Tema 2. TRANSFORMADORES. 2.1. Funcionamiento. 2.1.1. El transformador de potencia. El transformador es un aparato que realiza una función muy poco vistosa –no realiza ningún trabajo mecánico (salvo vibrar)– pero en cambio sí muy útil para el transporte de la energía eléctrica. La función de los transformadores es la de cambiar los parámetros de la energía eléctrica. De forma tal, que no sea preciso generar, transportar y consumir la energía a una misma tensión. El primer sistema de distribución de electricidad lo puso en servicio Edison, en Nueva York, en el año 1882. Se trataba de una pequeña central eléctrica que suministraba corriente continua a 120V. Esta tensión tan baja requería que por los cables circulasen grandes corrientes, lo que daba lugar a enormes caídas de tensión y enormes pérdidas. De modo que en la práctica una central sólo podía alimentar a una manzana de edificios. La invención del transformador y los desarrollos de las fuentes de corriente alterna, resolvieron los graves problemas que tenía la distribución de energía eléctrica en corriente continua. Si se eleva por ejemplo en diez veces la tensión en la distribución, la corriente se reduce justamente en esas diez veces, con lo que las caídas de tensión también se reducen en ese factor, y las pérdidas en los cables en 100 veces (102 ). En los sistemas de generación modernos, la tensión oscila entre 15kV y 30kV, el transporte se puede hacer hasta los 380kV, mientras que los consumos más usuales son en 380V. La relación entre las tensiones de consumo y la de transporte puede llegar a ser, por tanto, de 1000; con lo que las pérdidas en los cables de transporte se reducen un millón de veces, respecto de las que se tendrían si el transporte se realizase en baja tensión. 2.1.2. Constitución. Núcleo. Columnas. Culatas. Transformadores acorazados y transformadores de columnas. Chapas magnéticas. Devanados. Alta y Baja. Concéntricos o alternados. Refrigeración. Seco. Baño de aceite. (Depósito de expansión). Pirelanos prohibidos. Ahora aceite de siliconas. Radiadores para potencias grandes (más de 200kVA). Tema 2, página 1 Aislantes y Otros. Aisladores pasantes. (pasa-tapas o pasa- muros). Relé de gas (relé Buchholtz), para detectar el aceite vaporizado en los transformadores de gran potencia. Designaciones. Alta: A, B, C. Baja: a, b, c. Puntos homólogos: Dos puntos (h) situados en uno de los extremos de cada bobina. Si la tensión en el primario es más positiva en el extremo que tiene el punto que en el que no lo tiene, entonces, la tensión en el secundario es también más positiva en el extremo punteado. Si la corriente en el primario entra en el transformador por el extremo punteado, en el secundario la corriente saldrá del transformador precisamente por el extremo donde se sitúa el punto. (Es decir, se ha tomado el criterio de transporte de energía: lo que entra por un lado sale por otro.) Potencias comerciales: (múltiplos de 21/3 ) (nominal equivale a plena carga): 5 6,3 8 10 12,5 16 20 x 1 x 10 x 100 x 1000 kVA 25 31,5 Símbolos principales: 3000V 15kV 100kVA 50Hz 100kVA 50Hz 220V 380/220V Tema 2, página 2 40 3000V 100kVA 50Hz 220V Placa de características: Potencia nominal. Tensiones nominales. Frecuencia e impedancia equivalente en tanto por ciento, o caída de tensión relativa de cortocircuito. Tensiones de las derivaciones (si las hay) Esquema de conexión interna. Tipo de transformador, clase de refrigerante, fabricante, serie, código, etc. Normas: CEI-76 UNE 20-101-75. 2.1.3. Principio de funcionamiento. El principio de funcionamiento es muy simple. A uno de los devanados se aplica una tensión, la cual da lugar a una corriente, que a su vez origina un flujo magnético en el núcleo. Ese flujo magnético inducirá tensiones en los devanados primario y secundario según la ley de ind ucción de Faraday: La relación de espiras de cada devanado fijará la relación entre la tensión de entrada y salida del transformador. La tensión de entrada es la de alimentación, y la de salida: U 2 = U1 N2 dΦ dΦ ; U1 = N 1 ;U 2 = N 2 N1 dt dt En el núcleo se establece un circuito magnético alimentado por las corrientes de primario y secundario, y que según la reluctancia del material magnético, dará lugar a un flujo total: Suma de F.m.m.(N 1 I1 + N2 I2 ) = flujo x reluctancia. Tema 2, página 3 Si la reluctancia es muy pequeña, se tendrá que la suma de fuerzas magnetomotrices es prácticamente nula, con lo cual las corrientes resulta que están en relación inversa a las tensiones. I 2 = I1 N1 N2 Estas relaciones son coherentes energéticamente, dado que aseguran que la potencia que entra al transformador coincide con la que sale (transformador ideal o sin pérdidas). 