1 El Cáncer Colorrectal ¿Qué es el cáncer colorrectal? El cáncer es un tumor que se encuentra en el colon y en el recto y como todos los tumores, está formado por células malignas o “cancerosas”. El colon y el recto forman parte del intestino grueso, que a su vez es parte del sistema digestivo. Debido a que el cáncer de colon y el cáncer rectal tienen muchas características en común, algunas veces nos referimos a ellos de forma conjunta como "cáncer colorrectal". Los tumores cancerosos que se encuentran en el colon o en el recto también pueden propagarse a otras partes del cuerpo, a través de metástasis o “siembras” que hacen lejos de sus sitios de origen. El cáncer colorrectal es la segunda causa de muerte por cáncer en Estados Unidos. Sin embargo, en los últimos años, se ha notado una disminución en la frecuencia de estos tumores, así como en el número de muertes producidas por los mismos, posiblemente como resultado del mayor número de exámenes del colon como la colonoscopia y la rectosigmoidoscopia, que permiten detectar de manera temprana la presencia de pólipos, los cuales inicialmente son benignos o no cancerosos, pero con los años pueden convertirse en tumores. Los pólipos, son el origen de la mayoría de los cánceres del colon y recto. Cuando se detectan los pólipos, estos se extraen o resecan mediante un procedimiento que se denomina polipectomía endoscópica, el cual se realiza durante la colonoscopia, que al igual que esta, es un procedimiento ambulatorio. ¿Cuáles son los síntomas del cáncer colorrectal? Lamentablemente muchos de estos tumores no dan síntomas inicialmente y finalmente se detectan cuando están muy avanzados. Sin embargo, los siguientes síntomas son muy importantes y pueden indicar la existencia de un tumor colorrectal, por lo cual, las personas que los presenten, deben consultar a su médico, especialmente si son personas mayores de 40 años de edad o tienen antecedentes familiares o personales de este tumor: Un cambio en los hábitos intestinales, estreñimiento o heces delgadas. Pérdida de peso Anemia sin causa aparente Sangrado rectal o sangre en las heces. Dolor abdominal constante. Disminución o pérdida del apetito. Vómitos. Cansancio y debilidad. como diarrea, 2 Ictericia (color amarillo de la piel y de los ojos). Los síntomas del cáncer colorrectal son similares a los de otras condiciones no malignas, tales como, infecciones intestinales, parásitos, hemorroides, enfermedad inflamtoris del intestino (Colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn). También es posible tener cáncer de colon y no tener ningún síntoma. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico. ¿Cuáles son los factores de riesgo para el cáncer colorrectal? Los factores de riesgo pueden incluir: Edad La mayoría de las personas que tienen cáncer colorrectal son mayores de 50 años de edad; sin embargo, puede ocurrir a cualquier edad. Dieta El cáncer colorrectal a menudo está asociado con una dieta alta en calorías, alta en grasas de origen animal y baja en fibra. Pólipos Como se mencionó, estos tumores benignos inicialmente, se pueden convertir en cánceres. Son más frecuentes en personas mayores de 50 años de edad, y son de tamaños variables entre unos pocos milímetros hasta varios centímetros. Entre mayor es el tamaño, mayor es el riesgo de transformarse en tumores. Este riesgo comienza a elevarse en los pólipos iguales o mayores a 1 centímetro. Antecedentes personales Las personas que han tenido cáncer colorrectal, así como cáncer de ovario, de útero o del seno, corren un riesgo algo superior de desarrollar cáncer colorrectal. Antecedentes familiares Las personas que tienen familiares de primer grado (hijos, padres, hermanos) que han tenido cáncer colorrectal tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer colorrectal. ¿Qué es un factor de riesgo? Un factor de riesgo es cualquier cosa que pueda aumentar las probabilidades de que una persona desarrolle una enfermedad. Puede ser una actividad como fumar, consumir licor, ser obeso, su historia familiar, o muchas otras circunstancias. Distintas enfermedades, incluyendo los cánceres, tienen factores de riesgo diferentes. Aun cuando estos factores pueden aumentar los riesgos de una persona, éstos no necesariamente causan la enfermedad. Algunas personas con uno o más factores de riesgo nunca contraen la enfermedad, mientras otras la desarrollan sin tener factores de riesgo conocidos. Conocer los factores de riesgo de cualquier enfermedad puede ayudar a guiarle en las acciones apropiadas, incluyendo el cambio de comportamiento y la vigilancia médica para identificar la enfermedad en cuestión. 