UNIVERSIDAD ABIERTA INTERAMERICANA Sede Rosario TÍTULO: “Sobrecarga en la entrada en calor de fútbol” AUTOR: Profesor Carlos María Cóppola Tutor: Licenciado Daniel Bozicovih Licenciatura en Educación Física y Deportes Facultad de Motricidad Humana y Deportes 31 de Octubre de 2007 Resumen El tipo y calidad de entrada en calor que se realice puede modificar el posterior desempeño del individuo durante la competencia. Dependiendo de las necesidades del deporte en cada momento es importante que el individuo desarrolle la actividad en su mayor potencial, y en esto tiene mucha incidencia el trabajo previo que se realice. En este trabajo se analizaron y compararon simultáneamente dos diferentes tipos de entradas en calor con 8 futbolistas integrantes del Plantel Profesional del Club Atlético Nueva Chicago participante del Torneo de 1ra División de la Asociación del Fútbol Argentino. La primera de las entradas en calor se realizó con sobrecarga y la segunda de manera tradicional, y luego de cada una de esas entradas se evaluó a los jugadores en Velocidad, Saltabilidad y Técnica Individual. Los resultados de dichas evaluaciones mostraron que con la entrada en calor con sobrecarga, en promedio, los jugadores lograban mejores marcas en Velocidad (promedio general de 1.64% de mejoría con picos de hasta 5.4%), mayor altura en Saltos Verticales (promedio general de 2.55% de mejoría con picos de hasta 8.57%) y no afectaba su Técnica Individual (promedio de 6.24% de mejoría con picos de hasta 10.5%), por el contrario estaban más coordinados si tomamos en cuenta que la coordinación inter e intramuscular tiene mucha relevancia en las ejecuciones técnicas. A través del análisis de los resultados anteriormente especificados, se llegó a la conclusión de que la utilización de la sobrecarga dentro de la entrada en calor representa 2 un recurso válido a la hora de lograr una optimización de los recursos para la posterior competencia en futbolistas profesionales. Palabras Clave: Entrada en Calor. Fuerza. Sistema Neuromuscular. Unidad Motora. Reclutamiento. Factores Nerviosos. Hormonas. Actividad Muscular. 3 Índice 1 – Introducción……………………………………………………………………….1-2 2 – Problema…………………………………………………………………………...3-4 3 – Objetivos……………………………………………………………………………..5 4 – Hipótesis……………………………………………………………………………..6 5 – Marco Teórico 5.1 – El calentamiento…………………………………………………………7-8 5.2 – Concepto de Fuerza……………………………………………...……..8-10 5.3 – Tipos de Fuerza……………………………………………………….10-15 5.4 – El Sistema Neuromuscular……………………………………………15-17 5.4.1 – Tipos de Fibras……………………………………………………...17-20 5.4.2 – Unidad Motora 5.4.2.1 – Estructura………………………………………………………….20-21 5.4.2.2 – Funcionamiento…………………………………………………...21-22 5.4.2.3 – Tipos de Unidades Motoras……………………………………….22-23 5.4.2.4 – Activación de las Unidades Motoras……………………………...23-28 5.4.2.5 – El Reclutamiento de las Unidades Motoras……………………….28-29 5.5 – Contracción Muscular………………………………………………...29-30 5.6 – Factores Nerviosos del Desarrollo de la Fuerza………………………….31 5.6.1 – El área premotora……………………………………………………….32 5.6.2 – El área motora…………………………………………………………..32 5.6.3 – El cerebelo……………………………………………………………...32 5.6.4 – El ganglio basal…………………………………………………………33 5.6.5 – La médula espinal………………………………………………………33 5.7 – Mecanismos Hormonales 5.7.1 – Balance Anabólico…………………………………………………..33-34 4 5.7.2 – Hormona de Crecimiento (GH)……………………………………..34-35 5.7.2.1 – Acciones de la GH………………………………………………...35-36 5.7.3 – Testosterona…………………………………………………………….36 5.7.3.1 – Regulación de la síntesis de Testosterona………………………...36-37 5.7.3.2 – Acciones de la Testosterona………………………………………….37 5.7.3.3 – Acciones…………………………………………………………..37-38 5.8 – Adaptaciones y Respuestas neuronales……………………………….38-42 5.9 – El Efecto Retardado de la actividad muscular………………………...42-47 5.10 – Potenciación…………………………………………………………47-59 6 – Métodos y Procedimientos………………………………………………….…..60-62 7 – Desarrollo (Análisis de resultados y comentarios)……………………………...63-68 8 – Conclusiones………………………………………………………………………..69 9 – Bibliografía…………………………………………………………………………70 5 1 - Introducción La búsqueda de un mayor rendimiento nos moviliza a buscar constantemente respuestas a las diferentes demandas de cada deporte en particular, en este caso el fútbol. Esta búsqueda está orientada a cuestiones que nos den un plus sobre el adversario, y en ocaciones son tan pequeñas que a veces parecen insignificantes por el poco porcentaje en el que influyen en ese rendimiento, pero la suma de ellas es lo que nos lleva a ser superiores en momentos claves del juego. Es por esto que día a día seguimos sumando recursos a nuestros entrenamientos, pero aquí viene la cuestión planteada por la investigación, el por que no buscar también recursos en otros momentos, como en la entrada en calor. Se considera la entrada en calor como un momento importantisimo donde el individuo debe colocarse a 100% de sus posibilidades físicas, fisiológicas, mentales, técnicas, etc. Un momento que puede determinar el futuro desarrollo de la competencia y, por lo tanto, debemos utilizarla y aprovecharla al máximo. La entrada en calor es el momento en el cual el individuo se prepara para competir y exigirse al límite de sus capacidades tanto físicas como técnicas y volitivas, y es por esto que la misma debe prepararlo para que pueda manifestarse de esa manera. El objetivo de este trabajo se centra en poder establecer si la utilización de un recurso como la Sobrecarga puede darnos esa preparación previa de máxima calidad que buscamos. Para ello utilizamos una metodología comparativa en relación a dos 6 diferentes tipos de entradas en calor, la primera con Sobrecarga y la segunda de manera Tradicional para luego mediante evaluaciones que evidencian gestos potentes y técnicos (velocidad, saltabilidad, técnica de conducción) analizar en simultáneo los resultados de las mismas. Los recursos teóricos utilizados como referencia provienen de los más importantes autores en relación a la Fuerza y todo lo que su manifestación implica. Entre ellos podemos citar a Yuri Vekhoshansky, Iván Román Suarez y Horacio Anselmi. A continuación del Marco Teórico se analizarán las categorías más importantes en relación con los datos obtenidos del trabajo de campo, especificado anteriormente. Para finalizar se mencionarán las conclusiones obtenidas a través del análisis de los resultados de las respectivas evaluaciones y su comparativa. 7 2- Problema La sobrecarga durante una entrada en calor previa a una competencia de fútbol, ¿genera una exitabilidad mayor a nivel neuromuscular respecto a una tradicional que no la utiliza? Antecedentes Verkhoshansky (2000) cita en su libro Superentrenamiento a Murria (1959) como el primero en hallar un incremento directo y estadísticamente significativo en la velocidad de un movimiento sin carga (salto vertical) después de haber ejecutado el movimiento con peso adicional. Encontró las siguientes observaciones: • La fuerza máxima aumenta significativamente durante el primer minuto, en torno al 25% del nivel inicial • Después de 4´ a 5´ la fuerza sigue creciendo hasta un 65% con respecto a la fuerza inicial. Otro estudio realizado por Verkhoshansky muestra el aumento en el salto por encima de los niveles iniciales en un 6.8% a los 3´ a 4´ posteriores. De la misma manera se presenta un aumento del salto vertical en un 8% a los 8´. Por su parte, Young y cols. (1998) estudiaron el efecto que sobre el test de contramovimiento con sobre carga tiene la realización previa (4´ antes) de una serie de media sentadilla utilizando 5RMs, y comprobaron que podían conseguir mejoras estadísticamente significativas (p> 0.05) de un 2.8%. Del mismo modo, Bustos y cols (2005, datos sin publicar), estudió el efecto que tiene el ejercicio de fuerza isométrica máxima (FIM), realizando 3RM de sentadillas y 3RM de cargadas de potencia con el objetivo de ver si se producía potenciación muscular, 8 encontrando los siguientes incrementos en el salto con contramovimiento: 7.62%, 7.81% y 6.79% respectivamente. A su vez, Radcliffe y Radcliffe (1996) consiguen efectos similares al estudiar diferentes modelos de calentamientos, con y sin sobrecarga, antes de realizar un test de salto en longitud a pies juntos. Los autores vieron que al calentar haciendo 4 series de 4 repeticiones de arrancada se conseguían 3.9cm más que haciendo cualquier otro calentamiento. 9 3 - Objetivos Objetivos Generales • Comparar los resultados de la entrada en calor con sobrecarga y la entrada en calor sin sobrecarga. Objetivos Específicos • Registrar las diferencias y semejanzas en prestaciones de potencia de una y otra entrada en calor • Exponer las diferencias a nivel técnico que generan una y otra entrada en calor 10 4 - Hipótesis La utilización de la sobrecarga como método de reclutamiento masivo de fibras musculares durante la entrada en calor previa a una competencia de fútbol generará una exitabilidad mayor a nivel neuromuscular, lo que proporcionará un mayor rendimiento de los jugadores en el aspecto físico sin que esto afecte la capacidad técnica de los mismos. 11 5 – Marco Teórico 5.1 - El calentamiento El calentamiento sirve para que el cuerpo se halle en disposición para desarrollar cierta capacidad de trabajo. El calentamiento es de dos tipos: general y específico. El propósito del general es aumentar el potencial funcional del cuerpo, mientras que el propósito del calentamiento específico es establecer una relación óptima entre el ejercicio próximo y las actividades del SNC que se relacionan con ese movimiento (Ozolin, 1949; Krestovnikov, 1951; Miller, 1951). El aumento de la capacidad de rendimiento mediante el calentamiento está determinado por los cambios en el SNC y en el sistema muscular. Es sabido que los músculos se contraen con mayor rapidez e intensidad cuanto mayor sea su temperatura dentro de unos límites fisiológicos seguros (Beritov, 1947). La actividad eléctrica de los músculos también aumenta al aumentar la temperatura corporal (Golenhofen & Goptert, 1958) y después de la estimulación el período de actividad decrece (Hill, 1951). El incremento de la temperatura a nivel local aumenta la fuerza, como lo demuestran las mediciones con dinamómetros (Robbins, 1942) y el tiempo durante el cual los músculos son capaces de mantener una tensión dada o ejecutar un volumen medido de trabajo (Nukada, 1955). Sin embargo, la capacidad máxima de trabajo se alcanza solo después de una serie de contracciones musculares cuyo número y carácter están determinados por el 12 estado funcional del cuerpo y la intensidad del trabajo subsiguiente. El trabajo repetitivo como forma de calentamiento aumenta la velocidad de movimiento (Swegan & Janosky, 1958), aunque si este trabajo es de intensidad moderada, entonces no es beneficioso para la producción de fuerza. Un calentamiento activo que incluya ejercicios intensos es sobre todo un medio eficaz para prepararse con éxito para los ejercicios de velocidad fuerza y los ejercicios explosivos (Hipple, 1956; Pacheco, 1957). Asi pues, se halló que jugadoras de baloncesto aumentaban su capacidad de salto entre 1cm y 4.5cm (Panaiotov, 1962) y los atletas de salto de longitud hasta 10cm (Diachkov, 1961). La fuerza de golpeo de boxeadores aumentaba una media de 400-700 newtons, mientras que el tiempo de golpeo se reducía entre 0.02 y 0.04 segundos. Por tanto, el trabajo preliminar que es parecido al trabajo subsiguiente reduce de forma importante el tiempo invertido en completar una tarea motriz dada. Sin embargo, permite sobretodo que los músculos soporten cargas grandes sin sufrir lesiones y ejecutar contracciones rápidas y poderosas. Los movimientos incluidos en el calentamiento deben ser apropiados para el ejercicio especial, no solo en lo que se refiere al patrón de la coordinación sino también por lo que respecta a la intensidad de la actividad neuromuscular. Esta última circunstancia tiene particular importancia para los ejercicios de velocidad-fuerza. Dicho de otro modo, la especificidad del calentamiento tiene tanta importancia como la especificidad del entrenamiento. 