Ciencias Sociales: Geografía e Historia 2º ESO Pórtico de la Gloria Catedral de Santiago de Compostela (Maestro Mateo) Arte Románico (sólo teoría) Prof. Ezequiel Parra-Colegio Ntra.Sra. del Pilar El Románico Se da ese nombre al arte cristiano occidental desarrollado durante los siglos XI y XII d.C. Recibe el nombre de Románico por dos motivos: 1.- por coincidir su nacimiento con la aparición de las lenguas románicas o romances. 2.- por alusión a la arquitectura romana, en la que se suponía que se había inspirado. 1. Arquitectura románica Definición Se llama estilo románico en arquitectura al resultado de la combinación de elementos constructivos y ornamentales de procedencia: romana oriental (bizantinos, sirios, persas y árabes) y de los pueblos del norte de Europa (celtas, germánicos, normandos) que se formó en la Europa cristiana durante los primeros siglos de la baja Edad Media (s. XI y XII). Características Los elementos arquitectónicos que destacan en el estilo Románico son: planta de cruz latina en las iglesias muros gruesos y con pocos vanos arco de medio punto cubierta de bóveda de cañón y/o de arista pilar compuesto y de núcleo prismático contrafuertes muy desarrollados cúpula poligonal sobre trompas (cimborrio) ábsides semicirculares capiteles decorados portadas monumentales La planta La planta típica de una iglesia románica es la basilical latina con tres o cinco naves y crucero de brazos salientes. En el testero o cabecera, que siempre mira a oriente, se hallan tres o cinco ábsides semicirculares de frente o formando corona, llevando cada uno de ellos tres ventanas en su muro. En los pies o entrada del templo se alza un pórtico o nártex flanqueado por dos torres cuadradas. Las iglesias rurales o menores sólo constan de una sencilla nave y un ábside sin crucero saliente y sin torres junto a la portada. Las mayores (sobre todo, las de grandes monasterios o catedrales suelen ofrecer muy amplio el transepto y crucero, como también tienen prolongadas las naves laterales en torno a la capilla mayor constituyendo la girola o nave semicircular que da paso a diferentes capillas absidiales (p.e. la catedral de Santiago de Compostela). Las iglesias de templarios y de otras órdenes caballerescas utilizaban la planta poligonal o circular y eran de escasas dimensiones. El muro Es un elemento sustentante continuo en cuanto que tiene juntas las piezas que lo constituyen sin dejar “huecos” nada más que los vanos de acceso al interior o de entrada de luz y aire. Los muros románicos son muy gruesos y robustos (con pocos vanos) para soportar el peso de las bóvedas de piedra. La forma de realizarlo se denomina aparejo pero se conoce también con el nombre latino de “opus” (obra o trabajo). Los materiales con que se construyen pueden: estar sin labrar (mampostería) estar parcialmente labrados para darles una forma casi regular (sillarejo) o tallados en forma de prisma cuadrangular (sillares). Arco de medio punto La bóveda de cañón bóveda arcos fajones imposta capiteles fuste adosado al muro Tipos de bóvedas románicas de cañón de cuarto de esfera anular La bóveda de cañón se utilizaba principalmente para cubrir las naves principales. La de cuarto de esfera para ábsides y absidiolos. La bóveda anular para las girolas. La bóveda de arista para las naves laterales. de arista El pilar compuesto Los soportes característicos de un edificio románico son el pilar compuesto y el estribo o contrafuerte adherido exteriormente al muro. Normalmente el pilar se apoya sobre una base de poca altura y se compone de una pilastra simple o compuesta (cruciforme). El pilar puede llevar adosadas a cada frente o a alguno de ellos una o dos columnas semicilíndricas (o en vez de éstas, otras pilastras más estrechas) con objeto de dar pie a los arcos formeros y a los fajones. Dichas columnas tienen basa y capitel igualmente adosados al núcleo central prismático. Hay también columnas exentas y pareadas (geminadas), de dos en dos, o de cuatro en cuatro pero éstas suelen estar en los claustros, pórticos y galerías. Claustro románico de la Abadía de Sta. María de Ripoll (Girona) El contrafuerte o estribo Un contrafuerte, también llamado estribo, es un engrosamiento puntual de un muro, normalmente hacia el exterior. Su misión transmitir las cargas de los arcos y las bóvedas a la cimentación (servicio que también prestan los pilares compuestos). Son visibles al exterior, lisos y de forma prismática. Pero cuando se adhieren a los ábsides aparecen a modo de columnas que sostienen el alero. La trompa y el cimborrio La trompa es un elemento con forma de bóveda semicónica que sirve para pasar de una base cuadrada a una forma octogonal superior. Una vez conseguida la forma octogonal se puede poner en su base una torrecilla con forma de prisma octogonal que se denomina cimborrio. CIMBORRIO Es la forma tradicional de la arquitectura medieval occidental para pasar de una forma cuadrada a la cúpula; al exterior del edificio las trompas aparecen únicamente como un ángulo, pero su verdadera contemplación se realiza desde el interior. trompas Ábsides El ábside es una construcción de planta semicircular (aunque existen otros formatos) que es utilizado para “cerrar” las naves. Suelen tener cubierta abovedada en cuarto de esfera u horno (sin descartar otras formas de bóveda). Normalmente está situado en el extremo oriental o cabecera de la nave central, sobresaliendo al exterior. Los templos cristianos se han orientado siempre según un eje este-oeste (el llamado "eje litúrgico"), estando la cabecera a oriente y la fachada principal de acceso en el frente opuesto, a occidente. Cuando existe más de una nave