RECUPERACION DEL ALMA SANDRA INGERMAN PROLOGO Con el actual "revival" del chamanismo y de la sanació n chamá nica, finalmente hemos comenzando a reconocer el valor espiritual y psicoló gico de lo mucho que conocían nuestros ancestros. Seguramente, estamos aprendiendo no só lo a respetar este gran depó sito de conocimiento humano antiguo, sino a comprender su importancia potencial para nuestro propio bienestar y salud. Nosotros, los del mundo "civilizado", tendemos frecuentemente a desvalorizar las creencias extrañ as de los pueblos tribales, viéndolas como supersticiones o curiosidades prehistó ricas, sin ninguna relevancia para nuestras vidas. Ciertamente, la extendida creencia tribal en que la "pérdida del alma" es uno de los principales factores de enfermedad, ha caído dentro de esta categoría. Aú n a los antropó logos menos egocéntricos les ha resultado difícil considerar este concepto como algo má s que un elemento cultural arcaico. Este libro escrito por Sandra Ingerman derriba dichos estereotipos acerca de la pérdida del alma y muestra que los métodos chamá nicos antiguos para tratar esta pérdida tienen una imperiosa necesidad de ser aplicados en los traumas de la vida contemporá nea, incluyendo el incesto y otras formas de abuso en la infancia. La pérdida del alma es un ejemplo dramá tico de supuestas "supersticiones" y sistema de creencias "primitivos" que son directamente relevantes en la vida moderna. Recuerdo la excitació n en la voz de Sandra Ingerman cuando me telefoneó , varios añ os atrá s. Para compartir conmigo su descubrimiento respecto al trabajo de recuperació n del alma. Este trabajo estaba produciendo notables resultados en las clientes, que de niñ as, habían sido víctimas de abuso. Dicho descubrimiento por supuesto, no sorprendería a los chamanes tribales. Quienes durante mucho tiempo han utilizando la recuperació n del alma como técnica de sanació n para todo tipo de traumas, aú n para los má s sutiles. Pero para Sandra Ingerman y para mí, esto fue otra confirmació n de la gran importancia de revivir y aplicar los métodos chamá nicos de sanació n, largamente probados en el tiempo, para los problemas actuales de nuestra salud. Nuevamente resultó claro para nosotros que los métodos chamá nicos de sanació n funcionan en niveles mucho má s profundos que lo imaginable, produciendo un impacto tan intenso que las diferencias culturales resultan virtualmente irrelevantes. Desde que conozco a Sandra Ingerman, hace once añ os, pasó de ser una de mis estudiantes de prá ctica chamá nica a ser una chamá n destacada, estimada colega y amiga atesorada. Ademá s de ello, es una maestra inspiradora, como lo pueden testificar muchos de sus alumnos. Lo que leerá n en este libro, es confiable, ya que ella ejemplifica las normas má s altas de la ética y del conocimiento prá ctico en el chamanismo y la sanació n contemporá neos. Si usted siente, como muchas personas, que ha perdido partes de su propia alma como consciencia de las pruebas y traumas sufridos en la vida, preste especial atenció n a lo que ella expresa. Si desea ir má s allá y quiere probar el método, le recomiendo firmemente que haga el entrenamiento en ella, para aprender esta técnica. No puedo sugerirle mejor maestra para que lo ayude a aprender a estar completo espiritualmente otra vez. Michael Harner Norwalk, Connecticut Diciembre 1990 Es genuino y sincero el deseo de ofrecerles la posibilidad de transitar por la senda del conocimiento chamá nico y de revalorizar y devolverla a estas antiquísimas técnicas, el grado de seriedad y confiabilidad que gozaron en otros tiempos. A Sandra Ingerman, nuestro profundo agradecimiento por haber confiado en nosotras para dar a conocer la idoneidad de su obra, en idioma españ ol. Y a usted, que al leer el libro comenzará a hacerse uno con su esencia. Bienvenido al camino de regreso a casa!!! CÍRCULO CHAMÁNICO AGRADECIMIENTOS Existen muchas personas a las que quiero manifestar mi reconocimiento y agradecimiento. Recibí innumerables llamados telefó nicos y cartas de amigos, estudiantes y clientes, preguntando siempre có mo seguía el libro y alentá ndome con palabras de apoyo. Constantemente me recordaron lo importante que era compartir este trabajo con otros y agradecieron que hubiera introducido la recuperació n del alma en sus vidas. Sus palabras me dieron coraje y energía para continuar, para ellos no existen palabras para expresar mi gratitud. Le estoy agradecida a Dot Dusek por darme inspiració n para escribir. También deseo agradecer a los que me ayudaron en el proceso de edició n. Mary Lois Sennewald trabajó en la fase inicial del libro. Craig Comstock continuó trabajando como un "recuperador de alma literario". Ayudá ndome a encontrar la esencia del libro y enseñ á ndome a animar la redacció n. Craig también fue invalorable al redactar la propuesta del libro. Y Cynthia Bechtel, que realizó la edició n posterior a la propuesta del libro, me demostró que yo era una escritora y que no necesitaba tanta ayuda como creía. Las alabanzas de Cynthia a mi redacció n inspiraron mi creatividad, le estoy muy agradecida. Christina Crawford me apoyó tanto en forma visible como no visible. Me ayudó a viajar en el libro y también. Generosamente, a investigar la bibliografía. Fue un apoyo constante tanto para mí como para el libro. Jaye Oliver lo ilustró , dá ndole imagen visual a algunos de los territorios de la realidad no ordinaria. Le agradezco a Polly Rose por su asistencia en la transcripció n del manuscrito y por haber sido paciente con mis límites de tiempo. Mi agente Katinka Matson, mi editora Barbara Moulton y mi asistente editorial Barbara Archer de Harper San Francisco, me introdujeron al mundo editorial de un modo placentero, amigable y gracioso. Barbara Moulton me hizo sentir bienvenida a Harper. Y luego a aquellos, cercanos a mi hogar, que me prodigaron cuidado afectivo: mis padres, Aaron y Lee Ingerman: a María. Robert, Johanna y Alex Becker Black, la familia con la cual viví y quien cuidó de mí durante los dos añ os que dediqué a escribir este libro. A mi compañ ero Easy Hill, por su presencia tranquila, comprensió n y amor incondicional. A los que me ayudaron con el trabajo actual de recuperació n del alma: Michael Harner, que ha sido un maestros y amigo maravilloso durante los ú ltimos once añ os, Sharon Bergeron, MFCC, quien tan generosamente trabajó conmigo los efectos psicoló gicos del incesto para prepararme para el trabajo con sobrevivientes de incesto. A todos mis alumnos, que contribuyeron al re-pionerismo de este maravilloso trabajo. También agradezco a las personas que desearon compartir, tan generosamente, las cartas personales que utilizo en este libro y a aquellos que escribieron y compartieron su poesía con nosotros: Ellen Jaffe Bitz, Ailo Gaup, Diana Rowan y Stephen Van Buren. Un agradecimiento muy especial a mis animales de poder y maestros de la realidad no ordinaria quienes me enseñ aron, apoyaron y trabajaron en sociedad conmigo para que pudiera presentarles "Recuperació n del Alma". RECUPERACION DEL ALMA INTRODUCCION La pérdida del alma es una enfermedad espiritual que provoca una enfermedad emocional y física. ¿Quién cuida nuestro espíritu cuando se enferma? Tenemos médicos para el cuerpo, para nuestra mente y para el corazó n, pero, qué hacemos cuando nuestro espíritu nos duele? Este libro habla del tema del espíritu y la sanació n del espíritu. En todo el mundo y en diversas culturas, la persona que trabaja con el aspecto espiritual de la enfermedad es un chamá n. Un chamá n diagnostica y trata enfermedades, adivina informació n, se comunica e interactú a con el mundo espiritual y, ocasionalmente, actú a como psicopompo, o sea, que ayuda a las almas a cruzar al otro mundo. Mircea Eliade, autor de Shamanism, Archaic Techniques of Ecstasy, describe al chamá n como a una persona que realiza un viaje en estado alterado de conciencia, fuera del tiempo y el espacio. 1 La palabra chamá n, que proviene de la tribu Tungus en Siberia, se refiere tanto a mujeres como a hombres. A través de los viajes, el chamá n obtiene ayuda e informació n para asistir al paciente, a su familia y amigos o a la comunidad. Por lo general, el chamá n utiliza la percusió n y, con menos frecuencia, drogas psicoactivas como medio para ingresar a un estado alterado de conciencia. Los antropó logos consideran que esta prá ctica tiene má s de diez mil añ os de antigü edad. Michael Harner, antropó logo y autor de "The Way of the Shaman" ("La senda del Chamá n"), ha investigado al chamanismo en las culturas de todo el mundo. Como Eliade, halló que un chamá n se distingue de otros sanadores, por el uso del viaje. 2 Se encontraron evidencias de viajes chamá nicos en Siberia, Laponia, zonas de Asia, Á frica, Australia y América nativa del Norte y Sur. Este libro tratará sobre una causa comú n de enfermedad: la pérdida del alma. El énfasis aquí se pondrá en el uso del diagnó stico clá sico y el sistema antiguo para tratar los problemas actuales, que se originan en una variedad de traumas que padecemos todos hoy en día. En los capítulos que siguen hablaré del chamanismo y de la pérdida del alma, desde la perspectiva de los recursos clá sicos, mi propia prá ctica y enseñ anza y la constatació n de los efectos que este trabajo tuvo en algunos de los casos que he atendido. (Los relatos de los casos, son síntesis creadas de situaciones reales, pero no representan personas específicas.) Los conceptos de los que hablaré pueden ser muy difíciles de comprender desde un lugar racional y prá ctico. En nuestra sociedad y cultura, tendemos a apoyar las funciones del hemisferio izquierdo del cerebro, que es el que regula nuestra parte racional y prá ctica. Esta parte es maravillosa, facilitó por ejemplo, que usted haya ido a comprar este libro. Pero a medida que vamos aprendiendo má s y má s con la evolució n de nuestra conciencia, descubrimos que la realidad no es tan ló gica como suponemos. Hay má s "para ver" que lo que puede ser visto por el ojo humano. Muchos nos embarcamos en una senda espiritual para expandir nuestro conocimiento y despertar las capacidades dormidas, y de este modo experimentar y percibir má s de la vida, que si nos basá ramos só lo en la ló gica. Para poder hacer esto utilizamos las funciones del hemisferio derecho del cerebro. Nos debemos abrir a la intuició n. Debemos utilizar nuestros sentidos para percibir la realidad de un modo distinto. Debemos ver, oír, sentir y oler desde un lugar diferente dentro de nosotros mismos. Cuando aprendemos a ampliar todos nuestros sentidos, recién entonces podemos caminar en el mundo del chamá n. Pero, en algunas ocasiones, los nuevos sistemas de creencias resultan difíciles de manejar. Usar nuestra parte intuitiva es algo no aceptado por la sociedad. Hemos desarrollado un sistema tan estructurado que apartarse de él es visto como peligroso. Hemos perdido nuestra imaginació n. ¿Có mo podemos vislumbrar un planeta sano, un cuerpo saludable o el éxito, si no podemos imaginar ni vislumbrar lo que queremos? Los niñ os son conscientes de otras realidades. Pero un sistema estructurado de creencias se nos impone desde muy temprana edad. ¿Recuerda que de niñ o se le haya dicho que no hablara má s con sus amigos imaginarios, o que dejara de soñ ar despierto? Nacimos comprendiendo las realidades ocultas. Naturalmente sabíamos el camino del chamá n, pero tuvimos que desandarlo a medida que nos socializamos. Muchos estamos retomando ese camino. Cuando las personas comienzan a viajar a la realidad no ordinaria, por lo general, se preguntan "¿Yo estoy inventando esto?" La sociedad de nuestros días, respondería que sí, Un chamá n diría, "¿Lo vio, lo oyó , lo sintió u olió ? Si la respuesta fuese "sí" la contestació n chamá nica sería: "Bueno, ¿qué sucede con usted que cree que lo está inventando?" Estas son dos respuestas opuestas a la pregunta de si la realidad no ordinaria es "real". Esta pregunta desafía no só lo al ego sino también a todo lo dicho por nuestros padres, maestros, gobernantes, algunos líderes religiosos y científicos. Cuando todas estas figuras de autoridad nos dicen en qué consiste la naturaleza de la realidad, se establece un fuerte sistema de creencias que no tengo aquí la intenció n de confrontar. A medida que lea este libro y se pregunte si lo que estoy planteando es "real" o no, no haga que su hemisferio izquierdo se pelee con el derecho. Simplemente lea el material y haga su experiencia. Luego de once añ os de trabajar con viajes chamá nicos sé que la realidad no ordinaria "es real", pero no intentaré convencerlo de ello. Para mí, las grandes preguntas son estas: ¿Sirve la informació n que se obtiene en un viaje chamá nico? ¿Esta informació n produce cambios positivos en la vida de las personas? Si es así, ¿importa si lo estamos inventando? Es usted libre de considerar mis viajes como le parezca. Cuando comparto mis experiencias con las personas que me consultan siempre les digo: "Les voy a contar lo que vi". El consultante es el que decide si la informació n es metafó rica o literal. Uno podría considerar los viajes como sueñ os que se tienen despierto o como informació n, representada simbó licamente, que surge de nuestro inconsciente. Se podría también pensar la realidad no ordinaria como un mundo paralelo al nuestro. Este libro está escrito para todos los niñ os del mundo, para cada una y todas las personas que lo lean. En este mismo instante nos enfrentamos a una batalla crucial en el planeta. ¿Có mo utilizamos al crecer, nuestras posibilidades de evaluació n e introspecció n para ser responsables de todas las formas de vida?, ¿De qué manera podemos contactar e integrar al niñ o que vive dentro nuestro, el que tiene el poder de imaginar creativamente, para visualizar lo que podemos crear? La base de este libro es el concepto de pérdida del alma, la pérdida de partes cruciales que proporcionan vida y dan vitalidad. Estas partes se pierden debido a traumas y quién ha sufrido el mayor trauma, sino el niñ o que vive en nuestro interior? Aquí doy una visió n de la antigua técnica chamá nica, la de recuperació n del alma, que puede ayudar a traer al niñ o a "casa". Esto es só lo el comienzo de nuestro trabajo. El regresar el niñ o a casa, no resulta en sí mismo muy difícil. Lo que es difícil y excitante es la posterior asociació n entre el niñ o y el adulto. En este proceso tomamos la vida y la luz del niñ o, con su curiosidad e imaginació n y le permitimos ver por nosotros, adultos, y decirnos qué es cierto para él. El adulto puede actuar desde la visió n del niñ o para darle satisfacció n, y sin embargo utilizar la discreció n madura para saber cuá l es el tiempo interno apropiado, y facilitar la unió n entre modos de existencia opuestos pero complementarios. Cuando realicé por primera vez un viaje chamá nico para hablar con mi maestra de la realidad no ordinaria acerca de la redacció n de este libro, todo lo que ella me dijo fue: "Escribe, y escribe desde tu corazó n". Cada mañ ana antes de comenzar a escribir repetía mi viaje con la esperanza de obtener alguna pequeñ a informació n. Hacía visitas a mi animal de poder y a mi maestra y ambos eran firmes en sus mensajes. Por lo tanto escribí. Escribí tres capítulos y en ese punto decidí realizar nuevamente un viaje y ver si mi maestra o mi animal de poder deseaban hacerme algú n comentario sobre el trabajo que había hecho hasta ese momento. Mi maestra me estaba esperando cuando llegué a su hogar en el Mundo de Arriba y me dijo que me estaba moviendo en la direcció n incorrecta. Comentó que el libro como lo había comenzado a escribir asustaría a las personas; les haría sentir que si no tenían una recuperació n de alma, nunca conseguirían tener una vida feliz. Me dijo que este libro debe brindar una posibilidad de sanació n para cada persona que lo lea, decida o no tener una recuperació n del alma. Para hacer de la lectura de este libro algo experiencial, muchos de los capítulos tienen uno o má s ejercicios que le permitirá n acercarse al mundo espiritual de un modo suave y seguro. Si la informació n o las historias aquí incluidas movilizan a su propio niñ o interior asustado, triste o enojado, puede consultar el ejercicio del capítulo 11, que lo ayudará a manejar estos sentimientos. Mi propó sito al escribir "Recuperació n del Alma" es el de ofrecer una nueva forma de pensar el origen de la enfermedad, origen que ha sido aceptado por miles de añ os, pero que no es reconocido hoy en día por las escuelas tradicionales de sanació n física y psicoló gica. También ofrezco herramientas a quienes elijan entrar en armonía con el Universo y avanzar en el viaje de su propia alma. PARTE 1 EL ALMA Y LA PÉRDIDA DEL ALMA CAPITULO 1 PERDIDA DEL ALMA(*) ¿Para qué sirve ser un hombre pró spero si ganará el mundo entero y perderá su propia alma? —Jesucristo Siento que para que obtenga el má ximo de este libro sería importante que usted se conecte con un lugar muy profundo dentro suyo. Un lugar donde pueda distinguir la verdad esencial de la "charla mental". Para hacerlo, me gustaría que intente un ejercicio simple, que he utilizado durante añ os, para ayudar a las personas a descubrir la diferencia entre intuició n e interferencia mental.1 Comience sentá ndose confortablemente en una silla. Cierre sus ojos, tome cuatro respiraciones profundas y trate de relajarse tanto como pueda. Ahora piense en algo que ame, algo muy simple, como un color, una flor, un alimento. Dígase a usted mismo: "Yo amo..." Repítalo, y experimente en su cuerpo lo que siente, como cuando se dice a si mismo una verdad. Ahora levá ntese y haga otra cosa por unos minutos. Sí se encuentra en su casa, haga algo dentro de la misma. Si se encuentra fuera de ella, dé unas vueltas durante algunos minutos. Luego regrese, siéntese y cierre sus ojos. Tome cuatro respiraciones profundas má s. Y ahora dígase una mentira. Dígase: "Yo odio..." (la misma cosa que acaba de decir que amaba). Repita la frase "Yo odio..." y trate de repetir la experiencia de sentir lo que su cuerpo registra cuando escucha una mentira. Cuando escucho una mentira, una bandera roja aparece inesperadamente en mi plexo solar. Cuando escucho a alguien o leo, puedo saber si dice una verdad esencial, al observar si la bandera roja aparece o no. Si estoy intentando tomar una decisió n y mi mente no deja de interferir en el proceso con su "parloteo, me digo a mí misma aquello que estoy lista para realizar. Observo entonces qué pasa con la bandera roja: si no aparece, avanzo, aú n si mi mente protesta y grita durante todo el camino. Otras personas me informaron que, haciendo este ejercicio, la verdad provocaba en ellas una sensació n cálida que fluía en su cuerpo, o la sensació n de piel de gallina o de estremecimientos, o un sentimiento de paz general que los superaba o un bienestar en sus corazones. Con una mentira, puede surgir una tensió n en el pecho o plexo solar, aparecer un color determinado en la mente, o una sensació n desagradable en el cuerpo. Me estaré dirigiendo, en este libro, a un espacio muy profundo en su interior. Estaré animando su esencia para despertarla y traerla a la vida. La mente consciente no siempre podrá comprender lo que intento decir. Y algunas veces, trataré de "puentear" su mente para que, de esta manera, su propio conocimiento interno pueda anticiparse en el proceso de su curació n. 1 N. del T.; Cuando hablamos de pérdida del alma, en este contexto, nos referimos a pérdida parcial del alma; puesto que la pérdida total de la misma implica la muerte física. A lo largo de la lectura, preste atenció n a los signos kinestésicos o a las sensaciones corporales, que le indicará n el camino a su sentido má s profundo, para decir sí y continuar. Ya sea que, efectivamente, usted reciba o no alguna vez una recuperació n del alma, este libro le proporcionará una sanació n. Le enseñ ará có mo perdemos vitalidad y esencia, có mo permanecemos fragmentados y có mo podemos tomar una decisió n consciente para movernos hacia una vida má s satisfactoria. Todos gastamos una cantidad inmensa de energía psíquica buscando partes perdidas de nosotros mismos. Lo hacemos en forma inconsciente y de muchos modos diferentes, generando sueñ os y castillos en el aire, experimentando con numerosos caminos espirituales, creando relaciones que reflejan en espejo nuestras partes desaparecidas. En el presente, muchos nos sentimos incompletos, no nos sentimos totalmente aquí. Pocos vivimos tan plenamente como hemos podido. Cuando tomamos conciencia de esto, queremos recuperar la plenitud de la vida, y la intimidad que alguna vez disfrutamos o de la que tenemos só lo una imagen. Queremos ir a casa má s enteros, por nosotros mismos y por las personas que amamos. Existe una técnica para tratar esta situació n humana comú n, pero esta técnica ha sido olvidada casi por completo en la sociedad moderna. Durante má s de diez mil añ os las prá cticas chamá nicas han llevado curació n a personas de muchas culturas alrededor del mundo. De acuerdo con la perspectiva chamá nica, una de las principales causas de enfermedad es la pérdida de partes del alma. La palabra alma ha tomado muchos significados. Aquí la utilizo simplemente para significar nuestra esencia vital o, como manifiesta el Oxford English Dictionary (segunda edició n): "el principio de la vida, comú nmente vista como una entidad distinta del cuerpo; las partes espirituales en contraste con lo puramente físico." De acuerdo con esta autoridad, nuestro lenguaje también considera al alma como el asiento de las emociones, sensaciones o sentimientos. Manteniendo en mente esta imagen del alma, podemos preguntar ¿qué es lo que causa la pérdida de la esencia vital? En la antigü edad, la pérdida de este tipo se atribuía a que el alma era ahuyentada por un susto, se extraviaba o bien era robada. Actualmente, encontramos, que por lo general, la pérdida del alma es resultado de traumas tales como: incesto, abuso, pérdida de un ser querido, cirugía, accidente, enfermedad, fracaso, aborto, el estrés provocado por la guerra, o la adicció n. La premisa bá sica consiste en que, cuando experimentamos un trauma, una parte de nuestra esencia vital se separa de nosotros, para sobrevivir a la experiencia y para escaparse de todo el impacto de la pena. Lo que constituye un trauma varía de un individuo a otro. La pérdida del alma puede ser originada por cualquier experiencia traumá tica, lo que es traumá tico para una persona puede no serlo para otra. En nuestro tiempo, la psicología ha proporcionado un modelo primario para referirse a la sensació n penosa de incompletud y desconexió n que muchos de nosotros experimentamos. Podemos pasar muchos añ os en terapia o en grupos de autoayuda, tratando de descubrir los traumas, para sentirnos má s completos. Obtuve un título de "master" en "Counselling" Psicoló gico(2) y he utilizado muchos de sus métodos, pero la experiencia me ha demostrado que la psicoterapia trabaja só lo sobre las partes que se encuentran en "casa". Si una parte de nuestra esencia vital ha huido, ¿có mo la podemos volver a traer? Buscando una respuesta a esta pregunta, me volví hacia la antigua senda espiritual del chamanismo. Allí encontré técnicas poderosas para devolver las partes de la energía vital que, de otra manera, podrían permanecer fuera de nuestro alcance por añ os. En "Recuperació n del Alma", exploraremos la creencia chamá nica de que parte de nuestra energía vital esencial puede partir y perderse en una "realidad no ordinaria". Viajaremos con el practicante chamá nico quien, en un estado alterado de conciencia, ingresa a la realidad no ordinaria para buscar las partes perdidas del alma. EJEMPLOS DE PÉRDIDA DE ALMA Si bien el término pérdida del alma puede no serle familiar, se conocen ejemplos de ella bajo otras denominaciones. Una esposa amada, un niñ o, o un amigo muere, y el sobreviviente también "se muere" durante un tiempo. Sentimos como si la luz se hubiera ido de nuestra existencia, como si fuésemos soná mbulos o como si no nos hubiésemos recuperado de la anestesia después de una cirugía mayor. Un cliente que sufrió un serio accidente automovilístico, contó que se había sentido flotar fuera de su cuerpo. Una persona involucrada en una relació n íntima abusiva, puede tener conciencia de estar encerrada en patrones destructivos pero sentirse demasiado débil e indefensa como para escaparse de la misma. Al dejar la relació n, podría sentir que parte de ella queda con su compañ ero. Luego de un taller, una alumna mía manifestó que desde que rompió con su novio sintió : que "una parte mía aú n está con él". El alma puede dejar a un niñ o que no se siente amado, o que se siente abandonado, por sus padres. En uno de mis clientes, la pérdida del alma se debió a los gritos continuos de los padres; en otro, al dolor físico de haber sido despedido de una bicicleta. Un alma puede abandonar el cuerpo para sobrevivir al abuso físico o sexual. En cualquiera de estos casos, la persona traumatizada escapa, literalmente, para sobrevivir a la experiencia penosa. El ser enfermizo de niñ o o sufrir enfermedades graves o cró nicas, también pueden indicar la pérdida del alma. La literatura se encuentra llena de casos de experiencias extracorpó reas al despertar de una enfermedad o accidente. Menos seriamente, muchos de nosotros hemos tenido la experiencia de sufrir alguna conmoció n, debido a la cual una parte de nosotros pareció irse fuera de la realidad consciente durante un tiempo. "Shock" es la palabra que habitualmente se utiliza para describir esta condició n. La reacció n es normal y no existe en este sentido causa para alarmarse. Pero, por lo general, por razones que no comprendemos completamente, la parte que se fue, fracasa en regresar. 2 N. del T.: Actualmente esta especialidad universitaria en nuestro medio: la traducción aproximada sería "Consejero Psicológico" ¿Cuá les son los resultados? "No estoy toda aquí." dijo una de misma, con frecuencia dicen que se sienten fragmentadas de alguna manera o que una parte esencial de ellas falta. Esto describe a una persona que se encuentra disociada. (En términos clínicos. la disociació n es la separació n de segmentos completos de la personalidad, de la corriente central de la conciencia y puede resultar en sentimientos de extrañ eza y despersonalizació n.) Otro signo de pérdida del alma es una laguna en la memoria. Muchas veces trabajo con hombres y mujeres que no poseen memoria de sus vidas desde la edad de siete a nueve añ os o desde los doce hasta los catorce añ os. También una persona puede recordar que tuvo un trauma pero no los detalles del mismo. Trabajé una vez con un hombre que se rompió el brazo y que no tenía memoria de haber sentido dolor alguno en el momento del incidente. Romperse un brazo duele. Duele muchísimo! Desde un punto de vista chamá nico la parte de mi cliente que no pudo manejar el dolor, simplemente se fue. Trabajé con una mujer que sabía que era una sobreviviente de incesto pero no tenía clara su experiencia del incidente y tampoco podía recordar detalles del acto en si mismo. Pasó varios añ os en psicoterapia tratando de capturar los recuerdos, pero la parte de ella que los tenía, se había ido. Por lo tanto, la informació n no se encontraba disponible para ella. La depresió n es otro síntoma de pérdida de alma. Generalmente, la fragmentació n del ser esencial de una persona le impide ser capaz de crear un camino de alegría. Su vida transcurre explorando caminos, muchas veces caminos abusivos, con el fin de obtener sensaciones y experiencias que le den un sentido de propó sito, sin embargo falso. En lugar de ser capaz de seguir la travesía del alma, dicha persona se siente, por lo general, deprimida e insatisfecha. Después de un divorcio o una muerte, habitualmente sigue un período de pesar. Luego de un tiempo, la vida vuelve a tener semblanzas de normalidad. Si la persona no puede superar el trauma emocional de la separació n, la bandera roja se eleva para mí: ¿Se ha perdido parte del Yo? La enfermedad física también puede ser un síntoma de pérdida del alma. Generalmente cuando abandonamos nuestro poder nos enfermamos. Dado que el universo no soporta el vacío, si extrañ amos partes nuestras, la enfermedad puede ocupar ese espacio. El estado de coma es un ejemplo extremo de pérdida del alma. De algú n modo, la mayoría de nosotros experimenta algú n grado de pérdida del alma. Algunas personas han sido má s profundamente traumatizadas por la vida que otras; pueden parecer bastante "desanimadas". La vida ha sido má s amable para otras; pueden no haber necesitado protegerse a sí mismas tan completamente. Sin embargo, independientemente del grado del trauma, la mayoría de las personas que conozco añ oran un sentido má s completo de vitalidad y de conexió n con la vida. La recuperació n del alma sirve para los que quieren profundizar su conexió n consigo mismos, con sus seres queridos, con la tierra. MI PROPIA PÉRDIDA DEL ALMA Mucho antes de mi entrenamiento en técnicas chamá nicas y de trabajar con cientos de consultantes, tuve que manejar mi propia experiencia de pérdida del alma. En la tradició n chamá nica del "sanador herido", no comencé aprendiendo teoría u observando a otros, sino trabajando con mi malestar personal. Para darle a usted una sensació n má s profunda de có mo se siente la pérdida del alma, deseo describir mi propia experiencia. En mi infancia estuve contenta. No sabía que podía existir otra manera de vivir. Tan atrá s como puedo recordar tuve un profundo amor hacia la naturaleza, me encantaba cantar y silbar a los pá jaros y a las nubes. Cada día, en mi camino a casa desde la escuela, me paraba ante un á rbol de roble grande que se encontraba frente a mi casa y le cantaba canciones. Pasaba horas en mi cuarto, muy feliz escribiendo historias y haciendo dibujos. Estaba inmersa en la situació n de ir a la escuela y jugar con mis amigos fuera de casa. Amaba a mis padres. Durante la adolescencia algo cambió . Arrojada al torbellino emocional y físico de la pubertad, perdí la coordinació n física que había disfrutado siendo niñ a. Confundida con respecto a quién era y a mi lugar en el mundo, perdí la bendició n que había impregnado mi experiencia temprana. Esta clase de estrés es bastante infrecuente en la adolescencia pero, aparentemente, sufría una pérdida má s profunda que la normal y a medida que fui creciendo, la vida no se hizo má s fácil. Peleando con la depresió n cró nica emocional y con la sensació n de agotamiento físico, nunca tuve energía alguna para usar de reserva. Ya no sabía có mo era estar "en mi cuerpo" de un modo vital y saludable. Solía observar a las personas y preguntarme si se sentían tan mal como yo. ¿Todos sentían esa desconexió n torpe del cuerpo? ¿Todos se sentían distanciados del flujo de la vida? Sabía por mi infancia que existía otra manera de estar en el mundo pero no tenía idea de có mo volver a ese estado. Muchas veces sentí que no valía la pena vivir. TRATANDO DE RECONECTARME Soy el tipo de persona que debe hacer todo por sí misma, por eso nunca busqué ayuda psicoterapéutica. Quizá s en un nivel inconsciente sabía que mi crisis era, fundamentalmente, espiritual. Estaba buscando experimentar una conexió n sagrada con la vida, que había perdido. Con esta conexió n rota, las personas se vuelven, por lo general, al alcohol, o a otras drogas que alteran la mente. Como niñ a de los añ os sesenta pensé que las drogas podrían ayudarme a llenar ese vacío. Bajo la influencia de psicodélicos, en una oportunidad tuve un pantallazo de lo sagrado de la vida y sentí un profundo reavivamiento de mi amor a Dios. Las drogas me produjeron un problema: yo viajaba tan lejos fuera del tiempo y del espacio que no podía traducir mi experiencia en términos comprensibles para la vida cotidiana. Las experiencias con las drogas iban má s allá de los simples placeres de cantarle a los á rboles, de camino a casa desde la escuela o de sentirme completamente viva y conectada con mi cuerpo. Otro problema inevitable con las drogas fue la dificultad de reorientarme hacia la vida cotidiana. Cuando se evaporaba la exaltació n suprema, me estrellaba contra la oscuridad. Mi intento por escapar de la depresió n me condujo una y otra vez a la reactualizació n de mi caída original del estado de gracia. Debido a mi trabajo posterior como consejera y coordinadora de talleres, supe que mis experiencias no son inhabituales. La historia de Adá n y Eva expulsados del Paraíso ha obsesionado al arte y a la literatura de la cultura Occidental; nos toca profundamente ya que nos recuerda la caída arquetípica de la gracia. Cada uno de nosotros, en su propio camino, llega a separarse del paraíso. En el lenguaje chamá nico, perdemos nuestras almas. Cada uno de nosotros posee su propio y ú nico encuentro con la pérdida del alma. Algunas pérdidas del estado de gracia son menos dramá ticas de lo que fue la mía. Fui afortunada por haber tenido una experiencia prolongada en mi infancia, respecto de que la vida puede ser feliz. Algunas personas está n menos torturadas de lo que estaba yo por el contraste entre lo que es posible y lo que es. Otras, al tomar conciencia de su aislamiento espiritual, sobrellevan lo que los místicos Cristianos llaman "la noche oscura del alma." Mi propio camino para recuperar mi alma me condujo a varios interrogantes espirituales. Encontré la respuesta que estaba buscando en la tradició n antigua del chamanismo y, en particular, en el renacimiento contemporá neo de las técnicas chamá nicas que practica el antropó logo Michael Harner, quien ha sido mi maestro y mentor. Estas técnicas pueden coexistir con una variedad de creencias religiosas. Haber recuperado mis propias partes perdidas del alma, me devolvió a un lugar de integridad. Experimenté la completad de la vida y la alegría que no estaba segura que volvería a sentir. LA SENDA DEL CHAMAN A juzgar por los vestigios, los científicos creen que las culturas chamá nicas se extienden desde hace diez mil añ os, mucho antes que las personas comenzaran a escribir su propia historia. Si bien estas culturas difieren en cuanto a su arte, mitología, leyes, economía y costumbres sociales, poseen ciertas características universales. En las culturas chamá nicas, se piensa que todas las cosas son penetradas por el Espíritu. Cualquier forma terrenal se encuentra animada con su propia alma y fuerza vital. El bienestar de cualquier forma de vida depende de su armonía espiritual con otras formas. Los desequilibrios o desplazamientos en la esencia espiritual de un ser viviente pueden provocar debilitamiento y enfermedad. Los chamanes de todo el mundo, han visto la enfermedad siempre como un predicamento espiritual: una pérdida del alma o una disminució n de la energía espiritual esencial. Si el alma deja totalmente vacío al paciente, éste morirá . Si el chamá n puede recuperar las partes del alma perdida, se puede restablecer en el individuo la armonía y el bienestar. El chamá n realiza el proceso de recuperació n en un estado alterado de conciencia. De acuerdo con Mircea Eliade, un historiador de la religió n, La función principal del chamán en Asia Central y del Norte es la sanación mágica. Varios conceptos sobre la causa de la enfermedad se encuentran en el área, pero aquella correspondiente "a la violación del alma" es, por lejos, la más difundida. La enfermedad se atribuye a que el alma ha sido desviada o robada, y el tratamiento se reduce, en principio, a encontrarla, capturarla, y obligarla a volver a ocupar su lugar en el cuerpo del paciente. Sólo el chamán... ve los espíritus y conoce como exorcizarlos; sólo él reconoce que el alma ha huido, y tiene la posibilidad de darle alcance en éxtasis y devolverla al cuerpo. La palabra chamá n, que se origina en la tribu Tungus de Siberia significa "uno que ve en la oscuridad." El chamá n utiliza la capacidad de ver "con el ojo fuerte" o "con el corazó n" para viajar hacia los mundos espirituales ocultos para hallar la informació n y ejecutar los actos que curará n a un individuo enfermizo (o a la comunidad). Ademá s del robo o violació n del alma, algunas culturas chamá nicas relacionan la pérdida del alma con la interferencia producida por los fantasmas así como por otros seres humanos. En América del Sur, de acuerdo con Eliade, los chamanes tanto en los Andes como en el Amazonas, creen que el alma puede perderse, ya sea bajo condiciones de espanto o ser secuestrada por un espíritu o un fantasma. CAUSAS MODERNAS DE PERDIDA DEL ALMA Como practicante moderna de chamanismo, comparto muchas de las creencias y percepciones de la senda tradicional. Para mí, como para los antiguos, toda la creació n se encuentra llena de Espíritus. Los seres humanos, animales, plantas y minerales, todos poseen su propia esencia espiritual, con la cual nos podemos comunicar e interactuar. Cuando una criatura viviente se encuentra totalmente infundida con su propia fuerza espiritual o alma, radiará energía y vitalidad. Cualquier criatura que tenga su espíritu completamente en casa, en su cuerpo, sentirá una resonancia profunda con el espíritu de otras cosas vivientes. Por el contrario, cuando una criatura pierde parte de su esencia espiritual, se produce un profundo agotamiento y alienació n del resto de la creació n. Me he encontrado con muchas personas que parecían sufrir la pérdida de su esencia espiritual o alma: de hecho, casi todas las que encontré sufren alguna vez sensaciones de incompletud y vacío. Ellas perciben que faltan partes de si mismas y que está n separadas de una profunda conexió n con la vida. A algunas personas este sentimiento de incompletud y alienació n les produce un gran sufrimiento. Para la mayoría, la sensació n de no sentirse completamente vivos produce una pena continua y gradual, que es enmascarada algunas veces con drogas, entretenimientos, sexo compulsivo o adicciones de otras clases. Si bien comparto la visió n tradicional chamá nica de pérdida del alma, habitualmente no la veo como el resultado del robo efectuado por un mago o un espíritu errante. Sin embargo, como mujer moderna, no tengo que buscar lejos para encontrar los equivalentes actuales de estos conceptos clá sicos. La pérdida del alma, hoy en día, surge de los traumas de la vida moderna. El incesto, el abuso sexual, la violació n, la pérdida de un ser querido, los accidentes, las experiencias de guerra, una enfermedad importante y la cirugía, constituyen agresiones que pueden catapultar al alma fuera del cuerpo. Enfrentada con estas situaciones de estrés, el alma sensible del ser humano puede huir y nunca regresar. A veces bromeamos al decirles a algunas personas "Nadie en casa." No es una broma. Pocos de nosotros estamos totalmente en casa y, algunos de nosotros, hemos sufrido traumas tan terribles que han hecho que casi nada quede en casa. DE LA DISOCIACION A LA PERDIDA DEL ALMA La psicología contemporá nea, como el chamanismo, reconoce que las partes del Yo pueden separarse, dejando al individuo enajenado de su ser esencial. Algunas terapias actuales comprenden que si el trauma es demasiado severo, las partes vitales del Yo y el sentimiento partirá n para disminuir el impacto del trauma. En Healing the Shame That Binds You ("Curando la Vergü enza Que Te Ata"), John Bradshaw explica que la víctima de incesto "deja el cuerpo debido a que la pena y la humillació n se tornan intolerables." Para Bradshaw, como para otros autores, los individuos disocian como un mecanismo de defensa cuando "el trauma es tan grande y el miedo tan terrible que uno necesita un alivio inmediato. La literatura moderna sobre psicología se encuentra llena de artículos con respecto de esta separació n del cuerpo en los momentos de estrés. Las mujeres que han sido violadas han informado que observaron su experiencia desde un punto distante en el cielo raso. Meses o añ os después de la violació n, han comunicado que sentían como si "no estuvieran en sus cuerpos." Añ os má s tarde de su regreso de Vietnam, muchos veteranos volvieron a vivenciar los eventos penosos de los tiempos de guerra, que habían "olvidado." Gatillados por sonidos, olores, o visiones de la vida cotidiana del veterano, estos recuerdos resultaban temerariamente vívidos, algunas veces má s vívidos que la realidad cotidiana del individuo. La pena y la rabia, que habían sido separadas durante el trauma original, generalmente emergían en estos momentos intrusivos. Hasta aquí, la psicología y mi enfoque con respecto a la recuperació n del alma, parecen caminar paralelamente. ¿Dó nde se desvía la una de la otra? Para el psicó logo, las partes divididas se encuentran perdidas en una vasta e indiferenciada regió n denominada inconsciente. Esta regió n puede estar atestada de recuerdos disociados, impulsos primitivos, prohibidos o imaginería religiosa arquetípica, que dependen de la escuela de pensamiento del psicó logo. En el caso de la disociació n, el trabajo del psicó logo consiste en ayudar a las personas a recobrar la experiencia perdida. El trabajo con los sueñ os, la fantasía, la asociació n libre, o la hipnosis pueden utilizarse para ayudar al paciente a tener acceso a estas partes perdidas de su Yo. Para el psicó logo, la naturaleza y topografía del lugar donde está n las partes que se disociaron no es de mucha importancia. Conceptualizado como un lugar má s allá de la luz de la conciencia racional, el inconsciente es observado como una regió n indiferenciada desde la que el cliente, con la ayuda del terapeuta, debe rescatar los contenidos disociados. Para el chamá n, la pregunta con respecto a hacia dó nde van las partes disociadas resulta esencial para la cura. En la perspectiva chamá nica, las partes vitales del Yo no van a una tierra de nadie, indiferenciada, cuando abandonan el Yo. Preferentemente, las partes del alma viven una existencia paralela en mundos no ordinarios. Las partes del alma pueden estar atrapadas en un lugar aprehensivo, en una realidad no ordinaria o pueden haber encontrado mundos má s placenteros donde deseen estar. De cualquier modo, una parte importante de la sanació n consiste en recuperar esas partes en el mundo no ordinario y regresarlas al cuerpo del paciente. Para el chamá n, el conocimiento de la topografía de la realidad no ordinaria es crucial para la cura. Como exploradores que se aventuran en á reas terrenalmente difíciles, los chamanes deben conocer có mo conducirse en forma apropiada en mundos no ordinarios si van a ejecutar sus trabajos de manera satisfactoria. Cuanto má s completo sea el mapa de los territorios de la propia realidad, má s grande será el éxito de uno como chamá n. Comparar el trabajo del psicó logo y del chamá n podría ser esclarecedor aquí. Imagínese a ambos trabajando con una mujer que sufre de trastornos de personalidad mú ltiple, una condició n psicoló gica en la que muchas personalidades independientes existen dentro de un individuo. El psicó logo podría decir que esta persona ha sobrellevado traumas muy severos, que ha necesitado evadirse o disociar. Este puede sugerir que las partes divididas llevan recuerdos o aspectos de la personalidad que no son seguros para que la paciente las experimente o exprese. A estas alturas, sin embargo, el psicó logo podría ver su trabajo como el de ayudar a la paciente a recuperar aquellas partes perdidas de su propio inconsciente a través de un proceso lento de descubrimiento e integració n. El psicó logo probablemente tendrá poco interés respecto de si aquellas partes que se fueron está n viviendo en una realidad paralela o en la naturaleza de esa realidad. Si bien siento que este tipo de trabajo de recuperació n es extremadamente importante, mi interés principal como practicante chamá nica es diferente. ¿Dó nde se encuentran esas partes ahora? ¿Có mo puedo recuperar esas partes para el paciente? Estas son las preguntas con las cuales estoy má s preocupada. Mi conocimiento de la realidad no ordinaria, cuidadosamente adquirido en todos mis viajes, me ayuda a realizar el viaje necesario de la manera má s expeditiva y efectiva. SUSTENTACION PARA EL CONCEPTO DE PÉRDIDA DEL ALMA La relevancia de la pérdida del alma en nuestra condició n moderna no ha escapado de la atenció n de algunos psicó logos innovadores. En su artículo "The Wounded Healer" ("El Sanador Herido"), por ejemplo, Jeanne Achterberg, escribió : La pérdida del alma es considerada como el diagnóstico más grave en la nomenclatura chamánica, siendo observada como una causa de enfermedad y muerte. Aún no se la nombra para nada en los libros de medicina moderna de Occidente. No obstante, está resultando cada vez más claro que, a lo que se refieren los chamanes con pérdida del alma -es decir, daño al corazón inviolado que es la esencia del Ser de la persona- se manifiesta en desesperación, daño inmunológico, cáncer y otros trastornos muy graves. La misma puede ser consecuencia de la muerte de seres queridos, de fracaso en la carrera o con otros afectos significativos. Muchos terapeutas Jungianos han hallado una resonancia entre el concepto de pérdida del alma y sus trabajos. Marie Von Franz, una analista Jungiana prominente, escribió : La pérdida del alma puede ser observada hoy como un fenómeno psicológico en la vida diaria de los seres humanos que nos rodean. La pérdida del alma aparece en la forma de una aparición repentina de apatía e indiferencia; la alegría se ha ido de la vida, la iniciativa está mutilada, uno se siente vacío, todo parece insubstancial. UN LISTADO DE SINTOMAS A medida que leían, quizá s fueron deseando un resumen de los indicadores específicos de la pérdida del alma. Las siguientes preguntas ayudan a determinar si ha ocurrido pérdida del alma. Para ver si la pérdida del alma es una secuela para usted y, de ser así, có mo se manifiesta en su vida, puede formularse las siguientes preguntas: 1. ¿Alguna vez sintió la dificultad de mantenerse "presente" en su cuerpo? ¿Se siente alguna vez como si se encontrara fuera de su cuerpo, observá ndolo como si estuviera en una película? 2. ¿Alguna vez se siente entumecido, apá tico o muerto? 3. ¿Sufre de depresió n cró nica? 4. ¿Tiene problemas con su sistema inmunoló gico o tiene problemas para resistir las enfermedades? 5. ¿Cuando era niñ o se encontraba cró nicamente enfermo? 