EL DÍA, domingo, 27 de julio de 2014 p1 ENFERMEDADES RARAS o poco frecuentes y la necesidad de atención psicológica, apoyo y asesoramiento durante el proceso de la enfermedad 8 del domingo revista semanal de EL DÍA EL MARQUÉS DE LOZOYA en Tenerife (1943) E l marqués de Lozoya, por entonces, director general de Cultura, decidió visitar Tenerife en 1943 para estimular el proyecto conjunto del Círculo de Bellas Artes y el Cabildo Insular en torno a la Exposición de Artistas de la Provincia de Tenerife, que habría de celebrarse entre el 10 de diciembre de ese año y el 10 de enero de 1944, y que precedería a la de la provincia de Las Palmas (1 al 17de junio de 1944). Detrás de este evento, a celebrar en el Museo de Arte Moderno de Madrid, se hallaba una larga lista de personalidades. A nivel nacional, podemos citar: el ministro de Educación Nacional (José Ibáñez Martín), el de la Gobernación (Blas Pérez González), el subsecretario de Trabajo (Esteban Pérez González) –estos dos últimos, canarios–, el propio Juan de Contreras y López de Ayala (marqués de Lozoya), el director del Museo Nacional de Arte Moderno (Eduardo Llonset y Marañón) y el presidente y el vicepresidente del Patronato del Museo Nacional de Arte Moderno (Fernando Labrada y José Mª Alfaro, respectivamente). A nivel más próximo, hay que mencionar a Francisco Aguilar y Paz (director de la Escuela Social de Madrid y presidente de la Comisión Organizadora), Fernando Beautell Meléndez (presidente del Cabildo Insular de Tenerife), el periodista Juan Bautista Acevedo, el pintor José Aguiar García, Antonio Lecuona y Hardisson (presidente del Círculo de Bellas Artes de Tenerife), el arquitecto Pelayo López y Martín Romero (secretario de la Comisión) y el abogado Lorenzo Valenzuela Rodríguez. Ambos colectivos conformarían la Presidencia de Honor y la Comisión Ejecutiva del la Exposición. Esta exposición sería el preludio de otros eventos artísticos (las Bienales Hispanoamericanas de Arte: Madrid, 1951; Barcelona, 1953), en la línea de mejorar la imagen del régimen franquista alrededor de una serie de acontecimientos culturales, económicos, sociales y políticos. Crónica de la visita a Tenerife Los medios de comunicación y al- Retrato del marqués de Lozoya Texto: Jaime García García (doctor en Geografía e Historia ULL) Jaime Alberto García González (graduado en A.D.E. ULL) Victoria A. González Orihuela (maestra ULL) gunas publicaciones de interés cultural se hicieron eco de la citada exposición (Revista de Historia de la Universidad de La Laguna), junto a entrevistas al más alto nivel con personalidades y entidades impulsoras del acontecimiento, que contó con apoyo de instituciones nacionales (Ministerio de Educación y Cultura). A la vez, el Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife obtuvo de esta visita el envío de una serie de obras del Museo del Prado que quedaron en depósito (Fraga, 1980: 8), principalmente obras de los siglos XVI y XVII, y gracias a sus buenos oficios pudimos disfrutar de obras de José de Ribera, Jan Brueghel y varios anónimos flamencos, italianos, y españoles (VV.AA, 1991: 14–18). El marqués de Lozoya llegó a Tenerife el 30 de julio de 1943, en visita que fue considerada oficial, ya que venía en calidad de director general de Bellas Artes. Fue recibido por las principales autoridades insulares y locales, junto a un nutrido número de personajes del mundillo artístico de Tenerife, que le rindieron una cálida acogida y le invitaron a apreciar las manifestaciones artísticas de la isla. Ese mismo día, se le agasajó con un concierto de alumnos del Conservatorio Profesional de Música y al siguiente, en el Círculo de Bellas Artes, se organizó en su honor un acto de bienvenida con la presencia de pintores, escultores, músicos, cantantes y poetas que leyeron algunas de sus obras. Una semana después, el teatro Guimerá se honró con su presencia y le ofreció una notable concierto de la Orquesta de Cámara (Alonso,1943: 218–221). Su estancia se completó con una serie de visitas a centros de interés (institutos de enseñanza, el Museo de Villa Benítez, varias bibliotecas municipales, las iglesias más destacadas de la capital y de localidades de la isla, la Biblioteca Provincial de La Laguna, el Jardín Botánico, el Santuario de Candelaria y la Universidad de La Laguna), junto a excursiones relacionadas con el paisaje y la orografía insulares (monte de Las Mercedes, Afur, monte de La Esperanza, Las Cañadas y Vilaflor). El día 7 de agosto fue invitado a pronunciar una conferencia en el Paraninfo del Instituto de Enseñanzas Medias de La Laguna, en una sala profusamente decorada con cuadros del Museo de Arte Moderno de pasa a la pág. siguiente® p2 domingo, 27 de julio de 2014, EL DÍA EN PORTADA Madrid –gracias a la acción de Agustín Cabrera Pinto– a la que asistieron miembros de su claustro de profesores: Pablo Pou Fernández, Leoncio Afonso Pérez, Mariano de Cossío, Agustín Cabrera, José Ortega, Emilio González y Díaz de Celis, Ramón Brotons, Pablo Perera, Leopoldo Morales, Antonio Riaño de Castro, Conchita Martínez, Jorge Coderch, Avelina Mata, Eduardo Sals y Antonio Naranjo (Alemán, 1997: 65 – 68). La introducción a dicha conferencia estuvo a cargo del director del Instituto de Estudios Canarios (Andrés de Lorenzo–Cáceres), la cual incidía en el período de colonización en la América hispana, en Lima, tratando de establecer las posibles influencia del arte canario en la arquitectura civil en Perú. Posteriormente, el periódico La Tarde, en su edición del 13 de agosto, recogió algunas de sus manifestaciones en torno a su visita a la isla. Destacó la belleza de las ciudades isleñas, su ambiente y la impresión que le causó el entorno. Ponderó el ambiente artístico insular, al que calificó de muy superior al que se creía en la Península, y deploraba, literalmente, el que le fuera imposible hablar de ello en su obra “Historia del arte hispánico”, pues afirmaba que el arte antiguo canario era casi desconocido y no existía ninguna obra de conjunto que hiciera referencia a ello. En su conferencia y otras intervenciones durante esta visita, el marqués hizo hincapié sobre la importancia del clasicismo y el barroquismo, así como de los diferentes estilos del arte en esta isla, en especial al tipo de iglesia canaria, separada por arcos, tipología de techumbres y retablos barrocos que armo– nizan con artesonados moriscos. Aludió a personajes que le impactaron a través de sus obras, tales como Luján Pérez, Fernando Estévez, Miranda, Luis de la Cruz, Nicolás Alfaro o González Méndez. Al igual que proclamaba su admiración por el papel destacado que jugaban, en ese momento artístico, personajes de la talla de Bonnín, Martín González, Enrique Sánchez, Guezala o Arencibia, en el campo de la pintura; a su lado, los escultores Ramos o Alonso Reyes. Repasó el impacto que le dejaron las imágenes religiosas de la isla, entre las que resaltó el Santísimo Cristo de La Laguna, san Diego (Icod), san Francisco (Buenavista) o san Pedro (Vilaflor), así como edifi- ”Jarrón con flores”, de Enrique Sánchez, óleo. Obra nº 135 del catálogo de la exposición. 