El negocio de la píldora del día siguiente Hace unas semanas me llamó el Dr. Enrique Flores. Un amigo suyo le había sugerido contactar con Population Research Institute. El Dr. Flores acababa de ser suspendido como Decano Regional del Colegio Médico del Callao. La directiva provenía del Decano del Colegio Médico del Perú, Dr. Amador Vargas Lo destituyeron por la única razón de Querer debatir el tema de la llamada “Anticoncepción Oral de Emergencia” o “Píldora del Día Siguiente”.. El argumento era que el Colegio Médico ya se había pronunciado en el tema en Diciembre del 2003 avalado por la Sociedad Peruana de Ginecología y Obstetricia. ¿Cuál era la prueba de este supuesto desacato? Un documento de trabajo que el Dr. Flores circuló entre varios cuerpos médicos de hospitales del Callao con citas de estudios médicos del 2004 en adelante mostrando entre otras cosas que no había consenso en la medicina actual acerca del efecto antimplantatorio. Llama poderosamente la atención que en el pronunciamiento del Colegio Médico del 2003 en referencia se afirma que está demostrado que no existe tal efecto pero no se cita ningún estudio científico. Nos comentaba el Dr. Flores que conocía la información que ofrece actualmente la Food and Drug Administration (FDA) sobre Levonorgestrel 0.75 mg. y que a su vez está contenida en todos los insertos del producto a nivel mundial. Lógicamente como cualquier médico peruano conocía la farmacodinamia del Levonorgestrel y sabía que modificar la opinión de la FDA como entidad de referencia en farmacología a nivel mundial requería no de un estudio sino de muchos y en varios miles de pacientes. Y sabía además que actualmente eso estaba muy lejos de suceder. Por eso pensó que lo mejor era debatir y cambiar información y experiencias entre colegas. Lo que no entendía el Dr. Flores era la cerrada e irracional defensa de un argumento que contradecía a la FDA. En el gremio médico se sabe muy bien cómo a veces el marketing farmacéutico exagera las bondades de una droga. Eso es normal pero esto iba un poco más allá. Es inverosímil suponer que estos médicos peruanos creyeran tener un mayor nivel científico que la FDA. Su intuición lo llevaba a pensar en que habrían otros intereses. Nos pidió información al respecto y esto fue lo que le ofrecimos. Las cifras de la “AOE” En el Perú, la “AOE” (Levonorgestrel 0.75 mg) viene vendiendo anualmente 2.2 millones de dólares (ver cuadro 1) (1) Se observa un crecimiento de todo el mercado de productos anticonceptivos hormonales y esto se debe a un menor abastecimiento del sector público. Para algunos analistas, luego de una concientización y de reparto subvencionado de anticonceptivos por años, se estaría acabando el efecto de la “muestra gratis”. Estaríamos entrando a la etapa donde como país ya empezamos pagar por el producto, digamos el negocio por el que alguien invirtió. Fuente: Ventas reportadas en farmacias y hospitales Cuadro 1 Este crecimiento explosivo de las ventas de “AOE” supera comparativamente al incremento de ventas de píldoras anticonceptivas convencionales y de inyectables. Incluso si analizamos la participación de mercado de cada de estos segmentos se puede ver cómo la “AOE” viene desplazando al uso de la píldora combinada convencional. Hace 3 años, desde Agosto 2002 a Julio 2003, 59% de este mercado lo constituían las píldoras convencionales y sólo el 22% era “AOE”. En los últimos 12 meses registrados, de Agosto 2005 a Julio 2006, las píldoras convencionales han disminuido a 51% del mercado mientras la “AOE” se ha incrementado hasta a llegar a 28%. En número de unidades vendidas, está figura se percibe aún más claramente. Dado que finalmente nos interesa saber cuánta gente está consumiendo cada método. En un lapso de 3 años, las píldoras convencionales han pasado de tener el 62% de las unidades vendidas a sólo el 48%. Mientras que la “AOE” ha subido de 19% a 31% de las unidades vendidas en el mercado de métodos hormonales en el Perú. AOE está desplazando a otros métodos ... Gráfico 1 Gráfico 2 Por esta evidencia estadística de las ventas y los testimonios de muchos médicos peruanos que atienden muchas mujeres con efectos adversos en las emergencias de clínicas y hospitales, ya no puede pensarse que la “AOE” sea consumida sólo por “emergencia” sino de manera rutinaria y en muchos casos dejando de lado los métodos permanentes. La eficacia de la AOE es casi la de un placebo Los promotores de la