DEBERES PRESTAR SERVICIO “ROLON” A Y S, BIEN: Y NO SURGE CON "ADMINISTRACIÓN" TAREAS DE 52, TOMO PÁG. 316/327 CCA 1 CONTUNDENCIA DE LAS CONSTANCIAS DEL CASO QUE LAS QUE LA RECURRENTE INVOCA HABER EJERCIDO AL INICIO DE SU RELACIÓN LABORAL CON LA DEMANDADA HAYAN SIDO EN VERDAD SUPERIORES A LAS DE SU CATEGORÍA DE REVISTA, O QUE DE ALGÚN OTRO MODO HAYAN HECHO SURGIR A SU FAVOR EL DERECHO A OBTENER UNA MAYOR REMUNERACIÓN. A LA MISMA CONCLUSIÓN A TRAVÉS DE LA ARRIBAR EN CUANTO "REFERENTE COORDINADORA FUNCIONES DE LA ACTORA COMO REALIZADA CORRESPONDE 93, RESOLUCIÓN A LA ATRIBUCIÓN DIVISIÓN FACTURACIÓN", DE 2.3.1999 (FS. 72/73, DEL DE EXPTE. ADM. CIT.), POR CUANTO NO SE HA INFONNADO LA EXISTENCIA DE CARGO SEMEJANTE EN LA ESTRUCTURA ORGÁNICO-FUNCIONAL DEL NOSOCOMIO; NI LA ACTORA HA TRATADO SIQUIERA EXPLICAR QUÉ CATEGORÍA TENDRÍA ASIGNADA TAL CARGO; NI SE HA MENCIONADO SIQUIERA MINIMAMENTE CUÁL ES DESARROLLAR LA SEÑORA IGUALMENTE, SU CATEGORÍA DE EL ALCANCE ROLÓN COMO DE LAS "REFERENTE TAREAS QUE ESPECÍFICAMENTE DEBÍA COORDINADORA". DE HABER EJERCIDO LA RECURRENTE FUNCIONES SUPERIORES A LAS DE -LO REVISTA QUE, INSISTO, NI CONSTA CON CONTUNDENCIA NI HA RECIBIDO UNA ADECUADA ARGUMENTACIÓN-, ELLO PODRÍA EN TODO CASO HABERLE GENERADO EL DERECHO A UN SUELDO SUPERIOR SÓLO HASTA EL DICTADO DE LA CITADA RESOLUCIÓN 208/01, MEDIANTE LA CUAL SE LE ENCOMENDARON TAREAS QUE EN ABSOLUTO HAN SIDO SEÑALADAS POR LA ACTORA COMO DE MAYOR NIVEL, NI ELLO TIENE ASIDERO ALGUNO EN LAS CONSTANCIAS DEL SUB DISCUSSIO. SOBRE EL PUNTO, ES OPORTUNO RECORDAR QUE, SEGÚN INVETERADA JURISPRUDENCIA, EL DEBER DE DESENVOLVER LA ACTIVIDAD NECESARIA PARA QUE EL ENTE PÚBLICO PUEDA SATISFACER SUS FINES NO COMPRENDE UNA CANTIDAD DE FIJADO, O CIERTO TIPO PERFECTAMENTE DETERMINADO DE ÉL 108, PÁG. 198; T. 110, PÁG. 74; T. 121, PÁG. Y PÁG. 179; "PINGET", S. T. 51, CONTRARIO, LA VARIEDAD EXPLICAN ESA DESARROLLAR, DE LAS CARACTERÍSTICA "POR S. T. 72; "QUIJANO", S. T. 3, 219; ''TSCHANNEN'', A. "VÁZQUEZ", A. Y DE A. PÁG. (C.SJ.P.: A. ETC. PÁG. S. T. 9, ESPECÍFICAMENTE 441; "HEMÁNDEZ", S. T. 2, Y TRABAJO PÁG. TAREAS 115; ENTRE Y S. T. 29, OTROS); SINO ESTA CÁMARA: PÁG. 213; Y QUE, POR EL ADMINISTRATIVAS, CONTINUAS Y CAMBIANTES, IMPRECISIÓN EN CUANTO A LAS ACTIVIDADES A LO QUE UNA MISMA CATEGORÍA PUEDE COMPRENDER EL DESEMPEÑO DE DIVERSAS FUNCIONES, Y ALGUNAS DE ELLAS INCLUSO IMPONER MAYORES EXIGENCIAS QUE OTRAS" (C.SJ.P.: "ALARCÓN"; A. Y S. T. 151, PÁG. 293; "OLIVIERI", A. Y S. T. 159, PÁG. 104; ETC.), LO CUAL "SIN EMBARGO, NO SIGNIFICA NECESARIAMENTE QUE CORRESPONDAN A UNA CATEGORÍA SUPERIOR, SALVO, CLARO ESTÁ, QUE ESAS FUNCIONES EXCEDAN LAS RAZONABLEMENTE COMPRENDIDAS DENTRO DE LOS COMETIDOS PROPIOS DEL CARGO EN EL QUE REVÍSTABA EL AGENTE" -LO QUE, COMO SE DIJO, NO SE VERIFICA EN EL PRESENTE CASO. DESJERARQUIZACION DE LAS FUNCIONES DICTAMEN 194:2010 La misma al disponer al recurrente el cumplimiento de funciones correspondientes a una Carrera y Clase diferente a la que el mismo disfruta, importó, fundamentales de en la el caso, relación la de alteración empleo. de Esta modalidades ha sido la interpretación dada por la Cámara Contencioso Administrativa Nº 1 en relación a esta misma cuestión en la medida cautelar autónoma promovida por el Sr. Reyes, la que dispuso la suspensión de su ejecución de lo decidido por la administración al respecto ordenando que se mantenga la función prestacional médica del actor1 [n]o obstante la razón que lleva la demandada en el tema horario [...] ello no acontece respecto de las tareas administrativas que el memorandum asigna y la incumbencia profesional reconocida explícitamente en el decreto 1948/07 (arts. 2 y 6), anexo “F”, en el cual consta el doctor Luis Manuel Reyes perteneciendo al “Departamenteo de Reconocimientos Médicos, Carrera Profesional, Categoría X..” (fs. 5/6 y 15). En efecto, la decisión, ademas de enfrentar una norma de mayor jerarquía, carece de razonabilidad siendo que se trata de un personal formado para desarrollar una práctica que requiere un saber científico especializado, tal lo entendió la demandada al contratarlo. Se debe insistir, que en esas condiciones, el desplazamiento del recurrente de las actuales funciones constituiría prima facie una alteración de las modalidades fundamentales de la relación. En los términos informados, dicho desplazamiento se configuraría como un manifiesto menoscabo funcional , en tanto , de cumplir tareas corrsepondientes a un profesional médico, pasaría a desempeñar labores genéricamente calificadas como administrativas , sin que se adviertan concretas y efectivas razones de servicio 1 C.C.A.Nº1. Fallos, A y S t. 18, pag. 329 EN SUMA, LA IMPOSICIÓN DEL CUMPLIMIENTO DE FUNCIONES ADMINISTRATIVAS A QUIEN OSTENTA UN CARGO CORRESPONDIENTE A LA CARRERA PROFESIONAL CONLLEVA UN MENOSCABO Y DESJERARQUIZACIÓN FUNCIONAL2 TRASLADOS DICTAMEN 963:2009 Puede advertirse de lo transcripto que la designación que fue dejada sin efecto -al igual que la ahora efectuada por la resolución aquí cuestionada- tenía carácter “transitorio”, como el propio recurrente lo reconoce en su escrito de expresión de agravios, y por lo tanto no implica un derecho adquirido. Dictamen 0081:2004 Habiéndose respetado a la recurrente la remuneración correspondiente a su situación de revista efectiva, ninguna queja puede admitirse en el sentido de que no se le ha respetado el nivel reuneratoria alcanzado, maxime atendiendo al carácter precario de la asignación de funciones y del suplemento por subrogancia, lo que impide afirmar la consolidación de un derecho a las funciones o al aludido suplemento ni siquiera en la dependencia a la que pertenece el cargo del agente Traslado de policias adscriptos a otras dependencias No hubo dictamen pero en este trabajo se plasmó cual sería el procedimiento en caso se traslados a organismos que poseen otros estatutos Cabe recordar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dicho que el empleo público “Se rige por pautas de derecho público en las que el Estado goza de prerrogativas que resultarían exorbitantes para el derecho privado, pero que componen el marco en que se desenvuelve su poder de gobierno3”. La Procuración del Tesoro de la Nación ha precisado aún mas la cuestión señalando -constitucional o que la aplicación administrativo- a las del derecho relaciones de público empleo público sitúa a la Administración “En una posición de supremacía Fallo C.C.A.1, “Muzio”, cit. Allí se llegó a esta conclusión en un caso en que la actora de “cumplir tareas correspondientes al personal superior -por su nivel escalafonario y funcional-, le fueron asignadas tareas genéricamente calificadas de administrativas, propias de personal de ejecución 8art. 10, decreto 2695/83)” 3 C.S.J.N. Fallos 323:1566, citados en “Régimen de Empleo Público en la Administración Nacional”, Director Fernando García Pulles, pags. 20/21. 