1934), Gregorio Toledo (Segunda Medalla en 1943), Francisco Bonnín (Premio Nacional de Pintura en 1942) o Alfredo Torres Edwards. Ese prólogo desembocaba en una referencia a la importancia de la arquitectura religiosa como punto de partida y posterior refugio de las riquezas artísticas, con la intención de proponer un estudio detenido del arte isleño que venía a incorporar la aportación canaria a la historia del arte hispánico. Una segunda parte del mismo se reservaba para realzar la colección de cuadros y esculturas de autores nacidos en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, donde mar y luz representaban sus dos valores esenciales, ya eran bastante conocidos en Madrid. Página del periódico ABC con la noticia de la exposición (columna de la izquierda). cios de la importancia de la Escuela Normal de La Laguna, el patio del Instituto de La Laguna o La Concepción, de la misma ciudad. De esta forma, en el prólogo del catálogo de la Exposición de Artistas de la Provincia de Tenerife, escrito por el propio marqués de Lozoya, mencionará, dentro del estudio del arte en España, el copioso acervo de las iglesias tinerfeñas, su estructura arquitectónica y la imaginería de sus altares. A ello uniría las figuras del momento: José de Aguiar (Primera Medalla de Oro en la Exposición Internacional de Barcelona de 1929 y Premio Nacional de Pintura en ¿Quién era el marqués de Lozoya? Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya (Segovia, 30 de junio de 1893–Madrid, el 23 de abril de 1978), fue en el noveno titular de este título nobiliario, destacando como historiador, crítico de arte, periodista, escritor, poeta, novelista, político, funcionario y literato. A la muerte de su hermano Juan, heredó el título de marqués de Lozoya, a la vez que contraía matrimonio (1931) con Constanza López de Ayala y Morenes, hija de los condes de Cedillo, prima hermana suya, con dos hijas como descendencia. El Marquesado de Lozoya es un título nobiliario español de gran raigambre y notoriedad histórica, que fue concedido por el rey Carlos II, el 2 de junio de 1686, a Luis Contreras–Girón y Xuárez de la Concha, señor de Lozoya, de Santa Cruz, de Castillejo y de Torres de Reinoso, regidor y alférez mayor de Segovia y caballero de la Orden de Calatrava. En 1976, el rey Juan Carlos I le otorgó la Grandeza de España. Este personaje cursó los estudios de bachillerato en el Instituto de Segovia, para pasar más tarde a la Universidad de Salamanca, donde estudió Derecho, y a Madrid, donde concluyó Filosofía y Letras. En 1920, se le concedió el Premio Fastenrath de la Real Academia Española, y desde 1923 pasó a ocupar la cátedra de Historia de España y de Historia del Arte en las Universidades de Valencia, Madrid y Navarra. Hacia 1936, lo hallamos formando parte de las Cortes como diputado electo por Segovia, en las listas de la CEDA, y desde 1939 hasta 1951 ocupó el cargo de director general de Bellas Artes. Con el discurso “La teoría de las artes plásticas en el siglo XIX” ingresó en la Real Academia de San Fernando (1940), y con la disertación “La introducción a la biografía del canciller Ayala” pasó a formar parte de la Real Academia de la Historia (1941). Al término de su etapa como director general de Bellas Artes, en 1952, fue nombrado director de la Academia de Bellas Artes de España en Roma, cuyo cargo desempeñó hasta 1957. Sería en 1964 cuando resultó propuesto para el cargo de director del Instituto de España; más tarde, en 1978, alcanzaría la dirección de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, resaltándose su trabajo en el Museo del Pueblo Español, cuyo Patronato presidió. En 1964 fue nombrado procurador en Cortes, así como consejero del reino. p3 EL DÍA, domingo, 27 de julio de 2014 EN PORTADA Técnicos. ALONSO, Mª R. (1943 a): “El marqués de Lozoya en Tenerife. En torno a su visita”, en Revista de Historia, tomo IX, nº 63 , julio–septiembre, La Laguna: Universidad de La Laguna, pp. 218 – 221. – (1943 b): “El marqués de Lozoya. Impresiones artísticas de una excursión a Canarias”, en Revista de Historia, tomo IX, nº 64, octubre–diciembre, La Laguna: Universidad de La Laguna, pp. 337–338 y 390. – (1944 a): “Exposición de Artistas Tinerfeños en el Museo de Arte Moderno”, en Revista de Historia, tomo X, nº 65, enero – marzo, La Laguna: Universidad de La Laguna, pp. 115 –116. – (1944 b): “El arte peruano y sus posibles En su currículo también cabe señalar que fue vicepresidente de la Hispanic Society of América, presidente del Centro Segoviano y de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles hasta su fallecimiento en 1978. Destacaremos la pertenencia a la Academia de Bellas Artes de París, al Instituto Arqueológico de Berlín, la Hispanic Society de Nueva York, la Academia de Bellas Artes de Lisboa, al Instituto de Coimbra, la Real Academia de San Carlos de Valencia, las Reales Academias de Ciencias, Artes y Letras de Barcelona o la Academia San Jorge de la misma ciudad, que le hicieron merecedor a la Medalla de Oro de Mérito al Trabajo (1967). Por lo que respecta a su producción bibliográfica, destacaremos que entre los años 1931 y 1934 escribió su “Historia del arte hispánico” (que extendería en 5 volúmenes hasta 1946), y, en 1935, publicó “El arte gótico en España: arquitectura, escultura y pintura”. Reseñar también entre sus obras: “Muebles de estilo español” (1962) y su “Historia de España” (6 volúmenes), publicada en 1969 y editada incluso en fascículos. Llegó a publicar más de 400 trabajos de diversa naturaleza. El IX marqués, don Juan de Contreras y López de Ayala, falleció en 1978 y le sucedió su hija, Dominica de Contreras y López de Ayala (X marquesa). Nacida en Madrid en 1940, es licenciada en Filosofía y Letras y miembro de la Academia de Historia de San Quirce de Segovia. En 1981, el