2.1.4. Circuito equivalente del transformador monofásico. Para explicar el principio de funcionamiento del transformador se ha supuesto uno ideal. Es decir: reluctancia nula, pérdidas eléctricas y magnéticas (parásitas y por histéresis) nulas, corriente de magnetización nula, flujos de dispersión nulos. Intentaremos ahora considerar todos estos aspectos de un transformador real. En la figura se representa un esquema más realista de un transformador. En él se muestran los flujos de dispersión de primario y secundario, además del flujo común. También se muestran las resistencias óhmicas propias de los devanados R1 y R2 . Estas resistencias, son las propias de los devanados, y se han situado como si estuvieran fuera de las bobinas. i1 - v1 R1 R2 M e1 Md1 Md2 e2 i2 v2 Los flujos M1 y M2 , son los flujos totales presentes en cada una de las bobinas. De ellos, una parte es común a las dos bobinas, y otra, es propia de cada una de ellas; esa parte no común se llama flujo de dispersión que se cierran por el aire, y no por el núcleo del transformador. De modo que: M1 = M + M1d Tema 2, página 4 M2 = M + M2d Por la ley de inducción, cada uno de estos flujos, cuando varíen, inducirán tensiones en las bobinas en las que se asientan. Esas tensiones serán: N2 dΦ d 2 dΦ + N2 , y, dt dt N1 dΦ d 1 dΦ + N1 dt dt los dos primeros sumandos de estas expresiones se pueden sustituir por : Ld 2 di2 dt y Ld 1 di1 . dt Es decir, como si cada uno de los bobinados tuviese una parte que abraza al hierro y otra que abraza al aire (ambas con el mismo número de espiras). A la parte que queda en el aire se le asignan las autoinducciones que correspondan Ld2 y Ld1. Según el numero de espiras, la permeabilidad del aire, y la disposición geométrica que se tenga, estas autoinducciones serán más o menos grandes. (Según sea la forma en la que esté construido el transformador, el flujo disperso puede ser mayor o menor.) Respecto al flujo común, éste inducirá en cada bobinado, tensiones proporcionales al número de espiras de cada uno, habiendo por tanto una relación exacta entre cada una de estas tensiones, correspondiente a la relación de espiras. N2 dΦ dΦ e N = e2 ; N1 = e1 , por lo que : 1 = 1 dt dt e2 N 2 Suponiendo que vamos a trabajar con magnitudes senoidales, podemos aplicar el cálculo simbólico y la notación compleja, pudiendo escribir lo siguiente: V1 = R1 I 1 + jX1 I1 + E1 Que viene a decir, que de la tensión de entrada se descuenta una caída en la resistencia del bobinado primario R1 y otra en la reactancia de dispersión X1 . Y continuando con el criterio de signos adoptado; en el secundario tendríamos: E2 = R2 I 2 + jX 2 I 2 + V2 , Esto es: de la tensión inducida por el flujo mutuo E2 , descontando las caídas en R2 y X2 , se llega a lo realmente disponible para aplicar a la carga: V2 . Estas caídas de tensión no son muy elevadas (entre el 1 y el 10 por ciento en los transformadores comerciales), de modo que se puede afirmar con bastante exactitud que la relación de tensiones en bornes del transformador, coincide con la relación de espiras: V1 N1 = V2 N 2 Tema 2, página 5 El siguiente paso hacia el transformador real es introducir la corriente de magnetización y las pérdidas magnéticas. (Note el lector que al separar R1 y R2 , ya se han introducido las pérdidas eléctricas.) Con lo hecho hasta ahora el modelo del transformador al que hemos llegado sería el siguiente: R1 i1 - v1 Md1 Md2 N1 M N2 Ld1 e1 N1 e2 R2 Ld2 i2 v2 N2 Donde las bobinas acopladas representan a un transformador ideal de relación de transformación N1 /N 2 . Lo conseguido es bastante, pero no tiene aún en cuenta, el hecho de que el transformador en vacío consume una corriente no nula. En efecto, en un transformador ideal, si uno de los arrollamientos está abierto (corriente nula), por el otro arrollamiento no puede pasar ninguna corriente (aunque esté conectado a un circuito cerrado y alimentado). Esto no ocurre en la realidad, sino que cuando se deja a un transformador en vacío (secundario abierto), por el primario circula una corriente I0 , llamada corrie nte de vacío, necesaria para generar el campo magnético del núcleo. La idea del transformador ideal proviene del hecho de suponer que la reluctancia del hierro es nula, lo cual es falso pero acertado, dado que sin ser nula, sí que es muy pequeña en comparación en la del aire. Si la reluctancia del circuito magnético no es nula, entonces, aun estando el secundario abierto, existirá una corriente necesaria para magnetizar el circuito, que cumplirá con la ecuación: N1 i1 = N 0 i0 = Φℜ (suma de fuerzas magnetomotrices = flujo x reluctancia) i1 es la intensidad que circula por el primario, que en este caso al ser nula la del secundario, llamamos intensidad de vacío i0 . El flujo magnético en principio no sabemos cuál será; llamémosle de vacío, al igual que a la corriente. El valor que tenga, será aquel que la reluctancia del núcleo y la cuantía de la tensión aplicada al primario