Cuando el emperador romano se “convirtió, estaba en la moda... personas que vivían en una sociedad marcada por la sensualidad... LA IGLESIA EN EL NUEVO TESTAMENTO Y DESPUÉS (8)

LA IGLESIA EN EL NUEVO TESTAMENTO Y DESPUÉS (8)
Los dirigentes de la iglesia
Cuando el emperador romano se “convirtió, estaba en la moda ser cristiano. Una multitud de
personas que vivían en una sociedad marcada por la sensualidad y el materialismo y que no
conocían al Señor empezaron a asistir a las reuniones de la iglesia. Además, millares de
hombres que no conocían nada del cristianismo, ni al Señor, llegaron a ser “siervos de Dios”.
En la iglesia había aquellos que buscaban el poder político más que poder del Espíritu.
Agradar a los hombres les era más agradable que agradar a Dios. Era casi inevitable que una
iglesia así se alejara poco a poco del modelo bíblico.
La primera cosa que se observa es que la iglesia de Roma viene a ser más y más importante.
Roma era la capital del imperio. La iglesia de Roma tenía muchos millares de miembros. Los
obispos1 de Roma eran más importantes que los de las otras ciudades.
Comunicados escritos por los cristianos de Gaule2, en los años 180-190 d.c., muestran que
ellos consideraban el “obispo” de Roma como su jefe espiritual. Después en 254 d.c. (+ -),
Esteban, el obispo de Roma tuvo una disputa con Cipriano, obispo de Cartago (249-258).
Esteban resolvió la disputa afirmando secamente, “ya que soy yo que ocupa la silla de Pedro,
yo solo debo arreglar tales asuntos”.
Además Constantino había dado a la iglesia de Roma uno de sus palacios imperiales3,
entonces al “obispo” de Roma, le empezaron a llamar en algunas partes de “papa”4, y vivía en
el palacio5.
Las iglesias deberían arreglar todo tipo de problemas. Desde problemas prácticos: ¿qué hacer
con los lapsi6. Problemas doctrinales: el Arianismo; Arius negaba la divinidad de Cristo.
Athanase7 fue uno de los principales adversarios del arianismo. Esta doctrina era condenada
por el concilio de Niza en 325; problemas políticos: durante la controversia ariana, la política
se metió a la teología y cada parte intentaba ganar el favor del emperador Constantino8.
Si el estudio de la iglesia nos enseña algo, es sobretodo esto: la iglesia no se levanta más alto
que el nivel espiritual de sus dirigentes. A causa de esto vamos a ver como la joven iglesia del
N.T. resolvió sus problemas y escogió a sus dirigentes. Tomemos como ejemplo uno de los
siete “diáconos” escogidos por la iglesia en Hechos 6. Leamos Hechos 6:1-6; 8:5-15; 8:26-35.
Escuchamos hablar de Felipe por la primera vez en Hechos 6, cuando él tenía un problema en
la iglesia. Para resolver el problema, y para evitar que ellos fuesen impedidos de ejercer su
ministerio, los Apóstoles propusieron que los miembros de la iglesia escogieran entre ellos
siete hombres, que tuvieran un “buen testimonio” y que fuesen “llenos del Espíritu Santo” y
de “sabiduría”.
Acordémonos que estas características eran exigidas para aquellos que iban a “servir a las
mesas”. Felipe era uno de estos hombres que había sido escogido. Felipe y los otros hombres
1
Obispo, viene del griego « episkope ». (1Tim 3:1).
Nombre dado en la antigüedad a las regiones comprendidas entre el Reno, los Alpes, el Mediterráneo, los Pirineos y el
Atlántico.
3
Este pertenecía a la familia Latrini. Plautius Latrini había intentado asesinar a Nerón. Fue muerto por Cero en 67 d.c. y sus
2
vastos terrenos confiscados. Hoy el paraje de Latrini pertenece al Estado del Vaticano.
4
D el griego “pappas”, “padre”.
5
6
7
8
Según la enciclopedia, San Silvestre fue el primer Papa de 314 a 335 vivió en el palacio de Latran.
Cristianos que cuando fueron perseguidos, negaron su fe.
Llegó a ser obispo de Alejandría en 328.
Encyclopédie Microsoft® Encarta® 2003. ©.
1
fueron enseguida presentados a los Apóstoles, que después de haber orado, les impusieron las
manos.
Si los apóstoles han reclamado tales calificaciones de aquellos que iban a servir la comida
para el cuerpo, cuanto más altas debían ser nuestras exigencias por aquellos que nos van a
servir la comida espiritual.
Basado en lo que la Biblia nos ha revelado de Felipe, quería establecer algunos principios de
base para ayudarnos a ser y a reconocer un buen siervo de Dios.