2 que le permite adecuar las condiciones de la relación a las exigencias que emanan de la satisfacción de los fines de interés general que constituyen su cometido, prerrogativas irrenunciables para el órgano estatal4”. Por su parte la Cámara Contencioso Administrativa 1 señala que “la Corte local, en su actual integración, ha reconocido la facultad de la Administración de disponer cambios en las funciones de sus agentes, en la medida que las necesidades del servicio lo requieran, sea racional y razonable, con motivación suficiente y no origine perjuicios (“Fornero”, A. y S. T. 185, pág. 28). Más aún, la inexistencia de norma estatutaria específica que prevea el traslado del empleado de una dependencia a otra dentro de la misma sede ..., no autoriza a entender que la Administración tenga prohibido trasladar a sus empleados fuera de las situaciones típicamente reguladas (“Juárez”, A. y S. T. 88, pág. 385). En este sentido, concluyó que se trata de una facultad condicionada de la Administración a la efectiva existencia de las razones de interés del servicio, como regla general, y a la no violación de derechos adquiridos del empleado, en el entendimiento que el agente público no tiene un derecho absoluto a ser mantenido en el ejercicio de su oficio, prescindiendo del interés de la Administración Pública5”. Ahora bien, no obstante ello debe tenerse presente que para efectuar traslados interjurisdiccionales, si bien se trataría de personal que ya forma parte de la Administración Pública Provincial, pertenecen a especialidades con carreras diferentes y por tanto regidos por normativas diferentes no resulta indiferente la normativa que rige para el ingreso del empleo público provincial6, máxime teniendo en cuenta que su incorporación a la nueva carrera podría importar afectación de derechos de terceros, 4 5 6 P.T.N Dictámenes 119:375; 200:63, citados por Garcia Pullés, ob. cit. pag. 21. C.C.A. 1 in re “Muzzio” S. T. 3, pág. 87 Ley 8525 y Decreto 2695/83. Como así tampoco resultaría indiferente – y con mayor razón- si el traslado se efectuaría al revés, pretendiéndose formar parte de la carrera policial. Entiendo, por tanto, que no resulta aplicable a estos supuestos el criterio sustentado por la Corte in re “Mantaras” t. 165, pag. 271/280, por cuanto en los presentes casos no se trata de traslados “dentro de la especial carrera” -en el supuesto del fallo dentro del sistema penitenciario a través de cambios de escalafones-. especialmente si el traslado definitivo no se efectúa en la categoría inicial del correspondiente agrupamiento. En este sentido debe tenerse en cuenta que uno de los problemas peculiares que se presentan ante este tipo de decisiones enfrentan a distintas opciones en cuanto a la ubicación jerárquica y remuneratoria del personal transferido, pues por un lado se persigue no afectarlo en su nivel remuneratorio, pero por otro se pretende también en la medida de lo posible no afectar los principios generales de regulación que indican el ingreso por el tramo inferior del escalafón respectivo. Las opciones se debaten entre: (i) establecer equivalencias según las funciones y designar en el nuevo escalafón en jerarquía equivalente que por lo tanto puede no ser la de ingreso como generalmente exigen equivalencias según las normas las estatutarias, remuneraciones y (ii) designar establecer en el nuevo escalafón en jerarquía equivalente que por lo tanto puede no ser la de ingreso, y (iii) disponer el ingreso por la categoría inicial y disponer la intangibilidad remuneratoria liquidando la diferencia como un rubro salarial específico y particular. Todas ellas han ocasionado discusiones y planteos administrativos e incluso judiciales, ya del personal transferido, ya del personal que se encontraba designado originariamente en la dependencia de destino. En rigor el personal transferido persigue mantener su equivalente historia a su y por jerarquía o tanto ser designado remuneración, en en tanto cargo que el personal que ya se desempeña pretende mantener también la historia de su repartición limitando el ingreso por tramos que no sean los de ingreso. puede ser distintas El conflicto tomado como situaciones con el personal antecedente y planteos a bancario los que fines de transferido tener jurídicamente las fueron analizados por esta Fiscalía de Estado en el Dictamen 1021:2005. Asimismo debe recordarse que para poder efectuar el traslado debe (i) existir presupuestario7, vacante teniéndose y (ii) el especialmente correspondiente en cuenta que crédito la Ley 13.226 (Presupuesto para el Ejercicio 2012, en una solución que se 7 Art. 160 de la Ley 12.510 repite año tras año) prohibe transferir cargos correspondientes a los Sectores de Seguridad, Servicio Penitenciario y Docente, a otros agrupamientos y/o clases presupuestarias, es decir, que la decisión exige la existencia de vacantes genuinas en el cargo en que se pretende designar ya que no puede funcionar aquí la reducción – ampliación, pues el cargo de seguridad debe liberarse como vacante para ese destino. En suma, si bien la Administración puede disponer el traslado debe tener en cuenta la normativa que rige para el ingreso del empleo público provincial y, especialmente la existencia de vacante, o bien disponer la creación del cargo, para todo lo cual deberá disponer del correspondiente crédito presupuestario. Dictamen 1739:2012 Debe recordarse que el empleado público no tiene un derecho irrevocable a ser mantenido en el ejercicio de una función prescindiendo del interés público en juego y de la idoneidad en su desempeño. Jurisprudencialmente Administración agentes, en de la se disponer medida ha admitido cambios que las en “La las facultad funciones necesidades de de de servicio la sus lo requieran, sea racional y razonable, con motivación suficiente y no origine perjuicios”8 Se ha remarcado también que “Se trata de una facultad condicionada de la Administración a la efectiva existencia de las razones de interés del servicio, como regla general y a la no violación de derechos adquiridos del empleado, en el entendimiento que el agente público no tiene un derecho absoluto a ser mantenido en el ejercicio de su oficio, prescindiendo del interés de la Administración”9 La Corte Suprema de Justicia Provincial también dijo que “Las garantías que protegen todo tipo de trabajo y el ejercicio del llamado ‘ius variandi’ conoce, en el ámbito administrativo una limitación relacionada directamente con los fines públicos de la persona 8 9 jurídica empleadora. Dicho ejercicio es controlado Fallos, Camara Contencioso Administrativa 1, in re “Muzio” S. T. 3, folo 87 con cita del fallo “Fornero” A. y S. T. 185, pag.. 28de la Corte local. Fallo “Muzio” cit. judicialmente...mediante constitucional; razonabilidad por con el medio la que de se juicio la pauta supone de o se razonabilidad standard resolverá jurídico en cada de caso concreto del delicado equilibrio entre intereses opuestos”10 Incluso en este sentido la citada Corte local ha avalado medidas modificatorias de funciones habituales del empleado público ante la existencia de disfuncionalidades que afectaban gravemente al servicio público en juego11. Por consiguiente no se trata aquí de una sanción disciplinaria, como pretende sostener el recurrente, sino del legítimo ejercicio de una potestad de la Administración en salvaguarda de la prestación regular del servicio. Por otra parte y contrariamente a lo afirmado por la Asesoría preopinante no estamos aquí ante el mismo supuesto analizado en el dictamen 02/01, ya que si bien refiere a otro empleado trasladado por la misma resolución -Daniel específicamente con ese motivación que existió dado Alberto empleado otra la Fayos-, en resolución resolución relación carecía posterior, la de nº 76/97, que dejó sin efecto esa fundamentación, sin efectuar una nueva basada en los antecedentes de la causa. En relación a dicho empleado la información que surgía de autos no era la misma que la claramente suministrada en relación a Gregor(ver f. 4 del expediente 13302-0026954-1 en la que a diferencia de Gregor no se habla de mal desempeño del mismo). Finalmente cabe señalar que, de los elementos agregados de autos, no surge que el traslado cuestionado le hubiese implicado una alteración de las modalidades fundamentales de la relación de empleo. 