determinen. Tema 2, página 6 Por ejemplo, si el material magnético es de mala calidad, la reluctancia será grande, y el flujo que se obtenga con una determina tensión, no será tan grande como el que se obtendría con un material de mejor calidad. En otras palabras, cuando mejor sea el material magnético, menor esfuerzo será necesario para generar un campo magnético apreciable en el núcleo. De la misma forma, con un material determinado, cuanto más grande sea la tensión aplicada al primario, mayor será el flujo creado. La tensión aplicada al primario es v 1 senoidal, es decir: v1 ( t ) = V1 cos( t ) El flujo magnético creado en el núcleo, atraviesa los dos bobinados, e inducirá por tanto tensiones en ambos, proporcionales al número de espiras de cada uno. Siendo éstas: e1 y e2 . e2 coincide con v2 al estar el secundario abierto, y e1 también coincide apreciablemente con v1 , dado que la corriente de vacío es pequeña y las caídas en R1 y X1 también. De modo que se puede escribir con bastante precisión: V1 cos( wt) = N1 dΦ dt De donde: Φ= V1 cos( wt )dt N1 ∫ Lo que quiere decir, que el flujo es directamente proporcional a la tensión exterior. A mayor tensión mayor flujo (mayor campo magnético). Pero también, si la tensión de alimentación es constante (fijada por la red), el flujo magnético también lo será, de modo que dos transformadores de muy diferentes características magnéticas y diferentes potencias, pero con idéntico número de espiras y alimentados con la misma tensión; tendrán idéntico flujo magnético. En cambio, lo que no tendrán igual los transformadores anteriores, será la corriente que tomen, en vacío, de la red. Esa corriente sí dependerá de la calidad del material magnético: cuanto mejor sea esa calidad, menos intensidad será necesaria para generar el flujo; mientras que si el material es muy malo, será necesaria más corriente para conseguir el mismo efecto magnético. Esto se ve muy bien cuando se plantea la ecuación del circuito magnético del transformador: i0 = Φℜ Si la reluctancia es muy alta (material malo magnéticamente) la corriente es alta, mientras que si ocurre lo contrario (buen material), la corriente es pequeña. Conviene en todo caso, no perder de vista la realidad física que está ocurriendo en el transformador. ¿Qué diferencia a una bobina con núcleo de aire, de otra exactamente igual pero con núcleo de hierro conectadas ambas a la misma fuente de tensió n exterior? Las dos crearán el mismo flujo magnético en el espacio que las circunda, pero mientras la bobina con núcleo de hierro encuentra un material que al ser sometido a un campo magnético moderado responde orientado sus dominios magnéticos Tema 2, página 7 y haciendo que el campo total sea extraordinario; la otra bobina, la de núcleo de aire, no consigue desencadenar en el aire ese efecto multiplicador del campo magnético. Resumiendo, si la tensión aplicada al transformador en vacío es senoidad, se tendrá un flujo senoidal, que dependiendo de la naturaleza del material magnético dejará pasar más o menos intensidad hacia el transformador (menos cuanto mejor sea el transformador). La intensidad absorbida será senoidal mientras no se supere el codo de saturación del hierro; si esto último llegase a suceder, entonces, la intensidad tomada de la fuente de alimentación ya no sería senoidal, sino que en la zona de flujos altos, las intensidades tomadas de la red serían más altas de lo que sería sin saturación. Al descomponer en serie la nueva onda de intensidad, deformada por el efecto de la saturación, aparece una componente senoidal de la misma frecuencia muy importante (lógico, dado que la deformación no es muy importante) y además, otras componentes de frecuencia triple, quíntuple, séptuple, etc. De estas últimas, la única que tiene importancia es la correspondiente al tercer armónico, el resto son inapreciables. Por esta razón, se dice que la saturación introduce un tercer armónico en la onda de corriente. M(t) M(t) i ex(t) v(t) La corriente de vacío estará retrasada respecto de la tensión un ángulo de noventa grados (lo mismo que ocurre con las bobinas estándar). Si el material magnético además de llegar a saturarse, presentara una histéresis apreciable, entonces, la curva de intensidad sufriría una deformación aún mayor. Tema 2, página 8 Flujos magnéticos en cargas. Como quedó dicho más arriba, el flujo magnético en un transformador está fijado exclusivamente por la tensión de alimentación. No interviniendo en la determinación de la cuantía de los flujos el régimen de carga que tenga el transformador. Si partiendo del transformador en vacío (ya magnetizado), se conecta una carga en el secundario, entonces, comenzará a circular por él una corriente i2 (t). Esta corriente creará un flujo magnético adicional al que ya existía en vacío. Pero al mismo tiempo que en