6. ¿Tiene lagunas en su memoria con respecto a su vida después de los cinco añ os? ¿Tiene la sensació n de que puede suprimir traumas significativos en su vida? 7. ¿Pelea con las adicciones, por ejemplo: alcohol, droga, alimentos, sexo o juegos? 8. ¿Se encuentra buscando cosas externas para llenar un espacio o vacío interno? 9. ¿Ha tenido dificultad para continuar moviéndose en su vida después de un divorcio o de la muerte de un ser querido? 10. ¿Padece del síndrome de personalidad mú ltiple? Si responde sí a cualquiera de estas preguntas, se encontrará afectado de pérdida del alma. Las partes esenciales del centro de su Yo pueden no estar disponibles para usted. De ser así, la energía vital y los dones de estas partes son temporariamente inaccesibles. Desde mi perspectiva, las partes perdidas existen en la realidad no ordinaria, de la que pueden recuperarse só lo por medios chamá nicos. En este capítulo hemos discutido el concepto antiguo de pérdida del alma y có mo se relaciona con el sufrimiento en los días modernos. Afortunadamente, el chamanismo proporciona no só lo el diagnó stico y la descripció n de este problema tan amplio, sino también un tratamiento poderoso. En el pró ximo capítulo exploraremos la prá ctica chamá nica de la recuperació n del alma, la que, en la actualidad, como demuestra la experiencia clínica reciente, no resulta menos aplicable de lo que fue a comienzos de la humanidad. Almas vagan por el universo Perdidas o robadas Alejadas de los seres queridos Separadas del amor Gentilmente, cuidadosamente Las volvemos a llamar hacia nosotros Buscá ndolas en las esquinas oscuras Soplá ndolas a la vida con nuestra respiració n Les damos la bienvenida a casa Ellen Jaffe Bitz CAPITULO 2 RECUPERACION DEL ALMA Las personas dicen que todos estamos buscando el significado de la vida. No creo que eso sea lo que realmente estamos buscando. Creo que lo que estamos buscando es una experiencia de sensació n de estar vivo. —Joseph Campbell, una entrevista con Will Moyers La mayoría de nosotros buscamos una fuerte sensació n de mismidad. Hallamos que los sentimientos de totalidad só lo provienen de adentro. Encontramos que la seguridad externa es falsa y que debemos sentirnos seguros dentro de nosotros mismos. Cuando todos estamos aquí, o en casa, resulta má s fácil sentirse en paz, seguros y en armonía con la gran totalidad, el universo. Podemos mirar la naturaleza para que nos de un ejemplo de esto. Aquí hay un pequeñ o ejercicio que lo ayudará a experimentar lo que significa sentirse só lido y seguro. Cierre sus ojos, y tome cuatro respiraciones profundas. Haga un inventario de su cuerpo, y observe cada lugar de él, en el que experimente dolor o tensió n. Envíe su respiració n hacia cualquiera de las á reas bloqueadas y permita que se libere la tensió n. Tó mese el tiempo para poder, verdaderamente, permitir que su cuerpo se relaje. Imagínese que va a un lugar que ama en la naturaleza, donde se siente muy lleno de energía. El pensamiento de este lugar le proporciona una sensació n de calma y alegría. Camine y expanda su visió n unos 360 grados y asimile todo lo que vea. Permítase sentir realmente que está bien en este lugar. Sienta el aire sobre su piel. ¿Está hú meda o seca, cá lida o fría? Sienta sus pies sobre la tierra y arrá strelos sobre ella. Toque la tierra. Escuche todos los sonidos, ¿Escucha usted el agua correr o el viento soplar? ¿Existen sonidos de vida aquí o todo está muy quieto? Huela todos los olores. Ahora mire alrededor y encuentre un á rbol donde se pueda sentar a su lado. Pídale permiso para sentarse junto a él durante unos momentos, y si le dice que sí, siéntese en el suelo, recostá ndose contra él y sintiendo el só lido apoyo que le ofrece.. Tome un viaje simbó lico dentro del á rbol, comenzando con el sistema de raíces. Imagínese teniendo la posibilidad de succionar agua a través de las mismas, trayendo nutrientes a cada parte del á rbol y a través de la totalidad de su cuerpo. Sienta có mo comienza a palpitar con vida y energía a medida que cada célula está siendo alimentada. Permita que esa energía se mueva por todo su cuerpo a medida que experimente su movimiento a través del tronco del á rbol, dentro de las ramas, y en sus propias extremidades, alimentando las hojas y la fruta que representa la vida, alimentando su vida. Sienta su conexió n con toda la vida. Usted es parte de un todo mayor. Ninguno de nosotros se encuentra solo aquí. Realmente recuéstese en el á rbol y experimente el amor del universo. Sepa que ahora mismo será guiado para poder obtener las herramientas que lo llevará n al lugar de la totalidad. Cuando partes del alma se separan y desvanecen en la realidad no ordinaria, dejando a la persona en una condició n de debilidad y decaimiento, el trabajo del chamá n consiste en restaurar la totalidad, para así devolver lo que falta. El chamá n debe dejar la conciencia cotidiana y aventurarse en el mundo espiritual. Desde el punto de vista clá sico de los chamanes, el mundo espiritual es muy complejo, es una tierra multidimensional llena de peligros potenciales para los no iniciados. Só lo un chamá n es capaz de navegar há bilmente entre las bellezas y peligros hallados allí. Durante miles de añ os, el llamado del chamá n ha consistido en viajar hacia estos mundos Espirituales interiores para de este modo obtener la informació n que le permitirá realizar la curació n y recuperació n de las almas perdidas de los pacientes. Elude ha escrito lo siguiente sobre la vocació n espiritual del chamá n: Cualquier cosa que concierna al alma y a su aventura, aquí en la tierra y más allá, es de competencia exclusiva del chamán. A través de su propia experiencia, previa a su iniciación y a la Iniciación, conoce el drama del alma humana, su inestabilidad, su condición precaria; además, conoce las fuerzas que lo amenazan y las regiones hacia las cuales puede ser llevado. Si la cura chamánica puede involucrar éxtasis, esto se debe precisamente a que la enfermedad es considerada como una corrupción o alienación del alma. RITMO DEL TAMBOR Y EL VIAJE CHAMAN1CO Cuando los chamanes "viajan", está n siendo transportados no exteriormente alrededor de la faz de la tierra, sino internamente por medio del puso rítmico del sonido. En lugar de mover sus cuerpos por medio de movimientos físicos ordinarios, se mueven en un estado alterado de conciencia en el que experimentan realidades fuera de nuestra percepció n normal. Michael Harner se refiere a este estado alterado de conciencia como al Estado Chamá nico de Conciencia (ECC). Típicamente, es el sonido del tambor el que ayuda al chamá n a entran a este ECC2. Si bien algunas culturas utilizan otros instrumentos de percusió n, tales como maracas o palillos, el tambor del chamá n, en palabras de Jeanne Achterberg "impera como el medio má s importante para entrar a otras realidades y como una de las características má s universales del chamanismo." No se comprende claramente porqué tocar el tambor posee esta clase de efecto poderoso. Sin embargo. los científicos han descubierto que escuchar el ritmo monó tono facilita la producció n de ondas cerebrales de rangos alfa y theta, en contraste con las ondas beta que son características de la conciencia ordinaria, de ojos abiertos. De cuerdo con el inventario de Maxwell Cade de un electroencefaló grafo denominado Espejo de la Mente, las ondas theta (4-7 ciclos por segundo) se relacionan con la creatividad, la imaginería vívida, y los estados de éxtasis. El vínculo entre el tambor chamá nico y una elevació n notable que produce ondas theta, fue demostrado en una sesió n personal con Anna Wise, que es la protegida de Maxwell Cade y experta conductora del Espejo del Alma en Norteamérica. Luego de haber sido conectada al electroencefaló grafo, se me pidió que estableciera lineamientos bá sicos, sentá ndome en silencio con los ojos abiertos, luego que cerrara los ojos, meditara e imaginara ciertos colores y escenas. Las ondas cerebrales asociadas con estas actividades no difirieron de las de otras personas. Sin embargo, cuando comencé a tocar el tambor e ingresé a un estado alterado de conciencia, como lo había hecho miles de veces antes, en consultas chamá nicas y talleres, la amplitud de las ondas theta, particularmente en el hemisferio derecho de mi cerebro se disparó hacia el má ximo de la escala del Espejo de la Mente. Muchos americanos nativos se refieren al sonido del tambor como a "el latido de la tierra." En este aspecto, es de destacar que la frecuencia de la resonancia electromagnética de la tierra, que ha sido medida en 7,5 ciclos por segundo, resulta equivalente a las ondas cerebrales theta alta/alfa baja.5 Parece que el sonido del tambor permite a los chamanes alinear sus ondas cerebrales con el latido de la tierra. OTRAS HERRAMIENTAS DEL OFICIO Ademá s de los tambores y maracas, los chamanes en muchas partes del mundo poseen herramientas sagradas que los ayudan en la recuperació n del alma. Por ejemplo, el manang (un chamá n del Sudeste de Asia) posee una caja que contiene un juego de objetos má gicos, de los que los má s importantes son los cristales de cuarzo, conocidos como "piedras de luz". En el neochamanismo, los practicantes contemporá neos utilizan, habitualmente, cristales para iluminar la realidad no ordinaria. También pueden tener "bolsitas medicinales" que son sacos que contienen objetos relacionados con sus animales de poder. Los chamanes que trabajan con un oso como guardiá n podrían guardar cerca de ellos, una garra de oso, durante sus viajes. Este capturador de almas posee unas grandes cabezas dentadas que semejan las cabezas de los lobos, en cada punta de la figura, así como una cara humanoide en el centro de la misma. Se asemeja a un ser kwakiutl, sobrenatural, denominado Sisiuti, cuya forma usual es la de una serpiente con una cabeza en cada extremo de su cuerpo y una cara humanoide en el centro de la misma. Este capturado de almas aparece en una colecció n del Museo Nacional de Historia de los Smithsonianos. Permiso otorgado para su publicació n Tsimshian Soul Catcher, cortesía del Instituto Smithsoniano. En algunas culturas, los chamanes utilizan también objetos denominados "capturadores de almas". Por ejemplo, los chamanes Tsimishian de la Columbia Britá nica utilizan un capturador de alma tallado en un hueso ahuecado. Asimismo, Eliade se refiere a un chamá n Tungus de Siberia que utiliza un lazo para recuperar el alma fugitiva. GUARDIANES Y ESPIRITUS QUE AYUDAN Clá sicamente, el chamá n no realiza su viaje solo. Los animales de poder y otros espíritus de ayuda, así como fuerzas de la naturaleza, lo asisten para llevar a cabo el trabajo que debe realizar. Eliade explica: Al abandonar su cuerpo, el alma (la del chamán) entra en el Mundo de Abajo y va en busca del alma del paciente... Si el alma del paciente ha sido llevada por un muerto, el chamán envía a uno de sus espíritus asistentes a buscarla. El espíritu asistente la captura y la regresa... Si el alma del paciente ha sido llevada por un espíritu maligno, el chamán se encuentra obligado a emprender el viaje de la recuperación, lo que resulta mucho más difícil. Estos capturadores Toimshian fueron coleccionados en el Río Nass de la Columbia Britá nica por W.A. Newcomb en 1905. Tallados en huesos ahuecados, estos capturadores de almas también representan al Sisiuti o imagen de serpiente cruzada que se encuentra ampliamente difundida en todas las culturas precolombinas y en los Andes. Esta imagen también se encontró en China, en el arte de la tumba de la Dinastía Han, 202 a.C. hasta el 200 d.C. Permiso otorgado para su publicació n Tsimshian Soul Catcher, por los Museos Nacionales de Canadá , Museo Canadiense de la Civilizació n, neg. (101382. Los chamanes creen que cada ser humano posee uno o má s guardianes especiales, que los protegen y les otorgan poder. (Si bien estos guardianes pueden ser hadas o gnomos, por lo general adoptan la figura de un animal). El guardiá n de un individuo, también conocido como animal de poder, podría ser, por ejemplo: un oso, un á guilas un caballos un delfín o un leó n Cada animal posee su propia á rea de dominio y su propio y ú nico poder, que nos lo enseñ a. El á guila podría enseñ arnos có mo ver al mundo desde una perspectiva aérea, imparcial, o có mo dejarnos llevar por las sutiles corrientes de la vida. El leó n podría enseñ ar el poder de la presa que acecha y la ferocidad al proteger los cachorros. Estos animales nos parecen tanto hembras como machos y por lo general, tienen personalidades muy diferenciadas. Uno de los regalos má s grandes que tuve al trabajar con viajes chamá nicos fue la hermosa sociedad que ha ido evolucionando entre mi animal de poder y yo. La tarea del animal de poder consiste en mantener su carga sana, física, emocional, mental y espiritualmente, mediante la proporció n de guía y apoyo. En la vida diaria, cualquiera puede llamar a su animal de poder cuando necesita energía o asistencia extra, o está en un lugar peligroso o enfermo. Como otras personas, el chamá n llama a su animal de poder para recibir asistencia personal en la realidad ordinaria. Sin embargo, los chamanes también confían en ellos para obtener el apoyo que necesitan durante los viajes espirituales. Parte del trabajo del animal de poder consiste en ayudar al chamá n a navegar por la realidad no ordinaria. Un animal de poder puede proporcionar informació n directa acerca de lo que es erró neo, de có mo aliviar la enfermedad, o acerca de los pasos que el cliente necesita dar en la realidad ordinaria. Si el chamá n encuentra la parte del alma en una tierra a la que resulta difícil acceder o dejar, resulta invalorable contar con la capacidad que tiene el animal para explorar, aconsejar y asistir. Aquél por ejemplo, puede asistir en forma directa en el traslado del alma pérdida, en su regreso a la realidad ordinaria. Un chamá n puede tener varios animales de poder en el mismo momento, y un animal de poder puede permanecer con un chamá n durante muchos añ os, quizá s durante toda la vida. Dado que un chamá n y un animal de poder interactú an a través del tiempo, el chamá n aprende las á reas en las cuales el animal de poder se destaca y cuá ndo convocar a cada guardiá n en particular, por ejemplo, yo tengo un guardiá n que es mejor aconsejá ndome con los pacientes y otro que resulta mejor para mi propia vida. Ademá s de los guardianes, que son considerados espíritus amigos y confiables durante un largo período de tiempo, el chamá n es ayudado por espíritus asistentes que vienen para un propó sito específico durante un viaje particular. Si el chamá n necesita obtener una vista panorá mica de la situació n de un cliente, un á guila bajará en picada y llevará al chamá n a las alturas necesarias para observar la situació n. Un duende podría aparecer y murmurar una pieza faltante de informació n en el oído del chamá n. Quizá s, el chamá n encuentre un mar vasto que deba ser cruzado para alcanzar el alma del cliente. Una ballena o delfín asistente podría aparecer para ayudar. REALIDAD NO ORDINARIA Cuando los chamanes ingresan a la realidad no ordinaria, las reglas del Mundo de Arriba se suspenden. Los caballos vuelan, las plantas hablan, los hados y gnomos abundan. El tiempo, como lo conocemos, está suspendido. Los chamanes pueden, en tiempo ordinario, dedicar media hora a un viaje, pero en este tiempo pueden observar có mo sale y se pone el sol. Las reglas del espacio exterior se encuentran igualmente anuladas en estos mundos no ordinarios. Con la ayuda de un espíritu asistente, las grandes distancias pueden ser cruzadas en un só lo momento del mundo ordinario. Como los chamanes realizan miles de viajes en el transcurso de los añ os, algunos territorios les llegan a resultar bastante familiares. Una vez que un chamá n ha visitado un lugar como la Cueva de los Niñ os Perdidos, conoce có mo trabajar en dicho lugar y có mo navegarlo mejor la pró xima vez. Llega a formar parte del mapa del chamá n. Por lo general, el chamá n posee lugares de poder en la realidad no ordinaria. Así como nosotros poseemos lugares en el Mundo de Arriba que nos hacen sentir en paz, felices, y contentos, así los chamanes poseen lugares en la realidad interior donde pueden relajarse y reflexionar. En mis viajes dentro de la realidad interior, por ejemplo, por lo general me dirijo a un bosque de pinos que rodea a una caída de agua, que se desparrama en una gran laguna. Mi animal de poder vive allí con los amigables hados, duendes y ciervos. Me siento sobre las rocas y fijo la, mirada por sobre las copas de los á rboles, sobre el cielo azul. Me recuesto sobre la tierra fresca y suave y sintiéndome segura vuelvo a experimentar muchos de los sentimientos de la vida ordinaria. Mientras me encuentro recostada en el suelo, puedo sentir como si mis latidos se sincronizaran con cie la tierra y percibo mi conexió n con la vida toda. Nuestros viajes, son como la aventura de Viaje a las Estrellas dado que los chamanes encuentran lugares y seres que les resultan menos familiares. Los chamanes pueden hallarse en desiertos á ridos que parecen extenderse para siempre. Pueden encontrar cactus no terrenales en ese desierto, que les hablan acerca de có mo curar al paciente. Los chamanes pueden hallarse cerca de una cueva en la que un ritual tribal africano está teniendo lugar y ser invitados a participar en él por una mujer sabia que se le aproxima. Elude ha clasificado a la realidad no ordinaria en tres territorios principales: el Mundo de Arriba, el Mundo del Medio y el Mundo de Abajo. Los nombres surgen de la direcció n del viaje que el chamá n experimenta al ir a esos mundos. Existen muchos niveles en el Mundo de Arriba y en el Mundo de Abajo. Viajando por estos territorios, el practicante chamá nico se da cuenta de que vivimos en un universo ilimitado. Si bien la descripció n de la realidad no ordinaria se halla sujeta a las limitaciones mentales, compartiré algunas de mis experiencias, para darles una idea de lo que estos territorios pueden semejar. El Mundo de Arriba es experimentado por algunos como algo etéreo. La luz resulta por lo general, muy brillante y los colores pueden ir desde la luz enceguecedora hasta los pasteles suaves, al gris, hasta completar la oscuridad. Cuando estoy en el Mundo de Arriba sé que me apoyo sobre algo, pero muchas veces me siento insegura con respecto a qué es lo que me sostiene allí. Podría descubrir una ciudad cristalina con edificios confusos de cámaras hechas con cristal y vidrio. O podría haber un lago para descansar a su lado, o una ciudad de nubes. Los animales de poder que habitan allí, así como los maestros de forma humana, pueden ofrecer una guía sabia sobre las relaciones humanas. En contaste agudo con el incorpó reo Mundo de Arriba, se llega al Mundo de Abajo a través de un tú nel que conduce hacia abajo, dentro de la tierra. Si bien los seres no ordinarios y las apariciones son regla aquí, los paisajes son, por lo general, reconocidamente terrenales: cuevas, mares, selvas densas y bosques. Aquí puedo introducir mis dedos en la tierra. Los seres que habitan el Mundo de Abajo son los espíritus de las plantas y de los animales así como los espíritus humanos, que se encuentran conectados con los misterios de la tierra. Al Mundo del Medio se lo reconoce como nuestra propia biosfera pero transportada dentro de una clave no ordinaria. En el Mundo del Medio, el chamá n puede viajar de un lado a otro, a través de las historias humanas. Algunas veces el alma de un paciente ha permanecido en un momento pasado de su historia, mientras el mundo externo ha continuado su curso. Para rescatar dicha alma, el chamá n debe viajar a través del Mundo del Medio hacia ese momento encapsulado y luego encontrar el camino para sacar al alma del mismo. METODOS PARA TRAER EL ALMA El chamá n, llevado por la intenció n de recuperar el alma perdida del cliente, viaja en la realidad no ordinaria hasta que encuentra el alma errante. Una vez que el alma es encontrada, como ya lo he explicado, el trabajo del chamá n consiste en traerla a la realidad ordinaria. ¿Pero có mo? Los chamanes tradicionales utilizan mañ as, engañ os, robos o los elementos espirituales mencionados anteriormente para capturar o atrapar al alma perdida. Debido a que la mayoría de los chamanes sostienen que fuerzas maliciosas son las responsables de la pérdida del alma -tales como la posesió n por medio de la muerte, la violació n o el robo a través de seres humanos mal intencionados- esta clase de trampa recíproca quizá s tenga sentido. Mi propia visió n de la pérdida del alma se encuentra influida por la comprensió n psicoló gica contemporá nea. La pérdida del alma con la cual yo trabajo, la mayoría de las veces resulta de traumas físicos y emocionales en los cuales no existen villanos bien definidos. El trauma que genera la pérdida del alma por lo general está causado por personas que son a su vez víctimas de sus propios traumas. Señ alo esto no para justificarlas sino para prestar atenció n a la gran cadena de pérdidas que se produce y a có mo una generació n pasa el dañ o a la siguiente. En el caso de incesto, por ejemplo, el padre que lo perpetró resulta ser, por lo general, sobreviviente de incesto. Parte del alma del padre se ha perdido por su propia experiencia traumá tica infantil. El hecho de saber esto no hace que la acció n del perpetrador sea menos horrible, pero sí la hace má s comprensible. ¿Có mo pueden los padres abusar de sus propios hijos sin haber estado de alguna manera disociados de su propio equilibrio natural? La pérdida del alma engendra pérdida del alma. Lo mismo resulta cierto para los perpetradores de cualquier crimen violento. Estos crímenes pueden ser horrendos y causar un gran dañ o a las víctimas. Después de sentir empatía con las víctimas uno siempre se pregunta ¿Có mo llegó a disociarse el criminal del sentimiento humano? ¿Cuá les son las causas de su obvia pérdida del alma? La pérdida del alma es una estrategia adaptativa respecto del trauma original. Dejar el cuerpo, a veces es la vía má s inteligente para escapar del peso total de un horror en particular. Ya sea una mujer violada o un hombre confrontado con los horrores de la guerra, esta adaptació n puede ayudar a la persona a sobrevivir. Asimismo, un niñ o pequeñ o, que depende de sus padres para sobrevivir, no puede, físicamente, abandonar una situació n abusiva y debe buscar una manera de minimizar el dolor. Siempre me conmueve escuchar a una persona decir: "Puse mi alma en un lugar seguro donde nadie pueda lastimarla" Cuando un alma se catapulta del cuerpo, una inteligencia intrínseca está trabajando. NEGOCIAR MAS QUE ENGAÑAR Como practicante, no me siento có moda capturando y arrastrando un alma de la manera en que algunos chamanes tradicionales lo han hecho. Siento que la elecció n de regresar deber venir del alma misma, una vez que ésta sabe có mo cambió la situació n original. Hago cualquier cosa honesta que puedo para convencer al alma a retornar. Le explico a la entidad perdida que las cosas han cambiado desde la infancia y que ahora ellas poseen mucho má s control sobre sus vidas. Ocasionalmente, les recuerdo las cosas buenas que sus vidas tempranas les proporcionaron y utilizo esos placeres como un incentivo para regresadas. Puedo reconocer sus dolores iniciales y el terror mientras negocio gentilmente sus regresos al presente. Algunas veces las partes del alma han hallado un mundo espiritual pacífico que resulta mucho má s preferible a aquél que dejaron atrá s, y no desean regresar. Algunas veces, el alma ha escapado a otro mundo que no resulta particularmente apacible, pero en el que el alma se pierde o queda atrapada. En cualquiera de los casos, mi trabajo es hacer que la parte del alma comprenda que su lugar apropiado es en casa, en el cuerpo del cliente. REGRESANDO A LA REALIDAD ORDINARIA El chamá n tradicional puede volver a contar alguno de los eventos que hayan ocurrido durante la viaje, de este modo ayuda al cliente a comprender la naturaleza de su dolencia. Si el chamá n ha recibido una indicació n en particular, sobre hierbas o remedios físicos que pueden favorecer la curació n del cliente, los mismos será n sugeridos. De manera similar, por lo general comparto con el cliente varios de los detalles de mi viaje. Sin embargo, soy cautelosa con respecto a lo que comparto. Si no sé, por ejemplo, si un cliente es consciente del antecedente de su incesto, no compartiría ninguna informació n del abuso, que hubiera recibido durante mi viaje. Por lo general, cuando comparto una imagen o escena de un viaje, el cliente siente una profunda resonancia. Aú n cuando determinada imaginería no resulte ló gica o no tenga sentido literal en términos de la vida del cliente, encuentro que la informació n, generalmente, posee efectos calmantes y curativos que ni el cliente ni yo comprendemos completamente en un nivel consiente. Este es uno de los misterios del trabajo. RECUPERACION DEL ALMA Y PSICOTERAPIA Leyendo este capitulo, quizá s se haya interesado y pueda estar algo perturbado, por el enfoque utilizado en esta clase de sanació n. De alguna forma, el chamanismo difiere drá sticamente de los métodos de psicoterapia, y en los tiempos modernos, después de todo, nuestras suposiciones con respecto a la relació n sanador-cliente se encuentran profundamente influidas por la psicología. Todos estamos familiarizados con la imagen del cliente yaciendo sobre el divá n mientras el psicoanalista, sentado al costado, escucha. Ya sea en libros, películas o en televisió n, esta imagen cultural simboliza un tipo especifico de exploració n humana, en la que un cliente viaja activamente dentro de sus mundos interiores de sueñ os y recuerdos, mientras que el terapeuta cataliza, observa, guía, y apoya el proceso. Nuestro modelo de sanació n psicoló gica frecuentemente se basa en el modelo de un cliente activamente develando su propio pasado para descubrir los traumas que han estado alojados profundamente en su psiquis, disimulados u oscurecidos por defensas. Ya sea a través de la asociació n libre Freudiana, los sueñ os o las ilustraciones de la terapia de Juno o la hipnosis o hipnoterapia, se ofrece un vehículo que permite al cliente viajar dentro del inconsciente. En un sentido, el cliente es el chamá n que viaja para recuperar su alma perdida. Dado este modelo comú n de sanació n, el mundo de la recuperació n del alma puede, inicialmente, semejar un mundo dado vuelta. Como alguien entrenada en psicología, le tengo gran simpatía a este enfoque. Explorar dentro de uno mismo y aprender la riqueza de la propia alma puede resultar una experiencia valiosa de crecimiento para casi todos. Sin embargo, para explorar el alma, ésta debe estar en casa. ¿Có mo puede tener éxito una psicoterapia cuando el terapeuta charla con una persona que no se encuentra en casa? Desde mi punto de vista, resulta frustrante comprender los propios patrones negativos y có mo cambiarlos si no existe nadie allí para apropiarse de los patrones negativos. La gente a veces pasa añ os en psicoterapia antes de sentirse lo suficientemente segura para permitir que su esencia vital regrese a ella, si es que alguna vez lo hace. La prá ctica antigua de recuperació n del alma y la psicología moderna, potencialmente, tienen mucho que ofrecerse mutuamente. Al restaurar las partes del alma perdida, el chamá n puede darle al psicoterapeuta un paciente completo con quien realizar el trabajo psicoterapéutico; de este modo hace posible resultados má s rá pidos y profundos. Por el contrario, el psicoterapeuta puede ayudar a los pacientes a construir su autoestima y patrones de vida sanos que les permitan estar vivos y presentes en su cuerpo una vez que sus almas han sido restablecidas. Ajustarse a sentir el cuerpo completo nuevamente, aprender maneras sanas de relacionarse consigo mismo y los otros, ciertamente es un buen desafío para el trabajo del psicoterapeuta y el cliente. MI DESCUBRIMIENTO DE LA RECUPERACION DEL ALMA En el pró ximo capítulo, los conduciré a través de algunas recuperaciones de almas que hice durante mis prá cticas, para que puedan experimentar la riqueza y la vitalidad que tiene este trabajo. Previamente sin embargo, me gustaría compartir con ustedes la historia de có mo descubrí el sorprendente proceso de la recuperació n. Como Consejera Psicoló gica Graduada, tomé un curso sobre chamanismo dictado por Michael Harner, el antropó logo que escribió : The Way of the Shaman ("La Senda del Chamá n"). Al haber estudiado su tema por todo el mundo, Harner halló ciertos elementos comunes en la mayoría de las culturas chamá nicas. Estos elementos, que fueron rotulados por él como "el corazó n del chamanismo" incluyen la inducció n al Estado Chamá nico de Conciencia (ECC), el ingreso a la realidad no ordinaria a través de una apertura en la tierra; el trabajo con los animales de poder y los ayudadores espirituales; la exploració n de los mundos no ordinarios; y las prácticas para obtener la informació n necesaria para la sanació n de uno mismo y de la comunidad a la que uno pertenece. Desde el comienzo, estaba profundamente conmovida por el trabajo de Harner. En mi primer viaje bajo su direcció n, me encontré con mi animal de poder, el cual, para mi asombro, me contestó muchas preguntas acerca de mi vida. Este primer viaje me convenció del poder y verdad del chamanismo. Luego del taller inicial, decidí practicar el viajar con un grupo de amigos. Nos encontrá bamos semanalmente, sentados en círculo tocá bamos por turno el tambor y compartíamos nuestras experiencias. Una vez que hube ganado confianza con este método comencé a enseñ arlo a determinados clientes en mi prá ctica profesional. Descubrí que era una manera efectiva para que las personas encontraran informació n por ellas mismas y tuvieran así su propio poder. También es una manera potente de volver a conectarse con la naturaleza y con las fuerzas energizantes de la vida. Luego de una serie de entrenamientos, llegué a ser un miembro de la Facultad Internacional de la Fundació n para Estudios Chamá nicos de Michael Harner. Eventualmente dicté cursos a lo largo de los Estados Unidos, en Australia, Nueva Zelanda, Austria, Dinamarca y Suiza. Durante mis primeros añ os de prá ctica chamá nica enseñ é a viajar y a trabajar con los animales de poder. Má s tarde, comencé a enseñ ar otras prá cticas chamá nicas. Si bien yo conocía la recuperació n del alma por las enseñ anzas de Michael Harner y de la literatura existente, esta prá ctica no era aú n parte de mi experiencia o enseñ anza. A fines de 1980, sin embargo, tuve una experiencia que me introdujo en la recuperació n del alma de un modo repentino y drá stico. UN PAR DE BRAZOS PEQUEÑOS En uno de mis talleres, una mujer llamada Carol acababa de hacer un viaje chamá nico al Mundo de Arriba, bajo mi direcció n, uno de los reinos que los chamanes visitan con frecuencia. Carol se encontró con una maestra en el Mundo de Arriba que le dijo que necesitaba realizar un trabajo serio respecto de un trauma que había sufrido cuando era niñ a. Al regresar de su viaje, Carol me dijo que cuando tenía tres añ os había sido violada por su padre. Estuve de acuerdo con Carol en continuar a la mañ ana siguiente, para ayudarla a enfrentar esa pena y, de ser posible, liberarse de ella. Cuando nos encontramos, primero realicé un viaje para acordar con mi animal de poder, có mo podría ayudarla. Para ese entonces, yo llevaba ya ocho añ os trabajando con dicho espíritu y había recibido de él telepá ticamente muchas comunicaciones sabias, y profundas, que fueron de gran ayuda. En poco tiempo pude confiar en la informació n que me proporcionaba. En la sesió n con Carol, un asistente tocaba el tambor, lo que me ayudó a entrar rá pidamente en un estado alterado de conciencia. Cuando comenzaron los primeros sonidos del tambor, entré en la tierra por el agujero de un tronco de á rbol, que es el que me conduce a un tú nel oscuro y profundo que me lleva al Mundo de Abajo. Mientras viajaba hacía la luz, envié un fuerte mensaje telepá tico a mi animal de poder para que me estuviese esperando. Llegué al Mundo de Abajo, a un bosque de pinos donde hay un río que fluye rá pidamente. Un lugar que he visitado muchas veces antes y que siempre me llena de una gran paz. Como había deseado, mi animal de poder estaba esperá ndome. Nos sentamos al lado del río mientras le conté la situació n de Carol. En respuesta me llevó hacia la vida anterior de Carol. Repentinamente me encontré mirando lo que le había ocurrido cuando tenía tres añ os. A medida que observaba vi algo que no estaba preparada a ver. Una violació n estaba teniendo lugar, vi el alma de Carol, su esencia, separá ndose de su cuerpo al que abandonaba. A medida que veía la partida del alma, vi que se dirigía a un lugar conocido en el chamanismo como el vacío; un lugar de oscuridad como boca de lobo, silencioso y sin vida. Se hizo claro para mí que el alma de Carol había estado en el vacío desde la violació n de su niñ ez. Continuando con mi viaje, comencé a rastrearla directamente dentro del vacío, manteniendo la clara intenció n de encontrarla. No podía ver en la oscuridad por lo que grité su nombre. La voz de una pequeñ a niñ a respondió : "Estoy aquí." "No te puedo ver," grité. "¿Puedes verme tú ?" "Sí," llamó . Le pregunté si quería regresar conmigo. "Sí," contestó , y a estas alturas, sentí unos pequeñ os brazos alrededor de mi cuello. Cuando retornamos a la realidad ordinaria, le soplé a Carol en el corazó n y en la coronilla su alma de tres añ os, como los chamanes lo hacen tradicionalmente. "Bienvenida a casa." Le dije a la parte que había estado perdida en el vacío. Cuando hablé con Carol de mi experiencia, pudo recordar el vacío y haber ido allí cuando tenía tres añ os. Nunca había podido describir esta experiencia a nadie. Ella estaba emocionada porque yo me había interesado lo suficiente en ella como para poder enfrentar la oscuridad y el vacío para recuperarla. Unas pocas semanas después de nuestra sesió n, Carol me llamó . Me contó que sentía que por primera vez en su vida adulta estaba presente en su cuerpo. Siempre se sintió desconectada de ella misma pero ahora sentía la vida en forma directa e intensa. Los colores aparecían má s vibrantes. Las plantas parecían tan vivas como los animales. No experimentaba má s la vida como una película que simplemente observaba. Hasta ese momento, nunca había trabajado con sobrevivientes de incesto. No sabía que la sensació n de Carol de estar desconectada de su cuerpo era similar a lo que tienen otras personas que han sido víctimas de abuso sexual. A partir de ese momento, hallé que todo tipo de traumas, accidentes, enfermedades, operaciones quirú rgicas, pérdidas de un ser querido, guerra, y abusos de cualquier tipo, pueden producir en las personas la sensació n de estar separadas de sus cuerpos. He encontrado que las almas de muchos niñ os y adultos se pierden en el vacío o en otros mundos espirituales, y que el recuperarlas permite que regresen a casa, al cuerpo. Varios meses después comencé a utilizar este método. Me encontré con Christina Crawford, autora de Mommie Dearest ("Mamita Queridísima") y fundadora de la Red de Sobrevivientes. Ella asistió a uno de mis talleres de recuperació n del alma. A través de sus viajes y de su trabajo en su organizació n, Christina escuchó muchos relatos acerca de los efectos del abuso. Cuando trabajamos juntas con la técnica de recuperació n del alma, estaba tan impresionada que solicitó mayor instrucció n y se comprometió seriamente, cosa que es necesaria, cuando se está aprendiendo una técnica. Pronto comenzó a incorporar la técnica de recuperació n del alma a su trabajo con los sobrevivientes. Mi trabajo, primero con Carol y luego má s tarde con Christina, me condujo a formular algunas preguntas. A medida que recorría el país dictando los talleres semanales sobre chamanismo, me preguntaba cuá ntos de nosotros estamos separados de nuestras almas debido a algú n trauma. Me preguntaba hasta qué punto el uso no moderado de alimentos y alcohol u otras drogas es un intento mal encaminado de llenar el agujero provocado por esta pérdida. Gradualmente, comencé a ver la conexió n entre el dolor psicoló gico frecuente en nuestra sociedad y el diagnó stico antiguo de pérdida del alma. Estas preguntas me condujeron a explorar las técnicas para su recuperació n. Para saber có mo se aplican estas técnicas en el mundo moderno, podrá n observar, en el pró ximo capítulo, por arriba de mi hombro có mo recupero partes del alma perdida de varios de mis clientes, en viajes a la realidad no ordinaria. Veo a los Niñ os Esconderse Veo la cara de cada niñ o quebrado; ojos de mirada fija que só lo la oscuridad ilumina; ¿a dó nde van a jugar y en dó nde yacen para descansar? Veo sus caras en la noche cada espíritu astillado y desmenuzado por siempre asustado al tener que correr para ocultarse. Esperan no ser nunca lastimados. En sus ojos las lá grimas se han secado; y las mejillas abultadas se han tornado pá lidas ¿Hacia dó nde caminan sus espíritus esta noche? ¿Dó nde se encuentra el camino a casa? No puedo tocar el tambor, sino para ellos, y al tocarlo así, para mí. —Stephen Van Buren CAPITULO 3 RASTREANDO LAS ALMAS PERDIDAS "Madre, uno de tus hijos desea regresar a casa. Ayú dame a devolvértelo para que de esta manera pueda tomar su camino correcto en la tierra". Oració n utilizada en las recuperaciones de almas Mientras se prepara para viajar conmigo, lo invito a encender una vela. En ocasiones tan diferentes, como los cumpleañ os y los servicios religiosos, utilizamos velas para conectarnos con un estado especial del ser. Una vela puede recordarnos que la materia só lida (la cera) se relaciona con el Espíritu (la luz). Algunas veces, cuando estoy a punto de viajar a la realidad no ordinaria, enciendo una vela para que me ayude a convocar a los espíritus. De la misma manera usted puede unirse a este Espíritu, encendiendo una vela y dejarla encendida mientras lee. ¿Qué puede resultar má s simple? Encienda la vela. Dese cuenta si percibe algú n cambio sutil en su cuerpo. Quizá s pueda sentirse gradualmente má s liviano o emocionalmente, má s seguro y pacífico. Si estos efectos no se producen deje que la vela se queme y tal vez pueda sentir alguna diferencia a medida que realice la lectura. El Espíritu viene a nuestro espacio en respuesta a un llamado. Cuando encienda su vela, sepa que el Espíritu lo guiará y apoyará mientras me siga en mis viajes. Su intelecto puede aprender sobre chamanismo, pero su corazó n puede sentirlo má s profundamente. Quizá s se encuentre abierto al chamanismo, no como una creencia o fe, sino como una aventura cuyos resultados se pueden verificar. Su vela le recuerda, simplemente, su apertura a la aventura. Imagine ahora que nos encontramos juntos en una sala en penumbras. Está sentado sobre una silla o un almohadó n observando como, en el medio de la sala, me preparo para realizar una recuperació n del alma. Observa como saco mi manta zapoteca, curtida, de color gris, de México, decorada con motivos color borgoñ a. Esta manta y yo somos viejas amigas. Desde que la recibí como regalo la he utilizado en cientos de sesiones de sanació n. Una vez me senté sobre ella durante cuatro días y tres noches, en ayunas rogando por una visió n. Esta manta es una herramienta de sanació n que me ayuda a realizar la transició n a la realidad no ordinaria. Cuando me recuesto sobre ella, me siento abrazada por el Espíritu y colmada con el poder de la sanació n. Después de tender mi manta, observe como tomo mi maraca, mi tambor Americano Nativo, y un cristal. Al comienzo de cada sesió n toco la maraca a medida que ruego a la Gran Madre (el aspecto femenino del Espíritu) que me ayude a traer de regreso a casa el alma de mi consultante. El tambor será tocado por un asistente. Si no hay alguien que lo haga utilizo una grabació n de tambores chamá nicos, pero, aú n así, mantengo mi tambor cerca de mí. Como la manta, mi tambor ha sido parte de muchos de mis viajes. Su sola presencia comienza a introducirme en otros mundos. También mi cristal se encuentra esperando sobre la manta. Cuando inicio el viaje, lo guardo dentro de mi bolsillo para recordar que tengo la capacidad de ver lo que se esconde detrá s de la conciencia ordinaria. Es mi equivalente a los capturadores de alma, utilizados por los chamanes tradicionales. A medida que se relaja en su silla y observa los procedimientos que tal vez le resulten extrañ os, le pediré para que tome unas pocas respiraciones profundas. Las personas que observará son, en algú n sentido, no demasiado diferentes a usted. Lo que ellas comparten es un deseo profundo de sanació n y la necesidad de sentirse vivas. Estas personas pueden o no estar familiarizadas con las prá cticas chamá nicas. Ahora, acomó dese en su privilegiado rol y observe con interés y curiosidad a cada consultante que ingresa a esta sala para una sesió n. En turno, Susan, Ellen, Edward y Marsha se recostará n en la manta que se encuentra a mi lado, cada uno con sus hombros, caderas y tobillos tocando los míos. Observe có mo al comenzar a sonar los tambores y cubrir mis ojos con mi antebrazo, voy entrando en estado alterado de conciencia. En este momento, se le está ofreciendo el precioso regalo de la visió n interna. Usted tiene la capacidad de observar no só lo mis formas externas y las de mis clientes mientras yacemos en el piso sino los contenidos de mis visiones a medida que viajo dentro de los mundos no ordinarios. Donde yo vaya también usted tendrá la posibilidad de ir. Existe una ú nica excepció n. Durante cada viaje hablaré con mi animal guardiá n. En el mundo chamá nico, la identidad del guardiá n es, por lo general, un secreto atesorado. Revelar su identidad a otros, excepto en circunstancias especiales, lleva a perder su poder. Por este motivo, no lo describiré. Para hacer má s ricos estos viajes, visualice si lo desea un animal que ame y respete y permítale llevar a cabo las mismas acciones que realiza mi guardiá n. Y ahora el primer cliente golpea la puerta. Es Susan. LA PEQUEÑA NIÑA QUE NO QUISO REGRESAR A CASA Susan es consejera sobre abuso de drogas y alcohol. Como muchos consejeros, ella se encuentra en terapia, tanto para facilitar su propia sanació n como para aumentar su sensibilidad profesional. Durante un tiempo sintió que su propia terapia se paralizaba. Ella y su terapeuta habían estado trabajando con la metá fora de contactar a la niñ a interior de Susan. Pero, ¿dó nde se encontraba esta niñ a? A pesar de intentarlo, Susan no pudo encontrar a su niñ a. Tanto ella como su terapeuta se sentían frustradas y llegaron al acuerdo de que Susan debería intentar otro modo de volver a conectarse con su niñ a interior; se encuentra hoy aquí para ver si puedo ayudarla en esta cuestió n. Antes de comenzar a cambiar mi estado de conciencia por medio de los tambores, le pregunto a Susan acerca de las alhajas que lleva puestas. Cuando se realiza la bú squeda de las partes perdidas del alma, por lo general ayuda el estar atento a las joyas. Piense acerca de esto. En la realidad no ordinaria, las partes del alma podrían no parecerse demasiado al cliente que viene a mí por ayuda, particularmente si la parte del alma lo abandonó en la infancia. Pero no importa que edad tenga el alma en la realidad no ordinaria, su yo precoz llevará las mismas joyas que el cliente tenga en el presente. Si yo puedo ver el mismo anillo o brazalete, puedo identificar el alma errante a pesar de cualquier diferencia en añ os. Hoy Susan tiene puesto un anillo de plata muy delicado en su mano derecha. Luego de cantar mi canción de poder, me recuesto al lado de ella manteniendo en mi ojo de la mente la intención de mi viaje. A medida que comienza el toque de los tambores, empiezo a verme flotando a través de muchas capas de nubes hasta que soy catapultada hacia el espacio exterior donde salto en cámara lenta sintiéndome perdida en un sereno limbo de sensaciones suaves y oscilantes. Rodeada de sonidos suaves y de oscuridad, fácilmente me adormezco en un estado inconsciente. Repentinamente, recuerdo mi misión y salgo de este estado llamando a Susan. Miro a mi alrededor y a medida que mis ojos focalizan, veo que la oscuridad se encuentra llena de planetas y estrellas brillantes. Expandiendo mi visión, veo furtivamente la cabeza de una niña que parece una masa de roca que flota en el espacio. Arrastrándome hacia ella como si estuviese en gravedad cero, me relajo y me acerco de un modo no amenazador. "¿Eres Susan?", pregunté. Como la niña asintió, observé el anillo de plata en su mano derecha. Parecía tener unos siete años. "Susan," le dije. "Soy una amiga que quiere regresarte a casa." "No," me contestó. "No quiero volver allí." Parecía tener una gran rabieta. A estas alturas, aparece a mi lado, mí animal de poder y me muestra una escena de la vida de Susan en la realidad ordinaria a la edad de siete años. Miro esas imágenes como si estuviese observando una película interna. Susan se encuentra sentada en su comedor, jugando con muñecas. Su padre se aproxima con los ojos hinchados luego de una larga jornada de trabajo. ¿Sólo está cansado o ha estado bebiendo? No lo puedo decir. Lamentablemente, tropieza con uno de los juguetes de Susan. "¿Cuántas veces debo decirte que no dejes tus juguetes desparramados por el comedor?", gritó. A medida que su padre avanzaba Susan se había incorporado con sus manos detrás de la espalda para saludarlo. Ahora, frustrado, su padre la abofeteó. Mi animal de poder me mira y me comunica telepáticamente, "Esta no es la primera vez, tampoco será la última." Regreso de esa escena revelada por mi guardián y vuelvo a mirar a la pequeña Susan que se encuentra oculta tras la roca. Obviamente está asustada de regresar conmigo a la realidad ordinaria. Sin embargo, mi guardián posee un don para hablar suave y tranquilizadoramente a los pequeños asustados. "Susan," dijo, "¿recuerdas cuánto te gustaba caminar en las maderas, cantándole a los árboles? ¿Recuerdas cuánto amabas saltar a la cuerda y jugar a la pelota?" Al escuchar estas palabras, Susan parece menos asustada y le surge una mirada lejana en