10 11 Fallos, C.S.J.P. in re “Cutchet” A. y S. t. 125, pags. 45/60 La C.S.J.P., en autos, Fritzler, A y S t. 154, pag. 469-479 avaló un traslado definitivo, aún sin invocación de razones de servicio ante la existencia patente de conflicto que perjudicaba la comunidad “En las particularidades circunstancias que rodean el presente caso, si bien las aludidas razones de interés del servicio no han sido expresamente invocadas por la Administración en el texto del acto que dispuso el traslado, surgen en forma patente de las actuaciones administrativas que precedieron a la medida, en las que se evidencia con toda claridad la existencia de conflictos habidos en el Centro Asistencial de Las Palmeras como consecuencia, al menos en parte, del comportamiento asumido por la recurrente … con el consiguiente perjuicio de la comunidad” La resolución atacada en ningún momento establece rebajas de categorías o reducción de su remuneración12, sino que dispone su traslado a otro organismo de la Administración13, dejando sin efecto la percepción del suplemento por inspección, lo que es simple consecuencia del hecho de que Gregor dejaba de desarrollar tareas de inspección -las que, por otra parte, había desempeñado deficientemente hasta el momento de su traslado, deficiencia que afectaba la regularidad del servicio y que motivó que dejara de prestarlas-. En efecto, esto es así por cuanto el suplemento por inspección es de carácter funcional, es decir para aquellos que lo realicen en forma personal y directa14. Dictamen 886:2012 La Resolución 055 del 16.09.02 (fs. 22/23) dictada por el Jefe de la Unidad Regional XI resolvió “dejar sin efecto” la designación de Rista como Subjefe del Comando Radioeléctrico de la U.R.XI y disponer el “cambio de destino” del mismo a la Comisaría 3º de San Jerónimo Norte en carácter de numerario. En sus considerandos se señala “que es necesario adecuar en forma racional y efectiva la dotación del personal de cada dependencia con miras a un mejor aprovechamiento de los recursos humanos disponibles y en procura de optimizar la actividad policial en todos sus aspectos”. Conforme a la Ley del Personal Policial vigente al momento del dictado de la resolución cuestionada – Ley 6769- “Para satisfacer las necesidades personal e destinos. satisfarán 12 13 14 del servicio, incrementos Los cambios también mediante autorizados, de una destinos estrategia se las reposiciones producirán por de traslados cambios y de de pases, adiestramiento y, Ni ello surge de los elementos aportados a autos El propio Gregor señala en su escrito de revocatoria (f. 1 vta. del expediente 13302-0026954-1) señala que su perjuicio radica en la quita del “adicional por inspección” al que considera parte integrante de su remuneración Art. 95 inc c) del Decreto 4447/92: Inspección: Establécese un suplemento mensual del ciento por ciento (100%) del sueldo básico inicial para los inspectores, supervisores y supervisores generales de las áreas de Fiscalización que realicen, en forma personal y directa, tareas de inspección externa asignadas por el Administrador Provincial, con extensión de la prestación horaria a cuarenta (40) horas semanales, adecuadas al horario de comercio. eventualmente procurarán satisfacer conveniencias personales o familiares del personal policial cuando resultaren inconvenientes al servicio” (art. 78)15 y “Se denomina cambio de destino a la situación del personal policial que pasa a prestar servicio a una dependencia, procedente de otra igual, mayor o menor categoría administrativa y por tiempo indeterminado” (art. 79) . El Reglamento del Régimen de Cambio de Destino -Decreto 4584/77- también aplicable al caso señala que “todo cambio de destino debe fundarse en a)Razones propias del servicio; b) Razones personales del agente” (art. 3). Conforme a los transcriptos considerandos de la resolución cuestionada el cambio de destino fue dispuesto claramente por razones de servicio, más allá de no consignarse el inc. a) del art. 3 el citado reglamento. Y de esa fundamentación también surge que la medida tiene por objetivo “el mejoramiento del servicio” (art. 4 inc. d) del R.R.C.D.), atento a que la finalidad del cambio de destino es “el aprovechamiento de los recursos humanos” para “optimizar la actividad policial en todos sus aspectos”. Recordemos que la Administración está situada “En una posición de supremacía que le permite adecuar las condiciones de la relación a las exigencias que emanan de la satisfacción de los fines de interés general que constituyen su cometido, prerrogativas irrenunciables para el órgano estatal”16 Por su parte la Corte Suprema de Justicia de la Provincia ha dicho que jurídica “Cualquiera de la sea la relación teoría entre acerca el agente de la naturaleza público y la Administración que se acepte ... lo cierto es que se ha afianzado la idea público de no ejercicio que, tiene de su desde un el punto derecho oficio, de vista absoluto jurídico, el a ser mantenido prescindiendo del interés agente en de el la Administración Pública. Si el Estado (lato sensu) reconociera un 15 16 En similar sentido el art. 1 del R.R.C.D señala que “Los cambios de destino tiene como finalidad esencial satisfacer las necesidades del servicio y al mismo tiempo una estrategia de adiestramiento”. P.T.N. Dictámenes 119:375; 200:63, citados por Garcia Pullés, Régimen de Empleo Público en la Administración Nacional, pag. 21. derecho perfecto al agente público para mantenerse en la función se crearía un privilegio a su favor. Concretamente, el derecho a la estabilidad, que se proyecta sobre diversos aspectos de la relación de empleo público, no se hace sin ningún límite extensivo a la función que desempeña el agente ... las garantías que protegen todo tipo de trabajo y el ejercicio del llamado ‘ius variandi’ conoce, relacionada en el directamente ámbito con los administrativo una fines de públicos limitación la persona jurídica empleadora. Dicho ejercicio es controlado ... mediante el juicio de razonabilidad constitucional; por medio de la pauta o standard resolverá jurídico en cada de razonabilidad caso concreto con del la que delicado se supone equilibrio se entre intereses opuestos17 La facultad mencionada, como lo sostiene la Corte Provincial, se encuentra condicionada a la efectiva existencia de las razones de interés del servicio invocadas y a la pauta estándar de razonabilidad de la medida18 Más aun cuando se trata del servicio de policía de seguridad. De los elementos aportados a autos surge que el Jefe de la Unidad Regional XI ejerció facultades legalmente establecidas19 con fundamento en razones de servicio, para optimizar la actividad policial en todos sus aspectos lo que también tiene correlato en el deber del empleado de “Desempeñar los cargos, funciones ... ordenados por autoridad competente y de conformidad con lo que para cada grado y destino determinen las disposiciones legales vigentes20 No surge de autos, y tampoco Rista lo sostiene, que el cargo que se le asignara no fuera conforme al grado y jerarquía que ostenta, basando su agravio en la afirmación de previo al nuevo destino ejercía un cargo de presunta mayor importancia del que no demuestra que fuese propio de su jerarquía. 