3 Colitis ulcerativa Las personas que tienen colitis ulcerativa, una inflamación del revestimiento del colon, corren un riesgo mayor de desarrollar cáncer colorrectal. ¿Qué causa el cáncer colorrectal? Se desconoce la causa exacta de la mayoría de los cánceres colorrectales, pero los factores de riesgo mencionados anteriormente cooperan o participan para la aparición de los mismos. Menos del 10 por ciento de los cánceres colorrectales son causados por mutaciones genéticas heredadas, es decir, alteraciones en los genes que se heredan directamente de los padres. Se recomienda que las personas que tienen antecedentes familiares de cáncer colorrectal se hagan exámenes genéticos. La Sociedad Americana del Cáncer (American Cancer Society) sugiere que cualquier persona que se haga tales exámenes tenga acceso a un médico o genetista capacitado para explicar el significado de los resultados de estos exámenes. Prevención del cáncer colorrectal A pesar de que la causa exacta del cáncer colorrectal se desconoce, es posible prevenir muchos cánceres de colon teniendo en cuanta y cumpliendo las siguientes recomendaciones: Dieta y ejercicio Consumo más frutas, vegetales y alimentos de granos enteros, y evitar alimentos con alto contenido de grasa y bajo contenido de fibra. Hacer el ejercicio adecuado, aunque sea poco tiempo pero de forma regular. Terapia con medicamentos Algunos estudios han demostrado que las dosis bajas de aspirinas (50 a 100 mg) o de otros antiinflamatorios no esteroides (su sigla en inglés es NSAID) y la terapia de reemplazo de estrógeno para mujeres posmenopaúsicas, pueden reducir el riesgo de cáncer colorrectal. Sin embargo estos tratamientos preventivos, pueden tener efectos colaterales y todavía no hay evidencia definitiva de que deban ser recomendados en todas las personas. Consulte este tema con su médico. Exámenes de detección Probablemente lo más importante para la prevención del cáncer colorrectal es hacerse los exámenes que permiten detectar precozmente o de manera temprana estos tumores o las lesiones que los producen como los pólipos. Estos exámenes se recomiendan a partir de los 50 años de edad. La detección 4 temprana es la mejor estrategia para mejorar las probabilidades de un tratamiento exitoso y de reducir el número de muertes causadas por este cáncer. Las siguientes pautas de detección pueden disminuir el número de casos de la enfermedad y también pueden disminuir el índice de muertes por cáncer colorrectal al detectar la enfermedad en su etapa más temprana y más tratable. Métodos de detección del cáncer colorrectal Examen rectal digital. Este examen también denominado tacto rectal, se realiza con el objetivo de identificar masas o alteraciones anormales o no usuales en el recto. Su realización es muy sencilla, consiste en introducir el dedo índice enguantado en el recto para detectar masas o cualquier cosa inusual o anormal. Es similar al tacto rectal que se realiza para examinar la próstata. Hay hombres que culturalmente creen que el examen rectal es una afrenta contra su virilidad y este erróneo concepto cultural puede privarlos de un diagnóstico oportuno. Examen de sangre oculta en las heces. Busca indicios de sangre escondida (oculta) en las heces. Se coloca una cantidad muy pequeña de heces en una tarjeta especial, y luego se examina en el consultorio del médico o se envía al laboratorio. Sigmoidoscopia o colonoscopia. Procedimientos que se realizan mediante un endoscopio especial para el recto y el