sus ojos. Me acerco y le digo, "Ahora eres mucho más grande, y ya no vives con tu padre. No tienes que preocuparte porque te vuelva a pegar. Susan, ahora estás segura. Volverás a casa conmigo Susan?" Finalmente accedió a regresar. Una vez que regresamos a la realidad ordinaria, me siento y soplo esa parte del alma dentro de Susan, a través de su pecho y a través de la coronilla, de la manera tradicional. Ella se incorpora y comparto con ella mi experiencia sobre este viaje. Dado que Susan parece estar emocionalmente estable y, previamente era consciente del abuso, siento que puedo compartir los contenidos del viaje con ella. Algunos meses después, Susan me contó que su sesió n le abrió "un sutil recuerdo" de su infancia perdida, que ella ama el haber recuperado a su pequeñ a niñ a, y que ya no se encuentra deprimida. Lo má s importante, el tener a la niñ a de regreso la ayudó a avanzar en su terapia. VIAJE HACIA LA CUEVA DE LOS NIÑOS PERDIDOS Ellen ingresa a la habitació n donde usted y yo nos encontramos sentados. Parece estar deprimida y decaída. Lo que cuenta de su vida confirma lo siguiente: si bien su trabajo como empleada en una oficina es estable, se siente afectivamente inestable porque se ha visto involucrada en una serie de relaciones penosas e insalubres con los hombres. Casi siempre de mal humor, ante alguien o acerca de algo, quiere desesperadamente experimentar la felicidad que la ha eludido. Le pregunto a Ellen si realmente quiere cambiar y si se siente segura conmigo. Cuando responde a ambas preguntas con un firme sí, sé que nos encontramos listas para comenzar. Luego de decir mi oración y de recostarme al lado de Ellen, sobre mi manta, ingreso al tronco de un árbol que me conduce a un túnel oscuro y fresco. Mis cabellos rozan el techo del túnel y me siento fresca, una suciedad amarronada empolva suavemente mis mejillas. Me muevo hacia abajo y silenciosamente le pido a mi animal de poder que espere por mí al final del túnel. Al mismo tiempo, centro mi intención para encontrar la parte que Ellen necesita recuperar en este momento. A medida que salgo del túnel e ingreso a la luz, mi animal de poder toma mi mano tan rápidamente que no tengo tiempo de mirar a mi alrededor o de comunicarme con él verbalmente. Comienza a conducirme cada vez más profundo y más profundamente dentro de la tierra, a través de reinos conocidos como el Mundo de Abajo. Presto atención a los primeros niveles por los cuales pasamos pero pronto pierdo la cuenta a medida que viajamos a través de capas aparentemente infinitas. Mientras viajamos, mi garganta se contrae y mi piel se siente húmeda y fría; presiento hacia donde vamos. Finalmente, llegamos a un nivel árido y vacío. Un cielo azul claro ilumina temerosamente un paisaje de suciedad marrón claro que se extiende hacia una montaña lejana. No existe ni una pizca de verde o de cualquier cosa viviente. Mi animal de poder y yo caminamos juntos sobre la tierra suave, sintiendo el vacío absoluto del lugar. Nos acercamos lentamente a la boca de la cueva ubicada en una montaña, rodeada de rocas caídas. A medida que entramos a la cueva, negra como la noche, mi corazó n late con fuerza. Sé que estamos en la Cueva de los Niñ os Perdidos, uno de los lugares que má s arrancan el corazó n de todos los mundos de abajo. A medida que mis ojos se ajustan a la oscuridad, veo los perfiles de cientos de niñ os de todas las razas amontonados en la cueva. Cientos de ojos penetrantes y tristes - negros, marrones, y azules- me observaban. El corazó n se me contrajo de pena mientras los veía en su realidad sin tiempo- perdidos, no queridos y asustados. Siempre esperando. Decidí salir de ese estado de pena y volví a concentrarme en mi intención de encontrar a Ellen. Enseguida sentí un empujón en mi plexo solar como si un cordón se extendiera desde allí hacia arriba. Una ripia con ojos azules de acero y mirada fuerte se movía hacia mi. Tiene cerca de cinco años. La oscuridad me impide ver cómo está vestida. "¿Eres Ellen?" Asintió con su cabeza sin expresión en su cara. Cuando le pregunto si quiere volver conmigo, me agarra tan fuerte que sus uñas quebradas se clavan en mi brazo. Tomo una de sus manos con la mía y mi animal de poder sostiene la otra. mientras comenzamos a dejar la cueva en una única fila. Tomo conciencia de los ojos tristes con que nos miran los otros niños abandonados a medida que nos vamos yendo. Una vez que nos encontramos fuera de la cueva, me inclino y limpio la cara sucia y llorosa de Ellen. Nos cuenta que sus padres están tan ocupados con sus propios problemas que se olvidan de ella. Cuenta que su madre ha estado bebiendo constantemente desde que su padre la dejó y que no existe nadie que la cuide. Comienza a llorar, "Tenía tanto miedo. Me siento un poco paralizada por su pena pero mi animal de poder, que siempre está lleno de sorpresas, interviene justo con el acercamiento correcto. Toma a Ellen y le hace morisquetas hasta que le saca una sonrisa. Su sonrisa alivia la tristeza que he sentido desde que dejamos la cueva. Le pregunto a Ellen niña si está lista para regresar a la Ellen adulta, quien está esperando por ella en la realidad ordinaria. Dice que está casi lista pero que desea hacerme una pregunta primero. "¿Sabe porqué Ellen está siempre tan enojada?" Le Contesté que no. Ella dijo, "Ellen piensa que tiene que ser grande y enojarse para protegerme. No necesito protección, sólo necesito a alguien que me ame." Tomé a la niña en mis brazos y apoyé su cabecita en mi hombro. Suavemente la conduje hacia la realidad ordinaria. Le soplo la niñ a de cinco añ os a la Ellen adulta, luego toco la maraca cuatro veces alrededor de ella para sellar la parte del alma dentro de su cuerpo. Cuando abre los ojos le digo al alma recuperada "Bienvenida a casa." Ellen inmediatamente responde que siente una cálida bienvenida en su plexo solar. Cuando comparto con ella mis visiones, con firma dos hechos que mi Yo ordinario no conocía: sus padres se separaron cuando tenía cinco añ os y su madre era alcohó lica. Ella sabía que había perdido, a esa edad, la capacidad de creer y que esto había afectado su posibilidad de experimentar intimidad con alguien. Cuando le informo que su pequeñ a niñ a había dicho que la rabia de la Ellen adulta era para la protecció n de la niñ a pequeñ a, Ellen comprende. Mientras hablamos, me cuenta que la calidez se está expandiendo por todo su cuerpo. Los dedos de sus manos y pies han comenzado a estremecerse. Algunos meses después hablé nuevamente con Ellen. Las cosas no son perfectas en su vida pero ha realizado cambios significativos. Se siente má s suave y má s juguetona y, por lo general, se tiene má s confianza. Aunque aú n yo estoy obsesionada por esos ojos de los niñ os abandonados, ella recuerda el viaje a casa como una gran liberació n. El NIÑO CON EL HOGAR PERFECTO Un alma no siempre va al Mundo de Abajo (como lo hizo Ellen) o hacia el Mundo de Arriba (Susan). Muchas veces un alma se pierde en nuestro propio nivel de realidad, encapsulada en un momento pasado (o aú n del futuro). Tal es el caso de Edward, que es carpintero. El parece desestabilizado y molesto a medida que ingresa en la habitació n para unirse a nosotros. Una de las dificultades que lo urge consiste en que nunca se siente có modo en las localidades en las que vive. Se ha mudado muchas veces tratando de encontrar un lugar donde se pueda sentir como en casa, pero siempre se siente desubicado, y esto lo lleva a preguntarse dó nde ir después. Comienzo a viajar para él con mi oració n habitual y el Taíno de la maraca. Determino mi intenció n de ir adonde sea necesario para recuperar la parte del alma que má s ayude ahora a Edward en su vida. Llevada por el percutir del tambor me encuentro fuera de una casa cerca de una playa. El sol está brillando, el aire es húmedo y con aroma a sal. La casa me recuerda una pintura de Norman Rockwell. Suaves cortinas se encuentran recogidas detrás de las ventanas, revelando un comedor inmaculado. Mientras miro a través de la misma, veo una alfombra de color crema y muchos muebles confortables. Una galería de fotografías familiares se alinean sobre las paredes. Volviendo mi atención al resto del vecindario veo un condominio de estilo Californiano. La cuadra se encuentra ahora muy tranquila, pero imagino niños conduciendo sus bicicletas después de la escuela y a los padres lavando allí los automóviles, los fines de semana. Repito cuatro veces mi intención de encontrar las partes desaparecidas del alma de Edward. Mi intención me centra en el interior de la casa. Atravieso un pasillo angosto y fresco hacia una cocina de color amarillo vívido. Mientras me dirijo hacia la puerta trasera puedo ver a Edward en el jardín armando su tienda de campaña. Parece un niño de nueve años infinitamente feliz. Al acercarme le explico que fui enviada para regresarlo a casa. Responde con seguridad, "Pero yo estoy en casa." Le explico a Edward que el tiempo ha pasado y que él ya no tiene nueve años. Que es un adulto de cuarenta y tres años. El pequeño Edward me escucha afligido sin el más mínimo interés en abandonar ese lugar "Pero yo amo este lugar" dice lloroso, "por favor no hagas que ¡o abandone." Le pregunto dónde se encuentran sus padres y me responde con tono desafiante que ellos se han mudado, "Pero ellos no pueden hacer que yo me vaya de aquí." El problema actual de Edward comenzó a ser claro para mí. Sus padres dejaron esta casa tan amada cuando él tenía nueve años, y parte de él permaneció allí. Nunca tuvo la posibilidad de sentirse en casa en ningún otro lugar porque parte de él nunca dejó el pasado. A diferencia de Ellen cuando la encontré atrapada en un lugar solitario y triste, el pequeño Edward está en un mundo que verdaderamente ama. Sin embargo, como pacientemente le explico, su verdadero lugar se encuentra con el Edward adulto y, hasta que no se junten ninguno podrá ser verdaderamente feliz. El pequeño Edward aleja su mirada de mí mientras considera mis palabras. Finalmente, el niño pregunta: "Realmente Edward quiere que regrese, ¿no es cierto?" Le aseguro que esto es verdad. Me pregunta cómo volver y tímidamente coloca su mano en la mía. Juntos le decimos adiós a su casa mientras regresamos a la realidad ordinaria. Luego de darle la bienvenida a casa al alma de Edward, comparto mi viaje con él. Movilizado por las imá genes, me cuenta que su padre fue transferido hacia el este desde Los Á ngeles cuando él tenía nueve añ os. Edward odiaba tener que dejar el ú nico hogar que alguna vez había conocido. Nunca pudo comprender que lo sacaran irracionalmente de su casa, dado que no tenía ninguna intenció n de vivir en otro lado. Estaba seguro que una parte del alma de su pequeñ o niñ o había permanecido con la casa que él había amado. LA MUJER QUE AMABA DORMIR Observe ahora a Marsha ingresar en la habitació n. Se encuentra abatida y deprimida. Es difícil imaginar de dó nde obtiene la energía para ayudar a las personas en su tarea como psicoterapeuta. De hecho, dice que no está disfrutando de su trabajo ni de su vida personal. Actualmente, cuando mejor está es cuando está dormida, entonces se siente satisfecha. El resto del tiempo se siente vacía y desea ansiosamente volver a la cama. Comenzamos con los rituales de preparació n y firmemente establezco mi intenció n de regresar las partes perdidas del alma. Cuando comienzo el viaje me encuentro empujada hacia una membrana nubosa dentro del Mundo de Arriba. Al mirar alrededor veo el alma de Marsha que se parece mucho a como es ella ahora. Está ascendiendo por un cordón de plata, tratando de alcanzar desesperadamente a un bebé que está dentro de su campo visual pero fuera de su alcance. "Marsha," pregunto, "¿Hacía dónde vas?" "Debo alcanzar a mi bebé." Tengo una fuerte intuición. "Ese bebé, ¿eres tú?" Marsha responde que sí. "Cada noche llego un poquito más lejos intentando alcanzarlo. Deseo a mi bebé de regreso. " El dilema de Marsha me llegó al corazón. Ella es como Sisifus, que empuja una roca hacia la cima de la colina, a la que nunca llega. Marsha parece condenada a realizar eternos ascensos sin poder tener la posibilidad de alcanzar a su bebé. ¿Cómo ayudarla? En la realidad no ordinaria tengo la posibilidad de escalar rápidamente por el cordón de plata al nivel al que Marsha no puede acceder. Allí se encuentra su bebé recostado sobre una nube. Lo levanto y presionándolo sobre mi pecho desciendo por el cordón con él. Cuando alcanzo a Marsha, coloco suavemente al bebé en sus brazos. "Marsha, coloca tus manos alrededor de Mi cintura, le ordeno." Los tres nos deslizamos a través de las capas de nubes del Mundo de Arriba hacia la realidad ordinaria. Sosteniendo a ambos, la parte adulta y la del bebé, en mis brazos las soplo dentro del pecho y la coronilla de Marsha. "Bienvenida a casa," le susurro. Cuando comparto las imá genes de mi viaje con Marsha, se emociona aunque tiene poca idea de porqué o cuá ndo su yo bebé la abandonó . Cuando algunos meses má s tarde realicé el seguimiento de Marsha, me enteré que tuvo un resurgimiento asombroso de energía. Está excitada con su trabajo y ya no se compromete en un romance con el sueñ o. La experiencia de Marsha demuestra que la introspecció n o la comprensió n no son esenciales para este tipo de sanació n. Si bien ella estaba entrenada en la terapia de introspecció n, su alivio tenía poco que ver con la comprensió n intelectual de có mo o porqué ocurrieron las separaciones de su alma. El elemento crucial parece haber sido la reunió n con las partes perdidas de su Yo. ALGUNAS IDEAS POSTERIORES SOBRE MIS VIAJES Al acompañ arme en los viajes, probablemente usted ha hecho anotaciones mentales sobre la naturaleza de estos viajes interiores. Una de las cosas que habrá notado con mayor fuerza es lo impredecible de este trabajo. Aunque los rituales externos de la preparació n y el regreso, proporcionen una estructura predecible para el viaje, las imá genes del mismo son ricas y variadas. Las fotos que completará n el marco son siempre una sorpresa. Nunca sé exactamente hacia dó nde me voy a dirigir o qué es lo que va a suceder. No sé si estaré en el Mundo de Abajo, Medio o Superior o si las partes perdidas del alma son adultas, niñ os, como en el caso de Marsha o ambas. No sé si las partes del alma estará n atrapadas en realidades desdichadas o en lugares má s afines que no desean abandonar. Ciertamente no puedo predecir cuá les será n mis propias respuestas. Puedo experimentar un miedo profundo o una alegría intensa. Lugares tales como la Cueva de los Niñ os Perdidos pueden perturbarme por añ os. Cuando ingreso a la realidad no ordinaria, renuncio a mis ideas de lo que es posible. Puedo recibir fascinantes fotografías de la experiencia exacta de la vida de mi cliente, de cosas que de otra manera no conocería en la realidad ordinaria. Mi trabajo consiste en dejar de lado las ideas que me limitan de lo que es posible y abrirme completamente hacia los lugares a los cuales soy conducida. ¿Có mo mantengo este tipo de apertura? En parte, me apoyo y guío en el propó sito de sanació n del viaje. Mi intenció n es como una flecha volando a través de obstá culos y distracciones de la realidad no ordinaria. La experiencia me ha enseñ ado que una intenció n interior fuerte, es la que me conducirá directamente hacia la experiencia que tiene que ocurrir. Si me distraigo por el estado del alma (como me ocurrió cuando realizaba el viaje para Susan) o mis temores (como sucedió con Ellen), puedo volver a establecer mi intenció n de sanació n y nuevamente comenzar a caminar por la senda correcta. Los otros apoyos importantes son mi animal de poder y mis espíritus ayudadores, compañ eros indispensables que me guían, apoyan, e instruyen a medida que entro en terrenos desconocidos. Como puede recordar, mi animal de poder me empujó fuera de varios impases en los viajes que compartí con usted. Cosas simples como, por ejemplo, sacarle el miedo y hacerla reír a Ellen pueden dar un giro total a una situació n. Como en cualquier sociedad, la confianza crece con las experiencias reiteradas de apoyo y cuidado. He recibido tanta sabiduría coherente por parte de mis guardianes, que ahora confío totalmente en ellos. Cuando viajo por mundos desconocidos, sé que recibiré la ayuda adecuada. En mi prá ctica chamá nica, la combinació n de consistencias, rituales externos estables, y rica y variada experiencia interna, me ha dado equilibrio y nutrició n. No puedo imaginar mi vida sin tener acceso a estos mundos interiores y sin ayudar a otros a que se sientan plenos a través de este trabajo. PARTE II LA BUSQUEDA CAPITULO 4 UNA CUESTION DE TECNICA Al describir la recuperació n del alma de los Ostyak Vasyugan, Asia Central: "El chamá n de ningú n modo se encuentra poseído por sus espíritus asistentes". Como Karjalainen observa, "ellos susurran en su oído de la misma manera en la que los pá jaros inspiran a los poetas épicos". Mircea Eliade, Chamanismo: Técnicas Arcaicas de É xtasis Si usted só lo comprende las palabras intenció n y confianza, comprende la clave de la sanació n chamá nica. Cuando se realiza una recuperació n del alma, resulta esencial poseer una intenció n clara y transparente. ¿Cuá l es la misió n que está tratando de llevar a cabo? Del mismo modo, resulta decisivo confiar en que obtendrá la asistencia espiritual que necesita. En el chamanismo (así como en otras formas de sanació n) no es el chamá n el que realiza el trabajo. Los chamanes son los instrumentos a través de los cuales el poder del Universo trabaja. Por lo tanto, pedirle ayuda a los espíritus y confiar en que ellos estará n allí, conforma la base de la responsabilidad del chamá n. Recuerde que un instrumento no puede actuar por sí solo. En el chamanismo, el poder de la sanació n chamá nica surge del deseo del chamá n de intervenir en los reinos espirituales, en representació n del consultante. Los espíritus se apiadan del mismo debido a que otra persona está deseosa de realizar el esfuerzo en su nombre. Para muchos, la parte má s difícil del trabajo chamá nico es la relativa a la confianza. Nuestra cultura no apoya al chamanismo ni al trabajo con espíritus. ¿Có mo, entonces, podemos comprometernos con este trabajo y declarar nuestra creencia total en estas fuerzas desconocidas? Este dilema me resulta familiar. Crecí en Brooklyn, en una familia de clase media con fuertes creencias de clase media. Algunas veces, en medio de una sanació n chamá nica mi mente se entromete y pregunta -Sandy, ¿qué está s haciendo? ¿Has perdido totalmente la cabeza? Aquieto mi mente y me digo: "esto realmente funciona." Al hacerlo me permito volver a ingresar a un estado má s profundo de conciencia, donde mi conexió n con el Espíritu se fortalece. La confianza surge de la experiencia. En má s de once añ os de estar haciendo viajes chamá nicos, jamá s me sentí decepcionada por los espíritus. Aprender a realizar la sanació n chamá nica lleva tiempo, mucha prá ctica y experiencia. En este capítulo compartiré los detalles de mi trabajo para desmitificarlo. No intento enseñ arle có mo realizar la recuperació n del alma en este capítulo, eso, creo, no es ético. Considero que tampoco es ético que trate de realizar una recuperació n del alma, basá ndose solamente en la lectura de este libro. Si realmente deseamos honrar a los espíritus y utilizar las maneras antiguas de un modo poderoso, debemos mantener la integridad en el trabajo en todo momento. Por favor no se deshonre a sí mismo, a las personas que son importantes para usted, ni a los espíritus tratando de realizar la recuperació n del alma sin el apropiado entrenamiento. ENCONTRANDO AL CONSULTANTE Mi entrevista con los consultantes difiere de la primera sesió n de una psicoterapia tradicional. Para realizar una recuperació n exitosa del alma, no necesito conocer la historia de la persona. Las primeras veces que realicé recuperaciones no estaba segura de có mo funcionaba el método. Por lo tanto, con las primeras cien personas con las que trabajé, fue un experimento. Les pedí a mis pacientes que no me contaran nada acerca de ellos o sus problemas. Só lo les expliqué en qué consiste el método y les pedí que confiaran en que recuperarían las partes que necesitaban. De acuerdo con mis sospechas y deseos, las sincronicidades resultaron absolutamente apasionantes. A medida que transcurría el tiempo comprobaba que mis viajes chamá nicos coincidían exactamente con los recuerdos que tenían las personas de sus vidas. Cuando trabajé con Steven, vi que a los veintiocho añ os estaba traspasado por el dolor. Descubrí que en esa edad su esposa lo abandonó . En mi viaje para Catherine, la vi a los cuatro añ os, vistiendo determinadas prendas y sosteniendo desesperadamente una muñ eca Raggedy Ann. Unos días después Catherine regresó con la fotografía de ella con la muñ eca exacta que le describí. Con Valerie fui testigo de la violencia que padeció a los cinco añ os, ejercida por un hombre que aparecía como una sombra con un sombrero. Má s tarde Catherine me informó que su abuelo había abusado de ella. Siempre recordaba su sombra enorme sobre la pared, en las noches y có mo veía siempre su sombrero. En la mayoría de las recuperaciones del alma noté total sincronicidad entre la edad del trauma y lo que el cliente recordaba. Por supuesto, había consultantes que no podían relacionar la informació n. Muchos de los eventos que vi ocurrieron antes de la memoria consciente. Algunos clientes no estaban preparados aú n, emocionalmente, como para recordar dichos eventos. Después de casi un añ o de trabajar "a ciegas", desarrollé una mayor confianza en el método de recuperació n del alma. Fui má s flexible con respecto a que las personas compartieron sus historias conmigo. Aú n siento, sin embargo, que demasiada informació n realmente interfiere con mi trabajo, por lo que le pido a la persona que resuma los puntos má s importantes de su historia. Es muy importante que mis pacientes me tengan confianza y se sientan seguros conmigo. Histó ricamente, en las sociedades tribales, no había problemas para confiar en un chamá n. Los chamanes eran sumamente respetados como sanadores en la comunidad. Actualmente, la mayoría de las personas que vienen a verme, me ven en ese momento por primera vez. Estoy por "soplar" sus esencias vitales dentro de sus cuerpos. Esta es una experiencia increíblemente íntima y deseo por ello que, antes de comenzar mis viajes ellos se sientan seguros conmigo. En los Estados Unidos, las estadísticas revelan que una de cada tres mujeres ha sufrido abusos y uno de cada cinco hombres, han sido abusados. Quiero estar segura de que yo no soy una persona má s que les está haciendo algo a ellos y que mis consultantes y yo trabajamos en sociedad para sus sanaciones. La manera en que posibilito la confianza es dando todo el tiempo necesario, en la sesió n, para conversar. Esto les proporciona una oportunidad para conocerme como persona y decidir si desean trabajar conmigo. También les hablo sobre chamanismo, el viaje chamá nico, los animales de poder y la enfermedad desde el punto de vista chamá nico, para que de este modo se familiaricen con el sistema. El chamanismo tiene sentido para las personas, por lo tanto nunca me encontré con un paciente que se confundiera con respecto a có mo funciona todo. En la sesió n, mi explicació n sobre pérdida del alma resulta relativamente fá cil; la mayoría de mis consultantes ya sienten que les falta una parte de sí mismos. Se alivian al descubrir que lo que han sentido la mayor parte de sus vidas tiene realmente un nombre. Explicar los efectos de la recuperació n del alma resulta la parte má s ardua. Soy reservada en cuanto a los efectos porque, como veremos en el capítulo 8, existe un rango tan amplio de experiencias y no es posible predecir el modo en que responderá cada persona. Todos poseemos nuestras propias maneras de manejar las experiencias. Confío tá citamente en la forma en que cada persona procesa la informació n y en que se tome el tiempo adecuado para asimilar, integrar y trabajar los recuerdos que puedan salir a la superficie. Debido a que no se có mo se sentirá cada persona después de la recuperació n de su alma, sugiero que programen su encuentro conmigo en un día en el que puedan tener el resto del tiempo libre, por si necesitan estar a solas después de la experiencia. También les solicito que se abstengan de ingerir alcohol durante las veinticuatro horas previas y posteriores a la recuperació n del alma. Encuentro que el alcohol tiende a distorsionar los sentimientos que afloran. Una de las preguntas má s importantes que formulo a los consultantes es si desean cambiar sus vidas. Las vidas cambian después de una recuperació n del alma. ¿Qué quiero decir con cambio? Pienso que muchas personas equiparan "cambio" con ganar todas las partidas. Por lo general, resulta necesaria la reeducació n sobre el cambio. Una vez que se devuelve el alma, hay, por lo general, una necesidad de alterar los patrones de vida que involucran relaciones, familia, dieta o trabajo que pueden ser abusivos o insalubres. La mayoría de las personas efectú an los cambios que armonizará n nuevamente sus vidas. (En el capítulo 8, discutiré esto con mayores detalles.) Pero aviso a quienes me consultan que, probablemente, sus vidas será n diferentes. Si ellos no desean ningú n cambio, entonces la recuperació n del alma no es el procedimiento correcto para ellos en ese momento. La respuesta típica es: "Sí, estoy listo para que algo cambie. Por eso estoy aquí!" Les explico que estaré en contacto físico con ellos, que soplaré sus almas dentro del cuerpo y les pido permiso para hacerlo. Dado que muchos de mis consultantes pueden estar luchando con temas de abuso, no quiero que ellos crean que soy otra perpetradora. Finalmente, les pregunto sobre su sistema de apoyo. ¿A quién le importa que la persona esté de regreso en casa otra vez? ¿Quién va a estar allí si surgieran recuerdos penosos en las semanas posteriores? ¿Quién estará allí para disfrutar de la celebració n y la alegría de estar en casa otra vez? Un modo de establecer un sistema de apoyo automá tico es hacer que los consultantes traigan un amigo o una persona significativa para participar de la ceremonia. El amigo puede ayudar tocando el tambor, o siendo un testigo justo del proceso para darle la bienvenida a casa. Ahora que los pasos preliminares han sido dados, el verdadero trabajo de recuperació n del alma está listo para comenzar. ARMAR EL ESPACIO La recuperació n del alma es una ceremonia y para ésta necesito que mi espacio esté configurado de determinada manera. El proceso de crear el espacio varia entre las personas que realizan este trabajo. Lo primero que hago es encender una vela en un cuarto a oscuras. Así, con este acto, es como solicito la presencia del Espíritu en el cuarto. Luego acerco todo lo que necesito para realizar la recuperació n del alma. Coloco mi manta sobre el piso para que mi cliente y yo nos recostemos. Sobre la manta coloco la maraca que utilizo para convocar a los espíritus que me asistirá n. Saco mi pequeñ o cristal capturador de almas por si tengo que usarlo. Me he dado cuenta que algunas veces durante mis viajes tengo problemas para sostener todas las partes del alma y el cristal puede actuar, verdaderamente, como una có moda "sala de espera" para las diferentes partes del alma, mientras continú o el viaje. Mi cristal capturador de almas también resulta de utilidad cuando el alma se ha despedazado; actú a como una aspiradora para recoger todos los pedazos. En el capítulo 2, mencioné que los chamanes manang del Sudeste de Asia utilizaban cristales como capturadores de almas. Existen ilustraciones de capturadores de alma utilizados por los pueblos de la Costa Noroccidental hechos de huesos ahuecados. Las herramientas suelen ser, a veces, de utilidad, pero advierto a las personas que no es conveniente llegar a depender de ellas. Algunas veces nos olvidamos dó nde está la verdadera fuerza del poder y le concedemos el poder a nuestras herramientas. En el trabajo de sanació n las herramientas pueden ser ú tiles pero no esenciales. Después, le pido al consultante que se recueste sobre la manta.- Le explico que cuando yo esté lista para comenzar el trabajo me recostaré a su lado, contactando nuestros hombros, caderas y tobillos. Antes de comenzar mi viaje, me arrodillo cerca de él. Silbo para convocar a mis espíritus asistentes y de esta manera trabajar en sociedad. 1. Convocando a Mis Espíritus Asistentes Luego comienzo a tocar la maraca y a cantar mi canció n de poder, una canció n que llegó a mi algunos añ os atrá s. Esta canció n modifica mi conciencia, lo que es esencial para sacar a mi ego y a mi conciencia ordinaria fuera del camino y poder así realizar el trabajo. Cuando siento alterada mi conciencia me recuesto al lado de mi paciente. EL VIAJE Mientras me recuesto, comienzan a sonar los tambores. Alguien puede tocar los tambores para mi, o bien, en caso de no contar con esta ayuda, escucho una grabació n de tambores chamá nicos. A esta altura ya he instruido a la persona para que permanezca quieta, esté tan "presente" como le sea posible y receptiva a las partes que regresen. La misma debe permanecer pasiva en esta etapa del proceso. Mi responsabilidad consiste en rastrear sus partes de. alma y regresarlas. La suya comienza después, cuando sale por la puerta y empieza a integrar las partes del alma nuevamente a su vida cotidiana, una gran tarea! Cuando comienzan los tambores repito mi intenció n cuatro veces. Por ejemplo: "Busco cualquiera de las partes perdidas de Jane que le sean ú tiles en el presente." Si yo supiera que existe un tema especial con el cual Jane tiene problemas, como abuso, adicció n, aflicció n o desconfianza, mantendré esa informació n cerca mío para que los espíritus me muestren las partes que se necesitan y se relacionan con ese problema en particular. El tambor es el camino fuera de mi cuerpo así como el regreso a él, pero es mi intenció n la que posibilita el viaje chamá nico y me ayuda a rastrear el alma de mi cliente. En realidad, siento una presió n física en mi plexo solar que me lleva en una direcció n determinada, ya s.za al Mundo de Abajo, al del Medio o al de Arriba. Cuando un ser humano ha "perdido su alma" el chamán trabaja en estado de éxtasis por medio de una técnica especial. Mientras permanece en ese estado su alma viaja al mundo de ¡os espíritus. Los chamanes sostienen que están capacitados para, por ejemplo, rastrear el alma perdida en el Mundo de Abajo de la misma manera que un cazador atrapo una gama en el mundo físico... Una vez que han capturado el alma perdida la devuelven y restauran el cuerpo agotado. De este modo logran la sanación. Cuando hablo de realizar un viaje chamá nico, ¿qué es lo que viaja de mi? Al cambiar mi percepció n y modificar mi conciencia, mi propia alma deja mi cuerpo y entra en la realidad no ordinaria: es ella la que realiza el viaje en la travesía chamá nica. De acuerdo con el antropó logo Ake Hultkrantz, "En toda Norteamérica, con excepció n del sudoeste, se repite de una manera u otra la creencia de que el hombre está equipado con dos clases de almas, una o má s almas corpó reas que garantizan la vida, el movimiento y la conciencia y otra, la de los sueñ os o el alma libre, idéntica al hombre mismo que se manifiesta fuera de su cuerpo en varias zonas psíquicas crepusculares." Creo que es el alma libre la que viaja y que a través de las recuperaciones del alma regresamos partes del alma física que se han perdido. Uno de los aspectos importantes de estos viajes es que el chamá n viaja a voluntad. El chamá n ingresa a la realidad no ordinaria porque lo desea y regresa a la realidad ordinaria por la misma razó n. Un chamá n no se queda anclado, sino que salta una y otra vez entre las realidades. Aprende constantemente su disciplina y comprueba su eficacia. El rastrear el alma de una persona no es tan difícil como suena. Nuevamente allí es cuando la intenció n y la confianza son cruciales, ya que el chamá n no tiene idea si el alma está perdida en el Mundo de Arriba, del Medio o de Abajo. 2 El Viaje Uno obtiene mucha ayuda durante el viaje. Algunas veces verdaderamente siento como si tuviera demasiada ayuda. Mi animal de poder me proporciona directivas. Muchas veces me encuentro con el espíritu del consultante en la realidad no ordinaria. Si bien les pido que estén presentes en sus cuerpos durante la recuperació n del alma, muy raramente lo hacen y, por el contrario, vienen a ayudar. Así, como veremos en los casos siguientes, las partes del alma que ya he hallado me dan informació n. Cuando trabajé con Charles, su parte de cinco añ os me dijo que necesitaba encontrar a su parte de nueve añ os en el Mundo de Arriba. Al realizar una recuperació n recibo la informació n en una variedad de formas, nunca sé de antemano có mo llegará . Algunas veces se me muestra la escena y los detalles del trauma, como en el viaje para Caro], otras, puedo ver só lo la parte de alma de una determinada edad en la realidad no ordinaria, como en el caso de Susan. A veces escucho ó rdenes de mi animal de poder: "Ve y trae al de cuatro añ os." La informació n siempre llega en forma distinta, y puedo siempre preguntar má s, si lo necesito. Cuando Jackie llegó para una recuperació n de alma, dijo que se encontraba peleando con su falta de autoconfianza. A medida que comencé mi viaje sentí la lucha familiar en mi plexo solar empujá ndome hacia el Mundo de Arriba. En los lejanos límites de la oscuridad hallé a Jackie a la edad de treinta y tres añ os, con un aspecto muy desolador. "Jackie, ¿qué ha pasado?", le pregunté. "Mi marido me dejó por otra mujer," me contestó . Sabiendo lo que sé respecto de la pérdida del alma, sospeché que un patró n problemá tico había empezado a establecerse como pauta en una edad muy temprana en la vida de Jackie. En este punto invoqué a mi animal de poder. "Muéstrame dó nde comenzó todo." Sosteniéndonos las manos, la Jackie adulta y yo volamos hacia atrá s en el tiempo y en el espacio, a través de la oscuridad, a una escena en el aula donde la joven Jackie estaba sentada con su cara muy colorada, rodeada por otros niñ os de seis añ os en su primer grado. La maestra de Jackie le estaba gritando, "Jackie, eres una haragana, y sueñ as despierta demasiado. Nunca conseguirá s nada en tu vida!" Devastada y humillada, el alma de Jackie abandonó el aula, llevando su creatividad e imaginació n con ella. La parte de Jackie que quedó siguió escuchando las palabras de la maestra que retumbaban en su cabeza. Este incidente, ocurrido tanto tiempo atrá s, marcó el comienzo: el problema de Jackie de toda la vida fue la autoestima. MUCHAS PARTES DEL ALMA Hasta aquí ha aprendido que la mayoría de nosotros poseemos má s de una parte ausente de nosotros mismos. Hemos experimentado una serie de traumas en diferentes momentos de la vida, lo que hace que muchas piezas de nuestra esencia nos abandonen. ¿Cuá ntas partes podemos perder? Eso realmente depende de cada individuo y de su historia. He notado que puede haber por lo menos tantas partes ausentes en la realidad no ordinaria como hay en la realidad ordinaria. Las personas no pueden funcionar si existen má s fuera del cuerpo que dentro de él. La mayoría de las veces, recupero al mismo tiempo, de tres a seis partes de alma. En una recuperació n de alma para Jerry, encontré una parte de él que lo dejó a los seis añ os, cuando se cayó de la bicicleta, otra que lo abandonó a los catorce durante una operació n de apendicitis, y otra que lo dejó a los de diecinueve añ os durante la guerra de Vietnam. Como mencioné anteriormente, las partes mencionadas pueden ayudarme mientras realizo mi trabajo. Trabajé con Sherry quien sufrió la pérdida del alma durante la ruptura de su matrimonio a los veintiocho añ os. Ella también perdió otra parte a los cuatro añ os, cuando se sintió abandonada por la separació n de sus padres. Encontré a la Sherry de cuatro aú n en su sala en el Mundo del Medio, temblando de miedo. La parte de veintiocho añ os estaba conmigo y, suavemente levantó a la de cuatro y la mantuvo cerca de su corazó n, acuná ndola y hablá ndole con palabras de amor y consuelo. Le secó las lá grimas de sus ojos de niñ a y la besó . Las palabras de amor y el consuelo físico provocaron una sonrisa que iluminó a la pequeñ a niñ a. Un dú o feliz regresó a mi cliente de cuarenta y cuatro añ os que se encontraba recostada sobre el piso, aguardando reunirse con su esencia perdida. Cuando la testaruda de Lois de trece añ os no quiso regresar conmigo a la realidad ordinaria, la que se encargó de convencerla fue la valiente niñ a de cinco añ os. El ser testigo de la compasió n y consuelo que las partes má s fuertes tienen respecto de las partes asustadas, frá giles y desilusionadas es siempre una experiencia muy movilizadora para mi. Las mú ltiples pérdidas del alma pueden seguir una secuencia temá tica. La pérdida del alma de Leslie ocurrió cuando ella tenía tres, dieciséis y veintiocho añ os. Todas estas pérdidas ocurrieron en momentos en los cuales sintió que su libertad e independencia se veían amenazadas. La conexió n temá tica de las almas de Kevin dispersas en la realidad no ordinaria fue causada por sentimientos de abandono. Uno só lo puede traer al mismo tiempo, un determinado nú mero de partes de alma. La razó n para esto es simple. Cuando el alma regresa, vuelve con toda la pena que experimentó al irse. Los recuerdos que rodean al trauma tardan, por lo general, un tiempo para regresar. No quiero abrumar a una persona con demasiados recuerdos de dolor físico y/o emocional. La manera en que sé cuá ntas partes deben regresar es siguiendo las instrucciones de mi animal de poder, en cuyo juicio confío. Cuando él dice: "Es suficiente por ahora", mi bú squeda finaliza. La integració n de las partes de alma recuperadas lleva algo de tiempo. Les pido a los consultantes que esperen algunos meses antes de decidir si desean otra sesió n para recuperar má s de su alma. En el capítulo sobre la vida después de la recuperació n del alma, hablaré má s acerca de este tema de la integració n, pero resulta innecesario decir que, dependiendo del trauma o de la salud emocional y física de la persona, el período de integració n varía considerablemente. 3 Trayendo el Alma a la Realidad Ordinaria ¿Có mo regreso las partes recuperadas a la persona? En la realidad no ordinaria he hallado muchas partes que podrían haberse quedado esperando en mi cristal o podrían haberse tomado las manos para formar una cadena conmigo o quizá s montarse en la parte posterior de mi animal de poder, quien se ofrece para ayudar. Mi pró ximo trabajo consiste en llevar estas partes de la realidad no ordinaria a la ordinaria por medio de la visualizació n y sintiendo que ingresan conmigo. Lenta y suavemente las empujo hacia mi corazó n, luego me incorporo físicamente y me arrodillo cerca de la persona. Ahueco mis manos en forma de taza sobre su "centro cardíaco" y deliberadamente le soplo las partes de alma dentro de su cuerpo, visualizando có mo entran. Después, la ayudo a sentarse y le soplo las partes dentro de su coronilla y nuevamente las visualizo ingresando al cuerpo. A lo largo de todo este procedimiento mantengo una especie de contacto físico. Sacudo mi maraca alrededor la persona cuatro veces para "sellarlas" y luego la miro directamente a los ojos y le digo: "Bienvenida a casa." Cuando comparto mis experiencias con los consultantes les recuerdo que no sé si la informació n que recibí fue literal o metafó rica, por lo que son ellos los que deben decidir qué es relevante. Cuando trabajé con Robert, por ejemplo, mi intenció n de buscar su alma me llevó al Mundo de Abajo donde lo vi como un niñ o de nueve añ os ahogá ndose en el océano. Cuando compartí esto con Robert, me respondió que él sintió que se estaba "ahogando" emocionalmente, má s que físicamente. Dado que la informació n en los viajes por lo general llega en forma metafó rica soy cuidadosa de no comentar mi experiencia como si fuese literal, aunque algunas veces lo sea. Compartir mi experiencia y permitirle que de sentido a la informació n, resulta una maravillosa manera de regresar el poder sin forzarlo a ninguna interpretació n. 4 Soplándole el Alma Como lo mencioné anteriormente en el capítulo 2, no le informaré sobre una escena de abuso sexual a menos que sepa que mi consultante es consciente de dicho abuso. Creo que el hacerlo sería una falta de ética. Por lo tanto, a Steven le comuniqué: "Vi algo traumá tico que te ocurrió cuando tenías siete añ os. ¿Tienes algú n recuerdo de esto?" Cuando me dijo que su tío había abusado de él, entonces continué para completar los detalles que de este modo fueron validantes para él. Otra persona, Karen, no recordaba nada de su etapa de cuatro añ os; por lo tanto, no compartí con ella lo que vi en mi viaje. Una semanas má s tarde, Karen me llamó para hablar de sus recuerdos acerca del abuso sexual que venían a su memoria. Allí fue cuando compartí con ella lo que había visto en mi viaje. Las personas recuperan los recuerdos de acuerdo con su propio ritmo intrínseco. Siento que es muy importante para el propio ser de cada uno el permitir que los recuerdos fluyan en el tiempo y el lugar adecuados. Algunos recuerdos aparecen durante las actividades diarias y otros se revelan durante los sueñ os. Creo en la inteligencia intrínseca del cliente con respecto de estos temas. 