es frecuente que se rematen con un ábside, además de la nave central, cada una de las laterales. Estos ábsides secundarios son de menor diámetro y altura que el central. El propio ábside principal, cuando posee dimensiones suficientes, puede ir lobulado con una serie de ábsides menores, también llamados absidiolos, que forman una corona de nichos o pequeñas capillas en su rededor. Capiteles Son grandes exponentes de la escultura románica. Están decorados con figuras de animales o personas, con motivos vegetales o geométricos. También aparecen figuras fantásticas, monstruos, dragones cuya intención es atemorizar. Los temas son sacados de mitos, creencias o leyendas. También hay escenas del Nuevo y del Antiguo Testamento, hagiografías (vidas de santos), alegorías de pecados, vicios y virtudes, etc. Tienen un carácter pedagógico a veces (enseñan la doctrina cristiana) y de asustar otras ya que se dirigen a una población analfabeta. Situados siempre a la altura del ojo (hay que verlos bien). Portadas Las puertas se hallan formadas por una serie de arcos de medio punto concéntricos y en degradación (arquivoltas) apoyados en sendas columnillas adosadas a las jambas) de suerte que todo el conjunto forma una especie de arco abocinado. arquivoltas jambas columnillas adosadas a las jambas Algunas portadas, como la de este esquema, carecen de dintel y de tímpano pero por lo general se hallan provistas de uno y otro y entonces se esculpen sobre el último relieves simbólicos o iconísticos y a los lados de la portada o en las jambas y aun en el mismo arco abocinado se disponen variadas series de labores ornamentales en relieve, flanqueándose, a veces, con estatuas el ingreso en las iglesias más suntuosas. PARTES DE UNA PORTADA a) TíMPANO b) DINTEL c) ARQUIVOLTAS d) PARTELUZ e) JAMBAS f) LUZ 2. Escultura románica Generalidades En la Edad Media decoraban el interior y exterior de las iglesias con esculturas y pinturas de carácter religioso, que explicaban al pueblo los hechos sagrados de la Biblia. Como la mayoría de la población no sabía leer, las imágenes fueron libros donde los cristianos podían leer y aprender sobre la religión (carácter didáctico). No llegó a tener la perfección de la arquitectura románica, pero siguió los mismos pasos y evolución. Se inspiraba con frecuencia en los dibujos y figuras de los códices regionales y de los tapices venidos de Oriente. Se desarrolla durante los siglos XI, XII y primera mitad del siglo XIII. También se introduce en buena parte del XIII y paulatinamente da lugar a la escultura gótica, sin que la separe de ésta una línea divisoria clara. El puente de unión entre la escultura románica y la gótica otra se halla en los últimos años del siglo XII y primera mitad del XIII. A ese estilo, que puede llamarse de transición, trata de imitar algo la realidad de la Naturaleza y da a sus obras mayor vida y movimiento sin desprenderse completamente el artista de los convencionalismos y amaneramientos anteriores. s.XI románica s.XII s.XIII transición s.XIV gótica Características Cierta rigidez de formas (hieratismo) Falta de expresión (a veces, exagerada) Olvido del canon escultórico en la forma humana Forzada simetría en el plegado de los paños (muy parecida a la del periodo arcaico griego) Repetición y monotonía en los tipos de una escena Tosquedad en la ejecución de la obra Aparición de flora estilizada y de fauna monstruosa como asuntos ornamentales y simbólicos. Adaptación a la arquitectura y al espacio que ésta dejaba (ley del marco). Los personajes se adaptan a ese espacio, a veces contrayéndose o estirándose, sin tener en cuenta otras consideraciones más naturalistas. Importancia de los capiteles de las columnas o pilares. En ellos se añadían figuras vegetales o geométricas y escenas de la vida cotidiana. Además de los relieves, eran abundantes las tallas exentas de temática religiosa en madera y policromadas en colores vivos. Las representaciones más habituales eran las de la crucifixión de Cristo, la Virgen sentada en un trono con el niño Jesús y las imágenes de santos. La escultura románica de la época de transición va perdiendo algo de dicha rigidez, simetría y exageración de la línea recta y vertical mientras gana en finura, realismo y movimiento, distinguiéndose también por la abundancia de pequeños y estrechos pliegues en la vestimenta. 3. Pintura románica Carácterísticas Las pinturas eran muy sencillas. Se utilizaba la técnica de la pintura al fresco: sobre el muro se extendía una gruesa capa de yeso y, cuando todavía esta fresco, se pintaba sobre él para que se fijasen mejor los colores al secarse. Se trazaban los dibujos y el color se extendía. No había profundidad ni volumen y las imágenes eran frontales. Se utilizaban colores muy vivos y limitados por una gruesa línea negra. Se pintaban escenas de la Biblia, de los evangelios y de las vidas de los santos (carácter didáctico). Además de los frescos se realizaban unas pinturas sobre tablas de madera recubiertas con una fina capa de yeso. Las tablas cubrían los frontales de los altares o la cabecera de la iglesia (retablos). También eran importantes las miniaturas, pinturas que ilustraban los libros religiosos. El motivo más utilizado era el Pantocrátor (Maiestas Domini=Cristo en majestad): figura de Cristo dentro de una forma almendrada llamada mandorla mística (significaba la gloria de Cristo en el Cielo). Con su mano derecha bendice y con la izquierda sujeta una bola del mundo o un libro en el que puede leerse Yo soy la luz del mundo. Rodeándolo se muestran las figuras de los cuatro evangelistas: Mateo-ángel, Marcos-león, Lucas-toro y Juan-águila. Esquema básico