www.revistapueblos.org El FMI y el BM: la destrucción de la soberanía de Indonesia Eric Toussaint∗ Después de la II Guerra Mundial, el sureste y el este asiático jugaron dos importantes papeles. Esta región abasteció de materias primas a las sociedades occidentales. Además, fue un foco caliente en el enfrentamiento de intereses entre los contendientes de la Guerra Fría. El 27 de diciembre de 1949 se selló la “transferencia” de soberanía. Indonesia se transformó en una república y Sukarno fue elegido presidente. La herencia colonial pesaba fuertemente en Indonesia. Tenía que reembolsar una sustanciosa deuda, legada por los Países Bajos y, además, su estructura productiva estaba basada esencialmente en exportaciones agrícolas. Esto hizo que la economía indonesa dependiera de las variaciones del mercado económico internacional. Hasta 1963 Sukarno jugó a los dos bandos durante la Guerra Fría, aunque se le había pedido explícitamente que escogiera bando. Los Estados Unidos decidieron actuar a través del FMI. Sin embargo, debido a dos motivos: 1.- decisiones en política exterior occidentales, así como 2.- políticas domésticas del propio Sukarno, Indonesia abandonó el FMI y el BM, y Sukarno decidió hacerse cargo de su país “a su modo”. Después del golpe de estado de 1965 se reestablecieron las relaciones y el nuevo presidente Suharto alineó sus políticas con los intereses estadounidenses. A pesar de la clara convergencia, los Estados Unidos no quisieron conceder nuevos préstamos directos y decidieron, como en 1963, confiar la administración de los intereses de su deuda al FMI, ya que de esta forma, toda ayuda estaría sujeta a la aplicación de las políticas del FMI. Indonesia se unió oficialmente al FMI en febrero de 1967. Sin tener en cuenta ningún tipo de escrúpulo por la naturaleza antidemocrática y autoritaria del nuevo gobierno indonesio, los países occidentales le proporcionaron ayuda masiva. Esta impunidad se tradujo en actos tales como corrupción, agresión contra uno de sus vecinos (anexión de Timor Oriental), así como en planes migratorios que fueron objeto de fuertes críticas en términos de derechos humanos y violaciones medioambientales. La crisis asiática de 1998 debilitó al régimen y Suharto abandonó el poder en mayo de 1998. Las decisiones de las instituciones de Bretton Woods estaban guiadas por factores políticos y geoestratégicos. Su apoyo financiero posibilitó a Suharto desarrollar políticas que no respetaban los derechos humanos. ∗ Eric Touissant es presidente del CADTM (Comité para la Abolición de la Deuda del Tercer Mundo) y autor de Your Money or Your Life. The Tiranny of Global Finnance, Pluto Press, London, 1999; y coautor con Damien Millet de The Debt Scam, VAK Publication, Mumbai, 2003 y de Who Owes Who? 50 Questions about World Debt, Zed Books, London, 2004. Ver la página web: www.cadtm.org. Agradezco a Sebastien Dibling su colaboración. 1 www.revistapueblos.org A. Contexto 1. Un jugador clave en el tablero de ajedrez asiático. El archipiélago indonesio tiene una sorprendente serie de ventajas geográficas y económicas. Comprende alrededor de 13.600 islas, que forman un arco entre el continente asiático y Australia. Controla las rutas marítimas entre el este de África, Oriente Medio y la India, en el lado del Océano Índico. En el lado del Océano Pacífico, se sitúa entre China, Japón y el occidente de Norteamérica. El bosque tropical de Indonesia es el segundo más grande del mundo, después de la selva amazónica. El archipiélago es rico en productos agrícolas (arroz, caucho, café, cacao, soja, aceite de palma y plátanos) y en recursos naturales (gas natural, estaño, bauxita, níquel, cobre). Además, tiene depósitos de petróleo que han sido largamente codiciados por muchos1. Algunas islas están muy densamente pobladas; su población constituye una importante reserva de mano de obra barata para las empresas occidentales. Después de la II Guerra Mundial, el sureste asiático jugaba dos importantes papeles. En primer lugar, abastecía de materias primas a las sociedades occidentales. En segundo lugar, en comparación con el este asiático (China y Corea), la privilegiada localización de la región que comprende Indonesia, supuso un choque de intereses durante la Guerra Fría. En efecto, según el artículo de Noam Chomsky en Le Monde diplomatique2, Georges Kennan, el estratega estadounidense que popularizó la política de contención, ve en “el problema indonesio, la cuestión clave ahora mismo, en la lucha de los Estados Unidos contra el Kremlin”. Chomsky añade: “y Georges Kennan advirtió de que una Indonesia comunista sería un foco infeccioso capaz de extenderse hacia el occidente y atacar a todo el sur de Asia”. De esta forma, a partir del fin de la II Guerra Mundial, a la sombra de la guerra fría y la competición internacional, Indonesia alcanzó un estatus político y económico relevante para las principales potencias. Un giro de Indonesia entonces hacia alguno de los dos bandos ideológicos, podría haber provocado un drástico impacto en el orden internacional. 