NOTA SOBRE LOS CONTENIDOS DEL REAL DECRETO 1506/2012, DE 2 DE NOVIEMBRE, POR EL QUE SE REGULA LA CARTERA COMÚN SUPLEMENTARIA DE PRESTACIÓN ORTOPROTÉSICA DEL SISTEMA NACIONAL DE SALUD Y SE FIJAN LAS BASES PARA EL ESTABLECIMIENTO DE LOS IMPORTES MÁXIMOS DE FINANCIACIÓN EN PRESTACIÓN ORTOPROTÉSICA Lo primero que hay que advertir es que, hasta ahora, el importe del copago de las prestaciones ortoprotésicas existía ya, pero lo fijaban las comunidades autónomas. No existía una norma como esta que unificara en todas ellas los importes que debía contribuir el beneficiario. La situación en cada comunidad autónoma era muy diversa, en algunos casos se garantizaba la gratuidad en determinados supuestos y en otros se exigía el pago de porcentajes variables. Hay que decir, asimismo, que este régimen unificado de copago de las prestaciones ortoprotésicas es similar, tanto en el régimen de porcentajes de participación en el precio como el del tratamiento de las rentas de los beneficiarios o de exención, con el sistema de copago de los medicamentos. Este principio no es una novedad, pues ya se había enunciado en el Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones. Esto es lo que dice el nuevo artículo 8 ter 5, de la la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud que introdujo aquella norma: “El porcentaje de aportación del usuario se regirá por las mismas normas que regulan la prestación farmacéutica, tomando como base de cálculo para ello el precio final del producto y sin que se aplique ningún límite de cuantía a esta aportación.” Así pues, se pasa a exponer lo más importante del nuevo sistema unificado: Importes máximos de financiación en la prestación ortoprotésica: Es la cuantía máxima fijada para cada tipo de producto a efectos de su financiación por el Sistema Nacional de Salud, incluyendo en su caso, la aportación del usuario. No se fija en este Real Decreto, sino que se deja a lo que se determine en una orden del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a propuesta del Comité asesor para la prestación ortoprotésica y previo acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. La determinación de esta importe máximo es relevante también para considerar si se incorpora o no el producto a la oferta del Sistema, es decir si va a ser o no financiable el producto. No obstante, si el usuario propone un producto al especialista que supere dicho importe máximo, podría financiarse si así lo determina la comunidad autónoma. Porcentaje de aportación del usuario: 1 a) Un 60 por ciento del precio de Oferta del producto para los usuarios y sus beneficiarios cuya renta consignada en las casillas de la base liquidable general y del ahorro de la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas sea igual o superior a 100.000 euros. b) Un 50 por ciento del precio de Oferta del producto para las personas que ostenten la condición de asegurado activo y sus beneficiarios cuya renta (computada a partir de la declaración del IRPF) sea igual o superior a 18.000 euros e inferior a 100.000 euros. c) Un 40 por ciento del precio de Oferta del producto para las personas que ostenten la condición de asegurado activo y sus beneficiarios y tengan rentas inferiores a 18.000 € d) Un 10 por ciento del precio de Oferta del producto para las personas que ostenten la condición de asegurado como pensionistas de la Seguridad Social y sus beneficiarios, con excepción de las personas con renta igual o superior a 100.000 €. (que pagarán el 60%) e) Un 10 por ciento del precio de Oferta del producto en los productos pertenecientes a los subgrupos de aportación reducida que se recogen en el anexo del Real Decreto. En este grupo están lo elementos ortoprotésicos de mayor demanda y uso entre las personas con discapacidad. Se prevé que se fijará un límite máximo a aportar por los usuarios con rentas inferiores a 100.000 euros, pero no se regula en este Real Decreto, sino que se deja a lo que determine una futura Orden del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, previo informe del Consejo Interterritorial. Estarán exentos de aportación los usuarios y sus beneficiarios que en el momento de la dispensación pertenezcan a una de las siguientes categorías: a) Afectados de síndrome tóxico. b) Personas con discapacidad que sean beneficiarias del sistema especial de prestaciones sociales y económicas, previsto en el artículo 12 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de integración social de personas con discapacidad, y aquellas otras personas con discapacidad que igualmente se encuentren en supuestos de exención contemplados en su normativa específica. c) Personas perceptoras de rentas de integración social. d) Personas perceptoras de pensiones no contributivas. e) Parados que han perdido el derecho a percibir el subsidio de desempleo en tanto subsista su situación. f) Personas que requieran tratamientos derivados de accidente de trabajo o enfermedad profesional, si bien su financiación correrá a cargo de la correspondiente Mutua de Accidentes de Trabajo, del Instituto Nacional de la Seguridad Social o del Instituto Social de la Marina. Así pues, en general, la exención de pago para personas con discapacidad existe en los siguientes casos: 2 - Perceptores de la pensión de invalidez (o de jubilación) no contributiva. - Beneficiarios de las prestaciones de la LISMI (Subsidio de garantía de ingresos mínimos…), sistema a extinguir que disfrutan personas con discapacidad, pero cada vez menos, ya que, desde que se regularon las pensiones no contributivas, no se producen nuevos reconocimientos de aquellas ayudas. En otros supuestos, las personas con discapacidad, en activo o beneficiarios de pensiones de invalidez contributivas, deberán abonar el copago en los mismos términos que las personas sin discapacidad. El tratamiento de los mutualistas de MUFACE (los funcionarios públicos que no están incluidos en el Régimen General de Seguridad Social) es que aportarán el 30% con el límite máximo que se fije y con algunas excepciones (determinados productos con aportación reducida; tratamientos derivados de accidente por acto de servicio, en que estarán exentos de pago) El Real Decreto regula, también, las obligaciones más relevantes de las empresas suministradoras de los productos: - - - La empresa que tenga en alta en la Oferta un producto ortoprotésico habrá de mantenerlo en el mercado y garantizará el abastecimiento necesario para facilitar la prestación del producto a los usuarios del Sistema Nacional de Salud. En caso de que prevea que no va a poder hacerlo, deberá solicitar la baja en la Oferta. La información que las empresas dirijan a los profesionales sanitarios sobre los productos ortoprotésicos incluidos en la Oferta no podrá contener mensajes que puedan llevar a confusión sobre las indicaciones para las cuales el producto es financiable, y deberá cumplir lo establecido en la Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, en la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de Publicidad y en la demás normativa vigente. Se incluyen, por consiguiente, las obligaciones de accesibilidad de las personas con discapacidad Las empresas garantizarán un adecuado servicio técnico de sus productos (reparación y repuestos), que mantendrán durante un plazo razonable, en función a la vida media útil de cada producto. Finalmente, señalar que mientras no se fije por el Ministerio los importes máximos a financiar o el límite máximo a aportar por los usuarios, seguirá siendo de aplicación el que hayan determinado las comunidades autónomas. CERMI está trabajando con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para que en las órdenes ministeriales de desarrollo de este Real Decreto pendientes de aprobación se establezcan topes simbólicos de aportación, cuando haya que efectuarla, para que el copago sea el mínimo para la persona usuaria, así como que se actualice el contenido de la prestación ortoprotésica, incluyendo nuevos productos, materiales y tecnologías. 5 de noviembre de 2012. 3 Miguel Ángel Cabra de Luna Director de los Servicios Jurídicos del CERMI CERMI www.cermi.es 4