el secundario pasa i2 (t), en el primario, además de la corriente de vacío i0 (t), aparece una nueva corriente adicional i1 (t), que a su vez, también contribuirá a crear un nuevo flujo. La ecuación del circuito magnético del transformador se verá por tanto afectada en la forma: N1 ( i0 + i1 ) + N 2 i2 = Φℜ Como el flujo antes y después de conectar la carga debe seguir siendo el mismo (la tensión de alimentación constante así lo exige), resultará, que afecto magnéticos, las corrientes i1 (t) e i2 (t) se cancelan. (A la misma conclusión se llega si se supone que la reluctancia del transformador es nula, y que la corriente de vacío es despreciable frente a las corrientes en carga.) Pérdidas en el hierro. En las bobinas ideales, el balance energético es siempre nulo; la energía que la bobina almacena en un cuarto de ciclo es devuelta el siguiente cuarto, de modo que en media, las bobinas no consumen energía. Ahora bien, las bobinas reales sí tienen pérdidas de energía. Las pérdidas en el cobre ya se han tenido en cuenta con las resistencias R1 y R2 . Las pérdidas magnéticas (pérdidas producidas por corrientes parásitas y las debidas a la necesidad de eliminar el magnetismo remanente en los ciclos de histéresis) también se deben de tener en cuenta. La existencia de estas pérdidas es delatada por un simple experimento en el que se alimente al transformador en vacío, y se mide con un vatímetro la potencia que el transformador no devuelve a la alimentación. Este hecho hace, que la corriente de vacío y la tensión de alimentación, no estén desfasadas los noventa grados ideales, sino algo menos. Si se descompone esta corriente de vacío (o excitación) en dos componentes, una paralela a la tensión Ife (corriente de pérdidas en el hierro), y otra perpendicular Im (corriente de magnetización). Ello sería equivalente a disponer de un circuito equivalente como el siguiente: Tema 2, página 9 R1 R2 X1 X2 I0 U1 RFe I Fe Xm E1 E2 U2 Im Con esto el circuito equivalente se podría dar por terminado. Ahora bien, el hecho de tener dos zonas con diferente nivel de tensión es a veces engorroso, por lo que en general, se suele manipular las impedancias de uno de los arrollamientos para poder eliminar el transformador ideal del circuito. Situémonos en el primario, quitemos el transformador, y cambiemos las impedancias que queden en el lado del secundario del transformador R2 y X2 (y otras si exteriores si la hubiera) por otras tales que la situación que se observaba desde el primario siga siendo la misma. Esto se consigue multiplicando las impedancias del secundario por la relación de transformación al cuadrado (reducción del secundario al primario). Con este cambio, en el primario no ha pasado nada, todo sigue igual; pero en el secundario las tensiones que se tienen en el circuito equivalente están multiplicadas por la relación de transformación respecto de las tensiones reales. Y de forma análoga, las intensidades están divididas por la relación de la transformación respecto de las intensidades que realmente circulan por el secundario. Tema 2, página 10 I1 U1 R1 R’ 2 X1 RFe Xm X’2 I 1=I’ 2 E1 = E’2 2.1.4. Simplificaciones. Cambiar la rama transversal de sitio, poniéndola, por ejemplo, al principio del circuito, es decir, directamente alimentada por la tensión que se aplica al primario. Si se hace así, resultará que la corriente de magnetización y las pérdidas en el hierro serán siempre las mismas, independientemente de la carga que tenga el transformador. Esta situación es en verdad, bastante razonable y se aproxima bastante a lo que ocurre en la realidad, de modo que se puede tomar con relativa confianza. Una simplificación más brutal, consiste en quitar limpia y llanamente la rama transversal. Al hacerlo, lo que se consigue es suponer que la corriente de magnetización y las pérdidas en el hierro son nulas: no existen. Esto, evidentemente, no es cierto, la corriente de vacío en los buenos transformadores es pequeña en comparación con las corrientes nominales, pero no tan pequeñas como cero. Por tanto, la aproximación será tanto más acertada cuanto más diferencia exista entre las corrientes nominales y de vacío. El circuito equivalente en este último caso queda reducido a una impedancia en serie Rcc y jXcc, suma de R1 +R2 , y j(X1 +X2 ). En los grandes transformadores se da además otra circunstancia que permite una simplificación adicional, y es que Rcc es mucho más pequeña que Xcc, con lo cual se desprecia, quedando únicamente como circuito equivalente una reactancia. Esta última aproximación se usa habitualmente cuando se estudian las líneas de distribución de energía eléctrica. Problema: Realizar en el laboratorio los ensayos de vacío y de cortocircuito de un transformador, y con ellos, obtener los parámetros del circuito equivalente. Tema 2, página 11 U’2 