Estados Unidos puso plazo hasta noviembre al TLC http://www.larepublica.com.co/tlc/noticia1.html Germán Jiménez Morales Enviado especial Cartagena En la mente de Los colombianos ya estaba grabado que el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos concluiría hacia el mes de octubre, respondiendo a la ansiedad y el deseo que en tal sentido tiene el Gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez. Ecuador, que también está en la negociación, manifestó desde el comienzo de la XII ronda que se desarrolla en Cartagena que un horizonte más probable para el cierre sería el mes de noviembre, algo que, finalmente, terminó por reconocer Colombia en la noche del pasado miércoles. El portavoz de esa noticia fue el jefe negociador ecuatoriano, Manuel Chiriboga, quien le dijo a sus empresarios que según lo acordado con sus homólogos Pablo de La Flor, de Perú, y Hernando José Gómez, de Colombia, la última ronda se efectuaría a mediados de noviembre en Estados Unidos. Adicionalmente, se tendrían que hacer varias minirrondas, a partir del 17 de octubre, para pulir los asuntos más complicados. Entre esas pequeñas cumbres los equipos negociadores se mantendrán en contacto permanente, vía fax, teléfono, e-mail y videoconferencia. Consultado sobre el nuevo alargue de las negociaciones del TLC, Gómez dio a entender que de una manera muy elegante la jefe negociadora de Estados Unidos, Regina Vargo, estableció la tercera semana de noviembre de 2005 como un plazo perentorio para ponerle punto final al TLC con los andinos. Su argumento es que más allá de esa fecha todos los esfuerzos de la agencia comercial de Estados Unidos estarán enfocados hacia la ronda de la Organización Mundial del Comercio, que tendrá como sede la ciudad de Hong Kong. Colombia, Ecuador y Perú también estarían en esa misma tónica del país del Norte, pues al decir de Gómez “si no finalizamos en la tercera semana de noviembre ninguno tendría el recurso humano suficiente para terminar la negociación este año”. El funcionario insistió en que “mientras menos nos demoremos mejor”, lo cual significa que tampoco habría ningún lío si Colombia culmina su ciclo antes que sus vecinos andinos, “siempre y cuando el paquete negociado nos satisfaga”. El jefe negociador mantuvo en alto su nivel de optimismo frente al desarrollo de la presente ronda y replicó, con varios ejemplos, que en Cartagena sí se han visto avances, que están en línea con el lobby que en lo político hicieron en fecha reciente los ministros de Comercio y Agricultura, los congresistas, y los presidentes de Perú, Alejandro Toledo, y de Colombia, Álvaro Uribe Vélez. El criterio de Gómez es que “todas las mesas cerradas incorporan elementos de flexibilidad por parte de Estados Unidos”. He aquí algunos de sus ejemplos: Los centroamericanos no tienen mesa de Competencia, y a diferencia de lo que negoció Chile en esa materia, Colombia logró un Comité de Cooperación entre las entidades de competencia. El capítulo aduanero arroja una ganancia neta para Colombia y el sector privado nacional. En servicios financieros se salvaguardaron todos los intereses y se logró algo que tienen pocos TLC y es que se pueden tener tributos a los servicios financieros y de cualquier índole. En Obstáculos Técnicos al Comercio se da la oportunidad a nuestro país de intervenir en los procesos cuando se adopten nuevas medidas técnicas en Estados Unidos que puedan generarnos dificultades. También se logró en medidas sanitarias y fitosanitarias el reconocimiento para el Grupo Técnico de Trabajo Permanente, que únicamente había conseguido Australia. “Indudablemente, dijo Gómez, vienen los capítulos más difíciles, que normalmente se resuelven al final, como son los de agricultura y propiedad intelectual, en los cuales se tienen que lograr los equilibrios y las flexibilidades”. Implicaciones La demora saldría cara Si por cualquier motivo el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos sólo pudiera cerrarse en el 2006, esto generaría dificultades a granel para los cuatro países comprometidos en el acuerdo. En ese sentido Hernando José Gómez recordó que el próximo año las tres naciones andinas estarán comprometidas en elecciones presidenciales, mientras que Estados Unidos tendrá que renovar su Cámara de Representantes y un tercio del Senado. Esos procesos complicarían el trámite del TLC en el poder legislativo, particularmente en el muy caldeado ambiente norteamericano. Si el acuerdo queda cerrado en octubre o en noviembre de 2005 pasa de inmediato a la revisión jurídica para la que se prevén tres meses. Quiere eso decir que entre el mes de marzo y junio de 2006 podría ser aprobado por el Congreso de Estados Unidos. Sea como sea, el TLC sigue de alargue en alargue. Vale recordar que el proceso comenzó el 18 de mayo de 2004, en la ciudad de Cartagena, con la perspectiva de que al cabo de siete rondas se podría firmar el acuerdo en febrero de 2005. Sobre el papel todo pintaba como un tiempo récord. Sin embargo, la complejidad en temas como la agricultura y la propiedad intelectual obligaron a programar nuevos encuentros. Así, la promesa de cierre pasó, también, por los meses de mayo, agosto, septiembre y octubre de 2005. En suma, el número inicial de rondas ha crecido en cinco. Y, visto de otra manera, la fecha de culminación se ha corrido en nueve meses.