Subido por María Luján Vivas

Arte Latinoamericano: Richard, Brandazza y Negri

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TP 5
U II
Comisión 1
Asla, Melissa 81006/2
Vivas, María Luján 67246/3
1) Nelly Richard plantea que al arte latinoamericano ingresa al circuito
internacional mediado por el "centro" que muestra a este como "lo otro",
simplificando o estereotipando sin tener en cuenta el proceso de producción.
Menciona también que el arte latinoamericano está condicionado por el
dualismo de naturaleza y cultura, ya que este arte busca mostrar y legitimar
una identidad propia y desde el centro se regula que arte es expuesto o no, en
base a condiciones de calidad como herramientas de desacreditación del arte
alejándolo de su historia/contexto y como resultado de su significado.
2) Nelly Richard critica la representación de Latinoamérica explicando, primero,
su condicionamiento por el dualismo naturaleza (cuerpo) y cultura (razón).
La autora explica como las categorías en las cuales se ha tipificado el arte
latinoamericano, han estado siempre relacionadas a expresar su identidad
“primaria y virgen” no mediatizada por los signos, asociando lo latinoamericano
a la imagen de una naturaleza no adulterada, tomando la idea de “lo otro” como
representación de lo remoto y lo primitivo. Es desde este eje de identidaddiferencia, donde se quita al sujeto latinoamericano de la temporalidad viva,
capturando su identidad mítica, congelándolo en un espacio no evolutivo y
denegándole el acceso a la modernidad. De esta forma, Latinoamérica termina
funcionando como un “deposito esencialista de valores” que fundamenta su
identidad como una mera presencia. Así se instala una superioridad de
posición, instalándose la fuerza cultural legitimada como un sujeto que
escribe/describe, frente a una identidad que es descrita, pasiva y reducida a ser
solo objeto del conocimiento, ni activa ni soberana.
La autora cree necesario insistir en la serie de sustituciones y apropiaciones,
préstamos y negociaciones que crean a la identidad latinoamericana,
construida como una alteridad y atravesada por una violencia de
representación ejercida por el poder simbólico.
3) El autor marca la diferencia entre la relación de centro y periferia y las
posiciones de subalterno o atribuciones identitaria estables, desde el rol que
cumplen; la periferia minimiza su centro y así reconoce la superioridad del
"centro" subordinándose a lo que este proponga sin luchar y en cambio lo
subalterno habla de una condición aceptada que solo acompaña cuando quiere
ser reconocida por algo específico o cuando sopita espacios de poder. Es decir,
no se somete por completo, pero ninguna de las dos son luchas que propongan
algo contrahegemónico por eso nunca deben aceptarse como formas de
identidad y si como el reconocimiento y aceptación de una dominación.
4) La instalación de Brandazza y el poema de Virgina Negri, colaboran a
romper la imagen estereotipada del arte latinoamericano, renunciando al valor
de calidad idealista-burguesa (Richard, 1994)
Si partimos desde el concepto de campo de pertenencia de Colombrés,
podemos observar como los artistas vinculan el patrimonio simbólico e
intangible del río Paraná con lo tangible y los objetos insertos en una tradición.
Esto puede observarse en el uso de las palabras del poema de Virgina Negri,
que construyen y navegan sobre una identidad territorial y su simbología (el río,
el barro, la pesca) y en la obra de Brandazza de forma más concreta, ya que el
artista utiliza barro de las islas como materialidad para su instalación. La obra,
a su vez, sumando ideología y contexto (por ejemplo, estableciendo las
relaciones entre el “bicherío” del Paraná con la carroza para la marcha LGTB
de Rosario) rompe la forma homogénea que se tiene en el centro sobre
Latinoamérica, renunciando al valor de calidad idealista-burguesa (Richard,
1994) Consolidando un discurso plural y ocupando su propio centro.
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