Conectar una carga al transformador y medir y calcular la caída de tensión en el mismo. Determinar el rendimiento del transformador. Caídas de tensión en un transformador. Al conectar una carga a un transformador, la corriente que pasa por él, hace que aparezca una caída de tensión en el mismo. La forma en que habitualmente se mide esa caída de tensión es evaluando la diferencia escalar entre la tensión en vacío que aparece en el secundario (V20 ) y la tensión en el mismo secundario, cuando el transformador está en carga (V2 ). A ese valor, expresado en tanto por ciento respecto a la tensión en vacío, se le conoce también como regulación ε c. εc = U 20 − U 2 100% U 20 Para un régimen de carga determinado, esto es, para una corriente concreta, la caída de tensión se puede calcular utilizando el circuito equivalente del transformador. En la figura adjunta se muestra esta caída de tensión relativa, para distintos factores de potencia de la carga. Así como, la caída de tensión aproximada utilizando la fórmula: ∆U = I ( Rcc cos ϕ + X cc senϕ ) (En cada pareja de curvas, la inferior corresponde a la caída de tensión aproximada.) 10,00% 8,00% f. p. 0,8 ind. f. de p. 0 ind. 6,00% Caída de tensión en % respecto U vacío. f. de p. 1 4,00% 2,00% 0,00% 0 0,5 1 1,5 2 2,5 f. de p 0,8 cap -2,00% -4,00% -6,00% f. de p 0 cap -8,00% -10,00% Índice de carga en el Secundario Tema 2, página 12 3 2.1.5. Asignación de características. A cada transformador, el fabricante (también el usuario en algunas circunstancias) le asigna las magnitudes características que le serán de aplicación: tensión, corriente, potencia, frecuencia, etc. La asignación de un valor concreto de potencia o de tensión, depende, evidentemente, de cómo haya sido construido el transformador, y de los materiales que se hayan utilizado. Al igual que ocurre con cualquier otra máquina eléctrica, el calentamiento máximo que es capaz de soportar un transformador, es lo que limita, en gran medida, la potencia máxima que se puede extraer de él. En cuanto al régimen de trabajo, éste también es decisivo a la hora de asignar una potencia u otra. Lo normal es que los fabricantes den las potencias nominales para un régimen de trabajo continuo. Si el régimen de trabajo fuese variable, entonces el usuario debiera volver a asignar una potencia al transformador. 2.2. Transformadores trifásicos. Para transformar un sistema trifásico de energía eléctrica, se puede recurrir a la utilización de tres transformadores monofásicos (uno para cada una de las fases). Cabe no obstante, otra posibilidad, la de utilizar un solo transformador trifásico compuesto de un único núcleo magnético en el que se han dispuesto tres columnas sobre las que sitúan los arrollamientos primario y secundario de cada una de las fases. Tema 2, página 13 A B C A’ B’ C’ a b c a’ b’ c’ Este único transformador funciona exactamente igual que lo harían tres transformadores monofásicos separados, siempre que el sistema trifásico sea equilibrado. En la figura adjunta se ilustra cómo funcionarían esos tres transformadores monofásicos, y cómo, al fusionar las tres columnas en una, por ella no pasaría flujo magnético alumno. Dado que al ser el sistema equilibrado, los flujos también lo serían, siendo su suma nula, por lo que podría incluso, prescindirse de la cuarta columna compuesta por la fusión de una de las columnas de cada transformador monofásico. En lo que se refiere a los circuitos equivalentes del transformador trifásico, se supondrá que cada columna funciona como si fuese un transformador monofásico independiente. Dado que todos los circuitos equivalentes que se utilizan lo son por fase. De modo que se supondrán tres circuitos iguales, alimentados cada uno de ellos por la tensión simple del sistema. Tema 2, página 14 La designación de los terminales es similar a la utilizada en los monofásicos: A, B, C para los terminales de alta tensión, y a, b, c para los de baja. En cuanto a la forma de conectar los arrollamientos existen tres posibilidades: estrella (designada como Y o y según en el lado de alta o baja tensión), triángulo (designado por D o d), y zigzag (designado por Z o z). La conexión en zigzag se usa sólo en el lado de menor tensión del transformador, y para poder realizarla el devanado en cuestión debe estar construido en dos partes iguales. Tres mitades del devanado se conectan en estrella, y las otras tres, en serie con las ramas de la estrella, pero alternando las fases según se muestra en la figura. Tema 2, página 15 Índice horario. Dependiendo del tipo de conexión, las tensiones simples del primario y del secundario puede que no estén en fase –cosa que siempre ocurre en los transformadores monofásicos–. Para indicar el desfase existente entre las tensiones simples, se suele utilizar el llamado índice horario, que consiste en