2. La colonia de los miles de beneficios Indonesia era conocida por sus especias, ya en el siglo XVI. Los portugueses mercadeaban con el clavo y la nuez moscada producidos en las Molucas. Las ganancias eran altas, y los holandeses sometieron la isla a fuego y espada. Así fue desde 1605. Desde entonces, casi todas las islas de Indonesia, exploradas palmo a palmo, se convirtieron en coto privado de los Países Bajos. Durante la II Guerra Mundial, los japoneses invadieron las islas indonesas, después del ataque a Pearl Harbour. Este período fue el escenario que presenció el crecimiento y desarrollo de un importante movimiento por la independencia de Indonesia. Tres días después de la rendición japonesa, Sukarno3 y 1 A comienzos del siglo XX, un monopolio holandés, la Royal Dutch, ejercía el control sobre el petróleo de Indonesia y abastecía a la mayor parte del mercado asiático. Los Estados Unidos que se habían hecho con el control de Filipinas en 1898, comenzaron a interesarse en Indonesia é intentaron penetrar en su mercado. Chocando con el monopolio holandés, la Standard Oil Company lanzó un precio de guerra a su competidor, que rápidamente se encontró con dificultades financieras. La empresa holandesa se salvó merced a su fusión con la empresa británica Shell, en 1907. Sin embargo, la presión estadounidense fue tan grande que los británicos y los holandeses aceptaron la apertura de una filial de Rockefeller en Indonesia en 1912, que empezó a bombear petróleo el mismo año. Luego, la I Guerra Mundial disolvió los intereses europeos en Indonesia, posibilitando la penetración de empresas estadounidenses en el mercado del caucho. En 1914, Goodyear and Rubber ya había construido una planta en Sumatra y la empresa estadounidense, a través de su sucursal Holland-Amerika Plantege Mij, adquirió 80.000 acres para la producción de caucho. De esta forma esta empresa se hizo con el control, bajo una única propiedad de la plantación más extensa de caucho en el mundo. Tales tácticas estadounidenses para afianzar los negocios fueron la prueba de la enorme importancia que concedían a estas islas. 2 CHOMSKY, Noam: “L´indonésie, atout maître du jeu américain”, junio de 1998, pp. 1 y 8. 3 Sukarno fue uno de los fundadores del movimiento independentista. En 1927, Sukarno, un ingeniero, fundó el Perserikatan Nasional di Indonesia (PNI). Otros grupos se le unieron para constituir el PNI, cuyo eslogan era “Una 2 www.revistapueblos.org Mohamed Hatta, respaldados por la juventud rebelde, proclamaron la independencia de Indonesia el 17 de agosto de 1945. Pero al final de la guerra, los aliados ocuparon el archipiélago y esperaron el regreso de los holandeses. Los antiguos dueños de la colonia se encontraban en una difícil posición, frente a las exigencias por la independencia. Tenían el control militar sobre el archipiélago, pero no el político. Los principales poderes no les respaldaban más, no sólo debido a que esta inestabilidad era una amenaza estratégica para la región, sino también porque codiciaban demasiado la riqueza de Indonesia. En 1947 ocurrió un episodio controvertido en la historia del Banco Mundial. Concedió un préstamo de 195 millones de dólares a los Países Bajos, mientras que el gobierno holandés estaba preparando una ofensiva contra los nacionalistas indonesios. Este era el segundo crédito que concedía el BM en su historia. Dos semanas antes de ser aprobado este crédito, los Países Bajos lanzaron su ofensiva. Durante los dos años siguientes, se establecieron cerca de 145.000 efectivos militares de ocupación holandeses (fue una operación a gran escala, difícil de mantener en silencio) Aunque las Naciones Unidas declararon un cese el fuego en 1948, los holandeses todavía lanzaron varios ataques por tierra y aire. Hubo un fuerte revuelo en la ONU y en los Estados Unidos, criticando con severidad la política holandesa y la implicación del BM. A posteriori respondieron que el préstamo había sido concedido al gobierno holandés por gastos realizados en los Países Bajos. Las críticas arreciaron cuando el dinero fue “real”, el gobierno holandés podía usar el crédito del banco en ayuda de su campaña militar en Indonesia4. La realidad es que la ayuda que Estados Unidos estaba concediendo a los Países Bajos a través del Plan Marshall (400 millones de dólares), se desviaba en ayuda a la intervención militar y policial en Indonesia. Ante esa situación, Estados Unidos consiguió que Naciones Unidas organizase las conversaciones de La Haya, en agosto de 1949, que finalizaron con la transferencia de soberanía, firmada el 27 de diciembre. Indonesia pasó a ser una república y Sukarno fue elegido su presidente. Así, fue el país número 60 en firmar la Carta de las Naciones Unidas. Pero el legado del colonialismo pesaba fuertemente en Indonesia. La nueva nación tenía que devolver una significativa deuda colonial. Además, los Países Bajos habían legado una estructura productiva basada esencialmente en exportaciones agrícolas, lo que hacía al país dependiente de la elasticidad de los mercados económicos internacionales. Otro dato importante es que la mayor parte de la riqueza creada estaba en manos de empresas holandesas. Finalmente, Indonesia dio sus primeros pasos independientes, aunque como una sociedad marcada por los roles coloniales. Esto le llevó a tener una elevada tasa de analfabetismo, y solo 1200 médicos y 120 ingenieros para una población de 80 millones de habitantes. B. Las entidades financieras internacionales: sospechas del presidente Sukarno y apoyo al dictador Suharto. 1. La era Sukarno: afirmación de independencia Sukarno era un miembro del movimiento de los no-alineados, que hace acto de presencia en Indonesia con la Conferencia de Bandung en 1955. Sukarno, Tito y Nehru fueron los líderes que expresaron las esperanzas del Tercer Mundo, frente a las reglas del viejo sistema colonial. Durante esta reunión, Sukarno hizo un famoso discurso sobre los objetivos de la conferencia. Aquí presentamos unos pequeños nación, un pueblo, un idioma”. Fue arrestado en 1929 y su movimiento del PNI fue disuelto. Desde los juzgados fue imposible probar ningún cargo contra Sukarno, así que fue puesto en libertad después de un año de prisión, pero después, el gobernador usó sus poderes de excepción y exilió a Sukarno a las islas exteriores. Fue puesto en libertad por los japoneses. 4 Esta controversia está resumida en RICH, Bruce: Mortgaging the earth, 1994, pp. 69 y 70. Rich aporta muchos detalles, incluyendo el relato del debate en el Congreso de los Estados Unidos. 