Ministerio de Cultura creó el Premio de Investigación Cul- tural Marqués de Lozoya, para impulsar la investigación en el ámbito de la antropología, publicando anualmente los trabajos distinguidos con el primer premio. Ha experimentado diferentes denominaciones. Inicialmente, se conoció como Premio Nacional de Artesanía Marqués de Lozoya; en 1984 pasar a denominarse Premio Nacional de Investigación sobre Artes y Tradiciones Populares, Marqués de Lozoya, título que se mantendrá hasta 1994, aunque en 1987 se suprimirá el término “Nacional”. El Marquesado de Lozoya, su afición por los castillos y Tenerife Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya, ya demostró su interés durante la visita a Tenerife por castillos y fortificaciones, y posteriormente sería el fundador y primer presidente de la Asociación Española de Amigos de los Castillos (1952–1953). Los fines iniciales de la asociación han ido en la línea de contribuir a la conservación, revitalización y protección del patrimonio monumental fortificado español y estimular la labor investigadora. De ahí que en 1943, durante su visita a la isla, dedicase parte de su tiempo a la visita de diversos recintos y fortificaciones de interés. El 22 de diciembre de 1966, fue declarada de Utilidad Pública por el Consejo de Ministros y se halla ubicada en la calle Prado nº 26, 2º dcha. 28014 (Madrid), contando con 27 delegaciones –una de ellas en Canarias– y con más de 2.400 socios repartidos por todas las comunidades Enrique Sánchez. Instituto Cabrera Pinto de La Laguna. Foto esterescópica (detalle). autónomas (www.castillosasociacion.es/es/buscador–castillos). Organiza cursos, seminarios, conferencias y viajes culturales, convoca anualmente un premio de investigación y edita la Revista Castillos de España. relaciones con Canarias”, en Revista de Historia, Tomo X, julio–septiembre de 1944, nº 67, pp. 218–221. – (1944 c): Conferencia del marqués de Lozoya, reproducida en “Tagoro”, La Laguna: Consejo Superior de Investigaciones Científicas e Instituto de Estudios Canarios, 1944. Conclusiones La Exposición de 1943 fue un acontecimiento artístico, por la cantidad y calidad de creadores y obras que se dieron a conocer en el concierto nacional. Además, constituyó un hecho social que desplazó a Madrid a una serie de personajes que desarrollaron labores de presentación de los valores de la época y de la isla de Tenerife. A la vez, lo fue en el orden político, por el acercamiento y consolidación de personas y personajes al régimen y a los modos y maneras del arte en Canarias (inicialmente con este evento y más tarde con el dedicado a la provincia oriental). Indudablemente, significó un acontecimiento de naturaleza económica y una puerta abierta al conocimiento de obras y autores. Tan importante fue la Exposición como los efectos y repercusiones que se derivaron de la misma de la mano del citado marqués de Lozoya. Su visita a Tenerife no sólo tuvo un matiz histórico, sino que supuso también un impulso hacia el conocimiento de nuestra cultura en el ámbito nacional. FRAGA GONZÁLEZ, M. C. (1991): Guía Didáctica del Museo Municipal de Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife: Imp. Editorial Católica, Tenerife. GARCÍA GARCÍA, J. (1998): Enrique Sánchez González del Valle (1881–1967): fotógrafo y pintor. Tesis Doctoral (Formato electrónico), Departamento de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna (pp. 409–429). Santa Cruz de Tenerife: Servicio de Publicaciones de la Universidad de La Laguna. MORALES Y MARÍN, J. L.; DOMÍNGUEZ SÁNCHEZ, J. y RUEDA RODRÍGUEZ, F. (1993): “Centenario del Exmo. Sr. marqués de Lozoya, en Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (77). ORTEGA, E. (2010): Los marqueses de Lozoya. Recuperado el día 24 de junio de 2014 de h t t p // : w w w.w w w. l i n a j e c o n t r e r a s .c o m /2 0 1 0/0 5 /2 1 / l o s – m a rq u e ses–de–lozoya/ S.A. (2014): Marquesado de Lozoya. Recuperado el día 20 de junio de 2014 de: http//: www.es.wikipedia.org/ wiki/Marque- sado_de_Lozoya VV.AA. (2000): Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, 100 años de historia (1900–2000).Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. VV.AA. (2002): Diccionario Akal de Historiadores españoles contemporáneos. Madrid: Ediciones Akal. ISBN 84–460–1489–0. BIBLIOGRAFÍA – “Visita del marqués de Lozoya a Tenerife, ALEMÁN DE ARMAS, A. (1991): Secuencias de La Tarde, 13 de agosto de 1943, pág. 1. la memoria (pp.65–68). Santa Cruz de Tene- – “Visita del marqués de Lozoya a Tenerife, rife: Colegio de Aparejadores y Arquitectos ABC, 10 de octubre de 1943, pág. 37. p4 domingo, 27 de julio de 2014, EL DÍA CLAVES DEL CAMINO UN VERANO DE MISTERIOS Noches de terror en Las Lagunetas Texto: José Gregorio González S iempre nos dio la impresión de que Germán de Argumosa y Valdés, de porte aristocrático y semblante serio, maestro de la palabra y genio de los silencios, era un hombre que vivía atormentando por lo paranormal. La doctora en filosofía Pilar Ramiro, amiga y discípula de Argumosa, nos sacó de dudas recientemente aclarando que tal tormento no existía, ocultándose tras esa apariencia un nivel abrumador de autoexigencia permanente con el que pretendía comprender la naturaleza íntima de lo paranormal, así como la manera en la que estos fenómenos que parecen ningunear nuestro modelo de existencia se integran en el mundo que conocemos y en las leyes que lo rigen. Fue el hombre de las psicofonías en España, y no en vano conoció y entabló amistad y colaboración con los pioneros de este enigmas sonoro, como fue el caso de Konstantins Raudive, Alex Schneider o Hans Bender. No obstante, rechazaba ese término y gustaba usar el de “parafonías”, hablando por primera vez en España de este tema en el año 1971. Tampoco le gustaba demasiado la palabra “parapsicología”, que sustituía cada vez que podía por el de “Parapsicobiofísica” A Germán de Argumosa, célebre en sus últimos años por las varias temporadas radiofónicas que compartió con Juan Antonio Cebrián en el mítico programa de Onda Cero “Turno de Noche”, le reconocieron ampliamente su valía y conocimientos en parapsicología principalmente fuera de España, y aquí, en nuestro país de complejos y arraigados prejuicios académicos, logró ganarse el respeto y la admiración incluso de aquellos que podían estar en las antípodas de sus “MÁS ALLÁ DE LOS FENÓMENOS PARANORMALES” ES EL TÍTULO CON EL QUE LA EDITORIAL OBERON HA DECIDIDO PUBLICAR