5 Soplándole el Alma Después de compartir mis viajes con los consultantes les doy unos pocos minutos para que sienten có mo es estar de regreso en casa. Toco un maravilloso instrumento denominado bol Tibetano del que surge un continuo tono tranquilizador. Les pido que se recuesten de espaldas, escuchen el sonido del bol, y simplemente experimenten la sensació n de estar completos y otra vez de regreso. En este punto termina nuestra sesió n. Les doy un obsequio, una piedra o un cristal para que de este modo siempre puedan recordar esta experiencia. También les pido que se dirijan a algú n lugar de la naturaleza, dejen una ofrenda o un regalo, y den las gracias por sus vidas. En un viaje, algunos añ os atrá s se me dijo: "La Tierra desea a sus hijos en casa, y Ella los quiere ahora." La recuperació n del alma es una manera muy poderosa de regresar a las personas a sus cuerpos, a la Tierra y de Vuelta a casa. EJERCICIO SOBRE LA INTENCION Y LA CONFIANZA En reiteradas ocasiones pongo énfasis en mis talleres en que las claves de la sanació n son la intenció n y la confianza. Le sugiero que piense en los momentos de su vida en los que logró algo que usted quería por medio de la concentració n clara, en lo deseado y la confianza en que eso ocurriría. En otras palabras, usted expresó intenció n y confianza. Aquí propongo un ejercicio sencillo, un buen punto para comenzar. Piense en algo que le gustaría manifestar. Sea realista con respecto a lo que va a pedir. Establezca su intención. Escriba en una oración lo que quiere. Revise sus creencias en cuanto a si piensa que puede Ocurrir. Permítase tener un poco de fe y confíe en que ella puede hacer que ocurra lo que usted desea. Observe cómo su intención lo ayuda a realizar las acciones necesarias para llevarlo a una situación más próxima a su deseo. CAPITULO 5 EJEMPLOS CLÁSICOS DE RECUPERACION DEL ALMA "La ú nica cosa de valor en un hombre es el alma. Por eso es al alma a la que se le da inmortalidad, tanto en la Tierra del Cielo como en el Mundo de Abajo. El alma es el poder má s grande del hombre; es el alma la que nos hace humanos, pero có mo lo realiza no lo sabemos. Nuestra carne y huesos, nuestro cuerpo, es nada só lo un envoltorio para nuestro poder vital". Intinliik, un Esquimal Utkahikjaling La literatura sobre recuperació n del alma muestra que estas ceremonias fueron practicadas alrededor de todo el mundo. De acuerdo con Mircea Eliade y Michael Harner, los chamanes de muchas partes del mundo emprendieron viajes para la bú squeda del alma. He leído acerca de la pérdida del alma y/o de su recuperació n en Siberia, Asia Central, Indonesia, China, India, América del Norte y del Sur, las Filipinas, el Noroeste de Á frica, Nueva Guinea, Melanesia y Australia. Las ceremonias para recuperar el alma varían segú n las culturas. Algunos de los siguientes ejemplos no son, en cuanto a su naturaleza, necesariamente chamá nicos sin embargo, son ceremonias que demuestran có mo la recuperació n del alma ha sido tratada en las distintas culturas. En "The Way of the Animal Power", Joseph Campbell describe una historia sobre una recuperació n de alma donde se muestra también el significado del tambor del chamá n. Indudablemente, la más importante y característica de todas estas peculiaridades Malo-Atiaic, es el tambor. El chamán se monta sobre su tambor y el Buriat o Irkutsk declaran que en virtud del poder conferido por éste, originalmente de dos cabezas. Los primeros chamanes, Moyan-kara, pudieron atraer almas aún desde la muerte. Erlen Khan, el Señor de la Muerte, se quejó ante el gran dios Tengri, en voz alta, que debido a Moyan-kara ya no se sentía capaz de sostener por mucho tiempo las almas traídas a él por sus mensajeros. Debido a esto el mismo Tengri determinó juzgar al chamán con una prueba. Tomó posesión del alma de un hombre determinado, la introdujo dentro de una botella y sentándose luego con la botella en la mano y el pulgar cubriendo su abertura, esperó a ver que haría el poderoso Buriat. El hombre a quien se le robó el alma se enfermó y su familia solicitó la presencia de Moyan-kara. El chamán reconoció inmediatamente que el alma del hombre había sido tomada y, montándose sobre su magnífico tambor, buscó por los bosques, las aguas, los valles montañosos, por la tierra y luego descendió al Mundo de Abajo. El alma al no estar en ninguna de las partes visitadas fue buscada, en el único dominio que quedaba: el Alto Cielo. Sentado sobre su tambor, voló hacia lo alto y cruzó el firmamento; tardó un tiempo antes de darse cuenta que el radiante Dios Supremo estaba sentado allí con una botella en su mano, presionando el extremo superior con la yema de su pulgar. Al estudiar la escena, Moyan-kara percibió que dentro de la botella se encontraba el alma que había ido a recuperar. Por lo que él se transformó en una avispa, voló hasta el dios y le propinó tan fuerte pinchazo en la frente que su pulgar saltó bruscamente de la abertura y el alma escapó. La siguiente cosa que Tengri supo fue que, el chamán, conjuntamente con su premio, estaba nuevamente sobre su tambor, regresando a la tierra. Alcanzó la descarga de un rayo para que le permitiera volar y el tambor fue partido por la mitad, y ésta es la razón por la cual los tambores de los chamanes tienen en la actualidad sólo una cabeza: Mircea Eliade escribe sobre la recuperació n del alma entre los nativos del Mar de Dayak, de Borneo: Se denomina manang al chamán del Mar de Dayak. Los cristales de cuarzo que, como a otros objetos mágicos, se los considera "piedras de luz", son utilizados por este manang para ayudar a encontrar el alma de un paciente. El chamán utiliza una sesión espiritista para curar la enfermedad producida por el vuelo del alma. Esta sesión espiritista tiene lugar durante la noche. Primero, se fricciona el cuerpo del paciente con rocas mientras una audiencia entona tonos monótonos y el chamán danza hasta quedar exhausto. Una vez que el chamán cae al piso, se le arroja una manta y se lo cubre con ella, comienza su viaje para hallar el alma perdida. La audiencia aguarda. El manang busca el alma en el Mundo de Abajo y cuando es capturada rápidamente el manang la toma, sosteniéndola en su mano y luego restituye el alma a través del cráneo del paciente. En "Borderlines", Charles Nicholl describe la pérdida del alma y la forma actual de recuperació n del alma en Tailandia. Se encontraba cruzando un río en Tailandia, nadando desde Laos con una mujer de la tribu Thai llamada Katai, cuando fueron atrapados por la corriente. Esto resultó una experiencia muy traumá tica para Katai. Má s tarde ella le explicó acerca de khwan hai —la pérdida de su espíritu. Ella explicó : "Al espíritu que habita dentro de nosotros lo llamamos "khwan." El "khwan" es algo que podríamos perder en muchas ocasiones de nuestras vidas. Cuando estas enfermo, o cuando pasas por un gran shock, nosotros decimos "Khwan Khwaen", lo que significa que tu "khwan" se encuentra suspendido sobre ti." Continú a diciendo: "Tú podrías perder tu "khwan" en el transcurso de un cambio muy importante de tu vida, como cuando te casas, o tienes un bebé o cuando alguien que amabas mucho se muere. El "khwan" es lo que vuela fuera de nosotros. Lo denominamos el alma de la mariposa, vuela fuera de nosotros con mucha facilidad" Katai creyó que el río le sacó su khwan, dejá ndola vacía y triste. Sintió que la muerte de su abuelo, ocurrida un tiempo atrá s, también le había causado problemas con su khwan. Le dijo a Charles Nicholl que tenía que encontrar a alguien para que llevara a cabo el hai see soo khwan, una ceremonia para recuperar el khwan. Charles Nicholl remarcó que la ceremonia costaría mucho dinero, cerca de treinta dó lares. Su respuesta fue, "Valdría la pena aunque costara el doble, es como pagar por una operació n cuando te encuentras enfermo. Cueste lo que cueste tiene que hacerse." Lamentablemente, el mau khwan estaba fuera del pueblo, pero Katai fue derivada a un prahm, un hombre espíritu, versado en varias ceremonias. Se prepararon muchos objetos para la ofrenda, como sao decoradas para el sao khwan. Se acondicionaron flores en ramos y se las envolvió con cá scaras de banana. Cada cá scara fue pulida para darle brillo. Las flores armadas en un grupo de estructuras có nicas y colocadas en hilera sobre un recipiente plateado eran para la pha khwan, la persona que sostenía la ofrenda hacía tentar al khwan para que regrese. Al lado de las flores habían dos gallinas hervidas; media botella de whisky; confituras de arroz pegajoso, cañ a de azú car, y una sustancia acaramelada; mascadas de miang; hojas de betel y nueces de areca; velas de color rosa para cumpleañ os; y una hilera de pequeñ os regalos característicos: un brazalete, un reloj pulsera y una taza para el whisky. Charles Nicholl ante estas ofrendas observó : "Existe algo muy seductor acerca de la caracterizació n del "khwan" es como una criatura infantil y volá til, ganada o recuperada por estas chucherías y confituras dejadas para ella." La ceremonia prosiguió con el hombre espíritu cantando tanto en Pali en Birmano. Una de las partes de su canto fue dirigido a los treinta y dos mini-kwhan, cada uno parte del khwan que habita en las diferentes partes del cuerpo. Le habló al espíritu del río y mencionó a "Lady Coconut Flower" (Señ ora Flor de Coco) una especie de ninfa de madera que le gustaba a Katai. Luego invocó al khwan de Katai. Sus palabras fueron, "Ven, Oh khwan. No dejes que el khwan de la cabeza se desilusione, ni ninguno de los 32 khwan del cuerpo de la joven mujer. Tienes que regresar seguro aquí. Ponte contenta. Mira, hemos preparado una fiesta para ti. Te hemos dejado muchas prendas bonitas para que las uses, un espejo para que te puedas ver aunque nosotros no te podamos ver a ti." Siguió con cada una de las ofrendas. Todo esto continuó , durante má s o menos quince minutos. Katai se encontraba arrodillada con su cabeza en actitud reverente, su mano derecha tocando al pha khwan. El hombre espíritu interrumpió su canto y todos los participantes se sentaron en silencio durante un par de minutos. Luego el espíritu hombre asintió y todos se relajaron. Durante el silencio el khwan regresó , seducido por el canto del hombre espíritu y las ofrendas. El khwan de Katai llegó al pha khwan; su khwan no estaba aú n en Katai. La ceremonia continuó . Las manos de Katai fueron tocadas suavemente con el agua de las flores. Se le dio el alimento para alentar a su khwan en su ú ltima etapa de regreso. Algunas de las palabras empleadas durante ese momento fueron: "Ven, oh khwan" aliméntate de su mano. Deja que sea fuerte y audaz, deja que se libere de su enfermedad, deja que abra sus palmas y obtenga lo que desee. Ven aliméntate." Finalmente, un "filamento auspicioso" se usó para sellar el khwan que retornó a Katai. Este filamento consiste en un trozo de hilo que ha sido bendecido y es luego atado alrededor de la muñ eca. El hilo lo ata con la suerte, la salud y la felicidad, que son selladas en el khwan. La ceremonia ahora está completa. El Círculo Manos Que escucharon al silencio y hablaron a la oscuridad solamente un susurro o fue esto, para el espectro perdido, agua mascullando debajo de la tierra. Alguna cosa. No. No te muevas. Sin sonido. Pero un destello en los ojos cerrados. El sol quemando El cielo tirando en una larga tierra olvidada Sin sonido salvo los latidos del corazó n del mar sepultado llamando: Escuchen Escuchen. Alguien respira el nombre perdido Luego, claramente, en la quietud musgosa, canta Querido corazó n, vuelve a casa. Diana Rowan CAPITULO 6 LA COMUNIDAD "Sin embargo, debemos, reflexionar sobre lo que está sucediendo, es una materia importante, especialmente para aquellos de nosotros que aú n vivimos en una significativa comunidad terrenal y hasta sobrenatural. No hemos hablado. Ni siquiera hemos visto claramente qué es lo que está sucediendo. El tema va mucho má s allá de lo econó mico, o de lo comercial, o de lo poético o de una noche de placeres a medida que tenemos cuidado al examinar una vista escénica. Algo está sucediendo má s allá de todo esto. Estamos perdiendo los modales espléndidos e íntimos de la presencia divina. Quizá s, nos estamos perdiendo a nosotros mismos". Thomas Berry, "The Dream of the Earth." Le sugiero a cada persona que lea este libro comience a crear un sentido de grupo de apoyo. Esto es sencillo, encuentre una persona con la cual pueda compartir algunos de los conceptos que haya leído acerca de la Recuperació n del Alma. No tiene que explicar nada, pero tome por lo menos una idea que lo intrigue y discú tala con su amigo. Ese simple hecho de compartir lo lleva a usted desde un viaje en soledad hacia un proceso de sanació n posibilitado por el interés de otros. En la antigü edad, las comunidades pequeñ as eran de vital importancia para la vida humana. Las sociedades tribales, que actuaban como un organismo ú nico, fomentaron la interdependencia entre todos sus miembros. Mi estudio sobre chamanismo, me permitió entender que la salud y la sanació n de cada miembro de la comunidad era responsabilidad de la comunidad toda. Cada individuo poseía un apoyo tremendo en el proceso de sanació n emocional, espiritual y física. A medida que los seres humanos evolucionaron y desarrollaron tecnología má s sofisticada, las comunidades se trasladaron a las ciudades, con su abarrotamiento, anonimato e indiferencia. Nos trasladamos desde la sociedad tribal hacia una cultura en la cual la familia tomó el lugar de la comunidad. A medida que la sociedad llegó a ser má s mó vil, los clanes familiares se quebraron en unidades má s pequeñ as y aisladas, por debajo de la "familia nuclear." Aú n hoy la familia nuclear se está disolviendo en miembros individuales que viven separadamente. Traigo este tema aquí debido a que la desintegració n de la comunidad en unidades má s discretas de interacció n humana posee un dramá tico efecto sobre la pérdida del alma. Estoy convencida que el sentido de comunidad ejerce una influencia importante sobre el trabajo de recuperació n del alma. Muchos de nosotros, hoy en día, no tenemos un apoyo comunitario al que recurrir y el aislamiento en que vivimos es, en sí mismo, una causa importante de pérdida del alma. Déjeme explicarle. Al investigar có mo los chamanes tradicionalmente manejan la recuperació n del alma, encontré que un elemento crucial en la ceremonia era la participació n de la comunidad. El texto "Shamanism: Archaic Techniques of Ecstasy" de Eliade, se encuentra lleno de ejemplos de chamanes de diferentes culturas regresando las almas perdidas. Describe los rituales y las ceremonias que rodean la pérdida del alma y su recuperació n desde Asia Central hasta el Norte de Asia, América del Norte y América del Sur, sociedades indoeuropeas, el Tíbet, China y otras partes del Lejano Oriente. El observar algunas de estas simples ceremonias nos muestra el lugar integral de la comunidad y la importancia de tener a alguien "esperando" el regreso del alma del paciente. En Asia Central, por ejemplo, Eliade describe có mo el chamá n Teleut "invoca el alma de un niñ o enfermo con estas palabras: "Regresa a tu país! a la yurta, cerca del fuego brillante!... Vuelve a tu padre... a tu madre." Un ritual má s elaborado es ejecutado por el chamá n Buryat de Asia Central, quien se sienta sobre una alfombra al lado del paciente. El chamá n es rodeado por muchos objetos. Por ejemplo, una flecha es atada con un hilo de seda roja. Este va desde la punta de la flecha, llega a la puerta abierta de la yerta y continú a hacia un abedul que se encuentra afuera. El alma del paciente puede regresar a través del hilo. El chamá n Buryat también cree que un caballo puede percibir el regreso del alma. El caballo comenzará a estremecerse a medida que el alma regrese. Se deja un caballo al lado del abedul cerca de donde está atada la cinta de seda roja y alguien sostiene al caballo. Dentro de la yurta se preparó una mesa con tortas, "tarasun", coñ ac y tabaco. La edad del paciente determina los invitados que será n convocados. Se invita a los niñ os a la sesió n que se realiza para otro niñ o; los hombres adultos asisten a la sesió n si el paciente es adulto y los ancianos son invitados, si se trata de un paciente anciano. El chamá n Buryat busca el alma del paciente. Pero antes de la bú squeda, comienza con una invocació n. Tu padre es A, tu madre es B, tu propio nombre es C. ¿Dó nde te estabas demorando, adó nde te habías ido?... Ellos está n sentados tristes en la yurta. "Las personas que se encuentran presentes comienzan a llorar, y el chamá n habla del dolor y la tristeza. "Tu esposa y tus queridos hijos, tan inesperadamente huérfanos, te llaman desesperadamente, llorando, gimiendo y gritando: Padre, ¿dó nde estas? Escucha y siente lá stima por ellos, vuelve a ellos... Tu tropilla ilimitada de caballos te desea con ansia, relinchando muy fuerte y gritando penosamente, ¿Dó nde estas, maestro nuestro? Regresa a nosotros." ¿QUIEN ESTA ESPERANDO? En las anécdotas de Eliade vemos dos cosas: primero, se necesitó un chamá n que interceda en el reino espiritual para la curació n de un cliente y segundo, ya sea que fuera el padre, la madre, la gente en la yerta o la comunidad en general, alguien estaba esperando el regreso del alma.. Esto se relaciona con lo que he visto en mi propio trabajo. Cuando me encontré con Carol un añ o después de nuestra sesió n, le pregunté cuá l había sido para ella el aspecto má s importante de la recuperació n de su alma. Me respondió que la parte má s profunda de la experiencia fue que alguien se hubiera interesado en ella lo suficiente como para buscar y recuperar su alma. La preocupació n que el sistema de apoyo tenga respecto del cliente es muy importante en el proceso de sanació n. Creo que el intentar hacer una recuperació n de alma para uno mismo no resulta, dado que no existe una comunidad que le de la bienvenida al alma. Aquí surge una controversia dado que las terapias alternativas se han centrado mucho a la auto-curació n. Me resulta claro que la recuperació n del alma no es una técnica de autoayuda. Como en el chamanismo clá sico, resulta hoy importante para una persona que sea el chamá n, el que intervenga en los reinos espirituales para el cliente. Lo que he descubierto en mi propio trabajo es el poder que se deriva de que otras personas participen en el regreso del alma y le den la bienvenida. Naturalmente, existen excepciones. En ocasiones recibo cartas de personas que me cuentan recuperaciones milagrosas y espontá neas del alma que se dan en sus propios viajes chamá nicos. Esto, también, tiene precedentes en el chamanismo clá sico, donde los eventos de sanaciones milagrosas existen pero no parecen ser lo normal. No estoy diciendo que la auto-curació n no funciona. Obviamente esto, en algunos casos, resulta así. Sin embargo, se requiere de un equilibrio. Yo enseñ o a viajar a las personas para que se curen a sí mismos y de este modo realizar progresos en sus vidas. Pero en muchos casos, de los que la recuperació n del alma es só lo un ejemplo, debemos invocar el rol tradicional del chamá n para proporcionar a los clientes, aquello que no pueden proveerse por sí mismos. El rol del cliente comienza después de la recuperació n del alma. El trabajo realmente comienza durante la recuperació n del alma. Los problemas que tenemos en la actualidad, como sociedad —la injusticia social, el crimen, los problemas ambientales— requieren que salgamos de nuestras vidas de aislamiento y nos agrupemos, actuando en la comunidad para encontrar soluciones que se extiendan má s allá del alcance de los problemas. Sin descartar el concepto de la autocuració n, debemos reconocer el poder y el amor que involucra el apoyo de otros para un proceso de sanació n. Estoy tan convencida de la importancia de la comunidad en el éxito del trabajo de la recuperació n del alma, que en mi entrevista inicial con un cliente, solicito informació n acerca del sistema de apoyo de la persona. Quiero saber si existe alguna persona en la vida de ese ser humano que, honestamente, se interese por su regreso a casa. Esa persona puede ser un terapeuta, un ser querido, un amigo, o un miembro de la familia. Muchos de mis estudiantes que utilizan este proceso en sus propias prá cticas requieren que cada cliente traiga un amigo. No só lo el amigo incrementa poder al proceso, sino que comparte la celebració n una vez que el proceso terminó . ESTRES DE LOS TIEMPOS MODERNOS Pero, ¿qué pasa cuando el sistema comunitario fracasa? Ú ltimamente, el Inspector General de Sanidad de los Estados Unidos comunicó una seria estadística: el abuso físico y/o emocional ocurre en una de cada cuatro familias. Uno puede asumir con seguridad que los niñ os de estas familias se encuentran traumatizada. Esto significa que los niñ os en el 25 por ciento de las familias americanas se enfrentan a la posibilidad de perder el alma —su esencia y vitalidad— debido a la vida familiar cotidiana. ¿La evolució n, desde las comunidades y sociedades tribales hasta las familias nucleares, ha ejercido demasiada presió n sobre nosotros como para sobrellevar las demandas de la paternidad, teniendo en cuenta el creciente estrés de vivir en la sociedad contemporá nea? Así como la pérdida del alma puede ocurrir en el seno de la familia, puede también suceder cuando las unidades familiares se disuelven a través de la separació n y del divorcio. Los niñ os pueden sentirse devastados por la desintegració n de su seguridad y comunidad, sus familias. La pérdida del alma, que surge de los sentimientos de abandono que sufre el niñ o, puede ser bastante dramá tica. John vino a mí para una recuperació n del alma. Se lamentaba de una incapacidad para mantenerse en las relaciones y su lucha constante con temas inherentes a la confianza e intimidad. Comienzo mi viaje y me encuentro con mi animal de poder. Mi intención consiste en ver si puedo encontrar cualquier parte perdida de John que pudiera ser de utilidad para ayudarlo a manejar sus situaciones. Mi animal de poder me condujo hacia una casa en el Mundo del Medio. Miro alrededor del comedor de colores brillantes. Hay un sofá tapizado y dos sillas estilo Victoriano. Mi atención es atraída hacia un grito muy fuerte que viene desde la parte más lejana del cuarto. Al final de las escaleras se encuentra el padre de John, gritándole a la madre del niño, que se va de la casa. Sobre el piso de la sala se encuentra sentado el John de cuatro años de edad, paralizado por el pánico. Su padre golpea con mucha fuerza la puerta de su casa; su madre golpea la puerta escaleras arriba, y el alma de John vuela aterrorizada por la experiencia. Con la partida del padre. la vida normal de la familia se quiebra, y el abandono que siente es demasiado para ser soportado. Hablo con la parte del alma de John, asegurándole que John estaba esperando en la realidad ordinaria y que lo iba a cuidar. El alma de cuatro años ve que es la parte de John que sabe cómo confiar y acepta regresar nuevamente a casa. La vida en comunidad no só lo podría aliviar la presió n de la crianza de los niñ os, también podría aliviar algo de la presió n sobre las relaciones. Por lo general, en las relaciones depositamos en nuestro compañ ero todas nuestras necesidades, lo que resulta bastante irreal. Ninguna persona puede adaptarse a todas nuestras necesidades. El tener amigos o una familia grande que se haga cargo intensamente de nosotros, podría ayudar a resolver este problema. RITOS DEL PASAJE Ademá s de proporcionar un lugar seguro para criar a los niñ os, las comunidades también celebraron importantes ritos de pasajes y rituales para todos sus miembros. Muchas de estas funciones se han perdido en la sociedad moderna y su falta puede contribuir, en algunos individuos, a la pérdida del alma. Carl Jung manifiesta: "Durante miles de añ os los ritos de iniciació n han estado enseñ ando el renacimiento del espíritu, aú n cuando el hombre, en nuestros tiempos, se ha olvidado del significado de la procreació n divina original. Este olvido le provoca la pérdida del alma, una condició n que, en la actualidad, se encuentra permanentemente presente en todas partes." Robert Francis Johnson, un psicoterapeuta, continú a diciendo, "Esta pérdida del alma de la que habla Jung se manifiesta en nuestra cultura a través de las crisis a las que todos nos enfrentamos (aumentadas por el uso de drogas, violencia, anestesia moral y emocional) y nuestro intento por salvar las cuestiones morales y espirituales por medio de la elecció n de líderes heridos que prometen respuestas econó micas." Por ejemplo, el ritual del nacimiento ha cambiado dramá ticamente. En sociedades má s antiguas, durante el trabajo de parto y Pi alumbramiento, una mujer era rodeada y apoyada por las amigas y familiares mujeres. Esa costumbre ha sido reemplazada por la tecnología moderna de los hospitales. Una prá ctica en particular, la correspondiente a la de anestesiar a las madres para aliviar el dolor, ha tenido repercusió n en los bebés. En mis viajes he visto a niñ os frecuentemente llegar al mundo desorientados, porque sus madres fueron drogadas durante el trabajo de parto. Al trabajar con un hombre, vi, durante mi viaje, que en el alumbramiento, su alma flotaba como un globo. Durante toda su vida ha experimentado una sensació n de debilidad y de desorientació n. Actualmente, muchas mujeres aceptan la elecció n de dar a luz de manera má s natural. Una vez má s, se afirma el cará cter sagrado de traer vida a esta tierra. Cuando dichos nacimientos tienen lugar en el hogar o, al menos, en un cuarto destinado para los nacimientos, las almas que está n naciendo pueden recibir la bienvenida con calidez y celebració n por parte de una comunidad que los espera. Qué diferente resulta esto del parto impersonal, aunque eficiente, de una sala de hospital! Con frecuencia, la pérdida del alma ocurre también en las niñ as al comienzo de la pubertad. Nuestra sociedad no ha preservado los ritos de este pasaje comú n que se manifiesta en otras culturas. Un gran porcentaje de las mujeres que veo, perdieron una parte de su esencia al comenzar la menstruació n. Estaban confundidas y abrumadas por los cambios fisioló gicos naturales y no pudieron comprender su pasaje de jó venes niñ as a mujeres sensuales con posibilidades de dar vida. Asustada, una parte de la esencia se separa y se va. Este miedo y confusió n puede magnificarse si la mujer ha sufrido cualquier tipo de abuso sexual siendo niñ a. Durante la menarca, en cualquier momento en que se produzca la pérdida del alma, nos encontramos con una mujer que no puede abrazar su energía femenina. Puede elegir inhibir su sexualidad, porque sus sentimientos son demasiado abrumadores o por temor a los hombres. También puede llegar a ser anoréxica o bulímica porque su cuerpo de mujer madura la está amenazando. Como quiera que ella responda, se separa de la diosa que hay en su propia naturaleza y, con frecuencia, esta fragmentació n la conduce a la depresió n y a la rabia. Por lo general, veo en mi trabajo con los hombres, que la pérdida del alma ocurre en la etapa adolescente. La presió n social y la de sus pares con respecto al cambio de niñ o a hombre resulta muchas veces abrumadora. Con frecuencia observo que esto se manifiesta en la confusió n de có mo actuar socialmente con las muchachas que se está n transformando en mujeres. Es durante este tiempo de torpeza, en el acercamiento a las mujeres y en el trato con ellas, que el alma suele irse. He visto que los efectos de la guerra sobre los jó venes varones conduce a la pérdida de sus almas. Participar en tomar la vida de otros, el miedo a perder su propia vida y el sentir dolor intenso, es má s que suficiente para provocar que parte del alma se separe y vaya en busca de entornos má s placenteros. Los veteranos de Vietnam son un caso puntual. En oposició n a los sobrevivientes de otras guerras, no encuentran una comunidad que los espere para darles la bienvenida a casa, una realidad que todavía duele a muchos veteranos y que contribuye, aú n, a una pérdida mayor del alma. De hecho, este grupo de individuos traumatizados constituye uno de los ejemplos má s trá gicos de pérdida del alma que vemos en la actualidad. El beneficio potencial del trabajo de recuperació n del alma entre los veteranos de Vietnam será alto siempre que exista una comunidad de apoyo para ayudarlos a integrar sus partes perdidas. Muchas personas en nuestra sociedad se han vuelto a religiones organizadas para reemplazar la comunidad de tribus y clanes. Se debe ganar una gran sensació n de bienestar al ingresar a un lugar sagrado para orar junto a un grupo de personas. En iglesias y templos, las clases de los niñ os y los grupos sociales han fomentado un sentimiento de pertenencia entre sus miembros. Quizá s haya llegado el tiempo de ir má s allá de este modelo, para ir má s allá de la comunidad que se encuentra una vez por semana para ayudarnos a manejar nuestros pecados. Si realmente vamos a poblar la tierra, siento que nuestras comunidades actuales, ya sean religiosas, políticas o sociales, deben continuar poniendo énfasis en la celebració n y santidad de la vida. Vaya cualidad que estamos ignorando! Nos hemos quedado tan atrapados en nuestra supervivencia y en nuestra salvació n de los pecados que nos hemos olvidado de la celebració n. Una celebració n de vida que tiene su origen en la unió n en sociedad para compartir habilidades y conocimientos, para crear verdaderamente una forma de vivir que honre a la vida y a la naturaleza, nos ayudaría a salir de un mundo de enfermedad y problemas y conseguir el equilibrio. Mi visió n consiste en apoyar y honrar la belleza de la vida y en trabajar junto a otros, para celebrar "lo má s alto" y resolver el desafío de "lo má s bajo", de manera verdaderamente continentes. Le pido a cada uno de ustedes que expandan su imaginació n para verse a sí mismos viviendo en una sociedad que verdaderamente nutre. Véanla en todos sus detalles, denle una historia; siéntanla, escú chenla; huélanla; sean ella. UTILIZANDO EL CÍRCULO Recientemente, en un taller acordé realizar una recuperació n de alma para un hombre por el que sentía gran empatía. Había escuchado la historia de có mo, en el país donde él vivía, tenía poco apoyo para lo que estaba haciendo. En forma inmediata, su comunidad clasificó el trabajo espiritual como brujería y él tomó conciencia de que su vida estaba en peligro. El taller se centraba en el entrenamiento para la recuperació n del alma: había treinta y ocho participantes. Mientras que algunos miembros del grupo tocaban el tambor y otros las maracas al comienzo del día, escuché la voz de una de mis maestras, la Diosa Innana que me susurra. "Ten cuidado." Me estremecí. Innana por lo general no está interesada en mis trabajos de recuperació n de almas y su presencia fue un presagio muy serio para mí. Má s tarde, ese día, comencé mi trabajo con Ailo. Quería profundamente ayudar a mi amigo, enviarlo a casa sintiéndose completo y energizado como para enfrentar sus desafíos. Sentí una gran presió n y experimenté algo de ansiedad con respecto a mi rendimiento. Pronto treinta y ocho personas estarían observando mi trabajo. También sentí temor por la advertencia que había recibido por la mañ ana. Les pedí a todos que formaran un círculo, sosteniendo las manos. "Respiren profunda y lentamente, elevando su propia energía como la energía de todo el círculo. Recuerden la conexió n que tenemos con todas las vidas. Recuerden toda la conexió n que tenemos con otros círculos en la naturaleza —la luna, el sol, la tierra, el tambor." Sentí la fuerza vital bombeando dentro mío, que provenía de la persona que tenía a mi derecha y se dirigía hacia la persona de mi izquierda. Sentí mi sangre palpitando a través de cada una de las venas de mi cuerpo y una cantidad tremenda de calor elevá ndose a través de mí, en mi plexo solar, en mis brazos y en mi cara. Me sentí muy grande. Me sentía empujada por la energía del círculo y, al mismo tiempo, atraída por la misma. Entonces comencé a hablarle a todo el grupo que se encontraba en el saló n, a los participantes del círculo y a los espíritus. "Ailo me pidió ayuda para regresar a casa. Madre, por favor, permíteme llevar a tu hijo de vuelta a casa, donde él pueda ocupar su correcto lugar en la tierra, para disfrutar de todos los placeres de sentirse vivo." A Ailo le dije, "Ailo, este círculo es para ti. Ansiosamente, todas y cada una de estas personas aquí presentes está n esperando por ti, esperando que regreses a casa." Luego le pedí a Ailo que deje el círculo conmigo y que se coloque en el centro. Se recostó sobre mi manta. Había una vela a la altura de su cabeza, la ú nica luz en el saló n. Me arrodillé cerca de él, tomé mi maraca y comencé a cantar mi canció n. Había mucha má s energía fluyendo a través de mi cuerpo que cuando trabajo sola. Tenía conciencia de la energía del círculo que me sostenía. El poder me abrumaba. Me sentía tan grande! También estaba comenzando a sentirme mareada. Sabía que era tiempo de comenzar. Ya no sabía quién era yo; me había superado la fuerza del poder que emanaba de mí. Me recosté al lado de Ailo, tocá ndolo. Esta era la señ al para que la persona que iba a tocar el tambor lo hiciera con ritmo moderadamente rá pido y estable. Repitiendo mi intención, me siento atraída hacia abajo, abajo, abajo, hacia el Mundo de Abajo. La oscuridad me rodea no puedo ver ¿Porqué no puedo ver? Alguien está evitando que yo vea. Sé que estoy siendo observada. Grito al Universo pidiendo ayuda. Mi animal de poder aparece. Raramente toma las cosas con mucha seriedad y posee un maravilloso sentido del humor. Me mira y me pregunta, "¿Porqué te estás excitando tanto? Respondo, "No puedo ver" Busca dentro de sus bolsillos y saca una linterna, que enciende para mi. Me la da y yo la tomo. Estoy en un lugar muy oscuro, pero con la luz de la linterna comienzo a ver el perfil de una caja. Tomo conciencia de una presencia muy imponente al lado mío y entonces aparece Innana. Esto es inusual ya que nunca aparece en mis viajes para otra persona. Me acompaña hacia esa fuerte caja de acero. Sé que la oscura y poderosa presencia no se puede comparar al poder de Innana y de mi guardián. Me siento segura. También tengo conciencia del poder del círculo que me rodea. Abro la caja y allí se encuentra el alma de Ailo. Con la tapa de la caja abierta hacia arriba Ailo puede desenrollarse p, se levanta, mirando bastante aturdido. Su alma había sido robada por alguien que estaba muy celoso de su poder y que no quería que tuviese éxito en su trabajo. Con todo el poder de los espíritus asistentes y del círculo siento que la presencia oscura se va. El Mundo de Abajo en el que me encuentro comienza a iluminarse lentamente. Si bien la luz es tenue puedo ahora ver mejor El cuarto es cuadrado y el techo, paredes y piso están fríos, cubiertos por una suciedad color marrón. Innana dice, "Dile a Ailo que siempre y cuando continúe realizando el trabajo de promover y apoyar la vida en la tierra y en todos los hijos de las madres, no tendrá nada que temer. " Le repito esas palabras a Ailo y le pregunto si comprende. Dice que sí. Le pregunto si desea regresar conmigo y nuevamente responde que sí. Innana desaparece. Le pregunto a mi animal de poder si existen más partes por ahí. Me contesta que sí. Entonces, los tres nos dirigimos hacia el Mundo del Medio, hacia otro tiempo y lugar cuando Ailo tenía cuatro o cinco años. Tiene puestos un gorro y guantes de lana de color rojo y blanco y se encuentra en la nieve. Una mujer se está inclinando hacia él y le grita. Ailo se siente no querido y descuidado. Mi animal de poder dice que un tema para Ailo en su vida es el sentirse aislado y como si no "encajara". Está buscando una familia. Le pregunto a Ailo si vendría con nosotros y va hacia los brazos de Ailo adulto. Nuestra misión nos conduce a las estrellas, en busca de otra parte de Ailo. una que tiene veintiocho años. Me dice que se fue porque se encontraba traspasado por el dolor. También accede a regresar con nosotros. Las tres partes se abrazan y nos sostenemos todos juntos. Con fuerza empujo las almas de la realidad no ordinaria a la realidad ordinaria. Enseguida las soplo a todas dentro del cuerpo de mi cliente. Toco la maraca alrededor de Ailo para sellarlo y darle la bienvenida a casa. Escuchamos voces que provienen de la comunidad, haciendo eco a cada persona: "Bienvenido a casa, Ailo!". Le comunico mi viaje a Ailo y a la comunidad. Ailo explica las sincronicidades y completa los detalles de la historia de cada parte del alma. Me pregunta si puede realizar una danza de agradecimiento. Su danza comienza con un éxtasis en constante aumento hasta que finalmente se arroja al suelo. Le pongo mi mano sobre su hombro y él dice, "Estoy en casa." Para mí, como practicante chamá nica, el poder que provenía del círculo aumentó enormemente mi forma de sentir el trabajo. Para Ailo, la comunidad le proporcionó la familia que estaba esperando. Fue una experiencia emocionante. Mi ú nico deseo sería poder tener ese círculo en cada una de mis sesiones de recuperació n del alma; pero también existen otros modos de relacionarse con otros y de crear apoyo. Todos nosotros tenemos amigos con los cuales podemos compartir nuestras experiencias; cuando un cliente trae un amigo a una recuperació n del alma, instantá neamente tenemos una comunidad. Yo formo parte de la comunidad de mi cliente durante y después de la recuperació n del alma. Un terapeuta o terapista corporal o algú n otro profesional de la salud también podría estar allí como apoyo. Ahora nuestra tarea es formar comunidades intencionales. Todos nosotros necesitamos personas con las cuales conectamos para compartir nuestras alegrías y tristezas y esto nos ayuda a darnos cuenta que no estamos solos y que no seremos abandonados. Mi experiencia ha sido que aquellos que han tenido recuperaciones del alma encuentran muchas personas en sus vidas con quienes pueden celebrar su regreso a casa. En el capítulo 5 relaté la historia de Katai y su recuperació n del alma. En una fecha posterior Charles Nicholl fue a visitar a Katai y ellos hablaron de la ceremonia. Katai dijo, "Usted estaba allí cuando recuperé mi espíritu. Usted me ayudó a recuperarlo." Charles contestó . "Yo no hice nada." Katai respondió , "Usted estaba allí, Charlie. Estar allí fue suficiente." En un círculo de amigos El círculo está cantando El tambor está comenzando El chamá n está viajando El chamá n se está elevando Ella me trajo mi alma desde muy lejos, con energía para mí, conocimiento para mí. Un ladró n de almas desenmascarado. Círculo, te canto a ti. Sol, bailo para ti. Alma, me río y lloro para darte la bienvenida a Casa. Ailo Gaup CAPITULO 7 CUANDO LAS ALMAS HAN SIDO ROBADAS "Un mito Taulipang cuenta la bú squeda del alma de un niñ o que la Luna ha capturado y escondido debajo de un pote; el chamá n sube hasta la Luna y, luego de muchas aventuras, encuentra el pote y libera el alma del niñ o". Mircea Eliade, Shamanism: Archaic Techniques of Ecstasy Un fenó meno serio que veo al realizar la bú squeda de almas consiste en que, algunas veces, un alma ha sido robada por otra persona. Por lo general escucho decir a los sobrevivientes de incesto que no saben nada de chamanismo, "Mi padre me robó el alma," o "Mi tío me robó el alma." De igual modo, personas que han sido atrapadas en relaciones de abuso claman con frecuencia, "Mi amado me robó el alma." Debido a la falta de una mejor palabra, utilizo la palabra ladró n para una persona que roba un alma. Pero la utilizo sin juzgar ni culpar. Con frecuencia, el robo del alma se efectú a má s por desconocimiento que por hacer dañ o. El robo de alma resulta un concepto difícil de comprender. ¿Porqué alguien cometería un delito que implica un robo muy grave a nivel humano? ¿Có mo podemos explicarlo? Y ¿có mo podemos adoptar una actitud de compasió n en el tema de robo del alma? En la mayoría de los casos de robo de alma el ladró n también ha sufrido robo de alma. A través de la psicología contemporá nea hemos descubierto que las personas que cometen el abuso fueron, por lo general, ellas mismas víctimas de abuso. Del mismo modo, el robo de alma es generacional; por lo tanto, al realizar una recuperació n de alma para una persona cuya alma ha sido robada se puede terminar el karma familiar. Regresar el alma y educar al cliente acerca del concepto de robo y pérdida de alma, evita este comportamiento de transmisió n a futuras generaciones. Pero, ¿porqué robar el alma de otra persona? Una razó n es el poder. El ladró n podría envidiar el poder de la persona e intentar tomar ese poder para uso personal; lo que le da al ladró n poder sobre la víctima. Esto es triste pero demasiado habitual en una persona que se siente sin poder para abordar esta falta de poder se pone en la posició n de estar por encima de otro. Por ejemplo, si un padre se siente sin poder crear integridad en su propia vida, podría robar el alma de su pequeñ o e indefenso hijo, golpeando o violando a su hijo o a su mujer. De esta manera, él está diciendo "Yo soy má s poderoso que tú ." Aunque se encuentre creando un sentido falso del Yo. En nuestra sociedad la palabra poder es comprendida por la mayoría de nosotros como poder sobre otra persona, las dos palabras parecen ir juntas. Dado que las personas no tienen, por lo general el concepto de lo que significa el poder personal, la mayoría de los que me consultan, especialmente las mujeres, no comprenden có mo evitar el dar su poder personal a otro. Esta falta de comprensió n con respecto al poder va mano a mano con el robo del alma. Una persona que desea dar su propio poder a otra se vuelve vulnerable al robo del alma. Los niñ os quienes, por lo general, no saben có mo protegerse físicamente a sí mismos, resultan especialmente sensibles al robo de sus almas. Otra razó n para el robo del alma es la creencia erró nea de que la esencia de una persona, la vitalidad, y el poder, pueden ser utilizados por otro. Por ejemplo, trabajé con una mujer cuya alma a la edad de tres meses había sido robada por su madre. Esta vio tal luz y energía en el bebé que sintió que si ella pudiera tener aunque sea una parte de esa energía, la misma restauraría su propia vitalidad. Un patró n comú n que observo es que los clientes que han sufrido el robo de una parte de sus almas a edad temprana tienden a ser enfermos cró nicos durante su infancia. Ellos pierden parte de su vitalidad y, por lo tanto, no tienen el poder o las ganas de rechazar la enfermedad. Después de la recuperació n del alma no resulta infrecuente para un cliente el recitar precipitadamente una larga lista de enfermedades de su niñ ez. La misma escena aparece reiteradamente en mis viajes. Para protegerse a sí mismos en la batalla psíquica con un padre, los niñ os abandonan sus deseos. Lo que veo es a un niñ o que ha claudicado, que ha sido arrancado y está entregado y abatido. Los efectos del robo del alma a edad temprana se manifiestan de manera similar en estos clientes como en los adultos. Generalmente, a través de estas experiencias de vida, ellos se toman muy protectores de su energía y vitalidad y lucen muy ensimismados". Esto es casi como si tuvieran una necesidad de esconder su "luz" o vitalidad de modo tal que nadie intente sacá rsela otra vez. También encuentro que un reclamo comú n entre estos clientes es una falta de esperanza y deseo en sus vidas. La creencia de que podemos utilizar la luz, el poder, la energía o la esencia de otra persona para nuestro propio provecho es un error. Ciertamente, usted puede reflejar una luz y poder individual pero no los puede utilizar como fuente de su propia energía. Cada uno de nosotros debe llegar adentro de sí mismo para hallar sus propios recursos de poder. RESTAURANDO LA LUZ DE ANGELA Cuando Angela vino a verme para una recuperació n del alma, se lamentó de su estado habitual de retraimiento. No se sentía capaz de tomar un lugar en el mundo o de obtener éxito, haciendo uso de sus talentos. También sentía que había sufrido abandonos que deberían ser trabajados. Su historia reveló que a los cuatro añ os de edad había sido hospitalizada con neumonía. Por lo que Angela conocía ahora sobre psicología, sospechaba que estaba cargando con sentimientos de abandono desde ese momento. Asumía que debía haberse sentido abandonada y asustada a causa de la separació n de sus padres. Comencé mi viaje yendo al Mundo de Abajo —a través del tronco de mi árbol, dentro de mi túnel, y fuera de él en el bosque de pinos donde reside mi animal de poder. Le cuento a éste acerca de Angela y le pregunto si existe alguna información o algo que pueda yo hacer y sea útil para ella. Juntos nos movemos a través del tiempo y del espacio hacia el Mundo del Medio. Una casa blanca con una cerca de estacas puntiagudas se encuentra frente a nosotros. Abrimos el portón y nos dirigimos hacia la puerta del frente, vagando a través de la sala de estar, la que se encuentra abarrotada de muchas cosas. A medida que caminábamos a través de la casa pude oler algo dulce cocinándose en el horno. Es una tarde soleada y agradable y muchos haces de luz atravesaban las ventanas. Sigo el olor en la cocina, mi animal de poder camina al lado mío. Si uno lo viera con la visión ordinaria, la escena de la cocina representa un vínculo feliz entre madre e hija. Allí está una Angela de tres o cuatro años, con sus rulos rubios y vestido verde, en el piso de la cocina jugando con su oso de paño. La mamá de Angela se encuentra mezclando amorosamente la masa para los bizcochitos. Pero mirando con el "ojo fuerte", se está desatando una lucha psíquica interna. La madre de Angela, agotada por la monotonía de las tareas domésticas, la cocina, la limpieza, y la crianza de los niños se siente cansada y desanimada. Angela, por el contrario, tiene una fuerza vital, voluntad y energía extraordinarias. Obstinadamente, Angela resiste el intento de su madre de establecer un lazo psíquico con ella, para utilizar algo de la energía de la niña en su provecho. Ama a su madre, pero inconscientemente sabe que ella quiere su vida o su luz. Lucha contra su madre pero no puede soportarlo por mucho tiempo. El deseo psíquico del adulto es demasiado para que un niño lo tolere. Angela se colapsa psíquicamente y permite que su alma vaya hacia su madre. Nuevamente, para un observador con visión ordinaria, en la cocina todo sigue igual. Para uno que ve lo que está siendo ocultado, Angela ahora es diferente: su esencia ha sido tomada. Inmediatamente después de este hecho. Angela se enferma con neumonía y lucha por su vida en el hospital. Permanezco en la cocina observando todo lo que está ocurriendo. Voy hacia la madre de Angela. Ella es una agradable mujer que parece una típica mamá. Ella sí ama a Angela. No está celosa de la niña como sucede con algunos padres; ella sólo se encuentra agotada por su vida. Le digo: "Angela necesita su alma de regreso." Me mira, sobresaltada, ha sido sorprendida. Continúo hablando. "Angela no puede conducir una vida sana y productiva mientras retengas su alma. Si realmente amas a Angela, por favor devuélvesela." Comenzó a llorar y secó sus lágrimas con su delantal manchado. Me dice, "Lo siento. Por supuesto que te la devuelvo." Me entrega el alma de Angela y a mi vez le doy una hermosa bola de oro que inmediatamente la ilumina. La esencia de luz se intercambia por esencia de luz. Regresé a la realidad ordinaria con el alma de Angela y se la soplé dentro de ella. Luego de haberle dado la bienvenida a casa, hablamos acerca de la experiencia. Lo que vi en mi viaje fue có mo, luego de perder su alma a los tres o cuatro añ os de edad, ella se había vuelto introvertida y autodefensiva para que nadie má s pudiera robarle la luzque aú n le quedaba. Asoció de esa manera que mostrar sus talentos y su luz al mundo era exponerlos al deseo de que alguien se los arrebate. Le expliqué a Angela que era ahora lo suficientemente grande como para protegerse a sí misma sin tener que ocultar quién era ella; que podría ser lo que era que ella deseara. Si sentía que se disipaba frente a la presencia de alguna persona, podría simplemente, visualizarse rodeada por luz blanca, o podría "colocarse" a sí misma dentro de un huevo azul que la protegería. Esta ú ltima es una técnica que me enseñ ó una mujer-médico Chumash que conocí en una reunió n en el Á rea de la Bahía de San Francisco muchos añ os atrá s. Un grupo de nosotros se encontraba discutiendo métodos diferentes que usamos para protegernos de las energías de otras personas. La mujer-médico compartió con nosotros la técnica de visualizarse a sí misma dentro de un huevo azul. Lo probé conmigo misma y por añ os el método me ha servido bien cuando siento alguna energía exterior que está tratando de ingresar a mi campo energético. Otra forma de protecció n para que Angela retuviera su energía y luz sería llamar a su propio animal de poder. Decidió aprender a viajar para ella. Luego de dejar su tú nel en el Mundo de Abajo encontró una gran osa blanca que le dijo que permanecería a su lado. La osa alentó a Angela a ser ella misma y a abrirse para permitir que su luz y poder se expandieran. Ahora poseía las herramientas necesarias para hacer esto de un modo seguro. Angela sentía que necesitaba nutrir esa parte de cuatro añ os para que supiera que no sería abandonada nuevamente y que podría ser ella misma. Aunque en estos momentos sentía la luz y su expansió n, comenzó a llorar, recordando cuá n difícil había sido protegerse a sí misma durante tantos añ os. Ahora Angela podía respirar má s profundamente, sin que su cuerpo se contrajera dentro de un espacio de miedo. Esto hizo que ella se sintiera libre y al mismo tiempo, un poco abrumada. La noche posterior a la sesió n de recuperació n del alma Angela me llamó preocupada. Me manifestó que los sentimientos que estaba experimentando en su cuerpo no le resultaban agradables. Había mucha energía en él. Le pregunté si se sentía rara y me contestó que esa era justamente su sensació n. Le expliqué que ésta era una experiencia comú n. Durante añ os, a causa del miedo se había contraído y no dejaba que su energía atravesara su cuerpo. Para protegerse a sí misma tuvo que bloquear sus sentimientos, lo que la había separado de su fuerza vital. Ahora se encontraba abierta, su fuerza vital estaba latiendo dentro de ella. La sentía de la manera en que lo había manifestado, rara, como si su sistema nervioso se encontrara ardiendo. Le hice saber que esto era un buen signo y compartí con ella el método de "ir ensayando para llegar a la verdad", que usó conmigo y con otros para trabajar con dichos sentimientos. Descubrí este método por mí misma añ os atrá s cuando circulaba demasiada energía a través de mi cuerpo. Le pedí que se dijese las siguientes palabras: "Solicito tomar contacto con mi consciencia superior. Le pido a mi consciencia superior que me permita ingresar só lo la energía que mi cuerpo pueda manejar en este momento." Para