Riesgo Químico

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CAPACITACIÓN EN SEGURIDAD LABORAL
TEMA: RIESGOS EN EL TRABAJO CON PRODUCTOS QUÍMICOS
Riesgo químico: prevención La presencia de sustancias químicas en el puesto de trabajo es habitual en
prácticamente todos los sectores de industria y servicios: colas, pinturas y desengrasantes, tintes y disolventes;
desinfectantes y fármacos; plaguicidas y fertilizantes; sustancias y preparados químicos en la química; disolventes y
tintas, desinfectantes y limpiadores con sustancias causticas, hipoclorito y / o detergente en la limpieza, etc.
Los productos químicos deben tratarse con precaución. El sentido común y la normativa exigen anticiparse y
actuar para evitar daños derivados de las sustancias químicas. Para anticiparse hay que conocer los peligros de las
sustancias y cómo prevenirlos. Una sustancia es peligrosa cuando presenta una o varias de las siguientes
características:
Puede provocar incendios y explosiones.
Es peligrosa para la salud: tóxica, corrosiva, irritante, cancerígena, etc.
Es peligrosa para el medio ambiente.
La prevención frente a los riesgos de las sustancias químicas consiste en adoptar las medidas necesarias
para evitar la exposición de los trabajadores y/o la emisión al medio, o bien controlarla eficazmente.
Podemos encontrarlos en forma de sustancias simples (ej. gasolina, cloro, ácido sulfúrico, amianto, etc.) o
compuestos por varias sustancias (preparados). Las combinaciones entre las miles de sustancias químicas pueden ser
infinitas. Como consecuencia, los preparados se cuentan por millones.
Cuando se hace referencia a la capacidad de un agente de ocasionar daños a los seres vivos se
habla de agentes (o sustancias o productos) tóxicos.
¿Cuales son los efectos tóxicos?
Corrosivos: Destrucción de los tejidos sobre los que actúa el tóxico.
Irritantes: Irritación de la piel y las mucosas de la garganta, nariz, ojos... en contacto con el tóxico.
Neumoconióticos: Alteraciones pulmonares por depósito de partículas sólidas en sus tejidos.
Asfixiantes: Disminuyen o hacen desaparecer el oxígeno del aire del ambiente que respiramos.
Anestésicos y narcóticos: Producen, de forma general o parcial, la pérdida de la sensibilidad por acción sobre los
tejidos cerebrales.
Sensibilizantes: Efectos alérgicos ante la presencia del tóxico, aunque sea en pequeñas cantidades.
Cancerígenos, mutágenos, teratógenos, disruptores endocrionos: Producen el cáncer, modificaciones
hereditarias, malformaciones en la descendencia.
El contacto con los tóxicos se puede producir:
directamente en el trabajo,
por contaminación local (del agua, los suelos, el aire, la flora y la fauna)
por la difusión y almacenamiento de los agentes químicos en el medio ambiente global. Entre los efectos globales hay
que destacar la pérdida de la capa de ozono, el efecto invernadero, la pérdida de la biodiversidad, etc.
La peligrosidad de un agente tóxico varía también por la forma en que se entra en contacto, según cómo se
utiliza (polvo, aerosol, líquido..), la vía de entrada en el organismo y la dosis.
El contacto con agentes que tengan propiedades tóxicas produce daños de tipo agudo (puntual) o crónicos
(progresivos).
Cómo identificar el riesgo químico En el lugar de trabajo no debe ser admitida la presencia de productos
químicos sin identificación correcta.
En primer lugar hay que identificar qué peligros hay. Hay que hacer un listado de todos los productos que se
compran sin desatender ningún proceso de trabajo ni ninguna tarea.
Para no olvidar ningún producto hay que proceder ordenadamente, por procesos e ir apuntando su uso y
manipulación, incluido el almacenamiento, el transporte interior, etc. En esta lista, no debemos olvidar los residuos, ni
posibles vertidos accidentales, etc.
Es importante enumerar los productos que se utilizan tanto en tareas cotidianas como puntuales (es decir, tanto
en las tareas derivadas de los productos o servicios que da la empresa como las que se generan por actividades de
apoyo - especialmente si las realizan contratas, etc.). Por supuesto, se deben identificar tanto los productos utilizados
en tareas que realizan trabajadores fijos como los eventuales. Por último, hay que contemplar la generación de nuevos
peligros
por
la
combinación
de
varias
sustancias
que
puedan
generar
nuevos
peligros.
¿Conocés lo que usas?
En primer lugar, hay que reunir la información disponible en la empresa. Para ello, se deben examinar la
etiqueta de cada producto y verificar que disponemos de la ficha de seguridad que tiene obligación de entregar
quien venda o suministre productos químicos. Con la información contenida en las Etiquetas y en las Fichas haremos
una lista de las sustancias contenida en cada producto (en caso que contengan más de una). (identificación inicial de
peligros).