PARTE DEL LEGADO DE GERMÁN DE ARGUMOSA, UNO DE LOS MÁS RECORDADOS PIONEROS DE LA PARAPSICOLOGÍA EN ESPAÑA. ESTA OBRA ES APENAS UNA DE LAS NUMEROSAS NOVEDADES QUE EL MUNDO DEL MISTERIO PONE A NUESTRO ALCANCE DURANTE ESTE VERANO, DE PARTE DE LAS CUALES DAMOS CUENTA EN NUESTRAS CLAVES DEL CAMINO DE ESTA SEMANA. planteamientos. Pilar Ramiro, que le conoció y trató desde su infancia, ha dedicado los últimos siete años de su vida a recopilar, ordenar, transcribir y comentar de forma contextualizada las notas que Argumosa dejó sobre sus investigaciones y reflexiones filosóficas sobre parapsicología, temática para la que nunca tuvo tiempo de escribir un libro. El libro “Más Allá de los fenómenos paranormales” no sólo es un merecido homenaje póstumo a uno de los padres de la parapsicología en España, sino un regalo para quienes le conocieron y para quienes a través de sus páginas tienen la ocasión de descubrir su agudo pensamiento, su tenacidad por racionalizar lo inexplicable… Ramiro nos contaba que Argumosa vivió feliz, que tenía un increíble sentido del humor y que el fenómeno paranormal que más le apasionaba, por lo desestabilizante que le resultaba, era la precognición. Y como estas otras muchas sorpresas y revelaciones que sólo un libro y un personaje como el que lo centra pueden ofrecernos. Las “Resurrecciones” de Parnia Otra esperada novedad editorial que ha llegado a la librerías en estos días es “Resurrecciones”, del profesor y médico especialista en resucitación y cuidados intensivos Sam Parnia. Esta editada por La Esfera de los Libros- Palmyra y en sus páginas encontramos un metódico estudio multidisciplinar sobre la resucitación artificial hospitalaria, y una valiente reivindicación de mejoras, desde una reinterpretación y mayor comprensión del fenómeno y proceso de la muerte, de mejoras en los protocolos y tratamientos que se aplican por parte de los profesionales. Parnia defiende que cambiando el modelo imperante es posible rescatar a más gente de las garras de la muerte, y conseguir al mismo tiempo aminorar sustancialmente los daños cerebrales provocados por la falta de oxígeno, daños que con Algunas de las obras que los interesados en el mundo del misterio pueden consultar este verano y que están al alcance de los lectores en la mayoría de las librerías de las Islas. frecuencia terminan incapacitando de forma irreversible y dolorosa a quienes son resucitados. Su cercanía al proceso de la muerte en el ámbito hospitalario le ha llevado a tomar contacto, como a tantos otros profesionales de todo el mundo, con las narraciones de algunos retornados, las célebres experiencias cercanas a la muerte que tanto nos interesan. La aportación de información completamente desconocida y objetiva por parte de algunos de esos retornados, información a la que en principio solo podían haber tenido acceso en estado incorpóreo, es decir, flotando sobre su cuerpo y habitación en el momento de su muerte clínica, terminó por fascinar intelectualmente a Parnia. Ese fenómeno es incompatible con un cuerpo cuyo corazón y cerebro no funcionan al menos en apariencia, aunque sin embargo los sujetos manifiestan un grado extremo de conciencia y lucidez desde fuera de su cuerpo. Por ello, entendiendo que sólo ese aspecto de las Experiencias Cercanas a la Muerte contaba con una anclaje objetivo susceptible de ser investigado, diseñó el proyecto Aware, consistente en colocar en salas de urgencia y de cardiología de una treintena de hospitales principalmente de Reino Unido y Estados Unidos, fotografías boca arriba sobre estanterías colocadas a más de dos metros de altura sobre las camas de las habitaciones. La idea es sencilla, al menos en principio. Llegado el caso de que un paciente sufra una parada cardiaca y experimente una ECM, al verse desde arriba podría contemplar la citada fotografía y describirla al personal médico cuando haya superado la crisis. Si su descripción coincide, habría una prueba objetiva en apoyo de su “proyección astral” durante la experiencia cercana a la muerte. Obviamente el experimento se enfrenta a muchos retos y problemas que se p5 EL DÍA, domingo, 27 de julio de 2014 CLAVES DEL CAMINO explica en detalle en el libro del que hablamos. Hay que trabajar con un tipo de patología y situación que es impredecible, con un grado de supervivencia reducido, con un porcentaje elevado de sujetos que se recuperan con graves daños cerebrales, con frecuentes pérdidas de memoria… Teniendo en cuenta todo ello, obviamente no todo el que sufre una muerte clínica experimenta una ECM, y no todas las ECM incluyen salidas extracorpóreas. Junto a otros factores al final de la cadena encontramos otro… ¿qué interés puede tener una persona que está observando cómo le reaniman en contemplar una foto que está sobre la cama? El proyecto Aware está en marcha y para finales de este año 2014 esperan publicar un artículo científicos sobre la primera fase, aunque en el libro se narran algunos de los casos con los que se han encontrado hasta la fecha. Lugares encantados Otras novedades editoriales que queremos destacar y recomendar de forma especial esta semana viene bajo el sello de Cúpula, editorial que ha logrado configurar en el último año una nutrida nómina de autores de calidad que además son referentes nacionales dentro de sus respectivas temáticas de misterio y temas fronterizos. Es el caso de Lorenzo Fernández Bueno, director de la revista Enigmas, que ha visto como prácticamente ha tenido que simultanear las presentaciones de su exitosa novela “El vampiro de Silencia” con la publicación de su más reciente ensayo, “99 Lugares Encantados en los que pasar una noche en vela” El título de este trabajo dinámico y ampliamente ilustrado no lleva a engaños, ofreciéndonos un itinerario a lo largo y ancho del mundo por castillos, palacios, jardines, hoteles, islas, cementerios, etc… que despuntan por el protagonismo que lo inexplicable, una leyenda o bien una tradición, tienen sobre su historia. Canarias tiene presencia con la Casa del Alma de Tacande, pero el lector podrá asomarse a destinos tan dispares como La Calzada de los Gigantes en Irlanda, el jardín italiano de los monstruos de Bomarzo o el Hotel Salto de Tequendama en Colombia. Editorial Cúpula también ha lanzado hace apenas un mes el libro de Sol Blanco Soler “Casas encantadas, tesoros y niños perdidos”, una recopilación de casos inéditos investigados por el célebre Grupo Hepta. Finalmente y también por Cúpula ha visto la