Angela, esta técnica funcionó a los pocos minutos. Algunas veces, dependiendo de cuá n bloqueados hayamos estado, tenemos que moderar la cantidad de energía e informació n que recibimos. La constitució n de una persona, que está generalmente dependiendo de dietas y ejercicios físicos, determina cuá nta energía puede manejar. Angela permitió que el sentimiento de estar viva latiera a través de su cuerpo un poco má s cada semana. Ya no se sentía abatida por los sentimientos y aprendió a manejarlos. Comenzó a experimentar y disfrutar el auténtico poder de la tierra. ROBO Y PÉRDIDA DEL ALMA ¿De qué otra manera puede robarse el alma? En un divorcio o ruptura de una relació n, que no es por mutuo acuerdo, el amante desconsolado podría intentar permanecer conectado tomando parte del alma de su ex-amante. Lo que produce esto en la otra persona es la pérdida del alma, dejando una sensació n de vacío e interfiriendo con la capacidad de crear nuevas situaciones de nutrició n en su propia vida. Aú n existe una conexió n o lazo con su ex-amante y una falta de libertad para crear nuevas opciones para los involucrados. Cuando una persona muere, él o ella podría sentirse solo debido a la partida del ser querido. Aquí nuevamente es posible para el fallecido llevarse consigo la esencia de la persona que lo sobrevivió . El efecto de este tipo de pérdida de alma es el mismo que aquel del robo del alma por un ex-amante: fatiga e incapacidad para crear nuevas relaciones amorosas. En algunos casos, la víctima llega hasta a enfermarse gravemente en un intento por unirse al fallecido. Aquí el problema consiste en que al mantener una conexió n con la persona viva el fallecido es incapaz de moverse en el viaje hacia la luz. Ambas almas se encuentran en un estado de limbo. David llegó a mí en una condició n física extremadamente pobre. Tenía el virus Epstein-Barr y era huésped de otras infecciones. Cuando habló acerca de sí mismo, me dijo que, su novia, Suzanne, se había suicidado justo antes de caer él enfermo. Realicé un viaje diagnó stico para ver lo que podía ser ú til para David en este momento. Nuevamente viajé hacia el Mundo de Abajo donde me encontré con mi animal de poder y establecí el propó sito de mi viaje. Mi animal de poder me manifestó claramente que el alma de David había sido robada por su novia. Regresé de mi viaje y realicé las preparaciones habituales para efectuar una recuperació n del alma, haciendo que David estuviese listo al mismo tiempo que yo. A medida que comienzan los tambores, establezco claramente mi intención: estoy buscando cualquier parte de David que pueda llegar a ser de ayuda para él en estos momentos. Esta intención me introdujo en la realidad no ordinaria, en el Mundo del Medio. Me encuentro a mí misma en un bosque que se asemeja a un bosque Oriental. Estoy rodeada por robles que han perdido sus hojas. La tierra está cubierta con pilas de hojas, algunas retienen todavía el color del otoño incipiente rojas, naranjas, amarillas y algunas que ya se han vuelto marrones— y mis pies las pisan haciendo un ruido crujiente, creando muchos sonidos chisporroteantes a medida que camino. Mi aparición no es discreta debido a todo el ruido que estoy efectuando. El aire es muy, limpio y fresco, y lo inspiro profundamente. Miro hacia arriba y aunque hay muchas nubes en el cielo, éste está muy azul en el horizonte. Amo el otoño y comienzo a sentirme perdida en la belleza que me rodea. Repito mi intención para focalizarme. A medida que camino llego hasta un árbol donde veo a David atado con una cuerda. Se ve muy desolado y abatido espiritualmente. Su cabeza cuelga hacia abajo y su alma no evidencia vitalidad alguna. No me gusta lo que veo y siento la sensación de peligro en lo profundo de mi plexo solar. Grito en la realidad no ordinaria para que mi animal de poder venga en mi ayuda. Tan pronto como lo hago aparece. Repentinamente una mujer salta desde atrás del árbol donde se ocultaba y se abalanza hacia mí con sus uñas imponentes apuntando hacia mi cara. Mi animal de poder salta colocándose enfrente de mi creando un campo de fuerza alrededor nuestro que ella no puede romper. Reiteradamente se abalanza hacia ese campo con rabia pero sigue siendo empujada hacia las hojas. Finalmente, cuando se siente agotada, cuidadosamente dejamos que baje el campo creado alrededor nuestro y nos acercamos a ella. Estalla en lágrimas y comienza a sollozar. Ella es Suzanne. "¿Sabes que estás muerta?", le pregunto, y su respuesta es si. Luego le digo, "Puedo ayudarte a pasar a un lugar más placentero si quisieras venir conmigo. Pero debes liberar al alma de David o no podrás avanzar" "Nunca," insistió. Esto no va a resultar fácil, me dije a mí misma. Miro a mi animal y le pido consejo. Me dice: "Sigue hablando." "David se está muriendo en la realidad ordinaria porque le estás manteniendo su alma cautiva." "Eso es bueno contesta. "Quiero que muera, así lo tendré conmigo aquí. Quiero que se quede conmigo para siempre." El robo del alma es muy difícil para ser abordado. Si bien mi rabia y frustración se están acrecentando dentro de mí, abatiéndome, no puedo lastimar a Suzanne. Busco dentro de mi bolsillo y saco un cristal de cuarzo y se lo acerco a ella. Ama la luz brillante que comienza a girar y a atravesarla. Obviamente la está absorbiendo. "Puedo llevarte a un lugar donde la luz brilla todo el tiempo y te cuidará." Me pregunta, "¿Cómo llego hasta allí?" "Devuélveme el alma de David y te llevaré." Suzanne mira el cristal, luego a David y luego a mí. Los segundos pasan como si fueran horas y finalmente acepta liberarlo. Desata a David del árbol. El se desliza hacia la tierra yaciendo quieto. Su respiración es imperceptible. Lo dejo allí al cuidado de mi animal de poder. Pongo mi brazo alrededor de Suzanne y flotamos hacia arriba. Continuamos avanzando lejos de ese lugar y viajamos a través del espacio rodeadas por los planetas y las estrellas. De pronto llegamos hasta una membrana de piel, que rompemos. Nuestro paso se acelera a medida que continuamos elevándonos atravesando capa tras capa de nubes. A la distancia hay una gran luz enceguecedora. Sé que no puedo ir más allá. "Suzanne, ve hacia la luz." En este punto la empujo hacia arriba mirándola desaparecer dentro de todos los rayos dorados que la circundan. Retrocedí hacia donde había dejado a David. Su condición era crítica y no me gustaba la idea de devolverle el alma en esas condiciones al David que se encontraba esperando en la realidad ordinaria. Finalmente un tigre aparece ante mi, mostrándose cuatro veces ante mi presencia, lo que significa un signo de ayuda voluntaria para David. El tigre se dirige hacia el alma de David y le infunde energía y vida. Le pregunto a David si se encuentra listo para regresar a casa. Asiente y se coloca sobre la espalda del tigre. Le agradezco a mi animal de poder por esta ayuda. El alma de David y el tigre regresaron conmigo a la realidad ordinaria. Asiéndolos en mi corazó n. los soplé a ambos dentro del corazó n de David y luego en su coronilla. Después de haber tocado la maraca alrededor de David para sellarlo y darle la bienvenida a casa, le cuento mi historia. Le explico que su amada le robó el alma. Ella no quería estar sin él luego de haber elegido quitarse su vida. Cuando las personas mueren no pueden avanzar hacia la luz mientras retengan el alma de otro. Esta acció n provoca la unió n de ambos en el Mundo del Medio. Para David la experiencia de tener su alma otra vez reintegrada en su cuerpo le produjo la sensació n de un torrente de energía. Se sintió como abandonando mi sala y corriendo por afuera. Sus ojos se encontraban bastante brillosos. Siempre me fascinó có mo, después de cada recuperació n de alma, los ojos de mi cliente se tornan tan brillantes. Un amigo mío médico, me explicó que este fenó meno es provocado por las endorfinas que está n siendo liberadas dentro del cuerpo. Con su alma devuelta a él, David recuperó gradualmente la fortaleza y vitalidad. En unos pocos meses sus síntomas de fatiga y la infecció n desaparecieron y hoy continú a disfrutando de una buena salud. La historia de David es un ejemplo de có mo el robo del alma causa la enfermedad. No siempre es la ú nica causa, y el trabajo chamá nico de curació n necesita, por lo general, continuar. RECUPERAR UN ALMA ROBADA Recuperar un alma robada es complicado. -Típicamente, los ladrones de almas creen que su sobrevida depende de la fuerza vital de la otra persona. Por lo general, no está n de acuerdo con regresar el alma o se encuentran tan pegados a la persona que no dejan ir su alma. En la prá ctica del chamanismo, un chamá n debe actuar de acuerdo con la armonía del Universo. Lo que significa que uno no puede hacer dañ o a una persona que haya robado el alma de otra. He enseñ ado có mo recuperar el alma a miles de personas. En nuestros viajes se nos muestran dos maneras comunes de recuperar las almas robadas. El primer método consiste en razonar con el ladró n explicá ndole có mo sus acciones y comportamiento está n causando dañ o a otra persona. Por lo general, les pedimos que liberen el alma a cambio de un regalo. Un regalo habitual suelen ser las bolas de luz dorada. Algunas veces los practicantes podrían recuperar un animal de poder para el ladró n, un espíritu guardiá n que le proporcionará un recurso personal de energía y fortaleza. Habitualmente estas técnicas funcionan bien para hacer que el ladró n libere el alma capturada. Al mirar en forma chamá nica al ladró n, uno ve que éste también sufre por la pérdida de su alma. Una manera efectiva de tratar este tema consiste en realizar una recuperació n del alma para el ladró n. Cuando el ladró n recupera su vitalidad y su poder personal, deja de tener la necesidad de utilizar la de otros. Otro modo de liberar un alma consiste en utilizar alguna forma de trampa. Por ejemplo, mi animal de poder podría distraer a un ladró n mientras yo capturo el alma. Esta es una forma de trabajo con robo de alma que provoca una lucha interna en mí. ¿Cuá n lejos puedo llegar para recuperar un alma capturada por el ladró n? En la prá ctica chamá nica no debo destruir ni dañ ar a un ladró n de alma. El principio de causa y efecto se considera verdadero para los chamanes. Si yo dañ ara a un ladró n de almas en la realidad no ordinaria, esa misma acció n podría revertirse en mi contra. Pero la trampa ha sido frecuentemente utilizada por los chamanes al tener que tratar con el robo de almas. Bá sicamente, lo que esto significa es robarle el alma al ladró n. Por un lado, podemos decir que los ladrones merecen esta trampa por tomar lo que no les pertenece. Por el otro lado, sabemos que el ladró n también sufre por la pérdida de su alma lo que me provoca emoció n y compasió n. Una vez me encontraba hablando sobre este tema durante uno de mis talleres de entrenamiento. Una estudiante me dijo que pensaba que yo estaba cayendo en una trampa psicoló gica. Que los chamanes deberían utilizar cualquier medio que necesitaran para recuperar un alma, sin tener en cuenta los sentimientos del paciente o del ladró n. Su punto de vista es vá lido pero creo que debemos actualizar constantemente las técnicas antiguas para ubicarnos en el lugar correcto de la evolució n humana. La toma de conciencia cambia continuamente. Lo que resultaba psicoló gicamente beneficioso para un paciente cientos de añ os atrá s en Siberia, podría no serlo en el tiempo y la cultura de hoy. Por esa razó n, siempre intento una sanació n en el alma del ladró n, ya sea empleando un truco, amor, o negociació n para que libere el alma para mí. Uno de mis clientes, Mary, estaba atravesando un muy difícil divorcio. Cuando viajé para diagnosticar su problema, vi que existía una lucha crítica desarrollá ndose entre ella y su enajenado marido. Esta contienda se hallaba sobre una luz que representaba el alma de En la realidad no ordinaria le supliqué a Mary para que lo deje ir. Ella lo hizo y su marido retrocedió con tanta fuerza que perdió su sostén en la luz. Mi animal de poder corrió entonces y lo sostuvo, corrimos luego para devolverle la luz a Mary y en ese momento volví al marido de Mary y le di un regalo. Muchos clientes, luego de escuchar que alguien ha robado sus almas, se tornan muy preocupados acerca del bienestar del ladró n, en lugar de sentir odio. Les aseguro a mis clientes que una especie de regalo o de sanació n se le entrega al ladró n y cada vez que puedo, hago que la persona viaje hacia el ladró n para que resuelva su problema inconcluso. La belleza de este método consiste en que ambas personas obtienen lo que necesitan para continuar su propio camino por la vida o el viaje de su alma de una manera fortalecida y clara. EL ROBO DEL ALMA Y EL AMOR Muchos de nosotros tomamos una parte de alguien que conocemos para sentirnos conectados con ellos. Debemos sentir compasió n por nosotros mismos al comprender nuestra necesidad de hacer esto y encontrar otros medios menos destructivos para sentir amor y conexió n con otra persona. En mis talleres, los estudiantes con frecuencia vienen a mi y me dicen, "Oh Dios mío, yo poseo el alma de mi amado. ¿Qué debería hacer?" Todos nosotros debemos encontrar una manera de liberar esas partes y permitir que las personas nos amen sin encadenados a nosotros. Las sugerencias para trabajar con este tema se discuten en el capitulo 11. Realmente creo que cuando observamos estos comportamientos en nosotros mismos es un regalo en lugar de una maldició n. Al tomar conocimiento de nuestras acciones, conscientes o inconscientes, podemos cambiarlas. Una controversia que surge con frecuencia en mis talleres de entrenamiento, es el concepto de que no existen víctimas que no deseen serio, o si ustedes perdonan el cliché. "Nacen falta dos para bailar el tango. Creo firmemente que esto es verdad. Por lo tanto, ¿qué es lo que hace que una persona desee ser una víctima de robo del alma? Existen muchas posibilidades, y las dinámicas son, por lo general, muy complicadas. Con los niñ os, sus defensas psíquicas simplemente pueden no ser lo suficientemente fuertes como para soportar la opresió n producida por otro miembro de la familia, (hijos o padres), en la batalla por el alma. Entregan la parte del alma en un intento por sobrevivir o porque se sienten fatigados por la lucha. Para algunos niñ os, entregar su parte del alma es un intento de obtener o experimentar amor de algú n miembro de la familia, parte del alma se intercambia por amor. Cuando el amor no llega de ninguna otra forma el niñ o podría abandonarse a este soborno para obtenerlo. Esto también sucede con los adultos, ya sea en el amor, la amistad o aú n en relaciones profesionales. Parecen decir, "Aquí hay parte de mi alma, mi esencia, mi vitalidad, mi poder. ¿Me amará s? ¿Me necesitará s? ¿Me reconocerá s?" Si nos sentimos inseguros y no poseemos un sentido fuerte del Yo, con frecuencia no nos damos cuenta de que existen otras maneras de obtener el amor y el reconocimiento de otra persona sin tener que vender nuestras almas. Después que parte del alma de una persona ha sido tomada, las defensas en contra de ser tomada nuevamente se vuelven má s débiles: de este modo, un individuo podría caer en un patró n de entrega de partes de su alma a un ladró n en lugar de aprender técnicas de defensa psíquica. Esta forma de relacionarse contribuye a un problema significativo de nuestra sociedad, la codependencia. La contra-cara del robo del alma es una entrega verdaderamente voluntaria de ella. Por ejemplo cuando muere un ser querido, el alma de la persona que lo sobrevive puede intentar unirse al muerto llevado por la pena y el amor. O, en una relació n, un compañ ero podría enviar una parte de su alma a su ser querido para evitar tener que desconectarse. Al tratar con temas relacionados con el duelo y la pérdida, con frecuencia veo que esa parte del alma de un cliente se encuentra con la persona que partió . Trabajé con una mujer divorciada, Laura, quien apenas podía superar la ruptura de su matrimonio. Al realizar una recuperació n del alma para ella. me encontré realizando un viaje hacia el Mundo del Medio. Descubrí que una parte del alma de Laura se encontraba aú n con su ex-marido, ya que se sentía muy triste por él. Esa parte de ella estaba sentada con él en la casa que habían compartido. Cuando yo les conté la condició n en la que se encontraba Laura, debido al divorcio, la parte fragmentada estuvo de acuerdo en regresar para que. de esa manera, se sintiera completa otra vez y continuara con su vida. Laura me dijo que antes de la recuperació n de su alma se había sentido vacía, como si hubiera un agujero dentro de ella. Al regresarle su alma, verdaderamente experimentó el ser llenada con su propia esencia. Luego de la sesió n, comenzó a sentir la sensació n del poder personal; es decir, la energía y la capacidad de crear en su vida. Nuestro objetivo al realizar las recuperaciones del alma consiste en completar a las personas con sus propias esencias de manera que tengan la energía para crear su vida de una forma significativa. Tomar el alma de otra persona o entregar la propia, no ayuda a aclarar el paso de uno por la vida. La co-dependencia es un problema comú n en nuestros días, mis talleres está n llenos de personas intentando romper relaciones y pautas co-dependientes. Creo que la codependencia es otra manera de describir la pérdida del alma. Rescatar a otra persona o confabularse en patrones abusivos, es entregar la propia alma como intento de mantener la relació n. El resultado es la pará lisis y la infelicidad. En el libro "Healing the Shame that Blinds You", John Bradshaw escribe que "La codependencia es una condició n en donde uno no posee vida interior. La felicidad se encuentra afuera. El utiliza el término vergü enza tó xica y la compara con una quiebra espiritual, con lo cual rotula la vergü enza tó xica como un problema espiritual. Continú a diciendo que esto ocasiona una alienació n del Yo desde el Yo, provocando que éste llegue a "hacerse otro". Entonces nos volvemos hacia los recursos externos para llenar los vacíos que sentimos. Con frecuencia la co-dependencia aparece en una familia o en una relació n en donde la adicció n o el abuso se encuentra presente. Bradshaw observa: Nuestra sociedad es altamente adicta. Tenemos 60 millones de víctimas de abusos sexuales. Posiblemente, 75 millones de vidas se encuentran seriamente afectadas por el alcoholismo, sin contar cuántas más a través de otras drogas. No tenemos ni idea del impacto real sobre nuestra economía como resultado de los billones de dólares obtenidos por la liberación de impuestos que se obtienen de los comerciantes de drogas ilegales. Más de 15 millones de familias son violentas. Un 60% de las mujeres y un 50% de los hombres padecen de trastornos relacionados con la comida. No poseemos datos reales sobre la adicción al trabajo o al sexo. Vi hace poco unas cifras que citaban unos 13 millones de adictos al juego. Si la vergüenza tóxica es el combustible de la adicción tenemos un problema masivo de vergüenza en nuestra sociedad. A lo que Bradshaw denomina vergü enza tó xica yo lo llamo pérdida del alma. Mi experiencia revela una incidencia altamente alarmante de robo del alma, especialmente en familias y relaciones donde existe abuso v/o adicció n. Estos sistemas disfuncionales pueden perpetuar las conductas aprendidas de co-dependencia a través de las generaciones. Creo que la recuperació n del alma posee muchas aplicaciones para orientar a las parejas y familias pero, debido a que la incidencia de robo del alma es tan alta, nosotros, los practicantes chamá nicos somos idó neos para realizar nuestro trabajo de recuperar las almas robadas! YENDO A LA TIERRA DE LOS MUERTOS El apéndice A trata sobre la enfermedad desde la perspectiva chamá nica: la enfermedad, así como la muerte, pueden ser el resultado de la pérdida del alma. Ocasionalmente, el alma de un cliente puede haber sido robada por espíritus maliciosos o aú n por un muerto, quien habitualmente la lleva a la Tierra de Los Muertos. En estos casos, el cliente tiene apariencia de muerto, aú n cuando no lo está , pero puede ser curado por un chamá n. El alma del chamá n es la que ingresa a la Tierra de los Muertos corriendo un gran riesgo para recuperar el alma de su cliente. De acuerdo con Ake Hultkrantz, las historias chamá nicas cuentan las luchas entre la vida y la muerte entre los chamanes y los habitantes de ese mundo mientras pelean por las almas perdidas. Los chamanes que recuperan almas de la Tierra de los Muertos deben ser muy fuertes y habilidosos. En los casos de enfermedad provocada por la pérdida del alma, la persona enferma se cura por medio de un médico de extraordinaria vitalidad, un chamán. El diagnóstico presupone que el alma del hombre enfermo, por lo general el alma libre, por su propia voluntad o por la fuerza, ha abandonado su cuerpo. En algunos momentos, ésta puede haber vagado dentro de los entornos naturales en otros tiempos, puede haber sido ¡levada por espíritus maliciosos, especialmente los muertos. En dichos casos, depende del chamán el enviar su propia alma o, con menos frecuencia, a uno de sus espíritus guardianes, para recuperar el alma fugitiva. Puede suceder que el alma que es llevada por el muerto cruce el límite de la tierra de los muertos y cuando esto ocurre la persona enferma muere. Aquel que haya "partido" bajo estas circunstancias, parece estar muerto en vida, pero puede ser devuelto a la vida por un chamán habilidoso. Entonces el objetivo del chamán es el de ingresar a la tierra de los muertos, donde él se encuentra en peligro de ser capturado, y traer el alma a pesar de la oposición de los muertos. Los cuentos chamánicos de varios lugares, describen cómo el chamán lucha por la vida y la muerte con los habitantes del otro mundo y cómo ellos son perseguidos por los muertos en su viaje de retorno. Cuando once añ os atrá s comencé por primera vez mis viajes chamá nicos tuve una verdadera fascinació n con la Tierra de los Muertos. Mi animal de poder se rehusaba a mostrarme el camino; me decía que no estaba lista. Otro espíritu ayudador intentó explicarme que existan guardianes que se quedaban en la entrada de la Tierra de los Muertos y que yo tenía que aprender a desorientarlos para poder pasar a través de ellos. Se me dijo, que el problema consistía en que mi corazó n era mi lugar vulnerable. Debido a la "debilidad" de mi corazó n sería vista inmediatamente y me matarían. Durante los siguientes dos añ os me preparé para ir allá. Mi espíritu asistente, una hermosa diosa de las maderas, que siempre se vestía de azul y tenía el cabello dorado y largo, me iba a ayudar con mi corazó n. Tenía la misma cualidad de ser como la bruja buena del Sur de los libros del Mago de Oz. Durante dos añ os realizó trabajos de curació n en mi corazó n hasta que el mismo fue reemplazado por un corazó n de oro só lido. Durante ese tiempo, tres de mis guardianes me enseñ aron có mo caminar con recato en la realidad no ordinaria, có mo hacerme invisible y có mo pelear si era necesario. Finalmente, después de dos añ os se me entregó un manto color borgoñ a para que me lo pusiera durante mis viajes a la Tierra de los Muertos. Ahora, añ os má s tarde he encontrado que toda esta preparació n fue esencial porque algunas veces debo ir a ese territorio legendario a recuperar algú n alma perdida. Diana vino a mi para una recuperació n de alma. Como sobreviviente de incesto, ella acarreaba el dolor y la rabia de su experiencia pero no podía hallar ninguna solució n para su problema. Diana había sido violada por uno de sus primos cuando era adolescente. Ahora no experimentaba ningú n sentido del Yo y la palabra poder la aterrorizaba. Al entrar en el Mundo de Abajo me encuentro en la orilla de un río con un bote esperando allí. Parado al lado de mi bote se encuentra mi guardián quien me acompaña hasta la Tierra de los Muertos; es un esqueleto. Me pongo la capa y me acomodo en el bote, lleno de un ejército de esqueletos colaboradores que remarán a través de las aguas oscuras y lóbregas hacia la isla que estoy buscando. Remamos a través de la neblina en absoluto silencio. Me siento y trato de aquietarme tanto como puedo ya que para salir ilesa de la Tierra de los Muertos debo adquirir la apariencia de uno de ellos. Necesito esconder mi luz y hacer que mi piel se torne gris, hacer que mi cabeza cuelgue y disminuir todas mis funciones vitales. A medida que remamos a través de una caja gigante de costillas, se que nos estamos acercando. El bote golpea la orilla —el esqueleto y su ejército esperará por mi allí. Con mi cabeza colgando hacia abajo y mi cuerpo encorvado comienzo a arrastrar los pies hacia el portón y paso por donde se encuentran los guardias hacia un pasa je de muerte. Hay altas paredes de rocas que me rodean. Todas las rocas tienen huesos dispersos que descansan entre las mismas. En el centro de este lugar existen cientos de otros seres que se arrastran en un círculo, ensimismados, todos abatidos, perdidos en un tiempo absolutamente sin límites. No existe el crecimiento ni la esperanza, sólo el silencioso caminar. También yo camino un poco durante algún tiempo, comenzando a sentir que el agotamiento comienza a superarme. Mi fuerza vital ha sido reprimida durante demasiado tiempo y estoy comenzando a perder mi voluntad de vivir. Se que debo moverme rápidamente o me perderé. Mis animales de poder no pueden ayudarme aquí. Estoy sola y solamente dispongo de la posibilidad de usar mis propios recursos. Con mi cabeza todavía inclinada, cambio mi visión tanto como puedo. La única ayuda que puedo obtener al identificar a Diama entre todas estas caras grises y sin vida, es mi intención. Ahora mi atención se centra en lo que parece ser una adolescente que tiene el mismo aspecto sombrío que el resto de nosotros. Me arrastro hacia ella y comienzo a caminar a su lado. "¿Eres Diana?" Digo estas palabras muy lentamente y las mismas suenan empañadas por mi falta absoluta de fuerza. Ella asiente. Le tomo la mano y le coloco mi capa a su alrededor. Esta capa que me fuera entregada permite que nos hagamos invisibles las dos. Podemos deslizarnos a través de los portones sin ser vistas durante el tiempo que pueda mantener mi luz reducida. La única cosa que me puede delatar es mi luz. 6 Yendo a la Tierra de los muertos Acelero mi paso un poco, empujando a Diana quien no tiene la capacidad de moverse más rápido por sus propios medios, hasta que nos encontremos seguras más allá de los portones de la muerte. Me colapso sobre mis rodillas y respiro tan profundamente como puedo, aspirando mi vida, sintiendo mis células con oxígeno, visualizando mi luz. Les agradezco a los espíritus por mi vida. Tomo la mano de Diana y regresamos al bote que nos estaba esperando. El esqueleto que nunca me habla asiente y entramos al bote para el largo regreso a casa. Cuando salgo de él con Diana, saludo a mi guardián y al ejército diciéndoles adiós con las manos. Caminamos mientras prácticamente arrastro el alma de Diana hacia mi lugar de poder. Allí. al lado de la laguna, me siento mirando a mi reflejo en el agua. Mi animal de poder aparece y se sienta cerca de mi y de Diana. Súbitamente me empuja hacia el agua y el shock del agua fría me despierta. Nado hacia una cascada donde dejo que el agua me recorra y lave mi experiencia. Regreso nadando hasta donde mi animal de poder y Diana se encuentran sentados. Mi animal de poder le entrega a Diana una poción para que beba, y la vida comienza a llenarla otra vez. Mi animal de poder nos explica que el primo de Diana estaba amargado y había sido víctima de abuso. Volcó en Diana, su rabia, frustración y sentimiento de indefensión utilizando la violación y el poder sobre ella para manejar sus propios problemas. El había tomado el alma de Diana y luego se deshizo de ella en la Tierra, de los Muertos cuando vio que ésta no le servía. Le pregunto a Diana si se encuentra lista para regresar a casa. Diana me agradece por rescatarla de ese lugar sin tiempo, sin vida, sin sentimiento. El regresar a la realidad ordinaria se me hacía un poco má s difícil ya que estaba muy cansada, pero me sentía aliviada de volver a casa. De todo lo que mis guardianes me habían enseñ ado alguna vez, he aprendido que la Tierra de los Muertos no es para ser tomada ligeramente. Diana y yo atravesamos mi tú nel de regreso a la realidad ordinaria y le soplé su alma, mientras ella yacía pacientemente al lado mío. Cuando Diana se sentó y abrió sus ojos, me observó con los ojos muy abiertos, con una mirada muy intensa. La intensidad de su mirada me asustó un poco y tuve que volver a recentrarme. Le pregunté a Diana có mo se sentía. Tomó una profunda respiració n antes de comenzar a hablar y un escalofrío recorrió su cuerpo. Vaciló y continuó mirá ndome. Finalmente me anunció que se encontraba bien pero que se sentía "espectral". Comenzó a desviar la fuerte mirada desde mi persona, hacia el saló n y a mirar lentamente a su alrededor. Ella movió los dedos del pie y frotó sus manos. Sentí como si alguien má s se encontrara allí, en la sala, conmigo. Nuevamente le pregunté lo que estaba experimentando en ese momento. Dijo, "Me siento fuerte. Siento mi cuerpo. Tengo sensaciones físicas." Uno que ha estado anestesiado durante tanto tiempo olvida có mo se siente al sentir. Diana dedicó unos minutos a reorientarse a sí misma para sentirse dentro de su cuerpo antes de comenzar el viaje. La fortaleza que sintió en ese momento fue un pequeñ o ejemplo de lo que experimentaría má s tarde. A Diana le tomó unas pocas semanas el sentir el poder y la fuerza de la adolescente que la había abandonado. Ahora esta adolescente tenía mucho de vida por recapturar. Diana comenzó a cambiar su dieta. Sintió que necesitaba comer -alimentos vitales-, alimentos que fueran verdes y frescos y que tuvieran vida. Al cambiar su dieta dejó de fumar y de beber alcohol. Y su propó sito espiritual se dirigió ahora hacia un camino de poder y comprensió n del correcto uso del mismo. En el robo del alma, el ladró n trata con la cuestió n de tener poder sobre otro. Esto no está en armonía con el Universo. Para fluir con él uno debe comprender el concepto de poder "con" las fuerzas de la naturaleza, no del poder "sobre" ellas. El verdadero poder es transformador; puede transformar cualquier energía. Con el verdadero poder podemos transformar la energía negativa de cualquier enfermedad. Por ú ltimo, con el verdadero poder podemos aprender a transformar todas las enfermedades que aparecen en nuestra tierra, en nuestra agua, en nuestro aire. Ú ltimamente con el verdadero poder podemos aprender a transformar el sufrimiento en alegría. Aquí hay un ejercicio para ayudarte a recordar tu propia luz. Encuentra una foto tuya de cuando eras bebé. Tómate un momento para tí mismo y siéntate con la foto. Cierra los ojos, y toma unas pocas respiraciones profundas para centrarte en ti mismo. Abre tus ojos, y mira dentro de los ojos de la foto. Ve la luz y recuerda quién eres en realidad. Esa luz eres tú, y al menos que elijas algo diferente, nadie nunca podrá extraer esa luz de ti. PARTE III BIENVANIDO A CASA: SANAR A TRAVÉS DE LA COMPLETUD La niñ a pequeñ a viene a ti cuidadosamente, con cautela se atreve a confiar nuevamente Viene sobre alas negras con moñ os rosas queriendo cosas lindas, helado y un lugar en tu corazó n ella susurra y quiere que tú escuches ella es frá gil y fuerte como una semilla de algodó n flotando, buscando algú n lugar para posarse si tú la alimentas, ella crecerá y te traerá regalos de mariposas Ellen Jaffe Bitz 7 Un Alma Regresando CAPITULO 8 EFECTOS DE LA RECUPERACION DEL ALMA Toda enfermedad es nostalgia Dianne Connelly Lo má s difícil de explicar respecto de la recuperació n del alma, es la de describir sus efectos. Varían tan ampliamente que no existe modo de predecir qué le sucederá a cada individuo en particular. Cada uno de nosotros es ú nico, y nuestra psiquis posee su propia manera y tiempo para manejar los temas que van surgiendo. Los efectos de la recuperació n del alma son extremadamente variados, tanto a corto como en largo plazo. Después de la recuperació n del alma, las personas pueden manifestar que se sienten "má s presentes" o "completas". Algunos dicen que se sienten "má s grandes" o "má s livianos." Muchos descubren que sus sentidos está n alertas y que los colores son má s vívidos. Escuchan mejor, su sentido del olfato está atento, se encuentran "má s en sus cuerpos". Las personas que han venido sintiéndose enfermas y agotadas, con frecuencia informan que sienten má s energía, poder y fuerza en forma inmediata. Estos cambios pueden provocar alguna desorientació n durante algunos días, lo que es una reacció n positiva. Cuando una persona ha estado "afuera" de su cuerpo durante treinta o cuarenta añ os y sú bitamente vuelve , todo parece un poco diferente. Esto puede compararse con estar inclinado hacia un lado durante añ os y enderezarse bruscamente. Uno entonces experimenta el mundo de un modo distinto. Estaba muy sorprendida de có mo me desorienté luego de que Christina recuperara una parte de mi alma. Inmediatamente después de mi sesió n tuve que llevar a Christina al aeropuerto, el que se encontraba a sesenta y cinco millas de distancia. Me ubiqué en el asiento del conductor de mi camioneta, puse mis manos alrededor del volante y apreté el acelerador. No comprendí porqué mi camioneta no se movía. Levanté algunos objetos que brillaban (mis llaves), las miré e intenté darme cuenta qué hacer con ellas. No es necesario decirles que la ida al aeropuerto resultó toda una aventura. Permítanme sugerirles un ejercicio para que lo prueben. Miren alrededor del cuarto en donde está n ahora y elijan un objeto que atraiga su atenció n. Vayan hacia el objeto, y siéntense frente al mismo. Cierren sus ojos y tomen unas pocas respiraciones profundas para centrarse. Ahora abran los ojos y focalicen su atenció n totalmente en el objeto durante un par de minutos. Miren cada detalle, estudien el color, dense cuenta de la textura, concéntrense, estén alertas. Ahora dejen ese objeto y miren a su alrededor. Al fijar su atenció n en el presente focalizarse en el objeto les permitirá estar má s plenamente en su cuerpo durante un tiempo. Cuando miren alrededor del cuarto, observen si desde ese estado fortalecido de la conciencia perciben de manera diferente las cosas de su alrededor. Algunas veces la persona estará aturdida después de una recuperació n del alma, o puede romper en llanto, emocionada por la experiencia y la informació n recibidas. Con frecuencia las lá grimas surgen si la memoria del trauma los abruma nuevamente. Debemos recordar eso ya que la parte del alma permaneció con la memoria del trauma. La memoria regresa con la parte recuperada en forma inmediata o luego de varias semanas. Algunas personas no sienten nada inmediatamente después de la recuperació n del alma. Podrían decir, "Me siento má s serena," e irse agradeciendo mis esfuerzos y deseá ndome lo mejor. Debo admitir que luego de que digo las palabras, "Bienvenido a casa." experimento segundos que parecen minutos, llenos tanto de ansiedad como de excitació n mientras espero que mis clientes abran sus ojos y miren dentro de los míos. ¿Qué pasará ? Algunas veces la intensidad de sus miradas me confunde y asusta. En otros casos la suavidad de sus ojos hace que me conmueva. Por lo general la mirada es como la de un niñ o travieso que ha regresado. Esto invoca a mi niñ a traviesa y só lo deseo reírme. La sorpresa de mi cliente que mira alrededor con nuevas sensaciones, me estimula siempre a realizar este trabajo. Para algunos es como despertarse de un sueñ o muy prolongado. Para otros, es como meterse en la cama a la noche, sumergiéndose bajo las frazadas, meneá ndose rá pidamente con la sensació n de comodidad y tibieza y suspirando "Ahhh!" Algunas veces, el efecto de una recuperació n del alma puede sorprender a un cliente, que podría no estar preparado para una reacció n emocional profunda, luego de recuperar una determinada parte de su alma. Cuando trabajé con Jo, le devolví una parte de ella que la abandonó a los cuatro añ os cuando su madre no le permitía trepar al á rbol del jardín trasero. La pequeñ a Jo estaba furiosa y su parte voluntariosa la abandonó , con rabia porque se le dijo "no". La Jo adulta estaba ansiosa por recuperar su alma. Sabía que había tenido una relació n difícil con su madre pero no podía recordar los detalles. Cuando le informé sobre el incidente de trepar al á rbol, una vez que le di la bienvenida a casa, Jo rompió a reír. Lo que había sido un gran evento para Jo a los cuatro añ os, un evento terriblemente traumá tico entonces, ahora era insignificante para una mujer de cuarenta añ os. Este episodio, no lo había contado muchas veces. El efecto de la recuperació n del alma puede sorprender a medida que el cliente revive la experiencia ahora desde una perspectiva adulta, má s que desde el punto de vista de un niñ o. Con frecuencia, el incidente no parece traumá tico para el adulto si bien para el niñ o puede haberlo sido. En la mayoría de las recuperaciones del alma, encuentro que los efectos se retardan cerca de dos semanas. Los sentimientos de felicidad, tristeza o rabia parecen intensificarse con el transcurso del tiempo. Las personas podrían llegar a deprimirse temporariamente durante las semanas posteriores. Algunas veces debemos caminar por la oscuridad para obtener la luz. Aú n cuando los clientes hayan estado cró nicamente deprimidos, el regreso de la esencia parece encender la luz de la vida que estuvieron buscando. La mayoría de las personas. con el tiempo, sienten el poder, la fuerza y la sensació n de estar presentes en sus cuerpos. Muchos dicen que sus sueñ os cambian significativamente. Algunos dicen que sus sueñ os se tornan má s vívidos. Otros informan que los recuerdos que rodean al trauma pasado aparecen en los sueñ os. La gente que nunca recordó sus sueñ os en el pasado comienza a hacerlo ahora. Unas pocas personas me han dicho que han comenzado a preocuparse por la muerte después de una recuperació n del alma. Dado que la recuperació n del alma marca un final de lo "viejo" y un nuevo comienzo, esta muerte metafó rica puede interpretarse bastante literalmente. CAMBIO Constantemente me siento sorprendida al ver có mo los efectos de la recuperació n del alma cambian la vida de las personas de un modo significativo. Me he dado cuenta de esto a través de las palabras que llegan a mi de gente que ha tenido recuperaciones, ya sea conmigo o con otros practicantes chamá nicos. Algunas de sus experiencias se incluyen en los pró ximos capítulos. Agradezco a cada uno de ellos por compartir estas experiencias íntimas y profundas para que de este modo todos podamos aprender. También deseo poner énfasis en que. en chamanismo, trabajamos con el aspecto espiritual de la enfermedad. Desde una perspectiva chamá nica, la enfermedad emocional y/o física es una falta de armonía en la vida de uno. Si bien la recuperació n del alma podría corregir lo que está fuera de armonía, este tratamiento necesita, algunas veces, ser complementado por otras terapias, tales como: orientació n psicoló gica, trabajo corporal, o tratamiento médico. HACIENDO QUE MI ALMA REGRESE: EXPERIENCIAS PERSONALES Al comienzo del libro mencioné que la recuperació n del alma no es el final del trabajo sino el comienzo. Los clientes pasan una hora o dos con un practicante chamá nico que realiza la ceremonia. Entonces, ¿en qué consiste la experiencia una vez que pasan la puerta y se encuentran finalmente solos? Wendy describe su primera recuperació n de varias partes de su alma: Cuando regresé a casa me sentí flotando en el aire y como si estuviese trayendo a casa invitados. Deseé haber dejado mi departamento más limpio; tenía miedo que las partes no se quisieran quedar. Esa primera noche me senté con gran dificultad e intenté dialogar con ellas acerca de qué podría hacer para ayudarlas a que se queden conmigo. La de cinco años casi saltó ante la pregunta y, solamente, me dijo que quería más diversión. A ella le gustaba la independencia y la libertad que tenía yo en mi vida. Para la de veintisiete años realmente no pude obtener una respuesta clara a mi pregunta acerca de qué necesitaba para permanecer conmigo. Durante los días siguientes me resultó evidente que mi vida diaria había hecho un cambio. Me volví más concentrada, organizada y ordenada, casi como si tuviera, de repente, un administrador o una fuerza que me dirigiera. Sentí que la de veintisiete años necesitaba ser necesitada, y estaba contestando mi pregunta con acciones. Vio que podía ayudar, dirigir y tener un activo rol en mi vida y de esa manera ella sería feliz. Ahora, mientras escribo esto, me doy cuenta que una tercera parte fue traída de regreso desde lo más profundo. Una parte muy torturada y abusada. En esa primera noche cuando les pregunté a las partes, qué las ayudaría a permanecer, la respuesta fue muy suave: "Cuídame," En las semanas que siguieron tuve el cuidado de ser mucho más gentil conmigo misma, casi como si estuviera cuidando a un niño. Tomé baños más prolongados: tenía más cuidado con los tiempos de meditación, ponía música más suave, utilizaba velas y sólo trataba de no agregar estrés. Quería que la parte de veintisiete años supiera que era muy amada, bienvenida, respetada y protegida. Casi seis semanas han pasado desde mi primera recuperación del alma y ahora las partes están sintiendo su integración. Me siento más presente. Trato de reconocer el trauma que cada una ha sufrido y agradecerles que hayan regresado. Sandee recuerda el tiempo que siguió a su recuperación del alma: La noche del Martes, antes de quedarme dormida, le pedí a mi niña pequeña que se quedara. Le pedí recibir en mis sueños una señal o un símbolo que me explicara cómo hacer un hogar feliz para ella. No recordé el sueño a la mañana siguiente, pero a medida que progresó el día la imagen apareció ante mí. Me encontraba saltando a la cuerda con mi mamá y mis hermanas. Antes de la cena, realicé una meditación para relajarme, luego hablé con mi niña pequeña. Una vez más le pedí si se quedara. ¿Había algo que pudiera hacer para mantenerla conmigo? "La única imagen que he obtenido fue la de saltar la cuerda como una niña pequeña. Saltaré la cuerda después de esta meditación, pero ¿qué debía aprender?" Luego, tan claro como una campana, una voz en mi cabeza me dijo "Aprende a jugar. Respiré profundamente para relajarme nuevamente. Luego le hablé a la segunda parte de mi alma. Le di la bienvenida a casa y le pregunté qué podía hacer para mantenerla conmigo. Tranquilicé mi mente y luego de varios minutos escuché los sonidos de la lluvia cayendo una suave lluvia de primavera, ligera pero consistente. Llamé a mi tercera parte de alma y, luego de darle la bienvenida a casa, le pregunté qué podía hacer para ayudarla a quedarse. Permanecí en un estado muy relajado durante varios minutos y mi mente estaba excepcionalmente clara. Luego una lágrima fluyó de mis párpados hacia la mejilla. Me levanté con la cuerda en la mano, salí y salté. Canciones de mi infancia vinieron a mí. Luego, me senté y disfruté de la tibieza de los rayos del sol. Con la cabeza apoyada en mi mono, descansé. Cuando paseaba al perro antes de la cena, sentí una luminosidad muy definida cerca mío, como si algo se hubiese desprendido de mi pecho. Todo parecía muy claro, casi iluminado. RESPUESTA DE UN PSICOTERAPEUTA Susann, una terapeuta de Dinamarca, me envió la siguiente carta. Luego de recibir su propia recuperació n del alma, la recomendó a algunos de sus clientes. Querida Sandra: Jonathan y yo hemos realizado cerca de veinte a veinticinco recuperaciones del alma. Trataré de escribir unas palabras acerca de cómo la recuperación del alma resultó para estos clientes con los que más he trabajado más. En los años en los que he trabajado junto con Jonathan, he llegado a ser una terapeuta más radical. Ayudé a mis clientes a liberarlos de los vínculos que los ataban a sus padres. (Esto es, ciertamente, el resultado de mi propia recuperación del alma, sobre la cual no profundizaré aquí.) Muchos de los clientes que he tenido en terapia han crecido con padres que los han rechazado emocionalmente. Me parece a mi que en nuestra cultura, existe, por lo general, un pacto secreto entre padres e hijos que sostiene que todo lo que los padres hacen por sus hijos es por amor. Veo una línea directa desde el punto donde se origina esta mentira hasta el centro del poder individual de cada persona, al que denomino "el niño". Si los niños tienen que proteger a sus padres o. protegerse a ellos mismos de sus padres, todo el poder que deberían de haber utilizado para su propio desarrollo se pierde y se entrega en cambio al padre(s). Los recursos del niño son usados por otros de manera más rápida de lo que él puede producirlos. Esta soledad es sentida por el niño como una inmensa pena. En algunas situaciones de la vida, la mentira no puede cubrir el hecho verdadero, de que los padres no hayan sido capaces de darle amor y protección al niño. Estos episodios llevan al trauma. Es a estos traumas a los que llevo a mis clientes. Es el caos y el vacío que rodean a estos traumas, los que ellos temen sentir. Este trabajo de recuperación del alma, es una herramienta maravillosamente efectiva para devolverle el poder nuevamente al niño. Con los métodos terapéuticos previos he tenido la posibilidad de enseñar a mis clientes a evitar mentalmente convertirse en víctimas. La recuperación del alma le otorga al niño el poder que había perdido. Muchos de mis clientes luego de una recuperación reaccionan con rabia, mientras que antes se sentían culpables. Muchas de las personas con las que trabajo se encuentran extremadamente extenuadas y resignadas después de una larga vida de haber producido energía solamente para el beneficio de otros. La recuperación del alma les permite recuperar su energía de tal modo que podemos trabajar juntos el trauma que han experimentado y eso permite que se desarrolle la maduración de forma natural. En el período posterior a la recuperación del alma se toman, por lo general, decisiones importantes. Por ejemplo: una mujer, no teme va enviar a su hija afuera, al