17 18 19 20 Fallos, Corte Suprema de Justicia Provincial, “Cutchet” A. y S. t. 125, pags. 45/60 Fallos, Corte Suprema de Justicia Provincial, “Krohling” A y S t. 196 pag. 465-476 No se trata de uno de los cambios de destino que solo pueden ser dispuestos por el Jefe de Policía, a contrario sensu de los dispuesto en el art. 10 del R.R.C.D. Art. 28 inc. d) de la Ley 6769, actual 23 inc. d) de la Ley 12521 Es mas, tal como lo señala la reglamentación aplicable el cambio de destino puede ser a una dependencia de “igual, menor o mayor categoría”, puesto que lo que prima es lo que esté necesitando el servicio de seguridad en dicho momento atento a las múltiples y cambiantes situaciones en esa compleja materia sin que ello implique un menoscabo para quien deba desempeñar el servicio, salvo manifiesta irrazonabilidad, puesto que mantiene su retribución, rango y jerarquía. Por otra parte el Jefe de Unidad Regional no sólo tiene a cargo la organización de los servicios del área de su competencia, sino que también puede y debe evaluar el desempeño de quienes prestan los distintos cargos y los resultados obtenidos durante su gestión, sin que ello signifique por sí mismo que quien se desempeñara en el cargo hasta ese momento hubiese efectuado una mala prestación del servicio, sino que debe procurarse siempre una mayor eficiencia del servicio colocando en cada cargo, dentro de los recursos humanos disponibles, a quién se encuentre en mejores condiciones para hacerlo. En suma, en el caso no se violentó el derecho de estabilidad de Rista, ni se lo degradó, otorgándosele un cargo conforme a su jerarquía21, resultando la medida cuestionada un razonable ejercicio de la potestad legalmente otorgada al Jefe de la Unidad Regional XI. Dictamen 2271:2012 Se necesita acto administrativo de autorización de un traslado o una licencia En cuanto a este pedido, cabe recordar que, más allá del derecho del agente de solicitar traslados22, la admisión de los mismos se encuentra supeditada a que las necesidades de servicio 21 22 De acuerdo al informe de f. 11 las funciones otorgadas son acorde a su jerarquía: “cumple funciones de sumariante” y “en ocasión de mi ausencia por permisos o francos, queda a cargo de la Dependencia..”. Dicha función es propia de los oficiales subalternos (los Oficiales Principales lo eran conforme al Anexo 5 de la Ley 6769) de acuerdo al art. 31 del Decreto Nº 3119 Reglamento Orgánico de las Comisarías y Subcomisarías. Art. 46 Ley 8525 “Puede disponerse el traslado de los agentes a su pedido dentro del ámbito de este Estatuto, en cargos de igual nivel y jerarquía, siempre que las necesidades del servicio lo permitan y cuando existan razones que resulten atendibles a juicio de la autoridad competente”. lo permitan, debiéndose tener presente concreción del mismo, como todo instituto además que para la propio de una relación de empleo público23, resulta indispensable el dictado de un acto administrativo previo que la otorgue24. Por consiguiente, al no haberse dictado acto alguno que hiciese lugar a su petición de traslado, las inasistencias que se produjeron carecen de justificación, debiendo haber seguido prestando servicios hasta que se produjera el dictado del mismo. Por otro lado la circunstancia de haberse producido su abandono de servicio al momento del pedido de licencia sin goce de haberes (fs. 102/104), junto a su carácter de interino25, hacen por lógica improcedente el encuadramiento retroactivo de sus inasistencias en lo estipulado en el art. 53 del Decreto 1919/89. Por último cabe advertir que no resulta aplicable al caso el precedente de la Cámara Contencioso Administrativo Nº 1, señalado por la recurrente (“Duran” A. y S. T. 18, pág. 339), no sólo por su carácter supuesto 23 24 25 de provisorio, autos, sino bastando porque señalar no que hay identidad dicho fallo con el cautelar Es sabido que en el campo del Derecho Público la "forma" asume mayor importancia que en el ámbito del Derecho Privado, no sólo por el complejo procedimiento de formación de la voluntad administrativa misma, sino por "la función de garantía que las formalidades están llamadas a ejercer en las modernas organizaciones estatales" (Renato Alessi, "Instituciones de Derecho Administrativo", Tomo I, Bosch, pág. 273, Barcelona, 1970). Así, la forma es garantía para la tutela de los derechos e intereses de los particulares; garantía para la certeza instrumental del respectivo acto administrativo (certeza documental); y garantía de control (tanto interno como externo) al resultar prueba formal y permitir el respectivo examen de validez.En general, pues, el ejercicio mismo de la función administrativa es formal; y, en particular, lo es la relación de empleo público.En ese sentido, tanto la Corte local como esta Cámara han insistido en que dicha relación es "esencialmente formal" ("Pereyra", A. y S. T. 93, pág. 1; "Bianco", A. y S. T. 179, 450; de esta Cámara: "Gutiérrez", A. y S. T. 7, pág. 200) y "documentada" (C.S.J.P.: "Torres", A. y S. T. 96, pág. 10; "Silva", A. y S. T. 127, pág. 227; etc.; de esta Cámara: "Gutiérrez", citado), añadiéndose que los mencionados caracteres ("formal" y "documentada") son consecuencia del carácter formal de la función administrativa misma, "en cuyo ejercicio prevalece, en razón de su naturaleza, la forma escrita, y donde las manifestaciones administrativas no expresas, sino tácitas e implícitas, son aceptadas sólo restrictivamente" ("Gutiérrez", citado). Camara Contencioso Administrativa, Perez, A y S t. 9, pag. 310 Resulta indudable la necesidad de la preservación de la regularidad en la organización administrativa a los fines de que sea el órgano competente quien defina si el servicio público permite acceder a este tipo de solicitudes y especialmente desde que fecha, admitir lo contrario importaría admitir el resentimiento del servicio y hacer prevalecer el interés particular por sobre el público, objeto de la existencia de la Administración Pública. Cabe recordar que este tipo de personal no goza de los mismos derechos que el personal permanente (art. 15 Ley 8525) suspende la ejecución del acto administrativo allí cuestionado por cuanto la Cámara entendió que en dicho caso la recurrente “se habría encontrado en uso de licencia por enfermedad”, nada de lo