5.2 - Concepto de Fuerza La fuerza en el ámbito deportivo se entiende como la capacidad de producir tensión que tiene un músculo al activarse o, como se entiende habitualmente, al contraerse. 13 Desde el punto de vista de la Física, la fuerza muscular sería la capacidad de la musculatura para producir la aceleración o la deformación de un cuerpo, mantenerlo inmóvil o frenar su desplazamiento. En algunas situaciones deportivas, la resistencia a la que se opone la musculatura es el propio cuerpo del deportista, en otras ocasiones se actúa además sobre ciertas resistencias externas que forman parte de la peculiaridad de cada deporte. La fuerza útil en el ámbito deportivo es aquella que somos capaces de aplicar o manifestar a la velocidad que se realiza el gesto deportivo. Un deportista no tiene un nivel de fuerza máxima único, sino muchos diferentes en función de la velocidad a la que se mida la fuerza máxima ejercida. La fuerza que no se es capaz de aplicar podemos decir que no existe. En este sentido, adaptando la definición de Knuttgen y Kraemer (1987), la fuerza se definiría como la máxima tensión manifestada por el músculo (o conjunto de grupos musculares) a una velocidad determinada. Para Harman (1993), la definición más precisa de fuerza es la habilidad de generar tensión bajo determinadas condiciones definidas por la posición del cuerpo, el movimiento en el que se aplica la fuerza, tipo de activación (concéntrica, excéntrica, isométrica, pliométrica) y la velocidad del movimiento. Pero en el deporte no solo interesa la fuerza aplicada en relación con la velocidad del movimiento, sino que también es importante considerar la fuerza que se puede manifestar en un tiempo dado, sobre todo en los períodos de tiempo muy reducidos (100-200ms). 14 Ante ésta realidad, la fuerza de un deportista también se puede definir como las máxima tensión manifestada por el músculo en un tiempo determinado. Si un sujeto tiene la oportunidad de manifestar la máxima tensión muscular durante 3 a 4 seg, seguramente llegue a producir su máxima fuerza isométrica, pero si solo dispone de 200-300ms, situación mucho más frecuente en el deporte, su fuerza útil será la que sea capaz de conseguir en estos períodos de tiempo. Los factores básicos que la determinan son de carácter morfológico y fisiológico: constitución, sección muscular, etc., de coordinación inter e intramuscular y de motivación. Su manifestación depende fundamentalmente de las unidades motoras (U.M.) solicitadas y de la frecuencia de impulso sobre dichas unidades; y esto, a su vez, está en relación con la magnitud de la carga y la velocidad del movimiento. 5.3 - Tipos de Fuerza A su vez, según Horario Anselmi, encontramos diferentes tipos de fuerza: • Fuerza Máxima: la mayor fuerza que puede desarrollar una persona. Dentro de ésta se encuentra la estática (no logra vencer la resistencia) y la dinámica (logra vencer la resistencia). • Fuerza – Velocidad: es la capacidad del individuo de vencer resistencia mediante una alta velocidad de contracción. Este tipo de fuerza depende de la fuerza máxima, la velocidad de contracción de la musculatura (tipo de fibra) y la coordinación intermuscular. Aquí también se puede observar la fuerza explosiva, la cual se manifiesta al demostrar una magnitud de fuerza en el menor tiempo posible. • Fuerza – Resistencia: es la capacidad del individuo para oponerse a la fatiga en rendimientos de fuerza de larga duración. Este tipo de fuerza depende de la fuerza máxima, la resistencia y la coordinación intramuscular. 15 La física clásica nos plantea lo siguiente: Fuerza = masa x aceleración Aceleración = velocidad final - velocidad inicial tiempo Si reemplazamos en la fórmula de Fuerza Fuerza = masa x velocidad final - velocidad inicial tiempo Si la masa permanece constante, a mayor fuerza mayor diferencia de velocidades, y si la velocidad inicial es nula porque el objeto está en reposo, la velocidad final será directamente proporcional a la fuerza. Específicamente en términos de entrenamiento, esto no es tan así, ya que un individuo fuerte no es necesariamente veloz, pero, con seguridad, un individuo veloz es fuerte. El entrenamiento adecuado y el empleo de ejercicios de transferencia pueden conseguir que el fuerte se transforme en veloz. La Potencia es la capacidad de realizar un trabajo en el menor tiempo posible. Potencia = trabajo pero como Trabajo = fuerza x distancia tiempo Podemos decir que Potencia = fuerza x distancia 16 Y como Velocidad = distancia tiempo entonces Potencia = fuerza x velocidad La potencia depende en forma directa de la fuerza y la velocidad, por lo tanto, que recalcada la importancia de la fuerza a la hora de realizar gestos deportivos veloces y potentes. Podemos hablar de distintas manifestaciones de Fuerza Máxima? Si, ya que supongamos que nuestro objetivo fuera lanzar una pelota medicinal de 5kg lo mas lejos posible. Luego de lanzarla, la pelota alcanzará una distancia determinada en función de la velocidad que conseguimos imprimirle, debido a que: Distancia = velocidad x tiempo Si la pelota medicinal fuera de 3kg, podremos imprimirle una mayor velocidad inicial y la distancia que alcanzaremos será mayor. En ambos casos la fuerza aplicada fue la máxima para cada masa. La velocidad resultante aumentó conforme a la disminución de la masa. Esto lo explica bien Hill en su curva fuerza – velocidad: 17 La fuerza máxima tarda en manifestarse completamente una cierta cantidad de tiempo. Por ejemplo: Filmemos a un atleta realizando una repetición máxima de fuerza en banco plano. El deportista retirará la barra de los soportes y descenderá en forma controlada hasta tocar el pecho. En este punto, revertirá el sentido de la acción y comenzará a ascender. Una filmación convencional esta compuesta de una cantidad determinada de cuadros por segundo (25 a 30 cuadros por segundo en una filmadora común, hasta 80 cuadros por segundo en una filmadora digital). Cada cuadro representa una cantidad de tiempo. Ejemplo: Si para 80 cuadros el tiempo transcurrido es de 1 seg o sea 1.000ms. Cada cuadro representará: 18 1000ms = 12,5ms por cuadro 80c Si proyectamos las imágenes tomadas en una reproductora, veremos que la barra se mantiene detenida un cierto número de cuadros en el punto mas bajo del recorrido hasta que se verifica el comienzo de la ascensión. Cada cuadro representa una medida del tiempo en que el deportista "reunió" fuerzas para poder proseguir. En este tipo de ejercicio, la cantidad de tiempo que podemos utilizar es máxima, lo que redunda en aproximadamente 800 ms. Los especialistas en este tipo de esfuerzos se acostumbran a entregar todo su potencial en tiempos relativamente largos. Que ocurre si por ejemplo un deportista poseedor de una gran fuerza aplicada en 800ms, debe hacerse cargo de una acción como la de golpear con su puño a un contrincante? La masa a acelerar será mucho menor, simplemente un puño, y la velocidad será infinitamente mayor. Pero además, puede un deportista de combate “tardar” 800mseg en ejecutar su golpe? La respuesta a todos estos interrogantes es que no es seguro, es mas, es bastante improbable que un deportista entrenado para otra cosa pueda realizar lo que le pedimos 19 correctamente. En otras palabras a este deportista le enseñamos a bailar y ahora le pedimos que cante... Este problema debe analizarse también bajo la perspectiva de la curva FuerzaVelocidad, pero este no es el objetivo de este capítulo. La última aclaración es que aplicar la fuerza en 900mseg demanda del cerebro una intensidad de estímulo de 50Hz y la aplicación en tiempos menores aumenta considerablemente la magnitud de este estímulo hasta llegar incluso por encima de los 100 Hz, tema que desarrollaremos a continuación. 5.4 - El sistema neuromuscular La función principal del músculo esquelético es la producción de fuerza o tensión con la finalidad de transmitir ésta tensión a las palancas óseas y producir el movimiento o el sostén del cuerpo humano. 20 Para tales fines éstas fuerzas no pueden ser realizadas en forma anárquica por cada músculo sino que necesitan de un centro o sistema que la regule, el cual es el Sistema Nervioso. Las células musculares esqueléticas poseen algunas características que les permiten funcionar como lo hacen. Una de ellas es la capacidad de ser estimuladas, denominada con frecuencia excitabilidad o irritabilidad. Estas células son excitables, por lo que pueden responder a los mecanismos reguladores, por ejemplo los impulsos nerviosos. La contractilidad de las células musculares, es decir, su capacidad para contraerse o acortarse, permite a los músculos tirar de los huesos, produciendo así el movimiento. La distensibilidad, es decir, la capacidad de extenderse o estirarse, les permite recuperar su longitud de reposo tras haberse contraído. Estas características dependen de la estructura microscópica de las células musculares esqueléticas. Si analizamos un músculo esquelético en sus partes se descubrirá primero que está compuesto por haces o mazos de fibras, éstas serían las fibras que reconoceríamos a simple vista en la carne. Estos haces son llamados fascículos y están unidos a los fascículos vecinos por un tejido conectivo fibroso y blanco denominado perimisio. A su vez, estos fascículos se unen a los vecinos formando un músculo completo por medio de otro tejido conectivo denominado facia o epimisio. Los haces o mazos de fibras están compuestos por fibras musculares agrupadas unas a otras por otro tejido conectivo llamado endomisio. 21 Lo que se denomina fibra muscular no es más que la célula muscular y como toda célula está compuesta por una cubierta o membrana llamada sarcolema y un medio interno gelatinoso llamado sarcoplasma. En el sarcoplasma están incertos varios organoides que son los responsables de la contracción muscular, como las miofibrillas, las mitocondrias y el retículo sarcoplásmico. Cada miofibrilla contiene a su vez muchos filamentos delgados de proteínas llamados miofilamentos. Estos son básicamente los responsables de la contracción muscular. En una fibra muscular puede haber entre 1000 a más miofibrillas. 