CONTENIDO EDITORIAL EL MARXISMO Y LA LUCHA DE CLASES (CONTINUACIÓN DEL ARTÍCULO "LA DIALECTICA DEL DESARROLLO DEL MARXISMO"). EXPOSICIÓN DEL TERCER PERÍODO: LA CONSTRUCCIÓN DEL SOCIALISMO EN LA URSS). PROLETARIOS DEL MUNDO, UNÍOS! (EN ESTA SECCIÓN SE PUBLICA LA DECLARACIÓN DEL COMITÉ DEL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO INTERNACIONALISTA SOBRE LA AGRESIÓN IMPERIALISTA EN EL MEDIO ORIENTE) OPINIONES (MÁS SOBRE EL GUEVARISMO Y LA LUCHA TEÓRICA) CORRESPONDENCIA REVOLUCIONARIA DIÁLOGOS CON BELIGERANCIA PUBLICACIONES MARXISTAS-LENINISTAS -RESEÑALAS FINANZAS DE CONTRADICCIÓN EDITORIAL EN RESPUESTA A UNA CARTA ABIERTA En la sección de correspondencia reproducimos una "Carta abierta a la Revista Contradicción" publicada en "Estrategia y Táctica" No.1, de la Organización Comunista de Colombia, Marxista-Leninista-Maoísta. En tal carta abierta los camaradas prometen "opinar sobre algunos puntos planteados en la revista [Contradicción] en relación con: 1. la situación del Movimiento Comunista Internacional y, 2. sobre el movimiento marxista-leninista en Colombia y de si existe o no una base ideológica para la construcción del partido". Para comenzar, los compañeros ponen al lado de algunas afirmaciones nuestras sobre la crisis que atraviesa el movimiento comunista, opiniones expresadas por los invitados al acto de lanzamiento de la revista y publicadas en el folleto No.2 ("La Situación Actual de los Comunistas en Colombia y Nuestras Tareas") y las hacen aparecer como si fueran nuestras... Y de ahí concluyen: "nos parecen todas estas apreciaciones, contradictorias y sin coherencia". Una de dos: ó los compañeros redactores de la carta abierta leyeron sin entender el folleto No.2, ó quieren iniciar una polémica con CONTRADICCION embrollándola desde el principio mismo. En el primer caso bastaría, en este punto, volver a explicar a los compañeros lo que ya se explica en la presentación del mismo folleto: Los artículos que allí aparecen son, -además de las "Palabras de presentación de la Revista CONTRADICCION", firmadas por todos los comités de ella-, las ponencias de 8 de los asistentes al evento (en calidad de invitados) sobre la "Situación de los Comunistas en Colombia y Nuestras Tareas". Tales invitados son cuadros de algunas de las diversas organizaciones marxistas leninistas que existen en Colombia ó responsables de publicaciones Marxistas Leninistas y firman cada uno su ponencia. Lo que se pretende con el folleto No.2, es hacer conocer públicamente las diversas opiniones de estos camaradas representativos del movimiento comunista en Colombia sobre la situación actual de los comunistas y sus tareas; de tal manera que se puedan juzgar las diferencias, contradicciones y puntos de unidad que existen entre algunos de los diversos grupos marxistas leninistas. Es nuestra contribución a que la lucha de ideas entre nosotros se haga de forma franca y responsable. Esta explicación debían conocerla los compañeros redactores de la carta abierta, pues la organización en la que hasta hace poco militaban (el Grupo Comunista Revolucionario) fue invitada al evento y si no aparecen sus opiniones en el folleto es por que no asistieron ni enviaron la ponencia escrita. En resumen: "Estrategia y Táctica" promete referirse a algunos puntos planteados por "Contradicción"; pero evade ese propósito y se refiere a las "apreciaciones contradictorias y sin coherencia" de un folleto donde están publicadas -además de nuestras opiniones- las de 8 camaradas más; y para rematar los compañeros no entendieron que el folleto No.2 trata sobre "la situación de los comunistas en Colombia y nuestras tareas", pues brilla, por su ausencia, en la carta abierta, cualquier propuesta de los redactores sobre las tareas de los comunistas en la situación actual. En el segundo caso, lo que corresponde es desembrollar la discusión. Pues, aunque haya sido de manera inconsciente, de hecho han embrollado una discusión de primordial importancia para el futuro del movimiento comunista en Colombia. Para ello reiteraremos, con la mayor claridad y sencillez posibles, cuáles son nuestras opiniones sobre la situación del Movimiento Comunista Internacional y sus particularidades en Colombia; de tal manera que los compañeros que escriben la carta abierta puedan juzgar, con todo detalle, cuáles son sus "puntos" polémicos con CONTRADICCION y cuáles con los otros camaradas cuyos artículos aparecen el folleto No.2. Y también cuáles son sus "puntos" de unidad!!! Veamos: Sobre la situación actual del Movimiento Comunista Internacional hemos afirmado: 1- "Está viviendo una profunda crisis organizativa, política e ideológica" (Palabras de presentación de CONTRADICCION). ¿Qué tienen que decir los compañeros de la carta abierta a esta afirmación? Dicen que "la crisis entonces se ha venido superando y no es cierto como ustedes afirman que es supremamente grave aunque algunos pesimistas y escépticos quieran mantenerse dentro de la crisis profunda de la década del 70"; y citan como respaldo de su opinión tres autorizados (y para nosotros correctos) análisis que ha hecho el M.R.I. sobre la crisis en 1984, 1985 y 1989. En la Declaración del M.R.I. (1984) se dice que "El movimiento marxista-leninista sigue confrontando una crisis profunda y grave..."; en 1985 en el "Llamado para el Primero de Mayo" se dice que "Esta crisis está lejos de resolverse..."; y en 1989, en la "Declaración del Primero de Mayo" dice que "Aunque el movimiento comunista internacional aún no ha superado por completo la crisis...". Será acaso que el Comité del M.R.I., por pesimismo y escepticismo, quiera "mantenerse dentro de la crisis profunda de la década del 70"? No! Si no tenemos una idea clara de la crisis y de su magnitud, cómo podríamos enfrentarla y superarla? El optimismo de los comunistas nace de la comprensión de las condiciones reales en que se desenvuelven y no de ilusiones ó de mentiras piadosas. Lo que hace el M.R.I. es llamarnos a participar, a todos los comunistas del mundo, en la lucha por superar la "crisis grave y profunda", que en el 85 estaba "lejos de superarse" y en el 89 "aún no se [ha] superado por completo". Los compañeros, aunque no niegan explícitamente esta situación de crisis no superada, demuestran no entender a qué nos referimos (tanto los compañeros del M.R.I., como los 8 compañeros de las ponencias del folleto No.2, como nosotros) cuando hablamos de crisis. De ahí que tengan poco que decir acerca de las manifestaciones y las causas de ella. ¡¡Sí, Camaradas redactores de la carta abierta: el asunto es grave; tenemos una crisis, no son tiempos "normales"; no nos podemos conformar, ni comportarnos como que todo estuviera "bien"!!! 2- "La crisis se manifiesta como confusión ideológica, impotencia política y dispersión organizativa" (Convocatoria). Que la impotencia política y la dispersión organizativa de los comunistas a nivel mundial aún no se han superado es innegable. Y la confusión ideológica ya se ha derrotado? Creemos que no. La "Declaración" del M.R.I. es la expresión de la base de unidad que se ha logrado entre los partidos y organizaciones maoístas que lo integran y es un importante avance en la superación de la confusión ideológica; pero, de hecho, el debate sobre diversos puntos básicos para la unidad de los comunistas aún persiste en el seno del M.R.I. Como dice el Camarada Bob Avakian "... en parte por que no se han hecho las rupturas necesarias, hay una tendencia, incluso entre las fuerzas marxistas-leninistas auténticas que se suscriben al marxismo-leninismo, pensamiento Mao Tse-tung, a aferrarse a cuando menos algunos aspectos del linbiaoismo...". Aun tenemos mucho por hacer para superar la confusión ideológica y alcanzar una base de unidad más elevada. 3- Las causas de la crisis son: a-"La sobrevivencia del capitalismo a pesar de la crisis general"; b-"las derrotas del proletariado en Rusia y en Europa Oriental hace ya más de 30 años"; c- "El estancamiento del movimiento obrero en los países imperialistas"; d- "El predominio de un marxismo envilecido por la pequeña burguesía en los movimientos revolucionarios de los países y naciones oprimidas"; e- "La derrota del proletariado en China". (Palabras de presentación) 4- "Esta es una crisis temporal. De las pocas y pequeñas fuerzas que quedaron resurgirá un movimiento comunista más vital, más experimentado, más depurado". (Palabras de presentación) 5- "En el esfuerzo por salir de la crisis se han realizado algunos intentos de unificación del Movimiento Comunista: a nivel internacional con la creación del M.R.I. y la revista UN MUNDO QUE GANAR" (Carta de invitación firmada por el Comité de Relaciones). "Y vemos signos alentadores de este resurgir: la creación del M.R.I., el desarrollo de la guerra popular en el Perú, la bancarrota del revisionismo en Europa y del socialismo pequeño burgués en Latinoamérica..." (Palabras de presentación). Parece que los compañeros de la carta abierta se han ofendido por que el Comité de Relaciones de la Revista Contradicción habla de "algunos intentos de unificación". Y llevados por la rabia de esa supuesta ofensa nos achacan el haber dicho que el M.R.I. es un "intento más", cosa que no hemos dicho ... Por el contrario, para cualquiera que quiera verlo, la valoración que hacemos del M.R.I. y de "UN MUNDO QUE GANAR" es altísima, en las palabras y en los hechos. Pero si los compañeros se fijan bien verán que no necesitan inventarnos nada para descubrir una divergencia en la apreciación de la importancia del M.R.I.: Mientras para nosotros son "signos alentadores" de que la crisis está en camino de superarse, para los compañeros son ya la superación de la crisis. 6- Sobre el M.R.I. hemos sido claros e inequívocos: "El camino está trazado; el M.R.I. ha dado los primeros pasos: ha combatido la indefinición y la confusión. Ha comenzado el análisis de la realidad actual y de su evolución en los últimos años y ha trazado tareas políticas generales que deben realizar los comunistas en los diversos países. Ha dado una consigna revolucionaria en materia de organización: construcción de la internacional y de partidos marxistas leninistas maoístas en cada país". Hay aquí una clara y sintética evaluación de la importancia de la "Declaración" del M.R.I. y de las declaraciones posteriores de su Comité. Los compañeros de la carta abierta no son muy conscientes de lo que escriben cuando dicen: "El M.R.I. ha sentado las bases para la creación de las condiciones para que el movimiento comunista internacional se reagrupe en torno a una correcta línea". Efectivamente es distinto decir que "el camino está trazado" y que se han "dado los primeros pasos" a decir que se "han sentado las bases para la creación de las condiciones..."(?!!) Sobre la situación del movimiento comunista en Colombia hemos afirmado: 1- Los primeros pasos dados a nivel internacional para superar la crisis "no lo resuelven todo, ni nos eximen de la responsabilidad, a los comunistas que actuamos en Colombia, de contribuir a la solución general, ni mucho menos de superar las particularidades de nuestra propia crisis." (Presentación). Por qué decimos esto? Porque queremos prevenir contra la tendencia al acomodamiento, a esperarlo todo de los cambios positivos en la palestra internacional. Y esta tendencia se da precisamente entre quienes, por diversas causas, nos hemos dado cuenta de esos cambios positivos en la superación de la crisis a nivel internacional. No podemos reducir nuestra responsabilidad a hacerle propaganda a estos éxitos y a reproducir documentos. Tenemos que seguir haciéndolo (y mejor de lo que lo hemos hecho hasta ahora), pero también tenemos que esforzarnos por aportar a la superación de nuestras propias limitaciones y no dormirnos sobre los laureles justamente conquistados por otros. 