Para cada sustancia peligrosa, es urgente documentar qué peligros acarrean y qué medidas preventivas se han
adoptado hasta el momento. Esto es el primer paso para determinar si está fallando la prevención, y así poder pedir
que se adopten medidas urgentemente. Además de las fichas y las etiquetas, hemos de solicitar a la empresa la
documentación de la evaluación de riesgos.
Señales de alerta:
si en la empresa no se dispone de las fichas de seguridad y/o los productos carecen de etiqueta;
si hay trabajadores/as que tengan algún problema de salud que pueda estar relacionado con sustancias;
si en el documento de evaluación de riesgos que nos presenta la empresa falta alguna de las sustancias que hemos
encontrado, si la información recogida en este documento nos genera algún tipo de dudas;
si creemos que las medidas preventivas no son adecuadas para el control de las sustancias peligrosas.
Hojas de Seguridad: Información que deben contener las fichas de datos de seguridad (FDS o MSDS).
La información sobre los riesgos de una sustancia y de un preparado es el primer motor de la prevención de
estos.
Esta ficha de datos de seguridad deberá actualizarse cuando sea necesario, y se proporcionará gratuitamente al
destinatario de la sustancia, que sea un usuario profesional, nunca más tarde de la primera entrega del producto. Una
copia de la ficha de datos de seguridad y de sus revisiones quedará expuesta en el lugar de utilización del producto.
El empresario debe disponer siempre de la ficha de datos de seguridad, en su calidad de usuario profesional, ya
que quien comercializa el producto está obligado a proporcionársela y a enviarle las actualizaciones. Además, el
empresario siempre puede solicitarla.
La información que proporciona la ficha de datos de seguridad es importante tanto para que los empresarios
adopten las medidas preventivas necesarias, como para que, a su vez, se mantenga informados a los trabajadores, y
consta de los siguientes datos.
I.
II.
Identificación de la sustancia y de la sociedad o empresa.
Composición/información sobre componentes (comprueba que incluya números de identificación CAS de cada
sustancia).
III. Identificación de los peligros.
IV. Primeros auxilios correspondientes.
V. Medidas de lucha contra incendios.
VI. Medidas en caso de vertido accidental.
VII. Manipulación y almacenamiento.
VIII. Controles de exposición/ protección personal.
IX. Propiedades físicas y químicas.
X. Estabilidad y reactividad.
XI. Información toxicológica.
XII. Información ecológica.
XIII. Consideraciones relativas a la eliminación.
XIV. Información relativa al transporte.
XV. Información reglamentaria.
Por lo tanto, a partir de la ficha podremos obtener la siguiente información:
Composición / información sobre los componentes:
Nombre químico además de la denominación comercial
Si es una mezcla, el nombre de cada componente
Si es una mezcla, qué porcentaje hay de cada componente
Si hay impurezas identificadas y en qué cantidad
Riesgos
Información sobre los riesgos de cada sustancia, sobre sus impurezas o de sus productos de descomposición.
Los efectos a corto plazo (agudos) o a largo plazo (crónicos) tanto de exposiciones aisladas como de
exposiciones repetidas.
Los
síntomas
de
una
intoxicación
aguda
y
de
una
intoxicación
crónica.
Límites de exposición
A qué concentración o dosis se producen efectos.
Los límites especificados (VLA, VLB o similares).
Primeros auxilios
Las medidas de emergencia/ primeros auxilios en caso de contacto con los ojos, con la piel, inhalación o
ingestión.
Derrames / vertidos accidentales
Cómo actuar en caso de derrames de la sustancia.
Qué hacer con los residuos.
Métodos de control
Las
medidas
que se deben tomar para
Protección personal
EPI que debería utilizarse para proteger:
Los ojos.
La piel.
La inhalación.
Manipulación, almacenamiento, transporte
Equipos y métodos deberían utilizarse para:
Una correcta manipulación.
Un correcto almacenamiento.
Un correcto transporte.
Lucha contra el fuego
Información sobre:
Métodos de extinción de incendios.
Precauciones especiales.
Propiedades físicas y químicas
Olor, aspecto, pH.
controlar la
contaminación en el lugar de
trabajo.
Estabilidad y reactividad
Materias y condiciones a evitar.
Información toxicológica
Las vías por las que puede penetrar el tóxico en el organismo:
Por inhalación.
Por ingestión.
Por la piel.
Ética de la seguridad
Información ecológica
Efectos y comportamientos de la sustancia en el medio ambiente.
Cuestiones éticas respecto al riesgo químico Para abordar un problema de contaminación química en el trabajo puede
ser clarificador plantearse ciertas preguntas de tipo ético:
a) ¿Qué es un riesgo aceptable?
b) Aceptable ¿para quién?, ¿por quién?
c) ¿Es aceptable admitir niveles de contaminación laboral que se consideran inadmisibles para la población general?
d) ¿Es aceptable oponer objeciones económicas frente al riesgo de perder la salud? ¿Y admitir compensaciones
económicas?
e) ¿Podemos admitir etiquetados dudosos que ponen en peligro nuestra seguridad, como «no ha sido posible demostrar
efectos adversos sobre el ser humano»?
f) ¿Por qué no utilizamos el «Principio de precaución»?