cual se invoca en el presente. Traslado y derecho a inamovibilidad de la residencia VIZCAY RIZZI, CCA 1 Tomo 3, folio 491 Es cierto que una de las consecuencias que se siguen de la presunción de legitimidad de los actos administrativos, es que el particular destinatario del acto debe obedecerlo sin necesidad de que previamente la justicia declare su legitimidad. Más precisamente respecto de actos administrativos disponen el traslado de personal público, que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha señalado que si la medida no carece de la correspondiente presunción de legitimidad, debe acatarse sin perjuicio de los reclamos y recursos a que se creyera con derecho su destinatario (ver Fallos 302-II:1503, considerando 7). Sin embargo, es oportuno destacar que así lo ha decidido con fundamento en que no se acreditó que el nuevo cargo que se le asignaba al agente fuera de menor jerarquía, o importara disminuir sus emolumentos o su situación presupuestaria, y en el que la medida impugnada no aparecía ostensiblemente desprovista de fundamentos. Esto último es decisivo para el caso, en el que puede afirmase que el acto cuestionado, en cuanto al traslado de la actora, prima facie adolecería de deficiencias en su motivación. El alcance de esta exigencia, cuestión por cierto variable según las circunstancias de cada caso, no podría establecerse con prescindencia -entre otros aspectos- del modo en que el acto incide en la esfera jurídica de su destinatario. En el caso, en el que el traslado no fue decidido a solicitud de la ahora requirente, y en el que a raíz del mismo ella debe optar entre levantar su viajar casa casi y 140 kilómetros desentenderse de diarios su medio o derechamente habitual para trasladarse a vivir a otra ciudad por tiempo indeterminado y para ejercer funciones también indeterminadas, parecería claro que la exigencia de la motivación no puede conformarse con la sola cita de las normas que supuestamente justificarían semejante decisión. En este sentido, no debe olvidarse que no se trata de una cuestión referida sólo a un mero cambio de funciones, supuesto en el cual el alcance de la exigencia, y en definitiva la legitimidad del acto, podría analizarse a la luz del criterio jurisprudencial amplio citado por la demandada y desarrollado por la Corte local en autos Cutchet (A. y S. T. 125, pág. 45); sino de la afectación al derecho a la inamovilidad en la residencia, ámbito éste en el que medidas tales normalmente pueden incidir drástica y profundamente en la vida misma del agente y, en su caso, en la de su familia. Máxime si, como en el caso, la agente concursó para desempeñarse en la Administración provincial, y no en un ámbito como el castrense -a que refiere el precedente Nasif citado por la demandada- que normalmente resulta más permeable a ese tipo de medidas, y cuenta con una infraestructura adecuada a ellas. Siendo que la inamovilidad en la residencia es un derecho del agente (si bien condicionado), la Administración, como regla, debe explicar por qué razones concretamente el servicio no consentiría -en los términos del artículo 16, primer párrafo, in fine, de la ley 8525 (a contrario sensu)-, la permanencia de aquél en su residencia habitual. Y si bien es cierto que el decreto 73/91 establece la libre disponibilidad funcional del personal a que refiere, a efectos de que proceda su reubicación conforme a las necesidades de servicio que este Poder ejecutivo estime corresponder, también lo es que en autos no se han ni siquiera indicado, excepto por la mera invocación de ese decreto, y del artículo 13, inciso a), de la ley 8525, qué razones concretamente consideró la Administración a los fines de proceder al traslado de la agente a una ciudad distinta a la de su residencia (C.S.J.P. criterio de Viñuelas, A. y S. T. 136, pág. 482). La demandada aduce que de los considerandos de la resolución 321/00 se puede presumir la necesidad del servicio de la creación de las coordinaciones y la necesidad de los traslados que también se fundamentan en el decreto 73/91. Más allá de que la necesidad del servicio debía ser definida por el Poder Ejecutivo (decreto 73/91, artículo 1), y más allá, también, de que la medida cuestionada -dictada casi nueve años después parece de decretada destinada Reforma del a debe Provincia podría constitución libre coadyuvar Estado primero), la a la Provincial señalarse misma disponibilidad que en todo de las Apuesta del en (decreto personal- práctica 73/91, presunción a caso predicarse respecto mas que no la considerando la Coordinaciones, de no alude la de la respecto del traslado de la agente a otra ciudad, lo que es cosa muy distinta, y requería -como se ha dicho- también distintas y especiales motivaciones que persuadieran acerca de por qué esa medida era inexorable para la adecuada satisfacción de los intereses públicos. Por otra parte, aun admitiendo que posteriormente la Administración podría precisar las concretas funciones a asignar a la peticionaria, es claro que su flagrante indeterminación en la medida cuestionada conspira, sino cancela, las posibilidades de la agente de decidir libremente qué hacer al respecto y de valorar su mérito y legitimidad, definitiva, lo prima facie que suma otra razón mas para, en justificar la negativa de la actora a trasladarse de ciudad. En este punto, la Administración invoca los requerimientos que por intermedio de la Coordinadora a/c se realizaron (f. 37 vto.), pero ellos no han sido demostrados; es más, ya se ha señalado que no surge que la Administración -a pesar del tiempo transcurrido- haya ejercido potestades disciplinarias, siendo que en principio, y como tales, no son para ella disponibles. En similar sentido, si bien la agente habría rechazado concurrir a tomar posesión del cargo (f. 52), surge del dictamen obrante a fojas 6/7 de autos que habría aducido para ello razones económicas, no surgiendo que la Administración -pudiendo hacerlole haya al menos indicado las compensaciones a que podría tener derecho, ni en general las razones por las que la medida no implicaría la no afectación del nivel de remuneración en los términos del invocado decreto 73/91. Y, por fin, prima facie de sus presentaciones en sede administrativa puede extraerse que puso -en las condiciones a que refirió- su capacidad laborativa al servicio de la Administración (ver fojas 8/9 y 13). Por lo demás, no podría marginar el Tribunal los criterios generales sentados por la Corte provincial como tribunal de lo contencioso administrativo en materia de traslados (Juárez, A. y S. T. 88, pág. 385; Bilicich, A. y S. T. 396; Sgrignuoli, A. y S. T. 123, pág. 480; Acastello, A. y S. T. 125, pág. 37; etc.); aplicados por ese Alto Tribunal incluso en el ámbito cautelar (López Pérsico, A. y S. T. 88, pág. 396; Malagueño, A. y S. T. 98, pág. 152; Ghione, A. y S. T. 106, pág. 309; etc.), y más específicamente en supuestos -como el del caso- en los que el traslado afectaba el derecho a la inamovilidad en la residencia (Catalá, A. y S. T. 134, pág. 194). En consecuencia, artículo 14, tercer puede el párrafo, sub de la examine ley encuadrarse 11.330, por en lo el que corresponde disponer la