luz “Los Magos de la Guerra”, del periodista Oscar Herradón, uno de los más notables expertos en las claves esotéricas y heterodoxas que rodearon a la Segunda Guerra Mundial. Este es su segundo libro sobre el tema, revelándose en sus páginas una investigación rigurosa narrada con maestría en la que se pone al descubierto la identidad, personalidad e influencia que tuvieron sobre Hitler, Himmler, Hess y otros hombres clave del nazismo, toda una serie de personajes que manejaban la astrología, la numerología, el ocultismo y otras materias Hace dos décadas la prensa canaria y nacional se hizo eco, dándole un destacado protagonismo, al supuesto descubrimiento de la Cueva de los Menceyes y/o Cueva de las Mil Momias en Güímar. “malditas” El lector descubrirá las operaciones en las que participaron estos sujetos, las decisiones trascendentales que se tomaron a partir de revelaciones místicas o cartas astrales, la manipulación que nazis y aliados realizaron a partir de las creencias en estas materias… un sin fin de asuntos bien documentados que nos asombrarán y nos harán replantearnos el peso específico que lo esotérico ha podido ejercer entre bambalinas a lo largo de la historia. Las momias de la discordia Hace casi dos décadas la prensa canaria y nacional se hizo eco, dándole un destacado protagonismo, al supuesto descubrimiento de la Cueva de los Menceyes y/o Cueva de las Mil Momias en Güímar, concretamente en el Barranco de Badajoz, enclave que ya por entonces canalizaba muchas de las historias de misterio de Tenerife. Emillano Bethencour, presidente del recor- dado colectivo de investigadores heterodoxos de la historia “Confederación Atlántida”, anunció y defendió la realidad del hallazgo de esa enorme cueva sepulcral, un hallazgo inexistente que tuvo una vida informativa muy efímera, aunque contó con la espectacularidad propia de un gran fuego artificial. A los pocos días una inspección ordenada por Patrimonio Histórico del lugar del supuesto hallazgo desbarató el invento, quedando la duda a cerca del grado de culpabilidad de unos y de otros en todo el asunto, ya que se cruzaron acusaciones entre los implicados y no quedó del todo claro, al menos de puertas para afuera, quien engañó a quien y que elementos se utilizaron para convencer a los que dieron la cara de la verosimilitud de lo anunciado. Años después un libro, “La Cueva de las Mil Momias”, abordaría el asunto desde el punto de vista histórico incorporando una parte novelada claramente diferenciada, aunque también cierto que como parte de su lícita estrategia publicitaria, manejarían mensajes con cierta ambigüedad relativos a la supuesta localización de la gruta. Pues bien, en los últimos meses se ha venido viviendo en las redes sociales un episodio que recuerda, en parte y con diferencias sustanciales, aquel incidente. Desde un perfil de facebook una mujer que no oculta su identidad ha venido anunciando el hallazgo de una gigantesca cueva sepulcral guanche en el Sur de Tenerife, con cientos de momias, miles de pieles inscritas y EXPERIMENTANDO MIEDO Y MISTERIO El programa radiofónico Crónicas de San Borondón dedicado al periodismo de misterios, que emite desde hace varias temporadas Canarias Radio La Autonómica, siempre ha tenido una existencia más allá de las ondas, al entender que en el mundo moderno de posibilidades en el que vivimos vivimos, la tecnología y las relaciones con los oyentes permiten ramificar contenidos y desarrollar actividades interactivas que diluyen las fronteras de la radio clásica. Muchas veces los oyentes demandan este tipo de actividades cercanas, iniciativas capaces de facilitar que los oyentes se conozcan en sí, que se generen conversaciones cercanas con quienes conducen los programas y quienes dan contenido a los mismos. Es por eso que en Crónicas de San Borondón se han implicado en alertas OVNI, en congresos, jornadas, presentaciones, tertulias de café y té, veladas alternativas, excursiones y otros formatos participativos. Ahora, cerrando temporada, el programa sume planteado por el colectivo AL ANOCHECER CASA RURAL y se suma a un evento diferente previsto para el próximo 9 de agosto. Una cita con el misterio real y el miedo generado a través de la ficción que se desarrollará en Las Lagunetas. Allí, José Gregorio González y Juanca Romero compartirán con quienes se sumen a la iniciativa historias reales ocurridas en las otros varios miles de vasijas y utensilios diversos. Un hallazgo que de forma reiterada asegura que es real, que nos es único, y que mantiene oculto por no fiarse de las autoridades. La información que aporta es dispar, tremendamente espectacular y especulativa hasta niveles casi salvajes, todo ello desarrollado en un tono y contexto que suele ser muy combativo, no sólo en sus narraciones y sino en la relación que mantiene con algunos de los lectores que cuestionan la veracidad de lo que cuenta. Públicamente se ha informado que tanto la Guardia Civil como el Cabildo de Tenerife siguen, desde la distancia, el desarrollo de la novelesca aventura, sin dar crédito al hallazgo pero cautos ante la posibilidad de que los coloristas relatos se conviertan en un reclamo que echen a la gente a los barrancos a ejercer de Indiana Jones. En estos momentos la responsable de toda esta controversia asegura estar trabajando en la zona con especialistas extranjeros, tener un inventario preciso de lo que contiene la cueva, haber descifrado escritura y pinturas diversas, saber de la localización exacta de otras cuevas en Tenerife y otras islas…. y contar a partir de la comprensión de todo lo expuesto, con una versión alternativa del pasado de los guanches. Al ritmo que evoluciona el affaire es imposible saber que giros podrá dar la historia y cual será su desenlace, aunque lo que parece seguro y desde ya es descartable, es que la historia acabe con un hallazgo real. inmediaciones de este lugar en las que lo inexplicable y el misterio potencial desempeñó un papel protagonista. Apenas será el aperitivo de una noche que promete emociones. A partir de ese momento, de ese posicionamiento en la realidad del lugar, se pasará a un territorio interactivo de ficción, formando parte con excelentes actores de una historia pensada para atrapar, que buscará hacer sentir miedo, inquietud, curiosidad…una aventura de más de tres horas en la que también estará presente la risa. Se trata de una actividad organizada de forma innovadora por la entidad AL ANOCHECER CASA RURAL, nuevos