Unidad 2 La Europa feudal 1.! El sistema feudal ■ La formación del sistema feudal A partir del siglo IX se formó en Europa occidental el feudalismo, un sistema político, social y económico que alcanzó su plenitud entre los siglos XI y XIII. Se caracterizó por la concesión por parte de un señor de tierras a cambio de recibir ayuda y fidelidad. Este sistema de relaciones, el vasallaje, se complementó con el régimen señorial, que regulaba las relaciones entre los señores y sus campesinos, sometidos a duras obligaciones y tributos. Puede explicarse a través de tres circunstancias: - El colonato. Era un modo de organización social y económica. El propietario de las tierras las cedía a los campesinos (colonos) a cambio de un porcentaje de la cosecha. Los colonos estaban adscritos a la tierra que trabajaban, no podían abandonarla nunca. - La inseguridad. Desde el siglo IX se produjeron las segundas invasiones bárbaras, de pueblos normandos, húngaros o musulmanes, por lo que los campesinos buscaron la protección de los poderosos y a cambio entregaron sus tierras. - La debilidad de los reyes. Para garantizar la seguridad de su territorio las monarquías recurrieron a los nobles y obispos y abades. A cambio, les concedieron extensos dominios territoriales, lo que provocó la concentración de grandes extensiones de tierras. Inicialmente, las concesiones de tierra eran temporales, pero se convirtieron en definitivas y hereditarias, por lo que los propietarios pasaron a ser señores feudales. ■ Feudalismo y vasallaje El sistema feudal se organizó en torno al vasallaje. Se formalizaba mediante la ceremonia del homenaje, en la que el vasallo, arrodillado, juraba fidelidad, ayuda militar y consejo a su señor. A cambio, el señor le cedía tierras para administrar y vivir de ellas. Este sistema dio lugar a una compleja red de relaciones personales. El señor principal era el rey, que otorgaba feudos a los nobles más importantes. Pero, a su vez, estos nobles repartían parte de sus tierras entre otros nobles menos importantes, los caballeros, a cambio de su vasallaje. Además, un vasallo podía serlo de varios señores. Algunos señores feudales poderosos se hicieron prácticamente independientes y ejercían la principal autoridad en sus territorios. ■ La monarquía feudal El rey era la autoridad más importante en cada monarquía feudal. Por encima de él solo estaban el papa y el emperador del Sacro Imperio romano-germánico de Europa central. En la práctica, los reyes feudales no tuvieron demasiado poder, pues cedieron gran parte de sus territorios a los nobles. El rey era considerado un primus inter pares, esto es, el ‘primero entre iguales’. De hecho, dependía tanto de los recursos como de los ejércitos privados que pusieran a su disposición los vasallos. Aun así el rey dirigía las campañas de guerra, recaudaba ciertos impuestos y era el juez supremo en sus dominios personales. Sin embargo, en los feudos de la nobleza carecía prácticamente de autoridad, por lo que sus esfuerzos se dirigieron a someter bajo su poder a los señores feudales. ■ La estructura feudal 2.! La sociedad feudal ■ Una sociedad estamental La sociedad feudal se organizaba en tres grupos sociales o estamentos, con un estilo de vida y una situación jurídica similares, y a los que se pertenecía por nacimiento. • Los estamentos privilegiados eran dos: - La nobleza, que se ocupaba de la defensa militar de la sociedad y se dedicaba a la guerra. - El clero, que eran clérigos, sacerdotes y monjes,entregados a la oración y a la vida religiosa. Estos estamentos tenían privilegios, las mayores rentas, los cargos principales y no pagaban tributos. • El tercer estamento carecía de privilegios, era el escalón inferior de la sociedad. Se dedicaban a trabajar y a mantener a los otros estamentos; pagaban pesados tributos. Eran los artesanos y los campesinos. ■ La nobleza Los nobles se dedicaban a la preparación militar y a la guerra. De ahí que a edad temprana se iniciaran en el manejo de las armas, hasta ser armados caballeros. La participación en la guerra les podía proporcionar recompensas en forma de tierras y riquezas. Dentro del estamento nobiliario habría que distinguir entre alta nobleza, duques, marqueses y condes; y baja nobleza, compuesta por los caballeros. Los nobles vivían en castillos, y se mantenían con el trabajo de sus campesinos y siervos. ■ Los clérigos Disfrutaban de gran influencia, pues la sociedad feudal era muy religiosa. Eran prácticamente los únicos que tenían cierta formación cultural. Se diferenciaban dos categorías: - El alto clero. Estaba constituido por los obispos, altos dignatarios eclesiásticos y abades. Gozaban de rentas elevadas y de amplios dominios territoriales, por lo que eran auténticos señores feudales. - El bajo clero. Estaba formado por sacerdotes, monjes y monjas, y su vida era mucho más modesta. ■ Los campesinos