suspensión de los efectos de la resolución 321/00 en cuanto mediante ella se ordena el traslado de la peticionaria a la ciudad de Vera, retrotrayéndose la situación funcional de la agente a la que tenía al tiempo del dictado de dicha medida. Se aclara que, en las circunstancias del caso, así decidirlo no implica cancelar la posibilidad de que la Administración, durante el trámite administrativo -tal el alcance con el que ha de despacharse esta medida- ordene, sin descuido de los principios de buena administración e imparcialidad, la relación de empleo del modo que considere más ajustado a la adecuada satisfacción de las necesidades públicas. Es por ello que si bien corresponde acceder a lo solicitado, se deja expresamente a salvo la posibilidad de que la Administración disponga el traslado de la agente a la ciudad de Vera, aunque dando en ese caso las razones por las que considera imprescindible el desempeño de la agente en esa ciudad, y con detalle de las funciones a desarrollar, como así también, en su caso, de las compensaciones a que en tal supuesto tendría derecho la peticionaria. En cuanto al pago de los haberes, contrariamente a lo que parece entender la demandada, lo solicitado en ese sentido no se extiende a los ya retenidos, respecto de los que la peticionaria hace expresa reserva de reclamarlos, sino a los que se devengarán en el futuro. En rigor, el planteo de ésta aparece en ese punto inescindiblemente vinculado a la asignación de funciones y, por ende, a la efectiva prestación de servicios y al pago de los haberes que se devengaren, lo que deberá disponerse en los términos expresados. Comision de servicios, adscripcion y suplementos funcionales Dictamen 192 bis/2010 Principio señalando que lo que analizaré aquí, por ser lo que el Sr. García cuestiona en el presente trámite, es la legalidad de la Resolución 106 del 02.04.04 por la cual se dispuso abrogar la Resolución 520/03 que le otorgara el suplemento para el personal que cumple funciones de Control y Auditoria, Programación e Investigaciones Socioeconómicas y del Programa de Saneamiento Financiero y Desarrollo Económico de las Provincias Argentinas. Ello deja fuera de análisis de la resolución por la cual se dispuso su afectación en carácter de Comisión de Servicios al Ministerio de Educación -Resolución 481 del 12.11.03-, respecto de la cual, si bien en su expresión de agravios manifiesta no haberla consentido, no surge de autos que la hubiese impugnado efectivamente, ni se advierte (más allá de la discutible utilización de la denominación “Comisión de Servicios”26 al tipo 26 Esta figura supone el cumplimiento de tareas de interés del organismo de revista del personal a diferencia de la Adscripción que es a requerimiento de otro organismo y para cumplir funciones tendientes a satisfacer necesidades excepcionales propias del área solicitante. FERNANDO GARCÍA PULLÉS: RÉGIMEN DE EMPLEO PÚBLICO EN LA ADMINISTRACIÓN NACIONAL (Bs. As.: Lexis Nexis, 2005) pp. 172/173. Conforme lo señalado en el primer párrafo de los considerandos de la resolución no parece adecuada la utilización de la expresión “Comisión de Servicios” para este supuesto [a]tento a la solicitud efectuada por el Ministerio de Educación en contar en ese Ministerio con personal técnico de afectación dispuesto por la misma) apariencia de ilegalidad sobre la misma que habilite un análisis de oficio por parte de este organismo. Del texto mismo del articulo transcripto surge que se tiene derecho al adicional allí previsto a raíz de la efectiva prestación de tareas específicas en la depencia allí señalada. Es decir que estamos ante un suplemento de los denominados “funcionales” tanto por la calidad misma de las funciones a prestar como por la dependencia adonde ellas deben ser prestadas. La Corte Suprema de Justicia de la Provincia ha analizado la existencia de este tipo de suplementos [s]e establece distintos suplementos que retribuyen diferentes trabajos o servicios considerados bonificables [...] que pueden agruparse en a) [...] que retribuyen el trabajo o servicio bonificable [...] con prescidencia de la acreditación de la efectiva prestación del servicio [...] b) [...] cuya liquidación y pago depende de los dias u horas efectivamente trabajados por el agente27 En el fallo “Krholing”28 la misma Corte tras anular un acto administrativo que disponía una adscripción dejó aclarado la legitimidad de actos suplementos cuando no que hay dispongan efectiva el cese del prestación pago las de tareas específicas [l]a solución que se propone no está dado por el solo hecho de que el agente hubiera dejado de percibir adicionales a los que se tiene derecho a raíz de la efectiva prestación de tareas específicas (sea por la calidad misma de las funciones o sea por la dependencia adonde ellas son prestadas) -aspecto que no constituye por sí mismo un vicio de ilegitimidad del acto- [...] En el citado fallo “Pavon” se aclara ademas que la percepción no es admisible, salvo disposición supuestos de licencia anual ordinaria 27 28 cuya especialidad en el área estadística “Pavón” A y S. t. 109, pag. 373 A y S t. 196, pag. 465-476 en contrario, aun en [l]os agentes solo lo cobran cuando efectivamente realizan la tarea bonificable y en la medida en que ésta es ejecutada; por lo que su percepción durante el período de licencia anual ordinaria, no se compadece con el régimen estatuido por la ley y retribuiría determinadas características del trabajo, que en los hechos, no se verifican. Reafirma esta interpretación la circunstancia de que cuando el legislador ha considerado necesario que algún suplemento que se liquida por días u horas “efectivamente trabajados” se pague en períodos de vacaciones o licencias lo estableció expresamente. En el caso de los antecedentes señalados surge claramente que el recurrente no solo nunca cumplió las funciones por las que se le reconocía el suplemento a través de la Resolución 520/03 sino que nunca llegó a prestar real servicio en la dependencia donde debían ser prestadas conforme a la norma transcripta (f. 32).Tampoco se dan ninguno de los supuestos de excepción señalados por la Corte Provincial y la Camara Contencioso Administrativa 129. Por ende el hecho de seguir revistando como personal de la Dirección Provincial de Proyectos de Inversión y Financiamiento Externo del Ministerio de Hacienda y Finanzas no era suficiente para admitir el pago de un suplemento cuyo fundamento es la efectiva prestación de servicios en una dependencia determinada. Por otra parte, la no prestación de ese servicio es admitida por el Sr. Garcia quien, sin embargo, aduce que tal cosa se produce en virtud de una decisión de la Administración que él no solicitó y que acató en virtud de su buena fe y cumplimiento fiel de sus obligaciones. En primer lugar, cabe reiterar que, más allá de su afirmación en el escrito de expresión de agravios de que no consintió la Resolución 481/03 por la que se lo afectara al Ministerio de Educación 29 (aunque no afirma haberla impugnado), de las Tanto la Corte in re “Herrera” A y S t. 157 pag. 354 como la Camara Contencioso Administrativa 1 en la causa “Donattti” S t 1pag. 328, exceptuaron del