LAS 10 REGLAS DE ORO DE LAS INVERSIONES En materia de inversiones, uno suele ir aprendiendo poco a poco a medida que invierte. Sin embargo, existen ciertas reglas básicas que siempre se deben tener presentes y que uno no se puede dar el lujo de olvidar: 1. El valor de un solo peso ahorrado. Nuestro camino hacia la formación de un patrimonio comienza con una moneda de un peso. Ese peso ahorrado nos pone muy por arriba del promedio de la población mexicana, si es que lo sabemos invertir. Sin embargo, para muchos no existe diferencia entre ahorrar o gastar un peso. Como podremos ver, sí la hay y mucha. Observemos cuidadosamente la Figura 1, que muestra el valor de un peso diario ahorrado a lo largo del tiempo. Como podemos ver, si se ahorra un peso diario durante 30 años, y se invierte a una tasa real (por arriba de la inflación) del 11% (rendimiento similar al promedio de la Bolsa Mexicana de Valores a lo largo del tiempo), se tendrán al final del periodo 80,633 pesos (esta cantidad estará a valor presente (a precios de hoy), siempre ajustemos periódicamente nuestro ahorro con respecto a la inflación, ya que las tasas que estamos suponiendo son tasas reales). Sin embargo, si podemos ahorrar dos, tres o más pesos diarios, basta con multiplicar las cantidades mostradas en la Figura 1. Por ejemplo, si podemos ahorrar tan sólo 10 pesos al día (300 al mes), al final del periodo podríamos obtener más de 800 mil pesos. Lo anterior demuestra que nuestras abuelas han vivido equivocadas: un peso ahorrado no es sólo un peso ganado, puede significar muchos pesos más. Años 1 5 10 15 20 25 30 5% $ 383.25 $ 2,117.70 $ 4,820.48 $ 8,269.98 $12,672.53 $18,291.41 $25,462.69 Tasa Real 7% $ 390.55 $ 2,245.95 $ 5,396.01 $ 9,814.14 $16,010.79 $24,701.91 $36,891.66 11% $ 405.15 $ 2,523.19 $ 6,774.92 $13,939.33 $26,011.78 $46,354.55 $80,633.31 Figura 1. El valor de un peso diario ahorrado a lo largo del tiempo, e invertido a diferentes tasas reales. 2. El precio de las malas matemáticas. A los mexicanos nos gusta mucho jugar a la Lotería, al Melate o a los Pronósticos. En las agencias que expenden estos productos vemos personas realmente humildes, apostando con la esperanza de sacarse un gran premio, con todas las probabilidades en contra. Hay que saber entonces que, en promedio, “invertir” en este tipo de sorteos de entrada nos está generando una pérdida del 50%. Es decir, por cada 10 pesos que invirtamos, en ciertos sorteos podemos esperar, en el largo plazo, recuperar sólo 5. Y en otros, mucho menos. En los casinos pasa igual: en promedio el casino tiene a su favor entre un 2% y un 5% del dinero que apuesta la gente. Es decir, un apostador promedio en sólo 9 apuestas podría esperar perder la mitad de su dinero. Por lo tanto, el precio de las malas matemáticas es un precio demasiado alto para nuestro dinero. 3. La neutralidad de las cuentas de cheques o ahorro. Una vez que uno aprende el costo de las malas matemáticas, que logra establecer un buen plan financiero personal y que logra ahorrar, verá que el saldo de su cuenta de cheques o ahorro comienza a crecer. Sin embargo, es dinero que no lleva a ningún lado. Es un hecho que las cuentas de cheques y de ahorros, por más tasas promocionales que tengan, no alcanzan a cubrir el porcentaje de inflación. Esto significa que el dinero invertido en ellas pierde poco a poco su poder adquisitivo. Por lo tanto, tener en una cuenta de cheques o ahorros más dinero que el que se puede necesitar de inmediato no es una buena decisión. La inflación, por más baja que sea, se come el poder adquisitivo de nuestro dinero. Por ejemplo, con una tasa de inflación similar a la de Estados Unidos (3.5% anual en promedio), el dinero pierde en sólo 20 años la mitad de su poder adquisitivo. En países como México que han tenido tasas de inflación muy superiores, el poder adquisitivo del dinero mal invertido se hace polvo en muy poco tiempo. 4. ¿Cómo juntar un poco de dinero para empezar? La mejor manera de empezar es a través del establecimiento de un buen plan financiero personal que tome en cuenta nuestras metas de corto, mediano y largo plazos. La única forma de alcanzarlas es considerando al ahorro como un gasto fijo, es decir, pagándonos primero a nosotros mismo. El monto mensual de ahorro es la primera factura que debemos pagar cada mes, por encima de todas. 5. ¿Dónde abrir una cuenta de inversiones? Todo depende de nuestros objetivos y del tipo de inversiones que deseamos hacer. Es conveniente comparar entre varias opciones que se ajusten al monto de inversión del cual disponemos, para seleccionar a la que mejor corresponda a nuestras necesidades. Entre las variables que debemos evaluar están: los costos asociados a la inversión, el servicio que nos ofrezca la institución, la capacidad del ejecutivo que nos atendió, la diversidad de productos a los que podemos tener acceso, los rendimientos históricos de tales productos, etc. 6. ¿Cuándo no invertir en acciones? Cuando uno considera invertir en Bolsa, no debe olvidar que en muchas ocasiones el mercado ha caído más del 20% desde sus máximos (como por ejemplo, durante 1999). Esto es una característica inherente al mismo, y la historia se repetirá una y otra vez en los años por venir. Por lo tanto, no podemos recomendar a nadie que compre acciones si no tiene un horizonte de inversión de largo plazo de entre 5 y 10 años (preferiblemente 30), o a nadie que tenga deudas, o que no esté cómodo con la cantidad de experiencias que el mercado de valores puede aportar. Definitivamente es necesario que una persona que quiera invertir para, por ejemplo, su retiro, tenga por lo menos un pequeño porcentaje dentro del mercado accionario. Sin embargo, es imprescindible mantenerse al margen del mismo hasta que se comprenda perfectamente su funcionamiento. Recordemos que nuestra posición financiera al invertir a largo plazo es lo que determinará nuestro éxito o fracaso en este mercado. 