MÁS SEGURIDAD, MENOS RIESGO MÁS SEGURIDAD, MENOS RIESGO Boletín de Salud Laboral y Medio Ambiente de la UGT de Navarra Nº 4 Diciembre 2010 Boletín de Salud Laboral y Medio Ambiente de la UGT de Navarra >> Quiero saber si, como trabajador, el hacer el reconocimiento médico que mi empresa realiza cada año me puede suponer algún tipo de coste En ningún caso debe suponer coste alguno para el trabajador dichos reconocimientos médicos, ya que, de conformidad con lo establecido en el artículo 14.5 de la LPRL, el coste económico de cualquier medida relativa a la seguridad y salud en el trabajo y, por tanto, el derivado de la vigilancia de la salud, no deberá recaer sobre el trabajador. Por ello, aplicando lo dicho en Nota Técnica de Prevención 471, la realización de los reconocimientos debería efectuarse preferentemente dentro de la jornada laboral. En caso contrario, deberá procederse al descuento del tiempo invertido en la misma. Y con el mismo criterio de gratuidad, en las empresas que hayan de cubrir puestos de trabajo con riesgo de enfermedades profesionales, el artículo 196 de la LGSS dispone que “los reconocimientos serán a cargo de la empresa y tendrán el carácter de obligatorios para el trabajador, a quien abonará aquélla, si a ello hubiera lugar, los gastos de desplazamiento y la totalidad del salario que por tal causa pueda dejar de percibir.” >> Trabajo en la frutería de un supermercado y estoy embarazada, por lo que quiero saber qué medidas tiene que adoptar mi empresa en esta situación, y si yo también tengo que realizar algún trámite. El artículo 26 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que en el caso de que existan riesgos para la maternidad en el puesto de trabajo que ocupas, y para ello habrá que estar a lo que diga la evaluación específica para la maternidad realizada para la empresa, ésta deberá: Adaptar las condiciones o el tiempo de trabajo para que desparezca el riesgo. Si esto no es posible o, aún siéndolo, no desaparece dicho riesgo, debe asignarte a un puesto diferente compatible con tu estado, dentro del grupo profesional o categoría equivalente, mientras persista el riesgo. Como siguiente paso, si lo anterior tampoco es posible, podrás ser destinada a un puesto no correspondiente a tu grupo o categoría equivalente, conservando el conjunto de retribuciones de origen. Y por último, si este cambio tampoco resulta técnica ni objetivamente posible o no puede exigirse por motivos justificados, podrá declararse tu paso como trabajadora afectada a la situación de baja. Para ello tendrás que tramitar ante Mutua la solicitud de certificación de riesgo para el embarazo y pago de la prestación por riesgo. PARTICIPA CON NOSOTROS experiencias, sugerencias... Haznos partícipes de tus dudas, escuchen. Déjate oír para que los demás te SERVICIO DE SALUD LABORAL Pamplona Avenida Zaragoza, 12-3º 31003 saludlaboral@navarra.ugt.org 948 291 292 Nº 6 Junio 2011 EDITORIAL CONSULTORIO ¿Qué hacer cuando... La formación, asignatura pendiente de la prevención S I se realiza una visión rápida de la normativa relacionada con la prevención de riesgos laborales, podemos resaltar la importancia que se le da a la formación como elemento primordial para evitar accidentes de trabajo. Una formación que, a fecha de hoy, está siendo insuficiente y sobre todo deficiente. Esta deficiencia en la formación que se está impartiendo viene motivada por una falta de regulación en esta materia. Es verdad que la normativa en materia de prevención de riesgos laborales indica la necesidad de una formación, pero también lo es que no establece unos criterios objetivos de valoración para ver si es la adecuada o no. N claro ejemplo de esta afirmación es la formación relacionada con los equipos de trabajo. Nos podemos encontrar cursos de conducción de carretillas elevadoras con una duración de 2 horas, frente a otros cursos de 25 horas; eso sí, los dos permiten obtener el título acreditativo de la formación correspondiente. Es decir, existen empresas que realizan importantes esfuerzos, económicos y de tiempo, en la formación de sus trabajadores, cumpliendo con el espíritu de la normativa, mientras que en otras empresas, con un mínimo esfuerzo, se cumple sobre el papel lo que establece la normativa en materia de prevención de riesgos laborales. Y este ejemplo lo podemos extender a otras muchas situaciones. Es cierto que, ante esta situación y de una forma aislada, los órganos competentes en esta materia han exigido la impartición de cursos de formación adecuados, en lo que se refiere a horas de duración, contenido y calidad del centro formativo, pero siguen siendo una excepción en un océano de irregularidades. U STA situación está comenzando a solucionarse en determinados sectores en los que convenio marco (norma convencional que regula materias que los convenios colectivos de