LA ERA DE LOS DESCUBRIMIENTOS GEOGRÁFICOS. Introducción A lo largo del siglo XV se produjeron una serie de mejoras e invenciones en las ciencias geográficas y en los medios de transporte que influyeron poderosamente en el desarrollo de la navegación y tuvieron como consecuencia los grandes descubrimientos así como la conquista y colonización de enormes territorios en otros continentes. Mejoras e invenciones La cartografía, ciencia que estudia las formas de la tierra para convertirlas posteriormente en mapa, conoció en esta época un gran desarrollo con el nacimiento de diversas escuelas de cartografía, ya que sin mapas difícilmente se podían realizar viajes. Los instrumentos como la brújula y el astrolabio fueron inventados o mejorados a partir de los instrumentos ya utilizados por otras civilizaciones. Los barcos fueron los que más transformaciones sufrieron ya que, aunque se siguieron utilizando los barcos de remo (especialmente para la guerra), se desarrollaron nuevos tipos de naves a vela, preparadas especialmente para realizar largos viajes. Las más importantes fueron la carabela (nave de bodega y tamaño pequeños pero muy maniobrable y ligera, indicada especialmente para viajes de inspección), la nao (parecida a la anterior pero de mayor tamaño, ya que en su bodega se podía almacenar gran cantidad de productos) y el galeón (nave de gran tamaño, con poca maniobrabilidad y muy lenta pero con una bodega enorme, ya que estaba preparada específicamente para el transporte de mercancías y personas). Causas de los descubrimientos Hay varias causas que ayudaron a que se produjeran los grandes descubrimientos geográficos: Económicas Religiosas Humanas Políticas Estratégicas Deseo de los comerciantes de conseguir riqueza comerciando con productos lujosos y caros provenientes de Oriente (sedas, especias, joyas) y nuevas fuentes de metales preciosos. Expansión del cristianismo por todo el mundo. Deseo de fama, aventura y fortuna de los navegantes y descubridores. Prestigio y mayor poder de los reyes europeos por el aumento de territorios. Evitar pasar por los territorios del Imperio turco LAS GRANDES RUTAS Castilla y Portugal rivalizaron para lograr la ruta más rápida que les pudiera llevar a las Indias (nombre que se le daba al Lejano Oriente en aquella época). Portugal y la Ruta del Este Los portugueses comenzaron a navegar por el océano Atlántico antes que los castellanos ya que, al acabar antes su Reconquista y gozar de una gran estabilidad política, pudieron destinar parte de sus esfuerzos a una política de expansión territorial y marítima por la costa africana creando la llamada Ruta del Este que les llevó a descender por dicha costa, ocupando diversos territorios costeros en los que creaban puertos desde los que zarpaban, camino de Portugal, multitud de materias primas o semielaboradas. Esas zonas de transformación y envío se denominaban factorías. En esta empresa destacaron figuras tan importantes como D. Enrique el Navegante, infante portugués que promocionó las escuelas cartográficas y de navegación; Bartolomeu Días, navegante que consiguió doblar el Cabo de Buena Esperanza en 1487, el cuál unía el océano Atlántico con el Índico; Vasco de Gama, navegante que consiguió llegar a Calcuta (India) en 1498. Castilla y la Ruta del Oeste A finales del siglo XV, Castilla sólo había conseguido terminar la conquista de las Islas Canarias. La tranquilidad política y económica que trajeron los Reyes Católicos, unida al deseo de éstos de aumentar su poder facilitó que Isabel decidiera financiar el proyecto de un navegante llamado Cristóbal Colón, que insistía en conocer una nueva ruta que llevaba a las Indias navegando hacia el Oeste. Los reyes y Colón firmaron unos acuerdos llamados Capitulaciones de Santa Fe por las que el navegante se convertía en Almirante de la Mar Océana de Castilla y Gobernador de todos los territorios que se descubrieran y a disfrutar de fuertes compensaciones económicas. A cambio, todos los territorios que Colón descubriera y ocupara pasaban a ser posesión de los reyes. El viaje se inició en agosto de 1492 y tres meses después desembarcaban en las Bahamas y después llegaron a la isla de Cuba y la Española, pensando que estaban en el archipiélago de Cipango (Japón). Colón