5.4.1 - Tipos de fibras Las fibras musculares son las células de los músculos esqueléticos y tienen como función generar la fuerza. Las fibras musculares, células anchas (50mm) y largas (hasta 10cm) con cientos de núcleos, están compuestas en el 80% de su volumen por miofibrillas. Las miofibrillas tienen un diámetro de 1-2mm y una longitud generalmente similar a la fibra. A su vez, cada miofibrilla está compuesta por una serie de unidades contráctiles llamadas sarcómeros, constituidas por filamentos finos y pesados colocados en el plano longitudinal y situadas entre los llamados discos Z, que tienen una longitud aproximada de 2.5cm. Se cree que la contracción muscular se produce cuando los sarcómeros se contraen al deslizarse los filamentos pesados entre los filamentos finos. Esto provoca el 22 acercamiento de los discos Z entre si y el consiguiente acortamiento de los sarcómeros que conlleva a la contracción del músculo (Billeter, 1992). Isoformas de la miosina Los filamentos pesados de los sarcómeros están formados principalmente por una proteína, la miosina, mientras que los filamentos finos están formados principalmente por otra proteína llamada actina (Billeter, 1992) El extremo libre de la molécula de miosina es el lugar clave del músculo que genera la fuerza necesaria para la contracción muscular. En efecto, en dicho extremo o cabeza de la miosina, se encuentra la molécula de ATP que, en presencia de calcio, se hidroliza en ADP + Pi y proporciona la energía necesaria para que la cabeza de miosina interaccione con el filamento de actina, se produzca el acortamiento de los sarcómeros y por consiguiente la contracción muscular. La miosina de cada fibra muscular no tiene exactamente la misma composición química y estructura (Billeter, 1992) sino que existe en diferentes formas moleculares que varían solo ligeramente entre ellas. A cada una de éstas formas moleculares de la miosina se les llama isoformas. La clasificación de las fibras musculares depende del tipo de miosina (isoforma) que tengan sus sarcómeros. Por ejemplo, la miosina que es capaz de hidrolizar rápidamente el ATP (unas 600 veces por seg) se denomina miosina rápida. La miosina que solo puede hidrolizar ATP unas 300 veces por seg se denomina miosina lenta (Howald, 1984). Por último, se distingue una isoforma de la miosina que puede hidrolizar el ATP a una velocidad intermedia entre la miosina “rápida” y la “lenta” (Howald, 1984). 23 La diferencia entre la velocidad de producción de energía entre la miosina lenta y la rápida se traduce en que las fibras musculares que contienen miosina rápida se contraen más rápidamente (tiempo: 40-90ms) que las que contienen miosina lenta (tiempo: 90-140ms). Esta diferencia en la velocidad de contracción y de producción de energía de las fibras musculares que contienen uno u otro tipo de miosina es la que ha dado origen a la clasificación de las fibras musculares en rápidas (IIB), intermedias (IIA) y lentas (I) (Billeter, 1992). La siguiente figura muestra algunas de las características de las fibras musculares. En dicha figura se puede observar que las fibras I (lentas) se diferencias de las fibras IIB (rápidas) en que tienen una velocidad de contracción más lenta (más de 100ms en vez de 40-80ms), producen menos fuerza, tienen mayor vascularización y capacidad oxidativa, se fatigan menos, utilizan como sustratos energéticos predominantes los glúcidos y lípidos por la vía aeróbica en vez de la vía anaeróbica, su tamaño es más pequeño y poseen un nº menor de miofibrillas en cada fibra muscular. 24 Por último es conveniente señalar que las fibras musculares que pertenecen a una misma unidad motora (están inervadas por el mismo nervio motor) tienen esencialmente las mismas propiedades y el mismo tipo de isoforma de miosina. A su vez, las unidades motoras que inervan las fibras rápidas tienen una mayor velocidad de conducción del nervio motor y una mayor frecuencia de descarga del impulso eléctrico que las unidades motoras que inervan las fibras lentas. Por consiguiente, la diferencia entre las fibras musculares no solo ocurre a nivel de cada fibra muscular sino que también es específica de la motoneurona que las inerva (Cometti, 1988) (Billeter, 1992). 5.4.2 - Unidad Motora 5.4.2.1 - Estructura Sherrington fue el primer investigador que descurbrió que las contracciones musculares eran producidas por la excitación de las motoneuronas de la médula espinal. La unidad motora está constituida por un nervio motor (o motoneurona) y las fibras musculares inervadas por dicho nervio. El nº de fibras musculares inervadas por una motoneurona puede variar entre 5 (en músculos de movimientos de gran precisión) y más de 1000 (en músculos de movimientos de poca precisión). 25 En la figura se destacan las siguientes partes: • El núcleo o cuerpo celular, situado en el tronco cerebral o en la médula espinal • El axon o prolongación del núcleo celular que viaja en el interior de los nervios periféricos y termina en las fibras musculares que inerva. La unión del nervio motor con la fibra muscular que inerva se denomina sinapsis. Dicha sinapsis suele estar situada en el medio de la fibra muscular. 5.4.2.2 - Funcionamiento Hemos visto que la principal función es la contracción muscular, la cual sucede en distintas etapas: 1. Generación del potencial de acción eléctrico en el núcleo o cuerpo celular del nervio motor 2. Prolongación del potencial de acción eléctrico a través del axon hacia el músculo 3. En la terminación del axon (sinapsis nervio – músculo) el potencial eléctrico proveniente del nervio motor induce la liberación de Acetilcolina desde el 26 interior del axon al espacio de la sinapsis situada entre el axon y la fibra muscular. De ahí, la Acetilcolina se une a unos receptores específicos de la fibra muscular. Esta unión despolariza la membrana de la fibra muscular en el lugar en el que se encuentra situada la sinapsis, creando un potencial de acción en dicha membrana. 4. Propagación del potencial de acción desde el centro de la fibra muscular hacia los extremos de la fibra muscular, a una velocidad aproximada de 2 a 5 m.seg 5. La última etapa es la denominada excitación – contracción, y tiene los siguientes estadios... • Propagación del potencial de acción hacia el interior de la fibra muscular a través del sistema de tubulos tranversos • Liberación del calcio en el citoplasma de la fibra muscular • Esta liberación del calcio provoca la hidrólisis del ATP de la cabeza de miosina que, a su vez, proporciona la energía necesaria para el deslizamiento de los filamentos de actina y miosina y provoca la contracción muscular 5.4.2.3 - Tipos de Unidades Motoras Se clasifican en rápidas-resistentes a la fatiga (FF, inervan fibras de tipo IIA), rápidas-no resistentes a la fatiga (FR, inervan fibras de tipo IIB) y lentas (S, inervan fibras de tipo I). 27 Las características de cada una son las siguientes: Pico Fuer: Pico de fuerza Umb. Estimu.: Umbral de estimulación Frec. de Descarga: Frecuencia de descarga o impulso del nervio motor Fatigab.: Fatigabilidad 5.4.2.4 - Activación de las unidades motoras de un músculo durante la contracción muscular La producción de fuerza máxima de un músculo requiere que todas sus unidades motoras sean reclutadas (activadas). Existen 3 características que hay que tener en cuenta para entender como se activan las diferentes unidades motoras de un músculo durante la contracción muscular: 1. Cada motoneurona produce una fuerza de contracción de sus fibras musculares que varía según la frecuencia con la que se estimule su nervio motor (Sale, 1992) Cuando el SNC activa la unidad motora la intensidad del impulso nervioso responde a la Ley del Todo o nada, o sea, o se activa o no se activa, y cuando se activa la intensidad del impulso nervioso es siempre la misma (Sale, 1992), asi como la fuerza o tensión producida por las fibras musculares. Además, el SNC puede enviar impulsos de diferentes frecuencias a una unidad motora (frecuencia de impulso son la cantidad de impulsos nerviosos por segundo que llegan a las fibras musculares desde la motoneurona). El aumento de la frecuencia de impulso se acompaña con el aumento de 28 la fuerza muscular de las fibras inervadas, pero este aumento llega un punto que a pesar de enviar mayor frecuencia de impulso, la fuerza no se modifica. En la figura 2.14 se puede observar la relación entre Frecuencia de Impulso y Tensión Desarrollada, donde se evidencia que para frecuencias entre 0hz a 50hz (50 impulsos por segundo) a pequeños aumentos de frecuencia le corresponden grandes aumentos de fuerza. Por encima de 50hz no hay un gran aumento de fuerza a medida que aumentan los impulsos. Teniendo en cuenta que pasado los 50hz la fuerza no aumenta, o sea, hemos llegado a la fuerza máxima capaz de desarrollar por dicha unidad motora, ¿Cuál es el objetivo de estimularlas a una frecuencia más elevada? El interés de estimularla por ejemplo a 100hz tiene como objetivo que aunque no se produce un nivel de fuerza mayor, la fuerza máxima es alcanzada en menor tiempo. Por consiguiente, la capacidad de un nervio motor para enviar impulsos nerviosos de alta frecuencia se acompaña de una producción de fuerza máxima en un tiempo menor. (Fig.215) 29 2. Cuando se realiza una contracción isométrica submáxima de un músculo no se activan (reclutan) todas las unidades motoras, sino que siguen el principio de la talla, activándose en primer lugar las de más baja talla (unidades motoras S, que inervan fibras lentas) y más adelante, cuando se necesita hacer más fuerza, se van activando las de mayor talla (inervan fibras rápidas). Parece ser que el mecanismo de reclutamiento y de frecuencia de impulso de las unidades motoras es distinto según se trate de contracciones isométricas submáximas desarrolladas a una velocidad submáxima de intensidad progresivamente creciente hasta llegar a la contracción máxima o de contracciones explosivas. En el primer caso la mayoría de los autores coinciden en señalar que el reclutamiento se realiza por el Principio del Tamaño (Burke, 1981), o sea, para realizar una fuerza submáxima de baja intensidad se reclutan primero las unidades motoras de baja talla, mientras que a medida que aumenta la fuerza se van activando las unidades rápidas resistentes a la fatiga que inervan fibras IIA, y por último, a intensidades que se acercan a la fuerza isométrica máxima se activan las de mayor talla (rápidas no resistentes a la fatiga, o sea, IIB) 30 A su vez, cada unidad motora se activa con una frecuencia de impulso que va aumentando con el aumento de la fuerza que tiene que producir el músculo. Esto hace que cuando en el músculo se está produciendo la fuerza isométrica máxima, todas las unidades motoras estén reclutadas y cada una de ellas descarga a la mínima frecuencia que le permita desarrollar su máxima fuerza. La Fig.216 muestra la relación entre el reclutamiento de 3 tipos de unidades motoras. Al 30% de la isométrica máxima las unidades motoras reclutadas son todavía las pequeñas (lentas, SO) pero que producen más fuerza que al 15% porque aumentaron la frecuencia de impulso de 10hz a 15hz. Cuando la fuerza es de 50% a 60% se comienzan a activar las unidades motoras (FOG) que inervan las fibras IIA a frecuencias de impulso de 15hz. Por último, las unidades motoras de gran tamaño (FG) que inervan fibras IIB se activan a partir del 70% al 90% de la isométrica máxima con una frecuencia de 20hz a 50hz. Cuando tocamos el 100% podemos observar que todas las unidades están reclutadas a frecuencias de impulso elevadas. Estas son de unos 25hz para fibras I (SO), 30hz para fibras IIA (FOG) y 40hz a 60hz para fibras IIB (FG). 