Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 EL EGO, Y EL SER Resumen 0 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 TEMPERAMENTO, CARÁCTER, PERSONALIDAD, ¿EGO…? Para muchas personas, temperamento, carácter y personalidad son la misma cosa. A lo largo de los siglos, la ciencia viene estudiando sus diferencias. Conocerlas es abrir la puerta a un nuevo umbral de conocimiento y entendimiento, propio y ajeno, ya que no todo lo que se manifiesta nos define; y es en fa sutileza de ser donde radican el encanto y las características personales. TEMPERAMENTO El temperamento viene a ser la materia prima que sirve de pilar y base para la conformación del carácter y la personalidad. Según los especialistas, es innato, puede tener muchos rasgos heredados yes inmodificable (lo que no significa que no pueda moldearse mediante la práctica). p facilitar su comprensión global, el temperamento ha sido clasificado en cuatro tipos, basados en una primera apreciación que realizó Hipócrates llamado el Grande, 460 a.C. - 370 a.C., médico de la antigua Grecia, considerado el padre de la medicina. Actualmente, su postulado se resume estos cuatro estilos: 1. Temperamento sanguíneo: alegres, optimistas, les gusta estar en compañía; tienen calide2. Su modo de actuar privilegia los sentimientos más que el análisis racional. Cambian de parecer con facilidad, y les cuesta la disciplina formal, ya que privilegian el placer inmediato. 1 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 2. Temperamento flemático: son propensos a comportarse tranquilos y serenos, con perseverancia y cierta racionalidad para enfocarse en sus metas y objetivos. Valoran la precisión a la hora de pensar y hacer. Suelen ocultar sus enfados y hasta ocultar sus emociones, por lo que a veces se las observa como algo frías. Frecuentemente son tímidos y evitan ser centro de atención o sostener rasgos de liderazgo que los exponga demasiado, 3. Temperamento colérico: enérgicos, proactivos, con tendencia al hacer y emprender. Firmes en sus convicciones, confían en sus propios criterios y suelen confrontar con los demás. Les gusta ejercer posiciones de liderazgo y poder. A veces son inflexibles, lo que les lleva a polemizar o generar enfrentamientos. 4. Temperamento melancólico: sensibles, creativos, perfeccionistas, perseverantes y algo introvertidos. Les cuesta tomar decisiones por su tendencia a querer que todo salga impecable y por la inseguridad de perder el control. a pasar. Suelen tener tendencia a la tristeza o melancolía subyacente CARÁCTER Mientras que con el temperamento nacemos y es el cimiento de lo que seremos en la vida, el carácter resulta del trabajo de moldear ese primer rasgo inicial. Así, el carácter es modificable, educable, adquirid v se puede modelar y controlar en sus diversas manifestaciones externas. Generalmente se conforma la base del carácter en la niñez y la adolescencia, a través de las relaciones, la educación, la interacción social y las experiencias. En la caracterización general, hay ocho tipos: 1. Carácter nervioso (emotivo, inactivo, primario): siente vívidamente los estímulos y (e generan reacciones emocionales. Es hipersensible. Tiene un alto potencial de energía que -como no la descarga convenientemente- está buscando salir como instintos a tendencias antisociales. Reacciona casi de inmediato, sin medir consecuencias. 2 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 2. Carácter apasionado (emotivo, activo, secundario): nostálgico, estalla en celos o en odio. Predispuesto a sacrificarse; tiene visión de largo plazo y se acostumbra a pagar precios para lo que quiere. Busca Ser compasivo y comprensivo. Tiene don de mando y es un buen líder. Gran capacidad para trabajar, aunque si le dan a elegir, prefiere hacerlo solo. Es responsable y dedicado. 3. Carácter colérico (emotivo, activo, Primario): Atrevido para emprender nuevas tareas, tiene arrebatos o estallidos emocionales. Es extrovertido y se le dan bien las relaciones sociales. Abandona objetivos ante dificultades; un poco disperso; le cuesta la disciplina. Eficientes al improvisar, rápidos para responder. Generoso y servicial; sentido práctico. 4. Carácter sentimental (emotivo, inactivo, secundario): Introvertido y con pocas habilidades sociales, excepto con quien se abre de verdad. Sensible hasta el extremo. Dificultad para adaptarse a los cambios; poca flexibilidad. Espíritu conservador. Suelen costarle la Lógica y el pensamiento abstracto. Se esfuerzan para hacer las cosas bien. Se desmotiva fácilmente; poca auto confianza y esto le lleva a actuar con lentitud. 5. Carácter sanguíneo (no emotive, activo, primario): Extroversión en su máximo nivel y sentido práctico a tope. Cierta tendencia al egoísmo y la codicia. Es irónico y cínico; utiliza la crítica dura. Tiene facilidad para comprender y razonar objetivamente. Busca resultados rápidos, incluso en lo económico. Gran auto confianza. Piensa fríamente. 5. Carácter flemático (no emotivo, activo, secundarlo): Frialdad, que la usa para ocultar los nervios y mantener la calma. Constancia para sus proyectos. Suelen ser paco expresivos, autónomos y privilegian la libertad. Se adaptan a los cambios. Muestran templanza; tienen orgullo y suelen ser ordenados y metódicos. 6. Carácter amorfo (no emotivo, inactivo, primario): Perezoso y acomodaticio a las circunstancias. Eligen ser poco sensibles. Valientes, y conducta dócil. Busca satisfacer los sentidos -por to que suelen comer, dormir o beber en exceso. Lentitud de razonamiento; se deja llevar por el momento. Vive sin demostrar preocupaciones. Desordenado. 3 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 7. Carácter apático (no emotivo, inactivo, primario): Son personas en las que se puede confiar. Cierta tendencia a vivir en el pasado y en hábitos aprendidos. Poco entusiasmo vital; no le gustan los cambios. Baja voluntad y ganas. Actitud pesimista y mantienen una rutina porque les da lo que entienden como seguridad. Soledad, melancolía. PERSONALIDAD Este término, tomado de la psicología, es de uso corriente en el lenguaje cotidiano, pero su origen se encuentra en el término latino “persona”, que era la máscara empleada por los actores del teatro de la antigüedad, a la hora de representar personajes reconocibles. La integración del temperamento y el carácter determina el modo de actuar, definido como la personalidad, que es el modo de poner en práctica la forma de ser, por ejemplo: . . puede ser temerosa (carácter), y se comporta valientemente (personalidad) Así, Inicialmente dicha palabra tenía que ver con los roles encamados por tos actores, y de algún modo luego se trasladó a otras 1reas de la vida, pasando a ser “personas” únicamente los ciudadanos de pleno derecho (y no, por ejemplo, los esclavos). Eventualmente el término engendró el adjetivo “personal” y de allí provino personalidad. Entendemos como personalidad el conjuro de dinámicas psíquicas que son características de una misma persona, es decir, a su organización mental interior, que determina el modo en que dicha persona responderá ante una situación determinada. 4 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Dicho de otro modo, la personalidad es un patrón de actitudes, pensamientos y, sentimientos recurrentes, que son más o menos estables a lo largo de la vida de un individuo y que permiten cierto grado de predictibilidad respecto a su modo de ser. TEMPERAMENTO Innato Constitución heredada Dimensión biológica Origen genético No modificable No puede ser cambiado por los actos Dimensión Somática – No educable CARÁCTER Adquirido Constitución + Hábitos aprendidos: Educativos y relacionales Dimensión biológica y social Origen genético + aprendido Modificable Susceptible de ser modificado por los actos (conducta modificable mediante la educación en su contexto social) Dimensión Educable Carácter (temperamento + hábitos aprendidos) + Comportamiento= PERSONALIDAD 5 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 EL EGO La esencia del ser, el yo la conciencia, la identidad o el sí mismo El ego es una entidad psíquica que construimos para transitar nuestros días a lo largo de nuestra vida. 5e trata de la construcción de una serie de mecanismos de actuación que nos permiten expresamos y adaptarnos a este mundo y que son creados a partir del momento en el que no le es permitido a nuestro Ser esencial manifestarse tal y como necesita. El término Ego proviene del latín “ego” que significa "Yo”. - Este concepto ha sido trabajado por la filosofía occidental y la psicología para referirse a la esencia del ser, la conciencia del individuo, entendiendo "conciencia", como la capacidad para percibir la realidad, la identidad o el sí mismo. - En la filosofía oriental el Ego tiene connotaciones muy diferentes a les de la psicología y la filosofía Occidental. - Por otro lado, en el vocabulario coloquial "ego" puede designar el exceso de valoración que alguien tiene de sí mismo. Como tal, es sinónimo de inmodesta, arrogancia, presunción o soberbia. Por ejemplo: "Su ego tan grande que no le permite ver la realidad”. 6 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 EL EGO DESDE LA FILOSOFÍA En la época medieval, los escolásticos decían que el "Yo/mi “es lo que “intenta proporcionar identidad a la mente “(Wilber, Ken, 1993), considerando que es construido por la persona porque, siempre según ellos, nacemos con la mente vacía: no hablamos, no caminamos, no pensamos, y en este sentido nos parece una definición acorde con lo que podemos constatar de nuestras experiencias individuales. Durante el siglo XVII, a inicios de la modernidad, la filosofía europea debatió intensamente la idea del “yo" y su relación con el mundo físico (de los objetos), en la figura de René Descartes, quien propuso la célebre frase “Pienso luego existo”, estableciendo una separación del sujeto (yo) que piensa y su existencia (Descartes, 19ó8j, por lo que, tiempo después, fue duramente cuestionado en tanto que el sujeto no es una "cosa" que piensa al margen de “esas cosas" sobre las que él piensa y de su propia existencia. En una línea distinta, Vicente Simon (2001) nos dice que “el ego es un constructo mental que contiene, básicamente, la Imagen que uno tiene de/ sí mismo “("así soy yo”). Lo raíz del ego hay que buscarla en lo capacidad que posee el cerebro humano de construir modelos neurales de la realidad (tanto externa como interna) “. Esta definición nace el siglo pasado a partir del avance de los estudios psicológicos evolutivos que plantean que todos nacemos sin el ego, porque ningún niño nace socializado, sino que aprende en la medida que crece y se desarrolla. Tanto así que la primera identificación que tiene un bebé es consigo mismo, el centro de su universo es el “sí mismo”. Por eso podemos decir que el "ego no es igual que la “consciencia”, pero sí tiene la propiedad de someterla al punto que “la consciencia no comprende, no ve o no es capaz de percibirse a sí misma como distinta del ego” (Simon, 2001). 