ámbito inferior no pueden regular) establece la formación necesaria en materia de prevención de riesgos laborales. Un ejemplo es el sector de la Construcción, que en su convenio marco regula E la formación en materia de prevención de riesgos laborales: una formación inicial, que puede ser un curso mínimo de 8 horas o un curso de 60 horas y que posteriormente se completa con un segundo ciclo de formación, según la actividad, de 20 horas para los trabajadores que han realizado el curso inicial de 8 horas y de 6 horas para quienes hayan realizado el curso de 60 horas. Esta actuación puede ser la fórmula adecuada para ir poco a poco regulando la formación en materia de prevención de riesgos laborales y que, junto a un mayor compromiso de los órganos competentes al establecer la duración y contenido de la formación, logre conseguir el objetivo de una regulación adecuada en todos los sectores de actividad, evitando una situación de indefensión tanto de los trabajadores como, en cierta manera, de las empresas que consideran la prevención como un valor añadido a su organización. Existen empresas que realizan importantes esfuerzos, económicos y de tiempo, pero en otras sólo se cumple sobre el papel lo que establece la normativa en materia de prevención de riesgos. Nº 4 Diciembre 2010 La Dirección General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social dicta este criterio, que va dirigido a un determinado grupo de actividades empresariales, para las que se encuentran establecidas medidas de carácter obligatorio para prevenir actos delictivos, como el atraco, por parte de la normativa sobre seguridad privada y seguridad ciudadana. Algunos de los criterios pueden ser de aplicación también a aquellas empresas susceptibles de sufrir atracos con frecuencia, aunque no se encuentren en el siguiente grupo: Joyerías, platerías, galerías de arte y tiendas de antigüedades Estaciones de servicio y unidades de suministro de combustible y carburantes Oficinas de farmacia, administraciones de lotería, despachos de apuestas, mutuas y establecimientos de juego Bancos, cajas de ahorro y demás entidades de crédito En estas empresas, en las que existe un riesgo cierto y probable de violencia física externa o de terceros para los trabajadores, el empresario debe contemplarlo en la evaluación de riesgos y adoptar las medidas preventivas que resulten de la evaluación. El Plan de Prevención deberá establecer, como contenido básico, las personas responsables, los canales de información y los procedimientos ante los atracos. Podrían formar parte en la planificación de la actividad preventiva, entre otras, las siguientes medidas : El establecimiento de instrucciones y protocolos tanto de actuación, para prevenir el atraco, como de comportamiento durante y después de uno de ellos. Vigilancia de la salud de los trabajadores afectados. Apoyo psicológico mediante especialistas después de sufrir un atraco. Establecimiento de un registro de incidentes, no sólo de atracos sino también de cualquier otra situación que se pueda asimilar, que permita hacer un seguimiento de los mismos y un adecuado análisis que ayude a establecer las medidas preventivas más adecuadas y la probabilidad del riesgo. En cuanto al contenido de las actuaciones inspectoras, hay que destacar la relativa a la comprobación de la correspondiente obligación empresarial de notificar como accidente de trabajo, a través del Programa Delta, ya sea un caso con algún herido o por estrés postraumático. En aquellos casos en los que se produzca un accidente de trabajo con daños para un trabajador como consecuencia de un atraco, la omisión de las medidas exigidas por la normativa específica en materia de seguridad ciudadana, puede llevar al Inspector a proponer, en su caso, un recargo de prestaciones por esta inobservancia, aunque no levante acta de infracción por dicho hechos. En las empresas con riesgo, el empresario debe contemplarlo en su evaluación de riesgos y adoptar las medidas preventivas oportunas. NOVEDADES LEGISLATIVAS Criterio Técnico Nº87/2011 sobre actuaciones Inspectoras en relación al riesgo laboral de Atraco MEDIO AMBIENTE GESTIÓN DE LA PREVENCIÓN Boletín de Salud Laboral y Medio Ambiente de la UGT de Navarra El derecho sindical ambiental en el siglo XXI La economía verde y el trabajo decente son el nuevo paradigma para el empleo en 2011; también lo serán en 2012 y probablemente durante algún año más. Entendemos la economía como una ciencia del conocimiento, que analiza la relación entre los recursos de los que se dispone, que son de carácter limitado, y las necesidades, que son de carácter ilimitado, lo cual nos permite ver y comprender la realidad de manera suficiente para ser capaces de definir qué hacer para mejorar la precariedad del empleo actual. Nos dicen nuestros políticos que, para poder cumplir