Sobre la conversión de formatos y normas de Televisión Argentina en la transición hacia la Televisión Digital Terrestre. Ing. Mauricio Franco. DNI: 22.360.957. Mat. COPITEC Nº 5583 1 Buenos Aires, 1º de Septiembre de 2009 Objetivo: Desarrollar y explicar la problemática de los diferentes estándares y formatos de producción de material audiovisual, y su conversión entre ellos; su incidencia en los esquemas de grabación y distribución de contenidos, su retrocompatibilidad con los sistemas analógicos y digitales existentes; y el impacto de las conversiones a formatos de diferentes cantidades de imágenes por segundo. Alcance: Poderes del Estado Argentino. Radiodifusores (Broadcasters). Organismos Públicos con ingerencia en Radiodifusión. Productoras privadas. Areas técnicas y de soporte. Generadores de contenido audiovisual en general. Desarrolladores de sistemas de grabación, archivo y emisión de contenido. Evaluadores y Consultores. Ing. Mauricio Franco. DNI: 22.360.957. Mat. COPITEC Nº 5583 2 La problemática de la conversión de normas y formatos de video, y su impacto en la Televisión Digital Terrestre (TDT) Con el advenimiento de la Televisión Digital, supongamos el hipotético caso de que los radiodifusores argentinos deban comenzar a hacer transmisiones en 60 cuadros por segundo, abandonando los 50 cuadros adoptados desde el comienzo de la Televisión en Argentina. El primer punto a tener en cuenta es desde el punto de vista del televidente: Deja de lado la retrocompatibilidad con el actual sistema de Televisión Color PAL-N, adoptado por ley Nº 21895. En este caso los STB (Set Top Boxes) que reciben la señal digital y se conectan a los actuales televisores analógicos, deberán ser NTSC, ya que como explicamos al principio el PAL-N es de 50 campos por segundo, y el NTSC es de 60 campos por segundo. En este caso, sólo se podrán ver las señales en aquellos televisores llamados “binorma”. Cualquier usuario que no posea uno de estos aparatos, quedará automáticamente excluido de la televisión digital. Puede pensarse en una conversión interna del STB de una señal original de 60 campos a 50, generando una salida en PAL-N. Esto es por supuesto mas caro de implementar, aumentando el valor comercial del STB, y degradando la calidad de la señal. Paralelamente a ello, el radiodifusor debe definir cual sería el esquema de trabajo a adoptar, respetando el hipotético caso de transmitir señales a 60 cuadros por segundo. Las posibilidades serían las siguientes: Opción 1: Comenzar a generar contenidos con una frecuencia de 60 campos por segundo. Puede pensarse que, aprovechando la versatilidad de las modernas cámaras digitales y los centros de producción actuales, la elección de generar contenidos a 50 o a 60 campos por segundo, solamente necesita de una sencilla reconfiguración de los sistemas. Esto es una simplificación extrema, que no tiene en cuenta problemas técnicos y económicos inherentes a los esquemas de trabajo de los radiodifusores. Cambiar la frecuencia de generación de imágenes, introduciría una altísima complejidad a los sistemas de producción. Entre ellos podemos destacar: Los problemas de retardo de audio, inherentes a cualquier conversión. Inclusión de material pregrabado o de archivo (en 50 campos por segundo) Complejidad para la conversión ascendente o Up-Conversion y descendente o Down-Conversion (de Definición Estándar a Alta Definición y viceversa) Marcados problemas con la iluminación. Se genera un efecto de parpadeo en la imagen resultante como resultado de la diferencia de 10 Hertz entre la fuente de luz (conectada a los 50Hz de línea) y la velocidad de obturación de la cámara (60 Ing. Mauricio Franco. DNI: 22.360.957. Mat. COPITEC Nº 5583 3 obturaciones por segundo). Problema aún mas relevante cuando se realizan en ambientes no controlados, como recitales o exteriores nocturnos. Por todo lo mencionado, los radiodifusores argentinos en su totalidad han preferido generar contenidos digitales en 50 campos por segundo para modos entrelazados, y 25 o 50 cuadros para modos progresivos. Esta decisión es independiente de la norma de transmisión que finalmente sea adoptada. En cualquiera de estos dos casos, las conversiones hacia arriba o hacia abajo, requieren equipos de menor costo, y que degradan mucho menos la calidad de imagen resultante. Esto supuestamente daría lugar a la Opción 2 explicada debajo: Opción 2: Seguir generando y procesando contenidos en 50 ciclos, y convertir la señal a 60 ciclos antes de entrar a la etapa de transmisión. En este caso, los sistemas de producción