acababa –sin saberlo- de descubrir un continente nuevo. En sucesivos viajes (1493, 1497 y 1502) Colón siguió descubriendo y ocupando territorios tanto en las islas como en Centro y Suramérica. Poco a poco fue perdiendo el favor de la corona y murió en 1506. Consecuencias del Descubrimiento 1. En cuanto Portugal tuvo noticia del acontecimiento, se iniciaron conversaciones sobre el control de las nuevas rutas y territorios. Así, en 1494 se firmó –con la mediación del Papa- el Tratado de Tordesillas que delimitaba las zonas de influencia de Castilla y Portugal y dividía el mundo en dos mitades creando el monopolio de las grandes rutas para los reinos ibéricos. 2. Muchos exploradores y navegantes pidieron capitulaciones para viajar al Nuevo Mundo, produciéndose algunos de los más grandes viajes de la época, destacando: Américo Vespuccio, navegante y explorador que fue el primero en darse cuenta de que los territorios descubiertos por Colón era un continente nuevo y desconocido; Núñez de Balboa, explorador que atravesó Panamá y descubrió el océano Pacífico; Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, navegantes que entre 1519 y 1522 realizaron la primera vuelta al mundo. 3. Se comprobó que la Tierra era una esfera y estaba habitada por civilizaciones y pueblos desconocidos. 4. Europa se convirtió en el centro del mundo y llevó su civilización a las tierras descubiertas y ejerció durante siglos su dominio sobre ellas. Este dominio fue político, económico, religioso y cultural. 5. Los descubrimientos rompieron el aislamiento entre continentes y se inició una interrelación entre las distintas civilizaciones que se hizo cada vez más intensa. LA AMÉRICA PRECOLOMBINA. CONQUISTA Y COLONIZACIÓN. Los pueblos americanos antes de la llegada de Colón Desde su poblamiento, el continente americano había conocido el desarrollo de diferentes civilizaciones que se extendieron en el espacio y en el tiempo. Todas ellas compartían una serie de rasgos comunes: eran sociedades agrarias, conocían la minería y la metalurgia de metales preciosos, pero no del hierro, tenían grandes conocimientos de astronomía, con una religión basada en los astros y en las fuerzas de la naturaleza, y su organización política y social era compleja, ya que estaba dividida en clases sociales dominadas por la figura de un emperador. Especialmente importante fue la civilización Maya, cuya época de esplendor había durado desde el año 300 al 900 y ocupó la zona del sur de México y Centroamérica. La civilización azteca y la conquista de Hernán Cortés Toda esta cultura y organización fue heredada por la civilización Azteca, que ocupó México y lo dominó desde el siglo XIII. Crearon su capital en Tenochtitlán y desde allí dominaron militarmente a otros pueblos, que les pagaban tributos. Comerciaban con productos agrarios básicos (maíz, tomates, frijoles, chiles, algodón y cacao), sal y productos de lujo (pieles y plumas de animales exóticos) Su sociedad, muy especializada, en la que había una casta militar y sacerdotal, formada por familias aristocráticas que formaban clanes y tenían representantes en el consejo tribal, estaba dominada por un caudillo con enormes poderes políticos, sociales, militares y religiosos (ya que se le consideraba hijo del dios Viracocha, el Sol). Su cultura se basaba esencialmente en el desarrollo de la astronomía, la arquitectura (pirámides escalonadas) y la escultura. La conquista de este imperio estuvo a cargo de Hernán Cortés que, con habilidad diplomática y fuerza, consiguió el apoyo de varios pueblos vasallos del azteca. Con su ayuda llegó a la capital, se apoderó de ella y capturó al caudillo Moctezuma. Se retiró a Cuba, dejando una guarnición que fue atacada y casi aniquilada (la Noche Triste). Enterado Cortés, regresó y atacó a los aztecas a los que venció en la batalla de Otumba, asegurándose el control de toda la zona, que se convirtió en el Virreinato de Nueva España. El proceso de conquista solo duró tres años (1519-1522). La civilización Inca y la conquista de Francisco Pizarro Con centro en la zona del Perú y capital en Cuzco (aunque había una capital religiosa en medio de la cordillera andina llamada Macchu Pichu) crearon durante el siglo XV un imperio que abarcaba todas las tierras a lo largo