7 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 La confusión entre ego y consciencia proviene de la interacción automática entre ambas (como dos personas que se crían juntas y, sin embargo, son independientes, a esto debemos añadir además que el pape decisorio de la consciencia viene dado por el mundo exterior que “aprehende (agarra, detiene)" el ego, y también obedece a que no estamos acostumbrados a reconocer en situaciones de dificultad, confusión, ansiedad a tristeza, cómo nuestra ego (memoria afectiva) actúa, otorgándole connotaciones afectivas a la consciencia emanadas de nuestra historia personal (ego y memoria), y no propiamente del presente. - El Ego y la esencia del Ser El Ser de la sociedad moderna eurocéntrica se concibió como el centro del saber que resolvería todos sus problemas, pero, curiosamente, no fue así. Hoy, mientras más posibilidades de consumo, autorrealización y reconocimiento se tienen, más vacío puede llegar a sentirse uno. Es una suerte de angustia, de la que nos habla el poeta Pessoa: Empiezo a conocerme, no existo. soy el intervalo entre la que deseo ser y los demás me hicieron... quedé solo yo en el cuarto con el gran sosiego de mí mismo. El Ser, para los pueblos originarios latinoamericanos, era parte de una cosmogonía, era un animal más, sumergido con la tierra ante sus dioses. Así, por ejemplo, en los pueblos maya y azteca, el sacrificio humano era una práctica común y representativa de su arte. Esto se hacía con el propósito de alimentar el vínculo entre los dioses y los hombres y así poder mantener el equilibrio con el universo. “Si alguien te corrige y te sientes ofendido, entonces tienes un problema de ego” (Nouman Ali Khan.) 8 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 - El Ego y la crisis del SER El hombre siempre ha sentido la necesidad de explicarse la naturaleza de las cosas, (lo que los griegos denominaron phisys), de explicarse a "sí mismo “y todo sobre lo que discernía: sus acciones y prácticas: el discurso, la ética, la estética, la poesía, la ciudadanía, la política, la república, la virtud y el saber. De esa necesidad surge la explicación del ser, lo cual representa en sí una crisis existencial. Entonces la crisis del ser se da al querer saber de su existencia, de hacia dónde se va en la vida: “To be or not ta be”, decía el poeta inglés William Shakespeare. EL EGO EN PSICOLOGÍA Uno de los primeros pensadores que explicó el ego desde una postura psicológica, fue Sigmund Freud (1856- 1939). Nos habló del "ello" (pulsión), el "yo", y el "superyo". El psicoanalista austríaco concebía el ego como la instancia psíquica en la cual se reconoce el yo. Más adelante, las teorías de desarrollo cognitivo de la psicología evolutiva y constructivista, expuestas por Jean Piaget (1896-1980) y Lev Vygotski respectivamente, introdujeron planteamientos sobre la evolución del niño y el constructivismo social mediante la zona de desarrollo próximo", representada por tas figuras de los padres y el docente como facilitadores del aprendizaje. Jean Piaget, nos señala que ’la identidad no es innata y que depende o se subordina a las progresos del pensamiento “, convirtiéndose en un eje del desarrollo". Desde esta perspectiva, el ego se constituye. en un elemento para comprender los vínculos sociales, así como para percibir los periodos de desequilibrio. 9 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Según ellos, el "yo" es una estructura básica en la construcción de la personalidad, y de la cual no podemos desprendernos; casi es lo contrario, deberíamos aprender a desarrollar nuestra consciencia y así impedir que ésta dependa de los designios del "ego". ¿Y cómo hacerlo?.' cultivando una inteligencia comprensiva de que somos una unidad donde el ego establece una conexión exterior e interior a través de la consciencia, la cognición y las nociones y, por ende, deberíamos educarnos en el manejo de las emociones y en tomar consciencia de nuestro rol en la vida más allá del mundo exterior Egocentrismo, egoico, ególatra y egoísmo La teoría del desarrollo psico-evolutivo del niño defendida por Jean Piaget y Lev Vygotski, ha permitido reconocer los comportamientos durante el proceso de aprendizaje que, se corresponden con las edades y capacidades del infante. Los psicólogos de principio del siglo pasado, abordaron este proceso del “ego” desde posiciones distintas que incluyen la evolución según etapas, el constructivismo y el aprendizaje significativo, entre otros, y en todas las teorías se evidencia fa mediación de los padres, la familia, los grupos de pares y los maestros. Así mismo, los estudios de la personalidad nos hablan de egocentrismo, egoico, ególatra y egoísta como características que el niño desarrolla según su edad y que explican su comportamiento. Pero veamos en qué consisten: - Egocentrismo: Las investigaciones de Piaget sobre la construcción del pensamiento en los niños, permiten caracterizar el egocentrismo “como aquella etapa de indiferenciación del mundo interno y externo, de ausencia de reconocimiento del yo”, donde el sujeto se sitúa a sí mismo como motor de lo que acontece {Novoa, 2011, p.74). 10 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Es la etapa de la mismidad que, de acuerdo al psicólogo suizo, se encuentra entre 0 y 2 años del período sensomotriz, y entre 2 y más cuando se inicia la etapa preoperacional, en la que el niño/a ya estaría saliendo de la fase donde todo gira a su alrededor, en este último caso, el niño/a todavía no posee lenguaje ni pensamiento operacionales. - Egoico Es un mecanismo de defensa que tiene el ego y que representa una de sus funciones, puesto que el ego, así como se construye, se defiende de ataques o inestabilidad que provienen de otros seres humanos o del medio ambiente. Spangenberg (2006) se refiere a las defensas neuróticas o egoicas como el modo “específico en que se expresa la resistencia como preservadora de las fronteras de identidad” (p. 43). Entonces, el ser egoico equivale a un mecanismo de defensa del yo que puede exagerarse a través de la victimización de las personas para manipular situaciones o a otras personas. - Ególatra Durante el desarrollo el niño/a puede llegar a presentar un comportamiento ególatra que no debería superar la etapa adolescente ni menos adulta, se trata de que posee “un sentido elevado de su importancia, se demuestran creídos y arrogantes”. Estas personas son “vulnerables a desarrollar un trastorno narcisista de la personalidad”, por lo que se debe estar muy atentos (Toro i Recasens, 2004). “Los grandes egos son grandes escudos para un montón de espacio vacío”. (Diana Black.) 11 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 - Egoísmo Este término psicológico se caracteriza porque todas nuestras motivaciones obedecen a los beneficios propios, “considerando inviable el altruismo por entender que los intereses de los otros solo se tienen en cuenta como instrumentos a disposición de nuestros fines” (Trejo Vega, 2012, p. 114). La acepción habitual del vocablo “egoísmo”, implica también atribuirle al sujeto “un fallo moral, a saber, la decisión de perseguir su propio bien” (Baier, 1995: 281-290 c.p. Trejo, 2012). Es por ello que solemos llamar “egoístas” a las personas que solo piensan en su propio beneficio y no desarrollan empatías con los seres de su entorno. EL EGO VISTO DESDE LA ESPIRITUALIDAD Y EL BUDISMO El ego es abordado por varias filosofías y tendencias religiosas orientales como una búsqueda de liberación del vínculo emocional o apego. Esto supone el estar abiertos a la incertidumbre porque, tal como hemos visto, el “yo” posee mecanismos elaborados de autodefensa y tiene influencia en la consciencia desde sus registros cognitivos, cosa que influye en estados emocionales que afectan el bienestar. Dentro de esas filosofías se halla el budismo, propuesto como un buen camino para tener una vida más consciente de nuestra relación con el entorno. Precisamente, uno de los conceptos más trabajados por el budismo es el “desapego”, o desprendimiento de todo lo que hemos construido desde el ego en torno a nuestro modo de ser, a nuestra vida de codicia y deseo por el dinero y lo material, incluso, las creencias que hemos forjado como permanentes y eternas (Kelsang Gyatso, 2016). Así, Buda, el precursor del budismo, “insistió en que el “yo” no es absoluto: es, más bien, una actividad continua que “aspira” a una identidad definida, rechazando aquello que lo amenaza. Esta tendencia no sólo perpetúa la separación entre la persona y su experiencia, sino que también la atrapa en la lucha y la insatisfacción” (Epstein, 2008; Welwood, 2002 c.p. Sáez Del Pino, 2014), razón por la cual se encuentra, a veces, rechazando su propia forma de ser, en lugar de aceptarla tal como es. 12 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 En este sentido, el cambio inevitable de las circunstancias nos pondrá frente a situaciones que no siempre son favorables. Así, tolerar lo distinto, lo desagradable, lo que nos irrita, pasa por “suprimir ese ego”, pues la realidad está mucho allá de lo que podemos percibir de ella. La supresión del ego no es física, por supuesto, se trata de otro estado mental: es la nueva creencia de que somos impermanentes y de que la vida está atravesada por el sufrimiento, y todo esto lo debemos aceptar para que el ego espiritual pueda resurgir, volver a la tranquilidad que tuvo cuando nacimos, cuando éramos vacíos, plenos y felices (Sáez Del Pino, 2014). Desde esta perspectiva espiritual, el biólogo celular norteamericano, Bruce Lipton (1944), nos apunta en La Biología de la creencia, que “la vida de una célula está regida por el entorno físico y energético, y no por sus genes (…), por nuestra respuesta a las señales ambientales que impulsa la vida (p. 8). El error fundamental del determinismo genético, dice Lipton, es que “los genes no se pueden activar o desactivar a su antojo; no son «auto emergentes», porque el entorno es el que desencadena la actividad” y, siendo así, este campo de estudio se ubica dentro de la disciplina Epigenética, cuyo objeto es investigar las actuaciones del entorno “como regulador de la actividad de los genes” (Lipton 1977a, 1977b en Lipton, 2007, p. 16). Entonces, “son nuestras creencias las que controlan nuestro cuerpo, nuestra mente y, por tanto, nuestra vida”, concluye Lipton. 13 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 EL EGO SEGÚN ALGUNOS AUTORES… Pocos conceptos resultan tan complejos de definir como el ego. - Immanuel Kant entendió esta dimensión como una entidad donde se incluía cada representación mental que la persona lleva a cabo. Para Sartre era una parte más de la conciencia. Sin embargo, la definición más interesante y conocida es la que nos aportó el psicoanálisis. - Para Sigmund Freud el ego es la representación de la realidad y la razón. Es quien controla las pulsiones del “ello”, y quien intenta de algún modo, satisfacer los deseos de este último de un modo socialmente apropiado. Ahora bien, cabe decir que la visión más popular y asociada quizá a esa vertiente algo más negativa y compleja del ego, nos la aporta las filosofías místicas y orientales como el budismo. - Según estas perspectivas, el ego es la fuente del sufrimiento. Tal y como nos explica Eckhart Tolle, a menudo vivimos apegados en exceso a nuestros pensamientos, a nuestras necesidades, y los códigos heredados de nuestra familia y sociedad dando forma a una dimensión falsa y alineada como es el ego. En este último caso, dicho concepto es como una ilusión, una fantasía que pretende situarse por encima de los demás. Cuando nos encontramos dominados por nuestro ego, la opinión que se tiene de uno mismo está distorsionada, el verdadero “yo” se aleja y conocerse a uno mismo se complica. Eckhart Tolle 14 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 ESO DEL “ELLO” Y EL “YO” Y EL “SUPERYO” … El ego de una persona (también llamado “yo" por algunos autores), hace referencia al "personaje" que hemos creado sobre nosotros mismos y hemos interiorizado como la imagen que nos representa, el ser que creemos que somos. El ego es el resultado de la suma, combinación, estructuración y elaboración de nuestras vivencias acontecidas desde la gestación, durante toda la infancia hasta la adolescencia y de nuestra interpretación de ellas. Desde el planteamiento psicoanalítico, el ego se basa en el "principio de realidad" y supone el ajuste que realiza nuestro organismo entre las instancias psíquicas que veremos a continuación para adaptarse al sistema familiar y social en el que se encuentra. Según FREUD: EL “ELLO” Freud proponía que el “Ello” es la estructura de la psique humana que aparece en primer lugar. A diferencia de lo que ocurre con el Yo y el Superyo, está presente desde que nacemos, y por lo tanto durante los primeros dos años de nuestras vidas es la que manda a lo largo de ese periodo de tiempo. El Ello se mueve a partir del principio del placer inmediato, y por eso lucha por hacer que las pulsiones primarias rijan la conducta de la persona, independientemente de las consecuencias a medio o largo plazo que eso pueda conllevar. Por ello se suele considerar que el Ello es "la parte animal" o "instintiva" del ser humano. La psique que “se encarga” de las necesidades innatas que siente la persona desde el inicio de la vida y cuya satisfacción, en la mayoría de los casos, le garantiza la supervivencia y favorece su óptimo desarrollo (por ejemplo: llorar cuando tiene hambre, cuando necesita afecto, cuando siente miedo; succionar el pecho como necesidad vital de alimentación y protección; solicitar presencia y cuidado afectivo; moverse libremente; explorar el mundo; etc.). 