y captura mantienen una coherencia a través de todo el esquema de trabajo, pudiendo hacer conversiones hacia arriba o hacia abajo de manera eficiente y relativamente económica, quedando la conversión de ciclos sólo en la etapa de transmisión. De todas maneras esta opción generaría varios inconvenientes de peso, tanto de índole técnico como económico, a saber: Perdida intrínseca de calidad debido a la conversión NTSC: Como se sabe, los radiodifusores y productoras generan material en la norma PAL-B, es decir con un ancho de banda de 8 MHz por lo cual el material originado tiene aún una mayor calidad que la que se puede transmitir. Si ese contenido es convertido a NTSC (es decir a 6 MHz) entonces habrá una perdida de calidad innata e irrecuperable, particularmente en la resolución vertical. De hecho, que el Estado y los Radiodifusores hayan optado desde los comienzos de la televisión a colores por generar material en PAL-B (en vez de NTSC o PAL-N) es hoy, en términos técnicos y de calidad de imagen, una excelente ventaja hacia la transición digital. Para que este beneficio sea posible, el compresor MPEG debe procesar directamente la señal PAL-B entrante (como lo hacen hoy día los sistemas digitales para satélite por ejemplo) y los receptores STB simplemente reconstruyan en su salida analógica, la señal a PAL-N, como se expresa anteriormente. Esto afortunadamente es sencillo y económico de implementar, ya que se trata de una conversión desde el dominio digital al analógico dentro del STB. Menor eficiencia en el uso del espectro radioeléctrico: Al convertir de 50 imágenes por segundo a 60, el conversor genera información artificial, con el fin de reconstruir los cuadros de imágenes faltantes. Luego esta nueva señal de 60 imágenes por segundo es inyectada al compresor de video digital, conocido comúnmente como encoder MPEG2 o MPEG4, para luego ser transmitida. Puede calcularse fácilmente que la información total de una señal de 60 imágenes por segundo es 20% mayor que la de un señal de 50 imágenes por segundo. Por lo tanto se necesita un 20% mas de carga binaria para una señal de 60 ciclos que para una de 50 ciclos. Lo destacable de este caso es que esa carga binaria extra del 20% Ing. Mauricio Franco. DNI: 22.360.957. Mat. COPITEC Nº 5583 4 se utilizaría para procesar información creada artificialmente con el solo fin de adaptarse al sistema de transmisión, que en el caso contrario sería totalmente innecesaria. Otra manera de explicar este efecto es plantear que a igual carga binaria (y resolución), una señal de 50 campos por segundo tendría una mayor calidad de imagen (menor compresión) que una de 60 campos por segundo. Deterioro de la calidad de imagen: Aún el más avanzado conversor digital afecta en la calidad de imagen al realizar la modificación de la cantidad de cuadros por segundo. Si bien es impresionante el poder computacional de estos modernos conversores, y su fidelidad, la señal resultante es una versión modificada de la original. Menor eficiencia en el procesamiento del compresor MPEG: Una de los métodos utilizados para la compresión de imágenes en movimiento es justamente eso: detectar el movimiento de los objetos. Al hacer esto, el compresor crea “vectores de movimiento”, es decir datos que representan un objeto o parte de él moviéndose por el cuadro a velocidad constante. Si estas imágenes en movimiento son manipuladas antes de ser comprimidas (como por ejemplo agregando un cuadro cada 5 para hacer 30 cuadros por segundo de los 25 originales como lo hacen los conversores de bajo costo) entonces la continuidad de ese movimiento se verá interrumpida y por lo tanto el compresor no podrá generar dichos vectores de movimiento. En definitiva, esto compromete la eficiencia del compresor MPEG y por lo tanto degrada aún mas la calidad de la señal resultante. Problemas en la reutilización de material. Cuando se utiliza material que fue emitido por el propio radiodifusor u otro, sería necesario volver a convertirlo a 50 ciclos, lo cual requiere el uso de un conversor para ese sólo fin, agregando complejidades en la producción digital. Altos costos de implementación: Esto es sin duda el más crítico de los inconvenientes. Como fue expresado mas adelante, el costo de los conversores de norma, oscilan entre los USD 50.000 y los USD 200.000 FOB, de acuerdo a la definición y calidad requerida, siempre hablando de lo que se conoce como estándar de calidad “broadcast”. Así, alguna de las dos situaciones siguientes puede suceder: 1. Suponiendo el caso hipotético de transmitir exclusivamente en Alta Definición. Un radiodifusor deberá contar con al menos dos conversores con un costo total de USD 400.000 ya que sería imposible contar con uno solo y no tener un respaldo. Vale recordar que este conversor sería tan necesario como el propio transmisor, por lo que no podría desafectarse nunca de la cadena de transmisión. Esto sin contar las cuestiones de reutilizacion de material mencionadas anteriormente que agregaría mas unidades. 