gestores y responsables del Hotel Finca Rural Don Leandro, establecimiento al que su gerente Marcos González ha decidido darle un giro temático, con un enfoque lúdico y artístico. Han trabajado sobre un buen guión, con actores que convencen y el apoyo de algunos efectos especiales, todo ello en un entorno natural que invitar a dar credibilidad a la historia de crímenes y maldiciones que vertebran la actividad. Los interesados en esta cita del día 9 de agosto o en conocer en cualquier otro momento la iniciativa, puede recabar más información a través del correo alanochecercasarural@gmail.com o del teléfono 609338242. p6 domingo, 27 de julio de 2014, EL DÍA HISTORIA EL CASTILLO FORTALEZA DE GARACHICO, según el capitán general de Canarias, en 1590 L La bahía de Daute, muy próxima al roque marítimo de Garachico, fue durante el siglo XV un lugar muy solicitado por los navegantes, tanto porque ofrecía abrigo seguro a sus naves, como por facilitarles aguada gratuita e inmediata. En los dos siglos siguientes, a estos atractivos se le sumó que su puerto encerraba continuamente infinidad de mercancías valiosas procedentes de América y Europa, además de ser bodega flotante de afamados vinos isleños destinados a la exportación. Todo ello era muy apetecible para los amigos de lo ajeno: piratas y corsarios, entre otros. Para mantener a buen recaudo esta riqueza, a principios del siglo XVI se construyó un fortín a la entrada del puerto, citándose en el Cabildo tinerfeño (año 1540) la licitación para proceder a su restauración: “que se ponga a pregón el baluarte de Garachico”. En febrero de 1559 visitó el lugar el inspector militar Alonso Pacheco, acompañado de algunos regidores, donde encontraron un baluarte que se había comenzado a levantar; se acordó que sobre el mismo lugar se debía hacer un castillete de argamasa de 40 pies de largo por 25 de ancho. Pasaron los años y nada se hizo, hasta que, el 14 de junio de 1571, el coronel, regidor y proveedor de carnes del puerto y sus aledaños, Fabián Viña Negrón, se ofreció a hacer la tan anhelada obra de defensa, con tal de que la Corporación Insular le facilitase la cal necesaria para ello, y le nombrase castellano perpetuo del dicho castillete. Promesa de suministro de cal que el Cabildo no cumplió. Por el año de 1573, gira visita a la isla el ingeniero militar Juan Alonso Rubián, quien se interesa vivamente por las obras de fortificación de Garachico, solicitando el permiso a la Corte para que autorizase la construcción. Autorización que el rey Felipe II concedió por Real Cédula dada en Madrid el 25 de julio de 1575, donde concede la licencia y adjunta a la misma las instrucciones y planos para la obra, debidamente autorizados por el ingeniero y capitán general de artillería Francés de Álava. Según las instrucciones recibidas, la fortificación tendría cuarenta pies en cuadro y en las dos esquinas dos garitas, y dentro sus aposentos con bóvedas, sobre las cuales estaría la artillería que tiraría en dirección al mar, y que tuviese aljibe; “la cual podrá hacer el regidor Fabián Viña, que se obligó a Texto: José Velázquez Méndez (Cronista oficial de Garachico) ello”. Además de dos gruesas paredes que partiendo del castillo llegasen, una, hasta la casa de Fabián Viña y, la otra, hasta la casa del beneficiado Torres. A finales de octubre de 1575, el castillo que construía Viña disponía de las siguientes piezas de artillería: tres cañones de hierro colado y tres versos, servidos por una guarnición de milicianos. En 1577, a una información solicitada por la Corte madrileña, el gobernador de la Isla informa de que están empezados a hacer sus cimientos con un grueso de muralla de más de siete pies, el cual se ha de hacer a costa de Fabián Viña Negrón, dándole la ciudad (La Laguna) la cal. Y la causa de no haberlo acabado era la de estar los oficiales ocupados en la fortaleza principal de Santa Cruz de Tenerife (castillo de San Cristóbal). Como datos orientativos para proseguir, diremos que el regidor, coronel de milicias y activo mercader agropecuario, Fabián Viña Negrón, falleció en 1584; y Luis de la Cueva Benavides fue nombrado gobernador, capitán general y presidente de la Real Audiencia de Canarias el 11 de enero de 1589, desembarcando en Las Palmas de Gran Canaria el 19 de julio del mismo año, para efectuar su primera visita a Tenerife en marzo del siguiente. El primer capitán general de Canarias, Luis de la Cueva, recorrió e inspeccionó las fortalezas de Tenerife en marzo de 1590, entre ellas la de Garachico. De vuelta a Las Palmas, donde tenía fijada su residencia, redactó un memorial para el rey, fechado el 28 de abril, que le hacía llegar a través de Andrés de Prada, secretario del Consejo de la Guerra. En dicho documento le manifestaba que había llegado al lugar y puerto de Garachico con una relación oficial que le había entregado allá (en Madrid) el secretario Prada, donde constaba que su fortaleza tenía tantas piezas de artillería como la de Santa Cruz, y de la misma calidad; y él sólo había visto en ella seis piezas de hierro colado y podridas. Y por ser el puerto de tanta importancia, al hacerse en él todas las cargas y descargas de la Isla, convenía ponerle remedio a su seguridad: “Agrandando la fortaleza, para que puedan estar en ella dos o tres piezas de alcance, así como para que pueda vivir el alcaide que ha de asistir en ellas; lo que ahora es imposible porque solamente tiene dos bóvedas pequeñas. La una que sirve de entrada y la otra donde tiene la poca munición que les ha proporcionado el Cabildo. Yo voy dando orden –dice Luis, para que se haga a costa de los herederos de Fabián Viña, que ofreció hacerla dándole la cal el Cabildo. Mientras, será menester que Vuestra Majestad mande proveer para ella dos medias culebrinas y un par de sacres, que con esto podrá pasar por ahora”. Y sigue: “Sobre este puerto hay una montaña que se llama de San Pedro Mártir [se refiere a San Pedro de Daute, que siempre ha sido su nombre], donde se ha comenzado a fabricar un monasterio de la orden de Santo Domingo, cuya fundación hará seis u ocho meses que se ha hecho. Este sitio es muy peligroso si el enemigo se pusiese en él, porque con cuatro piezas medianas [de artillería] podría destruir este puerto, sin que los de él puedan tomar sitio para quitarlos de allí, y el mismo daño recibiría la fortaleza, porque está este sitio a caballo de lo uno y de lo otro. Y la llegada del enemigo hasta él no sería dificultosa, porque en