15 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 … EL “YO” A diferencia del Ello, se regiría por el principio de la realidad. Eso significa que el Yo está más enfocado hacia el exterior, y nos lleva a pensar en las consecuencias prácticas de lo que hacemos y los problemas que puede generar una conducta demasiado desinhibida. Esto hace que se enfrente al Ello para aplacar las pulsiones que emanan de él, para lo cual utiliza los mecanismos de defensa. En definitiva, el Yo es, según la teoría de Sigmund Freud, la instancia psíquica que se encarga de hacer que la fuerza del Ello no tome el control del cuerpo llevándonos a situaciones catastróficas a corto plazo, y que la del Superyo no llegue a asfixiarnos por su carácter restrictivo. No es simplemente una entidad que limita la influencia de las otras dos, sino que tiene su propia agenda e intereses y se rige por una lógica distinta: la de lo pragmático y la supervivencia. Para dicho ajuste, el ego hace uso de diferentes "mecanismos de defensa" a través de los cuales gestiona la combinación entre estas necesidades y el discurso moral interno, para acabar constituyendo la personalidad definitiva, el personaje que representará la persona en su vida 16 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 CÓMO FUNCIONA EL EGO El funcionamiento del ego es el siguiente: El bebé/niño siente, desde el inicio de su vida, impulsos que le llevan a actuar con la intención de satisfacer dichas necesidades. Pero ocurre, que, en ocasiones, dichas necesidades no son cubiertas tal y como necesita. En estos momentos el bebé sufre una gran ansiedad y dolor. Cuando esta situación se repite ante una misma necesidad, se da en un momento crítico del desarrollo vital (por ejemplo, durante el embarazo, durante el nacimiento o antes del año de vida) o con un alto nivel de intensidad (alguna negligencia o maltrato), el bebé realiza una asociación entre su impulso/necesidad y la respuesta recibida concluyendo cierta idea/sensación que interioriza como creencia sobre él mismo y lo que merece de los demás (constituyéndose como Superyo o conciencia moral). Revivir esta situación le produce dolor, pero, con todo, sigue sintiendo ese impulso/necesidad. Como no puede satisfacer directa y sanamente esta necesidad, buscará una solución alternativa que vendrá determinada por la creencia interiorizada sobre la situación (el Superyo). El resultado de todo ello será la creación de determinado "mecanismo de defensa" que le permitirá sobrellevar sin tanto dolor ese impulso. Según Anna Freud existen los siguientes mecanismos de defensa: - Represión: mecanismo que elimina, reprimiendo en el inconsciente, toda situación o vivencia que le produce dolor (ejemplo: no recordar que se ha vivido abusos sexuales en la infancia). - Negación: negar algún hecho o sentimiento por la incapacidad de la persona para aceptarlo e integrarlo. - Proyección: se trata de un tipo de negación de sentimientos o deseos propios que se atribuyen a otro por no poder, igualmente, reconocerlos y aceptarlos en uno mismo. 17 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 - Racionalización: permite aportar una explicación racional a un hecho o emoción que, de otro modo, no podría aceptarse - Intelectualización: mecanismo por el cual la persona analiza en detalle las situaciones para poner distancia con respecto a sus sentimientos y emociones y, de este modo, no sufrir. - Formación reactiva: lleva a la persona a expresar justamente la conducta o emoción contraria a lo sentido, por no poder aceptar ese sentimiento propio. - Regresión: ante una situación de estrés o malestar, la persona regresará a conductas propias de etapas evolutivas infantiles en las que quedó fijada, es decir, que no fue capaz de resolver. - Desplazamiento: se sustituye el foco que provoca nuestra ansiedad o enfado por otro para reducir el malestar que generaría expresar directamente la emoción sobre el foco principal causante. - Sublimación: este mecanismo transforma un impulso potencialmente peligroso en una conducta socialmente aceptable. Cómo podemos identificar el ego y trabajar en él Cuando la vida nos cambia todo de lugar y nos arrincona contra nosotros mismos, suelen ser buenos momentos para trabajar nuestro ego y trascenderlo. Así, determinadas situaciones como perder el empleo, quedarse en la ruina económica, la muerte de un ser querido, permanecer aislados por necesidad, son situaciones en las que el “Yo” se debilita, entrando en una crisis personal, existencial o espiritual de la que podemos salir victoriosos con un trabajo interior que nos acerque a una visión de nosotros mismos y del entorno en el que vivimos. 18 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Algunas recomendaciones para trascender nuestro ego: - Aprender a escuchar: abandonar el deseo de hablar por encima del otro y de tener la razón. Escuchar abiertamente lo que tiene que decir la otra persona y comprender su realidad. - Reconocer al otro: comprender que el otro es distinto a mí, valorarlo por lo que es, sin juicios. Asumir que no tiene por qué pensar igual que yo, ni actuar como yo actuaría. - Comprender que el otro es un igual a mí: de la misma forma que el otro es diferente a mí, reconocemos que el otro es igual a mí, tenga el sexo que tenga, sea de la raza que sea, tenga el nivel socioeconómico que sea, o tenga la personalidad que tenga. - Aceptar que somos uno con el mundo/universo: el mundo no gira en torno a mí, sino que yo giro con el mundo. Abandonar el egocentrismo propio del Yo como persona, y centrarnos en el Yo como una conciencia armonizada con el medio en el que estamos, incluyendo la humanidad y a los seres vivos que habitamos en este planeta. - Aceptación de sí mismo: valorar lo que soy sin intentar copiar estereotipos, identificarnos con aquellos patrones sociales que no pertenecen a lo que es nuestra propia esencia. - Gestionar las emociones: no sentirse ofendido por las acciones de otros y buscar empatizar con los demás. - Meditar: Ir a la consciencia original, hacia dentro, dándonos momentos de paz y sosiego. - Estar atentos: tener conciencia del presente se llama atención, estar alerta o consciente del momento. https://panoramacultural.com 19 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 6 PREGUNTAS PARA ENTENDER MEJOR AL EGO 1. ¿Se puede vivir sin ego? El ego da sentido de identidad; organiza las ideas, percepciones del mundo y las experiencias. Un ejemplo de esto es la frustración exacerbada cuando la persona ególatra no logra configurar una experiencia que deseaba. 2. ¿Es malo el ego? Controlado y bien encauzado, equilibrado, no es malo ni bueno en sí mismo. El límite está cuando empieza a producir sufrimiento. 3. ¿La dinámica del ego es limitante? Sí. El ego es insaciable. Por eso las personas egocéntricas suelen esforzarse al máximo para llevarlos a que reaccionen; pero hay un punto en que acarrea "castigo o culpabilidad", según Freud. 4. ¿Nos podemos despojar del ego? Es conveniente focalizar en una terapia que ayude a desmontar todo lo no conducente del ego, para vivir desde el disfrute, la alegría y la felicidad, que son dones innatos del ser humano. 5. ¿Hay un ego visto desde la perspectiva espiritual? Sí. El ego espiritual es, básicamente, creer en que uno mismo está en posesión de una verdad absoluta y que no admite otros puntos de vista. 6. ¿Se puede trabajar en aquietar el ego? Por supuesto. Las búsquedas de caminos de autodesarrollo personal, la meditación y la quietud, el trabajo interior intenso o los distintos encuadres de la terapia conducen a un redescubrimiento del Ser (el Yo, el Ello y algo más ubicado en un plano superior de consciencia, cualquiera sea tu creencia). Por eso, al alcanzar estos escalones paso a paso, las personas nos convertimos en seres sencillos, profundos, muchas veces silenciosos, gentiles a los que les gusta compartir y transmitir su propia experiencia. No desde el ego, sino desde el aprendizaje que los llevó al momento presente. 20 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 TIPOS DE EGO Esta lista presenta una síntesis, como una forma sencilla de identificar qué tipo de ego predominante tienes (o sus combinaciones): 1. SABELOTODO. Es aquel ego que siempre cree tener la razón, le gusta dar consejos, sobre todo, siempre contesta, aunque no sepa, cree tener respuesta para todo, no se puede quedar callado. 2. INSACIABLE. Es el ego “centro de mesa”, no le gusta pasar desapercibido, hace cualquier cosa para llamar la atención. 3. INTERRUPTOR. Su necesidad de autorreferencia es tan fuerte que interrumpe permanentemente, nunca deja que los otros terminen de hablar. 4. ENVIDIOSO. Es el que no soporta los triunfos y éxitos de otros. Degrada a los que cree que son mejores que él. 5. PRESTIGIOSO. Es el ego que busca aplausos, reconocimiento y admiración en todo lo que hace. Siempre quiere ser el mejor. Frecuentemente les dice a los demás: "te lo advertí", "yo sabía", "te lo dije, pero tú nunca me escuchas", etc. 6. JINETE. Se monta de lo que dicen otros. Se aprovecha de los datos de los demás para su propio beneficio. Saca partido de lo que otros dicen para estructurar sus propias intervenciones. Es copión y usurpador. 7. SORDO. Nunca escucha, le gusta hablar sólo a él, habitualmente finge escuchar. 8. MANIPULADOR. Es aquel ego astuto que siempre se las arregla, ya sea tergiversando, acomodando, engañando, mintiendo o justificando para que las cosas resulten siempre a su favor. 9. ORGULLOSO. Es aquel ego competitivo, discutidor, que no le gusta perder. 10. SILENCIOSO. Es aquel ego que calladamente tiene un discurso paralelo, es criticón, hipócrita y enjuiciador. 21 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 LAS 12 MÁSCARAS DEL EGO (o cómo se comporta mi ego) Aunque su objetivo principal como nuestro oponente es ayudarnos a crecer y fortalecernos, debemos estar bien atentos a las máscaras que utiliza y cómo suele manifestarse en nuestro COMPORTAMIENTO para así evadir nuestra inclinación al mal. A continuación, un listado de las 12 máscaras más comunes utilizadas por el Ego: 1. Furia: Sentimos una fuerte presión interna, somos explosivos y reactivos, entramos en negación: no hablamos, no hacemos bromas, estamos totalmente paralizados. 2. Ira: Cuando no nos importan los demás y lo catalogamos como tontos. Nos comportamos de forma agresiva, gritamos y tratamos mal a otros. 3. Crítica: Nos preocupa cómo nos ve la gente, siempre estamos vigilando al otro y actuando de acuerdo. 4. Inconsiderados: Siempre pretendemos estar ocupados o aparentarlo, sólo importamos nosotros, abusamos de los demás. 5. Distanciados: No compartimos con nadie, estamos totalmente distanciados, ignoramos al que necesita de nuestra ayuda, nos sentimos incómodos ante la presencia de los demás. 6. Orgullo: Nos alabamos y decimos: "Lo hice yo solo", "soy el mejor". Somos dominantes y queremos ser el centro de atención. 22 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 7. Depresión: Somos en exceso introvertidos, tememos expresar nuestras ideas, tenemos baja autoestima y pensamientos negativos sobre nosotros mismos. Somos autodestructivos. 8. Brusquedad: Somos groseros, no tenemos cuidado. Perdemos el tacto al hablar con los demás, herimos sus sentimientos. 9. Tomar a otros sin aprecio: Buscamos servirnos a nosotros primero, nos quejamos de todo y no intentamos arreglar nada. Estamos con el otro por lo que nos pueda dar. 10. Envidia y venganza: Nos sentimos mal por el éxito de los demás, no perdonamos, estamos constantemente reviviendo la herida. 11. Deseo de controlar: No dejamos que los demás se desarrollen, estamos al pendiente de todo. Si las cosas no se hacen a nuestra forma entonces están mal hechas. 12. Buscamos el confort: Nos comprometemos en exceso, somos lentos y obstinados. Buscamos a toda costa la seguridad. Escondernos detrás de una máscara nos da una sensación de extraño poder amparado en el anonimato. 