2. Supongamos ahora el caso de generar varias señales de definición estándar, o bien una combinación de estándar y alta definición. Además de multiplicar la ineficiencia en el uso del espectro explicada anteriormente, el radiodifusor debería invertir en la compra de varios conversores para procesar cada uno de las señales generadas. Ing. Mauricio Franco. DNI: 22.360.957. Mat. COPITEC Nº 5583 5 Recaer en la necesidad de agregar equipos (y puntos de falla) en la cadena de transmisión: Como lo fue en su momento la compulsa del PAL y del NTSC, caeríamos en la misma situación de tener que intercalar dispositivos de conversión en una cadena crítica como lo es la Transmisión. Vale destacar dos cosas al respecto que se diferencian del momento donde aquella decisión fue asumida: 1. Los broadcasters se equiparon con sistemas de grabación a 50 ciclos desde la aparición de la TV en colores y por lo tanto su parque tecnológico es para tal fin. 2. Para ese momento los defensores del NTSC criticaban fuertemente la adopción del PAL-N como variación del PAL-B por necesitar del equipo de trascodificación (con el objetivo de canalizar en 6 MHz frente a los 8 MHz del PAL-B). Por el otro lado los defensores del PAL demostraban que era un sacrificio válido dada la mayor definición de imagen debido a las 87 líneas horizontales extra, por lo tanto la relación de compromiso se inclinaba a favor del PAL, y que además favorecía al desarrollo de la tecnología nacional por tratarse de un estándar propio. Hoy día, el agregado de un conversor de 50 a 60 imágenes por segundo no es consecuencia de ninguna relación de compromiso entre un mejor estándar y su adaptación a la canalización argentina, ni tampoco está relacionada con un desarrollo de la industria nacional. Retrasos en el surgimiento de la TDT: El punto anteriormente explicado sobre los costos de implementación es sin duda la piedra fundamental para cualquier radiodifusor que pretenda comenzar con transmisiones digitales. Caso que se ve agravado para los radiodifusores del interior, con menores recursos y menores posibilidades de inversión. Cuanto mas dinero sea necesario invertir para la implementaron de la TDT, mas tiempo deberán tomarse los radiodifusores para hacerlo, y por lo tanto, mas tarde comenzará a ser una realidad. Fallas en el principio de “Inclusión Social” y en el acortamiento de la “Brecha Digital”: Como se expresó anteriormente, si el sistema digital a utilizar no contempla el uso “hereditario” del PAL-N en los receptores STB, entonces una parte importante de los televidentes quedarán automáticamente excluidos de la Televisión Digital, es decir todos aquellos que NO posean un televisor binorma (NTSC y PALN). Claramente los mas afectados serán los grupos de bajos recursos que no han podido renovar su televisor en los últimos años, haciendo mas grande aún la “brecha digital”, y en clara contradicción con lo que se pretende lograr. Retraso del apagón analógico y liberación del espectro radioeléctrico. Este tema es sin duda consecuencia de los puntos mencionados anteriormente. Hasta que la TDT sea una realidad y haya tomado masa crítica, no será posible apagar las transmisiones analógicas para liberar el espectro radioeléctrico que ellas ocupan. Ing. Mauricio Franco. DNI: 22.360.957. Mat. COPITEC Nº 5583 6 Conclusiones: Por todo lo expresado en este informe, queremos recomendar los siguientes postulados, independientemente al sistema de Televisión Digital Terrestre que se adopte para Argentina: Incluir en forma explícita la generación, procesamiento, transmisión y recepción de señales con una frecuencia de 50 campos por segundo para modos entrelazados. Incluir en forma explícita la generación, procesamiento, transmisión y recepción de señales con una frecuencia de 25 y 50 cuadros por segundo para modos progresivos. Garantizar la retrocompatibilidad de los receptores digitales o STB (Set Top Boxes) con la norma PAL-N adoptada por ley Nº 21895 en Argentina, asegurando la inclusión en la TDT de todos los televisores analógicos existentes. Ing. Mauricio Franco. DNI: 22.360.957. Mat. COPITEC Nº 5583 7