1) Un buen siervo de Dios es alguien muy conocido en la asamblea local
Las personas que lo conocen dan buen testimonio de él. Será muy conocido en su asamblea
como un hombre digno de confianza, honesto, fiel al Señor. 1Tim3:7 habla de las
calificaciones de un “episkopos” (de un responsable, de un vigilante de la iglesia cristiana)
dice, “también es necesario que reciba un buen testimonio de los de afuera”. Rom 16:17-18
dice “Hermanos, les ruego que se fijen en los que causan divisiones y ponen tropiezos, en
contra de la enseñanza que ustedes recibieron. Apártense de ellos, porque no sirven a Cristo
nuestro Señor, sino a sus propios apetitos, y con sus palabras suaves y agradables engañan el
corazón de la gente sencilla”.
No se puede dejar que un hombre desconocido nos enseñe la palabra de Dios. Si alguien se
presenta diciendo “yo vine para enseñaros la Palabra de Dios”, debemos preguntarle ¿De
dónde viene? ¿Usted es muy conocido en su asamblea local?
2) Un buen siervo de Dios es alguien que fue reconocido y establecido por los
responsables
En el reino de Dios no nos llamamos de “pastor” o “evangelista”. Quién tendrá confianza en
un hombre que se nomina abogado, doctor, banquero o psiquiatra? Hablando del ministerio
del “Sumo sacerdote” en el A.T., la Biblia dice que “Nadie puede tomar este honor para sí
mismo, sino que es Dios quien lo llama y le da el honor, como en el caso de Aarón”. Y
después dice “Cristo no se nombró Sumo Sacerdote a sí mismo” (Heb 5:4-5).
Es normal que un cristiano diga “pienso que Dios me llama”. Pero le hace falta el coraje y la
fe de dejar a los hermanos que fueron reconocidos como responsables, juzgar la autenticidad
de su llamado y de su aptitud para el ministerio.
3) Un buen siervo de Dios le gusta servir y no ser servido
¡Felipe fue escogido para “servir a las mesas”! Él no rehusó diciendo “es un trabajo de
mujer”. Él lo aceptó porque estaba listo para servir al Señor. No es sorprendente que poco
tiempo después, lo vemos ejerciendo el ministerio de evangelista. Jesús lo dijo “si alguien
quiere ser grande en el reino de Dios, que sea siervo de todos”. Si alguien se presenta en
nuestra asamblea y quiere que lo tratemos como un rey, es necesario decirle que ya hay un rey
en el reino de Dios y que no hay lugar para dos.
4) Un buen siervo de Dios no atrae la atención para él mismo
¡Como ya hemos dicho, esto es una característica del Espíritu Santo y de Jesús! ¡Creo que
vemos esta misma característica en Felipe! Acuérdense que Felipe había dejado un
avivamiento en Samaria para ir al encuentro del Etiope. Hechos 8:35 dice “Entonces Felipe,
tomando como punto de partida el lugar de la Escritura que el Etíope leía, le anunció la buena
noticia acerca de Jesús.”
¡Felipe podía haber hablado de todas las buenas cosas que vio en Samaria! Las sanidades, los
demonios echados ¡en el nombre de Jesús! Esto animaba su fe, pero no, ni una sola palabra.
2
Le anunció ¡simplemente las buenas nuevas de Jesús! Felipe había encontrado alguien en
Samaria que se “tomaba por un gran personaje”, que se llamaba Simón y era mago.
5) Un buen siervo de Dios es alguien que ama más las almas que el dinero
El etiope era el “ministro de la reina Candace9”, el “superintendente de todos sus tesoros”. En
mi punto de vista esto quiere decir que ¡era un hombre rico! Cuando Felipe y el etiope se
encontraron junto al agua el etiope dijo “¿hay algún inconveniente para que yo sea
bautizado?”, Felipe no respondió: “si tu me das dos mil dólares para mi ministerio, eso será
posible”, ¡él no ha dicho ni una sola palabra sobre el dinero! ¡Él no vio su monedero pero si
su corazón! ¡Es lo mismo para un siervo de Dios! Un buen siervo de Dios es alguien que ama
a Dios y que se sirve del dinero. Un mal siervo es alguien que ama el dinero y que se sirve de
Dios.
CONCLUSIÓN
Como ya hemos hecho “la pregunta, ¿Quién dirige la iglesia?” es una de las preguntas más
importantes que podemos hacer. La elección de los dirigentes es la decisión más importante
que una iglesia local puede tomar. Que nuestra inteligencia sea renovada por el ejemplo de la
Palabra, para que pueda actuar con sabiduría “espiritual”, quiere decir nacido del Espíritu de
Dios.
oOo
9
Reina de Etiopía.
3