de los Andes (2500 kms.). Tenían una red de carreteras que permitía el control militar del imperio con rapidez. Este ejército era controlado por un Inca, emperador que además tenía poderes religiosos, sociales y políticos. Este Inca era considerado del dios Sol llamado Huitzilopochtli y se apoyaba en una aristocracia guerrera de tipo hereditario. La actividad económica más importante era la agricultura y las tierras eran comunes a todos los hombres libres. Vivían de la venta de las cosechas, aunque una parte se entregaba al Inca. Su cultura era muy desarrollada y, aunque no conocían la escritura, tenían un sistema numérico llamado quipu. Desarrollaron una arquitectura y una escultura de tipo religioso. La conquista del imperio inca la llevó a cabo Francisco Pizarro que se aprovechó de las disputas entre el Inca Atahualpa y su hermano Huáscar, que le disputaba el trono. En 1531, Pizarro inicia la conquista con 200 hombres que hizo prisionero al Inca. Después de cobrar un rescate fabuloso en oro, lo ejecutó y pudo controlar el Imperio. Se formó así el Virreinato del Perú del que Pizarro fue máximo gobernante hasta que murió en los enfrentamientos entre sus seguidores y los del Adelantado de Chile, Diego de Almagro, que ansiaba el cargo de Pizarro. La colonización Una vez que los territorios eran conquistados y controlados, se procedía a colonizarlos. Para ello se creó el sistema de encomiendas que consistían en entregar a los colonos tierras e indios con la condición de que –a cambio de su trabajo- éstos fueron mantenidos, protegidos, civilizados y cristianizados. Como muchos de los encomenderos no cumplían lo estipulado, el sistema fue muy criticado y la Corona hispánica articuló medidas de protección de los indios (Leyes de Indias, 1512). Con el tiempo se decidió la creación de campamentos de indios a los que se asignaba tierras que explotaban en común, pagando a la Corona un tributo en trabajo (mita minera, obras públicas) o en dinero. Se crearon multitud de ciudades en las que vivían los españoles o sus hijos nacidos en América (criollos). Eran hacendados, funcionarios, religiosos, artesanos y comerciantes. Los indígenas y mestizos hacían los trabajos más pesados. La administración indiana siguió el modelo castellano, creándose virreinatos, audiencias y cabildos (llamados también corregimientos). Los cargos eran ejercidos por funcionarios nombrados por la Corona. En España se creó también una administración metropolitana: el Consejo de Indias (que asesoraba a la Corona sobre el gobierno y el nombramiento de virreyes y –mediante sus visitadorescontrolaba la actuación de éstos y otros cargos indianos) y la Casa de Contratación de Sevilla (cuyas funciones eran controlar el paso de mercancías y el cobro de impuestos que generaba ese mercado, la concesión de permisos de viaje y estancia a quien los pidiera así como escuela de cartografía y pilotaje). La iglesia en el Nuevo Mundo Siendo la evangelización una de las causas principales de los descubrimientos, era normal que ya en el primer viaje hubiera misioneros entre la tripulación de Colón. Una vez allí, el primer sistema utilizado consistió en bautizar masivamente a los indios para luego catequizarlos. Posteriormente se prefirió catequizar a los indios, presentemente en su propia lengua y luego se les administraban los sacramentos. Las órdenes religiosas, especialmente los franciscanos y jesuitas, crearon un sistema por el que los indios eran apartados de los hombres blancos y vivían en ciudades propias en las que desarrollaban su propio sistema económico, se culturizaban y, por supuesto, se evangelizaban. Estos sistemas recibieron el nombre de reducciones o misiones. Destacan las figuras de fray Junípero Serra, cuyas misiones en la zona oeste de Norteamérica dieron lugar a la actual San Diego, el padre Anchieta, fundador de Sao Paulo y las de Fray Bartolomé de las Casas y Fray Antonio de Montesinos, dominicos que no dudaron en escribir a la Corona para describir los abusos que con los indios cometían los encomenderos (“Brevísima relación de la destrucción de las Indias”). Por otra parte, la Iglesia influyó poderosamente en la educación creando multitud de escuelas y universidades, siendo las primeras la de Santo Domingo, México y Lima.