31 3. En los movimientos explosivos, realizados a máxima velocidad pero produciendo una fuerza muy inferior a la fuerza isométrica máxima, la frecuencia de estimulación del nervio es muy superior a la frecuencia necesaria para obtener la máxima tensión (fuerza) de las fibras musculares inervadas por su nervio motor. Además es muy posible que el reclutamiento de las unidades motoras no siga el principio de la talla. Hemos visto que para contracciones submáximas progresivas crecientes el mecanismo de reclutamiento de las unidades motores es el Principio de la Talla. Sucede que para movimientos explosivos hay varios argumentos que nos permiten pensar que esto no se cumple. En dichos movimientos lo importante es producir la máxima fuerza en el menor tiempo posible. Dicha fuerza es inferior a la máxima isométrica. Para entender este concepto, Edgerton pone el ejemplo de la carrera a pie. Explica que si un sujeto que está corriendo a una velocidad determinada le aumentamos bruscamente la velocidad, el sujeto se adapta aumentando la frecuencia de zancada. Esto 32 implica que el tiempo de contacto en el piso es menor. Como el peso que tiene que mover no varía porque es su propio cuerpo, la fuerza que tiene que vencer a cada paso es la misma que a velocidades inferiores. Lo único que varía es que el sujeto tiene que superar la misma fuerza en un tiempo menor, por consiguiente, el pico de fuerza desarrollado a cada paso va a ser mayor cuando aumente la frecuencia de zancada. Hemos visto que el modo de producir la misma fuerza más rapido es aumentar la frecuencia de impulso y al hacerlo estaremos reclutando nuevas unidades motoras. Ante esto, se cree que para movimientos rápidos y explosivos el reclutamiento de unidades motoras no regiría el Principio del Tamaño, sino que reclutaría solamente las unidades motoras que inervan fibras de tipo IIB sin que sea necesario activar las fibras lentas. 5.4.2.5 - El reclutamiento de las unidades motoras El reclutamiento de una unidad motora se basa en un breve período de contracción seguido de otro de relajación, es el llamado crispamiento. El SNC envía impulsos nerviosos al músculo por medio de la motoneurona para que se produzca una contracción muscular. Conforme llegan los impulsos nerviosos se van uniendo las fuerzas de un crispamiento a otro (suma de crispamientos). Si la acción de cada crispamiento no está completamente unida a la de la siguiente, se genera una fuerza menor a la máxima que esa unidad motora puede generar. En cambio, si la acción de cada crispamiento se une completamente se genera la máxima fuerza posible en esa unidad motora produciéndose una contracción mayor en un período más largo de tiempo (Astrand, 1986). 33 Además de lo mencionado, el reclutamiento de las unidades motoras se basa en los siguientes principios: • Principio del tamaño: el reclutamiento de las fibras musculares depende del grosor del tamaño de sus axones en orden creciente (de menor a mayor). Las primeras fibras en ser reclutadas son las de contracción lenta (axones pequeños) y luego las de contracción rápida (axones grandes). Existe una excepción que se produce en los movimientos explosivos esteriotipados donde las unidades motoras con un elevado umbral de excitación pueden ser activadas sin el reclutamiento anterior de unidades motoras con bajo umbral. • Principio del todo o nada: a partir de un determinado potencial de acción las motoneuronas de las unidades motrices son reclutadas. Todas las fibras musculares de cada unidad motora se contraen sincrónicamente. La respuesta del músculo se graduará dependiendo del tamaño de este y del nro de unidades motoras estimuladas. Los grupos musculares grandes poseen unidades motoras con un umbral de excitación de sus unidades motoras más elevado que los grupos musculares pequeños. 5.5 - Contracción Muscular La contracción muscular es iniciada por el SNC, el cual inicia impulsos nerviosos a través de los nervios motores, los cuales inervan las fibras musculares. El nervio motor y sus fibras musculares forman la unidad motora. El nervio despolariza la membrana externa del músculo y ésta información es transmitida al interior de la fibra muscular vía una estructura llamada túbulos transversos (tubulos T). La fibra muscular se contrae completamente o no se contrae (principio del todo o nada). 34 El impulso del nervio motor alcanza el final de este en la sinapsis (unión neuromuscular) donde los transmisores químicos (acetilcolina) son segregados. Esto causa la despolarización de la membrana muscular, siendo transportado el estímulo a lo largo de las fibras por el sistema tubular T. La despolarización viaja a lo largo del sistema tubular T en ambas direcciones llegando al retículo sarcoplásmico, donde los iones de calcio activan el sistema transportador. Este calcio viaja dentro de la célula muscular en grandes cantidades. El vertido de calcio estimula contracción muscular, produciendo la unión de la tropomiosina con la troponina. Esto causa cambios que hacen que los puentes cruzados de los filamentos de miosina reaccionen con los filamentos de actina. Las cabezas de los filamentos de miosina están desunidas de los de actina en reposo. Cuando el músculo estimula las cabezas de los filamentos de miosina, estos se unen a los de actina provocando una tensión muscular y por tanto fuerza en la contracción. Este fenómeno hace que los filamentos de actina se enrosquen y traccionen sobre los de miosina. Cuando ambos filamentos se unen el ADP y el fosfato se encuentran en la cabeza de la miosina, ésta se orienta hacia la actina. En este momento la cabeza de miosina se une al filamento de actina con un ATP. La miosina ATPasa descompone el ATP en ADP + P más la energía para poder reorientar a la cabeza de miosina hacia un nuevo ángulo y reaccionar en un nuevo lugar activo con la molécula de actina. Este proceso se repite y los filmentos de actina se volverán a enroscar produciéndose el mismo proceso. Finalmente el impulso cesará, el calcio dejará de ser activado y será retomado por el retículo sarcoplásmico, el complejo troponina-tropomiosina cubrirá el lugar activo de la actina y el músculo volverá a su estado de reposo. 35 5.6 - Factores Nerviosos del desarrollo de la fuerza La capacidad de producir más fuerza no solo depende de la talla de los músculos, sino también de la capacidad del sistema nervioso para activar esos músculos (Sale, 1992). La parte central del sistema nervioso se denomina Sistema Nervioso Central (SNC) y está formado por el cerebro y la médula espinal. Esta última se prolonga desde la cabeza hasta la 2º vértebra lumbar. Las funciones del SNC son: • Integrar los estímulos • Memorizar la información • Modificar dichos estímulos • Generar ideas o pensamientos • Inducir la realización del movimiento Centrándonos en el trabajo motriz, podemos decir que nuestro sistema motor tiene una gran variedad de funciones, de las cuales destacaremos las siguientes: • Regular la postura erecta y la locomoción • Dirigir los movimientos de las manos y las piernas • Dirigir el sistema oculo – motor (visión) • Dirigir el repertorio de gestos El sistema motor, responsable de los movimientos voluntarios, está organizado de manera jerárquica a lo largo del sistema nervioso: 36 5.6.1 - El área premotora Está situada en el cerebro, por delante del área motora. Tiene un volumen 6 veces mayor que el área motora y está constituida 1º por el cortex premotor cuya función principal es la preparación de los movimientos, el control de la postura, el control visual del movimiento y la corrección rápida de los movimientos a nuevos estímulos sensoriales. Y 2º por el área motora suplementaria (SMA) cuya función no se conoce. 5.6.2 - El área motora o cortex motor primario Se encuentra situado en la corteza cerebral, detrás del área premotora. Su función es la optimizar el movimiento, seleccionando los distintos músculos que intervienen en dicho movimiento. 5.6.3 - El cerebelo Es una estructura subcortical con una nariz neuronal uniforme, cuya principal función está relacionada con la del aprendizaje y ejecución de todos los programas motores del cuerpo, tanto voluntarios como reflejos. Además compara y corrige el acto motor previsto con el que está realizando realmente. 37 5.6.4 - El ganglio basal Está formado por 5 núcleos. No se conoce bien su función, pero parece que consistiría en coordinar la contracción y relajación de los músculos agonistas y antagonistas implicados en la realización del movimiento. 5.6.5 - La médula espinal Es el nivel más bajo en la jerarquía del SNC. Junto con el tronco cerebral es el lugar donde están situadas las motoneuronas. Posee 3 funciones... - Integrar las órdenes provenientes de los centros superiores del SNC con los provenientes de los músculos - Transmitir información proveniente del músculo a los centros superiores - Modular la actividad de las motoneuronas 5.7 - Mecanismos hormonales relacionados con el desarrollo de la fuerza 5.7.1 - Balance Anabólico El origen de todas las adaptaciones que se porducen en los músculos debido al entrenamiento de la fuerza es metabólico. 38 Se cree que los mecanismos hormonales forman una parte muy importante de ese complejo sistema que produce esas adaptaciones al entrenamiento de la fuerza (Kraemer, 1992). Las razones por las que se cree esto son las siguientes: • Las hormonas anabolizantes (GH, somatomedinas, insulina, testosterona, hormonas tiroideas) tienen efectos a nivel metabólico y celular muscular que son similares a los observados en el músculo después del entrenamiento de fuerza (Kraemer, 1992) • Durante diferentes tipos de sesiones de entrenamiento de fuerza existe un aumento en la concentración sanguínea de las diferentes hormonas anteriormente citadas. Este aumento suele ser interpretado como el reflejo de una mayor liberación y utilización de hormonas por los tejidos debido al ejercicio muscular (Kraemer, 1992) (Kraemer, 1991) (Kraemer, 1990) (Kraemer, 1989). • Distintos estudios parecen indicar que las concetraciones basales de hormonas anabolizantes, como la testosterona, permiten evaluar el balance hormonal anabólico-catabólico en el que se encuentra el sujeto después de un período de entrenamiento. A continuación veremos las acciones de las diferentes hormonas que pueden intervenir en los mecanismos de adaptación al entrenamiento de la fuerza. 5.7.2 - Hormona del Crecimiento (GH) En la hipófisis la estimulación de la secreción de GH depende de los diferentes estímulos o inhibiciones de los órganos que tienen influencia sobre dicha hipófisis. 39 Estos son los centros nerviosos (cerebro, hipotálamo), y los órganos periféricos como el hígado, músculo, tejido conectivo y metabolismo energético. Cada uno de estos órganos puede ser estimulador o inhibidor. Así, por ejemplo, el ejercicio muscular intenso estimula la secreción de GH. La figura 2.25 (Kraemer, 1992) muestra la evolución de la concetración sanguínea de GH a lo largo de un día en una persona sana y sedentaria. Se observan diferentes picos y el mayor está por la noche. La secreción de GH está influida por distintos factores externos como la duración y calidad del sueño, la dieta, el consumo de alcohol y el tipo de ejercicio físico realizado. 