Formaban la mayoría de la población. Sus condiciones de vida eran muy duras, pues se pasaban la vida trabajando para poder sobrevivir, ya que los rendimientos de la tierra eran escasos y además debían dar al señor feudal parte de sus rentas. Se distinguían dos categorías: - Los campesinos libres. A veces eran propietarios de tierras, y gozaban de libertad para abandonar el feudo, casarse, etc. Se les llamaba villanos, porque solían vivir en aldeas o villas. - Los siervos. Estaban sometidos al señor feudal con duros trabajos y tributos, no podían abandonar la tierra del señor y podían ser vendidos con ella. En las aldeas y pueblos existían algunos artesanos dedicados a oficios manuales, principalmente el trabajo del hierro, de la madera y el textil. 3.! La nobleza feudal ■ Los caballeros En la cúspide de la sociedad feudal se situaba el rey, y por debajo de él, el estamento nobiliario. Su función, y lo que le otorgaba prestigio, era dedicarse a la guerra, para la que los nobles se formaban desde niños. El caballero era un noble formado para ser guerrero. Para conseguir ser armado como tal, debía someterse a un prolongado período de entrenamiento bajo la supervisión de otro caballero, su tutor. Inicialmente, el joven se incorporaba al servicio de su tutor en calidad de paje, y luego se convertía en su escudero. Durante el tiempo de formación aprendía el manejo de las armas y de las tácticas de guerra, pero también era formado en las normas sociales. Finalmente, era nombrado caballero tras una solemne ceremonia de investidura. Los nobles tenían fijadas actividades apropiadas para los períodos de paz. Eran sobretodo dos, la caza y los torneos. Ambos eran considerados un deporte militar. En un torneo, los caballeros combatían entre sí para demostrar su valor y habilidad en el uso de las armas. Los combatientes se enfrentaban generalmente a caballo, armados con lanza, escudo y otras armas, aunque si caían de la montura, podían seguir luchando a pie. En tiempos de guerra, el rey convocaba a los caballeros y les pedía ayuda militar. Los caballeros reclutaban entonces a sus vasallos y acudían a la batalla formando una hueste o mesnada. ■ La mujer noble Pese a pertenecer a un estamento privilegiado, la mujer noble no contaba con grandes derechos en la Edad Media. Su principal función consistía en casarse y proporcionar descendencia que garantizase la supervivencia del linaje. Los matrimonios eran concertados, pues el valor de una mujer estaba relacionado con la dote que aportase al casamiento, ya que cuando se casaba sus tierras pasaban a engrosar el patrimonio del marido. Una vez casada, residía en el castillo, donde su vida quedaba consagrada al cuidado de los hijos y a la administración de la economía doméstica. Solo en caso de ausencia del marido, la mujer se veía en situación de dirigir la defensa del castillo. En líneas generales, la formación cultural de la mujer nobiliaria era superior a la del hombre, pues mientras este se preparaba para la guerra, ella se dedicaba a leer y a escribir, y era frecuente que las mujeres supiesen latín y lenguas extranjeras. También era frecuente que las mujeres acogieran en el castillo a trovadores y juglares, lo que contribuyó a extender por Europa el gusto por la poesía y la música. La figura de la mujer quedó condicionada por el ideal caballeresco transmitido por los romances y los cantares de gesta de la época, por el que se consideraba que uno de los principales deberes de un buen caballero era cortejar y servir a su dama. 4. La economía feudal ■ El feudo y el régimen señorial Durante la época feudal la economía era rural, ya que se basaba en el trabajo de la tierra. Las ciudades eran escasas y con población muy reducida. Las actividades artesanales y comerciales eran muy modestas, por lo que el modelo económico se fundamentaba en el autoconsumo, esto es, vivir de lo que se producía. La mayoría de la población vivía en los feudos; estos pertenecían a un señor feudal (noble o eclesiástico), que dominaba las vidas de los campesinos. En el feudo se diferenciaban dos zonas: - La reserva. Estaba formada por tierras explotadas directamente el señor feudal. Comprendía su residencia, las mejores tierras, pastos para el ganado, bosques para cazar y obtener madera, molino, etc. - Los mansos. Eran porciones de tierra que el señor cedía a los campesinos. A cambio, estos entregaban al señor una parte de la cosecha y hacían trabajos en la reserva. Los señores ejercían también el señorío jurisdiccional. Por ello, gozaban de privilegios: - Impartían justicia, ya que eran la máxima autoridad en el feudo. - Imponían rentas a los campesinos por el uso de molinos, hornos o lagares. - Exigían impuestos por atravesar sus dominios (peaje) o cruzar sus puentes (pontazgo). - Tomaban decisiones sobre la vida de sus siervos, como, por ejemplo, aprobar o no un matrimonio. ■ El trabajo