Estefanía Díaz Roldán Esther Valle Santos EVALUACIÓN INICIAL Juan, un hombre de 28 años, se presentó en la consulta refiriendo una creciente ansiedad en situaciones sociales. Desde hace un año, ha evitado encuentros con amigos y actividades grupales debido a un intenso temor a ser juzgado o a hacer el ridículo. Durante la entrevista, Juan describió síntomas físicos como sudoración, palpitaciones y temblores cuando anticipa tener que hablar en público o incluso al socializar en entornos familiares. Su historia revela que estos episodios han afectado su vida laboral y personal, limitando su capacidad para interactuar y establecer relaciones significativas. A medida que avanzamos en la evaluación, Juan compartió que estos sentimientos comenzaron en la universidad, donde una experiencia negativa en una presentación lo llevó a desarrollar una profunda inseguridad. Desde entonces su temor ha ido creciendo paulatinamente hasta el punto de no salir de casa durante dos meses. Para evaluar se realizó una entrevista inicial y un análisis funcional, incluyendo todas las variables relevantes, así como antecedentes y consecuentes para abordar el caso (personales, contextuales, laborales, psicológicas, conductuales, etc.). Tras esto, se realizó una entrevista diagnóstica y cuestionarios estandarizados tanto para medir las situaciones temidas como para cuantificar los síntomas (SPAI, LSAS, inventario de ansiedad de Beck) para así realizar un diagnóstico diferencial y descartar otras posibles fobias o trastornos. Mientras se realizó la evaluación se le mandó un autorregistro con el objetivo de muestrear los síntomas, conductas y cogniciones experimentadas así como el tipo de situaciones temidas durante el día a día del paciente. Métodos y técnicas de evaluación - Entrevista inicial semiestructurada. - Observación: autorregistros. - Pruebas psicométricas: SPAI, LSAS, inventario de ansiedad de Beck. - Técnicas proyectivas: técnicas de expresión. Variables y sus instrumentos - Evaluación de variables relevantes (contextuales, antecedentes, consecuentes, historia de aprendizaje, conductas, cogniciones y síntomas fisiológicos): análisis funcional en base a las entrevistas. - Evaluación de situaciones temidas: cuestionarios. - Evaluación de personalidad: técnicas proyectivas. - Evaluación del autorregistros. comportamiento: 1. Formulación y Evaluación del Problema Especificación de la demanda: Identificar el motivo de la consulta y los objetivos de la evaluación. Condiciones históricas y actuales: Recopilar información relevante sobre el contexto del individuo. • Para evaluar se realizó una entrevista inicial y un análisis funcional, incluyendo todas las variables relevantes, así como antecedentes y consecuentes para abordar el caso (personales, contextuales, laborales, psicológicas, conductuales, etc.). Estefanía Díaz Roldán Esther Valle Santos 2. Formulación de Hipótesis Definición de problemas: Formular hipótesis basadas en la información preliminar. Selección de técnicas: Elegir las herramientas y métodos adecuados para evaluar las hipótesis. • En base a la información recogida en la entrevista inicial, se realizarían una serie de hipótesis sobre los posibles trastornos y variables mantenedoras del problema. 3. Recogida y Análisis de Datos. Aplicación de técnicas evaluativas: Realizar entrevistas, aplicar pruebas psicométricas y observar conductas. Corrección e interpretación: Analizar los resultados obtenidos de las pruebas y observaciones. • Para evaluar la sintomatología y gravedad del caso, así como para descartar otros trastornos, se administró varias pruebas e inventarios, así como autorregistros y técnicas proyectivas. Luego se procederá a la corrección de las mismas. 4. Interpretación de Resultados y Formulación del Caso Integración de resultados: Combinar los datos de diferentes fuentes para obtener una visión completa. Comprobación de hipótesis: Verificar si los datos apoyan o refutan las hipótesis iniciales. Comunicación de resultados: Elaborar un informe detallado y comunicar los hallazgos al cliente o a otros profesionales. • En base a la puntuación obtenida en las distintas pruebas evaluativas, se aceptarán o rechazarán las hipótesis propuestas. Tras esto, se realizará una sesión informativa hacia el paciente. 