23 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 EL EGO: REFLEXIONES UNA MONEDA DE DOS CARAS El ego, uno de los estigmas de una civilización que pretende haberse basado en la libertad, la igualdad y en la solidaridad como motores de un desarrollo lento, pero esperanzadoramente seguro. La persona que posea este “vicio” de la personalidad es rechazada por la masa virtuosa, aquella que tiene más de dos mejillas para ofrecer. ¿Pero a qué clase de ego nos referimos? Quizá la definición más aceptada, en términos generales, sea la que alberga los negativos rasgos de la arrogancia, el orgullo y la avaricia; pero para mí ésta es la cara falsa o hipócrita del ego. Al otro lado de la moneda se encuentra la representada por virtudes del individuo: autosuficiencia, confianza, templanza; la que llamo egocentrismo honesto, no sin antes haber hecho una pequeña visita a la raíz de la palabra, pues ¿qué es “ego” sino “yo”? Continuemos con un ejemplo. La imagen que ilustra el presente artículo representa la anécdota de Alejandro Magno y Diógenes de Sinope o “el cínico”. El ego que Alejandro pudo haber tenido al creer que era capaz de darle a cualquier hombre lo que éste deseara, no era el mismo que poseía Diógenes al simplemente decir al rey que su único deseo era que se quitara pues le estaba tapando el sol. El primero denotaba orgullo y pomposidad, el segundo autosuficiencia y austeridad. “Si no fuera Alejandro, me hubiera gustado ser Diógenes”. Simplificando, el ego hipócrita o externo necesita de las expectativas ajenas y la complacencia como fuente de autoestima, e intentará todo lo que pueda con tal de sostener la máscara. La otra cara, el egoísmo honesto o interno, es de quien brilla por sí solo y no entorpece el camino de los otros. Ahora bien, ¿cómo desarrollar un “yo” sano? A continuación, veamos lo que algunos pensadores consideraban virtudes, que, según mi opinión, ayudan a forjarlo. 24 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 En primer lugar, un total control y entendimiento del propio yo y de las limitaciones de uno mismo se puede acercar al concepto estoico de sabiduría, especialmente lo concerniente a las personas que nos rodean –y sus opiniones– para la felicidad propia, o a las ofensas que otros nos pretendan hacer. «¿No habrá nadie que intente hacerle al sabio un ultraje?». Intentarlo sí, pero el ultraje no llegará hasta él, pues la distancia que le separa del contacto con las cosas inferiores es demasiado grande como para que alguna fuerza dañina pueda llegar hasta él. Y aunque los poderosos, elevados por el mando y fuertes por el respaldo de sus siervos pretendan dañarlo, todos sus ímpetus cederían tan lejos de alcanzar la sabiduría como los proyectiles que se alzan a lo alto con arco o catapultas; aunque se eleven más allá del alcance de la vista, tuercen, no obstante, su trayectoria sin alcanzar el cielo. Séneca. “El sabio no recibe ni ultraje físico ni ofensa moral” Nietzsche (1844-1900), por su parte consideraba que los hombres inferiores (casi todos) eran los que llenaban su ego, o sea, su ser, con las opiniones ajenas y con la necesidad de complacer que los convertía a su vez en hipócritas; a éstos les llama serviles, y por muy poderosos que puedan llegar a ser en la sociedad no denotan un egocentrismo verdadero pues debido a lo anteriormente anotado carecen de identidad y de carácter (ingredientes cruciales para el “yo”). Su palabra llamó bienaventurado al egoísmo, al egoísmo saludable, sano, que brota de un alma poderosa, a la que corresponde el cuerpo elevado, el cuerpo bello, victorioso, reconfortante, en torno al cual toda cosa se transforma en espejo: el cuerpo flexible, persuasivo, el bailarín, del cual es símbolo y compendio el alma gozosa de sí misma. (…) Pero aún más desdeña al que se apresura a complacer a otros, al perruno, que en seguida se echa panza arriba, al humilde. Odioso es para el egoísmo, y nauseabundo, quien no quiere defenderse, quien se traga salivazos venenosos y miradas malvadas, el demasiado paciente, el que todo lo tolera y con todo se contenta: ésta es, en efecto, la especie servil. (Nietzsche, Friedrich. En “Así habló Zaratustra”) 25 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Toca mencionar a Ayn Rand (febrero 1905- marzo 1982) tal vez la mayor teórica de lo que se conoce como “egoísmo racional”, (a pesar de que hay que apuntar que diversos personajes del sector capitalista rastrero han interpretado la obra de esta autora a su conveniencia para justificar el individualismo del libre comercio). Aun así, es interesante tener en cuenta su teoría en “El Manantial”, donde su filosofía objetivista estaba –por así decirlo– incompleta y era un tanto idealista. Ella veía la culminación del individuo en el ser “creador”, y afirmaba que el descenso de la humanidad reposa en los “parásitos” o “segundones”, los complacientes, los que carecen de criterio propio, los que desean adquirir poder a costa de renunciar a sus principios; los que desprecian la búsqueda de la felicidad del individuo a cambio de agradar a los demás. El egocentrista en un sentido absoluto no es el hombre que sacrifica a los demás. Es el hombre que está por encima de la necesidad de usar a otros de alguna manera. Él no funciona a través de ellos. Él no existe por ningún otro hombre —y no le pide a otro hombre que exista por él. (…) Los gobernantes de hombres no son ególatras. Ellos no crean nada. Existen enteramente a través de otros. Su meta está en sus súbditos, en la actividad de esclavizar. Son tan dependientes como el mendigo, el trabajador social o el ladrón. (Rand, Ayn. En el “El Manantial”) - Por lo tanto, no se trata de demostrar a los demás de lo que soy capaz, sino de estar consciente que los pasos propios no se rigen por la voluntad de otros. - No es que puedo lograr todo lo que me proponga, sino de saber cuáles son mis limitaciones y en qué debo mejorar para seguir ascendiendo. Es saber que las opiniones de los demás sólo son útiles cuando me ayudan a evolucionar. Que no se trata de conseguir todo lo que deseo a cualquier costo, pues los principios ideológicos están por encima de los fines materiales. (Los principios se alcanzan levantando los brazos, lo material hay que agacharse a recogerlo). 26 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 - No es que deba imponerme ante los demás, pues quien está desesperado por brillar sufre de ausencia de luz. Que sacrificarme por otros debería ser un mandato proveniente del alma, no de la sociedad. Que la soledad siempre es mejor a menos que pueda aprender de la compañía. Y, por último, es saber que lo único que está sobre mí es un yo mejor al que todavía no he llegado. - Dice Alejandro Jodorowsky: “el ego es como tu perro. El perro tiene que seguir al amo y no el amo al perro. Hay que hacer que el perro te siga. No hay que matarlo, sino que domarlo”. Fuente: escritores.org Osho también solía hablar sobre el ego, y se refería a este de la siguiente manera: “si una persona conoce su propio valor no tiene que preocuparse por lo que piensan los demás, por eso es importante conocerse, porque solo el ego es el que depende de las opiniones de los otros. El ego tiene que transar para quedar bien, pero el verdadero ser no”. Puede parecer difícil reconocer cuándo dirigimos nuestros pensamientos y acciones desde el ego. Sin embargo, basándonos en la enseñanza de Osho solo tenemos que conocer nuestro valor, y dejar de preocuparnos por lo que piensan los demás. Esto solo se logra con la práctica y el desarrollo de nuestra inteligencia emocional. ¿Cómo podemos domar al ego? 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. No te sientas ofendido: tomarnos las cosas muy a pecho alimenta nuestro ego. Libérate de la necesidad de ganar. Libérate de la necesidad de tener la razón: obviamente no siempre la tenernos. Libérate de la necesidad de ser superior: nadie es superior a otro. Libérate de la necesidad de tener más: no necesitamos muchas cosas para ser felices. Libérate de la necesidad de identificarte con tus logros: ellos no definen tu verdadera esencia. Libérate de la necesidad de tu fama. 27 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Obviamente, el ego es una de esas cosas que necesitamos abandonar para ser felices. Dejar de vivir según las expectativas de los demás, abandonando excusas, miedos y etiquetas, ya que estas nos limitan. El ego siempre será una puerta hacia la necesidad de control, e incluso puede ser autodestructivo. También puede ser la causa para que nos estanquemos. Por eso es tan importante que lo alejemos de nuestra vida, limpiando nuestras emociones y mente. ¿Has escuchado sobre el cuento del monje y el helado de chocolate? Es un cuento budista muy interesante que nos invita a reflexionar sobre el ego. Te dejamos el cuento aquí, para que puedas meditar y reconocer si es el ego lo que resalta en ti o es tu humildad. El cuento del monje y el helado de chocolate Joel había llegado hacía ya tres años a una de las más antiguas comunidades budistas del Tíbet, y allí ansiaba ser ordenado para convertirse en un monje ejemplar. Todos los días, a la hora de la cena, le preguntaba a su maestro si al día siguiente se celebraría la ceremonia de su ordenación. “Todavía no estás preparado, primero debes trabajar la humildad y dominar tu ego”, le respondía su mentor. ¿Ego? El joven no entendía por qué el maestro se refería a su ego. Pensaba que merecía ascender en su camino espiritual ya que meditaba sin descanso y leía a diario las enseñanzas del Buda. Un día, al maestro se le ocurrió una manera de demostrarle a su discípulo que todavía no estaba preparado. Antes de dar comienzo a la sesión de meditación anunció: “Quien medite mejor tendrá como premio un helado”. “De chocolate”, añadió el anciano. Tras un breve alboroto, los jóvenes de la comunidad comenzaron a meditar. Joel se propuso ser el que mejor meditara de todos sus compañeros. “De esta forma, le demostraré al maestro que estoy preparado para la ordenación. Y me comeré el helado”, concluyó el discípulo. Joel consiguió centrarse en su respiración, pero al mismo tiempo visualizaba un gran helado de chocolate que iba y venía como subido en un columpio. “No puede ser, tengo que dejar de pensar en el helado u otro lo ganará”, se repetía. … 28 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 … Con mucho esfuerzo, Joel lograba meditar por varios minutos en los que simplemente seguía el compás de su respiración, pero enseguida se imaginaba a uno de los monjes chuperreteando el helado de chocolate. “¡Maldición, debo ser yo quién lo consiga!”, pensaba el joven angustiado. Cuando la sesión finalizó, el maestro explicó que todos lo habían hecho bien, salvo alguien que había pensado demasiado en el helado, es decir, en el futuro. Joel se incorporó antes de decir: “Maestro, yo pensé en el helado. Lo admito. ¿Pero cómo puede saber que fui yo quien pensó demasiado?”. “No puedo saberlo. Pero sí puedo ver que te has sentido tan aludido como para levantarte e intentar situarte por encima de tus compañeros. Así, querido Joel, es como actúa el ego: se siente atacado, cuestionado, ofendido… y pretende tener razón en el juego de ser superior a los demás. Aquel día, Joel aprendió que todavía le quedaba mucho camino por recorrer. Trabajó su humildad y los impulsos del ego. Vivió en el presente y no intentó quedar por encima de los demás. También entendió que no le convenía identificarse con sus logros. Así, con trabajo y paciencia, llegó el gran día. Fue aquel en el que el maestro llamó a su puerta para anunciarle que por fin estaba preparado para lo que tanto había ansiado. Cuando llegó al templo no encontró a nadie allí. Solo una pequeña tarima y sobre ella… un helado de chocolate. Joel consiguió disfrutar del helado agradecido, sin sentirse decepcionado. Y a continuación, le ordenaron. 