3 www.revistapueblos.org extractos5: “El hecho de que los líderes asiáticos y africanos puedan reunirse en uno de sus países para debatir y reflexionar acerca de asuntos en común, es un nuevo e histórico comienzo (…) Nadie se puede sentir libre del todo mientras que parte de su hogar no lo sea. Como la paz, la libertad es indivisible.” A menudo decimos “El colonialismo ha muerto.” No nos dejemos anestesiar ó incluso engañar por tales afirmaciones. Yo os digo que el colonialismo aún no ha muerto. Cómo podemos decir eso, cuando existen amplias áreas de Asia y África que no son libres. (…) El colonialismo tiene su versión moderna, en forma de control económico, intelectual y un verdadero control físico, a través de una pequeña comunidad extranjera dentro de cualquier país. Es un enemigo hábil y con determinación, y presenta muchas apariencias. No abandona su presa fácilmente. Dónde quiera, cuándo quiera y como quiera que aparezca, el colonialismo es algo infernal y que debe ser erradicado de la faz de la tierra. (…). Sukarno hablaba desde un punto de vista antiimperialista, en términos de política exterior. Para conseguir la unidad de su país, exigió la devolución de Nueva Guinea (Irian Jaya), que permanecía en manos holandesas. En 1956, rechazó la deuda colonial y en 1957 nacionalizó las empresas holandesas. La política de Sukarno dentro y fuera de su país, se centraba en una filosofía de equilibrio. Indonesia es una tierra con una inmensa variedad de culturas y Sukarno intentó mantener en equilibrio las diferentes facciones de su país con el objetivo personal de permanecer sólo en el poder. En 1955 se organizaron las primeras elecciones. El partido del presidente, el PNI, consiguió un 25% de los votos, mientras que el PKI, el partido comunista, un 16,4%. Dos años después se celebraron las elecciones regionales y el PKI afianzó su presencia, lo cuál molestaba a las potencias extranjeras, inmersas en su batalla ideológica. La fuerza del PKI se asentaba en los campesinos sin tierra, trabajadores urbanos y de los campos petrolíferos, trabajadores agrícolas. Según sus propias estimaciones, el partido contaba con 3 millones de miembros y con 20 millones de simpatizantes. Para asegurar su poder, Sukarno trabajó con los comunistas. Se debe enfatizar que Sukarno no era comunista, sino un nacionalista que necesitaba del PKI para asegurar su poder en Indonesia. En la escena internacional, Sukarno hábilmente enfrentaba a los bloques de la Guerra Fría uno contra el otro. Pero las tensiones iban en aumento. Estados Unidos tenía una ligera idea de la masiva ayuda que la Unión Soviética otorgaba a Indonesia y pensaban que esto haría que Indonesia adoptase una postura pro soviética. Por este motivo, los Estados Unidos respaldaban las rebeliones internas que buscaban desestabilizar a Sukarno, el cual, por otro lado, hablaba claramente en contra de esta ayuda en las Naciones Unidas. Hasta 1963, Sukarno tuvo éxito en su estrategia de enfrentar a los dos bloques, hasta que le obligaron a escoger bando. Los Estados Unidos decidieron actuar a través del FMI. Una delegación del FMI viajó a Indonesia en 1962 y condicionaron su ayuda financiera a una estrecha cooperación con el Fondo. En marzo de 1963, los Estados Unidos concedieron un crédito de 17 millones de dólares, y dos meses más tarde el gobierno de Indonesia anunció un conjunto de nuevas medidas económicas (la devaluación de la rupia, austeridad presupuestaria, eliminación de subsidios...), en consonancia con la política del FMI. Al mes siguiente, se reunieron los miembros de la OCDE para dar su aprobación en un acuerdo de movilización de fondo. Los Estados Unidos propusieron contribuir a él, junto al FMI y el BM, hasta la mitad de los 400 millones previstos. En agosto, bajo iniciativa estadounidense, Indonesia firmó un acuerdo de apoyo, lo que le posibilitó la concesión de un préstamo de 50 millones de dólares. Pero todo esto cambió en septiembre de 1963, cuando los británicos proclamaron sin consulta previa la Federación Malaya. Sukarno vio esto como una maniobra de las fuerzas imperialistas británicas. Esto significó la ruptura de los acuerdos con el FMI. A pesar de sus demandas, las Naciones Unidas accedieron a la formación de Malasia y Sukarno, que esta vez fracasó, se cerró de golpe las puertas de la ONU en 1965. 5 De las charlas África-Asia en Bandung (Djakarta, ministro indonesio de Asuntos Exteriores, 1955), 19-29. 4 www.revistapueblos.org La situación económica era desastrosa. La gran cantidad de créditos concedidos por los países occidentales y la URSS, se malgastaron en bienes de consumo, prestigiosos proyectos y armas. Aunque Sukarno defendió los derechos de los indonesios, no triunfó a la hora de hacer de su país un éxito económico. Su economía, dependiente del exterior, tuvo que hacer frente al colapso del precio de las materias primas (el precio del caucho se desplomó drásticamente) y sus políticas de excesivo gasto público, fueron causas principales del aumento de la inflación, que alcanzó una tasa anual del 600% al final de su mandato. Esto fue la culminación de la Guerra Fría, y Sukarno atrajo las iras de Washington por haber nacionalizado todas las empresas privadas extranjeras (excepto las empresas petrolíferas). Abandonó el FMI y el BM en agosto de 1965 y decidió hacerse cargo del país de forma independiente. 