dichos propósitos, este nuevo paradigma deberá ser un modelo que tenga presente que, entre sus múltiples interpretaciones, habrá que valorar aspectos directamente relacionados con la “inclusión social” y la “erradicación de la pobreza”, asuntos suficientemente tratados con anterioridad en Organismos Internacionales como la ONU, UNESCO, PNUMA y la propia UE. Y esto es así, porque el ámbito donde se están debatiendo los problemas, como en este caso la pérdida de empleo, se nos presen- ta de forma velada en un mundo globalizado cuyos objetivos son dirigidos exclusivamente a la obtención de beneficios económico/financieros, gestionados por especuladores de mercados internacionalizados. Cuando politiqueamos en aras de ofrecer soluciones que puedan minimizar los actuales desastres, tanto en el orden de lo económico, como en los referentes a lo social y ambiental, pudiera ser que algunos, no todos, se comprometan y de igual forma los que sustentan el liderazgo, algunos, no todos, también se comprometan. Pero, ¿hasta dónde llega su compromiso? ¿Cómo garantizaran una economía verde en el contexto de la erradicación de la pobreza y en el marco del desarrollo sostenible? ¿A cambio de qué? El camino de la innovación se inició hace 20 años en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y Desarrollo Sostenible de 1992, con la firma del Protocolo de Kyoto en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro. El documento fue inicialmente adoptado el 4 de diciembre de 1997, entrando en vigor el 16 de febrero de 2005. Ahora nos dirigimos a Río+20, cuyos fundamentos están basados en derechos. Para este nuevo reto, la Confederación Sindical Internacional (CSI), a través de su Secretaria General, Sharan Burrow, puso sobre la mesa frente al Panel de Alto Nivel de la ONU sobre Sostenibilidad Global (GSP) acciones encaminadas a reducir las desigualdades, crear empleos decentes, salvar el clima y proteger el medio ambiente, priorizando los desafíos sociales y medioambientales. Podríamos estar de acuerdo en la necesidad de un cambio de modelo que se fundamente en la aplicación de un comportamiento que recoja aspectos tales como una nueva fiscalidad, un sistema coherente e integrador contra la vulnerabilidad, potenciar la economía verde y actuaciones que provoquen la movilización generalizada para el cambio, favoreciendo con todo ello un modelo social, ambiental y productivo que sea económicamente solidario. Quizá, sólo así, seamos capaces de enmendar los errores que algunos justifican en la obtención de un desarrollo a todas luces insostenible. SENTENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO DE 22 DE DICIEMBRE DE 2010 Un infarto de miocardio en los vestuarios de la empresa es accidente laboral En un primer momento, tanto el Juzgado de lo Social como el Tribunal Superior de Justicia entendieron que el infarto sufrido por un trabajador en los vestuarios del centro de trabajo se trataba de un fallecimiento por contingencia común, rechazando la pretensión de la viuda de que fuera reconocido como accidente de trabajo. Los fallos se basaban en la presunción de que al hallarse en los vestuarios se encontraba fuera de su lugar de trabajo y fuera de la jornada laboral. Sin embargo, el Tribunal Supremo a pesar de reconocer que en amplia jurisprudencia ha estimado dicha presunción, aclara que para que ésta pueda tener efecto es necesario que el accidente se produzca fuera del tiempo de trabajo. En el presente caso, el trabajador no se encontraba ni durante un descanso ni al inicio ni al final de la jornada, por lo que entiende que acudió allí durante su jornada laboral y, por tanto, fue un accidente laboral. ORDEN ITC/933/2011, de 5 de abril, por la que se aprueba la Instrucción Técnica Complementaria 2.0.03, “protección de los trabajadores contra el polvo, en las actividades de la minería de las sales solubles sódicas y potásicas” del Reglamento general de normas básicas de seguridad minera. Esta orden sustituirá a la ITC 04.8.01 y los centros de trabajo ya existentes deberán estar adaptados a lo dispuesto en esta ITC 2.0.03 en un plazo de seis meses (hasta 16 octubre de 2011). ORDEN TIN/490/2011, de 9 de marzo, sobre la opción para la cobertura de las contingencias profesionales de los trabajadores autónomos. Concede un plazo especial que finaliza el próximo 30 de junio para que los trabajadores que el 12 de marzo de 2011 (fecha de entrada en vigor de la Orden) figuren en alta en el RETA y no tengan cubierta la protección por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales puedan optar por su cobertura. Ley 35/2010, de 17 de septiembre, de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo, sobre prohibiciones y restricciones en la Actuación de las ETTs. Una nueva redacción de la Disposición Adicional segunda de la Ley de Empresas de Trabajo Temporal.