expresar el ángulo del desfase en múltiplos de 30 grados (horas). El conocimiento del desfase (índice horario) es muy importante cuando se van ha conectar transformadores en paralelo, dado que entonces, todos los transformadores deben tener el mismo índice horario, para evitar que puedan producirse corrientes de circulación entre los transformadores cuando se realice la conexión. Propiedades de cada conexión. Conexión Y-y. Un transformador diseñado para trabajar con esta conexión es, en general, más fácil de construir y de menor coste que cualquier otro. Pero no suele utilizarse en la práctica, dado que tiene un comportamiento muy malo cuando se presentan desequilibrios en las cargas. La única aplicación práctica se da cuando se conectan líneas de alta tensión. Conexión D-y. Se suele utilizar como transformador elevador a la salida de las centrales, pues al disponer de un neutro en alta tensión que se pone a tierra, se logra que la tensión de cualquier fase quede limitada a la tensión simple del sistema. También se suele usar como transformador de distribución allí donde se precise alimentar cargas monofásicas y trifásicas. Los desequilibrios de las cargas monofásicas tienden a ser compensados por el primario conectado en triángulo. Tema 2, página 16 Conexión Y-d. Se usa como transformador reductor al final de una línea de alta tensión. Conexión D-d. Se suele usar en baja tensión (buen comportamiento frente a desequilibrios) allí donde no se necesita neutro. Si se trata de un banco trifásico con tres transformadores monofásicos, esta conexión permite el funcionamiento del sistema, sólo al 58% de la potencia, pero con sólo dos transformadores monofásicos. Conexión Y-z. Se usa como transformador de distribución. La conexión zigzag da al transformador un excelente comportamiento contra los desequilibrios, y se tiene neutro en alta y baja tensión. Acoplamiento en paralelo de transformadores. Cuando aumenta la demanda de potencia de un centro de transformación, a veces es más económico, en vez de sustituir al antiguo transformador por otro de mayor potencia, conectar en paralelo dos o más transformadores. De esta forma se aprovecha el transformador antiguo, y la inversión a realizar por la ampliación de potencia no es tan grande. El disponer de varios transformadores en paralelo tiene además otras ventajas añadidas. Así, el consumo tiene grandes diferencias entre las diferentes estaciones del año, en las épocas de menor consumo se puede desconectar alguna unidad haciendo que los que se sí vayan a funcionar lo hagan con un mejor rendimiento. También en caso de averías, el servicio se puede seguir manteniendo mientras se realizan las reparaciones de la unidad averiada. Para poder conectar varios transformadores en paralelo se debe cumplir con las siguientes condiciones: 1-Los transformadores deben pertenecer al mismo grupo de conexión (igual ángulo horario). 2-Los transformadores deben tener iguales tensiones primarias y secundarias (igual relación de transformación). 3-Los transformadores deben tener iguales tensiones de cortocircuito. Tema 2, página 17 Las dos primeras condiciones son evidentes, la tercera en cambio, podría no cumplirse, pero en ese caso, la distribución de cargas en los transformadores no sería proporcional a la potencia de cada uno. Como ejercicio se comprobará cómo se distribuye la potencia entre dos transformadores en paralelo cuando uno de ellos tiene una tensión de cortocircuito un 10% mayor que el otro, y la potencia de uno es 1/3 la del otro. (Esos desequilibrios son los máximos permitidos.) Transformadores especiales. Autotransformador. Un autotransformador es un transformador que utiliza solamente un arrollamiento, tanto para el primario como para el secundario. Esto, que en principio puede parecer extraño, es perfectamente posible. Supongamos una bobina con núcleo de hierro alimentada por una fuente de tensión que hace circular la conocida corriente de vacío de la bobina. Si a esta bobina se añade otra, según se muestra en la figura, está claro que en las espir as añadidas aparecerá una diferencia de potencia inducida por el flujo creado por la bobina de excitación. I2 I1 I 1-I2 N1 V2 V1 N2-N1 I1 I2 No hay ningún inconveniente para unir eléctricamente las dos bobinas, y tampoco hay ningún problema, para conectar una carga exterior entre los terminales de la bobina completa. Ése es el autotransformador. Un esquema eléctrico convencional de un autransformdor es: Tema 2, página 18 I1 I2 V1 I 1 - I2 V2 Al no haber separación eléctrica entre primario y secundario, este tipo de transformador puede ser peligroso si se produce una avería, dado que sería relativamente fácil que la alta tensión pasara al lado de baja. Es precisamente por esto que los autotransformadores tienen algunas limitaciones de uso. En España, el