mundo, y verla como un individuo independiente. Otra se da cuenta de que ha elegido la carrera incorrecta como enfermera y que preferiría trabajar en el mundo de los negocios. Una tercera, repentinamente, recuerda que ha sido víctima de abuso sexual; una cuarta llega a poder ver cómo su madre la había aterrorizado síquicamente y comienza a trabajar con ese tema. Con una de mis clientes creo no haber tenido mucho éxito, ya que continúa colocándose en el papel de víctima en todas las situaciones de la vida. No obstante, yo diría que, después de la recuperación del alma logró registrar mejor sus sentimientos, cosa que no hacía antes. Había sido víctima de abuso sexual y creció en un entorno religioso fundamentalista, dos factores que he notado con anterioridad en otros clientes. Me ha sorprendido cuántos de ellos han comprendido qué es la pérdida del alma de manera inmediata. Comprenden que han perdido algo de sus almas y que necesitan recuperarla para sentirse individuos completos y poderosos. Estos conceptos resultan ló gicos para la mayoría de mis clientes aú n cuando nunca hayan investigado estos reinos no ordinarios. Kevin, un terapeuta, me escribió contando lo que sus clientes habían experimentado con la recuperació n del alma. Manifestó que ellos se quejaban por estar deprimidos. En realidad él pensaba que lo que les ocurría era que antes de la recuperació n del alma "no podían sentir" demasiado. Después de la recuperació n los clientes comenzaban asentir má s. Los colores eran má s brillantes; el mundo tenía mayor textura; era má s sensual. La gente redescubría las imá genes, que poseen una vida propia y hallaban su magia de niñ os. Kevin notó el cambio en forma inmediata en los sentimientos de sus clientes. Aú n los negativos eran experimentados en forma má s completa. Los clientes se sienten má s vivos y experimentan un mayor deseo de vivir. En la experiencia de Kevin, los que no habían padecido traumas muy fuertes se sienten mejor inmediatamente después de una recuperació n del alma. Mientras aquellos que habían sufrido traumas má s severos parecen tener má s problemas después de la recuperació n del alma. Para estos clientes, la orientació n sicoló gica se torna crucial. Para la mayoría de las personas, hacer que estas partes del alma regresen, es tan excitante como temible. ¿Será suave la fusió n? ¿Será alegre? ¿Nos proporcionará pena? ¿Qué demandará la parte del alma que regresa? Aunque para cada persona es diferente, la ú nica cosa en la que todos coinciden es que es un gran momento de celebració n. LIMITACIONES DEL TRABAJO No todos los que vienen a realizar una recuperació n del alma experimentan un efecto dramá tico, o siquiera un efecto. Soy una persona que realmente disfruta de los misterios del Universo y no cree que todo pueda ser comprendido. Sin embargo, veo una variedad de razones por las cuales los efectos de la recuperació n del alma pueden no ser sentidos. Primero, la pérdida del alma podría no haber sido lo suficientemente significativa como para producir efectos visibles, por otra parte, el efecto podría ser demasiado sutil como para que la persona lo perciba. Algunas personas pueden pensar que quieren la recuperació n del alma pero a nivel inconsciente pueden no estar preparadas para recibirla. Podrían no querer dejar ir sus propias enfermedades; el permitir que se vaya aquello que nos resulta familiar o viejo en nuestras vidas para avanzar en lo desconocido podría resultar demasiado amenazador. Quizá s no estén preparados para manejar en forma consiente el regreso de sus recuerdos. Esta necesidad de esperar debe ser respetada. Todos somos ú nicos y debemos honrar nuestro tiempo interno para recuperar la salud, realizar nuestros cambios y volver a experimentar los traumas de nuestra vida. Una persona podría considerar que el chamanismo y la recuperació n del alma son "demasiado sobrenaturales." Si el trabajo es menospreciado e invalidado puede bloquear cualquier beneficio. Algunas personas me dicen, a quemarropa, que no quieren una recuperació n del alma. Algunas veces escucho esto de sobrevivientes de incesto, quienes dicen, "No me siento preparado para que mi alma regrese." Nuevamente, pongo énfasis en que siempre respeto esta respuesta y aliento a las personas a buscar ayuda para prepararlos para el regreso del alma. Existen muchos "caminos que conducen a Roma" y la recuperació n del alma chamá nica es tan só lo una manera de ayudar a alguien a obtener un estado de integridad. MAS PARA CONTAR Hay muchas historias para ser contadas. Cada una es especial y expresa có mo la recuperació n del alma puede ayudar a que nos abramos al poder y a la belleza del mundo que nos rodea, para ser plenamente una parte de ese mundo. Margaret, una muy querida amiga mía, escribe: Aún desde que recuperé mi niña de cuatro años... extrañamente esa es la parte de mí más integrada. La alegría así como el coraje o tan sólo la sencillez de hacer, se encuentra a mi disposición. No parece que estuviera anclada o fija... parece ser la parte más fluida de mi ser. Forma parte de mí y "está" siempre que necesito sentirla. Pero más que recuperación... ella es una ventana interdimensional, casi una apertura por donde pueden soplar otras dimensiones y que yo puedo atravesar para recuperar el conocimiento de esas otras dimensiones y también para vivir. Mis recuerdos fluyen, y la integración es confortable, se parece más a una pieza de rompecabezas que a una bomba de tiempo. Larry escribe: Un efecto interesante es que mis percepciones y experiencias de lo que ocurre alrededor parece tener mayor profundidad y una riqueza mayor del "ser" Las cosas parecen ser más "reales, y yo me siento más parte de ellas. Jessica, quien sufrió de depresió n cró nica, envió alguno de los pensamientos que fluyeron luego de su recuperació n del alma: Queriendo estar de regreso en casa nuevamente, siendo una con el ser. ¿Quién puede saber dónde he estado sino aquellos que viajan por los reinos de la oscuridad? La luz se elevó ante mis ojos; penetró mi corazón a medida que hacía las paces con el Creador el creador del amor, la vida, y la magia. ¿Y quién mirará a través de mis ojos y verá sino aquellos que saben, aquellos que viajaron y vieron los territorios invisibles donde mi alma ha estado flotando? Para darme la bienvenida a casa y crear un hogar, un hogar glorioso y feliz y sentarse y bañarse en la luz de la vida. El alma es una fuente de alegría. Añ os atrá s recibí en un viaje un mensaje: "La Tierra soportará cualquier cosa que la vida soporte." Lo que encontré luego de una recuperació n del alma es que uno ya no puede "anestesiarse" má s. Todos y cada uno de nosotros debe tomar decisiones personales y planetarias para frenar la vida abusiva. Ya sea que una persona deba abandonar una adicció n o un desorden en la comida, cambiar su trabajo, dejar una relació n, asumir un rol político má s activo o aumentar su conciencia en cuanto a có mo continuamos abusando de nuestro entorno, todos tenemos que hacernos responsables. El ser responsables significa responder a lo que es necesario. Necesitamos despertar y cambiar nuestra realidad hacia un estado de "poder con" la Naturaleza y hacia un estado de fuerza del ser, que sabe que todo es posible. CAPITULO 9 LAS RELACIONES Y TEMAS SEXUALES El alma es la vida por la que nos encontramos unidos dentro del cuerpo. San Agustín Cuando nos encontramos completamente en casa, parece surgir una actitud má s realista acerca de las personas que nos rodean. Algunos individuos sienten que es má s fácil aceptar a otras personas, quizá s porque ahora ellas se pueden aceptar a sí mismas. Para otras, "una verificació n de la realidad" podría mostrar que una relació n con una determinada persona es abusiva y debe terminar. Cualquiera sea la situació n, muchas personas encuentran que las maneras en las que se relacionan con otros, cambian. Los siguientes ejemplos ilustran algunos efectos diferentes que producen las recuperaciones del alma sobre las relaciones. Aquí encontramos una cita del perió dico Antiga: Es el día después del taller de recuperación del alma. Comienzo a darme cuenta cuán grande ha sido el cambio que acepté realizar cuando solicité recuperar una parte de mi alma. Cuando Sandy habló acerca de cuán grande podría ser el cambio sentí miedo. ¿Me encontraba lista? Decidí que podía tener miedo pero que aún así seguiría adelante, por lo tanto lo hice. El tema que me acuciaba y la parte que le pedí a Lynn, mi "practicante" chamánica, que me recuperara, era la que acepta a las personas tal cual son. El viaje de Lynn para hallar esta parte resultó interesante. Encontró a sus animales, fue hacia el Mundo de Abajo y hacia el Mundo de Arriba y, finalmente, volvieron a mí en el Mundo del Medio y lo encontró a casi treinta centímetros de mi cuerpo. Lynn y yo acordamos que la intenció n de regresar esta parte, la había acercado a mi. Necesitaba muy poco má s para regresar. Me di cuenta que para mantener esta parte debía dejar de hablar en contra de otros. Una comprensión de lo que significa la aceptación vino a mi. Aceptación es tomar lo que me gusta y dejar el resto. "Dejar el resto" incluye no hablar de lo que estoy dejando de una manera peyorativa (la parte que estoy dejando podría ser exactamente lo que otro necesita). Esto incluye la comprensión de que el criticar a otra persona o sistema indica que algo falta en mi propia autoestima (alma). Un uso mucho mejor de mi energía consiste en encontrar la parte faltante en mi. La integración de la misma puede suprimir la necesidad de criticar a otro. "Dejar el resto" no significa callar cuando el comportamiento de una persona me haya dañado. El decirle a dicha persona cómo su comportamiento me afectó resulta respetuoso para mi mismo. Esto alienta mi autoestima. Lo que me lleva a cambiar mucho es el darme cuenta que un sistema como una persona pueden no ser totalmente malos. Como feminista, he dedicado veinte años de mi vida a pelear el sistema patriarcal. El tomar lo que me gusta del patriarcado y dejar el resto (no hablar de lo malo de este) resulta realmente un desafío para mí. El aceptar que existen cosas que puedo usar en este sistema y descubrir cuáles son, es parte del desafío. Como me ocurre también con mi decisión de solicitar la recuperación de esta parte de mi alma. Me siento tanto temerosa como intrigada. La recuperació n del alma de Kate la impulsó a una evaluació n de su matrimonio: En Noviembre de 1988 formé parte del taller de recuperación del alma dado por Sandra Ingerman. El Sábado fue el primer día y tenía sentimientos de aprehensión. Como Sandra explicó, traer de regreso una parte de la esencia del alma es un trabajo poderoso. Algunas veces puede activar la pena "olvidada" y por lo general, producirle cambios en la vida. La responsabilidad que esto acarrea era la raíz de mi aprehensión_ la ola desconocida que podía surgir dentro de mi vida y los efectos que podía poner en movimiento en otra persona actuando como "recuperador". A pesar de mis miedos me quedé en el taller Sentí un vacío en mi plexo solar, un vacío que había llevado conmigo desde mi tierna infancia. Esperaba encontrar algún alimento y ayudar a otros a encontrar el de ellos. Las consecuencias de este fin de semana produjeron un cataclismo en mi vida... un cataclismo positivo que me colocó y todavía lo hace. en acción. Cuando yo era la cliente no tenía idea de a qué parte de mi alma, (si había alguna), iría la persona que realizaba el viaje por mi, conducido por los espíritus. Mi madre acababa de morir y nuestra conexión en vida había sido muy complicada. En su muerte todavía mantenía esta cualidad. Se aparecería muchas veces en mis sueños, una vez pidiéndome que me casara con ella. Para ser honesta, había una parte de mi que siempre le había tenido miedo. Pensé que podría mostrarse hostil frente a la otra persona que realizaría el viaje, segura de que ella tomó una parte de mi al morir. Dejé que John que realizaba la recuperación del alma para mí, lo supiera. Me aseguró que él confiaba en sus espíritus y que estaría protegido. De alguna manera me relajé. Durante el viaje me mantuve atenta a mi respiración y permanecí en el cuarto. Cuando John terminó y me sopló el alma dentro del cuerpo sentí un destello de lo que yo llamaría fertilidad —sólo un destello... una gota. El me relató su experiencia y me dijo que encontró un bebé de cuatro o seis meses. Esta es la esencia que me restituyó. Pensé, "Bien. ¿y ahora qué?" Desconocía el poder de este infante. Las pocas semanas que siguieron a esta recuperación estuve muy ocupada. Estaba vendiendo una casa, trabajando... a las corridas. Todavía me encontraba muy energizada a pesar de las largas horas de actividad. También me encontré con tres personas quienes, en ocasiones separadas, me dijeron que estaba distinta, que había una cualidad de plenitud en mi. Todavía no asociaba conscientemente estas percepciones ni mi plena energía con la recuperación del alma. Me encontraba demasiado ocupada. Para Enero de 1989, la vida se fue aflojando a medida que me mudé a mi nueva casa y me establecí. Tuve tiempo de estar conmigo misma y lentamente los sentimientos de depresión comenzaron a apropiarse de mi. No pude encontrar la causa. Finalmente me encontraba viviendo en las afueras de la Ciudad de Nueva York con árboles, estrellas, espacio abierto... todo aquello que había anhelado. ¿Porqué debería sentirme deprimida? Continué dejando de lado mis sentimientos tristes, pero ellos comenzaron a hacerse mis fuertes hasta que pasé días enteros llorando. Tanto estaba saliendo de mí, que pensé, que desaparecería mi "lado racional". Decidí buscar ayuda profesional. La persona que me recomendó un amigo era teóloga. Creí que era una buena elección para guiarme a través de este conflicto espiritual. El no comprendió del todo mi explicación sobre recuperación del alma, pero era una persona abierta, no juzgaba. El tener una persona, además de mí misma y de mis amigos más cercanos fue de gran ayuda para sortear mis peleas internas. ¿Mis realizaciones? Tenía un matrimonio débil que estuve aceptando por años —aceptando la cena emocional, la soledad, la falta de sexualidad— y esto se estaba llevando mi fuerza. Ahora estoy reclamando mi fortaleza. También me di cuenta que mi modo de funcionar en este mundo no era sano para mi misma. Grandes cambios se avecinaban. Lo esencial es que la recuperación de una parte "perdida" de mi, me hizo más completa y por lo tanto lo que estaba bien antes en mi vida, ya no podía tolerarlo más. Esto forma parte del crecimiento. Me proporciona un centro más fuerte desde el cual regresar al mundo. Soy un miembro menos de los "heridos que caminan" (Nota de la autora: Kate abandonó su matrimonio luego de este darse cuenta y ahora posee una vida más plena.) Ursus escribe acerca de su recuperació n del alma: Kerrith, mi practicante chamánica me conté que trajo las siguientes partes de mi alma: Cuando yo tenía cerca de tres años, mi padre me había sacado una muñeca que yo quería muchísimo. Kerrith me vio sentada en el piso sintiéndome terriblemente mal. Hizo que mi abuela distrajera a mi padre cocinándole algo y así pudo sacarle mi muñeca. Cuando tenía ocho años fui golpeada por una gran ola en la playa y pensé que iba a morirme. No había nadie alrededor que me pudiera ayudar. (Recuerdo haber sido golpeada por una ola y en el pasado he tenido sueños recurrentes acerca de oleadas.) Cuando tenía 18 años, me encontraba en un auto a la vera del camino de una escena tropical. Tengo un cuchillo en mi mano. Kerrith me pide que venga y le digo: "Estoy bien," aún cuando no era así. Ella quiere que venga, pero insisto que quiero clavar el cuchillo en el asiento del auto. Finalmente me convence de dejar el cuchillo sobre el asiento y voy hacia ella. (Tres días después de mi cumpleaños número dieciocho fui recogida viajando a dedo en la Florida Keys por un hombre que quiso violarme y matarme. Habían habido ocurrido algunos asesinatos brutales cerca de allí en ese tiempo —ellos encontraron partes de mujeres en muchos lugares— y yo estaba convencida de que él era el asesino. Logré escapar pero fui herida muy seriamente. Tenía una descripción del hombre y su auto, pero las autoridades no hicieron nada.) Tenía treinta años: Kerrith específicamente preguntó por esta parte. Fui violada por un hombre que irrumpió en mi departamento. Robó parte de mi alma y me forzó a tomar parte de la de él. La parte que tuve de él estuvo bien cuidada, brillante y completa. La parte que él tomó de mi se encontraba ahora destrozada y atormentada, la vida le había sido extraída. Kerrith lo engañó haciendo que tomara su propia parte de regreso, ahora esa parte era obviamente la más atractiva. Luego de mi recuperación del alma me sentí por primera vez después de haber sido violada mucho más liviana y feliz. Mi parte me dijo que tomara un palo y lo quebrara por la mitad sobre la tierra para representar la ruptura entre el hombre y yo misma. Mi parte estaba destrozada y atormentada. Cuando llegó la policía (después de la violación) me sacaron fotografías como evidencia. Viví seis horas de horror. Tenía la bufanda que él utilizó para vendarme los ojos alrededor de mi cara. Tenía el maquillaje desparramado, arruinado y expandido por toda mi cara. Aunque nunca vi las fotografías tenía una en mi cabeza. Parte de mi sanación consistía en mantener la mirada en esta fotografía hasta que pudiera sentir compasión y amor en lugar de miedo. Aceptarme a mí misma aún en ese momento que quería olvidar. (Esto había sido verdad para todas las partes.) Se me dijo que comprara una bufanda amarilla y que la llevara alrededor de mi cintura para recordar el brillo del sol y la felicidad en la vida. Unos pocos días después me encontré a mí misma cantando esa canción: "Ata un moño amarillo alrededor del viejo roble; han pasado tres años, todavía me quieres..." La diferencia más notable, la que comenzó inmediatamente después de la recuperación del alma, ha sido la falta de discusiones entre mi esposo y yo. (Nota de la autora: Ursus su esposo aún tienen problemas por trabajar: pero ella informó que el período luego de la recuperación del alma fue "el mejor tiempo que hemos pasado juntos.") Durante ese tiempo me sentí más liviana más feliz. Sentía mi personalidad más confiada y flexible. También tuve más sueños vívidos —ellos parecían diferentes, como en un plano distinto: resulta difícil puntualizar esto. Me sentí a tono con un nivel más profundo de mí misma. Los mayores efectos han sido una mejor aceptación de mis sentimientos (solía estar molesta por sentirme enojada todo e1 tiempo, ahora es sólo un sentimiento más), mucho mis control sobre mis pensamientos (habitualmente me encontraba plagada de pensamientos obsesivos, ahora se fueron), y una mayor sensación de poder personal. También he notado que han salido a la superficie recuerdos más placenteros de mi infancia. Ellos podrían surgir de un aroma o por estar en un determinado lugar, como lindos y pequeños pantallazos de sentimientos. Otra cosa verdaderamente maravillosa ha sucedido. Me he vuelto mucho más consciente de que cada uno es una persona totalmente única y que posee sus propios y únicos dones o puntos de vista sobre la vida. Sólo puedo suponer que esto está ocurriendo porque estoy más alerta de que soy un individuo único con puntos de vista y talentos muy especiales. Es una hermosa perspectiva para tener y me siento agradecida a todos aquellos que han hecho posible la recuperación de mi alma. A medida que nos acercamos a una relació n correcta con nosotros mismos, resulta mucho má s sencillo tener relaciones má s correctas con los otros. También encuentro que tendemos a atraer a nuestras vidas, a aquellas personas que espejan las cuestiones con las que nos encontramos trabajando. Por ejemplo, si tengo mucha ira atraeré a una persona que exprese ira. Si no me tengo confianza, podría atraer a una persona que constantemente me desvalorice. Si me encuentro fragmentada atraeré a una persona que no esté completa. Cuando las personas le dan la bienvenida a sus almas, su vitalidad, su esencia original, la luz, el deseo de un verdadero amor y la alegría regresan. Al mantener este estado positivo, uno parece atraer a las personas que han llegado ha tener una mayor sensació n de completad. Parecen ingresar a la vida de uno para espejar y apoyar los cambios que se van produciendo. También hallé que una persona que recibe de regreso su alma siente la responsabilidad de hacerse cargo de la parte que le ha sido devuelta. Por ejemplo, una persona que se encuentra en una relació n abusiva podría hacerse cargo de la parte del alma recuperada dejando la relació n. En este tipo de situació n el sistema de apoyo social del cliente juega un rol crucial. En una relació n disfuncional existe un acuerdo inconsciente entre las dos personas, (o los miembros de la familia) para mantener la disfunció n. Este es el rol que juega la co-dependencia. Pero, ¿qué sucede cuando alguno en la relació n tiene una experiencia que provoca que la persona diga: "No quiero jugar este juego nunca má s"? Existe un caos instantá neo; lo má s probable es que se requiera de la intervenció n de afuera. Para que la relació n continú e y crezca, el otro(s) debe creer que este cambio es bueno y debe comprometerse a trabajar con los cambios y la relació n. Si esto no ocurre, la persona que realiza el cambio debe decidir, si "anestesiarse" y permanecer en una situació n que no lo apoya para encontrar nuevamente la plenitud o dejar la relació n. De un modo u otro, el balance será desagradable y hará necesario que suceda algú n cambio. Un sistema de apoyo llega a resultar esencial ya sea para aconsejar a la relació n familiar o para ayudar a esa persona que necesita divorciarse de la situació n. Aquí hay un caso dramá tico para ilustrar el punto. Al comenzar mi trabajo haciendo recuperaciones de almas no tenía aú n el gran cuadro de los efectos que éstas producen, por lo que no me tomé el tiempo en las entrevistas con mis clientes para preguntarles acerca de sus historias o sistemas de apoyo. Pam vino y me pidió una recuperació n de su alma. Le efectué la recuperació n del alma la que no presentó nada fuera de lo habitual y al finalizar la sesió n le deseé lo mejor. Esa noche recibí un llamado telefó nico de una Pam aterrada. Ella había vivido un matrimonio físicamente abusivo. Cuando regresó a casa se sintió lo suficientemente completa como para darse cuenta que no podía permanecer allí pero no tenía lugar adó nde ir. A estas alturas tuve que derivarla a una agencia que pudo proporcionarle un lugar seguro para ella y sus hijos. RELACION CON LA FAMILIA Luego de su recuperació n del alma, Patrice padeció momentos duros con los temas familiares. Recibí una carta de ella en la cual describía su experiencia: Pienso que el mayor problema que estoy teniendo (y esto no es nada nuevo) es con mi familia. Mi incapacidad para comunicarme con ellos (o su incapacidad para comunicarse conmigo) en cualquier nivel ha sido, probablemente, la fuente más grande de pena y frustración que he tenido durante toda mi vida. En estos momentos, no deseo tener nada que ver con mi familia. He estado luchando muy duro para sentirme bien y no lo vivo como un fracaso, desilusión o como si fuera una mala hija porque no puedo relacionarme con mi familia. Pero obtengo de todas partes: "Patrice es la loca de la familia. Patrice tiene problemas. Patricie es egoísta y egocéntrica porque raramente recibe o hace visitas." He explorado y trabajado intensamente este asunto por lo menos durante casi tres años y aún ahora termino sintiéndome infinitamente triste y apenada. Quiero una familia. Realmente quiero muy pocas cosas en mi vida, y una familia está al tope de mi lista, pero eso no es posible para mí ya que no puedo exponerme más. Tengo que tener en cuenta a mis "hijos", mis partes del alma, y cuidarlos. Ellos son —yo soy— mi familia. Y creo que lo que siento ahora es una profunda sensación de pérdida. Sé que no soy egoísta ni una persona de corazón frío. Pero, las personas que he querido que me amen y acepten pensarán para siempre que yo lo soy y eso duele. Y entonces pienso, "¿Cómo puedo ayudar a otras personas a través del chamanismo cuando ni siquiera puedo con mi familia? Qué fraude que soy." No obstante puedo y he ayudado a otros. en forma muy efectiva a otros, ya que soy honesta con ellos, conmigo misma y ellos aprecian esto. No puedo ser honesta y abierta con mi familia porque no obtengo nada sino desdén, insultos y juicios crueles y ridículos, azucarados con culpa y amenazas. Realmente no estoy exagerando. Por lo tanto, en estos momentos, la única manera que tengo de mantenerme sana y feliz y espiritualmente conectada es evitar a mi familia. ¿Existen otros como yo? ¿Está bien tener que actuar de esta manera? ¿O no he sido lo suficientemente honesta conmigo acerca de la situación? No, yo soy honesta. He sido brutalmente honesta conmigo misma acerca de cómo contribuir con este desafortunado colapso de la vida familiar y he llegado siempre a la misma conclusión: no soy yo. No es mi falta. Por lo tanto, ahora me encuentro jugando con la idea de cambiar 171i nombre, saltearme mi apellido y utilizar mi segundo nombre como apellido. No sólo es (éste) más placentero para mis oídos, sino que también es una ruptura simbólica y tangible con mi familia y mi pasado. Bueno, sólo estoy pensándolo. Deseo compartir este poema contigo. Bueno, en realidad no es un poema porque no tiene rima pero... Aún después del lamento, la pérdida, los sentimientos de insania, sé que mi vida va a mejorar inmensamente ya que me siento más completa ahora y porque me niego a darme por vencida. Sí, considero que la recuperación del alma que me has efectuado, ha marcado un giro definitivo en mi vida y estoy agradecida. Si desearas compartir este poema con otros que quieren conocer lo que puede suceder después de una recuperación del alma, adelante, hazlo. Tuve una recuperación de alma en el día de hoy. Cuatro partes regresaron a mí y me encuentro sonriendo desde entonces. Nunca me sentí tan completa o tan plena. Nunca experimenté una sensación tan sólida de continuidad personal... Los espacios vacíos y las grietas han sido llenados, las fisuras se han borrado. Me abrazo a mí misma a través de las edades de tres a veintiún años, desde la infancia a la adultez. Cuánto admiro quién soy!! Digo todo esto sin vanidad. Lo digo con verdadero amor y respeto por las partes de mí que hoy han regresado... por todo lo que ellas han estado atravesando, por su fortaleza de sobrevida, por su increíble coraje para regresar a una vida que ha sido todo menos apagada. Y aquellas partes son verdaderamente yo. Las piezas de un rompecabezas han sido colocadas en su lugar, y en el momento justo, las rajaduras desaparecerán. Seré un cuadro completo. Miro ahora las piezas, cada una contiene una parte vital y recuerdos penosos, aún así siento alegría. Reviso mi vida y veo dicha pena y miseria, pero me siento bendecida. He vivido una hermosa vida. ¿Cómo puede la vida no ser hermosa cuando se tiene alma? Y ahora tengo alma. Mi corazón duele por aquellos que no han obtenido de regreso sus almas porque solamente ahora, sólo hoy, me doy cuenta de la pena en que vivía, la desesperanza que sentía y que creía que sería mi futuro. Pero ya no más. Hoy regreso al camino de la alegría. Querido Dios en el Cielo, te agradezco mi vida. Realmente no existe otro lugar que no sea nuestra casa. Deborah, por el contrario, experimentó un cambio positivo y de sanació n en relació n con su familia. Uno de los efectos más tangibles del trabajo de recuperación del alma consiste en la sanación de la relación con mi madre. Mientras realizaba el viaje en su taller, experimenté la sensación de ser yo misma una infante en el pecho de mi madre. Mi gran amor y anhelo de ella y lo que como infante interpreté su rechazo hacia mi, como si yo hubiera hecho algo malo por haber nacido. En este momento durante el viaje, me di cuenta de otra cosa, fui capaz de reconocer que lo que había interpretado como rechazo hacia mi, en realidad era su propio miedo. Miedo a la pobreza (al quedar embarazada se había visto forzada a dejar su trabajo porque eso era la práctica habitual en 1948); miedo de asumir la responsabilidad por un infante: miedo de sentirse que no sería capaz de cuidar de mi. Como una infante, bahía interpretado su rabia como algo que yo había hecho mal por haber nacido. En ese momento me di cuenta de que ella no estaba enojada conmigo sino con las cosas que le habían hecho cuando era una niña. Cosas que nunca podía mencionar, nunca podía recordar en forma consciente, pero que habían dejado sus cicatrices en ella. Cuando la vi dos meses después de la recuperación del alma, le conté acerca de mi experiencia en el viaje y la vi estremecerse. Vi la verdad pasar a través de ella, vi el miedo nuevamente en su cara. Y vi que tenía lugar una sanación, su cara se suavizaba cuando yo, su hija de cuarenta años, compartió su experiencia. Ella y yo nos hemos aceptado la una a la otra cada vez que nos hemos visto durante el último año. En Marzo, durante la celebración del cumpleaños de mi abuela, me senté a la mesa del comedor con toda la familia. Le pregunté a mi madre acerca de los lugares en los que habíamos vivido cuando yo era niña. Dije que recordaba el apartamento donde vivimos pero no podía recordar cuando comencé a caminar. Mi tía abuela dijo que posiblemente yo no podía recordar algo de mi infancia. Mi madre dijo. "Oh, Deborah recuerda." Una sanación pasó a través de mí; la infante en mi se sintió afirmada. Durante esta última visita, hasta hablamos acerca de la manera en que me trataba cuando era una niña. "Sé que piensas que abusaba de ti." me dijo en medio de lágrimas. Bajé la mirada y busqué dentro de mi corazón ¡as palabras para perdonar, las palabras que no acusarían, ni lastimarían ni nos mantendrían separadas, sino esas palabras que sanarían a ambas. "Sé que hiciste lo mejor que pudiste. Sé que la forma en que nos trataste no fue siquiera una fracción del abuso que tú experimentaste cuando eras una niña, y que en los años cincuenta algunas personas creían que había que castigar a los niños para que obedecieran. Y yo he llevado conmigo las heridas de ese trato toda mi vida. Sé que tú pensabas que estabas haciendo lo correcto, y tuve que trabajar mucho para desatar esos nudos que se encontraban lacerándome dentro de mí. No te maldigo. No se trata de maldecir. Sólo podemos perdonamos a nosotros mismos y a cada una de nosotros y seguir adelante." Más sanación. Más partes de mí regresaron, Más partes de mí se encuentran en casa. No necesito abandonarme a mí misma para poder perdonar a mi madre. La relació n marital, generalmente, mejora después de la recuperació n del alma. Donna, como muchas otras, informó que dejó de sentir tanta rabia para con su esposo al darse cuenta que su propia frustració n en la vida había sido desplazada hacia él. Ahora tenía lo que necesitaba para crear su propia felicidad. Obtengo mucho feedback de los esposos que dejan de discutir entre si, después que uno de ellos ha tenido una recuperació n del alma, ya que esa persona se vuelve má s independiente y capaz de efectuar elecciones vivificantes. Algunas veces un có nyuge alentará al otro a realizar una recuperació n del alma para fortalecer la oportunidad de crecer juntos. Ustedes pueden ver có mo la recuperació n del alma puede crear tantos, efectos positivos, como problemá ticos. Puede ayudar a aliviar las tensiones entre las personas en una relació n o puede provocar má s tensió n si el cambio en el comportamiento altera la dinámica de una relació n o de la familia en la cual los otros miembros no desean cambiar. INCESTO Y ABUSO Las probabilidades son que un tercio de las mujeres y un quinto de los hombres que vienen a mí para una sesió n de recuperació n del alma son sobrevivientes de incesto o de abuso sexual. Esta es una proporció n significativa de la població n. Cualquier tipo de abuso —sexual, físico o emocional— causará pérdida del alma. El niñ o se siente invadido e indefenso. La inocencia se pierde y la vida no mantiene por mucho tiempo la gracia que surge de la inocencia. Repentinamente el mundo llega a ser un lugar muy inseguro en donde estar. El tema complejo del abuso ha sido bastante doloroso para que las personas puedan elaborarlo. Para todos los sobrevivientes existe un rango de emociones complicadas relacionadas con su pasado, incluyendo la culpa, la vergü enza, la impotencia, el amor, el odio y la humillació n, entre otras. Variando con la edad y el alcance del trauma, los efectos pueden incluir la disociació n, la fragmentació n, la depresió n, los trastornos del comer, la enfermedad o la actitud abusiva hacia los otros. La fragmentació n como la disociació n pueden ser tan severas como para desencadenar en un síndrome de personalidad mú ltiple. El viaje de sanació n para los sobrevivientes puede ser largo y arduo, lleno de espacios oscuros y muchos escollos ocultos. Si, como en las antiguas sociedades tribales, tuviésemos un sentido má s fuerte de comunidad, ¿se tolerarían el abuso sexual o físico de los niñ os? Probablemente no. Estos comportamientos hubieran sido controlados puramente por la presió n de los pares. Pero, dado que este no es el caso, una gran parte de nuestra població n se encuentra entre los "caminantes heridos." Para los psicoterapeutas no es nuevo el concepto de que las personas que hayan experimentado abuso "dejen" sus cuerpos para sobrevivir a la experiencia penosa. Los sistemas tradicionales pueden funcionar bien bajo esta condició n. Pero como médica experimentada que trabaja con abuso sexual y pérdida del alma, veo có mo la esencia se separa del sobreviviente y deja verdaderamente al cuerpo para irse hacia la realidad no ordinaria. Estas almas son, por lo general, temerosas, confusas, tristes, y/o sienten rabia, y necesitan regresar. A medida que se encuentran flotando en la realidad no ordinaria, el adulto no se siente libre de continuar. La visió n y la energía psíquica no se encuentran allí para crear una vida de auto-alimentació n. Una vez que la parte faltante regresa, el cliente puede, finalmente, progresar en la terapia creando una vida má s sana. UN CASO PRACTICO SOBRE ABUSO SEXUAL Karen era una mujer de treinta y ocho añ os quien en los ú ltimos cinco añ os había comenzado a recordar incidentes de abuso sexual cuando era una niñ a. Estaba haciendo psicoterapia y notó que ésta era de gran ayuda no só lo para tratar los recuerdos que estaban saliendo a la superficie sino también para manejarse en la vida cotidiana. Su terapia, sin embargo, se estaba quedando corta en ayudarla a reclamar a su "niñ a". Karen sentía que su vida se estaba destruyendo. Su matrimonio se estaba desintegrando. Su marido era un alcohó lico y no le podía proporcionar a Karen el sostén emocional que ella necesitaba en este punto de su vida. Ella poseía poca comprensió n en cuanto a có mo establecer los límites entre ella misma y el resto de las personas —có mo reconocer cuá les eran sus sentimientos, necesidades y deseos má s que los de su marido, amigos y familia. Karen tenía sobrepeso. Cuando comía alimentos no tenía noció n de lo que significaba sentirse llena; se quejaba de tener un agujero vacío dentro de ella que sentía muy oscuro e ilimitado. Karen se encontraba trabajando en su terapia con todos estos temas. Quería contarme su historia antes de comenzar el trabajo. No es necesario para mi tener esta informació n para realizar la recuperació n del alma pero Karen sentía que era importante para mi que yo supiera con que cosas estaba ella tratando. Escuchar la historia de Karen antes de comenzar mi trabajo creó una conexió n de corazó n entre nosotras, lo que siempre hace que mi intenció n sea má s profunda. Mi má s grande preocupació n al trabajar con Karen fue la de saber que existía una gran posibilidad de que los efectos de la recuperació n del alma trastornarían la diná mica que ella poseía en su hogar. Parecía tan frá gil. Hablamos durante bastante tiempo acerca del sistema de apoyo y su compromiso con la terapia. Le hablé del cambio y el desequilibrio que algunas veces puede provocar el mismo. Sin programar con anticipació n a Karen acerca de cuá les serían los cambios que podrían producirse sino hablá ndole acerca del concepto de cambio en general, le pregunté acerca de si ella consideraba que el momento era el correcto para que ocurriera un cambio en su estilo de vida. Me dijo que estaba trabajando sobre esto en su terapia paro que nunca se le había formulado esta pregunta en forma tan directa. La alenté a honrarse a sí misma y habló acerca de darse el tiempo correcto. Nunca soy de esas que intentan "empujar el río." Pude ver la mente de Karen tratando de sortear las interferencias para llegar a un lugar má s profundo de ella misma. Me dijo que mi observació n era real. Se encontraba escuchando "grabaciones" de viejos mensajes de su madre, su esposo, y otras figuras autoritarias diciéndole a ella qué hacer y qué no hacer. La conduje en una meditació n guiada (ver el ejercicio al comienzo del capítulo 1), enseñ á ndole a discernir la intuició n que provenía desde un lugar muy profundo de su "parloteo mental". Le tomó un tiempo encontrar sus señ ales corpó reas para obtener la verdad, pero sí las halló . Sintió una sensació n cálida en su cuerpo al experimentar una verdad profunda, en lugar de una tensió n en su corazó n y no poder respirar, como cuando se mentía. En conjunto decidimos que sería mejor para Karen utilizar sus señ ales corporales para decidir si estaba preparada para una sesió n de recuperació n del alma. Ella necesitó la recuperació n de un animal de poder en este momento. Esta sería una manera segura de ir ya que el animal de poder tendría la posibilidad de darle a Karen la fortaleza y energía que necesitaba para tratar con sus opciones. También le proporcionaría una experiencia al trabajar conmigo y de la sensació n de recibir el poder soplado dentro de su cuerpo. El que alguien te sople el alma dentro de tu cuerpo puede hacer que te sientas muy vulnerable. El soplar un animal de poder dentro del cuerpo no resulta tan íntimo y permite que una persona se sienta có moda con el método. Quería estar segura de que Karen estaba trabajando en sociedad conmigo y que no me viera como otra perpetradora. Cuando llego al Mundo de Abajo, me encuentro con mi animal de poder y le digo que estoy buscando a un viejo animal de poder que en alguna oportunidad se encontraba con Karen, para que regresara y la ayudara en este momento crucial de su vida. Entro a una canoa que siempre he utilizado con mi animal de poder cuando estamos buscando un animal de poder perdido. Descendemos dentro de un largo s; serpenteante río bordeado por la espesa jungla del Amazonas. El sol está brillando muy resplandecientemente y el aire es espeso con humedad. Mi ropa está comenzando a adherirse a mi piel a medida que remo, observando las orillas del río Con cuidado por si aparece algún animal. Escucho el piar de los pájaros en los árboles y soy consciente de los animales que se van acercando a la costa, observando curiosamente nuestro viaje río abajo. El viaje es suave, ya que el agua es bastante calma sin rápidos a la vista. Esto me hace sentir feliz, ya que me mareo con facilidad. Sobre la costa aparece una jirafa corriendo detrás de la canoa. Obviamente la jirafa no se encuentra allí por curiosidad; ella está realizando en forma muy clara contacto visual conmigo. Pero debo ver a la jirafa o a algunos aspectos de ella en cuatro oportunidades distintas antes de regresársela a Karen. La aparición de la jirafa en cuatro oportunidades significa que acepta regresar con Karen. Entonces veo un águila en el cielo que me grita. Luego de esto un grupo de elefantes comienza a marchar a través de los árboles. Remo con calma y observo. Fuera de la esquina de mi ojo izquierdo veo otra jirafa sobre la orilla izquierda. Y luego otra jirafa se une a la segunda. Finalmente, una cuarta jirafa realiza un gigantesco salto desde la orilla derecha y se ubica dentro de la canoa, sacudiéndola peligrosamente durante unos pocos minutos. Este es un signo obvio de la intención y compromiso de la jirafa. No pierdo el tiempo y remamos hacia río atrás rápidamente. Nuestro bote hace tierra y la jirafa y yo, conjuntamente, regresamos a la realidad ordinaria a través del túnel. Asiéndola contra mi corazón le soplo la jirafa a Karen. Karen sintió una suerte de calor intenso introduciéndosele en su cuerpo. Le dije que el calor es un signo de poder. Cuando le dije que una jirafa había venido para ofrecerle su poder a ella, se rio nerviosamente ante la perspectiva de tener una jirafa como animal de poder pero le gustó mucho la idea. Dado que la jirafa estuvo de acuerdo en regresar para ayudar a Karen, no existía nada que Karen necesitara hacer excepto darle la bienvenida y saber que la jirafa estaba allí para protegerla y proporcionarle fuerza. A estas alturas, decidimos dar por finalizada nuestra sesió n. Habían pasado dos horas en la realidad ordinaria. Le dije a Karen que podía llamarme si deseaba ir má s allá con nuestro trabajo en conjunto. Dos semanas má s tarde recibí un llamado de Karen diciendo que se encontraba lista para una recuperació n del alma. Cuando Karen regresó le consulté si podía decirme claramente y desde un lugar de verdad que se encontraba lista para recibir de regreso su alma. Me miró intensamente y me contestó que sí. También me dijo que le había dicho a su terapeuta acerca de lo que había estado haciendo y que su terapeuta se encontraba preparada para ayudar con cualquier tipo de cosa que surgiera de nuestro trabajo juntas. Llamé a los espíritus asistentes y concentré mi poder en mi cantando mi canció n. Cuando ya no sentí la sensació n de estar presente en la sala, me recosté al lado de Karen. Mi ingreso a la realidad no ordinaria es rápido. Me muevo muy rápido dentro del Mundo de Arriba. Me dirijo hacia una luz enceguecedora y veo a Karen como a una niña de unos tres años parada en la luz. Parece que verdaderamente estuviese sosteniendo sus manos con la luz. Ella es fuerte. Posee una presencia bastante poderosa y veo, claramente por su aspecto y mirada penetrante de sus ojos marrones que posee una voluntad fuerte. Me presento ante ella. "Karen, mi nombre es Sandy, y soy una amiga que desearía llevarte de regreso a casa." Me dice. "Sé quien eres." Ella es una pequeña niña mordaz." Me río de su voz dura. "Tú sabes, Karen podría realmente utilizar tu ayuda aquí abajo. Ella se ha olvidado de cómo jugar y extraña el poder, la fuerza y voluntad que te llevaste. Se siente tan vacía sin ti." Karen me dice, "Está bien, regresaré; pero las cosas deberán ser diferentes o la dejaré de nuevo. Tú sabes que yo sé cómo volver a dejarla." "Sé que tú sabes Karen," le contesto, "y gracias por intentarlo." Luego me dice, "Pero no nos podemos ir hasta que no encontremos la de trece años." Le pregunto, "¿sabes dónde la podemos hallar?" Karen toma mi mano y me empuja desde la luz hacia el Mundo del Medio sin dudarlo. Realmente me gusta esta niña y admiro su poder. Llegamos hacia un alma que se parece a Karen a los trece años. Se encuentra flotando a la deriva a través de las estrellas, siguiendo a la tierra en su dirección circular. Posee un aspecto confuso en su cara. "Karen", la llamo. Sigue flotando a la deriva, sin responderme. La Karen de tres años le toma la mano y abruptamente la atrae hacia ella, interrumpiendo su flotar. Me gusta esta niña. Quiero seguirla durante un rato, creo que tiene mucho para enseñarme. Entonces, la pequeña Karen me cuenta la historia de la Karen de trece años. "Cuando Karen tuvo su primera menstruación y su cuerpo cambió, realmente se sintió confundida. Sentía miedo de lo que le ocurriría ahora." Comprendo el dilema. Lo veo tantas veces en las mujeres, especialmente con aquellas que han sufrido de abuso sexual. El miedo de ser una mujer sexual es bastante agobiante y el no querer ser dueña de esta fase de su vida, generalmente provoca la pérdida del alma. Me enfrento a la Karen de trece años y le explico que tiene muchos dones maravillosos almacenados al haber entrado en su etapa de mujer adulta y que existen personas dispuestas a ayudarla cuando regrese a casa. La de tres años la mira con un destello en su mirada y le dice. "¿Volverías a casa conmigo?" La de trece años asiente y volamos juntas a través del cielo cambiando la velocidad. Tomé a ambas partes contra mi corazón y las soplé luego dentro de Karen. Una vez que le di la bienvenida a casa a Karen, le conté acerca de la niñ a de tres añ os y de la de trece añ os. Describí la fortaleza, poder y férrea voluntad que observé en ellas y comenzó a reír y a llorar simultá neamente. Me dijo. "Conozco a esa pequeñ a niñ a." Me agradeció por haberla traído de regreso a casa. También pudo relacionar bien la historia de su niñ a mayor y efectuó un compromiso, y conmigo como testigo vá lido, para trabajar en su tema de ser completamente una mujer. Con la férrea voluntad de la niñ a de tres añ os estimulá ndola a trabajar fuerte, Karen hizo grandes progresos. Su parte de niñ a pequeñ a le enseñ ó có mo y cuando decir si y no a otras de su vida. A través del tiempo comenzó a tener una mejor sensació n de quién era ella como un ser separado del resto del mundo. Al principio, esta diferencia en Karen produjo una desorganizació n en su matrimonio a medida que la diná mica de la relació n cambió . Poco después, el marido de Karen fue a terapia para trabajar sus propios problemas con el poder. Eventualmente, fueron a terapia de pareja. Karen desea que algú n día él se abra a la bú squeda de la recuperació n del alma, pero ella respeta su propio tiempo con este tema. A medida que Karen incorporó a la niñ a de tres añ os y a la de trece añ os dentro de ella misma, su vida tuvo un significado diferente. Sintió un fuerte deseo de crear una vida de "nutrimiento" para sus "hijos perdidos". Ellos ocupaban ahora una necesidad que el alimento había llenado hasta ese momento; comenzó a perder peso en forma natural. A medida que Karen adelgazaba, su tema con respecto á ser una mujer