AOE nos han vendido la idea que lo suyo es una prioridad en salud pública. ¡Cómo si nuestros hospitales estuvieran abastecidos de vacunas y antibióticos y equipados convenientemente! ¡Cómo si médicos y personal de atención en salud estuviera bien pagado y adecuadamente capacitado! (Y así la lista de carencias puede crecer tremendamente) Para ellos que el Estado gaste en “AOE” es fundamental. Sin embargo, nadie ha reparado lo caro que resulta ser la “AOE” en función de su eficacia. La página web del Ministerio de Salud del Perú como la mayoría de la literatura de los comercializadores de la “AOE” señalan que Levonorgestrel 0.75 mg tomado dentro de las 72 horas posteriores a una relación sexual supuestamente fértil tiene una eficacia de 75%. Dicen textualmente que “Previene tres de cada cuatro embarazos. La posibilidad de un embarazo después de un coito sin protección es 8% pero cuando se usa la AOE se reduce al 2%. La efectividad tiene un promedio de 74%,... (2) Pero... ¡Cuidado! Esta es una “verdad” a medias. ¿Qué es lo que no dicen? Lo que no explican es que de cada 100 mujeres que compran y toman la “AOE” sólo el 6% evita un embarazo a causa de la “AOE”. 92 de cada 100 mujeres nunca iban a quedar embarazadas y 2 quedarían embarazadas a pesar de tomarla. Es decir, 94% de las veces es un gasto inútil para las usuarias. Será muy útil por supuesto para el negocio de sus fabricantes y comercializadores. Gráfico 3 Cabe señalar que este es un cálculo, un manejo teórico, concediendo que todas estas mujeres siguen las indicaciones recomendadas. Pero el porcentaje de gasto inútil podría incrementarse si consideramos que algunas mujeres puedan haber tomado la “AOE” sin tener relaciones en su periodo fértil o algunas hicieron tomas repetitivas en un mismo ciclo menstrual. ¿Cuánto podría llegar a ser esta “tasa de ineficacia”? ¿95%? ¿96%? En resumen: desde su aparición en el mercado peruano hasta el 31 de Julio del 2006, en el Perú se han vendido 1`137,490 dosis de “AOE” por lo que 1`069,241 dosis (94%) o más fueron consumidas en vano. En razón de su mínima eficacia y alto costo nos preguntamos: ¿Se justifica como medida de salud pública en un país pobre cuyo Ministerio de Salud vive angustias para cubrir necesidades más básicas para el pueblo? Por otro lado, hablando del sector exclusivamente comercial, ¿este recorte deliberado de información no merece una sanción por parte de entidades de protección al consumidor? A este recorte de información sobre la eficacia se le podrían agregar otros como por ejemplo los relacionados a su mecanismo de acción y a los de múltiples y severos efectos adversos. ¿Quiénes son los que pierden con la “AOE”? • Los consumidores: Que raramente obtienen aquello por lo que están pagando y quienes sufren un recorte de información muy importante. • Las mujeres. Que sufren los efectos adversos por casi ningún beneficio. Sobre todo de las adolescentes a quienes está dirigido el marketing de los laboratorios farmacéuticos. (3) • El país: Porque se destina recursos a la “AOE” que no reduce los embarazos en adolescentes ni las tasas de aborto (4). Al contrario se generan otros problemas de salud, como por ejemplo una mayor incidencia de embarazos ectópicos, por los que fabricantes ni comercializadores responden. ¿Quiénes son los que ganan con la “AOE”? Obviamente aquellos que la fabrican y la comercializan. Lo veremos con detalle en un siguiente boletín. ………………………… NOTAS: (1)Este monto corresponde a la venta llamada ex fabrica, es decir, lo que factura el laboratorio farmacéutico a la distribuidora. NO están incluidos el margen de utilidad de la distribuidora ni el de la farmacia que puede incrementar esta cifra en un 50% y que resulta en lo que pagan los consumidores. (2)http://www.minsa.gob.pe/portal (3)Sobre el particular tenemos un excelente testimonio de un joven empleado del laboratorio Tecnofarma en Ecuador que tuvo que renunciar a su empleo para no promocionar “AOE” y cuenta como eran los materiales promocionales. El reporte completo lo puede ver en http://www.lapop.org content/view/21/5/ (4)Existe un estudio realizado en Escocia que así lo demuestra que lo puede ver citado en http://www.tercerefecto.com/mazzetti/contradiccion10.php Cuando los defensores de la “AOE” afirman lo contrario, no presentan ningún estudio científico. Ellos se basan sólo en un supuesto que no pasa de ser un discurso ideológico sin ninguna constatación empírica seria.