5. Planificación del Programa de Intervención. Definición de problemas y estrategias: Identificar los problemas a abordar y las técnicas de intervención. Formulación de hipótesis de intervención: Establecer objetivos específicos para la intervención. • • Tras evaluar el caso en su conjunto, se seleccionarán las técnicas de intervención apropiadas para el diagnóstico obtenido. Durante la sesión informativa, se pactarán con el paciente los objetivos a alcanzar y se comentará la estructura de las siguientes sesiones, dinámica de la terapia y resolución de posibles dudas. 6. Aplicación y Valoración de la Intervención Implementación de estrategias: Aplicar las técnicas y programas de intervención planificados. Evaluación de la eficacia: Medir los resultados de la intervención y ajustar según sea necesario. • • • Se comenzarán a aplicar las técnicas seleccionadas durante el tiempo necesario, siempre con el consentimiento del paciente. Durante las distintas sesiones y tras la finalización de las mismas, se comentarán con el paciente las sensaciones obtenidas, objetivos alcanzados, así como resolución de dudas e inconvenientes que hayan podido surgir durante las mismas. Para obtener datos objetivos, se compararán los resultados obtenidos en los distintos tests y pruebas evaluativas a modo de pre-post. Estefanía Díaz Roldán Esther Valle Santos 7. Seguimiento: Realizar un seguimiento para asegurar la efectividad a largo plazo y hacer ajustes si es necesario. Comunicación de resultados. Elaboración del informe. • Tras observar que el paciente ha mejorado, comenzarán a espaciarse las sesiones, incluyendo un programa de prevención de recaídas, hasta que se valore dar el alta al paciente. EVALUACIÓN TRANSDIAGNÓSTICA 1. Evitación experiencial Juan evita activamente situaciones sociales por el temor a experimentar ansiedad y vergüenza, lo que limita su vida laboral y personal. La evitación experiencial es un proceso común en los trastornos de ansiedad, donde se intenta evitar las emociones o sensaciones incómodas, en este caso, el miedo al juicio y a la exposición social. 2. Intolerancia a la incertidumbre El miedo anticipatorio que experimenta antes de los eventos sociales, pensando en posibles juicios o ridículo, refleja una baja tolerancia a la incertidumbre, un factor que incrementa su ansiedad y activa pensamientos negativos, como "¿Y si hago el ridículo?" o "¿Y si me juzgan?" Esta anticipación negativa es común en trastornos de ansiedad, ya que la persona teme lo incierto y trata de evitarlo. 3. Sesgos de atención y de interpretación Juan se muestra particularmente sensible a señales que él asocia con posibles críticas o juicios negativos. Tiende a interpretar las interacciones sociales de manera amenazante y observa en exceso sus síntomas físicos, como el temblor o la sudoración, lo que refuerza su autoconciencia negativa. Este sesgo de interpretación y atención es frecuente en la ansiedad social y otros trastornos de ansiedad. 4. Creencias negativas sobre uno mismo Su experiencia en la universidad y la inseguridad acumulada sugieren un núcleo de creencias negativas sobre su competencia y valía social. Estas creencias de insuficiencia o de “no ser lo suficientemente bueno” afectan sus relaciones y experiencias sociales. Las creencias negativas sobre uno mismo y el mundo son comunes en varios trastornos de ansiedad y pueden derivar en baja autoestima y autocrítica. 5. Síntomas de activación fisiológica La ansiedad de Juan incluye síntomas físicos (sudoración, palpitaciones, temblores) que pueden alimentar un ciclo de ansiedad. Este ciclo de respuesta somática y ansiedad anticipatoria, común en la ansiedad social, refuerza la evitación de situaciones sociales, ya que él percibe que estos síntomas son visibles y que lo hacen vulnerable al juicio ajeno. Estefanía Díaz Roldán Esther Valle Santos 6. Perfeccionismo y autoexigencia Aunque no está expresamente mencionado, es posible que Juan tenga una tendencia a ser crítico consigo mismo y a buscar evitar cualquier error en público. El perfeccionismo y la autoexigencia son factores transdiagnósticos que agravan la ansiedad social al elevar los estándares de interacción social y reducir su tolerancia a errores. IDENTIFICACIÓN DE CONDUCTAS CLÍNICAS RELEVANTES Conductas problemáticas que aparecen en sesión que queremos disminuir/eliminar: - - Autoobservación excesiva de síntomas físicos: Durante la sesión, Juan podría centrarse de forma excesiva en sus síntomas físicos de ansiedad, como sudoración o temblores. Esta atención desmesurada refuerza su percepción negativa y autoconciencia, dificultando el avance terapéutico. Es útil trabajar