2- Cuáles son estas particularidades? "Por lo que ha Colombia toca, ella [la crisis] se manifiesta, en lo organizativo como una reducción extrema del número de individuos que militan en muchos y dispersos grupos; en lo político como la impotencia para la actuación entre y al frente de las masas; en lo ideológico como la confusión, la indefinición y aún la ignorancia teórica". Los compañeros de la carta abierta opinan que esta "posición" nuestra es "bastante exagerada y niega los avances". La lamentable situación organizativa de los grupos es innegable. Y los compañeros de la carta abierta lo saben en carne propia. La impotencia política es evidente y se corrobora a cada momento y en cada episodio de la lucha de clases en Colombia; también lo deben saber los compañeros por experiencia propia. Y en lo ideológico será acaso que los compañeros consideran que los "confusos, indefinidos e ignorantes" son otros? Sin ánimo de ofender a los compañeros tenemos que decirles que, a juzgar por su primera salida como nueva organización marxista leninista maoísta, también entre ellos se dan la confusión, la indefinición y aun la ignorancia teórica. Tomemos 3 ejemplos de su periódico "Estrategia y Táctica" No.1: a- Dicen los compañeros que "En nuestra opinión, la cuestión central es entrar a definir que es lo que unos y otros entendemos por maoísmo (debate que está por abordarse)...". Si este debate está por abordarse, cómo pueden negar los compañeros que hay "confusión" ideológica?. Aunque para ser exactos no llega a tales extremos la confusión: el debate acerca de lo que entendemos por "maoísmo" ya sido abordado en Colombia, por lo menos desde 1967, en el seno del Partido Comunista de Colombia (m-l), cuando se plantea la discusión entre las posiciones dogmáticas de derecha y el Comité Central, discusión que originó la fracción que dio nacimiento a la Liga M-l de Colombia. Lo que estaba en juego era una interpretación del maoísmo como una etapa superior, avance y desarrollo del marxismo, como una guía para la acción, ó una interpretación del maoísmo como un dogma muerto, como una receta que eximía del análisis concreto de la realidad concreta y de la aplicación creadora. Necesitamos, urgentemente, reabordar el debate y darle la culminación que no tuvo ni en ese entonces, ni después en los diversos episodios de esta lucha. b- También dicen: "defendemos los desarrollos de línea y programa publicados por Alborada Comunista #s 26 y 27 así como el documento Borrador de la línea y el Programa". Nadie en Colombia tiene autoridad moral para reprocharles que anden apenas en "borradores" en cuanto a las definiciones básicas. Pero eso es precisamente una de las manifestaciones de la "indefinición". c- Dicen que Mao tse-tung "Sentó la tesis Marxista-leninista de que el capitalismo burocrático es el tipo de capitalismo que se desenvuelve en una nación oprimida sin excepciones" (así, subrayado). Qué es esto sino, en el mejor de los casos, simple ignorancia de los escritos de Mao Tse-tung? 3- Cuál es el aspecto principal de la crisis? "No existe una base ideológica en los actuales grupos para la acción política, ni para su unidad orgánica, ni para la organización y dirección del proletariado". Es necesario anotar que cuando hablamos de "acción política" y "organización" nos referimos a la actividad política y a la organización comunista; no a la actividad política y a la organización de sectas. Para éstas es muy fácil encontrar una base ideológica. Bastan unos cuantos dogmas y unos jefes para que la organización viva y perviva, aislada de la sociedad y de sus luchas reales, reproduciéndose a sí misma, cerrada sobre sí, resolviendo sus propias contradicciones sin relación con las contradicciones sociales y terminando por ser una sociedad ideal dentro de la propia sociedad, cuyos miembros, más que en socialistas, devienen en antisociales. 4- Qué significa crear esa básica ideológica en Colombia? a- "Superar la ignorancia entre quienes nos mantenemos en una posición revolucionaria"; b- "derrotar la confusión teórica en el seno de los marxistas leninistas maoistas"; c-"combatir enérgicamente contra las tendencias no marxistas que hoy predominan en el movimiento revolucionario colombiano; d- "deslindar campos con toda la escoria de la ideología burguesa, con las ideas de los profesores burgueses que han contaminado las ideas de los revolucionarios marxistas"; "Significa, en fin, ir más a fondo en la lucha teórica". 5- La construcción de tal base ideológica "marca y determina un período en la construcción del partido del proletariado en Colombia". 6- Por lucha teórica "entendemos la aprehensión del marxismo leninismo maoismo, su difusión, su defensa, su aplicación al estudio y a la investigación de la realidad objetiva". 7- "Si no ganamos un 'espacio bajo el sol' en la sociedad colombiana, como corriente de pensamiento científico, coherente, íntegro, no podemos los comunistas hacer política, ni organización; ni dirigir y organizar a las masas para la revolución, ni siquiera organizarnos nosotros mismos". 8- "En particular, sobre la necesidad de construir un partido comunista, fundado en las bases teóricas del marxismo leninismo maoismo, conforme al estilo y métodos de trabajo marxista leninista maoista, hay un gran acuerdo entre nosotros; también lo hay en cuanto a que construir un partido así exige trabajar en diversos campos interrelacionados: en el terreno teórico, en la lucha política de masas, en el terreno organizativo. Lo que hay que precisar es cuál es, ahora, el terreno clave, el que nos permita, tomándolo como principal, avanzar con paso firme y en todos a la vez". En conclusión: Reconocemos la situación crítica que atraviesa el movimiento comunista, sabemos sus peculiaridades en Colombia y su aspecto principal, llamamos a todos los marxistas leninistas para que concentren esfuerzos en ese aspecto y pongamos piso firme a la construcción del partido del proletariado por el que todos clamamos. Estamos seguros que los redactores de la carta abierta tienen un papel importante que cumplir en este gran proceso. Saludamos sus esfuerzos y les agradecemos la carta. Se las agradecemos por que ella muestra que se tiene el propósito de superar el aislamiento por medio del debate público. No importa que en su primera salida se reflejen aún los malos métodos de debate. Sólo debatiendo aprenderemos a debatir. Eso es parte de lo que nos hemos propuesto. Revista CONTRADICCION ********************* ¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS! OPONERSE A LA AGRESIÓN IMPERIALISTA QUE DIRIGE ESTADOS UNIDOS ¡ DEL COMITÉ DEL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO INTERNACIONALISTA Con la ayuda de las demás potencias imperialistas, Estados Unidos está concentrando alocadamente una enorme fuerza militar en Arabia Saudita y en las aguas del Golfo. Todo indica que, ansiosos de pelear, desencadenarán una sangrienta agresión y muy posiblemente una guerra de gran envergadura contra Irak. El imperialismo estadounidense ha aprovechado el pretexto de la invasión de Kuwait para justificar su agresión. Pero Estados Unidos es el que ha pisoteado constantemente a otras naciones y el que se regodea en desatar su enorme fuerza militar contra víctimas débiles e indefensas como Granada y Panamá. Fue Estados Unidos el que ocupó a la fuerza el sur de Vietnam y mató a millones tratando, sin éxito, de reprimir a su pueblo. Y es Estados Unidos el que arma y financia el Estado sionista de Israel, cuya mismísima existencia se basa en la ocupación ilegítima de Palestina y que agrede periódicamente a los pueblos de los Estados vecinos. El verdadero propósito de la agresión que dirige Estados Unidos es poner la región bajo su control, infundir teror en los pueblos del Oriente Medio y del mundo entero, y fortalecer su imperio mundial. Hasta ha amenazado usar armas nucleares si estalla la guerra. El Movimiento Revolucionario Internacionalista, que une a los partidos y organizaciones maoístas auténticos del mundo entero, incluídos del Oriente Medio y Estados Unidos, condena resueltamente la agresión de los gánsteres estadounidenses y sus compinches, y hace un llamamiento para que el proletariado y los pueblos oprimidos se les opongan. Las masas de Irak, del Oriente Medio y del mundo árabe saben que esta agresión imperialista va contra sus intereses y arden de deseos de empuñar las armas y librar una guerra de liberación contra Estados Unidos, las otras potencias imperialistas, los reaccionarios gobiernos árabes y el Estado sionista de Israel. El Movimiento Revolucionario Internacionalista apoya toda esa resistencia. Pero las masas de esos países también han visto que sus esperanzas, luchas y sacrificios han sido traicionados muchas veces por impostores que se cubren con el manto de la nación y dicen que se oponen al imperialismo y el sionismo, pero siempre traicionan al pueblo. Saddam Hussein es otro de esos impostores reaccionarios; por muchos años ha estado metido hasta el cuello en negocios con los imperialistas, del Oriente y del Occidente, y ha cometido muchos crímenes. Quien ha usado gas químico en su propio país para reprimir las aspiraciones nacionales del pueblo curdo es incapaz de dirigir a las masas iraquíes y árabes en una auténtica lucha de liberación contra el imperialismo. Erradicar el imperialismo y el sionismo del Oriente Medio es imposible si el proletariado y los pueblos no levantan su propia bandera: la de la revolución de nueva democracia y la guerra popular. Tendrán que apoyarse en sus propios esfuerzos y no contar con la “ayuda” de imperialistas y reaccionarios; y tampoco pueden “comprar” su liberación con los ingresos del petróleo, el azote del Oriente Medio. Por muchos años las fuerzas oportunistas del Oriente Medio, así como de otras partes, han dicho que la única manera de oponerse a Estados Unidos es apoyándose en la Unión Soviética y se han opuesto encarnizadamente a los maoístas que decían la verdad: la URSS es una potencia socialimperialista y no es aliada de los oprimidos. Ahora, la URSS piensa que la mejor manera de proteger sus intereses imperialistas en le Golfo es formando una alianza con Estados Unidos. Y hoy se ve el amargo fruto: el ahijado soviético, Assad de Siria, que se declaraba antiimperialista, está colaborando desvergonzadamente con Estados Unidos en la agresión contra las masas árabes. Sí se puede derrotar al imperialismo estadounidense. La historia ha comprobado que las masas pueden vencer a los más poderosos enemigos. Hoy esta lección se está confirmando una vez más en el Perú, donde el Partido Comunista del Perú, participante de nuestro Movimiento, viene librando con éxito una guerra desde hace diez años con armas arrancadas al enemigo y con el apoyo de las masas, sin una gota de ayuda de reaccionarios ni de imperialistas. Las maniobras de puro brabucón de Estados Unidos responden a la crisis del sistema imperialista mundial, que cada vez es más profunda. Estados Unidos está desesperado por reparar y fortalecer su red de dominación, explotación y matanza para seguir cebándose con la riqueza que producen las masas por todo el mundo. La Unión Soviética, Inglaterra y Francia se sienten obligados a participar para proteger sus propios intereses y no ser excluídos de la mesa de reparto. Los amos imperialistas le han dicho a reaccionarios como Mubarak de Egipto que es hora de pagar sus deudas con la sangre de su propio pueblo. Todo esto le causará más pena y sufrimiento a los pueblos, pero lo que es más importante, creará mejores condiciones para que acaben con la fuente de esa pena y sufrimiento –el imperialismo y la reacción- con la lucha revolucionaria. Los comunistas revolucionarios deben esforzarse por ponerse a la cabeza de las luchas populares contra la agresión imperialista estadounidense, ayudar a las masas a distinguir entre amigos y enemigos en el curso de la batalla, y redoblar los esfuerzos para construir verdaderas vanguardias proletarias. Es hora de que el proletariado y los pueblos empiecen a escribir su propia historia. COMITÉ DEL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO INTERNACIONALISTA 17 de agosto,1990 (Tomado del periódico “Obrero Revolucionario” No.569, 26 de Agosto/90) OPINIONES MÁS SOBRE EL GUEVARISMO Compañeros Revista CONTRADICCIÓN: De la lectura de los diferentes artículos del No. 1 de la revista, es quizás el que trata del guevarismo el que mejor puede comenzar a suscitar debate entre quienes nos consideramos en la actualidad marxistas-leninistas-maoístas (mlm), no solo por