ANGIE HERNANDEZ GONZALEZ C.C. 1’030.543.406 de Bogotá Tercer Semestre Grupo IIIA FOGON DE NEGROS UN PATRIMONIO QUE CAMBIA MANTENIENDO UNA IDENTIDAD CULTURAL INTRODUCCION Durante la época de la llegada de los españoles a América, se produjeron cambios y alteraciones en las culturas de ese entonces, ya que los colonizadores introdujeron sus costumbres y tradiciones en las comunidades indígenas, tomando como referencia más propiamente la región del Valle del Cauca, provocando modificaciones en el ámbito social, económico y cultural del país. En la lectura del fogón de negros podemos ver claramente como se produce este hecho, en cuanto al ámbito culinario; muchas de las costumbres que tenían nuestros antepasados indígenas han estado presentes pero de igual forma, han agregado elementos de los grupos hispanos y afro descendientes. Así mismo, se hace una relación entre las clases sociales de la época que a pesar de su diferencia social, están vinculadas directamente dentro de la actividad culinaria, representado en el trabajo de los esclavos y en las exigencias de la elite por disponer de alimentos frescos y exquisitos para satisfacer sus necesidades y la de sus invitados también pudientes. De esta forma, se explica como un conjunto de elementos propios de la cultura colombiana, se relacionan y permanecen en constante movimiento, presentando variedad de manifestaciones, y así convirtiéndolas en hechos culturales que hacen de esta una identidad de nuestros pueblos. OBJETIVOS Analizar las representaciones culturales que posee nuestra región del Valle del Cauca en los hábitos alimenticios, y sus transformaciones con la inclusión de nuevos elementos a la cocina tradicional. Identificar la importancia que tiene nuestra historia y cultura dentro de la actividad turística, representándola con elementos propios de nuestro patrimonio, y así mismo tomando los aportes de otras culturas, manteniendo la identidad de nuestra región. Dar a conocer las perspectivas que se tienen sobre la gastronomía propia de nuestro país y como ha sido modificado con el paso de los años, teniendo en cuenta que se mantiene una tradición cultural. METODOLOGIA Este trabajo fue realizado con ayuda de diferentes fuentes bibliográficas, material suministrado por el docente y la respectiva lectura y análisis del libro Fogón de Negros. ENSAYO Los alimentos y la culinaria han sido una representación cultural y tradicional de las comunidades de nuestro país, las cuales han acogido e insertado elementos y costumbres de españoles y africanos durante la época de la colonia, que irremediablemente se instalaron en nuestra cultura colombiana y hoy en día hacen parte de ella, convirtiéndose en un aporte significativo para el desarrollo económico, social y cultural. Las tradiciones culinarias de la región del Valle del Cauca representan parte de las costumbres de la cocina colombiana; antes de la colonización muchas de los alimentos que se preparaban eran a base de ingredientes que la misma tierra o mares colombianos nos aportaba, y como elemento esencial estaba presente el pescado en todas sus formas y sabores, era “la fuente de la cocina tradicional vallecaucana”; también era esencial y acompañamiento de esta proteína, el maíz y la yuca, además de otros variedades de peces y anfibios. Pero, con la llegada de los españoles a nuestras tierras y el desarrollo del comercio y la industria, fue inevitable mantener esas tradiciones y de allí el aprovechamiento de los aportes de las culturas españolas y africanas, que incluyeron en la cocina indígena elementos significativos para ofrecer y degustar variedad de platos exquisitos con el sazón colombiano. Algunos de ellos y primordial hoy en día, la llegada de la carne de res y de cerdo, y con ello los lácteos con todos sus derivados; además del pollo más acostumbrado en las familias pudientes. “El aporte ha producido variadas, exquisitas y singulares cocinas”. En torno a la cocina, cabe resaltar el papel fundamental de las clases sociales en cuanto a su relación con la preparación y la obtención de los recursos para realizar los