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Lección 15
LA CULPABILIDAD
1. CONCEPTO Y TEORÍAS EXPLICATIVAS
Culpabilidad: “conjunto de condiciones necesarias que permiten la
imposición de una pena a un determinado sujeto por la realización de
un hecho típico y antijurídico”.
Vg.: Un enfermo mental lesiona a otra persona. No va a responder
penalmente porque no es culpable debido a su patología. No cumple
las condiciones necesarias que permitirían la imposición de una
pena.
Concepciones de la culpabilidad
Concepción psicológica de la culpabilidad
La culpabilidad viene definida por la relación subjetiva que mantiene
el sujeto con el hecho delictivo. Se define en dos formas de
representación del nexo psicológico entre el autor y su acto: el dolo
y la imprudencia.
Concepción normativa de la culpabilidad
Conceptúa a la culpabilidad como un juicio de reproche (jurídico, no
ético) que el juez realiza a un individuo por no haber adecuado su
comportamiento a la norma, pudiendo hacerlo. Esta concepción es la
más extendida.
Demuestra que la relación psicológica no explica suficientemente la
culpabilidad. Tal se propone cuando pueden observarse situaciones
en las que no hay relación psicológica (dolo o culpa) y, sin embargo
se afirma la culpabilidad, o por el contrario se niega la culpabilidad
cuando la relación psicológica es constatable:
• El médico propone un tratamiento contraindicado a la paciente
al desconocer que ésta se encuentra embarazada y se provoca
el aborto. Aquí el médico desconoce la situación y sin embargo
afirmamos su culpabilidad. (Supuestos de imprudencia
inconsciente o culpa sin representación).
• Manuel decide arrojar a un tripulante de la barca de salvamento
para evitar el hundimiento de la misma y así salvarse. En este
caso hay un estado de necesidad exculpante que imposibilita la
atribución de responsabilidad por el homicidio causado al otro
1 tripulante. Manuel no es culpable, aunque sí se da una relación
psicológica con el hecho.
A partir de los años 60 se cuestiona esta concepción al ponerse en
tela de juicio que el sujeto pudo comportarse de otra manera.
La culpabilidad del individuo se afirma cuando la infracción permite
verificar, además de la determinación de la afección del bien jurídico
por el sujeto en cuestión, la conveniencia de imposición de pena por
razones preventivo generales, ante la inexistencia de causas de
exclusión de la culpabilidad (vía negativa).
2. CAUSAS DE EXCLUSIÓN DE LA IMPUTABILIDAD
(arts. 19 y 20 del C.P.)
Cuando la causa de exclusión de la imputabilidad tiene un efecto
pleno, actúa como una eximente completa. En este caso puede
aplicarse una medida de seguridad (arts 95 y ss del C.P.).
Si su efecto es parcial, se aplica una eximente incompleta (art.21.1)
que supone una disminución de la pena -en uno o dos grados- que
puede concurrir con la medida de seguridad (que se fundamenta en
la comisión del hecho delictivo y en el pronóstico de peligrosidad
criminal). En el caso en que pueden concurrir simultáneamente penas
y medidas de seguridad, el C.P. regula el orden para su cumplimiento
(art. 99). Si su efecto es de poca intensidad puede aplicarse una
circunstancia atenuante que tiene en cuenta la disminución de
culpabilidad.
Anomalía o alteración psíquica. Trastorno mental transitorio.
(art. 20.1 CP)
Está exento de responsabilidad penal “el que al tiempo de cometer la
infracción penal a causa de cualquier anomalía o alteración psíquica
no pueda comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a esa
comprensión”. “El trastorno mental transitorio no eximirá de pena
cuando hubiese sido provocado por el sujeto con el propósito de
cometer el delito o hubiera previsto o debido prever su comisión.”
Engloba dos tipos de supuestos:
• La anomalía o alteración psíquica con carácter permanente.
• El trastorno mental transitorio con un efecto limitado en el
tiempo.