referirse a un tema central para el momento de definición que estamos viviendo, como es la concepción política acerca de la lucha armada, sino que al no ser no solamente descriptivo como otros, o reproducción de otras publicaciones ubica en terreno concreto y actual la necesaria discusión entre nosotros. En primer término es destacable el objetivo del artículo: mostrar la diferencia entre la concepción foquista, castroguevarista, guevarista o como se quiera definir la serie de variantes existentes, y el mlm. Cabe señalar que tal objetivo es muy pobremente cumplido debido a varias razones: En cuanto a la forma, porque a pesar de una aparente claridad y orden en la exposición, se peca de ser poco acertado en el planteamiento del objeto de la crítica y poco organizado en el desarrollo de la misma. Es así como se toman y retoman repetitivamente aspectos que en últimas que no son suficientemente desarrollados. Pero este problema de forma no solo es menor sino secundario y está determinado por aspectos de fondo que son escencialmente dos: la falta de claridad en cuanto a la implicación en términos políticos e ideológicos del llamado guevarismo que lleva a criticar la apariencia, los aspectos externos pero que de manera muy deficiente toca la escencia de tal concepción. El otro aspecto fundamental es que el desarrollo que se hace del artículo muestra una total falta de claridad política sobre la concepción maoísta de la lucha armada para los diferentes tipos de países y su aplicación al nuestro. Esto conduce a que el autor, a pesar de ponderar desde un principio la validez y utilidad inapreciable de la concepción científica del mundo, sea traicionado por sus particulares concepciones y prejuicios y termine lanza en ristre contra todos quienes no compartan sus planteamientos, metiéndolo todo en un mismo saco, rotulándolo como foquista, anarquista, etc. Y advirtiéndonos doctamente que son esas prácticas y concepciones las que conducen a la grave situación que atravesamos. Este maniqueísmo le resta seriedad teórica al artículo, llegando por momentos a convertirlo en inexactitudes, diatribas y señalamientos subjetivos a los que viejos oportunistas autodenominados mlm nos tenían acostumbrados. El presente artículo se encamina a desarrollar una crítica a los dos aspectos de fondo mencionados y a hacer un aporte inicial acerca del problema militar en la revolución en nuestro país. Recordemos que la teoría foquista (nombre con el que nos referiremos genéricamente a todas las variantes y matices, ya explicaremos por qué) aparece a finales de los años 50 y a comienzo de los 60 en los países dependientes. Esto no es gratuito y corresponde a una reacción frente al anquilosamiento producto del tránsito de los partidos comunistas hacia el revisionismo, que ya para entonces los había llevado a dar primacía a los métodos burocráticos y legalistas (como innegable influencia del browderismo) en perjuicio de la lucha y el combate de masas. Las agudas condiciones en que los países semicoloniales y neocoloniales se debatían originan una corriente revolucionaria que rebasa el marco que el naciente revisionismo y el burocratismo pretendían imponer. Es así como ante problemas reales surgen salidas que no los ubican correctamente y llevan a buscar “la calentura en las sábanas”; es decir que no se critican las manifestaciones revisionistas que van apareciendo oponiéndoles una concepción revolucionaria, sino que se plantea que todo el marxismo es equivocado y debe ser revaluado, superado por una nueva concepción. Con el transcurso de muy pocos años se verá como es el propio marxismo-leninismo el que asume la crítica más justa de sus errores, manifestándose esto en el desarrollo cualitativo que constituye el maoísmo no solo para la resuelta oposición al revisionismo sino en el avance a nivel filosófico, político, organizativo y militar. Como se decía, se presentan salidas aparentemente consecuentes pero que en realidad corresponden a una visión unilateral y estrecha de la realidad que se estaba dando en el momento. Esto nos conduce a ubicar el foquismo como lo que en escencia es: No una concepción militar, no una salida desesperada de la pequeña burguesía unicamente frente a las difíciles condiciones de vida, sino una política nacida de una determinada concepción ideológica y con manifestaciones en el terreno militar, político, organizativo, etc. Por tanto en esa perspectiva es que debemos dirigirnos para no terminar saludando la “heroicidad” y “entrega” de los foquistas, pues con el mismo argumento podríamos alabar a la derecha, reclutada por el imperialismo y la oligarquía como lo vemos en las mesnadas campesinas en el Perú, los contras en Nicaragua, y los ejércitos blancos en Afganistán, Eritrea, Namibia, etc. Cuando se plantea que el foquismo es ante todo y sobre todo una concepción política estamos afirmando varias cosas: que la crítica, para no quedarse en las ramas debe encaminarse a ese aspecto, a demostrar por qué es errónea y perjudicial y que entonces sí han de abordarse aspectos particulares como el de su concepción de la lucha armada, la organización, la táctica, etc. El foquismo surge planteándose como una alternativa mejor, es decir como un sepulturero del ml y como un continuador de las banderas que ya los comunistas –por esa decretada y prematura defunción- no podemos seguir levantando. Dado que el socialismo ha generado –dicen ellos-, dado que la organización partidaria se convirtió en un aparato decrépito e inservible y que la teoría ml ya no es capaz de conducir a los oprimidos hacia la liberación, entonces es necesaria una nueva concepción política que haciéndose eco de la inconformidad y deseo espontáneo de lucha de las masas, las conduzca a la revolución. Con estos criterios, elementos nuevos y algunos militantes de partidos comunistas, emprenden la tarea de ser ellos quienes lleven a cabo lo que el ml ya no podía hacer. La teoría del foco se va desarrollando así como una concepción aparentemente tan integral que cubre todos los aspectos que hasta entonces los revolucionarios habían reconocido en el marxismo-leninismo: estrategicos y tácticos, ideológicos, organizativos, políticos y militares. Y se impone la idea que quien adopte esta novísima teoría es revolucionario y quien no lo haga o es “mamerto” o es un “fósil político” que quiere seguir viviendo del pasado. Los foquistas estructuran una amalgama en que participan los clásicos, en lo que de ellos queda de valioso –al entender de estos novísimos revolucionarios!-, la intelectualidad pequeñoburguesa y aún abiertamente burguesa, los postulados de las luchas nacionales en contra del imperio español, representados en Martí, Bolivar, etc., y corrientes como el trotskismo y el cristianismo. Como se ve tal tipo de amalgamas no eran nada nuevo: eran las viejas prácticas del revisionismo y el oportunismo desde los tiempos de los mencheviques, remozadas y actualizadas enriqueciendo el caudal antimarxista de siempre. Pero veamos en que forma particular lo realizan: Dado que según ellos la teoría del proletariado es caduca y no se corresponde con las condiciones y características de nuestros países, dejan de lado el materialismo histórico, cambiándolo por el voluntarismo burgués, en el que el dominio de las leyes de la sociedad para ponerlas al servicio de la lucha desaparece, y queda la estrecha visión coyunturalista y gremialista, que explica la revolución, no como una necesidad histórica inevitable para el desarrollo integral de la sociedad, sino como producto del hambre, la represión, etc. Se le rebaja así del plano histórico-social al plano estomacal. En relación con lo anterior –el olvido del materialismo histórico- el hombre como ser social desaparece para dar paso al hombre como individuo aislado. Así, no se trata ya de una lucha entre clases por el mantenimiento o destrucción de una sociedad explotadora, sino de una piadosa lucha por mejorar las condiciones de vida de la población, y por añadidura creando un “hombre nuevo”, que no es más que una visión moralista y cristiana, en que se juntaban una serie de virtudes que se consideraban ideales y se constituía así el nuevo modelo de hombre. Se negaba de plano el carácter histórico del hombre, su proceso dialéctico de transformación-creación solo en la medida que comprenda las leyes sociales que lo rigen en su doble carácter de individuo y ser inscrito en una sociedad concreta. Esto es, que el hombre se transforma transformando y que por tanto es objeto y sujeto de éste proceso. En consonancia con la concepción burguesa del humanismo, se coloca al individuo como ser aislado al frente de los acontecimientos, dándole valor en la medida en que se contrapone a la masa y no en la medida en que se considera integrado a ella; ello pretendía ser una respuesta a la “masificación” y “despersonalización” que le atribuían al socialismo y que conducía según ellos a que la persona como individuo perdiera todo valor. Ello sustentaba no solamente la expresión foquista a nivel militar del pequeño ejército de salvadores, sino el desprecio práctico (y aún teórico) de la educación, organización y movilización de las masas obreras, campesinas y populares en función, no exclusivamente de la lucha militar adelantada por el foco, sino en la destrucción del viejo estado, y la edificación no de una “nueva sociedad” en abstracto, sino del socialismo y el comunismo. Es el desface histórico, el no apreciar objetivamente las características de los países neo y semicoloniales, el que liga a los foquistas con los trotskistas en la consigna de “revolución socialista o caricatura de revolución”, que circunscribe el socialismo a una cuestión de términos jurídicos, considerando que bastaba un pluralismo para acabar con la propiedad privada y convertirla en sociedad socialista, despreciando de hecho a las masas y al papel fundamental que juegan en la transformación social y la construcción del socialismo. Solo quien ha estado paso a paso con ellas, las ha pulsado, preparado y potenciado para la lucha, está en capacidad de conocer objetivamente su estado y posibilidades en cada momento. No es el foco el que crea las condiciones: lo que pasa es que cuando se está alejado de las masas, cuando no se domina la realidad, las cosas aparecen como caídas del cielo (como creadas por el foco) y no como son realmente, producto de un proceso de contradicción y lucha permanente. En el plano ideológico el eclecticismo es la línea foquista. Tomando de todo mundo lo que ven de bueno y deshechando lo malo, entre lo que ubicaban el supuesto dogmatismo y rigidez del mlm, terminan haciendo del pragmatismo su filosofía y principal arma. En efecto al racionalizar, desde su punto de vista obviamente, su propia práctica terminan aceptando como válido y correcto todo lo que rinde el fruto esperado. Terminan así predicando aquello de que es bueno lo que bien resulta. Toda la teoría foquista está permeada de ésta escencia pragmática y es el criterio con que se analiza el mundo. Así los continuadores de Guevara al estudiar lo ocurrido en Bolivia, lejos de ubicar el fondo del problema, simplemente reformulan aspectos aislados, a los que culpan de su derrota y muerte. Tal pragmatismo y eclecticismo llevados al terreno político se ven claramente en la posición que asumieron y asumen hoy frente a la lucha que a nivel mundial han venido librando el revisionismo y el mlm. Pretenden ubicarse en una situación intermedia, a fin de ganarse “los favores” de unos sin entrar en contradicción con los otros. Aplaudiendo y respetando las posiciones de unos y otros pretenden mantenerse en el medio librándose así de asumir una posición clasista y revolucionaria, y garantizando el respaldo ya sea material o político del socialimperialismo soviético, como parte de la famosa retaguardia internacional de la que hablan. En el plano organizativo también pretendieron innovar. Combatiendo la “ya caduca teoría” del partido clasista de vanguardia plantean la Organización Político-militar como la salida. Dado que no reivindican una políticia proletaria, sino el pluralismo y el respeto por las ideas ajenas, en otras palabras el populismo, logicamente esto