principio de la prestación efectiva del servicio a los supuestos de accidentes laborales por ser una causal involuntaria que cuenta con tutela de jerarquía constitucional actuaciones no surge que el Sr. Garcia cuestionara en término dicha resolución y que aunque efectúa reproches extemporáneos -ese escrito data del 28.09.05 cuando la resolución a la que afirma haber acatado desde un principio data del 12.11.03contra la misma por su presunta insidencia salarial recién al expresar agravios, nunca solicitó su revocación. Alegaciones tardías señaladas como las no reemplazan la falta de actividad recursiva. Es decir que el recurrente acató voluntariamente la decisión administrativa de afectar sus servicios a otra dependencia siendo una consecuencia clara de ello la no correspondencia del pago de un suplemento basado en la prestación efectiva de una función en la dependencia en la que dejó de prestar servicios. Si el Sr. Garcia no estaba de acuerdo con tal decisión debió impugnarla en termino30 y pedir expresamente su revocación y no mantener una actitud ambigua para con misma la denostándola solamente en cuanto a eventuales efectos que ella le pueda producir que no le convengan a su esfera personal pero sin pretender su eliminación del mundo jurídico a los fines de capturar los eventuales beneficios que esa afectación le pudiese traer. Tal actitud no se compadece con un accionar acorde al principio de buena fe como pretende argumentar. DECORO Dictamen 1067:2005 En autos “Goris” t. 161 pags. 45/60, con cita del caso “Leno” entre otros, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia señaló en una situación similar que “Las circunstancias que rodearon los incidentes protagonizados por el personal policial…denotan en el actor un proceder jurídicamente reprensible que no condice 30 La C.S.J.P. se expidió en la causa “Martín y Martín S.R.L.” (A. y S. T. 153, pág. 32) considerando que si para el reconocimiento de la pretensión perseguida es necesario remover un acto administrativo que se presume legítimo la única vía de impugnación es a través del sistema de recursos consagrados en el ordenamiento provincial, lo que implica, obvio está, su impugnación tempestiva a riesgo de que adquiera firmeza y deban conformarse los particulares con la decisión de la Administración. con el deber de todo funcionario de observar una conducta conforme a la dignidad de sus propias funciones; y que ´…no puede dudarse que los actos que protagonizó el actor…’ y que tuvieron amplia repercusión pública …conculcaron la disciplina y el principio de autoridad afectando gravemente el prestigio de la Repartición, pues ningún beneficio a la imagen policial –que es imprescindible defender con una conducta intachable- pueden causar promiscuas actitudes como las que da cuenta el sumario disciplinario”. CSJN Fallo Spinosa Melo, 5 de septiembre de 2006 Que, en tal sentido, los antecedentes de hecho tenidos en cuenta por la cámara para convalidar la sanción se refieren a la conducta observada por el embajador en la privacidad del recinto de su dormitorio en la residencia oficial, que no hubiera trascendido de no haber mediado la indagación al mucamo de la embajada. hábitos Dicho íntimos comportamiento reservada a constituye la una conciencia parte del de los individuo, protegida por el art. 19 de la Constitución Nacional y, por tanto, exenta de la vigilancia y el castigo por parte de las autoridades administrativas y judiciales. Lo dispuesto en el art. 11, inc. c, de la ley 20.957 en el sentido de que el personal del servicio exterior está obligado a comportarse con honorabilidad, tanto en público como en privado, en modo alguno puede ser interpretado en el sentido de que, por el mero hecho de serlo, sus funcionarios están privados de la parte central de sus derechos involucrase en individuales, las entre particulares ellos, conductas el derecho privadas, de incluso físicas, que sean de su elección. Pues ni es asunto del Gobierno indagar lo que de manera soberana los individuos deciden hacer o dejar de hacer en el ámbito de su intimidad, ni el hecho de que ciertos grupos políticos o religiosos pudieran condenar tales conductas o considerarlas reprobables confiere al Estado el derecho de imponer los juicios morales de dichos grupos sobre la totalidad de sus habitantes. Dictamen 2068:2012 Pero ademas debe tenerse presente que la conducta desarrollada por un funcionario público, tanto en la orbita pública como severidad la que privada31, la de las debe ser personas apreciada que no con ostentan mayor cargos públicos y más aún en ámbitos donde el valor honestidad es trascendente para el cumplimiento de esa particular función, como es, sin dudas, el caso de las fuerzas de seguridad. En este orden de ideas la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dicho que [e]l derecho disciplinario tiene un fundamento específico que no es sólo asegurar el buen funcionamiento de la organización administrativa sino también su decoro [...] el empleado público en general debe contar, además de la idoneidad técnica o profesional, con idoneidad ética, pues como sostiene Rafael Bielsa “la función pública debe tener un valor moral” (“La Función Pública”, Roque Depalma, Buenos Airres 1960, p. 87). Y esa idoneidad moral debe ser puesta de manifiesto tanto en el ejercicio de sus funciones como en hechos ajenos al servicio32. OBEDIENCIA C.S.J.P.Fritzler, A y S t. 154, pag. 469-479 En su informe de vista de causa, la actora sostiene que la planilla cuya confección se le imputa aprovecha a quien era su jefe directo, "que libraba con ella un injusto y desigual enfrentamiento y que, en consecuencia, no corresponde sanción a quien cumple las órdenes de su superior y que pretender que de inmediato haga la denuncia de la falsedad que a éste le vale la cesantía, es una ilusión: las circunstancias daban, solamente, para lo que hizo conocimiento la recurrente, de por la otra vía, poner en irregularidad". Entiendo que la defensa articulada no puede prosperar, en primer término, 31 32 porque no tiene obligación de obedecer órdenes que Entiendase comprendida aquí la mala conducta del funcionario en su vida privada que trasciende la función o empleo, es decir una conducta inmoral pero no puramente privada en los términos del art. 19 de la Constitución Nacional. C.S.J.N. , Resolución 1379/2008 Expte. 