2. El golpe de estado del 30 de septiembre de 1965 El 30 de septiembre de 1965, el general Suharto lanzó una masiva represión contra los partidos del ala izquierda. Escogió al PKI como su primer blanco, acusándole de fomentar un golpe de estado comunista. Suharto tuvo éxito en la toma de control con la acción del ejército y la destrucción física del PKI. Entre medio y un millón de civiles fueron asesinados, simplemente por pertenencia ó por simpatizar con el PKI. Progresivamente fue dando de lado a Sukarno, hasta que finalmente, en marzo de 1966, Suharto se quedó oficialmente con todos los poderes de Sukarno. Seis días después del cambio, el gobierno de los Estados Unidos anunció que se estaba abriendo una línea de crédito para Indonesia, por valor de 8.2 millones de dólares, para la compra de arroz estadounidense6. El 13 de abril de 1966 Indonesia regresó al Banco Mundial. En 1966, el presidente de los Estados Unidos Lyndon B. Johnson cruzó el océano para visitar a sus tropas en Vietnam. En uno de sus discursos alabó el Modelo Indonesio7. 3. La era Suharto: el “nuevo orden” El poder de Suharto se basaba en el uso del terror y la eliminación física del rival. Sus objetivos no sólo fueron los comunistas si no que también se convirtieron en blanco miembros del PNI. Suharto era reelegido cada 5 años por una institución parlamentaria (la Asamblea Consultiva del Pueblo) constituida por 1000 miembros. El Presidente elegía directamente a 600; los otros 400 se obtenían por elecciones. Antes de las elecciones, todos los candidatos estaban sujetos a revisión por parte de la “inteligencia” militar, la cual era personalmente elegida por el Presidente de la República. Suharto alineó sus políticas con los Estados Unidos. A pesar de la obvia convergencia, éstos no deseaban conceder directamente nuevos créditos al régimen de Suharto. Así que decidieron, como ya habían hecho en 1963 bajo otras circunstancias, confiar la administración de sus intereses al FMI. Al acabar el verano de 1966, una misión del FMI estudió un nuevo programa de estabilización y el gobierno8 rápidamente aplicó las condiciones macroeconómicas del FMI. Indonesia volvió oficialmente al redil del FMI en febrero de 1967. Los países occidentales estaban prestos para responder. En primer lugar, concedieron una ayuda de 174 millones de dólares para superar la crisis indonesa. Entonces, procedieron a reorganizar la deuda (pagos del interés, del principal y retrasos). Esto suponía el 69% de los beneficios estimados por la exportación9. Sin un nuevo calendario de pago, el servicio de la deuda habría consumido la ayuda extranjera. En diciembre de 1966, siguiendo las consignas del Club de París, las naciones 6 PAYER, Cheryl: The Debt Trap: The International Monetary Fund and The Third World, 1974, pp. 75-90. 7 CANAL ARTE: Les mercredis de l´historie: Massacre en Indonésie, Australia, Francia, canal trece de WNET de Nueva York, ArteFrance, YLE TV2 Documentales, Australian Film Finance Corporation, Milton Cordell/Vagabond films production, BFC Productions, c. 2001. 8 Creación de un mercado de intercambios, medidas antiinflación, equilibrio presupuestario, limitación del gasto público al 10% de los presupuestos, la reforma del sistema de impuestos, el fin de los subsidios, el restablecimiento de un clima favorable a la inversión extranjera, permitiendo que los beneficios pudieran salir del país… 9 PAYER, Cheryl: Ídem, p.80. 5 www.revistapueblos.org occidentales acreedoras aceptaron una moratoria 10 hasta 1971, para el reembolso del interés principal y de los intereses a largo plazo de la deuda contraídos antes de 1966. Sin la ayuda del FMI y la presión de los Estados Unidos sobre los miembros del Club de París, no se habría podido realizar esta reorganización. Pero los efectos de la moratoria eran meramente temporales, y en 1971, los reembolsos habían de continuar. Desde entonces, los acreedores firmaron los acuerdos más favorables jamás concedidos11. Las deudas anteriores a 1966 (contraídos bajo el mandato de Sukarno) se tenían que rembolsar en 30 anualidades en un período que iba desde 1970 hasta 1999. Esta reorganización de la deuda se acompañó de una devaluación y una reforma de las tarifas de cambio, lo que hizo que Indonesia fuese el país con la tarifa de cambio más libre. C. Sus primeros aliados, el BM, el FMI y los Estados Unidos, después abandonan al régimen de Suharto. 1. Corrupción Según el informe sobre corrupción del 2004 de Transparencia Internacional12, Mohamed Suharto fue el líder más corrupto del m undo. Se apropió de una cantidad entre 15 y 35 millardos de dólares entre 1967 y 1998. Esto fue mucho más allá de lo realizado por Ferdinand Marcos en Filipinas de donde sustrajo entre 5 y 10 mil millones de dólares americanos) ó que Mobutu en Zaire (que sustrajo 5 mil millones de dólares). Según un informe del Banco Mundial13, entre el 20 y el 30% de los presupuestos ligados a los fondos de desarrollo eran desfalcados y los créditos del BM estaban claramente implicados. Por ejemplo, los presupuestos destinados a desarrollo que incluían partidas tales como “desarrollo de infraestructuras”, financiaban la redecoración de edificios gubernamentales ó la compra de vehículos oficiales, y no la mejora de la asistencia pública. El BM es uno de los principales acreedores del país. En el año 2002, Indonesia debía a la institución algo más de 11 millardos de dólares, de un total de 75 millardos de dólares de deuda pública extranjera. Aunque no públicamente, el Banco no se considera implicado en estas apropiaciones ilegales. Se rodea de una batería de razones para pasar por alto cualquier responsabilidad de connivencia con un régimen odioso. De hecho, la Perspectiva Operativa de octubre de 1998 admite que “muchos de nuestros propios empleados (en concreto, los directores de operaciones de las oficinas principales) se consideran ignorantes ó despreocupados (“ellos realmente no quieren saber”) de las prácticas locales y por este motivo, se llevan a conclusiones erróneas ó se engañan más fácilmente…”14. 