se refleja a nivel organizativo. Así el arma de la crítica es absolutamente reemplazada por la crítica de las armas, para usar palabras de Marx, adoptando una posición unilateral al no entender la relación dialéctica entre la lucha política armada y la lucha política sin armas, ya que como señala el camarada Mao “la política es la guerra sin derramamiento de sangre, en tanto que la guerra es política con derramamiento de sangre” i . Al desconocer esta relación la organización política se torna innecesaria, artificial dirán ellos, pues conciben la guerra no como el término de una contradicción sino como absoluto y único aspecto, desapareciendo así la contradicción. El foquismo, como se ve no corresponde a una visión clasista del mundo; corresponde a la visión escéptica, a la desesperanza y a la desconfianza en la clase obrera y el pueblo y sus posibilidades históricas. Este es el rasgo común a las escuelas que desde Debray y Guevara hasta nuestros días hacen suyo abiertamente o no, de una u otra manera, los postulados foquistas en todas sus variantes. Es esto lo que al inicio nos conducía a señalar todas las corrientes en un solo término: foquismo. En torno a tales banderas se han reunido sectores obreros desorientados, corrientes pequeñoburguesas que han emprendido una lucha que de coronarse, posiblemente mejore las condiciones de vida en forma transitoria, pero que jamás podrá acabar con la sociedad de clases. Es este el meollo del asunto, que hay que combatir. No basta con denunciar el aventurerismo, las formas organizativas con “amos”, el militarismo, etc., o la continentalización de la lucha y la revolución que desconoce, por un lado, las condiciones particulares de cada país y por otro el carácter mundial de la lucha de clases y el proletariado, que objetivamente no puede decir a la manera foquista “Nuestra patria es América”, sino señalar resueltamente que tenemos “Un mundo que ganar”. Otro aspecto a tratar en este escrito es la concepción acerca de la lucha armada, que en los actuales momentos los mlms debemos tener y llevar a la práctica. Aunque este será tema de un escrito particular no podemos dejar de señalar algunos aspectos tocados en el artículo de la revista en forma incorrecta. La cuestión de la lucha armada, debe ser claro para todo el mlm, se plantea no solo a partir de la concepción general, sino de las condiciones específicas, del momento visto en sus diferentes aspectos y del grado de desarrollo de las contradicciones de clase en la sociedad específica. La utilización de las armas en la resolución de los problemas políticos en nuestro país ha sido una constante histórica, no solo por parte de las clases y sectores dominantes sino también y paulatinamente, por parte de sectores del pueblo que no han tenido otro tipo de expresión política en el estrecho marco que la democracia burguesa ha establecido institucionalmente. El período conocido como La Violencia marcó un hito en la medida en que llevó a que una guerra civil –como ya había habido infinidad antes- dejara de serlo, enfrentando sectores del pueblo ente sí, para irse definiendo como una guerra revolucionaria, en que algunos sectores avanzados comienzan a ver como el enemigo es la oligarquía y enfilan baterías contra ella. Es muy evidente que ésta lucha no estaba destinada a desarrollarse con éxito, debido a la ausencia de la orientación política clasista, al escaso desarrollo de las masas en ese terreno, que el vacío partidario no le permitía tener. De todas maneras esta lección histórica que muchos revolucionarios no vieron ni han visto aún, si fue captada por la oligarquía que ante el inminente peligro de que aquella incipiente lucha revolucionaria en su contra pudiera crecer, se estructurara en un partido único, llamado Frente Nacional, que le garantizara encarar fortalecida la guerra que venía venir. No ocurre lo mismo con las fuerzas que luchaban contra la oligarquía; a ello contribuye el influjo de la ideología liberal burguesa y la falta de liderato clasista. Muchas se descomponen como resultado de su procedencia y fines particulares; otras se desmovilizan haciendo caso de los cantos de sirena oligarca; otras caen bajo el influjo oportunista y revisionista llevando sus combatientes a convertirse en soldados de una causa ajena al proletariado y al pueblo. De tales luchas, sin embargo se desarrollan también elementos valiosos que aprenden de los errores pasados y quedan zonas donde la conciencia de clase, si bien no se desarrolla plenamente si sienta unas bases políticas para que un futuro trabajo revolucionario cobre frutos. Las experiencias de las espontáneas autodefensas, de la guerra contra terratenientes, bandas de pájaros y aparatos represivos oficiales, son enseñanzas que en muchas zonas no se echaron en saco roto. En los años sesenta una de las discusiones entre quienes comienzan a reivindicar el mlm en nuestro país es el de la lucha armada. Es por lo tanto uno de los elementos centrales que se toman cuando se estructura el PC de C (ml). Este plantea correctamente la necesidad de no dejar de lado ese caudal de experiencia, desarrollando la lucha ya no como algo espontáneo, sino conciente, encaminado al desarrollo de la Guerra Popular Prolongada, el establecimiento de bases de apoyo y en el futuro de zonas liberadas. Años después corresponde a Pedro León Arboleda el planteamiento por primera vez en el país de la necesidad de adecuarse a las nuevas condiciones desarrollando la lucha armada en las ciudades dentro de la estrategia de GPP, con la propuesta de las Brigadas Urbanas Militares (BUM), que debido a las posiciones antilucha armada en el partido no es llevada a cabo. Con esto no estamos asumiendo una defensa a ultranza de la teoría y práctica del PC (ml) puesto que somos los primeros en reconocer la existencia de grandes errores y vacíos pero ello no nos ciega para reconocer que en su época principalmente, realizó valiosos aportes. Quienes de él nos alimentamos y quienes reniegan absolutamente hoy de su papel debemos en forma dialéctica denunciar sus errores pero también reconocer sus aciertos. A propósito, si vamos a ubicar los errores debemos comenzar por su propia conformación, por el trabajo previo que para ello se realizó, como participó la clase obrera en ello, y aprender de eso para determinar el rumbo a seguir actualmente en la construcción partidaria. No nos quedemos repitiendo la vieja cantinela de que era foquista porque el X Congreso apoyó la revolución cubana y la declaración de la Habana, cuando todos sabemos que posteriormente se hizo una autocrítica y que en el II Pleno se superan tales concepciones. No nos quedemos criticando el extremoizquierdismo caracterizado por el excesivo culto a las armas que en la práctica se carácter durante años. Miremos el pasado para aprender, para racionalizar y avanzar y no para quedarnos repitiendo lo viejo. Tal es la posición que el autor del artículo deja ver. Muestras del sectarismo propio de sus criticados y confusión respecto al papel de la lucha armada, que le llevan a confundir en su crítica al foquismo aspectos mlm con otros efectivamente foquistas y termina señalando a todos quienes defiendan la lucha armada en el presente como anarquistas y guevaristas. A modo de ejemplo veamos algunas “perlas”: Según el autor plantear el campo como escenario fundamental de la lucha, y la lucha armada como forma superior, son conceptos guevaristas. De tal suerte que quien desarrolló el guevarismo fue entonces el camarada Mao Tsetung, ya que cualquiera que haya hecho un estudio medianamente cuidadoso de la revolución China, de los aportes de Mao a la ciencia de la revolución, como la estrategia de lucha en los países semi o neocoloniales se encuentra con que esta se desarrolló con el “ejército de campesinos” al que el autor del artículo alude burlonamente. El camarada Mao fue siempre muy claro en señalar como es necesario que la política de clase proletaria guíe a las clases y sectores comprometidos en la revolución y esta garantiza el avance hacia el socialismo. La teoría de la Guerra Popular Prolongada, desarrollada por el Cda. Mao parte del hecho de que es la clase obrera la vanguardia de la revolución, pero que es el campesinado y por ende el campo el sector y el terreno fundamentales. Respecto a la lucha armada y su papel fue muy específico al indicar como para los países semi y neocoloniales “la forma principal de lucha es la guerra” y que “todas las demás formas como la organización de las masas populares y la lucha de las mismas, son también importantes y absolutamente indispensables, y de ningún modo deben ser dejadas de lado, pero el objetivo de todas ellas es servir a la guerra” ii , todo ello encaminado a la revolución de Nueva Democracia en marcha al socialismo. Por tanto debemos cuidar que bajo la crítica al foquismo no se nos deslice sutilmente una posición de derecha, contraria a la lucha armada, que nos plantee la “acumulación pacífica de fuerzas” y aún más el pacifismo vergonzante que se esconde detrás de supuestas posiciones maduras, reposadas y contrarias al aventurerismo. La reivindicación de la guerra no es modo alguno en la actualidad patrimonio del foquismo. Somos los comunistas quienes en primer término debemos tomarla, al ser quienes más claro tenemos su verdadero papel, desarrollo y finalidad. Tal actitud no es de ninguna manera foquista o aventurera, sino la más consecuente en las condiciones de nuestro país. Recordemos un poco lo que los maestros del proletariado planteaban al respecto: “...cuando veo a un teórico o a un publicista de la socialdemocracia [comunismo] que en lugar de estar apenado por esta falta de preparación [para la lucha armada] repite con orgullosa suficiencia y entusiasmo narcicista las frases aprendidas en su juventud sobre el anarquismo, el blanquismo y el terrorismo, experimento un sentimiento de disgusto al ver rebajar así la doctrina más revolucionaria del mundo.” iii Y que decir de la posición de quien desarrolló el marxismo leninismo en el terreno militar: “Hay quienes nos ridiculizan calificándonos de partidarios de la teoría de la ‘omnipotencia de la guerra’. Si, somos partidarios de la teoría de la guerra revolucionaria; eso no es malo; es bueno, marxista” iv Se nos dirá que el problema no es el de la aceptación, sino del momento en que debe hacerse su lanzamiento y desarrollo. Frente a esto debemos ser absolutamente claros: No se trata de reconocer la necesidad de la guerra en la teoría, no se trata de su reconocimiento en limbo; para los verdaderos mls se trata de ver su necesidad, de reconocer su desarrollo aquí y ahora. No es posible que actualmente hablemos de la construcción del partido, sino lo ligamos de inmediato a la guerra. Como lo hemos planteado siempre la construcción del partido no es un acto formal, sino un proceso dialéctico en el que confluyen distintos elementos: el desarrollo de un trabajo de masas que nos ligue a la clase obrera y al campesinado, el cual necesariamente ha de hacerse al calor de la lucha. El pilar del trabajo obrero y campesino es la garantía de que se pueda generar una corriente mlm que lleve a intelectuales, estudiantes y demás sectores de la pequeña burguesía al torrente de la revolución y no al de la contrarrevolución. Plantearnos esta tarea al margen de la lucha armada es o ingenuidad o miopía, implica desconocer las condiciones en que el capitalismo dependiente tiene en nuestro país, es subestimar al enemigo y a la vez subestimar el potencial revolucionario de nuestro pueblo y condenar la revolución a nuevos e indefinidos retrasos. La teoría de “construyamos el partido hoy, desarrollemos la guerra mañana” nos está condenando desde ya a continuar relegados a la conducción del proceso revolucionario y a construir cuando mucho, un ente raquítico y enfermo que morirá con los embates de la lucha de clases. Necesitamos construir un organismo vivo en todos los terrenos, que crezca y se desarrolle victorioso. Tal es la línea correcta, que se opone radicalmente a la construcción de un partido que más bien se constituya en el futuro en fuente de nueva frustración. Recordemos las palabras del camarada del TKP ML de