colon. Permiten al médico examinar la parte interior de una porción o de todo el intestino grueso. Además de identificar pólipos o cánceres, también ayuda a identificar causas de la diarrea, de dolor abdominal o de estreñimientos. El instrumento, se introduce en el intestino a través del recto. Enema de bario con contraste de aire (También llamado colon por enema con doble contraste). Para realizarlo, se introduce bario en el recto y colon, de forma similar a como se hace un enema, utilizando una cánula especial. El bario es un producto químico metálico, similar al yeso, que se utiliza para recubrir el interior de los órganos de forma que puedan verse en los rayos X. Mediante este examen podrán detectarse estrecheces o imágenes anormales sugestivas de diferentes patologías incluyendo los tumores. Recomendaciones para detección del cáncer colorrectal Para detectar tempranamente el cáncer colorrectal en personas de riesgo promedio (población general) la Sociedad Americana del Cáncer 5 (American Cancer Society) recomienda las siguientes estrategias tanto para hombres como para mujeres de 50 años o más: Examen anual de sangre oculta en las heces y Rectosigmoidoscopia flexible cada 5 años o o Colonoscopia cada 10 años o o Colon por enema con doble contraste cada 5-10 años. o Las personas que tienen cualquiera de los siguientes factores de riesgo de cáncer colorrectal deben comenzar sus procedimientos de detección a una edad más temprana: o Antecedentes familiares de cáncer colorrectal o pólipos (cáncer o pólipos en un familiar consanguíneo menor de 60 años de edad o en dos familiares consanguíneos de cualquier edad). o Familia con síndromes hereditarios de cáncer colorrectal (poliposis familiar adenomatosa y cáncer de colon hereditario sin poliposis). o Antecedentes personales de cáncer colorrectal o pólipos adenomatosos. o Antecedentes personales de enfermedad intestinal inflamatoria crónica. Procedimientos de diagnóstico para el cáncer colorrectal: Además del examen físico y la historia médica completa, los procedimientos para diagnosticar el cáncer colorrectal pueden incluir los siguientes: Tacto rectal (Examen rectal digital). Examen de sangre oculta en las heces. Sigmoidoscopia. Colonoscopia. Colon por enema con doble contraste. Biopsia de lesiones evidentes durante la Rectosigmoidoscopia, colonoscopia o colon por enema Tratamiento del cáncer colorrectal El tratamiento específico del cáncer colorrectal será determinado un equipo de médicos especializados, basándose en lo siguiente: Edad, estado general de salud y la historia médica. Qué tan avanzada está la enfermedad. Tolerancia del paciente a determinados medicamentos, procedimientos o terapias. 6 Expectativas del paciente sobre su enfermedad. Su opinión o preferencia. Los tratamientos que puede elegir la persona que tiene cáncer de colon dependen de la fase del tumor, es decir; si está localizado o si ha dado metastasis. El tratamiento puede incluir lo siguiente: Cirugía del colon A menudo el tratamiento principal del cáncer colorrectal es una operación llamada resección segmental, en la cual se extraen el cáncer y una parte de tejido normal a ambos lados del cáncer, así como los nódulos linfáticos cercanos. Radioterapia La radioterapia es el uso de altas dosis de radiación para eliminar las células cancerosas, ya sea después de la cirugía para eliminar pequeñas áreas de cáncer que podrían no haberse visto durante la cirugía, o en lugar de la cirugía. La radiación también puede usarse para aliviar (paliar) síntomas como el dolor, la hemorragia o la obstrucción. Quimioterapia Se administran drogas (medicamentos) ya sea en una vena o por vía oral para eliminar células cancerosas del cuerpo. Los estudios han demostrado que la quimioterapia después de la cirugía puede aumentar el índice de supervivencia en los pacientes que tienen cáncer de colon en algunas etapas. La quimioterapia también puede ayudar a aliviar los síntomas del cáncer avanzado. Tanto la quimioterapia como la radioterapia la definen los especialistas que tratan este tipo de tumores.