unas caletas que hay detrás, podrían desembarcar y subir la artillería, sin que se les pueda estorbar con sólo enviar de noche cien arcabuceros y mosqueteros que ocupen aquel sitio, porque la subida de este lugar y puerto a él es tan áspera, que veinte hombres lo defenderían ante muchos. Habiéndolo visto, junto conmigo, el ingeniero de V.M. Leonardo Turriano [Torriani] y las caletas y desembarcaderos por donde se puede saltar en tierra para tomar este sitio, nos ha parecido que conviene mucho hacer algún reparo en aquella montañuela de San Pedro para que la pueda defender poca gente en ocasión de algún ataque repentino y para que también la gente del lugar de Garachico tenga tiempo de acudir a la defensa de aquel paso. Se está haciendo el trazado de este punto defensivo, considerando que es menester se gaste en la obra el menos tiempo y dinero posible, pero con todo esto, es forzoso que sea de piedra y cal, porque en esta isla hay muy poca tierra para aprovecharla y hacerla con fajina [parapeto de tierra, árboles y arbustos], que costaría menos construirla que con piedra. Entiendo que el puesto defensivo se podrá acomodar de manera que se defienda y ataque con mosquetes y falcones, no creo menester más artillería para su defensa; aunque para guardar el surgidero de algunos corsarios, que de hecho se ha visto que han tomado la boca del puerto, importará mucho que allí [en San Pedro] haya una culebrina o dos”. El 30 de agosto del mismo año, 1590, Luis de la Cueva Benavides se dirige nuevamente al rey, por mediación del mismo consejero de la Guerra, Andrés de Prada, para hacerle llegar nueva información respecto a la montaña de San Pedro Mártir y fuerte defensivoofensivo de Garachico: “Una traza de la montaña de San Pedro Mártir que cae sobre Garachico tengo enviada a V. M. y del crecimiento que conviene se haga en la fortaleza que comenzó a hacer Fabián Viña, regidor de aquella isla, que también he enviado a su heredero y a la Ciudad. He ordenado que acudan con lo que es menester para fabricarlo, como están obligados. Y se excusan con decir que Francés de Álava les ordenó que hiciese un torreón de cuarenta pies, pero yo no puedo creer que tal orden diese siendo tan soldado, porque no hay lugar en 40 pies para que puedan gobernarse y tener retirada cuatro piezas de artillería razonables y en aquel puesto, por lo menos, conviene que tenga seis: dos culebrinas, dos medias culebrinas y dos pedreros, que guarden la boca del puerto, y que haya gente, la que convenga, para el manejo de estas piezas. Y por esta razón ordené a Leonardo Turriano hiciese la traza que a V.M. se envió, que es lo que menos se puede hacer, aunque el Fabián Viña se ofreció a hacer fortaleza bastante para la defensa y para hacer ofensa (…), justo es que desde ella se pueda hacer ofensa a los navíos que llegasen a surgir cerca de la boca del puerto y la falda de la montaña de San Pedro, que por través se puede limpiar de enemigos desde la fortaleza”. El castillo fortaleza de San Miguel, como se le denomina en la actualidad, continúa tal y como lo describió el primer capitán general de Canarias, Luis de la Cueva Benavides: una puerta, cuarenta pies en cuadro en su interior, dos bóvedas, un aljibe bajo el piso de la segunda bóveda, una escalera de piedra para subir a la terraza almenada, un cañón de hierro colado, que apunta a la bocana del viejo puerto y a la falda de la montaña de San Pedro; dos garitas de guardia, una de ellas con espadaña, campana y cruz en lo alto, y la otra con un retrete seco a su lado, que mira al sur y al pueblo de Garachico. FUENTES DOCUMENTALES Archivo General de Simancas (Valladolid). Guerra Antigua, legajo 283-326. Iden. Legajo 287-297. Archivo Municipal de Garachico, Fondo Histórico, Patrimonio Municipal. GONZÁLEZ REGALADO, Pascual: Castillo Fortaleza de San Miguel, Garachico, año 1985. p7 EL DÍA, domingo, 27 de julio de 2014 EN PORTADA TURISMO El largo y primer viaje al Teide En pocas, muy pocas ocasiones, el pintor se ha atrevido a pintar a los protagonistas de su lienzo de espaldas a quien ve la pintura, más en esta ocasión, José Carlos, trabajando en plasmar una bella secuencia de la mitología guanche, nos invita a seguir, acompañar, la primera visita que se realizó al temido volcán Teide. Desde que estos llegaron a Nivaria, primer nombre de la isla de Tenerife, los guanches tardaron años en atreverse a realizar esta peligrosísima expedición. Tengamos en cuenta que en aquella época el volcán no estaba dormido y sus erupciones de fuego y lava eran frecuentes. Tan frecuentes que los primeros habitantes denominaban a la inmensa montaña con la denominación de Echeide y la concebían como el lugar que albergaba todas las fuerzas del mal. Ellos tenían conocimiento de un dios maligno denominado Guayota y este vivía en el interior del Teide arrojando sus poderes al exterior cuando se sentía por alguna causa incomodado. Los terribles “enfados” de Guayota no estaban provocados por los hombres, que respetaban tanto su cueva vivienda que tardaron mucho tiempo en atreverse a formar la primera expedición a esta especie de Axis Mundi que hoy nos muestra el cuadro, sino por los cambios climáticos que otros dioses del firmamento desataban como las tormentas, el envío de rayos o simplemente la lluvia, a la que se llegó a considerar como lágrimas de prisioneros capturados por las estrellas que cumplían condenas más allá de las nubes. La travesía en la que hoy nos hemos embarcado al introducirnos en el lienzo y seguir el camino que abrían estos valientes guanches duró muchísimo tiempo, infinidad de días y noches debido a que con harta frecuencia se hacía preciso una larga parada para realizar determinados rituales que aplacaran los estruendosos rugidos que casi hacían temblar las enormes rocas del camino. De hecho, en numerosos escondrijos hallados por los investigadores y narrados por los historiadores, se encontraron restos arqueológicos de instrumentos líticos y cerámicos, que hoy se conservan en el museo, y han sido interpretados como depósitos rituales para poder contrarrestar la temida influencia de los genios maléficos. Asegura la mitología guanche que esta primera expedición hasta las puertas del temido habitáculo de Guayota no llegó a consumarse, debido a que enormes lenguas de fuego que salieron desde el interior abrasaron por completo a los hombres que lo intentaban dejando la totalidad del paraje completamente calcinado y fue necesario, años después, formar