Turquía, Ibrahim Kaipakkaya: “...el lanzamiento de la lucha armada antes de lograr una organización que cubra todo el país no conducirá necesariamente al aniquilamiento de nuestras fuerzas. Siempre que se adopte una política correcta, aún cuando nuestra organización es muy limitada puede librar y expandir la lucha armada y expandir y diversificar y fortalecerse ella misma y nuestros esfuerzos a través del proceso de la lucha armada. De esta manera puede crearse una organización seria. Organizarse sobre la base de la lucha pacífica es una organización hueca”. v Es claro que la lucha armada no es algo que estamos imponiendo a las masas, sino que ha estado presente en su vida desde hace mucho tiempo. Nuestra tarea no es rechazarla, no es pretender “sacarle de la cabeza a las masas” la idea de la guerra, sino ponernos a la cabeza de ella en forma científica. De nada sirve clamar contra el terrorismo y el aventurerismo culpándolo de cuanto mal padecemos; hay que encaminar la capacidad de lucha en la forma correcta. No podemos pedir a nuestro pueblo que deje la lucha armada para después, cuando ya estemos listos para dirigirla. Recordemos lo que al respecto decía Lenin: “No es la guerra de guerrillas la que desmoraliza sino el carácter inorganizado, desordenado, sin partido de las acciones de guerrillas. Las condenaciones y las imprecaciones con que se abruma a las acciones guerrilleras no nos evitan ni mucho menos esta innegable desmoralización, pues estas condenaciones e imprecaciones son absolutamente impotentes para detener un fenómeno provocado por causas económicas y políticas profundas” vi Por tanto ponerse al frente del movimiento guerrillero existente y aún mas en las condiciones de oportunismo y revisionismo que en el campean, orientar la potencialidad y deseo de lucha del pueblo, es una tarea que está a la orden del día para los mlm y no admite la espera “hasta que construyamos el partido”, ya que es un elemento componente de primer orden en dicha construcción. Otro aspecto a tratar es el de la Guera Popular Prolongada. El autor pretende mostrar que hay una abierta contradicción entre las acciones de pequeños grupos armados y la guerra popular, asumiendo con ello una postura idealista. La GPP está conformada por varias etapas. En la actualidad y pese a los muchos años de experiencias en este campo, y pese a los deseos voluntaristas de algunos, nos encontramos en la fase de defensiva estratégica y en ella en la etapa de guerra de gerrillas. Esta se adelanta con base en destacamentos armados que emprenden una serie de tareas tendientes tanto al desgaste del enemigo como al fortalecimiento de las propias fuerzas. El hecho de que sean pequeños grupos armados no los coloca en el terreno foquista, como pretende mostrar el autor del artículo. Debemos repetirlo. No es la apariencia la que nos define una cosa sino su esencia. Aunque los foquistas se valgan de pequeños núcleos armados, es su concepción la que los hace foquistas; por tanto no son comparables a los destacamentos que se crean y desarrollan como elementos de un todo: la concepción maoísta para la toma del poder en una neocolonia, la Guerra Popular Prolongada. No son los destacamentos aparatos que nos “inventemos”, cuerpos extraños a las masas que salen de nuestras cabezas, sino una necesidad objetiva para determinadas fases de la guerra. De no ser así, huebiése salido de la pluma de un anarquista o foquista aquello de que “los destacamentos podrían ser de todas las proporciones, comenzando de 2 o 3 hombres” vii o cuando los denomina los “pioneros de la lucha armada que se funden con la masa, no de palabra sino con los hechos” viii . La existencia de destacamentos es una necesidad en la etapa de guerra de guerrillas y de su correcto desarrollo dependerá el futuro de la lucha, la conformación de milicias y del ejército popular. Plantear la lucha armada desarrollada por los destacamentos como incorrecta argumentando que son de por sí elementos aislados de las masas no es una crítica al foquismo sino un obstáculo para el desarrollo de la revolución en la etapa actual; decir que la Guerra Popular es aquella en que participa el conjunto de las masas populares desde ya es caer en una grave desviación: el populismo armado. Las masas se incorporan a la lucha en forma progresiva en la medida en que la orientación política demuestre que se encamina correctamente. Pretender que la guerra solo se debe adelantar cuando todas las masas participen para que no sea un “acto aislado” es una posición de derecha que desconoce el desarrollo dialéctico, que en forma idealista quiere ver de un momento a otro todo construído y niega el avance cualitativo de lo pequeño a lo grande, de lo simple a lo complejo, de la parte al todo. Además desconoce que la guerra es popular no simplemente por lo masiva, por la cantidad de quienes participan en ella desde el comienzo, sino como señalaba el Cda. Mao es popular por las fuerzas fundamentales que la llevan adelante para cumplir con su objetivo de alcanzar la revolución de Nueva Democracia en marcha al socialismo. Es decir, en nuestro país el carácter de popular lo marca el hecho de que comprometa a obreros, campesinos y sectores de la pequeña burguesía. Son así mismo erróneos los planteamientos gradualistas respecto a la guerra: que primero se debe ganar influencia en la clase obrera y después habla de lucha armada; que se debe ir del terreno reivindicativo al político. Ya Lenin rebatió suficientemente en su “Qué Hacer?” tales tesis y mostró como es precisamente en la actualidad de la lucha política que la clase obrera adquiere y desarrolla la conciencia de clase. No es que primero se gane influencia dentro de la clase obrera y después se le plantee la lucha: es que solo mediante tal lucha se puede adquirir dicha influencia. No podemos hacer concesiones al idealismo y al mecanicismo en materia tan importante. Hoy cuando el oportunismo, el economicismo, la socialdemocracia y los revisionistas campean dentro de los sectores objetivamente revolucionarios es precisamente la bandera de la lucha la que debemos agitar con empeño, y más aún comprender que el eje fundamental sobre el que se basarán todos nuestros avances es la guerra, porque para avanzar “el marxista se coloca en el terreno de la lucha de clases y no en el de la paz social” ix . Mauricio R. Mayo 30 de 1990 NOTAS COMPLEMENTARIAS A "MARXISMO Y GUEVARISMO" Es saludable la polémica que ha generado el artículo "Marxismo y Guevarismo", pues surgen nuevos elementos de juicio que contribuyen a ir definiendo y delimitando los campos entre el marxismo revolucionario y el aventurerismo pequeñoburgués. Bienvenida sea, en ese sentido la contribución del camarada Mauricio R. sobre el asunto. Las presentes notas, sólo van encaminadas a clarificar algunas cosas, puesto que el artículo inicial resiste, no sólo las críticas enviadas por el camarada Mauricio, sino que además ratifica mi posición con respecto a que algunos camaradas, jefes de grupos comunistas, le hacen concesiones al guevarismo y al aventurerismo; ya no son solamente los camaradas mencionados en el artículo inicial (G.C.R., PRAXIS, P.L.A.-E.G.P.- etc.) sino que otros también, tercian y defienden las ideas criticadas, tal como lo hace este camarada. Es importante aclarar que la polémica planteada por el camarada Mauricio, no es una polémica exclusivamente de los comunistas en Colombia, sino que ella se presenta al interior del Movimiento Revolucionario Internacionalista (M.R.I.). Así lo demuestran los diferentes trabajos que han aparecido en la revista "Un Mundo Que Ganar" y los trabajos de Bob Avakian y de otros comunistas de diferentes países. Las presentes notas giran, entonces, en torno a mirar, por un lado, los visos específicos del trabajo de Mauricio R. y por otro lado a mostrar a los comunistas en Colombia las posiciones Internacionalista (M.R.I.). en el seno del Movimiento Revolucionario I- DE COMO MAURICIO R. ENMIENDA LOS ERRORES DE JOSE N. Dice el camarada que llevado de mis prejuicios y mi visión particular sobre el asunto del guevarismo no acierto en la crítica y trata de enmendar estas deficiencias. ara el camarada, el foquismo "en esencia es: No una concepción militar, no una salida desesperada de la pequeña burguesía únicamente frente a las difíciles condiciones de vida, sino una política nacida de una determinada concepción ideológica y con manifestaciones en el terreno militar, político, organizativo, etc." o sea, que el foquismo "es ante todo y sobre todo una concepción politica". Pues bien, el camarada "casi" que acierta pero puso la dialéctica "patas arriba" pues no busca las manifestaciones ideológicas y políticas, etc. en la situación económica de las clases, sino que pretende explicar la política por la política, cuando lo consecuentemente materialista es explicar el guevarismo como el reflejo, en el terreno político e ideológico, de unos intereses económicos concretos de un sector de la sociedad, que en los momentos de crisis es lanzado a las filas del proletariado y ante su situación desesperada, asume las posiciones "izquierdistas" para caer, cuando hay algún repunte económico del capitalismo, en el liberalismo burgués, como puede observarse en la gran "parábola" descrita por toda esa pequeña burguesía "radical" del sesenta, que ahora negocia su entrega a cambio de un plato de lentejas. Y es en este sentido que el marxismo explica la actuación de los individuos y las clases; lo demás es irse por la ramas, como lo manifiesta el camarada. Y es él quien se queda en las ramas cuando afirma que "el foquismo, como se ve no corresponde a una visión clasista del mundo", cuando en verdad, no puede haber ni ideología ni política que no sea de clase; el foquismo no corresponde a la visión clasista proletaria del mundo, pero sí corresponde a la visión clasista de la pequeña burguesía. II- POR UNA LUCHA TEORICA SANA Y CON ALTURA Tal parece que los años anteriores han dejado una huella grande en la mayoría de los comunistas en Colombia y todavía nos resistimos a abandonar las prácticas maniqueas, que con argucias tergiversan y acomodan los planteamientos de los contradictores, para derrotarlos, en detrimento de la lucha ideológica. Mauricio R. tergiversa mis apreciaciones, cuando afirma: "Según el autor plantear el campo como escenario fundamental de la lucha, y la lucha armada como forma superior, son conceptos guevaristas."(s.m) En forma maniquea utiliza una afirmación mía con respecto a un ejército campesino y de forma mecanicista cita a Mao tratando de contraponerlo con mis planteamientos, cuando en verdad lo que planteo es lo siguiente: 1- Que "la táctica y la estrategia del guevarismo se fundamenta en la creencia de que un "foco" o un ejército de campesinos, levantando la lucha por la tierra, puede tomarse el poder y construir el socialismo." ("Contradicción" No.1. Pag.72). Habría que ver en dónde o cómo puede algún comunista sustentar que un ejército de campesinos levantando la bandera de la lucha por la tierra y sin ser dirigido por el proletariado puede tomarse el poder y cómo el campesinado puede construir el socialismo, cuando sus intereses son pequeño burgueses; la reivindicación de la tierra como propiedad privada no es socialista, sino burguesa. Mauricio R. no sólo tergiversa mis planteamientos, sino que además; o no sabe qué es el socialismo o pretende rebajar el maoísmo a la vulgar concepción guevarista. 