para que esta autoobservación disminuya y se enfoque en los contenidos y reflexiones de la sesión en lugar de en los síntomas. Autocrítica constante: Juan puede expresar un autodiálogo negativo, juzgándose con dureza y restando valor a sus logros o avances. Esta conducta podría llevarlo a interpretar cada acción o interacción social de manera negativa, perpetuando sus inseguridades. Reducir esta autocrítica en sesión ayuda a abrir espacio para interpretaciones y diálogos más constructivos. Conductas funcionales que aparecen en sesión que queremos reforzar: - - Reconocimiento y expresión de emociones: Juan, al compartir cómo se siente o sus miedos respecto a situaciones sociales, está mostrando apertura emocional. Reforzar esta conducta puede facilitar la identificación de sus pensamientos automáticos y creencias limitantes, fundamentales para trabajar en su ansiedad social. Reflexión sobre sus experiencias: Cuando Juan reflexiona sobre sus experiencias pasadas (como el evento en la universidad) y cómo éstas han impactado su ansiedad actual, muestra capacidad de autocomprensión. Alentar esta reflexión le ayuda a desarrollar una mayor conciencia sobre los factores que contribuyen a su ansiedad. Interpretaciones de las causas de la conducta: - Interpretación centrada en el juicio de los demás: Juan parece atribuir su ansiedad social a una expectativa de juicio y crítica externa constante. Esta interpretación influye en sus conductas de evitación y en su autoexigencia, al considerar que sus errores siempre son observados y evaluados negativamente por los demás. VARIABLES DE LA TEORÍA DE LA AUTODETERMINACIÓN (TAD) 1. Autonomía: Juan necesita percibir que tiene control y libertad sobre sus decisiones en entornos sociales. La intervención debería, por lo tanto, ayudarlo a tomar pequeñas decisiones sobre cuándo y cómo exponerse a situaciones sociales, en lugar de sentir presión o coerción. Favorecer su autonomía puede incluir definir conjuntamente los pasos de su exposición gradual y permitirle adaptar cada paso según su propio ritmo y comodidad. Estefanía Díaz Roldán Esther Valle Santos 2. Competencia: Fortalecer su sentido de competencia en situaciones sociales es esencial. Esto puede lograrse mediante el reconocimiento de sus logros y fortalezas personales en sus interacciones y a través de prácticas que le permitan sentirse capaz y efectivo. Con esta base de autoconfianza, Juan podrá abordar las interacciones sociales con mayor seguridad. 3. Relación: La necesidad de conexión y pertenencia es fundamental para Juan, quien ha evitado contactos sociales por miedo al juicio. Ayudarlo a redescubrir el valor de las relaciones y a ver las interacciones sociales como oportunidades para construir conexiones significativas (en lugar de evaluaciones de su desempeño) es clave. Esto se puede facilitar mediante el trabajo en valores personales, donde la conexión con los demás se vea como un elemento de crecimiento y bienestar, en lugar de como un riesgo a su autoestima. OTRAS VARIABLES A EVALUAR Además de las necesidades de autonomía, competencia y relación de la Teoría de la Autodeterminación, en el caso de Juan podemos evaluar otras variables positivas que pueden fortalecer su bienestar y su capacidad para manejar la ansiedad social. Estas variables incluyen: 1. Resiliencia La capacidad de resiliencia de Juan es clave para evaluar cómo ha manejado las adversidades y los fracasos, como el episodio negativo en la universidad que desencadenó sus inseguridades. Fortalecer su resiliencia puede ayudarle a ver estos eventos como oportunidades de aprendizaje y crecimiento en lugar de fracaso. 2. Sentido de Propósito y Metas Vitales Explorar el sentido de propósito de Juan en su vida personal y profesional permite contextualizar la importancia de sus relaciones sociales y laborales en su bienestar general. Tener un propósito claro en la vida puede actuar como un amortiguador contra el estrés y la ansiedad, ya que le da un marco de sentido a sus esfuerzos de superación. Establecer metas alineadas con su propósito también puede motivar a exponerse gradualmente a interacciones sociales. 3. Fortalezas Personales y Rasgos Positivos Evaluar y reforzar sus fortalezas personales, como la perseverancia, la responsabilidad o la empatía, puede empoderar a Juan para enfrentar su ansiedad social. Reconocer que ya posee recursos internos valiosos le da una base de seguridad desde la cual puede trabajar sus inseguridades.