atractiva se hizo centro de su terapia. Decidió también realizar trabajo corporal para ayudar a su cuerpo a liberar viejos recuerdos y despertar la conciencia de ser "en" su cuerpo. Al principio este cambio le provocó bastante miedo. Se había separado durante tanto tiempo de las sensaciones corporales que a la nueva energía se la sentía un tanto fría y abrumadora. Pero ella tenía el apoyo de su jirafa, de su niñ a de tres añ os, de su niñ a de trece añ os, de su terapeuta, de su esposo y de mi, todos nos encontrá bamos alentá ndola. Karen estaba excitada con la posibilidad que se presentaba ante ella y tenía una voluntad muy fuerte para experimentar la vida má s plenamente con la nueva comprensió n obtenida a partir de su difícil trabajo. Patrice, quien había estado sufriendo de fibromialgia, cuenta su historia: He estado teniendo recuerdos claros... más que recuerdos. Ellos son tan claros, es como si estuviera en este momento allí. Pero son buenos recuerdos. Los buenos regresan primero, gracias a Dios. Lo que recordé ayer realmente me conmovió. Duró casi una hora... fue cuando fui consejera en un campamento musical cuando tenía veintiún años. En ese tiempo mi enfermedad apenas comenzaba. Estaba en las etapas iniciales. Me daba cuenta que no me sentía muy bien. Me ocurría a medida que caminaba (recuerdo esto durante mi caminata matinal) pensaba que demasiadas partes del alma me habían abandonado, demasiado de mi esencia se había ido, y lo que me estaba manteniendo con vida, a la esperanza de una vida decente, era mi cuerpo. La fibromialgia es una enfermedad muscular detestable producida por un trastorno del sueño subyacente y se caracteriza por una rigidez crónica de los músculos así como de dolor muscular, tal como si uno estuviera sosteniendo algo, con demasiada fuerza durante mucho tiempo. Así que, en mi caminata me di cuenta de esto y físicamente sentí de la misma manera en que me había sentido a esa edad, que era un 150% mejor que ahora. Fue agradable tener esa pequeña visión de relativa salud. Y ahora verdaderamente comprendo a la enfermedad en términos de pérdida del alma. Mi estado físico no fue causado tanto por lo que tenía sino por lo que no tenía... mi esencia. Todavía tengo mucho trabajo que realizar en este punto pero estoy trabajando duro. He decidido escribir algunos artículos sobre este tema, en particular, desde la perspectiva de la fibromialgia y los ataques sexuales. Leí toneladas sobre este trastorno, pero nadie ha hecho una conexión entre los dos, lo cual me sorprende. El noventa por ciento de las personas con este trastorno son mujeres; una de cada tres mujeres han sido molestadas. También comprendí algo que me conmovió un lunes por la noche cuando me fui a la cama, les hablé a mis partes y las apretujé (hombre!, últimamente he sido una mamá ocupada). Cuando le hablé a mi parte de cinco años le susurré espontáneamente la frase, "Es seguro dormir ahora." Allí fue donde mi di cuenta de que quizás era por eso que no tenía la posibilidad de dormir profundamente por años —no era seguro. Y luego recordé sentirme temerosa si me dormía cuando era una niña ya que no sabía quien podría entrar en mi cuarto. De todos modos, muchos recuerdos y comprensiones aparecieron en pocos días. Luego de que Suzanne tuviera su sesió n de recuperació n del alma, me escribió contá ndome: Desde mi recuperación del alma, tomé la decisión consciente de permanecer en este plano terreno. El hecho de que seamos espíritu tiene significado para mí. Lentamente me estoy transformando en materia. Ya que tuve la posibilidad de realizar la decisión consciente de estar viva, siento que tengo una segunda oportunidad que pocas personas poseen. He vuelto a nacer conmigo y Dios como padres. Ahora mismo me siento vulnerable, excitada y asustada como un bebé recién nacido pero en este momento tengo cuarenta y tantos años detrás de mí para darme fortaleza y conocimiento. Unos pocos meses atrá s recibí el llamado telefó nico de una mujer que había tenido una sesió n de recuperació n del alma con uno de mis alumnos. Ella es una sobreviviente de incesto que había pasado añ os de terapia tratando de no recordar su experiencia. Decía que no podía recordar detalles de, la experiencia, incluyendo el acto en sí mismo. Quería hacerme saber que después de la sesió n de recuperació n del alma finalmente, los recuerdos regresaron de una manera muy sutil por lo que tuvo la fuerza para manejarlos. Encuentro que, por lo general, así se dan los casos, ya que verdaderamente el Universo está para ayudarnos y sanarnos má s que para "atraparnos". Pequeñ a niñ a, hijita, ¿dó nde está s? Piernas marrones, pies fuertes, manos nunca lo suficientemente largas Cabello amarillo con un deseo propio Ojos marrones que no pudieron ver Y una mente que pudo llevarte lejos Adó nde fuiste Tomaste algunas cosas que yo necesito ahora Tu misma te has escondido bien He tratado durante mucho tiempo de crearte un camino de regreso Pienso que ahora es seguro Y quiero conocerte. Anó nimo CAPITULO 10 LA VIDA DESPUES DE LA RECUPERACION DEL ALMA Si realmente deseas ayudar a este mundo, lo que realmente tendrá s que hacer es enseñ ar có mo se hace para vivir en él. Joseph Campbel, en una entrevista con Bill Moyers El cuerpo Humano, se encuentra en un constante estado de muerte y renacimiento, cambiando y volviendo a crecer. Nuestra piel vieja cambia constantemente y crece la nueva. Nuestros huesos constantemente sueldan viejas fracturas y se regeneran. La sangre libera las toxinas que se generan en los ó rganos y la sangre renovada circula alimentá ndolos. Cuando se produce una falla en este proceso, aparece la enfermedad. El ego y la psiquis forman parte de nuestro ser intrínseco. La psiquis trabaja constantemente y cambia a través de nuestros estados de sueñ o. El ego cuya verdadera funció n es percibir el tiempo y el espacio, se ha vuelto muy complejo y no siempre sigue el flujo de la vida. La vida es cambio, pero muchos encontramos que el ego se aferra al dolor, al miedo, a la rabia y a las heridas. Só lo cuando los puede dejar ir y continú a fluyendo, crece y evoluciona como lo hacen otros sistemas. Cuando la energía queda "pegada", crea una enfermedad. Si el ego está pegado al momento traumá tico y el alma se ha ido, el ser no está en armonía y aparece la enfermedad, que se puede manifestar en forma física, emocional o espiritual. Si el ser permanece "pegado" siempre tendrá algú n problema. La depresió n aparece cuando la energía no fluye. ¿Cuá ntas veces pudo cambiar un estado problemá tico de conciencia a través del movimiento del cuerpo, haciendo ejercicio, caminando o corriendo, para que de ese modo la energía fluya nuevamente? Una vez que el alma regresa, es tiempo de que el ego y el cuerpo liberen sus ataduras y nos ayuden a movernos y a evolucionar para estar otra vez en armonía con todo lo vivo. En este capítulo trataré el tema de la vida después de la recuperació n del alma. ¿Có mo podemos utilizar el chamanismo, los rituales, la psicoterapia y el trabajo corporal para ayudar a que una persona se libere del dolor, que es parte de la naturaleza, para que cambie, crezca y encuentre su propio lugar en la tierra? ¿Có mo pueden nuestras partes de alma recuperadas, actuar como nuestras aliadas para crear una vida completa? No podemos lograr un modo adulto si permanecemos pegados en la infancia. Necesitamos completamente en el presente. La recuperació n del alma no es una forma de terapia que nos mantiene adheridos al pasado, es un paso para levantar lo que bloquea nuestro crecimiento y evolució n. No tengo ademá s la intenció n de enseñ ar un método que desencadene el comportamiento infantil en el adulto. La clave aquí es la asociació n. ¿Có mo haremos para que cuerpo, mente, espíritu y todas las partes del alma trabajen en conjunto, para un objetivo comú n, y llegar así a nuestro má ximo potencial? No puedo dejar de enfatizar, lo importante que es seguir trabajando con las partes que regresaron. Ellas se han ido por añ os y cuando regresan, deben ser escuchadas. Volvieron como aliadas, trayendo un caudal de informació n. IMAGINACION Y VISUALIZACION Hace unos añ os, estaba haciendo un viaje para investigar y para estar simplemente un rato con mi animal de poder. Hago esto porque no quiero abusar de mi relació n con él y verlo só lo cuando le pido informació n. Está bamos sentados juntos en mi lugar de poder en el Mundo de Abajo, en un picnic. De pronto, comenzó a hablarme de Walt Disney. Me dijo que el trabajo que realizó Walt Disney en la tierra ayudó a ampliar las mentes y la imaginació n de las personas. Es necesario ampliar la imaginació n, por ejemplo, para concebir la imagen de una guitarra cantarina que camina. Para la mente ló gica, esta imagen no tiene ningú n sentido. Walt Disney trató de enseñ ar a imaginar. ¿Có mo podemos concebir un cuerpo, una mente o un planeta sanos si no podemos imaginarlos? Debido a la tecnología actual, a los programas de televisió n y a las películas, que no dejan mucho librado a la imaginació n, hemos permitido que nuestra capacidad de imaginar se vuelva inactiva. Pienso que la població n que mejor refleja lo que sucede, cuando se pierde en extremo la capacidad de imaginar y de visualizar, es la població n adolescente de hoy en día. Actualmente estamos en presencia de un grupo que ha perdido su alma, y una de las razones principales de esta pérdida, es que no pueden visualizar un futuro personal, ni un futuro brillante para el planeta. Traer de regreso al niñ o, cuando se recupera el alma, restaura nuestra capacidad de imaginar. De esta manera podemos comenzar a usar la visualizació n creativa para manifestar nuestros sueñ os y nuestra salud. Pero para ello debemos encontrar un modo de mantener abiertas las líneas de comunicació n con las partes recuperadas. EL ALMA REGRESA CON DONES Y CONOCIMIENTO La parte del alma que regresa podría tener los conocimientos que la persona necesita, podría saber por ejemplo, có mo confiar en otros, amar, escribir, crear, jugar o confiar en sí misma. ¿Có mo puede el consultante conectarse con la parte recuperada para trabajar junto con ella? Si regresa una parte que se fue por haber sido abandonada, ¿có mo podemos darle suficiente amor para que se quede y estar completos otra vez? Para trabajar con esto en mi propia vida y en mi práctica, viajo a esas partes. En realidad, hago que el animal de poder o el maestro del consultante, se encuentren en la realidad no ordinaria, con las partes del alma que regresaron. Allí pueden dialogar entre sí y descubrir qué cambios son necesarios para la integració n. Muchos hemos visto có mo asesoramientos diversos pueden resultar efectivos para generar cambios en la vida, lo hemos constatado gracias a la experiencia personal o a la de familiares o amigos. De acuerdo a la mía, el trabajo va mucho má s lejos y es má s profundo cuando al asesoramiento se agrega el elemento espiritual de la recuperació n del alma. Ya hemos visto en muchos de los casos presentados y en cartas que he recibido, có mo las personas que atendí fueron capaces de resolver algunos temas profundos y pudieron liberarse también, de ataduras creadas por patrones de comportamiento. Recuerde lo mencionado respecto del terapeuta Danés que comentó que, después de recuperar el alma, la mayoría de sus consultantes dejaron de jugar el rol de "víctima". CRECIENDO Una de las diferencias entre el estado adulto del ser y su estado infantil consiste en que el niñ o depende del adulto para su seguridad y supervivencia físicas. A medida que vamos siendo adultos adquirimos la capacidad de crear nuestra propia realidad. De algú n modo, los niñ os pueden hacer esto también, pero está n creciendo, estableciendo su propia identidad y aprendiendo la naturaleza de la realidad de manera diferente a la de los adultos. Usando la informació n reunida a lo largo de sus vidas, su imaginació n y sus creencias, los adultos tienen la oportunidad de hacer las elecciones que los acercará n a la realizació n de sus sueñ os. Pero esto supone también el deseo de ser responsables y poderosos. Tanto en mi experiencia docente como en mi trabajo de asistencia he notado que "el poder" ha llegado a ser una gran "papa caliente" para las personas. ¿A quién se la puedo arrojar para no tener que sostenerla? ¿A quién puedo darle mi poder? ¿A quién puedo darle la responsabilidad por mi vida, por mi comportamiento y mis problemas? Cada vez que abandonamos nuestro poder, liberamos nuestra energía y dejamos con ello una parte de nuestra alma de lado. ELIGIENDO LA VIDA Al comienzo del libro escribí sobre mi propio viaje desde la oscuridad, re12é có mo me sentía: la tierra no era mi hogar y durante añ os anhelé dejar la vida. Mi propia recuperació n del alma fue un milagro muy importante! No tenía ninguna expectativa sobre qué iba a ocurrir. Só lo estaba tratando de enseñ arle a Christina el método y le ofrecí para ello, que practicara conmigo. Recuperar mi alma, expulsó en forma instantá nea, una depresió n que había durado má s de veinte añ os. No sé porqué me dejó mi alma, só lo sé que mi niñ a pequeñ a regresó . Cuando me conecto conmigo veo su risa nerviosa y constante, todo el tiempo. Ella ha venido incluso, a escribir partes de este libro (probablemente pueda detectar qué partes escribió .) Desde un lugar de completad aprendí que la enseñ anza: "experimentamos lo que creemos" es realmente verdadera. En una conferencia escuché una vez decir a una maestra espiritual: "La mayoría de las personas piensan que creemos en lo que experimentamos. Esto no es verdad, experimentamos lo que creemos". Piense sobre esto por un momento, es casi un rompecabezas mental. Creía que la vida era demasiado difícil y que aú n si las cosas salían bien, el Universo encontraría algú n modo de poner un obstá culo en mi camino. Sin embargo, después de recuperar mi alma, la vida llegó a ser má s fá cil. Pude ver la belleza que me rodeaba y me di cuenta, ayudada por las lecciones de los espíritus, que la vida sobre la tierra es realmente un don. Esa es la razó n por la cual tantos espíritus adquieren forma humana. Los espíritus no tienen la posibilidad de tocar, oler o experimentar la sensació n de estar vivos. A través del empujó n paciente dado por mis espíritus ayudadores me comprometí a estar aquí enteramente y a hacerme responsable de mi vida. Lo que encontré, para mi sorpresa, fue que todo se volvía má s sencillo. Me di cuenta que el Universo no había "salido a capturarme" sino que estaba allí para darme lo que yo le estaba pidiendo. Mi fragmentació n no só lo había causado mi depresió n sino que había diluido también mi compromiso de estar aquí. Debido a que mi compromiso no era fuerte, el Universo reflejó eso para mi, presentando muchas veces situaciones que me desvitalizaban. Dado que estaba fragmentada no podía escuchar o ver bien en esta realidad. Raramente era concierte de mi entorno, ya que casi todo el tiempo me hallaba fuera del cuerpo. No escuchaba plenamente y perdía un montó n de las señ ales que me hubieran podido ayudar a evitar algunas de las decisiones desastrosas que tomé. Con la ayuda de mis espíritus asistentes todo esto cambió . No digo que no tengo días malos, los tengo: pero también tengo las herramientas para cambiar los días malos y para asumir una posició n de poder; entendiendo el poder como la capacidad de transformar cualquier energía. La vida se ha vuelto mucho má s significativa y divertida. También he aprendido có mo, de manera adulta, puedo trabajar en sociedad con los espíritus para crear mis propias visiones, en lugar de esperar que ellos creen mi vida por mi, como lo haría un niñ o. USANDO RITUALES PARA LA INTEGRACION Y LA SANACION El ritual es otra de las vías muy poderosas para ayudar a las personas a liberarse de los problemas o de los patrones que ya no les sirven. La naturaleza del ritual es la de crear cambios. Ruthie, por ejemplo, recibió un ritual de su practicante chamá nico, que fue obtenido en el mismo viaje que se realizó para la recuperació n del alma. A través de este ritual, Ruthie pudo recuperar una parte de ella, que estaba en poder de su padre, como así también sacar al padre de su corazó n. Este ritual involucró un trabajo respiratorio. Durante un minuto a la mañ ana y a la noche, en un período de diez días, tenía que traer su corazó n "hacia ella" mientras inhalaba y devolver la parte de su padre, mientras exhalaba. Debía visualizar esto y trabajar con su respiració n. Después de diez días tenía que enviar algo a su padre que tuviera un corazó n y también darse algo a si misma con un corazó n. Ruthie horneó para él sus galletitas preferidas y las envió en una caja con forma de corazó n y compró para ella un adorno de Navidad con dos palomas. Aú n utiliza este adorno, cada añ o, en su á rbol de Navidad. La terapeuta de Ruthie le dio el capturador de almas de cristal, que se había utilizado durante la recuperació n de su alma. Ruthie usa el cristal en sus visualizaciones y dice que éste aú n conserva un significado especial para ella. La terapeuta dice que Ruthie cada día, paulatinamente, ha podido ser má s ella misma. Había sufrido de cierta paranoia y tenía la sensació n de que "iba a desaparecer". La terapeuta relacionó esto con el hecho de que su alma había sido robada. Después de haber completado el ritual. Ruthie se sintió má s có moda y calmada. A Bonnie también se le citó una tarea para hacer después de la recuperació n del alma. Su ritual fue muy elaborado. Aquí está la carta que ella me envió : Durante el proceso de recuperación del alma, recuerdo haber tenido que repetirme constantemente que no debía "abandonar el salón". La sala en donde estábamos tenía un tragaluz y me resultaba fácil disociarme fijando la vista en ese lugar luminoso e ir hacia él. También recuerdo tres sensaciones, que me "choquearon", que fueron "impactos" que recibí durante la recuperación del alma. Inmediatamente después tuve una sensación de melancolía que duró varios días. La sensación de no querer ser "sacudida" me duró, quizás, un mes o más. Me sentía frágil y no quería que las partes nuevamente integradas se volvieran a ir. Tenía miedo de que si esto sucedía, no quisieran regresar. Se me dijo que meditara diariamente, durante ocho días, sobre la rabia y el odio, que depositara estos sentimientos en algo simbólico que se pudiera quemar y que lo quemara. Inmediatamente después de la meditación, tenía que frotarme con aceite que tuviera esencia de limón. Decidí poner la rabia en un recipiente con papel apelmazado y salvia. La primera noche, la correspondiente a la recuperación del alma, medité permitiendo que una luz blanca entrara en mi cuerpo a través de mi corazón y mis hombros. A medida que la luz circuló por mi cuerpo una sustancia negra, gruesa comenzó a fluir de mis manos hacia el papel y la salvia. Gradualmente esta negrura se tomó color humo y continuó fluyendo hasta que quedé por dentro totalmente blanca. Las tres partes recuperadas y yo nos sentamos juntas y le hablé a cada una de ellas, verbalizando mi compromiso de no dañarlas. Les mostré mi casa y les gustó. Luego me incorporé, salí hacia la entrada de la casa y quemé el papel y la salvia en el recipiente, evitando inhalar el humo. Cuando el fuego se apagó completamente, esparcí las cenizas en el jardín. Finalmente, fui adentro y me hice un masaje con aceite y limón, cubriendo todo mi cuerpo como si creara un límite. Cada una de las ocho noches hice el mismo ritual y cada noche noté el cambio progresivo. Al realizar cada noche la quema del papel y la salvia y al trabajar con el fuego, Bonnie observaba có mo su rabia se iba disipando. Comenzó a darse cuenta que había mantenido viva su rabia, alimentá ndola como uno alimenta el fuego. También se dio cuenta, mientras esperaba que las brasas se apagaran cada noche, que no podía esperar un cambio repentino respecto de su rabia, que necesitaba paciencia. Bonnie continú a: En la octava noche vi brotes verdes saliendo otra vez de las cenizas, parecían estar creciendo y se expandían. Cuando salí a quemar el papel y la salvia, la quema se produjo de manera habitual. Entonces, cuando las brasas comenzaron a languidecer vino un viento que desparramó las cenizas fuera del bol, las esparció alrededor de la puerta de entrada y a través del jardín. El viento parecía venir desde varias direcciones diferentes. Me di cuenta también, de que el cambio viene de cualquier dirección y que lo lleva a uno en direcciones no previstas. Sólo se necesita tener el deseo y estar preparado para ello. Dejar que suceda. Debería mencionar que cada vez que meditaba, me conectaba con las tres partes o aspectos recuperados, y les hablaba o las sostenía. Me sentía un poco torpe y debía de tener cuidado, porque yo deseaba intensamente que ellas supieran esto. Me disculpé por mi negligencia y mi rabia respecto de ellas y por lo que habían tenido que soportar. La parte de tres meses me miró y sostuvo el contacto visual. Las dos más grandes, poco a poco llegaron a ser menos agresivas. Aún la de quince años se relajó algunas veces. Cerca de ocho meses después, me encontré con una sanadora-nutricionista que me comentó que si yo no hubiera realizado la recuperación de mi alma me hubiera enfermado más. También me dijo que en la tradición nativa americana, cuando una ceremonia se completa, aparece un viento que significa el fin. MUCHAS FORMAS DE SANAR El ego no es la ú nica parte que necesita desprenderse del pasado para que podamos avanzar. Muchos de nosotros mantenemos traumas del pasado en el cuerpo. Uno puede mirarse en el espejo y ver dó nde está bloqueada la energía que no circula. Noté que otro método para integrar el alma puede ser el trabajo corporal. Existen tantos sistemas de ejercicios corporales, que no intentaré nombrar todos aquí. Se puede optar por ejemplo, por un masaje suave, o por una terapia corporal que involucre mayor manipulació n muscular o por la acupuntura, que permite fluir el chi (chi: "fuerza vital"). Si estamos realmente encaminados en la integració n cuerpo, mente y espíritu debemos prestar atenció n a todas estas á reas. Cuando se trata de enfermedades graves podemos recurrir a la medicina Occidental, recordando que no tenemos que dejar nuestro poder en manos de los médicos, sino trabajar en sociedad con ellos. Tenemos que reconocer que el cuerpo puede necesitar tratamiento médico, para liberarse de la enfermedad. En las culturas tradicionales los chamanes trabajaban en conjunto con otros sanadores, no competían. Aceptaban que lo que podía curar a una persona, podía no curar a otra. Debido a que nuestro conocimiento del ser humano ha llegado a ser tan complejo, el desafío actual consiste en ver qué sistema -o conjunto de sistemas- tiene éxito en la sanació n de cada persona en particular. No podemos elegir un sistema o comenzar algú n tipo de sanació n, siguiendo ú nicamente ciertos movimientos o acciones. Creo en realidad, que la cura se produce cuando el compromiso es fuerte y cuando el deseo de asumir la responsabilidad por nuestra sanació n es intenso. EVITANDO POSTERIORES PÉRDIDAS DEL ALMA Todavía quedan dos preguntas sobre la vida después de la recuperació n del alma, a ser respondidas. La primera es: có mo se evita una nueva pérdida del alma?. Algunas veces esta pérdida es necesaria. Por ejemplo, en un accidente automovilístico o cuando se produce un trauma físico, la pérdida del alma ayuda a sobrevivir a la experiencia. Si la persona permaneciera totalmente presente durante ciertos traumas, quizá s no podría soportar la pena y sobrevivir. En otras situaciones tenemos má s control. Si en presencia de otra persona se siente vacío, por ejemplo, como si su energía fuera "chupada", entonces debe protegerse. Pida que el poder venga a usted. Rodéese de luz o visualice que está dentro de un huevo azul, creando así una frontera entre usted y la otra persona. Tanto en la vida como en sus relaciones trabaje para llegar a ser "adulto". Cada vez que le sea posible, evite darle a otros su poder o su energía. Construya a su alrededor una comunidad, seleccionando a los amigos que tengan un compromiso profundo con la manera positiva de vivir. Trate de recordar que si da un pedacito de usted mismo a otro, eso no le sirve a usted, ni tampoco a la otra persona o a la situació n. ¿CUANTAS RECUPERACIONES DEL ALMA NECESITAMOS? La segunda pregunta es la que concierne al nú mero de recuperaciones de alma que necesitamos. Creo que no se necesitan muchas. En las tradiciones clá sicas la recuperació n del alma só lo se realizaba después de un trauma, cuando se manifestaba una enfermedad o cuando alguien estaba en coma. En algunos casos tengo que trabajar varias veces con la misma persona. Esto era necesario también en las sociedades tribales, donde los chamanes algunas veces tenían que trabajar tres días seguidos en nombre del paciente. He tenido una visió n bastante bizarra sobre clínicas de recuperació n del alma que se establecían alrededor del país, donde después de un arduo día de oficina o de una pelea con algú n allegador o simplemente en un mal día, se pudiera hacer la fila para lograr la recuperació n del alma. Pero con toda seriedad, creo que cuando ya se tienen suficientes partes significativas de uno mismo, probablemente lo que falta volverá . Noto que la mayoría de las personas no necesitan muchas recuperaciones del alma. Luego de una o dos, recuperan lo que necesitan para sentirse completas en la vida. Dependiendo de la condició n de la persona -si tiene una enfermedad física seria, un estado psicó tico, o sufre los efectos posteriores a un trauma grave- el tratamiento puede requerir má s trabajo. ¿TODOS NECESITAMOS RECUPERAR EL ALMA? Creo que todos hemos sufrido alguna pérdida del alma durante el transcurso de nuestras vidas. Pero eso no significa necesariamente que todos necesitemos una recuperació n del alma. Las preguntas que debe hacerse son estas: ¿Tiene un problema significativo en relació n a có mo está funcionando su vida?, ¿Lucha usted con los síntomas señ alados en el Capítulo 1? Aliento a las personas a buscar sanació n si tienen un problema. Todos podemos trabajar para crearnos una vida mejor, pero esta técnica específica de sanació n, la recuperació n del alma, no es siempre necesaria para que el cambio se produzca. Después de recuperar el alma tenemos que aprender a vivir en este mundo. Ahora que estamos aquí, ahora que nos encontramos en casa, ¿có mo nos movemos en nuestros hogares, lo redecoramos, lo reconstruimos para estar en un lugar confortable y hermoso? Y ¿có mo actualizamos la totalidad de nuestro ser, cuerpo, mente y espíritu para vivir completamente en el presente? Aquí hay un ritual que si lo desea, podría tratar de hacer por su cuenta. Lo que necesita para realizarlo es dar una pequeña ofrenda a los espíritus. Considero que una ofrenda es un regalo del corazón, por lo tanto, si tiene un pequeño objeto que le gustaría ofrecer a la tierra, déselo. Por lo general, los nativos de este país. dejan harina de maíz o tabaco, sin químicos, como un regalo. El valor externo del regalo no tiene importancia. Una vez que tenga su ofrenda, salga a un lugar en la naturaleza. Puede ser su jardín o un parque. Haga algunas respiraciones profundas y céntrese. Ahora alce sus manos hacia el cielo e imagine que abraza el sol. Cierre sus ojos, respire profundamente y siéntase tan completo como pueda, en el presente. Después, inclínese y toque la tierra con las palmas de las manos y siéntala debajo suyo. Perciba el gran poder de la tierra que se conecta con sus palmas. Cierre los ojos otra vez, respire y sienta totalmente la experiencia. Cuando se sienta completo, deje su ofrenda sobre la tierra y agradezca a los espíritus por su vida. Ahora siéntese en la tierra, cierre los ojos, respire y simplemente viva la experiencia. Una canción o una danza podrían venir a usted o tal vez nada le llegue, sólo experimente el momento. Damos Gracias a la Tierra Damos Gracias bajo el manzano Damos Gracias al amanecer y al anochecer Sobre aguas azules damos Gracias Con tabaco damos Gracias Con maíz azul damos Gracias Nuestras Almas está n llegando sobre las montañ as Sobre arco iris de luz en la respiració n de los tigres nuestras almas está n llegando Devolvemos las almas que habíamos tomado, tomamos las almas que habíamos dado Envolviéndolas con nuestros brazos Damos Gracias por nuestras almas por nuestros niñ os damos Gracias Ellen Jaffe Biltz CAPITULO 11 PREPARÁNDOSE PARA EL REGRESO DE SU ALMA Si lo sueñ as, lo puedes hacer. Watt Disney Este capítulo incluye algunos ejercicios que lo ayudará n a sostener el viaje de su alma. El hacer cualquier tipo de viaje o meditació n puede facilitarle la creació n de grandes cambios en su vida, para que su mente trabaje a favor suyo y no en su contra. Para contar con el apoyo de su cuerpo, mente y espíritu y avanzar en su vida, a veces, debe pedir ayuda. Casi todos somos conscientes del poder que tienen nuestros sueñ os. Proporcionan una llave para abrir algunas de las riquezas y complejidades de nuestro propio inconsciente. Ademá s de permitirnos comprender nuestra psique, los sueñ os pueden darnos la oportunidad de pedir ayuda. Existe un modo de hacer que sus sueños trabajen para usted. Antes de realizar cada uno de los ejercicios de este capítulo, prográmese la noche anterior cuando se vaya a dormir Póngase cómodo bajo las frazadas. Sienta su cabeza sobre la almohada y tome pequeñas respiraciones profundas. Ahora dígase: "Mañana haré un ejercicio que me ayudará a ser más creativo en mi vida. Pediré ayuda a mi inconsciente para que trabajemos juntos en la preparación de todo mi ser durante la noche, para así estar abierto a la experiencia exitosa de mañana". Una parte importante de la integració n de mi alma, una vez recuperada, la pude realizar a través de la escritura de este libro. Para mantener mi dedicació n a este intensivo y a veces agobiante proyecto, he tenido que hacer un increíble salto en la conciencia. En este capitulo compartiré algunos de mis viajes y en ellos podrá ver lo que he aprendido durante el camino: có mo trabajar con mis actitudes y creencias; có mo trabajar en sociedad con los espíritus y có mo conectarme lo suficiente conmigo para poder "cerrar mis oídos gruesos y abrir mis oídos finos" y crear de esta manera algo hermoso en mi vida. Soy del tipo de persona que só lo puede enseñ ar a partir de su propia experiencia. Amo enseñ ar má s de lo que amo hacer cualquier otra cosa y por eso he tenido que vérmelas con los bloqueos, los problemas y los demonios internos y externos, que todos debemos enfrentar en los viajes de nuestra vida. Espero que en este capítulo usted pueda aprender de mi experiencia y pueda crear su propio camino. Este capítulo está escrito especialmente para ayudar a aquellos que desean trabajar en un nivel má s profundo. Quizá s usted no se encuentre aú n preparado para explorar el chamanismo o para tener una recuperació n del alma. Este capítulo contiene algunas herramientas que lo preparará n para el regreso de su propia alma y aú n cuando usted decida no continuar con el chamanismo o con la recuperació n del alma, su lectura le permitirá realizar un cambio en su vida. Si usted siente que ha llegado lejos en el viaje de su propia alma, podrá saltearse el resto del capítulo 11. Pero si su vida no está funcionando todo lo bien que debería, continú e leyendo y quizá s encuentre aquí una má s piezas faltantes. O tal vez todo el capítulo le resulte importante. Si ya ha trabajado con chamanismo y el viaje chamá nico, le sugeriré maneras de viajar a su propio animal de poder para solicitarle ayuda. Si realiza meditaciones guiadas, podría crear su propia meditació n basada en el propó sito de cada ejercicio. Si nunca ha practicado estas técnicas, siéntase libre de utilizar los ejercicios que yo sugiero aquí. Podría sentir la necesidad de estar en la seguridad de su propio hogar cuando realice estos ejercicios. Encuentre un momento en el que pueda estar solo y tranquilo. Quizá s pueda sentirse má s có modo si lee los ejercicios y hace luego un paseo para permitir que emerja cualquier cosa que tenga que surgir, mientras está en movimiento. La meditació n en movimiento es una verdadera avenida de creatividad, y si usted nunca lo ha hecho le sugiero que lo intente. Para muchas personas caminar, manejar o aú n tomar una ducha, es algo excelente que les permite dejar fluir las soluciones creativas. No se olvide de usar el ejercicio que figura al comienzo del libro. Si su mente "parlotea" saboteará su experiencia. Pregú ntese si esto sucede cuando su mente dice la verdad o miente. Si su mente fue honesta intente acceder a ese lugar profundo dentro suyo donde surge la verdad. Si usted obtiene una señ al de que su mente le está mintiendo, agradézcale su opinió n y continú e el trabajo. RITUALES Y EJERCICIOS Restituyendo un Alma Robada En las sociedades tribales el robo de almas se realizaba a nivel consiente. En los tiempos en los que el concepto de poder como dominació n, estaba por encima de todo y era parte de nuestra evolució n, el robo del alma era un método de guerra psíquico. En nuestros días el robo del alma sigue existiendo, aunque por lo general, a un nivel inconsciente. ¿Por qué participa la gente en este tipo de robo? Quizá s desean el poder de otra persona, su energía o su luz. Quizá sean celosos o quieran mantener conexió n con otra persona. La lista de razones puede continuar y continuar. La cuestió n de fondo aquí es que una persona no puede utilizar el alma de otra como recurso de poder, energía, luz o amor. De hecho, uno no puede utilizar el alma de otro para ningú n propó sito. Creo que todos, de alguna manera, robamos y entregamos partes de alma y lo hacemos por diferentes motivos. Pero, los resultados son los mismos: el que roba está cargado con una energía inutilizable que lentifica su proceso y el que la pierde carece de una fuente de vitalidad. A esta altura del libro, ya sabe cuales son las consecuencias de la pérdida del alma. Si mientras sigue leyendo tiene la fuerte sensació n de que posee el alma de alguien, no se desespere ni caiga en auto-juzgamiento. Si no está seguro de poseer el alma de otro, y desea saberlo para sentirse totalmente liberado, le daré una sugerencia. El primer paso es ver si usted realmente posee el alma de alguien. Si encuentra que esto es verdad, por favor no se juzgue á speramente. El tema aquí es fortalecer su conciencia y actuar como una persona responsable, en este planeta que es nuestro hogar. Si sabe viajar, haga una corta visita a su animal de poder y pregú ntele si usted posee el alma de otra persona. Si no sabe viajar, haga pequeñ as respiraciones profundas, sentado o recostado, para concentrarse. Usando el ejercicio inicial del capítulo 1 para establecer qué es verdad o mentira, conéctese con su interior y pregunte si posee o no el alma de otro. Así sabrá la respuesta a un nivel profundo. Deje salir un sí o un y una vez que la respuesta surja, verifíquela. Experimente todas las sensaciones corporales que acompañ an la respuesta y vea si la misma es cierta o no. Tome para esto el tiempo que necesite y recuerde respirar. La respiració n es la fuerza vital que nos mueve. Para obtener informació n intuitiva es importante que mantenga su energía fluyendo. Siga trabajando con esta pregunta hasta obtener una respuesta clara. Si la respuesta es no, no se preocupe en realizar el pró ximo ejercicio, só lo léalo para tener informació n. Después de verificar que está reteniendo el alma de otro, averigü e, ya sea por medio del viaje o conectá ndose con su interior, a quien pertenece. Si utiliza el viaje chamá nico, visite nuevamente a su animal de poder y pregú ntele de quién es el alma que usted posee. Si actualmente no posee un método espiritual para obtener informació n, puede tan só lo sentarse o recostarse y quedarse quieto en esta posició n; o tal vez prefiera salir a caminar. También podría tomar una ducha o un bañ o. Quizá s puede hacer otra cosa para encontrar la solució n creativa a su problema. Cualquiera sea el método que utilice, respire profundamente y pregú ntese: "¿El alma de quién estoy reteniendo?" No se apresure; tome todo el tiempo que necesite, si no halla la respuesta en el día, trate nuevamente al siguiente. Quizá s, existe un momento del día que le resulte má s adecuado para esto; tal vez la mañ ana sea el mejor momento, antes de que todas las distracciones cotidianas lo obnubilen. Puede intentarlo también, en el estado relajado previo al dormir. Algunas veces, el ejercicio o alguna otra actividad estimulan la guía interna. Noto que algunas revelaciones maravillosas Vienen a mí mientras barro, paso la aspiradora o el trapo de piso. Por lo general, só lo el tomar conocimiento de que se posee el alma de otra persona, es suficiente para liberarla y enviarla de regreso. En mis talleres de entrenamiento cuando enseñ o a recuperar el alma, pido a los participantes que viajen y exploren este punto. Les sugiero que pidan a su animal de poder un ritual simple, para devolver el alma robada. Puntualizo "simple" porque algunos de los rituales má s poderosos en los que he participado fueron cortos y concisos. Recuerde, la intenció n es la clave. Siéntase libre de realizar un ritual largo y complicado; sin embargo, esto no es necesario para "hacer el trabajo". A lo largo de todo este proceso, no olvide mantener un estado de compasió n consigo mismo y permanecer totalmente involucrado con este acto. Ahora que sabe de quién es el alma que está reteniendo, el pró ximo paso es devolverla. La persona a la que le pertenece el alma, puede estar viva o muerta. Este proceso funcionará de todas maneras. Viaje a su animal de poder y pida un ritual para devolver el alma, o a su propio guía interior para obtener informació n. Elija una manera que sea efectiva para usted. Podría intentar también pedir un ritual, con el mismo fin, en un sueñ o. Si utilizar un ritual le parece abrumador y no sabe có mo hacerlo, puede inspirarse en algunas de las técnicas, que han utilizado otros para devolver un alma robada y que fueron reveladas en sus viajes. • Vaya a la naturaleza y encuentre una varilla. Ró mpala, liberando con ello, cualquier atadura antinatural que tuviera con la otra persona. • Muchos han utilizado cristales de cuarzo, de diferentes maneras, para devolver un alma. Tome un cristal de cuarzo, querido por usted, o compre uno, visualice a la persona y sople el alma dentro de él. En los viajes, a muchas personas se les dice que obsequien el cristal a la persona a la que le han roba do el alma. A una persona se le dijo, por ejemplo, que le diera el cristal a su hija y que durante diez noches durmiese con él debajo de la almohada. Una de mis estudiantes compartió conmigo el siguiente método: sosteniendo el cristal en su mano: mírelo; visualice a la persona (o siéntala, tome contacto con ella) y hable directamente al alma robada diciéndole: "(Nombre) alma, ve a casa de (nombre), no me perteneces, perteneces a (nombre). Por lo tanto, vete a casa, sé bendecida!!! Eso es todo! • Tome cualquier objeto que posea, que pertenezca a la otra persona, y devuélvaselo. • Construya un pequeñ o quemador de salvia. Coloque en él por cada parte de alma un poco de salvia en el fuego, mientras dice: "Te libero, regresa a quien perteneces." Cuando todas las piezas de salvia se hayan quemado, apague el fuego con agua y esparza las cenizas afuera. • Haga un trabajo respiratorio. A medida que inhale, piense en la persona a quien le devolverá el alma. Cuando exhale, envíe su alma de regreso. • Dele a la persona un regalo que represente el alma que devuelve. • Mi método favorito es llamar a la persona por teléfono y durante la conversació n simplemente soplarle el alma a través de él. (Esto puede dar otro sentido al hecho de "llegar a alguien"). Estas son só lo algunas sugerencias que puede intentar si aú n no tiene su propio ritual. También puede usar estas pautas y modificarlas para hacerlas propias. El verdadero poder del ritual no es lo que usted hace, sino el poner su corazó n en él. Me siento asombrada por los resultados que las personas me cuentan, luego de realizar este procedimiento. Ellas han recibido el "feedback" respecto de que los que recibieron de regreso su alma, tuvieron algú n tipo de cambio en sus vidas o energía. Los receptores, muy raramente sabían lo que la persona estaba haciendo: só lo sabían que algo era diferente. Esta es una de las historias que recibí: Durante este viaje me dirigí hacia el Mundo de Abajo. Mientras me introducía en el túnel empecé a haraganear como si no quisiera realmente alcanzar el final... Sabía lo que iba a, encontrar del otro lado: la confirmación de que yo era un ladrón de almas y no quería devolver la parte del alma que estaba reteniendo. Eventualmente llegué a la salida del túnel, y mi animal de poder, el lobo, apareció al final del mismo, agarró mis ropas con sus dientes y me empujó hacia el Mundo de Abajo. Luego me sujetó, entre sus dientes, con mayor firmeza y me hizo girar en círculo tan rápido que me desorienté. Sabía que lo estaba haciendo a propósito para confundirme y sacarme de mi mente racional. Luego, otro de mis animales de poder, el halcón, repentinamente apareció, se apoyó sobre mi cabeza y arrancó mis ojos. Me sentí aterrorizada ante esto, pero me quedé quieta. Luego el halcón, sosteniendo mis dos ojos, me dio los suyos y me dijo que era para que pudiera ver mejor. Entonces mi mente corrió por una larga lista de personas que conozco, vivas y muertas. La única parte de alma que retuve era de José. El había sido uno de mis primeros amantes, ahora un amigo muy cercano. Mirando a través de los ojos del halcón, supe que tenía un pedazo de su alma. Recibí el mensaje que para devolverle el alma a José, tenía que soplarla dentro de uno de mis cristales favoritos. o quizás dentro de una roca apropiada que pudiera encontrar, y luego entregarle ese objeto. No tenía que decirle qué contenía, sólo que era un presente de mi parte y un cristal especial para él. El mensaje era muy fuerte: debía regresarle su parte de alma en ese específico cristal aunque otra roca también podía servir. Cuando el viaje terminó pensé sobre el cristal que tenía que darle y ya que no quería desprenderme del mismo, decidí viajar nuevamente y pedir otro método para regresar su alma. Me fue dada otra opción que parecía incompleta. También decidí ver si podía encontrar una roca "apropiada" en la playa, pero no encontré ninguna que me pareciera correcta. Al volver a casa observé el cristal que me mostraron que debía utilizar para regresar su parte de alma. Este cristal es inusual porque posee seis lados completamente simétricos en una configuración única. Como no deseaba dárselo debía encontrar otro, que pudiera utilizar para transportar de regreso la parte de alma que a él le pertenecía. Decidí hacer otro viaje para hallar un objeto alternativo que me sirviera a estos fines. Fui a averiguar si había un método opcional que pudiera utilizar para devolverle su parte de alma. Recibí varias opciones, aún cuando la más fuerte seguía siendo la de utilizar el cristal específico que me habían mostrado con anterioridad. Vería a Joe en una clase, el miércoles siguiente a la noche. Debido a que después de clase, pasábamos tiempo juntos charlando mientras tomábamos café y comíamos algo, decidí que ese sería un buen momento para devolverle la parte de su alma, tanto tiempo retenida por mí. Mientras tanto, tenía tres días para decidir qué utilizaría como transmisor. El martes por la tarde encontré un cristal de cuarzo pequeño, de color humo lustroso en forma de "huevo" pesado, con destellos cobrizos. Esto atrapó mi imaginación y me pareció el vehículo perfecto para transferir la parte de alma. Joe tenía predilección por los cuarzos color humo: un huevo es símbolo de vida nueva y los destellos en un cristal son activadores de energía. El huevo de cuarzo color humo lustroso parecía adecuado, y lo compré. Esa noche, en casa, tocando el tambor y las maracas realicé un ritual y soplé la parte de alma, de Joe, en el hueco de cristal. Lo coloqué luego, en una pequeña bolsa de tela roja que envolvía el regalo que él me había dado, en el Año Nuevo Chirlo. Ahora el huevo "fértil" encajaba perfectamente en la pequeña bolsa roja, como si hubiera sido hecha para él. El miércoles después de clase, Joe, otro amigo y yo fuimos a un restaurante cercano. Había decidido darle a Joe el huevo de cristal al finalizar la velada y sugerirle que lo sostuviera en su mano un minuto más o menos, cuando estuviese solo en su casa, esa noche. Antes le había comentado que tenía un regalo para él. Estábamos sentados a la mesa charlando y comiendo y repentinamente me preguntó qué era lo que tenía para él. Tomé la bolsa roja de mi cartera y se la entregué diciéndole: "Tengo algo que deseo regresarte. Aquí esta la bolsa roja que me diste en el Año Nuevo Chino con un regalo para ti." Le pedí que la sostuviera en su mano, luego, cuando estuviese solo en su casa. Joe tomó la bolsa roja y la sostuvo por un momento, luego la apoyó sobre la mesa. La curiosidad lo atrapó y deslizó el huevo de cristal de la bolsa a su mano, la cerró alrededor de él y después de unos pocos segundos, mientras lo sostenía, se sintió muy emocionado. Las lágrimas corrieron por sus ojos y me dijo que sentía que algo se había transferido del huevo a él, algún tipo de energía, se sentía sobrecogido por lo que estaba sintiendo. Realmente estaba visiblemente conmovido por la experiencia. Volvió a colocar el huevo dentro de la bolsa y la apoyó sobre la mesa, seguía casi sin poder hablar. Luego comentó que tenía necesidad de "integrar en él la energía que acababa de experimentar." Unos minutos más tarde nuevamente deslizó el huevo de cristal fuera de la bolsa roja, y sosteniéndolo en su mano experimentó otra vez una fuerte emoción, mientras caían lágrimas de sus ojos, A la mañana siguiente me llamó para contarme que al llegar a su casa tomó nuevamente el huevo de cristal y experimentó la misma sensación. Eso pasó tres veces, o sea que experimentó la energía de la parte de alma devuelta, en tres oportunidades. Para su sorpresa, yo había soplado la parte de alma dentro del huevo de cristal con tres