2- "Respecto a los compañeros marxistas-leninistas que aplicando mecánicamente la concepción de la guerra popular prolongada, sostienen que debemos marchar al campo y poner la lucha guerrillera como forma principal de lucha, deberían mirarse en el espejo de los esfuerzos de esta índole que hicieron los marxistas-leninistas del 60. Pese a sus buenas intenciones, terminaron haciendo focos. Es que son, también aquí, las condiciones concretas las que determinan la validez histórica de las formas de lucha." (Contradicción No.1, pag.83). El camarada Mauricio cierra los ojos y machaconamente se niega a analizar las causas que llevaron al PCC(M.L) en la década del sesenta al exterminio de todo su Comité Central, cuando los comunistas llevados por una linea oportunista de "izquierda", pretendieron construir zonas liberadas en el Valle del Cauca (donde murió uno de los mejores comunistas, Francisco Garnica) y en el Alto San Jorge y Alto Sinú (donde murió Pedro Vasquez Rendón) sin lograr el levantamiento campesino que se habían propuesto y quedando reducidos a un pequeño "foco" en la década del 70, y que, pese al repunte militar en la década del 80, fue degenerando políticamente hasta llegar hoy a la claudicación y la entrega. Piensan acaso, quienes defienden el campo como escenario fundamental de la guerra en Colombia, que éste es un país semicolonial y semifeudal?; ¿que son los campesinos la mayoría en la formación social colombiana?; ¿que las contradicciones sociales en Colombia se concentran en el campo? No basta con recitar lo que dijo el camarada Mao Tse-tung, es necesario adoptar su posición, su punto de vista y su método; quien, como buen materialista, entre otras cosas, advertía: "La particularidad de China es que no es un país independiente y democrático, sino semicolonial y semifeudal, donde no hay democracia, sino opresión feudal, y que en sus relaciones exteriores no goza de independencia nacional, sino que sufre la opresión imperialista."(Mao "Seis Escritos Militares" pag.359 sm). No se trataba de un país con relaciones predominantemente capitalistas, sino de un país con relaciones predominantemente feudales. No era un país donde hubiera una relativa o poca democracia, sino un país donde todo el poder estaba en manos de los caudillos militares (feudales y aliados del imperialismo). No era un país que tuviera una burguesía íntegra abiertamente socia de los imperialistas, sino que existía también una burguesía nacional revolucionaria que organizó, incluso antes de que existiera el Partido Comunista de China, varios levantamientos contra el poder terrateniente-imperialista. En ningún momento he dicho que sea guevarista tener el campo como escenario fundamental; Mao tenía razón cuando, como fruto del análisis concreto de las condiciones de la lucha de clases en los países semifeudales, donde el campesinado constituía la mayoría de la población, afirmaba que en ellos había que desarrollar una Guerra Campesina dirigida por el proletariado, construir las bases de apoyo, cercar las ciudades desde el campo, hasta derrocar el poder de la burguesía burocrática y los terratenientes feudales y construir el Estado de Nueva Democracia, es decir un Estado de Nuevo Tipo dirigido por el proletariado, en alianza con el campesinado. Determinar cúal es el escenario fundamental de la lucha revolucionaria, no depende de lo que dijeran Marx, Lenin o Mao sobre una situación particular, sino del análisis concreto de la formación económico-social del país en cuestión; lo contrario es pretender transplantar mecánicamente las experiencias de otros países y es ajeno por completo al materialismo y al propio maoísmo. 3- "Y que estos "leninistas" y "maoístas" no sigan achacando tesis revisionistas como "la lucha armada como eje principal" a la teoría revolucionaria... La lucha armada no es pues para los marxistas su actividad principal en todo momento como dicen los guevaristas-, sino cuando está cerca la insurrección, ó cuando la lucha armada cobra carácter de masas...ó cuando la lucha de clases adquiere carácter de guerra civil generalizada."(Contradicción No.1, pag. 81) Aquí queda muy claro: califico de guevarismo la afirmación de que la lucha armada es en todo momento la actividad principal. Esto está muy lejos de la tergiversación que hace Mauricio R. de mis palabras achacándome la afirmación de que "la lucha armada como forma superior" es un concepto guevarista. Mauricio R. autorizándose con Mao y con Lenin, esgrime, como dogmas de fe, unas cuantas citas de estos titanes, pero su dogmatismo y su sectarismo, le obligan a sacarlas fuera de contexto y no le dice al lector en que momento y en que circunstancias concretas, Mao Tse-tung habla de "lucha armada como forma principal de lucha" y Lenin habla de "destacamentos ... de todas proporciones, comenzando de dos a tres hombres." Para que el lector juiciosamente mire la situación y no se deje llevar por la unilateralidad del camarada Mauricio R., veamos como plantea Mao la cuestión: "En China, la forma principal de lucha es la guerra, y la forma principal de organización, el ejército. Todas las demás formas, como las organizaciones y luchas de las masas populares, son también muy importantes y absolutamente indispensables, y de ningún modo deben ser dejadas de lado, pero el objetivo de todas ellas es servir a la guerra."(Mao "Seis Escritos Militares", pag. 360) ¿Pero en qué circunstancias concretas de China dijo Mao esto? En medio de la guerra contra el Japón y después de cinco insurrecciones, sucedidas en medio de una guerra civil: "Cuando los imperialistas no realizan ataques armados contra nuestro país, el Partido Comunista de China, o bien sostiene junto con la burguesía una guerra civil contra los caudillos militares (lacayos del imperialismo), como las guerras en Kuangtung y la Expedición al Norte ocurridas entre 1924 y 1927, ó bien se une con los campesinos y la pequeña burguesía urbana para sostener una guerra civil contra la clase terrateniente y la burguesía compradora (también lacayos del imperialismo), como la Guerra Revolucionaria Agraria de 1927-1936." (Ob.Cit. Pag. 360) Concluyendo: "La forma principal de lucha en la revolución China es la lucha armada. En realidad, la historia de nuestro partido puede ser llamada una historia de lucha armada." Entonces no se trataba de un Partido que tenía que preparar las condiciones para desarrollar la guerra contra el poder terrateniente-imperialista, sino de un Partido que surgió en medio de una guerra civil, después de tres insurrecciones dirigidas por la burguesía (1894-1895, 1900-1905 y 1911). Es decir, tal y como lo manifiesto en el artículo "cuando la lucha de clases adquiere carácter de guerra civil generalizada", faltando agregarle sí, que la guerra también se convierte en forma principal de lucha, cuando adquiere el carácter de guerra nacional. Lenin también hace referencia a la cuestión, en primer lugar, estando ya en la insurrección de 1905 -concretamente en septiembre-, en "De la Defensa al Ataque", es decir, tres meses antes del punto culminante de la insurrección; luego a fines de Octubre de 1905, dos meses antes del punto culminante de la insurrección, escribe "Las tareas de los Destacamentos del Ejército Revolucionario"; y cuando escribe "Sobre la Guerra de Guerrillas", lo hace después de la insurrección de 1905, en Octubre del siguiente año, cuando, como producto de la insurrección, queda un amplio movimiento guerrillero. "Plantear esta cuestión fuera de la situación histórica concreta es no comprender el abecé del materialismo dialéctico. En los diversos momentos de la evolución económica, según las diferentes condiciones políticas, la cultura nacional, las costumbres, etc., aparecen en primer plano distintas formas de lucha, se hacen preponderantes distintas formas de lucha, y en relación con esto se modifican a su vez las formas secundarias, accesorias. Querer responder si ó no a propósito de uno u otro procedimiento determinado de lucha, sin examinar en detalle la situación concreta de un movimiento dado, en el estadio dado de su desenvolvimiento, significa abandonar completamente el terreno del marxismo." Lenin "Sobre la Guerra de Guerrillas". Y es en éste abandono del terreno del marxismo donde caen no solamente el camarada Mauricio R. sino también un gran número de camaradas, y no solamente en Colombia sino en otros países, tal como lo cita el camarada en su trabajo refiriéndose al T.K.P. de Turquía (hablaré más adelante de ello). Además, la guerra popular no puede reducirse a la lucha guerrillera, entendida como el enfrentamiento de destacamentos de gurerrilleros profesionales con las tropas del ejército y de la policía, pues la guerra popular es el enfrentamiento de las masas armadas; con infinidad de manifestaciones: insurrecciones, guerra prolongada, lucha de barricadas, ocupación temporal de poblaciones, paro armado, etc. Reducir la guerra popular, como lo hace el guevarismo (y como lo da a entender el camarada) al enfrentamiento de los destacamentos guerrilleros con el ejército, es ir contra el Maoísmo que parte del principio del materialismo histórico acerca del papel fundamental que juegan las masas (y no la técnica) en el ejercicio de la violencia revolucionaria. La lucha de clases desemboca en la guerra, y el papel del Partido del Proletariado, no es reemplazar a las masas en la guerra que ellas deben librar contra la explotación y opresión, sino dirigirlas y organizarlas en todo momento; creer, como lo da a entender el camarada en la última parte de sus notas, que con la lucha armada que desarrollen los comunistas en estos momentos -pues la masas no están desarrollando ninguna guerra- ganarán influencia en las masas obreras y que "el eje fundamental sobre el que se basarán todos nuestros avances es la guerra", es palabrería huera y voluntarismo pequeñoburgués. Y ya que el camarada se niega a analizar la propia historia del movimiento revolucionario en Colombia, tratando de revivir el aventurerismo, valdría la pena que mirara el ejemplo cercano de los camaradas del Perú, quienes habiendo expulsado desde enero/64 en la Cuarta Conferencia a los revisionistas, pasan toda una etapa de RECONSTITUCION del partido y de preparación del inicio de la guerra popular que comienza en 1980. Acaso los logros alcanzados hasta ahora por el P.C. del Perú, hubieran sido posibles si no hubieran actuado así? III- UNA DISCUSION INTERNACIONAL EN EL SENO DEL M.R.I. La discusión sobre la via y el carácter de la revolución en los países capitalistas dependientes no es exclusiva de los maoistas en Colombia, es una vieja discrepacia en el seno del movimiento marxista leninista maoista internacional y se refleja en sus distintos materiales y declaraciones en los últimos años. El material preparado con antelación a la reunión de partidos y organizaciones Marxistas-Leninistas en el otoño del 80, por el Partido Comunista Revolucionario de Chile y el Partido Comunista Revolucionario de E.E.U.U., con el título "PRINCIPIOS FUNDAMENTALES PARA LA UNIDAD DE LOS MARXISTAS LENINISTAS Y PARA LA LINEA DEL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL" y publicado en 1981, dice en el aparte "III- Las Tareas Fundamentales de los Marxistas-Leninistas": "Existe una tendencia innegable a que el imperialismo introduzca elementos importantes de relaciones capitalistas en los países que domina. En algunos países dependientes este desarrollo capitalista ha alcanzado tal importancia que ya no sería correcto caracterizarlos como países semi-feudales; sería mejor calificarlos como predominantemente capitalistas, aunque se puedan encontrar todavía elementos o vestigios importantes de relaciones de producción semifeudales y que éstos se reflejen todavía a nivel de la superestructura. En tales países, es necesario hacer un análisis concreto de esas condiciones y sacar las conclusiones apropiadas en lo que respecta al camino a seguir, a las tareas, al carácter y el alineamiento de las fuerzas de clase. En todos los casos, el imperialismo extranjero sigue siendo un blanco de la revolución." (s.m.). Y prosiguen los camaradas un párrafo adelante: "En cada uno de estos países es necesario hacer un análisis concreto de las condiciones (teniendo en vista la situación mundial en general), a fin de poder determinar en cada momento el papel de la lucha armada y cómo desempeñar el trabajo político de manera que se hagan preparativos y se acumulen fuerzas para el momento en que la lucha armada se convierta en la forma principal de lucha, incluso cuando ese momento no ha llegado todavía. En ciertas circunstancias, ahí donde la clase obrera y la población urbana es bastante importante y donde las luchas de las masas han alcanzado un nivel bastante elevado, puede que sea posible y necesario poner en acción las insurrecciones en las ciudades y extender enseguida la lucha armada al campo."