10 Más de la mitad de la deuda Indonesa fue contraída con la URSS, y mediante la concesión de una moratoria de su deuda, los acreedores occidentales se comprometían a financiar el reembolso de la deuda soviética. Para evitar cualquier flujo de capital hacia la URSS, los acreedores concedieron este estatus favorable, a condición de que los soviéticos hicieran lo mismo. Estos últimos accedieron pues temieron que en absoluto serían rembolsados, en caso de un hipotético rechazo por su parte. 11 Este nuevo contrato incluía la cláusula de nación más favorecida, lo que quería decir que la deuda soviética sería reembolsada de una forma más rápida. 12 www.globalcorruptionreport.org; www.transparency.org 13 BANCO MUNDIAL: “Summary of RSI Staff Views Regarding the Problem of ´Leakage´from the World Bank Project Budget”, agosto de 1997. 14 ABID ASLAM: “La Culpa del Banco Mundial en la Corrupción de Indonesia”, Inter Press, Washington, 14-021999, www.50years.org/press/ips021599.html 6 www.revistapueblos.org Desde el princ ipio, las relaciones del Banco Mundial con Indonesia, en ese periodo, estaban en especial sintonía. La primera visita del nuevo presidente del Banco Mundial, Robert McNamara, fue a Indonesia. Según el libro oficial de los 50 primeros años del BM: “Él [Robert McNamara] y el Presidente Suharto se admiraban mutuamente, y el nuevo presidente adoptó en el acto resoluciones únicas para un programa nacional indonesio. El 15 de junio [de 1968], en conferencia de prensa, dijo: “Esta es la primera vez que el Banco Mundial ha establecido este tipo de misión permanente en un área en desarrollo…Nuestro problema en Indonesia requiere una solución única y una más amplia concentración de esfuerzos de la que hayamos aplicado en cualquier otra parte del mundo”15. Citando de nuevo el libro: “Debido a la corrupción generalizada en Indonesia, el Banco tuvo claro este asunto desde el principio de su renovada relación con el país, en 1968. Pero documentos de relevancia expresan que el fenómeno tenía que y podía ser erradicado por completo (…) McNamara explicó que “era necesario mantener el énfasis en la reducción de la corrupción. Fuera de Indonesia esto era algo de lo que se hablaba mucho y el mundo tenía la impresión, correcta ó incorrectamente, que era mucho mayor en Indonesia que en cualquier otro país… Era como un cáncer devorando a la sociedad.” Y mucho más allá según McNamara, “Indonesia era la joya de la corona de las operaciones del Banco, según designio de la presidencia”. No podía estar más claro. El Banco mantenía y afianzaba la visión del milagro indonesio, aunque era totalmente consciente de las prácticas fraudulentas del régimen de Suharto. Muchos informes del banco así lo atestiguan. A pesar de la conciencia de esta situación, no se redujeron los créditos. Al contrario, experimentaron un constante aumento. Jeffrey Winters, profesor asociado de política económica en la Universidad del Noroeste, insistía en la naturaleza ilegal de la deuda indonesa y lo consideró como algo criminal, de lo que las instituciones financieras internacionales eran cómplices. Como él dijo, “El Banco Mundial podía haber tomado una amplia variedad de medidas, incluyendo la de intensificar la supervisión de sus proyectos, reduciendo de esta forma los niveles de corrupción en sus propias operaciones, incluso aunque no pudiera acabar con la desenfrenada corrupción que azotaba al gobierno. Podía haber amenazado con una reducción gradual de sus préstamos a Indonesia durante unos cuantos años, si la fuga de fondos destinados para los proyectos del Banco no disminuía progresivamente. Podía haber detenido completamente los préstamos, en vez de continuar prestando bajo altos niveles persistentes de robo, lo cual, violaba el mandato de confianza del banco recogido en sus estatutos”16. Aquí tenemos un caso concreto de apoyo oficial del Banco Mundial a un régimen conocido por su comportamiento fraudulento. Las instituciones de Bretton Woods eran conscientes de los masivos sobornos a los regímenes y el profundo nivel de su corrupción. Todos estos análisis realizados, nos llevan a afirmar que intereses de un orden político y geoestratégico yacen por debajo de esta tolerancia y complicidad. 2. Las muchas formas de opresión de las Instituciones Financieras Internacionales (IFI) Timor Oriental En 1975, después del colapso del régimen de Salazar (Revolución de los Claveles), la administración y el ejército portugués, que todavía ocupaban la isla de Timor decidieron desprenderse de sus colonias. El Frente Revolucionario por la Independencia de Timor Occidental, que habían estado desarrollando un movimiento armado contra la ocupación portuguesa, declaró la independencia del territorio. Pero un mes 15 KAPUR, Deves; LEWIS, John P.; y WEBB, Richard: The World Bank, Its First Half Century, Volume 1: History, Brookings Institution Press, Washington D.C., 1997, p. 469 16 En WINTERS, Jeffrey A.: “Criminal Debt in the Indonesian Context”, Centro de Estudios Internacionales Comparados, Universidad del Noroeste, 3 de julio del 2000. Actualizado en el seminario del INFID (International NGO Forum on Indonesian Development) sobre la Deuda Externa de Indonesia. 