alimentos; en el libro se presenta con claridad la diferencia de clases y sus respectivas funciones, el esclavismo encargado de preparar y obtener los alimentos para satisfacer las necesidades de la elite, y está imponiendo sus gustos y necesidades por medio de exigencias poco ortodoxas. “Las diferencias que existían en la situación de los distintos grupos de esclavos de acuerdo con sus oficios, el tipo de economía en el que se encontraban inmersos, la región en que habitaban, su clima y desde luego, la disposición y el temperamento del señor al que servían”. Teniendo en cuenta, la cocina como elemento de la cultura, es indispensable analizar los aspectos que la rodean en cuanto a sus preparaciones e ingredientes, pues hoy en día se ha modificado mucho las recetas con las que nacieron dichos platos típicos, y esto se debe a nuestro proceso de modernidad que afecta nuestro pasado tradicional. “La irrupción de la modernidad y el gusto de las elites latinoamericanas por la imitación de lo europeo, en particular lo francés en el caso de la cocina, nos han privado de esta riqueza, a la que deberíamos volver, pues este festín olvidado representa uno de los aspectos más auténticos de nuestra cultura”. A pesar de que aún se mantienen vivas muchas costumbres culinarias de nuestros ancestros, el hecho de innovar o más bien preferir las costumbres, más propiamente los alimentos de otras culturas más desarrolladas, nos pone a analizar y preguntarnos ¿que estamos haciendo con nuestra identidad? “No hay que abundar sobre el hecho de que la buena cocina es expresión máxima de la cultura, que infunde vida al individuo y al mismo tiempo consolida el legítimo orgullo de su identidad. Bien sabido es que el alimento, las especias y más tarde la gastronomía han propulsado cambios civilizacionales a lo largo de la historia; que simple y sencillamente han hecho progresar y evolucionar a la humanidad”. Así, podemos analizar que una comunidad puede introducir y apropiarse de elementos que no son propios de la región, pero con el solo hecho de mantener sus hábitos culinarios con algunas de las costumbres pasadas, evidencia el interés por conservar su identidad que se expresa en tanto que se parecen pero siempre serán distintas y propias de la región, y de tal manera, influye significativamente en el contexto económico, social y cultural del país. “La buena comida que no pierde de vista su contexto cultural y no pierde el referente de sus raíces, es, además, factor decisivo en la creación de riqueza de una nación. Cosa que se ve y se cuantifica sobre todo frente al turismo… En la actualidad, buena parte del turismo se desplaza en gran medida en pos de delicias gastronómicas”. En este contexto, el salvaguardar costumbres y hábitos culinarios de nuestros ancestros es de gran importancia en la imagen que presentamos frente a otra cultura, el identificarnos como únicos en un ámbito gastronómico, evidencia la prioridad que damos a nuestra cultura y de esta forma, aprovecharemos esa originalidad para mejorar la economía del país y beneficiarnos de las ganancias que deja la gastronomía colombiana en torno a la actividad turística. Que por cierto, al poseer una cocina tradicional simple y exquisita, es preferida por muchos extranjeros y de igual forma, es irremplazable al paladar de los propios colombianos. Con todo y esto, debemos tener en cuenta que así como se desarrolla una civilización estos cambios no deben afectar en su totalidad la cultura, el mantener esa identidad junto con los aportes de otras comunidades, sin modificarla del todo, resalta el interés por promulgar las vivencias y costumbres de nuestros antepasados, como patrimonio cultural que se transforma pero aun conserva su identidad. BIBLIOGRAFIA PATIÑO Ossa Germán, Fogón de negros: Cocina y cultura en una región Latinoamericana. Ed. Convenio Andrés Bello. Bogotá, 2007. LOPEZ Morales Gloria. I Congreso sobre Patrimonio Gastronómico y Turismo Cultural en América Latina y el Caribe. LENCLUD, Gerard. La tradición no es lo que era. Terrain. Laboratoire d’antropologie sociale. 1987. p.2.