Reglamento de Estaciones de Transformacióon, limita en un 25% la diferencia de tensiones de uso de los autotransformadores. Permitiéndose la utilización de cualquier relación de transformación, sólo en sistemas donde la tensión máxima respecto a tierra es de 250V, y aún en esos casos, el borne común debe estar conectado a tierra. Transformadores con tomas. En las redes de distribución de energía eléctrica para: –que los usuarios dispongan de la tensión de alimentación reglamentaria, –para controlar los flujos de potencia activa y reactiva dentro de las redes, y –para compensar las caídas de tensión debidas a los cambios de las cargas; se utilizan transformadores en los que se puede cambiar la relación de transformación, cambiando el número de espiras de uno de los arrollamiento. Las recomendaciones para este tipo de transformadores sugieren que se usen cinco posiciones en la regulación de la tensión: +5%, +2,5%, +0%, -2,5%, -5% de la tensión nominal. Aunque la tomas se pueden poner en cualquiera de los lados, suele ser más fácil conmutar en alta tensión (se tiene menos corriente que cortar). Transformadores especiales. Los equipos de medida eléctrica suelen tener un rango de medida de 5 A para los amperimétricos y 110V para los voltimétricos. De modo que cualquier magnitud que se salga de ese rango no se puede medir con equipo convencionales. Tema 2, página 19 Además, cuando se están midiendo grandes tensiones o corrientes, pueden ocurrir accidentes fatales para los operarios que realizan las medidas. Por todo ello, se utilizan trans formadores especiales que reducen tanto la tensión como la intensidad para hacerlos compatibles con los equipos de medida y proveer de un aislamiento adicional para los operarios. Protección de los transformadores. Protección utilizando transformadores. La protección de los transformadores, como la de cualquier equipo eléctrico, comprende tres componentes fundamentales: cortocircuitos, sobrecargas y sobretensiones. Las sobretensiones atmosféricas son las más peligrosas para los transformadores y frente a ellas se utilizan los llamados descargadores de sobretensiones (pararrayos). La protección frente a los cortocircuitos se puede hacer con cortacircuitos fusibles o relés magnéticos, localizados en el primario. Mientras dure el cortocircuito, el transformador debe soportarlo, tanto eléctricamente (en realidad térmicamente), como mecánicamente. Para proteger a los transformadores contra sobrecargas se utilizan relés térmicos en el secundario. Otros relés especiales como los Buchholtz o relé de gas, detectan la presencia de gases en el transformador (en aquellos que tengan aceite). El transformador en sí es uno de los elementos de protección más sufridos y eficaces que se conocen. Al tener aislados eléctricamente primario y secundario se asegura (siempre hasta ciertos límites) que no ocurrirán accidentes en los que se “mezclen” las tensiones. Facilitando –como se habló en el punto anterior– la medida de magnitudes eléctricas de gran potencia. Cuando en una línea donde se produce un cortocircuito, se encuentra un transformador, éste hace de elemento limitador del cortocircuito, en ocasiones hasta tal punto (si la tensión de cortocircuito es grande), que el cortocircuito se puede “soportar” por la instalación, sin peligro. Tema 2, página 20 Comportamiento de los transformadores ante cargas desequilibradas. Supongamos un transformador estrella/estrella, alimentado mediante un sistema trifásico de tensiones equilibradas en el primario. Mientras el transformador está en vacío, la alimentación suministrará las corrientes necesarias para conseguir establecer los flujos magnéticos oportunos. Estos flujos, al ser creados por corrientes equilibradas (de suma nula en cualquier instante), serán flujos equilibrados, esto es: la suma de los flujos presentes en cada columna es nula. Los flujos de cada columna inducirán en su variación, en los devanados del secundario (que por ahora están en vacío) un sistema de tensiones perfectamente equilibradas. Las corrientes necesarias para establecer el sistema de flujos en las columnas, serán muy pequeñas en comparación con la corrientes nominales, y más pequeñas aún, cuanto mejor sea el material magnético del núcleo. Si el transformador en vez de estar en vacío, se conecta a cargas equilibradas, aparecerán corrientes en el secundario que serán compensadas (en términos magnéticos) por otras corrientes en el primario. De modo que el flujo inicial (el que se produce en el transformador al conectarlo en vacío), no se ve alterado. Se trata de corrientes senoidales, de modo que los valores instantáneos de las corrientes en cada fase van cambiando, pero se cumple que siempre su suma es nula. Si instantáneamente las corrientes en el secundario son ia (t), ib (t), ic(t); en el primario aparecerán