2 Ambas causas de inimputabilidad tienen dos elementos en común:
• Una base biológica o psicológica (psicosis, paranoia, psicopatías
o trastornos de la personalidad, neurosis, oligofrenia,
alcoholismo, toxifrenia...)
• El efecto que tienen que producir en el sujeto en el momento de
la comisión del hecho delictivo y que consiste en que,
precisamente, a causa de la existencia de ese presupuesto
orgánico o psicológico, el sujeto no pueda comprender la ilicitud
del hecho o actuar conforme a esa comprensión.
Intoxicación plena. Síndrome de abstinencia. (Art.20.2)
Está exento de responsabilidad criminal “el que al tiempo de cometer
la infracción penal se halle en estado de intoxicación plena por el
consumo de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes,
sustancias psicotrópicas y otras que produzcan efectos análogos (...)
o se halle bajo la influencia de un síndrome de abstinencia, a causa
de su dependencia de tales sustancias...”.
Para poder
elementos:
aplicar
esta
eximente
también
se
requieren
dos
• Un estado de intoxicación plena causada por el consumo de
alcohol, drogas o cualquier sustancia con similares efectos; o
bien, un síndrome de abstinencia a causa de la dependencia de
esas mismas sustancias.
• Que como consecuencia de lo anterior, se pruebe la anulación
de facultades, tanto de la capacidad de comprensión intelectiva
(no comprender la ilicitud del hecho) como la capacidad de
autodeterminación (volición) en el momento de comisión del
hecho y, en el caso del síndrome de abstinencia, además de lo
anterior, que se actúe bajo su influencia directa o indirecta.
Alteraciones en la percepción (Art. 22.3 CP)
Está exento de responsabilidad penal: “el que, por sufrir alteraciones
en la percepción desde el nacimiento o desde la infancia, tenga
alterada gravemente la conciencia de la realidad”.
Requisitos:
• Que exista una alteración en la percepción desde el nacimiento
o desde la infancia (sordera, sordomudez, ceguera, alteraciones
en la visión…).
3 • Que como consecuencia de lo anterior, la conciencia de la
realidad está gravemente alterada por lo que el sujeto presenta
importantes deficiencias de comunicación con su entorno social.
Por ello no puede comprender la ilicitud del hecho en el
momento en que lo realiza.
Minoría de edad penal. (Art. 19 CP)
Establece que “los menores de dieciocho años no serán responsables
criminalmente con arreglo a este Código. Cuando un menor de dicha
edad cometa un hecho delictivo podrá ser responsable con arreglo a
lo dispuesto en la Ley que regule la responsabilidad penal del menor”.
“Al mayor de dieciocho años y menor de veintiuno que cometa un
hecho delictivo, podrán aplicársele las disposiciones de la Ley que
regule la responsabilidad penal del menor en los casos y con los
requisitos que ésta disponga” (Art. 69 CP).
Esa ley es la LO 5/2000 de 12 de enero reguladora de la
responsabilidad penal de los menores (reformada parcialmente para
delitos de terrorismo por la LO 7/2000 y la LO 8/2000).
La Ley del Menor:
• Presenta frente a los adultos un carácter primordial de
intervención educativa.
• Determina diferencias en las sanciones y en el procedimiento.
• Esta Ley tiene una naturaleza sancionadora, pero las medidas
previstas para ellos tienen una orientación preventiva más que
represiva.
• Se aplica para exigir responsabilidad a los mayores de catorce
años y menores de dieciocho. Fija el límite de inimputabilidad
en catorce años. Ante la ausencia de responsabilidad penal, el
art. 3 de esta ley establece que se les aplicará lo dispuesto en
las normas sobre protección de menores previstas en el Código
civil y demás disposiciones vigentes.
4 3. EL ESTADO DE NECESIDAD EXCULPANTE
En el art. 20 CP se regulan dos modalidades diferentes de estado de
necesidad cuyos efectos son también distintos:
• Estado de necesidad justificante, cuyo fundamento es la
existencia de un conflicto entre bienes jurídicos de valor
desigual; cuando se salva un bien jurídico de valor mayor a
aquél que se sacrifica en una situación de necesidad, la
conducta típica que ha lesionado bienes jurídicos se considera
conforme a derecho, permitida por el ordenamiento jurídico.