de la tierra El trabajo agrícola era muy duro, ya que los rendimientos de la tierra eran bajos. A ello contribuían la escasez de abonos y de regadíos y que las técnicas y herramientas agrícolas eran muy rudimentarias. La escasa productividad obligaba a practicar la rotación bienal, consistente en cultivar cada año solo la mitad de las tierras dejando la otra mitad en barbecho, para que se recuperaran. La ganadería era el complemento del trabajo agrícola. El cuidado de los animales proporcionaba lanas y pieles para fabricar la ropa, carne y lácteos para alimentación, así como fuerza de trabajo para el tiro del arado y el transporte. En el siglo X empezaron a introducirse pequeños avances agrícolas. Se talaron algunos bosques para ser convertidos en tierras de cultivo y se roturaron nuevas tierras. Se mejoraron las herramientas agrícolas, especialmente del arado. Además, la utilización de molinos facilitó la molienda del trigo. Estas pequeñas innovaciones permitieron mejorar la alimentación y provocaron un ligero aumento de la población. 5.! La Iglesia medieval ■ La cristiandad La única institución reconocida de forma unánime por los europeos de la época medieval fue la Iglesia católica. El papa de Roma era la máxima autoridad eclesiástica, e incluso gobernaba su propio Estado, los Estados Pontificios. Aunque su poder real era escaso, tenía gran influencia como guía espiritual de los europeos, identificados como pertenecientes a la cristiandad. Su influencia se manifestó con la excomunión, por la que el excomulgado quedaba expulsado de la Iglesia y, por tanto, de todo derecho o privilegio. La Iglesia era la única institución que mantenía algunos centros de enseñanza, y estableció incluso períodos de paz obligatorios, como la paz de Dios y la tregua de Dios. Además, logró acumular una gran riqueza mediante el cobro del diezmo, impuesto que debía pagar el campesinado, consistente en aproximadamente la décima parte de la cosecha. En una Europa profundamente cristiana y rural, la vida cotidiana estaba determinada por los ceremoniales cristianos: nacimiento, matrimonio, muerte, coronación de los reyes, etc. ■ Las Cruzadas Fueron expediciones militares que los monarcas y nobles cristianos europeos realizaron, generalmente a petición del papado, para liberar del dominio musulmán los Santos Lugares (Jerusalén y lugares donde Cristo había vivido). Su nombre procede de la cruz que los combatientes cristianos utilizaban como emblema en sus vestimentas y escudos. La primera Cruzada se realizó en 1095 ante la llamada del papa Urbano II. Los cruzados llegaron incluso a conquistar temporalmente Jerusalén. La segunda se inició en 1145 y contó con la participación del rey de Francia y del emperador germánico, pero se saldó con un fracaso. Desde entonces, y hasta finales del siglo XIII, se llevaron a cabo varias Cruzadas más, pero no obtuvieron apenas éxitos militares, por lo que en 1291 los caballeros cruzados abandonaron sus últimas posesiones en Tierra Santa. ■ La estructura de la Iglesia En la Iglesia se podían diferenciar dos ramas: • El clero secular, compuesto por los miembros de la Iglesia que daban servicio religioso a los fieles. Estaba encabezado por los obispos y arzobispos, que dirigían una diócesis o distrito. El escalón inferior lo formaban los curas y párrocos. • El clero regular, formado por religiosos cuya función era la de servir a Dios en soledad. Se llaman así porque tenían que seguir una regla o conjunto de normas que determinaban la estructura de cada orden religiosa. Durante la Edad Media surgieron numerosas órdenes monásticas. Sobresalen las de los benedictinos, fundada en Italia en el siglo VI por san Benito de Nursia, la cluniacense, creada en el siglo X en el monasterio francés de Cluny, o la cisterciense, impulsada en el siglo XII por el monje san Bernardo de Claraval. A partir del siglo XIII surgieron las órdenes mendicantes, que establecían la obligación de mendigar y exigían a sus miembros la pobreza absoluta. Entre ellas, destacaron los franciscanos, orden fundada por san Francisco de Asís. ■ Los monasterios La vida de los monjes se desarrollaba en los monasterios. En ellos, vivían dedicados a la oración y las prácticas religiosas. San Benito diseñó las rutinas monásticas, que se sintetizan en el lema ora et labora (‘reza y trabaja’). Los monasterios fueron lugares de paz y de cultura. Los monjes copiaban a mano y preservaban en sus bibliotecas libros antiguos y conocimientos culturales. Desempeñaron un papel esencial para la conservación del saber de la Antigüedad. Además, con frecuencia contaban con escuelas donde se enseñaba a leer y a escribir teología, botánica y técnicas agrícolas. 