7 www.revistapueblos.org más tarde, las fuerzas militares indonesas invadieron la isla y, en 1976, el gobierno indonesio proclamó a Timor Oriental como su provincia número 27. Las Naciones Unidas condenaron esta anexión ya que consideraban a Portugal como el único administrador oficial del territorio17. Sin embargo, ciertos países, incluyendo los Estados Unidos, dieron de facto su reconocimiento a esta anexión. Preferían que las reservas de petróleo estuviesen en manos de un “amigo” dictador, que en las de Portugal ó con un Timor independiente. A esto le siguieron violentos combates, provocando el ejército indonesio 100.000 víctimas entre una población de alrededor de 750.000 personas. La represión era algo frecuente en la isla y las masacres eran la consecuencia a cualquier intento de protesta. Por ejemplo, el 12 de noviembre de 1991, el ejército abrió fuego en una marcha pacífica al cementerio de Santa Cruz. Según Amnistía Internacional: “Alrededor de 270 civiles fueron asesinados en esta masacre y en días posteriores. La mayor parte de las víctimas fueron disparadas mientras intentaban huir. Otras fueron golpeadas y apuñaladas. Según algunos testimonios, docenas de personas, incluyendo testigos de la masacre, fueron asesinadas durante las siguientes semanas. Algunos de ellos eran internados en hospitales militares donde recibían “cuidados”18. En 1992, la subcomisión de Derechos Humanos de la ONU condenó a Indonesia por su “política de represión en Timor Oriental”. ¿Disuadieron estas masacres al Banco Mundial de hacer préstamos a un país cuyo gobierno lleva a cabo abiertamente una muy severa represión contra los movimientos de oposición? ¿Usaba el BM sus créditos para asegurar el respeto a los derechos humanos en Indonesia? El gráfico inferior indica un aumento en los créditos concedidos por el Banco Mundial al gobierno de Indonesia, durante la ocupación de Timor Oriental. Desembolsos del Banco Mundial en Indonesia 98 19 96 19 94 92 19 19 90 19 88 86 19 19 84 19 82 80 19 19 78 74 76 19 19 72 19 19 70 1800 1600 1400 1200 1000 800 600 400 200 0 19 Millions US$ World Bank Disbursements Fuentes: World Bank, GDF, 2001. 17 Amnistía Internacional, Indonesia y Timor Oriental, septiembre de 1994. 18 Informe de Amnistía Internacional, publicado en 1994, sobre violaciones de los derechos humanos en Indonesia, p.66. 8 www.revistapueblos.org El proyecto de trasmigración ó desplazamiento de personas. El proyecto de trasmigración, implantado bajo el régimen de Suharto, y mantenido financiera y políticam ente por el Banco Mundial, no era una idea nueva. De hecho, los antiguos dueños coloniales holandeses y el nuevo gobierno independiente, tuvieron mucho que ver en la migración de muchos javaneses. Este proyecto se realizó para desplazar a millones de pobres, desde las islas centrales más densamente pobladas (Java -la zona más densamente poblada del planeta-, Lombok, Bali y Madura), hacia las islas exteriores menos densamente pobladas (Borneo, Nueva Guinea y Sumatra). Los motivos oficiales eran los siguientes: - Aliviar la presión demográfica, causa por la que muchos campesinos no tenían tierras. - Reducción de la pobreza, haciendo posible el desplazamiento de personas para cultivar nuevas tierras en las islas exteriores, asegurándoles una adecuada infraestructura básica, contribuyendo así al desarrollo económico de las islas en cuestión. - Promover un mayor equilibrio nacional y regional en la distribución de la población. El Banco Mundial prestó 630 millones de dólares parar financiar el proyecto entre 1976 y 1986, aunque se cancelaron alrededor de 130 millones de dólares. Esto redujo la contribución del Banco a 500 millones de dólares. La contribución del Banco no se limitaba tan sólo a la ayuda económica. También ofrecía ayuda política, lo que atrajo decenas de miles dólares en ayuda posterior al proyecto (ayuda desde Holanda, Alemania, los distintos gobiernos de los Estados Unidos; del Banco de Desarrollo Asiático, del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas y del Programa Mundial de Alimentos). Según Bruce Rich, en 1983 el Banco prestó 734 millones de dólares más (en créditos para la agricultura), para financiar a los nuevos colonizadores. Según Rich, entre 1976 y 1986, tres millones y medio de personas fueron desplazadas y otros tres millones y medio se fueron con lo puesto por su propio pie, como consecuencia de la propaganda y la publicidad del gobierno. Los créditos del BM hicieron posible el reasentamiento de 71.000 familias. 335.000 personas fueron reasentadas en Sumatra y Kalimatan. También financiaron la planificación y selección de 400.000 familias, ó de al menos 2 millones de personas. Por esta razón, el Banco Mundial jugó un papel clave en este proyecto. Sin embargo, su impacto fue negativo e irreversible. ONG´s19 de derechos humanos y medio ambientales rebelaron las verdaderas motivaciones ocultas bajo este desplazamiento masivo de la población. Las principales críticas eran las siguientes: - Las familias eran desplazadas según un objetivo geopolítico. El 90% de la superficie de Indonesia está habitada por pobladores no originarios de Java. Esto crea una situación política inestable. Por este motivo, este proyecto era una cuestión de seguridad nacional prioritaria y posibilitó al gobierno el control de las poblaciones indígenas de las islas exteriores, a través de una integración forzosa. - El proyecto de trasmigración violaba los derechos de propiedad sobre la tierra de los pobladores indígenas y de los habitantes de la selva. Los nuevos asentamientos se establecieron en las tierras de los pobladores indígenas sin su consentimiento ó compensación, y provocándoles al final un cambio en sus hábitos de vida. La implantación del proyecto trajo consigo muchos actos de resistencia, que ocasionaron violentas situaciones y abusos de los derechos humanos. 19 Walhi, Watch! Indonesia, OXFAM, IMBAS, Asienhaus (Germany), BIC, CIFOR, WRI (Worl Resources Institute), IMBAS (Indonesian Human Rights Organisation), BIC (Bank Information Center), CIFOR (Center for International Forestry Research). 