(s.m.) En el Comunicado Conjunto de una reunión de Partidos y Organizaciones Marxistas-Leninistas (Otoño de 1980) y titulado "A LOS MARXISTAS-LENINISTAS, A LOS OBREROS Y A LOS OPRIMIDOS DE TODOS LOS PAISES", se aceptaba ya que en algunos países dependientes el capitalismo había logrado un buen desarrollo y que éstos ya no eran semi-feudales y por consiguiente se refrendó la posición del Proyecto "Principios Fundamentales...": "En tales países, es necesario hacer un análisis concreto de esas condiciones y sacar las conclusiones apropiadas en lo que respecta al camino a seguir, a las tareas, al carácter y el alineamiento de las fuerzas de clase. En todos los casos, el imperialismo extranjero sigue siendo un blanco de la revolución."(s.m.) En la "DECLARACION DEL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO INTERNACIONALISTA" (1984), se retrocede con respecto al punto de vista anterior para generalizar: "Aún en los países oprimidos predominantemente capitalistas, el imperialismo extranjero junto con sus puntales en esos países, siguen siendo el blanco principal de la revolución en la primera etapa. Mientras que la vía de la revolución en estos países a menudo será considerablemente diferente que en aquellos en donde prevalecen las relaciones semifeudales, sigue siendo necesario en general que la revolución pase a través de una etapa democrática antiimperialista antes de poder iniciar la revolución socialista." (pag.36). De esa forma se dió un paso atrás, pues el análisis concreto de la situación concreta, el alma viva del marxismo, es sustituída por el mecanicismo, que pretende traer las condiciones de la China de 1938 a las condiciones de hoy, como si el capitalismo se hubiera detenido, como si el tiempo se hubiera congelado. Pero si bien se dió un paso atrás, al restarle importancia al análisis concreto del caracter de la sociedad, la Declaración es también lo suficientemente clara con respecto a la vía de la revolución y para advertir el peligro del subjetivismo y del aventurerismo pequeñoburgués, aclara que los partidos comunistas deben tener en cuenta la situación cambiante, los flujos y reflujos del movimiento. "No deben caer en la unilateralidad en la forma de aseverar que el inicio y la victoria final de la guerra popular dependen totalmente del factor subjetivo (los comunistas), un concepto asociado a menudo con el "linpiaoísmo". Aunque en todo momento alguna forma de lucha armada es generalmente tanto deseable como necesaria para desempeñar las tareas de la lucha de clases en estos países, puede ser que en ciertos períodos la lucha armada sea la forma principal de lucha y que en otros no lo sea." (pag. 34). Pero la cuestión de fondo está en que algunos maoístas, pretendiendo defender el maoísmo se alejan totalmente, no sólo del maoísmo en particular sino del marxismo en general, cayendo irremediablemente en el sujetivismo pequeñoburgués y quiéranlo o no, le hacen concesiones al guevarismo y al linpiaoísmo. El camarada Bob Avakian señala un aspecto de estas divergencias cuando dice: "Hay una tendencia, incluso entre las fuerzas marxistas-leninistas auténticas que se suscriben al marxismo-leninismo, pensamiento Mao Tsetung, a aferrarse a cuando menos algunos aspectos del linbiaoísmo... Con relación a esto, al defender la importancia de la lucha armada como el medio necesario para reemplazar al viejo orden por el nuevo y al insistir en el hecho de que en muchos lugares del "tercer mundo" era posible y necesario elevar la lucha armada a la categoría de forma principal e inmediata de lucha -en oposición a la línea revisionista soviética, que propugnaba que el desarrollo económico era la tarea principal en las neocolonias del "tercer mundo"- la línea de Lin Biao también lo exageró, al punto de insistir prácticamente que en todas partes del "tercer Mundo" se podía y debía emprender la guerra revolucionaria inmediatamente (en Viva el Triunfo atreverse a librar una guerra popular es la piedra de toque para distinguir al marxismo-leninismo del revisionismo)." (Bob Avakian "Para una Cosecha de Dragones" pag.143). Precisamente esta tendencia se manifiesta en la cita que hace Mauricio R. de un camarada del T.K.P. M.L. de Turquía, asimilando que el carácter revolucionario de la organización está determinado por "el lanzamiento de la lucha armada". Y el camarada Mauricio llega todavía más lejos, cuando pretende "revivir" la, "Línea Oportunista de 'izquierda'" de Pedro León Arboleda y producto de la cual el Partido Comunista (M-L) se fraccionó por lo menos en tres. La idea de las "Brigadas Urbanas Militares" (B.U.M.) fue derrotada en el seno de lo quedó llamándose el Partido luego de su fraccionamiento; producto de ésta discusión, entre otras, nace el grupo terrorista P.L.A.. IV- ACABAR CON LA ESPECULACION La polémica sobre el camino a seguir y el carácter de la revolución no ha terminado, pero cualquier argumentación y discusión no pueden desarrollarse al margen de los análisis concretos de las distintas sociedades donde actuamos los comunistas hoy. Hay que volver a rescatar el espíritu marxista, el espíritu maoísta, que nos enseña a resolver contradicciones distintas con métodos distintos; a dejar de repetir las frases aprendidas de memoria; a ser consecuentemente maoístas para determinar en todo momento, de la infinidad de contradicciones que se presentan, cuál de ellas es la contradiccion principal, lo cual nos permite observar, cómo unas tareas son, en determinados momentos, las principales y cómo unas formas de organización y de lucha van siendo reemplazadas ó desplazadas por otras. Las frases sobre la tarea principal y la forma principal, únicas en todo momento, son solo frases. No se pueden derivar de la cabeza de los individuos, por muy geniales que ellos sean, las leyes que determinan los fenómenos y mucho menos pretender someter la realidad a las recetas teóricas. El maoísmo en particular y el marxismo en general nos enseñan a descubrir las leyes de los fenómenos mediante la investigación científica y es esto lo que lo hace superior a cualquier otra teoría, lo que lo convierte en guía para la acción, lo que nos permite transformar el mundo, conociéndolo y en esa medida, acelerar la marcha de los procesos. El problema del programa de la revolución, el problema de la cuestión militar, etc., no podemos derivarlo de nuestras cabezas, sino de la investigación, del "análisis concreto de la situación concreta". Seguir especulando y peor aún, seguir repitiendo la historia por negarnos a investigar y a determinar científicamente nuestras tareas, significa seguir retrocediendo cuando el movimiento necesita avanzar. Es esta una de las razones de la existencia de "CONTRADICCION", pues entendemos que no será posible avanzar mientras, por un lado, no deslindemos los campos entre nosotros mismos y por el otro, no tengamos un programa lo suficientemente científico para dejar de hacer especulaciones sobre tales o cuales formas y métodos, tales o cuales tareas, etc.. José Núñez Junio 30 de 1990 MÁS SOBRE LA LUCHA TEORICA A mediados del mes de marzo de 1990, algunos proletarios revolucionarios, tuvimos la oportunidad de asistir al lanzamiento de la revista científica CONTRADICCION, Marxista-Leninista-Maoísta, la cual es fruto de la constancia, la dedicación y el trabajo conciente de un seleccionado grupo de comunistas revolucionarios. Justamente cuando predominan la confusión ideológica, la desmoralización y la ignorancia teóricas, los camaradas nos entregan a los revolucionarios un órgano científico que empieza a iluminar con intensidad nuestras conciencias y nuestra práctica revolucionaria; a partir de ella (de la revista CONTRADICCION) el proletariado cuenta con una herramienta para la lucha ideológica radical, de principios, contra la burguesía y la pequeña burguesía que pretenden hacer pasar su ideología como conciencia del proletariado en un desesperado intento por impedir indefinidamente la revolución proletaria socialista. Ya era hora de que los comunistas le salieran al paso a los agentes de la burguesía como ORLANDO FALS BORDA, PEDRO SANTANA R., RICARDO SANCHEZ, MARCO RAUL MEJIA, que junto con otros socialdemócratas, socialcristianos, reformistas y revisionistas se han atrincherado en revistas e instituciones como FORO POR COLOMBIA, la UNAL, el CINEP, etc., para atacar el Marxismo, combatir el Leninismo y el Maoísmo, pues estos profesores a sueldo del Estado y el imperialismo se han dedicado a la tarea de desmontar la lucha de clases del proletariado, de impedir la construcción de un auténtico partido de combate del proletariado revolucionario; reciben sus sueldos por combatir la dictadura del proletariado. Desde las páginas de la revista FORO, la revista OPCION, la revista DEBATE, COYUNTURA y otras, se han empeñado en disolver a la clase obrera en los movimientos sociales, movimientos cívicos y movimientos populares dirigidos principalmente por profesores, estudiantes y tenderos, todos pequeñoburgueses, supuestas "terceras fuerzas" a las que según ellos ya les llegó su turno histórico ante el "fracaso" del proletariado mundial, por lo que ahora lo único que les queda es marchar a la cola de la burguesía. Así han venido desmontando las organizaciones de la clase obrera como los sindicatos y sustituyéndolos por cooperativas y corporaciones estamentales, tales como las que construyó el fascismo con el objetivo imposible de "fusionar los intereses del capital y el trabajo" en las comisiones tripartitas conformadas por representantes del Estado, de los patronos y de los obreros. Enhorabuena, pues, la Revista científica CONTRADICCION se propone demostrar de nuevo que sí es posible "fundamentar científicamente el socialismo y de demostrar, desde el punto de vista de la concepción materialista de la historia, su necesidad e inevitabilidad..." (Lenin, "Qué hacer?", pag.8). Así, blandiendo el arma del Marxismo revolucionario han arremetido sin temores ni vacilaciones contra todas las corrientes ideológicas y políticas hostiles al proletariado. Enarbolando la defensa del MAOISMO se han lanzado a la tarea de rescatar la teoría científica del proletariado mundial en franca lucha contra los viejos y nuevos representantes del imperialismo, del revisionismo, del pragmatismo, del materialismo mecanicista, del evolucionismo (anarquismo), etc.,etc. Desde las páginas de este órgano teórico de los MARXISTAS-LENINISTASMAOISTAS, los comunistas revolucionarios han desatado la lucha por desenmascarar a los viejos y nuevos utopistas, a los viejos y nuevos reformistas, a los viejos y nuevos oportunistas pequeñoburgueses que de nuevo gimotean por construir sus falansterios, sus icarias, sus ciudades del sol, sus utopías, su comunismo autogestionario; sus paraísos cooperativistas donde todos sean propietarios; su república de tenderos, sus paraísos pacifistas de los reinos del amor en Cristo, de los paraísos luteranos, etc. Con las teorías del pacto social, de la concertación y la conciliación de clases, con esa basofia teórica todos los enemigos del proletariado han postrado al movimiento de masas a los pies de la burguesía y el imperialismo, lo han conducido a la derrota. Y cuando todo parece perdido nace una pequeña pero inmensa chispa científica que apunta al rescate de la concepción del mundo del proletariado, en la teoría y en la práctica; que apunta certeramente al rescate de la necesidad de elaborar la teoría revolucionaria para crear un verdadero movimiento revolucionario. También a través de las páginas de la Revista trataremos de demostrar que las acusaciones de "dogmatismo", "teoría anticuada", "sectarismo", "teoricismo", etc., con las que nos han venido otorgando los monjes luteranos de la Fundación Friederich Naumann, los monjes jesuítas del CINEP; los socialdemócratas de la E.N.S., A.L. y el IPC; y los oportunistas de la UP y el FRENTE POPULAR, tampoco son nuevas y que fueron combatidas por los maestros del proletariado mundial, CARLOS MARX y FEDERICO ENGELS, y que fue precisamente LENIN quien los arrojó al basurero de la historia con su obra "QUE HACER?". Durante varios años fuimos acusados por ORLANDO FALS BORDA y su séquito de seguidores, de importar "teorías extranjeras", de "copiar modelos