CHINA País del este de Asia, el tercero más grande del mundo en superficie, después de Rusia y Canadá, y el mayor en cuanto a población. Su nombre oficial es el de República Popular China. Limita al norte con la República de Mongolia y Rusia, al noreste con Rusia y Corea del Norte, al este con el mar Amarillo y el mar de la China Oriental, al sur con el mar de la China Meridional, Vietnam, Laos, India y Nepal, al oeste con Pakistán y al noroeste con Kirguizistán y Kazajstán. China cuenta con más de 3.400 islas costeras, la mayor de las cuales es Hainan, en el mar de China Meridional. La superficie total de China es de unos 9.571.300 km2, sin englobar a la China Nacionalista, conocida oficialmente como República de China. La capital de China es Pekín; la ciudad más grande del país es Shanghai. Más de una quinta parte de la población mundial vive dentro de las fronteras de China. Aquí nació una de las primeras civilizaciones del mundo y tiene una historia escrita que data de hace unos 3.500 años. Hacia el siglo XIX, China se había convertido en un Estado política y económicamente débil. La llegada del gobierno comunista en 1949 es uno de los hechos más importantes de su historia; en un periodo de tiempo muy corto tuvieron lugar unos cambios tan radicales que afectaron tanto a la economía como a la sociedad china. Desde la década de 1970, China ha abandonado el aislamiento que se había impuesto respecto a la comunidad internacional y ha buscado modernizar su estructura económica. China comprende una gran diversidad de paisajes y una gran variedad de recursos naturales. Las montañas ocupan alrededor del 43% de la superficie terrestre de China; las mesetas montañosas suponen otro 26% y las cuencas, muy accidentadas y que están situadas en su mayoría en las regiones áridas, cubren aproximadamente el 19% del territorio. Tan sólo el 12% de toda la superficie se puede calificar de llana. Prevalece el clima templado; también hay regiones desérticas y semiáridas en el interior occidental y una pequeña área de clima tropical en el extremo sureste. A causa de su diversidad geológica, China posee una gran variedad de recursos minerales; aunque carece de vanadio, cromo y cobalto. Los depósitos minerales están distribuidos de una manera muy amplia a lo largo de todo el país. China está bien dotada de recursos energéticos. La población china es aproximadamente en un 93% de etnia china. Los chinos pertenecen sobre todo al grupo mongoloide y se diferencian no tanto por su etnia, como por las variaciones lingüísticas. El 7% de la población minoritaria se asienta sobre casi el 60% de la superficie de China, otorgándoles una importancia mayor de lo que su porcentaje podría sugerir. Más de 70 millones de personas componen las 56 minorías nacionales existentes en el país. La mayor parte de estos grupos se distinguen de los chinos por el idioma o la religión, más que por sus características raciales. China tenía una población (según estimaciones para 1993) de 1.185.170.000 habitantes. La densidad de población era de unos 124 hab/km2, aunque la distribución geográfica es muy desigual. La gran mayoría de la población se encuentra en las diecinueve provincias del este, que históricamente han formado el corazón de China. A pesar de la industrialización, China sigue siendo un país predominantemente rural y agrícola. Aunque ya existían grandes concentraciones urbanas, incluso antes de la época del Imperio romano, el país en su 1 conjunto se ha ido urbanizando poco a poco. Sin embargo, alrededor del 72% de la población se puede clasificar como rural. China tiene una larga y rica tradición cultural en la cual ha desempeñado un importante papel la educación. A lo largo de todo el periodo imperial tan sólo los que tenían una educación tenían posiciones de liderazgo social y político. Sin embargo, a lo largo de la historia muy pocos chinos han sido capaces de llegar a aprender de forma total y correcta el complejo idioma y su literatura. Se estima que en 1949 tan sólo el 20% de la población de China sabía leer y escribir. Uno de los programas más ambiciosos del Partido Comunista ha sido el establecimiento de la educación pública universal para toda la población. Mao declaró que una meta primordial de la educación era reducir las diferencias de clase por lo que era fundamental reducir las distancias sociales entre el trabajo manual y el intelectual, entre los residentes en la ciudad y el campo, y entre el obrero y el campesino. El desarrollo más radical en la educación de China tuvo lugar entre 1966 y 1978. Durante la Revolución Cultural de 1966 a 1969, se cerraron prácticamente todas las escuelas del país. Los 131 millones de jóvenes que estaban inscritos en las escuelas primarias y secundarias tuvieron que abandonarlas. La educación superior china está caracterizada en la actualidad por el `sistema de punto clave'. Bajo este programa, los estudiantes más prometedores son colocados en escuelas seleccionadas de puntos considerados básicos, que se especializan en el entrenamiento de una elite académica. Los estudiantes que terminan la escuela secundaria pueden acudir a escuelas universitarias y a distintas escuelas técnicas y de formación profesional. Politica De acuerdo con la Constitución de 1982, China es una dictadura del proletariado encabezada por el Partido Comunista y basada en un frente unido que engloba a otros partidos. En la práctica, el Partido Comunista lleva la actividad política nacional. La gran mayoría de cargos oficiales son ocupados por miembros del mismo. Economía Durante más de 2.000 años la economía china operó bajo un tipo de sistema feudal; la tierra estaba concentrada en las manos de un grupo relativamente pequeño de terratenientes cuyo medio de vida dependía de las rentas de sus campesinos arrendatarios. El producto interior bruto (PIB) de China en 1994 era de unos 508.000 millones de dólares, lo que equivalía a unos 370 dólares per cápita. La producción agrícola suponía casi un 40% de los ingresos nacionales y la producción industrial suponía más del 45%. 2