9 www.revistapueblos.org - El coste medio del desplazamiento de una familia era de 7.000 dólares, según las estimaciones del Banco Mundial 20 (a mediados de los 90). Lo que asciende a 13 veces el ingreso anual de la mayor parte de las familias de las islas interiores. Este proyecto parece del todo improductivo y contribuye a un considerable aumento de la deuda externa y de la pobreza. De hecho, según un estudio de 1986 del Banco Mundial, el 50% de las familias desplazadas vivían bajo el umbral de la pobreza y el 20% por debajo del nivel mínimo de subsistencia. Otros estudios prueban que el 80% de los asentamientos del proyecto muestran fallos en el capítulo de mejora de las condiciones de vida de la población. - El proyecto fue un error, ya que no contribuyó a la mejora de las vidas de los pobres de las islas interiores. Dejó a los desplazados en una situación peor aún que antes, debido a una absolutamente desastrosa planificación y preparación de los emplazamientos, un limitado acceso a los mercados y la pérdida de la propiedad de la tierra y el agua. Esto último era esencial para desarrollar una economía agrícola y ganadera. De hecho, según Rich, el terreno reservado para los desplazados estaba entre los terrenos más pobres del planeta. - Esto no resolvió los problemas de densidad de población de Java, aún al contrario. - Las islas exteriores de Indonesia son el hogar del 10 por ciento de los bosques tropicales de nuestro planeta y el programa de desplazamiento ha sido una de las causas más importantes de la presión institucional ejercida sobre el medio ambiente de las islas. De hecho, el proyecto jugó un papel clave en el serio daño realizado al medio ambiente de las islas exteriores como consecuencia de la masiva deforestación. Se probó que este proyecto es la principal causa de la deforestación del país, estimada en 1991 en 1.2 millones de hectáreas al año21. El Banco Mundial niega todas estas acusaciones. En 1994, decidió realizar una revisión interna 22 de los proyectos que había financiado, para determinar cualquier posible responsabilidad. En este informe, el Banco Mundial admite que el proyecto de Sumatra tuvo “efectos negativos y probablemente irreversibles” sobre la tribu Kubu. Los Kubu son una población nómada cuya supervivencia depende del cultivo en barbecho, la caza y los encuentros en comunidad en la selva. El informe señala que “aunque la presencia de los kubus se conocía ya desde la fase de planificación, con un pequeño esfuerzo se podían haber evitado problemas”. 3. La crisis del sudeste asiático de 1997-1998. La crisis del sudeste asiático golpeó fuertemente en Indonesia y sorprendió al país por su violenta naturaleza. En menos de un año el capital extranjero abandonó el país, la rupia perdió más del 80% de su valor y se produjo un desempleo masivo. Según un estudio realizado por A.Giraud del HCCI23, “a finales de 1998, el 50% de la población vivía bajo el umbral de pobreza, estimado en 0.55 dólares al día en las ciudades y de 0.40 dólares en el resto del país.” Las causas yacen, por un lado en la propia economía indonesa, basada en una corrupción endémica, como consecuencia del choque de intereses entre el gobierno, los bancos y los consorcios privados, y por 20 Banco Mundial, Informe del Sector de Trasmigración de Indonesia, p. 41, en Rich. 21 M. ADRIANA SRI ADHIATI, ARMIN BOBSIEN, Programa de Trasmigración de Indonesia. Un informe preparado para Down To Earth, julio de 2001. 22 “Programa de Trasmigración de Indonesia: una revisión de cinco proyectos financiados por el Banco”, 26 de abril de 1994; “Evaluación de Impacto: Trasmigración I, II y III”, 22 de marzo de 1994. 23 www.hcci.gouv.fr/lecture/etude/et002.html, HCCI (Haut Conseil de la Coopération Internationale). 10 www.revistapueblos.org el influjo masivo del capital extranjero, lo que les permitía regular la balanza de pagos. Y por otro lado, debido a las políticas del FMI. La descontrolada apertura al capital extranjero, condición impuesta por el FMI, provocó una fiebre especulativa en los mercados de la propiedad y la bolsa. El FMI impuso una fuerte medicina para resolver la crisis de 1997. Una vez más falló, extendiendo y profundizando la crisis. J Stiglitz es muy claro en esto: “La política económica debe ayudar a minimizar la gravedad y el alcance de las crisis económicas, tanto como sea posible. Desafortunadamente, esa no fue ni la intención ni el resultado de los preceptos del FMI”24. La gente, duramente castigada por el impacto de estas medidas, comenzó a protestar. El 5 de mayo de 1998, como consecuencia de los acuerdos firmados con el FMI, Suharto eliminó los subsidios a los bienes básicos, aumentando el precio del queroseno, la electricidad y la gasolina en un 70%. Esto enervó al amplio movimiento popular que había comenzado varios meses antes. Quince días más tarde, Suharto abandonó el poder después de 32 años al frente de una dictadura. El gobierno de los Estados Unidos intervino directamente solicitando la dimisión de Suharto, a través de la petición de, su entonces secretaria de Estado Madeleine Albright, con el propósito de despejar el camino a una “transición democrática”. Mediante la imposición de condiciones draconianas a cualquier ayuda a Suharto, el FMI incitaba al dictador a aplicar medidas económicas impopulares. Estas medidas afianzaron al amplio movimiento de oposición, que finalmente logró que el dictador abandonase el poder. Con toda certeza, Washington pensó que Suharto ya había hecho suficiente en la defensa de los intereses de los Estados Unidos. Con el fin de la Guerra Fría hacía ya 10 años, era el momento de pasar página. D. La deuda de Indonesia hoy Si estudiamos qué ha pasado con la deuda pública externa de Indonesia, observamos que la parte correspondiente a acreedores privados es relativamente pequeña. Esto se debe en gran medida a que la entrada de capital del FMI y de naciones industrializadas se destinó prioritariamente a rembolsar dicho capital a los inversores privados y convirtió una parte de las deudas provenientes del sector privado en deudas bilaterales y multilaterales, es decir, la gran mayoría. Reparto de la deuda externa a largo plazo de Indonesia en 2002 Private share 18% Multilateral share 35% Bilateral share 47% Fuentes: Banque mondiale/World Bank, GDF 2004 24 STIGLITZ, Joseph E.: La Grande désillusion, 2002, p.165. 