respiraciones. Esta ex-ladrona de alma no podía imaginar un regreso más exitoso de una parte de alma robada! No siempre se produce un efecto tan impactante como el descripto o un relato tan poderoso. Si no obtiene los mismos resultados, no se cuestione su trabajo. Este puede tener efectos muy sutiles y los resultados informados dependen de cuá n conectada esté la persona con su propio ser. Usted mostró coraje al liberar a otro para que pueda seguir el viaje de su propia alma y permitirse ser má s cabalmente usted mismo. Felicítese por ello! Haga algo valioso por usted, sienta su liberació n, experiméntese y esté atento a los cambios que surjan, que pueden ser sutiles o llevar tiempo. Llénese plenamente de usted mismo. Continú e investigando si tiene otras partes de alma que no le pertenecen y de ser así, retó melas. Hacer esto es una vía maravillosa de trabajar con su propia completud. En un sueñ o, recibí una vez este mensaje: "El regalo má s grande que uno le puede entregar a otro es la libertad para desear y elegir." Usted acaba de dar un regalo muy grande. Sintiendo el contacto con su propio niño perdido Algunas veces, cuando escuchamos las historias de otros, nuestras propias historias comienzan a emerger u nos provocan diferentes sensaciones. Puede surgir alivio a medida que las piezas faltantes de nuestro propio rompecabezas comienzas a ubicarse en su lugar. El alivio también sobreviene cuando se identifica un problema hasta entonces confuso. Sin embargo, también podemos sentir miedo, cuando se despierta nuestro niñ o interior. El niñ o interior podría emerger con su propia historia y sus miedos y ser experimentados por el adulto. A medida que continú a leyendo, puede llegar a sentirse abrumado o hacer contacto con su propio niñ o perdido, que está fuera de usted. Ahora posee las herramientas para manejar lo que le suceda; tó mese un minuto para respirar y experimentar los sentimientos que afloren. Continú e respirando profunda y lentamente. Si deja de hacerlo, sus sentimientos podrían intensificarse. Conéctese con usted y pídale a la voz temerosa (o triste, o con rabia, o perdida) que le hable, escuche su historia. Nuevamente tome un momento para concentrarse en usted y en su respiració n. Recuerde ahora cuantos añ os tiene, contacte esa parte adulta. Su adulto sabe có mo cuidar a su niñ o, confortarlo y protegerlo. Recuerde en qué añ o se encuentra. Recuerde que la voz de su niñ o está hablando del pasado, no del presente. Trá igase al presente. Piense en el modo de ingresar a su interior y llegar a él, para obtener las herramientas y el conocimiento que posee, como adulto para confortar al niñ o. No es necesario quedarse estancado en los sentimientos del pasado. Es importante tomar conocimiento de ellos pero recuerde, que como adulto, tiene oportunidades diferentes de aquellas que poseía cuando niñ o. Explique esto a su niñ o y confó rtelo. La vida es ahora diferente, por lo tanto, asegú rese de que su niñ o, ese con el cual está trabajando, esté creando una vida buena y segura para usted. Esta es una maravillosa oportunidad para comenzar a adoptar una posició n adulta y utilizar el conocimiento que haya adquirido a través de su vida. Tomar una postura acorde con el tiempo actual, traerse al presente, a la persona que ahora es, le dará una visió n totalmente nueva de usted, de quién es, dó nde está y las opciones con las que ahora cuenta. Cuando habla con su propio niñ o perdido comienza a establecer las líneas de comunicació n necesarias para atraerlo nuevamente a casa y se asegura de que el niñ o se sienta confiado para regresar a su hogar. Conectándose con Uno Mismo Cuando nos deprimimos y no nos podemos conectar con nuestras emociones, nos desconectamos de nosotros mismo y de nuestra fuerza vital, que só lo sabe fluir. Si estamos desconectados, no podemos ser creativos en nuestras propias vidas. Intentamos mantenernos anestesiados y encontrar cosas externas que nos proporcionan una sensació n falsa de felicidad y seguridad, en lugar de hallar lo que nuestro ser interior realmente está buscando. Primero, arregle su espacio de tal manera que su entorno favorezca su meditació n. Encienda una vela o queme algú n incienso que sea placentero para usted. Desconecte, si puede, su teléfono para que no ser molestado. Puede vestir su ropa favorita o usar colores placenteros y calmos. Encuentre un lugar có modo para sentarse o recostarse, que le permite introducirse en lo má s profundo de su ser. Cierre sus ojos y tome unas pocas respiraciones profundas para centrarse. Experimente su entorno. Perciba el aire que lo rodea. Preste atenció n a lo que está ocurriendo en su cuerpo, registre los lugares que sienta tensos, pesados o dolorosos. ¿Dó nde siente menos tensió n? ¿Dó nde la mejor sensació n en su cuerpo? Continú e respirando. Seleccione una parte que sienta tensa en su cuerpo o elija un punto que sienta liviano. Diríjase su respiració n hacia ese lugar y experiméntelo. No emita ningú n juicio acerca de sus sentimientos. Nadie, ni siquiera usted, puede invalidar sus sentimientos. Los sentimientos son, y el só lo experimentarlos es la llave para transformar su energía. No se resista ni juzgue lo que surja o los sentimientos só lo se expandirá n en orden a ser experimentados. Cerrando sus "oídos gruesos" y abriendo sus "oídos finos", escuche su voz interior, la voz que es una con el espíritu de todo lo vivo. Permita que el sentimiento que está rastreando dentro de su cuerpo "hable y escú chelo. Continú e escuchando, utilizando su respiració n como una soga para viajar má s profundo dentro suyo. Pregú ntele a la voz interior qué es lo que necesita hacer para usted en este momento. Pregú ntele có mo puede ayudarla para encontrar ahora lo que busca. Pídale luego le diga qué paso pequeñ o puede dar hoy o mañ ana para acercarlo a lo que necesita. Ahora utilice señ ales corporales para determinar si la informació n que acaba de recibir es verdadera o falsa. Continú e respirando para rastrear sus sentimientos: rastree todos los que su tiempo de hoy le permita o tantos como su curiosidad quiera. Tenga en cuenta que bajo todos los sentimientos que usted experimenta existen otros, positivos o problemá ticos, que han estado enmascarados. Si desea observar este punto por medio del viaje, establezca su intenció n claramente. Diríjase a su animal de poder y solicítele un modo de conectarse con usted a un nivel má s profundo. Así como existen muchos territorios en la realidad no ordinaria, existen muchos otros, dentro de nosotros mismos. Algunas veces en nuestro viaje emocional experimentamos un lugar de luz, donde nos sentimos muy bien. Otras veces atravesamos territorios oscuros, llenos de sentimientos de tristeza, rabia, dolor o lá stima. No se paralice. Pá rese y camine. Manténgase en movimiento, la vida es cambio y movimiento constante, si usted está deseoso de moverse puede viajar a través de la oscuridad, hacia la luz. No quede fijado a ningú n lugar al que llegue en su viaje. Aprenda a escuchar su interior, experimente sus sentimientos, aprenda de ellos y cuando se sienta listo, muévase. A medida que siga haciendo esto, comenzará a descubrir su mapa personal y sabrá dó nde encontrar fortaleza interna, compasió n, placer, intenció n, intuició n y conexió n con la tierra. Dado que cada persona es ú nica, debe descubrir cuá l es el lugar en su interior, donde hallará las herramientas para mantenerse conectado y escuchar la informació n que le permita crear y dirigir su viaje hacia su propia alma. Creencia y Actitud Algunos meses después de haber escrito "La Recuperació n del Alma", escuché una voz negativa, dentro mío, que murmuraba: "Tú no sabes escribir". "Nadie quiere escuchar lo que tienes que decir". "Le está s mintiendo al pú blico americano". "Después de todo, ¿quién te crees que eres?." Creí que me estaba volviendo loca. A raíz de esto decidí viajar a mi animal de poder y mi maestro en la realidad no ordinaria para solicitarles ayuda. Mi animal de poder me envió al Mundo de Arriba, donde encontré a mi maestro, Isis, que en la realidad no ordinaria ha estado ayudá ndome a escribir este libro. Fui hasta donde ella vive y le dije: "Yo no puedo escribir el libro". Para mi espanto, en lugar de reconfortarme con el apoyo que yo esperaba, su respuesta fue: "Está bien, encontraremos a alguien que lo haga. Este libro será publicado". Impactada la miré mientras recibía esta informació n. Los espíritus son muy inteligentes y saben có mo llegar a nosotros y hacernos mover. Estoy segura que usted sabe cuá l fue mi reacció n. "Espera, espera, dame otra oportunidad. Trataré de nuevo". Después de eso "puse manos a la obra". Como no tenía a nadie que sintiera pena por mi, debía encontrar dentro mío las herramientas para seguir en movimiento o perder el trabajo tan querido para mi corazó n. Lo que venía a mi mente eran creencias y actitudes que saboteaban mi creatividad. Al comienzo del libro hablé de la necesidad de imaginar lo que queremos y de mantener nuestra intenció n. Otra llave a la creatividad es la creencia y actitud de que obtendremos lo que queremos. Esta fuerza propulsora, puede conducirnos cerca de nuestro objetivo como alejarnos de él. Mi pró ximo paso fue realizar calistenia mental. Sentí como si alguien me hubiese arrojado dentro de un gimnasio y puesto en un programa para sostener pesos mayores a los de mi capacidad. Pero mi intenció n era clara y mi corazó n estaba en él. Mi espíritu estaba animá ndome. Ahora mi mente tenía que hacer el trabajo. Tuve que pedirle que comenzara a "liberar las cargas". ¿Qué significaba eso? Siempre que mi mente atrajera la voz interior con los viejos mensajes, tales como: "No puedo," y "Tú no eres lo suficientemente buena", tenía que "liberarme" de ellos. Esa voz creció mucho! , había estado ejercitá ndose por treinta y ocho añ os. Por lo tanto, la parte débil de mi mente que decía "Puedo, lo haré y es una tarea importante", tuvo que imponerse sobre la otra, mucho má s fuerte y sacarla del camino. Lenta y pacientemente la liberació n fue ocurriendo, día tras día, hasta que se hizo má s sencillo el realizarlo. Coincidiendo con esto, un amigo me envió un libro, "The Magic of Believing", (La Magia de Creer) en el que leí historia tras historia respecto de có mo las personas se hacían má s creativas en sus vidas, cambiando sus creencias. Definitivamente me motivada el saber que otras personas, antes que yo, habían tenido éxito modificando sus actitudes. Los resultados fueron muy buenos en varios aspectos. A medida que supe có mo focalizar mi creencia y actitud para que me ayudaran a escribir, ese cambio se trasladó también a otras á reas de mi vida. Descubrí que cuando había algo que quería crear o cambiar podía hacerlo confiando en mí y estableciendo una intenció n clara. Esto hacía la tarea, y mi vida, mucho má s fácil. Dejé ir las fuerzas destructivas que me estaban aplastando. No "maté" esa parte mía, transformé su energía negativa en la que me sostuve en el pasado, en algo positivo y creativo. Use esta energía para trabajar a mi favor y no en contra mío. Debo admitir que cuando se decide trabajar con las actitudes y creencias se está asumiendo un gran riesgo. ¿Qué pasa si no funciona?. El creer "No puedo" o "Esto nunca ocurrirá " es seguro, porque nada sucede. Se crea un lugar de estancamiento, que se justifica diciendo, "Está n en lo cierto, sabía que nunca iba a pasar". Asumir el riesgo nos da miedo. ¿Qué pasa si toma la oportunidad y no funciona, podría sentirse desolado y devastado? Mantener una actitud negativa impide obtener lo que se quiere. Si cambio de actitud, busco lo que quiero y no lo obtengo, sigo aú n en el punto de partida sin perder nada. Así que vale la pena intentarlo, porque podría llegar a obtener lo que quiero. Es un riesgo, pero cada cambio que hacemos en la vida implica un riesgo. Esa es la clave del tema. ¿Cuá les son algunas de las creencias o actitudes que lo mantienen a usted atado? Identificarlas, podría ayudarlo a hacer una lista de las razones por las cuales no puede lograr y tener lo que quiere, o reconocer cuá l es la creencia de la que se debe desprender. En el transcurso de la siguiente semana preste atenció n respecto a lo que piensa y dice a otros sobre las razones por las cuales no puede hacer algo determinado. Lentamente cambie esa voz y clarifique qué está buscando. Cuando esa voz negativa aparezca, haga inmediatamente una afirmació n para cambiarla. Por ejemplo, si la voz dice: "No tengo los recursos para hacer esto," afirme luego: "Sé que poseo los recursos para esto, y solicito a mi mente, a mi corazó n y a mi espíritu que me ayuden". Otra manera de ayudarse en este proceso, es viajar a su animal de poder y preguntarle: "¿Cuá les son las creencias que, a esta altura de mi vida, está n impidiendo mi creatividad? Una segunda pregunta para otro viaje sería: "Có mo cambio o trabajo estas creencias? Nuestras mentes son verdaderamente una herramienta maravillosa y la mayoría de nosotros estamos perdiendo un recurso magnífico de energía al regodearnos en nuestra morbidez. Para modificar esta situació n, propó ngale a su mente que sea socia de su creatividad y dele una tarea positiva que usted quiera realizar. Si la mente no tiene una tarea positiva só lo reproducirá todos los mensajes negativos del pasado. Dele combustible para sostener su vida y observe lo que sucede. Intención y Compromiso con la Vida Inmediatamente después que comencé la prá ctica del viaje chamá nico, mi animal de poder me dijo que yo estaba viviendo con un pie en este mundo y otro en el de la muerte, sin certeza de querer estar aquí. Me dijo que tenía que elegir entre la vida y la muerte, no podía continuar viviendo entre dos mundos. Me llevó añ os comprender totalmente lo que mi animal de poder intentaba mostrarme. Pero, como ya he mencionado en otra oportunidad, hasta que no estuviese segura de que quería vivir, lo que iba creando no podía sustentar mi vida realmente. Hace algunos añ os uno de mis maestros, en la realidad no ordinaria, me dio un ritual simple que me ayudó con este tema. Me dijo que saliera todos los días a un sitio de la naturaleza y mientras daba conscientemente las gracias por mi vida, dejara una ofrenda de maíz o tabaco sobre la tierra. Piense en algo que pueda dejar sobre la tierra mientras da las gracias por su vida, o si lo prefiere, al despertar a la mañ ana agradezca por su vida. No importa có mo se sienta, triste, cansado, enfermo o de otra manera, igual de las gracias cada día por su vida. Note si empieza a atraer hacia usted situaciones que le dan má s vida y qué resistencias afloran al ir decidiendo su vida. Haga una elecció n, el Universo nos da lo que pedimos. Si pedimos por la vida, hallaremos que la vida viene. Vea si el ejercicio funciona para usted como funcionó para mí. Si desea viajar para obtener informació n sobre esto, pregunte: ¿Có mo, puedo realizar un compromiso total con la vida? ¿Está, usted listo? Si no está preparado, quizá s su intenció n no sea tan fuerte como para llevarlo hacia adelante. En lugar de resistirse a su situació n, intente registrar los miedos, las creencias y todos sus sentimientos. Pregunta a su interior cuá l podría ser el paso má s pequeñ o, que hoy puede dar para prepararse. Esta pregunta también puede hacerla a su animal de poder. Recuerde que si da pasos pequeñ os para subir una montañ a llegará a la cima má s seguro, que si sus pasos son gigantes. Los pasos pequeñ os también le permitirá n escalar la montañ a de manera má s consciente y có moda y mantener un estado de equilibrio y de armonía. Lo aliento a que cada tanto verifique si ya puede dejar ir su pena y estar má s completo. Regresar a la Naturaleza La naturaleza tiene mucho que enseñ ar y está en permanentemente comunicació n con nosotros. Podemos dirigirnos a los á rboles, las rocas, los animales, el agua, el fuego, el viento, el aire para obtener toda clase de revelaciones sobre nuestras vidas. Cuando Michael Harner aprendía chamanismo con los Indios Conibo en el Alto Amazonas, le dijeron que se sentara balo un "á rbol de poder" particular. De acuerdo con los Conibo el aprendizaje directo de la naturaleza es superior al que se obtiene de otro chamá n. Desde el punto de vista chamá nico, todo está vivo. Si usted es curioso y quiere realizar un ejercicio, permítame sugerir uno: Haga una caminata en la naturaleza. Si vive en la ciudad, vaya a su parque favorito. Escoja un lugar donde se sienta seguro. Fíjese si hay un á rbol que atraiga su atenció n. Desde el punto de vista chamá nico, es posible que sea el á rbol quien lo escoja a usted atrapando su atenció n. Podría gritarle "Hey, usted -venga aquí!" o llamarlo de otro modo. Pídale permiso y siéntese al lado del á rbol. Sabrá si está bien hacerlo. Sienta la tierra debajo suyo. Cierre sus ojos, relá jese y respire, exhalando todas las tensiones y preocupaciones. Tó mese tiempo, no corra. Realmente viva su conexió n con la tierra. Siéntase só lido y fluido al mismo tiempo, conectado con toda la vida. Conéctese con el á rbol y experiméntelo. Intente fundirse en su conciencia y sienta có mo es ser un á rbol, có mo fluye la energía desde la tierra a través de las raíces, llevando alimento a las células del tronco, las ramas, las hojas, los frutos y los capullos. La energía puede liberarse dejando caer las hojas que ya no está n vivas o dejando ir algú n hermoso fruto. Observe có mo las ramas crecen hacia la luz, hacia el sol, hacia la vida. Nosotros, los humanos, somos muy similares a los á rboles en ese aspecto. Se me dijo una vez en un sueñ o: "La vida es só lo la semilla de la luz". También nosotros buscamos el sol para vivir. Introdú zcase en el á rbol. Pregú ntele si tiene mensajes o guías para usted en este momento. Cierre sus "oídos gruesos" y abra sus "oídos finos". El mensaje vendrá a través de una revelació n directa. Podría sentir la respuesta en su corazó n, en el _plexo solar o en el abdomen, o podría escucharla telepá ticamente. Quizá s tenga una visió n o perciba un olor diferente. Abra todos sus sentidos para saber de qué manera viene la informació n, podría venir de cualquiera de las formas mencionadas. Siga hablando con el á rbol en silencio hasta que se sienta completo. Agradézcale que se haya comunicado con usted, ayudado y enseñ ado. Podría tener el impulso de preguntarle al á rbol si él necesita algo de usted. Puede, si lo desea, dejar una ofrenda o un regalo a la tierra, a los á rboles o a los espíritus ayudadores. Puede realizar esta prá ctica cuando quiera y hablar con cualquiera de los elementos de la naturaleza que le interese. Estar con un río, un océano o con el agua, sentarse en la naturaleza o al lado de una roca, caminar y comunicarse con cualquiera de sus elementos. La naturaleza ha estado aquí por mucho tiempo. Tiene mucha sabiduría para darnos sobre nosotros y sobre có mo podemos crear sanació n para la tierra, nuestro hogar. EPILOGO Estaba fuera de la dinámica de la celebració n có smica chamá nica que nosotros fuimos creados en primer lugar. Tenemos que llegar a generosos y celebrar, estallando en autoconciencia. ¿Qué es el ser humano? El ser humano es espacio, es una apertura, donde el Universo celebra su existencia. Brian Swimme, "The Universe is a Green Dragon" (El Universo es un Dragó n Verde) La prá ctica del chamanismo involucra la comprensió n del concepto de poder y el uso correcto del mismo. El poder consiste en la capacidad de transformar la energía. Cuando somos un todo y tenemos poder, la posibilidad de hacer es infinita. Hace algunos añ os, mi animal de poder se presentó en un viaje y me dijo: "Un día vas a escribir un libro llamado "El Arte del Mago", que tratará sobre la situació n del agua en este país". En ese momento (como ahora) estaba bastante consternada por có mo hemos contaminado nuestros recursos de agua y preocupada por la calidad del agua existente. Tenía mi título de bió loga, especializada en biología marina, por lo tanto pensé que el mensaje significaba que debía regresar a la Facultad para obtener la Maestría en Biología Marina. Comencé a evaluar esta posibilidad. Estaba aterrorizada al pensar que tenía que ingresar al sistema universitario nuevamente, pero sentí que si ese era el pró ximo paso que debía dar en mi camino, encontraría el coraje y la fortaleza para darlo. Mientras estaba considerando qué hacer, dicté un taller sobre chamanismo en Tucson, Arizona. En este taller un participante se acercó a mí y se presentó , era un químico del departamento de agua. Durante el almuerzo evalué la posibilidad de hablar con él y compartir mi viaje. Me miró y me dijo: "Sandy, los chamanes han estado restaurando el equilibrio ambiental durante muchos siglos. La ciencia no va a solucionar este problema. Continú a en tu camino espiritual. Allí es donde yace la respuesta." Sentí que estaba en lo cierto y le agradecí nuestra conversació n. Me di cuenta que las comunidades nativas americanas pueden proporcionar respuestas y guías para nuestros dilemas ambientales. Un ejemplo de ello es la posibilidad que tienen los Hopi de hacer llover cuando lo necesitan. Un añ o má s tarde, cuando asistía a Michael Harner en un taller, viajé con el grupo con la intenció n de encontrar un ritual perdido de sanació n. En el viaje me encontré con un delfín muy viejo que yacía sobre una roca inmensa en el medio del mar. Este delfín era antiguo y parecía ser de comienzos del tiempo. Me dijo: "El ú nico don que posee el hombre, del que carecen los demá s animales, es la habilidad de pasar luz a través de las manos." Me dijo que pusiera mis manos sobre el agua que fuera a beber y que con mi intenció n permitiese que la luz del Universo pasara a través de ellas, para crear agua pura para beber. Usted puede intentar esto: Antes de beber un vaso de agua o comer su alimento, bendígalos poniendo sus manos sobre ellos. Manténgalas allí de treinta segundos a un minuto y permita que la luz llegue a través de ellas. A medida que tome el agua y coma observe si siente alguna diferencia sutil en usted o en sus sentimientos respecto del acto de bendecir. Mi disposició n a obtener informació n sobre la sanació n del medio ambiente fue adelantada a la época. He ido despacio, paso a paso, profundizando mi propia comprensió n del proceso de sanació n. Existe un principio metafísico que trata la relació n entre el microcosmos y el macrocosmos que dice: "Como es arriba, es abajo", "Como es adentro, es afuera." Estas palabras se refieren al fenó meno de espejar. Permítame darle un ejemplo: Una mañ ana me levanto muy nerviosa. Me visto y me introduzco en el auto y me dirijo hacia la ciudad. Alguien muy apurado, en el auto que está detrá s mío, toca bocina gritando obscenidades. Llego a la ciudad, entro a un negocio donde el empleado me trata de mala manera. El mundo exterior comienza a espejar mis sentimientos internos. Tomemos este concepto un paso má s allá. Si como seres humanos, hemos perdido nuestras almas, ¿podría ser que nuestro medio ambiente nos esté espejando? ¿Estamos viviendo en un mundo que ha perdido su alma? Quizá s los problemas ambientales que estamos Friendo en la actualidad reflejan nuestra pérdida del alma. ¿Está n las enfermedades que observamos en la actualidad espejando có mo nuestro planeta ha perdido su alma? Considere las enfermedades de inmunodeficiencia que nos afectan en proporciones epidémicas: la sangre es el curso de agua de nuestros cuerpos. También estamos tratando problemas de contaminació n del agua en la tierra. ¿Existe alguna relació n? Tomando la teoría del "mono nú mero cien", me pregunto si el regresar un nú mero significativo de almas ayudará a recuperar el alma de la tierra, y a espejar nuestra vuelta a la armonía. Si usted es un explorador de metafísica quizá s quiera seguirme en una ampliació n de esta teoría. Muchos sobrevivientes de experiencias cercanas a la muerte comunican haber ido hacia una gran luz enceguecedora, que transmitía só lo amor. En mi propia experiencia cercana a la muerte en 1971 también fui recibida por esa luz. Para mi esa luz representaba al Padre Dios y a la Madre Diosa. Comencé a pensar que Dios era luz pura. La Biblia dice que Dios creó al hombre a su propia imagen. Lo que esto significa para mi, es que somos verdaderas bolas de luz. Yo comencé a experimentar el cuerpo como un ser de luz rodeado de materia. Somos un cuerpo; tenemos una mente y esa hermosa luz que brilla en nosotros que es el Espíritu, nos conecta con lo divino. Muchos nos sentimos separados de nuestro aspecto espiritual. Nos sentimos aislados de la fuente. Sin embargo, cuando nos embarcamos en una senda espiritual, podemos volver a conectarnos con la luz que brilla dentro nuestro. No tenemos que seguir buscando la luz fuera nuestro. Cuando nos volvemos a conectar con el Espíritu, el ego se aquieta; nuestros límites y defensas decaen; y podemos vivenciar el ser parte de la vida y estar conectados a un todo. Perdemos el sentido de estar separados de cualquier ser viviente y nos sentimos parte del aire; el agua, la tierra, el fuego, los animales, los á rboles, las plantas, los insectos y las rocas. Experimentamos una unidad con nuestros amigos y nuestros enemigos. Nos conectamos con el espíritu que mueve todas las cosas. Ahora podemos tocar el flujo universal y hallar que poseemos la fuerza y el poder que necesitamos para la sanació n. RECUPERANDO EL ALMA DEL PLANETA ¿Có mo podemos utilizar esta energía en forma correcta en lugar de hacerlo de manera destructiva? Podemos continuar trabajando a nivel personal como describo en este libro. También podemos comenzar a trabajar en un nivel má s amplio. Los chamanes tradicionales no trabajaban con las enfermedades de los seres humanos. Mircea Eliade sugiere: Dado que la enfermedad es interpretada como un vuelo del alma, la cura involucra invocarla. Los chamanes imploran al alma del paciente que regrese de las montañas distantes, valles, ríos, bosques y campos o desde cualquier otro lugar donde se encuentren vagando. La misma demanda del alma se encontró en la Karen de Burma quien, además, empleó un tratamiento similar para la "enfermedad" del arroz implorando a su "alma" que regresara al cultivo. Lo mismo es utilizado, comúnmente, por los chinos. Los chamanes en otras culturas realizan las ceremonias de recuperació n del alma para las cosechas. Los Bare'e Toradja de Celebes tienen mujeres u hombres que se hacen pasar por mujeres, quienes son conocidos como los bajasa. Su técnica particular consiste en viajes al cielo o al mundo subterrá neo. El bajasa escala el arcoíris hacia la casa de Pue di Songe, el Dios Supremo, para regresar el alma del paciente. También busca y regresa el "alma del arroz" cuando deshabita las cosechas, provocando que se marchiten y mueran. Entre los Dyak de Borneo los hombres, por lo general, realizan sanaciones personales, mientras que las mujeres son especialistas en el "tratamiento" de las cosechas y realizan las recuperaciones del alma de los arrozales. Espero que podamos aprender de estas sociedades del Sudoeste Asiá tico y de Oceanía así como de otras culturas. Podemos realizar recuperaciones del alma para la tierra que ha sido traumatizada por la radiació n nuclear o la contaminació n química. Podemos efectuar recuperaciones del alma para el agua contaminada y para la tierra, allí donde los bosques hayan sido arrasados. Creo que todos hemos visitado lugares en el planeta donde só lo "sentimos" que el lugar no tiene alma. Esto significa que ese lugar ha perdido su vitalidad, su fuerza vital y su energía. Podemos usar lo que conocemos acerca de la recuperació n del alma para crear un ritual de sanació n. Si usted sabe como viajar pude preguntar en su viaje có mo realizar una recuperació n del alma para la tierra, el agua, el aire. Si no practica el viaje chamá nico, busque dentro de su corazó n para hallar un ritual o ceremonia para la sanació n. Recuerde que las claves son la intenció n o el propó sito, colocando su corazó n dentro del trabajo, compromiso o lo que esté realizando y confianza en que la sanació n se realizará . Cuando elegimos trabajar de este modo debemos ser responsables de nuestro entorno una vez que se consigue la sanació n. RECUERDE EL CÍRCULO Si vamos a vivir en este planeta y celebrar realmente la vida, entonces es tiempo de que volvamos a casa. Antes de enseñ ar un taller de recuperació n del alma viajo para solicitar guía para mi enseñ anza y encuentro la misma respuesta en cada viaje. Mi animal de poder me dice siempre: "recuerda, ésta es una celebració n." Tomemos la energía que hemos creado en este libro para formar un círculo. Imagínese siendo una parte de un gran círculo planetario comprometido con la vida y la totalidad, imagínese uniendo sus manos con las de otros, que como usted buscan la plenitud y la sanació n para sí y los demá s. Sienta el poder que proviene de esas manos unidas. Si todavía no lo puede sentir, imagínelo. Sepa que, paso a paso, estamos trabajando en un hermoso viaje de sanació n para toda la vida. Ahora forma parte de un círculo invisible, un círculo de amor sostenido conjuntamente por personas y espíritus colaboradores. Sepa que el círculo lo sostiene en los viajes de su alma. Por favor, tome el poder del círculo cuando lo necesite, y devuélvalo cuando posea poder extra para dar. Ese círculo no tiene fin, siempre continú a. Este libro tampoco termina: el trabajo aquí continú a. Recuerde que si usted puede soñ arlo, si puede imaginarlo, puede pedir que suceda. La Tierra desea que todos sus hijos estén en casa para que ella pueda volver a casa también, por lo tanto, todos nosotros podemos participar en sociedad en la gran celebració n denominada vida. Bienvenidos a casa! APENDICE A LA ENFERMEDAD DESDE LA PERSPECTIVA CHAMANICA Solamente el chamá n..."ve" a los espíritus y conoce có mo exorcizarlos; solamente él reconoce que el alma ha huido y es capaz de darle alcance, en éxtasis, y regresarla al cuerpo. Mircea Eliade, Shamanism: Archaic Techniques of Ecstasy Al trabajar chamá nicamente con las personas durante los ú ltimos once añ os, he experimentado todos los aspectos de la enfermedad desde la perspectiva chamá nica. En chamanismo vemos que todas las enfermedades -emocionales, mentales, físicas y espirituales- son tratadas de igual modo. Cualquiera sea la forma que ésta adquiera, la enfermedad es la enfermedad y evidencia falta de armonía en la vida de una persona. Como señ ala Michael Harner en el libro "The Way of the Shaman", una razó n por la cual una persona puede enfermarse es que su animal de poder se ha escapado y no lo ha reemplazado uno nuevo. Los signos de que una persona ha perdido su poder son: los problemas de salud cró nicos, el que siempre se encuentren enfermos con resfríos o influenza o algú n otro tío de manifestació n de enfermedad. La depresió n cró nica o las tendencias suicidas son otra señ al de que una persona pueda estar sufriendo de una pérdida de poder. La desgracia cró nica es otro síntoma -quizá s la persona se cae por las escaleras, y luego tiene un accidente automovilístico y luego un incendio en su casa. Creo que todos conocemos a alguien que tiene tal racha de mala suerte que hace que nos preguntemos qué está sucediendo. Una racha de mala suerte como la mencionada es otro síntoma, para mí, de que un cliente ha perdido su poder. El rol del animal de poder es el de mantener a una persona protegida de dañ os. El animal de poder también nos mantiene sanos y bien equilibrados. La mayoría de nosotros no trabaja regularmente con nuestros animales; ellos podrían aburrirse y abandonarnos después de varios añ os. Por lo general, un nuevo animal reemplazará al que nos dejó ; también, la mayoría de nosotros tiene muchos animales alrededor al mismo tiempo trabajando en nuestro beneficio. Pero el problema aparece cuando una persona pierde su animal de poder y no aparece un reemplazo. El chamá n debe entrar a la realidad no ordinaria y buscar un vejo animal de poder para que regrese y preste ayuda. El método para realizar esto se describe en detalle en "The Way of the Shaman" de Michael Harner. Cuando una persona está tratando con una enfermedad localizada, tal como algú n tipo de cá ncer o un dolor en un hombro o dolor emocional en el corazó n, existe una buena posibilidad de que la persona esté sufriendo de una intrusió n espiritual. Toda enfermedad tiene una identidad espiritual. Esto significa que, cuando viajo dentro del cuerpo de un cliente en bú squeda de una enfermedad, ésta verdaderamente tendrá una identidad. Puede parecerse a un reptil dentudo o a un insecto, o un material algo oscuro y fangoso. La enfermedad se mostrará a sí misma en una forma que me resultará repulsiva. Algunos de los trabajos modernos que se está n realizando con imaginería y sanació n se correlaciona con lo que chamanes siempre han considerado como enfermedad. Por ejemplo, cuando los pacientes con cá ncer hacen un dibujo de lo que su enfermedad les parece, por lo general dibujan reptiles con grandes dientes o insectos. Las personas ven en sí mismas lo que los chamanes clá sicos han visto siempre. El rol del chamá n consiste en identificar la naturaleza espiritual de la enfermedad y su localizació n en el cuerpo. Una vez que esto se conoce, el chamá n remueve la enfermedad empujá ndola o "succioná ndola" fuera del cuerpo. Esto se denomina extracció n chamá nica. Estas intrusiones chamá nicas son espíritus mal ubicados en el cuerpo de la persona -no son espíritus malignos. Aquí hay un ejemplo simple. Si una arañ a ingresa a su casa, la arañ a no es un ser maligno. Está en el lugar equivocado y esperamos que usted remueva la arañ a y la ubique en el exterior, de regreso a la tierra donde pertenece. En una enfermedad, estas intrusiones "creen" que el cuerpo del paciente es su casa. El chamá n remueve la intrusió n y lo vuelve a colocar en la naturaleza, donde lo neutraliza. La parte dura para el chamá n radica en intentar sacar la intrusió n fuera del cuerpo. La intrusió n posee una casa agradable, confortable y cálida y no tiene intenciones de abandonarla. Antes de que yo trabaje con intrusiones quiero juntar todo mi poder cantando y utilizando mi maraca, por lo tanto, cuando trabajaba poseía má s poder que el del intruso. Yo debo tener el poder suficiente para protegerme a mí misma, para que de este modo el intruso no ingrese a mi cuerpo. Por lo general, las intrusiones espirituales ingresan al cuerpo de una persona debido a formas de pensamientos negativos. Por ejemplo, si estoy molesta con alguien y no puedo expresar directamente mi rabia puedo enviarle una intrusió n a esa persona, aú n cuando no tenga la intenció n de hacerle dañ o. Si la persona en ese momento no tiene poder, inconscientemente podría enviarle la enfermedad en su camino. En las ciudades populosas, las formas de pensamiento negativo está n constantemente flotando en el aire. De este modo, desde una perspectiva chamá nica, resulta esencial para nosotros mantener una conexió n con nuestro animal de poder para evitar enfermarnos. También resulta esencial que aprendamos có mo manejar nuestros sentimientos en una manera constructiva. "The Way of the Shaman" es un hermoso libro para ayudarlos a aprender có mo descubrir y trabajar con sus animales de poder. Otra razó n por la cual una persona puede enfermarse es la pérdida del alma. El alma puede asustarse, perderse o ser robada. Las personas que han perdido partes de sus almas, se describen a sí mismas como disociadas y. por lo general, no poseen memoria de determinados segmentos de sus vidas. La depresió n cró nica, las tendencias suicidas y. las enfermedades cró nicas, también son síntomas de pérdida del alma. Resulta emocionalmente doloroso estar fragmentado, disociado y no sentirse parte de la vida. Cuando una persona se lamenta ante mí diciéndome que "no he sido yo misma" desde un trauma, tal como una cirugía, un accidente, un divorcio, o la muerte de alguien cercano, sospecho la pérdida del alma. Los signos de pérdida del alma se discuten má s ampliamente en el capítulo 1. Permítanme poner énfasis que en todos estos casos estoy describiendo la pérdida parcial del alma. Por el contrario, una persona con experiencia de coma se encuentra experimentando la pérdida completa del alma. En el coma, el alma puede estar tratando de cruzar la muerte y se ha perdido o pueden existir puntos pendientes en la realidad ordinaria que impidan que la persona realice su transició n. Quizá s, el alma no sepa có mo regresar al cuerpo. De cualquier modo, la pérdida del alma es completa y la persona es incapaz de funcionar en la realidad ordinaria. Tradicionalmente, los chamanes han sido personas que han tenido experiencias cercanas a la muerte, una enfermedad que amenazó sus vidas o un trastorno psicó tico. En mi caso, casi me ahogué y esta experiencia cercana a la muerte me mostró el camino al otro lado. Los chamanes son aquellos que han ido "al otro lado" y regresaron a la vida por sus propios medios, trayendo el conocimiento de có mo realizar la transició n desde la vida a la muerte y luego a la vida nuevamente. En la literatura chamá nica, el término para una persona de este tipo es "el sanador herido". Un chamá n puede ayudar a un alma moribunda que se encuentra perdida o confundida acerca de có mo realizar la transició n mediante una verdadera guía del alma ya sea hacia la luz o hacia el pariente fallecido quien lo va a guiar el resto del camino. Cuando un alma desea reingresar al cuerpo, se convocará a una recuperació n del alma. En todos los casos de enfermedades que describí, mi experiencia me puede dar claves en cuanto a lo que le está sucediendo a una persona. Pero los diagnó sticos provienen de mi trabajo con mi animal de poder. En chamanismo, nunca tomamos nuestras propias decisiones en el trabajo: trabajamos con el poder del Universo. En chamanismo nunca usamos nuestra propia energía o como dice Loren Smith. un chamá n Pomo en el Norte de California, "Nunca usamos la energía con la que hemos nacido." La primera cosa que hago cuando un cliente viene a mi para una sanació n emocional o física es viajar hacia mi animal de poder y preguntarle qué es lo que esa persona necesita en ese momento. Por lo general, aprendo que debe utilizarse una combinació n de métodos. Por ejemplo, al trabajar con Mary vi que había una intrusió n espiritual en su cuerpo debido a que había perdido parte de su alma. El Universo no puede soportar un vacío por lo tanto una intrusió n podría llenar ese espacio. En un caso como este, yo removería la primera intrusió n y luego realizo una recuperació n del alma. Con John, mi propio animal de poder me mostró que el animal de poder de John lo había dejado y que él había perdido su poder. Una intrusió n había ingresado en su cuerpo por lo que yo tuve que realizar una extracció n primero y luego recuperarle su animal de poder. Cuando trabajé con Debbie, quien se encontraba severamente traumatizada por una violació n, mi animal de poder me instruyó primero a recuperar su animal de poder para darle a Debbie la fortaleza y energía como para tratar su trauma. Luego se me instruyó a realizar una extracció n para remover la intrusió n que se había formado de la energía negativa alrededor de ella. Luego de ello se me instruyó a recuperar el alma perdida que se había fugado por el trauma. Algunas veces se me instruye para hacer só lo una recuperació n del animal de poder, o una extracció n o só lo una recuperació n del alma. Pero siempre realizo un viaje de diagnó stico para asegurar la informació n. La sanació n chamá nica no es só lo "un ajuste rá pido". Resulta muy comú n tener que ver a un cliente varias veces para asegurarse de que el trabajo se haya completado. Quiero saber que el animal de poder de esa persona sea vital o que la intrusió n realmente se haya ido o que las partes del alma necesitadas de regreso en ese preciso momento se encuentren en el cuerpo de mi cliente. APENDICE B TALLERES DE ENTRENAMIENTO CHAMANICO Como he enfatizado a lo largo de todo el libro, el método de recuperació n del alma, no debería intentarse sin un entrenamiento de primera mano. Si usted desea obtener informació n sobre los talleres de entrenamiento en chamanismo y sanació n chamá nica, puede solicitar un programa de los talleres dictados por mi y mis asociados, en varias localidades de los Estados Unidos y en otros países, en la siguiente direcció n: The Foundation for Shamanic Studies PO. Box 1939 Mill Valley. CA 94 942 U.S.A Teléfono (415) 380-8282 La Fundació n de Estudios Chamá nicos es una organizació n sin fines de lucro. cuyo trabajo consiste en preservar, transmitir y aplicar el conocimiento chamá nico a los problemas contemporá neos del planeta. En Argentina, se dictan los Talleres de la Fundació n de Estudios Chamá nicos. Para obtener informació n sobre los mismos, comunicarse con: Lic. Eugenia Lerner Teléfono: 821-5185 Direcció n: Gü enies 3097. 42 28 (1425) Buenos Aires Argentina NOTAS Introducción 1. Mircea Eliade, Shamanism. Archaic Techniques of Ecstasy, trad. Williard R. Trask, series Bollingen, vol. 76, (Princeton, NJ: Princeton Univ. Press, 1972), pá g. 5. 2. Michael Harner, The Way of the Shaman, 3ra. ed. (San Francisco: Harper & Row, 1990). Publicado originalmente 1980. En españ ol: "La Senda del Chamá n" Editorial Planeta México. Capítulo 1: Pérdida del Alma 1. Este ejercicio me fue enseñ ado por Gloria Sherman en una clase de Trabajo Corporal, Gestalt, Feminismo en Berkeley, California, en 1980. 2. Eliade, Shamanism, pá g. 215-16. 3. Eliade, Shamanism, pá g. 326-27. 4. John Bradshaw, Healing the Shame that Blinds You (Pompano Beach. FL: Comunicaciones para la Salud, 1988), pá g. 75. 5. Jeanne Achterberg, "The Wounded Healer", del The Shaman's Path, por Gary Doore (Boston: Shambhala, 1988), pá g. 121. 6. M. L. Von Franz, Projection and Recollection in Jungian Psychology (Perú , OL: Open Court, La Salle & Condon, 1980). Capítulo 2: Recuperación del Alma 1. Eliade, Shamanism, pá g. 216-17. 2. Harner, The Way of the Shaman, pá g. 29. 3. Jeanne Achterberg, Imagery in Healing: Shamanism and Modern Medicine (Boston: New Science LibrarWShambhala, 1985), pá g. 42. 4. Maxwell C. Cade y Nona Coxhead, The Awakened Mind: Biofeed-back and the Development of Higher States of Awareness (Gran Bretañ a: Element Books, 1979), pá g. 25. 5. Itzhak Bentov, Stalking the Wild Pendulum (Nueva York: E. P. Dutton, 1977). pá g. 30. 6. Eliade, Shamanism, pá g. 420 7. Eliade, Shamanism, pá g. 220-21. 8. Harner, The Way of the Shaman, pá g. 57-65 9. Bade, Shamanism, pá g. 270-71. 10. Narner, The Way of the Shaman, pá g. 25-30. 11. Sandra Ingerman, Welcoming Ourselves Back Home: The Application of Shamanic Soul Retrieval in the Treatment of Trauma Cases", Shaman's Drum, A mediados del verano 1989, pá g. 25. Capítulo 3: Rastreando las Almas Perdidas 1. Ingerman, Welcoming Ourselves Back Home", pá g. 27 2. Ingerman, Welcoming Ourselves Back Home", pá g. 27-28. Capítulo 4: Una Cuestión de Técnica 1. De acuerdo con una investigació n nacional llevada a cabo en 1985 por David Finkelhor para la Polling Organization de Los Angeles, 277 de las 1.481 mujeres y 167 de los 1.145 hombres investigados reportaron haber sido abusados sexualmente cuando niñ os. David Filkerhor, Gerarld Hotaling, I. A. Lewis, Christine Smith. "Sexual Abuse in a National Survey of Adult Men and Wimen Prevalence. Chara¿teristics and Risk Factors", Child Abuse and Neglect 14 (1990): 19-28. 2. G. V. Ksendofotov, citó en The Disscovery of Dynamic Psychiatry de Henri F. Ellenberger (Nueva York: Basic Books, 1970), pá g. 7. 3. Ake Hultkrants, The Religion of the American Indians (Berkeley y Los Angeles: Universi:y of California Press. 1979), pá g. 131. Capítulo 5: Ejemplos Clásicos de Recuperación del Alma El epígrafe fue tomado del libro Dreamtime and Inner Space de Holger Kalweit (Boston: Shanihala, 1988), pá g. 21. 1. Joseph Campbell, The Way of tse Animal Powers: Historical Atlas of World Mythology. vol. 1, ediciones Alfred Van der Marck (San Francisco: Harper & Row, 1983) pá g. 176. 2. Eliade, Shamanism, pá g. 350-51. 3. Charles Nichon, Borderlines: A Journey in Thailand and Burma (Nueva York: Viking Pinguin, 1989), pá g. 101-11. Capítulo 6: Comunidad 1. Eliade, Shamanism, pá g. 217-18. 2. Robert Francis Johnson, "Rites of Passage: The Search for Myth and Meaning", Crosswinds 2, N2 6 (Agosto 1990): 14. 3. Nicholl, Borderlines, pá g. 235. Capítulo 7: Cuando las Almas Han Sido Robadas 1. Bradshaw, Healing the Shame that Blinds You, pá g. 22. 2. Bradshaw, Healing the Shame that Blinds You, pá g. 6 3. Hultkrants, The Religion of the American Indians, pá g. 89. Capítulo 11: Preparándose para el Regreso de Su Propia Alma 1. Margaret Nowak y Stephen Durrant, The Tale of the Nisan Shama-ness: The Manchu Folk Epic (Seattle: Univ. of Washington Press, 1977). Los chamanes continú an diciendo a lo largo de todo el texto "Cierre sus gruesos oídos y abra sus oídos finos". Para mí esa línea es una magnifica manera de decir: "Abrase a la informació n que los reinos invisibles y sutiles le está n proporcionando". Para realizar este punto utilizo la línea de los chamanes Nisan a lo largo del capítulo. Epílogo 1. Eliade, Shamanism, pá g. 442. 2. Elude, Shamanism, pá g. 353. 3. Eliade, Shamanism, pá g. 350. Apéndice A: La Enfermedad desde la Perspectiva Chamánica 1. Harner, The Way of the Shaman, pá g. 76-SS. 2. Harner, The Way of the Shaman, pá g. 116. BIBLIOGRAFIA • Achterberg. Jeanne. Imagery in Healing: Shamanism and Nodern Medicine. Boston: New Science Library/Shambhala, 1985. • "The Wounded Healer". En The Shaman's Path, por Gary Doore. Boston: Shambhala, 1988. • Berry, Thomas. The dream of the Earth. San Francisco: Sierra Club Books. 1988. • Bradshaw, John. Healing the Shame that Blinds You. Pompano Beach, FL: Comunicaciones para la Salud, 1988. • Bristol, Claude M. The Magic of Believing. Nueva York: Pocket Books. Smon & Schuster, 1948. • Cade. Maxwell C. y Coxhead, Nona. The Awakened Mind: Bio-feedback and the Development of Higher States of Awareness. Gran Bretañ a: Element Books, 1979. • Campbell. Joseph. The Way of the Animal Powers: Historie& Atlas of World Mythology, vol. 1, ediciones Alfred Van der Marck. 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