de otros países" (como lo dice hoy LA LLAMA PROLETARIA en su número 38 respecto al caso peruano), lo mismo que los escuchamos hasta hace unos pocos meses, exclamar por la necesidad de elaborar una filosofía latinoamericana propia, un pensamiento latinoamericano siguiendo la teoría de Bolivar, el Che Guevara, Camilo Torres, Fidel Castro, Sandino, Farabundo Martí, etc., etc. Pero a partir de Enero de 1990, en la revista FORO, # 11, el mismo ORLANDO FALS BORDA, plantea públicamente que su fuente teórica se halla en EUROPA en las obras del padre del ANARQUISMO, PETER KROPOTKIN, y del estructuralista FOUCOULT, declarados enemigos del MARXISMO-LENINISMO-MAOISMO, a partir de cuyas teorías caracteriza a los movimientos cívicos, a los movimientos sociales y movimientos populares que han venido impulsando, como NEO-ANARQUISTAS. De la misma manera , la FUNDACION FRIEDERICH NAUMANN, en el último número de su revista para América Latina, caracteriza a los movimientos que han surgido en los últimos veinte años como la "NUEVA DERECHA". Ese caracter de clase era lo que ocultaban al impedir que se discutiera, que se analizara públicamente su rechazo a la teoría marxista y su "exigencia" de propuestas concretas, prácticas: "aquí no venimos a discutir, sino a trabajar", "nada de discusiones teóricas, exigimos propuestas prácticas", eran sus gritos de guerra. Hoy, cuando ya lograron sus objetivos (desarmar ideológica y políticamente a la clase obrera), no tienen ningún reparo en reconocer públicamente sus verdaderas teorías de clase, sus verdaderos intereses económicos, su verdadera política pequeñoburguesa reaccionaria. Precisamente en este período de derrumbe del revisionismo y su transformación en socialdemocracia y en socialcristianismo bajo las teorías de la PERESTROIKA y el GLATSNOST; cuando la lucha de clases ha sido vilipendiada y sustituída por la concertación, la conciliación y el pacto social; cuando pretenden confundir el marxismo con la teología de la liberación; precisamente en este período cuando la pequeña burguesía se ha lanzado a la tarea de hacer pasar las teorías del fascismo y el nazismo como proletarias y revolucionarias, tratando de atar a la clase obrera al corporativismo de Estado, a la defensa de la producción nacional, a la defensa de los derechos políticos del ejército y la policía del régimen; precisamente hoy que la pequeña burguesía se apresta a traicionar, una vez más, al proletariado firmando "un nuevo pacto social" y la renuncia a la lucha armada revolucionaria, es mucho más importante y necesaria una revista científica como instrumento para desenmascarar a todos los oportunistas y deslindar campos ideológica y políticamente, a la vez que siente las bases teóricas de la revolución proletaria en Colombia imprescindibles para la construcción del partido, destacamento de vanguardia del proletariado. Inmediatamente ha salido el primer número de la Revista, empezaron a temblar los enemigos del proletariado. Primero la pequeña burguesía trotskista y cheguevarista, pues comprenden el contenido estratégico del plan de los miembros de la Revista, cual es conducir al proletariado por el "sendero trazado por Mao Tse-tung", siguiendo el SENDERO LUMINOSO que actualmente nos enseña a recorrer revolucionariamente el PARTIDO COMUNISTA DEL PERU, vanguardia MARXISTA-LENINISTA-MAOISTA, que conduce victoriosamente al pueblo peruano contra el régimen semifeudal y proimperialista, construyendo la República Popular de Nueva Democracia que actualmente ocupa más del 70% del territorio agrícola y selvático de la cordillera de los Andes peruanos, según el mismo imperialismo europeo. Partido proletario que forma parte del Movimiento Revolucionario Internacionalista por la construcción de una nueva Internacional Comunista Revolucionaria, sobre las bases del Internacionalismo proletario. Por lo anterior, los comunistas revolucionarios de la Revista CONTRADICCION han asumido la responsabilidad de demostrar que actualmente para ser consecuentes con el MARXISMO-LENINISMO es imprescindible ser MAOISTA, porque solamente los marxistas-leninistas-maoístas combaten incondicionalmente contra la burguesía y el imperialismo, por el Socialismo y el Comunismo, como lo demuestra el PC del Perú (M-L-M), el Partido Comunista Revolucionario de Estados Unidos (PCR-EU-MLM), y todos los partidos y grupos M-L-M que firmaron la Declaración del Movimiento Revolucionario Internacionalista. Aferrados a la necesidad de estudiar, difundir, desarrollar la teoría científica del proletariado y aplicarla a la investigación y transformación revolucionaria de nuestra realidad, los camaradas se han unido en torno al trabajo de elaborar y distribuir dicha Revista científica y su éxito o fracaso dependen en buena parte de nosotros los que también hemos venido luchando por dotar al proletariado de su partido de combate. Depende de nuestros aportes al desarrollo de la lucha ideológica y política, al desarrollo de la investigación y a su distribución, lo que exige superar nuestro sectarismo, nuestro grupismo y que asumamos los verdaderos intereses del proletariado. De otro modo la lucha por la unidad es una frase hueca. Sólo estudiando el marxismo seriamente estaremos en condiciones de sembrarlo en las masas proletarias. Sólo así estaremos en condiciones de aplicarlo al análisis de nuestra realidad con rigor científico. Sólo desarrollando el principio de la crítica autocrítica, fraternal, como tiene que ser entre camaradas, sin concesiones, contra nuestros propios errores y desviaciones ideopolíticas, podremos construir el auténtico partido de clase del proletariado. Ya era hora, pues, de que los comunistas volviéramos a declarar públicamente, que "NOSOTROS NOS BASAMOS INTEGRAMENTE EN LA DOCTRINA DE MARX..." (subrayado mio) porque... "ella transformó por primera vez el socialismo, de utopía, en UNA CIENCIA (subrayado mio), echó las sólidas bases de esta ciencia y trazó el camino que había de tomar, desarrollándola y elaborándola en todos sus detalles. La doctrina de Marx descubrió la esencia de la economía capitalista contemporánea, explicando como el empleo del obrero, la compra de la fuerza de trabajo, encubre la esclavización de millones de desposeídos por un puñado de capitalistas, dueños de la tierra, de las fábricas, de las minas, etc. Esta doctrina demostró cómo todo el desarrollo del capitalismo contemporáneo se orienta hacia la sustitución de la pequeña producción por la grande, creando las condiciones que hacen posible e indispensable la estructuración socialista de la sociedad. Ella nos enseñó a ver, bajo el manto de costumbres arraigadas de las intrigas políticas, de leyes complejas y teorías habilmente fraguadas, LA LUCHA DE CLASES, la lucha que se desarrolla entre las clases poseedoras de todo género y las masas desposeídas, EL PROLETARIADO, que está a la cabeza de todos los indigentes. La doctrina de Marx estableció las verdaderas tareas de un partido socialista revolucionario: no componer planes de reorganización de la sociedad ni ocuparse de la prédica a los capitalistas y sus acólitos de la necesidad de mejorar la situación de los obreros, ni tampoco urdir conjuraciones (s.m.), SINO ORGANIZAR LA LUCHA DE CLASES DEL PROLETARIADO Y DIRIGIR ESTA LUCHA, QUE TIENE POR OBJETIVO FINAL LA CONQUISTA DEL PODER POLITICO POR EL PROLETARIADO Y LA ORGANIZACION DE LA SOCIEDAD SOCIALISTA." Así está planteado textualmente en el PRIMER artículo que LENIN le enviara al Comité de Redacción del periódico RABOCHAIA GAZIETA, Organo Central del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, para ser publicado en el PRIMER NÚMERO del mismo en el año de 1899, bajo el título "NUESTRO PROGRAMA" y que hoy, casi 100 años después, sigue teniendo plena vigencia, mucho más cuando los revisionistas y oportunistas de toda laya pretenden arrasar, en medio de su crisis, con el MARXISMO. Mucho más cuando todos los socialtraidores y revisionistas han renunciado a la lucha en todos los campos y se han dedicado a "componer planes de reorganización de la sociedad" para "salvarla de la crisis"; y a "la prédica a los capitalistas y sus acólitos de la necesidad de mejorar la situación de los obreros" como lo están haciendo hoy todos los reformistas y pacifistas enemigos del proletariado. Y el mismo Lenin, tres años después, en su lucha por la construcción del partido del proletariado no obstante haber sido fundado en 1898, convocaba a las agrupaciones proletarias revolucionarias a construir la imprescindible UNIDAD para realizar una adecuada distribución de las más importantes funciones literarias, teóricas para combatir la dispersión, para lo que les propuso la publicación de una ".... 1) Revista científica, 2) Periódico político y 3) Recopilaciónes populares y folletos populares..." (Tomado de "Intento de fusionar ISKRA con RABOCHIE DIELO". Anexo a "Qué hacer?, Lenin), asumiendo como principal la tarea de construcción del periódico dadas las condiciones de desarrollo del movimiento revolucionario, labor que venía desarrollando el mismo Lenin al frente del grupo revolucionario "Unión de lucha por la emancipación de la clase obrera", del periódico ISKRA y de la revista científica ZARIA. Años más tarde, después de la muerte de Lenin, el maestro del proletariado JOSE STALIN, planteó: "El leninismo es el marxismo de la época del imperialismo y la revolución proletaria. O más exactamente: el leninismo es la teoría y la táctica de la revolución proletaria en general, la teoría y la táctica de la dictadura del proletariado en particular". Por su parte el gran maestro del proletariado mundial MAO TSE TUNG, respecto al ESTUDIO y la TEORIA siempre insistió así: "Hablando en general, todos los militantes del Partido Comunista en condiciones de hacerlo deben estudiar la teoría de Marx, Engels, Lenin y Stalin, nustra historia nacional y la situación y tendencias del movimiento actual, y, al mismo tiempo, contribuir a educar a los militantes con un nivel cultural relativamente bajo..." Esta orientación revolucionaria la debemos llevar nosotros a la práctica y reivindicarla públicamente porque es un claro mentís a la campaña reaccionaria de difamación irresponsable que algunas organizaciones políticas como el Partido Laboral Progresista de los Estados Unidos, la LLAMA PROLETARIA, PUNTO DE VISTA PROLETARIO y el señor ULISES CASAS, han desatado contra el marxismo al acusar al maestro del proletariado mundial, MAO TSE TUNG, de empirismo, pragmatismo, además de supuestos crímenes contra los Guardias Rojos y contra las masas. Mientras que por el contrario, el gran maestro planteaba, siguiendo las enseñanzas de Lenin, que "Ningún partido político que dirija un gran movimiento revolucionario podrá alcanzar la victoria si no posee una teoría revolucionaria, un conocimiento de la historia y una comprensión profunda del movimiento práctico..." (M.T.T., Textos Escogidos". "El papel del partido comunista en la guerra nacional"). Nadie que no sea un charlatán, un oportunista, puede negar la inmensidad de la obra teórica de MAO TSE TUNG, con la cual supo dirigir al pueblo chino al triunfo revolucionario sobre el imperialismo japonés, a la victoria de la Revolución de Nueva Democracia y a la construcción del socialismo, que actualmente los traidores revisionistas han derrotado restaurando de nuevo el capitalismo y toda la dominación burguesa. La teoría sobre la REVOLUCION DE NUEVA DEMOCRACIA, sobre la GUERRA POPULAR PROLONGADA, sobre la REVOLUCION CULTURAL; las teorías filosóficas sobre la contradicción y la gran experiencia de la construcción del socialismo, constituyen el contenido, los aportes y el desarrollo científico del MARXISMOLENINISMO que nosotros caracaterizamos como MAOISMO, o PENSAMIENTO MAO TSE TUNG. De tal manera que nosotros consideramos que sin un análisis científico de nuestra realidad a la luz de los principios del MARXISMO-LENINISMO-MAOISMO no es posible derrotar a la burguesía y al imperialismo, ni mucho menos construir el socialismo. De aquí la importancia de la teoría, de aquí la importancia del estudio científico. ¡VIVA EL COMUNISMO! ¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES, UNIOS! Ernesto Gómez 20-VIII-90