(Vg.: quien para salvar su vida, lesiona el patrimonio ajeno).
Efectos:
o Al afirmar que la conducta típica realizada bajo su amparo
está permitida por el ordenamiento jurídico estamos
haciendo una declaración sobre el hecho típico que afecta
tanto al autor como a todos los partícipes (el hecho está
permitido para todos).
• Estado de necesidad exculpante, cuyo fundamento es la
existencia de un conflicto entre bienes jurídicos de la misma
entidad; al lesionar un bien jurídico del mismo valor que aquél
que se salva, el ordenamiento jurídico no considera la conducta
típica permitida, sino únicamente exculpa a su autor al tener en
cuenta la situación en la que actúa. El estado de necesidad
exculpante se basa en la no exigibilidad de otra conducta, es
decir, en si podemos afirmar que el sujeto al actuar tuvo o no
una alternativa distinta, o si el derecho le puede o no exigir,
teniendo en cuenta las circunstancias en las que actuó, que se
comportase de manera diferente (Vg.: quien salva su vida a
costa de la vida de otra persona).
Efectos:
o Declaramos que el hecho típico es contrario a derecho, no
está permitido, y exculpamos únicamente a quien se
encontraba en el estado de necesidad, y por tanto, la
causa de exclusión de la culpabilidad no puede hacerse
extensiva con carácter general a todos los partícipes.
5 4. EL MIEDO INSUPERABLE
Está exento de responsabilidad penal “el que obre impulsado por un
miedo insuperable” (Art. 20.6 CP).
El miedo insuperable tiene como fundamento la inexigibilidad de otra
conducta y configura una causa de exculpación (o disculpa). Se exime
de responsabilidad penal a quien, en una situación límite, realiza un
hecho típico y prohibido, pero, precisamente porque se encuentra en
una situación determinada, el derecho no puede exigir que la persona
reaccione y se comporte de forma diferente a como lo hizo.
Por miedo se entiende una alteración en la capacidad de decisión
(que no anula la capacidad de comprensión ni de actuación, a que de
lo contrario podría aplicarse una causa de inimputabilidad) derivada
de la posibilidad de que se derive un mal que consiste en la lesión o
peligro para bienes jurídicos (Vg.: una persona amenaza a otra con
matarla, si no accede a sustraer del banco en el que trabaja la
cantidad de 12.000 euros).
Se debe analizar si el hecho típico y antijurídico se le puede imputar
subjetivamente a quien actuó por miedo, valorando si el sujeto pudo
o no haber actuado de manera adecuada a la norma.
5. EL ERROR DE PROHIBICIÓN
Al contrario de lo que sucede en otras ramas del ordenamiento
jurídico, en el que las leyes se presumen conocidas por todos, en
derecho penal rige el principio contrario, esto es, para poder imponer
una sanción penal a una persona, es necesario que cuando actúa sea
consciente de que los hechos que realiza son contrarios a Derecho.
Hasta la reforma del Código penal del año 1983, la ley no reconocía
efecto alguno a este tipo de error en el ámbito penal.
El art. 14.3 del actual CP establece lo siguiente: “El error invencible
sobre la ilicitud del hecho constitutivo de la infracción penal excluye
la responsabilidad criminal. Si el error fuera vencible, se aplicará la
pena inferior en uno o dos grados”.
El conocimiento de la antijuricidad del hecho se configura como un
requisito de la culpabilidad: no se le puede imputar subjetivamente
un hecho a quien desconoce la prohibición.
Cuando el error es vencible, es decir, cuando quien actúa hubiera
podido salir de su situación de error y hubiera podido conocer el
carácter ilícito del hecho que realizó, se afirma la culpabilidad,
6 aunque se considera que está disminuida por el desconocimiento de
la antijuricidad (que pudo haber evitado). La vencibilidad del error no
permite una exclusión completa de responsabilidad penal, pero sí
rebajar la sanción, en atención al error, en uno o en dos grados.
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