Biología Tema 9 1. Los Terremotos: La mayoría de los terremotos registrados en la Tierra se han producido en las zonas situadas en los límites entre placas litosféricas. Los terremotos se producen cuando se libera de forma instantánea la energía acumulada en las rocas del interior de la Tierra que están sometidas a esfuerzo. El punto interior de la Tierra donde se origina el terremoto se denomina foco ó hipocentro. El punto de la superficie situado encima del foco se denomina epicentro. Las ondas generadas en los terremotos, llamadas ondas sísmicas, son captadas por unos instrumentos denominados sismógrafos y se registran en los sismogramas. Se han utilizado diferentes escalas para medir la magnitud de los terremotos y en la actualidad la más utilizada es la de Richter. Es una escala graduada que permite relacionar la magnitud del terremoto con la energía liberada en el hipocentro. Cuando un terremoto tiene lugar en el mar se denomina maremoto y se produce una onda sísmica llamada tsunami. Estos tsunamis pueden superar los 10 metros de altura y han causado grandes catástrofes. Dependiendo de la causa que los origine hay dos tipos principales de terremotos: los tectónicos y los volcánicos. Los terremotos tectónicos: Son debidos al movimiento de masas rocosas a lo largo de fallas o fricciones entre placas. Están ligadas a los movimientos de la corteza terrestre y son los más numerosos y catastróficos. Dentro de estos podemos diferenciar: Terremotos debidos al movimiento de dos bloques a lo largo de una falla: Se denominan de foco somero (poco profundo) ya que su hipocentro se sitúa a menos de 50km de profundidad. Son los de mayor intensidad y los más catastróficos. Terremotos producidos en las zonas de subducción: Se forman cuando una placa oceánica se introduce en el manto. Se denominan de foco profundo y no causan apenas daños. Los terremotos volcánicos: Se deben al movimiento del magma del subsuelo y a las erupciones de los volcanes que a veces son muy explosivas. 2. Los volcanes: La disposición de los volcanes coincide prácticamente con los focos de los terremotos. La mayoría de los volcanes están situados en zonas activas de nuestro planeta: cadenas montañosas en formación, dorsales oceánicas, las zonas de subducción y las fallas transformantes. En los volcanes los magmas originados en la corteza inferior o en el manto ascienden a la superficie aprovechando zonas de fractura. Hay dos tipos fundamentales de volcanes: los fisurales y los centrales. En un volcán fisural el magma surge a través de fracturas largas y estrechas. En un volcán central el magma sale por un punto de la corteza. Consta de las siguientes partes: Productos emitidos por un volcán: En las erupciones volcánicas se emiten gases, lava y piroclastos: Los gases tienen un papel importante ya que son los que impulsan al magma en su ascenso a la superficie por efecto de la descompresión. Los principales gases emitidos son vapor de agua, CO2, HCL, H2S, SO3 Y HF. La lava es el magma que ha perdido los gases y discurre por la superficie del terreno formando coladas. La rapidez con la que avanza la lava, la distancia a la que llega y la extensión que cubre dependen de su viscosidad. Los piroclastos son materiales que ascienden en estado fundido arrastrados por los gases y solidifican total o parcialmente en el aire. Los materiales sólidos o piroclastos se acumulan alrededor del cráter formando, con la lava, el cono volcánico. Los fragmentos sólidos se clasifican según su tamaño en bombas, lapilli y cenizas. Las bombas son los fragmentos que miden entre 3mm y 3cm. Las cenizas y el polvo volcánico son más finas. Estos últimos debido a su poco peso pueden ser emitidos a gran altura y estar mucho tiempo en suspensión. Clasificación de la actividad volcánica: Esta clasificación está basada en dos aspectos: la viscosidad del magma y la velocidad con que los gases abandonan el magma durante la erupción. Esta clasificación que toma los nombres de volcanes y zonas volcánicas famosas comprende los siguientes tipos: hawaiano, estromboliano, vulcaniano y peleano. Los volcanes hawaianos tienen erupciones tranquilas en las que el magma es muy fluido y forma coladas que cubren amplias superficies. El tipo de edificio volcánico es un volcán en escudo, más ancho que alto. En los volcanes estrombolianos se producen pequeñas explosiones ya que la lava es más viscosa. El edificio volcánico típico es un estrecho volcán en el que las lavas y los piroclastos se disparan en capas alternas. En los volcanes vulcanianos el magma es más viscoso y las erupciones producen grandes explosiones. Los conos volcánicos suelen tener pendientes muy inclinadas. En los volcanes peleanos el magma es tan viscoso que se solidifica incluso antes de salir del cráter. La acumulación de gas en el interior del volcán suele provocar explosiones de gran violencia. 3. Las cordilleras: Las cordilleras u orógenos son cadenas montañosas continentales alargadas y de dimensiones kilométricas. Las cordilleras se forman en los límites destructivos de placas y dependiendo del tipo de placas que se pongan en contacto, se formarán dos tipos diferentes de cadenas montañosas: pericontinentales e intracontinentales. Las cordilleras pericontinentales: estas cadenas montañosas se forman paralelas a las largas fosas oceánicas en las zonas donde subduce una placa oceánica bajo una placa continental. Ej: La cordillera de los Andes Las cordilleras intracontinentales: cuando dos placas continentales se enfrentan, al tener ambas la misma densidad no subduce ninguna de ellas y se produce una colisión. La placa que avanza se eleva y remonta a la otra originando una cadena montañosa. Orogénesis y orogenia: El conjunto de procesos geológicos que llevan a la formación de una cadena montañosa se denomina orogénesis y el tiempo durante el cual se forma una cadena montañosa es una orogenia, que dura millones de años. A lo largo de la historia de la Tierra se han producido sucesivas orogenias. Las cordilleras actuales comenzaron a elevarse hace 65 millones de años y continúan ascendiendo. Esta orogenia se denomina alpina y ha dado lugar a los Andes y a las Montañas Rocosas en América y a los Pirineos, los Alpes y el Himalaya en Eurasia. La inmediatamente anterior, la orogenia hercánica se produjo a finales del paleozoico hace 250 millones de años y actuó en toda Europa.