5.7.2.1 - Acciones de la GH La mayoría de los estudios parecen indicar que actúa como potenciadora de otras hormonas llamadas somatomedinas o IGF, cuyas acciones principales son: 40 • Aumentar la síntesis de proteínas • Aumentar la captación de proteínas por parte del músculo • Reducir la utlización de proteínas • Estimular el crecimiento de los cartílagos 5.7.3 - Testosterona Es la principal hormona androgénica. En el hombre el 95% de la producción total de ésta hormona se da en las células de Leydig en los testículos (Braunstein, 1991), produciendo aproximadamente 5 a 10mg por día (Coffey, 1988). El 5% restante se produce en la corteza suprarenal y en el cerebro (Hu, 1987). Se sintetiza a partir del colesterol y una vez sintetizada pasa rápidamente a la circulación sanguínea (Negro – Vilar, 1988). En la circulación se encuentra en el plasma, situandose un 97% de la misma ligada a proteínas (albúmina y SHBG). El 3% restante está libre. La concentración media de un hombre sano oscila entre 10.4 y 38.2 nmoles. Esta concentración no permanece igual en el hombre durante todo el día, sino que varía de forma pulsatil (fig 2.26) (Arce, 1993). En condiciones normales el valor más elevado suele darse en la madrugada cerca de las 6 de la mañana y el valor más bajo cerca del anochecer (Veldhuis, 1987). 5.7.3.1 - Regulación de la síntesis de la testosterona La producción de testosterona por los tejidos está estimulada fundamentalmente por 3 hormonas que se encuentran en la hipófisis: 41 • Hormona Luteinizante (LH) • Estimulante del Folículo (FSH) • Prolactina Entre ellas la más importante es la LH. 5.7.3.2 - Acciones de la testosterona Modo de acción sobre el músculo La testosterona que se encuentra en la sangre entra en las células del músculo de forma libre, biologicamente activa, mediante un mecanismo de difusión a través de la membrana de dichas células. Una vez en el interior, se une a unas proteínas receptoras de andrógenos y forma un complejot (testosterona-receptor). Este complejo tiene capacidad de dirigirse hacia el núcleo de la célula muscular, donde interacciona con el DNA, produce mRNA específico y tiene una acción sobre la maquinaria genética que provoca en aumento de la síntesis de proteínas (Michel, 1980) (Scherman, 1984). 5.7.3.3 - Acciones La principal acción es estimular la espermatogénesis, es decir, crear espermatozoides en los testículos (Rommerts, 1990). Dentro del músculo parece haber dos acciones: • Directa: estimula los factores nerviosos, estimulando el aumento de la acción de los receptores de los neurotransmisores y, por otra parte, actúa directamente sobre fibras tipo II para transformarlas en tipo IIB, más fuertes, menos resistentes y con mayor capacidad glucolítica (Bleish, 19894) (Kelly, 1985). 42 • Indirecta: estimula la liberación de GH y de somatomedina. Efectos del ejercicio físico y del entrenamiento sobre la producción de testosterona A pesar de varios estudios discordantes, se puede decir que en gral un ejercicio físico agudo de media o de alta intensidad suele ser acompañado por un aumento de la concentración sanguínea de testosterona (Cumming, 1989). Sin embargo, este aumento que se produce al término del ejercicio, se puede ver disminuido en forma importante luego de las 2hs de haber finalizado el mismo. Cuando el ejercicio es de mediana intensidad la concetración no varía (Cumming, 1987) y hasta puede disminuir (Tanaka, 1986). Estos resultados parecen indicar que la activación o inhibición de la producción de testosterona durante el ejercicio dependen de la intensidad y/o duración del mismo. 5.8 - Adaptaciones y respuestas neuronales Los cambios adaptativos que se producen en el sistema nervioso del deportista como consecuencia del entrenamiento son las llamadas adaptaciones (a largo plazo) y respuestas neuronales (a corto plazo). Las adaptaciones neuronales producidas son las siguientes: 1. Aumento en el nro y frecuencia de los impulsos nerviosos por segundo transmitidos hacia las unidades motoras. El sistema nervioso puede variar la fuerza de contracción muscular variando el nro de unidades motoras reclutadas y la frecuencia de impulso nervioso por segundo. 43 Para conseguir generar una máxima tensión muscular (completa activación) es necesario que se produzcan dos factores: • Que todas las unidades motoras hayan sido reclutadas • Que todos los impulsos nerviosos tengan una frecuencia para realizar un reclutamiento efectivo de las fibras musculares y por tanto que se genere fuerza. La frecuencia de impulsos hacia las unidades motoras aumenta junto con un incremento en el nro de éstas, activando unidades motoras con umbrales de excitación más alto y que antes eran difíciles de activar. Mediante un aumento de la frecuencia de impulsos, la máxima fuerza generable por un músculo se alcanza más rápidamente y durante mayor período de tiempo. Cuando se utilizan cargas submáximas, más y más fibras son reclutadas después de cada repetición y conforme las unidades motoras se fatigan otras son reclutadas para evitar la pérdida de fuerza. Cuando todas las unidades motoras se han reclutado, la única forma de generar una mayor fuerza es mediante el aumento de la frecuencia de impulsos nerviosos. 2. Mejora en el grado de sincronización de la actividad de las unidades motoras (sincronización intramuscular) Este factor está íntimamente relacionado con la frecuencia de estimulación de las unidades motoras. Si se requiere un máximo esfuerzo, las unidades motoras se sincronizan con su máximo nro posible y con un mayor nro de impulsos nerviosos por segundo. Este solo le ocurre a la unidad motora pero no al músculo, el cual es asincrónico en su reclutamiento, ya que si no fuera así se contraería un momento y súbitamente, sin existir movimientos refinados de ningún tipo. 44 Una descoordinada frecuencia de impulsos nerviosos incide en una disminución de los resultados atléticos. Para mejorar el grado de sincronización de las unidades motoras debemos considerar tres puntos importantes: • Los deportistas deben pensar en la explosividad del movimiento • El entrenamiento pliométrico es el más adecuado para mejorar la sincronización • El entrenamiento con pesas con pocas repeticiones y elevadas cargas supone una mejora adicional en la capacidad de frecuencia de impulsos nerviosos y en la sincronización de estos. En consecuencia, para mejorar la sincronización nerviosa debemos actuar con ejercicios de alta intensidad y ejercicios explosivos. 3. Mejora de la coordinación intermuscular La mejora de coordinación entre músculos produce una serie de adaptaciones: • Inhibición de los antagonistas a la hora de realizar un ejercicio • Aumento de la co-contracción de los sinergistas que ayudan a estabilizar la articulación y complementar el trabajo de los agonistas • Inhibición del mecanismo de protección neuromuscular • Un reclutamiento selectivo de unidades motoras influidas por el tipo de acción muscular asociada a tipo y velocidad de movimiento y ángulo en que se realiza. Este reclutamiento selectivo podría estar afectado por cambios en el ángulo de movimiento 45 Todos estos factores solo pueden ser mejorados en grado elevado por ejercicios unilaterales y/o sobrecargados que implican una coordinación de muchos grupos musculares y articulaciones. Un claro ejemplo son las cargadas, tirones, etc. 4. Mejora de la inhibición neuromuscular Según Lambert M. (1993) la inhibición neuromuscular es una reacción protectora del cuerpo humano en la que ceden y se relajan los músculos cuando se ejerce una fuerza sobre ellos muy superior a la que pueden soportar teóricamente. Los órganos propioceptores (órgano tendinoso de Golghi y husos musculares) localizados en nuestros tendones y articulaciones inhiben la fuerza de la contracción muscular si reciben la información de que la fuerza que se ejerce sobre ellos puede colapsar la articulación. Cuanto más se entrenan los esfuerzos máximos mayor es la potenciación de los propioceptores. Según Vermeil A. y Hayman, B. (1993) la inhibición neuromuscular juega un papel importante en la posible reducción de fuerza del individuo. Para evitar esto es necesaria una capacidad de generar un alto grado de fuerza, una buena coordinación neuromuscular y una mecanización de la técnica de los ejercicios. Según O´Bryant H. (1993) el entrenamiento explosivo es más adecuado que utilizar movimientos lentos con alta tensión muscular. Para poder reducir el mecanismo de inhibición neuromuscular nos debemos basar en dos factores: • Ejercicios con elevada explosividad de movimientos 46 • Aplicación del método PNF de flexibilidad (facilitación neuromuscular propioceptiva) 5.9 - El efecto retardado de la actividad muscular Es sabido que, cuando un músculo es estimulado por una serie de impulsos, su actividad se enlentece más después del último que cuando es estimulado por un único impulso. Cualquier estímulo, sea momentáneo o no, deja huellas en el Sistema Nervioso. Las huellas del fenómeno del efecto retardado persisten durante cierto tiempo después de cesar la estimulación, lo cual revela el estado inerte relativo del sistema nervioso y su suma importancia en las actividades motrices (Pimenov, 1907; Orbeli, 1947). Estos fenómenos y los procesos de adaptación relacionados con ellos constituyen la base del desarrollo de la condición física de los deportistas. Determinan el aumento continuo de la forma física a pesar de la interrupción períodica del proceso de entrenamiento (Matveyev, 1964; Zimkin, 1965). Las investigaciones sobre el efecto retardado de la actividad muscular son contradictorias, sobre todo las publicaciones occidentales. Por ejemplo, se ha hallado un incremento directo y estadísticamente importante en la velocidad de un movimiento sin carga después de haber ejecutado el movimiento con peso (Murray, 1959). Por el contrario, otras investigaciones no han detectato tal efecto, a pesar de las afirmaciones subjetivas de los deportistas, según los cuales sus movimientos les resultaban más rápidos después de haber usado cargas (Nelson Lamber, 1965). No se logro medir aumento alguno en los saltos verticales después de haber estado precedidos por ejercicios de sobrecarga (Stockholm y Nelson, 1965). Los resultados de los lanzamientos de pesos, incluso, se resintieron después de lanzamientos preliminares con pesos más grandes (Bischke y Morehouse, 1950). 