29 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 EL NÚCLEO DEL EGO El núcleo central de toda la actividad de la mente consiste en ciertos pensamientos y emociones repetitivos y persistentes, y en pautas de reacción con las que nos identificamos con más fuerza. Esa entidad es el ego mismo. El ego vive de la identificación y de la separación. Cuando vives a través del ego, es decir,del yo creado por la mente y formado por pensamientos y emociones, la base de tu identidad es precaria porque el pensamiento y la emoción son, por naturaleza, efímeros,fugaces. Así pues, todo ego está luchando constantemente por la supervivencia, intentando protegerse y agrandarse. Para sostener la idea del yo, necesita la idea opuesta de «el otro». El «yo» conceptual no puede sobrevivir sin el «otro» conceptual. Los otros son más cuando los veo como mis enemigos. QUEJAS Y RESENTIMIENTO Quejarse es una de las estrategias favoritas del ego para reforzarse. Toda queja es una interpretación que la mente inventa y que tú te crees por completo. El resentimiento es la emoción que acompaña a la queja y al etiquetado mental de la gente, añade aún más energía al ego. El resentimiento significa sentirse amargado, indignado, agraviado u ofendido. Cuando un resentimiento dura mucho, pasa a ser rencor. Un rencor es una fuerte emoción negativa relacionada con un acontecimiento del pasado, a veces lejano, que semantiene vivo a base de pensamiento compulsivo, por repetir incesantemente en la cabeza o en voz alta la historia de «lo que me hicieron» o «lo que nos hicieron». Un rencor puede contaminar también otros aspectos de tu vida. Por ejemplo, mientras piensas en tu rencor y lo sientes, su energía emocional negativa puede deformar tu percepción de algo que está ocurriendo en el presente, o influir en tu manera de hablaro comportarte con alguien en el presente. Un rencor fuerte es capaz de contaminar amplias zonas de tu vida y mantenerte en las garras del ego. 30 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 No intentes librarte del rencor. Intentar olvidarlo, perdonar, no funciona. El perdón ocurre de manera natural cuando ves que no tiene sentido, aparte de reforzar una falsa sensación del yo, de mantener el ego en su sitio. Ver eso es liberarse. El pasado no tiene poder para impedirte estar presente ahora. Solo tus rencores del pasado pueden hacer eso. ¿Y qué es un rencor? El peso de viejos pensamientos y emociones. No reaccionar no es un signo de debilidad, sino de fuerza. Otra palabra para la no reacción es perdón. Perdonar es pasar por alto, o más bien mirar más allá del ego para ver la cordura que hay en todo ser humano, que es su esencia. Al ego le encanta quejarse y sentir rencor, no solo de otras personas, sino también de las situaciones. El mayor enemigo del ego es el momento presente, es decir, la vida misma. Debemos esforzarnos por ser conscientes de la voz en la cabeza, tal vez en el momento preciso en que se queja de algo, y reconocerla como lo que es: la voz del ego, nada más que una pauta mental condicionada, un pensamiento. La voz no eres tú, tú eres el que es consciente de ella. Eres la conciencia que es consciente de esa voz. No reaccionar al ego de los otros es una de las maneras más eficaces de superar el propio ego, y también de disolver el ego colectivo humano. Pero solo puedes estar en un estado de no reacción si eres capaz de reconocer que la conducta de alguien viene del ego, que es una expresión de la disfunción colectiva humana. Cuando te das cuenta de que no es algo personal, ya no existe la compulsión de reaccionar como si lo fuera. 31 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 TENER RAZÓN, NEGAR LA RAZÓN A OTROS. Quejarse, encontrar defectos y reaccionar en lugar de actuar son cosas que refuerzan la sensación de separación y diferenciación que tiene el ego, de la que depende su supervivencia. Pero también refuerzan al ego dándole una sensación de superioridad que lo alimenta. No hay nada que refuerce más al ego que tener razón. Tener razón es identificarse con una postura mental: un punto de vista, una opinión, un juicio, una interpretación. Tenerrazón nos coloca en una situación de imaginaria superioridad moral respecto a la persona o situación que está siendo juzgada y condenada. Es esa sensación de superioridad lo que busca el ego para reforzarse. EL EGO NO ES PERSONAL. Las pautas egóticas concretas de otros ante las que reaccionas con más fuerza y que confundes con su identidad, tienden a ser las mismas pautas que hay en ti, pero eres incapaz de detectarlas en ti mismo, o te niegas a hacerlo. Todo lo que te molesta en otros, aquello contra lo que más reaccionas, está también en ti. Pero no es más que una forma del ego y, como tal, es completamente impersonal. LA GUERRA ES UNA POSTURA MENTAL. Reforzamos lo que combatimos, y aquello a lo que nos oponemos persiste. Hay una profunda interrelación entre tu estado de conciencia y la realidad externa. Cuando estás en las garras de una postura mental como la de la «guerra», tus percepciones se vuelven sumamente selectivas y distorsionadas. En otras palabras, solo verás lo que quieras ver y luego lo malinterpretarás. Reconoce el ego como lo que es: una disfunción colectiva, la locura de la mente humana.Cuando lo reconoces como lo que es, dejas de confundirlo con la identidad de alguien. Cuando ves el ego como lo que es, resulta mucho más fácil no reaccionar a él. Ya no te lo tomas como algo personal. No hay quejas, culpas, acusaciones ni descalificaciones. Nadie está equivocado. Solo lo está el ego de alguien. 32 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Cuando te das cuenta de que todos sufren la misma enfermedad de la mente, algunos con más gravedad que otros, surge la compasión. Ya no alimentas más el drama que forma parte de todas las relaciones egóticas. ¿Cuál es su alimento? la tendencia a reaccionar en lugar de actuar.El ego se nutre de ella. ¿QUIERES PAZ O DRAMA? Quieres paz. No hay nadie que no desee paz. Pero hay algo dentro de ti que quiere drama, que quiere conflicto. Quizá no seas capaz de sentirlo en este momento. Quizá tengas que esperar a que una situación o un simple pensamiento provoque una reacción en ti: alguien que te acusa de esto o de aquello, que no reconoce tus méritos, que invadetu territorio, que critica tu manera de hacer las cosas, que discute de dinero… ¿Te das cuenta de cómo se apresura tu mente a defender su posición, a justificar, atacar, culpar? En otras palabras, ¿puedes ser consciente en ese momento de inconsciencia? ¿Puedes sentir que hay en ti algo que está en guerra, algo que se siente amenazado y quiere sobrevivir a toda costa, que necesita el drama para afirmar su identidad de personaje victorioso en esta producción teatral? ¿Sientes que hay en ti algo que prefiere tener razón a estar en paz? MÁS ALLÁ DEL EGO: LA VERDADERA IDENTIDAD Cuando el ego está en guerra, no es más que una ilusión que lucha por persistir. Lo único que hace falta para liberarse del ego es ser consciente de él, porque la conciencia y el ego son incompatibles. La conciencia es el poder oculto tras el momento presente. Por eso también podemos llamarlo Presencia. El propósito último de toda existencia humana es traer ese poder al mundo. 33 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 La consciencia espiritual consiste en ver claramente que lo que percibimos, experimentamos, pensamos o sentimos no es lo que somos, que no podemos encontrarnos a nosotros mismos en todas esas cosas que son pasajeras. Lo que queda es la luz de la consciencia, en la que van y vienen las percepciones, experiencias, pensamientos y sentimientos. Eso es el “Ser”, ese es el yo auténtico y profundo. Cuando me conozco de ese modo, lo que ocurre en mi vida ya no tiene importancia absoluta, solo relativa. Lo acepto, pero pierde su seriedad absoluta, su peso. En definitiva, lo único que importa es esto: ¿puedo sentir en todo momento mi Ser esencia, el Yo Soy en el fondo de mi vida? Para ser más precisos, ¿puedo sentir el Yo Soy que soy yo en este momento? ¿Puedo sentir mi identidad esencial como la conciencia misma? ¿O me estoy perdiendo en lo que ocurre, en la mente, en el mundo? TODAS LAS ESTRUCTURAS SON INESTABLES Sea cual sea la conducta que el ego manifiesta, la fuerza motivadora oculta es siempre la misma: la necesidad de destacar, de ser especial, de tener el control; la necesidad depoder, de atención, de más. Y, por supuesto, la necesidad de sentir una sensación de separación; es decir, la necesidad de oposición, de enemigos. El ego siempre quiere algo de los demás o de las situaciones. Siempre existe una motivación oculta, siempre existe una sensación de «todavía no es bastante», de insuficiencia, de carencia que hay que llenar. La emoción básica que gobierna toda la actividad del ego es el miedo. ¿Por qué el miedo? Porque el ego surge de la identificación con la forma, y en el fondo sabe que ninguna forma es permanente, que todas son efímeras. Así que siempre hay una sensación de inseguridad alrededor del ego. El ego necesita sentirse superior. Los tres estados predominantes de las relaciones egóticas son: el deseo, el deseo frustrado (ira, resentimiento, acusación, quejas) y la indiferencia. 34 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 REPRESENTAR PAPELES: LAS MÚLTIPLES CARAS DEL EGO Por lo general, la gente es completamente inconsciente de los papeles que representa. Ellos son esos papeles. El ego se alimenta de la atención de los otros, que, al fin y al cabo, es una forma de energía psíquica. El ego no sabe que la fuente de toda energía está en el interior, y por eso la busca fuera. Lo que el ego busca no es la atención sin forma que es la Presencia, sino atención en cualquier forma, como reconocimiento, elogio, admiración, o solo ser tenido en cuenta de algún modo, que se reconozca su existencia. Todo sentido conceptual del yo (verse uno mismo como esto o aquello) es ego, ya sea predominantemente positivo (soy el más grande) o negativo (no sirvo para nada). Detrás de todo concepto positivo de uno mismo está el miedo oculto a no ser lo bastante bueno. Detrás de todo concepto negativo de uno mismo está el deseo oculto de ser el más grande o mejor que otros. Detrás de la sensación de confianza del ego y su continua necesidad de superioridad está el miedo inconsciente a ser inferior. Y a la inversa, el ego tímido e inadecuado que se siente inferior tiene un fuerte deseo oculto de superioridad. Muchas personas fluctúan entre sentimientos de inferioridad y de superioridad, según las situaciones o las personas con las que entran en contacto. Lo único que necesitas saber y observar en ti mismo es esto: siempre que te sientes superior o inferior a alguien,es el ego que llevas dentro. LIBRARSE DE LAS AUTODEFINICIONES Cuando renuncias a creer que deberías o necesitas saber quién eres, ¿qué ocurre con la confusión? Desaparece de pronto. Cuando aceptas plenamente que no sabes, entras en un estado de paz y claridad que está más cerca de lo que verdaderamente eres que ningún pensamiento. Definirte por medio del pensamiento es limitarte. 35 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 - EL NACIMIENTO DE LA EMOCIÓN Además del flujo de pensamientos, aunque no totalmente separada de él, el ego tiene otra dimensión: las emociones. No quiero decir que todos los pensamientos y todas las emociones pertenezcan al ego. Solo se convierten en ego cuando te identificas con ellos y se apoderan por completo de ti; es decir, cuando se convierten en «yo». La emoción es la reacción del cuerpo a la mente. La diferencia fundamental entre una respuesta instintiva y una emocional es esta: una respuesta instintiva es la respuesta directa del cuerpo a alguna situación exterior. En cambio, una emoción es la respuesta del cuerpo a un pensamiento. El cuerpo no puede distinguir la diferencia entre una situación real y un pensamiento. Reacciona a todo pensamiento como si fuera una realidad. - LAS EMOCIONES Y EL EGO La voz de la cabeza cuenta una historia que el cuerpo cree y a la que reacciona. Estas reacciones son las emociones. Las emociones, a su vez, devuelven energía a los pensamientos que crearon la emoción en un primer momento. Este es el círculo vicioso entre los pensamientos y las emociones no examinados, que da lugar al pensamiento emocional y a la fabulación emocional. El componente emotivo del ego varía de una persona a otra. En algunos egos es más grande que en otros. En ocasiones, los pensamientos que desencadenan respuestas emocionales en el cuerpo llegan con tal rapidez, que, antes de que la mente haya tenido tiempo para vocalizarlos, el cuerpo ya ha respondido con una emoción, y la emoción se ha convertido en una reacción. 36 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Estos pensamientos existen en estado preverbal y se podrían considerar suposiciones no formuladas, inconscientes. Tienen su origen en el condicionamiento pasado de una persona, generalmente en la primera infancia: «no se puede fiar uno de la gente. Nadie me respeta ni me aprecia. Tengo que luchar por sobrevivir. Nunca se tiene suficiente dinero. La vida siempre te deja tirado. No merezco el bienestar económico. No merezco amor». Las suposiciones inconscientes crean emociones en el cuerpo, que a su vez generan actividad mental o reacciones instantáneas. De este modo, crean tu realidad personal. La voz del ego altera constantemente el estado natural de bienestar del cuerpo. Casi todo cuerpo humano está sometido a una gran cantidad de presión y estrés, no porque esté amenazado por algún factor externo, sino por la acción interior de la mente. Una emoción negativa que no se afronta plenamente para verla como lo que es en el momento en que surge, no se disuelve por completo. Deja atrás un residuo de dolor. Estos residuos se van juntando y forman un campo de energía que vive en las células de tu cuerpo. No solo están ahí los dolores de la infancia sino también otras emociones dolorosas que se añadieron en la adolescencia y durante la vida adulta, muchas de ellas creadas por la voz del ego. Ese es el dolor emocional que te acompaña ineludiblemente cuando la base de tu vida es un falso sentido del yo. Este campo de energía de emociones viejas, pero aún muy vivas, presente en casi todo ser humano, es el cuerpo-dolor. Todo recién nacido que llega a este mundo carga ya con un cuerpo-dolor emocional (cuerpo emocional colectivo, que es el cuerpo-dolor padecido por incontables seres humanos a lo largo de la historia de la humanidad). 