7. Si no podemos vencer al mercado, comprémoslo todo. Muy pocas sociedades de inversión comunes, así como expertos inversionistas, logran ganarle consistentemente al Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (IPC). Lo anterior debido principalmente a que la información relevante a los títulos que cotizan en el mercado es pública y está disponible para todos los inversionistas en igualdad de condiciones. Como todos tienen la misma información, todos podrían ganarle al IPC pero esto sería una contradicción dado que el IPC refleja de cierta forma las condiciones del mercado en general. Lo que se podemos concluir entonces es que si nuestra sociedad de inversión común o nuestro portafolio personal de acciones no le está ganando consistentemente al mercado, no hay razones para permanecer invertido de esa forma. Es mejor comprar un buen fondo común indizado al IPC que realmente replique a este indicador. Otra alternativa son los Naftracs. Es decir, si no podemos vencer al mercado, mejor comprémoslo todo. Recordemos que en la actualidad también existen, en México, sociedades de inversión que replican al índice Dow Jones de Estados Unidos. 8. La magia del interés compuesto. Como hemos comentado antes, es precisamente en el largo plazo en donde una buena inversión nos brinda mayores beneficios, debido al efecto que produce el interés compuesto. El hecho de que los intereses generados ganen, a su vez, más intereses, es una de las grandes ventajas con las que cuentan los inversionistas para incrementar efectivamente su patrimonio. La capitalización periódica de intereses hace que, entre más tiempo pase, nuestra inversión crezca a un ritmo cada vez mayor. Es por ello que a este efecto se le ha llamado “avalancha” o “bola de nieve”, cuya velocidad es tal que, una inversión que genera un rendimiento del 10% real anual puede duplicar su poder adquisitivo en tan sólo ocho años, y quintuplicarlo en 17. Por lo tanto, la magia del interés compuesto nos dice que mientras más pronto comencemos a invertir, menos dinero necesitaremos para lograr nuestras metas. Para ilustrar lo anterior, supongamos que queremos tener dentro de 10 años la cantidad de 500,000 pesos (en términos reales) para la compra de un departamento. Si asumimos una tasa real anual de 6% capitalizable anualmente, tendremos lo que se muestra en la siguiente tabla (Figura 2): EMPEZANDO A INVERTIR AHORA Año Monto de Ahorro Anual Intereses Generados Fondo Acumulado 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 $ $ $ $ $ $ $ $ $ $ 35,786.78 35,786.78 35,786.78 35,786.78 35,786.78 35,786.78 35,786.78 35,786.78 35,786.78 35,786.78 $ $ $ $ $ $ $ $ $ $ 2,147.21 4,423.25 6,835.85 9,393.21 12,104.00 14,977.45 18,023.31 21,251.91 24,674.23 28,301.89 Monto total ahorrado: Intereses generados: $ $ $ $ $ $ $ $ $ $ 37,933.99 78,144.01 120,766.64 165,946.63 213,837.41 264,601.64 318,411.73 375,450.42 435,911.43 500,000.10 $ $ 357,867.80 142,132.30 EMPEZANDO A INVERTIR DENTRO DE 5 AÑOS Año Monto de Ahorro Anual 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 $ $ $ $ $ $ $ $ $ $ 83,677.55 83,677.55 83,677.55 83,677.55 83,677.55 Intereses Generados $ $ $ $ $ $ $ $ $ $ Monto total ahorrado: Intereses generados: 5,020.65 10,342.55 15,983.75 21,963.43 28,301.89 Fondo Acumulado $ $ $ $ $ $ $ $ $ $ 88,698.20 182,718.30 282,379.60 388,020.58 500,000.02 $ $ 418,387.75 81,612.27 Fuente: Elaboración propia. Todas las cantidades se muestran en términos reales, es decir, una vez descontado el efecto inflacionario. 9. Recursos gratis en la palma de la mano. Día tras día existen más recursos gratuitos que ponen una gran cantidad de información al alcance de los inversionistas. Existen hoy en nuestro país varios portales financieros importantes, algunos de ellos con herramientas educativas muy importantes como este. Ciertos bancos y casas de bolsa, además, ponen a disposición de todo el público los reportes que han elaborado sus áreas de análisis. Además, en la página de internet de Más Fondos los inversionistas pueden encontrar información que es muy útil para realizar una buena toma de decisiones. 10. Invertir es un asunto de familia. Es muy importante compartir con la familia las metas financieras y las estrategias de inversión establecidas para lograrlas. Pero también es indispensable compartir el conocimiento. No podemos pensar, ni siquiera por un momento, que existan padres que no transmiten a sus hijos el conocimiento necesario para hacerse cargo de su propio dinero, e invertir en acciones. En Estados Unidos, por ejemplo, existen padres que educan a sus hijos para que destinen una parte de su mesada a la compra de alguna acción de la preferencia de ellos (por ejemplo, Disney o Mc. Donald’s). Esto en México no es tan fácil dado lo pequeño que es el mercado accionario nacional y a que el costo de invertir el él es todavía elevado, pero la idea permanece.