47 El efecto retardado ha sido investigado más en detalle en las investigaciones rusas. Se ha señalado que la tensión isométrica preliminar tiene un efecto positivo sobre el trabajo dinámico subsiguiente. A pesar del cansancio que se siente después de una tensión isométrica, la eficacia del trabajo dinámico aumenta por lo general un 20% cuando se compara con el trabajo ejecutado sin una tensión isométrica preliminar (Uflyand, 1965). El efecto retardado se produce inmediatamente después de la tensión isométrica. La primera contracción dinámica sigue conservando alguna huella del influjo inhibidor, pero con la segunda contracción la fuerza aumenta bruscamente si la comparamos con su nivel inicial (Vinogradov, 1966). Los datos muestran que la tensión isométrica en ciertas condiciones sirve como estímulo para el trabajo dinámico y desempeña un papel importante en el desarrollo de fuerza muscular. El trabajo dinámico con grandes pesos (ej., tensión alta con pocas repeticiones) también manifiesta un efecto retardado positivo en el SNC, lo cual tiene un influjo tónico sobre el sistema motor y una mejora sobre la velocidad y la fuerza (Muravov & Tkachev, 1964; Letunov, 1965). En la práctica, el fenómeno del efecto retardado del trabajo de fuerza se emplea para aprovechar sus efectos inmediatos y retardados. Hay que señalar que se produce una mejora del rendimiento justo después de una fuerte tensión (efecto retardado inmediato). Además, la tensión de la fuerza preliminar intensa mejora los resultados en los ejercicios de salto (Ivanova, 1964; Markov, 1966). Para los efectos retardados, la estimulación preliminar se emplea con el fin de mejorar el estado funcional del sistema neuromuscular durante la preparación del deportista para la competición o en el entrenamiento de velocidad-fuerza (Diachkov, 48 1961; Vrzhesnevsky, 1964; Khodykin, 1976). El efecto positivo se obtiene solo si este estado aumenta hasta alcanzar un nivel óptimo de estimulación. La sobreexcitación del SNC tiene un efecto negativo sobre la precisión y coordinación de los movimientos (Yakimova, 1964). El fenómeno del efecto retardado en el sistema nervioso y su repercusión sobre el trabajo subsiguiente están influidos por muchos factores, en concreto la fuerza del estímulo, el cansancio y el intérvalo de tiempo que separa la actividad precedente de la actividad subsiguiente. Así, después del trabajo tónico (sentadillas con barra de pesas), se observan cambios en los parámetros de la curva de fuerza-tiempo y de la fuerza isométrica explosiva en una tarea controlada (extensión de piernas) (fig. 3.27) • La fuerza máxima aumenta significativamente durante el primer minuto en torno al 25% del nivel inicial 49 • Después de 4 a 5min las fuerza continúa creciendo hasta un 65% Las región inicial de la curva de fuerza-tiempo sufre cambios menos significativos, porque la intensidad y duración exceden ligeramente los niveles iniciales cuanto más próxima está la fuerza inicial a la ordenada de la curva. El tiempo requerido para alcanzar la fuerza máxima se redujo un 2.6% justo después del trabajo tónico y un 4.6% después de 3 a 4min (fig. 3.28). Más tarde comenzó a aumentar hasta exceder el nivel inicial. En el caso de deportistas de nivel medio, el incremento más alto (90%) de la fuerza dinámica después de un esfuerzo estático corresponde a una carga del 50% de una repetición máxima (1RM), mientras que los incrementos menores corresponden a cargas del 25% de 1RM (6.7%) y del 100% de 1RM (5.8%). Con un aumento de la 50 condición física, la mejora posterior al trabajo se produce con cargas grandes hasta un 100% de la máxima (Ilin, 1961). Por consiguiente, con el aumento de la condición física y la fuerza del estímulo, la capacidad para obtener un efecto positivo subsiguiente también aumenta. Sin embargo, en principio, es necesaria la carga óptima y no la máxima para obtener la mayor mejora posterior al trabajo. La fuerza del estímulo también determina el tiempo invertido en lograr una fuerza de levantamiento máxima y la duración del efecto retardado. Por lo tanto, desde un punto de vista práctico, el momento durante el que se inicia el trabajo subsiguiente tiene cierta importancia. Por ejemplo, la altura del salto vertical varía durante el período posterior al trabajo según la naturaleza del trabajo tónico (fig. 3.29). De 3 a 4 min después de haber realizado sentadillas con barras de pesas, la altura del salto estaba un 6.8% por encima de niveles iniciales y 8 a 10 min después de saltos horizontales se situó un 8% por encima de valores iniciales (Tatian, 1964). 51 En experimentos realizados con tensión isométrica preliminar (Ilin, 1961) se alcanzó la máxima con mayor rapidez cuando se emplearon cargas del 25% de 1RM (tras 12min), que con cargas del 100% de 1RM (tras 15min) y del 50% de 1RM (tras 17min). Las investigaciones han determinado que el intérvalo de descanso óptimo entre series de halterofilia (durante la presencia del fenómeno de efecto retardado en el SNC) es de 2 a 5min, con un período de descanso que aumenta con la masa corporal del levantador (Budze, 1959; Kasakov, 1961). Se ha determinado que los halterófilos que cronometran sus intérvalos de descanso cuidadósamente cometen un 20% de fallos que los que no lo hacen (Klimonov, 1965). El efecto retardado del trabajo de fuerza depende del volumen e intensidad de las cargas precedentes. Por ejemplo, un volumen moderado de ejercicios con barra de pesas produce un influjo tónico positivo sobre el sistema motor de los deportistas el día siguiente o 2 días después (Diachkov, 1961). El empleo de saltos horizontales (pliométricos) como medio de estimulación retrasó ese efecto 5 a 6 días (Verkhoshansky, 1963; Khodykin, 1976). 5.10 - Potenciación Históricamente entrenadores, atletas y una gran serie de personas afines con las ciencias del ejercicio y del deporte han pretendido dar solución al deseo de mejorar gestos deportivos ejecutados a muy alta velocidad. Muchas son las alternativas metodológicas que se han propuesto en los últimos años para el desarrollo, enriquecimiento y mejora de la explosividad en acciones técnico-deportivas. 52 Con el objetivo de alcanzar una gran explosividad y velocidad, tradicionalmente, se han utilizado ejercicios con pesas, ejercicios balísticos explosivos o combinaciones de los anteriores. • Ejercicios con pesas (Anselmi, 1999) • Ejercicios de saltabilidad (Chiu, 2003): multisaltos • Ejercicios combinados (Vekhoshansky, 2000): ejercicios de fuerza y luego ejercicios explosivos. Recientemente, numerosos estudios de investigación han demostrado un incremento en la respuesta muscular contractil al realizar ejercicios explosivos luego de producir contracciones musculares máximas lo cual se ha denominado potenciación post-activación (Vandervoort y col., 1983; Abbate y col., 2000; Sale, 2002; Verkhoshansky, 2000; Gullich, 1995). Consideraciones generales de la Potenciación Post-Activación (PAP) El músculo esquelético de los mamíferos puede verse alterado en su funcionamiento luego de una actividad muscular previa (Rassier y col., 2000). Asi, el efecto más ampliamente estudiado sobre la alteración que un músculo o grupo muscular puede tener luego de una actividad previa es la fatiga, la cual es considerada como una respuesta contractil menor a la esperada u obtenida previamente a dicha actividad. Por lo tanto, podemos definir la fatiga como una disminución en la capacidad de rendimiento neuromuscular afectada por una actividad previa (MacIntosch y col., 2002). 53 La otra posibilidad es obtener una respuesta contractil incrementada como resultado de una actividad contractil previa, a lo cual llamaremos potenciación. De ésta manera podemos definir a la potenciación como una respuesta muscular contractil incrementada como resultado de una actividad muscular previa (Abbate y col., 2000). Este fenómeno fisiológico de la potenciación se puede desencadenar a través de diferentes modalidades o estrategias de activación, y tendrá una denominación diferente en función del método utilizado para provocarla (Abbate y col., 2000; Sale, 2002). Una de las estrategias de activación es de forma endógena. Esta modalidad se realiza a través de una contracción voluntaria máxima (CVM) (Always y col., 1987; Houston y col., 1987). La fuerza de una contracción muscular se incrementa luego de una CVM (Always y col., 1987; Gossen, 2000; Gossen y col., 2001; Houston y col., 1987; Petrella y col., 1989). En este caso, la potenciación obtenidad mediante este método la llamaremos potenciación post-activación o PPA (O´leary y col., 1997. En la fig. 1 podemos verla… 54 Otra de las formas de activación es mediante una circunstancia exógena o provocada (Hamada y col., 2000; MacIntosch y col., 2000). En este caso la estimulación se realiza mediante un electroestimulador (Boschetti, 2002). Aquí la potenciación se denomina potenciación post-tetánica o PPT. A ésta forma exógena podemos llevarla a cabo de dos formas: • Una es la potenciación que se produce luego de una contracción tetánica electroinducida o de alta frecuencia, por ejemplo una electroestimulación a 100Hz (Always y col., 1987; MacIntosch y col., 2002). • Otra forma es mediante impulsos eléctricos repetitivos de baja frecuencia, por ejemplo impulsos repetitivos de 10Hz (MacIntosch y col., 2002; Rassier y col., 2002). Asi se ha referido el término potenciación para referirse colectivamente a cualquier condición en la cual la respuesta contractil muscular está incrementada como consecuencia de una estimulación previa (MacIntosch y Rassier, 2002; Rassier y col., 2002). Atendiendo a la bibliografía, existen tres parámetros decriptores de la potenciación (Hamada y col., 2000): 1. Fuerza Isométrica Máxima (FIM) 2. El intérvalo de tiempo transcurrido desde que comienza a generarse la fuerza hasta que la fuerza isométrica máxima se alcanza (TFIM) 3. El intérvalo de tiempo que transcurre desde que se alcanza la FIM hasta que, por la relajación muscular que conlleva al cese de la activación, se llega a la mitad del valor de la FIM. A esto se lo denomina tiempo medio de relajación o TRI/2. 55 Asi podemos observar que el fenómeno de potenciación produce un aumento de la FIM y una disminución en el TFIM y en el TRI/2 (Always y col., Hamada y col., 2003). En la fig. 2 se pueden observar los diversos parámetros descriptores de la potenciación. Se pueden observar tres fases: 1. Evaluación del comportamiento mecánico del grupo o grupos musculares en estado no potenciado 2. Aplicación del estímulo desencadenante de la potenciación 3. Evaluación del comportamiento mecánico del grupo muscular en estado potenciado 56 Mecanismo responsable de la potenciación muscular Anteriormente vimos la composición muscular desde las mayores estructuras (fascículo muscular) hasta la unidad más pequeña como es la molécula de actina y miosina. La molécula se compone estructuralmente de dos hilos de potreínas juntos y enrrollados. Esta está compuesta por seis cadenas polipéptidas, dos cadenas pesadas, cada una con un peso molecular de 220kd (kilodalton) y cuatro cadenas livianas con pesos moleculares de alrededor de 20kd cada una. Un extremo de cada una de éstas cadenas pesadas está plegado en una estructura polipéptida globulosa llamada cabeza de miosina. Por tanto, existen dos cabezas libres, situadas una al lado de la otra, en un extremo de la molécula de miosina de doble hélice y la porción larga de la molécula enrrollada se denomina cola. Las cuatro cadenas livianas forman también parte de las cabezas de miosina, dos en cada cabeza. Estas cadenas livianas ayudan a controlar la función de la cabeza durante la contracción muscular. A su vez, cada cadena liviana de miosina (CLM) se divide en dos tipos, las CLM esenciales y las CLM reguladoras. Las esenciales se denominan de éste modo por la solidez estructural que ésta le confiere a la molécula de miosina y se encuentran en una zona más proximal a la cabeza de miosina que la reguladora (CLMr). En la fig. 3 se puede observar la estructura química de una proteína de miosina. 