37 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 ¿CÓMO OPERA EL EGO Y CÓMO CREA EL DRAMA? El ego es la mente no observada que gobierna tu vida cuando tú no estás presente como la conciencia testigo, como el que observa. El ego se percibe a sí mismo como un fragmento separado, en un universo hostil, sin conexión real interior con ningún otro ser, rodeado de otros egos que, o bien ve como una amenaza potencial o que intentará usar para sus propios fines. Los patrones básicos del ego están diseñados para combatir su propio miedo y su sensación de carencia. Son la resistencia, el control, el poder, la codicia, la defensa, el ataque, etc. Algunas de las estrategias del ego son extremadamente inteligentes, pero nunca resuelven verdaderamente ninguno de tus problemas, simplemente porque el ego mismo es el problema. El ego solo puede vivir en el pasado y en el futuro. Cuando estás en el presente, en el aquí y ahora, no hay ego, solo presencia. Cuando los egos se juntan, sea en las relaciones personales o en las organizaciones o instituciones, ocurren cosas “malas” tarde o temprano: drama de un tipo u otro, en forma de conflicto, problemas, luchas de poder, violencia física o emocional, etc. Esto incluye males colectivos tales como la guerra, el genocidio y la explotación, todos debidos a la inconsciencia masificada. Cuando te vuelves a conectar con el ser y ya no estás dominado por tu mente, dejas de crear esas cosas. Ya no creas o participas en el drama. 38 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 EL CUERPO DOLOR Algunas veces, sin una explicación o un motivo aparente experimentamos un estado de ánimo negativo, o llegamos a sentir que nuestra energía baja. Tenemos una sensación de tristeza, desilusión, desánimo o cualquier cosa parecida sin encontrar una explicación u origen claro; la pregunta es: ¿De dónde proviene? Según Eckhart Tolle, todos los seres humanos tenemos un cuerpo de dolor. Cuando somos niños y experimentamos emociones fuertes, no tenemos el conocimiento ni sabemos cómo manejarlas, por esta razón las negamos, intentando omitirlas y olvidarlas dejándolas estancadas en lo más profundo de nuestro ser. Esta reacción o mecanismo de defensa frente a lo que no nos gusta del entorno, termina por convertirse en un hábito que la mayoría conservamos en la edad adulta. Las emociones, sentimientos, sensaciones, etc. que no expresamos se van acumulando una tras otra a medida que pasamos de la niñez a la juventud y posteriormente a nuestro presente, generando una bola de nieve que sale de nuestro control. Este cúmulo de energía negativa reprimida en nuestro interior, da lugar a nuestro cuerpo del dolor que permanece dormido y en ocasiones se activa o despierta, expresándose a través de ira, dolor, negatividad, depresión y en ocasiones hasta con agresividad hacia el entorno. Como hemos dicho anteriormente, el cuerpo del dolor se alimenta de vibraciones de energía negativa que pueden estar presentes en nosotros o en los demás; de aquí la necesidad de culpar, victimizarnos, discutir, tener sentimientos negativos hacia los otros, criticar, juzgar, quejarnos, pensar lo peor, etc. En la soledad nos pueden invadir pensamientos de vivencias dolorosas del pasado o presente, también algunas futuras, es decir imaginarias. Quiero aclarar que todo esto sucede en los momentos que nuestro cuerpo del dolor ha despertado, está guiando el vehículo. Cuando vuelve a dormir nuestra consciencia o ser toma nuevamente el mando y entramos en equilibrio. Ahora que sabes qué es el cuerpo del dolor, es importante entender que la idea no es mantenerlo dormido, esto sería seguir reprimiéndonos y acumulando más negatividad. La intención ahora, es aceptar su existencia y estar atentos a su despertar, para posteriormente sanarlo paulatinamente. El cuerpo dolor 39 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 DESCUBRIR QUIÉN ES UNO EN REALIDAD Conocerte a ti mismo es estar enraizado en el Ser, en lugar de perdido en tu mente. QUIÉN TE CREES QUE ERES Tu sentido de quién eres determina lo que percibes como tus necesidades y lo que te importa en la vida; y todo lo que te importa tendrá el poder de trastornarte y perturbarte. Lo que te importa no es necesariamente lo que dices o crees, sino lo que tus actos y reacciones revelan como importante y serio para ti. Así que puedes plantearte esta pregunta: ¿cuáles son las cosas que me molestan y trastornan? Si cosas pequeñas tienen el poder de trastornarte, entonces quien piensas que eres es exactamente así: pequeño. Cuanto más limitada, cuanto más estrechamente egótica sea tu visión de ti mismo, más verás, te centrarás y reaccionarás a las limitaciones egóticas de los otros, en su inconsciencia. Sus «defectos», o lo que tú percibes como sus defectos, se convierten para ti en su identidad. Esto significa que solo verás en ellos su ego, y así reforzarás tu propio ego. En lugar de ver «más allá» del ego de los otros, estás mirando su ego. ¿Quién está mirando su ego? El ego que hay en ti. Cuando te das cuenta de que lo que te hace reaccionar en otros está también dentro de ti (y a veces solo en ti), empiezas a hacerte consciente de tu ego. En esta fase, puede que también te des cuenta que les estás haciendo a otros lo que pensabas que otros te estaban haciendo a ti. Dejas de verte como una víctima. BUENO Y MALO El pensamiento aísla una situación o un suceso y lo llama bueno o malo, como si tuviera una existencia separada. A fuerza de fiarse en exceso del pensamiento, la realidad queda fragmentada. Esta fragmentación es una ilusión, pero parece muy real cuando uno está atrapado en ella. Y, sin embargo, el Universo es un todo indivisible en el que todas las cosas están interconectadas, en el que nada existe aislado. En el que no hay bueno ni malo. 40 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Niégate a juzgar lo que ocurre. En lugar de juzgar lo que es, lo aceptas, y de este modo entras en sintonía consciente con el orden superior… No hay acontecimientos casuales, no hay sucesos ni cosas que existan por y para sí mismos, aislados. ¿AH, ¿SÍ? Permite que la forma del momento, buena o mala, sea como sea, y de ese modo no te conviertes en un participante en el drama humano. Sólo existe el momento presente, y el momento presente es como es. Los sucesos no están personalizados, no eres víctima de nadie. Si te resistes a lo que ocurre, estás a merced de lo que ocurre, y el mundo determinará tu felicidad e infelicidad. EL EGO Y EL MOMENTO PRESENTE La relación más importante de tu vida, la relación primordial, es tu relación con el ahora, o más bien con la forma que adopta el ahora, es decir, lo que es o lo que ocurre. Si tu relación con el ahora es disfuncional, esa disfunción se reflejará en todas las relaciones y en todas las situaciones que te encuentres. Casi podríamos definir el ego simplemente así: una relación disfuncional con el momento presente. El ego puede tratar el momento presente de tres maneras: como medio para lograr un fin, como un obstáculo o como un enemigo. Una pregunta vital que debes preguntarte frecuentemente es: ¿cuál es mi relación con el momento presente? Entonces tienes que ponerte alerta para encontrar la respuesta. ¿Estoy tratando el Ahora como un simple medio para lograr un fin? ¿Lo veo como un obstáculo? ¿Lo estoy convirtiendo en un enemigo? O, mejor dicho: ¿cuál es mi relación con la Vida?, pregúntatelo a menudo hasta que ya no lo necesites. 41 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 ELIMINAR EL TIEMPO Hay que eliminar el tiempo. Eliminar el tiempo de la conciencia es eliminar el ego. Es la única práctica espiritual auténtica. De lo que estamos hablando es de la eliminación del tiempo psicológico, que es la interminable preocupación de la mente egótica por el pasado y el futuro, y su resistencia a ser uno con la vida viviendo en sintonía con la inevitable presencia del momento presente. Cuando el habitual “no a la vida” se convierte en un sí, cuando permites que este momento sea como es, disuelves el tiempo y también el ego. Todo lo que es o sucede es la forma que adopta el Ahora. Mientras te resistas a ello en tu interior, la forma –es decir, el mundo- es una barrera impenetrable que te separa de lo que eres más allá de la forma, que te separa de la Vida única y sin forma que eres. Cuando le dices un sí interior a la forma que adopta el Ahora, esa misma forma se convierte en una puerta a lo sin forma. La separación entre Dios y el mundo desaparece. Cuando reaccionas a la forma que adopta el Ahora en este momento, cuando tratas al Ahora como un medio, un obstáculo o un enemigo, refuerzas tu propia identidadforma, el ego. De ahí la propensión del ego a reaccionar. Cuanto más propenso a reaccionar seas, más enredado quedarás en las formas. Cuanto más te identifiques con la forma, más se fortalece el ego. Entonces tu Ser ya no brilla a través de la forma o brilla muy poco. Mediante la no resistencia a la forma, lo que hay en ti más allá de la forma emerge como una Presencia que todo lo abarca, un poder silencioso mucho mayor que tu efímera identidad-forma, la persona. 42 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 EL GOZO DE SER La infelicidad o negatividad es una enfermedad en nuestro planeta. La gente cree que su felicidad depende de lo que ocurra, es decir, depende de la forma. No se dan cuenta de que lo que ocurre es lo más inestable del universo. Cambia constantemente. Miran el momento presente como si estuviera estropeado por algo que ha ocurrido y no debería haber ocurrido, o como si le faltara algo que debería haber ocurrido y no ocurrió. Y así se pierden la perfección profunda que es inherente a la vida misma, una perfección que siempre está ahí, que se encuentra más allá de lo que ocurre o deja de ocurrir, más allá de la forma. El gozo de vivir, que es la única felicidad auténtica, no puede llegarte a través de ninguna forma, posesión, logro, persona o suceso; de nada que suceda. Ese gozo no puede llegarte nunca. Emana de la dimensión sin forma que hay dentro de ti, de la conciencia misma, y es una misma cosa con lo que tú eres. DEJAR QUE DISMINUYA EL EGO El ego está siempre en guardia contra cualquier cosa que perciba que pueda disminuirlo… Que la otra persona tenga o no razón es irrelevante para el ego…. Uno de los mecanismos de reparación del ego más comunes es la ira, que provoca un hinchamiento del ego poco duradero pero enorme. Una práctica muy potente consiste en permitir la disminución del ego cuando se produce, sin intentar restaurarlo. Por ejemplo, cuando alguien te critica, te echa la culpa de algo o te insulta, en lugar de contraatacar inmediatamente o defenderte, no hagas nada. Deja que la imagen del yo se mantenga disminuida y ponte alerta a lo que ocurre dentro de ti. Puede que te sientas incómodo, como si hubieras encogido. Después puede que sientas un espacio interior que está intensamente vivo. No has quedado disminuido en absoluto. 