municipales para actuaciones públicas y privadas en el desarrollo de viviendas alternativas a las grandes residencias. 19. El IMSERSO, en colaboración con el INE debería recoger información concreta y detallada, con cifras que reflejen la realidad de todos los modelos de vivienda, número de plazas, lugares y de quien es la gestión, desagregando personas mayores y personas con discapacidad. 20. Se deberán llevar a cabo evaluaciones, basadas en estándares de calidad de atención integral centrada en la persona, de los modelos de vivienda alternativos a las grandes residencias, además de a estas, y publicar los mismos de manera que los ciudadanos conozcamos y podamos elegir. 21. Se debería crear un Observatorio de buenas prácticas sobre hogares de personas mayores y dependientes que recoja las actuaciones por Localidades y Comunidades Autónomas y se publicite de manera amplia. 33 22. Que se destinen fondos presupuestarios para que se puedan implementar todas las actuaciones expuestas y se transfieran de forma específica para ese fin sobre todo a ayuntamientos porque muchas de estas medidas no serán posibles si no hay recursos para llevarlas a cabo. 23. Que se promueva un urbanismo inclusivo y accesible para que todas las personas mayores, dependientes, que se sienten solas o aisladas puedan participar activamente en la sociedad. 24. Las leyes sobre Vivienda y el Suelo habrán de modificarse en lo que sea necesario para dar facilidades a nuevos tipos de proyectos de hogares para personas mayores, dependientes o en situación de vulnerabilidad. VI.3.- Sobre el cohousing y centros de convivencia en España (25). Es necesario resolver los principales problemas para el fomento y desarrollo de Centros de Convivencia en España, que son: Inexistencia de normativa adecuada tanto a nivel estatal como autonómico y local. Este tipo de Viviendas Colaborativas no son promocionadas y/o construidas con la colaboración de las Administraciones Públicas, especialmente la municipal. Existe poca posibilidad de formación y de asesoramiento para aquellas personas interesadas en constituirse en Cooperativas para formar Centros de Convivencia. Gran dificultad de adquirir financiación de entidades de crédito. Poca o nula predisposición de los gobiernos municipales en ceder suelo dotacional público para la construcción de estos complejos habitacionales. (26). Las Administraciones Públicas han de aprobar normativas que fomenten la creación y mantenimiento de Viviendas Colaborativas. (27). Las Administraciones Locales han de colaborar activamente en la promoción de Centros de Convivencia para personas mayores. (28). Las asociaciones de personas mayores han de fomentar y apoyar la creación de Cooperativas de Senior Cohousing. Para ello sería conveniente contar con Fundaciones, Asociaciones y otras Organizaciones cuya finalidad sea el asesoramiento y la atención a personas mayores que necesitan hogares y viviendas adaptadas a sus necesidades. 34 VII.1.- Sobre las residencias como hogar colectivo (1) Pilar Rodríguez (2011). “Hacia un nuevo modelo de alojamientos. Las residencias en las que queremos vivir”. Fundación Pilares. Se puede consultar en: https://www.fundacionpilares.org/docs/las_ressidencias_que_queremos.pdf (2) Pilar Rodríguez (2021). “Las residencias que queremos. Cuidados y vida con sentido”. La Catarata (3) Defensor del Pueblo. (2020). “Atención a las personas mayores: Centros Residenciales”. Anexo al Informe de 2019, presentado a las Cortes Generales. Se puede consultar en: https://www.defensordelpueblo.es/informe-monografico/atencionpersonas-mayores-centros-residenciales/ (4) Asociación contra la Soledad (no deseada) (2020). “Hacia un nuevo modelo de centros residenciales para las personas mayores”. Se puede consultar en. www.contralasoledad.com (5) Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales (2021). “Nuevo modelo residencial para personas en situación de dependencia: Ideas y Propuestas” Y, (6) “Residencias: su casa” Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales (2021). Se pueden consultar en: https://directoressociales.com/wp-content/uploads/2021/06/Modeloresidencias2021.pdf (7) IMSERSO (2021). “Acuerdo de bases y hoja de ruta para modificar los criterios comunes de acreditación para garantizar la calidad de los centros y servicios del SAAD. (8) Se puede consultar en: 35 https://www.imserso.es/InterPresent1/groups/imserso/documents/binario/ acuerdorutaacreditact20210726.pdf (9) Comisión Europea (2021). “Libro Verde sobre el envejecimiento: Fomentar la Solidaridad y la Responsabilidad entre Generaciones”. Se puede consultar en: https://ec.europa.eu/info/sites/default/files/com_2021_50_f1_green_paper _es.pdf VII.2.- Sobre otras viviendas, otros modelos de viviendas y con otros entornos Las fuentes de información que he necesitado para la realización de este documento han sido principalmente extraídas de Internet. A continuación, se adjuntan para ampliar la información dada. (10) Observatorio de vivienda y suelo. Boletín Especial Vivienda Social 2020 (11) Mayte Sancho Castiello y Teresa Martínez Rodríguez (2020). “Revisión a de modelos de atención residencial para personas mayores” Parte II. Análisis de tendencias internacionales en centros residenciales y otros alojamientos. Residencias para personas mayores, ¡no más de lo mismo! (12) Heitor García Lantarón (sf). Modelos de alojamiento para personas mayores: orígenes, evolución y tendencias. Se puede consultar en: https://www.fundacioncaser.org/sites/default/files/adjuntos/modelosdealojami ento_heitor.pdf (13) CSIC (marzo 2019) Informes Envejecimiento en red. Un perfil de las personas mayores en España. 2019 indicadores estadísticos básicos. Se puede consultar en: enred-indicadoresbasicos2019.pdf (csic.es) (14) IMSERSO (2021). Informe 2018. Las personas mayores en España. Se puede consultar en: https://www.imserso.es/imserso_01/documentacion/publicaciones/colecciones/i nformacion_publicacion/index.htm?id=5680 (15) El edificio Intergeneracional Plaza de América en Alicante, (sf) Recuperado 4/12/2021. Se puede consultar en: https://www.espaciosintergeneracionales.com/edificio-intergeneracional-plazaamerica-alicante/ (16) Muros del Nalón. Se puede consultar en: http://www.contralasoledad.com/ Revista Cuéntame núm., 4. (17) Cátedra Macrosad Universidad de Granada (2021) , Guía de Centros intergeneracionales . Se puede consultar en: Página de inicio | Cátedra Macrosad de Estudios Intergeneracionales (ugr.es) Centro Intergeneracional de Referencia Macrosad 36 (18) Hernández. D; control casa domótica para personas dependientes. Facultad de informática de Barcelona; Se puede consultar en: http://upcommons.upc.edu/bitstream/handle/2099.1/11486/66259.pdf?sequenc e= (19) J. Nieto. A, Barballa. A; et al. El hogar digital como solución a las necesidades de las personas mayores. CEDITEC. Se pueden consultar en: http://envejecimiento.csic.es/documentos/documentos/asimelec-hogar-01.pdf (20) IMSERSO. (2021) Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores. Se puede consultar en: https://ciudadesamigables.imserso.es/ccaa_01/index.htm (21) LA Network – Equipo editorial (16 febrero, 2020). Hábitat y Desarrollo Urbano. Ciudad de los 15 minutos: ¿En qué consiste la propuesta de Anne Hidalgo para su segundo mandato? Ciudad de los 15 minutos. Se puede consultar en: https://la.network/ciudad-de-los-15-minutos-en-que-consiste-la-propuesta-deanne-hidalgo-para-su-segundo-mandato/ (22) Maddy Savage. (22 diciembre 2019). El secreto de los países escandinavos para diseñar algunas de las mejores ciudades del mundo para vivir (y cuál es su lado negativo). BBC Culture. Se puede consultar en: https://www.bbc.com/mundo/vert-cul-50762043 (23) Jesús Gómez Viñas. (enero-febrero 2021). Pontevedra. Estrategias integradas de movilidad y desarrollo urbano. Págs. 81-85. Revista de Obras Públicas núm. 3626. Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Se puede consultar en: https://www.revistadeobraspublicas.com/articulos-de-opinion/pontevedra/ (24) Francesc Magrinyà Torner. (enero-febrero 2021). Barcelona y su ensanche. Cambio de paradigma hacia una movilidad activa y saludable. Págs. 48-54. Revista de Obras Públicas núm.3626. Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. (25) Salvador Rueda Palenzuela. (enero-febrero 2021) Vitoria-Gasteiz. La implantación del modelo de supermanzanas. Pag.67-73. Revista de Obras Públicas núm.3626. Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. (26) Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. (21 febrero 2021). Gasteiz hoy. Se puede consultar en: https://www.gasteizhoy.com/supermanzanas-zabalgana-auzogune/ (27) Ayuntamiento de Zaragoza. (2012-2015) Estrategia de Gobierno Abierto en la Ciudad Digital. Se puede consultar en: http://www.zaragoza.es/contenidos/sectores/tecnologia/Estrategia-CienciaTecnologia.pdf 37 (28) Pescueza, un pueblo cacereño que sí es de los mayores. https://www.65ymas.com/sociedad/pescueza-el-pueblo-cacereno-que-si-sepreocupa-por-sus-mayores_1120_102.html VII.3.- Sobre viviendas cooperativas y cohousing senior (29) HISPACOOP (Diciembre 2018) Cohousing senior y cooperativismos de consumo (HISPACOOP). Se puede consultar en: https://hispacoop.es/wp-content/uploads/2018/12/GUIA-INTRODUCCION-ALCOHOUSING-SENIOR-2019-4.pdf. Anexo 1. (30) JUBILARES: (Libro “El Manual del Senior Cohousing”, autor Charles Durret. Editorial Dykinson, S.L., Madrid, 2015) https://www.dykinson.com/libros/el-manual-del-seniorcohousing/9788490855256/ (31) HISPACOOP (sin fecha) Cooperativas de consumo y mayores en España: TRABENSOL, CONVIVIR, PROFUTURO, SERVIMAYOR, LOS MILAGROS, FUENTE DE LA PEÑA, PUERTO DE LA LUZ, LA MURALLETA, RESIDÈNCIAVPI I SUNIER. Se puede consultar en: https://hispacoop.es/cooperativas-de-consumo-y-mayoresalternativas-de-convivencia/. Anexo 2. CONVIVIR. Horcajo de Santiago (Cuenca) https://apartamentosconvivir.com/ LOS MILAGROS. Residencial Santa Clara (Málaga). https://residencialsantaclara.es/ TRABENSOl. Torremocha de Jarama (Madrid): https://trabensol.org/proyecto-social/ (32) HISPACOOP 2019. OTRAS COOPERATIVAS DE CONSUMO Y MAYORES: https://cohousingcoop.es/cooperativas/ BRISA DEL CANTÁBRICO https://brisadelcantabrico.com/ CENTRO DE CONVIVENCIA COOPERATIVO (Tres Cantos) https://www.centroconvivencia.es. Anexo 3. COHOUSING CUSLAR SEVILLA https://cuslarsevilla.jimdofree.com/ ENTREPATIOS (Intergeneracional) https://www.entrepatios.org/ VILLA ROSITA http://www.jubilares.es/jubilar-villa-rosita/ (33) CONGRESOS Y JORNADAS: ASOCIACIÓN TEJIENDO VIDA. III Jornada “Atención Centrada en la Persona” 16/05/2021. https://youtu.be/WkOaO63NrbU. Congreso Virtual Cohousing Senior 16 al 19 noviembre 2020.. Enlace YouTube: https://youtu.be/grxYuB6bV5Y (33) OTROS ENLACES. PROYECTO MOVICOMA. https://movicoma.blogs.uoc.edu/ FUNDACIÓN MAYORES HOY. “Emprendimiento Intergeneracional: Juntos para llegar más lejos” 20/05/2021. Anexo 4. 38 CONTACTOS C/ Meléndez Valdés, 24 bajo. 28015 Madrid info@contralasoledad.com www.contralasoledad.com https://bit.ly/solnodesyoutube https://bit.ly/3AxMz0I https://twitter.com/Contralasoleda1 https://instagram.com/asociacioncontralasoledad/ Móvil : 622 87 05 12 Delegación ARAGÓN : delaragon@contralasoledad.com Delegación CANTABRIA: delcantabria@contralasoledad.com Delegación PAÍS VASCO: delpvasco@contralasoledad.com Delegación PRINCIPADO DE ASTURIAS: delpasturias@contralasoledad.com MIEMBROS PROMOTORES DE LA RED