57 Las CLMr son fosforilables y su función principal es la de alterar el estado de los puentes cruzados a través de su estado de fosforilación (Sweeney, 1993). Existe considerable evidencia científica de que el fenómeno fisiológico de la potenciación resulta de la fosforilación de las cadenas livianas de miosina reguladoras (FCLR) (Grange y col., 1995; Houston, 1987). Numerosos estudios han mostrado la existencia de una significativa correlación entre la FCLR y la magnitud de la potenciación (Moore y col., 1984; Klug y col., 1982). Todo este proceso comienza con una liberación de Calcio del retículo sarcoplásmico. Este calcio una vez dentro del citoplasma de la célula se une a una proteína llamada calmodulina y de ésta manera se forma un complejo denominado calcio-calmodulina (Moore, 1984). Este complejo activa una enzima llamada Kinasa de las cadenas livianas de miosina (KCLM) transformándolas de una forma inactiva a una activa (Persechini y col., 1985). Así ésta enzima cataliza la incorporación de fosfatos por las cadenas ligeras de miosina provocando de ésta manera la fosforilación de las 58 mismas y alterando el estado de los puentes cruzados de acuerdo al estado de fosforilación. Del mismo modo, una disminución en las concentraciones de calcio dentro del citoplasma, debida a una gran recaptación de calcio producida por el retículo sarcoplásmico, produce una separación entre la calmodulina y la KCLM, transformando ésta última en una forma inactiva. Por otro lado, la magnitud de fosforilación de la CLMr, en última instancia, no dependerá solamente de la activación de la KCLM sino también de la desfosfatasa de las CLM, ésta es una enzima perteneciente a la clase 1 de las proteínas fosfatasas. Su función es remover los grupos fosfatos de la CLM (Klug y col., 1982; Moore R. y Stull, 1984). En la fig. 4 podemos observar un esquema del proceso de fosforilación de las CLMr. 59 Aunque la fosforilación de las CLMr es un poceso relativamente rápido, la reacción contraria, o sea, la desfosforilación requiere varios minutos (Vandenboom, 1995). Así, la desfosfatasa de la CLMr actúa a ritmo lento, alcanzándose niveles de fosforilación de reposo tras 4 a 5min en músculos de mamíferos a 37ºC (Sweeney, 1993). La fosforilación de las CLR produce un alejamiento de las cabezas de los puentes cruzados separándolas de la columna vertebral del filamento grueso 60 disminuyendo la distancia existente entre el filamento fino y el grueso, aumentando de este modo la velocidad a la cual pueden acercarse a la actina, respondiendo con mayor fuerza a niveles submáximos de calcio sarcoplásmico que un músculo en estado de reposo, con las CLMr desfosforiladas descansando en una disposición ordenada y próximas al eje del filamento de la miosina (Sweeney y col., 1993). Desde este punto de vista, el mecanismo modulador tiende a aumentar la economía, ya que cuando la CLMr se encuentra fosforilada la activación requiere un menor incremento en la concentración de calcio sarcoplásmico, por lo tanto una menor concentración de calcio deberá ser recapturado por este, lo cual constituirá un menor coste energético y una relajación más rápida. Por otro lado, un músculo recientemente activado, con las CLM fosforiladas, respondería más rápidamente y con mayor cantidad de fuerza a concentraciones submáximas de calcio dada la incrementada sensibilidad al mismo (Young, 1998; O´leary y col., 1997). Del mismo modo, otro de los efectos producidos por la fosforilación de las CLMr sería la producción de una mayor cantidad de puentes cruzados activos. Esto también podría explicar en parte el aumento de la fuerza y de la velocidad de desarrollo de la fuerza en el músculo esquelético de mamíferos (O´leary y col., 1997; Sweeney y col., 1986). Así mismo, estudios con músculos atrofiados aportan argumentos que sostienen a la fosforilación de las cadenas livianas de miosina (FCLM) como el principal mecanismo responsable de la potenciación (Tubman y col., 1996, Tubman, 1997). Estas 61 investigaciones muestran una disminución de la FCLM y la disminución de la potenciación en el músculo gastronemio de ratas atrofiado. La asociación de estos hallazgos proporciona evidencia indirecta de que la FCLM es el mecanismo más importante de la potenciación. Por otro lado, la evidencia de que la FCLM es el mecanismo principal de la potenciación no excluye la participación de otros mecanismos. De ésta manera, el calcio puede influir directamente sobre la potenciación dado el importante papel que tiene en el proceso de FCLM (Always y col., 1987). Por su parte, Rassier y col. (1999) muestran que la potenciación será mayor cuanto más incrementada esté la concentración de calcio. A estos resultados se suman los datos aportados por Persechini y col. (1985) quienes encontraron que la potenciación es debida a la FCLM a pesar de ser sensible a la concentración de calcio sarcoplásmico. Por todo esto es que se deduce que el calcio tiene un papel modulador de la magnitud de la potenciación (Hamada y col., 2000). Otros autores sostienen que el fundamento fisiológico de la potenciación se sustenta en un efecto de carácter neural. Según Gullich y Schmidtbleicher (1995) la acumulación de potenciales de acción en la placa neuromuscular se refleja en la amplitud del H (reflejo de Hoffman). Este incremento en la amplitud significa que una mayor cantidad de unidades motoras son activadas luego de la CVM. Estos autores plantean que no es posible reclutar todas las unidades motoras con acciones motoras voluntarias, quedan unidades de reserva (sin activar). De ésta manera 62 numerosas sinapsis se proyectan sobre las alfa motoneuronas. El potencial de acción es transmitido solo si la cantidad de neurotransmisores es suficiente junto con una adecuada acumulación de calcio en las células pre y post sinapsis, lo cual produce una mayor sensibilidad del receptor post sináptico y ésta mayor sensibilidad en las motoneuronas sería en última instancia lo que permitiría que ante un estímulo determinado se reclute una mayor cantidad de unidades motoras. Desde ésta perspectiva las unidades motoras de reserva que se activan como consecuencia de la potenciación son las de mayor tamaño (correspondientes a las Fibras FT), o sea, que el patrón de reclutamiento coincide con el principio del tamaño o de la talla, por tanto, las unidades motoras y las fibras musculares extras que se activarán siempre serán las que posean el umbral exitatorio más elevado, o sea, las fibras FT. Cuando se aplica un estímulo desencadenante de potenciación, éste estímulo en el mismo momento también provoca fatiga. Sale (2002) propone que luego del estímulo desencadenante de la potenciación comienza a coexistir la potenciación y la fatiga, pero que la fatiga se disipa más rapidamente que la potenciación o dicho de otro modo, la fatiga se recupera antes de que la potenciación decaiga. (Fig. 5) 63 Al respecto Rassier y col. (2001) demuestran que sujetos entrenados pueden hacer que la potenciación aumente y la fatiga diminuya en paralelo aún más, dentro de ésta coexistencia de potenciación y fatiga. Con respecto al momento en el cual se manifiesta la potenciación, el autor, en un estudio realizado con deportistas de alto rendimiento compuesto por levantadores de pesas, jugadores de basquetbol y jugadores de fútbol, concluye que la potenciación se produce aproximadamente entre 3 a 4min luego de producida la estimulación aunque aclara que en algunos individuos con bajos niveles de fuerza se puede producir antes que en individuos con altos niveles (Bustos y col., datos sin publicar). 64 6 – Métodos y Procedimientos Se realizó un estudio de tipo correlacional, que mediante un método comparativo, tiene como meta encontrar el fundamento de la utilización de Sobrecarga durante la Entrada en Calor como elemento de posterior elevación del rendimiento durante la competencia. Tomando como punto de partida el universo de los Futbolsitas Profesional participantes del Torneo Argentino de Fútbol de 1ra División de AFA, la muestra es de carácter intencionado ya que se utilizaron 9 futbolistas de nivel profesional nacional del Club Atlético Nueva Chicago de 1ra División de AFA. A lo largo de la investigación de analizan simultáneamente dos tipos diferentes de entradas en calor (una con sobrecarga y una sin sobrecarga) y se comparan los resultados de las posteriores evaluaciones físicas y técnicas. Partiendo de la recolección y posterior estudio del material bibliográfico, en el cual se hizo incapié en las cuestiones de carácter neuromuscular que conciernen a la utilización de la sobrecarga y los efectos fisiológicos de dicha utilización. Las variables de estudio fueron: • Independiente: método de entrada en calor • Dependiente: capacidad muscular. Para el trabajo de campo se estructuraron dos tipos diferentes de entradas en calor: 65 • Con sobrecarga: se realizaba una primera parte de movilidad articular y flexibilidad general combinado con una serie de trote de 4´. Luego los individuos se introducían en un circuito de 5 estaciones (*), donde realizaban 4 pasadas completas. La primera estación constaba para la primer pasada de 4 medias sentadillas al 35% del RM, y para las las tres pasadas sigueintes de 3 arranques de potencia francés con terminación en tijeras al 35% del RM. La segunda estación constaba de subidas al banco (40cm) laterales dinámicas (2 con cada pierna) con mochila de arena de 8kg. La tercer estación constaba de 4 saltos frontales/verticales sobre conos de 40cm a dos piernas juntas. La cuarta estación constaba de un trabajo coordinativo a velocidad y la quinta estación era un sprint de velocidad de 15m. Luego de las mencionadas 4 pasadas se realizaba una pausa de 3´ y luego un estímulo técnico con balón de 5´. • Sin Sobrecarga: se realizaba una primera parte de movilidad articular y flexibilidad general combinado con una serie de trote de 4´. Luego los individuos se introducían en un circuito multilateral de 5 estaciones (*) donde realizaban 4 pasadas. La primer estación constaba de desplazamiento en zigzag por 5m y velocidad por 10m. La segunda estación constaba de desplazamiento en slalom a velocidad por 15m. La tercer estación constaba en skipping a velocidad por 5m y velocidad por 10m. La cuarta estación constaba de 4 saltos frontales/verticales sobre conos de 40cm a dos piernas juntas. La quinta estación constaba de velocidad por 15m. (*) NOTA: en todos los casos los cambios de estación se realizan caminando. Luego de la entrada en calor (para ambas variantes) se realizaron las evaluaciones que se describen a continuación: 66 • Squat Jump: salto vertical desde media sentadilla como posición inicial sin ayuda de los brazos. • Counter Movement Jump: salto vertical desde parado como posición inicial; realiza un movimiento hacia media sentadilla e inmediatamente ejecuta el salto sin ayuda de los brazos. • Abalakov: idem anterior pero con ayuda de brazos. • Velocidad lineal: realiza un sprint hasta un cono ubicado a 15m y regresa también en sprint hasta el punto de partida. • Velocidad con balón: se desplaza desde A hasta B sin balón, allí recoje el mismo y conduce hasta C. Se desplaza desde C hasta D sin balón, allí recoje el mismo y conduce hasta A. Recorre 30m en total. (ver fig A) Fig A: Técnica Individual. Para el registro de las evaluaciones se utilizó una Placa de Salto Axón y su respectivo software, la cual es capaz de registrar mediante censores ubicados en su superficie la altura del salto realizado, y a su vez posee la capacidad de cronometrar el tiempo desde el primer contacto hasta el seguidamente posterior; de ésta manera es capaz de determinar nuestra velocidad si nuestro punto de partida es el mismo que nuestro punto