otras tantas corrientes iA(t), iB(t), iC(t), pero que sobre cada columna compensan los flujos que producen; dado que un transformador trifásico en régimen equilibrado se comporta exactamente igual que tres transformadores monofásicos, por lo que las corrientes ia (t), e iA(t) cancelan sus efectos magnéticos en la columna a, y lo mismo ocurre en las columnas b y c. Supongamos ahora, que lo que la carga no es equilibrada, por ejemplo admitamos que se carga sólo una de las fases. ¿El régimen de flujos magnéticos en las tres columnas seguirá siendo el mismo que en vacío? Si suponemos, al objeto de simplificar las explicaciones, que el transformador tiene relación de transformación unidad. Supongamos también, que la corriente que pasa por la única fase cargada del secundario es, en el instante t 0 , es 100A. (En las otras dos fases no cargadas del secundario, la corrientes serán nulas.) ¿Qué corrientes instantáneas se tendrán en el primario? Para obtenerlas debemos resolver un sistema de tres ecuaciones con tres incógnitas (las corrientes del primario). Primera ecuación: suma de corrientes en el primario igual a cero. Segunda y tercera ecuaciones: en dos recorridos cualesquiera en el núcleo magnético del transformador trifásico, la suma de fuerzas magnetomotrices ha de ser nula (despreciamos la corriente de excitación o de vacío frente a las corrientes en carga). i A ( t0 ) + iB ( t 0 ) + iC ( t 0 ) = 0 i A ( t0 ) − 100 − iB ( t 0 ) = 0 i A ( t0 ) − iC ( t0 ) = 0 Las referencias positivas de las corrientes se han tomado según el diagrama adjunto: Tema 2, página 21 iC (t0) iB (t0) iA(t0) A B C A’ B’ C’ b c a a’ c’ b’ 100A 100A Donde admitimos que las corrientes que entran por los terminales homólogos (A y a, B y b, c y c) generan flujos de idéntica dirección en la columna de que se trate. La solución al sistema de ecuaciones es: iA(t 0 ) = 33,33A iB(t 0 ) = -66,66A iC(t 0 ) = 33,33A Lo que quiere decir que los flujos en el instante t 0 en cada columna son: Columuna a: proporcional a 33,33A. Columuna b: proporcional a –66,66A + 100A = 33,33A. Columuna c: proporcional a 33,33A. La conclusión es que para este instante t 0 , y para cualquier otro que se tomase, la corriente monofásica en el secundario, da lugar a unos flujos en el transformador que no cancelan entre sí; como sí ocurre cuando la carga es equilibrada. Este flujo no compensado es homopolar (tiene la misma dirección en las tres columnas) de modo que tendrá gran dificultad en establecerse (digamos que cada uno de los tres flujos se intenta cerrar por las otras columnas, de forma que ninguno de ellos lo logra). El único camino que le queda a este flujo es el aire (o la caja del transformador, si ésa esta construida de material magnético). Al final, aunque pequeño, existirá un flujo homopolar que se superpondrá al flujo simétrico generado por la corriente de vacío. Con lo que las tensiones de fase que se induzcan tendrán dos componentes, las debidas a cada uno de estos flujo. En la figura se muestra cómo quedarían modificadas estas tensiones en un instante concreto. Se aprecia en ella, que las tensiones de fase dejan de ser equilibradas. Tema 2, página 22 Supongamos ahora que el primario está conectado en triángulo en vez de en estrella, ¿Se tendrá la misma distorsión de las tensiones de fase del sistema? i3(t0) i2(t0) i1(t0) A B C A’ B’ C’ b c iA(t0) a a’ b’ 100A 100A Planteando las ecuaciones de antes se llega a: Tema 2, página 23 c’ i1 ( t 0 ) + i2 ( t 0 ) + i3 ( t 0 ) = 0 i1 ( t 0 ) − i A ( t 0 ) − 100 − i2 ( t 0 ) − i1 ( t 0 ) + i A ( t 0 ) = 0 i2 ( t 0 ) − i1 ( t 0 ) − i A ( t 0 ) + i A ( t 0 ) = 0 De donde: i1 (t 0 ) = 100A i2 (t 0 ) = +100A i3 (t 0 ) = 0A En cuanto a iA(t 0 ), ésta ha de ser cero, puesto que aunque al resolver el sistema de ecuaciones se cancela en todas ellas, de forma que podría ser cualquier valor; será nula. Si no fuera nula iA(t 0 ), esto querría decir que existe una corriente de circulación en el triángulo del primario, lo que es incompatible con el hecho de que se alimentara al transformador con un sistema de tensiones equilibrado (de suma nula). Si además, existiese iA(t 0 ), resultaría que en cada columna del transformador se tendrían flujos producidos por esta corriente que, evidentemente, serían homopolares (pulsan en fase), y como el transformador está construido con un banco trifásico, esta componente homopolar del flujo tendría grandes dificultades para circular, con lo que se extinguiría rápidamente. Resultando por tanto, que en cada columna la distribución original de flujos no se ve afectada por la carga monofásica conectada en el secundario. Si los flujos siguen siendo iguales a los de vacío, entonces, las tensiones inducidas en las tres fases del primario (y la contraeletromotrices del primario) siguen siendo equilibradas. Tema 2, página 24