No te preocupes, amigo, te comprendo perfectamente. Yo también he sufrido tu misma situación y sé de primera mano cómo es la sensación de sentir que las cosas no van del todo bien y no saber qué hacer para cambiarlas. Cuando te sientes inseguro, no te ves bien al mirarte en el espejo, tienes miedo a ser juzgado por las personas que te rodean, te sientes incapaz de relacionarte con mujeres desconocidas y crees que tienes poco que aportar… puedo asegurarte que con esa mentalidad no vas a rodearte de esas mujeres que tanto te gustan y que pasan día tras día ante tus ojos como algo inalcanzable. Tampoco vas a ser el alma de las fiestas; lo más seguro es que siempre termines siendo el último mono, pasando desapercibido para no llamar la atención. A veces será la gente la que te haga sentir así, y en otras serás tú mismo el que se esconda ante el miedo a hacer el ridículo. La sensación de hacer las cosas porque otros decían que era lo correcto y la ausencia de elección por mi parte me llevaron al borde de la depresión por no ser capaz de tener control sobre mis relaciones. Seguramente te sientas como un recluso dentro de una cárcel que tiene las puertas abiertas de par en par, eres consciente de que puedes escapar si lo deseas en cualquier momento, pero sientes un miedo atroz que te atenaza el estómago y te impide atravesar la puerta, aunque sepas que en el exterior, más allá de esa prisión que tú mismo has creado y en la que llevas toda una vida viviendo, te esperan la libertad y la felicidad con las que siempre has soñado y que te han sido tan injustamente negadas. No tienes que sentir vergüenza, está en la naturaleza humana tener miedo. Es algo totalmente natural sentir miedo hacia lo que no conocemos. Nadie nace siendo valiente; las personas valientes son las que han conseguido superarse a sí mismas y a sus miedos, las que han decidido tomar las riendas de su vida para salir de esa cárcel en la que se encontraban. Te aseguro que no existe nada más gratificante en el mundo que superar tus propios miedos y barreras, decirle adiós a las inseguridades y conseguir cualquier objetivo que te propongas, por difícil y complicado que ahora te parezca. Las limitaciones sólo existen dentro de nuestra cabeza, no son reales, y cuando seas consciente de esto empezarás a darte cuenta de que tu vida puede cambiar a mejor, más de lo que nunca hubieses imaginado. Leyendo estas páginas has comenzado un camino directo hacia la superación personal, un camino duro y difícil si lo andas solo, pero si lo recorremos juntos te será mucho más fácil. Y para arrancar a caminar y no quedarte estancado a mitad del camino, lo más lógico es comenzar desde el principio. Y como ya te he dicho, yo no siempre tuve éxito con las mujeres, también fui tremendamente tímido y he sido rechazado por tantas mujeres que podría llenar varios estadios de fútbol. Necesitaba ayudarme del alcohol para ser capaz de relacionarme con mujeres desconocidas, y lo peor de todo era esa constante sensación que daba vueltas en mi cabeza de que algo no marchaba como debía si otros hombres que eran igual que yo arrasaban con las mujeres. No podía dejar de preguntarme una y otra vez por qué yo no era capaz de hacer lo mismo y cuál era el verdadero motivo de sufrir semejante castigo emocional. ¿Era posible que todas las cosas que estaba haciendo para intentar seducir a esas mujeres no fuesen las adecuadas? ¿Quizás había otra forma diferente de abordar el tema para que la situación cambiara de una vez por todas a mi favor? Sí, así fue, era posible conseguir el éxito con las mujeres que durante más de media vida tan sólo había soñado. A lo largo de este libro vas a descubrir todas las respuestas a estas y otras preguntas para aprender a seducir, a seducir sin miedo. © La Esfera de los Libros, S.L. Avenida de Alfonso XIII 1, bajos. 28002 Madrid Teléfono: 912 960 200. Fax: 912 960 206. e-mail:laesfera@esferalibros.com Páginas optimizadas para Internet Explorer 5, Netscape 4 con resolución de 800x600 y 1024x780