4.103/2003-SGA- en autos caratulados “S.S.A. s/ dcia. c/ G.C. y A.P.M p/ presunta conducta privada irregular considere irregulares (argumento artículo 13 inciso d, ley 8525) y, también y fundamentalmente porque su accionar al respecto fue juzgado como violatorio del deber de reserva previsto en el inciso f) del artículo 13 y de la prohibición contenida en el mismo De inciso todo lo del artículo expuesto se 14, colige ambos que el de la agravio de ley 8525. la actora consistente en que las medidas disciplinarias no se compadecen con la base fáctica comprobada ni con el derecho aplicado, aparece carente de sustento toda vez que los incisos b) y c) del artículo 52 de la ley 8525 consideran como causas para la suspensión el incumplimiento de ciertas obligaciones previstas en el artículo 13 _lo que razonablemente se tuvo por acreditado respecto de la recurrente_ y el quebrantamiento de las prohibiciones especificadas en el artículo 14 _también probado en el marco del sumario_. INCOMPATIBILIDAD SHATSKI A y S t 202 p 113-127 Como es sabido, el espíritu de las normas que tienden a regular situaciones de incompatibilidad o a establecer límites horarios a la prestación de las tareas, no puede entenderse en otro sentido que no sea de propender a privilegiar el desempeño cabal de la función (cfr. criterio de este Cuerpo en la causa "Segurado", A. y S. T. 182, pág. 194, del 25.9.2002). Se ha vinculado la característico "incompatibilidad del funcionario con el público", deber de dedicación afirmándose que "en términos generales podemos decir que la incompatibilidad es el deber que nace de la imposibilidad de acumular un mismo empleado varios empleos", llegándose a hablar del "binomio dedicaciónremuneración" (cfr. Diez, Manuel María, Derecho Administrativo, Tomo III, Bibliográfica Omeba, Plus Ultra, 1967, pág 415). El mencionado autor se explaya en que la doctrina señala "tres objetivos fundamentales a que puede responder un sistema legal de incompatibilidad: a) La defensa y garantía del interés público en la actuación de las autoridades. b) La dedicación de los funcionarios al cargo público y sus exigencias. c) La ordenación del mercado de trabajo", sosteniendo que "en cuanto a los funcionarios, el estricto cumplimiento del deber de dedicación comprende el desempeño del cargo en el tiempo, forma y lugar establecidos legalmente y la consiguiente abstención de acumulación de funciones públicas..., más cuando su ejercicio... limita el rendimiento a que el funcionario está obligado" y que "Contribuye, además, a la realización del propósito de un mayor rendimiento de tareas de la administración y a la exigencia del deber de dedicación de los funcionarios públicos" (op. cit, pág. 416). Señala asimismo que "La incompatibilidad tiene como efecto jurídico la extinción de la relación de función pública con respecto al cargo incompatible (op. cit., pág. 419). A su vez, en opinión doctrinaria del doctor Miguel S. Marienhoff (Tratado de Derecho Administrativo, To. III-B, Abeledo Perrot, cuarta edición actualizada, reimpresión, del 4.8.1998) "lo atinente a 'incompatibilidades' corresponde estudiarlo entre los 'deberes' del agente público, porque el régimen de ellas se vincula al deber de desempeñar eficazmente el cargo por parte del funcionario o empleado. Gran parte de las incompatibilidades tiene por finalidad facilitar el cumplimiento del deber de dedicación, característico del agente público" (op. cit. pág. 248). En lo que resulta de interés en esta causa, postula que "por incompatibilidad acumular un mismo inconciliables por debe agente la entenderse, dos norma o más ... el deber empleos respectiva". Agrega de no considerados que en el aspecto mencionado, "la incompatibilidad aparece fundada en una razón de carácter práctico: lograr la mayor eficiencia en la prestación de los servicios, evitando que el agente diversifique o divida su actividad en dos o más empleos" (op. cit. pág. 248). Señala como "ratio iuris" de las incompatibilidades cuatro razones que las determinan: "1 En primer lugar, establecer un medio jurídico que permita evitar los evidentes abusos que, en todos los países, se han cometido en la provisión de cargos o empleos de la Administración Pública, abusos que consistieron en atribuirle el ejercicio de varios empleos a una misma persona. 2 Lograr que el agente público -ya se trate de un funcionario o de un empleado- dedique su actividad, con carácter exclusivo, al desempeño de la función, cargo o empleo. ...tiende a obtener del agente público la máxima eficiencia de su actividad... . 3 Obtener una ordenación del mercado de trabajo. Con esto se desea que el ejercicio de las funciones que están a cargo de la Administración Pública sea distribuido entre el mayor número posible y conveniente de personas, y no entre un reducido número de 4 ellas. Impedir que el agente público ejerza, concomitantemente con su cargo o empleo en la Administración, alguna actividad cuya índole no condiga con la función pública..." (op. cit., pág. 250). DICTAMEN 250:2014 (sigue lineamientos de los dictamenes 225:2013 y 1580:2012) Al dictarse el decreto 317/05 el Poder Ejecutivo estimó, para adoptar esa solución que la situación de los ahora recurrentes estaba subsumida por las previsiones de la ley 10469. En efecto, en el presente, ninguno de los cargos acumulados tiene carácter docente, sino que refieren a cargos no docentes, por lo que los mismos se encuentran comprendidos en el Escalafón del Personal Civil de la Administración Pública, Decreto Acuerdo Nº 2695/83. La normativa aplicable establece en su artículo 1º la prohibición general de conformidad con la cual ningún agente de la Administración podía ser titular de más de un cargo efectivo del presupuesto, luego en el artículo 5 se establecieron excepciones. Dicho artículo señala que “Los agentes dependientes del Poder Legislativo y de descentralizada….y la Administración de todo otro pública ente centralizada estatal o provincial, cualquiera fuera su forma u origen, no podrán ser titulares de más de un cargo contratos de efectivo del prestación presupuesto. de servicios, Tampoco podrán locación de tener obra, asesoramiento o de otra característica que signifique más de una retribución normal y habitual, cualquiera fueren los términos de los mismos…”. El art. 2 señala que “El ejercicio de un cargo efectivo del presupuesto 1 es provincial o un contrato según los alcances del art. incompatible naturaleza en el con ámbito el desempeño del Poder de cargos Legislativo, de cualquier Judicial o la Administración Pública, centralizada o descentralizada, entidades autárquicas, …….y todo otro ente estatal cualquiera fuere su forma u origen dependientes de los gobiernos nacional, municipal, comunal o de otra provincia; salvo las excepciones previstas en la presente ley..”. Del juego armónico de las normas aludidas se concluye que no es posible acumular más de un cargo efectivo y que no puede entenderse como cargo efectivo solamente a los que se desempeñen con carácter de “titular” 33 dejando fuera de las incompatibilidades a los “interinos”, “suplentes” y “reemplazantes” y la pauta para ello es que ambos artículos establecen la incompatibilidad para quienes ejerzan “un cargo efectivo del presupuesto un contrato..” (en el articulo 1 se señala provincial o expresamente el contrato de prestación de servicios) debiéndose advertir que en el presupuesto provincial se contempla el pago de sueldo de todos los cargos de la Administración Pública, sean ellos titulares, interinos, reemplazantes, etc., incluso el mismo artículo señala la incompatibilidad con el ejercicio de un cargo otorgado por “contrato”, cargos ejercidos por personal que no forman parte de la planta permanente de la Administración Pública Provincial. En conclusión resulta evidente que la expresión “cargo efectivo” no puede identificarse con cargos “titulares” sino con cualquier cargo que se ejerza en la Administración Pública. 33 Fiscalía de Estado, Dictamen 1580/2012