el nuevo viaje. Guanches caminando al Teide (técnica mixta sobre papel de dibujo de 70 cm x 50 cm) p8 domingo, 27 de julio de 2014, EL DÍA www.eldia.es/laprensa Revista semanal de EL DÍA. Segunda época, número 938 S e entiende por enfermedades raras, o poco frecuentes o enfermedad huérfana, a la enfermedad que afecta a un bajo porcentaje de la población. En Europa estaríamos hablando de entre el 6 y el 8 % de la población. En Canarias se estima que 140.000 personas están aquejadas de algún tipo de las más de 8.000 de enfermedades raras detectadas hasta el momento. El Consejo de la Unión Europea en 2008, insta a: “Elaborar planes nacionales de enfermedades raras para garantizar a los afectados por tales enfermedades el acceso universal a una asistencia sanitaria, que incluya diagnóstico, tratamiento y medicamentos huérfano de elevada calidad en todo su territorio nacional de manera justa y solidaria en toda la UE”. En 2009, la Estrategia para las Enfermedades Raras del Sistema Nacional de Salud recoge siete líneas de actuación, tales como, la prevención y detección precoz, la atención sanitaria y sociosanitaria, el impulso a la investigación, formación e información a profesionales y personas afectadas y sus familias. En uno de sus objetivos se insta a: “Ofrecer atención psicológica, apoyo y asesoramiento durante el proceso de la enfermedad así como en el momento del diagnóstico y durante el consejo genético.” La falta de acceso a un diagnóstico correcto, la falta de información, la falta de un conocimiento científico, los problemas de integración social, escolar y laboral, la poca calidad del cuidado de la salud, el alto coste en medicamentos, cuidados y traslados son alguna de las problemáticas asociadas a la enfermedad poco frecuente. A lo que se suma un padecimiento físico y psicológico en la persona afectada, sus familiares y cuidadores, afectando a la calidad de vida y autonomía. El impacto psicológico El impacto psicológico de las enfermedades raras es amplio, ya que afecta a la autonomía y autoestima del enfermo, así como a los familiares y cuidadores primarios. Se produce una sobrecarga emocional que puede generar frustración, ansiedad, temor, culpa, aislamiento, tristeza, irritabilidad, estrés crónico, depresión y angustia. Socialmente se produce una estigmatización que desencadena en aislamiento y sufrimiento, que a su vez genera y retroalimenta el autoestigma, envolviendo a la persona afectada y a sus familiares en un círculo que parece no tener fin, y produciendo un agotamiento físico y psíquico de los implicados. Proceso de duelo Cuando a una persona se le diagnostica una enfermedad crónica, se produce un proceso de duelo que suele pasar por fases como la negación, la ira, la culpa y que suele terminar con la aceptación del proceso. Pues bien, a una persona que se le diagnostica una enfermedad rara, este proceso es más largo, doloroso y recurrente. Primero, ENFERMEDADES RARAS O POCO FRECUENTES Atención psicológica, apoyo y asesoramiento durante el proceso de la enfermedad Texto: AnastasioPabloGonzálezBáez Colegiado T-1589 (Coordinador del Grupo de Trabajo de Psicooncología del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife no se suele conocer la enfermedad, por lo que no hay un diagnóstico de enfermedad rara. El proceso de duelo de la enfermedad comienza su curso. Tras años de espera y aceptar que algo pasa y no se sabe qué es, suele aparecer el diagnóstico. En ese momento se le pone nombre a la enfermedad y comienza la recidiva del proceso de duelo que ya se había superado. En el mejor de los casos suele existir un centro de referencia en el que se informe a la persona afectada y sus familiares o cuidadores sobre lo que sucederá. De nuevo hay que adaptarse a la nueva situación. Para una persona en Tenerife, el proceso sería similar, con la diferencia de que en la Comunidad Autónoma no existen centros o unidades de referencia en enfermedades raras. La insularidad hace que, al desgaste antes mencionado, tengamos que sumar los desplazamientos a la península; y no sólo hablamos de un gasto económico extra, también debemos sumar el impacto psicológico que volverá a repercutir sobre la persona afectada, familiares o cuidadores. Poco a poco se avanza en las inves- Símbología utilizada para señalar las enfermedades raras tigaciones sobre enfermedades raras, aunque con la situación actual de crisis se ven mermadas, en detrimento de las personas más débiles. Ante esta situación se puede actuar en otros aspectos de la enfermedad, como es la figura del familiar y del cuidador o cuidadora principal. Intervención sobre los cuidadores La intervención psicológica sobre los cuidadores y cuidadoras de personas dependientes, teniendo en cuenta los beneficios que se pueden obtener sobre éstos y para la persona afectada, al ganar en calidad de vida, ajuste emocional y afrontamiento de la enfermedad, hace necesario marcar como objetivo prioritario esta intervención, pues se refiere a una acción inmediata que redundaría en beneficios a corto plazo. Hablamos de una intervención basada en el asesoramiento a los familiares y a cuidadores y cuidadoras, así como en un programa psicoeducativo que permita reducir la carga percibida, los síntomas de depresión, el estrés y la mejora del ajuste emocional de los cuidadores y cuidadoras por medio del aprendizaje de habilidades y estrategias para un mejor afrontamiento de las situaciones relacionadas con el cuidado. En nuestra isla, la voz de las personas afectadas por las enfermedades raras, de sus familiares y de sus cuidadores y cuidadoras, parece que poco a poco se va oyendo. De pasar a ser enfermedades poco frecuentes y casi inadvertidas por la sociedad, gracias a las acciones realizadas desde el ámbito local cada día se están haciendo más visibles. Y es esto último lo que puede generar un cambio positivo. Es el conocimiento de lo que sucede alrededor de nosotros lo que hace que se tenga en cuenta y se puedan realizar acciones para paliar los efectos y lograr que pacientes y familiares afronten de forma diferente el proceso. Destacar por ello que el municipio de Granadilla ha realizado, incluidas las de este año, seis jornadas sobre enfermedades raras, posibilitando así la visibilidad social y política, así como que el Cabildo de Tenerife, desde la Consejería Insular de Bienestar, Sanidad y Dependencia, se acercara esta problemática y haya propuesto ya actuaciones a favor de este colectivo vulnerable.