de llegada. (ver fig A.) 67 7 – Desarrollo Se realizaron las repectivas evaluaciones las cuales arrojaron los datos que se observan en las tablas adjuntas. Como queda en evidencia, el rendimiento de los individuos sufre una involución en las segundas evaluaciones respecto a las primeras que fueron las que utilizaron sobrecarga durante la entrada en calor. Esto muestra la ratificación de la Hipótesis planteada acerca del beneficio de la utilización de la sobrecarga como método estimulativo. Observemos a continuación los datos obtenidos: • Squat Jump (SJ), Counter Movement Jump (CMJ) y Abalabov (AVK) CON SOBRECARGA N° NOMBRE 1 2 3 4 5 6 7 8 9 DOMINGUEZ LEONARDO TROMBETA CRISTIAN MONLLORE DANIEL MENDEZ EDUARDO ITURRIETA GASTON GOMEZ AGUSTIN GIL ALBERTO FILOMENO LUCIO VERGARA CRISTIAN PROMEDIO: SJ CMJ AVK 39 34,4 37,2 42 36,3 40,3 35,2 42 42,8 38,8 46,2 38,3 42,6 47,5 40,5 46,5 39,6 42,3 44,3 43,1 56,8 41,4 50,2 53,9 46,2 51,9 44,1 48,4 52,2 49,5 68 SIN SOBRECARGA N° NOMBRE 1 2 3 4 5 6 7 8 9 DOMINGUEZ LEONARDO TROMBETA CRISTIAN MONLLORE DANIEL MENDEZ EDUARDO ITURRIETA GASTON GOMEZ AGUSTIN GIL ALBERTO FILOMENO LUCIO VERGARA CRISTIAN PROMEDIO: SJ CMJ AVK 38,1 33,4 36,6 39,2 35 43,5 34,5 38,4 41,4 37,8 47,7 38,2 40,8 47,4 40,9 45,6 37,7 39,2 44,1 42,4 52,5 40,8 47,4 51,3 45,8 52,8 41,6 43,8 51,1 47,5 SJ CMJ AVK -2,31 -2,91 -1,61 -6,67 -3,58 7,94 -1,99 -8,57 -3,27 -2,55 3,25 -0,26 -4,23 -0,21 0,99 -1,94 -4,80 -7,33 -0,45 -1,66 -7,57 -1,45 -5,58 -4,82 -0,87 1,73 -5,67 -9,50 -2,11 -3,98 COMPARATIVA N° NOMBRE 1 2 3 4 5 6 7 8 9 DOMINGUEZ LEONARDO TROMBETA CRISTIAN MONLLORE DANIEL MENDEZ EDUARDO ITURRIETA GASTON GOMEZ AGUSTIN GIL ALBERTO FILOMENO LUCIO VERGARA CRISTIAN PROMEDIO %: En las evaluaciones de saltabilidad encontramos para Squat Jump una involución promedio de 2.55% (correspondiente a 0.99cm repecto al promedio con sobrecarga) con un pico de 8.57% (correspondiente a 3.32cm respecto al promedio con sobrecarga); para Counter Movement Jump una involución promedio de 1.66% (correspondiente a 0.70cm repecto al promedio con sobrecarga) con un pico de 7.63% (correspondiente a 3.28cm respecto al promedio son sobrecarga); y para Abalakov una involución promedio de 3.98% (correspondiente a 2.00cm repecto al promedio con sobrecarga) con un pico de 9.50% (correspondiente a 4.70cm respecto al promedio con sobrecarga). 69 Los promedios generales de involución en gestos de saltabilidad toman relevancia cuando relacionándolos con la competencia vemos que la menor ventaja respecto al rival puede determinar el posterior desarrollo de las acciones de juego, más aún si tomamos los picos de involución obtenidos, que reflejan una pérdida importante de rendimiento y por lo tanto la necesidad de utilizar la sobrecarga como recurso válido para intentar que el desarrollo nos sea favorable en las acciones de juego. Dentro del juego mismo se pueden observar acciones donde ese plus en un salto determina una posterior anotación o un rechazo defensivo evitando la misma, como pueden ser todas las acciones de pelotas paradas que el juego posee. Profundizando aún más, podríamos determinar quienes son los jugadores que obtienen mayores beneficios al utilizar la sobrecarga, y de ésta manera, determinar quienes participan en esas acciones de juego que especificamos anteriormente. A su vez, si tenemos en cuenta que el gesto de cabeceo va acompañado por la utilización de los brazos para alejar al rival y vemos que la mayor diferencia promedio se dio en la evaluación de la variante de salto Avalakov, toma aún más relevancia la utilización de la sobrecarga. 70 • Velocidad Lineal 1º EVAL (Sobrecargada) PERIODO: COMPETIT 05-02-07 FECHA: NOMBRE Y APELLIDO RESULTADO Segs DOMINGUEZ LEONARDO TROMBETA CRISTIAN MONLLORE DANIEL MENDEZ EDUARDO ITURRIETA GASTON GOMEZ AGUSTIN GIL ALBERTO VERGARA CRISTIAN 6,17 6,11 5,96 6,14 6,71 6,41 6,25 6,52 PROMEDIO 6,28 VELOCIDAD Mts/S Km/H 4,86 4,91 5,03 4,89 4,47 4,68 4,80 4,60 17,50 17,68 18,12 17,59 16,10 16,85 17,28 16,56 4,78 17,21 2º EVALUACIÓN PERIODO: COMPETIT 06-02-07 FECHA: RESULTADO Segs 6,26 6,15 6,30 6,30 6,80 6,30 6,46 6,54 6,39 VELOCIDAD Mts/S Km/H 4,79 4,88 4,76 4,76 4,41 4,76 4,64 4,59 17,25 17,56 17,14 17,14 15,88 17,14 16,72 16,51 4,70 16,92 % MEJORA -1,4 -0,7 -5,4 -2,5 -1,3 1,7 -3,3 -0,3 -1,64 En cuanto a las evaluaciones de velocidad se obtiene un promedio de 1.64% de involución correspondiente a 0.49m sobre la distancia de la evaluación (30m), con un pico de 5.4% correspondiente a 1.62m sobre la distancia de la evaluación (30m). Aquí es donde se observa en mayor medida el detrimento en el rendimiento de los futbolistas al no utilizar la sobrecarga, dado que esos 0.49m promedio pueden determinar durante el juego la concreción o no de jugadas relacionadas con el objetivo principal, que es el de concretar una anotación. Y más aún si tomamos el pico obtenido. Dentro de éstas jugadas podemos citar como más importantes un desborde por la banda terminando con un centro para juego aéreo, la toma de un rebote tras un despeje del arquero rival, un pase en profundidad a espaldas de la defensa rival. A su vez, éstas situaciones que nombramos anteriormente en ataque se dan también en defensa, intentando evitar que el rival concrete una anotación. Por lo tanto toma ún más relevancia dado que muchas veces es considerado fundamental el hecho de tener mayor seguridad defensiva. 71 Por lo anteriormente expuesto, traemos nuevamente a colación la importancia de utilizar la sobrecarga para estar preparado de manera efectiva para contrarrestar las acciones del rival, tanto en ataque como en defensa para lograr la meta del juego que es ganar el partido. Estos resultados evidencian la concreción de nuestro objetivo en cuanto al rendimiento físico, y por ende la validación de nuestra Hipótesis en la cuestión específicamente física, la cual planteaba una mejora en los gestos potentes luego de realizar ejercicios con pesas en la entrada en calor. Estas cuestiones guardan total relación con el punto denominado Potenciación planteado en el Marco Teórico, el cual manifiesta la mejora en el rendimiento en los gestos potentes luego de realizar diversos ejercicios con pesas, denominandose a este fenómeno como Potenciación Post Activación. Es importante mencionar también que remitiéndonos nuevamente al Marco Teórico en el apartado correspondiente a la estimulación de los diferentes tipos de fibras que posee un individuo, se plantea que con ejercicios con pesas que superen un estímulo nervioso de 50Hz estaremos poniendo en funcionamiento las Fibras FTIIB, las cuales son las encargadas de manifestar gestos potentes como son los evaluados. Los ejercicios de arranque de potencia manifiestan ese tipo de impulso nervioso y recordemos que estos mismos son los que fueron utilizados en la entrada en calor con sobrecarga. 72 • Velocidad con Balón 1º EVAL (Sobrecargada) PERIODO: COMPETIT 05-02-07 FECHA: NOMBRE Y APELLIDO RESULTADO Segs DOMINGUEZ LEONARDO TROMBETA CRISTIAN MONLLORE DANIEL MENDEZ EDUARDO ITURRIETA GASTON GOMEZ AGUSTIN GIL ALBERTO VERGARA CRISTIAN 8,69 9,14 8,13 9,42 9,84 9,01 8,91 8,83 PROMEDIO 9,00 VELOCIDAD Mts/S Km/H 3,45 3,28 3,69 3,18 3,05 3,33 3,37 3,40 12,43 11,82 13,28 11,46 10,98 11,99 12,12 12,23 3,34 12,04 2º EVALUACIÓN PERIODO: COMPETIT 06-02-07 FECHA: RESULTADO Segs 9,24 9,08 9,01 9,65 10,48 9,91 9,95 9,48 9,60 VELOCIDAD Mts/S Km/H 3,25 3,30 3,33 3,11 2,86 3,03 3,02 3,16 11,69 11,89 11,99 11,19 10,31 10,90 10,85 11,39 3,13 11,28 % MEJORA -6,0 0,7 -9,8 -2,4 -6,1 -9,1 -10,5 -6,9 -6,24 Los objetivos planteados fueron concretados también en el aspecto técnico del rendimiento de los individuos, lo cual nos permite nuevamente validar nuestra Hipótesis, observándose acerca de este tipo de rendimiento un promedio de involución de 6.24% correspondiente a 1.87m sobre la distancia de la evaluación (con picos de hasta 10.5%, correspondiente a 3.15m sobre la distancia de la evaluación). Aquí observamos que desde el aspecto técnico la involución fue importante, dado que es fundamental que la capacidad técnica se encuentre al tope de las posibilidades. Todas las acciones de juego se desprenden de la capacidad técnica del jugador, ya sea una conducción lineal, un regate, un slalom, etc. Nuevamente basándonos en lo manifestado en el Marco Teórico acerca de la Coordinación Inter e Intramuscular, podemos observar que la utilización de la sobrecarga gravitó en forma positiva dado que la técnica depende en gran medida de la Coordinación en ambos aspectos anteriormente especificados (Inter e Intramuscular). 73 8 – Conclusiones En primer lugar recupero la importancia de la Entrada en Calor en cualquier tipo de actividad física, más aún en las que son de carácter competitivo, ya que de allí se desprende la necesidad de optimizar los recursos o capacidades a utilizar. Dada la relevancia que toma en el rendimiento el tipo de estimulación que ofrecemos al individuo durante la Entrada en Calor, consideramos fundamental que ésta última sea de la mejor calidad posible y genere un efecto positivo para la conquista del objetivo propio de la competencia que nos llevará a la meta de la misma, que es la victoria. En una realidad social-deportiva de extrema competitividad y de necesidad de logros constantes es impresindible utilizar la mayor cantidad de recursos viables a la hora de enfrentar la competencia en cuestión. De allí lo esencial de encontrar la manera de lograr que el individuo se coloque en situación de poder expresar el máximo de sus posibilidades, tanto físicas como técnicas, y ante ésta necesidad resulta imperiosa la búsqueda de nuevos recursos utilizables para dicho objetivo. Uno de los motivos por los que se plantea este trabajo es esa búsqueda que nombramos anteriormente de un recurso válido a la hora de optimizar las capacidades de los individuos durante la Entrada en Calor, utilizando ésta última como método estimulativo para la posterior competencia y la posterior maximización del rendimiento. 74 Si comparamos los resultados de las evaluaciones luego de los distintos tipos de Entradas en Calor se advierte que tienen algunas diferencias, las cuales perfectamente se podrían trasladar a la competencia propiamente dicha. Estas diferencias se manifiestan en la entrada en calor con sobrecarga, en la cual los resultados son superiores en general en todas las evaluaciones. Esa diferencia en el rendimiento, ya sea grande o pequeña, siempre es importante en casos como este de extrema competitividad y en donde cada detalle debe estar contemplado para aprovechar esas ventajas utilizándolas a nuestro favor. Hasta el más pequeño incremento de rendimiento es fundamental en este tipo de competencias, dado que si de cada variable de juego podemos obtener su máximo estaremos en condiciones de afirmar que el individuo tendrá mayores posibilidades de llegar a la meta propia del juego. Esto lleva a la conclusión de que la utilización de la sobrecarga es válida como método estimulativo y se obtienen mejores rendimientos físicos y técnicos en futbolistas de nivel profesional, lo cual no es una cuestión menor dado que, como citamos anteriormente, la competitividad que ofrece en estos días el deporte profesional y en gran medida el fútbol, es altísima. 75 9 - Bibliografía • Verkhoshansky Yuri, Mel C. 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