43 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 En realidad, te has expandido. Y entonces puede que tengas una asombrosa revelación. Cuando estás aparentemente disminuido en algún aspecto y te mantienes sin reaccionar en absoluto, no solo hacia fuera sino también interiormente, te das cuenta de que no ha disminuido nada real, que al hacerte “menos” te haces más. Al hacerte menos (según la percepción del ego), en realidad experimentas una expansión y dejas sitio para que surja el “Ser”, tu yo real. Esto no significa, por supuesto, que vayas pidiendo que te insulten o te conviertas en una víctima de gente inconsciente. A veces, una situación puede exigir que le digas a alguien que te deje en paz en términos inequívocos. Sin posturas defensivas del ego, habrá poder tras tus palabras, pero no fuerza de reacción. Si es necesario, también puedes decirle que no a alguien, firme y claramente, y será lo que se llama “un no de alta calidad”, libre de toda negatividad. Otro aspecto de esta práctica consiste en abstenerte de intentar reforzar el ego exhibiéndote, queriendo destacar, ser especial, causar impresión o exigir atención. En ocasiones, esto puede implicar abstenerte de expresar tu opinión cuando todo el mundo expresa la suya, y ver qué se siente. LO DE FUERA ES COMO LO DE DENTRO La esencia del espacio es la nada… La realidad dual del universo, que consta de objetos y espacio –cosas y vacío-, es también la tuya. Una vida humana sana, equilibrada y fructífera es una danza entre las dos dimensiones que constituyen la realidad: la forma y el espacio. La mayoría de la gente está tan identificada con la dimensión de la forma, con las percepciones de los sentidos, los pensamientos y las emociones, que la importantísima mitad oculta está ausente de su vida. Su identificación con la forma los mantiene atrapados en el ego. 44 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 LA AVENTURA DE TRANFORMARTE La resistencia del ego y los cinco fundamentos Si decides enrolarte en esta aventura de descubrimiento y transformación, te tendrás que enfrentar al problema básico: tu ego, que se desplegará principalmente de cinco formas: pereza, cobardía, deshonestidad, falta de atención y, claro está, incoherencia. Para poder trabajar el ego empecemos por no verlo como al gran enemigo. Nosotros permitimos que nuestro ego crezca hasta convertirse en lo que es ahora, por lo tanto, está en nuestra mano transformarlo. No lo trates como a un apéndice que te pudieras extirpar, no pretendas destruirlo. Él procura que te sientas seguro, que no te hundas en aquello que percibes como carencias y para ello se aferra a lo conocido por muy nocivo que resulte para tu evolución o tu serenidad. Lo mejor es hacer uso de la paciencia y sobre todo de la atención, de la voluntad y la compasión. No luches contra él, sólo invítale a acompañarte en este nuevo juego. Veamos qué podemos hacer con los cinco rostros nos mostrará con más ahínco y qué podemos hacer con ellos: Fuente: https://www.zamnesia.es/ 45 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 1. PEREZA VS. VOLUNTAD No es perezoso únicamente el que nada hace, sino también el que podría hacer algo mejor que lo que hace.” (Sócrates) “La pereza es el hábito por el cual el hombre siente flojera de hacer lo bueno y evitar lo malo.” (Raimundo Lulio) La pereza consiste en realizar las acciones contrarias a nuestras tendencias inmediatas. Dicho de otro modo, la pereza es esa energía en la que muchos se dejan caer para no hacer aquello que sienten como beneficioso u óptimo para sí mismos en un momento dado. Es bien sabido que, cuanto más te dejas arrastrar por la pereza, más pereza sientes y menos fuerzas, ganas y tiempo pareces tener. Sin embargo, hay dos aspectos de esta trampa que no son tan conocidos. Uno es la creencia en la que se apoyan los perezosos. Esa que les confiere el supuesto derecho a no hacer, mientras se quejan y esperan que sus deseos sean cumplidos por otros en su nombre, porque en el fondo, se creen más especiales que los demás. Lo que no saben es que nadie va a hacer por ellos aquello de lo que ellos mismos sean capaces. Esto no es sólo una ley, sino un gran acto de amor del Universo, que siempre nos empuja cuando no nos cuidamos, cuando nos abandonamos, para mostrarnos nuestra propia desidia y ayudarnos así a salir de la insana indolencia. El segundo aspecto es un rostro de la pereza que a menudo lleva a engaño y no es tomado como tal. Es el que mantiene a la persona en una actividad constante y le impide ocuparse de lo realmente importante, de lo que en verdad siente que debe hacer. Esta forma es a menudo utilizada, además de para el autoboicot, para castigarse por haber perdido “un día más”, sin haber hecho algo por y para uno mismo. Por el contrario, la voluntad consiste en decidir, actuar, ser consecuente, responsabilizarse, atreverse a asumir riesgos (asumir la propia libertad es asumir un riesgo) y llegar hasta el final. Y contra la pereza lo único que existe es la voluntad. 46 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 El desánimo, la displicencia, la desgana o cualquiera de las múltiples formas que puede adquirir la pereza surgirán a menudo. De hecho, es más que probable que esta energía densa y pesada te invada cada vez que vayas a realizar alguna práctica que te hayan propuesto para vencer, cambiar o conseguir alguna cosa; y encima encontraremos multitud de justificaciones y excusas para que no actuar coherentemente, para minar tu intención. Puede que te cuentes que necesitas descansar, o que te convenzas de que hay otras cosas más urgentes o importantes que hacer, pero nada hay más importante que tú, que tu calma, que la posibilidad de ser feliz. Puede que te digas que esto no sirve para nada, pero sí que sirve si mantienes el propósito, la atención y la disciplina durante el tiempo adecuado... En definitiva, ninguno de los argumentos de tu ego que te puedan arrojar a los brazos de la pereza son reales, aunque energéticamente sí son poderosos. Debemos entender que cuando se posibilita un cambio, el ego se resiste porque teme ser descubierto. Él no valorará la liberación que este descubrimiento le puede reportar, ni la calma, ni la claridad que traerá el cambio. Literalmente prefiere lo malo conocido, lo falsamente cómodo, la irresponsabilidad y todas las inercias que te alejan de la libertad y también de la felicidad. Vivimos en una sociedad donde prima la distracción, aunque no vaya unida al disfrute y al gozo. Nuestro alrededor está montado para que perdamos nuestro tiempo, para que nos distraigamos, para que nos anestesiemos y no nos detengamos a mirar qué sucede en nuestro interior, ni quiénes somos, ni quiénes podríamos ser. Estos son algunos de los motivos fundamentales por los que el ser humano se adormece en las inercias en busca de falsa comodidad en lugar de procurarse un bienestar verdadero. Contra esto la única herramienta de la que disponemos es la fuerza de voluntad. Pero recuerda que nadie nace con fuerza de voluntad, este es un talento que hay que ir trabajando cada día desde el compromiso con uno mismo. 47 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 No se trata de entrar en una batalla, no es cuestión de hacer las cosas por la fuerza, aunque sí hay que esforzarse, es mejor hacerlo con amor por ti y hacia ti. Se supone que si queremos salir de la pereza es por amor a nosotros, no tiene sentido salir de ella castigándonos. 2. COBARDÍA VS. VALOR “Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde.” Francis Bacon ) Este debería ser el fundamento que encabezase la lista, pues sin valor será imposible alcanzar los demás. El coraje necesario para dar los pasos que te encauzan lejos de los caminos trillados, de lo socialmente adecuado, de lo seguro, de las anestesias, de la llevadera infelicidad… El ser humano en general es temeroso, y de ese temor se sirven las energías “oscuras” para mantenerlo adormecido, cómodamente repanchingado en su estancamiento. Visto desde fuera resulta del todo incongruente, pero es un hecho que se viene repitiendo desde la antigüedad. Cada vez gana más terreno y coge más fuerza la paralización y la crítica destructiva que deviene del miedo de los hombres ante los cambios, ante lo desconocido. Y es incongruente porque si en lo conocido no se encuentra la plenitud, la tan ansiada felicidad, carece de sentido lógico, práctico y místico mantenerse apalancado en ese terreno que ya no puede aportar nada más. Práctica Realiza diariamente al menos una práctica. No importa si es de respiración, de meditación o de cualquier otra cosa por la que has decidido comenzar tu camino. Será más fácil si eliges un horario y te haces el regalo de dedicarte una pequeña franja de tiempo a ti, así tu mente se irá habituando a las técnicas que la liberan y la ayudan, y pronto comenzará a predisponerse cuando se acerque esa hora. Al principio cinco minutos serán suficientes si un día “se te olvida” toma, aunque sea sólo un minuto para enfocar tu mente en la intencionalidad de la práctica. Es fundamental que no dejes de realizar la práctica ni un solo día. 48 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 ¿Qué tan terrible puede haber en algo nuevo, diferente? Por supuesto el ego se aferrará a lo viejo, a lo que, aunque insano le da una falsa sensación de control. Si por el contrario el valor gana este inicio de la batalla, la persona se dispondrá para derribar y cambiar todo lo caduco, todo lo inútil y se abrirá a un nuevo descubrimiento de sí misma, de sus posibilidades, de sus cualidades… Descubrirá que sólo se puede crecer dejando atrás lo pasado, caminando sin equipaje, sin estructuras de control hacia delante y que en ese terreno fértil no hay nada que temer y sí muchos tesoros por encontrar. Deberíamos estar dispuesto a desaferrarnos de todo aquello que nos limite, de todo aquello que conozcamos y creamos que es él, para aventurarnos en lo desconocido, en lo nuevo, en la inestabilidad que con toda seguridad nos ayudará a evolucionar. La cuestión es que parece que, por desgracia, las personas no suelen siquiera plantearse la posibilidad del avance. Lo normal no es lo correcto y lo normal es que la gente ignore que el miedo es el opuesto al amor, que la vida es para los valientes, que los cobardes no pueden alcanzar el cielo, o el paraíso… (o aquello que entienda por la absoluta felicidad). El miedo argumenta sin conocer la realidad, el valiente la descubre. Desde el temor y la cobardía nunca se intenta nada, así nunca se logra nada. El valiente al menos lo intenta y a menudo, incluso lo consigue. Práctica Cuando sientas miedo detente, cierra los ojos, respira profundamente y mira a través de ese temor. Si lo deseas puedes analizar a fondo sus causas, pero si miras más allá de lo aparente te darás cuenta de que detrás te aguarda algo grande. ¿No será ese tesoro escondido tras tu miedo lo que en realidad temes? 1. Cuando surja un nuevo temor recuerda miedos que tuviste en el pasado y que ya has vencido, observa como en el fondo no eran tan grandes, incluso podían ser absurdos y sólo servían para limitarte. 2. Cuando tu mente se pierda en temores, haz uso de tu voluntad y de tu consciencia para volver al presente. Si permaneces en el presente el miedo desaparece, ya que se alimenta de sucesos pasados y elucubraciones futuras, nunca de la realidad. 49 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Nuestras mentiras reflejan, simultáneamente, nuestras carencias y nuestros apetitos, lo que somos y lo que deseamos ser.” (Octavio Paz) 3. DESHONESTIDAD VS. HONESTIDAD “La mentira es el recurso de quienes viven una vida de vergüenzas.” (Anónimo) “Cuando nos mienten los demás no deja de ser un mero accidente; el verdadero drama se desencadena cuando nos mentimos a nosotros mismos por comodidad.” (Anónimo) ) Una de las claves para pillar a tu ego y avanzar es: la honestidad. Casi todo el mundo se considera básicamente honesto, pero casi nadie lo es. No es algo premeditado, es sólo cuestión de inconsciencia, de ignorancia, o de ambas. Me explicaré: para contarnos la verdad sobre nosotros mismos o sobre los otros, deberíamos conocer nuestras motivaciones profundas y al mismo tiempo deberíamos ser muy empáticos. Deberíamos saber quiénes somos y quiénes están jugando a ser los otros. Sin embargo, quienes somos, nuestra esencia verdadera, quedó sepultada bajo el peso de nuestros personajes y sus reacciones. Por lo que nos definimos en función de esos personajes, de esos disfraces que mantienen escondido y a salvo a nuestro ego y nos facilitan la pertenencia a nuestra familia, nuestra sociedad, etc. Hurgar debajo de esos almidonados ropajes puede ser doloroso y suele dar mucha vergüenza. Esto, sumado a la inercia de quedarnos en la superficie, dificulta la tarea del auto-descubrimiento. No basta con ser sincero. Ser sincero supone decir lo que crees, pero las creencias nos mantienen alejados de la realidad. Ser honesto implica un conocimiento de la verdad que no está limitado por el pensamiento, por la herencia educacional, por lo políticamente correcto o por las necesidades del ego. Tendrás que adiestrarte en “tirar del hilo”, no te quedes con la primera respuesta, con lo obvio, escarba más allá de lo visible, de lo que conoces. 