6. El arte románico: la arquitectura ■ Un arte religioso e internacional Durante los siglos XI y XII se difundió por Europa un estilo artístico llamado Románico. Su nombre deriva de la semejanza que sus arcos de medio punto tenían con los usados por los romanos. Características: - Carácter religioso. Sus construcciones y representaciones tuvieron una finalidad religiosa. - Contenido simbólico. Todos sus elementos artísticos están concebidos como vías para transmitir un mensaje. Así, la forma de los edificios y la decoración. - Características internacionales. Aunque existen matices regionales, el Románico fue el primer estilo que se extendió por toda Europa. - Importancia de la arquitectura. Iglesias, catedrales y monasterios fueron las máximas expresiones del Románico. Escultura y pintura no tenían valor por sí mismas, sino como decoracion para los edificios. ■ Los elementos de la arquitectura románica La arquitectura románica se caracteriza por el uso de unos elementos arquitectónicos bien definidos: - Piedra como material constructivo. Se usaban sillares regulares, lo que le daba solidez a los edificios. - Arco de medio punto, semicircular, y la bóveda de cañón, como prolongación en el espacio de aquel. - Columnas y pilares para soportar el peso de los edificios. - Muros gruesos, con escasas y pequeñas ventanas, y reforzados en el exterior con contrafuertes (salientes del muro para soportar el peso). ■ Las iglesias románicas Al ser un arte religioso, las principales construcciones fueron las iglesias y catedrales. Características: - La planta era habitualmente de cruz latina (en forma de cruz), con tres o cinco naves longitudinales. El espacio donde se cruzaban las naves longitudinales y las transversales se llama crucero, y generalmente estaba cubierto con un cimborrio (especie de torre), no muy elevado. - La cabecera del edificio estaba rematada por un ábside, habitualmente semicircular. En ocasiones, las naves laterales se prolongan tras él dando lugar a un espacio denominado girola. - La cubierta se cubría con bóvedas de cañón, que descargaban el peso de la cubierta sobre gruesas columnas y pilares. - Los muros eran gruesos y en ellos se abrían pocos huecos. Por ello, las ventanas eran pequeñas y el interior resultaba oscuro. - La fachada principal estaba rematada por un gran pórtico, y flanqueada por una o dos torres que servían de campanario. 7. El arte románico. La escultura y la pintura ■ Una finalidad didáctica La escultura y la pintura románicas se usaron para decorar iglesias, catedrales y monasterios, por lo que tuvieron un sentido religioso y se subordinaron a la arquitectura. Tenían una finalidad didáctica, buscaban transmitir al pueblo analfabeto la doctrina cristiana. Por este motivo, las imágenes presentaban las siguientes características: - Simbolismo. Las representaciones pretenden plasmar de manera sencilla una idea, de modo que se presentan de forma esquemática. - Jerarquía. El tamaño con el que se representan las figuras depende de su importancia. - Policromía. Tanto la pintura como la escultura eran pintadas con colores intensos. - Ley del marco. Las esculturas y las pinturas se acomodan a los espacios arquitectónicos, de ahí que a menudo presenten posturas o tamaños poco acordes con la realidad. ■ La escultura Los edificios románicos se decoraban con esculturas. Las principales se situaban en las portadas, donde se abría un espacio central llamado tímpano en el que colocaba la escena principal. Además, si la puerta era muy ancha, se dividía con una columna central denominada parteluz. Alrededor del tímpano se situaban las arquivoltas, y en la zona vertical, las jambas. Estos elementos eran decorados con esculturas. Del mismo modo, se esculpían los capiteles, a los que se les añadían formas vegetales y geométricas junto a temas religiosos, demonios o escenas cotidianas. También, en los altares se situaban estatuas de madera de Cristo crucificado o de la Virgen, como el trono en el que se sienta su hijo. Los temas habituales eran imágenes de Cristo o la Virgen, escenas del Juicio Final, y santos o apóstoles. ■ La pintura Las principales muestras de pintura románica se encuentran en el interior de los templos y monasterios. Los colores eran muy vivos y planos, y el contorno de las figuras aparecía perfilado con una línea gruesa. Se trataba de escenas bidimensionales, en las que la perspectiva y el paisaje estaban prácticamente ausentes. La temática era similar a la de la escultura, y se pueden distinguir tres tipos de soporte: - La pintura mural. Se situaba en las paredes, sobre todo en los ábsides. Para ello, utilizaban la técnica del fresco, consistente en aplicar la pintura sobre una pared cubierta con una capa de cal. - La pintura sobre tabla. Se usaba para decorar los altares y retablos (estructura de madera que ornamentaba los altares) con escenas igualmente religiosas. La técnica empleada era el temple, por la que los colores se mezclan con huevo o cola y agua templada. - Las miniaturas eran pequeñas pinturas que ilustraban los libros.