Principio de precaución
El principio de precaución puede invocarse cuando se hayan detectado amenazas de daño grave o irreversible
para la salud humana y el medio ambiente originadas en un producto químico o una tecnología. Se trata de amenazas
detectadas a través de una investigación y evaluación científica objetiva, aunque ésta no haya llegado a una evidencia
absoluta. El principio de precaución viene a decir justamente que la falta de evidencia no puede ser argumento para
impedir que se tomen medidas efectivas que eviten al máximo posible la utilización del producto en cuestión.
¿Por qué cada día que miles de trabajadores estan expuestos a sustancias y combinaciones de sustancias cuyos
graves riesgos potenciales sobre la salud han sido detectados por la ciencia, aunque no se posea la certeza total? ¿Por
qué no se atiende al principio de precaución en estas situaciones?
Es necesario prevenir, porque cuando los productos químicos producen daños ya es demasiado tarde y se han
producido daños irreparables a la salud o al medio ambiente, ya que éstos pueden tardar años en aparecer.
Una vez utilizados, los tóxicos salen de nuestras empresas en forma de residuos, vertidos o emisiones al aire, se
difunden o almacenan en el medio ambiente contaminándolo y disminuyendo la calidad del entorno. De nuevo nos
ponemos en contacto con estas sustancias, pero esta vez a través del agua, el aire y los alimentos.
Los peligros y sus símbolos
Explosivos (E):
Las sustancias y preparados sólidos, líquidos, pastosos o gelatinosos que, reaccionan violentamente a la
acción de la llama, del calor, de un choque o del rozamiento y provocan una explosión. Pueden ser la
causa de accidentes y de quemaduras graves.
Comburentes (O):
Producto que alimenta la combustión de una sustancia inflamable. En la mayoría de los casos es el oxígeno
del aire, pero en otras ocasiones es un producto que contiene oxígeno por ejemplo: nitratos, cloratos y
peróxidos.
Inflamables (F):
Los sólidos, líquidos y gases que pueden inflamarse con el aire y continuar ardiendo.
Fácilmente inflamables:
Las sustancias y preparados:
que puedan calentarse e inflamarse en el aire a temperatura ambiente sin aporte de energía, o
los sólidos que puedan inflamarse fácilmente tras un breve contacto con una fuente de inflamación y
que sigan quemándose o consumiéndose una vez retirada dicha fuente, o
los líquidos cuyo punto de ignición sea muy bajo, o
que en contacto con el agua o con el aire húmedo desprendan gases extremadamente inflamables en
cantidades peligrosas.
Extremadamente inflamables: Las sustancias y preparados líquidos que tengan un punto de ignición
extremadamente bajo y un punto de ebullición bajo, y las sustancias y preparados gaseosos que, a
temperatura y presión normales, sean inflamables en contacto con el aire.
Corrosivos (C):
Las sustancias y preparados que en contacto con tejidos vivos puedan ejercer una acción destructiva de los
mismos.
Irritantes (Xi):
Las sustancias y preparados no corrosivos que en contacto breve, prolongado o repetido con la piel o las
mucosas puedan provocar una reacción inflamatoria.
Nocivos (X): Las sustancias y preparados que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan
provocar efectos agudos o crónicos e incluso la muerte.
Sensibilizantes: Las sustancias y preparados que por inhalación o penetración cutánea puedan ocasionar
una reacción de hipersensibilidad, de forma que una exposición posterior a esa sustancia o preparado dé
lugar a efectos negativos característicos.
Tóxicos (T):
Las sustancias y preparados que por inhalación, ingestión o penetración cutánea en pequeñas cantidades
puedan provocar efectos agudos o crónicos e incluso la muerte.
Muy tóxicos: Las sustancias y preparados que por inhalación, ingestión o penetración cutánea en muy
pequeña cantidad puedan provocar efectos agudos o crónicos e incluso la muerte.
Carcinogénicos:
Las sustancias y preparados que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan producir cáncer o
aumentar su frecuencia.
ó
Mutagénicos:
Las sustancias y preparados que por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan producir
alteraciones genéticas hereditarias o aumentar su frecuencia.
Tóxicos para la reproducción: Las sustancias y preparados que por inhalación, ingestión o penetración
cutánea puedan producir efectos negativos no hereditarios en la descendencia, o aumentar la frecuencia
de éstos, o afectar de forma negativa a la función o a la capacidad reproductora.
Peligrosos para el medio ambiente (N):
Las sustancias y preparados que presenten o puedan presentar un peligro inmediato o futuro para uno o
más componentes del medio ambiente.
Redacción: Neus Moreno Sáenz (Médico) Edición: HySeL – Daniel A. Picapietra (Lic. Seguridad y Salud Ocupacional)
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