11 www.revistapueblos.org La deuda de Indonesia aumentó principalmente por dos motivos. En un primer momento, el plan de rescate del FMI pareció traer algo de capital al país, pero éste salió rápidamente de Indonesia en forma de pago de deudas a acreedores extranjeros. Mientras tanto, la gente en Indonesia sufrió las consecuencias en forma de drásticos recortes presupuestarios y volvió a pagar esas deudas que no les habían beneficiado de ninguna manera. De acuerdo con el Informe Anual del FMI del año 1998, los compromisos con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo y otros gobiernos occidentales ascendían a 50.000 millones de dólares. Evolución de las reservas de la deuda pública externa de Indonesia (millardos de $) 90 80 75 1999 2000 67 70 60 76 55 56 1996 1997 71 75 81 Billions 50 dollars 40 30 20 10 0 1998 2001 2002 2003 Fuentes: Bank of Indonesia (http://www.bi.go.id/bank_indonesia_english/main/statistics/) La segunda razón es la siguiente: en la Carta de Intenciones se pedía la reorganización del sector bancario mediante la reducción del número de instituciones. Esta medida, unida a una política monetaria muy ajustada (altos tipos de interés) conllevaría el colapso del sector bancario. El informe de la Comisión Meltzer al Congreso de los Estados Unidos lo recogió de manera muy clara: “El recorte de los gastos del gobierno, la crecida de los impuestos, los tipos de interés crecientes y el cierre de los bancos agravó la crisis”25. Después de una subida de los tipos de interés, las empresas que debían hacer frente a sus deudas y carecían de activos líquidos (durante el periodo de crisis), tuvieron que refinanciar sus préstamos pero a unos precios exorbitantes. Su crisis de liquidez pronto se convirtió en una crisis de solvencia y se vieron abocados a la bancarrota. Esto significó una deuda incobrable para los bancos comerciales. El pánico se transmitió entre aquellos que poseían cuentas en dichos bancos que perdieron la confianza en esas instituciones financieras y prefirieron retirar su dinero. El FMI aconsejó al gobierno recapitalizar el sector emitiendo bonos con un elevado tipo de interés para así adquirir participaciones en bancos que estaban en dificultades y garantizar las deudas inseguras. Esta medida sólo consiguió aumentar la deuda interna del país que era inexistente en torno a 1998. El gobierno gastó 430 millardos de rupias (5.000 millones de dólares) en recapitalizar el sistema bancario. Además de repagar esa suma, debió reembolsar 600 millardos de rupias (70.000 millones de dólares) más en concepto de intereses. 25 Informe de la Comisión Meltzer, Washington, marzo de 2000, p. 23. Puede consultarse en www.house.gov/jec/imf/meltzer.htm. Además, bajo el nombre de Coalición Indonesia de movimientos anti-deuda (Koalisi Anti Utang), se han sucedido numerosos programas relacionados con este tema. La Koalisi Anti Utang considera que el FMI ha jugado un papel fundamental en la bancarrota de numerosas empresas, la destrucción del sistema bancario, el aumento del desempleo, la aparición de la deuda doméstica y el crecimiento de la deuda externa. Los detalles pueden encontrarse en la página web de la coalición: www.kau.or.id 12 www.revistapueblos.org Estas medidas empeoraron aún más la situación de la deuda del país. La partida más importante de los presupuestos del estado es destinada a pagar esa deuda. Entre 1999 y el 2000 se gastó el 50% y el 40% respectivamente en pagar el servicio de la deuda. En el año 2004 se destinará a esa causa el 28% del presupuesto y se espera que la situación continúe así. Sangría constante de capital La crisis de 1997-1998 aportó capital a corto plazo. Pero desde entonces, el pago de la deuda ha pesado mucho en el presupuesto de Indonesia. Éste es el motivo por el cual la transferencia neta de la deuda entendiéndose por ello la diferencia entre nuevos préstamos y pagos totales en un año, fue (levemente) favorable en 1998, antes de caer profundamente en la zona roja desde entonces. 29 Transferencia neta de la deuda externa a largo plazo de Indonesia entre 1997 y 2002 Net transfer on Indonesia's long term public foreign debt between 1997 and 2002 1 0,3 0 -1 -2 -3 -2,6 -3,2 -4 -4 -4,4 -4,5 2001 2002 -5 1997 1998 1999 2000 Fuentes: Banque mondiale/World Bank, GDF 2004 Conclusión En resumen, el análisis histórico, económico y político que se ha proporcionado en este breve estudio muestra como el golpe de estado sufrido en Indonesia en 1965 privó a sus habitantes de la oportunidad de determinar su propio futuro. Y eso que con la Conferencia de Bandung de 1955 Indonesia había empezado a jugar un papel dinámico en lo que se convertiría en el movimiento de los países no alineados. La amenaza de ver a uno de los países más densamente poblados del mundo jugar un papel importante en el establecimiento de un nuevo orden mundial, llevó a los Estados Unidos y a las instituciones de Bretton Woods a apoyar de manera activa a la dictadura de Suharto. Las decisiones de estas instituciones estuvieron influidas por factores políticos y geoestratégicos. Su apoyo financiero permitió a Suharto poner en práctica políticas que no respetaban los derechos humanos. 13 www.revistapueblos.org Fueron cómplices de esas políticas. Posteriormente, a partir de la crisis de 1997, medidas impuestas por el FMI sólo contribuyeron a agravar la situación económica y condujeron a un fuerte incremento de la deuda pública tanto interna como externa. Haciendo balance, el impacto de la intervención del FMI y del Banco Mundial es muy negativo. En consecuencia, la deuda y otro tipo de cargas que se mantienen sobre este país deberían ser totalmente canceladas. Traducción: Rubén Corchado 14