50 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Seguro que acierto cuando digo que no te gusta que te mientan, entonces deja de mentirte a ti mismo. No es una cuestión de juicio o prejuicio, no hay respuestas buenas o malas, es una cuestión de búsqueda, sólo hay respuestas verdaderas o falsas. No supedites tus contestaciones a lo fácil o a lo que has creído hasta ahora, porque las creencias, como he dicho, no son sabiduría, no son realidad, nacen del ego y sólo sirven para que te sientas aparentemente seguro. No esclavices a tu alma en función de lo que los demás dicen o esperan de ti. Los otros están tan perdidos como tú, sus aseveraciones, en el mejor de los casos, pueden servirte como pistas, pero en general serán irreales y parceladas. Permite que cada una de las no verdades que han sustentado a tu personaje se muestren como lo que son, porque sólo cuando te desprendas de ellas podrás empezar a descubrir la verdad y por tanto a ti. Y recuerda que la verdad está por encima de los credos, los tiempos y las emociones. Mientras la mentira genera sufrimiento, la verdad trae libertad. No temas decirte la verdad, ese es el único lenguaje que conoce el corazón y es hacia tu corazón hacia donde debes dirigirte, sólo allí te hallarás, sólo en él podrás descansar. 4. FALTA DE ATENCIÓN VS. ATENCIÓN “Cuida tu atención, el rumbo de tu vida depende de eso.” (Daniel Máximo) Solamente desde la atención podemos ir tomando conciencia de nuestra realidad, de nuestros pensamientos, de nuestras intenciones, de nuestros sentimientos… Y sólo al ser conscientes, podemos librarnos del sufrimiento y podemos vivir de una forma correcta. Una vida en la que, dejando de hacernos daño, seamos capaces de sembrar lo más adecuado en cada momento mientras disfrutamos de lo que cada día nos otorga. Para empezar a practicar la atención hay que hacerlo por lo más cercano y eso eres tú, concretamente tu cuerpo y tu respiración. Basta con que te detengas y te observes, primero lo obvio, por ejemplo, la posición. 51 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Luego, con el tiempo, irás profundizando hasta tener una atención constante, relajada y natural que observará sin juicio todo lo que ocurre en tu interior. La mejor herramienta que tenemos para fijar y ser conscientes de la atención es la meditación. Meditar no es dejar la mente en blanco y perderse en mundos remotos, más bien es lo contrario, se trata de abrir los ojos al presente, de ser conscientes de cada parte de nuestro cuerpo, por ejemplo, de nuestras emociones… en definitiva, de escucharnos. Pero si eres de esas personas que después de haber probado mil y una tácticas de meditación, sigues pensando que meditar no es lo tuyo, no hay que preocuparse. Hay muchas maneras de hacerlo sin ponerse en estado zen. Aquí van algunas: La Música (escuchar, tocar, escribir…) La música disminuye el estrés y mejora el estado de ánimo. Incluso puede ayudar a conciliar el sueño y la memoria. Cuando escuchas la música que disfrutas, estás presente en el momento. Sigue las melodías, conecta con los ritmos y tal vez, a la noche puedas tararear o cantar la canción. Para hacer que tu experiencia con la música sea una de las mejores alternativas a la meditación, genera algo de ruido: golpea un tambor de mano, sacude algunas maracas o golpea un cuenco tibetano. Recupera tu “querido diario” Esta actividad de reminiscencias adolescentes te permite plasmar en el papel las andanzas de la rutina y las preocupaciones, lo que te puede ayudar a parar de darle vueltas a las cosas. Volcar tus pensamientos en un papel puede sentirse literalmente como una limpieza de la mente. Para que este ejercicio sea una alternativa a la meditación, siéntate en un lugar tranquilo con tu libreta o cuaderno de bocetos y escribe o dibuja lo que te salga en ese momento, totalmente libre de juicios. Trata de no borrar lo que has escrito. Cuando sientes que en tu cerebro hay muchas emociones diferentes, sentimientos inconscientes o incertidumbre, deja que tus pensamientos fluyan libremente puedes ayudarlo a resolver todo y de esa manera experimentarás una sensación de alivio. 52 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 La Danza (mueve el cuerpo y la mente) Hay algo en el hecho de bailar que es muy espiritual, lo que hace de esta práctica una de las mejores alternativas a la meditación. Tu cuerpo se vuelve uno con la música. Te pierdes en el sonido y dejas que tu movimiento se apodere de ti. No es de extrañar que danzar sea una parte importante de toda sociedad en el mundo. El baile ha tenido un lugar en los rituales religiosos desde las culturas tribales por los eones. En la actualidad continúa siendo una práctica espiritual, sin embargo, el poder de la danza meditativa es algo que también tú puedes descubrir solo en tu habitación. Pon tu canción favorita y déjate llevar por el ritmo Súmate al pinta y colorea Se cuentan en millones las personas que alrededor del mundo se han rendido a los libros para colorear como técnica de relajación. ¿Qué beneficios promete rellenar con color dibujitos de caras, flores o animales? Entre otros, mayor concentración y más calma. Al pintar intentarás no sobrepasar las líneas negras, a la vez que realizas las combinaciones que más te gustan. Con todo, desarrollarás la coordinación oculomanual, es decir, entre el ojo y la mano y la atención. Únete a la moda de los mandalas. Prueba esta técnica que ya se usa tanto en escuelas como en centros médicos como antídoto contra los estados nerviosos. Correr Correr es otra de esas actividades repletas de beneficios, y uno de ellos es el estado de consciencia que se consigue al correr largas distancias. El diálogo interno se interrumpe y la experiencia se convierte casi en una disciplina espiritual. Para lograrlo, hay que unir la mente y el cuerpo concentrándose en la respiración y el ritmo de los pies, y poco a poco llevar la atención a los paisajes y sonidos que hay alrededor. Si correr no es lo tuyo, puedes hacer algo muy similar caminando. 53 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Come al estilo «slow» Es probable que haya consenso general en el hecho de que todo lo que se hace con calma y dedicación, se disfruta más. Y esta la máxima que gobierna el movimiento slow, una filosofía de vida que nació como respuesta frente a la industria de la comida rápida. Saborea la comida. Introducir estas costumbres en el día a día es una apuesta saludable y, aunque no te lo creas, hábitos como masticar bien la comida y apreciar su gusto y aroma cultivarán tu conciencia plena. Artes marciales Si el combate es lo tuyo, las artes marciales son tu forma ideal de meditar. Estas disciplinas de defensa personal tienen todos los elementos de una meditación activa. Aprender las posturas y movimientos, por ejemplo, requieren que estés concentrado en el momento presente. Así, mientras entrenas el cuerpo, entrenas la mente. Las opciones que tienes son muy amplias en estas disciplinas: desde kickboxing (que se considera un arte marcial híbrido) hasta taekwondo, karate o incluso kendo, que emplea sables. 54 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 5. INCOHERENCIA VS. COHERENCIA “No pretendas apagar con fuego un incendio, ni remediar con agua una inundación.” (Confucio) Por último, aunque no menos importante, nos encontramos ante la incoherencia. Esa capacidad que tiene el ser humano de hacer justo lo opuesto a lo que sabe que debe hacer y de encontrar justificaciones infinitas para sobrevivir, pero que sobre todo genera oportunidades de queja, enfado, frustración e incluso enfermedad, cuando manifiesta el resultado de sus acciones. Es obvio que la única forma de vencerla es siendo coherente. Es tan sencillo, valga el ejemplo, como sembrar limoneros si lo que queremos y esperamos recoger son limones. Si por el contrario sembramos olivos, sabiendo que son olivos y que queremos limones ¿tenemos derecho a quejarnos ante nuestra cosecha? ¿Hay alguien a quién podamos culpar de nuestra falta de coherencia, de nuestros actos y de sus resultados? La respuesta a ambas preguntas es no. Esto nos lleva a un tema a tener en cuenta: en el momento actual de tu vida, si mirases hacia atrás con honestidad y detenimiento, descubrirías la cantidad de cosas que has sembrado de forma descuidada, incoherente y egoica. No te agobies, es cierto que muchas de esas cosas aún han de florecer y que en este caso no valen las soluciones drásticas como quemar el campo de cultivo. Sin embargo, tienes la oportunidad de comenzar una nueva siembra y si te das el tiempo necesario y actúas de la forma adecuada, seguro que disfrutarás tremendamente de los frutos futuros. Pero para ello debes asumir la responsabilidad de tu vida. En lugar de boicotearte y poner tu poder en manos de otros para que se ocupen de ti, debes hacer lo necesario, estar dispuesto a pagar el precio de aquello que deseas lograr. Además, si comienzas a ser coherente descubrirás con deleite la paz que se logra al unificar tu mente, tu emoción y tus actos. Este, posiblemente, es el primer paso hacia la salud y serenidad. 55 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Práctica 1. No importa si eres incoherente por costumbre, como táctica de boicot ante la posibilidad de éxito o por cualquier otro motivo. A partir de ahora plantéate siempre para qué vas a hacer lo que vas a hacer (sea lo que sea) y obra de forma consecuente. Presta atención y no te contestes con un porque… los porqués suelen nacer del ego y no te ayudan a profundizar. Evita los impulsos y las reacciones, esas dos maneras de actuar nunca traen buenas consecuencias. La forma de conseguirlo es detenerse antes de hacer, respirar y preguntarse para qué. Si la respuesta no es coherente con lo que pretendes que sea tu vida, respira la emoción que te impulsaba y contempla o márchate, pero no reacciones. 2. Cuando tengas un objetivo o quieras conseguir algo, medita sobre el precio que hay que pagar para lograrlo. Si de verdad estás dispuesto a pagarlo, define cuál es el plan de acción más coherente para alcanzarlo. 3. Procura alinear tus pensamientos y tus obras y presta atención para verificar que estos no están en disonancia con lo que sientes o con tus emociones. Una forma segura de sufrir es pensar una cosa, decir otra y hacer otra diferente. Sea cual sea tu excusa para mantener una actitud incoherente, ten en cuenta que lo único que vas a conseguir así es enfermar y mantener la infelicidad. Frecuencia: siempre 56 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 12 pasos para eliminar la Identificación con el Ego, según Eckhart Tolle ¿Hablas de tus problemas, enfermedades, para llamarla atención? ¿Es común sentir que tienes la razón? ¿Te sientes ofendido/a por las palabras de otro? ¿Intentas impresionar a otros con tus conocimientos? ¿Te gusta exigir reconocimiento por tus tareas? ¿Intentas impresionar a otros con tu aspecto físico? Si no obtienes reconocimiento ¿Te ¿Intentas impresionar a otros con tus posesiones? ¿Aparentas lo que no tienes o lo que eres? ¿Con qué frecuencia sientes que otros se equivocan? ¿Te quejas de las personas? ¿Te quejas de las tareas o situaciones? 57 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 No te sientas ofendico Libérate de la necesidad de ganar Libérate de la necesidad de tener razón Libérate de la necesidad de ser superior Libérate dela necesidad de tener más Libérate de la necesidad de identificarte con tus logros Libérate de tu fama Libérate del entimiento de culpa •Lo que te ofende solo contirbuye a debilitarte •Empeñarte en ganar es un método infalible para evitar el contacto consciente con la intención •El ego es fuente de conflictos y disensiones porque te empuja a hacer que los demá se equivoquen. •La verdadera nobleza no tiene nada que ver con ser mejor que los demás. •Por mucho que logres o adquieras, tu ego insistirá en que no es suficiente. •Puede resultar un concepto difícil si piensas que tú y tus logros son lo mismo. •La fama que tienes no etá localizada en ti, sino en la mente de los demás y, por consiguiente, no ejerces ningún control cobre ella. •Sentir culpa o culpar a otros por lo que se hace o se siente, es prolongar la permanencia del ego, fortaleciéndolo 58 Emma Espada, Coach y Formadora, 2022 Referencias: - Descartes, René (1968). 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